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E X C A V A C I O N E S A R Q U E O L O G I C A S E N ESPAÑA

NECROPOLIS IBERICA DE
LOS NIETOS
(CARTAGENA, MURCIA)

METODOLOGIA APLICADA Y .
ESTUDIO DEL YACIMIENTO

M. Linarejos Cruz Pérez

MINISTERIO D E C U L T U R A
DIRECCION GENERAL DE BELLAS ARTES Y ARCHIVOS
INSTITUTO DE CONSERVACION Y RESTAURACION DE BIENES CULTURALES

1990
EXCAVACIONES ARQUEOLOGICAS EN ESPAÑA

NECROPOLIS IBERICA DE
LOS NIETOS
(CARTAGENA, MURCIA)

METODOLOGIA APLICADA Y
ESTUDIO DEL YACIMIENTO

M. Linarejos Cruz Pérez

MINISTERIO DE CULÍURA
DIRECCION GENERAL DE BELLAS ARTES Y ARCHIVOS
INSTITUTO D E C O N S E R V A C I O N Y R E S T A U R A C I O N D E BIENES CULTURALES

1990
1.« edición: Madrid, 1990
Printed in Spain. Impreso en España.
Edita: Ministerio de Cultura. Dirección General de Bellas Artes y Archivos.
Instituto de Conservación y Restauración de Bienes Culturales.
Calle Greco, 4 - 28040 Madrid.
Distribución: San Mateo, 13. 28004 Madrid. Tel.: 448 07 73.
I.S.B.N.: 84-7483-692-1
ÑIPO: 301-90-019-7
Dep. Legal: M-46935-1990
Imprime: Gráficas Solana. San Alfonso, 26. La Fortuna. Madrid.

2
INDICE

Páginas

1. INTRODUCCION 5

2. METODOLOGIA
2.1 Trabajo de campo 7
2.1.1. Planteamiento de la excavación 7
2.1.2. Procedimiento de excavación 8
2.1.3. Sistema de identificación de tumbas y materiales 8
2.1.4. Recogida y clasificación de datos 9
2.1.4.1. Ficha para tumbas 10
2.1.4.2. Ficha para inventario de materiales 14
2.2 Trabajo de gabinete 17
2.2.1. Tratamiento de materiales 17
2.2.2. Estudio 17

3. E L YACIMIENTO
Localización geográfica y descripción 21

4. LAS T U M B A S
4.1 Descripción de tumbas y ajuares 27
4.2 Morfología de las tumbas y sistemas de enterramiento 100

5. LOS M A T E R I A L E S
5.1 Cerámica 101
5.2 Armas 165
5.3 Objetos de adorno y votivos 183
5.3.6. Restos arquitectónicos y escultóricos 206

6. CONCLUSIONES
6.1 Consideraciones sobre las tumbas . 211
6.2 Consideraciones sobre los materiales 215
6.3 Adscripción cronológico-cultural del yacimiento 223

Bibliografía 227

3
1. INTRODUCCION

El interés arqueológico de la zona de Los Nietos es financiados por el Ministerio de Cultura excepto las dos
conocido desde antiguo habiendo sido objeto de diver- últimas campañas de excavación, de escasa duración,
sas prospecciones y excavaciones. que se realizaron con cargo al presupuesto de la Comu-
nidad Autónoma de la Región de Murcia.
En el año 1962, Diehl, San Martín y Schubart publi-
can el estudio de un lote de materiales, hallados en su- En este trabajo, cuyo objeto fundamental es ofrecer
perficie durante una prospección donde se pone de una visión de conjunto y valoración del yacimiento, in-
manifiesto la importancia de la zona arqueológica, cuya cluimos los resultados obtenidos del estudio de la tota-
situación geográfica junto al Mar Menor es privilegiada, lidad de las campañas de excavación realizadas. Expo-
haciéndole jugar un importante papel en el comercio nemos en primer lugar la metodología aplicada al tra-
1
mediterráneo de la época. Así mismo aparecía en va- bajo de campo y al tratamiento posterior de la documen-
rias publicaciones citado en relación a otros temas o co- tación obtenida y de los restos de cultura material
4
mo objeto de las mismas. exhumados.
Se tiene conocimiento del emplazamiento exacto de A continuación se incluye la descripción de tumbas y
la necrópolis desde el año 1975; este mismo año se lle- ajuares y el estudio analítico de los mismos, así como de
vó a cabo una primera campaña de excavaciones, en la los materiales hallados fuera de contexto, concluyendo
que colaboramos miembros del Departamento de Ar- con unas consideraciones generales sobre las tumbas, los
queología de la Universidad Autónoma de Madrid, ba- materiales y, en definitiva, sobre la necrópolis.
jo la dirección del profesor Sánchez Meseguer. A partir
de este momento nos hicimos cargo personalmente de
la dirección de los trabajos en el yacimiento, que fueron
Desde el primer momento me interesó de forma especial
1
Diehl, E . San Martín, P. A. Schubart, H., 1962 el tema de la metodología, pues pienso que gran parte
del éxito de un estudio radica en el planteamiento meto-
2
García del Toro, J. R., 1974-75. dológico inicial; por ello, al asumir la dirección de las ex-
Jordá, E , 1951. cavaciones, planteé un método sistemático de trabajo que
San Martín, P. A., 1964. se aplicó desde el primer momento. Más tarde este tema
Trías, G., 1967. T. I, p. 383. fue objeto de mi Memoria de Licenciatura: "Sistemática
3
para el estudio de necrópolis ibéricas y su aplicación en
La Memoria de estas dos campañas de excavación, corres- el yacimiento de Los Nietos (Murcia)" (U. A. M . , 1986)
pondientes a los años 1984 y 1985, fue publicada por el
Servicio Regional de Patrimonio Histórico de la Conseje- Quiero expresar mi agradecimiento a todas aquellas per-
ría de Cultura, Educación y Turismo de la Comunidad sonas que, de una u otra forma, me han prestado su ayu-
Autónoma de la Región de Murcia: Cruz Pérez, M . L., da a lo largo de este tiempo, sin ella este trabajo no habría
1987. sido posible.

5
2. METODOLOGIA.

2.1. TRABAJO D E CAMPO.


2.1.1. PLANTEAMIENTO DE LA EX-
CAVACION

En base a los resultados obtenidos en la primera cam- tuó la cota 100. A partir de éste se trazaron los dos ejes
paña de excavaciones, en la que tuvimos oportunidad de de coordenadas, en base a las cuales se retículo el terre-
participar, donde se pusieron de manifiesto las necesi- no en cuadrículas de 10 x 10 metros, cada una de ellas
dades específicas del yacimiento, se adoptó una meto- subdividida en cuatro áreas de 5 x 5 metros, en las que
dología de trabajo que se adecuara a dichas necesidades. se deja medio metro de testigo en cada uno de los la-
dos, quedando así una superficie excavable de 4 x 4 me-
Se pudo comprobar que el desarrollo de la necrópo- tros en la que se marcan cuatro sectores de 1 x 4 metros,
lis se localizaba en extensión, no existiendo superposi- orientados de Este a Oeste.
ción ni tumbas que fueran interceptadas por otras. La
disposición de éstas no respondía a ordenación sistemá- Mediante este sistema los sectores se pueden excavar
tica alguna y no guardaba distancias uniformes entre sí. uno o varios sectores, sin necesidad de abrir un área o
También se puso de manifiesto la escasa profundidad a cuadrícula completa, si ello no se considera necesario.
que se hallaban las tumbas, aflorando en muchos casos
a nivel superficial. La denominación de las cuadrículas se estableció en
función de los ejes de coordenadas: el eje vertical N —
Toda la información obtenida nos llevó a considerar S (Y) mediante números y el eje horizontal E — O (X)
una excavación en extensión, mediante la cual quedaran mediante letras.
al descubierto amplias zonas en las que se pudiera apre-
ciar la disposición y distribución de las sepulturas. Co- A cada tramo de 10 metros del eje " Y " le correspon-
mo la excavación de grandes cuadrículas lleva consigo de un número, y a cada tramo de igual longitud del eje
el peligro implícito de la pérdida de información sumi- " X " una letra, de esta forma la cuadrícula definida por
nistrada por perfiles y testigos, pudiendo quedar insufi- estos dos ejes se denominará mediante una letra y un
cientemente documentadas todas aquellas tumbas que número, dependiendo éstos de la posición que ocupe la
quedaran en lugares apartados de los perfiles, se arbi- cuadrícula respecto a los ejes principales, por ejemplo:
tró la fórmula de dividir cada cuadrícula en sectores co- J7.
rrelativos de un metro de anchura lo que, aunque
implicaba un sistema de trabajo más laborioso, ofrecía Cada cuadrícula está dividida en cuatro áreas de 5
la ventaja de obtener mayor número de datos de cada x 5 metros, difirenciadas entre sí por una letra: A , B,
sepultura, que podría ser analizada en planta y perfil. C, o D, aplicadas a las áreas de Este a Oeste y de Nor-
te a Sur. De esta forma las distintas áreas de la cua-
El planteamiento de la excavación se realizó de la si- drícula J7 serán respectivamente: J7/A, J7/B, J7/C y
guente forma: En primer lugar se estableció un punto J7/D. A su vez los cuatro sectores de cada "área se iden-
fijo de referencia denominado punto "0", donde se si- tifican mediante números, del 1 al 4 (de Norte a Sur)

7
Fig. 1. Sistema de cuadrículas empleado en la
E. 1 : 700 excavación.

de la siguiente forma: J7/A — 1, J7/A — 2, J7/A — 3 tos o fragmentos que, perteneciendo a un mismo obje-
y J7/A — 4, quedando así diferenciados los sectores de to, aparecen en lugares diferentes, y a su vez entre es-
cada área. tos materiales dispersos y las tumbas a que
pertenecieron.

2.1.2 PROCEDIMIENTO DE EXCAVA- 2.1.3 SISTEMA DE IDENTIFICACION


CION. DE TUMBAS Y MATERIALES: IN-
VENTARIO.
Una vez fijadas las cuadrículas se procede a la exca-
vación de cada área por sectores, siguiendo para ello el
sistema de levantamiento de planos. Estos planos se Las tumbas así como los objetos integrantes de los
mantendrán siempre a la misma altura en todos los sec- ajuares y aquellas piezas o fragmentos hallados fuera
tores, con objeto de que la planimetría de cada nivel sea de contexto, se identifican mediante un número pro-
uniforme en toda la cuadrícula. pio de inventario. Este número está compuesto por una
Como hemos dicho anteriormente, la excavación de serie de caracteres alfanuméricos correspondientes a
cada área se efectúa en sectores alternos, llevando a ca- unos códigos establecidos, que reflejan su procedencia
bo la de los dos sectores elegidos en primer lugar (1 y 3 exacta, conformando la siguiente estructura: En primer
ó 2 y 4) de forma simultánea hasta llegar al nivel de sue- lugar un número de tres cifras define la cuadrícula a
lo virgen. Tras haber dibujado a escala y fotografiado los que pertenece el objeto o fragmento, el número corres-
perfiles correspondientes a los dos sectores que quedan pondiente a las centenas es común a todos los mate-
sin excavar, a modo de testigo, se procede a su excava- riales de una misma cuadrícula, y las decenas y unida-
ción siguiendo el mismo planteamiento de los dos sec- des singularizan los lotes de materiales, diferenciando
tores iniciales. los planos. A continuación una letra mayúscula (A, B,
C, ó D) especifica el área de procedencia dentro de
Esta labor se efectúa con gran minuciosidad con el cada cuadrícula, y por último, separado mediante un
fin de obtener el mayor número de datos posible. Para guión, un número del 1 al 4 determina el sector corres-
ello, además de dibujar a escala y fotografiar cada uno pondiente.
de los planos excavados, se emplea el sistema de tomar
la cota y las coordenadas, referidas a los ejes estableci- De forma general los distintos materiales hallados en
dos, no sólo de las tumbas sino también de cada pieza el proceso de excavación se numeran mediante este sis-
que ofrezca interés, quedando perfectamente situada, lo tema. Cuando se localiza una tumba se le aplica un nú-
que permite establecer relaciones entre distintos obje- mero de intervalo particular, comenzando por el número

8
1 y continuando correlativamente según se suceden los subjetivas que dificultarían la recuperación de la infor-
hallazgos. Así mismo los objetos integrantes de sus ajua- mación.
res llevan un número de inventario que los pone en re-
— Un parte abierta en la que, bajo el epígrafe "Des-
lación con la tumba de donde proceden. Cada pieza
cripción" se ofrece la posibilidad de incluir cualquier ti-
queda identificada con un número, comenzando por el
po de aclaración y obsevación, así como las circunstan-
1, aplicado al primer objeto localizado, y siguiendo una
cias del hallazgo.
numeración correlativa; este número va precedido por
el número de tumba a que pertenece, antecedido por
una "T", que indica que procede de una tumba. Ambos Este apartado debe ser cumplimentado con la mayor
números van separados por un guión de la forma siguien- minuciosidad ya que, a través de la descripción, pueden
u
te: T 2 — 4. (en este caso se trata del objeto n. 4 de la apreciarse ciertos matices que colaboren a una mejor in-
tumba 2). terpretación.
En todos los casos el número de inventario irá pre- — Se completa la ficha con una parte gráfica en la
cedido por una N mayúscula, inicial del nombre del ya- que se ha previsto la insereción de un dibujo, a escala,
cimiento que permitirá, en cualquier caso, poder iden- ele la planta y el alzado de la tumba, siempre que ello
tificar cada pieza o fragmento una vez que queden de- sea posible, lo que facilitará la mejor comprensión del
positados en los fondos del Museo, donde podrán dife- resto de los datos.
renciarse claramente de los materiales procedentes de
cualquier otro yacimiento.
Esta ficha queda complementada con la ficha de in-
ventario de materiales, donde se recogen de forma sis-
tematizada, todos los elementos integrantes del ajuar de
2.1.4 RECOGIDA Y CLASIFICACION DE cada tumba, así como el resto de los materiales hallados
fuera de contexto.
DATOS.
Las fichas se emplearán para llevar el inventario de
materiales durante los trabajos de campo.
2.1.4.1 Ficha para tumbas.
2.1.4.2. Ficha para inventario de materiales. Los datos incluidos corresponden, como hemos di-
cho, a un mero inventario o relación de piezas, previos
a la catalogación y estudio de los materiales, lo que lle-
La necesidad de sistematizar la recogida de datos en va consigo una posible inexactitud en la identificación
el transcurso del trabajo de campo, y la posibilidad de de los objetos que, en algunos casos, no serán definidos
acceder a cualquier información de forma rápida y con- correctamente hasta haberse realizado su clasificación
cisa, de gran ayuda para el posterior trabajo de investi- o, incluso su estudio. En otras ocasiones será necesario
gación, nos ha llevado a elaborar un sistema de fichas aplicarles un tratamiento adecuado en el laboratorio pa-
donde queden reflejados, por un lado los datos de cada ra llegar a conocer sus características. Es por ello que
una de las tumbas excavadas, y por otro el inventario de hemos tratado de elaborar un inventario que completa-
los materiales. Ambos tipos de ficha se emplean como ra, de forma general, los atributos de cada pieza, evitan-
instrumento fundamental de trabajo durante la excava- do en la medida de lo posible incluir características que,
ción. en muchas ocasiones, no podrían ser cumplimentadas
debidamente.
Este sistema ofrece una ventaja primordial: la de su-
primir interpretaciones subjetivas. Hay que tener en Se empleará una sola ficha para cada lote de mate-
cuenta que la recogida de datos en una excavación, ge- riales, no pudiendo incluirse el inventario de las piezas
neralmente, no está a cargo de una sola persona, lo que de más de una tumba en una misma ficha, aunque el es-
conlleva la posibilidad de que existan sensibles diferen- pacio sobrante lo permitiera.
cias en la forma de reflejar la información obtenida, en
unos casos muy explícita y en otros demasiado escueta. Este criterio se seguirá con los materiales proceden-
También hay que contar con el riesgo de omisión de da- tes de cada sector que no pertenezcan a ninguna tumba
tos por olvido o descuido, hecho bastante frecuente identificada.
cuando no se dispone de un método de trabajo sistema-
tizado, y ésto constituye el punto más importante de los En la cabecera de la ficha se reflejan todos los datos
que nos han inducido a elaborar estas fichas, ya que to- de localización, tanto del yacimiento como de los mate-
dos aquellos datos que no han sido recogidos durante la riales. E l resto de la ficha recoge los siguentes datos,
excavación, son irrecuperables, y crean un vacío en el ü
que se repiten para cada pieza o fragmento: N . de in-
trabajo de investigación. ventario, materia en que está elaborado y denominación
que recibe el objeto. Para facilitar la labor, se incluye
La ficha para tumbas consta de varios campos que se una relación de materias en que pueden estar fabrica-
complementan y que ofrecen una visión global del con- dos los distintos objetos.
junto funerario. Incluye:
— Una parte sistematizada donde, en los distintos Como se puede comprobar no están representados
epígrafes existentes, se recogen todos aquellos datos todos los materiales, sino aquellos que, de forma más o
concretos que son necesarios para la identificación de menos frecuente, aparecen formando parte de los ajua-
la sepultura. La inserción de dichos datos se efectúa en res funerarios, existiendo la posibilidad de incluir, bajo
función de una serie de normas y tablas, fijadas previa- el epígrafe "Otros", cualquier elemento que no sea nin-
mente, limitando así la inserción de interpretaciones guno de los previstos, especificando después, en el apar-

9
tado "Denominación", el tipo de objeto de que se trate la cuadrícula general de 10 x 10 mts.
así como el material en que está elaborado.
Se especificará el nombre del área en que
se encuentra la tumba. Si ésta no estuvie-
2.1.4.1. Ficha para tumbas ra totalmente incluida en una cuadrícula,
se hará constar a continuación el nombre
I. ESTRUCTURA. del área contigua que ocupe, separado del
primero mediante un guión.
1. L O C A L I Z A C I O N G E O G R A F I C A D E L YA-
CIMIENTO. 2 Sector. Cada una de las cuatro partes con-
tiguas en que está dividida un área longi-
1. 1 Nombre del yacimiento. tudinalmente. Las dimensiones son de 1 x
1. 2 Término Minicipal. 4 mts. Su denominación se efectúa me-
1. 3 Provincia. diante números, del 1 al 4, de Norte a Sur.
2. L O C A L I Z A C I O N D E L A T U M B A . son de 1 x 4 mts. Su denominación se efec-
2. 1 Area. túa mediante números, del 1 al 4, de Nor-
2. 2 Sector. te a Sur.
2. 3 Coordenadas.
2. 4 Cota. 2. 3 Coordenadas. Ejes perpendiculares esta-
blecidos, en función de los cuales se de-
3. DATOS FISICOS D E L A T U M B A . termina la situación de cualquier punto del
a yacimiento.
3. 1 Tumba N . .
3. 3 Estructura. X : Eje de abscisas, denominado mediante
3. 3 Dimensiones. letras
3. 4 Orientación.
3. 5 Estado de conservación. Y: Eje de ordenadas, denominado me-
diante números
4. E N T E R R A M I E N T O .
4. 1 Tipo. En el espacio destinado a este dato, se in-
4. 2 Naturaleza. cluirá: En el cuadro de la izquierda el va-
4. 3 Tipo de incineración ("insitu o no"). lor de X , y en el de la derecha el valor de
Y.
5. CROQUIS.
Tanto X como Y serán sustituidos por los
6. DESCRIPCION. caracteres alfabético y numérico que les
correspondan, en función de la cuadrícu-
7. T O M A D E DATOS. la en que se encuentre la tumba. Su valor
7. 1 Autor. se expresa a continuación de X e Y , pre-
7. 2 Fecha. cedido por" : "

Las distancias a ambos ejes se tomarán


II. DEFINICION Y NORMAS DE CODIFI- desde el punto central estimado de cada
CACION. tumba.

1. L O C A L I Z A C I O N G E O G R A F I C A D E L Y A - 2. 4 Cota. Profundidad a que se encuentra un


CIMIENTO. punto cualquiera del yacimiento, respecto
al punto " 0 " establecido (cota ± 100)
1.1 Nombre del yacimiento de donde procede
la tumba. Se incluirá en este apartado la cifra resul-
1. 2 Término Municipal. Nombre del Término tante de la diferencia de profundidad exis-
Municipal a que pertenece el yacimiento. tente entre la base de la tumba y la cota
1. 3 Provincia, Nombre de la provincia en que 100, expresada mediante un número ente-
se encuentra el yacimiento. ro y dos decimales.

2. L O C A L I Z A C I O N D E L A T U M B A .

2. 1 Area. Cada una de las cuadrículas de 4 x


4 mts. en que se halla dividida la superfi-
cie a excavar.

Su denominación se efectúa mediante una


letra y un número, correspondientes a los
ejes de coordenadas establecidos. A con-
tinuación se incluye una letra (A, B, C ó
D) que determina su posición dentro de Fig. 2. Formato de ficha para tumbas.

10
yacimiento 1.1 término mpal. 1.2 provincia 1.3

tumba n* 3.1 área 2.1 sector 2.2 cota 2.4 orientación 3.4

estructura 3.2 dimensiones 3.3 estado de conservación 3.5


long. anch. alt. • intacta •
. pare, violada fj
• totaL violada •
Enterramiento 4 coordenadas 2.3
tipo 4.1 naturaleza 4.2 -in situ- 4.3
s¡n noQ

-1 1 1 1 1 1 r -I 1 1 r

Croquis

_i i i i i i i i i i i i _

Descripción

7.1 autor: 7.2 fecha:

11
3. DATOS FISICOS D E L A T U M B A . do sido objeto de alteración o manipu-
lación, no conserva "in situ*' ninguno de
fi
3. 1 Tumba n. . Número de identificación de los restos materiales que fueron'deposi-
cada una de las tumbas. tados en ella.

3. 2 Estructura. Clasificación de las tumbas en Se hará constar el estado marcando una


función de su forma: X en el apartado correspondiente.

• Tipo A : En hoyo.
Tumba consistente en un simple hoyo don- 4. E N T E R R A M I E N T O .
de se deposita la urna cineraria contenien-
do los restos óseos calcinados, producto
de la incineración del cadáver. 4. 1 Tipo. Sistema de enterramiento empleado:

A 1: Sin acondicionamiento previo. • Incineración: Enterramiento de los res-


tos óseos del cadáver, tras su cremación.
A 2: Base acondicionada. • Inhumación: Enterramiento del cadáver
• Tipo B: Estructura de piedras. íntegro, sin incinerar.
Tumba delimitada por una estructura de Se hará constar de que tipo se trata en
piedras. Los restos óseos pueden hallarse el espacio correspondiente.
contenidos en una urna: Tipo Bl, o depo- El sistema de enterramiento habitual es
sitados en el suelo: tipo B2. el de incineración, no obstante se ha
previsto la posibilidad de incluir las in-
humaciones que, aunque no son fre-
cuentes, pueden existir en las necrópolis
• Otros. de incineración.
En este apartado se hará constar el tipo
de estructura que presenta la sepultura, 4. 2 Naturaleza. Características particulares
una vez realizado el análisis de la misma. que presenta la tumba en función del se-
xo del individuo sepultado:
3 .3 Dimensiones. Medidas de la tumba.
• Masculina: Cuando la persona enterra-
• Longitud: Medida del lado más largo. da es un hombre.

• Anchura: Medida del lado más corto. • Femenina: Cuando se trata de una mu-
jer-
• Altura: Medida en profundidad, desde
la base al punto más alto. • Infantil: Cuando el sujeto del enterra-
miento es un niño, sea cual sea su sexo.
Todas las dimensiones se expresarán en Se marcará una de estas tres posibilida-
centímetros, mediante números enteros. des en el apartado correspondiente. Si
no se pudiera determinar la naturaleza
el espacio se dejará en blanco (*).
3. 4 Orientación. Posición de la tumba respec-
to a los puntos cardinales, en función de
su eje máximo. 4. 3 Tipo de incineración. ("In situ": si/no)

Se escribirán las iniciales de los puntos Sistema de depósito de los restos óseos,
cardinales que marcan el eje máximo de en función del lugar donde se efectuó la
la tumba, separados mediante un guión. cremación del cadáver.
Por ejemplo: "eje máximo N—S".
Se marcará una X en el espacio correspon-
diente, donde se especifica si el enterra-
3. 5 Estado de conservación. Grado de integri- miento se efectuó o no "in situ", según se
dad o deterioro en que se encuentra la trate de una incineración primaria o se-
tumba: cundaria.

• Intacta: Si no ha sufrido alteración algu- Este párrafo se cumplimentará únicamen-


na. te cuando en el apartado 4.1: Tipo, se ha-
ga constar que se trata de una
• Parcialmente violada: Tumba que, ha- incineración.
biendo sido objeto de alteración o ma-
nipulación, intencionada o no, conserva
parte de los elementos que la integra-
ban.
C i c n e r a l m c n l c este apartado no puede ser c u m p l i m e n t a d o sino después de
• Totalmente violada: Tumba que, habien- haberse realizado el estudio de la tumba y los nálisis necesarios.

12
5. CROQUIS.

Representación gráfica de la estructura de la


tumba, mediante dibujo- a escala de la misma,
haciendo constar de que escala se trata.
6. DESCRIPCION.

Especificación de las características que pre-


senta la tumba, así como las circunstancias de
su hallazgo, incluyendo cualquier observación
que se considere oportuna.
7. T O M A D E DATOS.
7. 1 Autor. Nombre y apellidos de la persona
que ha cumplimentado los datos de la fi-
cha.

7. 2 Fecha. Día, Mes y Año en que se han cum-


plimentado los datos de la ficha.

Como se puede observar existen determi-


nados campos cuyo contenido no siempre
puede ser definido en el transcurso del tra-
bajo de campo, sino después de un análi-
sis minucioso. En ese caso permanecerá
en blanco hasta disponer de los datos ne-
cesarios para su inclusión en la ficha.
2.1. 4. 2. Ficha para inventarío de materiales bre y la situación geográfica del yacimiento de
donde proceden los materiales objeto del in-
ventario.
1.1 Yacimiento. Nombre del yacimiento.
I. ESTRUCTURA.
1. L O C A L I Z A C I O N . 1.2 Término Municipal. Nombre del Término
Municipal a que pertenece el yacimiento.
General: 1.3 Provincia. Nombre de la Povincia en que
1. 1. Yacimiento. se encuentra el yacimiento.
1. 2 Término Minicipal.
1. 3 Provincia. Específica: Conjunto de datos que definen de
qué lugar del yacimiento proceden los materia-
Específica: les.
1. 4 Area.
1. 5 Sector. 1.4 Area. Cada una de las cuadrículas de 4 x
1. 6 Tumba. 4 metros en que se halla reticulado el ya-
cimiento para su excavación.
2. N U M E R O D E INVENTARIO.
La denominación se efectúa mediante una
3. M A T E R I A L E S . letra y un número, correspondientes a los
3. 1 Cerámica. ejes de coordenadas establecidos. A con-
tinuación se incluye una letra (A, B, C ó
—General. D) que determina su posición dentro de
la cuadrícula general de 10 x 10 metros.
—Ibérica.
1.5 Sector. Cada una de las cuatro partes con-
—Figuras rojas. tiguas en que está dividida un área longi-
tudinalmente. Las dimensiones son de 1 x
—Barniz negro. 4 metros, y su denominación se efectúa
mediante números, del 1 al 4 y de Norte a
—Otras. Sur.

3. 2 Metal. 1.6 Tumba. Número de la tumba de donde pro-


ceden los materiales objeto del inventario.
—Hierrro. Si éstos no procedieran de una tumba
identificada como tal, este apartado se de-
—Bronce. jará en blanco.

—Plomo.
2. N U M E R O D E INVENTARIO.
—Plata.
Número asignado a cada pieza o fragmento pa-
-Oro. ra su identificación. En los casos que se consi-
dera oportuno, se aplica un mismo número de
—Otros. inventario a un lote de materiales homogéneo
y procedente de un mismo lugar.
3. 2 Vidrio.
Este número está integrado por varios elemen-
3. 4 Piedra. tos. Precedido de la inicial del nombre del ya-
3. 5 Hueso. cimiento (N), consta de dos partes: la primera
3. 6 Conchas. de ellas corresponde al número de inventario
general, común a todas las piezas de una mis-
3. 7 Semillas. ma tumba o de un sector determinado. A con-
3. 9 Otros. tinuación se incluye el número específico, que
individualiza cada una de las piezas o fragmen-
4. DENOMINACION. tos de un mismo conjunto.
5. T O M A D E DATOS.
5.1 Autor.
5. 2 Fecha.

11 DEFINICION Y NORMAS DE CODIFI-


CACION
1. L O C A L I Z A C I O N

General: Conjunto de datos que define el nom- Fig. 3. Formato de ficha paras inventario de materiales.

14
yacimiento 1.1 término municipal 1.2 provincia 1.3

área 1.4 sector 1.5 tumba 1.6 autor 5.1 fecha 5.2

Materiales 3 4

£
ceramica 3.1|metal 3.2 3.3 3.4 35 3.6 3.9
N° inventario

figs, rojas

semillas
0)
b. negro

co (0
ibérica

o o £ V) denominación

otros
O
otras

k_ •o
gral.

•o o • c o
« •O aa C
O) a
O co > Q.
3 o
£ o
o

i
r

15
3. M A T E R I A L E S . 3.3 Vidrio. Objetos o fragmentos elaborados
en este material o en pasta vitrea. El nom-
bre del objeto se especificará en el apar-
Conjunto de objetos o fragmentos de éstos, tado 4.
procedentes de la excavación.
En función de su naturaleza y la materia en que 3.4 Piedra. Objetos o fragmentos de éstos ela-
están elaborados, hemos fijado una serie de borados en esta materia, sea cual sea la
apartados en los que se han incluido todos técnica empleada para ello.
aquellos elementos que, de forma sistemática
se hallan presentes en este yacimiento. Hemos 3.5 Hueso. En este apartado se incluirán tan-
omitido otros datos que, aunque representati- to los huesos calcinados, producto de la
vos, no son frecuentes; en este caso se emplea- incineración del cadáver, como los objetos
rá al apartado "Otros", marcando la variedad elaborados en esta materia. En ambos ca-
correspondiente (cerámica, metal, etc.) sos, se hará constar su naturaleza en el
apartado 4.
3.1 Cerámica. Bajo este epígrafe incluimos to- 3.6 Conchas. Cualquier tipo de cubierta de
dos aquellos objetos o fragmentos elabo- animales testáceos. Se especificará en el
rados en esta materia. apartado 4 el tipo de concha de que se tra-
ta.
• General. Lotes de fragmentos cerámicos
cuya forma o factura no permiten iden- 3.7 Semillas. Bajo esta denominación inclui-
tificar el tipo a que pertenecen. remos, de forma genérica, todos aquellos
restos vegetales (semillas, frutos, etc.) que
• Ibérica. Término aplicado a toda cerá- suelen formar parte de las ofrendas fune-
mica que no es importada. Se especifi- rarias.
cará el tipo de que se trata en el apar-
tado 4. "Denominación". 3.8 Otros. Cualquier otro tipo de material que
no haya sido comtemplado en los anterio-
• Figuras rojas. Cerámica de origen grie- res apartados. Se especificará su denomi-
go, caracterizada por su decoración "en nación en el apartado 4.
reserva" sobre barniz negro.

• Barniz negro. Cerámica de importación


que presenta la superficie cubierta de 4. DENOMINACION.
barniz negro.
Nombre que recibe la pieza objeto del inven-
Generalmente es de origen ático, aun- tario. Junto al nombre se especificará, si fuera
que también existen ejemplares campa- necesario, la materia en que está elaborada
nieses.' Este dato se hará constar en el (siempre que no se trate de una de las recogi-
apartado 4. "Denominación". das en el apartado 3.). En el caso de los frag-
mentos que no permiten determinar el tipo de
• Otras. Cualquier otro tipo de cerámi- objeto a que pertenecieron, se escribirá: Frag-
ca no mencionado anteriormente. Se de- mento/s y a continuación la forma que tiene.
finirá en el apartado 4. "Denomina-
ción". 5. T O M A D E DATOS *
5.1 Autor. Nombre de la persona que ha cum-
3.2 Metal. Incluiremos en este apartado todos plimentado la ficha.
los objetos y fragmentos metálicos, espe-
cificando si se trata de: 5.2 Fecha. Día, Mes y Año en que se ha cum-
plimentado la ficha.
• Fe: Hierro.

• Br: Bronce.

• Pb: Plomo.

• Ag: Plata.

• Au: Oro.

Si no se tratara de ninguno de éstos, se se-


ñalará el apartado "otros", y se especifica-
rá el tipo de metal, junto a la denomina-
ción de la pieza, en el apartado 4.

16
2.2 TRABAJO D E GABINETE. materiales, se efectúa la clasificación morfológica de las
piezas de cada uno de los grupos establecidos. Quedan
así clasificados de forma homogénea para su posterior
2.2.1 TRATAMIENTO DE MATERIA- estudio.
LES. • Esta primera fase, de lo que hemos calificado como
"trabajo de gabinete", se completa con la fotografía y el
dibujo de los materiales.
Expondremos a continuación el método de trabajo
empleado una vez finalizado el proceso de excavación y Queremos manifestar que, a nuestro juicio, estas dos
realizado el inventario de tumbas y materiales. tareas son necesarias y en ningún caso una debe sustituir
a la otra, sino que ambas se complementan.
En primer lugar nos ocuparemos del tratamiento que
se aplica a los materiales como fase previa a su estudio, Por un lado la fotografía nos muestra la pieza en su
señalando las intervenciones mínimas que deben expe- estado real, tal y como la vemos, por otro, el dibujo nos
rimentar para poder ser estudiados. ofrece la posibilidad de incluir, en una sola imagen, to-
da la imformación que contine la pieza: dimensiones
Ante la imposibilidad de contar en todo momento exactas, superfice exterior e intenrior, etc., así como la
con la asistencia de un restaurador -o equipo de restau- ventaja de reconstruir una forma determinada en base
radores- cuya labor es fundamental no sólo en el trans- a uno o varios fragmentos de un objeto.
curso de la excavación, sino también en el proceso de
tratamiento posterior de los materiales, ocupándose de La pieza se fotografía desde tantos puntos de vista
todas las intervenciones necesarias, debemos llevar a ca- como se considere oportuno, cuidando de forma espe-
bo las siguientes operaciones: cial el ángulo de toma, para que la imagen obtenida sea
fiel reflejo del original fotografiado. También es conve-
• Limpieza somera de los materiales. Intervención ne- niente fotografiar los detalles de interés que ofrece la
cesaria a que se ha de someter cada pieza y que, en un pieza; junto a ésta se coloca una escala que permita apre-
primer momento, consiste en eliminar la tierra que con- ciar el tamaño de la misma.
serva adherida. Esta labor, llevada a cabo con gran mi-
nuciosidad para evitar alteración alguna, permite obser- El dibujo se realiza reflejando las dimensiones exac-
var su constitución, la materia en que está elaborada y, tas de la pieza, a escala 1/1 siempre que sea posible, de-
en la mayoría de los casos, la ornamentación (si existe). biendo ofrecer su forma completa, la superficie exterior
Si esta limpieza no fuera suficiente, debe someterse a e interior, una o varias secciones, decoración, etc.
un tratamiento, adecuado, por especialistas.
En líneas generales hemos expuesto el tratamiento que
• A continuación se procede al siglado de los materia- reciben los materiales después de haber sido exhumados.
les, escribiendo en cada pieza el número de inventario No hemos profundizado en la explicación del sistema lle-
que le corresponda, siempre que la superficie de ésta lo vado a cabo en cada uno de los procedimientos citados,
permita; en caso contrario se introducirá en una bolsa por considerar que sería innecesario añadir ciertas espe-
provista de una etiqueta en la que figuren los datos refe- cificaciones, por todos conocidas, al tiempo que excede-
rentes a su contenido. Todos los objetos, así como los frag- ría nuestro propósito.
mentos, por muy pequeños que sean, quedan de esta for-
ma identificados. Todas las tareas mencionadas, especialmente las de
limpieza y siglado, se efectúan preferentemente duran-
• E l paso siguiente consiste en la reconstrucción de te la campaña de excavación, siempre que sea posible.
todos aquellos objetos que sea posible, ya que muchos Ello facilita de forma notoria el posterior trabajo de es-
de ellos aparecen fragmentados y en otras ocasiones, tudio.
aunque no se llegue a completar la pieza, la unión de
varios fragmentos facilita la información necesaria so-
bre la misma.
• A partir de este momento se inicia el proceso de
2.2.2. ESTUDIO.
clasificación: Los materiales procedentes de tumbas Los pasos seguidos para realizar el estudio de los ma-
identificadas se agrupan de forma que cada ajuar que- teriales y las tumbas son los siguientes:
de individualizado, con el fin de poder establecer rela-
ciones entre los distintos objetos integrantes de un ajuar, 2.2.2.1 Descripción de materiales.
y entre éstos y la tumba de donde proceden. La primera fase del estudio de los materiales consis-
Diferente tratamiento reciben los materiales hallados te en la descripción detallada de cada una de las piezas.
fuera de contexto, no atribuibles al ajuar de una tumba Para ello hemos elaborado un sistema de fichas en que
determinada. En este caso se lleva a cabo una clasifica- queden reflejados todos los datos de cada objeto, si-
ción tipológoca de todas las piezas y fragmentos selec- guiendo un criterio uniforme.
cionados;* una vez agrupados los distintos tipos de La ficha incluye una serie de datos básicos, que son
comunes a todos los materiales:
Consideramos material selecto, además de los objetos que 1. DOCUMENTACIÓN GRÁFICA D E L OBJE-
se conservan íntegros, todos aquellos fragmentos que, por TO.
muy reducido que sea su tamaño, ofrecen alguna infor-
mación sobre el objeto a que pertenecieron (forma, de- 1.1 Dibujo a escala.
coración, sistema de fabricación, acabado, etc.). 1.2 Fotografía.

17
2. DATOS D E C A B E C E R A . 3.6 Acabado.
2.1 Número de inventario. 3.7 Decoración.
2.2 Denominación de la pieza.
2.3 Materia en que está elaborada.
2.4 Estado de conservación. 4. DIMENSIONES

3. DESCRIPCIÓN D E L A PIEZA. • Altura.


3.1 Aspectos formales, (descripción detallada • Diámetro de la boca
de la forma). • Diámetro máximo.
• Diámetro de la base.
3.7 Decoración.
• Técnica 5. APLICACION O UTILIDAD. INTERPRE-
• Motivo TACION.
• Localización
6. PARALELOS.
4. DIMENSIONES.
7. CRONOLOGIA. En base a ...
(El sistema de expresarlas varía en función del 8. BIBLIOGRAFIA
tipo de objeto de que se trate).

5. APLICACIÓN Y UTILIDAD. INTERPRE- Fíbulas.


TACIÓN 1. DOCUMENTACION GRAFICA
6. PARALELOS. 1.1 Dibujo a escala 1/1. (Dos vistas, una desde arri-
7. CRONOLOGÍA. En base a... ba y otra de perfil).
8. BIBLIOGRAFÍA. *
1.2 Fotografía.
Junto a estos datos, que son comunes a todos los ob-
jetos , se añadirán en cada caso, aquellos que sean pro- 2. DATOS D E C A B E C E R A
pios de cada grupo específico de materiales. Señalamos 2.1 Número de inventario.
a continuación algunos ejemplos que nos parecen signi-
ficativos. 2.2. Denominación.
Los datos que aparecen en cursiva son los que se aña- 2.3 Materia.
den a la ficha base.
2.4 Estado de conservación.
Cerámica.
3. DESCRIPCION D E L A PIEZA.
1. DOCUMENTACIÓN GRÁFICA D E L A
PIEZA. 3.1 Aspectos formales.
1.1 Dibujo a escala. 3.1.1 Elementos. (En el caso de las fíbulas anulares,
1.2 Fotografía. que son las únicas documentadas por el mo-
mento):
2. DATOS D E C A B E C E R A . • Anillo.
2.1 Número de inventario. • Puente.
• Resorte.
2.2 Denominación. • Aguja.
2.3 Materia. 3.7 Decoración
2.4 Estado de conservación.
4. DIMENSIONES.
3. DESCRIPCION D E L A PIEZA.
• Altura.
3.1 Aspectos formales. • Diámetro del anillo.
3.2 Fabricación (a mano, a torno).
5. APLICACION O UTILIDAD.
3.3 Cocción (oxidante., reductora, mixta).
6. PARALELOS
3.4 Pasta (textura y color).
7. CRONOLOGIA. En base a ...
3.5 Desgrasantes.
8. BIBLIOGRAFIA.
Los últimos apartados, (6. Paralelos; 7. Cronología y 8 Bi-
bliografía), no podrán ser cumplimentados sino después
de haberse efectuado el análisis bibliográfico correspon-
diente.

18
2.2.2.2 Análisis de las tumbas
Nos basamos para ello en la documentación recogi-
da en el transcurso de la excavación: fichas de descrip-
ción de tumbas y de los materiales de sus ajuares, dibujos
y fotografías de planos y perfiles.
A través de estos datos se elabora la clasificación mor-
fológica de las tumbas, estudiando su estructura, orien-
tación, sistema de construcción, tipo de depósito em-
pleado, etc..
En un segundo paso intervienen los materiales que
componen el ajuar de cada tumba, cuyo estudio se ha
efectuado previamente. Se trata ahora de establecer las
posibles relaciones existentes entre los ajuares y los ti-
pos de tumbas en que se encuentran, analizando si exis-
te cambio o evolución en el sistema de enterramiento.
Hasta este momento queda realizado el estudio, a
partir de los elementos de juicio que nos ha proporcio-
nado el propio yacimiento, que no se considera finaliza-
do hasta no haber consultado la bibliografía adecuada y
determinar las relaciones existentes con otros yacimien-
tos.

2.2.2.3 Análisis bibliográfico.


Se debe realizar una selección de publicaciones de
carácter general, estudios de yacimientos y estudios mo-
nográficos de materiales que, tras su lectura, proporcio-
nan una serie de conocimientos tan útiles como
necesarios para llevar a cabo el estudio.
Unas publicaciones ayudan a obtener una visión ge-
neral de la cultura ibérica, mediante las diferentes inter-
pretaciones y aportaciones que los estudiosos de este
tema han realizado a lo largo del tiempo. Otras brindan
la oportunidad de conocer, de forma más o menos pro-
funda determinados yacimientos que, por sus caracterís-
ticas, contribuyen a hacernos comprender ciertos
aspectos del yacimiento que nos ocupa; así como los es-
tudios monográficos y catálogos de materiales que, por
medio de tipologías y análisis detallados de determina-
dos objetos, facilitan la labor de identificación y data-
ción de muchas piezas.
También son de gran utilidad una serie de publicacio-
nes de carácter metodológico, que recogen desde los tra-
dicionales sistemas de metodología de campo a las más
recientes teorías de tratamiento de datos; sin olvidar las
fuentes literarias que, de dudosa interpretación en mu-
chos aspectos, proporcionan una valiosa información.

19
3. EL YACIMIENTO, LOCALIZA-
CION GEOGRAFICA Y DESCRIPCION

La necrópolis de Los Nietos está situada en las pro- parte por plantas xerófilas. Los productos agrícolas son
ximidades de la actual población del mismo nombre al los propios del clima mediterráneo: vid, olivo, higuera,
Sureste de la Región de Murcia. Sus coordenadas geo- etc.
a a
gráficas son: 37 39' Latitud Norte y 2. 54' Longitud Es-
fi
te (Hoja n. 978 "Llano", del M . T. N . del Instituto Los recursos naturales del lugar, desde la antigüedad,
Geográfico Nacional. E.: 1/50.000). estaban basados en los productos del mar y en la explo-
tación de yacimientos metalíferos.
El yacimiento se asienta sobre un terreno de relieve
poco pronunciado, cuya altitud estimada es de 5 metros Las actividades pesqueras se centraban esencialmen-
s. n. m. Goza de una situación privilegiada junto al Mar te en el atún, la morena y la caballa, productos muy apre-
Menor, en su extremo meridional, lo que le permitía el ciados a partir de los cuales se desarrollaba una impor-
contacto directo con el comercio marítimo mediterráneo. tante industria de salazón de pescado, conocida al me-
nos desde el siglo V a .C. y perfectamente documenta-
El Mar Menor es una gran albufera de escasa pro- da ya en época romana. Quizá el producto más difundido
fundidad y aguas muy salinas, que ocupa una superficie y apreciado fuera el "garum" ("garon" para los griegos),
de 180 Km2 aproximadamente. Se encuentra separada conserva elaborada con las visceras de los pescados ci-
del Mar Mediterráneo por una estrecha franja de tierra, tados, preferentemente del atún, que constituyó uno de
de unos 20 Km de longitud, que se halla interrumpida los elementos de intercambio con los comerciantes del
varias veces permitiendo el tránsito de embarcaciones, Mediterráneo Oriental.
siendo el paso más frecuentado el conocido con el nom-
bre de " E l Estacío". Constituye un excelente puerto na-
tural de fácil acceso para las embarcaciones de poco ca-
lado empleadas por los navegantes de la antigüedad, 6

ofreciéndoles protección de las inclemencias a que po- García Bellido, A., 1978. pág. 63: (el "gáros" o "garum") . .
. "se exportaba hasta Atenas ya en el siglo V y fue muy
dían verse expuestos en mar abierto. solicitado en Roma en la época imperial", pág. 129: Ha-
blando de centros pesqueros cita, entre otros lugares,
E l clima de la zona es típicamente mediterráneo, con Carthago Nova como centro de elaboración de conservas,
fi
temperaturas moderadas que no oscilan más de 9. , es- señalando cómo el "garum" se exportaba a Roma en gran-
a
timándose la media alrededor de los 18. , con un índice des cantidades en época imperial, pág. 131: "El garum se
de pluviosidad muy bajo que no supera los 350 mm. E l tomaba solo o mezclado con vino, con agua, con aceite y
período de sequía veraniego es largo; se registran una hasta con vinagre; era una especie de aperitivo. Galenos
media de 50 días de lluvia al año. y otros médicos lo recomendaban contra la anemia por
sus virtudes curativas (las partes más empleadas en la pre-
La vegetación, acomodada a las condiciones climáti- paración del garum eran precisamente las visceras y, an-
cas, es escasa en esta franja costera, constituida en gran te todo, el hígado)"

21
Fig. 4. Mapa de situación de Los Nietos.

Fig. 5. Vista aérea del yacimiento.

22
Fig. 6. Localización del yacimiento.

23
NECROPOLIS IBERICA DE LOS NIETOS - CARTAGENA

Fig. 7. Area excavada (las cuadrículas con trazo'


discontinuo corresponden a la campaña de
1975).

24
Otra de las actividades básicas tue la explotación de
los yacimientos metalíferos, de plomo y plata fundamen-
talmente, abundantes en la cercana Sierra de Cartage-
na. El carácter minero de la zona queda atestiguado por
numerosos topónimos tales como Punta del Plomo, isla
Blumbaria o la propia loma del Escorial, donde se ubi-
ca el yacimiento.
La necrópolis se asienta en un terreno de escaso re-
lieve ocupado en la actualidad, en parte, por una vivien-
da y por una antigua era. E l yacimiento se desarrolla en
extensión con escasa potencia estratigráfica, que se con-
creta en un único nivel de sepulturas. En algunas zonas
el suelo natural, formado por calizas, aflora a escasos
centímetros de la superficie. Estas circunstancias han co-
laborado al deterioro de la necrópolis que, al hallarse
en una zona de tránsito habitual, ha sido objeto de re-
mociones de tierra, intencionadas en unos casos o con-
secuencia de labores agrícolas, en otros. No obstante se
han podido recuperar suficientes elementos de cultura
material y estructuras funerarias, que permiten hacer
una valoración de este singular yacimiento.
La necrópolis se encuentra próxima al poblado, en
las cercanías de la costa, junto a una rambla que des-
ciende desde la zona minera de la sierra hasta el mar;
hecho que nos hace pensar que sus habitantes debieron
aprovechar el mineral arrastrado por la corriente, y tra-
7
bajarlo según métodos atestiguados desde antiguo.
Atendiendo a las características particulares, ante-
riormente descritas, que presenta el yacimiento, se ha
planteado su excavación en base a dos objetos primor-
diales: En primer lugar frenar en lo posible su deterio-
ro, excavando inmediatamente las zonas que, por moti-
vos diversos, habían sido objeto de remoción de tierra y
dejaban al descubierto signos evidentes de la existencia
de restos arqueológicos, de gran atractivo para curiosos
y excavadores clandestinos. En segundo lugar, siempre
que las circunstancias lo han permitido, se ha acometi-
do la excavación de lo que consideramos zonas extre-
mas, con el fin de delimitar la extensión de la necrópo-
lis, lo que no ha sido totalmente posible dados los im-
pedimentos físicos existentes.

Estrabón, III, 2,10 basándose en una información de Poly-


bios acerca de las minas de plata de la zona de Cartage-
na dice: ". . .la ganga argentífera arrastrada por una
corriente, de la que, dice, se machaca y por medio de ta-
jnices se la separa del agua; los sedimentos son triturados
de nuevo y nuevamente filtrados y, separadas así las aguas,
machacados aún otra vez. Entonces este quinto sedimen-
to se funde y, separado el plomo, queda la plata pura."

25
4. LAS TUMBAS

4.1 DESCRIPCION DE TUMBAS Y AJUA-


RES

T U M B A N.'-' 1

Area: M8/A
Sector: M : 1-5, 8: 1-4.
Coordenadas: M : 2.00, 8: 2.50
Cota: 98.25
Dimensiones (cms): Long.: 120, Anch.: 90,
Alt.: 31
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Tumba constituida por una estructura ovalada
delimitada por piedras, sin desbastar, de tamaños
irregulares. En algunas zonas ha sido aprovecha-
da la forma de la roca virgen saliente, para com-
pletar la estructura.
En el interior se halló depositada la urna cine-
raria, enterrada en una capa de tierra, mezclada
con gran cantidad de ceniza y algunos huesos cal-
cinados, ésta contenía los restos óseos, producto
de la incineración del cadáver, y una fíbula anu-
lar de bronce.
I 1 1 I I I
El resto del ajuar, integrado por diversos obje-
tos metálicos, en su mayoría de hierro, y un asa
cerámica se halló junto a la urna. Fig. 8. Croquis de a tumba 1 (E.: 1:20).
Ajuar: Tl-6 Aro de bronce.
Presenta adheridos restos de hierro deforma-
do. En su cara interna tiene dos muescas de
Cerámica ibérica: forma semicircular.
Urna cineraria. Tl-1 Dimensiones: 0: 3 cms., 0 sección 0,5 cms.
Asa. Tl-4
Tl-7 Fíbula anular de navecilla con resorte de
Armas: charnela de bisagra, de bronce.
Lanza. Tl-3 Se halló completa, aunque fragmentada y muy
deteriorada.
Objetos de adorno y votivo Está formada por tres elementos:
Fíbula anular. Tl-7
1) Anillo de sección circular.
Objetos Indeterminados: 2} Puente de navecilla en forma de arco.
Anilla de hierro. Tl-2 3) Resorte de charnela de bisagra, formando
Lámina de bronce. Tl-5 una sola pieza con la aguja.
Aro de bronce. Tl-6 Dimensiones: 0 anillo: 4,5 cms., 0 sección
0,4 centímetros, altura: 2,2 cms.
Procede del interior de la urna Tl-1.

Tl-1 Urna cerámica.


Cuerpo de forma bitroncocónica con ten-
dencia globular. Boca ancha con borde ex-
vasado. Cuello ancho y corto, separado del
galbo mediante un baquetón horizontal de
donde arranca un asa vertical con acanala-
dura central. Base cóncava con pie indica-
do.
Pasta de color anaranjado en el exterior y
gris en el interior. Superficie exterior alisa-
da.
Dimensiones: H . : 22 cms., 0 boca: 15 cms.,
0 máximo: 24 cms., 0 base: 10 cms.
La urna contenía, entre los huesos calcina-
dos producto de la incineración, una fíbula
anular de bronce.

Tl-2 Anilla de hierro de sección circular.


Dimensiones: 0: 2 cms., 0 sección 0,50 cms.
Tl-3 Punta de lanza de hierro, fragmentada e in-
completa
Parte de los fragmentos corresponden al
mango, de forma cilindrica y hueco en su in-
terior para favorecer la inserción del asta de
madera que completaría la lanza. E l resto
de los fragmentos corresponden a la punta,
de forma triangular y sección romboidal,
atravesada longitudinalmente por una ner-
vadura central de 1 cm. de anchura.

H-4 Asa cerámica de forma cilindrica.


Pasta de color anaranjado. Acabado de la su-
perficie alisado, con englobe rojizo en la ca-
ra externa.
Dimensiones: Long.: 6 cms., 0 sección: 2 cms.

Tl-5 Laminilla de bronce.


Sección rectangular.
Se halló fragmentada y doblada, por lo que
no es posible concretar su longitud original.
Apareció asociada a un pequeño remache,
también de bronce, de sección circular.
Dimensiones: Ancho: 2 cms., grosor: 0,1 cm. Fig. 9. Ajuar de la tumba 1.

28
29
J
T U M B A N.' 2 Ajuar:

Area: K 8 / A Cerámica ibérica:


Sector: K: 1-5, 8: 1-2
Urna cineraria. T2-1
Coordenadas: K: 4.20, 8: 1.20
Urna cineraria. T 2 - 2
Cota: 98.87 Vaso. T2-5
Dimensiones (cms): Long.: 110, Anch.: 80,
Alt.: 28 Armas:
O r i e n t a c i ó n : Eje m á x i m o N - S
Lanza. T2-3
Estado de c o n s e r v a c i ó n : Intacta Espada. T2-6

Descripción: Fragmentos de hierro asociados. T 2 - 4

Tumba formada por un lecho de gravilla y pie- Objetos de adorno y votivos:


dras junto a algunas lajas de pizarra, todo ello
Anillo de bronce. T2-8
asentado directamente sobre la roca virgen. No
Fíbula anular. T2-9
se aprecia una estructura de forma definida, sino
una serie de piedras colocadas, a modo de pro-
Objetos Indeterminados:
t e c c i ó n , en el extremo sur.

Sobre el lecho de piedras estaban depositadas Fragmentos de bronce. T 2 - 7


dos urnas cinerarias, conteniendo los restos ó s e o s A r o de bronce. T2-10
calcinados; una de ellas, la de mayor t a m a ñ o , con- Lámina de hierro. T2-11
tenía, a d e m á s de los huesos, parte del ajuar con-
sistente en una fíbula, un aro de bronce, un anillo
de bronce y una cinta de hierro. E l resto del ajuar,
hallado junto a las urnas y orientado al norte, es-
taba integrado por: una espada de hierro fragmen-
tada, apoyada sobre lajas de pizarra, una punta T2-1 Urna cerámica.
de lanza de hierro, también fragmentada, un gan- Cuerpo de forma b i t r o n c o c ó n i c a , con el tron-
cho de bronce y un pomo c e r á m i c o . Todo estaba co de cono superior m á s alto que el inferior.
rodeado por cenizas mezcladas con restos de hue- Borde de labio exvasado, ligeramente vuelto
sos calcinados. hacia afuera, en forma insinuada de "pico de
ánade". Base c ó n c a v a .
Pasta de color anaranjado al exterior y grisá-
ceo en el interior, con desgrasantes finos. Su-
perficie exterior alisada. No tiene d e c o r a c i ó n .
Se trata de una urna cineraria en cuyo inte-
rior había, junto a los huesos calcinados, par-
te del ajuar consistente en una fíbula anular
de bronce, un anillo y un aro, ambos de bron-
ce, y una lámina de hierro.
Dimensiones: H . : 25 cms., 0 bea: 12 cms., 0
m á x i m o : 22 cms., 0 base: 9 cms.

T2-2 P e q u e ñ a urna cerámica.


Cuerpo de forma b i t r o n c o c ó n i c a , con el tron-
co de cono superior m á s alto que el inferior.
Borde de labio exvasado, ligeramente vuelto
hacia afuera, en forma de "pico de á n a d e " .
Base c ó n c a v a con umbo central.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos. Superficie exterior alisada, con un sua-
ve englobe blanquecino sobre el que se asien-
ta la d e c o r a c i ó n , pintada en color rojo, de tipo
g e o m é t r i c o consistente en bandas y semicír-
culos c o n c é n t r i c o s tangentes que, dispuestos
en franjas horizontales, ocupan la totalidad
de la superficie exterior. E l borde presenta
d e c o r a c i ó n de p e q u e ñ a s líneas verticales pa-
ralelas equidistantes.
Dimensiones: H . : 10 cms., 0 boca: 6 cms., 0
Fig. 10. Croquis de la tumba 2. (E.: 1:20). m á x i m o : 12 cms., 0 base: 5 cms.

30
T2-5 Pomo cerámico
Pequeño recipiente de cuerpo bitroncocóni-
co.
Borde con labio recto, ligeramente exvasado.
Cuello corto extrangulado. Base cóncava con
pequeño pie anular. En la zona intermedia
del galbo presenta una carena muy pronun-
ciada.
Pasta de color rojizo con el núcleo gris, con
abundantes desgrasantes. Textura cxfoliable.
Superficie exterior alisada.
Dimensiones: H.: 3,5 cms., 0 boca: 3 cms., 0
máximo: 6 cms., 0 base; 3 cms.
T2-6 Espada de hierro, fragmentada.
Hoja de forma triangular y sección lenticular,
con filo cortante a ambos lados.
A pesar de su mal estado de conservación, se
pueden apreciar una serie de nervaduras in-
cisas que recorren longitudinalmente la hoja.
Carece de empuñadura.
Dimensiones: Long. de la hoja: 34 cms.. an-
chura máxima: 8 cms.
T2-7 Objeto de bronce indeterminado.
Se trata de una varilla cilindrica cuyas extre-
midades están aplanadas y vueltas, una hacia
la derecha y otra hacia la izquierda, forman-
do sendos ganchos.
Dimensiones: Long.: 10 cms., 0 sección: 0,5
Fig. 11. Urna cineraria de la tumba 2 (n"I). cms.

T2-3 Punta de lanza de hierro, fragmentada.


Base de forma cilindrica, hueca en su interior
para favorecer la inserción del asta de made-
ra que completaría la lanza.
La hoja, de forma lanceolada, presenta una
gruesa nervadura central que la atraviesa lon-
gitudinalmente. Se halló sin punta.
Dimensiones: Long, total: 34 cms., long, de la
hoja: 16 cms., anch. de la hoja: 4,8 cms.
T2-4 Diversos fragmentos de hierro:
Dos anillas, una lámina curvada y un rema-
che de cabeza hemisférica, asociados a las ar-
mas que aparecieron en esta tumba. Las dos
anillas conservan adheridas una pieza de su-
jeción al pasador de la vaina. Sin duda perte-
necieron a la espada T2-6, sirviéndole como
medio de enganche al tahalí.
La lámina de hierro pudo formar parte de un
pasador de la vaina.
Dimensiones:
— Anilla: 0: 3 cms., 0 sección: 0,3 cms.
— Anilla: 0: 2,6 cms., 0 sección: 0,3 cms.
— Lámina: Long, aprox.: 3 cms., anch.: 1.8
cms., grosor: 0,4 cms.
— Remache: Long.: 1,6 cms., O cabeza: 2,2
cms. Fig. 12. Urna cineraria de la tumba 2 (n s
2).

31
Fig 13. Ajuar de la tumba 2: Objetos cerámicos y
fíbula anular.

T2-8 Anillo de bronce de sección circular. muy deteriorada.


Aunque completo, se halló fragmentado. Está formada por tres elementos:
ü
Procede del interior de la urna n. T2-1.
Dimensiones: 0 : 2,2 cms., 0 sección: 0,1 1) Anillo de sección circular.
cms. 2) Puente de navecilla en forma de arco,
con pie relativamente largo.
T2-9 Fíbula anular de navecilla con resorte de 3) Resorte de charnela de bisagra, for-
charnela, de bronce. mando una sola pieza con la aguja.
Aunque completa, se halló fragmentada y Dimensiones: 0 del anillo: 2,6 cms., 0 sec-

32
Fig. 14. Ajuar de la tumba 2: Armas y objetos
metálicos.

pleta.
ción: O, 26 cms., altura: 1,1 cms.
Procede del interior de la urna T2-1 Se halló doblada, en forma de " U " , con frag-
T2-10 Aro de bronce de sección circular. mentos de huesos calcinados adheridos.
Procede del interior de la urna n.'-' T2-1. Procede del interior de la urna T2-1.
Dimensiones: 0 : 3 cms.. 0 sección: 0,1 cm.
Dimensiones: Long.: 7 cms., anch.: 0,8 cms.,
T2-11 Lámina de hierro, fragmentada e incom- grosor: 0,2 cms.

33
s
TUMBA N. 3 T3-2 Asa cerámica vertical.
Sección de forma circular. En la cara externa
Area: K8/A presenta una ancha acanaladura central que
Sector: K: 1-2, 8: 1-4 recorre la superficie longitudinalmente.
Coordenadas: K: 1.80, 8: 2.10 Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Cota: 98.98 finos Superficie alisada.
Dimensiones: (cms.): Long.: 35, Anch.: 30, Dimensiones: Long.: 8,6 cms., 0 sección: 3
Alt.: 25 cms.
Orientación: Eje máximo N-S T3-3 Diversos fragmentos cerámicos.
Estado de conservación: Parcialmente violada Pertenecen a distintos recipientes que no ha
sido posible reconstruir ni identificar, dado su
reducido tamaño y simplicidad formal.
Descripción:
Tumba constituida por un simple hoyo donde
fue depositada la urna cineraria junto al ajuar. No
existe ningún tipo de estructura, acondiciona-
miento del recinto o piedras que favorecieran el
asentamiento de la urna.
El ajuar estaba integrado por un asa cerámica,
depositada junto a la urna, y algunos fragmentos
cerámicos pertenecientes a varios recipientes que
no ha sido posible reconstruir, ya que el escaso
número de éstos y su reducido tamaño no lo han
permitido
La urna cineraria, que presenta la peculiaridad
de estar desfondada, apareció fragmentada, y ba-
jo ésta se hallaron los huesos calcinados que al-
bergaba en su interior
No obstante haber aparecido la urna "in situ", Fig. 15. Croquis de la tumba 3. (E.: 1:20).
la sepultura había sido violada, motivo por el cual,
los restantes objetos del ajuar aparecieron frag-
mentados e incompletos.
E l hecho de que no existan cenizas ni resto al-
guno de cremación en la tumba, pone de mani-
fiesto que la incineración del cadáver se efectuó
en otro lugar, tratándose, por lo tanto, de una in-
cineración secundaria.

Ajuar

Cerámica ibérica:
Urna cineraria. T3-1
Asa. T3-2
Fragmentos indeterminados. T3-3

-1 Urna cerámica carente de base.


Aunque completa, apareció fragmentada.
En el tercio inferior, el grosor de las paredes
se hace cada vez más delgado hasta formar
un borde biselado que origina un orificio cir-
cular, en sustitución de la base.
Borde con labio exvasado en forma de "pico
de ánade". Cuello corto y ancho que, en su
unión con el galbo, presenta una moldura ho-
rizontal a modo de baquetón.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos. Superficie exterior alisada, cubierta por
un lijero engobe blanquecino.
Dimensiones: H.: 18 cms., 0 boca: 16 cms., 0
máximo: 18 cms., 0 base: 10 cms.

34
Fí?. 16. Ajuar de la tumba 3.

35
a
TUMBA N. 4

Area: M8/A
Sector: M: 1-5, 8: 1-4
Coordenadas: M: 1.40, 8: 3.30
Cota: 97.91
Dimensiones (cms.): Long.: 80, Anch.: 60,
Alt.: 30
Estado de conservación: parcialmente violada.

Descripción:
La tumba se halló violada, no obstante, fue po-
sible apreciar la forma de su estructura original,
consistente en un lecho de arcilla suelta, mezcla-
da con cenizas y restos de huesos calcinados, to- Fig. 17. Croquis de la tumba 4. (E.: 1:20).
do ello delimitado por piedras de tamaño irregu-
lar y asentado sobre la roca virgen.
El ajuar recuperado consiste, únicamente, en
un fragmento cerámico, perteneciente al borde de T4-1 Fragmento cerámico.
una urna, y unas pinzas de bronce. Pertenece al borde de una urna con cuerpo
de tendencia globular. Borde entrante, bise-
Los restos óseos calcinados, producto de la cre- lado, indiferenciado del galbo. En la superfi-
mación del cadáver, efectuada fuera de este re- cie exterior, a 1 cm. del borde, se aprecia una
cinto, fueron depositados en el interior del recep- línea incisa que transcurre paralela a éste.
táculo. Pasta de color gris, más intenso al exterior,
Dada la inexistencia de datos materiales, no con desgrasantes finos. Acabado de la super-
sepuede precisar la naturaleza del enterramiento. ficie exterior: alisado.
Dimensiones: 0 boca: 15 cm..
Ajuar: T4-2 Pinzas de bronce.
Formadas por una lámina de 2 mm. de espe-
Cerámica ibérica: sor doblada en el punto central. Los brazos,
Fragmento de urna cineraria. T4-1 de forma trapezoidal, se curvan ligeramente
hacia adentro en sus extremos, para facilitar
Objetos de adorno y votivos: su uso.
Pinzas. T4-2 Dimensiones: Long.: 4 cm..

