El freno de motor es el acto de usar la fuerza de oposición al movimiento presente en

un motor de combustión interna para disipar la energía que él mismo genera y detener así un
vehículo. Este sistema de frenado es vital para la operación de los vehículos de carga pesada,
ya que es el más efectivo sistema de frenado que se puede utilizar a altas velocidades sin
someter a la máquina a grandes esfuerzos, que, a la larga, resultan nocivos.

La compresión de gas y de vapor precisa de energía como se describe en las teorías de

la química física y de la termodinámica. La compresión en un motor se lleva a cabo por
el momento de inercia del vehículo y por el momento angular del volante de inercia. Cuando
un conductor activa un sistema de frenado por motor este último se transforma en un
compresor de aire capaz de absorber la energía cinética proveniente de las ruedas del
vehículo y así reducir la velocidad sin someter al sistema de frenos a sobresfuerzos propios de
los vehículos de carga pesada.
El frenado ocurre por la transformación de la energía cinética propia del movimiento del
vehículo en movimiento través del tren motriz hasta llegar al motor en donde por medio de un
artificio mecánico que transforma el motor en un compresor de aire y se convierte esta energía
en calor al comprimir el aire que fue capturado dentro del motor en la carrera de admisión.
Dicha conversión de energía ocurre porque los motores de combustión interna de cuatro
tiempos necesitan comprimir la mezcla de combustible antes de la ignición, para
conseguir energía mecánica de la expansión. Los motores diésel son adiabáticos y no
tienen bujías, y usan la energía transmitida al aire durante la compresión para prender
directamente la mezcla cuando se inyecte el combustible.
Cuando se activa el freno del motor, se altera la operación de las válvulas de escape del
motor, de modo que este funciona como compresor de aire receptor de potencia. De esta
manera se produce una acción de retardo o reducción de la velocidad en las ruedas
propulsoras del vehículo, que permite controlar mejor el vehículo sin usar el freno de servicio

Si bien los camiones tienen un muy buen poder frenante que lo

podríamos asemejar a un automóvil por la tecnología que aplican como
sistemas ABS, control de estabilidad, cubiertas radiales, etc; el
inconveniente se presenta cuando hay realizar frenados prolongados
como descenso de varios kilómetros por caminos de montaña con un
vehículo cargado con 45 toneladas.
Si un conductor pretende controlar la velocidad que toma el camión con
los frenos, demorará pocos segundos en quedarse sin ellos ya que la
fricción entre las pastillas y discos o zapatas y campanas hará que llegue
a los 400ºC perdiendo todo el poder frenante.
 El Retarder de Scania puede accionarse en forma manual o automático
Es por ello que Scania dispone de un freno auxiliar que permite disminuir
la velocidad del vehículo sin utilizar los frenos, preservando los mismo
cuando haya que utilizarlos por alguna emergencia o detener el camión
completamente.

Qué es el Retarder? Para conocer más sobre este dispositivo

dialogamos con Guillermo Hughes, Gerente de Ingeniería de Scania
Argentina, quien no explica que el Retarder es una turbina hidráuica que
se ubica a la salida de la caja de cambios luego del tren de engranajes,
bombeando aceite sobre otra turbina que se encuentra fija frenando el
giro de las ruedas. Por esta acción se produce una elevación de la
temperatura del aceite que llega hasta los 120 ºC y que es enfriado a
traves de un intercambiador de calor por donde circula la misma agua del
radiador.
 El
Retarder se encuentra ubicado a la salida de la caja, solo reuiere como
mantenimiento la revisión del fluido hidráulico
El accionamiento del Retarder se puede efectuar en
forma automático como manual. En el primer caso se activa cada vez
que el conductor presiona el pedal de freno, entrando en funcionamiento
progresivamente el Retarder, el freno motor y los frenos de servicio.
Mientras que la opción manual se acciona mediante una palanca ubicada
detrás del volante, que tiene cinco posiciones de frenado. La quinta
posición activa también el freno motor y sólo se usa en casos de
urgencia, cuando se requiere la fuerza máxima de frenado. La
desactivación se produce con un leve toque al acelereador.
Con este sistema, nos comenta Hughes, se pueden alcanzar una
potencia de frenado de 500 CV sumado a los 300 CV del freno motor, 15
CV del ventilador y 12 CV del compresor de aire que también actuan
como freno, totalizando alrededor de 830 CV de frenado para un
camión Scania de 6 cilindros, mientras que para un V8 alcanzaría
los 1.000 CV.
 El Retarder se opera manualmente con una palanca ubicada en la
columna de dirección
El Retarder Scania fue desarrollado y es fabricado por la marca Sueca
con todos sus componentes y el único mantenimiento que requiere es el
control del fluido hidráulico.
Lógicamente el mayor beneficio es la mayor durabilidad de las cintas,
pastillas, discos y campanas, evitando las continuas paradas del camión.
Y como mejor ejemplo es un hecho real que nos comenta Guillermo
sobre una empresa de transportes de Tucumán.

“Tenemos un cliente de ómnibus que tiene una línea regular de transporte de

pasajeros y que va desde la ciudad de Tucumán hasta los valles calchaquíes. En
su recorrido, el ómnibus parte desde la llanura, asciende por caminos de
montaña con impresionantes precipicios hasta Tafi del Valle, y luego continúa
subiendo por un camino tortuoso hasta el Abra del Infiernillo a 3060 metros
sobre el nivel del mar. Alli logra cruzar la cadena del Aconquija, para luego
descender rápidamente unos 2.000 metros hasta los valles calchaquíes“.
“Las fuertísimas pendientes, caminos con mucha arena y muy largos descensos,
son un peligroso condimento para los sistemas de frenos de cualquier vehículo
pesado. Las muy altas temperaturas generadas entre zapatas y campana con
el agregado de arenilla, producen un desgaste prematuro realmente
importante. Este transportista tenía por rutina cambiar cintas de freno cada
28 días y cada cuatro o cinco juegos de cintas, había que reemplazar las
campanas“.
“Luego que le entregamos el primer ómnibus con Retarder, controlamos el
primer mes, y no hizo falta cambiar nada. Luego el segundo mes, el cuarto, el
octavo, y en el mes 12, a pesar de que los frenos estaban aún en correctas
condiciones, el propietario decidió por su decisión igual cambiar las cintas.
Aumentamos 12 veces la vida útil de los frenos. Es un caso excepcional, pero
no es el único. Hay muchos casos de camiones de ruta que han pasado
el millón de kilómetros sin cambiar cintas de freno, y aún no sabemos
cuanto mas durarán“.
Ventajas del uso del Retarder:
 Hace que el conductor maneje más relajado concentrándose solo en
el camino.
 Reduce los timpos de parada del camión por mantenimiento.
 Reduce la velocidad sin usar los frenos convencionales.
 En modo automático, se combina con el freno motor y los frenos
convencionales cuando se presiona el pedal de freno, sin que el
conductor note el proceso.
 Actúa en el 90% de las frenadas.
 Los frenos convencionales permanecen fríos y listos para utilizar en
situaciones de emergencia.
 Prolonga la vida útil de los frenos convencionales hasta cuatro veces.
 Reduce los tiempos de viaje y el consumo de combustible.
 Aumenta la seguridad.
 Reduce los costos de mantenimiento.