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Co-construcción del Rol del Psi. Entre las instituciones y el sujeto.

INTRODUCCIÓN

En mi paso por la Residencia de Psicología he podido recorrer diversas


instituciones, observando como los psicólogos y psicólogas que allí trabajan
responden a las demandas o necesidades de la institución, los usuarios, y porque
no, a las propias de cada uno del profesional. Para esto, realizan distintas
actividades, las cuales recorren una amplia gama, desde la atención individual,
familiar o grupal en consultorios (o su mejor sustituto según las posibilidades),
acompañar a un paciente a sacar un turno con un especialista, agilizar trabajos
administrativos, dar una “orden” a una persona para que le permitan realizarse la
serología en el laboratorio, planificar actividades solos o en equipo con otros
profesionales, salir a entrevistar referentes en el barrio y un largo etcétera.

Al presenciar y participar de estas tareas, me he ido preguntando, que es y cómo


se construye el rol del psicólogo en salud pública y en cada una de estas
instituciones. ¿Qué significa que uno tiene un rol en una institución?, ¿Son las
instituciones las que definen el rol o es el profesional?, ¿Qué elementos y
tensiones entran en juego en esta construcción?

DESARROLLO DEL TEMA

Según el diccionario, la palabra rol significa función que alguien o algo cumple.
Esta función, implica ciertas conductas que la persona realiza o se espera que
realice, según un conjunto de normas que corresponden a cierta posición social
específica que esa persona ocupa. (González, González, & Vicencio, 2014) Es
decir, que en la construcción del rol, entran en juego las expectativas de la
sociedad y las instituciones universales que en ella se encuentran, y la institución
en particular donde el sujeto se desempeñe, la función que deba cumplir y las
conductas que realiza para tal fin.

MAS SOBRE ROL EN GENERAL?


Al observar el trabajo en distintas instituciones, he visto como existen
generalmente ciertas funciones dadas por reglamentos o lineamientos formales, y
otras por pedidos informales que luego se sostienen en el tiempo, sumándose a
las actividades que realiza el profesional. Estas funciones asignadas formal e
informalmente, así como el modo en que el profesional pueda responder, según
cada institución, irán conformado su rol.

La búsqueda en la literatura especializada no entrega una definición clara del rol


profesional del psicólogo en un plano general sino más bien, se definen múltiples roles
específicos, asociados a escenarios de desempeños muy acotados, como por ejemplo, el
rol del psicólogo educacional […], el rol del psicólogo clínico […] en el tratamiento del
autismo (Gillis & Beights, 2012) o el rol del psicólogo escolar […] en la evaluación,
prevención e intervención en el cyberbulling (Diamanduros, Downs & Jenkins, 2008).
Incluso, es posible que dentro de un mismo contexto el psicólogo juegue diferentes roles.
(González, González, & Vicencio, 2014)

Pero qué ocurre cuando en una institución, como las que se encuentran en el
marco de la Salud Pública, el psicólogo debe responder a necesidades y
demandas tan amplias, que sus actividades podrían encuadrarse en más de uno
de estas definiciones? Ciertamente lo que se espera del psicólogo en Salud
Pública, será distinto de lo que se pretende del que trabaja en el ámbito privado.
Esta institución, el Sistema de S. P., sostiene ciertos valores, y se esperará del
profesional que en ella se desempeñe, que se alinee con ellos y con el accionar
que estos implican. Esto nos lleva a una nueva pregunta, ¿qué hacer cuando se
sabe que este accionar dará malos resultados, y que podrían realizarse otras
intervenciones que produzcan mejores efectos, aunque no se encuentren
específicamente dentro de lo que el profesional debería o se espera que haga?

Según mi experiencia, el rol de los profesionales de la psicología en Salud Pública


es una constante construcción en la que intervienen múltiples variables,
acompañando las diversas modalidades que encuentra la persona de relacionarse
desde como profesional con dicha institución. Entonces, aunque el punto de
partida sea, que pertenece al Ministerio de Salud Pública, dependerá en gran
medida de las expectativas y demandas del lugar específico que transita, y de las
demás personas a su alrededor, ya sean directivos, otros profesionales, la
comunidad que la rodea y los usuarios que asisten.

Pero qué pasa con nosotros mismos y lo que esperamos o deseamos hacer, con
el que, el para qué, el cómo queremos realizar nuestra labor en la institución que
transitamos. Según la teoría del Rol o Función social (William James), toda
persona que participa en una determinada situación social se enfrenta a unas
expectativas específicas que exigen de ella unas respuestas concretas. Cada
situación posee importantes mecanismos de presión para asegurar que estas
respuestas sean apropiadas al igual que cada ámbito de la vida en sociedad
presenta expectativas diferentes. (CITA)

Sin embargo, observamos como en situaciones similares, distintos profesionales


responden de las maneras más diversas con diferentes niveles de implicación con
los individuos, o pacientes, involucrados y las consecuencias o efectos que tiene
su accionar. Surge aquí otra dimensión en la construcción del rol, el modo
particular en que cada profesional decida responder a las tareas que se le
asignan.

A partir de esto puede diferenciarse el rol percibido, asociado a un patrón de


conductas posibles asociadas, o esperadas, por una persona que ocupa una
posición determinada; y el rol ejecutado, entendido como el patrón de conductas
efectivamente realizado por una persona que ocupa una posición determinada.
Así, el rol del psicólogo se construye y reconstruye permanentemente a partir de
un interminable proceso de intercambios entre institución y profesional.

La multiplicidad de “recursos” en las intervenciones. Cuales si cuales no, como


estos definen un rol??

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