Fig. 18. Ajuar de la tumba 4.

36
u
TUMBA N. 5

Area: M8/A
Sector: M: 1-5, 8: 1-4
Coordenadas: M: 4.00. 8: 3.50
Cota: 97.53
Dimensiones (cms.): Long.: 130, Anch.: 80,
Alt.: 30
Orientación: Eje máximo NE-SO
Estado de conservación: Totalmente violada

Descripción:
Tumba constituida por una capa de cenizas
mezclada con huesos calcinados, asentada sobre
un lecho de piedras sin forma definida. En los al-
rededores se hallaron piedras dispersas que, pro-
bablemente, constituyeron la estructura de la
tumba que apareció violada, conservando, única-
mente, restos del ajuar, consistente en pequeños Fig. 19. Croquis de la tumba 5. (E.: 1:20).
fragmentos de cerámica y metal y una fusayola.
mezclados entre las cenizas y los huesos calcina-
dos
No se halló urna cineraria.
El hecho de que la superficie estuviera total-
mente ennegrecida, ocupada por cenizas y restos T5-2 Fragmento cerámico.
óseos, nos indica que la incineración se realizó Comprende parte del borde de un recipiente
probablemente "in situ". de boca abierta y labio exvasado. Posiblemen-
te se trata de una urna.
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris,
Ajuar: con desgrasantes finos. Acabado de la super-
ficie: alisado.
Cerámica ibérica: Su reducido tamaño no nos permite determi-
Fragmentos de borde. T5-1 y T5-2 nar las dimensiones reales.
Objetos de adorno y votivos: T5-3 Fragmento de clavo de hierro.
Fusayola decorada. T5-5 Forma cilindrica, sin cabeza, fragmentado y
doblado.
Objetos Indeterminados: Dimensiones: Long.: 3,5 cms., 0 sección: 1
Clavo de hierro. T5-3 cm..
Clavo de bronce. T5-4
T5-4 Cabeza de clavo de bronce y arranque de agu-
a

T5-1 Fragmento cerámico. I-


Comprende parte del borde, cuello y arran- La cabeza es de forma hemisférica y el vasta-
que del galbo de un recipiente de pequeñas go cilindrico.
dimensiones, cuyo diámetro desconocemos. Dimensiones: long.: 1 cm., 0 cabeza: 1 cm..
La boca es abierta y el borde se señala con T5-5 Fusayola cerámica.
un ligero ensanchamiento de la pared del va- Forma globular algo irregular. Presenta deco-
so. El cuello está muy marcado. ración puntillada de motivos geométricos que
Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi- ocupan toda la superficie.
nos. Acabado de la superficie: alisado. Dimensiones: altura: 2,3 cm., 0 máximo: 3,2
cms..

37
Fig. 20. Ajuar de la tumba 5.

,J
T U M B A N. 6

Area: M8/A
Sector: M : 1-5, 8: 1-4
Coordenadas: M : 4.70, 8: 3.60
Cota; 97.68
Dimensiones (cms): Long.: 90, Anch.: 50,
Alt.: 20
Orientación: Eje máximo NE-SO
Estado de conservación: Parcialmente violada

Descripción:
Tumba constituida por un lecho de piedras
asentado directamente sobre la roca virgen, cu-
bierto por una capa de cenizas mezcladas con tie-
rra suelta y huesos calcinados.
Se halló parcialmente violada y el ajuar recu-
perado estaba integrado por armas fragmentadas,
hecho que sin duda responde al rito de inutiliza-
ción de los objetos personales que acompañaban
al difunto.
El ajuar fue depositado junto a los restos óseos,
producto de la incineración del cadáver, sobre el
lecho de piedras que servía de base a la sepultu-
ra. La cremación se efectuó fuera del recinto de
la tumba.
La presencia de armas como único elemento
del ajuar nos hace suponer que se trata de un en-
terramiento masculino. Fig. 21. Croquis de la tumba 6. (E.: 1:2C

38
Fig. 22. Ajuar de la tumba 6.

Ajuar:
En la parte superior presenta un vastago cen-
Armas: tral de forma cilindrica donde se insertaría la
Puñal. T6-3 empuñadura. En un lateral de la zona supe-
Lanza. T6-4 rior de la hoja, conserva adheridos restos de
Aro de hierro asociado. T6-1 la contera y un pasador de la vaina.
Fragmentos de hierro asociados. T6-2 Dimensiones: long.: 28 cms.. Anchura máxi-
ma de la hoja: 6,5 cms..
T6-1 Aro de bronce de sección circular.
Dimensiones: 0: 2,5 cms., 0 sección: 0,5 cms.. T6-4 Punta de lanza de hierro, fragmentada y muy
T6-2 Fragmentos de hierro de forma indetermina- deteriorada.
da, asociados al puñal T6-3. La base es de forma cilindrica y hueca en su
extremo para favorecer la inserción del asta
T6-3 Puñal o espada corta de hierro, fragmentado. de madera, que completaría la lanza. La ho-
Hoja de forma triangular y sección lenticular ja es de forma lanceolada y está recorrida lon-
que se estrecha hacia los extremos hasta for- gitudinalmente por una gruesa nervadura
mar sendos filos cortantes, en ella se aprecian central.
una serie de nervaduras incisas, poco pronun- Dimensiones: long, total: 23 cms., long, de la
ciadas, que recorren longitudinalmente la su- hoja: 12 cms.. Anchura máxima de la hoja: 5
perficie exterior. cms, 0 de la base: 2,5 cms..

39
J
T U M B A N' 7 Ajuar:

Area: L8/B Cerámica ibérica:


Sector: L: 8-9, 8: 0-4 Vaso. T7-1
Coordenadas: L: 3.30, 8: 9.40 Borde indeterminado. T7-5
Cota: 98.11 Cerámica ática de barniz negro:
Dimensiones (cms.): Long.: 100, Anch.: 70, Cuenco de borde vuelto hacia afuera T7-3
Alt.: 20 Cuenco de borde entrante. T7-4
Orientación: Eje máximo N-S Objetos Indeterminados:
Estado de conservación: Parcialmente violada Clavo de bronce. T7-2

Descripción: T7-I Vaso cerámico.


La base de la sepultura estaba formada por un Cuerpo de forma ligeramente bitroncocónica,
lecho de piedras asentado en la roca virgen, cu- con el tronco de cono inferior más corto e in-
bierto por una capa de tierra suelta mezclada con clinado que el superior; la intersección de am-
cenizas y huesos calcinados. La tumba se halló bos está marcada por una carena
parcialmente violada y las piedras que debieron pronunciada, situada en el tercio inferior del
constituir su estructura, se encontraban dispersas recipiente. La boca es ancha, de forma acam-
sobre la mancha de cenizas y en los alrededores panada, con labio recto exvasado que se une
de ésta. al galbo mediante un cuello ancho y corto,
sensiblemente estrangulado.
El ajuar recuperado está integrado por un va- Hombro marcado por una carena que señala
sito cerámico, una cabeza de alfiler de bronce, y la separación entre cuello y galbo. La base
algunos fragmentos cerámicos pertenecientes a con pie anular macizo insinuado, es plana en
diversos recipientes, que no ha sido posible re- el exterior y cóncava en el interior, con um-
construir. bo central pronunciado.
Los restos óseos calcinados fueron depositados Pasta de color anaranjado con desgrasantes
directamente sobre el suelo, junto al ajuar. finos. Superficie exterior cubierta por un li-
gero engobe blanquecino.
La incineración se efectuó fuera del recinto de Dimensiones: H.: 9,5 cms., 0 boca: 7 cms., 0
la tumba. máximo: 9 cms., 0 base: 5 cms.
T7-2 Fragmento de bronce.
Pertenece a un alfiler de cabeza esférica y
aguja cilindrica.
Dimensiones: long. conservada: 1,4 cms., 0
sección aguja: 0,5 cms..
T7-3 Fragmento de cuenco de borde vuelto hacia
afuera. Cerámica ática de barniz negro.
Pasta de color anaranjado. La superficie, tan-
to interior como exterior, está totalmente cu-
bierta por barniz negro de escaso brillo, a
excepción de una pequeña franja, en la inter-
sección del borde y el cuerpo, que queda en
reserva.
Dimensiones: 0 boca: 17 cms..
T7-4 Fragmento de cuenco de borde entrante. Ce-
rámica ática de barniz negro. Paredes obli-
cuas.
Pasta de color pardo claro. La superficie, tan-
to interior como exterior, está totalmente cu-
bierta por un barniz negro de mala calidad,
sin brillo.
Dimensiones: 0; boca: 9,2 cms..
T7-5 Fragmento cerámico.
Corresponde al borde de un vaso de boca an-
cha con labio exvasado, ligeramente vuelto
hacia afuera. Probablemente se trata de una
urna.
Pasta de color pardo con desgrasantes finos.
Acabado de la superficie: alisado.
Fig. 23. Croquis de la tumba 7. (E.: 1:20). Dimensiones: 0 boca: 16 cms..

40
Fig. 24. Ajuar de la tumba 7.
g
TUMBA N. 8

Area: K8/C
Sector: K: 2-4, 8: 5-9
Coordenadas: K: 6.80, 8: 2.90
Cota: 98.91
Dimensiones (cms.): Long.: 100, Anch.: 80,
Alt.: 20
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Parcialmente violada

Descripción:

La tumba se halló violada, por lo que no fue


posible apreciar su estructura original.
Sobre una capa de cenizas, mezcladas con tie-
rra, se encontraban los objetos integrantes del
ajuar, entre piedras de tamaño irregular que de- Fig. 25. Croquis de la tumba 8. (£.: 1:20).
bieron conformar la estructura de la sepultura.
Los materiales estaban dispersos, en su mayo- T8-1 Fragmento cerámico.
ría fragmentados e incompletos, a excepción de Pertenece al galbo de una urna de perfil re-
aquéllos que por su reducido tamaño no sufrie- dondeado.
ron deterioro alguno, tal es el caso de los anillos Pasta de color rojizo con el núcleo gris, con
desgrasantes medios. Superficie exterior de-
La cremación del cadáver se efectuó fuera del corada con motivos geométricos de círculos y
recinto de la tumba, tratándose por lo tanto de semicírculos concéntricos tangentes, en pin-
una incineración secundaria. tura de color marrón-rojizo.
Puede pertenecer a la misma pieza que el n.-'
T8-3.
Dimensiones: long.: 8,5 cms., anch. máx.: 5,7
Ajuar: cms.
Cerámica ibérica: T8-2 Fragmento de hierro cilindrico.
Urna cineraria. T8-15 Pertenece al enmangue de una lanza. Hueco
Tapadera orejetas perforadas. T8-9 en su interior para favorecer la inserción del
2 Vasos. T8-18 y T8-19 asta de madera.
Fragmentos indeterminados: Dimensiones: long.: 6 cms., 0 : 2,8 cms..
3 bordes. T8-1, T8-3, T8-14 T8-3 Fragmento cerámico.
Base. T8-5 Pertenece al borde de una urna. Presenta la-
bio exvasado con borde pendiente.
Cerámica ática de barniz negro: Pasta de color grisáceo con desgrasantes me-
Kylix de labio cóncavo y moldura interna. dios.
T8-17 Conserva restos de decoración, realizada en
Fragmentos indeterminados. T8-16 pintura de color marrón-rojizo, en la super-
ficie exterior y en el borde.
Otras cerámicas: Dimensiones: 0 boca: 14 cms..
Fragmento de ánfora. T8-11
T8-4 Aro de bronce de sección circular, fragmen-
Armas: tado e incompleto.
Lanza. T8-2 Dimensiones: 0 : 2,1 cms., sección: 0,3 cms.
Falcata. T8-13
T8-5 Fragmento cerámico.
Objetos de adorno y votivos: Pertenece a la base de un recipiente de tama-
2 anillos de bronce anulares. T8-10 y T8-12 ño mediano, cuya forma no es posible deter-
2 anillos signatarios de bronce, T8-7 y minar.
T8-8 Conserva parte de la pared del galbo, inician-
Pendiente de bronce. T8-6 do un perfil de tendencia globular.
Pasta color anaranjado con desgrasantes me-
Objetos Indeterminados: dios. Acabado de la superficie: alisado.
Aro de bronce. T8-4 Dimensiones: 0 base: 8,5 cms..

42
Fig. 26. Ajuar cerámico de la tumba 8.

T8-6 Pendiente de bronce de forma amorcillada y T8-8 Anillo signatario de bronce, de idénticas ca-
2
sección cilindrica. racterísticas que el n. T8-7
Dimensiones: 0:1,6 cms., máximo sección: 0,3 Su mal estado de conservación no permite
cms. apreciar la decoración concreta original.
Dimensiones: 0: 2,3 cms., 0 sección: 0,2 cms..
T8-7 Anillo signatario de bronce. T8-9 Fragmento cerámico.
La parte superior, aplanada, posee una deco- Pertenece a una tapadera con asas de oreje-
ración grabada representando un personaje tas perforadas.
alado, tal vez una niké. Aro de sección circu- Pasta de color rojo intenso con desgrasantes
lar. finos y medios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 0: 2,3 cms., 0 sección: 0,2 cms.. Dimensiones: 0: 15 cms..

43
Fig .27. Diversos objetos del ajuar dé la tumba 8.

T8-10 Anillo de bronce de forma circular y sección rizontal de sección cilindrica compuesta, pro-
oblonga. bablemente, de dos elementos.
Aunque completo, se halló fragmentado. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Dimensiones: 0; 2 cms.. medios. Acabado de la superficie exterior: ali-
sado, con evidentes señales del torno.
T8-11 Fragmento cerámico. Dimensiones: 0 boca: 23 cms..
Pertenece al borde y parte del galbo de un
ánfora de forma ovoide y boca ancha. T8-12 Anillo de bronce.
El borde, que presenta un labio engrosado en Se halló completo, aunque fragmentado.
su extremo, es ligeramente entrante. Hombro Es de forma circular y sección oblonga.
marcado sobre el que se asienta una asa ho- Dimensiones: 0: 1,9 cms..

44
T8-13 Fragmentos de hierro perteneciente a la ho- T8-16 Diversos fragmentos de cerámica ática de bar-
ja de una falcata. niz negro.
Su mal estado de conservación y las concre- El reducido tamaño de éstos no nos permite
ciones que presenta adheridas, no permiten la reconstrucción del recipiente a que perte-
apreciar con claridad la forma de la sección, necieron, aunque podemos suponer que for-
aunque sí puede percibirse el filo cortante de man parte de la kylix T8-17.
la cara interna. Pasta de color anaranjado. Tanto la superfi-
Dimensiones; anchura de la hoja: 6 cms.. Gro- cie interior como la exterior aparecen total-
sor máximo: 1 cm.. mente cubiertas de barniz.
T8-14 Fragmento cerámico.
Perteneciente al galbo de una urna. La parte T8-17 Fragmento cerámico al borde de una kylix de
superior, que se estrecha para formar el cue- labio cóncavo y moldura interna.
llo, presenta tres molduras paralelas en for- Cerámica ática de barniz negro.
ma de baquetón. Pasta de color anaranjado. La superficie está
Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi- totalmente cubierta de barniz, siendo éste
nos y medios. Superficie exterior alisada. más denso y brillante en el exterior, mientras
Dimensiones: Long. máxima: 6 cms.: anch. que en el interior aparece más diluido y de
máxima: 5,6 cms. color acastañado por transparencia del color
de la arcilla
T8-15 Fragmentos cerámicos Dimensiones: 0 boca: 21 cms..
Pertenecen al borde, base y parte del cuerpo
de una urna de perfil con tendencia globular. T8-18 Fragmento cerámico.
El borde presenta un labio exvasado, ligera- Pertenece al borde de un vaso de tamaño me-
mente vuelto hacia afuera. En la zona supe- diano con cuello corto y estrecho que desem-
rior del cuerpo una moldura horizontal, en boca en un borde recto exvasado.
forma de baquetón, marca el inicio del cue- Pasta de color amarillento con desgrasantes
llo, ancho y corto, del recipiente. finos y medios.
La base presenta una característica peculiar, Dimensiones: 0 boca: 8 cms.
se halla desfondada. Las paredes del cuerpo
se estrechan en la zona inferior de éste, para T8-19 Fragmento cerámico.
terminar en forma de bisel, determinando un Pertenece al borde de un pequeño recipiente
orificio circular en sustitución de la base. con cuello de forma cilindrica, que se ensan-
Pasta de color anaranjado con desgrasantes cha en la zona superior originando un borde
finos. Superficie exterior alisada, con un lige- exvasado.
ro engobe blanquecino. Pasta de color gris con desgrasantes finos y
Dimensiones: 0 boca: 12,5 cms., 0 base: 7,5 medios. Acabado de la superficie exterior: ali-
cms.. sado.
Dimensiones: 0 boca: 4 cms..

TUMBA N* 9 cho de piedras que constituye la base de la se-


pultura.
Area:K8/B • La estructura sólo se hallaba intacta en su
Sector: K: 7-8, 8: 0-1.50 base y alrededor de ésta se encontraron, dis-
Coordenadas: K: 7.70, 8: 0.90 persas, las piedras que debieron delimitarla.
Cota: 98.74 El ajuar recuperado está integrado por di-
Dimensiones (cms.): Long.: 150, Anch.: 100, versos fragmentos de hierro (correspondien-
Alt.: 16 tes a una falcata y una punta de lanza), una
fusayola, un asa cerámica y fragmentos cerá-
Orientación. Eje máximo N-S micos pertenecientes a diversos recipientes,
Estado de conservación: Parcialmente violada algunos de los cuales se hallaron fuera del re-
cinto de cenizas.
Descripción: El hecho de que el interior de la tumba es-
Tumba formada por una capa de cenizas tuviera totalmente cubierto de cenizas, restos
' ^mezcladas con algunos trozos de carbón y hue- de madera y huesos calcinados, nos hace su-
sos calcinados, tode ello asentado sobre un le- poner que la incineración se efectuó "in situ".

45
T9-3 Fusayola cerámica, fragmentada e incomple-
ta.
Forma bitroncocónica, con carena pronuncia-
da en el tercio inferior.
Pasta de color pardo con desgrasantes finos,

Dimensiones: H.: 1,8 cms., 0 superior: 1,2 cms


0 máximo: 3 cms., 0 inferior 1,6 cms..

T9-4 Fragmentos de hierro pertenecientes a una


lanza.
La parte superior corresponde a la punta, de
forma triangular, recogida longitudinalmente
por nervio central que se ensancha hacia la
base formando un vastago cilindrico, hueco
en su interior para facilitar la inserción del
asta de madera, que completaría la lanza. E l
otro fragmento, también de forma cilindrica
y hueco en su interior, pertenece al regatón
I 1 I I I que remataría el extremo opuesto a la punta.
Fig. 28. Croquis de la tumba 9. (E.: J:20). T9-5 Fragmentos de hierro.
Su forma y dimensiones no permiten precisar
a qué tipo de objeto pertenecieron.
Aparecieron dispersos entre las cenizas de la
tumba.
Ajuar: T9-6 Plaquita de bronce, fragmentada.
Es de forma trapezoidal y sección rectangu-
Cerámica ibérica: lar.
Plato. T9-U No podemos precisar con exactitud a qué ob-
2 fragmentos de borde. T9-8 y T9-10 jeto perteneció, aunque es probable que se
2 bases. T9-7 y T9-12 trate de uno de los brazos de unas pinzas.
Asa. T9-9 Dimensiones: long. conservada: 4 cms., anch.:
Armas: 1.2 centímetros, grosor: 0,2 cms..
Falcata. T9-2 T9-7 Fragmento cerámico.
Lanza. T9-4 Pertenece al fondo de una urna de base cón-
cava.
Objetos de adorno y votivos:
Fusayola. T9-3 Fabricación a torno, Pasta de color amarillen-
to con desgrasantes medios. Superficie exte-
Objetos indeterminados: rior alisada, cubierta por un ligero engobe
2 remaches de bronce. T9-1 blanquecino.
Placa de bronce, T9-6 Dimensiones: 0 base: 8 cms..
Fragmento de hierro. T9-5
T9-8 Fragmento cerámico perteneciente al borde
de una urna.
-1 Dos botones o remaches discoidales de bron- Presenta labio exvasado, vuelto hacia afuera,
ce. con forma insinuada de "pico de ánade",
Estaban situados junto a la empuñadura de Pasta de color pardo con desgrasantes me-
u
la falcata n. T9-2. dios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 1) 0: 1,2 cms. Dimensiones: 0 boca: 15 cms..
2) 0 1,4 cms.
-2 Fragmentos de hierro pertenecientes a una T9-9 Asa cerámica vertical, con acanaladura cen-
falcata. Uno de ellos corresponde a la empu- tral en su cara exterior.
ñadura y el resto a la hoja. Ésta presenta la Pasta de color amarillento con desgrasantes
forma curvada característica, que se ensancha medios.
paulatinamente desde la empuñadura hacia Dimensiones: Long.: 5 cms., sección: 2,8 cms..
la punta. Sección triangular.
Junto a la falcata se hallaron dos anillas de T9-10 Fragmento cerámico perteneciente al borde
hierro y un fragmento de pasador, correspon- de una urna.
dientes al enganche del tahalí y a la vaina de Presenta labio exvasado en forma insinuada
la misma. de "pico de ánade".
Dimensiones: long, conservada: 29 cms,, Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Anch. hoja: 4 cms.. medios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 0 boca: 18 cms..

46
Fig. 29. Ajuar de la tumba 9.

T9-11 Fragmento cerámico perteneciente al fondo Su reducido tamaño no nos permite determi-
de un plato o cuenco, con pie anular moldu- nar ei diámetro.
rado. T9-12 Fragmento crámico perteneciente al fondo de
un vaso de base plana.
Pasta de color rojizo con desgrasantes finos. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Superficie alisada. medios. Superficie exterior alisada.

47
T U M B A N'-' 10

Area; L7/C
Sector: 1
Coordenadas: L: 6.50. 7: 4.10
Cota: 98.69
Dimensiones (cms.): Long.: 30, Anch.: 25,
Alt.: 23
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Tumba formada por un simple hoyo en el que
fue depositada la urna cineraria, rodeada por unas
pequeñas lajas de pizarra que favorecían su asen-
tamiento.
La urna que contenía los restos óseos calcina-
dos, se hallaba cubierta por un cuenco, colocado
en posición invertida sobre la boca de ésta. El
conjunto estaba protegido por un gran fragmen-
to de ánfora, a modo de cobertura.
El interior de la tumba estaba ocupado por tie-
rra homogénea compacta, donde se hallaron al-
gunos huesos calcinados dispersos alrededor de
la urna.
No se hallaron restos de cenizas o tierra que- Fig. 31. Urna cineraria ele la tumba 10.
mada, ya que se trataba de una incineración se-
cu ndaria.

Ajuar:

Cerámica ibérica:
Urna cineraria. T10-2
TIO—1 Fragmento cerámico perteneciente al cuerpo
Cerámica, otras: de un ánfora de forma ovoide y perfil ondu-
Fragmento de ánfora. T10-1 lado.
Cerámica Barniz Negro: Pasta común de color blanquecino, con des-
Cuenco de borde entrante y paredes grasantes medios.
convexo-cóncavas. T10-3. Dimensiones: Long.: 19 cms.. Anch.: 15 cms..
T10-2 Urna cerámica.
Cuerpo de toma bitroncocónica y perfil lige-
ramente ondulado. El tercio superior del
cuerpo está ocupado por cinco molduras ho-
rizontales paralelas, a modo de baquetones,
a partir de las cuales se estrecha sensiblemen-
te formando el cuello, corto y algo estrangu-
lado, de donde arranca el borde, exvasado
con labio ligeramente engrosado. Base cón-
cava. Pasta de color grisáceo desgrasantes fi-
nos y medios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: H.: 15, 5 cms., 0 boca: 11 cms.,
0 máximo: 15,2 cms., 0 base: 6 cms.

T10-3 Cuenco de borde entrante y paredes conve-


xo-cóncavas.
Cerámica ática de barniz negro.
En la zona superior presenta una acanaladu-
ra al exterior. La base está constituida por un
Fig. 30. Croquis de la tumba 10. (E.: 1:20). pie anular con estrecha superficie de apoyo.

48
Fig. 32. Ajuar de la tumba 10.

La superficie, tanto interior como exterior, superficie de apoyo, un pequeño círculo cen-
está cubierta de barniz negro a excepción de tral en el fondo externo y una franja que mar-
la mitad inferior, cuya superficie exterior pre- ca la intersección entre el cuerpo y el pie.
senta barniz rojo, así como el fondo externo
que está formado por una serie de franjas cir Dimensiones: H: 3 cms., 0 boca: 9 cms., 0
culares concéntricas. Quedan en reserva, la base: 7 cms..

49
ü
T U M B A N 11

Area: J12/C
Sector: 2
Coordenadas: J: 6.73, 12: 1.38
Cota: 98.72
Dimensiones (cms.): Long.: 58, Anch.: 50,
Alt.: 20
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Tumba constituida por un simple hoyo en el
que fue depositada la urna cineraria junto a un
cuenco cerámico. No presenta estructura alguna,
ni acondicionamiento previo del suelo.
En el interior de la urna, junto a los huesos
calcinados, se hallaba el resto del ajuar, consis-
tente en una pulsera en forma de espiral y un ani- Fig. 34. Urna cineraria de la tumba 11.
llo, ambos de bronce.
El reducido tamaño de la urna, así como el de
los objetos de adorno que contenía, nos hace pen-
sar que se trata de un enterramiento infantil.
La inexistencia de cenizas y restos óseos en el
interior del receptáculo, de pequeñas dimensio-
nes, nos evidencia que la incineración no fue re- Tll-l Pequeña urna cerámica.
alizada "in situ". Cuerpo de forma bitroncocónica. E l tronco
de cono superior, más alto y estrecho que el
inferior, presenta un estrangulamiento en la
Ajuar zona más alta.
Cerámica ibérica: Borde recto inclinado, ligeramente exvasado,
Urna cineraria. T l l - l se une al cuerpo mediante un cuello insinua-
do. La base está formada por un pequeño
Cerámica Barniz Negro: pie anular; el fondo es cóncavo con umbo cen-
Cuenco de borde entrante. Tll-2 tral.
Pasta de color amarillento con desgrasantes
Objetos de adorno y votivos: finos y medios. Superficie exterior alisada, cu-
Pulsera de bronce. Tll-3 bierta por engobe blanquecino.
Anillo de bronce. Tll-4 Dimensiones: H.: 9,7 cms., 0 boca: 5,5 cms.,
0 máximo: 12 cms., 0 base: 5 cms..
Tll-2 Cuenco cerámico de paredes oblicuas y bor-
de entrante.
Cerámica ática de barniz negro.
La base está formada por un pie anular con
uña marcada al interior. Fondo plano con um-
bo central en el exterior.
La superficie, tanto interior como exterior,
aparece cubierta de barniz a excepción de una
línea que marca la unión de la pared con el
pie y la zona de apoyo, que quedan de reser-
va.
En el interior decoración impresa de siete pal-
metas, enlazadas por tallos, rodeadas por una
serie de círculos concéntricos de ruedecilla
impresa. La pasta, de buena calidad, es de co-
lor anaranjado
J i L
Dimensiones: H.: 4 cms., 0 boca: 11 cms., 0
base; 7 cms..
Tll-3 Pulsera de bronce.
Fig. 33. Croquis de la tumba 11. (E.: 1:20). Está formada por un filamento cilindrico en-

50
Fig. 35. Ajuar de la tumba 11.

rollado en forma de espiral con dos vueltas. Tll-4 Anillo de bronce de forma circular. Sección
Dimensiones: 0 1,4 cms., Sección: 0,4 cms.. rectangular.
Dimensiones: 0: 1,4 cms., grosor: 0,14 cms..
Procede del interior de la urna Til—1 Procede del interior de la urna Tll-1

51
T U M B A N'-' 12 Descripción:
Tumba constituida por una estructura de for-
ma más o menos circular delimitada por piedras
Area: L7/D sin desbastar, de tamaño irregular, asentadas so-
bre la roca virgen.
Sector: 1-2-3 El interior del receptáculo estaba ocupado por
cenizas, sin que se hallara en el resto material al-
Coordenadas: L: 8.90, 7: 7.20 guno.

Cota: 98.00 Ante los datos obtenidos sólo podemos concre-


tar que se trata de un recinto donde se efectuó
Dimensiones (cms.): Long.: 200, Anch.: 185, una incineración.
Alt.: 30 Dado que los restos óseos no se conservan, no
se puede precisar si fueron depositados en este
Orientación: Eje máximo N-S mismo recinto con el ajuar, y la tumba fue viola-
da, o se sepultaron en otro lugar, lo que justifica-
Estado de conservación: Totalmente violada ría su ausencia.

Fig. 36. Croquis de la tumba 12. (E.: 1:20).

52
a
T U M B A N 13

Area: L8/A
Sector: 1
Coordenadas: L: 1.30, <S: 1.20
Cota: 98.32
Dimensiones: (cms): Long.: 140, Anch.: 130, Alt.:
20
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Totalmente violada

Descripción:
Tumba formada por una estructura ligeramen-
te circular delimitada por piedras de tamaño irre-
gular, sin desbastar, asentadas sobre la roca
virgen. En su interior no se hallaron restos óseos
ni ajuar alguno.
La base de la sepultura estaba ocupada por una
capa de tierra quemada cubierta de cenizas, lo
que pone de manifiesto que la incineración se
efectuó "in situ"
No se puede precisar si los restos fueron sepul-
tados en este recinto y no se conservan por haber
sido violada la sepultura, o bien si fue empleado
únicamente para realizar la cremación, efectuán-
dose el enterramiento en otro lugar. Fig. 37. Croquis de la nimba 13. (E.: 1:20).

J
T U M B A N' 14

Area: L8/A
Sector: 1
Coordenadas: L: 4.20. S: 1.30
Cota: 98.40
Dimensiones (cms.) Long.: 100, Anch.: 80,
Alt.: 22
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Totalmente violada

Descripción:

Tumba formada por una estructura ligeramen-


te circular, constituida por piedras sin desbastar
de tamaño irregular asentadas sobre la roca vir-
gen.
En el interior del receptáculo no se hallaron
restos óseos ni materiales, únicamente las cenizas '
producto de la incineración.
Esta sepultura quedaba metida en el perfil y
no pudo ser excavada íntegramente, por lo que
no podemos precisar si se trata realmente de un
tumba o simplemente del recinto donde se llevó
a cabo la cremación del cadáver. Fig. 38. Croquis de la tumba 14. (E.: 1:20).

53
a
T U M B A N 15 Ajuar:

Area: K7/D Armas:


Punta de lanza. T15-3
Sector 4 Regatón de lanza. T15-1
Coordenadas: K: 6.00, 7: 9.20 Cuchillo afalcatado. T15-2
Cota: 98.73 T15-1 Regatón de hierro.
Dimensiones (cms.): Long.: 120, Anch.: 100, De forma ligeramente cónica, es macizo, ex-
Alt.: 15 cepto en su extremo inferior que permanece
Orientación: Eje máximo N-S hueco para favorecer la inserción del asta de
madera conque se completaría la lanza. Apa-
Estado de conservación: Intacta reció fragmentado.
Posiblemente perteneció a la misma lanza que
Descripción: a
la punta n T15-3
Tumba formada por una estructura ovalada, Dimensiones: Long.: 44 cms., 0 máximo: 2,5
delimitada por piedras de tamaño irregular asen- cms..
tadas directamente sobre la roca virgen. T15-2 Cuchillo afalcatado de hierro.
En el centro del receptáculo, y sobre una gran Hoja curvada de sección triangular, con filo
losa del terreno, se halló el ajuar entre una capa cortante hacia el interior. E l mango aplana-
de cenizas mezcladas con huesos calcinados. do en su arranque, es de forma rectangular
ensanchándose en el extremo superior para
No había urna cineraria ni resto cerámico al- formar remate circular.
guno; el ajuar estaba integrado exclusivamente Se halló fragmentado e incompleto, en muy
por armas, lo que nos hace suponer que se trata- mal estado de conservación.
ba de un enterramiento masculino. Dimensiones: Long. total: 22 cms., ., long.
mango: 10 cms., long. hoja: 12 cms., anch. ho-
ja: 2,5 cms.
T15-3 Punta de lanza de hierro. Se halló completa,
aunque fragmentada.
De forma lanceolada, la hoja está recorrida
longitudinalmente por una nervadura central
en relieve. La base de forma tubular, queda
hueca en su extremo para favorecer la inser-
ción del asta de madera que completaría la
lanza, conservando restos de ella adheridos
en su interior.
Dimensiones: Long. total: 56 cms., long. ho-
ja: 40 centímetros, anch. máxima hoja: 4,8
cms., 0-máximo de la base: 3 cms..

Fig. 40. Ajuar de la tumba 15.

54
Fin. 39. Croquis de la tumba 15. (E.: 1:20).

55
B
T U M B A N 16

Area: K7/D
Sector: 4
Coordenadas: K: 7.60. 7: 9.10
Cota: 98.66
Dimensiones (cms.): Long.: 90, Anch.: 60,
Alt.: 20
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Este enterramiento se realizó en una pequeña
fosa, excavada hasta la roca virgen, donde fue de-
positada la urna cineraria rodeada de cenizas y
algunos huesos calcinados sin previo acondiciona-
miento del terreno.
No apareció ajuar alguno ni estructura o pie-
dras que delimitaran la tumba.
La incineración del cadáver se efectuó en una Fig. 41. Croquis de la tumba 16. (E.: 1:20).
pira, fuera de la tumba. Los restos óseos fueron
introducidos en la urna cineraria y las cenizas,
producto de la incineración, se depositaron en la
tumba junto a la urna, sin ajuar funerario.

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K-7/D $~ 7 W
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Fig. 42. Tumba 16 en el proceso de excavación.

56
Ajuar:

T16-1 Urna cerámica.


Cuerpo de forma bitroncocónica. con el tron-
co de cono inferior más ancho y bajo que el
superior.
La zona más alta del cuerpo presenta tres
molduras horizontales paralelas, a modo de
baquetones, de donde arranca el cuello, an-
cho y corto. El borde posee un labio exvasa-
do, ligeramente engrosado en su extremo. La
base es cóncava con pie indicado.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos y medios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: H.: 15 cms.. 0 boca: 9 cms.. 0
máximo: 14,8 cms.. 0 base: 8 cms..

Fig. 43. Urna cineraria, único componente del ajuar


de la tamba 16.

57
ü
T U M B A N 17

Area: K7/D
Sector: 1
Coordenadas: K: 9.30, 7: 6.20
Cota: 98.75
Dimensiones (cms.): Long.: 80, Anch.: 50, Alt.: 20
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Parcialmente violada

Descripción:
Tumba constituida por un receptáculo de for-
ma ovalada en cuyo interior se halló la urna cine-
raria, depositada sobre un lecho de cenizas y
rodeada por piedras sin desbastar de tamaño irre-
gular, todo ello asentado directamente sobre la
roca virgen.
La urna, que contenía los huesos calcinados
mezclados con cenizas, estaba cubierta por una
tapadera colocada en forma invertida sobre la bo- Fig. 45. Tumba 17 en proceso de excavación.
ca.
Entre las cenizas se hallaron restos de objetos
cerámicos y metálicos que formarías parte del
ajuar.
Se halló parcialmente violada, por lo que las Ajuar:
piedras que conformaban su estructura aparecie-
ron algo dispersas. Cerámica ibérica:
La cremación del cadáver se efectuó fuera del Urna cineraria. T17-1
recinto de la tumba. Tapadera urna. T17-2

T17-1 Urna cerámica.


Cuerpo de forma bitroncocónica, con el
tronco de cono inferior más bajo que el su-
perior. Posee un cuello ancho y corto de
donde arranca el borde, con labio exvasado
en forma insinuada de "pico de ánade". La
base es cóncava con umbo central.
Pasta de color anaranjado claro con desgra-
santes finos y medios, Superficie exterior ali-
sada, cubierta por un ligero engobe blanque-
cino sobre el que se asienta la decoración,
pintada en color rojo oscuro, consistente en
motivos geométricos que, distribuidos en
bandas horizontales, ocupan toda la super-
ficie exterior de la urna. El motivo central
consiste en dos bandas de segmentos de cír-
culos concéntricos, orientadas en direccio-
nes opuestas, separadas entre sí por una
banda de cinco líneas paralelas horizontales
y delimitadas por otras dos bandas de cinco
líneas horizontales paralelas. La zona infe-
rior del cuerpo está decorada por cuatro lí-
neas horizontales paralelas. En el interior,
la decoración se limita a una línea horizon-
tal en el inicio del labio y dos líneas hori-
zontales paralelas que marcan la intersec-
ción entre el cuello y el borde.
Dimensiones: H.: 13,5 cms., 0 boca: 11 cms.,
0 máximo: 17,5 cms., 0 base: 6,2 cms..
Fig. 44. Croquis de la tumba 17. (E.: 1:20).

58
T17-2 Tapadera cerámica correspondiente a la urna
T17-1.
Fue hallada colocada sobre la boca de ésta,
en posición invertida. Presenta paredes obli-
cuas que se cierran hacia el interior forman-
do un borde entrante. Asidero anular,
cóncavo en su interior.
Pasta de color gris oscuro en el exterior y ro-
jizo en el interior, con abundantes desgrasan-
tes finos y algunos medios y gruesos, Acabado
de la superficie alisado.
Se halló desprovista de borde.
Dimensiones: 0 aprox. de la boca: 11 cms., 0
asidero: 6,2 cms..

7
Z/;?. 46. Í7m« cineraria de la lamba 17.

Fig. 47. Ajuar de la tumba 17.

59
T U M B A N" IS se al enterramiento como las piedras circundan-
tes aparecieron totalmente ennegrecidas por efec-
Area: K8/B to de la incineración del cadáver, efectuada en
Sector: 1/2 este recinto.
Coordenadas: K: 8.30, 8: 1.20 El ajuar fue depositado junto a los restos óseos,
previa inutilización de algunos de sus elementos;
Cota: 98.34 estaba integrado por diversos objetos de adorno
Dimensiones (cms.): Long.: 150: Anch.: 130, (pulseras, anillos, una fíbula y una cinta de hue-
Alt.: 15 so decorada), una urnita de orejetas, unas pinzas
de bronce. 33 fusayolas. un cuenco y tres olpai de
Orientación: Eje máximo NE-SO barniz negro.
Estado de conservación: Intacta
La sepultura presenta una peculiaridad: Se tra-
ta de un múrete rectangular, adosado perpendi-
Descripción: cularmente a ésta, formado por una base de arcilla
sobre la que se superponen varias hiladas de pie-
Tumba constituida por un receptáculo de for- dra de tamaño irregular. Sus dimensiones son:
ma ovalada, delimitado por piedras de tamaño Longitud: 2 metros, anchura: 90 cms, altura: 60
irregular asentadas sobre la roca virgen. El inte- cms. No se puede precisar con exactitud la fun-
rior estaba totalmente ocupado por cenizas con ción de esta estructura ya que no aparece ningún
abundantes restos de madera quemada y huesos tipo de material asociado a ella, tampoco contie-
calcinados, tanto la roca natural que sirvió de ba- ne restos de incineración que indiquen la presen-
T i i i 1 1 1 1 1 1 r

Fig. 48. Croquis de la tumba 18. (E.: 1:20).

1— 1 ! 1 1 1 1 1 I I I I i L

60
Fig. 49. Tumba 18 en proceso de excavación.

cia de un "ustrinum", por otra parte es evidente Objetos de adorno v votivos:


que la incineración se efectuó en la misma sepul- 33 lusavolas. TI8-7. TI8 T18-I3. 118-14.
tura. Debió tratarse de un altar ritual o bien de T18- T18-16, T18-17, T18-18, T18-19,
una simple estructura indicativa de la existencia T18-20, T18-21, T18-22, T18-24, T18-25,
de una tumba. T18-26, T18-27. T18-28, T18-30. T18-33.
T18-36 T18-37, T18-38, T18-40, T18-41.
T18-42 T18-43, T18-45, T18-46, T18-47,
T18-48. T18-49. T18-50, T18-51.
Anillo signatario de plata. T18-6
Anillo moldurado de plata. 48-10
Cinta de hueso. T18-8
Varilla de bronce. T18-23
Ajuar: Fíbula anular. T18-29
3 pulseras de bronce. T18-31. T18-32 y
T18-34
Cerámica ibérica: Pinzas de bronce. T18-35
Urna de orejetas. T18-5 Ungüento de pasta vitrea. T18-44
Fragmentos de adorno de bronce. T18-39
Cerámica de Barniz Negro:
3 pequeñas olpai. T18-1, T18-2 y T18-3 Objetos Indeterminados:
2 asas de olpe. T18-4 Fragmentos de bronce. T18-12
Cuenco deborde entrante. T18-9 Semillas. TI8-52

61
T18-1 Pequeña olpe. Cerámica ática de barniz ne- Tapadera de borde biselado con dos apéndi-
gro. ces simétricos, similares a los de urna, atra-
Aunque completa, apareció totalmente frag- vesados por perforaciones verticales, enca-
mentada. jando perfectamente en la boca de la urna.
Cuerpo fusiforme de paredes delgadas . Bo- En la zona superior está rematada por un
ca de forma acampanada con borde exvasa- grueso botón central, de forma bitroncocó-
do, ligeramente engrosado en su extremo. nica insinuada, casi plano, a modo de aside-
Cuello estrecho indiferenciado del cuerpo. ro.
Base cóncava con pequeño pie circular mol- Pasta de color siena anaranjado, ennegreci-
durado, que presenta un fina hendidura late- da en algunas zonas por defecto de la com-
ral. Posee un asa vertical, plana, que arranca bustión durante la incineración. Desgrasan-
del borde y sobresale por encima de la boca. tes finos. Superficie exterior ligeramente
Pasta de color grisáceo. Barniz negro azula- bruñida.
do, perdido en algunas zonas, que cubre la Dimensiones: H.: 8,2 cms., H . con tapadera:
superficie exterior del vaso y se introduce en 11,3 cms, 0 boca: 6,3 cms., 0 máximo: 10
la pared interna hasta donde se entrecha el cms., 0 base: 5,5 cms..
cuello y deja de hacerse visible el interior.
Dimensiones: H.: 12,5 cms., 0 boca: 4,2 cms., T18-6 Anillo signatario de plata.
0 base: 3,7 cms.. Sección circular. La zona superior, aplanada,
sufre un ligero ensanchamiento en la parte
T18-2 Pequeña olpe. Cerámica ática de barniz ne- central.
gro. Es probable que tuviera algún tipo de deco-
Se halló totalmente fragmentada. ración grabada, pero no se puede apreciar da-
2
Es similar al n. T18-1 aunque de factura al- do su mal estado de conservación.
go más tosca. Dimensiones: 0: 2,1 cms., sección: 0,2 cms..
Pasta de color anaranjado intenso. El barniz,
de mala calidad, aparece marronáceo en al- T18-7 Fusayola cerámica.
gunas zonas por transparencia del color de la Forma bitroncocónica con tendencia globu-
arcilla. lar.
Dimensiones: H.: 12, 6 cms., 0 boca: 4,5 cms., Pasta de color acastañado con desgrasantes
0 base: 4,4 cms.. finos y medios, Superficie algo tosca, alisada.
Dimensiones : H.: 2,4 cms., 0 sup.: 2,3 cms.,
T18-3 Pequeña olpe. Cerámica ática de barniz negro. 0 máximo: 3,7 cms., 0 inf.: 2,7 cms.
Es similar al n.° T18-1 y T18-2. T18-8 Cinta de hueso plana, de sección rectangular.
Pasta de color gris. Barniz perdido en algunas
zonas. Cara exterior decorada con motivos geomé-
Como los anteriores apareció totalmente frag- tricos incisos, consistente en líneas cruzadas
mentado. formando aspas, alternando con grupos de lí-
Dimensiones: H.: 12,6 cms., 0 boca: 4,3 cms., neas verticales paralelas.
0 base: 3,9 cms.. Se trata de una cinta de adorno de la que se
T18-4 Dos asas cerámicas verticales, pertenecien- desconocen su forma y longitud exactas, ya
tes a sendas olpai de barniz negro. que apareció muy fragmentada, y en algunas
Una de ellas tiene la pasta de color anaran- zonas, quemada.
jado y la otra grisáceo. Dimensiones: Anch.: 1,4 cms., grosor: 0,2
No se hallaron los fragmentos correspon- cms..
dientes al resto de los recipientes a que per-
tenecieron, lo que hace pensar en una inu- T18-9 Pátera. Cerámica ática de barniz negro.
tilización intencionada de éstos, y que Se halló totalmente fragmentada.
fueran incluidas en el ajuar únicamente las Borde ligeramente entrante. Base plana con
dos asas. pie anular moldurado, de forma cóncava. No
Dimensiones: posee decoración.
1) Long.: 5,5 cms., Anch.: 1,5 cms. Pasta de color ocre grisáceo, ennegrecida e
2) Long.: 6 cms., Anch.: 1, 5 cms. algunas zonas por efecto de la combustión du-
rante la incineración. Barniz negro muy dilui-
T18-5 Urnita cerámica de orejetas perforadas con do que cubre la totalidad de la superficie a
tapadera. excepción de una finísima franja en la inter-
Apareció totalmente fragmentada, dispersos sección del pie con el cuerpo.
los fragmentos por toda la superficie de la Dimensiones: H.: 5,5 cms., 0 boca: 20 cms.,
tumba, unos quemados y otros no. 0 base: 10,4 cms., H . pie: 1,9 cms..
Cuerpo de forma bitroncocónica con ten-
dencia globular. Borde, indiferenciado del
galbo, en forma de bisel inclinado hacia T18-10 Anillo de plata, fragmentado. Está formado
adentro, del que arrancan dos apéndices si- por cinco hilos cilindricos enrollados, unidos
métricos con una perforación vertical. Base entre sí. E l anillo queda abierto en la zona
cóncava con umbo central y pie indicado. frontal y sus extremos, simétricos, están re-

62
Fig. 50. Ajuar de la lamba 18: Diversos recipientes cerámicos de barniz negro (n'-'s 1, 2, 3, 4y 9), urna de orejetas
J
perforadas (n' 5) v ungüentaría de pasta vitrea (n" 44).

63
matados por los mismos hilos, vueltos hacia Forma bitroncocónica con carena central pro-
arriba de forma curvada. nunciada.
Dimensiones: 0 2,2 cms.„ Anch.. 0,8 cms., Pasta con desgrasantes finos y medios, de co-
grosor: 0,2 cms.. lor acastañado. Superficie alisada.
T18-11 Fusayola cerámica. Dimensiones: H.: 2 cms., 0 sup.: 1,4 cms., 0
Forma bitroncocónica con tendencia globu- máximo: 2,6 cms., 0 inf.: 1,4 cms..
lar.
Pasta totalmente ennegrecida por efecto de T18-21 Fusayola cerámica.
la combustión, con desgrasantes finos. Super- Se halló fragmentada y agrietada.
ficie bruñida. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
Dimensiones: H.: 1,6 cms., 0 sup.: 0,8 cms., da en la zona inferior.
0 máximo: 2 cms., 0 inf.: 1,2 cms.. pasta de color acastañado con desgrasantes
finos.
T18-12 Pequeños fragmentos de bronce muy deterio- Superficie bruñida.
rados e informes. Dimensiones: H.: 1,8 cms., 0 sup.: 0,8., 0 má-
T18-13 Fusayola cerámica. xima: 2,1 cms., 0 inf.: 1,3 cms..
Forma bitroncocónica con carena pronuncia- T18-22 Fusayola cerámica, totalmente fragmentada.
da, muy baja. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
Pasta con desgrasantes finos, totalmente en- da en el tercio inferior. Pasta de color acas-
negrecida por efecto de la combustión. Su- tañado con desgrasantes finos y medios.
perficie alisada. Superficie alisada.
Dimensiones: H.: 1,5 cms., 0 sup.: 0,8 cms., Dimensiones: H : estimada: 2,1 cms., 0 sup.
0 máximo: 1,8 cms., 0 inf.: 1,4 cms.. aproximado: 0,7 cms., 0 máximo: 2,4 cms., 0
T18-14 Fusayola cerámica. inf.: 1,6 cms.
Forma troncocónica.
Pasta con desgrasantes finos, totalmente en- T18-23 Varilla de bronce de forma cilindrica.
negrecida. Superficie alisada. El extremo inferior forma una pequeña cazo-
Dimensiones: H . : 0,9 cms., 0 sup.: 1,2 cms., leta a modo de cucharilla. En el extremo su-
0 inf.: 1,7 cms.. perior la varilla se dobla sobre sí misma, de
T18-15 Fusayola cerámica. forma curvada, originando un orificio central,
Forma bitroncocónica con carena muy pro- mediante el cual puede ser suspendida.
nunciada en el tercio inferior. Probablemente asociada a las pinzas T18-35.
Pasta con desgrasantes finos, totalmente en- Dimensiones; Long.: 6,5 cms., 0 sección: 0,2
negrecida. Superficie alisada. cms.
Dimensiones: H.: 2,1 cms., 0 sup.: 1,7 cms., 0
máximo: 3,4 cms., 0 inf.: 2,2 cms.. T18-24 Fusayola cerámica.
Se halló fragmentada y agrietada.
T18-16 Fusayola cerámica. Forma bitroncocónica Forma bitroncocónica con tendencia globu-
con carena muy pronunciada en el tercio in- lar.
ferior. Pasta de color pardo oscuro con desgrasantes
Pasta con desgrasantes finos y medios, total- finos. Superficie alisada.
mente ennegrecida. Superficie bruñida. Dimensiones: H.: 1,9 cms., 0 sup.: 1,1 cms., 0
Dimensiones: H.: 1,7 cms., 0 sup.: 1 cm., 0 máximo: 2,9 cms..
máximo: 2,2 cms., 0 inf.: 1,4 cms..
T18-25 Fusayola cerámica.
T18-17 Fusayola cerámica. Se halló fragmentada y agrietada.
Forma bitroncocónica con carena pronuncia- Forma bitroncocónica con tendencia globu-
da en el tercio inferior. lar.
Pasta con desgrasantes finos y medios, total- Pasta de color pardo oscuro con desgrasantes
mente ennegrecida. Superficie alisada. finos y medios. Superficie alisada.
Dimensiones: H.: 2,1 cms., 0 sup.: 1,1 cms., 0 Dimensiones: H.: 2 cms., 0 máximo: 2,6 cms.,
máximo: 2,9 cms., 0 inf.: 2 cms..
T18-18 Fusayola cerámica, muy fragmentada. T18-26 Fusayola bitroncocónica con carena pronun-
Pasta ennegrecida y muy deteriorada por la ciada en el tercio inferior.
combustión, por lo que no podemos determi- Pasta con desgrasantes finos, totalmente en-
nar sus dimensiones con exactitud. negrecida y agrietada por efecto de la com-
bustión.
T18-19 Fusayola cerámica. Superficie alisada.
Forma bitroncocónica achatada, con carena Dimensiones: H . : 1,4 cms., 0 sup.: 0,9 cms.,
central muy pronunciada. 0 máximo: 1,5 cms., 0 inf.: 1 cm..
Pasta con desgrasantes finos, totalmente en-
negrecida. Superficie bruñida.
Dimensiones: H.: 0,7 cms., 0 sup.: 1,4 cms., T18-27 Fusayola cerámica.
0 máximo: 2 cms., 0 inf.: 1,6 cms.. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da en el tercio inferior.
T18-20 Fusayola cerámica. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Se halló fragmentada y agrietada. finos y medios. Superficie alisada.

64
Fig. 51. Ajuar de la tumba 18: Fusayolas y diversos
objetos de adorno y votivos.
Dimensiones: H.: 2,4 cms., 0 sup.: 1,5 cms., T18-36 Fusayola cerámica.
0 máximo: 3,4 cms., 0 inf.: 2,6 cms.. Forma bitroncocónica con carena muy mar-
cada en el cuarto inferior.
T18-28 Fusayola cerámica. Pasta de color pardo, ennegrecida en algunas
Forma bitroncocónica con carena muy pro- zonas, con desgrasantes finos. Superficie ali-
nunciada en el tercio inferior. sada.
Pasta de color marrón-rojizo, ennegrecida en Dimensiones. H . : 1,6 cms., 0 sup.: 1 cm., 0
zonas, con desgrasantes finos y medios. Su- máximo: 2,1 cms., 0 inf.: 1,5 cms..
perficie alisada.
Dimensiones: H.. 2,1 cms., 0 sup.: 1,2 cms., 0 T18-37 Fusayola cerámica
máximo: 2,7 cms., 0 inf.: 1,7 cms.. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da en el cuarto inferior.
T18-29 Fíbula anular de navecilla, de bronce. Pasta de color marrón-rojizo con desgrasan-
Se halló fragmentada e incompleta, muy de- tes finos. Superficie alisada.
teriorada y en avanzado estado de corrosión. Dimensiones: H.: 1,4 cms., 0 sup.: 1,1 cms.,0
No se conserva ni el resorte ni la aguja. máximo: 1,9 cms., 0 inf.: 1,4 cms..
Anillo de sección circular. Puente de naveci- T18-38 Fusayola cerámica
lla macizo, en forma de arco, con pie corto. Forma bitroncocónica con carena poco pro-
Dimensiones: 0 del anillo: 2,8 cms., sección: nunciada en el cuarto inferior.
0,25 cms., Pasta con desgrasantes finos y medios, enne-
grecida por efecto de la combustión. Superfi-
T18-30 Fusayola cerámica. cie tosca, alisada.
Forma bitroncocónica con carena muy pro- Dimensiones: H . : 1,2 cms., 0 sup.: 0,9 cms.,
nunciada en el tercio inferior. 0 máximo: 1,7 cms..
Pasta de color acastañado con desgrasantes
finos T18-39 Fragmentos de bronce, en muy mal estado de
Superficie bruñida. conservación, que debieron pertenecer a un
Dimensiones: H.: 1,9 cms., 0 sup.: 1,1 cms., 0 objeto de adorno.
máximo: 2 cms., 0 inf.: 1,3 cms.. Se trata de varillas de forma cilindrica, de dis-
tintas longitudes, huecas en su interior y en-
T18-31 Pulsera de bronce. rolladas sobre sí mismas en algunas zonas.
Está constituida por un filamento cilindrico, Dimensiones: sección: 1,6 cms..
de forma anular. T18^40 Fusayola cerámica.
Se halló fragmentada e incompleta. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
Dimensiones: 0: 5,5 cms., sección: 0,25 cms da en zona central.
Pasta de color gris con desgrasantes finos. Su-
T18-32 Pulsera de bronce, fragmentada. perficie alisada.
Constituida por un filamento cilindrico enrro- Dimensiones: H . : 2,7 cms., 0 sup.: 1,8 cms.,
llado en forma de espiral con tres vueltas. 0 máximo: 3,6 cms., 0 inf.: 2 cms..
Dimensiones: 0: 5,5 cms., sección: 0,25 cms.. T18-41 Fusayola cerámica.
T18-33 Fusayola cerámica. Se halló fragmentada e incompleta.
Forma bitroncocónica con tendencias globu- Forma bitroncocónica con carena muy pro-
lar. nunciada en el tercio inferior.
Pasta con abundantes desgrasantes finos y Pasta de color anaranjado, ennegrecida en al-
medios, totalmente ennegrecida. Superficie gunas zonas, con desgrasantes finos. Superfi-
alisada. cie alisada.
Dimensiones: H.: 1,5 cms., 0 máximo: 2,2 Dimensiones: H . : 2,6 cms., 0 sup.: 1,6 cms.,
cms.. 0 máximo: 3,6 cms., 0 inf.: 2,5 cms..

T18-34 Pulsera de bronce. T18-42 Fusayola cerámica.


Se halló fragmentada e incompleta. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
Constituida por un filamento cilindrico, de da en la zona media.
forma anular. Pasta de color rojizo , ennegrecida en algu-
Dimensiones: 0: 5 cms., sección: 0,25 cms.. nas zonas, con desgrasantes finos. Superficie
alisada.
T18-35 Pinzas de bronce. Dimensiones. H.: 2,1 cms., 0 sup.: 1,4 cms., 0
Elaboradas de una sola pieza, los brazos son máximo; 2,6 cms., 0 inf.: 1,7 cms..
de forma trapezoidal con los extremos infe-
riores vueltos hacia adentro. En la zona su- T18-43 Fusayola cerámica.
erior sufre un abultamiento que origina un Forma bitroncocónica con carena muy pro-
E ueco central para la inserción de una ani-
lla, de la que sólo se conserva un fragmen-
nunciada, próxima a la base.
Pasta de color anaranjado, ennegrecida en la
to. base, con desgrasantes finos. Superficie alisa-
Dimensiones: Long.: 4,3 cms., Anch. máxi- da.
ma: 1,2 cms, grosor: 0,15 cms.. Dimensiones; H . : 2,6 cms., 0 sup.: 1,8 cms.,
0 máximo: 3,7 cms., 0 inf.: 2,9 cms..

66
T18-44 Ungüentario de pasta vitrea en forma de T18-51 Fusayola cerámica.
amphoriskos. Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
Se halló en muy mal estado de conservación, da en el tercio inferior.
fragmentado e incompleto. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Cuerpo de forma ligeramente globular. En la finos.
zona superior presenta un hombro pronun- Superficie bruñida.
ciado de donde arranca el cuello, de forma Dimensiones. H . : 2,6 cms., 0 sup.: 1,6 cms.,
cilindrica, que se ensancha para formar la bo- 0 máximo: 3,4 cms., 0 inf.: 2,2 cms..
ca, de borde recto exvasado ligeramente re- T18-52 Semillas calcinadas halladas junto al ajuar.
dondeado. La zona inferior no se conserva. Se han diferenciado dos especies distintas:
Pasta vitrea de color blanco, con decoración Una de ellas responde a un fruto, probable-
dentada, en manganeso, delimitada por dos mente almendra o similar. La otra es una se-
pares de líneas horizontales paralelas, que milla de una planta floral, semejante al
ocupan la parte central del cuerpo. dondiego.
Dimensiones: H . aproximada: 6,5 cms., 0 bo-
ca: 2 cms, 0 máximo: 3,7 cms..
T18-45 Fusayola cerámica.
Forma discoidal. Sección circular de diáme-
tro uniforme.
Pasta de color acastañado con desgrasantes
finos y medios. Superficie alisada.
Dimensiones: H.: 1,1 cms., 0: 3 cms..
T18-46 Fusayola cerámica.
Forma bitroncocónica con tendencia globu-
lar.
Pasta de color pardo, ennegrecida en algunas
zonas, con abundantes desgrasantes finos y
medios.
Superficie alisada.
Dimensiones: H . : 2,1 cms., 0 máximo: 2,8
cms..
T18-47 Fusayola cerámica.
Se halló fragmentada.
Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da en el tercio inferior.
Pasta de color pardo, ennegrecida en algunas
zonas, con desgrasantes finos. Superficie ali-
sada.
Dimensiones. H . : 2,4 cms., 0 sup.: 1,4 cms.,
0 máximo: 3,6 cms., 0 inf.: 2,3 cms.
T18-48 Fusayola cerámica.
Se halló totalmente fragmentada.
Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da, próxima a la base.
Pasta de color marronáceo, ennegrecida en
algunas zonas, con desgrasantes finos. Super-
ficie alisada.
Dimensiones. H . : 2,6 cms., 0 sup.: 1,5 cms.,
0 máximo: 3,6 cms., 0 inf.: 2,2 cms..
T18-49 Fusayola cerámica.
Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da, próxima a la base.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos y medios. Superficie alisada.
Dimensiones: H.: 2,3 cms., 0 sup.: 1,9 cms.,
0 máximo: 3,5 cms., 0 inf.: 2,4 cms..
T18-50 Fusayola cerámica.
Forma bitroncocónica con carena pronuncia-
da, próxima a la base.
Pasta de color pardo con desgrasantes finos.
Superficie alisada.
Dimensiones: H.: 1,6 cms., 0 sup.: 1,1 cms., 0
máximo: 2,5 cms., 0 inf.: 1,8 cms..

67
a
T U M B A N 19

Area: L7/A
Sector: 3-4
Coordenadas: L: 3.90, 7: 3.40
Cota: 98.42
Dimensiones (cms.): Long.: 140, Anch.: 130,
Alt.: 40
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Parcialmente violada

Descripción:
Tumba constituida por un receptáculo de for-
ma rectangular delimitado por piedras sin desbas-
tar de pequeño tamaño, rodeado por grandes
piedras, todo ello trabado con tierra y asentado
directamente sobre la roca virgen.
Tanto las piedras que conforman la sepultura
como los objetos integrantes del ajuar aparecie-
ron bastante dispersos, aunque dentro de un área
reducida, ya que la tumba se halló violada.
Dentro del receptáculo interior aparecieron
numerosos fragmentos cerámicos, un ungüento de
pasta vitrea, un conjunto de anillos de bronce, una
moneda y un cuerpo de barniz negro, así como Fig. 52. Croquis de la tumba 19. (E.: 1:20).
algunas cenizas y huesos calcinados.
La urna cineraria, fragmentada e incompleta,
se halló fuera del recinto junto a los huesos cal-
cinados que contenía.
El resto del ajuar apareció disperso en los al-
rededores, junto a algunas piedras que, sin duda, T19-1 Ungüentario de pasta vitrea en forma de
formaron parte de la sepultura. amphoriskos.
La incineración no fue efectuada "in situ". Aunque completo, se halló fragmentado y no
ha sido posible reconstruirlo ya que algunos
fragmentos están totalmente deformados por
la acción del calor de la combustión.
El cuerpo es de forma globular, con cuello
Ajuar casi cilindrico que se ensancha para formar la
boca, de borde recto redondeado, ligeramen-
Cerámica ibérica: te exvasado, bajo la cual nacen dos asas ver-
Urna cineraria. T19-11 ticales. La base es de botón plana.
Tapadera urna. T19-15 Pasta de color azul intenso, con una franja
Plato. T19-12 azul turquesa en el borde y otra en la base.
2 Fragmentos de borde. T19-13 y T19-14 La zona central del cuerpo está decorada con
motivos denticulados en azul turquesa y ama-
Cerámica de Barniz Negro: rillo; en las zonas superior e inferior, bandas
Cuenco de borde entrante y ancha superficie color amarillo.
de apoyo. T19-9 Las asas son de color azul turquesa.
Dimensiones: H.: 7,2 cms., 0 boca: 2 cms.,
Cerámica de Figuras Rojas: 0 máximo: 4,6 cms., 0 base: 1 cm.
2 fragmentos indeterminados. T19-10
T19-2 Moneda de bronce.
Objetos de adorno y votivos: Peso: 6,02 grs.
Ungüentario de pasta vitrea. T19-1 0: 17 mm.
Moneda púnica de bronce. T19-2 Grosor: 5mm.
2 anillos de bronce. T19-3 y T19-8 Posición de cuños: |
Conjunto de 13 anillos de bronce. T19-5 Tipos:
Pendiente de plata. T19-6 A) Cabeza a izquierda. (Parece tratarse de
Pendiente de bronce. T19-7 una cabeza femenina, tocada con una diade-
Fragmento de pasta vitrea. T19-16 ma).

68
R) Caballo al trote a derecha. (Su mal esta- coincidiendo con la parte superior de la ca-
do de conservación no permite determinar la beza del anverso.
posición exacta del caballo y la presencia de Los tipos, tanto del anverso (posiblemente
otros elementos). Tanit), como del reverso, responden a proto-
Presenta un pequeño orificio en un extremo, tipos púnicos.

