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ONCOLOGICAS EN NIÑOS
INTRODUCCIÓN
Las patologías hematológicas son aquellas que afectan la producción de los elementos
formes de la sangre como: los glóbulos rojos, glóbulos blancos, la hemoglobina, las
proteínas plasmáticas, el mecanismo de coagulación (hemostasia), causando serios
problemas a nivel sistémico.
Dentro de las más conocidas están:
Anemia
Púrpura
Hemofilia
Leucemia
LA SANGRE
Es un líquido que contiene muchas células activas de distintas clases, otras sustancias
y gases. Para ser más precisos, se trata de un tipo particular de tejido conjuntivo en el
que la sustancia intercelular es fluida y las células están libres.
LA SANGRE DE ACUERDO A LA EDAD DEL NIÑO Y ADOLESCENTE
TIPOS DE CÉLULAS EN LA
(( SANGRE
La primera, más numerosa, está constituida por glóbulos rojos (eritrocitos o hematíes),
cuyo número en un individuo sano oscila alrededor de los 4,5-5 millones por milímetro
cúbico. Ellos confieren a la sangre su típico color rojo, aunque si se observa un hematíe
aislado se ve de color amarillo. Tan sólo reunidos en grandes cantidades adquieren los
eritrocitos su tonalidad típica. Los eritrocitos tienen forma de discos bicóncavos, no
poseen núcleo y por lo tanto no se reproducen.
Glóbulos rojos:
Se crean mediante la hematopoyesis en la médula espinal
Los glóbulos rojos tienen una vida bastante breve (alrededor de un centenar de días)
pero son continuamente sustituidos por otros producidos en la médula espinal mediante
el proceso conocido como hematopoyesis. Transportados por la corriente sanguínea,
no salen de los capilares; como máximo, se deforman elásticamente para entrar en los
de menor diámetro, y retoman a continuación su forma original.
EL HEMATOCRITO
Entre el segundo y el sexto mes, el rango normal se encuentra entre el 28 y el 42%. Entre
los seis meses y los dos años, el rango normal de un bebé se encuentra entre el 33 y el
40%.
Entre los dos y los seis años, el rango normal de un niño se encuentra entre el 34 y el
40%.
Entre los seis y los doce años, el rango normal está entre el 35 y el 45%. Para las niñas
entre las edades comprendidas entre los doce y los dieciocho años, el rango normal es
de entre el 36 y el 46%.
Para los niños entre las edades comprendidas entre los doce y los dieciocho años, el
rango normal está entre el 37 y el 49%.
Estos valores pueden ser diferentes en diferentes hospitales dependiendo del equipo
utilizado para medir los niveles de hematocrito.
Los niveles bajos de hematocrito son conocidos como anemia. Hay muchas razones para
desarrollar anemia, una de las más comunes es la carencia de hierro en la sangre pero
existen otras causas que pueden producir un hematocrito bajo en los resultados de un
análisis de sangre.
Algunas de las razones más comunes son la pérdida de sangre (lesión traumática, cirugía,
hemorragia y cáncer de colon), deficiencia nutricional (hierro, vitamina B12 y ácido fólico),
problemas de médula ósea (sustitución de la médula ósea por un cáncer, la supresión
por los medicamentos de quimioterapia e la insuficiencia renal) y por hemoglobina
anormal (anemia de células falciformes).
LA HEMOGLOBINA
Tiene la propiedad de fijar, en su paso a través de los pulmones, el oxígeno del aire para
transformarse en oxihemoglobina. A continuación esta proteína, a lo largo de su
recorrido por el cuerpo, cede su oxígeno y se reduce de nuevo a hemoglobina. La
oxihemoglobina posee un color rojo claro, mientras que la hemoglobina es de color rojo
oscuro, lo que explica la diferencia de color entre la sangre arterial y la sangre venosa,
que confiere a las venas visibles bajo la piel un color azulado.
