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DERECHO TRIBUTARIO.
Para tales efectos cabe mencionar que las diferentes doctrinas relacionan al
Derecho Tributario como una rama jurídica derivada del Derecho Financiero.
En este sentido se advierte que existe un dilema en cuanto a confundir la rama del
derecho fiscal con el derecho tributario. Atendiendo a esto resulta necesario citar
algunos conceptos de derecho fiscal y derecho tributario para efectos de
determinar la determinación correcta.
De la Garza, citado por Raúl Rodríguez Lobato define al derecho fiscal como: “el
conjunto de normas jurídicas que se refieren al establecimiento de los tributos,
esto es, a los impuestos, derechos, contribuciones especiales, a las relaciones
jurídicas que se establecen entre la administración y los particulares con motivo de
su nacimiento, cumplimiento o incumplimiento, a los procedimientos oficiosos o
contenciosos que pueden surgir y a las sanciones establecidas por su violación”.
Por su parte, el autor Ignacio Blanco Ramos establece el derecho fiscal como: “la
regulación de la actividad financiera como medio de obtención de ingresos no sólo
tributarios sino también de los llamados de economía privada, pero quedando
fuera de su ámbito los principios que deben regir la actividad económica del ente
público, en lo que juegan consideraciones extrajurídicas, los cuales caben en el
campo más amplio del derecho Financiero. De igual manera Blanco Ramos,
citando a Rossy define el derecho fiscal como: “la mera legislación positiva de los
tributos demás medios de ingresos público.
En este sentido, José Zavala Ortiz manifiesta: “una de las etapas de esta actividad
financiera del estado lo es la obtención de ingresos o recursos, lo que se logra
entre otros conceptos, a través del establecimiento de los tributos y es
precisamente el cuerpo normativo que regula esta actividad lo que se pasa a
denominar Derecho tributario, existiendo entonces, entre éste último y el derecho
Financiero una relación de especia a género.”
Por otra parta para Héctor Jorge Damarco, citado por Pacci Cárdenas el derecho
tributario, como una definición clara y concisa: “es la ciencia jurídica que se ocupa
del estudio del conjunto de normas que regulan la obligación tributaria”. De igual
manera, lo establecido por el jurista diño Jarach, quien dice que el derecho
tributario es aquel: “conjunto de normas y principios del Derecho que atañe a los
tributos y, especialmente, a los impuestos”. En dicha obra igualemente se cita al
maestro Gaetano Liccardo, quien establece que el derecho tributario: “tiene por
objeto esencial las relaciones jurídicas que median entre una entidad pública,
titular del poder deber de imponer prestaciones pecuniarias coactivas, y los
sujetos obligados por la ley al sometimiento de las cargas públicas y a las
prestaciones de dar o de hacer, ya sean accesorias o instrumentales, o esenciales
o necesarias para llevar a cabo la tributación, y en cuando a tal relativa al
procedimiento de liquidación del año y el quantum debido, en los otros esquemas
de aplicación del tributo y en el procedimiento de recaudación de la deuda
tributaria”.
Al respecto, Antonio Berliri, citado por Marco Altamirano Catalán, establece que el
Derecho Tributario es: “aquella rama del Derecho que regula los principios y las
normas relativas a la institución y aplicación de los impuestos y las tasas, como
también a la creación y a la observancia de algunos límites a la libertad de los
individuos en relación con los impuestos instituidos por el Estado con fines de
lucro.”
Por otra parte, en su obra, Juan Martín Queralt y otros se define esta rama del
derecho como: “la disciplina que tiene como objeto de estudio el conjunto de
normas que regulan el establecimiento y aplicación de los tributos.”
Para tal efecto es cabe resaltar la perspectiva del jurista Margáin Manautou quien
aborda el presente tema denominándole como “Requisitos de Admisión del
Recurso Administrativo” diciendo que: “Los requisitos para la admisión del recurso
administrativo que se haga valer, se clasifican en esenciales y formales” En cuanto
a los Requisitos esenciales el autor referido añade que éstos son indispensables
ya que: “para la admisión del recurso deben estar consignados en el ordenamiento
legal y su incumplimiento por parte del reclamante dará origen a que se tenga por
no presentada la inconformidad.” En cuanto a los requisitos formales, dicho autor
menciona: “Son aquellos que aun cuando no se satisfagan por el interesado no
traen consigo el desechamiento de la inconformidad, pero sí pueden ocasionar
que la resolución administrativa que recaiga sea desfavorable a sus intereses por
no haber estado la autoridad revisora en condiciones de analizar debidamente el
problema.”
Por otra parte, se considera importante tomar en cuenta la opinión del autor Héctor
Jorge Escola quien se manifiesta explicando que: “Con un criterio restringido, se
entiende por requisitos de los recursos administrativos aquellos recaudos que
deben darse, necesariamente, para que puedan ser consideradas, por la autoridad
competente, las cuestiones que en ellos se aduzcan.”