69
T19-3 Anillo de bronce de forma circular. siones, como puede serlo una crátera.
Sección oblonga, plana al interior y ondulada Pasta de color anaranjado. Superficie exte-
al exterior. rior en reserva con decoración de líneas en
Dimensiones: 0 1,7 cms., grosor: 0,16 cms.. negro.
Superficie interior cubierta de barniz negro.
T19-4 Fragmento laminar de bronce, de forma cur-
vada. T19-11 Urna cerámica con tapadera, ambas fragmen-
Sección rectangular. tadas e incompletas.
Dimensiones: Anch.: 0,7 cms., grosor: 0,2 Urna: cuerpo, del que apenas se conservan
cms.. fragmentos, con forma de tendencia globular.
Borde con labio exvasado en forma de "pico
T19-5 Trece anillos de bronce. de ánade", unido al cuerpo mediante un cue-
De forma circular, tienen diámetros com- llo ancho y corto. Base cóncava.
prendidos entre 1,4 y 2 cms., y secciones de Tapadera: forma troncocónica con borde bi-
diferentes formas: circulares o rectangula- selado.
res, más o menos gruesas. Presenta un orificio en la zona superior. No
Sólo dos de ellos se conservan completos, se conserva el asidero.
los demás aparecieron muy fragmentados; Pasta de color anaranjado intenso, con abun-
también se hallaron un buen número de dantes desgrasantes finos y medios. Superfi-
fragmentos minúsculos, correspondientes a cie exterior alisada.
otros anillos que, junto a los anteriores, de- Dimensiones: 0 boca: 13,5 cms., 0 base: 11,5
bieron completar una veintena. cms. 0 tapadera: 13,3..
Es probable, que originalmente estuvieran
encadenados, constituyendo un objeto de
adorno. T19-12 Plato cerámico, fragmentado e incompleto.
Cuerpo en forma de casquete esférico. Bor-
de recto, indiferenciado de la pared. Base
T19-6 Pendiente de plata. cóncava con pie anular.
De forma amorcillada y sección circular. Pasta de color gris, de mala calidad, con abun-
Presenta adornos de finos hilos de plata, en- dantes desgrasantes que le confieren un as-
roscados en el punto central y en los dos ex- pecto poroso. Superficie exterior alisada.
tremos. Dimensiones: H . estimada: 3,2 cms., 0 boca
Dimensiones: Long.: 1,9 cms., Anch.: 1,6 estimado: 15 cms., 0 base: 5 cms..
cms., 0 máximo sección: 0,4 cms..
T19-7 Pequeño fragmento de bronce, de forma T19-13 Fragmento cerámico.
amorcillada y sección circular. Correspondiente al borde de un vaso de la-
Probablemente pertenece a un pendiente. bio exvasado, ligeramente engrosado e incli-
Dimensiones: 0 estimado: 1,5 cms., 0 máxi- nado.
mo sección: 0,3 cms.. Pasta de color rojo oscuro al exterior y gris al
interior, con abundantes desgrasantes medios
T19-8 Anillo de bronce. y gruesos, que le confieren un aspecto tosco.
Sección circular de grosor uniforme. Dimensiones: 0 boca: 11,5 cms..
Se halló fragmentado e incompleto.
Dimensiones: 0: 1,5 cms., grosor: 0,2 cms.. T19-14 Fragmento cerámico.
Pertenece a la boca de una gran vasija de for-
T19-9 Cuenco de borde entrante. Cerámica ática de ma globular con borde entrante, biselado ha-
barniz negro. cia el interior, indiferenciado del galbo.
Pie anular macizo, con ancha superficie de Pasta de color anaranjado con desgrasantes
apoyo. finos y medios. Superficie exterior alisada, so-
Base con botón central al exterior. No posee bre la que se aprecian restos de decoración
decoración. pintada, en color rojo oscuro, consistente en
Pasta de color grisáceo. Barniz negro mate, bandas horizontales y círculos o segmentos de
de mala calidad, que cubre toda la superficie, círculo concéntricos.
tanto interior como exterior, a excepción de Existen otros fragmentos pertenecientes al
la zona de apoyo del pie, y una franja en la cuerpo de la vasija, no obstante no se ha po-
unión del cuerpo con el pie, que quedan en dido reconstruir.
reserva. Dimensiones: 0 boca: 20 cms..
Dimensiones: H.: 2,6 cms, 0 boca: 9,5 cms, 0
base: 5,6 cms. T19-15 Fragmento cerámico.
Pertenece a una tapadera en forma de cas-
T19-10 Dos pequeños fragmentos de carámica ática quete esférico con borde en bisel indiferen-
de figuras rojas. ciado. Pared interior ondulada. No se
Pertenecen al cuerpo de un recipiente cuya conserva el asidero.
forma no se ha podido determinar, dado el Pasta de color blanquecino con desgrasantes
reducido tamaño de éstos. No obstante, en finos y medios. Acabado de la superficie ex-
base al grosor de las paredes, es probable terior alisado.
que se trate de un vaso de grandes dimen- Dimensiones: 0 boca: 14 cms..

70
Fig. 54. Ajuar de la tumba 19: Objetos cerámicos.

T19-16 Fragmento de pasta vitrea de color blanco. Puede pertenecer al asa de un recipiente o al
De forma cilindrica, presenta una curvatura algún objeto de adorno.
aplanada rematada por una protuberancia es- Dimensiones: Long.: 3,5 cms., 0 máximo de
férica. la sección: 0,8 cms..

71
2
T U M B A N 20

Area: L12/A
Sector: 3-4
Coordenadas: L: 4.10, 12: 3.80
Cota: 97.46
Dimensiones (cms.): Long.: 110, Anch.: 80.
Alt.: 30
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Parcialmente violada

Descripción:
Tumba constituida por una capa de cenizas,
mezcladas con restos de carbón y huesos calcina-
dos, asentada directamente sobre la roca virgen.
Se encontraba parcialmente violada, por lo que
no podemos precisar cual fue su estructura ori-
ginal.
La urna cineraria se halló fragmentada y esta-
ba depositada sobre la mancha de ceniza.
No se halló* ajuar alguno, ni estructura o pie-
dras que delimitaran la sepultura.

Fig. 56. Urna cineraria, único componente del ajuar


de la tumba 20.

Ajuar:
T20-1 Urna cerámica: kalathos de cuello extrangu-
lado.
Se halló totalmente fragmentada.
Cuerpo con forma de tendencia cilindrica que
se ensanchaba sensiblemente en la zona su-
perior formando un hombro pronunciado, a
un tercio de la boca. Cuello corto extrangu-
lado. Borde con labio exvasado, ligeramente
engrosado en su extremo. Base plana, que se
hace cóncava en el punto central, con umbo
marcado.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos y medios. Superficie exterior alisada.

Dimensiones: H.: 16,6 cms., 0 boca: 15 cms.,


0 máximo: 18,5 cms., 0 base: 13 cms..

Fig. 55. Croquis de la tumba 20. (E.: 1:20).

72
,J
T U M B A N 21

Area: L12/A
Sector: 4
Coordenadas: L: 0.70, 12: 3.55
Cota: 97.66
Dimensiones (cms.): Long.: 30, Anch.: 28,
Alt.: 25
Estado de c o n s e r v a c i ó n : Intacta

Descripción:
Tumba constituida por una p e q u e ñ a rosa en la
que fue depositada la urna cineraria, cubierta por
una tapadera, y un plato junto a ésta. Todo ello
Fig. 57. Croquis de la tumba 21. (E.: 1:20).
estaba protegido por una laja de pizarra de 35
c e n t í m e t r o s de longitud y 18 cms. de anchura.

No a p a r e c i ó estructura alguna, tampoco restos


de cenizas o huesos calcinados, hecho que, unido
a las reducidas dimensiones de la tumba, nos evi-
dencia que se trata de una incineración secunda- Ajuar:
ria.
C e r á m i c a ibérica:
Próxima a la sepultura, y orientada en direc- Urna cineraria. T21-1
c i ó n N E . , se halló una gran mancha de tierra que-
Cuenco de borde entrante, empleado de tapa-
mada mezclada con cenizas, lo que hace suponer
dera. T21-2
que la c r e m a c i ó n del c a d á v e r se e f e c t u ó en este
Plato. T21-3
lugar, depositando d e s p u é s los restos ó s e o s calci-
nados en la urna que c o n t e n í a , a d e m á s , unas pin- Objetos de adorno y votivos:
zas de bronce. Pinzas de bronce. T21-4

Fig. 58. Tumba 21 en proceso de excavación.

73
T21-1 Urna cerámica.
Cuerpo de forma bitroncocónica con tenden-
cia globular, siendo el tronco de cono inferior
más bajo que el superior. Borde con labio ex-
vasado vuelto hacia afuera, unido al cuerpo
mediante un cuello ancho y corto, ligeramen-
te extrangulado.
Base cóncava con pie indicado
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos. Superficie exterior alisada. Decoración
pintada en color rojo oscuro, consistente en
líneas horizontales y segmentos de círculo
concéntricos.
Dimensiones: H.: 15 cms., 0 boca: 11,5 cms.,
0 máximo: 17 cms., 0 base: 7 cms..
T21-2 Cuenco cerámico de borde entrante.
Base cóncava al exterior con pequeño pie
anular. En su extremo superior presenta dos
orificios situados a 5 mm. del borde.
Pasta de color ocre con desgrasantes finos. Fig. 59. Reconstrucción de la tumba 21 en el Museo
Arqueológico de Cartagena.
Superficie alisada.
Dimensiones: H. 3,5 cms., 0 boca: 9 cms., 0
base: 5 cms.
Se halló invertida, a modo dé tapadera, sobre
la boca de la urna T21-1
T21-3 Plato cerámico.
Borde ancho muy marcado con labio exvasa-
do, ligeramente engrosado en su extremo. T21-4 Pinzas de bronce.
Cuerpo de forma acampanada con una care- Elaboradas de una sola pieza, los brazos son
na en la zona media, marcada tanto al inte- de forma rectangular, presentando una esco-
rior como al exterior. Base cóncava con pie tadura en la zona superior. Los extremos es-
anular. tán curvados hacia adentro para facilitar su
Pasta de color anaranjado, con desgrasantes uso. En la zona superior, un orificio central
finos. Superficie alisada. alberga una anilla de sección circular.
Dimensiones: H.: 4,5 cms., 0 boca: 14 cms., Dimensiones: Long.: 5 cms., Anch.: 1,3 cms..
0 base: 5 cms. Proceden del interior de la urna T21-

Fig. 60. Ajuar de la tumba 21.

74
1
T U M B A N -' 22

Area: L 7 / A
Sector: Testigo L7/A - K7/B
Coordenadas: K: 9.90. 7: 2.60
Cota: 98.38
Dimensiones (cms.): Long.: 130, Anch.: 120,
Alt.: 32
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Tumba constituida por un receptáculo rectan-
gular, formado por piedras sin desbastar de tama-
ño irregular, asentadas sobre la roca virgen.
El interior de dicha estructura estaba ocupado
por cenizas sobre las que se hallaba depositada la
urna cineraria, conteniendo los huesos calcinados,
así como el ajuar integrado por tres fíbulas anu-
Fig. 61. Croquis de la tumba 22. (E.: 1:20).
lares de bronce, dos anillos de bronce, una fusa-
yola, un clavo de hierro, una cinta de bronce,
fragmentos de bronce cilindricos y una cuenta de
collar de pasta vitrea.

Fig. 62. Tumba 22 en proceso de excavación.

75
Todos los objetos metálicos se hallaron en muy T22-5 Fíbula anular de resorte de muelle bilateral,
mal estado de conservación, y algunos de ellos, de bronce.
incompletos. A pesar de hallarse incompleta, se puede
apreciar que estaba formada por dos elemen-
La incineración se efectuó en una pira fuera tos:
de este recinto, y las cenizas se depositaron, des-
pués, en el interior de la tumba. 1) Anillo de sección circular.
2) Resorte de muelle bilateral que forma una
sola pieza con la aguja y el puente. E l pie lle-
Ajuar. va una sujeción de alambre enrollado en el
anillo, a ambos lados del mismo.
Cerámica ibérica: Dimensiones: 0 anillo: 4 cms., sección: 0,4
Urna cineraria. T22-1 cms..

T22-6 Cuenta de collar de pasta vitrea.


Cuchillo de hierro. T22-13 Forma circular. Sección hemisférica.
Pasta muy porosa de color azul con irisacio-
Objetos de adorno y votivos: nes.
Fusayola. T22-3 Dimensiones: 0 1,1 cms...
3 fíbulas anulares. T22-4, T22-5 y T22-10
3 anillos de bronce. T22-8, T22-9 y T22-11 T22-7 Lámina de bronce fragmentada, en muy mal
Cuenta de collar de pasta vitrea. T22-6 estado de conservación.
Sección rectangular.
Objetos indeterminados: Probablemente se trata de un objeto de ador-
Fragmento de bronce. T22-2 no, diadema o similar.
Lámina de bronce. T22-7 Dimensiones: Long. indeterminada, dado su
Clavo de hierro. T22-12 estado de conservación. Anch.: 1,1 cms., gro-
sor: 0,1 cms..
T22-1 Urna cerámica, fragmentada.
Cuerpo de forma bitroncocónica, con el tron- T22-8 Anillo de bronce de sección circular.
co de cono superior más alto que el inferior. Está completo, aunque deformado por la ac-
Cuello ligeramente extrangulado, diferencia- ción del calor de la combustión.
do del cuerpo mediante una pequeña arista. Dimensiones: 0: 1,6 cms., 0 sección: 0,2..
Borde con labio exvasado en forma de "pico T22-9 Anillo de bronce de sección circular.
de ánade". La base es cóncava con un peque- Totalmente fragmentado y en muy mal esta-
ño umbo central. do de conservación.
Pasta de color siena anaranjado con desgra-
santes finos. Superficie exterior alisada. T22-10 Fíbula anular de resorte de muelle, de bron-
Dimensiones: H.: 20,5 cms., 0 boca: 12 cms., ce.
0 máximo 22,5 cms., 0 base: 10 cms.. Dado su mal estado de conservación no se
pueden determinar los elementos que la con-
T22-2 Fragmentos de bronce de forma cilindrica formaron.
que, probablemente, formaron parte de un Anillo macizo de sección circular. Puente
collar o gargantilla. romboidal, cóncavo en su interior, decorado
Dimensiones: Long. conservada: 12 cms., 0 por una banda longitudinal de puntos en re-
sección: 0,4 cms.. lieve. El pie lleva una sujeción de alambre en-
rollado en el anillo, a ambos lados del mismo.
T22-3 Fusayola cerámica. Dimensiones: 0 anillo: 4,6 cms., sección: 0,4
Forma bitroncocónica. cm..
Pasta de color siena con abundantes desgra-
santes finos. Superficie tosca que, en algunas T22-U Anillo de bronce de sección oblonga, frag-
zonas, aparece ennegrecida por efecto de la mentado e incompleto.
combustión durante la incineración. Dimensiones: 0 1,8 cms., grosor: 0,2 cms..
Dimensiones: H.: 2,2 cms., 0 máximo: 3 cms..
T22-12 Clavo de hierro.
T22-4 Fíbula anular de navecilla con resorte de Cabeza maciza de forma discoidal. Vastago
muelle bilateral, de bronce. cilindrico.
Está formada por dos elementos: Dimensiones: Long. conservada: 9,4 cms., 0
cabeza: 2,4 cms., 0 vastago: 0,9 cms..
1) Anillo independiente, de sección circular.
2) Resorte de muelle de cuyos extremos par- T22-13 Fragmento de cuchillo de hierro. Hoja recta
ten, por un lado la aguja y por otro el puen- de sección triangular. En la zona superior pre-
te de navecilla, maciza y plana por debajo, senta dos remaches, que deberían servir para
formando una sola pieza. El pie lleva una su- la sujeción del mango. La intersección entre
jeción de alambre enrollado en el anillo, a el mango y la hoja está marcada en el lado
ambos lados del mismo. interno por una protuberancia circular.
Dimensiones: 0 anillo: 6,3 cms., sección: 0,5 Dimensiones: Long. conservada: 6 cms.,
cms. Anch.: 2 cm.

76
Fig. 63. Ajuar de la tumba 22.

77
T U M B A N 23 a
La práctica de la inhumación no es un hecho
habitual entre los íberos, cuyo rito funerario es el
Area: L7/C de la incineración, según se ha constatado en el
resto de los enterramientos de la necrópolis.
Sector: 3-4
La presencia de una inhumación con ausencia
Coordenadas: L: L.60, 7: 8.80
total de estructura, y la forma en que se efectuó
Cota: 98.24 el enterramiento —practicando un agujero y, tra?
Dimensiones (cms.): Long.: 140, Anch.: 90, depositar el cadáver, cubriéndolo en piedras de
Alt.: 53 gran tamaño— nos hace pensar que se trata de
un enterramiento de época posterior a la de la
Orientación: O - E necrópolis.
Estado de c o n s e r v a c i ó n : Intacta
El enterramiento debió realizarse en una zona
Inhumación en que ya existía una antigua tumba, de donde es
probable que procedieran las piedras empleadas
Descripción: para cubrir el cadáver una vez depositado sobre
Sobre la roca natural, totalmente cubierto de la roca virgen, así como una serie de pequeños
piedras, se halló el esqueleto de un individuo, en fragmentos cerámicos informes, de época ibérica,
posición decúbito lateral izquierdo, con semifle- que aparecieron junto a éste.
xión de caderas y rodillas. La datación no se ha podido efectuar dada la
No apareció estructura de tumba ni ajuar ausencia de elementos materiales que aportaran
acompañando al cadáver, aunque sí se hallaron datos al respecto. Los únicos datos de que dispo-
algunos fragmentos metálicos y cerámicos entre nemos proceden de los informes emitidos por los
la tierra que cubría el esqueleto. doctores en Medicina, Ferrándiz Araujo y L. de
la Macorra, tras haber realizado un análisis de los
Probablemente se trata de un enterramiento restos óseos.
practicado en época posterior a la de utilización
de la necrópolis, lo que justifica la presencia de
restos de objetos que debieron pertenecer a una Informe del Dr. Ferrándiz Araujo (basado en el
sepultura de incineración, de donde sin duda pro- esqueleto completo):
cedían también las piedras que cubrían el esque-
leto.
"Se trata de un esqueleto humano con perfecto
orden de composición de sus piezas y en relati-
vo buen estado de conservación.
No se han encontrado restos de impresiones or-
gánicas.
Se ha estudiado el material óseo macro, micro y
radiológicamente.

Macroscópicamente observamos una malformación


de un hueso largo y neoformaciones patológicas diver-
sas en huesos planos.
Microscópicamente estamos en la fase de estudio de
diversos cortes representativos obtenidos con el micro-
tomo tras su inclusión en celoidina.
Radiológicamente aparece una patología consistente
en quiste óseo y osteoporosis.
Los maxilares mantienen la mayoría de las piezas den-
tarias aunque con un descalzamiento generalizado.
El cráneo detenta diversas zonas de osteólisis. "crá-
neo apolillado". que podría corresponderse con un diag-
nóstico de mieloma o de metástasis tumoral, pero que
en este momento nos es imposible afirmar.
El tercio distal del húmero izquierdo está anormal-
mente incurvado, debido posiblemente a un defectuoso
crecimiento.
El fémur izquierdo presenta una marcada osteoporo-
sis a nivel de ambas extremidades y acentuado adelga-
Fig. 64. Croquis de la tumba 23. (E.: 1:20). zamiento de su cortical distal.

78
Radiológicamente a nivel de la tibia derecha, tercio dose exclusivamente en la observación del cráneo, se-
proximal, aparece una zona lungitudinal de diferente ñala la presencia de una apófisis coronoides alta y ro-
densidad, sin trama óseo, probablemente aneurismati- busta, y un cóndilo muy sólido y alargado. En el ángulo
co. En columna encontramos esteofitos moderados a ni- se observa un marcado refuerzo de inserción del mase-
vel dorsal, mientras que en la región lumbar son mucho tero, indicativo de su gran potencia. El primer molar
más acusados correspondiendo a un proceso inflamato- derecho presenta una abrasión muy plana y sensible-
rio degenerativo: artrosis." mente horizontal, con pérdida de casi la totalidad del
Por sotro lado el Dr. Luis de la Macorra, basán- esmalte oclusal.

T U M B A N- 24 Ajuar:

T24-1 Aro de bronce de sección circular, fragmen-


Area: I15/C tado, corresponde al anillo de una fíbula anu-
lar de la que no se han conservado los
Sector: 2-3 restantes elementos.
Coordenadas: I: 4.50, 15: 7.50 T24-2 Siete astrágalos de ovi-cáprido, sin trabajar.
Se hallaron calcinados y algunos de ellos frag-
Cota: 97.88 mentados.

Estado de conservación: Totalmente violada.

Descripción.

Esta sepultura se halló completamente destrui-


da, por lo que carecemos de datos acerca de sus
dimensiones y forma de la estructura, así como de
los elementos que integraban el ajuar funerario.
Unicamente se conserva intacta parte de la ba-
se de la tumba, asentada directamente sobre la
roca virgen, constituida por un pequeño bloque
de tierra quemada rodeado de una mancha de ce-
niza de forma irregular, todo ello inserto en una
zona de tierra dura y compacta.
En relación con esta tumba se pudo observar,
a través del estudio del perfil correspondiente al
testigo Este, la existencia de un agujero practica-
do intencionadamente, que abarca la totalidad de
la superficie ocupada por la sepultura.
Entre los objetos recuperados cabe destacar la
presencia de algunos astrágalos y un fragmento
de fíbula que fueron hallados en el fondo de la
tumba, junto a la roca virgen, y que sin duda for-
maban parte del ajuar del difunto.

Fig. 65. Astrágalos y aro de bronce, únicos


elementos recuperados del ajuar de la
tumba 24.

79
J
T U M B A N' 25 en las que se ha practicado un orificio longi-
tudinal en cada extremo, sin llegar a atrave-
Area: Jll/D sar el asa por completo.
Tapadera en forma de casquete esférico, re-
Sector: 2-3
matada en su extremo por un asidero de for-
Coordenadas: J: 7.40, 11: 7.50 ma discoidal. A l igual que la urna, presenta
Cota: 98.22 dos asas simétricas con orificos longitudina-
les, que coinciden exactamente con las asas
Dimensiones (eras.): Long.: 90, Anch.: 64, de la urna. En la zona superior, junto al arran-
Alt.: 20 que del asidero, posee un orificio que atra-
Orientación: Eje máximo NE-SW viesa la pared en sentido horizontal.
Estado de conservación: Intacta.

Descripción:
Tumba constituida por un simple hoyo en cu-
yo fondo se asentaba una capa de cenizas sobre
la que fue depositada la urna cineraria, contenien-
do los restos óseos calcinados, calzada por unos
trozos de adobe y un fragmento cerámico.
El interior de la sepultura estaba ocupado por
tierra compacta de color rojizo. Todo ello estaba
cubierto por tres lajas de pizarra de forma rectan-
gular, dispuestas de forma escalonada apoyando
cada una de ellas uno de sus lados mayores sobre
la siguiente.
Como único ajuar se encontró una espátula de
bronce depositada en el suelo junto a la base de
la urna.
Hay que destacar el reducido tamaño de la ur-
na, así como el hecho de que los huesos, también
de pequeñas proporciones, se hallaron deposita-
dos en el interior totalmente lavados y sin restos
de tierra o ceniza, suceso poco frecuente en esta
necrópolis ya que las restantes urnas cinerarias
contenían los huesos calcinados mezclados con
tierra y cenizas.

Ajuar:

Cerámica ibérica:
Urna cineraria de orejetas perforadas.
T25-1
Fragmento indeterminado: T25-3
Objetos de adorno y votivos:
Espátula de bronce. T25-2

T25-1 Pequeña urna cerámica de orejetas perfora-


das con tapadera.
Cuerpo de forma bitroncocónica con tenden-
cia globular. Base ligeramente cóncava con
pie indicado. Borde biselado hacia el interior,
indiferenciado del galbo, donde encaja per-
fectamente la tapadera constituyendo un cie-
rre hermético. Presenta dos asas simétricas,

Fig. 66. Planta y sección de la tumba 25. (E.: 1:20).

80
Fig. 67. Tumba 25 en proceso de excavación.

Pasta de color anaranjado al exterior y gris al


interior, con abundantes desgrasantes finos.
La superficie exterior, aunque alisada, pre-
senta un aspecto algo tosco. No tiene deco-
ración.
Dimensiones:
H. urna: 6,7 cms.
H. urna con tapadera: 10 cms.
0 boca: 7 cms.
0 máximo: 10,4 cms.
0 base: 5,2 cms.

T25-2 Util de bronce semejante a una espátula. Ela-


borado de una sola pieza. Hoja de forma lan-
ceolada plana por ambas caras. Mango
macizo de sección rectangular, fragmentado
en su extremo por lo que desconocemos su 5cm
longitud total así como la forma del remate.
Dimensiones:
Longitud: 8,7 cms.
Anchura máxima de la hoja: 1,6 cms.
Long. conservada del mango: 5,1 cms.
Anchura máxima del mango: 0,8 cms.

T25-3 Fragmento cerámico de pasta común, perte-


neciente al galbo de un recipiente cuya for-
ma no se ha podido determinar. Fue
empleado para calzar la urna cineraria.

Fig. 68. Ajuar de la tumba 25.

81
J
T U M B A N 26a
La proximidad de esta tumba a la n' 25, así co-
mo la afinidad tipológica de sus urnas cinerarias
nos hace suponer la existencia de una cierta rela-
Area: Jll/D ción entre ambas.
Sector: 2
Coordenadas: J: 6.30. 11: 6.80 Ajuar:

Cota: 98.60 T26-1 Urna cerámica de orejetas perforadas. Cuer-


po de forma bitroncocónica con tendencia
Dimensiones (cms.): Long.: 90, Anch.: 50, globular. Base ligeramente cóncava con um-
Alt.: 45 (aproximadas) bo central y pie insinuado. Boca de borde bi-
Estado de conservación: Parcialmente violada selado, inclinado hacia el interior,
indiferenciado del cuerpo.
Está provista de dos asas de orejetas simétri-
Descripción: cas cuya perforación carece de funcionalidad,
ya que no atraviesa el asa totalmente. La pa-
Esta tumba se halló bastante deteriorada por red presenta ondulaciones en su cara interna.
lo que no se puede precisar la forma de su estruc- Pasta, de textura exfoliable, de color anaran-
tura ni las dimensiones, no obstante podemos su- jado al exterior y gris al interior, con desgra-
poner que estaba delimitada por una estructura santes finos. Superficie exterior de aspecto
de piedras ya que la urna cineraria, fragmentada tosco ennegrecida en algunas zonas. Se halló
e incompleta, se halló junto a los huesos calcina- fragmentada e incompleta.
dos del difunto inmersa en una mancha de ceni- Dimensiones:
za y acompañada por una serie de piedras sin H.: 19 cms.
desbastar, de tamaño y forma irregulares, que pro- 0 boca: 13,2 cms.
bablemente formarían parte de la estructura men- 0 máximo: 20,6 cms.
cionada. 0 base: 9 cms.
No se recuperó objeto alguno del ajuar fune- T26-2 Fragmentos cerámicos de pasta común. Pre-
rario, a excepción de la urna y algunos pequeños sentan reducido tamaño y forma indetermi-
fragmentos cerámicos informes. nada.

Fig. 69. Urna cineraria ele la tumba 26.

82
T U M B A N" 27 tegraban. Unicamente se conservaba intacta la ba-
se de la misma, constituida por un hoyo que al-
Area: [15/A canzaba el nivel de la roca virgen, cubierto por
una capa de cenizas entre las que se encontraban
Sector: 4 varios objetos que formaban parte del ajuar: un
cuenco de barniz negro, una anilla de bronce, una
Coordenadas: I: 1.80, 15: 4.70 fusayola y un asidero de escudo. El resto de las
piezas integrantes del ajuar se hallaron dispersas
Cota: 97.91 hacia el SW. alcanzando una distancia de 1,50 me-
tros de la base de la tumba. También se localiza-
Dimensiones (cms.): Long.: 130, Anch.: 80 ion una serie de piedras que probablemente
(aproximadas) formaban parte de la estructura de la sepultura.
Los fragmentos correspondientes a los distin-
Orientación: Eje máximo NE-SW tos objetos se encontraban esparcidos no sólo en
longitud sino también en profundidad, oscilando
Estado de conservación: Parcialmente violada sus cotas entre 97.91 (base de la tumba) y 98.51
(correspondiente a los objetos que se hallaron en
el extremo SW)
Los restos óseos calcinados estaban contenidos
Descripción: en una urna cineraria, cuyos fragmentos se halla-
La sepultura se halló parcialmente violada por ion totalmente dispersos. El resto del ajuar esta-
lo que no se puede determinar con exactitud la ba formado por un plato, un pondus, y numerosos
forma de su estructura ni los elementos que la in- fragmentos de hierro pertenecientes a diversas ar-
mas.

Fig. 70. Tumba 27 en proceso de excavación.

83
Ajuar la pared del vaso, que permanece en reserva.
Barniz muy diluido perdido en algunas zo-
Cerámica ibérica: nas.
Urna cineraria. T27-1 Dimensiones:
Plato. T27-2 H.: 2.4 cms.
Fragmento decorado. T27-21 0 boca: 7,3 cms.
0 base: 5,3 cms.
Cerámica de Barniz negro:
Cuenco de borde entrante y ancha superficie
de apoyo. T27-3 T27—4 Fusayola cerámica.
Armas: Cuerpo de forma bitroncocónica, con el tron-
7 fragmentos de lanzas: 4 puntas: T27-9, T27- co de cono superior más alto que el inferior,
10, T27-12 y T27-13 La unión de ambos está marcada por una aris-
3 regatones. T27-10 y T27-14 ta. Presenta perforación central de forma cilin-
3 falcatas. T27-6, T27-7 y T27-8 drica ligeramente ensanchada en su extremo
4 cuchillos. T27-16, T27-17, T27-18, T27-19 inferior, que atraviesa el cuerpo longitudinal-
Espada. T27-11 mente. Pasta depurada de color negro. Super-
Manilla de escudo. T27-15 ficie exterior bruñida.
Fragmentos de hierro cilindricos. T27-20 Dimensiones:
H.: 1,7 cms.
Objetos de adorno y votivos: 0 Máximo: 2,2 cms.
Anillo de bronce. T27-23 0 Superior: 1 cm.
Fusayola: T27-4 0 Inferior: 1,3 cms.
Pondus. T27-5
Afilados. T27-22 T27-5 Pondus de sección trapezoidal. Elaborado en
arcilla de color anaranjado, presenta la super-
T27-1 Urna cerámica, fragmentada e incompleta. ficie exterior totalmente ennegrecida.
Cuerpo de forma bitroncocónica con el tron- En el tercio superior tiene una perforación ci-
co de cono superior más alto que el interior. lindrica que lo atraviesa transversalmente.
Boca ancha de borde exvasado, vuelto hacia Dimensiones:
afuera, en forma de "pico de ánade". Cuello H.: 12,8 cms.
corto y ancho, ligeramente extrangulado. Pre- Anchura máxima: 7 cms.
senta una moldura horizontal a modo de ba-
quetón, con arista marcada, que señala la T27-6 Falcata de hierro, fragmentada e incompleta
intersección entre el cuello y el cuerpo del (no conserva la empuñadura).
recipiente. La base no se conserva. La hoja, de sección triangular, presenta la ca-
Pasta de color gris con abundantes desgrasan- racterística forma curvada ensanchándose no-
tes que le confieren un aspecto tosco. Super- tablemente hacia el punto central para
ficie exterior alisada. estrecharse en el tercio inferior hasta termi-
Dimensiones: Altura estimada: 15 cms. nar en una punta provista de filo cortante en
0 boca: 12 cms. sus dos caras; el resto de la hoja posee filo
0 máximo: 16 cms. únicamente en su cara interna.
0 base: 5,5 cms. Dimensiones:
Longitud conservada: 44 cms.
T27-2 Plato cerámico. Anchura máxima: 6 cms.
Cuerpo en forma de casquete esférico. Bor-
de ligeramente entrante, engrosado en su ex- T27-7 Falcata de hierro, fragmentada e incompleta
tremo. Base de insinuada forma convexa (carece de empuñadura y de algunos fragmen-
provista de pie anular bajo, inclinado hacia tos de la hoja). Se halló en muy mal estado
afuera. de conservación, con lajas de metal despren-
Pasta de color siena claro con desgrasantes didas en algunos fragmentos. La hoja de sec-
finos. ción triangular, presenta forma curvada; está
Dimensiones: recorrida longitudinalmente por una serie de
H.: 4,5 cms. nervaduras que transcurren paralelas al bor-
0 boca: 17,5 cms. de exterior. La cara interna posee filo cortan-
0 base: 6,2 cms. te en toda su extensión; mientras que la
T27-3 Pequeño cuenco de borde entrante y ancha punta presenta filo en ambas caras.
superficie de apoyo. Dimensiones:
Cerámica ática de barniz negro. Longitud aproximada: 40 cms.
La base, provista de ancho pie anular, pre- Anchura máxima hoja: 6 cms.
senta un pequeño umbo en su cara externa.
Pasta muy depurada de color anaranjado. Su- T27-8 Fragmento de falcata de hierro.
perficie tanto interior como exterior cubierta Corresponde a la zona superior de la hoja y
de barniz negro, a excepción de la superficie arranque del enmangue, donde conserva un
de apoyo del pie y un pequeña franja hori- pasador cilindrico para sujección de las ca-
zontal que marca la intersección del pie con chas. Hoja de sección triangular y cara inter-

84
Fig. 71. Diversos elementos del ajuar de la tumba 27.

85
na curvada con filo cortante. Longitud: 18.5 cms.
Dimensiones: Anchura máxima: 4 cms.
Longitud conservada: 10 cms.
Anchura máxima: 7 cms. T27 14 Fragmentos de hierro pertenecientes a dos re-
gatones de lanza.
T27 9 Punta de lanza de hierro, fragmentada e in-
1) R e g a t ó n fragmentado e incompleto del que
completa.
se conserva ú n i c a m e n t e la zona superior. De
Hoja de forma lanceolada con filo a ambos
forma ligeramente c ó n i c a , hueco en su inte-
lados. E l n ú c l e o central está constituido por
rior.
una gruesa nervadura de forma cilindrica que
Dimensiones:
se prolonga por el extremo inferior de la ho-
Longitud conservada: 6 cms.
ja, constituyendo el arranque del enmangue.
0 máximo: 2,4 cms.
Dimensiones:
Longitud conservada: 19,5 cms.
2) R e g a t ó n de forma c ó n i c a , hueco en su in-
Anchura máxima: 4,5 cms.
terior.
Dimensiones:
T27 10 Dos fragmentos de hierro pertenecientes al Longitud: 5.8 cms.
enmangue y regatón de una lanza. 0 máximo: 2,3 cms.

1) Enmangue de punta de lanza, de forma li- T27 15 Manilla de escudo, fragmentada e incomple-
geramente cónica, es maciza en la zona supe- ta.
rior y hueca en la inferior para facilitar la Está constituida por una fina lámina de hie-
inserción del asta de madera. E n el extremo rro curvada hacia el interior rematada por dos
inferior, a 1,2 cms del borde, lleva incrustado aletas de forma trilobulada, con dos orificios
un aro de bronce de 0,3 cms de anchura. atravesados por clavos de cabeza hemisféri-
Dimensiones: ca, mediante los cuales quedaría la pieza su-
Longitud: 7,7 cms. jeta al escudo.
0 máximo: 2,2 cms. Presenta un p e q u e ñ o fragmento de tejido ad-
herido en la superficie exterior.
2) regatón de lanza, fragmentado e incomple- Junto a ella se hallaron dos anillas de hierro
to. De forma ligeramente cónica, premanece de 2,5 y 2,3 cms de d i á m e t r o respectivamen-
hueco en su interior para facilitar la inserción te.
del asta de madera mediante la cual se uni- Dimensiones:
ría a la punta. E n el extremo superior, a 1,7 Longitud: 14,5 cms.
cms del borde, presenta incrustado un aro de Anchura: 2 cms.
bronce de 0,3 cms de anchura igual que en el
enmangue. Tiene un orificio a 1,3 cms del bor- T27 16 Hoja de cuchillo de hierro.
de cuya misión sería la de albergar un clavo De s e c c i ó n triangular, presenta un lado cur-
para la sujección del asta. vo y el otro recto con filo cortante. L a zona
Dimensiones: superior, m á s estrecha que el resto de la ho-
Longitud: 11,5 cms. ja, está atravesada en su punto central por un
0 m á x i m o : 2,2 cms. remache cilindrico de bronce.
Dimensiones:
T 2 7 - U Hoja de hierro perteneciente a la punta de Longitud conservada: 11.5 cms.
una espada. Ligeramente engrosada en el Anchura máxima: 2,8 cms.
centro, presenta lados curvos con filo cortan-
T27 17 Hoja de cuchillo de hierro.
te.
De características similares al anterior (T27-
Dimensiones:
16). Conserva en su extremo superior un re-
Longitud conservada: 15,5 cms.
mache cilindrico de bronce.
Anchura máxima: 7,5 cms.
Dimensiones:
Longitud conservada: II cms.
T27-12 Punta de lanza de hierro, fragmentada e in-
Anchura máxima: 2,5 cms.
completa.
De forma triangular, presenta una gruesa ner-
T27-18 Cuchillo de hierro, fragmentado e incomple-
vadura central que recorre la hoja longitudi-
to.
nalmente. Se halló ligeramente doblada.
Hoja recta de s e c c i ó n triangular, en la zona
Dimensiones:
superior posee un resalte de forma rectangu-
Longitud: 13,5 cms.
lar, marcado en ambas caras, que marca la
Anchura máxima: 2,7 cms.
u n i ó n entre la hoja y en mango de s e c c i ó n
rectangular atravesado por dos remaches ci-
T27-13 Fragmento de punta de lanza de hierro.
lindricos de hierro.
De forma triangular, presenta una gruesa ner-
Dimensiones:
vadura central que recorre la hoja longitudi-
Longitud conservada: 16,5 cms.
nalmente. Se halló fragmentada e incompleta.
Anchura máxima de la hoja: 2,5 cms.
Dimensiones:
Anchura mango: 1,8 cms.

86
Fig. 72. Ajuar de la tumba 27: Fálcalas (n"s 6 y 7).

87
Fig. 73. Ajuar de la tumba 27: Fragmentos de espada (n- II), falcata (n"8), escudo (n- 15) y cuchillos (n-s 16. 17.

88
B
F/g. 74. Ajuar de la tumbu 27: Fragmentos de lanzas (n'-'s 9, 10, 12. 13 y 14) y soliferrea (n 20).

89
T27-I9 Fragmento de cuchillo afalcatado de hierro, zona m á s alta del borde de donde arrancan,
del que s ó l o se conservan parte de la hoja y perpendicularmente hacia el interior del re-
arranque del mango. cipiente, una serie de trazos radiales. En la
La hoja, de sección triangular, presenta el la- superficie exterior una línea horizontal s e ñ a -
do exterior recto mientras que el interior es la la intersección entre el borde y el cuello.
curvo con filo cortante. La zona superior se Dimensiones:
ensancha para formar la base de la e m p u ñ a - 0 boca: 19 cms.
dura, atravesada en su punto cetral por dos 2) Fragmento de galbo, de forma b i t r o n c o c ó -
remaches cilindricos de hierro. nica.
Dimensiones: D e c o r a c i ó n : Banda de seis círculos c o n c é n t r i -
Longitud conservada: 9.5 cms. cos tangenciales apoyados sobre una franja de
Anchura máxima de la hoja: 3,1 cms. siete líneas horizontales paralelas, bajo las
cuales una línea, m á s ancha que las anterio-
T27-20 Cinco fragmentos de hierro de forma cilindri- res, sirve de arranque a una serie de trazos
ca, macizos. paralelos perpendiculares a ésta.
Sus longitudes oscilan entre 15,8 y 6,3 cms. Y
el 0 aproximado es de 2,5 cms. T27-22 Objeto de piedra pulida de forma ovalada,
plana, que presenta una amplia escotadura la-
T27-21 Dos fragmentos c e r á m i c o s pertenecientes a teral. Probablemente se trata de un afilador.
una misma vasija. Dimensiones:
Pasta de color anaranjado con desgrasantes Longitud: 11 cms.
finos. Superficie exterior alisada, cubierta por Anchura: 4,6 cms.
engobe blanquecino sobre el que se asienta grosor: 1,8 cms.
la d e c o r a c i ó n pintada en color rojo.
T27-23 Anillo de bronce, fragmentado e incompleto,
1) Fragmento de borde con labio exvasado de s e c c i ó n oblonga.
vuelto hacia afuera de forma muy pronuncia- Dimensiones:
da. 0 1,7 cms.
D e c o r a c i ó n : Línea horizontal ocupando la

90
T U M B A N'-' 28 La tapadera, en forma de casquete esférico,
está rematada por un asidero discoidal. El
Area: Jll/B borde biselado encaja perfectamente en la bo-
ca de la urna.
Sector: 4 Pasta de color anaranjado intenso, con abun-
dantes desgrasantes que le confieren un as-
Coordinadas: J: 6.80. II: 4.50 pecto algo tosco. Superficie exterior alisada.
Tanto la urna como la tapadera llevan deco-
Cota: 98.60 ración pintada en color pardo, consistente en
líneas horizontales paralelas.
Dimensiones aproximadas (cms.): Long.: 140. Dimensiones:
Anchu.: 120. Alt.: 20 0 boca: 14 cms.
0 base: 8,5 cms.
Orientación: Eje máximo NE-SW 11. tapadera: 4.6 cms.
Estado de conservación: Parcialmente violada.

Descripción:
Tumba delimitada por una estructura de pie-
dras sin desbastar de tamaño irregular, de la que
sólo se conservaba intacto el ángulo NE mientras
que el resto de las piedras que completaban el re-
ceptáculo se hallaron dispersas en dirección NW.
junto a algunos objetos del ajuar y huesos calci-
nados. El interior estaba ocupado por una capa
de tierra compacta de color rojizo y cenizas, todo
ello asentado directamente sobre la roca virgen.
La urna cineraria, conteniendo los huesos calci-
nados, se halló totalmente fragmentada deposita-
da en el extremo NE.
Los objetos integrantes del ajuar funerario se
encontraban en su mayoría fragmentados y algu-
nos incompletos. Parte de ellos se mantenín en el
interior de la tumba, mientras que otros se halla-
ron dispersos hacia el NW, junto a las piedras an-
teriormente mencionadas.

Ajuar:

Cerámica ibérica:
Urna cineraria de orejetas perforadas.
T28-1
2 platos: T28-4 y T28-5
Vaso. T28-3
Borde indeterminado. T28-7
Cerámica campaniense:
Copa. T28-2
Armas:
Lanza. T28-8
Objetos de adorno y votivos:
Pondus. T28-6
Objetos indeterminados:
3 pasadores de bronce. T28-9

T28-1 Urna cerámica de orejetas perforadas, con ta-


padera. Fragmentada e incompleta.
Cuerpo de forma bitroncocónica con tenden-
cia globular. Borde biselado, inclinado hacia
el interior, indiferenciado del galbo. Está pro-
vista de dos apéndices simétricos de orejetas
que presentan perforaciones insinuadas ca-
rentes de funcionalidad, puesto que no atra-
viesan totalmente los apéndices. Fig. 75. Planta y sección de la tumba 28 (E.: 1:20).

91
Fig. 76. Tumba 28 en proceso de excavación.

T28-2 Copa fragmentada e incompleta. Cerámica 0 boca: 8,6 cms.


campaniense. 0 pie: 4 cms.
Borde recto indiferenciado de la pared del
vaso. Asas geminadas simétricas, decoradas T28-4 Fragmento cerámico perteneciente al fondo
con un pequeño aplique a modo de abraza- de un plato.
dera en la zona superior. Presenta al exterior Base plana, ligeramente engrosada en su pun-
una línea incisa que transcurre paralelamen- to central, provista de pie anular con uña in-
te al borde. Está provisto de pie cónico hue- sinuada en su cara interna.
co en su interior. Pasta depurada de color Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos.
anaranjado. La superficie, tanto interior co- Superficie exterior cubierta por un ligero en-
mo exterior, está cubierta de barniz negro gobe blanquecino sobre el que se asienta la
denso, carente de brillo. En la cara interna decoración, pintada en color rojo oscuro, con-
presenta una franja blanca que transcurre pa- sistente en bandas formadas por series de lí-
ralela a 6 mm del borde. neas paralelas, tanto en el interior como en
Dimensiones: el exterior.
0 boca: 9 cms. Dimensiones:
0 pie: 5 cms. 0 base: 4,5 cms.
T28-5 Fragmento cerámico perteneciente a la boca
de un cuenco de borde entrante.
T28-3 Vaso cerámico, fragmentado e incompleto. Pasta de color blanquecino con abundantes
Cuerpo de forma bitroncocónica con amplia desgrasantes que le confieren una textura po-
boca acampanada, provista de un gran labio rosa. Superficie alisada.
recto exvasado cuya unión con el cuerpo ori- Dimensiones:
gina un extrangulamiento. Base plana con 0 boca: 9 cms.
pie anular que presenta una serie de acana-
laduras horizontales en su cara externa. T28-6 Pondus de forma troncopiramidal, elaborado
Pasta de color castaño-rojizo con abundan- en arcilla de color anaranjado ennegrecida en
tes desgrasantes finos que le confieren una algunas zonas. Presenta una perforación ci-
textura porosa. Superficie exterior bruñida. lindrica horizontal en el tercio superior.
Dimensiones: Se halló totalmente fragmentado por lo que
H.: 5,1 cms. no se puede determinar sus dimensiones.

92
Fig. 77. Ajuar de la tumba 28.

93
T28-7 Fragmento cerámico perteneciente al borde T28-8 Diversos fragmentos de hierro.
y parte del galbo de un recipiente de tenden- Dos clavos de vastago cilindrico y cabeza dis-
cia globular. coidal.
Presenta -un extrangulamiento en la zona su- Pequeño fragmento de hoja de lanza, de 3,5
perior de donde arranca el borde exvasado, cms. de anchura, recorrida longitudinalmen-
ligeramente vuelto hacia afuera y engrosado te por una gruesa nervadura central.
en su extremo.
Pasta de color blanquecino con abundantes T28-9 Tres pasadores de bronce de forma cilindri-
desgrasantes que le confieren un aspecto al- ca. Presentan los extremos remachados.
go tosco. Dimensiones:
Dimensiones: Longitud: 2 cms.
0 boca: 14 cms. 0 sección: 2 mm.

94
T U M B A N'-' 29
Area: I15/C
Sector: 2

Coordenadas: I: 2.50. 15: 7,04


Dimensiones (cms.): Long.: 50, Anch.: 40,
Alt.: 28
Orientación: Eje máximo N-S
Estado de conservación: Intacta

Descripción:
Tumba constituida por un simple hoyo donde
fue depositada la urna cineraria, conteniendo los
huesos calcinados, cubierta por un cuenco colo-
cado en posición invertida a modo de tapadera.
Los restos óseos, producto de la incineración
del cadáver, se hallaban en el inteior de la urna
lavados, sin resto alguno de tierra o ceniza. La se-
pultura no presenta ningún tipo de estructura o
cubierta de piedras, ni acondicionamiento del sue-
lo. La tierra en que estaba imbuida la urna era
compacta y homogénea y no contenía resto algu-
no de cenizas. A excepción de la urna y el plato-
tapadera, no se halló ajuar funerario alguno

Ajuar:

Cerámica ibérica:
Urna cineraria. T29-1
Plato, empleado como tapadera. T29-2
T29-] Urna cerámica.
Cuerpo de forma bitroncocónica que presen-
ta una moldura en el tercio superior, a modo
de baquetón, marcando la unión entre el gal-
bo y el cuello. Boca de forma acampanada
con borde recto exvasado, ligeramente engro-
sado en su extremos. Base cóncava con grue-
so pie anular.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos y medios, cubierta por un ligero engobe
blanquecino. Superficie exterior alisada.
Dimensiones:
H.: 17,6 cms.
0 boca: 11,5 cms.
0 máximo: 16,1 cms.
0 base: 6,5 cms.
T29-2 Cuenco cerámico.
Borde entrante ligeramente engrosado en su
extremo. Base plana provista de pequeño pie
anular.
Pasta de color anaranjado al exterior y gris al
interior, con desgrasantes finos. Superficie
alisada cubierta por un ligero engobe blan-
quecino que, por transparencia de la arcilla,
presenta tonalidad rosácea. O 5cm

H.: 3,1 cms.


0 boca: 7,5 cms.
0 base: 4,5 cms. Fig. 79. Ajuar de la tumba 29.

95
T U M B A N" 30 que se hallaron fragmentos de carbón quemados:
todo ello asentado sobre una finísima capa de tie-
Area: J10/D rra compacta, endurecida probablemente por
Sector 4 efecto del calor de los restos incinerados
Coordenadas: J: 6.36. 10: 8.63 De los elementos integrantes del ajuar sólo se
ha conservado un pequeño pomo cerámico y una
Cota: 98.69 empuñadura de falcata.
Dimensiones aproximadas (cms.): Long.:
80 cms, Anch.: 60 cms. Altura: 15 Fuera de la mancha de ceniza y dispersos jun-
to a otros fragmentos cerámicos, fueron hallados
Estado de c o n s e r v a c i ó n : Totalmente violada. varios fragmentos correspondientes al borde y la
tapadera de una urna de orejetas perforadas que
Descripción: probablemente pertenecieron a esta tumba. No
obstante no se han incluido en su inventario por
El estado de deterioro en que fue hallada es- no tener absoluta certeza.
ta tumba impide precisar la forma de su estructu-
ra; no obstante se pudo apreciar la existencia de
un hoyo practicado hasta el nivel de la roca vir- Ajuar:
gen. No presenta estructura alguna de piedras ni
acondicionamiento de la base, únicamente se con- Cerámica ibérica:
servaban en el extremo SE restos de lo que pudo Vaso. T30-2
ser un revestimiento de adobe. El interior del re-
ceptáculo estaba ocupado por tierra suelta mez- Armas:
clada con cenizas y huesos calcinados, entre los falcata. T30-1

Fig. 80. Tumba 30 en proceso ele excavación.

96
T30-1 Empuñadura de falcata de hierro.
Presenta forma de cabeza de caballo, rema-
tada por una lámina de forma discoidal pro-
vista de un pequeño apéndice central. Lleva
tres pasadores de hierro cilindricos.
Dimensiones:
Anchura máxima: 2.7 cms.
Grosor: 2,5 mm.
T30-2 Pequeño vaso cerámico.
Cuerpo de forma globular que se estrecha en
la zona superior, de donde arranca el borde
recto, exvasado. Base plana con umbo central
marcado en la cara externa y pie anular insi-
nuado.
Pasta de color castaño ennegrecida en algu-
nas zonas, de textura exfoliable. Superficie ex-
terior bruñida.
Dimensiones:
H.: 3,4 cms.
0 boca: 5 cms.
0 base: 3 cms.

5cm.
Fig. 81. Ajuar de la tumba 30.

97
T U M B A N 31fi
T31-2 Dos fragmentos de pasta vitrea pertenecien-
tes al cuerpo de un ungüentario en forma de
Area: F15/B amphoriskos.
Pasta de color azul turquesa con decoración
Secton 3 denticulada en color azul intenso y amarillo
en el fragmento correspondiente a la zona su-
Coordenadas: F: 8,20,15: 2,30 perior del cuerpo. E l fragmento que corres-
ponde a la zona más próxima a la base lleva
Cota: 98,95 decoración de dos líneas horizontales parale-
las en color amarillo.
Dimensiones (cms.): Long.: 190, Anch.: 160, T31-3 Espada de hierro, fragmentada e incompleta.
Alt.: 37 Se conserva la parte superior de la hoja, de
Orientación: Eje máximo NE-SW filos rectos, provista de un vastago cilindrico
en su extremo que serviría de sujección a la
Estado de conservación: Parcialmente violada. empuñadura.
Presenta adheridos: en una de sus caras un
Descripción: fragmento de punta de lanza de hierro, y en
la otra cara un fragmento de pasador de hie-
Tumba delimitada por una estructura de pie- rro, correspondiente a la vaina, así como una
dras sin desbastar, de forma circular, asentada so- pieza de enganche al tahalí.
bre la roca virgen. E l interior estaba ocupado por Dimensiones:
tierra suelta mezclada con cenizas, entre las que Longitud: 16,5 cms.
se encontraban los elementos del ajuar funerario, Anchura máxima: 7,5 cms.
fragmentados e incompletos en su mayoría.
T31-4 Fragmento cerámico perteneciente a un cuen-
Asociado a esta estructura se halló un múrete co de barniz negro.
formado por piedras, ancho y de escasa altura, cu- Presenta borde entrante ligeramente engro-
ya excavación completa no fue posible efectuar. sado en su extremo.
Por su forma, y teniendo en cuenta ciertos ele- Pasta de color grisáceo. Superficie interior y
mentos del ajuar poco comunes en el resto de la exterior cubierta de barniz negro poco den-
necrópolis, podemos apreciar una cierta conexión so, más diluido en la cara interior que en la
con la tumba n 18. a exterior.
Dimensiones: 0 boca: 8,5 cms.
Ajuar: T31-5 Fragmento cerámico perteneciente a la base
de un recipiente. Probablemente se trata de
Cerámica ibérica: una urna de base cóncava.
Fragmento de base. T31-5 Pasta de color gris, ennegrecida en algunas
Fragmento de borde. T31-6 zonas, con abundantes desgrasantes que le
confieren una textura tosca.
Cerámica de barniz negro: Dimensiones:
Olpe. T31-1 0 base: 7,4 cms.
Cuenco de borde entrante. T31-4
T31-6 Fragmento cerámico perteneciente al borde
Armas: de un recipiente de boca ancha. Presenta la-
Espada. T31-3 bio exvasado ligeramente vuento hacia afue-
Lanza. T31-3 ra, engrosado en su extremo.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Objetos de adorno y votivos: finos.
Ungüentario de pasta vitrea. T31-2 Dimensiones:
0 boca: 18 cms.
T31-1 Pequeña olpe.
Cerámica ática de barniz negro. Se halló frag-
mentada e incompleta.
Cuerpo fusiforme de paredes delgadas. Boca
con labio exvasado de borde engrosado. Ba-
se plana con pequeño pie anular macizo, asa
vertical que arranca del borde y sobresale por
encima de la boca.
Pasta de color grisáceo. Barniz negro mate
perdido en algunas zonas, que cubre la super-
ficie exterior y el interior de la boca.
Dimensiones:
H.: aproximada: 12,5 cms.
0 boca: 4,6 cms.
0 base: 3,6 cms.

98
Fig. 82. Ajuar de la tumba 31.

99
4.2. MORFOLOGÍA D E LAS TUMBAS Y E l ajuar, en caso de existir, no responde a un siste-
SISTEMAS D E ENTERRAMIENTO ma de ubicación determinado; los objetos que lo inte-
gran pueden encontrarse depositados en el receptáculo
de la tumba, entre los restos de la cremación o junto a
En función de las características particulares que pre- la urna cineraria, o bien mezclados con los huesos cal-
sentan las diferentes tumbas excavadas y en base a la cinadous y depositados, jnto a ellos, en el interior de la
forma de su estructura así como al grado de elaboración urna; suele ser el caso de pequeños objetos de adorno
de la misma y al modo en que fueron depositados los o de uso personal que probablemente acompañarían al
restos funerarios, se ha establecido la siguiente clasifi- difunto en el momento de la incineración.
cación:
TIPO A: Tumbas consistentes en un simple hoyo en
el que fue depositada la urna cineraria, acompañada o
no de ajuar. Los ajuares de este tipo de tumbas suelen
estar constituidos por un número reducido de ofrendas,
siendo frecuente que se encuentre sólo la urna sin ajuar.
Al: Urna depositada en un siple hoyo, pequeño
y sin acondicionar previamente.
2
Tumbas n s 3,10,11, 21, 29.
A2: Urna depositada en un hoyo sobre una base
de cenizas o previamente acondicionada.
Q
Tumbas n s 16, 20, 25.
TIPO B: Tumbas delimitadas por una estructura de
forma circular u ovalada, constituida por piedras sin des-
bastar de forma y tamaño irregular, asentada directa-
mente sobre la roca virgen. E l suelo puede o no estar
previamente acondicionado, según los casos.
En función del sistema de depósito empleado, se han
diferenciado dos subtipos:
Bl: Restos óseos depositados en urna cineraria.
a
Tumbas n s 1, 2, 8> 17, 19, 22, 26, 27, 28.
B2: Restos óseos depositados en el suelo junto al
ajuar.
Tumbas n°s 4, 7, 9,15,18.
a
Las tumbas n s 5,12,13,14 y 31 pertenecen al tipo B,
sin que se pueda determinar con exactitud de que sub-
tipo se trata ya que, aunque conservaban la estructura
de piedras, se hallaron violadas.
a
Quedan excluidas de esta clasificación las tumbas n s
6, 24 y 30, que no ofrecen datos suficientes para su aná-
lisis por presentar un alto grado de deterioro. Excluimos
así mismo la tumba n° 23 por tratarse de una inhuma-
ción, fuera del contexto general de la necrópolis y de di-
fícil adscripción cronológica.
E l ritual funerario generalizado en la necrópolis es el
de incineración del cadáver en una pira. El enterramien-
to de los restos óseos incinerados puede efectuarse en
el mismo lugar en que se llevó a cabo la cremación (in-
cineración primaria) o en otro lugar diferente (incine-
ración secundaria).
En cuanto a la forma de realización del depósito de
los restos óseos no existe uniformidad, ya que en unos
casos aparecen recogidos en el interior de urnas cinera-
rias y en otros casos depositados en el suelo de la tum-
ba.

100
5. LOS MATERIALES

5.1. CERAMICA 12. Urna de paredes rectas. T20-1


13. Urna bitroncocónica con decoración.
5.1.1. Ibérica T21-1
5.1.1.1. Urnas 14. Urna bitroncocónica, fragmentada e incom-
Catálogo pleta. T22-1
0
Urnas procedentes de tumbas (ver su descripción 15. Urna bitroncocónica con baquetón. T27-1
detallada y dibujo en la tumba correspondiente. 16. Urna bitroncocónica con baquetón y pie.
4.1.): T29-1
1. Urna bitroncocónica con baquetón y asas.
Tl-1 Urnas fuera de contexto:

2. Urna bitroncocónica. T2-1 17. Borde y parte del galbo de una urna de per-
fil con tendencia bitroncocónica. Borde exva-
3. Urna bitroncocónica con decoración T2-2 sado en forma de pico de anáde.
4. Urna bitroncocónica con baquetón desfonda- Pasta de color amarillento con desgrasantes
da. T3-1 finos y medios.
Superficie exterior alisada, cubierta por un li-
5. Urna con baquetón, desfondada. Fragmenta- gero engobe blanquecido sobre el que se
da e incompleta. T8-15 asienta la decoración, pintada en color rojo-
acastañado, consistente en bandas horizonta-
6. Fragmento de urna, varios baquetones. T8-14 les paralelas.
7. Urna bitroncocónica, varios baquetones. Dimensiones: 0 boca: 11 cms.
T10-2 18. Borde y arranque del cuerpo de una urna de
8. Umita, cuerpo extrangulado. Tll-1 borde exvasado en forma de pico de anáde.
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris,
9. Urna bitronconónica, varios baquetones. de textura porosa. Superficie exterior alisada
T16-1 cubierta por engobe blanquecino. Decoración
10. Urna bitroncocónica con decoración. T17-1 pintada, en color rojo oscuro.
Interior: Gruesa banda horizontal marcando
11. Urna fragmentada e incompleta. T19-11 el cuello.

101
Exterior: En el inicio del cuerpo, gruesa ban- nes planos, separados.
da horizontal de donde arrancan hacia abajo Pasta de color anaranjado al exterior y gris al
una serie de líneas horizontales paralelas interior, con abundantes desgrasantes finos.
atravesadas perpendicularmente por una se- Superficie exterior alisada, cubierta por un li-
rie de trazos verticales. En el borde se repi- gero engobe blanquecino.
ten estos mismos trazos, delimitados por dos
líneas horizontales paralelas. 24. Urna bitroncocónica. Borde vuelto hacia
Dimensiones: 0 boca: 13,4 cms. afuera que se une al cuerpo mediante un pe-
queño cuello extrangulado, de donde arranca
19. Urna fragmentada e incompleta. Cuerpo de una moldura horizontal a modo de baquetón.
forma bitroncocónica con carena marcada en Base cóncava.
la zona inferior. E l tronco de cono superior, Pasta de color anaranjado. Superficie exterior
que ocupa casi todo el cuerpo, se estrecha en alisada.
la zona superior formando un cuello corto ex- Dimensiones: H.: 18 cms., 0 boca: 11,5 cms.,
trangulado. La boca y la base no se conser- 0 máximo: 20,4 cms., 0 base: 6,8 cms.
van.
25. Fragmento de borde y parte del cuerpo de
Pasta de color rojizo con el núcleo gris, con una urna de perfil con tendencia globular
desgrasantes finos. Superficie exterior alisa- Borde vuelto hacia afuera. Cuello corto ex-
da, cubierta de engobe blanquecino sobre el trangulado. Presenta una moldura horizontal,
que asienta la decoración, pintada en color a modo de baquetón, marcando la unión en-
rojo oscuro, ocupando toda la superficie des- tre el cuello y el cuerpo.
de el cuello hasta la carena inferior. Los mo-
tivos decorativos se distribuyen en bandas Pasta de color anaranjado con desgrasantes
horizontales formadas por grupos de líneas finos y medios. Superficie exterior alisada, cu-
paralelas equidistantes que enmarcan una bierta por un ligero engobe blanquecino. Su-
franja de círculos concéntricos y otra de se- perficie interior tosca y ondulada.
micírculos concéntricos. Dimensiones: 0 boca: 10 cms.
Dimensiones: H . estimada: 17 cms., 0 máxi- 26. Urna fragmentada e incompleta. Cuerpo de
mo: 16 cms. forma bitroncocónica, con carena marcada en
el tercio inferior. Presenta una moldura hori-
20. Fragmento de borde y parte del cuerpo de zontal, a modo de baquetón, marcando la
una urna de tendencia bitroncocónica. unión entre el cuerpo y el cuello, corto y li-
Pasta de color anaranjado con desgrasantes geramente extrangulado. No se conservan ni
finos. Superficie exterior alisada. Decoración el borde ni la base.
pintada, en color rojo oscuro, consistente en Pasta de color anaranjado con abundantes
gruesas bandas horizontales en el cuello y desgrasantes. Superficie exterior alisada.
borde. E l cuerpo está ocupado por grupos de Dimensiones: 0 cuello: 7 cms., 0 máximo: 16
líneas paralelas horizontales atravesadas por cms.
grupos de líneas verticales alternando con
segmentos de círculos concéntricos. 27. Fragmento de galbo de una urna. Presenta
Dimensiones: 0 boca: 10 cms. una moldura horizontal, a modo de baque-
tón, que marca la unión entre el cuello y el
21. Urna de cuerpo globular con tendencia bi- cuerpo.
troncocónica. Borde exvasado. Cuello corto Pasta de color pardo con desgrasantes finos.
extrangulado de donde arrancan tres moldu- Superficie exterior alisada.
ras horizontales, a modo de baquetón, mar- 28. Fragmento correspondiente al cuello y parte
cando el inicio del cuerpo. La base no se del cuerpo de una urna de paredes rectas, ti-
conserva. o kalathos. Presenta cuello extrangulado y
Pasta de color anaranjado al exterior y gris al ombro marcado.
interior, con desgrasantes finos. Superficie ex- Pasta de color siena claro con desgrasantes
terior alisada, cubierta por un ligero engobe finos y medios. Superficie exterior alisada, cu-
blanquecino. bierta de engobe blanquecino. Decoración
Dimensiones: 0 boca: 11 cms., Altura estima- pintada, en color rojo oscuro acastañado,
da: 16, 5 cms. consistente en una banda de líneas verticales
paralelas, delimitada por dos líneas horizon-
22. Fragmento de borde y parte del cuerpo de tales, ocupando la zona del cuello. L a carena
una urna de borde exvasado. En la zona su- del hombro está marcada por una línea hori-
perior del cuerpo presenta tres molduras ho- zontal.
rizontales paralelas. Dimensiones: 0 cuello: 9,4 cms.
Pasta de color grisáceo, con desgrasantes fi-
nos y medios. 29. Fragmento de borde y parte del cuerpo de
Superficie exterior alisada. una urna de paredes rectas, tipo kalathos.
Dimensiones: 0 boca: 10,5 cms. Borde exvasado, vuelto hacia afuera con mar-
cada forma de pico de ánade. Cuello extran-
23. Fragmento del cuerpo de una urna. En la zo- gulado. Hombro marcado, de donde arranca
na superior del cuerpo presenta dos baqueto- el cuerpo de paredes rectas.

