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DEMOCRACIA
Baldi, B. (2016). ¿Fue John Stuart Mill un auténtico demócrata?. Revista
de filosofía, nº 72, pp. 91-108
John Stuart Mill, considerado como posible promotor de la historia del liberal socialismo,
dedica una parte de su obra a la democracia y a todo lo que esto conlleva. Bárbara baldi intenta
contestar en este artículo a la pregunta que tiene por título su ensayo. Abordando los temas del
artículo de una manera progresista, ligada siempre a los pensamientos de Mill pero reforzando-los
y dándoles forma con aportaciones de otros autores como Hare, Constant, Fenichel, etc., el texto
refleja con claridad las ideas de John Stuart Mill acerca de este ámbito. Baldi se basa en la
coherencia de ideas y en la edificación de unas sobre otras anteriormente conocidas.
A continuación, se presenta el tema de la representación política. Para Mill, ésta debe ser
una representación popular, es decir, que los representantes han sido elegidos, entre los más
dignos, por el pueblo. Para que esto funcione, es muy necesaria la confianza y, aunque el
representante elegido tendrá la libertad para decidir en casi todos los temas, tendrá que ser cauto,
ya que tiene que respetar el vínculo que tiene con todos los representados, y mostrar un gran
sentido de responsabilidad. Los gobernantes tienen como deber moral formar un buen gobierno,
de lo contrario, Mill afirma que pueblo debería poder cambiar el gobierno ya que debería ser un
derecho moral de los gobernados. Aunque no nos guste esta palabra, creemos que este sistema
propuesto por Mill es un poco utópico, ya que es difícil asegurar el buen uso del poder que se le
concede al representante y que el pueblo mantenga su papel como “dueño”.
En último lugar, Baldi pone el acento en la idea de gobierno representativo de Mill. Pasa
por el principio de mayoría y el bien común, entre otros conceptos, para intentar encontrar los
fundamentos de la democracia. Se exponen diferentes posibles situaciones a las que se puede
llegar con el principio de mayoría mal interpretado, diferenciando entre el interés colectivo y el
interés particular, que es lo que diferencía a un buen gobierno de un mal gobierno
respectivamente. El filósofo inglés, llega a considerar en dar más valor al voto de un ciudadano
“iluminado” aunque tenga claro que en una democracia cada opinión deba atenderse del mismo
modo. Esta propuesta es la que nos muestra claramente la perspectiva elitista de Mill, ya que en
ningún caso dentro de una democracia se haría una escala de valorización de opiniones porque
podría llevar a un sistema de clases igualmente distinguidas y unas con ventajas sobre las otras,
lo que nos lleva a pensar que quizás Mill no sea un demócrata al pie de la letra.
Para concluir deberíamos decir que es un articulo de mucha importancia ya que critica y
pone en duda unos de los mayores filósofos del mundo contemporáneo y sus ideas. Hemos
apreciado una falta de claridad en las nociones y algunas contradicciones, ya que se trata de un
texto denso, pero pese a eso es un articulo el cual reflexiona inteligentemente sobre la forma
política de hoy en dia y la expresión de modo de vida posible expresado por John Stuart Mill.