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Deontología en Enfermería

Código de Ética Internacional de


Enfermería. Su historia-
Elementos del Código.

La ética en el cuidado de
enfermería.

Unidad 4 La Salud y la persona enferma.


El conocimiento del otro: el
otro como persona y como
asistido.

Aptitudes necesarias para la


relación y para el cuidado.

La comunicación paciente-
enfermero

Bibliografia

Fry Sarat - Johnstone Megan-Jane (2010)-


Ética en la práctica de enfermería. Manual
moderno. México D.F. Cap. 10, 11. 12, 13 y 14
Pág.- 123 a 179

Código de Ética de Enfermería del CIE.


ASOCIACIONES DE ENFERMERIA

Una asociación profesional, o una organización profesional u organismo profesional, es


generalmente una organización sin ánimo de lucro establecida con el objetivo de hacer
progresar una determinada Profesión

Es una entidad de primer grado, la Asociación es integrada por personas reales, visibles
con interacción frente a frente con el objeto de lograr diversas finalidades, además de la
unidad y la representatividad de socios o afiliados. Como ejemplo de las organizaciones
profesionales y educativas: Asociación de Escuelas Universitarias de Enfermería de la República
Argentina. AEUERA

Las asociaciones de Enfermería son el más importante punto en la tarea asociativa cuyos
objetivos son el crecimiento profesional, la ética, la instrumentación de leyes, la
orientación en la profesión, la actualización y la recuperación de los espacios y salarios
dignos.

Las asociaciones de enfermería constituyeron las primeras formas de agrupación en nuestro


país, promovieron el mejor servicio a la comunidad y el desarrollo profesional. Intervinieron en la
formación de los Departamentos de Enfermería institucionales, la conducción de las escuelas de
Enfermería y bregaron por la obtención de la Ley del Ejercicio Profesional. Obtuvieron
representatividad a nivel nacional al formar parte de la FAE e indirectamente del CIE

El Consejo internacional de enfermeras (CIE), fundado en 1899, ha actuado desde hace más de
un siglo como defensor mundial de la enfermería y la atención de salud, con el fin de promover la
más alta calidad posible de los servicios de enfermería. Durante más de un siglo, el mundo en
que se dispensan los cuidados de enfermería y de salud ha cambiado radicalmente. El CIE no
sólo se ha mantenido al ritmo de esos cambios, sino que ha conservado y desarrollado
sistemáticamente su función de liderazgo dinámico en la enfermería.

Los objetivos de las asociaciones son

 Promover el nucleamiento, el desarrollo y fortalecer la profesión, a través de la promoción


de cambios en la educación y en el ejercicio de la enfermería.
 Lograr la sanción de leyes, reglamentos, normas y procedimientos que hacen al ejercicio
de la enfermería en todos sus niveles y su cumplimiento.
 Promover el crecimiento profesional, ético, cultural y socioeconómico del personal de
enfermería.
 Impulsar la participación a través de las organizaciones representativas en planificación y
administración en Salud, con poder de decisión sobre temas de incumbencia.
Organigrama

CONSEJO INTERNACIONAL DE
ENFERMERÍA

(CIE)

FEDERACIÓN
PANAMERICANA DE
PROFESIONALES DE
ENFERMERÍA

(FEPPEN)

FEDERACIÓN
ARGENTINA DE
ENFERMERÍA

(FAE)
Asociación de Asociación
Enfermería de la Bonaerense de
Capital Federal Enfermería

(AECAF) (ABE)

Las asociaciones reconocidas por la Federación Argentina de Enfermería en Buenos Aires son:

Para la CABA: la Asociación de Enfermería de la Capital Federal (AECAF)


Para la Provincia de Buenos Aires: la Asociación Bonaerense de Enfermería (ABE)
CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL CIE PARA LA PROFESIÓN DE
ENFERMERÍA

El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) adoptó por primera vez un Código


internacional de ética para enfermeras en 1953. Después se ha revisado y reafirmado
en diversas ocasiones, la más reciente es este examen y revisión completados en
2005.