102
Fig. 83 Cerámica ibérica: Urnas.

103
Pasta de color amarillento con desgrasantes Es una de las formas más frecuentes en todo
finos. Superficie exterior alisada. Presenta de- el mundo ibérico, extendida hasta el Langue-
coración pintada en color rojo acastañado. La doc mediterráneo occidental, donde ha sido
zona interior del cuello está marcada por tres estudiada por J. Jully, quien establece tres ti-
líneas horizontales paralelas. Toda la superfi- pos en función de la altura de los troncos de
cie exterior conservada está ocupada por de- cono:
coración geométrica: La zona del cuello lleva
un friso de bandas diagonales formadas por A : Los dos troncos de cono de igual altura.
pequeños trazos paralelos, delimitado por lí- B: Tronco de cono superior más alto.
neas horizontales. La zona que se conserva
del cuerpo está totalmente ocupada por líneas C: Tronco de cono inferior más alto.
paralelas horizontales, del mismo grosor. En
la zona central del borde una banda horizon- Considera que el tipo A es el básico, a partir
tal. del cual surgirían el B y el C.
Dimensiones: 0 boca: 16 cms. Estas urnas son asimilables a la forma Ib es-
tablecida por C. Aranegui y E. Pía en su cla-
sificación de cerámica ibérica del País
Valenciano.
Estudio analítico Corresponde a la forma "la" de Oliver, basa-
da en materiales procedentes de yacimientos
Total de piezas 29 N» Inv.: 1 a 29
Formas completas 14 N° Inv.: 1, 2, 3, 4, 7, 8, 9,
del levante septentrional.
10, 12, 13, 14, 15,
16, 24.
También se encuentra presente en las necró-
Fragmentos 15 N° Inv.: 5, 6, 11,17, 18, 19, polis ibéricas de la Región de Murcia: Ciga-
20, 21, 22, 23, 25, 26. rralejo, Cabecico del Tesoro, Coimbra del Ba-
27, 28, 29 rranco Ancho. En la zona sureste de Anda-
Procedentes de tumbas 16 B
N Inv.: 1 a 16
Fuera de contexto 13 N" Inv.: 17 a 29
lucía: Necrópolis de Cástulo, Baza, Toya,
Castellones de Ceal. Así como en la Meseta:
Necrópolis de E l Tesorico, Hoya de Santa
Ana, etc, en Albacete, y El Navazo y Las Ma-
Clasificación morfológica drigueras en Cuenca.
En función de las características morfológicas que Desempeña la función de urna cineraria; apa-
presentan las diferentes urnas, se han establecido 6 rece en los más variados contextos, pudiendo
tipos: constituir el único elemento de ajuar, o acom-
A: Urnas con cuerpo de forma bitroncocónica. pañadas de otros recipientes cerámicos, ar-
Borde exvasado, vuelto hacia afuera, y base mas, objetos de adorno, etc.
cóncava. Están fabricadas a torno. La pasta Su cronología es dilatada, abarca desde el si-
suele ser depurada, generalmente de color glo V al III a. C , correspondiendo el momen-
anaranjado. E l acabado de la superficie exte- to de mayor auge al siglo IV.
rior es alisado, cubierta en algunos casos por
engobe. Pueden llevar decoración pintada,
generalmente en rojo oscuro, consistente en B. Urnas de forma bitroncocónica. Borde exva-
motivos geométricos simples tales como lí- sado cóncava con pie indicado. En el tercio
neas horizontales paralelas, círculos, semicír- superior del cuerpo tienen una serie de mol-
culos o segmentos de círculo concéntricos, duras horizontales paralelas, a modo de ba-
distribuidos en metopas. quetones.
Fabricación a torno. L a pasta suele ser me-
Algunos ejemplares se hallaron cubiertos por nos depurada que en el caso anterior y pre-
una tapadera o un plato. senta tonalidades anaranjadas y grises. La su-
Grupo representado por 10 urnas. N s: 2, 3, e
perficie exterior es alisada. No llevan decora-
10,11,13, 14, 17,18,19 y 20. ción.
En función de la relación entre la altura y el
diámetro máximo, se pueden diferenciar dos
grupos:
A 1. Urnas cuya altura es mayor que el diá- 8
Jully, J. J., 1975
a
metro máximo. 4 ejemplares, n s 2,11,19 y 20. 9
Aranegui, C. Pía, E., 1981. págs. 73-114. La clasificación es-
A 2. Urnas cuya altura es menor que el diá- tá basada en la cerámica de la Bastida de les Alcuses (Mu-
2
metro máximo. 4 ejemplares, n s 3, 10, 14. gente, Valencia) datada entre mediados del siglo V y
mediados del III a. C , considerándola como representa-
c
Las restantes, n s 17,18, no se pueden adscri- tiva de toda el área valenciana.
bir a ninguno de los grupos pues se hallaron 1 0
Oliver, A., 1981. pág. 239. Necrópolis ibéricas de E l Puig
fragmentadas e incompletas y no se conocen de Benicarló y Orleyl, en la provincia de Castellón; Orio-
totalmente sus dimensiones. la y Amposta, en Tarragona.

104
Fig. 84. Cerámica iberica: Urnas.

105
,J
Grupo representado por 6 ejemplares, n s 6,
7, 9, 21, 22 y 23.
En la Meseta encontramos urnas similares en
11
el Poblado de Cabeza Moya (Enguídanos)
y en la necrópolis de las Madrigueras, am-
bos en la provincia de Cuenca.
De la necrópolis de Los Patos, Castulo (Jaén),
procede un ejemplar que desempeñaba la
función de urna cineraria, cubierta por una
tapadera cerámica fabricada a mano, acom-
pañada por un plato de cerámica gris como
todo ajuar, datada entre finales del siglo V y
principio del IV a. C.
También se documenta del contexto cultural
del Sureste, donde citaremos un ejemplar de
la necrópolis del Cabecico del Tesoro (Mur-
cia) que fue hallado en una tumba junto a un
fragmento arquitectónico, decorado con ovas
y contarios, similar al existente en Los Nietos Fig. 85 Fragmento de urna decorada {n" 20).
(ver capítulo 5.4.)

C. Urnas de forma bitroncocónica. Borde exva-


sado vuelto hacia afuera. Poseen una moldu-
ra horizontal, a modo de baquetón, en la zo-
na superior del cuerpo marcando la unión con
el cuello, corto y extrangulado.
Fabricación a torno. Pasta similar al tipo B,
de color generalmente anaranjado aunque
hay algunos ejemplares grises. La superficie
exterior, alisada, suele estar cubierta de en-
gobe. No presentan decoración.
L>
Grupo representado por 8 ejemplares, n s 4,
5, 15, 16, 24, 25, 26 y 27. Todos responden a
características formales semejantes, existien-
do variantes únicamente en la forma de la ba-
se. De las urnas que se conservan íntegras (4,
5, 15, 16 y 24) dos aparecieron intencionada-
mente desfondadas (4 y 5), una con base cón- Fig. 86 Urna bitroncocónica n" 10.
cava (24), una con pie cóncavo (16) y otra no
conservaba la base (15). En Andalucía se encuentra en yacimientos tí-
picamente ibéricos, como la necrópolis de Ba-
za (Granada), con una cronología del siglo IV
La peculiar característica de las urnas 4 y 5, a. C , así como en yacimientos de ambiente
carentes de base, no ha sido constatada en púnico con cronología algo más antigua (si-
ningún yacimiento de los consultados, por glo V a. C.) b

ello los paralelos que se citan a continuación


se refieren a ejemplares provistos de base. También se atestigua su presencia enla Mese-
ta a través de hallazgos en distintas necrópo-
Corresponde a la forma 48 de Cuadrado, en lis de Albacete y de Cuenca, con cronología
16
base a las cerámicas de la necrópolis de El entre los siglos V y IV a. C.
14
Cigarralejo

Cerro Macareno y Carmona, en Sevilla. Cerro Salomón


11
(Riotinto) y Cabezo de la Esperanza, en Huelva.
Navarro, J. Sandoval, C , 1984. págs. 216 y 249. Urnas si-
milares cuyo contexto desconocemos y de cronología im- En la necrópolis de Camino de la Cruz (Albacete) se ha
precisa que oscila entre los siglos V y III a. C. datado en el siglo V a. C : Bánquez, J., 1985. En la necró-
12
polis de El Tesorico (Hellín. Albacete) en la primera mi-
Mena, P., 1985, pág. 64. tad del siglo IV a. C : Broncano, S. y otros, 1985, pág. 129.
13
Blázquez, J. M., 1975, pág. 87. Para la provincia de Cuenca: Mena, R, 1985, las formas
14
más similares pertenecen a las necrópolis de Buenache
Cuadrado, E., 1972, pág. 138. de Alarcón, Olmedilla de Alarcón y las Madrigueras.

106
Fig. 87 Tabla morfológica de urnas.

107
Aunque las formas B y C responden a carac- Este tipo de urna no se halla presente en nin-
terísticas formales similares, hemos estableci- guna de las clasificaciones tipológicas consul-
do diferenciación entre ellas en base a los ele- tadas, tampoco está reflejada en repertorios
mentos diferenciadores entre ellas como son de materiales de yacimientos con los que se
B
el n de molduras (simple o múltiple) y la for- han determinado paralelos para otro tipo de
ma del borde, exvasado en ambos casos, vuel- piezas.
to hacia afuera más acusadamente en la for-
ma C. En la necrópolis de Baza (Granada) existe
una urna de características similares aunque
provista de decoración y con el borde más de-
D. Urna de forma bitroncocónica con tendencia sarrollado, asociada a una urna tipo kalathos
globular, boca ancha con borde exvasado y como único ajuar. Parece tratarse de una for-
base cóncava. Presenta un baquetón horizon- ma más evolucionada, datada en la segunda
2 0

tal en el tercio superior del cuerpo, de don- mitad del siglo IV a. C.


de arrancan dos asas verticales simétricas. Fa-
bricación a torno. Pasta de color anaranjado
con el núcleo gris. Superficie exterior alisada. F. Urnas en forma de kalathos de cuello extran-
gulado y hombro marcado. Cuerpo de pare-
Este tipo está representado por un único des rectas, ligeramente inclinadas hacia el in-
fi
ejemplar, n 1. terior. Boca ancha con borde exvasado. Base
plana que se hace cóncava en el punto cen-
Puede tratarse de una forma evolucionada de tral.
un prototipo púnico, descrito por Jully como
"vaso ventrudo de dos asas verticales unidas Forma representada por tres ejemplares: Dos
al cuerpo y cuello abierto. Tipo próximo a la fragmentos decorados con motivos geométri-
forma púnica arcaica", dentro del grupo: 2
cos, n s 28 y 29, y una urna íntegra, sin deco-
"Formas orientales de ambiente fenicio ates- 2
ración, n 12.
1 7
tiguadas en Cartago" 2
N 28: Fragmento de cuello y parte superior
El exponente ibérico de este grupo estaría re- del cuerpo. Pasta de color acastañado claro,
presentado por las urnas tipo Cruz del Negro, con desgrasantes finos y medios. Superficie
consideradas por M . E. Aubet como urnas exterior alisada, cubierta de engobe. Presen-
inspiradas en prototipos fenicios que son imi- ta decoración pintada, en color rojo acasta-
tadas por los íberos, cuya datación puede es- ñado, consistente en una banda de líneas
tablecerse entre los siglos VII y VI a. C. verticales paralelas, delimitadas por líneas
En la necrópolis de la Solivella, Alcalá de Chi- horizontales, que ocupa la zona del cuello.
ven (Castellón) conocemos tres ejemplares, 2
N 29: Fragmento de borde y zona superior
dos de ellos fieles al prototipo púnico; el ter- del cuerpo. Pasta de color amarillento con
cero presenta una forma más evolucionada, desgrasantes finos. Superficie alisada. Presen-
constituyendo el único paralelo que por el ta decoración pintada, en color rojo acasta-
momento hemos podido establecer para la ur- ñado, consistente en una franja de pequeños
na de Los Nietos, cuyas características son trazos oblicuos que ocupa la zona externa del
muy similares. cuello, delimitada por grupos de líneas hori-
zontales paralelas. En el interior la zona del
cuello está marcada por un grupo de tres lí-
E. Urna de reducidas dimensiones. E l cuerpo, neas horizontales paralelas.
piriforme, presenta un ligero extrangulamien- fi

to en el tercio superior. Cuello corto y estre- N 12: Urna completa. Pasta de color ana-
cho de donde arranca el borde, exvasado. Ba- ranjado, con desgrasantes finos y medios.
se cóncava con pequeño pie anular. Fabrica- Superficie exterior alisada. No presenta de-
ción a torno. Pasta de color anaranjado. coración.
Superficie exterior alisada, cubierta por un li- E l kalathos es una forma típicamente ibérica
gero engobe blanquecino. especialmente característica de la Baja Epo-
Formas representada por un único ejemplar, ca, en que tanto la forma como la decoración
presentan una factura muy elaborada. Crono-
lógicamente este tipo, de cuello extrangula-
do, pertenece a la época más antigua que pue-
de datarse hacia mediados del siglo IV a. C ,
momento en que esta forma hace su apari-
ción.
1 7
Jully, J. J., 1975. Grupo A II.
1 8
Aubet, M . E., 1976-77.
Pellicer, M . 1982. pág. 227. fig. 1
1 9
Fletcher, D., 1965, pág. 36, fig. 20.
2 0
Presedo, F. J., 1982, pág. 174, fig. 148.

108
Corresponde a la forma 12b de Cuadrado en ° Urnas fuera de contexto:
la necrópolis de El Cigarralejo (Muía, Mur-
cia). Forma 16a de Aranegui y Pía para los 6. Fragmentos correspondientes al borde y ta-
materiales de La Bastida (Mogente, Valen- padera de urna de orejetas perforadas. La
cia). Forma establecida por Presedo en la ne- tapadera carece de asidero, presenta dos
crópolis de Baza (Granada) apéndices laterales simétricos, atravesados
totalmente por una perforación cilindrica.
Esta forma se encuentra presente en la ma- El borde de la urna, indiferenciado del gal-
yoría de los yacimientos de ámbito ibérico, bo, es biselado ligeramente vuelto hacia den-
en el área del Sureste, en Andalucía y en to- tro.
da la costa levantina. Se da tanto en pobla-
dos como en necrópolis en los más variados Pasta de color anaranjado al exterior y gris
contextos, sin que pueda asociarse a un tipo al interior, con desgrasantes finos y medios.
de ajuar concreto. Su acepción como urna Superficie exterior alisada.
cineraria es bastante frecuente, aunque in- Dimensiones: 0 boca urna y borde tapade-
dudablemente también se destinó a otros ra: 14 cms.
usos. Según Presedo en la necrópolis de Ba- 7. Fragmentos de borde y tapadera de urna de
za se emplea indistintamente como urna ci- orejetas perforadas. Ninguno de los dos ele-
neraria y como vaso depositario de alimen- mentos conserva los apéndices. Bordes bise-
to . Cuadrado, por su parte, apunta que lados que encajan perfectamente.
estos recipientes pudieron servir para con- Pasta exfoliable de color ocre anaranjado, con
tener "líquidos pastosos como manteca o desgrasantes finos. Superficie exterior de co-
2 3
miel". lor rojo intenso, bruñida.
Dimensiones: 0 boca urna y borde tapadera:
Urnas de orejetas peiforadas.
18 cms.
8. Fragmento de borde urna de orejetas perfo-
Damos tratamiento individualizado a este grupo de radas. Presenta apéndice atravesado por una
recipientes por tratarse de un lote que presenta un ca- perforación longitudinal.
rácter funcional variable en esta necrópolis. Unas veces Pasta de color rojizo con núcleo gris, con des-
aparece como urna cineraria y otras como vaso de ofren- grasantes finos y medios. Superficie exterior
das o ritual. De esta forma unas tendrían que haberse tosca, ligeramente alisada.
incluido en el grupo de las urnas y otras en el de vasos,
perdiendo así la homogeneidad de este grupo que ofre- Su reducido tamaño impide conocer la di-
ce unas características formales, a nuestro entender, muy mensión del borde.
interesantes. 9. Fragmento de borde de urna de orejetas per-
foradas. Presenta apéndice atravesado por
una perforación longitudinal.
Pasta de color anaranjado con núcleo gris,
con abundantes desgrasantes que le confieren
Catálogo un aspecto tosco.
° Urnas procedentes de tumbas (ver su descripción
detallada y dibujo en la tumba correspondiente.
4.1.):

1. Fragmento de tapadera de urna de orejetas


perforadas. T8-9
2. Umita de orejetas perforadas con tapadera.
T18-5
3. Urna de orejetas perforadas con tapadera.
T25-1
4. Urna de orejetas perforadas, fragmentada.
T26-1
5. Urna de orejetas perforadas con tapadera,
fragmentada e incompleta. Decoración pinta-
da. T28-1

-' Cuadrado, E.. 1972. pá«. 167.


Aranemii. C. Pía. E.. 1981. pág. 79.
Presedo, F. J.. 1982. pág. 295."
2 2
Presedo. F. J.. 1982. pág. 295.
2 3
Cuadrado, E., 1972. pág. 149. Fig. 89 Urna de orejetas perforadas n" 2.

109
Fig. 88 Urnas de orejetas perforadas.

110
No se puede determinar la dimensión del bor-
de, dado su reducido tamaño.
10. Fragmento de borde y parte del cuerpo de
una urna de orejetas perforadas. Cuerpo de
tendencia globular. Presenta apéndice atrave-
sado por una perforación longitudinal.
Pasta de color pardo con desgrasantes finos.
Superficie exterior alisada.
Dimensiones sin determinar.
11. Fragmento de borde y parte del cuerpo de
una urna de orejetas perforadas. Cuerpo de
tendencia globular. Borde biselado ligera-
mente entrante, indiferenciado del galbo.
Presenta dos apéndices simétricos atravesa-
dos por una perforación longitudinal.
Pasta anaranjada al exterior y gris al interior,
con desgrasantes finos. Superficie exterior ali-
sada.
Dimensiones: 0 boca: 11,5 cms.
12. Tapadera de urna de orejetas perforadas,
fragmentada e incompleta. Carece de aside-
ro.
Borde recto biselado, ligeramente inclinado
hacia adentro. Presenta dos apéndices simé- Fig. 90. Urna de orejetas perforadas n - 3.
tricos, atravesados por una perforación longi-
tudinal. Perforación en la zona superior, junto
al arranque del asidero.
Pasta de color rojizo al exterior y gris al inte-
rior, con desgrasantes medios. Superficie ex-
terior alisada, con engobe rojo-acastañado.
Dimensiones: 0 borde: 17 cms., H. estimada: Los tratamientos de las pastas difieren notable-
7,5 cms. mente de los aplicados en el resto de las urnas, pues-
to que en este tipo de recipientes se dan bruñidos y
13. Fragmento de tapadera de urna de orejetas engobes oscuros que en ningún caso están presentes
perforadas. en el grupo de urnas cinerarias.
Presenta borde recto biselado, ligeramente Otra característica digna de reseñar es el color de
inclinada hacia adentro, con dos apéndices si- la pasta que, casi de forma constante, se presenta gris
métricos atravesados por una perforación o ennegrecida en el interior del recipiente, lo que pro-
longitudinal. bablemente esté relacionado con el tipo de conteni-
Pasta de color rosáceo-acastañado, con des- do que albergaban o para el uso que se fabricaron,
grasantes finos. Superficie exterior alisada. dato que por el momento no podemos interpretar por
En el interior se aprecian líneas horizontales carecer de datos para ello, pero que apuntamos co-
paralelas marcadas. mo una singularidad de estos recipientes a tener en
Dimensiones: 0 borde: 18 cms. cuenta para futuros estudios.
Llevan estos recipientes dos apéndices simétricos
Estudio analítico u "orejetas" situados junto a los bordes de la urna y
de la tapadera, atravesados longitudinalmente por
T o t a l de p i e z a s 13 N ° Inv.: 1 a 13 una perforación que permitía la inserción de un fila-
Formas completas 3 N ° Inv.: 2, 3, 4 mento mediante el cual se aseguraba el cierre o bien
Fragmentos 10 ü
N Inv.: 1, 5, 6, 7, 8, 9. se podía colgar la urna.
10, 11, 12,13
P r o c e d e n t e s de t u m b a s 5 N Inv.: Urna y tapadera se elaboran de una sola pieza por
u
1 a 5
F u e r a de c o n t e x t o 8 N - Inv.: (> a 13
lo que sus bordes encajan perfectamente, tras haber
sido separadas las dos partes mediante un corte bise-
De todo el lote sólo conocemos la funcionalidad lado, asegurando así un cierre hermético.
u
de 4 de las urnas. Las n s 3, 4 y 5 sirvieron como ur-
nas cinerarias en sus tumbas respectivas, mientras que Su origen es muy polémico, existiendo diversas teo-
ü rías al respecto. Según Fletcher procede del Medite-
la n 2, de pequeño tamaño, no contenía huesos cal- rráneo oriental o central, de donde pasaría al litoral
cinados encontrándose en la tumba como un elemen- español a través de Francia. 2 4

to más del ajuar funerario. Del resto, por haberse


hallado fragmentadas dispersas o fuera de contexto,
no podemos determinar su funcionalidad. 24
Fletcher, D., 1964.

111
Durante los siglos VII y VI a. C. en yacimientos que tales influencias fueran recogidas e interpretadas
andaluces ligados a la colonización fenicia, aparece por los alfareros locales, adaptándolas a los gustos o ne-
un tipo de recipiente que, sin tratarse de la caracte- cesidades de la sociedad a que iban destinados estos re-
rística urna de orejetas perforadas, reúne una serie cipientes. Su aceptación en la Península Ibérica fue
de elementos formales básicos que han sido interpre- grande, como se puede comprobar por la difusión que
tados por Pereira y Rodero como el origen de esta alcanza y por su pervivencia a lo largo del tiempo,
forma, surgida como consecuencia del "impacto co- siendo objeto de evoluciones formales que originan la
lonial" en las comunidades indígenas . Para Jully y existencia de un elevado número de variedades.
Nordstrom parece tratarse de un aglutinamiento de
formas cerámicas originarias de Grecia y Chipre. Ba-
jo la denominación de "megalopixis con dos orejetas Otro aspecto importante, escasamente tratado en la
perforadas" establecen la siguiente clasificación: bibliografía, es la funcionalidad de estos recipientes. La
búsqueda de un hermetismo, cada vez más ajustado, res-
ponde sin duda a una intencionalidad concreta; proba-
1. Megalopixis esferoide. blemente a la necesidad de mantener algún producto,
2. Megalopixis bitroncocónico A (los dos troncosde por nosotros desconocido, que precisara de tal aisla-
cono igual altura) miento para su elaboración o conservación. Su empleo
como urna cineraria pensamos que es añadido y no cau-
3. Megalopixis bitroncocónico B (tronco de conosu- sa principal de la fabricación de un recipiente de tales
perior más alto) características. Es cierto que en la mayoría de los casos
las urnas cinerarias aparecen cubiertas por una tapade-
4. Megalopixis bitroncocónico C (tronco de cono in- ra o, con más frecuencia, por un plato o cuenco; pero
ferior más alto) creemos que en ningún caso se hizo persiguiendo el ais-
5. Megalopixis ovoide. lamiento total de los restos óseos, sino simplemente co-
mo protección del contenido, siendo innecesario el
6. Megalopixis elipsoide. hermetismo.
Probablemente la adopción de las urnas de orejetas
Siguiendo esta línea, Jully concreta que el origen hay
que buscarlo en el Mediterráneo Oriental, en un am- como urnas cinerarias se debe únicamente a una razón
biente griego, si bien matiza que se halla presente en práctica, puesto que si se conocían estos recipientes pro-
Chipre y Cartago . vistos de tapadera y que se adecuaban a las necesidades
rituales, era innecesario emplear una urna sin tapadera
La influencia griega se detecta en las tapaderas con a la que había que acomodarle otro tipo de cubierta (pla-
asidero plano de forma discoidal, mientras que el bo- to, cuenco, etc.) que hiciera las veces de ésta.
tón de forma cónica nos pone en relación con el mun-
do púnico, en función de unos vasos procedentes de
Cartago. Otro argumento que demostraría la desvirtualiza-
ción de la funcionalidad original de estas urnas, resi-
Su forma original sería ovoide o esferoide, adoptan- de en un hecho que hemos podido constatar en esta
do en la Península ibérica formas bitroncocónicas pro- misma necrópolis: el hallazgo de dos urnas, con fun-
pias de la cerámica indígena, en las que se dan indistin- ción de urna cineraria, cuyos apéndices u orejetas en
tamente los asideros discoidales y los cónicos. unos casos carecían de perforación y en otros ésta se
presentaba únicamente insinuada, quedando el reci-
Existe un recipiente en el Mundo Griego que pudo piente desprovisto de una de sus características forma-
constituir el origen de las urnas de orejetas; se trata de les fundamentales.
un vaso de reducidas dimensiones destinado a contener
esencias o perfumes, en cuyo caso habría sido adoptado
en la Península Ibérica con un sentido diferente y ma- Pensamos que en este momento, desposeída ya de
yores dimensiones, ya que la mayoría proceden de ne- su carácter original, se encuentra totalmente integra-
crópolis donde desempeñaban la función de urna cine- da en el ritual funerario; constituyendo un elemento
raria. No es el caso de Los Nietos ya que existe al me- muy usual en necrópolis, sobre todo del litoral levan-
nos un ejemplar, procedente de la tumba 18, de reduci- tino donde se ha observado una mayor concentración
das dimensiones empleado como vaso de ofrendas, de estas urnas.
utilidad más cercana a la concepción griega.
En Andalucía se halla escasamente representada por
Su naturaleza está ligada, en cualquier caso, a influen- piezas de algunas necrópolis de la zona oriental, tales
cias extrapeninsulares llegadas a través del Mediterrá- como Los Patos, Castulo (Linares), donde se encuentra
neo, donde alcanza una gran difusión . Parece evidente asociada a un puñal recto con una cronología de finales
3 0 3 1
del siglo V-principio del IV a. C , La Guardia, o

2 5
Pereira, J., y Rodero, A , 1983, págs. 47-55. 2 9

2 6
Sus límites cronológicos, aún sin determinar con exacti-
Jully, J. J., y Nordstrom, S., 1966. tud, pueden establecerse entre los siglos VI y III a. C.
2 7
Jully, J. J., 1975, Grupo II. 3 0
Blazquez, J. M . , 1975, Tumba 14.
2 8
Jully, J. J., y Nordstrom, S., 1966, págs. 88-125. 3 1
Fernández Chicarro, C , 1956.

112
Toya (Peal de Becerro) en la fase proto-ibérica de fina-
les del siglo Vi-principio del V a. C . junto a urnas tipo
Cruz del Negro, y pervive en la fase ibérica antigua (si-
glo V y IV a. C.) coexistiendo con urnas bitroncocóni-
cas, vasos "a chardon" kalathos de cuello extrangulado
3
y cráteras de columnas. ~
En la Meseta Sur se documenta esta forma en las ne-
crópolis de Camino de la CruzíHoya Gonzalo) con una
cronología del siglo V a. C. y en la Hoya de Santa
Ana, ambas en la provincia de Albacete, donde apa-
recen asociadas a objetos de adorno, fundamentalmen-
te fíbulas y placas de cinturón.
También es frecuente en Cuenca, cuya presencia en
necrópolis ha sido recogida por P. Mena, quien las ha
clasificado como forma VII-D, 1.
Es en el litoral mediterráneo donde mayor difusión
alcanza, encontrándose en numerosas necrópolis desde
Alicante a Cataluña, entre las que citaremos: Cabezo
Lucero y El Molar (Alicante), Castellar de Oliva (Va-
lencia), Puig de Benicarló, Orleyl y La Solivella (Caste-
llón) y la Oriola (Tarragona).
Su presencia en el área murciana, según P. Lillo, es-
tá ligada a una fuerte tradición hallstática, consideran-
do el poblado de los Molinicos de Moratalla uno de los
más representantivos en base a una serie de ejemplares
correspondientes a la fase inicial de ocupación, "etapa
ibérica inicial de fuerte influencia hallstática", cuya cro-
3 6
nología abarca los siglos VI y V a. C.

5.1.1.2. Platos
Catálogo Fig. 91. Plato decorado J
n' 8.
0
Platos procedentes de tumbas (ver su descripción Platos fuera de contexto:
detallada y dibujo en la tumba correspondiente.
4.1.): 8. Plato en forma de casquete esférico con bor-
1. Plato en forma de casquete esférico, con bor- de ligeramente engrosado. Pie anular.
de recto. T19-12 Pasta de color blanquecino. Superficie alisa-
da. Decoración pintada en color rojo oscuro
2. Cuenco de borde entrante. T21-2 ocupando casi toda la superficie. Consiste en
bandas de líneas horizontales paralelas y dos
3. Plato de perfil en "S". T21-3 bandas de segmentos de círculo concéntricos,
4. Plato en forma de casquete esférico con bor- una orientada hacia la derecha y otra hacia
de engrosado. T27-2 la izquierda, en el exterior. En el interior tres
grupos de líneas horizontales paralelas deli-
5. Fondo de plato con pie anular. Decoración mitan una banda de segmentos de círculo con-
de bandas. T28-4 céntricos y otra de semicírculos concéntricos.
6. Fragmento de cuenco de borde entrante. Dimensiones: H.: 4,8 cms., 0 boca: 15,4 cms.,
T28-5 0 base: 4,8 cms.
7. Cuenco de borde entrante y pie anular. T29- 9. Fragmento de plato en forma de casquete es-
férico. Carece de base.
2
Pasta de color amarillento con desgrasantes
finos. Superficie alisada, cubierta de engobe
blanquecino. Decoración pintada en color ro-
3 2
Pereira, J., 1979.
jo oscuro, consistente en líneas horizontales
paralelas de diferente grosor, que se ajustan
3 3
Blanquez, J., 1979. Tumba 27. al tercio superior en el interior del recipien-
3 4
Sánchez Jiménez, J., 1943 y 1947. te y en el exterior ocupan toda la superficie
3 5
a excepción del tercio superior que queda en
Mena, R, 1985, fig. 64. reserva.
3 6
Lillo, R, 1981, págs. 360-361. Dimensiones: 0 boca: 16,5 cms.

113
10. Pequeño cuenco de borde entrante con pie 21. Fragmento de plato de borde entrante.
anular, fragmentado. Pasta de color pardo-anaranjado con desgra-
Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi- santes finos y medios. Superficie alisada.
nos. Superficie alisada. Dimensiones: 0 boca: 26 cms.
Dimensiones: H.: 3,3 cms., 0 boca: 9,2 cms.,
0 base: 5 cms. 22. Plato de borde entrante y pie anular recto.
Pasta de color ocre con desgrasantes finos y
11 Cuenco de borde entrante con pie anular ba- medios. Superficie alisada. Presenta decora-
jo. Fragmentado e incompleto. ción, pintada en color rojo acastañado, con-
Pasta muy depurada de color anaranjado con sistente en una banda de líneas horizontales
el núcleo gris, con desgrasantes finos. Super- paralelas localizada en el tercio superior de
ficie alisada, cubierta de engobe blanquecino. la superficie exterior. Una línea horizontal
Dimensiones: H.: 3,9 cms., 0 boca: 11 cms., 0 marca la unión entre el pie y el cuerpo del
base: 6 cms. recipiente. E l interior carece de decoración.
Dimensiones: H.: 6 cms., 0 boca: 19 cms., 0
base: 6 cms.
12. Cuenco de borde entrante, fragmentado e in-
completo. Carece de base. 23. Cuenco de borde entrante con carena marca-
Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos. da y pie anular inclinado hacia afuera.
Superficie alisada. Pasta de color rojizo con el núcleo gris, con
Dimensiones: 0 boca: 11 cms. abundantes desgrasantes finos. Superficie ex-
terior alisada, cubierta por engobe blanque-
13. Fragmento de la boca de un cuenco de bor- cino.
de entrante. Dimensiones: H.: 3,2 cms., 0 boca: 9 cms., 0
Pasta muy depurada de coló grisáceo con nú- base: 5,4 cms.
cleo rojo. Superficie alisada.
Dimensiones: 0 boca: 11 cms. 24. Cuenco de borde entrante con carena marca-
da y pie anular inclinado hacia afuera.
14. Fragmento de cuenco de borde entrante. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos. finos. Superficie exterior alisada, cubierta de
Superficie alisada. engobe blanquecino.
Dimensiones: H.: 3,2 cms., 0 boca: 9,2 cms.,
Su reducido tamaño no permite determinar 0 base: 4,6 cms.
el diámetro de la boca.
25. Fragmento de plato de borde entrante con ca-
15. Fragmento de cuenco de borde entrante. E l rena marcada.
pie no se conserva. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Pasta de color anaranjado con desgrasantes finos y medios. La superficie exterior mues-
finos. Superficie alisada. tra tonalidad grisácea, ennegrecida en algu-
Dimensiones: 0 boca: 8 cms. nas zonas.
16. Fragmento de cuenco de borde entrante. El Dimensiones: 0 boca: 17 cms.
pie no se conserva. 26. Plato de borde entrante con carena marcada
Pasta de color anaranjado con desgrasantes y pie anular inclinado hacia afuera.
finos. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Dimensioones: 0 boca: 8 cms. finos. Superficie alisada. Presenta decoración,
17. Cuenco de borde entrante. Paredes gruesas y pintada en color rojo oscuro, consistente en
facturas tosca. una serie de líneas horizontales paralelas que
Pasta de textura grosera de color irregular, ocupan toda la superficie exterior a excepción
desde pardo a castaño oscuro. del tercio superior y el pie. En el interior una
Dimensiones: H.: 3 cms., 0 boca: 9,6 cms., línea horizontal, muy deteriorada, marca la
0 base: 5 cms. carena.
Dimensiones: H.: 5,7 cms., 0 boca: 17,7 cms.,
18. Fragmento de plato de borde entrante. 0 base: 6,3 cms.
Pasta de color pardo-anaranjado con desgra-
santes finos. Superficie alisada. 27. Fragmento de plato de borde entrante con ca-
Dimensiones: 0 boca: 22 cms. rena marcada.
Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi-
19. Fragmento de plato de borde entrante. nos y medios. La superficie, tanto interior co-
Pasta de color pardo con desgrasantes finos. mo exterior, tiene tonalidad anaranjada.
Superficie alisada cubierta de engobe grisá- Dimensiones: 0 boca: 17 cms.
ceo.
Dimensiones: 0 boca: 22 cms. 28. Fragmento de plato de borde entrante con ca-
rena marcada.
20. Fragmento de plato de borde entrante.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos y medios. finos. Superficie alisada.
Dimensiones: 0 boca: 20 cms. Dimensiones: 0 boca: 18 cms.

114
Fig. 92. Platos en forma de casquete esférico (n"s 8 y 9) y
-borde entrante (n'-'s 10 a 19).

115
29. Plato de borde entrante recto, perpendicular El reducido tamaño del fragmento impide de-
al cuerpo. Fragmentado e incompleto terminar el diámetro de la base.
Pasta de color blanquecino con desgrasantes
finos. Algunos fragmentos aparecieron que- 35. Base y parte del cuerpo de un plato. Presen-
mados. Presenta decoración pintada en color ta pie anular inclinado hacia afuera.
rojo oscuro, muy perdida, consistente en lí- Pasta de color anaranjado con desgrasantes
neas paralelas equidistantes a las que se su- finos. Superficie alisada, cubierta al exterior
perponen motivos geométricos indetermina- por engobe blanquecino sobre el que se asien-
dos. ta la decoración, pintada en color rojo acas-
Dimensiones: 0 boca: 15 cms. tañado, consistente en bandas de líneas
horizontales paralelas atravesadas por unos
trozos verticales imprecisos, pues la pintura
m Plato de perfil en "S" con borde exvasado. está perdida casi por completo.
Fragmentado e incompleto. Dimensiones: 0 base: 6 cms.
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris,
con desgrasantes finos. Superficie alisada. 36. Base y parte del cuerpo de un plato con pie
Presenta decoración pintada en color rojo os- anular recto.
curo, consistente en series de líneas horizon- Pasta de color anaranjado al exterior y grisá-
tales paralelas, distribuidas por todo el ceo al interior, con abundantes desgrasantes
cuerpo al exterior y localizadas en la zona finos y medios. Superficie alisada. Presenta
central en el interior. decoración pintada en color rojo oscuro, con-
Dimensiones: 0 boca: 13 cms. sistente en bandas formadas por tres líneas
horizontales paralelas, asentadas en la zona
31. Fragmento de plato de perfil en "S" con bor- baja y media de la superficie externa del cuer-
de exvasado y gran labio ligeramente vuelto po.
hacia afuera. Dimensiones: 0 base: 5,8 cms.
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris,
con desgrasantes finos. Presenta decoración 37. Fragmento de cuenco de borde entrante, de
pintada en color rojo oscuro, localizada en la barniz rojo.
superficie interior; consiste en una banda de Pasta muy depurada de color anaranjado, con
líneas verticales onduladas que se circunscri- desgrasantes finos. La superficie, tanto inte-
be a la zona superior del cuerpo. rior como exterior, está cubierta de barniz ro-
Dimensiones: 0 boca: 21 cms. jo.

32. Plato de perfil en "S" con borde exvasado y El reducido tamaño del fragmento impide de-
gran labio curvado hacia afuera. Fragmenta- terminar el diámetro de la boca.
do e incompleto. En la cara interna se apre- 38. Fragmento de cuenco de borde ligeramente
cia una arista marcando la unión entre el entrante, de barniz rojo. Paredes delgadas.
borde y el cuerpo del recipiente. Pasta de color anaranjado intenso con desgra-
Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos. santes finos. Superficie cubierta de barniz ro-
Superficie alisada.
Dimensiones: 0 boca: 18 cms. Dimensiones: 0 boca: 23 cms.
33. Plato de suave perfil en "S" con borde exva- 39. Fragmento de plato de paredes rectas, de bar-
sado. Fragmentado e incompleto. Presenta al niz rojo.
exterior una carena marcada en la intersec- Pasta muy depurada de color anaranjado in-
ción del cuerpo y el borde. En el interior el tenso. En la superficie exterior, aunque en
inicio del borde está marcado por dos aristas. muy mal estado de conservación, se aprecian
Pasta de color anaranjado con desgrasantes restos de barniz rojo.
finos. Superficie alisada. Conserva restos de
decoración pintada en color rojo oscuro, de
la que se aprecian líneas horizontales y pe-
queños trazos radiales en el interior y semi-
círculos concéntricos en el exterior.
Dimensiones: 0 boca: 16 cms. Estudio analítico

34. Fragmento de la zona inferior del cuerpo de


un plato cuya forma completa se desconoce.
Total de piezas 39 N" Inv.: 1 a 39.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes Formas completas 13 N" Inv.: 1, 2, 3, 4, 7, 8, 10,
finos. Superficie alisada. E l interior está cu- 11,17, 22, 23, 24,
bierto de engobe blanquecino sobre el que se 26.
asienta la decoración, pintada en color rojo Fragmentos 26 N° Inv.: 5,6,9,12,13,14,
oscuro, consistente en dos círculos concéntri- 15, 16,18,19, 20,
21, 25, 27, 28, 29,
cos en torno a la base, de donde parte un fri- 30, 31, 32, 33, 34,
so formado por semicírculos concéntricos al- 35, 36, 37, 38, 39.
ternados con series de líneas verticales ondu- Procedentes de tumbas 6 N° Inv.: 1 a 6.
Fuera de contexto 33 N" Inv.: 7 a 39.
ladas.

116
Fig. 93. Platos de borde entrante.

117
Fig. 94. Platos de perfil en "S".

118
L
Fig. 95. Bases de diversos platos (n 's 34, 35 y 36), y
,Ji
platos de barniz rojo (n 37, 38y 39)

119
Clasificación moifotógica:

Pl. Plato en forma de casquete esférico, con bor-


de recto o ligeramente engrosado en su ex-
tremo. Se sustenta mediante pie anular.
J
4 piezas (n' s 1, 4, 8 y 9) que constituyen un
10,2% del total. Tres se hallaron completos,
a
n s 1, 4 y 8. De ellos el 1 y 4 proceden de tum-
bas. Los platos 8 y 9 presentan decoración
pintada geométrica en el interior y exterior.
Reflejamos su presencia en yacimientos del
ámbito del Sureste, Alta Andalucía y la Me-
seta a través de las clasificaciones que nos
ofrecen distintos autores: Se corresponde con
la forma P5 de Cuadrado, en base a los ma-
teriales de la necrópolis de El Cigarralejo
37
(Murcia) , a la forma C establecida por Pre-
sedo para los materiales de la necrópolis de
Baza (Granada) y a las formas I y II de Fig. 96. Plato en forma ele casquete esférico.
Mena para los materiales de las necrópolis de
la II Edad del Hierro de Cuenca.

P2. Plato de borde entrante, sustentado median-


te pie anular. Es el grupo más numeroso, re- Existe un último ejemplar que difiere sustan-
a
presentado por 23 piezas, (n s 2, 6, 7, 10, 11, cialmente del resto ya que presenta borde rec-
a
12, 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24, to casi perpendicular al cuerpo (n 29).
25, 26, 27, 28, 29) que constituyen el 59% del Hallado fuera de contexto e incompleto, le
total. faltaba el pie. Presenta toda la superficie, in-
terior y exterior, decorada con motivos geo-
Presentan algunas variantes morfológicas, en métricos.
cuanto al tamaño, grosor de las paredes, ta-
maño y forma del pie y forma del borde. En En general podemos decir que este tipo de
cuanto al tamaño, hemos diferenciado dos ti- plato, en sus diversas variantes, es el más ex-
pos, a los que hemos denominado: tendido en todo el ámbito ibérico. Probable-
mente se trata de una imitación de los
- Cuencos: De diámetro inferior a 12 cms. cuencos griegos, aunque también ha sido con-
a
11 piezas (n s 2, 6, 7, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y siderado producto de influencias púnicas. En
17), tres procedentes de tumbas (2, 6 y 7) y el cualquier caso su presencia hay que entender-
resto fuera de contexto. la en función de los influjos llegados a la Pe-
nínsula Ibérica como producto del comercio
- Platos: De diámetro superior a 12 cms. 5 mediterráneo, patentizados en este yacimien-
a
piezas (n s 18, 19, 20, 21 y 22) todas ellas fue- to a partir del siglo V a. C.
ra de contexto. Sólo uno de estos platos, que
llevaba decoración, se halló completo; del res- Como en el caso anterior, valoraremos su pre-
to sólo se recuperaron fragmentos que no es- sencia en las distintas zonas a través de las
taban decorados. clasificaciones hechas por diversos autores:
También se ha individualizado un grupo en Corresponde a las formas P7 y P8 de la ne-
4()

función de la forma del cuerpo, se trata de crópolis de El Cigarralejo (Murcia) , a la


los cuencos que presentan una carena mar- forma "a" de la necrópolis de Baza (Grana-
4 2

cando la unión entre el cuerpo y el borde, for- da) , a la forma 2 de Luzón , a la forma
a
mado por 6 ejemplares: 2 cuencos (n s 23 y
a
24) y 4 platos (n s 25, 26, 27 y 28). Todos ellos 4(1
Cuadrado, E., 1972, pág. 144-145.
hallados fuera de contexto. Tres estaban com- 41
a
pletos (n s 23, 24 y 26) y del resto sólo se re- Presedo, F. J., 1982, pág. 296.
cuperaron fragmentos. Sólo el n" 26 llevaba 4 2
Luzón, J. M., 1973, págs. 37-39. Hace su clasificación en
decoración. base a materiales de El Pajar de Artillo, Itálica (Sevilla)
y atribuye a los cuencos más pequeños la funcionalidad
de lucernas, basándose para ello en el elevado número
que aparecen (considerando que sería excesivo si se tra-
tara de ofrendas), en la forma y tamaño (borde entrante
para que no se vierta el contenido y reducido tamaño pa-
ra ser transportados en la mano con facilidad) y en el en-
Cuadrado, E., 1972, pág. 143. negrecimiento que presentan en su interior (evidencia de
la combustión de alguna sustancia). Por otra parte apoya
Presedo, F. J., 1982, pág. 296. su teoría en la inexistencia de lucernas en el Mundo Ibé-
Mena, P., 1984, págs.*109-113, figs. 59-60. rico.

120
10b de Aranegui y Pía para los materiales va- 5.1.1.3. Vasos
lencianos y a la forma IV de Mena estable-
cida en base a cerámica de las necrópolis de Catálogo
la provincia de Cuenca .

P3. Plato de perfil en "S", con gran borde exva- Vasos procedentes de tumbas (ver su descripción de-
sado y pie anular. tallada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1.):
fi
5 piezas (n s 3, 30, 31, 32 y 33) que represen-
fl
tan un 12,8% del total. Sólo uno (n 3) se ha- 1. Pomo de cuerpo bitroncocónico. T2-5
lló completo procedente de una tumba, el
resto estaban fragmentados y fuera de con- 2. Pequeño tarro. T7-1
texto. Aunque todos responden a una misma 3. Vasito caliciforme. T28-3
tipología, presentan entre sí características
formales diferentes que se basan fundamen- 4. Pomo de cuerpo globular. T30-2
talmente en la forma y tamaño del borde, más
o menos grande e inclinado, y en la forma del 5

cuerpo con carena más o menos pronuncia- Vasos fuera de contexto:


c
da. Tres de ellos presentan decoración (n s
30, 31 y 33). Pomo de forma bitroncocónica con carena
Se trata de un tipo de plato que, aunque pre- marcada en la zona central del cuerpo. Bor-
sente en casi todo el ámbito cultural ibérico, de exvasado que se une al cuerpo mediante
no es muy frecuente. Corresponde a la forma un pequeño cuello extrangulado. Se sustenta
P l del Cigarralejo (Murcia) , a la forma 10c mediante pie anular.
de Aranegui y Pía para las cerámicas del País Pasta de color gris con desgrasantes finos. Su-
Valenciano , y en la provincia de Cuenca es- perficie exterior alisada.
tá representada por la forma III de Mena . Dimensiones: H.: 3,6 cms., 0 boca: 4 cms., 0
En la necrópolis de Baza (Granada) existe un máximo: 5,5 cms., 0 base: 3,2 cms.
tipo de plato similar, si bien el autor de la cla- Pequeño tarro, fragmentado e incompleto (no
sificación señala que es una forma poco fre- conserva la boca ni la zona central de la ba-
cuente. se). Cuerpo de forma ligeramente cónica que
Existe además un grupo de fragmentos per- se ensancha en el tercio inferior formando
tenecientes a platos de forma indeterminada. una carena insinuada. Cuello estrecho y cor-
a
Se trata de 4 bases (n s 5, 34, 35 y 36) que su- to. Base cóncava.
ponen un 10,2% del total. Todas ellas presen- Pasta de color rojizo con núcleo gris, con des-
tan decoración. Tres se sustentan mediante grasantes finos. Superficie exterior alisada,
s a
pie anular (n s 5, 35 y 36) y la n 34 no con- cubierta de engobe blanquecino sobre la que
serva el pie. se asienta la decoración, pintada en color ro-
jo oscuro, desaparecida en parte; sólo se con-
Un último grupo está constituido por 3 pla- servan algunos fragmentos de la zona central
tos de barniz rojo que suponen un 7,8% del del cuerpo consistentes en semicírculos con-
total. Se trata de dos cuencos de borde en- céntricos y líneas horizontales.
e
trante (n s 37 y 38) y un plato de paredes rec- Dimensiones: H.: estimada: 11 cms., 0 máxi-
Q
tas (n 39). Todos se hallaron fuera de mo: 9,2 cms., 0 base: 5,5 cms.
contexto e incompletos (sólo se recuperaron
fragmentos de bordes). Vasito caliciforme, fragmentado e incomple-
to (carece de base). Perfil suave en forma de
S. Cuerpo con carena marcada y borde recto
exvasado.
Pasta exfoliable de color gris oscuro, con
abundantes desgrasantes finos. Superficie in-
terior y exterior bruñida con tonalidad acas-
tañada.
Dimensiones: H . : estimada: 4 cms., 0 boca:
lOcms.
43 Vasito caliciforme, fragmentado e incomple-
Aranegui, C , y Pía, E., 1981, págs. 76-77. Clasificación ba- to (no conserva la base). Cuerpo profundo de
sada en las cerámicas de la Bastida de les Alcuses, Mu- suave perfil en S. Borde exvasado.
gente (Valencia).
44
Mena, R, 1984, pág. 117, fig. 62. Pasta tosca con abundantes desgrasantes fi-
45 nos, de color acastañado. La superficie inte-
Cuadrado, E., 1972, pág. 141. rior y exterior aparece totalmente
46 ennegrecida, posiblemente debido a la com-
Aranegui, C , y Pía, E., 1981, pág. 77.
47 bustión durante la incineración de los restos.
Mena, P, 1984, pág. 113, fig. 61. Dimensiones: H . estimada. 5 cms., 0 boca:
48
Presedo, F. J., 1982, pág. 170. 8,5 cms.

121
9. Vaso de boca acampanada, fragmentado e in- El reducido tamaño del fragmento impide de-
completo. Cuerpo de forma globular. Cuello terminar las dimensiones del vaso.
ancho recto. La base no se conserva.
Pasta de color rojizo oscuro, con desgrasan- 16. Fragmento correspondiente a la zona inferior
tes finos. Superficie exterior alisada en la que de un vaso de paredes rectas.
se aprecian líneas incisas producto de la fa- Pasta de color amarillento con desgrasantes
bricación a torno. finos. Superficie alisada. Decoración pintada
Dimensiones: 0 boca: 12 cms. en color rojo oscuro: La zona inferior está
ocupada por un friso formado por grupos de
líneas verticales onduladas, sobre éste una
10. Vaso de boca acampanada, fragmentado e in- banda de tres líneas horizontales paralelas, y
completo. Unicamente se conserva la boca, en la zona superior una serie de pequeños
de borde recto exvasado, y el cuello recto y segmentos de círculo agrupados de forma
ancho. oblicua.
Pasta de color ocre con abundantes desgra-
santes finos. Superficie exterior alisada, en la Dimensiones. H . conservada: 5 cms., 0 base:
que se aprecian líneas de torno. 12 cms.
Dimensiones: 0 boca: 10 cms. 17. Vaso de paredes rectas, fragmentado e incom-
pleto. Presenta cuerpo cilindrico con hombro
11. Vaso de boca acampanada, fragmentado e in- marcado, de donde arranca el cuello ancho y
completo. Cuello, de paredes rectas ligeramen- corto. La base se insinúa cóncava. No se con-
te acampanadas hacia arriba, indiferenciado serva la boca.
del borde recto exvasado. No se conserva el Pasta de color anaranjado con desgrasantes
cuerpo. finos y medios. Superficie exterior alisada.
Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos. Dimensiones: 0 cuerpo: 12 cms., 0 base: 6
Superficie exterior alisada, cubierta de engobe cms.
blanquecino sobre el que se asienta la decora-
ción, pintada en color rojo oscuro, muy perdi- 18. Parte del cuerpo y pie de un vaso fragmenta-
da; consiste en líneas horizontales paralelas, do e incompleto. Cuerpo de forma bitronco-
equidistantes, que ocupan casi todo el cuello. cónica que presenta una fuerte carena en el
Dimensiones: 0 boca: 10 cms. tercio inferior. Pie anular inclinado hacia
afuera. El fondo interno presenta acanaladu-
12. Botella, fragmentada e incompleta. Cuerpo ras. La zona superior del cuerpo y el borde
de tendencia globular, del que sólo se conser- no se conservan.
va la zona superior. Cuello estrecho y boca Pasta de color anaranjado con el núcleo gris,
acampanada de borde exvasado. La base no con desgrasantes finos. Superficie exterior ali-
se conserva. sada, cubierta de engobe blanquecino sobre
Pasta de color grisáceo con abundantes des- el que se asienta la decoración, pintada en co-
grasantes finos. Superficie exterior alisada. lor rojo oscuro, consistente en grupos de lí-
Dimensiones: 0 boca: 7,4 cms. neas horizontales parelelas distribuidas por
todo el cuerpo. Una línea marca la unión del
13. Botella, fragmentada e incompleta. Cuerpo pie con el cuerpo.
ancho de tendencia globular, del que sólo se Dimensiones: 0 máximo: 10 cms., 0 base: 5,5
conserva un fragmento de la zona superior. cms.
Cuello corto y estrecho. Boca ancha de bor-
de exvasado ligeramente vuelto afuera en in- 19. Fragmento del cuerpo y pie de un vaso, frag-
sinuada forma de pico de ánade. mentado e incompleto. Cuerpo de tendencia
Pasta de color rosáceo con núcleo gris, con globular con carena insinuada en el tercio su-
desgrasantes finos y medios. Superficie alisa- perior. Se sustenta mediante un incipiente pie
da. En el exterior se aprecian restos de deco- anular. La zona superior y la boca del vaso
ración pintada en color rojo oscuro, cuya no se conservan.
forma no se puede determinar. Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi-
Dimensiones: 0 boca: 7,6 cms. nos. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 0 máximo: 10 cms., 0 base: 5
14. Fragmento de galbo y parte de la base de un cms.
vaso de paredes rectas.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes 20. Fragmento correspondiente a la boca y zo-
finos y medios. Superficie exterior alisada. na superior del cuerpo de un vasito. Boca
Dimensiones: 0 base: 15 cms. de forma acampanada con borde recto. Cue-
llo estrecho de donde arranca el cuerpo con
15. Fragmento de la zona inferior de un vaso de hombro muy marcado en su inicio. E l resto
paredes rectas. del cuerpo no se conserva.
Pasta de color amarillento con desgrasantes Pasta exfoliable de color acastañado claro
finos. Superficie alisada. Presenta decoración con desgrasantes finos. Superficie exterior
pintada de color rojo oscuro muy perdida, no alisada.
obstante se pueden apreciar líneas horizonta- Dimensiones: 0 boca: 4 cms., 0 cuello: 2
les y motivos ondulados y circulares. cms., 0 hombro: 6,4 cms.

122
a
Fig. 97. Vasos: Pomo (n-5). Tarro (n 6). Vasos caliciformes (n'-'s 7y 8). Vasos de boca
acampanada (n'-'s 9, 10y 11). Botellas (n'-'s 12y 13).

123
Fig. 98. Vasos: Paredes rectas (n'-'s 14 a 17). Indeterminados (n'-'s 18 a 21).

124
21. Pequeño vasito (posible ungüentario), frag- 24. Fragmento de un vaso de borde exvasado, con
mentado e incompleto. cuello ancho y corto.
Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi-
Boca estrecha de forma cilindrica con borde nos y medios. Superficie exterior alisada.
recto apuntado. Dimensiones: 0 boca: 8 cms.
Cuerpo de tendencia globular.
Pasta exfoliable de color grisáceo con desgra- 25. Fragmento de un vaso de boca acampanada.
santes medios. Superficie exterior alisada, cu- Cuello ancho y corto.
bierta por engobe blanquecino sobre el que Pasta de color rosáceo con desgrasantes finos
se asienta la decoración, pintada en color ana- y medios. Superficie exterior alisada.
ranjado, consistente en un grupo líneas hori- Dimensiones: 0 boca: 11,8 cms.
zontales paralelas equidistantes localizadas
en la zona superior del cuerpo. 26. Fragmento de un vaso de cuello recto y bor-
Dimensiones: 0 boca: 1,3 cms., 0 máximo: 4,2 de exvasado.
cms. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
finos. Superficie exterior alisada.
22. Fragmento de la boca y parte del cuerpo de Dimensiones: 0 boca: 10,6 cms., 0 cuello: 7
un vaso de tendencia globular. Presenta pe- cms.
queño cuello extrangulado de donde arranca 27. Fragmento de borde en forma de pico de ána-
el borde exvasado, vuelto hacia afuera. de.
Pasta exfoliable de color acastañado, con des- Pasta de color grisáceo con desgrasantes fi-
grasantes finos. Superficie exterior bruñida. nos. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 0 boca: 6 cms. Dimensiones: 0 boca: 9,8 cms.
23. Fragmento de un vaso de boca acampanada. Estudio analítico
Pasta de color grisáceo con abundantes des-
Total de p i e z a s 27 N° Inv.: 1 a 27.
grasantes finos. Superficie exterior alisada. Formas completas 5 N" Inv.: 1 a 5.
Dimensiones: 0 boca: 10 cms. Fragmentos 22 N° Inv.: 6 a 27.
P r o c e d e n t e s de t u m b a s 4 N" Inv.: 1 a 4.
F u e r a de c o n t e x t o 23 N° Inv.: 5 a 27.

Fig. 99. Vasos: Fragmentos de bordes exvasados.

125
Clasificación morfológica:

En función de las diferentes formas que ha sido


posible reconstruir, se ha establecido la siguiente cla-
sificación:
VI. Pomo. Pequeño recipiente de cuerpo profun-
do de forma globular o bitroncocónica. Cue-
llo corto extrangulado y boca ancha de borde
exvasado. 3 piezas (n'-'s 1, 4 y 5) que represen-
tan el 11%. Los tres se hallaron completos,
dos de ellos (n'-'s 1 y 4) procedentes de tum-
bas. No presentan decoración. Este tipo de
vasos suele tener pasta exfoliable y el trata-
miento de la superficie muy cuidado, general-
mente bruñido.
Pueden asimilarse a la forma 46 C3 de Cua-
drado, quien opina que se trataría de objetos
de tocador empleados para preparar colores.

V2. Tarro. Pequeño vaso de cuerpo con tenden-


cia cilindrica, hombro marcado y carena en el e
tercio inferior. Borde exvasado y pie anular Fig. 100. Pomon 5.
L
insinuado. 2 piezas (n 's 2 y 6) que represen-
tan el 7,5%. Uno de ellos, n'-' 2, se halló com-
pleto en la tumba 7; el otro, fragmento e
incompleto, presentaba decoración pintada
en color rojo oscuro en la zona media del
cuerpo, consistente en semicírculos concén-
tricos y líneas horizontales. Se halló fuera de
contexto.
Puede tratare de una variante de la forma 31
de Cuadrado considerándolo como un vaso
:i
de múltiples aplicaciones. "
V3. Vaso caliciforme, de perfil en S. Se trata de
un recipiente pequeño, ancho y de escasa al-
tura. Boca acampanada con borde recto.
Cuerpo con carena más o menos marcada, se-
gún los casos, y pie anular corto. 3 piezas (n"s
ü
3,7 y 8) que representan el 11%. Sólo el n 3
se halló completo, procedente de la tumba 28.
L
Los otros dos (n 's 7 y 8) carecían de base y
se hallaron fuera de contexto. No presentan
decoración alguna.
Corresponde a la forma 23 a2 de Cuadrado,
quien piensa que su utilidad pudo ser la de
salero o cajita para crema de tocador. Tam-
bién es asimilable a la forma 9 de Luzón en
base a los materiales del Pajar de Artillo (Se-
villa), considerado como afín a la vajilla des-
tinada a la bebida.
V4. Vaso de boca acampanada. Cuerpo de forma
globular. Cuello largo cilindrico. Boca de for-
ma acampanada con borde exvasado. 3 pie-
J
zas (n' s 9,10 y 11) que representan el 11%. Los
tres ejemplares se hallaron fragmentados e in-
4 9
Fig. 101. Taño n" 6.
Cuadrado, E., 1972, pág. 137-138.
511
Cuadrado, E., 1972, pág. 134. completos, fuera de contexto. Uno de ellos,
J
51
Cuadrado, E., 1972, pág. 133. n' 11, presenta decoración de líneas horizon-
5 2
tales paralelas en el cuello, pintadas en color
Luzón. J. M„ 1973, págs. 43-44. rojo oscuro.

126
Luzón señala su posible empleo como vaso
para beber, empleado desde el siglo IV al II
a. C . Corresponde a la forma 3 del Pajar de
Artillo (Sevilla) . En la Meseta lo encontra-
mos clasificado como forma IX, en base a las
necrópolis de la provincia de Cuenca, donde
se dan desde finales del siglo V-comienzos del
IV a, C. También es una forma frecuente
5 5
en el resto de la región murciana.

V5. Botella. Vaso de cuerpo fusiforme con ten-


dencia globular. Cuello extrangulado y boca
con borde exvasado. 2 piezas (n'-'s 12 y 13) que
representan el 7,5%.
Ambas se hallaron fuera de contexto, frag-
mentadas e incompletas. Sólo se conservaba
el borde y la parte superior del cuerpo, razón
por la cual no conocemos su forma comple-
L
ta. Una de ellas, la n ' 13 presentaba restos de Fig. 102. Fragmento de raso carenado n" 18.
decoración pintada en color rojo oscuro, muy
perdida, en la zona superior del cuerpo.
Se trata de un vaso bastante común, que de-
bió ser empleado para contener líquidos, pre-
sentando características formales muy Existen además un grupo de 6 fragmentos dt
variadas. bordes exvasados, n'-'s 22, 23, 24, 25, 26 y 27,
que suponen un 22% del total, de los que no
V6. Vaso de paredes rectas. Presenta cierta simi- se ha podido determinar el recipiente a que
litud con el kalathos. 4 piezas (n'-'s 14, 15, 16 pertenecieron.
y 17) que representan el 15%. Las cuatro se
encontraron fragmentadas e incompletas, Todos se hallaron fuera de contexto.
fuera de contexto. Todas corresponden a la
zona inferior del cuerpo, excepto la n'-' 17 que
se conserva completa, aunque sin boca. Dos
de ellas, n'-'s 15 y 16 llevan decoración pinta- 5.1.1.4. Otros
da de color rojo oscuro, en los que se alter-
nan diversos motivos geométricos circulares Conjunto de fragmentos pertenecientes a recipien-
y ondulados entre bandas de líneas horizon- tes de tipología diversa, cuyas características no per-
tales paralelas. miten incluirlos en las clasificaciones cerámicas
anteriores.
Este tipo de vaso puede asimilarse a la forma
12 de Cuadrado, quien opina que pudo ser
empleado para contener líquidos pastosos. . Recipiente fabricado a mano
Indeterminados. 4 piezas correspondientes a 1. Fragmento correspondiente a la base, plana,
recipientes de diversas características, cuya for- y parte del cuerpo de un recipiente de pare-
ma exacta no se ha identificado (n'-'s 18, 19, 20 des rectas, de aspecto tosco. Fabricación a
y 21), que representan el 15%. Corresponden a mano. Pasta de color castaño-rojizo con abun-
dos fondos de recipientes anchos con pie anu- dantes desgrasantes medios y gruesos.
J
lar, n' s 18 y 19, el primero con decoración pin- Dimensiones: 0 base: 8,4 cms.
tada en color rojo oscuro, consistente en ban-
das de líneas horizontales paralelas. El n" 20
Crátera de columnas
corresponde a una botellita o similar de boca
,J
acampanada y cuello estrecho, y el n 21 a un
posible urgüentario de boca cilindrica con de- 2. Asa vertical formada por dos columnas cilin-
coración de líneas paralelas, pintadas en color dricas, unidas al borde mediante una ancha
naranja, en la mitad superior del cuerpo. que envuelve el extremo superior. Correspon-
de a una crátera ibérica de columnas.
Pasta de color blanquecino con abundantes
desgrasantes finos. En el borde se pueden
apreciar restos de pintura de color rojo.
w
Luzon, J. M., 1973, págs. 39-40.
5 4
Mena, P., 1985, pág. 119 Anforas
5 5
Lillo. P. A, 1981.
3. Fragmento del cuerpo de un ánfora, proce-
u
5 8
Cuadrado, E., 1972, pág. 149. dente de la tumba 10 (n T10-1) (ver descrip-

127
J
Fig. 103. Diversos fragmentos cerámicos: Recipiente fabricado a muño (n' 1). Asa de imitación crátera de columnas (n-
2). Fragmentos de ánforas (n'-'s 4, 5 y 6).

128
Fig. 104. Grandes recipientes cerámicos de forma globular

129
ción y dibujo en la tumba correspondiente. perficie exterior alisada. Presenta decoración
4.1.) pintada en color rojo oscuro consistente en
líneas horizontales paralelas y una banda de
4. Fragmento correspondiente a la zona supe- semicírculos concéntricos.
rior de un ánfora. E l cuello se diferencia del
borde mediante una moldura horizontal, a
modo de baquetón, de donde arranca un asa ° Cuerpo de forma ovoide y borde indiferenciado
vertical geminada. del galbo, engrosado o moldurado.
Pasta de color anaranjado al exterior y gris al
interior, con desgrasantes finos y medios. Su- 0
perficie exterior alisada. Procedentes de tumbas (ver su descripción deta-
llada y dibujo en la tumba correspondiente (4.1.):
5. Fragmento del cuerpo de un ánfora. Presen-
ta en la superficie exterior una serie de pe-
queñas acanaladuras paralelas transversales. 11. Fragmento de borde moldurado e inicio del
Pasta de color blanquecino de aspecto tosco. cuerpo, con asa ciclíndrica horizontal. T8-11.
6. Fragmento de ánfora. Paredes rectas con an- 12. Fragmento de borde biselado, indiferenciado
chas ondulaciones al exterior y superficie in- del cuerpo. T19-4.
terior irregular. Pasta de color blanquecino
con desgrasantes medios. La superficie exte-
rior, alisada, presenta decoración de hojas re- 13. Fragmento de borde engrosado, ligeramente
alizada mediante una incisión ancha y poco vuelto hacia afuera. T28-7.
profunda.
Piezas fuera de contexto:
Grandes recipientes
14. Fragmento de la parte superior de un reci-
0
Cuerpo de forma globular y borde exvasado en piente ancho, olla o similar. Borde entrante
forma de pico de ánade. recto, engrosado, indiferenciado del cuerpo.
Su inicio está marcado en la superficie exte-
7. Fragmento de borde e inicio del cuerpo de rior por una línea horizontal incisa.
forma globular. Pasta de color anaranjado con desgrasantes
Pasta de color anaranjado al exterior y gris al finos. Superficie exterior alisada, cubierta de
interior, con desgrasantes finos. Superficie ex- engobe blanquecino.
terior alisada, presenta decoración pintada en Dimensiones: 0 boca: 16 cms.
color rojo oscuro, muy perdida, consistente
en una banda de semicírculos concéntricos, 15. Fragmento de una vasija de forma ovoide.
delimitada por una línea horizontal; bajo ca- Borde, indiferenciado del cuerpo, ligeramen-
da semicírculo hay un grupo de líneas ondu- te entrante y muy engrosado en su extremo.
ladas verticales. Pasta de color ocre con desgrasantes finos y
Dimensiones: 0 boca: 35 cms. medios. Superficie exterior alisada.
Dimensiones: 0 boca: 18 cms.
8. Gran superficie de cuerpo globular y borde
exvasado en forma de pico de ánade, frag- 16. Fragmento de borde con labio engrosado, li-
mentado e incompleto ( sólo se conserva la geramente exvasado, que arranca directamen-
mitad superior). te el cuerpo a partir de un extrangulamiento
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris, que éste presenta en la zona superior.
con desgrasantes finos y medios. Superficie Pasta de color anaranjado al exterior y gris al
exterior alisada, cubierta de engobe blanque- interior, con abundantes desgrasantes finos y
cino. medios que le confieren un aspecto poroso.
Dimensiones: 0 boca: 14 cms.
9. Fragmento perteneciente al cuerpo de un re-
cipiente de forma globular con tendencia bi-
troncocónica. Muy deteriorado. 17. Fragmento de borde moldurado, engrosado
en su extremo e inclinado hacia adentro.
Pasta de color anaranjado con desgrasantes Pasta de color anaranjado, cubierta por un
finos y medios. En la superficie exterior se engobe rojizo muy deteriorado.
aprecian restos de decoración, pintada en co-
lor rojo oscuro, consistente en líneas horizon- Se desconoce el diámetro de la boca.
tales y grupos de segmentos de círculo con-
céntricos, dispuestos de forma oblicua. Asas
Dimensiones: 0 máximo: 27 cms.
10. Fragmento de borde y parte superior del cuer- 3
Procedentes de tumbas (ver su descripción deta-
po de un recipiente de tendencia globular. llada y dibujo en la tumba correspondiente. (4.1.):
Pasta de color anaranjado oscuro al exterior
y gris al interior, con desgrasantes finos. Su- 18. Asa cilindrica. Tl-4.

