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BARCELONA
EDITORIAL HERDER
1980
ROGER VERNEAUX
Profesor del Inítltmo Católico de Plríi
INTRODUCCIÓN GENERAL
y
LÓGICA
BARCELONA
EDITORIAL HERDER
1980
Versión castellana de Jaree A. Rombo, de la obra da Ro m VtaasjaAUX,
. Imtrnhmrtkia génirúit t í Logtqu*
Toda petición concerniente o loa derechas de inducción o adaptación, sea cual sea la
1 teaBOU o le marera, en que aa haga, deber* dirigiría obligatoriamente «
«Bcanchea» el ses fila, ruc da R eato, 117, París vi*»,
editoras de la edición original francesa
ISBN 84-254-0418-3
Pá£.
I ntroducción a la filosofía
Prólogo . .
Capítulo primero: La filosofía . . . . 11
1. Etimología de la palabra. . . . 11
II. Historia de la p a la b r a ............................................. 12
II!. Sentido de la p a la b r a ............................................ 13
Capítulo segundo: La filosofía como sabiduría . 17
I. Descripción de la sabiduría . . . . . 17
II. Definición de la sabiduría . . . . . 18
III. Ramificaciones de la sabiduría . . . . 24
Capítulo tercero; La filosofía comociencia........................................... 29
I. Ciencia y sab id u ría....................................................................29
IL Ciencia práctica...........................................................................31
III. Ciencias teóricas....................................................................; ' 34
Capítulo cuarto: La filosofía y la fe . . . . . . , 41
I. Necesidad de la revelación . . 41
II. Autonomía de la filo so fía............................................ 44
III. La filosofía cristiana.................................................................... 45
Capítulo quinto: Lo filosofía y la razón . . . . . 53
' I. La luz n a tu ra l................................... « . . . 53
II. La razón y la experiencia........................................... . 54
III. E! análisis y la síntesis..............................................................61
Lóoica
Prólogo . . . 69
Capítulo primero; La lógica . . . . . . . . 71
T. Finalidad y tema de la lógica . . . . . . 71
II. Objeto de la lógica . . . , . . . . 75
III. División dela lógica . . . . . . . . 82
Fáts.
Capitulo segundo: El té r m in o ...............................................................89
L Propiedad de los términos ................................................ 89
II. Clasificación de los té rm in o s ......................................... 91
III. Relaciones entre té rm in o s ................................................ 98
IV. La d e f in i c ió n .....................................................................103
V. La d iv isió n ........................................................................... 107
10
CAPÍTULO PRIMERO
LA FILOSOFÍA
ETIMOLOGÍA DE LA PALABRA
III
SENTIDO DE LA PALABRA
1. Cuando una obra de Aristóteles ha sido comentada por santo Tomás, indicaran»
en el texto si la rila está sacada de uno u otro autor.
Para las obras de santo Tomás, hemos adoptado las abreviaciones siguientes:
M eta, designa el comentario a la Metafísica de Aristóteles.
Fis., el comentario A la Física.
Étic., el comentario a la Ética.
Herm., Peri hermenetOS.
Tritt., el comentario al De Trinitate de B oecio.
ST, la Summa Tktoloffica.
CG, la Summa contra Gentiles.
Pot., De potentia.
Ver., De vertióte.
Introducción a la filosofía
15
CAPÍTULO SEGUNDO
DESCRIPCIÓN DE LA SABIDURÍA
17
Y e rn ., I n t r . 2
Introducción a la filosofía
n
DEFINICIÓN DE LA SABIDURÍA
III
RAMIFICACIONES DE LA SABIDURÍA
28
CAPÍTULO TERCERO
CIENCIA Y SABIDURÍA
II
CIENCIA PRÁCTICA
32
La filosofía como ciencia
las ciencias del obrar son la filosofía moral, y las ciencias del
hacer las artes mecánicas, o sea, las técnicas. He aquí un texto
donde se indica perfectamente esta división:
«Differunt enim agere et facere: nam agere est secundum
operationem manentem in ipso agente, sicut eligere, intelligere
et huiusmodi; unde scientiae activae dicuntur scientiae mora
les, Facere autem est secundum operationem quae transit exte-
rius ad materiae transmutationem, sicut secare, urere et huius
modi; unde scientiae factivae dicuntur artes mechanicae» (Meta.,
vr, 1, n,° 1152; cf. xi, 7, n.° 2253),
A este respecto, debemos formular algunas observaciones.
Tocante a la moral, no hay ninguna dificultad: todo el mundo
admite que es una parte de la filosofía. Las técnicas, en cambio,
hace mucho tiempo que se emanciparon de la filosofía y sería
inútil integrarlas en ella. Pero incumbe a la filosofía la consi
deración general del arte y de la actividad técnica, ya que nin
guna técnica reflexiona sobre sí misma por estar enteramente
dedicada a la fabricación de un objeto cualquiera. Esta parte
de Ja filosofía, que podríamos llamar filosofía del trabajo, ja
más ha sido seriamente estudiada por la Escuela tomista, hecho
éste muy grave, dada la importancia actual de la técnica.