Asimismo agrega que: “De tal modo, cuando se habla de los requisitos de esos
recursos, el estudio debe centrarse en lo ateniente a los elementos condiciones de
los recursos administrativos, entendiendo por elementos aquellos que deben
darse, indispensablemente, para que se acepte, en general, que un recurso existe
como tal, y por condiciones aquellas que deben reunirse para que se ponga en
movimiento el recurso articulado, y las que deben concurrir para la admisión de la
sustancia del recurso.”
En este sentido se puede interpretar que ambos artículos nos refieren al artículo
122 del Código Tributario del Código tributario relativo al contenido de una primera
solicitud o escrito, el cual en el conducente estipula que: “La primera solicitud que
se presente ante la Administración Tributaria deberá contener: 1. Designación de
la autoridad, funcionario o dependencia a que se dirija. Si la solicitud se dirigió a
funcionario, autoridad o dependencia que no tiene competencia para conocer del
asunto planteado, de oficio y a la mayor brevedad posible la cursará a donde
corresponda, bajo su responsabilidad. 2. Nombres y apellidos completos del
solicitante, indicación de ser mayor de edad, estado civil, nacionalidad, profesión u
oficio y lugar para recibir notificaciones. Cuando el solicitante no actúe en nombre
propio deberá acreditar su personería. 3. Relación de los hechos a que se refiere
la petición. 4. Peticiones que se formulen. 5. Lugar y fecha. 6. Firma del
solicitante.”
Respecto de los requisitos formales, Margáin Manautou dice que: “Son requisitos
formales para la admisión del recurso: a) Que el escrito de inconformidad sea
claro, es decir, que no sea oscuro, que permita a la autoridad entender claramente
lo que se manifiesta, b) Que el escrito no sea irregular, esto es, que consigne lo
siguiente: 1. Señalamiento de la autoridad responsable: quien emitió la resolución
que se impugna; 2. Qué es lo que se impugna: la cita de la resolución que se
reclama; 3. Exposición de los antecedentes que culminaron con la emisión de la
resolución: la relación de hechos; 4. Que se funde la pretensión: la cita del
derecho que apoya la reclamación, 5. Ofrecimiento de las pruebas que
demuestran la ilegalidad de la resolución, salvo que se trate de un punto de
derecho. De no exponerse correctamente estos señalamientos, puede dar origen a
que la autoridad revisora confirme la resolución impugnada, por falta de ellos para
juzgarla.”
Margáin Manautou manifiesta que: “Son requisitos esenciales para la admisión del
recurso que la inconformidad se presente por escrito, dentro del término legal y se
encuentre firmado el mismo por el interesado o su representante legal.”
Asimismo es necesario aclarar que el órgano idóneo que conoce del ocurso, en
Guatemala, es el Directorio de la Superintendencia de Administración Tributaria,
de acuerdo con el artículo 7 del Decreto 1-98 del Congreso el cual determina que
“El Directorio es el órgano de dirección superior de la SAT. Le corresponde dirigir
la política de la Administración Tributaria y velar por el buen funcionamiento y la
gestión institucional de la SAT. Además, tendrá las funciones específicas
siguientes:… k) Resolver los recursos administrativos que le corresponda
conforme a la ley,”
De acuerdo con Bielsa, citado por Casagne quien le denomina como recurso
jerárquico, lo define como “aquel que promueve el administrado ante el superior
jerárquico del órgano que dictó la resolución que se impugna.”
De acuerdo con el jurista argentino Gordillo: “en el sentido original del término, y
doctrinariamente correcto, el recurso de revocatoria sería aquel presentado ante el
mismo órgano que dictó un acto, para que lo revoque por contrario imperio: o sea,
el recurso es resuelto por el mismo órgano que dicto el acto impugnado.”
Por tanto, Escobar Menaldo establece que el objeto del recurso de revocatoria es
que: “procede contra resoluciones dictadas por autoridad administrativa que tenga
superior jerárquico dentro de un mismo ministerio o entidad descentralizada o
autónoma.”
Por otra parte, la misma norma, establece que el recurso tributario de revocatoria
también procede en contra de las resoluciones administrativas siendo promovido a
instancia de parte. Esto refiere a que en este caso, el recurso puede ser
interpuesto por el contribuyente, el responsable o bien por el representante legal.
Con el fin único de ilustrar al lector, se estima que por medio analogía se puede
presentar una idea general sobre el ocurso tomando como referencia lo
establecido en el Código Procesal Civil y Mercantil, Decreto Ley 107 de
Guatemala. De esta manera el artículo 611 del cuerpo normativo referido
establece: “ARTICULO 611. Ocurso de Hecho. Cuando el juez inferior haya
negado el recurso de apelación, procediendo éste, la parte que se tenga por
agraviada, puede ocurrir de hecho al superior, dentro del término de tres días de
notificada la denegatoria, pidiendo se le conceda el recurso.”
Por tanto resulta necesario establecer que se puede definir el ocurso en materia
tributaria como el medio de impugnación por el cual el contribuyente interpone
como consecuencia de la denegación o rechazo razonado por parte de la
administración tributaria (Superintendencia de Administración Tributaria) sobre el
planteamiento de un recurso de revocatoria para efectos que sea conocido por el
órgano de mayor jerarquía (Directorio de la Superintendencia de Administración
Tributaria).