130
Fig. 105. Diversos recipientes cerámicos.

131
19. Asa con hendidura exterior. T3-2. 30. Fragmento del cuerpo de un gran recipiente
de paredes ligeramente onduladas, con ten-
20. Asa con hendidura exterior. T9-9. dencia ovoide.
0
Asas fuera de contexto: Pasta muy depurada de color anaranjado in-
tenso, con desgrasantes finos. Superficie ex-
terior alisada, cubierta de engobe blanqueci-
21. Asa vertical geminada, deformada en su pun- no. Decoración pintada en color rojo oscuro,
to central. consistente en bandas de líneas paralelas ho-
Pasta de color anaranjado intenso al exterior rizontales y segmentos de círculo concéntri-
y gris al interior, con desgrasantes finos. cos, así como círculos concéntricos cuya dis-
Dimensiones: long.: 7 cms., anchura: 2,4 cms. posición, supuestamente en bandas horizon-
tales, no se puede determinar con exactitud
22. Asa vertical trigeminada, de muy buena fac- por hallarse la pintura casi perdida en la zo-
tura. na que ocupaban.
Pasta de color anaranjado al exterior y gris al
interior, con abundantes desgrasantes finos. 31. Fra"gmento del cuerpo de un recipiente de pa-
redes rectas; puede tratarse de un kalathos.
23. Asa de forma cilindrica, situada de forma Pasta de color anaranjado con desgrasantes
oblicua en el cuerpo de un recipiente de pa- finos. Superficie exterior alisada, cubierta de
redes rectas. engobe blanquecino sobre el que se asienta
Pasta de color anaranjado con el núcleo gris, la decoración, pintada en color rojo acasta-
con desgrasantes finos y medios. Superficie ñado, consistente en semicírculos concéntri-
exterior cubierta de engobe blanquecino. cos alternando con bandas de líneas ondula-
Conserva restos de pintura roja. El galbo es- das verticales.
tá decorado con líneas horizontales parale-
las Hemos podido comprobar que ésta misma de-
coración se repite con frecuencia en kalathoi
procedentes de diversas necrópolis.
Tapaderas
32. Fragmento del cuerpo de un recipiente de pa-
° Procedentes de tumbas (ver su descripción deta- redes ligeramente curvadas.
llada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1.): Pasta de color amarillento con desgrasantes
finos. La superficie exterior presenta decora-
24. Tapadera de borde entrante. T17-2. ción, pintada en color rojo oscuro, consisten-
te en bandas de tallos unidos entre sí forman-
25. Tapadera de borde recto. T19-11. do volutas, delimitados por bandas-de Jíneas
26. Tapadera de borde recto. T19-15. horizontales paralelas.
Se trata del único ejemplar recuperado que
° Piezas fuera de contexto: presenta decoración fitomorfa.
Todos los fragmentos son de cerámica fina,
27. Fragmento de tapadera de paredes oblicuas. de paSta depurada y,buen acabado.
El borde, ligeramente engrosado, es redon-
deado en su extremo.
Pasta de color gris, con desgrasantes finos. Fragmentos de urnas o vasos indetei. lados, con bor-
Superficie alisada. de vuelto hacia afuera.
Dimensiones: 0:15,8 cms., altura estimada: 5
cms. 33-45. Conjunto de 13 piezas. Todas eilas responden
28. Fragmento de asidero de tapadera. Presenta a la característica común de presentar el bor-
una moldura horizontal estrecha. Factura tos- de exvasado con la tradicional forma de pico
ca. de ánade, muy frecuente en urnas y en diver-
Pasta de color gris con abundantes desgrasan- sos tipos de vasos. Sus diámetros oscilan en-
tes. tre 11 y 21 cms. La mayoría de ellos son de
pasta gris poco depurada, lo que nos hace
pensar en una funcionalidad de vajilla de co-
Dimensiones: 0: 3,5 cms., altura: 2 cms. cina o de almacenamiento.

Fragmentos indeterminados decorados.


29. Fragmentos de galbo y borde de un gran va-
B
so o urna, procedentes de la tumba 27, n T27-
21. Presenta decoración pintada en color rojo
oscuro de círculos concéntricos, líneas hori-
zontales paralelas y trazos verticales impreci-
sos. (Ver su descripción detallada en la tumba
correspondiente. 4.1.)

132
Fig. 106. Diversos recipientes cerámicos: A sai (n"s 21 a 23). Tapaderas fn-s 27 y 28).
Fragmentos de galbo decorados (n'-'s 30 a 32).

133
Fig. 107. Fragmentos cerámicos decorados.

Fig. ¡08 Bordes pertenecientes a diversos recipientes


cerámicos.

134
Fig. 109. Fragmentos de varios recipientes cerámicos.

135
5.1.2. ATICA cubre la totalidad de la superficie a excepción
de una pequeña franja, en la unión del cuer-
5.1.2.1 Barniz Negro po y el borde, que permanece en reserva.
Dimensiones: 0 boca: indeterminado.
Catálogo 16. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Peque-
0
Materiales procedentes de tumbas (ver su des- ño fragmento correspondiente al borde y
cripción detallada y dibujo en la tumba corres- arranque de la pared. E l borde sobresale li-
pondiente 4.1.) geramente del cuerpo. La unión entre el bor-
de y el cuerpo esta marcada por una acana-
1. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag- ladura horizontal pronunciada. Pasta de co-
mento correspondiente al borde e inicio de la lor rosáceo. E l barniz, perdido en zonas,
pared. T7-3. presenta tonalidad marronacea por transpa-
rencia del color de la arcilla; cubre la totali-
2. Cuenco de borde entrante. Fragmentado e in- dad de la superficie, interior y exterior, a ex-
completo . T7-4. cepción de la acanaladura mencionada que
3. Kylix de labio cóncavo y moldura interna "co- permanece en reserva.
pa Castulo". Dimensiones: 0 boca: indeterminado.
Fragmento correspondiente al borde. 17. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Peque-
T8-17. ño fragmento de paredes delgadas. Presenta
4. Cuenco de borde entrante y paredes conve- una estrecha acanaladura que marca la unión
xo-cóncavas. T10-3. del cuerpo y el borde del recipiente. Pasta de
color anaranjado. La superficie, tanto interior
5. Cuenco de borde entrante con decoración de como exterior, «sta cubierta de barniz negro
palmetas enlazadas. Tll-2. denso, excepto la acanaladura citada, que
queda en reserva.
6. Olpe. Cuerpo fusiforme de paredes delgadas.
T18-1. Dimensiones: 0 boca: indeterminado

7. Olpe de idénticas características al anterior. 18. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag-
T18-2. mento correspondiente al borde y parte de la
pared. Pasta de color anaranjado. Barniz ne-
8. Olpe de idénticas características a las anterio- gro intenso, denso y uniforme, de escaso bri-
res. T18-3. llo que cubre la totalidad de la superficie.
9. Cuenco de borde entrante y pie anular cón- Dimensiones: 0 boca: 15,2 cms.
cavo, moldurado. T18-9.
19. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag-
10. Pequeño cuenco de borde entrante con ancha mento correspondiente al borde y parte de la
superficie dd apoyo. T19-9. pared. E l borde es delgado estrechándose en
11. Cuenco de borde entrante con ancha super- su extremo. Pasta de color anaranjado. E l bar-
ficie de apoyo. T27-3. niz negro, denso y de escaso brillo, cubre la
totalidad de la superficie.
a
12. Olpe de forma similar a los n s 6, 7 y 8. T31- Dimensiones: 0 boca: 19,8 cms.
1.
13. Cuenco de borde entrante. Fragmento perte- 20. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag-
neciente al borde y arranque de la parea. T31- mento correspondiente al borde. Pasta de co-
4. lor anaranjado intenso. Barniz negro unifor-
me, denso y brillante, que cubre la superficie
interior y exterior. Hendidura longitudinal en
° Materiales fuera de contexto: la cara externa, marcando la unión entre el
14. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag- borde y el cuerpo, en reserva.
mento correspondiente a la boca y arranque Dimensiones: 0 boca: 22 cms.
de la pared. Borde vuelto ligeramente moldu-
rado, engrosado en su extremo. Pasta de co- 21. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag-
lor anaranjado. Barniz negro denso que cubre mento correspondiente al borde. Pasta de co-
la totalidad de la superficie, interior y exte- lor anaranjado intenso. Barniz de escaso bri-
rior, a excepción de una pequeña franja, en llo y bastante diluido, acastañado en zonas.
la unión del cuerpo y el borde, que permane- Hendidura marcando la unión del borde y el
ce en reserva. cuerpo, en reserva.
Dimensiones: 0 boca: 19 cms. Dimensiones: indeterminadas.
15. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag- 22. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag-
mento correspondiente a la boca y arranque mento correspondiente al borde. Pasta de co-
de la pared. Borde vuelto ligeramente incli- lor rosáceo. Barniz negro poco brillante en la
nado hacia afuera. Pasta de color rosado. Bar- cara interna y con tonalidad acastañada en la
niz negro brillante de buena calidad, que cara externa. Hendidura longitudinal en la ca-

136
Fig. 110. Cerámica de Barniz Negro: Cuencos de borde vuelto hacia afuera.

137
ra externa, marcando la intersección entre el ca la unión del pie y el cuerpo del recipien-
borde y el cuerpo, en reserva. te, que queda en reserva. E l fondo interno
Dimensiones: 0 boca: 23 cms. presenta decoración impresa de seis palmetas
enlazadas, rodeadas por tres círculos concén-
23. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag- tricos de ruedecilla.
mento correspondiente al borde. Pasta de co- Dimensiones: FL: 5,2 cms., 0 boca: 18 cms.,
lor anaranjado pálido. Barniz negro mate 0 base: 11 cms.
uniforme que cubre la superficie interior y ex-
terior, a excepción de una franja horizontal 29. Cuenco de borde entrante. Fragmento corres-
en la cara externa que permanece en reserva pondiente al borde y parte de la pared del
marcando la unión entre el borde y el cuer- cuerpo. E l borde esta diferenciado del cuer-
po del recipiente. po por una ligera hendidura en la cara inter-
Dimensiones: indeterminadas. na.
Paredes inclinadas de tendencia rectilínea,
24. Cuenco de borde vuelto hacia afuera. Frag- que le dan cierta profundidad al recipiente.
mento correspondiente al pie y parte del cuer- Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne-
po. Pie anular concavo al exterior y un poco gro poco uniforme y diluido, con tonalidad
inclinado hacia afuera en el interior. E l fon- acastañada en algunas zonas, cubriendo la to-
do interno presenta decoración impresa de talidad de la superficie.
seis palmetas ligadas formando círculo, en cu- Dimensiones: 0 boca: 17 cms.
yo interior hay otro pequeño círculo circun-
dado por ovas, todo ello rodeado por una 30. Fragmento correspondiente a la base de un
franja de ovas rodeada a su vez por palmetas recipiente abierto, probablemente un cuenco
ligadas entre si por tallos semicirculares. Pas- de borde entrante. Presenta pie anular ancho
ta de color grisáceo. Barniz negro denso que y corto. Pasta de color anaranjado pálido.
cubre la superficie interior y exterior. La zo- Barniz negro, denso aunque poco uniforme,
na de apoyo del pie y una estrecha franja en que cubre toda la superficie a excepción de
la unión del pie y el cuerpo del vaso perma- la zona de reposo del pie y una franja que
necen en reserva. E l fondo externo presenta marca la intersección entre el pie y el cuerpo
alternancia de círculos concéntricos reserva- del recipiente que permanecen en reserva. En
dos y barnizados. el fondo interno se aprecian restos de deco-
Dimensiones: 0 pie: 9,2 cms., H. pie: 1,7 cms. ración, consistente en palmetas, cuyo núme-
25. Fragmento correspondiente a la base de un ro no se puede determinar, rodeadas por un
recipiente abierto, probablemente un cuenco círculo de ruedecilla.
de borde vuelto hacia afuera. Pie anular lige- Dimensiones: 0 base: 10 cms., H . pie: 1,7 cms.
ramente entrante con uña poco marcada.
Fondo plano. El barniz negro cubre la super- 31. Pequeño cuenco de borde entrante o salero.
ficie interior y exterior, a excepción de la zo- Pie anular bajo, cóncavo al exterior. Barniz
na de apoyo del pie y una franja, que marca negro poco uniforme con tonalidad rojiza en
la unión de éste con el cuerpo del recipiente, algunas zonas. La zona de apoyo del pie que-
que quedan en reserva. El fondo interno pre- da en reserva. E l fondo externo presenta una
senta restos de decoración consistente en pal- ancha franja circular de barniz rojo poco uni-
metas de hojas compactas inscritas en un forme, dejando un círculo central en reserva
ovalo, enlazadas y rodeadas por círculos con- en el que se inscriben dos circunferencias con-
céntricos de ruedecilla. céntricas de barniz rojo brillante.
Dimensiones: H.: 3,3 cms., 0 boca: 9,5 cms.,
Dimensiones: 0 base: 8 cms. 0 base: 5,7 cms.
26. Cuenco de borde entrante. Pequeño fragmen-
to correspondiente al borde. Pasta de color 32. Pequeño cuenco o salero. Fragmento corres-
grisáceo. Barniz negro brillante que cubre la pondiente al borde y cuerpo, hasta el arran-
totalidad de la superficie. Dimensiones: 0 bo- que del pie. El borde es entrante y el cuerpo
ca, indeterminado. de tendencia globular que se estrecha hacia
la base. Pasta de color anaranjado. Barniz ne-
27. Cuenco de borde entrante. Fragmento corres- gro brillante y diluido, con tonalidad acasta-
pondiente al borde y parte del cuerpo. Pare- ñada en algunas zonas, cubriendo la totalidad
des delgadas. Pasta de color rosáceo. Barniz de la superficie interior y exterior.
negro de escasa consistencia, algo perdido en Dimensiones: 0 boca: 6 cms., H . cuerpo: 3
el exterior. cms.
Dimensiones: indeterminadas.
28. Cuenco de borde entrante. Pie anular con uña 33. Pequeño cuenco de borde entrante con base
insinuada. Fondo externo ligeramente cónca- ancha. Pie anular corto con ancha superficie
vo con umbo central. La superficie interior y de apoyo ligeramente inclinado hacia el inte-
exterior esta cubierta de barniz negro poco rior. Toda la superficie esta cubierta de bar-
denso, excepto una pequeña franja, que mar- niz negro brillante poco denso, a excepción

138
Fig. 111. Cerámica de Barniz Negro: Diversos cuencos.

139
de la zona de apoyo del pie que permanece 37. Kylix de labio c ó n c a v o y moldura interna.
en reserva. ("Copa castulo"). Fragmento correspondien-
Dimensiones: H . : 2,5 cms., 0 boca: 8 cms., 0 te al borde y cuerpo. Pasta de color anaran-
base: 5 cms. jado p á l i d o . Barniz negro denso y uniforme
en el interior, mientras que en el exterior es
34. P e q u e ñ o cuenco de borde entrante con base
más diluido y presenta tonalidad rojiza en al-
ancha. Fragmento correspondiente a la base.
gunas zonas y en otras se ha perdido.
Pie anular con ancha superficie de apoyo in-
Dimensiones: 0 boca: 18 cms.
clinada hacia el interior. Pasta de color ana-
ranjado. Superficie exterior cubierta de bar- 38. Kylix de labio c ó n c a v o y moldura interna.
niz negro brillante, perdido en zonas. L a su- ("Copa castulo"). Fragmento correspondien-
perficie de apoyo del pie y una franja, que te al borde e inicio del cuerpo, de paredes
s e ñ a l a la u n i ó n entre este y el cuerpo del re- delgadas. Pasta de tonalidad rojiza. E l barniz
cipiente, permanecen en reserva. E l fondo ex- negro, muy deteriorado, cubre la totalidad de
terno esta cubierto de barniz rojo. E l fondo la superficie interior y exterior.
interno lleva d e c o r a c i ó n impresa de cuatro Dimensiones: 0 boca: 18 cms.
palmetas radiales en el centro.
Dimensiones: 0 boca: 6 cms. Kylix de labio c ó n c a v o y moldura interna.
("Copa castulo"). Fragmento correspondien-
35. Kylix de borde recto. Fragmentos correspon- te al borde. Pasta de color anaranjado. Super-
dientes al borde y las asas. E l borde, recto, es ficie interior cubierta de barniz negro de bue-
liso en ambas caras y apuntado en su extre- na calidad. E l exterior presenta barnizada la
mo. Paredes delgadas. Pasta de color r o s á c e o . zona superior hasta el inicio de la moldura,
Barniz negro denso y brillante, perdido en al- el resto de la superficie no está barnizada. E l
gunas zonas, cubriendo la totalidad de la su- barniz exterior es m á s diluido que el interior,
perficie, incluso la cara interna de las asas. con tonalidad marronacea.
Dimensiones: 0 boca: 16 cms. Dimensiones: 0 boca: indeterminado.

36. Kylix de labio recto y moldura externa. Frag- 40. Kylix de labio c ó n c a v o y moldura interna.
m e n t ó correspondiente al borde. Pasta de co- ("Copa castulo"). Fragmento correspondien-
lor r o s á c e o . Barniz negro denso y brillante, te al borde y parte del asa. Pasta de color ana-
deteriorado y perdido en zonas, cubriendo la ranjado. Barniz negro, denso y brillante, que
totalidad de la superficie interior y exterior. cubre la totalidad de la superficie, a excep-
Dimensiones: 0 boca: 17 cms. c i ó n de la cara interna del asa que permane-

Fig. 112. Cerámica de Barniz Negro: Cuencos de borde entrante.

140
Fig. 113. Cerámica de Barniz Negro: Copas o kylikes.

141
ce en reserva. 46. Bolsal. Fragmento correspondiente a la base.
Dimensiones: 0 boca: indeterminado. Pequeño pie anular con acanaladura en la ca-
ra interna. A l exterior presenta una arista
41. Kylix de labio cóncavo y moldura interna. marcada. Pasta de color rojizo. Barniz negro
("Copa castulo"). Fragmento correspon- uniforme cubriendo la superficie interior y ex-
diente al borde. Pasta de color gris unifor- terior, a excepción de la acanaladura del pie
me. Barniz negro intenso y brillante, de bue- y una franja en la pared externa, en la unión
na factura, que cubre la totalidad de la del pie y el cuerpo del vaso, que quedan en
superficie. reserva. En el fondo interno decoración im-
Dimensiones: 0 boca: 17 cms. presa de cuatro palmetas radiales, rodeadas
42. Kylix de labio cóncavo y moldura interna. por cuatro círculos concéntricos de ruedeci-
("Copa castulo"). Fragmento correspondien- lla.
te al borde. Pasta de color anaranjado claro. Dimensiones: 0 base: 6,6 cms.
Barniz negro denso y brillante en la cara in-
terna; en la cara externa se alterna con zonas
de color rojo intenso. 47. Bolsal. Fragmento correspondiente al borde
y asa. Borde recto ligeramente apuntado, in-
Dimensiones: 0 boca: indeterminado. diferenciado de la pared, de donde arranca
43. Kylix de pie bajo. "Clase delicada". Fragmen- un asa horizontal, de sección redondeada,
to correspondiente al cuerpo, de paredes del- que sobresale unos milímetros por encima del
gadas. Presenta una moldura interna que, borde. Pasta de color rojizo. Barniz negro po-
suponemos, marca el inicio del labio. Pasta co uniforme con tonalidad acastañada en al-
de color pardo. Superficie exterior lisa, cu- gunas zonas.
bierta de barniz negro de buena calidad. El Dimensiones: 0 boca: 15,5 cms., long. asa: 5
fondo interno, también cubierto de barniz, cms.
presenta decoración incisa de lengüetas ra-
diales. Las características morfológicas y la
cuidada factura que presenta este fragmento 48. Kantharos. Fragmento correspondiente a la
nos han inducido a clasificarlo como "clase zona superior del recipiente, próxima al bor-
delicada", si bien es cierto que sus dimensio- de, con moldura exterior. Pasta de color rosá-
nes son muy reducidas y no disponemos de ceo. Barniz negro, bastante diluido, que cubre
elementos formales básicos como lo serían el la superficie interior y exterior. En algunas zo-
borde o el pie. Por tanto, aunque es impro- nas tiene tonalidad acastañada.
bable, también podría tratarse de un kylix- Dimensiones: 0 moldura: 18 cms., aproxima-
skyphos, forma derivada de la kylix "clase damente.
delicada".
Dimensiones: indeterminadas. 49. Kantharos. Fragmento correspondiente al
borde y arranque del asa con espolón de ca-
44. Kylix-skyphos. Fragmento correspondiente ra plana y remate cuadrado. Pasta de color
al borde y cuerpo. E l bordes vuelto hacia rosáceo barniz negro opaco y poco unifor-
afuera. E l cuerpo, de paredes delgadas, pre- me que cubre la totalidad de la superficie.
senta una hendidura en la zona inferior de Dimensiones: 0 boca: indeterminado, long.
la cara externa que marca la unión entre és- espolón: 4,1 cms.
te y el pie (que no se conserva). Pasta de co-
lor rosáceo. Barniz negro, diluido y poco
uniforme, con tonalidad rojiza en parte de 50. Plato de pescado. Fragmento correspondien-
la superficie externa y acastañado en algu- te al borde. Labio recto, pendiente hacia aba-
nas zonas de la cara interna. Franja horizon- jo, con una acanaladura en el vértice superior
tal en la cara exterior del borde desprovista que marca la unión con la pared del vaso. Pas-
de barniz. Hendidura longitudinal en la ca- ta de color anaranjado. Barniz negro, poco
ra externa de la zona inferior del cuerpo en intenso y diluido en zonas, que cubre la tota-
reserva. lidad de la superficie interior y exterior.
Dimensiones: 0 boca: 21 cms.
Dimensiones: 0 boca: 11 cms., H . cuerpo: 3,7
cms.
51. Plato de pescado. Fragmento correspondien-
45. Bolsal. Fragmento correspondiente a la base te al pie y fondo del recipiente. Pie anular
y arranque de la pared. Pie anular moldura- grueso, inclinado hacia afuera. E l fondo in-
do. Pasta de color rosado. Barniz negro poco terno presenta una cazoleta central circular.
denso, con tonalidad acastañada en algunas Pasta de color siena anaranjado. Barniz ne-
zonas, que cubre la superficie interior y exte- gro mate uniforme que cubre toda la super-
rior a excepción de la zona de apoyo del pie ficie, a excepción de la zona de reposo del pie
y una pequeña acanaladura, en la unión del y una banda que bordea la cazoleta interior,
pie y el cuerpo del vaso que permanecen en que permanecen en reserva.
reserva. En el fondo interno se aprecian res- Dimensiones: 0 base: 12 cms., H . pie: 1,8 cms.,
tos de decoración de ruedecilla. 0 cazoleta: 7 cms.
Dimensiones: 0 base: 6,8 cms.

142
Fig. 114. Cerámica ele Barniz Negro: Fragmentos de diversos vasos.

143
° Formas indeterminadas:

52. Fragmento correspondiente a la base de un


recipiente abierto (cuenco o similar). Pie anu-
lar con uña. Superficie interior y exterior cu-
bierta de barniz negro intenso. La superficie
de apoyo del pie y una franja horizontal, que
marca la unión del pie con la pared del vaso,
quedan en reserva. Fondo interno decorado
con un círculo de ovas impresas, rodeado por
una orla de palmetas ligadas.
Dimensiones: 0 base: 9 cms.
53. Pequeño fragmento correspondiente al fondo
de un recipiente abierto. Barniz negro mate,
muy deteriorado. Alternancia de círculos bar-
nizados y reservados en el fondo externo. El
fondo interno, totalmente cubierto de barniz,
lleva decoración impresa de un círculo de
ovas rodeado por palmetas ligadas.
54. Fragmento correspondiente a la base de un
plato o cuenco. Pie anular con estrecha su-
perficie de apoyo. La superficie, tanto inte-
rior como exterior, están totalmente cubiertas
de barniz negro mate. Unicamente queda en
reserva la superficie de apoyo del pie. Fondo
interno con decoración impresa del palmetas
ligadas rodeando a tres círculos concéntricos
de ruedecilla.
Dimensiones: 0 base: 11,8 cms. Fig. 115. Cerámica de Barniz Negro: Fondos de
vasos decorados.

Estudio analítico
Clasificación morfológica: 1. OLPAI

1. CUENCOS 8. INDETERMINADOS

1.1. B O R D E V U E L T O HACIA A F U E R A 1. CUENCOS


1.2. B O R D E E N T R A N T E
1.2.1. N O R M A L Agrupamos bajo esta denominación una serie de va-
sos abiertos, de escasa altura y poca profundidad, sus-
1.2.2. PIE A N U L A R CONCAVO tentados mediante un pie anular ancho y corto. Esta
1.2.3. PAREDES CONVEXO-CONCAVAS forma está representada por 29 piezas: cuencos de bor-
de vuelto hacia afuera y cuencos de borde entrante, con
1.2.4. S A L E R O distintas vanantes. 8 de ellos se encontraban completos;
1.2.5. PIE A N U L A R BASE A N C H A de los restantes sólo se conservan fragmentos cuyas ca-
racterísticas nos han permitido conocer la forma, exac-
ta o aproximada, del recipiente a que pertenecieron. 8
2. KYLIKES cuencos formaban parte de los ajuares funerarios de 7
tumbas; el resto se hallaron fuera de contexto.
2.1. B O R D E RECTO
2.2. LABIO RECTO Y M O L D U R A E X T E R N A
1.1. CUENCOS D E B O R D E V U E L T O H A C I A
2.3. LABIO C O N C A V O Y M O L D U R A INTER- AFUERA
NA
Total piezas: 13 N» Inv.: 1, 14, 15, 1 6 , 1 7 , 1 8 ,
2.4. C L A S E D E L I C A D A 19, 20, 21, 22, 23,
24, 2 5 .
3. KYLIX-SKYPHOS Formas completas: 0 N ° Inv.: 0
Fragmentos: 13 N» Inv.: 1, 14, 15, 16, 17, 18,
4. BOLSALES 19, 20, 21, 22, 23,
24, 2 5 .
5. KANTAROI P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 1 N» Inv.: 1
F u e r a de c o n t e x t o : 12 N " Inv.: 4, 15, 16, 17, 18, 19,
6. PLATOS D E PESCADO 20, 21, 22, 23, 24,
25.

144
fi
• Contamos con once fragmentos de borde (N s. 1, crópolis de E l Cigarralejo (Murcia), datados entre fina-
14,15, 16,17,18,19, 20, 21, 22 y 23) de los que se ha po- les del siglo V y primer cuarto del siglo IV a. C. En
dido calcular el diámetro de seis, cuyas dimensiones os- la necrópolis de Baza (Granada) se documentan algu-
cilan entre 15,2 y 23 cms. Presentan características nos cuencos análogos, datados en la primera mitad del
formales similares, variando el acabado del borde (unas siglo IV a. C , en función de la cerámica ática de Figu-
veces más engrosado que otras) y el grosor de las pare- ras Rojas a que aparecieron asociados .
des. Las pastas, depuradas, son de color anaranjado o a
rosáceo. E l barniz es denso y uniforme en la mayoría de • N 25: pie anular prácticamente recto con uña mar-
ellos, éste cubre la totalidad de la superficie interior y cada al interior. En el fondo interno se aprecia decora-
exterior, quedando en la mayoría de los casos una pe- ción de palmetas de hojas compactas inscritas en un
queña franja horizontal en reserva que marca la inter- óvalo, rodeadas por un círculo de ruedecilla. Por la for-
sección entre el cuerpo y el borde. (Fragmentos N s. 1, a
ma del pié parece ser un cuenco de borde vuelto hacia
14,15,16,17, 20, 21, 22 y 23). A l tratarse únicamente de afuera. Coincide que en el pecio del Sec este tipo par-
fragmentos de borde, no es posible la reconstrucción de ticular de palmetas se encuentra asociado en la mayoría
la forma completa por lo que desconocemos caracterís- de los casos a cuencos de borde vuelto hacia afuera co-
ticas formales del pie y el tipo de decoración (si la tu- rrespondiendo a la producción del, denominado por
vieron), datos de especial interés sobre todo a la hora Cerda, "taller Sec-6"; aunque la disposición de las pal-
de establecer cronologías. metas en el fondo interno del recipiente es diferente al
que nos ocupa.
En términos generales se trata de una forma bastan-
te común, documentada en el Agora de Atenas a través
de numerosas variantes datadas entre los años 500 y 310 1.2. CUENCOS D E B O R D E E N T R A N T E .
a. C ; los ejemplares que más se asemejan a los de Los
Nietos se sitúan entre finales del S. V y principios de S. 1.2.1. Normal
IV a. C. . M . Picazo establece una cronología similar Total de piezas: 6 N" Inv.: 5,26,27,28,29,
para los cuencos de borde vuelto hacia afuera de Ullas- 30.
tret. Este es uno de los vasos usuales entre las pro- Formas completas: 2 N" Inv.: 5,28.
Fragmentos: 4 N° Inv.: 26,27, 29, 30.
ducciones griegas distribuidas por el Mediterráneo Oc- Procedentes de tumbas: 1 B
N Inv.: 5.
cidental; así lo demuestra su presencia en numerosos ya- Fuera de contexto: 5 N" Inv.: 26, 27, 28, 29, 30.
cimientos de la Península Ibérica, tanto del litoral me-
diterráneo como en las zonas de interior en el Sureste,
Andalucía o la Meseta. (La relación de todos los yaci- Se trata de una forma muy común entre la cerámica
mientos sería tan extensa que hemos prescindido de su de importación. Corresponde a la forma 21 de Lambo-
inclusión en este apartado). Debió tratarse de un pro- glia, quien lo consideró como un plato típico en la vaji-
ducto de gran aceptación entre los pueblos ibéricos, al- lla del siglo IV a. C. Se encuentra ampliamente
canzando no sólo gran difusión sino también cierta per- representado en la Península Ibérica.
vivencia; así lo atestiguan los cuencos procedentes de un fi

cargamento de cerámica ática recuperado en el pecio • Los N s 26 y 27 corresponden a fragmentos de bor-


del Sec (Palma de Mallorca), datado entre los años 375 de, sin poder determinar su forma completa ni aún el
y 350 a. C. 5 9 diámetro de la boca ya que sus reducidas dimensiones
no lo permiten.
a

• 2 Fragmentos de basé: • N 29: Fragmento de borde y parte del cuerpo. Pa-


a
redes inclinadas de tendencia rectilínea, diferenciadas
• N 24, provista de pie anular cóncavo al exterior y del borde por una arista marcada tanto en la cara inter-
ligeramente inclinado hacia afuera en el interior. Fon- na como en la externa. Por la forma del borde puede
do interno con profusa decoración impresa de palmetas corresponder a un cuenco de las mismas características
ligadas y bandas de ovas dispuestas, de forma alterna, que el documentado en el Agora de Atenas con el N a

en círculos concétricos en torno al punto central'. En el 829, datado hacia el 350 a. C. 6 6

fondo externo se alternan bandas circulares concéntri- fi


cas barnizadas y reservadas, en torno a un círculo cen- • N 5. Cuenco de borde entrante. Pie anular con
tral en reserva. La forma del pie, asociada a este tipo uña marcada al interior. Toda la superficie interior y ex-
de decoración, se ha documentado en el Agora de Ate- terior está cubierta de barniz negro, excepto una peque-
nas en cuencos de borde vuelto hacia afuera correspon- ña franja horizontal en la unión del pie con la pared del
6 0
dientes al último cuarto del siglo V a. C. Por su parte recipiente y la zona de apoyo del pie, que permanecen
M . Picazo da una cronología de inicios del siglo IV a, en reserva. E l fondo interno lleva decoración impresa
C , para un cuenco idéntico procedente de Ullastret. de siete palmetas enlazadas, rodeadas por círculos con-
También hemos encontrado cuencos similares en la ne- céntricos de ruedecilla. Esta forma se halla documenta-

5 7
Sparkes, B. A., y Talco», L., 1970, págs. 293-294. 6 2
5 8
Cuadrado, E., 1987, págs. 185 y 333.
Picazo, M., 1977, págs. 112-114. 6 3
5 9
Presedo, F. J., 1982, págs. 236-237.
Pallares, E, 1972, pág. 307, Arribas, A., y otros, 1987, 6 4
pág. 259 y sigs. Arribas, A., y otros, 1987, pág. 211, lám. 2.
6 5
6 0
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 128. Lambolia, N., 1952, pág. 170-171.
6 6
61
Picazo, M., 1977, pág. 112. Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, págs. 295, fig. 8.

145
da en el Agora de Atenas con una cronología que osci-
la entre los años 375 y 325 a. C. Hemos podido esta-
blecer paralelos en numerosos yacimientos tanto para la
forma como para el tipo de decoración, no obstante se
aprecia una ligera diferencia con la decoración clásica
de estos cuencos que generalmente consiste en seis pal-
metas, mientras que el que nos ocupa tiene siete; en el
poblado de Ascoy (Murcia) existe un ejemplar con el
mismo número de palmetas. Todos los que hemos loca-
lizado tienen una cronología del siglo IV a. C.
ü
• N 28: Cuenco de borde entrante con decoración
impresa de 6 palmetas enlazadas rodeadas por tres cír-
culos concéntricos de ruedecilla, en el fondo interno. De
factura algo más tosca que el ejemplar anterior y de pro-
porciones mayores. Ejemplares similares se encuentran
documentados en el Agora de Atenas, datados en la pri-
6 8
mera mitad del siglo IV a. C. Esta cronología coinci-
de con la ofrecida para otros cuencos de este tipo
procedentes de diferentes yacimientos ibéricos consul-
tados al respecto.
J
• N' 30: Fragmento de base con pie anular ancho y
corto. En el fondo interno se aprecian restos de deco-
ración consistente en palmetas, cuyo número no se pue-
de determinar, rodeadas por un círculo de ruedecilla.
Puede tratarse de un cuenco de borde entrante similar
s
al n 29. Por el tipo de decoración su cronología debe
a a
ser posterior al 2 4 del siglo IV a. C. Además de las
cuatro piezas aquí recogidas existen otra serie de cuen- Fig. 116. Cerámica de Barniz Negro: Cuenco de
cos que presentan características formales diferentes a borde entrante con decoración de
los que se consideran como cuencos de borde entrante palmetas, n"5.
normales. Por ello no se han incluido bajo este epígra-
fe genérico sino que, agrupados por formas, los hemos
encuadrado en los siguientes apartados: Cuenco de pie
anular cóncavo, cuenco de paredes convexo-cóncavas,
pequeño cuenco o "salero" y cuenco de pie anular con
ancha superficie de apoyo.

1.2.2. Cuenco de pie anular cóncavo.

a
1 ejemplar, completo aunque fragmentado. N 9.
De todo el conjunto de cuencos éste es el de mayor
tamaño, su altura es de 5,5 cms y el diámetro de la bo-
ca de 20 cms., no obstante las paredes son mucho más
delgadas que en el resto. El fondo interno es ligeramen-
te cóncavo. El pie anular es más alto de lo que suele ser
habitual (1,9 cms.) y sus delgadas paredes tienen una ar-
moniosa forma cóncava. La factura es muy cuidada; el
acabado y el color de la pasta están muy desvirtuados
ya que se encontró totalmente quemado por efecto de
la combustión durante la incineración. Esta forma se ha- Fig. 117. Cerámica de Barniz Negro: Cuenco de
lla documentada en el Agora de Atenas bajo la denomi- borde entrante, n" 9.
nación "cuenco de pared profunda y perfil convexo-cón-
cavo" cuya cronología abarca todo el siglo V a. G ; este
ejemplar parece corresponder a una forma bastapte evo-
lucionada que puede datarse a finales de siglo. No te-

nemos noticia de que se haya localizado ningún cuenco


6 7
de este tipo en otros yacimientos españoles, peninsula-
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 131, 828. res o insulares, lo que pone de manifiesto que se trata
6 8 u
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 131, N 830. de un recipiente inusual que no formaría parte de los
6 9
lotes de producciones áticas que tradicionalmente se ex-
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 294. portaban a Occidente.

146
1.2.3. Cuenco de paredes convexo-cóncavas. de apreciar una buena representación en el Agora de
lJ
Atenas. Su nombre viene dado por su supuesto em-
1 ejemplar, completo. N 4. pleo como contenedor de sal u otras especias y condi-
Aunque por su denominación parece responder al mentos para la comida. Estas piezas revisten las mismas
mismo tipo que el anterior, existen elementos formales características que el cuenco de borde entrante normal,
diferenciadores que nos hacen no incluirlos bajo la mis- pero sus dimensiones son más reducidas. Hemos inclui-
u

ma clasificación. Es más común que el n 9, con el que u do en este epígrafe los tres fragmentos de borde n s 2 y
comparte algunas características aunque éste es más 13 atendiendo a su forma y al diámetro de la boca (9
a

compacto y está más articulado. De proporciones redu- cms., en ambos casos). El n 31 corresponde a un cuen-
cidas, presenta moldurada la zona superior de su cara co completo, aunque fragmentado. Factura cuidada. La
externa, con una hendidura horizontal que transcurre superficie, algo deteriorada, está cubierta de barniz ne-
paralela al borde. Pequeño pie anular con estrecha su- gro poco uniforme con tonalidad rojiza en algunas zo-
perficie de apoyo, indiferenciado del cuerpo del reci- nas; la superficie de apoyo del pie queda en reserva. El
piente con el que forma una curva pronunciada hacia fondo externo presenta una franja circular de barniz ro-
adentro en la cara externa. La superficie, tanto interior jo bordeando un círculo central en reserva en el que se
como exterior, está cubierta de barniz negro a excepción inscriben dos circunferencias concéntricas de barniz ro-
de la mitad inferior de la pared exterior, donde el bar- jo. Para esta forma concreta hemos hallado paralelos en
niz es de color rojo. La zona de reposo del pie así co- la necrópolis de Hoya de Santa Ana (Albacete), con una
mo el círculo que ocupa la zona central del fondo cronología de fines del siglo V a. C , y en la misma
7 9

externo, se mantienen en reserva. provincia en el Llano de la Consolación. En general


es un tipo de recipiente bastante común cuya presencia
Esta forma data del 2" A.- del siglo V a. C , y perdu- se hace patente en yacimientos no sólo de la Meseta, si-
ra hasta casi mediados del s. IV, haciéndose cada vez no de Andalucía y del litoral mediterráneo, encuadrán-
más ancho, de paredes más delgadas y de menor altura, dose en torno a finales del siglo V o principio del IV a.
al tiempo que las curvas pierden definición. La mayoría C. El n- 32 conserva completo el perfil desde el borde
de ellos pertenecen a finales del siglo V. Concretamen- al arranque de la base. Es más pequeño y de forma más
te los que presentan mayor similitud están datados en cerrada que los anteriores correspondiéndose con los
7(1
el Agora de Atenas entre los años 425 y 400 a. C. ejemplares más tardíos del Agora de Atenas, datados
También conocemos su existencia en otros yacimientos entre los años 350 y 325 a. C.
71
como "Antigua Esmirna" o Carobbio y Spina. en Ita-
lia, donde se da junto a otros materiales áticos En la 1.2.5. Cuenco de pie anular con ancha superficie de
Península Ibérica está escasamente representado. Cono- apoyo.
cemos ejemplares similares en la Albufereta de Alican-
T o t a l de p i e z a s : 4 N" Inv.: 10, 11, 33, 34
te, correspondientes a la forma 71 de la clasificación Formas completas: 3 N , J
Inv.: 10, 11, 33
7 Í
establecida por Salva. También se encuentra un cuen- Fragmentos: N" Inv.: 34
co semejante en Ampurias (Gerona) catalogado como P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 2 N'-' Inv.: 10, 11
"salero" y datado a finales del siglo V a. C. 74 En las Is- F u e r a de c o n t e x t o : 2 N" Inv.: 33, 34
las Baleares se documenta en Ibiza, necrópolis del Puig
des Molins, donde debió tener una especial aceptación Encontramos estos cuencos en el Agora de Atenas,
ya que es imitada por los alfareros locales (cerámica gris clasificados como "small bowll: broad base" . Son va-
75
ibicenca) . En el pecio del Sec (Palma de Malloca)
existe una forma que , aunque no idéntica a la que nos
ocupa, reviste características muy similares; es denomi-
nada por la autora de su estudio "forma nueva", y su
7 6
cronología oscila entre los años 375 y 350 a. C .

1.2.4. Pequeño cuenco o "salero".


Total de piezas: 4 N " Inv.: 2, 13, 31, 32
Formas completas I N - Inv.: 31
Fragmentos: 3 N'-' Inv.: 2, 13, 32
P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 2 N'-' Inv.: 2, 13
L
F u e r a de c o n t e x t o : 2 N ' Inv.: 31, 32

Los saleros son cuencos de pequeño tamaño que pue-


den presentar diversidad de formas, de las que se pue- Fig. US. Cerámica de Barniz Negro: Cuenco de
borde entrante con ancha superficie de
apoyo, n" 11.
7,1
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 295, fig. 8.
71
Cook, J. M , 1965, pág. 150, fig. 7. 7 7
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, págs. 296-297, fig. 9.
Fiorentini, 1963, pág. 7. 7 8
Trias, G., 1967, pág. 422. lám. 186.
7 3
Salva, A., 1969, pág. 363, fig. 1. 7 9
Id., pág. 428, lám. 188 y Sánchez Jiménez, J., 1941,
7 4
Trias, G., 1967, L.am. CXXV: pág. 26.
s n
7 5
Amo, M. del, 1970, pág. 206, fig. 1. Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, págs. 137-138.
S1
7 6
Pallares, F , 1972, pág. 309, fig. 27. Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, págs. 133-135.

147
sos pequeños con poco fondo que, como en el caso an- 2.1. K Y L I X D E B O R D E RECTO.
terior (1.2.3.) debieron servir para contener condimen-
tos alimentarios. Corresponden a la „£orma 21/25 de Un ejemplar hallado fuera de contexto. N 35. Cons- a

fl
Lamboglia, datada en el siglo IV a. C. Los n s 10 y 11 tituido por varios fragmentos correspondientes al borde
presentan idénticas características: no tienen decora- y asas. Puede tratarse de una copa de pie bajo, aunque
ción, la ancha superficie de apoyo del pie está ligera- al no conocer la forma del pie no se puede determinar
mente inclinada hacia arriba en el interior y el fondo con exactitud a que tipo pertenece. Por la forma del bor-
externo presenta en su punto central un marcado um- de, poco curvado, puede asimilarse a los n s 475 ó 476 fi

bo. Esta forma corresponde a la variante BI de Cuadra- del Agora de Atenas, coincidiendo con este último en
do . Su datación, en función de los materiales del la dimensión del diámetro. Según ésto su cronología os-
Agora de Atenas, se sitúa entre los años 375-350 a. C. cilaría entre el 450 y 430 a. C. 9 0

. Esta cronología se halla en perfecta consonancia con


la ofrecida para las piezas procedentes del pecio del Sec
(Mallorca). En la Península Ibérica su presencia se 2.2. K Y L I X D E LABIO R E C T O Y M O L D U R A
ha constatado en numerosos yacimientos, tanto del in- EXTERNA.
a
terior como litorales. E l cuenco n 33 formalmente re- Un ejemplar hallado fuera de contexto. N 36. Frag- 2

viste las mismas características que los anteriores, pero mento de borde y parte de la pared. No se puede deter-
presenta una variación en la forma del pie, consistente minar de que tipo concreto de copa se trata, por no
en la presencia de una pequeña uña junto al extremo in- disponer de suficientes elementos formales de valora-
a
terior. Del n 34 únicamente se conserva la base. Se tra- ción.
ta de la misma forma anteriormente descrita, si bien el
pie de éste tiene rasgos diferentes y lleva en el fondo in-
terno decoración impresa de cuatro palmetas cruzadas. 2.3. KYLIKES D E LABIO CÓNCAVO Y M O L D U -
Es asimil.abje por su forma a la 21/25, variante B U de R A INTERNA.
Cuadrado Los paralelos más cercanos podemos ha- Total de piezas: 7 N° Inv.: 3, 37, 38, 39, 40,
llarlos en la orovincia de Murcia en las necrópolis de E l 41, 42.
Cigarralejo y de La Senda, en ambas con una cro- Formas completas: 0 N" Inv.: 0.
nología del primer cuarto del siglo IV a. C ; ésta puede Fragmentos: 7 N° Inv.: 3, 37, 38, 39, 40,
41, 42.
concretarse más en función de las cerámicas del Agora Procedentes de tumbas: 1 N" Inv.: 3.
de Atenas, entre las que encontramos un ejemplar muy Fuera de contexto: 6 N" Inv.: 37, 38, 39, 40, 41,
similar datado en torno al año 380 a. C. 42.

Todos los fragmentos corresponden al borde, sólo el


9
N 37 conserva además parte de la pared, hasta el arran-
2. KYLIKES que de la base. Pertenecen al tipo "inset lip" del Agora
Este grupo está representado por 10 fragmentos, sie- de Atenas donde se da desde el segundo cuarto del si-
te de los cuales corresponden a kylikes de labio cónca- glo V a. C , hasta el primer cuarto del siglo IV a. C ,
vo y moldura interna, uno es de borde recto, otro de época en que ya presenta una forma muy evolucionada.
labio recto y moldura externa, y el restante pertenece a Por la forma del borde, estos fragmentos nos parecen
la denominada "Clase Delicada". De todos ellos sólo asimilables a los datados hacia mediados del siglo V.
a
uno (N 3) se encontró formando parte del ajuar de una Este es uno de los vasos más difundidos por la Pe-
tumba; el resto se hallaron fuera de contexto. Se trata nínsula Ibérica, objeto de polémica a la hora de estable-
de un tipo de recipiente ancho y poco profundo, provis- cer su cronología. Veamos al respecto la opinión de los
to de asas, cuyo uso originario era el de copa para be- autores que han estudiado diferentes yacimientos en que
ber. Constituye uno de los elementos característicos del se han encontrado estas copas. Necrópolis de Cabezo
"symposion" griego junto a la crátera, recipiente de gran Lucero (Alicante): siglo IV a. C. Necrópolis de Or-
capacidad empleado para contener el vino que después leyl (Castellón): finales del siglo V - l . ' mitad del siglo IV
sería servido en las kylikes para su degustación. Ambos 9 3 a
a, C. Ampurias (Gerona): 1. mitad del siglo V a . C.
tipos de vasos, destinados a la bebida, llegan importa- Ullastret (Gerona): principios del siglo IV a. C. Se-
dos del Atica a la Península Ibérica, donde gozan de gún Rouillard, quien la sitúa en la segunda mitad del si-
gran aceptación, encontrándose presentes en las necró- glo V a. C , se halla presente en 17 de los 19 yacimientos
polis ibéricas como parte integrante de los ajuares fune- andaluces en que se ha encontrado cerámica griega del
rarios. siglo V a. C. Pero en la zona en que mayor represen-
tatividad adquiere este tipo es en Andalucía oriental,
8 2
Lamboglia, N., 1952, págs. 174-175. documentándose en necrópolis junto a cráteras griegas
8 3
Cuadrado, E., 1963. Variante establecida en base a la
clasificación de Lamboglia. 9 0
Sparkes, B. A., y Talcott, L , 1970, pág. 268, fig. 5.
8 4
Sparkes, B. A., y Talcott, L , 1970, pág. 299. 91
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 101, fig. 5.
8 5
Pallares, E, 1972, pág. 306, fig. 22. 9 2
Trias, G., 1967, lám. CLXXV, 10.
8 6
Cuadrado, E., 1963, pág. 109. 9 3
Lázaro, A., y otros, 1981, pág. 59, fig. 14.
8 7
Cuadrado, E., 1963, pág. 157. 9 4
Trias, G., 1967, lám CXXIII, 1 y 2.
8 8
Molina, E, y otros, 1976, pág. 75, fig. 48. 9 5
Picazo, M., 1977, pág. 101.
8 9
Sparkes, B. A., y Talcott, L., 1970, pág. 299, n° 882. 9 6
Rouillard, P, 1985, pág. 40.

148
de Figuras Rojas, cuya iconografía es alusiva en muchas
ocasiones a escenas relacionadas con el mundo del ban-
quete, en el que se ha interpretado una doble finalidad:
cotidiana y funeraria. Su presencia en las necrópolis
de Cástulo-Molino de Caldona, Baños de la Muela, Es-
tacar de Robarinas y los Patos-(Linares, Jaén) está ava-
lada por un elevado número de ejemplares. En base a
esta concentración ha sido denominada "Copa Castulo"
por Shefton, quien hace un estudio de su difusión por
9 8
el Mediterráneo Occidental. También se ha documen-
tado en la provincia de Jaén en la necrópolis de la Lo-
ma de Peinado (Casillas de Martos) con una cronología
de finales del siglo V a. C. Y en otros yacimientos del
Bajo Guadalquivir, donde ha sido fechado en la prime-
ra mitad del siglo V a. C , en base al Cerro Macareno
1 0 0
(Sevilla). Deducimos que debió de tratarse no sólo
de un recipiente de gran aceptación en un momento con-
creto, dada su amplia difusión, sino que también tendría
una gran pervivencia en el tiempo, a juzgar por las di- Fig. 119. Cerámica de Barniz Negro: Fragmento de
ferencias cronológicas que se le atribuyen en los distin- copa con decoración de lengüetas, n- 43.
tos yacimientos analizados. No obstante, pensamos que
este tipo de copas, elemento de gran interés en el mun- 1 0 2
do de las importanciones griegas,-debe ser objeto de una en el último cuarto del siglo V a. C. Hemos encon-
revisión cronológica. trado fragmentos similares en la necrópolis de Baños de
la Muela, Castulo (Linares, Jaén), con una^ datación de
finales del siglo V-principios dej IV a. C , en La Bas-
2.4. K Y L I X D E PIE BAJO: "CLASE DELICADA". tida de les Alcuses (Valencia) y en Ampurias (Gero-
1 0 5
na).
2
1 ejemplar hallado fuera de contexto. N 43. Fragmen-
to de pared correspondiente a la zona superior del cuer-
po. El fondo interno presenta una moldura marcando el
arranque del labio; la zona central está decorada con
una roseta formada por lengüetas radiales incisas. Las 3. KYLIX-SKYPHOS.
características morfológicas y la cuidada factura que pre- Un ejemplar hallado fuera de contexto. N 44. Se tra- ü

senta este fragmento nos han inducido a clasificarlo co- ta de un fragmento correspondiente al borde y parte del
mo "Clase Delicada", si bien es cierto que sus dimen-
siones son muy reducidas y no disponemos de elemen- cuerpo que se prolonga hasta el arranque de la base. Pa-
tos formales básicos, como lo serían el borde o el pie, red delgada y borde vuelto hacia afuera. Forma asimi-
para poder afirmar con toda seguridad que se trata de lable a la n° 605 del Agora de Atenas, datada hacia el
106
esta forma y no de una kylix-skyphos, forma derivada de 375 a. C.
la kylix "clase delicada" con la que guarda gran simili-
tud. Se trata de la versión más elaborada de las copas 4. BOLSALES
de pie bajo, creada en el tercer cuarto del siglo V a. C ,
y que pervive hasta el segundo cuarto del siglo IV a. C.
Nu
Inv.: 4 5 , 46, 47.
La forma experimenta una evolución similar a la de la T o t a l de p i e z a s :
N" Inv.: 0
Formas completas:
kylix de labio cóncavo y moldura interna, siendo en sus Fragmentos: N° Inv.: 45, 46, 47.
orígenes sólida y robusta para adquirir una forma cada P r o c e d e n t e s de t u m b a s : N" Inv.: 0.
vez más estilizada. El motivo decorativo es clásico en es- F u e r a de c o n t e x t o : N" Inv.: 4 5 , 46, 47.
tas copas, dándose tanto en las más antiguas como en u

las modernas. Esta forma se encuentra bien documen- Dos bases, N s 45 y 46, de características formales si-
tada en el Agora de Atenas donde la mayoría de ellas milares; presentan pie ligeramente vuelto hacia afuera
pertenecen al último cuarto del siglo V a. C , mientras en su extremo inferior y forma cóncava en la unión con
que en el siglo IV son escasas. También es asimilable la pared. La cara interna del pie tiene una acanaladura
al tipo I establecido por M . Picazo en Ullastret, datado con uña marcada. Toda la superficie está cubierta de
barniz negro, a excepción de una franja que señala la in-
tersección entre el pie y el cuerpo, y la hendidura que
97 Olmos, R., y Picazo, M., 1979. Donde se alude a esta do-
queda en la cara interna del pie entre el punto de apo-
ble función, cotidiana y ritual, apuntada por Jannoray yo y la uña, que permanecen en reserva.
(Enserune, 1955).
1112
98
Shefton, B. B., 1982, págs. 403-404. (Intervención realiza- Picazo, M., 1977, págs. 100-102.
da en: Phönizier im westen). 1 0 3
Blázquez, J. M., 1975, pág. 180, fig. 101.
99
Maluquer, J., 1984, pág. 181, fig. 14. 1 0 4
Fletcher, D., y otros, 1969, págs. 68 y 297.
100
Pellicer, M., 1982 (Phönizier im westen) pág. 383, fig. 8. 1 0 5
Almagro Basch, M., 1953, pág. 149, fig. 80.
101
Sparkes, B. A., y Talcott, L. 1970, pág. 102. o 1
Sparkes, r» A
B. rn_l__.*_* i
A., y Talcott, tíV^n — £. .
L., 1970, -\nc
pág. 278, fig. 6.

149
5. KANTHAROI.
T o t a l de p i e z a s : 2 N" Inv.: 4 8 , 49.
Formas completas: (I N'-' Inv.: 0.
Fragmentos: 2 N° Inv.: 48,49.
P r o c e d e n t e s de t u m b a s 0 N- Inv.: 0.
u
F u e r a de contexto: 2 N Inv.: 48,49.

• Fragmento de pared con moldura exterior, corres-


L
pondiente a la zona superior del vaso. N ' 48. Podemos
identificar este fragmento con la forma "kantharos con
labio moldurado" del Agora de Atenas, datada entre los
111
años 375 y 310 a. C.
• Fragmento de borde y arranque de asa con espo-
1
lón. N'- 49. Las características formales del espolón in-
dican que se trata de una forma evolucionada, datable
I L
a finales del siglo IV a. C. Esta es una de las formas
usuales de cerámica ática de importación, que se en-
cuentra presente durante la mayor parte del siglo IV a.
C , en varios de los yacimientos consultados.

6. PLATOS D E PESCADO
J
T o t a l de p i e z a s : 2 N ' Inv.: 50. 51.
Fig. 120. Cerámica de Barniz Negro: Fragmento de Formas completas: (I N - Inv.: 0.
Fragmentos: 2 N'-' Inv.: 50, 51.
borde y asa de bolsal, n- 47. u
P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 0 N Inv.: 0.
F u e r a de c o n t e x t o : 2 N - Inv.: 5(1. 51.
J
• En el N' 45 se aprecian restos de un motivo circu- • Fragmento de borde. N 50. fi

lar de ruedecilla en el fondo interno. No se conserva el


resto de la decoración por tratarse de un fragmento muy Forma abierta de cuerpo muy poco profundo. Pre-
reducido. senta una cazoleta central donde se alojaría la salsa o
1
condimentos que acompañaban al pescado que se ser-
• El N -' 46 presenta el fondo interno decorado con vía en estos platos. Se sustenta mediante pie anular. Bor-
cuatro palmetas radiales impresas, rodeadas por círcu- de recorrido por una acanaladura en su extremo, de
los concéntricos de ruedecilla. donde arranca un gran labio recto pendiente hacia el ex-
u
• N 47. Fragmento de borde recto con asa horizon- terior.
tal que le sobrepasa ligeramente. Se trata de una forma J
abierta de cuerpo no muy profundo con paredes que su- • Fragmento de base. N' 51.
ben verticalmente hasta el borde, de donde arrancan dos
asas horizontales. Pie elaborado. Concebido como una Sustentada mediante pie anular, ligeramente inclina-
a
copa, inicia su expansión en el tercer 4. del siglo V y do hacia afuera, presenta una depresión en el fondo in-
perdura hasta finales del siglo IV a. C , correspondien- terno a modo de cazoleta.
do su mayor auge a finales del siglo V. Durante este pe- Los platos de pescado se dan durante los siglos IV y
ríodo de tiempo la forma va sufriendo modificaciones; III a. C , sufriendo en este tiempo diversas modificacio-
su evolución se puede apreciar en el Agora de Atenas, nes. El fragmento de borde N- 50, por su forma, podría
donde existe una buena representación de las diferen- datarse entre los años 350 y 325 a. C , en función de la
tes variedades. Según esta clasificación nuestros ejem- clasificación de Sparkes y Talcott para los materiales del
plares corresponden a una forma tardía de la 2.- mitad Agora de Atenas .
del siglo IV a. C. Con esta misma cronología lo en-
contramos en Francia, en el oppidum de Teste-Negre
aux Pennes, próximo a Marsella . En la Península Ibé- 7. OLPAI.
rica hay vasos semejantes en diversos yacimientos, con J
T o t a l de p i e z a s : 4 N' Inv.: 6, 7, 8, 12.
cronologías algo dispares, entre ellos citaremos los dos Formas completas: 3 N- Inv.: 6, 7, 8.
de cronología extrema: Necrópolis de El Cigarralejo Fragmentos: 1 N u
Inv.: 12.
J
P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 4 N' Inv.: 6, 7, 8, 12.
(Murcia) con varios bolsales de este tipo, datados en la F u e r a de c o n t e x t o : 0 N" Inv.: 0.
a
1. mitad del siglo IV a. C. y el poblado de Covalta
(Valencia), de donde procede un fondo similar datado Las cuatro ólpai son de tamaño reducido y respon-
entre finales del siglo IV y principios del III a. C. den a una misma forma (del n-' 12 sólo se recuperaron
algunos fragmentos, pero son suficientemente represen-
1117
Sparkes, B. A. y Talcott, L. 1970. pág. 275.
111
1118
Gantes, L. F. 1978. pág. 100. fig. 1. Sparkes, B. A. y Talcott, L. 1970. pág. 122.
112
109
Cuadrado, E. 1987. ID.
113 L
110
Valí de Pía, M. A. 1971. págs. 120-121. fig. 28. Sparkes, B. A. y Talcott. L. 1970. pág. 311. n ' 1072.

150
consultados, lo que pone de manifiesto que estamos an-
te un vaso que no era objeto usual de comercio, cuya
existencia en este yacimiento es excepcional.

8 INDETERMINADOS.

T o t a l de p i e z a s : 3 N" Inv.: 52. 5 3 , 54.


Formas omplctas 0 Nu
Inv.: 0.
Fragmentos 3 Nu
Inv.: 5 2 , 5 3 , 54.
P r o c e d e n t e s de t u m b a s : 0 N' J
Inv.: 0.
F u e r a de c o n t e x t o : 3 Nu
Inv.: 52, 53, 54.

Se trata de fragmentos correspondientes a bases de


recipientes abiertos, cuya forma exacta no se ha podido
determinar.
• N'-' 52: Pie anular con uña poco marcada. Quedan
en reserva la superficie de apoyo del pie y una hendidu-
ra horizontal que marca la unión entre el pie y el cuer-
po del recipiente. Decoración impresa de una banda
circular de ovas delimitada por una serie de palmetas
combinadas.
u
• N 53: Pequeño fragmento del fondo de un reci-
piente. Su cara interna presenta decoración impresa de
una banda circular de ovas rodeada de una serie de pal-
metas enlazadas. No se conoce la forma del pie ni el re-
cipiente a que pertenece.
J
*N' 54: Fragmento de la base de un cuenco o similar
de grandes proporciones. Pie anular. El fondo interno
presenta decoración impresa de una banda circular de
Fig. 121. Cerámica a
de Barnuz Negro: Olpe, n 6. palmetas combinadas rodeando una serie de trazos de
ruedecilla.
tativos para reconstruir la forma completa). Cuerpo fu- Tras el análisis de las piezas podemos determinar laf
siforme de paredes delgadas, borde exvasado y base pro- siguientes apreciaciones: Este lote de materiales está in
vista de un incipiente pie circular, ligeramente cóncavo. tegrado por un total de 54 piezas, de las cuales 12 co-
Posee un asa vertical que arranca del borde y sobresale rresponden a vasos completos y 42 a fragmentos; que en
por encima de éste. La superficie exterior está totalmen- su mayoría permitieron la reconstrucción de la forma,
te cubierta de barniz negro, mientras que la interior se exacta o aproximada, del recipiente que pertenecieron.
mantiene desprovista de él, a excepción de la zona su-
perior de la boca, cubierta de barniz hasta el cuello. Es En su mayoría se trata de piezas producidas en serie,
un recipiente empleado para contener líquido, sin que bien conocidas en todo el ámbito mediterráneo, como
podamos precisar su naturaleza. Su reducido tamaño nos pueden ser los tradicionales cuencos de borde entrante
induce a pensar que no estaría destinado a la bebida, o los de borde vuelto hacia afuera, así como los bolsa-
más bien albergaría algún tipo de ungüento; pudiendo Ies, kantharoi o platos de pescado, presentes en la ma-
estar relacionado con el acto de libación en el ritual fu- yoría de los yacimientos ibéricos con cerámica ática de
nerario, práctica usual en el mundo griego. En este sen- barniz negro; también son muy frecuentes y difundidas
tido cabe la interpretación de vaso destinado a contener las kylikes de labio cóncavo y moldura interna, conoci-
aceite perfumado que se ofrece a los muertos. La crea- das como "copas Castulo" por ser este yacimiento don-
ción de este tipo de recipiente en el Atica data del siglo de se da mayor concentración de este tipo de vasos.
VI a. C , y va sufriendo variaciones a lo largo del tiem- Existen en cambio otra serie de vasos, cuya presencia en
po. La presencia de la forma que nos ocupa se atestigua yacimientos ibéricos es rara o inexistente, tal es el caso
en el Agora de Atenas con una cronología que oscila de las ólpai y del cuenco de pie anular cóncavo que no
114
entre los años 420 y 400 a. C. También se encuentra se han documentado en ningún yacimiento español, ni
presente en algunos.yacimientos europeos como "Chur", peninsular ni insular, lo que nos hace pensar que de al-
115
en Suiza oriental y la necrópolis italiana de Spina si- guna forma existe contacto directo con el mundo grie-
6
tuada en el valle del Po " . No hemos podido documen- go, pues si estos productos hubieran llegado a Los Nietos
tar su presencia en ninguno de los yacimientos ibéricos a través de cualquierade las dos vías (ampuritana y ebu-
sitana) de distribución de productos griegos que actúan
en el Mediterráneo Occidental desde el siglo V a. C ,
114
id. pág. 5. lám. 13. sería lógico encontrarlos también presentes en los luga-
115
res que sirvieron como punto de partida. No es así, ya
CVA Suiza Oriental (Ticino) 1979. Lám. 2. que estos vasos están documentados ni en Ampurias ni
lid Aurigema, S. 1960. en Ibiza.

151
T A B L A S D E F O R M A S : F R E C U E N C I A S Y PORCENTAJES

FORMAS N ° Piezas % N° Catálogo

CUENCOS 29 53,7 1, 2, 4, 5, 9,10, 11, 13,


14,15, 16, 17, 18, 19, 20,
21, 22, 23, 24, 25, 26,
28, 29, 30, 31, 32, 33, 34.

Borde hacia afuera 13 L 14,15,16,17,18,19,


20, 21, 22, 23, 24, 25.

Borde entrante 16 2, 4, 5, 9,10,11, 13, 26,


27, 28, 29, 30, 31, 32,
33, 34.

Normal 6 5, 26, 27, 28, 29, 30.