Debemos advertir además que la anterior clasificación no
menciona en absoluto las artes liberales, que constituyen un
puente entre las ciencias teóricas y las técnicas. Tienen, en
efecto, como objetivo próximo, la construcción de una obra,
y, como objetivo último, la satisfacción del espíritu, ya que la
obra misma está ordenada al conocimiento. Añadamos, pues, a
nuestros considerandos este sucinto pasaje de santo Tomás:
«Illae solae artes liberales dicuntur quae ad sciendum ordi-
nantur; illae vero quae ordinantur ad aliquam utilitatem per
actionem habendam, dicuntur artes mechanicae sive serviles»
(M e t a u 3; n.° 59)*
33
Y e rn ., l n t r . i
CIENCIAS TEORICAS
34
La filosofía como ciencia
39
CAPÍTULO CUARTO
LA FILOSOFÍA Y LA FE
NECESIDAD DE LA REVELACIÓN
43
II
AUTONOMÍA DE LA FILOSOFÍA
III
LA FILOSOFÍA CRISTIANA
45
Introducción a la filosofía
49
Ver ».. Intr. -I
Introducción a la filosofía
LA FILOSOFIA Y LA RAZÓN
LA LUZ NATURAL
II
LA RAZÓN Y LA EXPERIENCIA
65
PRÓLOGO
LA LÓGICA
II
OBJETO DE LA LÓGICA
77
Lógica
81
Lógica
DIVISIÓN DE LA LÓGICA
83
Lógica
88
CAPÍTULO SEGUNDO
EL TÉRMINO
II
91
El término
96
El térm ino
97
\ cr n . I nt r . 7
Lógica
III
IV
LA DEFINICIÓN
LA DIVISIÓN
108
CAPÍTULO TERCERO
LA PROPOSICIÓN
LA PROPOSICIÓN CATEGÓRICA
11
113
Ycr.v. li.tr 5
Lógica
II]
IV
LA CONVERSIÓN
121
CAPITULO CUARTO
LA ARGUMENTACIÓN
ESTRUCTURA DE LA ARGUMENTACIÓN
III
129
Vtrik, Imr. 9
CAPÍTULO QUINTO
E L S IL O G IS M O
137
Lógica
III
139
Lógica
145
V ern., In tr. 10
c a p ít u l o s e x t o
EL SILOGISMO HIPOTÉTICO
EL SILOGISMO CONJUNTIVO
II
EL SILOGISMO DISYUNTIVO
EL SILOGISMO CONDICIONAL
149
Lógica
IV
150
El silogismo hipotético
151
CAPÍTULO SÉPTIMO
LA INDUCCIÓN
FUNCIÓN DE LA INDUCCIÓN
n
NATURALEZA DE LA INDUCCIÓN
154
La inducción
III
MECANISMO DE LA INDUCCIÓN
LA DEMOSTRACIÓN
1INAL1DAD DE LA DEMOSTRACIÓN
161
Vern., Intr. 11
Lógica
II
«Sciendum est autem quod iste modus non est modus praedi-
candi» sed modus existendi.»
En el cuarto modo de psrseidad, la preposición per indica
la relación de causalidad eficiente. El texto no es claro, ni en
Aristóteles ni en el mismo santo Tomás: «Quidquid inest uni-
cuique propter seipsum, per se dicitur de eo; quod vero non
propter seipsum inest alicui, per accidens dicitur.» Pero los
ejemplos que aducen precisan la idea. Ejemplo de predicación
por accidente: «hoc ambulante corruscat», que traducido li
bremente significa: «mientras se paseaba, brilló un relámpa
go». Ejemplo de predicación per se: «interfectum interiit»,
«murió degollado». Está claro que se trata de la relación entre
una causa y su efecto propio o su acción. Si se toma la causa
como sujeto, el efecto que produce por naturaleza es un predi
cado per se; lo que se añade al sujeto sin haberlo éste produci
do es un predicado per accidens. Pero, si analizamos más de
tenidamente las cosas, habremos de añadir que un efecto es
un predicado accidental, aunque sea producido por el sujeto,
cuando no es considerada desde el mismo punto de vista. Se
verá mejor si comparamos estas dos proposiciones: «el pin
tor pinta» y «el pintor canta». Pinta en cuanto pintor, pero
no canta en cuanto pintor.
Así pues, respecto a la teoría de la demostración, debe
mos retener tres modos de perseidad. Los tres fundan pro
posiciones necesarias, pero su cometido es diferente.
He aquí cómo se organizan en el seno de una demostración
perfecta:
La demostración establece una conclusión en la que una
propiedad se atribuye a su sujeto gracias a un término medio
que es la definición do dicho sujeto. La mayor tiene por pre
dicado la propiedad, y por sujeto la definición que contiene
la causa dé la propiedad; la mayor es, pues, per se quarto modo.
La menor tiene por sujeto el sujeto mismo de la propiedad,
y por predicado su definición; la menor es, pues, per se primo
modo. La conclusión, que atribuye la propiedad a su sujeto,
es per se secundo modo:
«Sciendum est autem quod, cum in demonstratione probetur
passio de subiccto per médium qucd est definitio, oportet quod
prima propositio [la mayor] cuius praedicatum est passio et
subiectum est definitio quae continet principia passionis, sít
per se in quarto modo. Secunda autem [la ntenorl cuius subiec
tum est ipsum subiectum et praedicatum ipsa definitio, in
primo modo. Conclusio vero, in qua praedicatur passio de
r-ubiecto, est per se in secundo modo» (i, 13; n 0 111).
III
177
Vera., Intr. 12
Lógica
IV
LA DEMOSTRACIÓN «A POSTERIORI»
182