GLÓBULOS BLANCOS O LEUCOCITOS
Son mucho menos numerosos que los eritrocitos (entre 5.000 y 9.000 por milímetro
cúbico en un individuo sano). Existen tres tipos principales:
Linfocitos (responsables del proceso inmunitario)
Granulitos y monocitos.
Todos ellos son células con núcleo capaces de englobar y destruir los microbios o
corpúsculos de sustancias extrañas y nocivas que se encuentren en la sangre.
EL PLASMA:
La parte fluida de la sangre es el plasma, un líquido amarillento que constituye algo más
de la mitad del volumen sanguíneo. Está compuesta por agua en un 90%, con gran
cantidad de sales minerales disueltas, de las que la más abundante es el cloruro de
sodio, indispensable para el desarrollo de numerosos procesos fisicoquímicos
importantes para la economía del organismo. Además de sales, la sangre transporta
sustancias nutritivas y de desecho que son paulatinamente asimiladas o eliminadas
según las vías ya descritas, y las sustancias producidas por las glándulas de secreción
interna, las hormonas.
ANEMIA
Síndrome que se caracteriza por la disminución anormal del número o tamaño de los
glóbulos rojos que contiene la sangre o de su nivel de hemoglobina.
La hemoglobina es la proteína rica en hierro presente en los glóbulos rojos que permite
el transporte de oxígeno a los tejidos.
La anemia se produce cuando la cantidad de hemoglobina en la sangre de una persona
es demasiado baja. Esto significa que el cuerpo no recibe suficiente cantidad de
oxígeno.
Causas principales
BASO retira los glóbulos rojos viejos, pero si retira más de lo normal
puede
causar anemia.
Los niños entre 1 y 2 años también corren el riesgo de sufrir anemia. Es posible
que no reciban suficiente hierro en la alimentación, especialmente si toman
mucha leche de vaca. La leche de vaca no contiene todo el hierro necesario.
Tipos de anemia
La anemia ferropénica
Es una afección más común y frecuente se origina por un nivel insuficiente de hierro en
la sangre. El hierro ayuda a la formación de glóbulos rojos, de ahí que la falta de hierro
en el cuerpo puede conducir a la anemia.
Causas
Actuar irritable
Tener dificultad para respirar
Ansiar alimentos inusuales
Comer menos
Sentirse cansado o débil todo el tiempo
Tener la lengua adolorida
Tener dolor de cabeza o mareo.
Con anemia más grave su hijo puede tener:
Coloración azulada o muy pálida de la esclerótica de los ojos
Uñas quebradizas
Piel pálida.
Pruebas y exámenes
Examen físico.
La vitamina B12, al igual que el ácido fólico, forma parte del grupo de vitaminas B,
siendo esencial durante el embarazo, para evitar defectos en el tubo neural, y durante
el desarrollo y crecimiento del niño.
Sustancias esenciales para el desarrollo intelectual e implicada además en el
metabolismo del tejido nervioso. Cuando se produce una carencia de esta vitamina
puede conllevar una desaceleración y la aparición de problemas en el crecimiento del
niño.
Causas
La deficiencia, tanto en los niños como en los adultos, se debe
1. Por problemas en la dieta ingesta de B12.
Fatiga
Es un trastorno de la sangre poco común pero grave. Donde la médula ósea no produce
suficientes células sanguíneas nuevas. resulta del daño a las células madre en la
sangre. Las células madre inmaduras en la médula ósea que dan origen a todos los
otros tipos de células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas).
Algunos niños nacen sin la capacidad de producir suficientes glóbulos rojos. Los bebés
y niños que tienen anemia aplásica a menudo necesitan transfusiones de sangre para
aumentar la cifra de glóbulos rojos.
Se caracteriza no solo por la alteración en la producción de glóbulos rojos, sino también
por la alteración de todos los elementos productores de sangre.