Pie anular cóncavo 1 9

Paredes convexo-cóncavas 1 4

Salero 4 2,13, 31, 32.

Pie anular de base ancha 4 10,11, 33, 34.

KYLIKES 10 18,5 3, 35, 36, 37, 38, 39, 40,


41, 42, 43.

Borde recto 1 35

Labio recto moldura ext. 1 36

Copa Cástulo 7 3, 37, 38, 39, 40, 41, 42.

Clase delicada 1 43

KYLIX-URYP'HOS' 1 i,y 44
BOLSALES 3 5,6 45, 46, 47.

KANTHARDI 2 3,7 48, 49.

PLATOS D E PESCADO 2 3,7 50, 51.

OLPA1 4 7,4 ó, 7, &, 11


ITOETERMINÁDüy 3 5,6 52,53,54.

Fig. 122. Cerámica de Barniz Negro. Tabla de formas: Frecuencias y porcentajes.

Podemos establecer los límites cronológicos de las Un estadio intermedio estaría representado por una
piezas analizadas entre el último cuarto del siglo V y fi- serie de vasos de cronología más amplia, desde finales
nales del siglo IV a. C. del siglo V hasta mediados del siglo IV a. C :
La cronología más antigua, y quizá la más precisa, es- * 12 cuencos de borde vuelto hacia afuera, n s 1,14, fi

tá determinada por los siguientes vasos: 15,16,17,18,19, 20, 21, 22, 23, 25, la mayoría de ellos da-
2
* 4 pequeñas ólpai, n s 6, 7, 8,12. tados a principios del siglo IV a. C
a
* Cuenco de borde entrante y pie anular cóncavo, n * Cuenco de borde entrante n 28.a

9.
a

* Cuenco de borde entrante y paredes convexo-cón- * 3 saleros, n s 2,13, 31, datados entre finales del si-
cavas, n 4.a glo V y comienzos del IV a. C.
* Cuenco de borde vuelto hacia afuera (fragmento de * 2 cuencos de borde entrante y base ancha, n s 10, a

fi
base), n 24. 11.
Q
* Kylix Clase Delicada, n 43. * Kylix-skyphos, n° 44.
Q
* Kylix de borde recto, n 35.
Grupo integrado por 19 piezas, en su mayoría cuen-
Todos ellos datados en el último cuarto del siglo V a. cos, que representan un 35% del total.
C. La última etapa cronológica abarcaría desde media-
Grupo integrado por 9 piezas, entre las que están re- dos a finales del siglo IV a. C , aquí estarían incluidos:
presentadas 3 de las 7 formas que integran este lote de
materiales, que suponen un 17% del total. a
* 3 cuencos de hnrde entrante normal, n s 5, 29, 30.

152
Q
* 2 cuencos de borde entrante y base ancha, n s 33, 0
Piezas fuera de contexto:
34, cuya cronología puede variar desde el 375 al 325.
a
2. 7 fragmentos de una crátera de campana, co-
* 2 bolsales, n s 45, 46, datados a finales de siglo. rrespondientes al cuerpo y asa. Pasta muy de-
a
* Plato de pescado, n 50, datado en el tercer cuarto purada de color anaranjado. Barniz negro
de siglo. denso y brillante. Motivos decorativos en re-
serva.
Grupo integrado por 9 piezas que suponen, como en
el primer grupo, un 17% del total. — (1 y 2): Dos fragmentos de asa. En la ba-
se presentan una cenefa circular de ovas. La
Podríamos añadir un nuevo grupo integrado por pie- cara interna está desprovista de barniz.
zas no incluidas en las anteriores clasificaciones por pre-
sentar muy amplia cronología: — (3, 4 y 5): Fragmentos correspondientes
al cuerpo del vaso, en los que se puede apre-
* Kylikes de labio cóncavo y moldura interna, n°s 3, ciar la presencia de, al menos, dos persona-
37, 38, 39, 40, 41, 42, cuya cronología abarca desde me- jes con vestimenta plisada. Probablemente se
diados del siglo V a mediados del IV a. C., y en este ca- trata de una escena de jóvenes atletas envuel-
so no se ha podido determinar con mayor exactitud por tos en su manto.
carecer de datos para ello.
— (6 y 7): Fragmentos correspondientes a
a
* Kantharoi, n s 48, 49, cuya cronología abarca prác- la zona más baja del cuerpo.
ticamente la totalidad del siglo IV a. C.
(6) : Cenefa de meandros, sobre la que se
Este grupo, integrado por 9 piezas, representa un 17% desarrollaría la escena figurada.
del total.
(7) : Extremo de una cenefa con ajedreza-
Existen además 8 piezas de cronología indetermina- do sobre la que se asienta una figura, en ac-
a
da. Se trata de dos cuencos de borde entrante, n s 26 y titud de avanzar hacia la izquierda, de la que
a
27, una kylix, n° 36, un bolsal, n 47, y un plato de pes- sólo se conserva el pie desnudo y el comien-
fi
cado, n 51, que representan un 14% del total. zo de la pierna.
La cronología menos precisa corresponde en general 3. Dos fragmentos de una crátera de campana,
a los cuencos de borde entrante clasificados en este es- correspondientes a: (1) Borde decorado al ex-
tudio como normales, que se dan, en sus distintas va- terior con una cenefa de hojas de laurel ha-
riantes, durante todo el siglo IV a. C., las kylikes de labio cia la izquierda. Se desconoce el diámetro. (2)
cóncavo y moldura interna cuya cronología oscila nota- Fragmento de la zona inferior del cuerpo del
blemente en función de los diferentes yacimientos en vaso, con motivo de cenefa de meandros y
que se han estudiado, desde mediados del siglo V a me- ajedrezado.
diados del IV a. C., así como los kantharoi que también
ofrecen una cronología muy dilatada que abarca todo el Pasta muy depurada de color anaranjado.
siglo IV a. C. Barniz negro poco brillante.

En función de los datos ofrecidos, el momento de ma- 4. Fragmento de borde de una crátera de campa-
yor auge de las importaciones de cerámica ática de bar- na. Borde exvasado, engrosado en su extremo,
niz negro en Los Nietos se puede establecer entre finales que presenta una pequeña moldura horizontal
del siglo V y comienzos del IV a. C. A esta época están en la superficie exterior. Pasta muy depurada
asociadas las siguientes formas: Olpai, cuenco de borde de color anaranjado. Superficie exterior: Ce-
entrante y pie anular cóncavo, cuenco de borde entran- nefa de hojas de laurel hacia la izquierda. Su-
te y paredes convexo-cóncavas, parte de los cuencos de perficie interior cubierta de barniz negro bri-
borde vuelto hacia afuera, algunos saleros, kylix "clase llante, muy deteriorado, a excepción de una lí-
delicada", kylix de borde recto y probablemente también nea horizontal en la zona superior, en reserva.
se puedan incluir en este conjunto las kylikes de labio Dimensiones: 0 boca: 30 cms.
cóncavo y moldura interna.
5. Varios fragmentos correspondientes al borde
de una crátera de campana. Pasta depurada
de color anaranjado. Barniz negro poco den-
so, perdido en zonas.
Exterior: Cenefa de hojas de laurel hacia la
izquierda, sobre línea horizontal en reserva.
5.1.2.2. Figuras Rojas Superficie interior cubierta de barniz negro a
excepción de dos líneas horizontales, una en
el extremo superior y otra marcando el arran-
Catálogo que del borde.
No se puede determinar el diámetro de la bo-
ca.
1. Dos pequeños fragmentos procedentes de la
tumba 19 (ver su descripción detallada y di- 6. Fragmento de borde de una crátera de cam-
bujo.en la tumba correspondiente. 4.1.) pana.

153
B
Fig. 123. Cerámica de Figuras Rojas. Diversos fragmentos de una crátera (n 2).

154
Fig. 124. Fragmentos île la crátera de Figuras Rojas n" 2.

155
Fig. 125. Cerámica de Figuras Rojas. Bordes de crátera de campana (n".3 a 6) y diversos
fragmentos figurados (n'-'s 7 a 13).

156
Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne-
gro brillante.
Exterior: Cenefa de hojas de laurel hacia la
izquierda, delimitada por dos líneas horizon-
tales en reserva. Superficie interior cubierta
de barniz negro a excepción de una banda
horizontal en el extremo superior, en reser-
va.
Dimensiones: 0 aproxiamado de la boca: 29
cms.
7. Fragmento de crátera de campana, pertene-
ciente a la zona superior del cuerpo.
Pasta de color anaranjado oscuro. Barniz ne-
gro muy deteriorado.
Exterior: Cabeza masculina de perfil hacia la
derecha. Superficie interior cubierta de bar-
niz a excepción de una línea horizontal en la da,-. 126. Fragmento de borde de crátera de
zona superior, en reserva, que marca el inicio campana (n- 5).
del borde del recipiente.
8. Fragmento correspondiente a la zona supe-
rior de un vaso, posiblemente una crátera de
campana.
Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne-
gro denso.
Exterior: Parte del rostro de un joven, de
perfil hacia la izquierda, y zona superior del
cuerpo envuelto en un manto. Presenta un
círculo de barniz negro marcando la mejilla.
Superficie interior cubierta de barniz con
una franja horizontal en reserva en la zona
superior.
9. Fragmento de crátera de campana, corres-
pondiente a la zona superior del cuerpo.
Pasta depurada de color anaranjado. Barniz
negro denso. Fig. 127. Fragmento de vaso de Figuras Rojas con
s
cabeza masculina de perfil (n 7).
Exterior: Parte de la cabeza, tocada con una
cinta, y brazo desnudo de un joven partici-
pante de un banquete, que sostiene en su de-
do índice una copa, en actitud de jugar al
cottabos. La escena está delimitada en la zo-
na superior por una línea horizontal exenta.
Superficie interior cubierta de barniz con una
línea horizontal en reserva.
10. Pequeño fragmento perteneciente a un vaso
cuya forma no se ha podido determinar.
Pasta anaranjada. Barniz negro mate, denso.
Exterior: Piernas desnudas de un personaje
en actitud de avanzar hacia la izquierda. Su-
perficie interior cubierta de barniz.

11. Pequeño fragmento de la pared de un vaso


indeterminado.
Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne-
gro de escaso brillo.
Fig. 128. Fragmento de vaso de Figuras Rojas
Exterior: Parte de las piernas desnudas de una representando un joven de peifil envuelto
figura en actitud de avanzar hacia la izquier- s
en su manto (n 8).

157
da. Superficie interior cubierta de barniz ne-
gro.
12. 2 fragmentos del cuerpo de un vaso indeter-
minado.
Pasta de color anaranjado. Barniz negro ma-
te.
Exterior: Parte del cuerpo de una figura mas-
culina itifálica con el troso desnudo y el bra-
zo derecho cruzado delante del cuerpo en
actitud de movimiento. Una línea vertida en
reserva atraviesa el ángulo izquierdo del frag-
mento superior.

13. Pequeño fragmento perteneciente a un vaso


indeterminado.
Pasta de color anaranjado. Barniz negro po-
co brillante.
Exterior: Torso desnudo de figura masculina,
en actitud de avanzar hacia la izquierda. Su- Fig. 129. Fragmento de vaso de Figuras Rojas
perficie interior cubierta de barniz. representando joven jugando al "cottabos"
B
(n 9).
14. Pequeño fragmento de pared recta, pertene-
ciente a un vaso indeterminado.
Pasta de color grisáceo. Barniz negro mate.
Exterior: Personaje masculino con el torso
desnudo y el brazo derecho levantado soste-
niendo un cetro o bastón; de la parte supe-
rior del brazo pende en manto plisado. Su-
perficie interior cubierta de barniz.

15. Pequeño fragmento de un vaso indetermina-


do.
Pasta de color anaranjado oscuro. Barniz ne-
gro poco brillante.
Exterior: Fragmento de la zona superior del
cuerpo de un joven envuelto en su manto. Su-
perficie interior cubierta de barniz.
16. Dos fragmentos correspondientes al cuerpo
de un vaso indeterminado (puede tratarse de
una crátera).
Pasta muy depurada de color anaranjado.
Barniz negro brillante uniforme.
Exterior: Fragmento de vestimenta plisada.
Los pliegues son delgados y numerosos, lo
que hace pensar que se trata de una túnica
de tela fina, probablemente femenina. Super-
ficie interior cubierta de barniz.

17. Pequeño fragmento de la pared de un vaso


indeterminado.
Pasta de color rojizo. Barniz negro muy dete-
riorado.
Exterior: Fragmento de los pliegues de un
manto. Superficie interior cubierta de barniz.
Fig. 130. Fragmento de vaso de Figuras Rojas con
18. Fragmento correspondiente a un vaso de pa- figura masculina (u" 12).

158
Fig. 131. Cerámica de Figuras Rojas. Diversos fragmentos figurados (n'-'s 14 a 28) y pies de crátera (n'-'s 29 y 30).

159
redes relativamente delgadas, cuya forma no
se ha determinado.
Pasta de color anaranjado. Barniz negro po-
co denso, deteriorado en el interior.
Exterior: Representación de un aryballos es-
quematizado, elemento que debe ser inter-
pretado como parte de una escena de jóvenes
atletas, ya que éstos llevan este tipo de reci-
pientes suspendidos del brazo mediante una
cinta de cuero. Superficie interior cubierta de
barniz.
19. Pequeño fragmento de la parte baja del cuer-
po de un recipiente, posiblemente una cráte-
ra.
Pasta de color grisáceo. Barniz negro algo de-
teriorado.
Exterior: Pie desnudo avanzando hacia la iz-
quierda, junto a otra figura indeterminada,
hacia la izquierda. Superficie interior cubier-
ta de barniz.
20. Pequeñísimo fragmento de un vaso indeter-
minado.
Pasta de color rosáceo. Barniz negro.
Exterior: Parte de lo que puede ser una ce- Fig. 132. Fragmento de vaso de Figuras Rojas con
nefa de meandros, sobre la que se desarrolla representación de torso masculino (n-14).
una escena figurada de la que se conserva úni-
camente un fragmento de pie desnudo. Su- Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne-
perficie interior cubierta de barniz. gro brillante y perdido en zonas del exterior
21. Pequeño fragmento de una posible crátera. y de escaso brillo en el interior.
Pasta de color anaranjado. Barniz negro po- El motivo decorativo del exterior no se pue-
co brillante, casi mate. de determinar con exactitud, dado el reduci-
do tamaño del fragmento. En el ángulo supe-
Exterior: Fragmento de una cenefa de mean- rior izquierdo se aprecia una banda circular
dros, sobra la que se desarrolla una escena fi- con puntos negros equidistantes en su inte-
gurada de la que se conserva un pie desnudo rior, bajo ésta se intuyen las hojas de una pal-
en actitud de avanzar hacia la derecha. Su- meta, y a la derecha un fragmento de túnica
perficie interior cubierta de barniz. o similar.
22. Fragmento de la zona inferior del cuerpo de 25. Pequeño fragmento de pared de un vaso in-
una crátera. determinado.
Pasta de color anaranjado intenso. Barniz ne- Pasta de color anaranjado intenso.
gro muy diluido, que en algunas zonas apare-
ce de color acastañado. Exterior: Motivo geométrico en forma de es-
piga, sobre ésta se aprecia parte de una pal-
Exterior: Extremo de una cenefa de mean- meta. Interior cubierto de barniz negro.
dros que sirve de base a una escena figurada
indeterminada. Superficie interior cubierta de 26. Pequeño fragmento de un vaso indetermina-
barniz. do.
23. Fragmento de pared de la zona inferior de Pasta de color anaranjado.
una crátera. Exterior: Superficie muy deteriorada en la
Pasta de color anaranjado intenso. Barrniz que se aprecia parte de una cenefa de moti-
negro más brillante en el exterior que en el vos geométricos triangulares inscritos en un
interior. cuadrado. Superficie interior cubierta de bar-
niz negro mate.
Exterior: Fragmento de palmeta sobre una ce-
nefa de meandros. Interior cubierto de bar- 27. Pequeño fragmento de un vaso indetermina-
niz. do.
24. Fragmento de pared de un vaso indetermina- Pasta muy depurada de color anaranjado.
do. Barniz negro diluido y poco uniforme.

160
Exterior: Fragmento de cenefa de meandros.
Interior cubierto de barniz.
28. Pequeño fragmento de vaso indeterminado.
Pasta de color anaranjado. Barniz negro po-
co brillante.
Exterior: Fragmento de lo que puede ser el
extremo de una cenefa de meandros. Interior
cubierto de barniz.
29. Pie de crátera de campana.
Pasta muy depurada de color rosáceo. Super-
ficie exterior cubierta de barniz negro, muy
deteriorado, a excepción de tres líneas hori-
zontales en reserva que marcan las diferentes
molduras del pie. La superficie interior per-
manece en reserva.
Dimensiones: FL: 4,5 cms., 0 pie: 12,5 cms.
3(1. Pie de crátera de campana.
Pasta de color anaranjado claro. Superficie
exterior cubierta de barniz negro, uniforme y
brillante, a excepción de una franja horizon-
tal en la zona superior que permanece en re-
serva. Superficie interior en reserva.
Dimensiones: H.: 4 cms., 0 pie: 12 cms.

Estudio a n a l í t i c o

Este lote de materiales está integrado por 30 piezas,


todas ellas fragmentos hallados fuera de contexto, a ex-
cepción de dos pequeños fragmentos de un mismo vaso
,J
(n 1) que proceden de la tumba 19.
La mayoría de los fragmentos presentan reducido ta-
maño y proporcionan poca información para adscribir-
los a una forma concreta, únicamente se ha podido
determinar la presencia de varias cráteras de camapana:
u
N 2, siete fragmentos correspondientes cuerpo y asa de
una misma crátera. N'-' 3, dos fragmentos correspondien-
L
tes al cuerpo y boca. N 's 4, 5, y 6, fragmentos- corres-
pondientes a bordes de diferentes cráteras. N'-'s 7, 8, 9 y
23, fragmentos correspondientes a diferentes zonas del
L
cuerpo de cuatro cráteras. N 's 29 y 30, dos pies de crá-
teras diferentes.
En base a estos datos podemos determinar la presen-
cia de un grupo de cráteras integrado como mínimo por
6 ejemplares, aunque pudieran llegar a ser 11 o más, sin
que se pueda determinar con exactitud ya que los frag-
mentos se hallaron muy dispersos y no podemos asegu-
rar que dos o más de ellos, con número de inventario
diferente, correspondan a un mismo vaso.
Existe además un grupo de cuatro fragmentos que
también pudieron pertenecer a cráteras, aunque su re-
ducido tamaño no permite asegurarlo, se trata de los n'-'s
16, 19, 21 y 22. Todos ellos pertenecientes a distintas zo-
nas del cuerpo.
El resto de las piezas, n'-'s 1, 10, II, 12, 13, 14, 15, 17, 18.
20, 24, 25, 26, 27 y 28, corresponden a vasos cuya forma
no se ha podido determinar. Fig. 133. Cerámica de Figuras Rojas. Diversos
fragmentos (n'-'s 19, 20, 21 y 22).

161
ICONOGRAFIA (Dionisos) o, según las fuentes, para aliviar las opresio-
nes de la cabeza ocasionadas por el vino .
— Cenefas que enmarcan escenas figuradas: 9 frag- Existe otro grupo de fragmentos en los que se repre-
mentos. Generalmente están formadas por meandros sentan:
2
(n s 2(6), 20, 21, 22, 23 y 27) que a veces se alternan con 2

ajedrezado, empleado también como remate de la cene- — Figuras masculinas con el torso desnudo. N s 10,
a
2
fa (n s 2(7) y 3(2)). Existe además otro tipo de cenefa 11, 12, 13 y 14, una de ellas itifálica (n 12), que pueden
2
formada por motivos triangulares (n 26). pertenecer como la anterior a escenas de banquetes,
aunque no se puede determinar con exactitud.
— Cenefa de hojas laurel. Características de las crá- a

teras, situadas alrededor de la boca en la superficie ex- — Pies desnudos. N s 19, 20 y 21.
terna del borde. Motivo representativo por 4 fragmen- — Cabeza masculina de perfil. N 7. s
e
tos, n s 3(1), 4, 5 y 6.
— Fragmento de una túnica, posiblemente femeni-
— Escenas de gimnasio, en las que se representa a a
na. N 16.
los jóvenes atletas envueltos en su manto, generalmen-
te junto a su instructor. Estas escenas suelen estar com- El resto de los motivos corresponden a: cenefas de
a
puestas por tres figuras: dos jóvenes atletas de perfil, ovas de dos fragmentos de asa, n 2 (1 y 2) y a temas in-
2
frente a una tercera figura, su maestro, que lleva un ce- determinados. N s 24, 25 y 28.
tro acreditativo de su condición. La vestimenta de los
personajes consiste en un manto o himathion. La esce-
na puede completarse con una serie de atributos u ob-
jetos que eran habituales en el gimnasio, tales como el 5.1.2.3. Rojo Intencional
disco de atleta, colgado en la pared del gimnasio, o el
aryballos suspendido del brazo del atleta mediante una
cinta de cuero. La representación de este tipo de reci- Catálogo
pientes sufrió un proceso de esquematización hasta lle- 1. Fragmento de borde y asa de una kylix. Pas-
gar a un aryballos degenerado consistente en una forma ta de color anaranjado con tonalidad amari-
circular u ovalada con un punto negro en el centro que llenta. Superficie interior y exterior cubierta
representa la boca del recipiente. de barniz rojo brillante.
Se trata de un motivo iconográfico que se repite sis- Dimensiones: 0 boca: 14 cms.
temáticamente en las cráteras de campana, constituyen-
do una de las dos escenas, podríamos decir la secundaria, 2. Fragmento de base de una kylix de pie bajo.
que decoran habitualmente este tipo de vasos. Presenta grueso pie anular con una pequeña
moldura en la zona superior de la cara exter-
En base a los 5 ejemplares que integran este lote no na. Pasta de color anaranjado. La superficie
se ha podido reconstruir completamente ninguna esce- interior y exterior está cubierta de barniz ro-
na, aunque sí hay elementos suficientes para poder de- jo brillante; quedan en reserva una pequeña
terminar su existencia, representada en las siguientes hendidura en la superficie exterior y la zona
piezas: n° 2, donde se detecta la presencia de tres per- de reposo del pie.
sonajes tocados con manto.
2 2
Dimensiones: 0 pie: 9 cms.
N 8, rostro de un joven envuelto en su manto. n s 15
a
y 17, fragmentos de mantos. N 18, aryballos pertenecien- 3. Pequeño fragmento que puede corresponder
te a un atleta. al borde de una kylix. Pasta de color grisáceo.
Superficie exterior cubierta de barniz negro
— Escena de simposio o banquete dionisiaco. Se muy deteriorado. Superficie interior: barniz
trata de un tipo de representación muy frecuente en crá- rojo intenso y una franja de barniz negro.
teras, es la que una serie de persosnajes de distinta ín-
dole se reúnen en una celebración en la que el vino es No se puede determinar el diámetro.
el elemento fundamental, en torno al cual gira la acción
de todos los participantes.
Unicamente se ha podido reconocer con exactitud ... Y colocándonos sobre las cejas coronitas de perejil reali-
fi cemos una florida fiesta en honor de Dionisio...". (Anacreon-
una escena de simposio, a través de la pieza n 9. En te: Poetae Melici Graeci. Fragto. 365 b) "... Por otra parte
ella se aprecia la figura de un joven simposiasta con la era preciso aliviar a aquellos que sufren opresiones de cabe-
cabeza ceñida por una cinta y el brzo levantado con una za por causa del vino. Y el remedio resultó ser una venda
copa suspendida en el dedo índice, en actitud de jugar (cinta, desmós) pues era éste el que estaba mas al alcance
al cottabos, juego que se desarrollaba durante el banque- de la mano: la naturaleza misma les guió a ello.... Y, así, acu-
te y que consistía en hacer girar una copa llena de vino dieron a la corona de hiedra que en cualquier lugar crece ex-
sobre el dedo índice y luego se lanzaba para hacer pun- pontáneamente.... Pienso que por esta razón nuestra
civilización ha dedicado la corona a Dionisio, para expresar
tería sobre un recipiente previsto para ello. También se que fue este dios el descubridor del vino quien además pue-
podía dirigir el contenido de la copa hacia otro de los de ser el protector contra sus posibles perjuicios. (Ateneo: El
participantes en el simposio como manifestación de banquete de los sofistas, XV 675).
amor homosexual. Los participantes en el banquete lle- (Extraído de una selección de textos realizada por R. Olmos
van una cinta ciñendo la cabeza que es interpretada por para una charla sobre "Imágenes y palabras en torno al vi-
algunos autores como símbolo de unión con la divinidad noy al banquete").

162
•a. »' » v_y 4

734. Diversos fragmentos cerámicos de barniz "Rojo Intencional".

4. Pequeño fragmento perteneciente a la pared la presencia de este tipo de cerámica en otros yacimien
de un vaso de figuras rojas indeterminado. Su- tos.
perficie exterior: Motivo figurativo indetermi- Esta técnica fue aplicada fundamentalmente en kyli-
nado en reserva, el resto de la superficie está kes, aunque también se ha constatado en el Agora de
cubierta de barniz rojo. Superficie interior cu- Atenas en otros vasos como skyphoi, cuencos, píxides,
bierta de barniz rojo, con una línea horizontal phialai. lekanides y aryballoi, en menor proporción. Fue
en reserva. Pasta de color anaranjado. Barniz empleado por primera vez por Exekias en el interior de
algo deteriorado. una kylix de figuras rojas, decorada con una escena de
Dionysos navegando .
Estudio analítico
Los cuatro ejemplares recuperados corresponden a El éxito del proceso de elaboración reside en la téc-
fragmentos hallados fuera de contexto, por lo que no se nica de coción. No hay que confundir el barniz rojo in-
pueden hacer apreciaciones precisas en cuanto s tipolo- tencional con la tonalidad rojiza que aparece en algunos
gía ni asociación a un tipo determinado de tumba o ajuar vasos por defecto de coción, ya que se trata de una téc-
funerario. nica muy elaborada y cuyo resultado es sensiblemente
distinto al de la cerámica mal cocida.
La cerámica de barniz "rojo intencional o "rojo co- Diversos autores se han interesado por este tema y
ral" corresponde a una producción ática muy limitada, bien a nivel teórico o práctico, mediante experimentos
que se da desde el año 540 al 460 a. C , alcanzando su en laboratorio, han elaborado diferentes teorías que re-
máximo apogeo en los años del cambio del siglo: a pe- construyen el proceso de obtención de este barniz. To-
sar de ello su distribución llega hasta el Mediterráneo dos ellos coinciden en la dificultad técnica y lo costoso
Occidental. En España conocemos la existencia de va- de su fabricación, probables razonas de su corto tiempo
rios fragmentos procedentes de Ampurias, datados ha- de existencia y escasa producción .
8
cia el año 460 a. C. " , y otros fragmentos pertenecien-
tes a dos kylikes de figuras rojas en Ullastrct, cuya cro-
nología oscila entre los años 490 y 480 a. C. . Al mar-
gen de estas piezas, no hemos tenido conocimiento de
Sparkes, B. A., Talcott, L , 1970, pág. 19.
121
Para la técnica de fabricación ver:
1IK
Arribas, A., Trias, G„ 1959. Binns, Ch. F. Fraser, A. D., 1929., Farnswort, M. Wisely,
H., 1958., Richter, G., 1951., Schuman, T, 1942., Winter,
119
Picazo, M., 1977. págs. 29-30. A., 1968.

163
Fig. 135. Cerámica Campaniense. Fragmento de cuenco.

5.1.3. CAMPANIENSE pertenecen al siglo II a. C. , Almagro data


un ejemplar de esta misma necrópolis a fina-
les del siglo III a. C , en base a un plato de
Este tipo de cerámica está representado por dos ejem- barniz negro al que apareció asociado
plares: I) Copa, fragmentada e incompleta, procedente
J
de la tumba 28 (n' T28-2) 2) Fragmento de pátera ha- La copa de Los Nietos podría datarse entre fi-
llada fuera de contexto. nales del siglo III y comienzos del II a. C , sin
que existan otros elementos del ajuar que per-
1. Copa fragmentada e incompleta. Cerámica mitan concretarla de una forma más exacta.
Campaniense A. Se trata de una copa de pa-
red convexa y borde recto, provista de dos 2. Fragmento correspondiente al pie y zona ba-
asas bífidas decoradas en la zona superiror ja del cuerpo de un cuenco o pátera, hallado
con un pseudonudo. Pie cónico. fuera de contexto. Pie anular recto.' ligera-
mente inclinado hacia afuera. Pasta de color
Pasta de color anaranjado. Superficie interior anaranjado. Superficie interior y exterior cu-
y exterior cubierta de barniz negro denso, de bierta de barniz negro. El fondo interno con-
escaso brillo. En el interior una línea blanca serva restos de decoración consistentes en
junto al borde. una palmeta, de las tres que en total comple-
Dimensiones: 0 boca: 9 cms., 0 pie: 5 cms. tarían el conjunto, inscrita en un círculo de
cuatro bandas de ruedecilla.
Pertenece a la forma 68 de Morel, sin que se
pueda determinar si se trata de la variante b Se trata de una producción del taller de las
o c pues no conocemos su forma completa, páteras de tres palmetas radiales, del siglo III
asimilable a la especie 3130, tipo 3131 de la ce- a. C. La decoración de ruedecilla que rodea
rámica campaniense A antigua, cuya cronolo- el motivo central de palmetas, parece una re-
gía oscila entre los años 220 y 180 a. C. miniscencia de las decoraciones de la cerámi-
ca ática del siglo IV a. C.
En el oppidum de Teste-Negre aux Pennes
(Languedoc) encontramos este tipo de copa El ejemplar que nos ocupa, por su similitud
en la tercera y última fase de ocupación del con páteras que hemos podido analizar en
yacimiento, datada entre finales del siglo III otros yacimientos, entre los que citaremos por
y comienzos del II a. C. , y en el oppidum su proximidad geográfica la necrópolis del
des Castels (Nages, Gard) entre los años 200 Cabecico del Tesoro, puede datarse en la pri-
1 2 4 mera mitad del siglo III a. C , sin que dispon-
y 125 a. C. gamos de otros elementos de juicio para
Ya en la Península ibérica, existen varias pie- poder concretar su cronología ya que se en-
zas procedentes de Ampurias halladas en di- contró fuera de contexto
ferentes zonas: Los n'-'s 18, 51 y 55 del Almacén
Gandía ofrecen una cronología de finales del 25
Sanmartí, E., 1978, pág. 189.
siglo III-principio del II a. C. Los n'-'s 445 y 2Í
' Almagro Bascli. M.. 1953. pág. 359.
447 procedentes de la necrópolis de Les Corts
2 7
Para más información sobre el taller de las páteras de
128
1res palmetas radiales, ver: Sanmartí, E.:, (1978) La ce-
Morel, J. R. 1981. rámica campaniense de Emporion Rhode, (1978) L'atelier
123
Gantes, L. E, 1978, pág. 99. des patéres á trois palmettes radiales et quelques produc-
124
tions conexes. (1979) El taller de las páteras de tres pal-
Py, M., 1978, pág. 49. metas radiales de Rhode.

164
5.2 A R M A S

5.2.1 LANZAS

Catálogo
Piezas procedentes de tumbas (ver su descripción
detallada y dibujo en la tumba correspondiente.
4.1):
1. Punta de lanza triangular, fragmentada e in-
completa. TI—3.
2. Punta de lanza de forma lanceolada. T2-3.
3. Punta de lanza de forma lanceolada, Frag-
mentada. T6-4.
4. Vastago de lanza. T8-2.
5. Punta de lanza triangular, fragmentada e in-
completa. T9-4.
6. Regatón de lanza. T15-1.
7. Punta de lanza estrecha y larga. T15-3.
8. Punta de lanza de forma lanceolada. T27-9.
9. Dos fragmentos de lanza pertenecientes al
vastago ele la punta y al regatón. T27-10.
10. Punta de lanza. T27-12.
11. Fragmento de punta de lanza. T27-13.
12. Dos regatones de hierro. T27-14 (1 y 2).
13. Fragmento de punta de lanza. T28-3.
14. Fragmento de punta de lanza adherido a una
espada. T3I-3.
Piezas fuera de contexto:
15. Fragmento de punta de lanza de hierro. Ho-
ja de forma triangular, con nervadura central
cilindrica.
Dimensiones: Long. conservada: 7 cms.. anch.
máxima de la hoja: 1,9 cms.
16. Fragmento de punta de lanza de hierro muy
deteriorada. Hoja de forma triangular con
nervadura central cilindrica.
Dimensiones: Long. conservada: 8 cms., anch.
máxima hoja: 2,2 cms.
17. Fragmento de punta de lanza de hierro. Pre-
senta una gruesa nervadura central cilindrica. Fig. 136. Punta y regatón de lanza (n-s 6 y 7).

Dimensiones: Long. conservada: 7,2 cms., an-


chura máxima hoja: 2,8 cms.
18. Punta de lanza de hierro, fragmentada e in-
completa. Hoja de forma lanceolada, con Dimensiones: Long, aprox.: 13 cms., anchura
gruesa nervadura central. máxima hoja: 3 cms.

Dimensiones: Long. conservada: 10 cms., an- 20. Fragmento de punta de lanza de hierro. Ho-
chura máxima hoja: 3,2 cms. ja de forma lanceolada con gruesa nervadura
19. Punta de lanza de hierro, fragmentada e in- central cilindrica.
completa. Hoja de forma lanceolada, con Dimensiones: Long, conservada: 9 cms., an-
gruesa nervadura central de forma cilindrica. chura máxima hoja: 3,1 cms.

165
Fig. 137. Fragmento de regatón n" 9. Fig. 138. Punta de lanza n" 10.

21. Punta de lanza de hierro, fragmentada e in-


completa. Presenta una gruesa nervadura cen-
tral cilindrica que se prolonga en la zona infe-
rior para formar el enmangue.
Dimensiones: Long. conservada: 8,5 cms., an-
chura máxima hoja: 4,2 cms.
22. Fragmento de punta de lanza de hierro, co-
rrespondiente a la zona central de la hoja, con
nervadura. Muy deteriorada.
Dimensiones: Long. conservada: 8 cms., an-
chura: 3,2 cms.

23. Fragmento de punta de lanza de hierro, corres-


pondiente a la hoja y zona superior del enman-
gue, con gruesa nervadura central. Muy dete-
riorada.
Dimensiones: Long. conservada: 13 cms., an-
chura: 3,7 cms.

24. Fragmento de punta de lanza de hierro. For-


ma triangular, alargada y estrecha, recorrida
longitudinalmente por una nervadura central.
Dimensiones: Long. conservada: 17 cms., an-
chura máxima hoja: 2,5 cms.

25. Fragmento de regatón de lanza de hierro. De


forma cónica, presenta hueca la parte más an-
cha.
Dimensiones: Long. conservada: 10 cms., 0
máximo: 2,5 cms. Fig. 139. Punta de lanza n-11.

166
Fig. 140. Puntas de lanza.

26. Regatón de lanza, fragmentado e incomple- La lanza es un arma constituida por un asta de ma-
to. De forma cónica, estrecho y alargado, ma- dera rematada en sus extremos por una punta y un re-
cizo excepto en la zona más ancha que está gatón, ambos de hierro. La punta es maciza y suele tener
hueco. forma triangular aguda o lanceolada, está recorrida lon-
Dimensiones: long. conservada: 18,5 cms., 0 gitudinalmente por una nervadura central cilindrica que
máximo: 2 cms. se prolonga en su extremo para favorecer la inserción
de uno de los extremos del asta de madera, la sujección
quedaba asegurada mediante unos vastagos metálicos de
Estudio analítico forma cilindrica que, introducidos perpendicularmente
en el enmangue, atravesaban la madera. El arma se com-
Total de piezas 28 ü
N Inv.: 1 a 26 pletaba con el regatón, pieza de forma cónica aguda que
2. 5. 6. 7, 12 (2)
albergaba en su parte hueca el extremo del asta de ma-
Formas completas 5 N'-' Inv.: dera opuesto a la punta, ofreciendo la posibilidad de ser
Fragmentos 23 J
N' Inv.: 1, 3, 4. 8. 9,10, II. 13, empicado también de forma ofensiva.
14, 15,16, 17, 18, 19,
20, 21, 22, 23, 24, 25,
26. En este grupo se ha podido constatar la existencia de
dos tipos de punta de lanza diferentes:
Procedentes de tum- N ' Inv.
1 a 14
bas • Punta muy fina de hoja estrecha y alargada, de for-
Fuera de contexto
J
N' Inv.: ma triangular recorrida longitudinalmente por una ner-
15 a 26

167
Fig. 141. Fragmentos de lanza.

168
vadura central cilindrica. La base, de forma cilindrica,
es maciza en el comienzo y hueca en su extremo para
facilitar la inserción de uno de los extremos del asta de
madera.
Este tipo de punta representada por 6 ejemplares,
a
n s: 1, 5, 10, 15, 16, 24.
• Punta con hoja de forma lanceolada, más ancha que
la anterior y de rasgos más suaves, recorrida longitudi-
nalmente por una gruesa nervadura central cilindrica.
La base, como en el caso anterior, es cilindrica, hueca
en su extremo.
Es la punta más usual; está representada por 14 ejem-
ü
plares, n s: 2, 3, 7, 8, 11, 13, 14, 17, 18, 19, 20, 21, 22 y 23.
El regatón constituye el remate de la lanza. Es una
pieza de forma cónica con punta más o menos aguda,
según los casos, que la hace susceptible de ser emplea-
da de forma ofensiva. Está representado por 6 ejempla-
u
res, n s: 6, 9 (2), 12 (1 y 2), 25 y 26, que responden a
tamaños y formas variados. Desde los muy estrechos y
largos, macizos excepto en su extremo, (n'-'s 6 y 26) has-
ta los cortos y anchos, completamente huecos (n'-'s 12 (1
y 2_) ). Destacaremos la presencia de un ejemplar, de
muy buena factura, de dimensiones intermedias y hue-
co en su mayor parte, que presenta la peculiaridad de
llevar incrustrada una anilla de bronce en el extremo
J
más ancho (n' 9 (2)).
Todas las piezas presentan fracturas intencionadas, y
la mayoría de ellas carecen de punta.
La lanza es el arma más abundante en el yacimiento,
constituyendo el 32,6% del total.

5.2.2. S O L I F E R R E A

Catálogo
° Pieza procedente de la tumba 27 (ver su descrip-
ción detallada y dibujo en el ajuar correspondien-
te a la tumba. 4.1):

1. Cinco fragmentos de hierro cilindricos que.


muy posiblemente, pertenecen a un solife-
rreum. T27-20

° Piezas fuera de contexto:

2. Soliferreum, fragmentado e incompleto. Está


formado por un vastago cilindrico de hierro
macizo, largo y estrecho, terminado en una
pequeña punta de forma lanceolada.
Dimensiones: Long. conservada: 180 cms., an-
chura máxima: 2 cms., Long. punta: 6 cms.

Fig. 142. Soliferreum n" 2.

169
Fig. 143. Fragmentos de solifeirea.

170
Fig. 144. Fragmentos de solifeirea.

171
3. Soliferreum, fragmentado e incomplete. Cons- contexto. Todos los ejemplares estaban fragmentados e
ta de dos fragmentos cilindricos de hierro ma- incompletos.
cizo, uno de ellos por su grosor debió pertene-
cer a la zona central, y una pequeña punta de Se trata de un arma de forma y uso similar a la lan-
forma lanceolada con nervadura. za, pero totalmente de hierro y elaborada de una sola
Dimensiones: Long, conservada: 21 cms., 0 pieza. De forma cilindrica, ligeramente más ancha en la
máximo: 2,3 cms., Long, punta: 6,5 cms. zona central, presenta en el extremo superior una pun-
ta similar a la de la lanza pero de tamaño más reduci-
4. Punta de soliferreum, de forma lanceolada do, y el extremo inferior rematado por una punta de
con gruesa nervadura central. forma cónica. Su longitud puede oscilar entre 1,50 y 2
Dimensiones: Long: 6,5 cms., Anch máxima mts. La pieza más completa que se ha recuperado me-
B
hoja: 2,4 cms. día alrededor de 1,80 metros (n 2).
5. Punta de soliferreum, de forma lanceolada Su presencia en este yacimiento es considerable, re-
con gruesa nervadura central. presentada por un 14%. Se trata de un tipo de armas
Dimensiones: Long.: 6 cms., Anch máxima que, por su propia estructura estrecha y alargada, suele
hoja: 2 cms. aparecer muy fragmentada. No se ha recuperado ningún
ejemplar completo; el que conservaba mayor longitud
6. Fragmento de soliferreum correspondiente a estaba formado por fragmentos. El resto de los fragmen-
la punta, de forma lanceolada con nervadura 2
tos corresponden a 7 piezas cilindricas del asta (n s 1, 7,
central, y parte del vastago macizo de forma B
8, 9, 10, 11 y 12) y a 4 puntas (n s 3, 4, 5, y 6),
cilindrica.
Dimensiones: Long, conservada: 13 cms., Long, Como la lanza, es un arma tradicional entre el arma-
punta: 7 cms., Anch. máxima hoja: 1,7 cms., 0 mento ibérico, cuya presencia se atestigua en numero-
vastago: 1,3 cms. sas representaciones iconográficas. Su origen es muy
discutido, pero las teorías más aceptadas al respecto abo-
7. Fragmentos de hierro macizo de forma cilin- gan por un carácter céltico, lo que justificaría su escasa
drica, correspondientes al vastago de un soli- presencia en yacimientos costeros levantinos, encontrán-
ferreum. Presentan diferentes grosores, corres- dose en mayor número en las zonas más septentriona-
pondiendo los fragmentos de mayor diámetro les. Por nuestra parte también hemos detectado su
a la parte central del arma. presencia en necrópolis del Sureste y del área andaluza.
Dimensiones: Long, total fragmentos conser-
vada: 44 cms., 0 máximo: 2,4 cms., 0 mínimo:
1.7 cms.
8. Fragmentos de hierro macizo, de forma cilin-
drica, correspondientea al vastago de un so-
liferreum. 5.2.3. FALCATAS
Dimensiones: Long, conservada: 28 cms.,
0: 1,2 cms. Catálogo
9. Fragmentos de hierro cilindricos, macizos, co- ° Piezas procedentes de tumbas (ver su descripción
rrespondientes al vastago de un soliferreum. detallada y dibujo en la tumba correspondiente.
Dimensiones: Long, conservada: 20,5 cms., 0: 4.1):
1,5 cms. 1. Fragmento de hoja de falcata. T8-13
10. Dos fragmentos de hierro cilindricos, corres- 2. Diversos fragmentos correspondientes a la
pondientes al vastago de un soliferreum. hoja y empuñadura de una falcata. T9-2
Dimensiones: Long, conservada: 15,5 cms., 0:
1.8 cms. 3. Hoja de falcata, fragmentada. T27-6
11. Fragmento de hierro cilindrico, macizo, muy 4. Falcata, fragmentada e incompleta. 121-1
deteriorado. Correspondiente al vastago de 5. Fragmento de la zona superior de la hoja y
un soliferreum. arranque de enmangue de una falcata. T27-
Dimensiones: Long, conservada: 22,5 cms., 0: 8.
1,5 cms.
6. Fragmento de empuñadura de falcata, en for-
12. Fragmento de hierro macizo, de forma cilin- ma de cabeza de caballo. T30-1.
drica, perteneciente al vastago de un solife-
rreum.
Dimensiones: Long, conservada: 10 cms., 0: ° Piezas fuera de contexto:
1,4 cms.
7. Fragmento correspondiente a la zona supe-
rior de la hoja y arranque de la empuñadura
de una falcata. La hoja está recorrida por una
serie de acanaladuras paralelas al borde. Pre-
Estudio analítico
2
Lote formado por 12 piezas, de las cuales sólo 1 (n
1) procede de una tumba; el resto se hallaron fuera de Latorre, E, 1979. págs. 8-9.

172
Fig. 145. Fragmento de fálcala con nielado n" 7.

Fig. 146. Fragmentos de fálcalas.

173
senta decoración de nielado en el borde ex-
terior, formando motivos geométricos de es-
pirales.
8. Falcata fragmentada e imcompleta. Hoja de
sección triangular, recorrida longitudinal-
mente por una serie de acanaladuras que
transcurren paralelas al borde exterior. La
unión entre la hoja y el arranque de la em-
puñadura está marcada por un resalte hori-
zontal de hierro. La empuñadura, de la que
sólo se conserva la parte superior, tiene for-
ma de cabeza de ave estilizada. Está atrave-
sada por un clavo de bronce remachado.
9. Falcata fragmentada. Presenta la característi-
ca hoja curva, muy estilizada, recorrida por
una serie de acanaladuras que transcurren pa-
ralelas al borde exterior; empuñadura en for-
ma de cabeza de ave.
Dimensiones: Long.: 64,5 cms., long, empu-
ñadura: 14,5 cms., anchura máxima hoja: 6
cms.
10. Fragmentos de falcata correspondientes a la
zona superior de la hoja y parte de la empu-
ñadura. Inicio de la hoja de forma recta, de
sección triangular. Presenta un resalte rectan-
gular situado horizontalmente en la base de
la empuñadura, junto a éste se conserva ad-
herido un fragmento de hierro rectangular
que debió pertenecer a la vaina. Fragmento
de empuñadura en forma de ave estilizada,
conserva dos remaches para su sujección de
las cachas.
Dimensiones: Long, conservada: 17 cms., an-
chura hoja: 4,2 cms.
11. Dos fragmentos de falcata correspondientes
a la hoja, de sección triangular, y a la zona
superior de la empuñadura en forma de ca-
beza de caballo.
12. Fragmento de empuñadura de falcata. Con-
serva dos remaches de hierro cilindricos, pa-
ra la sujección de las cachas.
Dimensiones: Long, conservada: 9 cms., an-
chura: 6 cms.
13. Fragmento de hoja de falcata y parte inferior
de su empuñadura. La hoja es estrecha y li-
geramente curvada en su inicio de sección
triangular. El inicio de la empuñadura con-
serva un remache cilindrico en su punto cen-
tral. La zona inferior de la empuñadura está
reforzada por un resalte de hierro
Dimensiones: Long, conservada: 23 cms., an-
chura hoja: 3,5 cms.
14. Fragmento de falcata correspondiente a la
parte superior de la hoja y el arranque de la
empuñadura, separadas por un resalte de hie-
rro horizontal. Presenta muy mal estado de
conservación.
Dimensiones. Long, conservada: 15 cms.
15. Fragmento de hoja de falcata de sección trian-
gular.
Dimensiones: Long.: 8 cms., anchura: 5 cms. Fig. a
147. Falcata n 9.

174
Fig. 148. Fragmentos de fálcalas.

175
Fig. 149. Fragmentos de fálcalas.

176
16. Fragmento de hoja de falcata muy deforma-
da y en estado de mineralización, no obstan-
te se puede apreciar su característica forma
curvada.
Dimensiones: long.: 22 cms., anchura máxima
hoja: 6 cms.
17. Fragmentos correspondientes a la hoja de una
falcata y a diferentes elementos de la vaina:
pasador, clavo y anilla de enganche al tahalí.
18. Fragmento de hoja de falcata, correspondien-
te a la zona en que comienza a ensancharse.
Está recorrida longitudinalmente por una do-
ble acanaladura que transcurre paralela al
borde exterior.
Dimensiones: Long.: 13,5 cms., anchura má-
xima: 5,5 cms.
19. Hoja de falcata, fragmentada e imcompleta.
Presenta la característica sección triangular
con filo cortante en el borde interno.
Dimensiones: Long. conservada: 20,5 cms.,
anchura máxima: 6 cms.

20. Fragmento de falcata correspondiente a la zo-


na superior de la hoja. Se pueden apreciar
restos de acanaladuras paralelas junto al bor- Fig. 150. Fragmento de falcata n" 13.
de exterior.
Dimensiones Long. conservada: 12,5 cms., an-
chura: 4 cms.
21. Fragmento de hoja de falcata, en muy mal es-
tado de conservación. Corresponde a la zona
superior en que la hoja es más estrecha. Se
puede apreciar una serie de acanaladuras lon- Estudio analítico
gitudinales, paralelas al borde exterior. Total de piezas 25 J
N' Inv.: 1 a 25
Dimensiones: Long.: 7 cms., anchura: 4 cms.
Procedentes de tufn- N'-' Inv.: 1a6
22. Fragmento de hoja de falcata. bas
Dimensiones: Long.: 7 cms., anchura: 4,5 cms. Fuera de contexto 19 N'-' Inv.: 7 a 25
23. Fragmento de hoja de falcata y parte de la Excepto la pieza n" 9 (completa aunque muy fragmen-
empuñadura, de forma indeterminada. La ho- tada) las restantes se hallaron fragmentadas e incom-
ja conserva adherido parte de un cuchillo afal- pletas.
catado de hierro.
Dimensiones: Long.: 9 cms., anchura máxima: 4 son los ejemplares que se conservan más íntegros,
J

5,2 cms. n'-'s 2, 3, 4 y 8. Los n' s 3 y 4 carecen de empuñadura. Los


n'-'s 2 y 8 conservan parte de la hoja y de la empuñadu-
a J

24. Fragmento de falcata conespondiente a la ra, el n 2 de forma indeterminada y el n' 8 en forma de


parte inferior de la hoja; de forma triangular, cabeza de ave. También son orientativas, en cuanto a la
ü

Presenta filo cortante a ambos lados. Se en- forma, 2 piezas, n s 10 y 11, correspondientes a la zona
contró en muy mal estado de conservación. superior de la hoja y empuñadura, en forma de cabeza
Dimensiones: long.: 14,5 cms., anchura máxi- de ave y de caballo respectivamente. Los restantes frag-
mentos pertencen a:
ma: 5 cms.
2 empuñaduras, n'-'s 6, en forma de cabeza de caballo, y
25. Fragmento de falcata correspondiente al ex- 12, de forma lisa.
tremo inferior de la hoja, de forma triangular
y con filo cortante a ambos lados. 1 fragmento con decoración de nielado en el borde ex-
Dimensiones: Long.: 9,2 cms., anchura máxi- terior. 11 fragmentos correspondientes a diferentes zo-
ma: 4,5 cms. nas de la hoja, n'-'s 13 a 23.

2 fragmentos de punta, con filo cortante a ambos lados,


n'-'s 24 y 25.
Junto a la lanza, es el arma más abundante (29%)

177
En general se puede apreciar que responden al tipo 524. C U C H I L L O S
de falcata tradicional. La hoja presenta la característica
forma curva que se ensancha en el tercio inferior para Catálogo
volver a estrecharse hasta formar una fina punta en su ° Piezas procedentes de tumbas (véase su descrip-
extremo, está recorrida longitudinalmente por una se- ción detallada y dibujo en la tumba correspon-
rie de finas acanaladuras que transcurren paralelas al la- diente. 4.1):
do exterior, cuyo número puede variar entre dos y seis.
Posee filo cortante en el lado interior y a los dos lados 1. Cuchillo afalcatado, fragmentado e incomple-
en el extremo inferior que forma la punta, lo que la ha- to. T15-2
ce susceptible de ser empleada tanto de forma sesgada
como de frente. 2. Fragmento de la zona superior de un cuchi-
llo con dos remaches. T22-13.
La empuñadura suele ser amplia, para facilitar su ma-
nejo, y puede presentar diversas formas: Lisa (n' 12) o J 3. » Cuchillo con remache en la zona superior,
2
zoomorfas, en forma de cabeza de caballo (n s 6 y 11) o fragmentado e incompleto. T27-16.
u
de ave (n s 8, 9 y 10). 4. Cuchillo con remache en la zona superior,
En cuanto al sistema de elaboración podemos decir fragmentado e incompleto. T27-17.
que están realizadas en hierro forjado, formadas por tres 5. Dos fragmentos de cuchillo. En la zona supe-
cuerpos: un núcleo central de hierro relativamente blan- rior tiene dos remaches. T27-18.
do que le da flexibilidad a la hoja, cubierto por dos lá-
minas exteriores de hierro más duro. Estructura que se 6. Fragmento de cuchillo afalcatado, con dos re-
ha podido apreciar con claridad en la mayoría de las pie- maches en la zona superior. T27-19.
zas. ° Piezas fuera de contexto:
Se trata de un tipo de sable de uso muy frecuente en- 7. Cuchillo afalcatado de hierro, fragmentado e
tre los íberos, considerado com el arma más represen- incompleto. Se halló en muy mal estado de
tativa de su panoplia, constituyendo un arma muy conservación por lo que no se puede apreciar
versátil que podía ser utilizada de diferentes formas y su forma con exactitud. La hoja presenta una
que incluso pudo ser empleada para usos domésticos. ligera curvatura, con filo cortante en el lado
Su origen ha sido muy discutido y aunque algunos auto- interno y en el tercio inferior a ambos lados.
res defendieron su procedencia céltica , durante mu- Presenta un ligero ensanchamiento en la zo-
cho tiempo se ha admitido como claro antecedente la na superior que origina un remate de forma
"machaira" griega. Recientes estudios realizados por G. circular.
Kurtz y F. Quesada ponen de manifiesto el origen itáli- Dimensiones: Long.: 17 cms., anchura hoja:
co de la falcata, introduciendo así un nuevo factor que 2.5 cms.
no había sido contemplado hasta el momento. (*)
El empleo de la falcata se documenta desde el siglo
V a . C hasta la romanización y alcanza un amplio nivel
de difusión, ratificado por su presencia en la mayoría de
los yacimientos ibéricos, si bien parece que pueden apre-
ciarse ciertas diferencias formales entre las falcatas de
la zona andaluza, abundantes y de tipología variada, y
del litoral levantino donde son escasas y con empuña-
0
dura en forma de cabeza de ave casi exclusivamente.'

1 2 9
Boch Gimpera, R, 1921 y Chica, G. de la, 1957
( (Es interesante al respecto consultar los trabajos presen-
tados en la Mesa Redonda "La presencia de material
etrusco en el ámbito de la colonización arcaica en la Pe-
nínsula Ibérica". Barcelona, Abril de 1990).
130 Latorre, F., 1979. pág. 169. e
Fig. 151. Cuchillo n 3.

178
8. Cuchillo afalcatado de hierro. La zona supe-
rior, correspondiente al enmangue es recta.
La hoja comienza a curvarse en su inicio, ha-
ciéndose la forma más pronunciada en el ter-
cio inferior.
Dimensiones: Long.: 14,5 cms., anchura man-
go: 1,7 cms.. anchura máxima hoja: 2,3 cms.
9. Fragmento de cuchillo recto. Hoja de sección
triangular; presenta la cara exterior recta y la
interior ligeramente inclinada, con filo cor-
tante. En la zona superior un resalte horizon-
tal marca el comienzo del enmangue que
conserva dos remaches, situados horizontal-
mente, que servirían para sujección de las ca-
chas.
Dimensiones: Longitud conservada: 14 cms.,
anchura máxima hoja: 2,5 cms.
10. Fragmento de cuchillo de hierro. Hoja recta
de sección triangular. Se halló en muy mal es-
tado de conservación.
Dimensiones: Long.: 8 cms., anchura: 3 cms.
11. Fragmento de cuchillo afalcatado de hierro.
Corresponde a la zona superior de la hoja, de
forma curvada y sección triangular.
Dimensiones: Long.: 12 cms., anchura máxi-
ma hoja: 3,2 cms.
Se halló adherido a un fragmento de hoja de
falcata. Fig. 152. Cuchillo afalcatado n"6.

Fig. 153. Cuchillos.

179
Estudio analítico

Total de piezas 11 N" Inv.: 1 a 11


Procedentes de turh- N- Inv.: 1 a6
bas
u
Fuera de contexto 5 N Inv.: 7 ;i 11
Todos se hallaron fragmentados e incompletos

Este grupo representa el 12,8%.

° En líneas generales se pueden diferenciar dos ti-


pos de cuhillos: Rectos y afalcatados.
Cuchillos rectos: 6 ejemplares, entre los que se
aprecian dos formas diferentes:

Dos cuchillos con el lado exterior ligeramente


curvado y el enmangue indiferenciado de la ho-
ja, con remaches para las cachas. N"s 3 y 4.

Tres cuchillos con ambos lados rectos y enman-


gue diferenciado de la hoja, con remaches para
L
la sujección de las cachas. N 's 2, 5 y 9.
lJ
El n 10 responde a este tipo de cuhcillo recto,
sin que se pueda especificar su forma exacta pues
sólo conservaba un fragmento de hoja. Fig. 154. Cuchillo ii" I.
Cuchillos afalcatados: 5 ejemplares que reprodu-
cen, a grandes rasgos, la forma de la falcata.

Generalmente presentan el enmangue indiferen-


ciado de la hoja, sin remaches, n-s 1, 7, 8 y 11, aun-
que existe un ejemplar de factura muy elaborada,
con el enmangue diferenciado de la hoja y atra- Basándonos en esta asociación, que a veces se pa-
vesado por dos remaches alineados horizontal- tentiza, entre cuchillos y armas, liemos dado a to-
J
mente, n' 6. dos' los cuchillos recuperados tratamiento de
armamento, aunque somos plenamente conscien-
Este tipo de cuhillos parece estar asociado a la tes de que muchos de ellos debieron emplearse
falcata. únicamente para uso doméstico, e incluso cabe
Según la opinión de varios autores, que se basan la posibilidad de que aquéllos que aparecen en
en una costumbre citada por Homero respecto a un contexto de armas, tuvieran también una do-
la machaira, el cuchillo iría sujeto a la vaina de ble utilidad: bélica y doméstica.
la falcata, empleándose como complemento de
ésta . De los dos ejemplares de cuchillos afal-
catados de contexto conocido, procedentes de
ajuares funerarios, uno de ellos podría corrobo-
J
rar esta teoría, el n' 6, que se halló junto a otras
armas, entre ellas dos falcatas. No se puede de- 5.2.5. E S P A D A S
cir lo mismo del otro cuchillo afalcatado, n'-' 1, que
B
procede de una tumba (n 15) en cuyo ajuar fu- Catálogo
nerario, aunque constituido únicamente por ar-
mas, no había ninguna falcata. Existe además un 0
Piezas procedentes de tumbas (véase su descrip-
ejemplo muy significativo, constituido por un cu- ción detallada y dibujo en la tumba correspon-
chillo afalcatado que, aunque hallado fuera de diente. 4.1):
contexto, se encontró soldado a una hoja de fal-
cata, poniendo de manifiesto su vinculación a és- 1. Espada recta, fragmentada e incompleta. T2-
u
ta, n 11. 6
2. Parte inferior de la hoja de una espada de la-
dos curvos T27-I1.
131
3. Mitad superior de una espada recta. Presen-
Latorre, E, 1979. págs. 163-164. ta adheridos un fragmento de lanza y parte
Oliver, A., 1981. pág. 228.
de la vaina. T31-3.

180
Fig. 155. Punía de espada (n"2).

Piezas fuera de contexto:


4. Fragmento de hoja de espada de hierro. Pre-
senta filo cortante a ambos lados y sección
lenticular. Su mal estado de conservación y el
reducido tamaño del fragmento nos impide
determinar con exactitud su forma completa,
aunque parece tratarse de una espada recta.
Dimensiones: Long.: 11 cms., anchura máxi-
ma: 6 cms.
5. Fragmento de hoja de espada recta, de hie-
rro. Presenta filo cortante a ambos lados y Fig. 156. Fragmentos de hoja de espada.
sección lenticular.
Dimensiones: Long. conservada: 9,5 cms., an-
chura: 5 cms.
Su presencia es escasa, constituyendo el 5,8% de las
Estudio analítico armas.
Total de piezas 5 v
N ' Inv.: 1 a 5 Como se puede apreciar la mayoría de las piezas re-
cuperadas responden a la tipología de espada recta , dé
Procedentes de cronología más antigua que la de lados curvos, cuya for-
tumbas 3 u
N Inv.: 1 a3 ma nos pone en relación con el ambiente meseteño.
Fuera contexto 2 N" Inv.: 4y5
De igual modo que en esta necrópolis, hemos podi-
Todas ellas se hallaron fragmentadas e incompletas, do constatar en la mayoría de las necrópolis consulta-
únicamente la n" 1 estaba prácticamente completa, aun- das que la presencia de la espada nunca es mayoritaria,
que le faltaban la punta y la empuñadura y se encontra- encontrándose siempre en menor proporción que la lan-
ba intencionadamente fragmentada. za, soliíerreum o falcata.

181
5.2.6. P U Ñ A L
Existe un único ejemplar que, aunque fragmentado,
se halló prácticamente completo. No se conserva la em-
puñadura, aunque sí un vastago central macizo, de for-
ma cilindrica, donde ésta iría insertada. Presenta el
mismo esquema formal de la espada recta. Procede de
u
la tumba 6, con n de inventario T6-3. Se halló asocia-
do a una anilla de hierro, probablemente perteneciente
al enganche del tahalí.
Se trata de un elemento común entre el armamento
de los íberos, pero no tan frecuente como otro tipo de
armas tales como la lanza o la falcata.
El paralelo más cercano a este puñal lo hallamos en
Cástulo, en la necrópolis de los Patos (Jaén), de donde
procede un ejemplar de idénticas características asocia-
do, a una urna de orejetas perforadas como todo ajuar.

5.2.7. E S C U D O S
Catálogo
° Pieza procedente de la tumba 27 (véase su des-
cripción detallada y dibujo en el ajuar correspon-
diente a la tumba. 4.1):
1. Dos fragmentos de manilla de escudo. T27-
15
° Piezas fuera de contexto:
2. Manilla de escudo, fragmentada e incomple-
ta. En sus extremos conserva tres pasadores
cilindricos mediante los que se sujetaba al es-
cudo.
Dimensiones: Long.: 14 cms., anchura: 1,8
cms.
3. Manilla de escudo, fragmentada e incomple-
ta. Conserva uno de los pasadores de sujec-
ción.
Dimensiones: Long. conservada: 12,5 cms.,
anchura: 2 cms.
Fig. 157. Puñal.
4. Fragmento de aleta de manilla de escudo.
Lleva dos orificios en sus extremos. Las armas defensivas están representadas en este ya-
Dimensiones: Long.: 7,5 cms., anchura: 6 cms. cimiento por estos cuatro fragmentos de asidero de es-
cudo, constituyendo el 4,6%.
Estudio analítico Se trata de piezas formadas por láminas de hierro de
forma curva, rematadas en sus extremos por unos apén-
Total de piezas 4 N° Inv.: 1a4 dices laminares o aletas de variadas formas que, atrave-
sadas por una serie de clavos remachados, constituían
Formas completas U N' Inv.:
J
0
los puntos de sujección al escudo.
Fragmentos 4 N» Inv.: 1a4
No se halló ninguna pieza completa, no obstante las
Procedentes de tum- N" Inv.: 1 dimensiones de las piezas recuperadas nos hace pensar
bas que pertenecían a escudos de reducidas dimensiones,
Fuera de contexto 3 N'-' Inv.: 2,3,4 probablemente caetra, sin que podamos entrar en ma-
yores detalles, acerca de las formas de los escudos pues-
to que los elementos de que disponemos para ello son
insuficientes.
Destacaremos la presencia de un pequeño fragmen-
L>
to de tejido que se halló adherido en la manilla n 1, pro-
132
Blázquez, J. M., 1975, págs. 90-94. cedente de la tumba 27.

182
5.2.8. O T R O S
Lote de piezas de hierro relacionadas con el arma-
mento que. por haber sido halladas fuera de contexto,
no ha sido posible determinar a que arma estaban aso-
ciadas.
1. Fragmento de contera de una vaina de hie-
rro. Conserva restos de un pasador y argolla
para su enganche. Pobablemente pertenecía
a una espada.
Dimensiones: Long.: 2,5 cms., anchura: 1,2
cms.
2. Anilla de hierro soldada, por la acción de la
combustión de la incineración, a un fragmen-
to de pasador, ambos pertenecientes a la vai-
na de un arma.
Dimensiones: 0 anilla: 2,7., 0 sección: 0,4
cms.

5.3. OBJETOS DE ADORNO Y VOTIVOS


Fig. 158. Manilla de escudo n-1.
5.3.1. M E T A L .
5.3.1.1. Fíbulas
Catálogo
° Procedentes de tumbas (véase su descripción de-
tallada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1)
1. Fíbula anular de navecilla con resorte de
charnela de bisagra. Tl-7.
2. Fíbula anular de navecilla con resorte dt
charnela de bisagra. T2-9.
3. Fíbula anular de navecilla, incompleta. T18-
29.
4. Fíbula anular de navecilla con resorte de
muelle bilateral. T22-4.
5. Fíbula anular con resorte de muelle bilateral,
incompleta. T22-5.
6. Fíbula anular con resorte de muelle y puen-
te romboidal, incompleta. T22-10.
7. Fíbula anular de forma indeterminada (sólo
se conserva el anillo). T24-1
0
Fuera de contexto:
8. Fíbula anular de navecilla con resorte de
muelle bilateral, de bronce.
Estado de conservación: completa aunque
fragmentada y con un alto grado de corrosión.
Está formada por dos elementos:

1) Anillo de sección circular.


