Você está na página 1de 1

El club de los poetas muertos (Dead Poets Society) es una película dirigida por Peter

Weir y escrita por Tom Shulman, quien, en base a su experiencia, inspiró parte del
guión en un profesor de inglés poco convencional que tuvo en la Academia de
Montgomery Bell en Nashville Tennessee. Esta historia narra la vida de siete
muchachos que, a pesar de llevar estilos de vida diferentes, están conectados por
la edad, un colegio estricto y elitista, y una gran amistad. Todo ello, tomará rumbos
diferentes al conocer a un excéntrico profesor de literatura.

Toda la película está llena de pequeños y fuertes mensajes, pero el tema principal
habla de la libertad personal, de disfrutar el momento, día con día y no sólo de
encontrar nuestro propio camino, sino de igual manera aprender a tomar
responsablemente las riendas de él.

La película comienza con la llegada del nuevo profesor de literatura, quien desde el
primer día capta la atención de sus alumnos al ignorar el libro, porque en ese
momento planta el primer mensaje, busca que sus alumnos cuestionen todo y vean
el mundo con sus propios ojos, sin seguir las reglas o la visión de alguien más. Poco
a poco, conforme avanza la película el profesor se conecta con los protagonistas y
les cuenta sobre un grupo secreto que tenía con sus amigos cuando se encontraba
en el colegio. Es así, como estos jóvenes se inspiran para luchar por el libre
pensamiento, resucitando así el antiguo club de los poetas muertos.

EL profesor John Keating hace de sus clases paseos por el campo y, en vez de
pedir poemas memorizados, les exige a sus alumnos que los escriban ellos mismos,
que encuentren su propia voz. Es por ello, que el profesor no es el protagonista,
sino el guía de estos jóvenes, quien les da las bases para que construyan su
propio camino. Por esa razón, el profesor no puede solucionar la vida de sus
alumnos.

El trágico desenlace, es el giro que toma la película para volverla realista. Los
jóvenes al inicio de la película recibieron y entendieron el mensaje. Sin
embargo, cada uno de ellos demuestra una personalidad diferente, que en
base al estilo de vida que llevaban les sería imposible intentar abrir su mente
hacia nuevas opciones o rumbos de vida. Ejemplo de ello, es la terrible decisión
que toma uno de los jóvenes al quitarse la vida, después de rendirse ante el
dictamen que sentencia su padre sobre su futuro. Y es así, como te explican
que hasta las personas más cercanas a ti pueden influir en tu toma decisiones,
debido a que nos educaron a creer y seguir los consejos de los demás, pero
no nos damos cuenta que muchas veces, la mayoría de esas perso nas, tienen
nublada la vista por miedos, frustraciones o envidia, que impiden ver lo que
realmente es bueno para ti.

Por ello, esta película es un clásico que te invita a decir día con día ¡Oh capitán! ¡Mi
capitán! Gracias, hoy si haré uso del Carpe diem.

Você também pode gostar