Se presenta una disminución de los glóbulos blancos y de las plaquetas
Causas
En niños hereditarios resulta del daño a las células madre en la sangre. Las
células madre inmaduras en la médula ósea
Otros
Sustancias tóxicas
Radioterapia y quimioterapia para el cáncer
Ciertos medicamentos
Infecciones como la hepatitis, el virus de Epstein-Barr o el VIH
Trastornos autoinmunes
Infecciones
Anemia hemolítica
Distribución de los glóbulos rojos Los glóbulos rojos se destruyen tan rápido que
la medula ósea es incapaz de compensar la pérdida.
Generalidades de la anemia
Efectos de la anemia a largo plazo
La anemia no tratada en niños puede producir un efecto grave en su crecimiento. La
anemia puede afectar la función y el desarrollo mental. Con frecuencia, esto conduce a
problemas de atención, retraso en la capacidad de lectura y un déficit en el rendimiento
escolar.
Tratamiento de la anemia
LEUCEMIA
La leucemia es un grupo de enfermedades malignas de la médula ósea (cáncer
hematológico) que provoca un aumento incontrolado de leucocitos clónales en la médula
ósea, que suelen pasar a la sangre periférica.
Ciertas proliferaciones malignas de glóbulos rojos se incluyen entre las leucemias.
El término “leucemia” se utiliza para denominar los tipos de cáncer que afectan a los
glóbulos blancos (también llamados leucocitos). Cuando un niño padece leucemia, la
médula ósea produce grandes cantidades de glóbulos blancos anormales. Estos
glóbulos blancos se acumulan en la médula e inundan el flujo sanguíneo, pero no
pueden cumplir adecuadamente la función de proteger al cuerpo contra enfermedades
puesto que son defectuosas.
A medida que la leucemia avanza, el cáncer interfiere en la producción de otros tipos
de células sanguíneas, incluidos los glóbulos rojos y las plaquetas. Como resultado de
esto, aparece la anemia (bajo recuento de glóbulos rojos) y los problemas con
hemorragias, además de un mayor riesgo de contraer infecciones debido a las
anomalías de los glóbulos blancos.
En conjunto, los distintos tipos de leucemia son responsables de, aproximadamente, el
25% de los cánceres infantiles y afectan a alrededor de 2.200 jóvenes norteamericanos
anualmente. Afortunadamente, las probabilidades de cura de la leucemia son muy
buenas. Si reciben tratamiento, la mayoría de los niños que sufren de leucemia se
liberan de la enfermedad.
Tipos de leucemia infantil
Clasificadas en
Leucemias agudas (se desarrollan rápidamente)
Involucra células inmaduras y se clasifican de acuerdo con la célula predominante en la
médula ósea.
Tienen un comienzo rápido y una duración corta, y producen la muerte si no se tratan
La inmadurez de las células blanca conduce a infecciones numerosas.
Signos y síntomas:
Fiebre
Linfadenopatias
Palidez
Fatiga por la anemia
Equimosis
Recuento de glóbulos blancos puede estar normal o disminuidos.
fatiga
debilidad anorexia
pérdida de peso
hígado y bazo agrandados
recuento de glóbulos blancos elevado.
Causas de leucemia
Factores Genético
El síndrome de Down es considerado un factor de riesgo para la leucemia y los recién
nacidos con éste síndrome pueden tener leucemia temporal en el periodo de
nacimiento que se resuelve posteriormente. Estos niños también son de 10 a 30 veces
más propensos que el promedio a desarrollar leucemia durante la niñez, a menudo a
la edad de 5 años. Tener un padre, hermano, o hijo con leucemia crónica puede
incrementar su oportunidad de desarrollar la enfermedad. Sin embargo, la leucemia no
es considerada una enfermedad hereditaria.
síntomas en general de la leucemia
Hemorragias sin causa aparente
Tendencia a las infecciones
Debilitamiento general del cuerpo
Aumento de tamaño de los ganglios linfáticos
Pérdida de peso
Sudoración nocturna
Escalofrío
Mareos
Dolor de cabeza
Palidez
Pérdida del color rosado en las uñas
Desmayos
Moretones en la piel
Ojeras
Pérdida de memoria
Dolor o sensibilidad ósea (puede ser nocturna)
Pruebas diagnósticas
Hemograma completo recuento de plaquetas
Aspiración y biopsia de medula ósea.