2) Resorte de muelle bilateral
de cuyos extremos parten por un lado la agu-
Fig. 159. Manillas de escudo. ja y por el otro el puente de navecilla maci-

183
zo en forma de arco, que tiene una inflexión Dimensiones: 0: 7 cms. aprox., 0 sección: 0,7
a los 2/3, originando un pie bastante largo; és- cms. La altura no se ha podido determinar.
te queda sujeto al anillo mediante un alam-
bre enrollado a ambos lados. 14. Fíbula anular de navecilla con terminales fo-
Dimensiones: 0: 3,5 cms., altura: 1,8 cms. liáceos y resorte de charnela de bisagra, de
bronce.
9. Fíbula anular de navecilla con resorte de Estado de conservación: completa, aunque
charnela de bisagra, de bronce. Estado de con la aguja fragmentada.
conservación: Completa.
Está formada por tres elementos: Está formada por tres elementos:
1) Anillo de sección circular. 1) Anillo de sección circular.
2) Puente de navecilla macizo en forma de 2) Puente de navecilla con los terminales de
arco, con pie largo. los montantes en forma de hoja bífida. Tiene
3) Resorte de charnela de bisagra formando una arista dorsal, que la recorre longitudinal-
una sola pieza con la aguja. mente, dándole aspecto de quilla.
Dimensiones: 0: 3 cms., altura: 1,5 cms. 3) Resorte de charnela de bisagra formando
10. Fíbula anular de navecilla con resorte de una sola pieza con la aguja.
charnela de bisagra, de bronce. Dimensiones: 0: 4,9 cms., altura: 2,1 cms.
Estado de conservación: completa, aunque al-
go deteriorada. 15. Fíbula anular de navecilla con terminales fo-
Está formada por tres elementos: liáceos y resorte de charnela de bisagra, de
bronce.
1) Anillo de sección circular. Estado de conservación: completa, aunque
2) Puente de navecilla macizo en forma de fragmentada.
arco, con pie largo. Está formada por tres elementos:
3) Resorte de charnela de bisagra que forma
una sola pieza con la aguja. 1) Anillo de sección circular.
Dimensiones: 0: 3 cms., altura: 1,6 cms. 2) Puente de navecilla con los terminales de
los montantes en forma de hoja bífida. Tiene
11. Fíbula anular de navecilla con resorte de una arista dorsal, que la recorre longitudinal-
charnela de bisagra, de bronce. mente dándole aspecto de quilla.
Estado de conservación: fragmentada e in- 3) Resorte de charnela de bisagra que forma
completa, presentando un alto grado de co- una sola pieza con la aguja.
rrosión. Dimensiones: 0: 4,2 cms., altura: 2,4 cms.
Está formada por tres elementos:
16. Fíbula anular de navecilla con terminales fo-
1) Anillo de sección circular. liáceos y resorte de charnela de bisagra, de
2) Puente de navecilla macizo en forma de bronce.
arco. Estado de conservación: completa.
3) Resorte de charnela de bisagra que forma Está formada por tres elementos:
una sola pieza con la aguja.
Dimensiones: 0: 2 cms., altura: 1,2 cms. 1) Anillo de sección circular.
2) Puente de navecilla con los terminales de
12. Fíbula anular de navecilla con resorte de los montantes en forma de hoja bífida. Tiene
charnela de bisagra, de bronce. una arista dorsal que la recorre longitudinal-
Estado de conservación: completa y bien con- mente dándole aspecto de quilla.
servada.
3) Resorte de charnela de bisagra formando
Está formada por tres elementos: una sola pieza con la aguja.
Dimensiones: 0: 4,5 cms., altura: 2,2 cms.
1) Anillo de sección circular.
2) Puente de navecilla en forma de arco, lige- 17. Fíbula anular de navecilla con chaflanes late-
ramente cóncavo en su interior. rales y resorte de charnela de bisagra, de bron-
3) Resorte de charnela de bisagra que forma ce.
una sola pieza con la aguja. Estado de conservación: completa.
Dimensiones: 0: 2 cms., altura: 1,9 cms. Está formada por tres elementos:
13. Fíbula anular de navecilla con resorte de
charnela de bisagra, de bronce. 1) Anillo de sección circular.
Estado de conservación: completa, aunque 2) Puente de navecilla, cóncavo en su interior,
fragmentada y deformada. con dos chaflanes laterales en el exterior.
Está formada por tres elementos: 3) Resorte de charnela de bisagra formando
una sola pieza con la aguja.
1) Anillo de sección circular. Dimensiones: 0: 4,1 cms., altura: 2,2 cms.
2) Puente de navecilla plano y macizo muy 18. Fíbula anular de navecilla con chaflanes late-
desarrollado. rales y resorte de charnela de bisagra, de
3) Resorte de charnela de bisagra formando bronce.
una sola pieza con la aguja. Estado de conservación: Fragmentada e in-

184
Fig. 160. Fíbulas anulares: De navecilla (n"s 8 a 13), de navecilla con terminales foliáceos (n"s 14 a 16), de navecill
con chaflanes laterales (n'-'s 17 a 19), de timbal (n".s 20 a 22). Zoomorfa (n" 23).

185
completa. formal que las fíbulas que conocemos de es-
Está formada por tres elementos: te tipo. Las patas delanteras en su extremo
inferior forman la cama en que se alojaría la
1) Anillo de sección circular. aguja. El extremo opuesto, que corresponde-
2) Puente de navecilla, cóncavo en su inte- ría a las patas traseras, presenta una perfora-
rior, con dos chaflanes laterales en el exte- ción en la que iría introducido el eje del
rior. resorte.
3) Resorte de charnela de bisagra formando Dimensiones: Long.: 3 cms., altura: 1,7 cms.
una sola pieza con la aguja.
Dimensiones: 4,2 cms., altura: 2,2 cms.
19. Fíbula anular de navecilla con chaflanes late-
rales y resorte de charnela de bisagra, de
bronce. Estudio analítico.
Estado de conservación: Fragmentada e in-
completa. Total de piezas 23 N Inv.: 1 a 22
Está formada por tres elementos: Formas completas 16 N" Inv.: 1,2, 4, 8, 9,10,11,12,
1) Anillo de sección circular. 13, 14, 15, 16, 17, 20,
2) Puente de navecilla, cóncavo en su inte- 21, 22.
rior, con dos chaflanes laterales muy marca- Frasmentos N" Inv.: 3, 5, 6, 7, 18, 19, 23.
dos en el exterior.
3) Resorte de charnela de bisagra formando Procedentes de tum- N" Inv.: 1a 7
una sola pieza con la aguja. has
Dimensiones: 0: 4 cms. altura: 2,3 cms. Fuera de contexto 15 N" Inv.: 8 a 23

20. Fíbula anular de timbal con resorte de char-


nela de bisagra, de bronce. Las 23 piezas que integran este lote, excepto la n" 23,
Estado de conservación: Completa, aunque le corresponden al tipo de fíbula anular, que constituye
falta la aguja. uno de los elementos de adorno empleados como com-
Está formada por tres elementos: plemento del vestido, a modo de broche o imperdible,
de uso generalizado entre los íberos. Es muy frecuente
1) Anillo de sección circular. su presencia en necrópolis, formando parte de los ajua-
2) Puente de timbal hemisférico macizo. res funerarios. A veces se encuentran en el interior de
3) Resorte de charnela de bisagra que debió las urnas cinerarias, junto a los restos óseos, lo que ha-
formar una sola pieza con la aguja; ésta no se ce suponer que constituían parte del atuendo del difun-
conserva. to incinerado.
Dimensiones: 0: 1,8 cms., altura: 1,3 cms.
En función de la forma del puente y del resorte, he-
21. Fíbula anular de timbal con resorte de char- mos diferenciado 5 tipos de fíbulas anulares:
nela de bisagra, de bronce.
Estado de conservación: Fragmentada e in- 1) Fíbula con puente de navecilla y resorte de
completa (carece de un fragmento de anillo). muelle bilateral.
Está formada por tres elementos: Tipo representado por 4 ejemplares, n"s 4, d.
6 (procedentes de una misma tumba_) y 8.
1) Anillo de sección circular. Las n"s 4, 5 y 8 están formadas por dos ele-
2) Puente de timbal hemisférico macizo. mentos:
3) Resorte de charnela de bisagra formando
una sola pieza con la aguja. • anillo de sección circular.
Dimensiones: 0: 2 cms., altura: 1,5 cms.
• Puente de navecilla, resorte de muelle bilate-
22. Fíbula anular de timbal con resorte de char- ral y aguja, formando una sola pieza.
nela de bisagra, de bronce. Corresponde al tipo 4a de Cuadrado.
Estado de conservación: Completa, aunque La n" 6 responde a características similares a
fragmentada. las anteriores, aunque su mal estado de con-
Está formada por tres elementos: servación no permite determinar a que tipo
pertenece con exactitud.
1) Anillo de sección circular. Es el único ejemplar que presenta puente de
2) Puente de timbal elipsoidal cóncavo en su tendencia romboidal decorado en la zona su-
interior. perior mediante una línea longitudinal de pun-
3) Resorte de charnela de bisagra formando tos en relieve. Este tipo de decoración es po-
una sola pieza con la aguja. co frecuente en las fíbulas anulares del Sures-
Dimensiones: 0: 5,1 cms., altura: 2,7 cms. te, en cambio se encuentra ya documentado en
23. Fíbula zoomorfa, fragmentada e incompleta fíbulas más antiguas de La Teñe y en algunos
(sólo se conservan el puente y parte de la agu- ejemplares anulares de la Meseta.
ja). Las fíbulas con resorte de muelle constituyen
El puente presenta la forma, muy esquemati- el grupo más antiguo de este lote, pudiendo
zada, de un animal que bien pudiera ser un datarse entre finales del siglo V y primer ter-
caballito ya que reproduce el mismo esquema cio del IV a. C. Aunque presente en algunos

186
yacimientos del Sureste y Levante, no alcanza
mucha difusión siendo más frecuente en yaci-
mientos del interior meseteño, donde proba-
blemente haya que buscar su origen.

2) Fíbula con puente de navecilla y resorte de


charnela de bisagra.
J
Tipo representado por 8 ejemplares. n' s 1. 2.
3, 9, 10. 11. 12 y 13.
Están formadas por tres elementos:
• Anillo de sección circular.
• Puente de navecilla en forma de arco.
• Resorte de charnela de bisagra, formando
una sola pieza con la aguja.
Aunque pertenecientes al mismo grupo tipo-
lógico, presentan dimensiones muy variadas,
oscilando los siámetros del anillo entre 1. 9 y Fig. 161. Fíbula anular con puente de navecilla y
7 cms. resorte de muelle n - 8.
Corresponden al tipo 4b de Cuadrado.

Se trata del tipo más frecuente y difundido


en el área levantina y Sureste, de donde pa-
rece originario este tipo de resorte de char-
nela de bisagra cuya creación parece datar del
primer tercio del siglo IV a. C. Su cronología
es muy dilatada ya que se prolonga durante
todo el siglo IV y pervive hasta la romaniza-
ción.

3) Fíbula de puente de navecilla con terminales


foliáceos y resorte de charnela de bisagra.
J
Tipo representado por 3 ejemplares. n' s 14,
15 y 16, hallados lucra de contexto.
Presentan factura y dimensiones semejantes.
Están formadas por tres elementos:

• Anillo de sección circular.


• Puente de navecilla aquillada con termina- Fig. 162. Fíbula anular de puente de navecilla con
les foliáceos. terminales foliáceos y resorte de charnela
• Resorte de charnela de bisagra formando de bisagra n" 14.
una sola pieza con aguja.

Corresponde al tipo 4c de Cuadrado.

Al igual que el tipo anterior también alcanza


gran difusión: hemos encontrado ejemplares
similares no sólo en el ámbito propiamente
ibérico del Levante y Sureste, sino también
en Andalucía y en la Meseta.

Su cronología es dilatada: se extiende desde


el primer tercio del siizlo IV hasta el sitilo III
a.C.

4) Fíbula de puente de navecilla con chaflanes


laterales y resorte de charnela de bisagra.

Tipo representado por 3 ejemplares, n'-'s 17.


18 y 19, hallados lucra de contexto.

Presentan factura y dimensiones semejantes. Fig. 163. Fíbula anular de puente de navecilla con
Están formadas por tres elementos: cnaflanes laterales y resorte de chamelas
de bisagra n" 19.

187
• Anillo de sección circular.
• Puente de navecilla, cóncavo, con dos cha-
flanes laterales.
• Resorte de charnela de bisagra formando
una sola pieza con la aguja.
Corresponde al tipo 4j de Cuadrado.
Como los tipos anteriores también tiene gran
difusión, sobre todo en el Levante y Sureste,
aunque su pervivencia es más limitada, con-
cretándose entre el primer cuarto y tercer
cuarto del siglo IV a.C.
5) Fíbula de puente de timbal y resorte de char-
nela de bisagra.
Tipo representado por tres ejemplares, n'-'s 20,
21 y 22. hallados fuera de contexto.
Las n'-'s 20 y 21 presentan idénticas caracterís-
ticas: son de pequeño tamaño (el anillo no
sobrepasa los 2 cms) y tienen el puente he-
misférico macizo. Corresponden al tipo 2a de
Cuadrado.
J
La n' 22 es de mayor tamaño (anillo de 5,1
cms.) y presenta puente cóncavo elipsoidal.
Corresponde al tipo 2b de Cuadrado. Fig. 164. Fíbula anular de puente elipsoidal y
Las tres fíbulas están formadas por tres ele- resoné de charnela de bisagra n" 22.
mentos:
• Anillo de sección circular.
• Puente de timbal.
• Resorte de charnela de bisagra formando
una sola pieza con la aguja.

Su presencia es frecuente en yacimientos del


Sureste y su cronología abarca todo el siizlo
IV a.C.
Existe además otro ejemplar de difícil adscripción ti-
pológica, puesto que sólo conservaba el anillo, n" 7.
Como se puede apreciar la mayoría de las fíbulas pre-
sentan resorte de charnela de bisagra con una cronología
que en términos generales abarca el siglo IV, constituyen-
do un 74,8% del total, frente al 17,4% de las que tienen
resorte de muelle, de cronología algo más antigua.
Otro tipo diferente estaría representado por la fíbu-
J
la zoomorfa n' 23, cuyas características difieren notable-
mente del grupo de fíbulas anulares anterior.
Se trata de un tipo de fíbula bien documentado en am-
bientes mésetenos y del Norte peninsular, pero escasa-
mente representado en yacimientos típicamente ibéricos.
Su adscripción cultural habría que situarla en el pe-
ríodo de La Teñe, si bien para unos autores correspon-
de a La Teñe I y para otros a La Teñe II. '" Su
cronología abarca los siglos IV y III a.C, sufriendo mo-
dificaciones a lo largo de este tiempo.

1 3 3
Para clasificación y tipología véase: Almagro, M , 1954.,
Cuadrado, E.. 1957, 1963. Para la región de Murcia: Inies-
ta. A.. 1983. Para la región valenciana: Rams, M . V , 1975.
Para la Meseta: Argente. J. L.. 1974 y 1988. Martín Mon-
tes, M . A.. 1984 y Cabré de Moran. E. Moran Cabré. J.
A. 1977. Para Cataluña: Navarro, R. 1970.
134
Cabré de Moran, E. Moran Cabré. J. A.. 1977. pág. 141
Argente. J. L.. 1974. pág. 174 v sigs.
Navarro. R.. 1970. págs. 89-91.' ¡Fig. 165 Tipos de fíbulas. Porcentajes.

188
5.3.1.2. Anillos.
Catálogo.
Procedentes de tumbas (véase su descripción
completa \ dibujo en la tumba correspondiente.
4.1):
1. .Anillo de bronce. TX-4.
2. Anillo signatario de bronce. T8-7.
3. Anillo signatario de bronce. T8-8
4. Anillo de bronce. TS 10.
5. Anillo de bronce. T8-12.
6. Anillo de bronce incompleto. 111-4.
7. Anillo signatario de piala. T18-6.
8. Anillo ancho y abierto, de plata. T18-I0
9. .Anillo de bronce. T19-3.
III. 13 anillos de bronce. T19-5.
11. Anillo de bronce, incompleto. T19-8
12. Anillo de bronce. T22-N.
13 .Anillo de bronce incompleto. 122-11
14. Anillo de bronce incompleto. 127-23.
° Fuera de contexto:
15. Anillo de bronce de forma circular \ sección
rectangular.
Dimensiones: 0: 1.9 cms.
16. Anillo ele bronce ele forma circular \ sección
oblonga.
Carece de un pequeño fragmento. Fig. 166. Anillos: Anulares (n'-'s 15 y 16). signatario
Dimensiones: 0: 2.1 cms. (n"í7).
17. .Anillo signatario ele bronce. Fragmentado >
completo. Su mal estado ele conservación im-
pide conocer el tipo ele representación que
decoraba la zona superior. Sección circular.
Dimensiones: 0: 2 cms.

Estudio analítico

Total piezas 29 Inv.: 1 a 17


Formas completas 23 N» Inv.: 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9,10,
12, 15, 17.
u
Fragmentos 6 N Inv.: 1. 6, 11. 13.
P r o c e d e n t e s de
tumbas 26 N" Inv.: 1 a 14
F u e r a de c o n t e x t o 3 N" Inv.: 15. 16. 17.

( orno s e puede compr obar existen l res tipos diferen-


les ele anillos:
• Anulares: 24 ejemplares, lóelos ellos ele bronce. Res-
ponden a una misma morfología, aunque las secciones
pueden experimental' variaciones, desde circular a ova-
lada o rectangular. Aparecen en los más variados con-
textos, pudiendo haber pertenecido tanto a hombres
como a mujeres. Fig. 167. Conjunto de anillos n" 10.

189
5.3.1.3. Pulseras
Catálogo
Procedentes de tumbas (véase su descripción de-
tallada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1):
1. Pulsera de bronce en espiral. TI 1—3
2. Pulsera de bronce fragmentada e incompleta.
T18-31
3. Pulsera de bronce en espiral. T18-32
4. Pulsera de bronce fragmentada e incompleta.
T18-34
Fuera de contexto:
5. Pulsera de bronce de sección oblonga y for-
ma ligeramente amorcillada, abierta, con los
extremos redondeados.
Aunque completa, se halló doblada.
Dimensiones: 0 aproximado: 4 cms.. 0 máxi-
mo sección: I.S cms.
Fig. 168. Anillo signatario con representación de
figura alada n" 2. Estudio analítico
Total de pie/as 5 N ' Inv.: 1 a5
Formas completas 3 N ' Inv.: 13 S
Fragmentos 2 N ' Inv.: 2, 4.
Incluimos en este lote una serie de 13 anillos que apa- Procedentes de tum- N ' Inv.: 1, 2. 3. 4.
recieron juntos y. aunque responden a la tipología de bas
anillos comunes, es probable que su (unción fuera dife- Fuera de contexto 1 N Inv.: 5.
rente, formando parte de una cadena o similar.
Todas responden a una morfología simple, están ela-
• Signatarios: 4 piezas. 3 de bronce y 1 de plata. Da- boradas en bronce y no representan adorno alguno. Tres
do su mal estado de conservación únicamente conoce- de ellas, n'-'s 2. 3 \ 4. pertenecían a un mismo conjunto
mos la representación que figuraba en uno de ellos, n-' funerario. La n" í. en forma de espiral y de reducidas
2. consistente en un personaje alado (tal vez una nikc). dimensiones, procedía de una tumba probablemente in-
• Anillo de plata, modulado y abierto en sus extre- fantil. La n'-' 5 se halló fuera de contexto y en muy mal
mos. Se trata del único ejemplar que conocemos de es- estado de conservación.
te tipo, sin que hayamos detectado la presencia de piezas
similares en otros yacimientos. Se trata de piezas relativamente frecuentes, aunque
no demasiado abundantes, en ajuares funerarios, sin que
En general los anillos son elementos de adorno per- se les pueda señalar una adscripción cultural concreta o
sonal muy frecuentes en necrópolis, encontrándose en se puedan atribuir a un sexo determinado.
los más variados contextos; tanto en tumbas femeninas
como masculinas.

Fig. 169. Pulsera n" 5.

190
5.3.1.4. Pendientes

Catálogo

Procedentes de tumbas (véase su descripción de-


tallada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1):
Pendiente amorcilladb de bronce. T8-6.
Pendiente amorcillado de plata. T19-6.
Fragmento de pendiente de bronce.
T19-7.

Fuera de contexto:
Pendiente de forma amorcillada, de plata,
consistente en un grueso filamento enrollado
sobre sí mismo.
Dimensiones: Long.: 2,7 cms., Anch.: I,8cms„
grosor máximo: 0,3 cms.
Pendiente de forma amorcillada. de plata.
Presenta dos adornos en la zona superior,
consistentes en dos filamentos de plata enro-
llados sobre el aro del pendiente.
Dimensiones: Long.: 1,6cms., Anch.: 1,5 cms..
grosor máximo: 0,3 cms.
Pendiente de forma amorcillada. de plata. En
la zona superior presenta decoración de un
pequeño filamento de plata enrollado sobre
el aro del pendiente.
Dimensiones: Long.: 1,8 cms.. Anch.: 1.6 cms..
grosor máximo: 0.3 cms.
Pendiente de forma amorcillada. de plata.
Presenta adornos de hilillos de plata enrolla-
dos en el aro del pendiente en la zona cen-
tral y en los laterales.
Dimensiones: Long.: L8 cms.. Anch.: 2.1 cms..
grosor máximo: 0,3 cms.

Estudio a n a l í t i c o

Total de piezas 7 N" Inv. 1a7


Formas completas (i N- Inv. 1. 2. 4. 5. 6. 7. Fig. 170. Pendientes de plata.
Fragmentos I N- Inv. 3
Procedentes de TUDL- N'-' Inv.
has 1, 2, 3.

Fuera de contexto 4 N" Inv. Este tipo de pendiente alcanza amplia difusión, no
4. 5. (i. 7. sólo en yacimientos insulares o costeros ligados a la co-
lonialización, donde su presencia es numerosa, sino tam-
Pendientes de bronce: 2 (n'-'s I y 7) bién en las necrópolis ibéricas peninsulares donde se
Pendientes de plata: 5 (n'-'s 2. 3, 4. 5, 6) encuentran habitualmente aunque en número más redu-
cido. También goza de una gran pervivencia, habiéndo-
Todos ellos presentan la clásica forma amorcillada. se documentado en Ibiza (lugar donde se encuentran
con o sin decoración de filamentos enrollados, tan ca- mejor representados estos pendientes) desde el siglo VII
racterística entre los materiales de ambiente fenicio-pú- al III a.C.
nico, extensamente documentada en Ibiza.

135
Vives. A. 1917.
Fernández. J. II. 1983. '•'" San Nicolás. P. 19S3. pág. 92

191
otras necrópolis en las que se han conservado los dos
elementos unidos por la anilla. A modo de ejemplo y
por proximidad geográfica citaremos la necrópolis de la
Senda donde se dan estos dos elementos junto a cerá-
1 3 7
mica ática, fíbulas anulares y una falcata.
La difusión de este tipo de objetos es amplia, si bien
se encuentran preferentemente en las zonas del Sures-
te, Levante y Meseta, mientras que en el área andaluza
son más escasas. Todos los ejemplares que conocemos
proceden de necrópolis, generalmente se encuentran
asociadas a otros objetos de adorno y a piezas cerámi-
cas de buena factura, formando parte de los ajuares más
ricos tal y como se ha constatado en la pieza n- 3.

5.3.1.6. Campanillas

Son tres los ejemplares de campanillas recuperados,


fuera de contexto. N'-'s 1, 2 y 3. Las tres son de bronce,
aunque responden a una misma morfología cónica, con
un orificio en la zona superior para facilitar su suspen-
sión, presentan facturas diferentes.
1. Campanilla de bronce de muy buena factura,
presenta una acanaladura en la zona superior
y está rematada por un apéndice esférico. Es-
tá atravesada por un orificio en el tercio su-
perior. El badajo pende de un eje interior.
Dimensiones: Long.: 2,8 cms., 0 máximo: 1,3
cms.
2. Campanilla de bronce decorada con líneas
horizontales equidistante incisas que ocupan
toda la superficie.
Presenta un orificio en la zona superior, pa-
ra facilitar su suspensión. El badajo pende de
Fig. 171. Pendientes tic plata n- 2 y 7. un eje transversal interior.
Dimensiones: Long.: 3,4 cms., 0 máximo: 1.7
cms.
5.3.1.5. Pinzas 3. Campanilla de bronce sin decoración. Su ex-
Existen tres ejemplares procedentes de tres tumbas tremo superior se presenta hueco en el cen-
diferentes, (véase su descripción detallada y dibujo en tro para facilitar su suspensión. El badajo
la tumba correspondiente. 4.1) pende de un eje transversal interior.
Dimensiones: Long.: 2,6 cms., 0 máximo: 1,6
1. Pinzas de forma trapezoidal. T4-2 cms.
2. Pinzas de forma trapezoidal con extrangula- De las tres esta es la de factura más tosca.
miento en la zona superior. T18-35
Son elementos que se hallan con frecuencia forman-
3. Pinzas de forma rectangular con escotaduras do parte de ajuares funerarios. Hemos constatado su
laterales en la zona superior. T21-4 presencia en necrópolis del Sureste, Levante y de am-
biente púnico como es el caso de P u í í i des Molins en
Las tres son de bronce y presentan diferentes grados [biza. 1 3 8

ü
de elaboración. La n 1 corresponde a la forma más sim-
ple y de factura tosca. La n'-' 3 es la más elaborada, y la
n- 2 representa un estadio intermedio.
La pinzas son elementos frecuentes en los ajuares fu- 3 7
Molina. F. y otros. 1976. Fig. 57.
nerarios, generalmente asociadas a otros pequeños uten- ;,s
silios metálicos, todos ellos insertados en una anilla que Gómez Bellard, C , 1984. págs. 100-106. Presencia de una
facilita su sujección. Dos de estos ejemplares conservan campanilla en un rico ajuar funerario, junto a materiales
J de ambiente fenicio, datado en la primera mitad del siglo
la anilla mencionada, uno fragmentada (n' 2) y otro com- IV a.C. Fl autor pone de manifiesto que este tipo de cam-
J
pleta (n' 3), este último ejemplar procede de una de las panillas es frecuente en [biza así como en otros lugares
tumbas más ricas y estaba asociado a una pequeña cu- ligados a la colonialización púnica como Villaricos. en A l -
charilla de bronce, asociación que hemos constatado en mería.

192
Fig. ¡73. Campanilla de bronce n" 1.

5.3.1.7. Monedas
Dos son los ejemplares recuperados. Ambas corres-
ponden a ambientes culturales y momentos cronológi-
cos diferentes.
1. Moneda púnica de bronce. Procede de la tum-
ba 19. Ver su descripción detallada en la tum-
ba correspondiente. 4.1.
2. Moneda de bronce. Se halló fuera de contex-
to en una zona de revuelto y en muy mal es-
tado de conservación.
Semis de la ceca de Carthagonova.
Anverso) Cabeza de Agripa a la derecha, Le-
yenda: [M. A | GRIP!" QU1 [N. HIBERO
PRAE]
Reverso) Trofeo militar y rodelas, rodeado de
línea circular continua. Leyenda alrededor: I
[BENNIO PR] A E F Módulo 2,075 cms., gro-
sor: 0,25 cms., cuño: 6.
Fig. 172. Campanillas de bronce. Siglo I a.C, siendo cónsul Agripa en época
de Angustí).

Oliver en su estudio sobre los enterramientos ibéri-


cos de la zona de Castellón, les atribuye una función
apotropaica ligada al ritual funerario.
Aunque parece tratarse de un elemento básicamente
funerario su presencia también se ha constatado en po-
blados, tal es el caso de La Bastida de Les Alcuses, en
14l)
Valencia, de donde proceden varios ejemplares.

139
Oliver. A.. 1981. pág. 237.
1 4 0
Fletcher. D. y otros. 1965 y 1969. Fig. 174. Semis de ta ceca de Carthagonova.

193
Fig. 175. Moneda púnica de bronce (n-1).

5.3.1.8. Otros
Fig. 176. Espátula de bronce n" 14.
Se incluyen en este apartado 27 pie/as metálicas que
no tienen lugar propio en ninguno de los apartados an-
teriores por tratarse de objetos únicos o indetermina-
dos.
14. Util semejante a una espátula, de bronce.
° Objetos procedentes de tumbas (véase su descrip- T25-2.
ción detallada y dibujo en la tumba correspon-
diente. 4.1): 15. Anilla de hierro. Tl-2.

1. Anilla de bronce con dos muescas. Tl-ft Id. Lámina de hierro doblada en forma de U. Pu-
do tratarse de un pasador de vaina, pero su
2. Anilla de bronce, fragmentada. T2-<S estado de conservación no permite identifi-
carlo. T 2-11.
3. .Anilla de bronce, fragmentada. T2-10
17. (lavo de hierro. T22-I2.
4. Cinta de bronce, fragmentada c incompleta.
TI-5 IS. Dos clavos de hierro de idénticas caracterís-
ticas. T2,S-,S.
5. Cinta de bronce, fragmentada. T22-7
Objetos fuera de contexto:
6. 2 remaches discoidales de bronce. T9-1
19. Anzuelo de bronce, fragmentado c incomple-
7. Cabe/a de alfiler o clavo, ele bronce. to. Formado por una varilla de sección rec-
T5-4 tangular doblada en ángulo recto, rematada
(S. Cabe/a de alfiler cilindrica. T7-2 en forma de gancho.

9. Varilla de bronce rematada en forma de gan- 2(1. Placa de bronce de forma discoidal, atravesa-
cho. T2-7 da por un remache central. Presenta el bor-
de biselado en Lina de sus caras.
10. Varilla de bronce en forma de cucharilla. T1<S- Dimensiones: 0: 4 cms.. Grosor: 0.3 cms.
23.
21. Placa de bronce con decoración en relieve de
11. Fragmentos de filamentos de bronce. un círculo del que parten líneas radiales ha-
T18-39 cia alucia: probable motivo solar. Uno de sus
12. Fragmentos de bronce cilindricos. T22-2. laterales presenta una escotadura semicircu-
lar.
13. Tres pasadores de bronce cilindricos. Dimensiones: Long. conservada: ó.5 cms.. an-
T28t-9. chura: 2 cms., grosor: 1.5 mm.

194
J
Fig. 178. Objeto indeterminado de plomo (n' 27).

27. Objeto de plomo indeterminado, en muy mal


estado de conservación. Plano en su cara in-
terna y redondeado al exterior, presenta for-
ma rectangular alargada ensanchándose en
sus extremos.
Dimensiones: long.: 18 cms., anchura vastago
central: 2 cms., anchura extremos: 3 y 4,5 cms.,
O 5MI grosor máximo: 2 cms., grosor mínimo: 1 cm.

5.3.2. C E R A M I C A (excepto recipientes)


177. Diversos objetos metálicos: Placa de bronce decoradaGrupo de materiales formado por fusayolas y ponde-
(n" 21), clavo de hierro (n- 22),fragmentode hierro ra o pesas de telar. Se incluye también un objeto inde-
atravesado por un clavo (n" 23),fragmentode
terminado de forma tubular.
hierro
(posible broche de cinturón) (n" 25), anzuelo de bronce
5.3.2.1. Fusayolas
tn" 19), anilla de hierro con pasador (n" 26).
Catálogo
° Fusayolas procedentes de tumbas (véase su des-
22. Fragmento de clavo de hierro. Vastago de for- cripción detallada y dibujo en la tumba corres-
ma cilindrica y cabeza cuadrada. pondiente. 4.1):
Dimensiones: Long. conservada: 4 cms. Ca- 1. Fusayola decorada. T5-5.
beza: 3 cms de lado.
2. Fusayola bitroncocónica. T9-3.
23. Fragmento laminar de hierro atravesado por
un clavo cilindrico, remachado en uno de sus 3 a 35. 33 fusayolas procedentes de la tumba 18.
extremos.
Dimensiones: Long. conservada: 5,5 cms. 36. Fusayola bitroncocónica. T22-3.
Long. clavo: 4,5 cms. 37. Fusayola bitroncocónica, T27-4.
24. Tres fragmentos laminares de hierro, en for- ° Fusayolas fuera de contexto:
ma de L. Uno de ellos está atravesado por un 38 a 44. Lote de 7 fusayolas procedentes de un
remache. mismo depósito:
Dimensiones: Long. conservada: 8, 7,8 y 3
cms., anchura máxima: 1,8, 2 y 1,3 cms., gro- 38. Fusayola bitroncocónica con carena, poco
sor: 0,3 y 0,2 cms. marcada, en el tercio inferior. Factura tosca.
Superficie ennegrecida.
25. Fragmento laminar de hierro. Probablemen- Dimensiones: H.: 2,1 cms., 0 sup.: 0,9 cms.,
te pertenece a un broche de cinturón de tres 0 máximo: 2,4 cms., 0 inf.: 1,6 cms.
garfios.
39. Fusayola bitroncocónica con carena muy pro-
26. Anilla de hierro que conserva adherida otra nunciada. Se halló fragmentada e incomple-
pieza, también de hierro, a modo de pasador. ta, Superficie ennegrecida.
Puede tratarse de una hebilla o similar. Dimensiones: H.: 1,9 cms., 0 sup.: l.lxms., 0
Dimensiones: 0 anilla: 4,2 cms. máximo: 2,7 cms., 0 inf.: 1,2 cms.

195
40. Fusayola bitroncocónica con aristas redon-
deada muy próxima a la base. Pasta de color
acastañado claro de buena calidad, ennegre-
cida en la base.
Dimensiones: H.: 1,4 cms., 0 sup.: 1,1, 0 má-
ximo: 2,3 cms., 0 inf.. 1,6 cms.
41. Fusayola bitroncocónica con carena marcada
en el tercio inferior. Pasta depurada de color
blanquecino.
Dimensiones: H.: 1,7 cms., 0 sup.: 0,8 cms.,
0 máximo: 1,8 cms., 0 inf.: 1,1 cms.
42. Fusayola de forma globular. Pasta tosca de
color anaranjado, con abundantes desgrasan-
tes. Superficie ennegrecida en zonas.
Dimensiones: H.: 1,7 cms., 0 máximo: 2 cms.
43. Fusayola de forma globular, con base cón-
cava. Pasta de color pardo con abundantes
desgrasantes que le confieren un aspecto
tosco.
Dimensiones. H.: 1,8 cms., 0 máximo: 2,7
cms.
44. Fusayola de forma globular, con base cónca-
va. Fragmentada e incompleta. Pasta de co-
lor anaranjado, ennegrecida en algunas zonas.
Dimensiones: H.: 1,8 cms., 0 máximo: 2,1 cms.
45. Fusayola bitroncocónica, con carena muy mar-
cada en el tercio inferior. Pasta muy depurada
de color castaño-rojizo. Superficie exterior
bruñida. Fig. 179. Ftisayolas.
Dimensiones: H.: 1,6 cms., 0 sup.: 0,7 cms., 0
máximo: 2,1 cms., 0 inf.: 1,4 cms.
46. Fusayola bitroncocónica, con carena marca-
da en el tercio inferior. Pasta de color pardo
con desgrasantes finos, ennegrecida en algu-
nas zonas.
Dimensiones: H.: 2,4 cms., 0 sup.: 1,4 cms., Dimensiones: H.: 2,1 cms., 0 sup.: 1,4 cms., 0
0 máximo: 3,1 cms., 0 inf.: 1,8 cms. máximo: 2,8 cms.. 0 inf.: 1,5 cms.
47. Fusayola bitroncocónica, con carena marca- 51. Fusayola bitroncocónica, con carena poco
da en el tercio inferior. Base cóncava. Se ha- marcada próxima al punto central. Pasta muy
lló fragmentada e incompleta. Pasta muy depurada de color negro. Superficie bruñida.
depurada de color castaño, ennegrecida en al- Dimensiones: H.: 2 cms., 0 sup.: 1.3 cms., 0
gunas zonas. Superficie bruñida. máximo: 2,4 cms., 0 inf.: 1,8 cms.
Dimensiones: H.: 2 cms., 0 sup.: 1,2 cms., 0 52. Fusayola bitroncocónica, con carena poco
máximo: 2,8 cms., 0 inf.: 1,8 cms. marcada en el tercio inferior. Fragmentada e
incompleta. Pasta depurada, totalmente en-
48. Fusayola bitroncocónica, con carena próxi- negrecida.
ma al punto medio. Fragmentada e incom- Dimensiones: H.: 1,7 cms., 0 sup.: 0,8 cms.,
pleta. Pasta de textura porosa de color ana- 0 máximo: 2,8 cms., 0 inf.: 1.9 cms.
ranjado.
Dimensiones: H . : 1,8 cms., 0 sup.: 0,8 cms., 53. Fusayola de forma ligeramente bitroncocóni-
0 máximo: 2,9 cms., 0 inf.: 1,4 cms. ca, achatada.
Pasta tosca de color gris oscuro, con abun-
49. Fusayola bitroncocónica, con carena marca- dantes desgrasantes.
da en el punto central. La pasta presenta to- Dimensiones: H.: 1,9 cms., 0 máximo: 3,1 cms.
nalidades acastañadas y pardas. Superficie
bruñida. 54. Fusayola bitroncocónica, con carena marca-
Dimensiones: FL: 1,7 cms., 0 sup.: 1,1 cms., 0 da en el tercio inferior. En el tercio superior
máximo: 2,4 cms., 0 inf.: 1 cm. presenta una acalanadura horizontal. Pasta
de color negro con abundantes desgrasantes.
50. Fusayola bitroncocónica con carena marcada Superficie bruñida.
en el punto central. Pasta de color gris muy Dimensiones: H.: 2,8 cms., 0 sup.: 1,3 cms.,
oscuro, con desgrasantes finos. 0 máximo: 3 cms., 0 inf.: 1,6 cms.

196
Estudio analítico La mayoría de ellas, concretamente el 74,7%, pre-
sentaban la superficie total o parcialmente ennegreci-
Total de piezas 54 N" Inv.: 1 a 54
da, lo que pone de manifiesto su presencia en la pira
Procedentes de turrT- u
N Inv.: 1 a 37 funeraria junto al cadáver en el momento de su inci-
bas neración.
B
Fuera de contexto 17 N Inv.: 38 a 54 Tradicionalmente a la fusayola se la ha atribuido la
funcionalidad de pesa de telar, así parece desprenderse
Todas las piezas se hallaron íntegras, aunque algunos de su presencia en poblados en relación con la actividad
ejemplares carecían de algún fragmento se pudo recons- textil de una comunidad, aunque no siempre se puede
truir su forma completa, excepto una de ellas proceden- constatar con precisión este uso, ya que conocemos la
te de la tumba 18, de la que sólo se recuperó un pequeño existencia de piezas realizadas en materiales livianos que
fragmento que imposibilitó determinar su forma. no tienen el peso suficiente para desempeñar tal fun-
Hay que destacar la presencia de dos lotes: Uno for- ción, como es el caso de algunos ejemplares de hueso y
mado por 33 piezas, procedente de la tumba 18, y otro una pieza excepcional realizada en madera. También
integrado por 7 piezas, hallado fuera de contexto. El res- conocemos la existencia de un lote de fusayolas ensar-
to de las fusayolas se encontraron aisladas. tadas en un filamento, que aparecieron colgadas en la
pared de una casa junto a collares y colgantes de bron-
ce, lo que hace censar en una función más ornamental
Morfología: N" de piezas que funcional.
Bitroncocónica: 47 piezas
Su frecuente aparición en necrópolis formando par-
* Carena baja 31 te de ajuares funerarios, ha sido objeto de las más di-
* Carena central 9
versas interpretaciones, otorgándole desde el más puro
* Sin carena marcada 7 sentido simbólico relacionado con la vida ultraterrena,
1 4 3

Globular 4 a un carácter ornamental o funcional. Dentro de es-


ta última interpretación hay que incluir la opinión de G .
Troncoconica 1 Nieto que, siguiendo la teoría apuntada por J . G . Ma-
Discoidal 1 rañen en 1935, las calificó como "piezas de barro, desti-
1 4 4
nadas a servir de botones para vestidos", lo que no
Indeterminada 1
parece posible dado el tamaño y peso de estas piezas
Señalaremos la presencia de dos ejemplares que pre- Generalmente se asocian a la condición femenina, ya
sentan decoración: que tradicionalmente la labor del tejido era llevado a
2
N 1 . Forma con tendencia globular, de factura tosca, cabo por mujeres. Esta atribución no pasa de ser una
presenta decoración puntillada en zig-zag impreciso. conjetura ya que aparecen formando parte de los ajua-
res más diversos. En esta necrópolis podría atribuirse al
B
N 54. Fusayola bitroncocónica de buena factura y sexo femenino el lote procedente de la tumba 18, en
acabado. Presenta una acanaladura en el tercio supe- cambio tenemos otro ejemplar en la tumba 9 asociado
rior, que pensamos puede tratarse de un elemento fun- a diversas armas, atribuibles al sexo masculino.
cional más que ornamental.

aparecen las fusayolas en un contexto de materiales ex-


4 1
Se trata de una fusayola de madera que apareció, en un cepcionales, datado en el tránsito del siglo III al II a.C.
depósito votivo femenino, junto a otras fusayolas cerámi- Oliver, A., 1981. Recoge algunas opiniones al respecto,
cas y objetos relacionados con el tejido. Su empleo, según que reseñamos brevemente a título orientativo:
el autor, estaría relacionado con el huso. Broncano, S., Marqués de Cerralbo: Cumplimiento ritual. Vilaseca: Sen-
1989. pág. 39. tido de vuelta a la vida. Benoit: Relaciona el destino hu-
1 4 2 mano con el hilado, en el que intervienen las fusayolas.
Burillo, F. y Sus Giménez, M . L. de, 1988. Referencia to-
Aranegui: Empleo como cuentas de collar.
mada del estudio de la casa 2 del poblado de Los Caste-
llares en Herrera de los Navarros (Zaragoza) donde Nieto Gallo. G , 1939^10. pág. 156.

197
5.3.2.2. Pondera
Grandes pesas de telar de s e c c i ó n trapezoidal, atra-
vesadas en la zona superior por una perforación cilin-
drica que facilita su s u s p e n s i ó n .

Lote formado por 4 ejemplares:

1. Pondus procedente de la tumba 27.


0
Pondera fuera de contexto:

2. Pondus, fragmentado e imcompleto. N o se


conserva el tercio inferior.
Dimensiones: H . : conservada:, 10 cms., A n -
chura máxima: 6,5 cms.

3. Pondus, fragmentado e incompleto de factu-


ra tosca.
Dimensiones: H . : estimada: 10 cms. Anchura
máxima: 7,5 cms.
4. Pondus de forma irregular y factura tosca:
Dimensiones: H . : 9,5 cms., Anchura máxima:
7,5 cms.
De las cuatro piezas dos se hallaron fragmen-
tadas e incompletas (n'-'s 2 y 3) y dos íntegras
ü
(n s 1 y 4). S ó l o una procedía de un ajuar fu-
ü
nerario (n 1), mientras que las tres restantes
se hallaron fuera de contexto.

Fig. 181. Pondera.

5.3.2.3. Objeto indeterminado


1. Fragmento de terracota tubular, abierta (por
uno de sus lados). Presenta una arista lon-
gitudinal en la cara superior. Elaborado en
arcilla de color r o s á c e o muy depurada. Des-
conocemos el tipo de objeto a que pertene-
ció.
J
Dimensiones: Long. conservada: 14 cms.,
Fia. 180. Pondus n' 1. Anchura 4 cms.

198
0
Piezas fuera de contexto:
2. Cuenta de collar de pasta vitrea opaca, con
irisaciones de color blanco, amarillo y azul.
Decoración de bolitas en relieve.
Dimensiones: 0 : 1,7 cms., H.: lcm.
3. Cuenta de collar de pasta vitrea translúcida
de color azul intenso, de forma agallonada.
Dimensiones: 0 : 1,2 cms., H.: 0,8 cms.
4. Cuenta de collar de pasta vitrea opaca, de co-
lor negro, de forma discoidal.
Dimensiones: 0 : 1,8 cms., H.: 0,4 cms.
5. Tres pequeñas cuentas de collar de pasta vi-
trea muy porosa, de color blanco con irisacio-
nes, de forma discoidal.
Dimensiones: Diámetros respectivos: 0,7, 0,5
y 0,4 cms.

Estudio analítico
Lote formado por 7 piezas halladas en su mayoría
a
fuera de contexto, excepto la n 1 que procede de la tum-
Fig. 182. Fragmento tubular de teiracota. ba 22. Todas ellas responden a tipologías diferentes ya
que presentan distintas formas, tamaños y colores.
Se trata de un elemento de adorno muy común en to-
5.3.3. PASTA V I T R E A do el Mediterráneo, vinculado fundamentalmente al co-
mercio fenicio-púnico, aunque es frecuente encontrarlo
Se incluyen en este apartado dos lotes de piezas que, asociado a materiales griegos de importación.
aunque elaborados en la misma materia, responden a ti-
pologías diferentes. Uno constituido por objetos de Su presencia es habitual en yacimientos ibéricos, en-
adorno como son las cuentas de collar, y el otro forma- contrándose preferentemente en necrópolis formando
do por pequeños recipientes o ungüéntanos. Se incluye grupos de cuentas de diferentes tipos, lo que nos hace
además un fragmento indeterminado. suponer que los collares estaban formados por cuentas
de distintas formas, tamaños y colores. Generalmente
aparecen asociadas a otros objetos de adorno: amuletos,
5.3.3.1. Cuentas de collar escarabeos, colgantes, etc, abundantes en yacimientos li-
Catálogo gados a la colonización fenicia.
Procedente de tumba (ver su descripción detalla-
Son piezas de gran perduración, por lo que no es po-
da y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1):
sible asignarles una cronología concreta sino en función
1. Pequeña cuenta de collar. T22-6. del contexto ergológico en que se encuentren.

Fig. 183. Cuentas de collar de pasta vitrea.

199
Fig. 184. Cuenta de collar de pasta vitrea
J
agallonada n' 3.

5.3.3.2. Ungüéntanos.
Conjunto integrado por tres piezas procedentes de
tres tumbas diferentes. Se hallaron fragmentados e in-
completos, no obstante se ha podido reconstruir su for- Fig. 185. Amphoriskos de pasta vitrea blanco con
ma completa, que responde a dos tipos de amphorískoi. decoración en manganeso (n" 1).

1. Amphoriskos de pasta vitrea de color blanco


con decoración denticulada en manganeso.
T1&M4
Se trata de pequeños recipientes probablemente des-
2. Amphoriskos de pasta vitrea de color azul tur- tinados a contener perfume, sustancia muy apreciada so-
quesa con decoración de líneas horizontales bre todo entre los griegos para quienes tenía un especial
y motivos denticulados en color azul intenso significado, por lo que se distribuía en pequeñas canti-
y amarillo. T19-1. dades, dentro de este tipo de pequeños recipientes que
3. Dos fragmentos de amphoriskos de pasta vi- pueden ser considerados como objetos de lujo en sí mis-
trea de idénticas características que el ante- mos. Su difusión está unida al comercio del perfume,
rior. T31-2 (Ver descripciones detalladas y uno de los elementos fundamentales, junto al vino y el
dibujos en las tumbas correspondientes. 4.1) aceite, del comercio tanto fenicio como griego.
L
Los n 's 2 y 3 responden a una tipología muy común Su sistema de fabricación, mediante el procedimien-
en todo el mundo mediterráneo durante los siglos V y to del núcleo de arena, parece ser originario de Egipto,
IV a.C. Constituye unos de los elementos más caracte- donde se empleaba ya en el segundo milenio a.C, sien-
rísticos entre los materiales de ambiente púnico, pre- do adoptado por los fenicios, quienes lo distribuyeron
1 4 7
sente en yacimientos insulares, fundamentalmente de por todo el Mediterráneo.
Ibiza, y en Ampurias. También está presente en yaci- Existe además un fragmento de forma cilindrica mol-
mientos del interior, de características completamente durado, que desconocemos a que tipo de objeto perte-
diferentes a éstos ligados a las colonizaciones fenicia y nece, procedente de la tumba 19.
griega, como se pone de menifiesto en varias necrópo-
lis de Andalucía, donde suelen encontrarse con relativa
frecuencia; no sucede así en otra serie de yacimientos
costeros levantinos, en los que su presencia es escasa.
H
El n 1 responde a las características formales del
amphoriskos tradicional, no obstante presenta una pe-
culiaridad en cuanto a la decoración, consistente en una
serie de bandas de zig-zag delimitadas por líneas hori-
zontales, en manganeso sobre fondo blanco. Este tipo
es poco común, en España hemos encontrado ejempla-
res similares en la necrópolis de Puig des Molins (Ibiza) 145
Vives y Escudero. A.. 1917. pág. 91.
y en Ampurias. Parece tratarse de una producción 14(1
Oliva Prat, M., 1947. Lám. XXXII.
más antigua que la del tipo anterior, corroborado en es-
147
te caso por los materiales asociados a los ungüentarlos Para mas datos sobre este tema ver: Vigil, M., 1969. páí>s.
en cada tumba. 2(1-43.

200
Fig. 187. Cuentas de collar de hueso (¡i" 3).

Fig. 186. Amphoriskos de pasta vitrea azul y


J
amarillo (n' 2).

5.3.4. HUESO

Se incluyen en este apartado los huesos sin trabajar


y los objetos de adorno realizados en esta materia.
° Procedentes de tumbas (ver su descripción deta-
llada y dibujo en la tumba correspondiente. 4.1):
1. Cinta de hueso decorada con incisiones.
T18-8
2. Siete astrágalos de ovicáprido. sin trabajar.
T24-2 Fig. 188. Cuentas de collar de hueso (n" 3) y
astrágalos de ovi-cáprido (n- 4).
0
Fuera de contexto:
3. 64 cuentas de collar de forma cilindrica, atra-
vesadas por una fina perforación longitudinal 4. Astràgalo de ovi-cáprido, totalmente calcina-
para ser ensartadas. do. Presenta una perforación central que no
Presentan la superficie ennegrecida en zonas. llega a atravesar totalmente el hueso.
Sus dimensiones oscilan entre 5,2 y 3,4 mm
de altura, y entre 3 y 4,2 mm de diámetro. 5. Astràgalo de ovi-cáprido calcinado.

201
Tenemos pues tres elementos diferentes de hueso: a objetos relacionados con el tejido, cuentas de
0 collar de pasta vitrea y otra serie de objetos de
Cinta de hueso, plana y alargada, de sección rec- adorno personal. 151

tangular, cuya longitud total se desconoce pues


se halló totalmente fragmentada y muy deterio- Astrágalos de ovi-cáprido. Representados por un
rada. La cara externa presenta la superficie puli- conjunto de 7 piezas, procedentes de la tumba
da con decoración geométrica incisa, consistente 24, y 2 piezas aisladas, halladas fuera de contex-
en una serie de aspas entre grupos de líneas pa- to, n"s 4 y 5.
g
ralelas verticales, n 1.
La presencia de astrágalos, más comúnmente de-
Conocemos la existencia de cintas de hueso simi- nomiandos tabas, de diferentes animales, en su
lares en otros yacimientos, aunque no con la mis- mayoría ovi-cápridos, es muy frecuente en yaci-
ma decoración. En Ampurias hay un ejemplar, mientos ibéricos tanto en poblados como en ne-
procedente de la inhumación Martí n" 20, con de- crópolis formando parte de ajuares funerarios. Se
coración incisa de palmetas en su cara externa, pueden encontrar en estado natural, como es el
datada entre finales del siglo V y principio del IV 2
caso de las piezas de la tumba 24 y la n 5, reto-
a.C. en base a cerámicas áticas de la misma se- cados, o atravesados por una perforación central,
pultura. También conocemos la existencia de 2
como el n 4. En cualquier caso han sido objeto
varias cintas de hueso en la necrópolis de la Ho- de las más variadas interpretaciones:
ya de Santa Ana (Albacete), decoradas con mo- La más extendida es la de considerarlos piezas
tivos geométricos entre los que destacan la de juego, también se les atribuye la función de
149
esvástica y flores de loto abiertas. También en colgantes como objetos de adorno o amuletos, es-
la provincia de Albacete, en la necrópolis de Los pecialmente aquellas piezas que están perfora-
Villares, se han documentado varias cintas de das. En otras ocasiones se les asigna carácter
hueso asociadas a oinokhóai de pasta vitrea y un funerario, lo que justificaría por sí mismo su pre-
escarabeo, datados entre finales del siglo V y sencia en necrópolis.
1 5 0
principio del IV a.C.
En la Región de Murcia han sido estudiados de
Hemos podido comprobar que el tipo de decora- juego con origen en el Mediterráneo Oriental.
ción de esta cinta responde a un motivo que no E. Cuadrado los considera como equivalentes a
tiene un adscripción cronológica o cultural con- monedas semejantes a las empleadas en los casi-
creta. Se encuentra desde comienzos de la Edad nos actuales, en base a la presencia de 300 astrá-
del Hierro hasta época romana, decorando los galos de carnero en una tumba de la necrópolis
objetos más variados: Punzones de marfil, amu- de E l Cigarralejo.
letos de hueso, puentes de fíbulas, pulseras y ob-
jetos variados, presentes en yacimientos de las En el poblado de la Bastida de les Alcuses (Va-
más variadas características: desde los que pre- lencia) se hallaron junto a fichas de cerámica y
sentan influencia púnica, o los típicamente ibéri- guijarros redondeados, por lo que han sido inter-
cos, hasta los de claro ambiente continental, pretadas como piezas de un juego.
distribuidos por toda la geografía española des-
de Andalucía al País Vasca, incluyendo también También se han interpretado como elementos de
las islas Baleares. Por lo tanto no puede ser con- juego una serie de astrágalos con perforación cen-
siderado como elemento cultural determinante. tral y algunas caras rebajadas, de la necrópolis de
1 5 5
Orleyl (Castellón).
64 cuentas de collar procedentes de un mismo
2
depósito, aunque halladas fuera de contexto, n Del poblado de E l Amarejo (Albacete) proceden
3. Algunas de ellas ennegrecidas por efectos de 23 tabas, algunas de ellas desbastadas y con per-
la combustión durante la incineración. La mayo- foración central, cuya funcionalidad es dudosa
ría tienen forma cilindrica y algunas presentan tanto por la falta de homogeneidad que presen-
tendencia troncocónica o fusiforme. tan , como por haberse hallado junto a otros hue-
Todas son de reducido tamaño que oscila entre sas (carpos y falanges) también de ovi-cáprido.
los 3 y 5 mm.
Conocemos un conjunto de cuentas de collar si-
Se les atribuye carácter funerario a una serie de
milares en la necrópolis de E l Tesorico (Albace-
piezas, algunas de ellas con perforación central,
te), formando parte de un ajuar femenino junto
procedentes de varias tumbas de Ampurias,
1 4 8
Almagro Basch, M., 1953. pág. 58.
1 5 4
1 4 9
Sánchez Jiménez, J., 1943. Fletcher, D. y otros, 1969. pág. 175.
1 5 5
I5,)
Blánquez, J., 1984. pág. 43. Lázaro, A. y otros, 1981. pág. 47. fig. 12.
1 5 6
151
Broncano, S. y otros, 1985. pág. 61. fig. 12. Broncano, S. y Blánquez, J., 1985. pág. 130.
1 5 7 Q
1 5 2
Lillo, P, 1981. págs. 429-431. Inhumaciones Bonjoan n s 12, 13, 18 y 56. Inhumaciones
a u
Martí n s 9,15, 90, 99 y 109. Incineración Martí n 28. Al-
1 5 3
Cuadrado, E„ 1968. pág. 162. magro Basch, M . , 1953.

202
así como a un conjunto de tabas asociadas a un
amphoriskos de pasta vitrea, que formaban parte
del ajuar funerario de una tumba de Ullastret-.

En la necrópolis de Puig des Molins (Ibiza) se ha-


lló un ejemplar con perforación central, engarza-
do en una doble anilla de bronce, que pone de
manifiesto, su empleo como objeto de adorno o
1 5 9
amuleto.

Para A. Ramos se trata de piezas de juego, em-


pleadas como tales en el mundo griego de donde
pasaría a Roma, y las considera como el antece-
dente de los dados. Basa su estudio en materiales
procedentes de la Alcudia de Elche (Alicante)
donde existen además reproducciones de tabas ela-
boradas en diveros materiales.

Del análisis de estos datos se puede deducir que


no sería acertado aplicar una funcionalidad única
para estas piezas, ya que esta varía según los ca-
sos. Parece claro que su interpretación varía en
función de las influencias culturales que inciden en
los distintos yacimientos. Mientras en el ámbito
cultural fenicio parece tener función de amuleto u
objeto empleado para la adivinación, en cuyo ca-
so estaría justificado el orificio central para ser col-
161
gado. en el Mundo Gi iego, aunque ligado al
juego, tiene carácter funerario, documentado por
representaciones de juego de tabas en vasos fune-
rarios de cerámica ática. R. Olmos aboga por este
carácter funerario cuando dice: "Característico del
Mundo Griego Occidental (especialmente el Sur
de Italia) es la presencia de tabas en los enterra-
mientos que encontramos por ejemplo en las ne- B
crópolis de Ampurias y Villaricos". Fig. 189. Posible afilador de piedra (n l).

5.3.5. P I E D R A

Unicamente tenemos dos objetos elaborados en pie-


dra:

1. Afilador en piedra pulida con escotadura la-


teral, procedente de la tumba 27.
2. Colgante en piedra porosa de color grisáceo,
de forma arriñonada y sección sensiblemente
triangular, presenta una perforación cilindrica
en la zona más ancha de su utilización como
Fig. 190. Colgante de piedra (n~ 2).
colgante. Fue hallado fuera de contexto.
Dimensiones: Longitud: 3,7 cms., anchura má-
xima: 1.7 cms. Existen además una serie de restos arquitectó-
nicos y escultóricos, en piedra, hallados fuera
de contexto. Algunos de ellos pertenecieron a
un monumento funerario, junto a otras piezas
1 5 s
Arqueología 82, 1983. pág. 151. que salieron a la luz como consecuencia de los
1 5 4
trabajos agrícolas realizados en la zona. Estas
Gómez Bellard, C , 1984. pág. 139. piezas se han excluido de este apartado por
1 6 0
Ramos, A.. 1977. pág. 767 y sigs. considerar que merecen tratamiento individua-
11,1
lizado. Se encuentran en el apartado 5.4 bajo
Cintas, R, 1946. pág. 128. el epígrafe restos arquitectónicos y escultóri-
" ,2
Olmos, R., 1979. pág. 102. nota 65. cos.

203
5.3.5. E S C A R A B E O S

Dos piezas que, aunque halladas fuera de contexto,


proceden de un mismo conjunto funerario junto a dos
pendientes de plata y 64 cuentas de collar de hueso, que
formaría parte del ajuar de una tumba que estaba total-
mente destruida, de la que s ó l o se conservaron este con-
junto de objetos en el fondo de la misma, junto a la roca
virgen.

Debido a su reducido t a m a ñ o quedarían ocultos en-


tre la tierra, permaneciendo intactos.

I. Escarabeo basculante engarzado en plata, Se


halló íntegro aunque desgastado, E l engarce,
muy deteriorado, carece de un fragmento en
uno de sus extremos.
Materia: Piedra silícea de color ocre-amari-
llento.
Dimensiones: Long.: 1,2 cms., Anch.: 0,8 cms.,
Alt.: 0,5 cms.
Forma: Los rasgos a n a t ó m i c o s están señala-
dos mediante líneas incisas que delimitan, sin
mucho detalle, las diferentes partes del cuer-
po del c o l e ó p t e r o . Está atravesado longitudi-
nalmente por un orificio que proporciona el
alojamiento a cada lado de las dos extremi-
dades del anillo de plata del que se halla sus-
pendido.
Fig. 191. Escarabeos basculantes.
L a forma del dorso corresponde al tipo III de
Vercoutter, con prototórax marcado sin éli-
tros y cabeza diferenciada. Son numerosos los escarabeos que presentan
un león como motivo decorativo, aunque no
Perfil relativamente plano. Cuerpo diferen- hemos hallado ningún ejemplar i d é n t i c o al
ciado de las extremidades mediante una línea que nos ocupa. E l l e ó n es un animal con gran
horizontal. Presenta tres pares de patas bien tradición iconográfica, que ha pervivido a lo
marcadas. Base plana sobre la que se asienta largo del tiempo en diferentes culturas.
el motivo inconográfico constituido por un
Icón enmarcado por una orla sogueada. Es- 2. Escarabeo basculante, engarzado en plata.
Tanto el escarabeo como el engarce se halla-
cena horizontal. E l l e ó n , de perfil, camina ha-
ron íntegros, aunque algo desgastados.
cia la derecha con las fauces abiertas. E l rabo
vuelto hacia arriba, se inclina sobre el torso
del animal. Las cuatro patas, bien diferencia- Materia: Piedra negra
das y separadas entre sí, indican la acción del Dimensiones: Long.: 1,4 cms., Anch.: 1 erri.,
movimiento. Alt.: 0,7 cms.
Forma: E l desgaste de la piedra hace apenas
Aunque la superficie está desgastada, puede imperceptibles las líneas incisas que, de for-
apreciarse una buena e j e c u c i ó n técnica de la ma muy simple, s e ñ a l a n los rasgos a n a t ó m i -
figura, que ocupa todo el campo, sin que se cos c a r a c t e r í s t i c o s del escarabajo. E s t á
observe ningún otro tipo de d e c o r a c i ó n adi- atravesado por un orificio longitudinal que
cional que la orla que delimita la escena bor- proporciona el alojamiento, a cada lado, de
deando la base. las dos extremidades del anillo de plata del
que se halla suspendido.
El escarabeo está suspendido de un engarce
de plata cuyos extremos se introducen en los El dorso corresponde al tipo IV simple de
laterales del orificio que atraviesa la pieza Vercoutter. L a cabeza está diferenciada
longitudinalmente. E n su punto central efec- del cuerpo por una línea horizontal y los éli-
túa un giro circular que forma en su interior tros marcados por una línea vertical impreci-
un orificio de donde puede ser colgado. A pe- sa. Perfil bastante alto. U n a línea horizontal
sar de su mal estado de c o n s e r v a c i ó n puede diferencia el cuerpo de las extremidades, cu-
apreciarse que sus extremos están ornamen- ya r e p r e s e n t a c i ó n está sustituida por una pla-
tados por un hilo de plata enrollado a modo taforma lisa.
de espiral.

If.3 Ih4
Vercoutter, J.. 1945. Vercoutter. J.. 1945.

204
La base, plana, constituye el soporte de la re-
presentación iconográfica. Escena vertical. Se
trata de un personaje masculino de pie, de
cuerpo entero, en actitud dinámica. La posi-
ción de los brazos y de las piernas indica ade-
mán de movimiento representado de forma
coordinada (la pierna derecha y el brazo iz-
quierdo está en posición avazada. mientras la
pierna izquierda y el brazo derecho permane-
cen atrasados, tal y como corresponde al mo-
vimiento natural que se realiza al caminar).
La factura, tosca, omite todo tipo de detalles
tanto anatómicos como ornamentales. El per-
sonaje lleva un tocado voluminoso poco defi-
nido, indiferenciado en la cabeza cuyos rasgos
no se aprecian. El elemento más característi-
co de la vestimenta es un faldellín, ajustado
en la cintura y ancho en la zona inferior, con
apariencia de piel de animal. Los brazos per-
manecen desnudos. El torso parece medio cu-
bierto, aunque no se puede apreciar con
exactitud, Calza botas cortas y anchas. En la
mano derecha porta un objeto que podría ser
interpretado como un escudo (representado
de forma muy esquemática) y en la mano iz-
quierda sostiene un objeto macizo no identi-
ficado (pudiera tratarse de una maza, hacha
u objeto similar). En la parte posterior arran-
ca de la zona inferior del faldellín un apéndi-
ce, largo y estrecho, curvado hacia arriba que
podría corresponder a la cola de un animal,
quizá parte de la misma piel que le sirve de
vestimenta.

La representación iconográfica se completa


con un objeto o símbolo, de difícil interpre-
tación, de forma semianular situado delante
del personaje en la zona que queda libre en-
tre el brazo izquierdo y la pierna derecha.
No responde a ninguno de los personajes co-
nocidos recogidos en la tipología iconográfi- Fig. 192. Escarabeo con representación de
ca tradicional de origen egipcio, personaje indeterminado n" 2.
fenicio-púnico o griego que, bajo diferentes
enterpretaciones, se repiten en las manifesta-
ciones artísticas.

La pieza se completa con un engarce de pla-


ta del que se encuentra suspendido por sus
extremos, lo que le permite efectuar un mo-
vimiento basculante. En su punto central des-
cribe un giro circular que forma en su inte-
rior un orificio del que puede ser colgado o
insertado en un collar. En sus extremos lleva
un adorno formado por un hilillo de plata en-
rollado sobre el anillo a modo de espiral.

No hemos hallado paralelos exactos para es-


ta pieza. El personaje no responde a los mo-
delos que hemos podido analizar en otros es-
carabeos con representaciones de motivos
egipcios, griegos, etc.. Más bien parece tratar-
se de la interpretación de una divinidad o un
guerrero, de características singulares. Po-
drían atribuísele características de algunos J
Fig. 193. Escarabeo con representación de león n' I.