Se puede decir que el fin que persigue el presentar un ocurso ante el Directorio de
la Superintendencia Tributaria es manifestarse en contra de una resolución que
emite el órgano público por el cual se afectan los intereses y derechos del
ocurrente al serle denegado previamente el trámite del recurso de revocatoria para
efectos que el órgano superior jerárquico del mismo, se ocupe de determinar
únicamente sobre la procedencia o improcedencia del mismo.
Es este sentido se puede destacar que si bien es cierto que no existe una amplia
doctrina para sustentarse sobre el tema, el autor anteriormente citado expresa un
concepto general ya que no establece los aspectos que caracterizan a la
reposición en comparación con los demás recursos. Además se puede determinar
que ciertamente se le distingue como un recurso tributario pero de igual manera se
estima que éste carece de contenido al no manifestar ante quién se interpone y el
órgano encargado de resolver.
La definición que propone el jurista Escola versa que: “el recurso de reposición,
también llamado de “reconsideración”, “revocatoria”, u “oposición”, es el recurso
administrativo que se plantea ante el mismo órgano que dictó el acto que se
recurre, para que aquél, por contrario imperio, y en caso de que lo considere
procedente, lo revoque, lo reforme o lo sustituya por otro distinto, sobre la base de
las impugnaciones efectuadas por el recurrente y las demás constancias que
resulten delo actuado.”
Por su parte, la obra del jurista Carrera Raya establece distintas características
que distinguen el recurso de reposición: “1. Es un recurso administrativo: Se
interpone en vía administrativa y contra un acto administrativo (…) 2. Es un
recurso previo y no simultaneable con la reclamación económico-administrativa:
Se trata de un recurso que se interpone previamente a la impugnación del acto en
vía económico-administrativa, de tal modo que su el interesado interpusiera el
recurso de reposición no podrá promover la reclamación económico-administrativa
hasta que aquél no se haya resuelto (…)3. Es un recurso potestativo: su carácter
potestativo implica que el interesado tiene la facultad de optar entre interponer el
recurso de reposición o bien acudir directamente a la vía económico-
administrativa. 4. Es un recurso no jerárquico: En el sentido de que la competencia
para conocer y resolver el recurso de reposición corresponde al órgano que haya
dictado el acto administrativo impugnado. 5. Es un recurso especial por razón de
la materia: Y ello porque el recurso de reposición debe versar sobre aquellas
cuestiones que son susceptibles de reclamación en vía económico-administrativa;
es decir, principal pero no exclusivamente sobre los actos de gestión tributaria.”
Como segunda etapa, el mismo artículo citado, establece que el funcionario ante
quien se interponga el recurso de revocatoria, se debe de limitar únicamente a
conceder o denegar el trámite de este. De estas dos acciones se establece que en
caso de ser concedido el trámite, este ismo órgano no podrá seguir conociendo
del expediente ya que está obligado a elevar las actuaciones al Directorio de la
Superintendencia de la Administración Tributaria o al Ministerio de Finanzas
Públicas, en su caso, dentro del plazo de cinco (5) días hábiles. Por otra parte, en
caso que éste órgano lo denegare, éste deberá de razonar dicho rechazo.
Por otra parte, es oportuno manifestar que el Código Tributario contempla el caso
en el cual se agoten todos los plazos legales y aun así el Directorio de la
Administración Tributaria no se haya pronunciado para resolver la revocatoria.
Esto se encuentra fundamentado en el artículo 157 de este cuerpo normativo el
cual establece en su parte conducente que: “Transcurrido el plazo de treinta (30)
días hábiles contados a partir de la fecha en que las actuaciones se encuentren en
estado de resolver, sin que se dicte la resolución que corresponda, se tendrá por
agotada la instancia administrativa y por resuelto desfavorablemente el recurso de
revocatoria o de reposición, en su caso, para el solo efecto que el interesado
pueda interponer el recurso de lo contencioso administrativo.” Esto significa que
en caso que los treinta días hábiles establecidos para que el Directorio de la
Superintendencia de Administración Tributaria no emite la resolución del recurso
de revocatoria, éste se toma como desfavorable a los intereses del interesado por
lo que se puede decir que se agota la etapa administrativa abriendo la posibilidad
de iniciar el trámite del medio de control judicial del proceso contencioso
administrativo.
Como fundamento legal del presente trámite se precisa aclarar que éste se
encuentra regulado en los artículos 155 y 156 del Código Tributario, Decreto 6-91
del Congreso de la República de Guatemala.
Por otra parte se cita el artículo 158 del Código Tributario el cual expresa: “Contra
las resoluciones originarias del Directorio de la Superintendencia de
Administración Tributaria o del Ministro de Finanzas Públicas, puede interponerse
recurso de reposición, el que se tramitará dentro de los plazos y en la forma
establecida para el recurso de revocatoria, en lo que fuere aplicable.”