Tratamiento de leucemia
Quimioterapia
Radioterapia
Trasplante de medula ósea
Inmunoterapia con factores estimuladores o inhibidores de colonias de células.
Intervenciones de enfermería
Estos pacientes se encuentran en alto riesgo de contraer infecciones por la leucopenia
y con riesgo de sangrado por el menor número de plaquetas por lo tanto hay que
procurar
HEMOFILIA
La sangre humana contiene unas proteínas especiales conocidas como factores de
coagulación.
Los factores de coagulación ayudan a detener el sangrado y permiten que los vasos
sanguíneos lesionados se curen. El último paso del proceso de coagulación es la
creación de una especie de entramado o maya que cierra el vaso sanguíneo lesionado
y detiene el sangrado. En esta parte del proceso participan los factores de coagulación
VIII y IX. Las personas con hemofilia tienen una cantidad insuficiente de uno de estos
dos factores debido a la presencia de genes anómalos en sus cromosomas y,
consecuentemente, tienen problemas de coagulación.
La hemofilia A, también conocida como deficiencia del factor VIII, es la causa de
aproximadamente el 80% de los casos de hemofilia.
La hemofilia B, que engloba la mayoría del 20% restante, es una deficiencia del factor
IX. Las hemofilias se clasifican en leves, moderadas o graves, en función de la cantidad
del factor insuficiente presente en la sangre.
Un paciente cuyos análisis de sangre sugieran que tiene una hemofilia grave sangrará
a menudo, mientras que otro paciente que padezca una forma más leve de hemofilia lo
hará raramente. De todos modos, también existen diferencias en el seno de cada grupo.
Esta variabilidad puede obedecer a otros factores de coagulación y/o a las diferencias
en los comportamientos que implican un riesgo de sufrir heridas.
Signos y síntomas
Los signos y los síntomas de la hemofilia varían, dependiendo de la gravedad de la
misma (es decir, el grado de deficiencia del factor de coagulación) y de la localización
del sangrado. A muy pocos lactantes les diagnostican hemofilia durante los primeros
seis meses de vida porque es poco probable que un bebé tan pequeño se haga heridas
sangrantes. Por ejemplo, solamente en torno al 30% de los varones con hemofilia
sangran excesivamente cuando les practican la circuncisión y solamente entre el 1% y
el 2% de los recién nacidos con hemofilia sangran dentro del cráneo (lo que se conoce
como hemorragia intracraneal).
En cuanto un bebé con hemofilia empieza a gatear, es posible que los padres le
empiecen a detectar moretones prominentes en estómago, pecho, nalgas y espalda. A
veces, puesto que los moretones salen en lugares poco probables, hasta que no se
emite un diagnóstico de hemofilia se puede sospechar que el bebé está siendo objeto
de malos tratos.
También es posible que el bebé se vea inquieto, no ponga interés en alcanzar cosas,
gatear, ponerse de pie o andar. Otros síntomas incluyen:
Hemorragias nasales prolongadas
Sangrado excesivo al morderse los labios o la lengua
Sangrado excesivo tras las extracciones dentales
Sangrado excesivo en las intervenciones quirúrgicas
Sangre en la orina (lo que se conoce como hematuria).
El tipo más frecuente de sangrado en la hemofilia es el que se da en el interior de
músculos y articulaciones. Un niño con hemofilia probablemente evitará mover la
articulación y/o músculo afectado debido al dolor y la inflamación. El sangrado articular
recurrente también puede provocar lesiones de carácter crónico.