205
personajes conocidos pero no pasaría de ser 5.3.6. RESTOS ARQUITECTONICOS Y
una mera hipótesis.
ESCULTORICOS.
Como es bien sabido el escarabeo es origina-
rio de Egipto, desde donde es distribuido por Son varios los fragmentos arquitectónicos y escultó-
el Mediterráneo Occidental por los fenicios, ricos encontrados en esta necrópolis, todos ellos fuera
durante los siglos VII y VI a.C, como pro- del contexto, unos hallados en excavación en zonas de
ducto de intercambio comercial. Posterior- revuelto y otros extraídos por el arado al realizar traba-
mente aparecen otras producciones, que co- jos agrícolas.
pian modelos egipcios, reproduciendo otro ti-
po de motivos iconográficos fenicios o grie-
gos y que siguen siendo objeto de transac- Fragmentos arquitectónicos:
ciones comerciales en época ibérica. Es en es-
te momento donde debemos situar los ejem- 1. Fragmento de sillar con molduras arquitectó-
plares de Los Nietos. nicas en piedra arenisca. Procedente de exca-
vación, fuera de contexto.
Los escarabeos no son muy abundantes en la Pudiera tratarse de un baquetón de singular
Península Ibérica. Sus hallazgos se centran estructura, ya que ofrece un filete bajo el cual
preferentemente en el litoral mediterráneo y la pared se inclina hacia el interior hasta lle-
en yacimientos ligados a la colonización feni- gar a una doble moldura que ocupa la parte
cio-púnica. La mayoría proceden de territo- central. Esta moldura está formada por un
rio insular, fundamentalmente de Ibiza de contrario compuesto por cuentas alargadas
donde procede una importante colección, con ranuras longitudinales que alternan con
constituida en su mayor parte por piezas de series de tres cuentas estrechas, que ocupan
la necrópolis del Puig des Molins, donde apa- las aristas. La moldura inferior está formada
recen en algunos conjuntos funerarios junto por ovas y flechas alternadas, que se corres-
a pendientes similares a los Nietos. ponden con las cuentas alargadas y estrechas
del collarino superior. Desde aquí la pared se
inclina hacia afuera hasta terminar en un fi-
La funcionalidad de este tipo de piezas ha si- lete ancho que remata el sillar en su zona in-
do objeto de transformaciones a lo largo del ferior. En la cara superior una línea incisa,
tiempo de su existencia. Originalmente, en paralela a los bordes, marca el lugar donde
Egipto, parece tratarse de amuletos de uso en iría encajada otra pieza sobre ésta. Las caras
la vida cotidiana, sin relación con el mundo no vistas presentan la superficie tosca.
ultraterreno. Más tarde para los fenicios ad- Dimensiones: Longitud: 46 cms., altura: 27
quieren carácter funerario, que parece hacer- cms., anchura conservada: 29 cms.
se extensivo al Mediterráneo Occidental ya
que la mayoría de los escarabeos proceden de
necrópolis. No obstante pensamos que las 2. Fragmento de contario, talIado»en piedra are-
piezas que estamos tratando, Jan lejanas en nisca. Aunque procedente de una zona de re-
el espacio y en el tiempo a las originales, a vuelto, fue hallado a escasos metros de la
pesar de proceder de una necrópolis, están pieza n" 1, de la que formaría parte.
desprovistas del contenido específico que ini-
cialmente poseyeron, y más bien se trataría 3. Fragmento arquitectónico en piedra arenisca
de valiosos objetos de lujo, incluidas como ta- correspondiente a la esquina de una gola. El
les en los ajuares funerarios y que serían em- filete es liso y de él arranca la nácela, poco
pleadas en vida como objetos de adorno, he- curvada aunque con tendencia a acentuar su
cho que concuerda con su presencia junto a inclinación hasta hacerse casi vertical en su
cuentas de collar y pendientes. extemo inferior, que no se conserva. Posible-
Es difícil establecer una cronología concreta mente iría asociada al fragmento de sillar n 9

para estos escarabeos. Por sí solos no ofrecen 1. Se halló fuera de contexto.


datos suficientes al respecto, y el resto de las Dimensiones: Long.: 31 cms., altura: 15 cms.,
piezas a que aparecen asociados tampoco son anchura: 32 cms., altura del filete: 4 cms.
suficientemente significativas. En función del
contexto general podemos aproximar una da- 4. Fragmento de nácela de gola decorada, en
tación que oscilaría entre los siglos V y IV piedra arenisca. Fue extraída como conse-
1 6 6
a.C. cuencia de labores agrícolas y depositada al
margen de la zona arada, por lo que desco-
nocemos su procedencia exacta.

165 p Probablemente corresponde a una nácela de


Fernández, J. H . Padró, J., 1982. Hipogeos n°s 3, 8, 14 y la que se conserva parte de la cara cóncava,
2!
166
decorada con motivos vegetales estilizados de
L

Un análisis más detallado de estos escarabeos puede ver- entrelazos, realizados a base de franjas cur-
se en: Cruz Pérez, M . L. (ep), comunicación presentada vas superpuestas.
al Homenaje a D. Gratiniano Nieto Gallo, celebrado en Dimensiones: Long.: 40 cms., altura: 14 a 16
Yecla en 1987.
cms., grosor: 33 cms.

206
a
Fzg. /94. Fragmentos arquitectónicos: Sillar con moldaras (n" I), fragmento de gola (n 3), fragmento de nácela de gola
decorada (n" 4), fragmento moldurado (n° 5). E.: 1:10.

Fig. 195. Fragmento de sillar con molduras n" 1. Fig. 196. Fragmento de nácela de gola decorada n" 4.

Para el estudio de estas piezas y del monu- zado en piedra arenisca. Hallado fuera de
mento funerario del que dos de ellas, n'-'s 1 y contexto. Probablemente se trata de un frag-
3, formarían parte, remitimos al trabajo reali- mento de sillar con moldura de doble baque-
zado conjuntamente con M . Almagro Gor- tón. La cara superior presenta un filete liso.
bea. 1 6 7
' Dimensiones: Long.: 10 cms., altura: 12,5 cms.,
anchura: 9,5 cms.
5. Fragmento arquitectónico moldurado, reali-

167
Almagro Gorbea, M . y Cruz Pérez, M . L.. 1981. En esle reconstrucción hipotética de un monumento funerario en
trabajo se analizan las piezas descritas y se ofrece la re- base a dos de estas piezas.

207
Fragmentos escultóricos

6. Fragmento escultórico correspondiente al


cuerpo de un toro, elaborado en piedra are-
nisca. La papada y la zona superior del cue-
llo están marcadas por una serie de molduras
paralelas, separadas por incisiones, de buena
factura. El resto del cuerpo está muy deterio-
rado. Por lo que podemos apreciar la postu-
ra del animal debió ser erguida.
Hallazgo fortuito.

Por sus características se puede encuadrar


dentro del ambiente de las piezas (n'-'s 1 y 3)
que forman el monumento funerario, aunque
sus dimensiones parecen excesivas en relación
al resto de la estructura.
Dimensiones: Long.: 90 cms., altura: 55 cms.
7. Fragmento de escultura zoomorfa correspon-
diente a una pezuña, elaborado en piedra are-
nisca. Hallado fuera de contexto. Muy proba-
blemente pertenece al toro anteriormente
descrito, ya que está elaborada en el mismo
material y presenta factura similar.
Dimensiones: Long.: 12.5 cms.. altura: 10 cms.,
anchura: 7,5 cms.
Fig. 198. Fragmento de toro en piedra arenisca n" 6.
8. Fragmento escultórico elaborado en piedra
arenisca tallada. Corresponde a la pezuña de
un animal de grandes proporciones que, por
sus rasgos anatómicos, puede tratarse de un
toro, aunque de factura diferente al fragmen-
to anteriormente descrito. Se halló fuera de
contexto.

Fig. 197. Fragmento escultórico correspondiente al cuerpo de un toro y pezuña. n"s 6 y 7. E.: 1:10.

208
Fig. 199. Diversos fragmentos escultóricos.

Dimensiones: Long.: 15 cms. altura aproxima- con otras molduras lisas redondeadas. Se ha-
da: 7 cms.. anchura máxima: 9 cms. lló fuera de contexto.
Longitud del fragmento: 7,5 cms.
9. Fragmento escultórico tallado en piedra are-
nisca. Presenta una serie de molduras parale- Todas las piezas están elaboradas en el mismo mate-
las redondeadas, en forma de espiga. Pudiera rial: piedra arenisca. En términos generales presentan
tratarse de la zona superior de la testuz de un rasgo común: una factura cuidada y en la mayoría de
un animal, quizá un toro. Se halló fuera de los casos un acabado muy depurado.
contexto.
Dimensiones: Long.: 15,5 cms.. anchura má- Los fragmentos arquitectónicos corresponden muy
xima: 10 cms. grosor: 3,5 cms. probablemente a monumentos funerarios. Siendo muy
posible que existiera más de uno. Uno de ellos, al me-
LO. Fragmento escultórico en piedra arenisca, nos, respondería a la tipología de pilar-estela estudiada
perteneciente a una figura que desconoce- por M . Almagro.
mos. Presenta forma de voluta, decorada en
la zona superior y en la cara frontal con mol- Los fragmentos escultóricos pertenecen en su mayo-
duras trenzadas en relieve, que se alternan ría a figuras zoomorfas, habiéndose podido detectar con

209
seguridad únicamente la figura de un toro. Se trata de
una escultura de carácter realista con clara influencia

Teresa Chapa en sus estudios sobre escultura zoomor-


fa, establece dos grupos diferenciados de toros: uno cen-
trado en la zona de Valencia y Alicante, cuyas caracte-
rísticas fundamentales son la postura echada, cabeza de
frente, boca entreabierta con los dientes marcados y al-
gunos elementos postizos (cuernos, orejas). El segundo
grupo, donde incluye el ejemplar de Los Nietos, es el
más numeroso; se extiende por Levante y Andalucía y
corresponde a toros de pie. de factura cuidada y trata-
miento más realista, de cronología más moderada que
el primero. "

Por nuestra parte encontramos gran similitud, en


cuanto al tratamiento del cuello y postura, entre el to-
ro de Los Nietos y el de Porcuna, aunque también se
pueden establecer paralelismos con otros de Andalucía,
Levante y la zona de Murcia.

En cuanto al significado de la figura del toro y la sim-


bología que encierra, así como el papel que desempeña
en el mundo funerario ibérico, existen numerosos estu-
dios al respecto en los que se ofrecen las más variadas Fig. 200. Fragmento escultórico n" 10.
interpretaciones; se le atribuye carácter simbólico en re-
lación con la otra vida, de ahí su presencia en necrópo-
lis. También se asocia al mundo femenino, representan-
do la fecundidad; al sol, a la luna y al mundo de las ti-
nieblas. Se piensa que fue objeto de culto divino en sí
mismo o, más probablemente, como símbolo de una di-
vinidad no identificada.

Todos estos restos, hallados fuera de contexto y frag-


mentados, están poniendo de manifiesto un hecho ya co-
rroborado en numerosas necrópolis ibéricas: Se trata dé-
la existencia de construcciones funerarias y esculturas,
que en un momento dado se destruye y, en algunos ca-
sos, se reutilizan sus fragmentos. Desgraciadamente en
este caso no podemos aportar ningún dato a cerca del
momento cronológico de su creación ni del momento de
su destrucción y posible reutilización posterior, puesto
que como ya hemos dicho todas las piezas aparecieron
fuera de contexto. Unicamente se pueden establecer re-
laciones entre algunas de ellas en base a la proximidad
en que se hallaron, en función de su forma y por la si-
militud de sus facturas.

• Para el análisis iconográfico y estilístico remito al estudio


de Almagro Gorbea y Ramos Fernández sobre el monu-
mento funerario de Monforte del Cid. donde se exponen
detalladamente los posibles antecedentes de este tipo de
representaciones animalísticas y su evolución.
169
Chapa. T . 1985 y 1986b.
1711
Para mayor información sobre este tema en particular y
la escultura zoomorfa en general, se pueden consultar las
diferentes obras de T. Chapa donde se encontrará infor-
mación exahustiva al respecto y referencias bibliográficas.

210
6. CONCLUSIONES

6.1 CONSIDERACIONES SOBRE LAS En relación con las tumbas existen una serie de frag-
TUMBAS mentos arquitectónicos y escultóricos que, aunque fue-
ra de contexto y dispersos, han permitido la recons-
Como hemos visto en el capítulo 4.2 son dos los ti- trucción de un monumento funerario y ofrecen indi-
pos de tumbas generalizados en Los Nietos: cios de que existiera alguno más. Estos restos proce-
den en su mayoría de la ladera sur (unos hallados en
A. Tumba constituida por un simple hoyo. el transcurso de la excavación y otros extraídos por el
B. Tumba formada por una un receptáculo delimita- arado en la zona más baja) situada junto a la mencio-
do por piedras sin desbastar. nada era donde se atestigua la mayor potencia estrati-
gráfica de todo el yacimiento, formada por niveles de
No se ha constatado la presencia de grandes cons- relleno con abundantes restos materiales descontextua-
trucciones funerarias, como pueden ser las cámaras se- lizados de los que permanece intacto únicamente en
pulcrales o las tumbas de empedrados tumulares, co- algunas zonas un nivle de escasos centímetros de po-
nocidas en otras necrópolis ibéricas. Unicamente se ha tencia junto a la roca virgen, que no ha permitido de-
documentado una estructura de forma circular que se terminar con exactitud las estructuras funerarias exis-
halló incompleta en una zona de revuelto y que no se tentes en este lugar.
ha incluido, en el conjunto de tumbas, por no presen-
tar resto óseo o de cultura material alguno. Estaba for-
mada por una serie de piedras de gran tamaño, sin des- Tipo A. Tumbas consistentes en un simple hoyo don-
bastar, que constituían la estructura exterior; el inte- de se deposita la urna cineraria conteniendo los resto-
rior estaba ocupado por piedras de tamaño más redu- óseos producto de la incineración del cadáver. La urna
cido. Se asentaba directamente sobre la roca virgen y suele estar cubierta por una tapadera o un plato y, en
no se halló resto material alguno entre las piedras ni algunas ocasiones, el conjunto de halla protegido por la-
bajo éstas. En las capas superiores, correspondientes jas de pizarra o grandes fragmentos cerámicos. El ajuar
también a zona de revuelto, y dispersas hacia el Nor- funerario, si existe, es escaso: limitándose a algún plato
te de la estructura se recuperaron gran número de pie- cerámico y algunos objetos de adorno personal que ge-
zas cerámicas y metálicas, entre ellas varios fragmen- neralmente se encuentran en el interior de las urnas.
tos de una crátera de campana de figuras rojas, que
ponen de manifiesto la existencia de un ajuar funera- El hoyo se rellena con la misma tierra que se ha ex-
rio de riqueza indiscutible y que, por su proximidad, traído de su excavación (tipo A l ) y sólo en algunos ca-
podría estar en relación con la estructura mencionada, sos la base está acondicionada con restos de ceniza o
cuya función específica no podemos definir por care- huesos calcinados en el fondo (tipo A2). Se trata siem-
cer de datos para ello. pre de incineraciones secundarias.

211
Este tipo de tumba presenta la estructura más senci- ¡ndeterm. 110.0%)
lla de las documentadas en necrópolis ibéricas. Su orí-
gen según A. Tejera habría que buscarlo en el Mundo
Fenicio, donde se conocen tumbas similares desde el si-
glo VIII a.C. Aunque tampoco habría que olvidarse
el componente griego como aportación a las costum-
bres funerarias occidentales. Otro elemento a tener en
cuenta sería el factor de los "campos de urnas" en la
Meseta, en el que ciertos autores han visto el origen del
ritual ibérico.
Encontramos tumbas de este tipo en necrópolis de
Andalucía oriental, constituyendo el sistema de enterra-
miento más modesto; en algunos casos se encuentran se-
ñaladas mediante losas laterales. También están docu-
mentadas en todo el litoral mediterráneo, observándo-
se mayor concentración en la zona septentrional en ne-
crópolis de la provincia de Castellón y Tarragona. En el
Sureste peninsular se ha constatado su presencia en
otras necrópolis de la región murciana y en la provincia
de Albacete.

Tipo B. Tumbas consistentes en un receptáculo de for-


ma circular u ovalada, delimitado por piedras de distin- Fig. 201. Gráfico de porcentajes de los diferentes
tos tamaños sin desbastar. Se asientan sobre la roca tipos de tumbas.
virgen directamente o previo su acondicionamiento me-
diante un lecho de tierra o gravilla. sobre el que se efec-
túa el depósito.
Los restos óseos resultantes de la incineración se en-
cuentran, indistintamente, en el interior de urnas cine-
rarias (tipo Bl) o depositados en el suelo junto al ajuar
funerario (tipo B2). Los ajuares suelen ser más variados
y abundantes que en las tumbas tipo A. integrados por
diversos tipos de cerámica (ibérica y de importación),
armas y objetos votivos, de adorno o de uso personal.
Este tipo de tumba es el más frecuente en Los Nie-
tos, no así en otras necrópolis ibéricas, donde hemos en-
contrado algunos paralelismos dispersos en la Región de
Murcia. Andalucía oriental y en la zona levantina.
En algunos casos se observa una capa de tierra com-
pacta y de color rojizo, de escasos centímetros, alrede-
dor de la tumba. Pensamos que se trata de un proceso
de formación natural originado por el calor de los res-
tos incinerados enterrados y no de un acondicionamien-
to o revestimiento intencionado.

De las 30 tumbas de incineración excavadas, conoce-


mos la forma de 27 ya que las 3 restantes no ofrecen da-
tos suficientes para su clasificación por estar violadas.
El tipo A está representado por <S tumbas. 27'r. corres-
pondiendo 5 al A l y 3 al A2. El tipo B. más numeroso,
está integrado por 19 tumbas. 63%, correspondiendo 9
al tipo Bl y 5 al B2. sin que hayamos podido adscribir a Fig. 202. Histograma de frecuencias de los
un subtipo determinado las 5 restantes. diferentes tipos de tumbas.

Las formas de depósito de los restos óseos y el ajuar


varía en función de los distintos tipos de tumbas. En el
tipo A el sistema de depósito es uniforme, consistiendo
en la introducción de los huesos en una urna. El ajuar la urna y algunos pequeños objetos de adorno en su in-
suele ser escaso, formado por un único objeto junto a terior. En algunas ocasiones no existe ajuar alguno, ex-
ceptuando la urna \ la tapadera. En ningún" caso se
encuentran armas en estas tumbas. En cuanto al ritual
hay que observar que todos los enterramientos en hoyo
Tejera, A. 197". pág. 51. corresponden a incineraciones secundarias.

212
El tipo B presenta mayor variedad en cuanto al sis-
tema de depósito se refiere ya que, como hemos visto,
los restos óseos pueden encontrarse en el interior de ur-
nas o depositados directamente en el suelo. Se emplea
este tipo de sepultura tanto en incineraciones primarias
(más escasas) como secundarias, si bien las incineracio-
nes primarias se corresponden con el depósito efectua-
do en el suelo. Los ajuares están integrados por los
objetos más diversos: cerámicas ibéricas y de importa-
ción, armas, objetos votivos, de adorno \ ele uso perso-
nal, sin que se puedan establece!' conclusiones en cuanto
a asociación de materiales.

Con frecuencia los objetos integrantes del ajuar apa-


recen intencionadamente rotos, como es el caso de las
armas. Cuando se trata de incineraciones primarias las
piezas se encuentran quemadas. Probablemente deter-
minados objetos de uso personal y de adorno eran inci-
nerados junto al difunto, mientras que otro tipo de pie-
zas, generalmente Cerámicas, tras haber sido empleadas Fig. 203. Sistemas de depósito de los restos óseos en
en el ritual, bien paia hacer liberaciones, como vajilla las tumbas. Porcentajes.
de un banquete funerario, o como contenedores de
ofrendas, eran arrojados a la pira y sus fragmentos se
dispersaban en el interior de la tumba: hecho que he- 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
mos constatado en algunos recipientes cuyos fragmen- 1
1 I I I I I I I I 1
*
tos se encontraban distanciados, unos totalmente que- CERAMICA
mados, otros ligeramente ennegrecidos y otros intactos,
Ibérica
por haber caído lucia del radio tic acción directa del
fuego, Existe otro grupo de objetos que se depositaban B a r n i z Negro _ 30

como ofrendas en un lugar concreto de la tumba y que Figs. Rojas ^ ™ 4

se han recuperado íntegros. Campaniense ^ ™ _ — 4

ARMAS 4 1

1.a presencia de ustrinà estaría avalada por dos man- 0BJS. ADORNO • 59

chas de ceniza de considerable potencia y sin contenido


de materiales, asociadas a enterramientos secundarios,
una junto a la tumba 21 y otra próxima a las tumbas 25 Fig. 204. Composición de ajuares funerarios.
y 2ó. En las restantes tumbas no se ha dado esta circuns- Porcentajes.
tancia.

La mayoría de las incineraciones son secundarias. Se En cuanto a los sistemas tic depósito tic los restos
han documentado 24 tumbas de este tipo líente a 6 pri- óseos, la mayoría correspondiente a urnas cinerarias do-
marias. En relación a la teoría existente acerca de la ele- cumentado en 17 tumbas, lo que supone un 57%. Tres
vada categoría social de los individuos enterrados ""in si- tumbas presentan depósito en el suelo. 10%, y 10 res-
tu" en contraposición a los de clases sociales más bajas, ponden a tin tipo indeterminado, por haberse hallado
incinerados en ustrinà comunitarios para ser después en- total o parcialmente violadas, que constituyen el 33%;
terrados individualmente, podemos decir que en Los En los depósitos en urna los restos óseos se introducían
Nietos se advierte que la tumba más rica de las que per- generalmente mezclados con ceniza y tierra, únicamen-
manecían intactas corresponde a tina incineración pri- te en dos ocasiones, tumbas n"s 25 y 29. se encontraban
maria. Desafortunadamente no podemos obtener con- los huesos lavados v sin resto alguno de tierra o ceniza.
clusiones de las restantes incineraciones primarias pues
corresponden a tumbas que habían sido violadas total o La orientación de las tumbas, considerada en función
parcialmente. de la longitud del eje máximo, suele ser Norte-Sur. Así
se manifiesta en IS de las tumbas (60%). Existen otros
casos en que esta orientación sufre tina ligera desviación
Los enterramientos, ya sean primarios o secundarios, hacia el Nordeste-Suroeste apreciable en S tumbas
son individuales, No se ha encontrado ninguna tumba (21'i). No se ha podido determinar la orientación de 4
en que se den enterramientos colectivos de dos o más tumbas (13%) constituidas por un pequeño hoyo cuyo
individuos, hecho usual en otras necrópolis. Unicamen- eje máximo no está diferenciado.
te en la tumba n" 2 se hallaron dos urnas cinerarias, una
de ellas de reducido tamaño, pero se ha podido com- En materia de datación las tumbas tipo A presentan
probar que los restos que contenían pertenecían a un una cronología imprecisa, pues sus ajuares son escasos
sólo individuo. HI escasti grado de cremación que pre- o inexistentes, lo que limita considerablemente la posi-
sentaban los huesos, de los que se conservaban fragmen- bilidad de establecer una valoración al respecto. Unica-
tos de considerable tamaño, impedía su inclusión en un mente se han podido datar dos de ellas, una a finales
solo recipiente, por este motivo se debieron emplear dos del siglo V a.C. y otra en el segundo cuarto del siglo IV
urnas. a.C, en base a cerámicas áticas. En cuanto a las tumbas

213
1
Tumba n 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

T T Tipo A * * * * * * * •
IU
P M Tipo B • * • • * * • * * * * * * * * * * * *
0B
A Indeterminad * • *

E C Intacta * • * * • * * * * * *
S 0
T N Parcialmte V * * * * * * * * • • * * * *
A S
D E Totalmente V • • * * * *

D Urna * * * • * • * * * * * * * * * * *
E
P Suelo * * *
0
s Indeterminad * * • * * * * * * *

C Ibérica * * * * * * • * * * * * * * * * * * * * * * * *
E
R Atica * * * * * * * *
A
M Campanie *

A Lanza * * * * • * * *
A
Soliferr *
R
J Falcata * * *
M
Cuch i11o * * *
A
U Espada * * * *I
S i
Puñal * 1
i
* 1
A Escudo 1
i
A Fíbula • * * *
D
R 0 Anillo * * * * * *
0R
B N Pendient * *
J0
E Pulsera * *
T V
0 0 Pinzas * * *
S T
I Fusayola * * * * *
V !
I * 1
0 Amphoris I* * 1
S i
* i* * * * * * 1
Otros
1
1 (
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31

Fig. 205.

Cuadro de relaciones entre los distintos tipos de tumbas, estado de conservación, tipo de depósito y ajuares.

214
tipo B, aunque encontramos la dificultad de ofrecer re- CAMPANENSE I0.8M

sultados definitivos dada la existencia de varias tumbas


violadas que nos privan de datos necesarios para ello,
parece claro que serían más antiguas aquellas carentes
de urna cineraria en que se depositaron los restos óseos
en el sucio junto al ajuar.

6.2 C O N S I D E R A C I O N E S S O B R E L O S M A -
TERIALES

6.2.1. C e r á m i c a

Conjunto de materiales integrado por recipientes de


diferentes características. Entre los distintos tipos de ce-
rámica hallados podemos establecer dos glandes grupos:
Cerámica ibérica y cerámica de importación (ática )
campaniense). Está formado por 243 piezas, de las cua- Fig. 206. Diferentes tipos de cerámica. Porcentajes.
les 153 corresponden a cerámica ibérica. 88 a cerámica
ática y 2 a cerámica campaniense.

C E R A M I C A IBERICA. TIPO E 13.5%) TIPO D 13.5%)

Conjunto formado por urnas cinerarias, platos, vasos


y otra serie de fragmentos correspondientes a recipien-
tes indeterminados.
Las urnas cinerarias constituyen el grupo más carac-
TIPO A i34.5%l
terístico, integrado por 29 piezas. Se empicaron como
contenedores de los restos óseos calcinados. Se han po-
dido diferenciar 6 tipos de n i n a , siendo el más frecuen-
te el de forma bitroncocónica lisa o con baquetones. En
algunos casos las formas lisas llevan decoración pintada
de motivos geométricos. Las pastas suelen ser de color
anaranjado y en menor proporción se dan las grises,
amarillentas o acastañadas. La superficie exterior es
siempre alisada, cubierta en ocasiones de engobe.
TIPO C (27.5%)
Existe además otro tipo de n i n a de orejetas perfora-
das, formado por 13 piezas, empleadas como urnas ci-
nerarias o como vasos de ofrendas indistintamente. Las
pastas presentan tonalidades variadas siendo mnv fre-
cuente que el interior sea de color gris. La superficie ex-
terior suele ser alisada y en algunos casos bruñida.
Los platos están representados por 39 ejemplares, que
corresponden a tres tipos diferentes: 4 en forma de cas-
quete esférico. 23 de borde entrante y 5 de perfil en S.
Existen además 4 fragmentos indeterminados v 3 de bar-
niz rojo. Se encuentran formando parte de ofrendas o
empleados como tapadera de urnas cinerarias.
Como se puede apreciar la mayoría de los platos res-
ponde al tipo de borde entrante, constituyendo el 59%.
Esta forma, en sus distintos tamaños v variantes, es muv
apropiada para contener sustancias líquidas pues la for-
ma del borde dificulta el vertido del contenido.
Presentan pastas depuradas, generalmente de color
anaranjado aunque se dan otras tonalidades (gris ama-
rillenta, rosácea y acastañada). La superficie, excepto en
un ejemplar, está alisada y en algunos casos cubierta tic
engobe. 12 platos presentan decoración pintada de mo-
tivos geométricos simples, en su mayoría lincas horizon- Fig. 20S. Urnas cinerarias: Color de las pastas.
tales." Porcentajes.

215
Los vasos tienen formas muy diversas, ya que se tra-
ta de recipientes empleados para diferentes usos. Lntrc
los 27 ejemplares recuperados se han podido establecer
seis formas: Pequeño pomo de cuerpo ancho, tarro de
cuerpo cilindrico, vaso caliciforme, vaso de cuerpo glo-
bular y boca acampanada, botella de cuello estrecho y
vaso de paredes rectas. Existen además una serie de pe-
queños fragmentos correspondientes a vasos de forma
indeterminada.

Su presencia en ajuares funerarios hay que interpre-


tarla como contenedores de ofrendas de la más vanada
naturaleza: desde ungüentos o perfumes, que estarían
contenidos en los frascos más pequeños, a otro tipo de
sustancias, como semillas, o alimentos. No hay que ol-
vidar el posible empleo de algunos de estos vasos en la Fig. 209. Urnas cinerarias: Tratamiento de la
celebración del ritual funerario, concluido el cual, to- superficie. Porcei i tajes.
dos o paite de los objetos empleados se incluirían en la
tumba junto al resto de las ofrendas.

Presentan muy diversas facturas, desde los de pasta


muy depurada a aquellos de textura exfoliable. El trata-
miento de la superficie suele ser alisado, cubierta de en-
gobe en ocasiones, o bruñido (en menor proporción). El
25,9% de los vasos llevan decoración pintada de moti-
vos geométricos simples, aplicada preferentemente en
los vasos de mayor tamaño.
Existen además 45 fragmentos cerámicos correspon-
dientes a diversos recipientes, excluidos de la clasifica-
ción anterior por presentar tipología diferente o por
desconocer su función til haber sido hallados fuera de
contexto. Se trata tic un fragmento fabricado a mano,
un fragmento de imitación de crátera de columnas. 4
fragmentos de ánforas (cuyo empleo como cubierta de
conjunto funerario se ha constatado en la tumba 10). 11
fragmentos de grandes recipientes (posibles ollas u or-
zas empleadas para almacenamiento), 6 asas de diver-
sos recipientes. 5 fragmentos de tapadera. 4 fragmentos
de galbo decorados (pertenecientes a recipientes inde- Fig. 210. Urnas de orejetas perforadas: Color de las
terminados, v 13 fragmentos de borde exvasado en for- pastas. Porcentajes.
ma de pico ile ánade, que pudieron pertenecer tanto a
urnas como a vasos u ollas.
Presentan pastas y acabados variados.
El total de piezas de cerámica ibérica es de 153. de
las cuales el 1995 corresponde a urnas, el 8,59? a urnas
de orejetas perforadas, el 25,59? a platos, el 17,69? a va-
sos y el 29,4% a fragmentos divesos, cuyos porcentajes
se distribuyen de la siguiente forma: fragmentos de bor-
de con forma de pico de ánade: 8,5í<, fragmentos de
grandes recipientes: 7.2%. asas: 4 % . tapaderas: 3 . 3 ' , . Ai«ada Decoración 17.7%)
fragmentos de galbo decorados: 2.6%. fragmentos de án-
fora: 2,6%, imitación crátera de columnas: 0,6%, frag-
mento fabricado a mano: 0,6%.
Las pastas empleadas para la elaboración de estas ce-
rámicas son de buena calidad, incluyendo generalmen-
te desgrasantes finos, en algunos casos medios y rara-
mente gruesos: correspondiendo el 51% a cerámica fi-
na, el 32.7% a cerámica común y el 16.3% a cerámica
tosca. El tipo de arcilla más característico es el de color
anaranjado, correspondiente al 31.4% de las piezas, em-
pleado fundamentalmente en urnas v platos: le sigue el
gris con un 18,3%, utilizado con mayor frecuencia en va- Fig. 211. Urnas de orejetas perforadas: Tratamiento
sos, urnas de baquetones y algunos platos: en menor pro- de la superficie. Porcentajes.

216
Fig. 212. Morfología de los platos. Porcentajes. Fig. 215. Morfología de los vasos. Porcentajes.

Naranja/Gria 17.7* Acaalahado 17.7%:

Sandwich '18.0% Acaalahada 125.9%!

Fig. 213. Ptutos: color de las pastas. Porcentajes. Fig. 216. Vasos: Color de las pastas. Porcentajes.

Fig. 214. Platos: Tratamiento de la supeificie. Fig. 217. Vasos: Tratamiento de la superficie.
Porcentajes. Porcentajes.

217
porción y en orden decreciente se da la pasta de color
naranja y gris (13% ) presente en ninas, platos y en la
mayoría de las urnas tic orejetas, acastañada (11,8% ) em-
pleada preferentemente en vasos y urnas de orejetas,
blanca-amarillenta (10.4% ) indistintamente en cualquie-
ra de las formas descritas, tipo sandwich (9,89? ) aplica-
da en mayor proporción a platos, rosada (3.9% ) presen-
te únicamente en platos y vasos, y rojiza (1.3' i ) emplea-
da únicamente en una urna de orejetas v un vaso.

El tratamiento de la superficie en el 53% de los ca-


sos es alisado, aplicado en el exterior tic los recipientes
de formas cerradas y en exterior e interior de las formas A»aslI3.3%] s. /
abiertas. En el 22.2% de las piezas la superficie estaba
cubierta de engobe. 6 ejemplares (4 vasos v dos urnas Grandes rec. 124.4%'

de orejetas) estaban bruñidos, y 3 platos presentaban la


superficie cubierta de barniz rojo.
Fig. 218. Otros tipos de cerámica ibérica.
El 26.8% de bis piezas presentan decoración pintada Porcentajes.
en color rojo de diversas tonalidades (excepto una urna
de orejetas pintada en color negro). I.a decoración se
emplea preferentemente en platos (30,89?). seguidos de
urnas (27.6% ). vasos (25.9% ). urnas de orejetas (7.7% )
v otro tipo de recipientes indeterminados (24.4% ). Los
motivos de corativos responden a una tipología geomé-
trica muy simple, exceptuando un sólo fragmento con
decoración fitomorfa esquemática. Se emplean sistemá-
ticamente líneas horizontales que. aisladas o en grupos,
constituyen por sí mismas la decoración tic algunos re-
cipientes y. en otros casos, se emplean para cuadrar otros
motivos como bandas de círculos, semicírculos o seg-
mentos de círculo concéntricos. En menor proporción
encontramos otro tipo de figuras: líneas paralelas ondu-
ladas, horizontales o verticales, y distintos tipos de tra-
zos imprecisos..

En cuanto al LISO de las piüzas recuperadas pode-


mos determinar con exactitud la función tic las Limas
Vasos I17.6%i
cinerarias como contenedores de los restos óseos del
difunto. Ciertos platos se encontraron sobre las urnas
a modo de tapaderas y otros colocados junto a éstas a
modo de ofrenda. El resto de los recipientes, en fun-
Fig. 219. Tipología de la cerámica ibérica.
ción de su forma y tamaño, serían portadores de ofren-
Porcentajes.
das, los más pequeños contendrían perfumes o ungüen-
tos y los de mayor t a m a ñ o albergarían alimentos, sóli-
dos o líquidos, semillas, huesos de animales, etc. De-
bemos suponer también que algunos recipientes fueron
arrojados, que no depositados, a la tumba lias haber
cumplido una misión específica en el ritual funerario,
así sucedería con algunos platos tipo pátera y jarras o
botcllitas que pudieron ser empicados para libaciones,
o platos v vasos supuestamente utilizados en LUÍ ban-
quete funerario.

Como se puede comprobar el ajuar cerámico respon- Fina ¡51.0".,


de a una tipología muy variada. Ciertos recipientes de-
bieron formar parte de la vajilla de LISO domestico
habitual, mientras que otros serian fabricados intencio-
nadamente partí uso funerario, como lo demuestran de-
terminadas urnas y vasos decorados con pintura aplicada
postcocción que desaparece con facilidad, no siendo ap-
tos para LISO cotidiano; lo mismo sucede con algLinos va-
sos de elaboración poco cuidada y pasta exfoliable. 1 lav
ciertos recipientes que. sea cual lucre la intencionalidad
con que se crearon, se emplean indistintamente como Fig. 220. Cerámica ibérica: Tipos de pasta.
urnas cinerarias o como vasos de ofrendas: tal es el ca- Porcentajes.

218
Fig. 221. Cerámica ibérica: Color de las pastas.
Porcentajes.
Leyenda:
A: Anaranjado BA: Blanco amarillento

G: Gris S: Sandwich

A/G: Anaranjado Gris Rs: Rosada Fig. 224. Cerámica ibérica: Tipos de decoración
Rj: Rojiza pintada. Porcentajes.
C: Castaño

so de las urnas de orejetas perforadas y de los vasos de


paredes rectas tipo kalathos.

C E R A M I C A DE IMPORTACION
Conjunto de piezas integrado en su mayoría por ce-
rámicas áticas de Barniz Negro y figuras Rojas, y en me-
nor proporción por Rojo Internacional y Carhapanieñse.

Cerámica ática de Barniz Negro


Constituye el conjunto más numeroso, formado por
54 piezas, de las cuales 12 corresponden a vasos comple-
tos y 42 a fragmentos que, en sti mayoría, permitieron
conocer la forma del recipiente a que pertenecieron. En-
tre ellas se han podido diferenciar 7 formas. La mejor
representada sin duda es el cuenco en sus variantes de
borde vuelto hacia afuera y borde entrante, entre los
que se dan a sti vez formas diversas, las copas o kylikes
están representadas por varios tipos, siendo el más abun-
dante el de labio cóncavo v moldura interna, también
conocido como "copa Castillo", en menor proporción se
A A/D A/E A/E/D B G BR encuentran olpai. bolsales. kantharoi, platos de pescado
y una kylix-skiyphos. así como lies fragmentos indeter-
minados.
Fig. 222. Cerámica ibérica: Tratamiento de la
superficie. Porcentajes. En cuanto a la funcionalidad de estos recipientes po-
demos diferenciar varios grupos:
leyenda:
0
A: Alisada B: Bruñida Vasos relacionados con el alimento: 31 piezas, que
A/D: Alisada/decoración G: Grosera suponen el 57,595 del total.
A/E: Alisada/cngobe BR: Barniz rojo 2 platos de pescado. Recipientes de fondo plano y
A/E/D: Alisada/engobe/decoración gran capacidad que llevan en el punto central una pe-

219
quena oquedad, a modo de cuenco, permitiendo la in-
clusión en el mismo plato de la salsa que acompañaría
al pescado.
29 cuencos, destinados a contener diferentes tipos de
alimentos en función de su tamaño y forma. Los cuen-
cos de borde entrante (16 piezas) son idóneos, por la
forma del borde que dificulta el vertido de su conteni-
do, para líquidos (caldos, salsas e incluso alguna bebi-
da) los más pequeños de éstos se emplearían para ciertos
condimentos y especias, algunos de los cuales se deno-
minan específicamente "saleros". Los cuencos de borde
vuelto hacia afuera (13 piezas), por el contrario, permi-
ten verter su contenido con facilidad y extraer cómoda-
mente alimentos sólidos sin que queden retenidos en el
borde.

° Vasos relacionados con la bebida: 16 piezas, que


suponen el 29.5' í del total.
Fig. 225. Cerámica ele Barniz Negro: Tipología.
Porcentajes.
Kylix o copa para beber (10 piezas). Originalmente es
uno de los elementos característicos en el simposio grie-
go. En este tipo de copa se vertía el vino procedente de
la crátera, donde previamente se había mezclado con
agua, para su degustación de forma individual o. más
asiduamente, para compartir entre varios participantes.
Kylix-skyphos (1 pieza). De cuerpo más profundo y
paredes más delgadas que la Kylix. presenta un peque-
ño borde ligeramente vuelto hacia afuera.
Bolsal (3 piezas). Recipiente de cuerpo profundo y
paredes rectas, probablemente empicado también como
copa.
Kantharos (2 piezas). Recipiente de boca ancha y
cuerpo profundo, empleado para la bebida.
0
Vasos para contener ungüentos, de posible uso
ritual:
4 pequeñas olpai de cuerpo fusiforme, que suponen
el 7,5%. Su función en las tumbas hay que entenderla
en función de un acto de libación en el ritual funerario,
Fig. 226. Cerámica de Barniz Negro: Cuencos.
tras el cual serían arrojadas en la tumba, por lo qué sus
Porcentajes.
fragmentos aparecen dispersos.
Como se puede apreciar, la mayoría de los vasos es-
tán relacionados inicialmente con la comida y la bebida
(86%) v una mínima parte tendrían carácter ritual
(7,5%), excluyendo el 5,5% correspondiente a fragmen- C e r á m i c a ática de Figuras Rojas.
tos indeterminados. La inclusión en las tumbas de cier-
tos elementos como copas o platos de carácter cotidiano Este tipo de cerámica está representada únicamente
domestico, nos está hablando de una disfuncionalidad por fragmentos, correspondientes a 30 vasos, todos ellos
de dichos elementos, ya que al formar parte de ajuares hallados fuera de contexto, excepto dos pequeños frag-
funerarios no lo hacen por su uso original, sino como mentos procedentes de una tumba.
objetos que han adquirido un carácter simbólico por tra-
tarse de piezas de lujo poco frecuentes que no forma- Dado el reducido tamaño de los fragmentos única-
ban parte de la vajilla habitual del íbero. Debieron mente se ha podido determinar con seguridad la presen-
incluirse en el ajuar como ofrendas en sí o como conte- cia de cráteras, grandes recipientes de boca ancha
nedores de las mismas, e incluso algunos de los vasos destinados originariamente a contener el vino mezclado
pudieron haber sido empleados en el ritual funerario y con agua que posteriormente se servía en copas.
luego depositados en la tumba, como parece ser el caso Los motivos iconográficos son los habituales en este
de las olpai asociadas a cuencos de barniz negro proce- tipo de producciones seriadas: Grupos de jóvenes atle-
dentes de las tumbas 18 y 31, que se hallaron rotos y dis- tas envueltos en su manto y escenas de simposio o ban-
persos sus fragmentos en el interior de la tumba, lo que quete dionisiaco. El resto corresponde a fragmentos de
evidencia que no fueron depositados en un lugar con- figuras humanas y cenefas decorativas de hojas de lau-
creto sino arrojados. rel, ovas, meandros y ajedrezados.

220
C e r á m i c a ática decorada con barniz Rojo
Intencional

Grupo representado por 4 fragmentos, tres de ellos


pertenecientes a kylikes o copas para beber.

La peculiaridad tic este tipo de c e r á m i c a reside en el


tratamiento aplicado a la superficie, cubierta de barniz
rojo: resultado obtenido tras un proceso de c o c c i ó n la-
borioso, técnica empleada en Grecia durante un perío-
do de tiempo reducido y aplicada a recipientes muy
concretos, fundamentalmente kylikes.

Las c e r á m i c a s áticas constituyen un elemento de gran


importancia, no s ó l o en cuanto a su valor como medio
empleado para determinar c r o n o l o g í a s , sino como ele-
mento cultural representativo de la actividad comercial
v de las relaciones culturales establecidas a través del Fig. 227. Cerámica ática: Tipos. Porcentajes.
M e d i t e r r á n e o , así como la coyuntura s o c i o - e c o n ó m i c a
de una comunidad dentro del marco g e o g r á f i c o e histó-
rico de la é p o c a . 6.2.2. A R M A S
La mayoría de los vasos importados responden a pro- Tenemos conocimiento de la técnica que los íberos
ducciones en serie, distribuidas habitualmente por los empleaban para hacer la guerra y de la panoplia de que
comerciantes en el á m b i t o m e d i t e r r á n e o . No obstante d i s p o n í a n a través de los restos de cultura material pro-
contamos con la presencia de ciertos elementos, como cedentes de yacimientos y de las representaciones en
son las olpai y un cuenco de borde entrante y pie mol- pintura, escultura, n u m i s m á t i c a , etc. orientativas al res-
durado de barniz negro, que parecen no responder a es- pecto. Por otro lado las fuentes literarias nos ofrecen
ta corriente comercial, pues no se han documentado en una d e s c r i p c i ó n , m á s detallada, sobre el armamento que
ninguno de los yacimientos e s p a ñ o l e s consultados. Exis- empleaban y su forma de combatir. E s t r a b ó n refirién-
ten a d e m á s una serie de piezas que, si bien no son ex- dose a los íberos dice: ". . . en sus guerras, han comba-
clusivas de este yacimiento, son poco frecuentes en el tido como peltastai (guerreros ligeramente armados)
Mundo Ibérico y se encuentran ú n i c a m e n t e en yacimien- porque luchando a modo de bandoleros, iban armados
tos insulares o costeros, muy en relación con el ambien- a la ligera y llevaban s ó l o . . . jabalina, honda y espada"
te colonizador, se trata de un cuenco de borde entrante 1 7 2
( E s t r a b ó n III, 4-15), aunque en las representaciones
y paredes c o n v e x o - c ó n c a v a s y de cuatro piezas de bar- plásticas es m á s c o m ú n hallarlos provistos de lanza y es-
niz Rojo Intencional, que como hemos visto anterior- cudo.
mente se trata de una p r o d u c c i ó n muy limitada y
distribuida en menor p r o p o r c i ó n que la de Barniz Ne- Latorre hace un estudio sobre el armamento y el ín-
gro. dice de belicosidad de los íberos, ofreciendo una ima-
gen desmitificadora del carácter guerrero atribuido a
El hecho de que la c e r á m i c a de Barniz Negro sea m á s este pueblo, que alcanza las cotas m á s altas de pacifis-
abundante que la de Figuras Rojas, puede interpretar- mo en la Turdetania y en la zona costera de Levante,
se como consecuencia del elevado costo que debieron observando que el n ú m e r o de armas presentes en los ya-
tener estas últimas: hay que tener en cuenta que la ma- cimientos es mayor cuanto m á s al Norte y al interior se
yoría de los vasos de Figuras Rojas eran grandes reci- encuentran.
pientes (cráteras) y su proceso de e l a b o r a c i ó n era m á s
minucioso y complicado que el de barniz negro. Tam- El conjunto a r m a m e n t í s t i c o de Los Nietos e s t á for-
bién hay que tener en cuenta que los vasos m á s abun- mado por <S6 piezas, n ú m e r o suficientemente represen-
dantes responden a tipos robustos de formas fáciles de tativo para considerar que no se trataba de una comu-
apilar, mientras que los recipientes m á s frágiles, de pa- nidad absolutamente pacifista, como c o r r e s p o n d e r í a por
redes delgadas o de grandes dimensiones, m á s difíciles su s i t u a c i ó n geográfica s e g ú n la clasificación de Latorre:
de transportar, se distribuirían en menor cantidad y se- su presencia en ajuares funerarios e s t á atestiguada en el
rían m á s caros y m á s escasos. 37' i de las tumbas excavadas.

La mayoría de las armas son de carácter ofensivo,


C e r á m i c a Campaniense. 95.4'<. frente a las defensivas, representadas por 4 ma-
nillas de escudo que suponen el 4,6% restante. Entre las
armas ofensivas diferenciamos dos grupos:
Este tipo de c e r á m i c a está representado ú n i c a m e n t e
por dos piezas: Una copa procedente de la tumba 28 y Arrojadizas: Lanzas y soliferrea.
un fragmento de cuenco hallado fuera de contexto. Para la lucha cuerpo a cuerpo: Falcatas. cuchi-
Se trata de producciones muy comunes entre los ob- llos, espadas y p u ñ a l e s .
jetos de i m p o r t a c i ó n que se encuentran habitualmente
en yacimientos ibéricos. Como en el caso de la c e r á m i - 7 2
García Bellido, A. 1945.
ca ática, constituyen un elemento importante para esta-
7 3
blecer c r o n o l o g í a s , aunque en este caso m á s recientes. I.atone. R 1979.

221
encontraron intencionadamente inutilizados, rotos en
varios trozos y, en algunos casos, doblados. T a m b i é n se
ha observado la ausencia frecuente de e m p u ñ a d u r a s y
de la punta de la mayoría de las armas. Por ello pensa-
mos que la rotura de estas piezas hay que interpretarla
en función de un ritual de inutilización de los objetos
que, en vida, pertenecieron al difunto quedando despo-
s e í d o s de su funcionalidad una vez finalizada la vida de
su d u e ñ o . Se puede pensar también en un sentido prác-
tico, ya que de esta forma se evitaría la p r o f a n a c i ó n de
tumbas por parte de aquellos interesados en apropiarse
de determinados objetos del ajuar, entre los que las ar-
mas serían las m á s codiciadas.

6.2.3. O B J E T O S D E A D O R N O Y
VOTIVOS.
Fig. 228. Tipología de las armas. Porcentajes.

Lote de materiales h e t e r o g é n e o en el que se incluyen


objetos de diversa naturaleza, elaborados en distintos
materiales. Se trata tanto de objetos de adorno perso-
Entre todas ellas se aprecia una clara preferencia por nal y complementos del vestido como de instrumentos
la lanza, representada por el 32,6%, seguida de la falca- o utensilios de uso cotidiano, de carácter d o m é s t i c o o
ta con un 29%, y en menor p r o p o r c i ó n el soliferreum laboral.
(14%), el cuchillo (12,8%), la espada (5,8%) y el puñal,
representado por un único ejemplar (1,2%). Entre los primeros encontramos fíbulas, anillos, pul-
seras, pendientes, cuentas de collar de pasta vitrea y de
Hay que matizar que tanto las lanzas como las soli- hueso, escarabeos. una cinta de hueso decorada y un
ferrea. clasificadas como armas arrojadizas, pudieron ser colgante de piedra. Los utensilios e s t á n representados
empleadas también para la lucha cuerpo a cuerpo, es- por pinzas de depilar, una varilla de bronce asociada a
pecialmente las de menor longitud. Por otra parte he- una de éstas, una espátula de bronce, fusayolas. ponde-
mos de señalar que los cuchillos, sobre todo los de hoja ra y un afilador de piedra. Otro grupo está formado por
curva afalcatados, se presentan generalmente asociados campanillas de bronce, dos monedas, u n g ü e n t a r i o s de
a falcatas, motivo por el cual se hace extensivo el trata- pasta vitrea y una serie de astrágalos de o v i - c á p r i d o .
miento de arma a todo el conjunto de cuchillos, aunque
con toda seguridad muchos de ellos se e m p l e a r í a n úni- Los objetos de adorno personal y algunos pequeños
camente con fines d o m é s t i c o s o como instrumento, en utensilios, como las pinzas, pueden hallarse tanto en el
algunas ocasiones de utilidad para el guerrero que no interior de las urnas cinerarias como en el exterior, jun-
constituyen un arma en sí. to a los restantes elementos del ajuar. Es de suponer
que las piezas de adorno personal encontradas en el in-
En cuanto a los materiales a que aparecen asociadas terior de las urnas eran a q u é l l a s que el difunto llevaba
las armas, hemos podido apreciar claras diferencias en- puestas en el momento de su incineración y por este
tre las distintas zonas analizadas. En A n d a l u c í a se en- motivo aparecen junto a sus restos ó s e o s .
cuentran a c o m p a ñ a d a s por c e r á m i c a s ibéricas y de im-
portación y, en algunos casos, también por objetos de E n cuanto a la funcionalidad de estos objetos y su
adorno. En la zona de Levante, por el contrario, no es atribución a un sexo determinado, existen ciertas piezas
usual la a s o c i a c i ó n a cerámica; siendo m á s frecuente ha- que no ofrecen duda, mientras que otras son de difícil
interpretación.
llarlas como único componente del ajuar o junto a ob-
jetos de adorno. E n Los Nietos se encuentran en los m á s Fíbulas, anillos, pulseras, pendientes y collares son
variados contextos, generalmente formando grupos que objetos de adorno, empleados como parte del atuendo
no superan el n ú m e r o de tres. Pueden constituir el úni- tanto por hombres como por mujeres, s e g ú n queda ates-
co elemento del ajuar o estar a c o m p a ñ a d a s por todo ti- tiguado en función de la composición de los ajuares en
po, de objetos, cerámica ibérica o de importación y ob- que se encuentran.
jetos votivos y de adorno. Entre las tumbas con arma-
mento en sus ajuares citaremos un caso excepcional, el Pondera y fusayolas, consideradas como pesas de te-
de la tumba 27, en que se hallaron 14 armas diferentes lar aunque ya hemos visto anteriormente lo controver-
junto a otras piezas de c e r á m i c a ibérica y de importa- tida que resulta su funcionalidad, son características del
cié)n y algunos objetos votivos. sexo femenino a quien c o r r e s p o n d í a la labor del tejido.
La inclusión de estas piezas en los ajuares femeninos pa-
Respecto al ritual de inutilización de las armas que rece estar relacionada con influencias llegadas de Gre-
a c o m p a ñ a b a n al difunto en su última morada hemos cia, donde el ajuar típico de la mujer del siglo V a.C.
comprobado, a través de la bibliografía existente,que estaba formado por fusayolas y pondera junto al epine-
unos autores sostienen que tal rito no se llevaba a cabo. tron (pieza cerámica de forma curvada empleada para
E n esta n e c r ó p o l i s todos los ejemplares recuperados se tejer).

222
Los ungüéntanos de pasta vitrea son recipientes re- tes, similar a otras piezas conocidas en diversas necró-
lacionados con el perfume y parecen estar asociados al polis; una serie de pequeños fragmentos arquitectónicos
sexo femenino. Aunque también es posible interpretar moldurados y varias piezas escultóricas de diversa índo-
su presencia en las tumbas como producto del ritual fu- le.
nerario en que el perfume jugaría, sin duda, un papel
importante. Estos elementos probablemente corresponden a un
Las campanillas de bronce serían empleadas también primer momento de utilización de la necrópolis y serían
reutilizados posteriormente en nuevos enterramientos.
en el ritual funerario, en el que debemos suponer que Aunque nada podemos asegurar al respecto por haber
un cortejo fúnebre se serviría de ellas acompañando la sido hallados fuera de contexto en su totalidad, sí con-
ceremonia con su sonido. No podemos determinar si es- viene señalar que la mayoría de los fragmentos proce-
taban asociadas a algún otro objeto, pues los ejempla- dentes de excavación corresponden a una zona de
res recuperados se hallaron fuera de contexto. revuelto en la que se concentran los hallazgos de crono-
De todos es conocida la funcionalidad de las mone- logía más moderna, hecho que podría avalar su destruc-
das, no obstante la presencia de los dos ejemplares ha- ción y reutilización en época posterior.
llados en este yacimiento es de dudosa interpretación.
Una de ellas, que formaba parte del ajuar de una tum-
ba, presentaba una perforación que pudo servir para fa-
cilitar su engarce como objeto de adorno o bien pudo
ser practicada con la finalidad de anular su valor crema-
tístico; en cualquier caso es claro que estaba desprovis-
ta de su valor original. La presencia de otra moneda nos 6.3. ADSCRIPCION CRONOLOGICO-
parece un hecho accidental ya que se encontró en una CULTURAL DEL YACIMIENTO
zona de revuelto, fuera de contexto, y su cronología, si-
glo I a.C, no concuerda fácilmente con el resto de los
materiales de la necrópolis. La necrópolis de Los Nietos participa plenamente dwl
ambiente cultural del Mundo Ibérico del sudeste penin-
Las tabas, conjunto de piezas de hueso posiblemen- sular. El ritual funerario, los tipos de tumbas y los ma-
te empleadas como elementos de juego, nos ponen en teriales que integran los ajuares funerarios, en líneas
relación con el ritual funerario en el Mundo Griego. generales, presentan características similares a las de
otras necrópolis ibéricas analizadas; no sólo localizadas
Existen otra serie de utensilios de uso cotidiano, co- en su mismo contexto geográfico, sino también en An-
mo las pinzas, la espátula y el afilador, cuya inclusión dalucía, litoral levantino y Meseta.
en los ajuares funerarios debemos interpretar como per-
tenencias del difunto que le acompañan en su última A pesar de sus paralelismos con otros yacimientos,
morada. esta necrópolis reúne una serie de características que le
Los objetos mejor representados son la fusayola cu- dotan de una gran singularidad y que reside fundamen-
yo número asciende a 54, 33 de las cuales proceden de talmente en las consecuencias derivadas de su localiza-
una misma tumba. También es representativo el conjun- ción geográfica. En efecto goza de una situación privi-
to de fíbulas formado por 23 piezas, todas ellas de tipo legiada junto a la playa del Mar Menor, que constituía
anular excepto una zoomorfa. Anillos, pendientes, cuen- un excelente puerto natural muy apropiado para alber-
tas de collar y pulseras, aunque representadas en menor gar las embarcaciones empleadas por los comerciantes
proporción, también tuvieron gran aceptación en esta de la época que distribuían sus productos por el Medi-
terráneo. En esta zona encontrarían un doble atractivo:
comunidad. Las piezas menos frecuentes son pinzas, Por un lado la existencia de materias primas, fundamen-
campanillas, ungüentados y escarabeos. Los restantes talmente metales procedentes de las cercanas minas de
objetos, cinta de hueso decorada, colgante de piedra, la sierra, y productos manufacturados tales como los de-
espátula y afilador, están representados por un único rivados de la industria de salazón de pescado, entre los
ejemplar. que el garum consta como uno de los más apreciados.
Por otra parte debió influir el fácil acceso y las condi-
ciones de seguridad que encontraban para sus barcos en
el Mar Menor.
6.2.4. FRAGMENTOS ARQUITECTO-
NICOS Y ESCULTORICOS Su ubicación en este lugar no es fortuita. En efecto
el poblado que originó esta necrópolis se encuentra a
orillas del mar, fuente de productos alimenticios y base
Unicamente señalaremos aquí la existencia de una se- de la industria de salazones de pescados, y junto a una
rie de fragmentos tallados en piedra arenisca, hallados rambla que procedente de la zona minera de la sierra
fuera de contexto, entre los que destacaremos un sillar desemboca en el mar y arrastraría en su corriente mine-
con moldura de ovas bajo contrario y un fragmento de rales que serían aprovechados por la población.
gola que formaban parte de un monumento funerario
posiblemente del tipo de pilar-estela documentado en Tenemos conocimiento de la existencia de dicho po-
otros yacimientos ibéricos de la zona; un fragmento de blado a través de una pequeña publicación que reali-
nácela de gola decorada con motivos de entrelazados zó D. Pedro San Martín como informe de la excava-
curvados; una escultura fragmentada correspondiente al ción efectuada en 1962; de ella, aunque no se ofrece
cuerpo y pezuña de un toro de características grequizan- estudio alguno, se pueden extraer los datos precisos

223
para identificar este poblado en relación con la necró- modo las fíbulas anulares son elementos de vínculo en-
polis. tre la cultura ibérica propiamente dicha y el interior
Lamentamos no haber tenido acceso a los materiales peninsular, así como las pinzas de depilar. Existen otra
procedentes de esta excavación, como ha sido nuestro serie de objetos cuyo origen meseteño parece claro; se
expreso deseo, pues aún permanecen inéditos y hubie- trata de las espadas rectas y de la fíbula zoomorfa de
ran sido de gran utilidad para completar el estudio de caballito.
este conjunto arqueológico, a falta de información grá- En función de las cerámicas de origen ático, que en
fica y documental precisa que no figura en la citada pu- muchos casos proporcionan una cronología muy exacta,
blicación y suponemos inexistente. y de otra serie de materiales como fíbulas, determina-
Este yacimiento reúne una serie de características de- dos tipos de armas y objetos de pasta vitrea, y siguien-
terminantes que fueron muy favorables para el estable- do la evolución formal de ciertas piezas cerámicas que
cimiento de contacto con el Mediterráneo Oriental. Las son de gran ayuda para establecer una cronología rela-
relaciones extrapeninsulares debieron ser especialmen- tiva, podemos determinar un período de utilización de
te intensas con el Mundo Griego, como queda demos- la necrópolis desde el siglo V al II a.C, en el que se
trado por la presencia de ciertos vasos áticos cuya pueden determinar al menos dos fases de ocupación bien
presencia en el contexto ibérico es inexistente en algu- diferenciadas: la más antigua tendría su inicio en la se-
nos casos (olpai y cuenco de borde entrante con pie mol- gunda mitad del siglo V y perduraría hasta mediados o
durado) y poco frecuente en otros, reduciéndose su tercer cuarto del siglo IV a.C. ( no descartaremos la po-
existencia a yacimientos de ambiente Mediterráneo, co- sibilidad de que en este período se sucedan dos etapas
mo son los cuencos de borde entrante y pared convexo- de utilización de la necrópolis). La segunda fase corres-
cóncava y los fragmentos de barniz rojo intencional; pondería a la segunda mitad del siglo III y parte del II
piezas que no responden a las producciones seriadas que a.C. Estas dos etapas quedan diferenciadas por el tipo
se distribuían habitualmente. Del mismo modo, aunque de materiales que se incluyen en los ajuares funerarios,
de forma menos precisa, se puede intuir la influencia fundamentalmente cerámica de importación que aporta
griega en determinados aspectos rituales tales como la datos de gran interés en materia de datación, mientras
liberación, que se ponen de manifiesto a través de cier- que los sistemas de enterramiento no varían sustancial-
tos objetos hallados en las tumbas. mente. Quizá se pueda apreciar una menor profusión
de elementos del ajuar en las tumbas más recientes, aun-
Existen otra serie de elementos que nos ponen en re- que el número de ellas que se ha conservado intactas no
lación con la colonización fenicio-púnica, como son los permite precisarlo con exactitud.
escarabeos, pendientes de forma amorcillada, las amp-
horiskoi y cuentas de collar de pasta vitrea o una mone- El período de máxima utilización de la necrópolis co-
da de factura púnica. Todos ellos son elementos de rresponde a la etapa comprendida entre finales del si-
ambiente púnico, bien documentados en yacimientos glo V y mediados del IV a.C.
del litoral mediterráneo, cuyo máximo exponente pue- El estado de deterioro que presenta la necrópolis y
de ser Ibiza, aunque es probable que su difusión por la imposibilidad de continuar su excavación con el fin
nuestras costas corriera a cargo de comerciantes griegos de localizar posibles zonas que permanezcan intactas,
que incluían entre sus productos estos objetos de lujo nos impiden por el momento ofrecer conclusiones defi-
de gran atractivo para el mercado occidental. nitivas en algunos aspectos.
Ya dentro de la Penínusla podemos detectar ciertas Sería necesario efectuar una excavación metodológi-
relaciones con el interior, fundamentalmente con la ca en la zona del poblado que permitiera determinar con
Meseta. En conexión con el mundo meseteño podemos exactitud los diferentes niveles de ocupación, a través
citar determinadas formas cerámicas, especialmente de la secuencia estratigráfica, y así. establecer la relación
urnas con baquetones que nos están hablando de una existente entre poblado y necrópolis para poder obtener
relación entre el interior y la zona costera. De igual una visión de conjunto del yacimiento.

224
Abreviaturas Bibliográficas: C T E E H A R Cuadernos de Trabajos de la Escuela Es-
pañola de Historia y Arqueología de Ro-
ma.
AAH Acta Arqueológica Hipánica.
EAE Excavaciones Arqueológicas en España.
ABSA Annual of British School at Athens.
IHET Instit. Hautes Etudes de Tunis.
AEA Archivo Español de Arqueología.
IM Informes y Memorias.
AEAA Archivo español de Arte y
Arqueología. ITICR Informes y Trabajos del Instituto de Con-
servación y Restauración.
AJA American Journal of Archaeology.
JEMCC Journées d'Etudes de Montpelier sur la
APL Archivo de Prehistoria Levantina. Céramique Campanienne.
AUM Anales de la Universidad de Murcia. MB Madrider Beiträge.
BAEAA Boletín de la Asociación española de Ami- MCV Melanges de la Casa de Velázquez.
gos de la Arqueología.
MJSEA Memorias de la Junta Superior de Exca-
BBM Biblioteca Básica Murciana. vaciones y Antigüedades.
BIEG Boletín del Instituto de Estudios Giennen- MMAP Memorias de los Museos Arqueológico;
ses. Provinciales.
BMPC Boletín del Museo Provincial de Cuenca. MM Madrider Mitteilungen.
BPH Bibliotheca Praehistorica Hispana. NAH Noticiario Arqueológico Hispánico.
BRAH Boletín de la Real Academia de la Histo- PIP Programa de Investigaciones Protohistóri-
ria. cas.
BSEAA Boletín del Seminario de Estudios de Ar- PLAV Papeles del Laboratorio de Arqueología
te y Arqueología. de Valencia.
BSPF Bulletin de la Société Préhistorique Fran- RABM Revista de Archivos Bibliotecas y Museos.
çaise.
RSF Rivista di Studi Fenici.
CASE Congreso Arqueológico del Sudeste Espa-
ñol. RSL Rivista di Studi Liguri.
CHA Congreso de Historia de Albacete. SIPP Simposium Internacional de Prehistoria
Peninsular.
CHP Cuadernos de Historia Primitiva.
TMAI Trabajos del Museo Arqueológico de Ibi-
CIAS Congreso Internacional de Arqueología za.
Submarina.
TP Trabajos de Prehistoria.
CISL Congreso Internazionale di Studi Liguri.
TPSHPH. Trabajos de Prehistoria del Seminario de
CPA Cuadernos de Prehistoria y Arqueología. Historia Primitiva del Hombre.
CPAC Cuadernos de Prehistoria y Arqueología TSAA Trabajos del Seminario de Arqueología de
Castellonenses. Albacete.
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