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Historia de la unidad
La historia de esta unidad inicia en 1947, cuando la Fuerza Aérea formo en el país la
primera escuela de paracaidismo y la unidad del aire: el Escuadrón de Apoyo
Comando (Comando de Asistencia de Escuadrón, EAC). La unidad fue originalmente
conocida como el 13 º Regimiento de Paracaidistas y operaban bajo el control del
ejército.
Con la formación de las primeras fuerzas especiales del Ejército, el 13º Regimiento
de Paracaidistas fue reducido de tamaño y re-designado como el Grupo de
Operaciones Especiales hasta que finalmente evolucionando hasta su composición
actual de la AEC.
Mº 44 "Circa"
ARGENTINA
(E.T.A.)Paracaidista
Colección: Joseba Revuelta
República Argentina.
http://www.cascoscoleccion.com
En 1.935, en el distrito militar de Kiev, la antigua URSS, numerosas comisiones militares habían sido
invitadas a unas maniobras. Con un impresionante lanzamiento, los 1.500 hombres pertenecientes a los dos
primeros regimientos de paracaidistas de la VDV (Vozdouchno-Desantnykh Voysk), asombraron a los
observadores. (1*)
Los comisionados militares, de vuelta a sus países, rindieron sus informes, incluidos ingleses, alemanes y
franceses. Sin embargo, su entusiasmo no fue contagiado a sus superiores (realmente solo Alemania
aprovecharía la lección para la creación de sus futuras unidades aerotransportadas). Pero otros países
occidentales presentes, también tomaban buena nota de cuanto estaban viendo. Entre ellos la Comisión Militar
Argentina.
La República Argentina ha demostrado con frecuencia sus inquietudes por modernizar y actualizar,
dentro de sus posibilidades, sus fuerzas armadas, y un interés especial por la fuerza aérea, manteniéndose
desde el siglo XIX a la cabeza en Hispanoamérica. Y en aquella ocasión, a su regreso a la Argentina, los
impresionados militares hallaron una excelente disposición receptiva por parte de los Altos Mandos de las
Fuerzas Armadas para analizar el informe elaborado, además de la colaboración entusiasta del Presidente
Agustín P. Justo. (2*)
Como consecuencia de todo ello, se recomendó estudiar la posibilidad de desarrollar un cuerpo nacional de
tropas aerotransportadas.
En aquellos años resultaba prematuro para ejércitos mucho más comprometidos, la formación de unidades
aerotransportadas. Si bien la expectación era general, también lo era el recelo despertado y las grandes dudas
sobre su operatividad durante un enfrentamiento armado.
Por todo ello conviene resaltar la acertada visión de los responsables argentinos al tomar la decisión de
iniciar la creación de la unidad paracaidista, adelantándose a la mayoría de los ejércitos de su tiempo (visión
de futuro en el arte militar ya demostrada en 1.866 cuando la Argentina fue el primer país que empleó con
fines militares un globo cautivo durante la Guerra de la Triple Alianza, contra el Paraguay).
La invasión y conquista de Creta por los paracaidistas alemanes impresionó (como en el resto de los países)
a los mandos de de la Aviación Militar argentina, que renovó los esfuerzos para desarrollar una unidad
paracaidista. Se verán compensados el 8 de abril de 1.942 con la publicación en el "Boletín Militar" de los
estudios definitivos par su formación. La comunicación consiguió la solicitud entusiasta de numerosos
voluntarios entre oficiales y suboficiales que deseaban formar los cuadros de la nueva Unidad. Inmediatamente
comenzaron los cursos.
Pero aquella atrevida decisión de formar una unidad paracaidista no pudo plasmarse de forma práctica
hasta 1.943. El 11 de octubre de aquel año sería creada la Escuela de Tropas Aerotransportadas, dependiente
del Ejército, teniendo su base en Campo de Mayo. Por fin, el 14 de febrero de 1.944 nacerá el Batallón,
dependiente aún del Comando Aéreo del Ejército. Se nombrará Jefe del Batallón, al Mayor Luis Efrain Ibarra.
La Revolución del 4 de junio de 1.943 facilitó el camino para la creación de un mando independiente,
consiguiéndose que el 11 de febrero de 1.944 se creara el Comando en Jefe de la Aeronáutica (incluía la Escuela
de Paracaidismo y el Batallón de Paracaidistas) que reemplazaba al Comando de Aviación del Ejército (aunque
hasta el 4 de enero de 1.945 no se crearía la Secretaría de Aeronáutica, dependiente directamente del Presidente
de la Nación).
A partir del 3 de enero, ya se había producido el traspaso de todo el material aéreo del Ejercito a la
recientemente formada Fuerza Aérea, así como sus dependencias.
Finalmente, el 1º de Julio de 1.944 se colmarían las viejas aspiraciones, y la Fuerza Aérea Argentina se
independizaría del Ejército como Aeronáutica Militar, pasando a ser definitivamente en 1.945 Comando de la
Fuerza Aérea Argentina (lo que oficialmente no se confirmaría hasta 26 años más tarde, por ley Nº 19101 del
30/6/71).
Solo unos días después, el 9 de Julio de 1.944, el Batallón Paracaidista se presentó ante la ciudad de
Buenos Aires, participando en la parada militar del Día de la Independencia.
