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¿Eres manipuladora de alimentos?

No cometas estos fallos


de higiene alimentaria

La seguridad alimenticia es la forma de cerciorarse de que los alimentos son seguros para
su consumo. Los riesgos de higiene son los procesos y elementos que hacen que los
alimentos sean inseguros para comerlos o aquellos que impiden los niveles de higiene en el
sitio de trabajo. Ciertos peligros para la higiene son que el personal no se lave las manos y
no tenga una buena higiene personal, malas prácticas de limpieza, equipos y aparejos
sucios, alimentos guardados a una temperatura incorrecta, procedimientos deficientes para
percibir entregas de alimentos, alimentos enfriados incorrectamente, presencia de plagas
(por poner un ejemplo, insectos, ratas y ratones), procedimientos deficientes para
deshacerse de la ropa sucia y de la basura, etcétera.
Enjuague las frutas y verduras frescas con agua corriente, incluyendo aquellas con
cascarillas y cáscaras que no se consumen. Frote el producto firme con un cepillo limpio.

La mayor parte de las personas saben que la carne, las aves de corral y los mariscos crudos
acarrean riesgos de enfermedades transmitidas por los alimentos, mas también puede
enfermarse con productos contaminados. Las bacterias dañinas pueden entrar en contacto
con las frutas y verduras en el suelo o en el agua donde se cultivan, o aun a lo largo de la
preparación de productos alimentarios tras cosechadas. La seguridad de los comestibles es
crítica para mantener a las personas sanas. La mayoría de las enfermedades transmitidas
por los alimentos se pueden prevenir con ciertos comportamientos fáciles de manipulación
de productos alimenticios para escoger, lavar, preparar y almacenar los productos y otros
alimentos.
Se conocen ciertas cautelas útiles para aquellos que vayan a viajar a otra área distinta a la
de su residencia habitual, de este modo se evitarán riesgos relacionados con la seguridad
alimenticia y se minimizarán los riesgos para la salud de estos viajantes.
Es prioritario tomar agua embotellada para eludir problemas estomacales que pueden ser
severos.
Eludir el hielo en las bebidas y utilizar agua segura para enjuagar los comestibles y
cepillarse los cientes.
No adquirir comestibles de vendedores ambulantes u otros puntos de venta de productos
alimentarios donde haya evidencia de mala higiene.
Pelar todas las frutas y verduras crudas y evitar las frutas con la piel dañada.
Evitar los mariscos crudos y los platos que contengan huevos, aves o carne crudos o poco
cocinados.
A continuación se muestran algunas cautelas que se pueden tomar para asegurarse de que
las comidas dispuestas para llevar al colegio, al trabajo, etc. continúan libres de riesgos.
Asegúrate de preparar la comida con las manos y los aparejos bien lavados. Lávate las
manos ya antes de comer y forma a tus hijos a fin de que Siempre se laven las manos antes
de comer. Las fiambreras y botellas de bebidas reutilizables deben lavarse y secarse a
fondo todos y cada uno de los días. Si los envases están resquebrajados o partidos,
reemplázalos, ya que los microorganismos pueden crecer en cualquier fisura. Evita
productos alimentarios que representan más riesgos como quesos blandos, germinados,
patés, etc. he perdido el carnet de manipulador de alimentos dentro de la mochila escolar o
en un bolso se mantendrán frías a lo largo de más tiempo, singularmente si la mochila se
sostiene distanciada de fuentes de calor como la luz solar directa. Pon las bebidas
congeladas o refrigeradas junto con los alimentos para asistir a sostenerlos a baja
temperatura.

Deseamos facilitar ciertas sugerencias para escoger el alimento más segura y fresca en el
súper. No compres productos magullados o dañados. Si vas a comprar productos que estén
cortados previamente, únicamente debes hacerlo si están refrigerados o rodeados de hielo.
Recuerde utilizar platos y utensilios limpios para los alimentos cocinados para evitar la
contaminación cruzada.
Dividir los productos alimenticios en porciones más pequeñas y ponerlos en un plato poco
profundo puede ayudar a que se enfríen más de manera rápida.
Cuando esté enfriando un pollo, un pavo u otra ave grande, eliminar las patas le va a ayudar
a enfriarse más de forma rápida.
Es importante que el arroz cocido excedente se enfríe velozmente y después se refrigere.
Las sobras guardadas en la nevera deben consumirse en un plazo de tres días.

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