Diagnóstico
Puede tener hemofilia si se hace moretones y sangra con facilidad, sobre todo si suele
sangrar en el interior de las articulaciones. Para diagnosticar este trastorno es preciso
hacer una batería de análisis de sangre, incluyendo el hemograma completo, el tiempo
de protrombina, el tiempo parcial de tromboplastina activada y la concentración de los
factores de coagulación VIII y IX.
Tratamiento
Las siguientes acciones deben formar parte del manejo integral del paciente con
hemofilia
Cuidado dental: la buena higiene dental es esencial para prevenir la enfermedad
periodontal, la cual predispone a gingivorragias.
Actividad física o deportiva: debe ser fomentada para promover la buena forma física y
desarrollo neuromuscular normal, con el cuidado de evitar deportes de contacto, a
menos que se lleve a cabo una adecuada profilaxis.
Valoración ortopédica: la disminución en la densidad ósea puede estar disminuida en
los sujetos con hemofilia, además, es común el desarrollo de artropatías, por lo cual es
necesaria la valoración ortopédica al menos cada año.
Educación acerca de la enfermedad: debe involucrar tanto al paciente como a su familia
y asegurar que se cubran adecuadamente las necesidades relativas al padecimiento.
Vacunación: deben ser vacunadas las personas con desórdenes de sangrado,
preferentemente de forma subcutánea, a menos que estén protegidas por infusión de
concentrados del factor de coagulación deficiente.
Consejo genético: cuando sea posible, debe ofrecerse consejo genético a los pacientes
y a las portadoras de hemofilia.
PÚRPURA
Es la presencia de parches y manchas de color púrpura en la piel y en las membranas
mucosas, incluso el revestimiento de la boca.
La púrpura ocurre cuando pequeños vasos sanguíneos dejan escapar sangre bajo la
piel.
La púrpura mide entre 4 y 10 mm (milímetros) de diámetro. Cuando las manchas de
púrpura miden menos de 4 mm en diámetro se denominan petequias. Las manchas de
púrpura mayores a 1 cm (centímetro) se llaman equimosis.
Las plaquetas ayudan a la coagulación de la sangre. Una persona con púrpura puede
tener conteos de plaquetas normales (púrpuras no trombocitopenias) o conteos
plaquetarios bajos (púrpuras trombocitopenias).
Tipos de purpura
La púrpura trombocitopenia inmunológica o autoinmune (PTI)
Es un trastorno de la sangre caracterizado por una disminución anormal del número de
plaquetas de la sangre. Las plaquetas son células sanguíneas que ayudan a detener la
hemorragia. Una disminución en el nivel de plaquetas puede producir moretones con
facilidad, encías sangrantes y hemorragia interna. Idiopática significa que la causa es
desconocida. Trombocitopenia significa un número reducido de plaquetas en la sangre.
Púrpura se refiere a la coloración púrpura de la piel, como sucede con un moretón
Causas
La PTI ocurre cuando ciertas células del sistema inmunitario producen anticuerpos anti
plaquetarios. Las plaquetas ayudan a que la sangre se coagule aglutinándose para
taponar pequeños agujeros en los vasos sanguíneos dañados.
Los anticuerpos se fijan a las plaquetas. El cuerpo destruye las plaquetas que llevan los
anticuerpos.
En los niños, algunas veces, la enfermedad se presenta después de una infección viral.
En los adultos, con mayor frecuencia es una enfermedad a largo plazo (crónica) y puede
ocurrir después de una infección viral, con el uso de ciertos fármacos, durante el
embarazo o como parte de un trastorno inmunitario.
La PTI afecta más a mujeres que a hombres. Es más común en niños que en adultos.
En los niños, la enfermedad afecta por igual a ambos sexos.
Síntomas
Son los más comunes pero cada individuo puede experimentarlos de una forma
diferente.
Los síntomas pueden incluir:
Hemorragia interna, que puede causar lo siguiente:
Equimosis (moretones).
Su opinión o preferencia.
Gammaglobulina intravenosa