El 21 de diciembre de ese mismo año, con motivo de los festejos del aniversario de la Fábrica de Aviación
IMPA, se ejecutó el primer lanzamiento desde aviones Junkers Ju-52, que habían despegado de la base aérea
del Palomar, en Buenos Aires, saltando un total de 20 paras.
El 10 de marzo de 1.945 fue oficializado por primera vez, el
titulo de Paracaidista Militar, facultándose el emblema
correspondiente.
La Memoria presentaba una situación muy positiva. Ello animó a enviar a los
futuros responsables del paracaidismo militar español para que iniciaran un curso
de paracaidista en la Academia (los cursos duraban un año, de enero a diciembre).
Desde su temprana
constitución, la Unidad de
Paracaidistas utilizó cascos de
cuero (seguramente de factura
artesanal). No obstante, para
entrenamiento dispusieron de
otro modelo de casco
"chichonera" del tipo Rubber
Bungy inglés, también de
fabricación argentina (carente
Salto con "chichonera", desde de distintivos que faciliten hoy
unDougla-47 de la F.A.A., a principios su identificación).
de los años 50. Col: G. v. Rauch.
Todos estos cambios facilitaron la
posibilidad de tomar decisiones propias,
permitiendo, entre otras cuestiones de mayor
entidad, acelerar la fabricación de un nuevo
casco de acero que ya se venía estudiando para el
cuerpo de paracaidistas.
Es suficientemente resistente para el uso inicial de salto y algo menos para su posterior utilización en combate
(dato que no resultaba excepcional aún en 1.944).
Conviene resaltar el
enorme esfuerzo que
supuso el desarrollo y
posterior fabricación de
este casco dada la nula
experiencia de su joven
industria en este tipo de
material. El casco
MºCirca fue el primer
casco de acero de diseño y
fabricación nacional
argentina.
Paracaidistas, 1944.
(Col: G. v. Rauch).
Su forma está inspirada en los cascos de paracaidistas europeos (inglés e
italiano, principalmente) siendo sus medidas: Alto: 115 mm, Largo: 230mm y
Ancho: 222mm.
•
•
Se entregó pintado de color caqui satinado, siendo el interior de
un acabado más áspero.
(2*) Aunque sin vinculación directa con la decisión sobre el tema, recordaremos un hecho anecdótico pero
relevante al respecto. Con la llegada de 30 aviones Breguet XIX adquiridos a Francia, biplanos biplazas, para
bombardeo y reconocimiento, se impuso la obligatoriedad del paracaídas en la aviación y, precisamente el 12
de Abril de 1.927, el propio Ministro de la Guerra, General de División Agustín P. Justo (el futuro Presidente
Constitucional de la Nación en 1.932-38) como pasajero de uno de aquellos Breguet XIX, en gira de
inspección, fue arrancado de su asiento por una fuerte turbulencia, salvándose gracias a que se abrió su
paracaídas (fue el primer argentino beneficiado por ese nuevo ingenio).
(3*) La concesión del brevet de plata está condicionado al personal que haya realizado el curso de
paracaidista militar (sin distinción de jerarquías).
Paracaidistas
argentinos
Su característica más
relevante es la protección
conseguida con una gruesa pieza
de corcho o material elástico ligero
tipo "foam".
(5*) El desmontaje de la guarnición es muy completo y permite la extracción y sustitución de las piezas de
goma o neopreno que lo acolchan, tanto de la parte frontal como la corona de pequeños tacos.
(6*) La desproporcionada largura de las tiras del barboquejo
apuntan la posibilidad de alterar su enganche directamente a estas
anillas suplementarias una vez en tierra, eliminando el agobio
generado por un barboquejo demasiado complejo.
En la foto se aprecia el
refuerzo en el barboquejo de
un M1-C argentino. Col: P.
Massolo
En 1.964 se crea la IV Brigada Paracaidista, ha estado integrada por las siguientes unidades:
IV BRIGADA PARACAIDISTA
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 2 General Balcarce
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 14
-Regimiento de Infantería Aerotransportada 17
-Grupo de artillería Aerotransportada 4
-Escuadrón de exploración de caballería Aerotransportada 4
-Cía de Ingenieros Aerotransportada 4
-Cía de comunicaciones Aerotransportada 4
-Equipo de saltos especiales
-Cía de lanzamientos Aéreos Aerotransportados 4
-Base de apoyo logístico Córdoba
Todos sus integrantes son paras, incluso los miembros de la unidades de logística.
Desde el
Douglas T-53 a
400m de
altura, en un
salto de
patrulla sobre
la guarnición
militar de la
ciudad de
Córdoba
Preparados con sus cascos "de ejercicio", sobre sus paracaídas
de pecho (de emergencia) se distinguen los puñales.
Primera presentación de los
Paracaidistas del Ejército Argentino en la
ciudad de Córdoba el 25 de mayo de 1953
(?) cubiertos por cascos "de guerra".-
El Subteniente Nicolás Calcagñi, llegó a clasificarse campeón mundial de saltos consecutivos (por subir
y saltar, sin descanso hasta lograr batir el record mundial de ese momento).