Introducción

Este libro, de una manera pintoresca, pretende motivar a todos, en la tarea

diaria de triunfar en la vida. Presenta así una narración del espíritu optimista y

emprendedor, de que todo ser humano debe poseer, al iniciar cualquier actividad

en la vida.

El Jarrón Azul, es una historia, que pretende dar una visión diferente de la

vida, de los problemas, del pasado. Quiere motivarnos en la tarea que todos

tenemos de triunfar siempre, ante cualquier obstáculo y no darnos por vencido.

Con esta historia se pretende colaborar con la formación de valores

El Jarrón Azul

Mister Alden P. Ricks, mejor conocido como “Cappy ricks ”, fue dueño de

una importante empresa maderera y de vapores el realmente se había retirado

pero, seguía cumpliendo con algunas funciones los ayudante y administradores

activos de Cappy eran los señores Mister Skinner que era el encargado de

negocios de madera y Matt peasley que era encargado en los vapores.

El principal problema que confrontaban Cappy, Skinner y Peasley era la

situación que se encontraba en la oficina de Shanghái ya que el empleado que

se encontraba estaba dando malos resultados , por los que Cappy le pregunto a

Skinner si tenía algún candidato para el puesto , el decía que los empleados que

tenia eran muy jóvenes para desempeñar dicha función pero pensó en uno de

ellos llamado Andrews que primero lo pondrían a prueba. Ya que se pensaba que

antes de mandarlo tenía que convencer a Cappy de la energía e iniciativa que

tenía Andrews según Skinner.

Pero el destino no permitió dejar en paz a Mister Ricks cuando a los 10

minutos sonó su teléfono el cual lo hizo enojar, ya que le había interrumpido un

tranquilo sueno que tenía, contesto y le respondió la telefonista de la Oficina

diciéndole que lo buscaba un Joven llamado William Peck y desea verlo a usted

personalmente.
 El joven saludo muy respetuosamente al Señor Mister Ricks y Cappy lo

señaló a tomar asiento cuando se fijaba que el cojeaba un poco y que tenía el

brazo izquierdo amputado hasta el codo, pero luego le empieza a preguntar Ricks

que, que deseaba, cuando este le respondió que quería trabajar en su empresa, y

se presentó diciendo que, es agente vendedor y que puede vender cualquier cosa

ya que lo ha demostrado por 5 años y que si él quería podría demostrárselo a él.

Capy tomó la decisión de contratarlo como vendedor. William Peck trabajó

tan arduamente que levantó una gran cantidad de pedidos, tantos, que tuvieron

que pedirle que bajara su ritmo ya que continuamente se agotaban los inventarios.

Peck tenía las características de un buen administrador, por lo que Cappy decidió

probarlo pidiéndole que le trajera el jarrón azul.

Era un domingo, y Capy le pidió a Peck traer el jarrón azul con este

argumento: andando por el centro – dijo Capy – pasé frente a una tienda en la

calle Sutter entre Stockton y Powell donde un escaparate vi un jarrón azul. Yo

soy muy afecto a los jarrones de ornato, pero, aunque el jarrón no sea

extraordinario, sucede que a una dama que le tengo mucha estimación tiene otro

igual, y sé que nada le agradaría, mas como regalo de su aniversario matrimonial

que otro jarrón como ese para completar.

 El señor Cappy debía tomar el tren a las 8 de la noche para llegar a tiempo

a santa bárbara donde ella vive y poder felicitarla personalmente y entregarle su

regalo. Cappy describió el jarrón y concluyó que el costo no sería gran cosa,

podría Peck pagarlo con su dinero y después cobrarlo a la empresa.

Peck se dirigió a buscar el jarrón, no encontrándolo en la tienda de la

dirección señalada, habló por teléfono a Cappy para confirmar la dirección, al no

contestarle, decidió recorrer la calle de nuevo sin encontrar la tienda con el jarrón

azul, entonces recorrió varias calles en todas direcciones, recorrió todo el centro

sin darse por vencido, emprendió la búsqueda en otra zona y otra, hasta que notó

que en una tienda se encontraba el jarrón que correspondía a la descripción de

Cappy.

Trató de abrir la puerta, pero estaba cerrada con llave. Preguntando en una

tienda cercana pudo conseguir sólo el apellido del propietario. Habló a todos los

números de la guía telefónica que coincidían con ese apellido hasta dar con el

propietario, quien le comentó que enviaría al encargado a cierta hora para que

abriera la tienda.

El encargado le informó a Peck el precio del jarrón azul, el cual era de

$2,000.00, Peck no llevaba, así que pidió el teléfono y trató de conseguir dicha

cantidad. Como no la consiguió, acordó con el encargado dejar un cheque

personal y como prenda un anillo de diamantes de más del doble del valor del

jarrón.

Peck buscó a Cappy, pero este ya se había ido en tren a Santa barbara,

entonces le habló a un amigo que acordó llevarlo en su avioneta hasta dicho lugar.

hora y media más tarde aterrizaron en Santa Barbara, peck descendió y corrió

hacia la estación del tren y momentos después, cuando el tren se detuvo, se

introdujo rápidamente buscando el camarote de Cappy.

Tocó fuertemente la puerta del camarote hasta que Cappy le abrió.

Dejándole entrar para tomar asiento, comenzó a reírse y le refirió que todas las

dificultades con que tropezó habían sido planeadas, desde la dirección equivocada

hasta el precio del jarrón, pues en realidad solo valía $10.00.

Cappy le comentó a Peck que, para confiarle un puesto de tanta

importancia, necesitó ponerle a prueba para estar seguro de que podría

desempeñarlo. Por eso le había confiado la tarea más ardua que daba a los que

necesitaba para los cargos que requieren personas que nunca se dan por

vencidas.

Peck sabía ahora que, al salir del tren, tendrá un puesto de 10,000 dólares

al año como gerente de nuestra oficina de Shanghái.

Conclusión

El jarrón azul es una muestra de que tan lejos se puede llegar si se tiene la

disposición, deseo o actitud de una persona por realizar las tareas que le son

designadas dentro de la empresa, aun a pesar de todos los inconvenientes que se

puedan presentar, siempre y cuando la persona decida no darse por vencido antes

de pelear “hasta la muerte”, venciendo los obstáculos tanto los previstos como los

no previstos.

Cuando Cappy puso a prueba a peck mandándolo a buscar el Jarrón Azul,

envió un mensaje, mensaje que solo los luchadores pueden descifrar. No todos

podemos pasar esta prueba, pero si logramos descifrar el mensaje, seremos

muchos los que estemos en camino de superarla, ayudando a nuestras

organizaciones a la mejora de su competitividad y a nuestro desarrollo personal.