PREÁMBULO

Las enfermeras tienen cuatro deberes fundamentales: promover la salud, prevenir la


enfermedad, restaurar la salud y aliviar el sufrimiento. La necesidad de la enfermería
es universal. Son inherentes a la enfermería el respeto de los derechos humanos,
incluidos los derechos culturales, el derecho a la vida y a la libre elección, a la
dignidad y a ser tratado con respeto. En los cuidados de enfermería hay respeto y no
hay restricciones en cuanto a consideraciones de edad, color, credo, cultura,
discapacidad o enfermedad, género, orientación sexual, nacionalidad, opiniones
políticas, raza o condición social.
Las enfermeras prestan servicios de salud a la persona, la familia y la comunidad y
coordinan sus servicios con los de otros grupos relacionados.

EL CÓDIGO DEL CIE

El Código deontológico del CIE para la profesión de enfermería tiene cuatro elementos
principales que ponen de relieve las normas de conducta ética.

ELEMENTOS DEL CÓDIGO

1. LA ENFERMERA Y LAS PERSONAS


La responsabilidad profesional primordial de la enfermera será para con las personas
que necesiten cuidados de enfermería.
Al dispensar los cuidados, la enfermera promoverá un entorno en el que se respeten
los derechos humanos, valores, costumbres y creencias espirituales de la persona, la
familia y la comunidad.
La enfermera se cerciorará de que la persona reciba información suficiente para
fundamentar el consentimiento que den a los cuidados y a los tratamientos
relacionados.
La enfermera mantendrá confidencial toda información personal y utilizará la
discreción al compartirla.
La enfermera compartirá con la sociedad la responsabilidad de iniciar y mantener
toda acción encaminada a satisfacer las necesidades de salud y sociales del público,
en particular las de las poblaciones vulnerables.
La enfermera compartirá también la responsabilidad de mantener el medioambiente
natural y protegerlo contra el empobrecimiento, la contaminación, la degradación y la
destrucción.

2. LA ENFERMERA Y LA PRÁCTICA

La enfermera será personalmente responsable y deberá rendir cuentas de la práctica


de enfermería y del mantenimiento de su competencia mediante la formación
continua.
La enfermera mantendrá un nivel de salud personal que no comprometa su capacidad
para dispensar cuidados.
La enfermera juzgará la competencia de las personas al aceptar y delegar
responsabilidad.
La enfermera observará en todo momento normas de conducta personal que
acrediten a la profesión y fomenten la confianza del público.
Al dispensar los cuidados, la enfermera se cerciorará de que el empleo de la
tecnología y los avances científicos son compatibles con la seguridad, la dignidad y
los derechos de las personas.

3. LA ENFERMERA Y LA PROFESIÓN

A la enfermera incumbirá la función principal al establecer y aplicar normas


aceptables de práctica clínica, gestión, investigación y formación de enfermería.
La enfermera contribuirá activamente al desarrollo de un núcleo de conocimientos
profesionales basados en la investigación.
La enfermera, a través de la organización profesional, participará en la creación y
mantenimiento de condiciones de trabajo social y económicamente equitativas y
seguras en la enfermería.

4. LA ENFERMERA Y SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO

La enfermera mantendrá una relación de cooperación con las personas con las que
trabaje en la enfermería y en otros sectores.
La enfermera adoptará las medidas adecuadas para preservar a las personas, familias
y comunidades cuando un compañero u otra persona ponga en peligro su salud.

SUGERENCIAS PARA EL USO DEL CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL CIE PARA LA


PROFESIÓN DE ENFERMERÍA

El Código deontológico del CIE para la profesión de enfermería es una guía para
actuar sobre la base de los valores y necesidades sociales. Sólo tendrá significado
como documento vivo si se aplica a las realidades de la enfermería y de la atención
de salud en una sociedad cambiante.
Para lograr su finalidad, el Código ha de ser comprendido, asimilado y utilizado por
las enfermeras en todos los aspectos de su trabajo.
Debe permanecer al alcance de los estudiantes y las enfermeras a lo largo de sus
estudios y de su vida de trabajo.

APLICACIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL CIE PARA LA


PROFESIÓN DE ENFERMERÍA

El Código deontológico del CIE para la profesión de enfermería tiene cuatro elementos
que constituyen el marco de las normas de conducta: la enfermera y las personas, la
enfermera y la práctica, la enfermera y la profesión y la enfermera y sus compañeros
de trabajo.
El cuadro siguiente tiene por objeto ayudar a las enfermeras a poner en práctica
dichas normas. Las enfermeras y estudiantes de enfermería pueden:
 Estudiar las normas de cada elemento del Código.
 Reflexionar sobre lo que cada norma significa para cada uno.
 Pensar cómo puede aplicarse la ética en el ámbito de la enfermería propio: en
la práctica, en la formación, en la investigación o en la gestión.
 Dialogar sobre el Código con los compañeros de trabajo y otras personas.
 Utilizar un ejemplo concreto de la experiencia para identificar los dilemas éticos
y las normas de conducta estipuladas en el Código.
 Identificar la manera en que pueden resolverse esos dilemas.
 Trabajar en grupos para que la toma de decisiones éticas sea clara, y llegar a
consenso sobre las normas de conducta ética.
 Colaborar con la asociación nacional de enfermeras del país, compañeros de
trabajo y otras personas para aplicar de manera continua las normas éticas en
la práctica, la formación, la gestión y la investigación de enfermería.

Elemento del Código No 1: LA ENFERMERA Y LAS PERSONAS

Enfermeras en Docentes e Asociaciones nacionales

ejercicio y gestoras investigadoras de enfermeras

Dispensar cuidados que Incluir en el plan de estudios Elaborar declaraciones de


respeten los derechos referencias a los derechos posición y directrices que
humanos y sean sensibles a humanos, la equidad, la justicia favorezcan los derechos
los valores, costumbres y y la solidaridad como base para humanos y las normas
creencias de todos los acceder a los cuidados. éticas.
pueblos.
Brindar oportunidades de Influir a favor de la
Impartir formación continua enseñar y aprender acerca de participación de las
en las cuestiones y dilemas las cuestiones éticas y la enfermeras en comités de
éticos. adopción de decisiones. examen ético.

Dar una información Brindar oportunidades de Facilitar directrices,


suficiente que permita el enseñar y aprender en relación declaraciones de posición y
consentimiento con el consentimiento formación continua sobre el
fundamentado y el derecho a consentimiento
elegir o rechazar el fundamentado. fundamentado.
tratamiento.
Introducir en el plan de Incorporar cuestiones de
Emplear sistemas de registro estudios los conceptos de confidencialidad e intimidad
y de gestión de la información intimidad personal y personal en un código
que aseguren la confidencialidad nacional de ética para
confidencialidad. enfermeras.
Sensibilizar a los estudiantes
Desarrollar y vigilar la sobre la importancia de la Abogar a favor de un
seguridad medioambiental en acción social en los problemas medioambiente sano y
el lugar de trabajo. actuales. seguro.

Elemento del Código No 2: LA ENFERMERA Y LA PRÁCTICA

Enfermeras en Asociaciones nacionales


Docentes e investigadoras
ejercicio y gestoras de enfermeras

Establecer normas de Facilitar oportunidades de Dar acceso a una formación


atención de salud y un formación/ aprendizaje que continua mediante
contexto de trabajo que fomenten la preparación y la publicaciones, conferencias,
fomente la seguridad y la competencia para el ejercicio formación a distancia, etc.
calidad de los cuidados. de la profesión a lo largo de la
vida. Influir para conseguir
Establecer sistemas de oportunidades de formación
evaluación profesional, Realizar y difundir continua y normas de
formación continua y investigaciones que muestren calidad de los cuidados.
renovación sistemática de la los vínculos entre el
autorización para ejercer. aprendizaje continuo y la Fomentar estilos de vida
competencia para la práctica. sanos para los profesionales
Vigilar y fomentar la buena de enfermería. Influir a
salud individual del personal Fomentar la importancia de la favor de lugares de trabajo
de enfermería en relación con salud individual y poner de saludables y servicios para
su competencia para la relieve su relación con otros las enfermeras.
práctica de la profesión. valores.

Elemento del Código No 3: LA ENFERMERA Y LA PROFESIÓN

Enfermeras en Docentes e Asociaciones nacionales

ejercicio y gestoras investigadoras de enfermeras

Fijar normas para la práctica, Proporcionar oportunidades Colaborar con otros para fijar
investigación, formación y de enseñanza y aprendizaje normas para la formación,
gestión de enfermería. en fijación de normas para práctica, investigación y
la práctica, investigación, gestión de enfermería.
Fomentar el apoyo en el lugar formación y gestión de
del trabajo a la realización, enfermería. Elaborar declaraciones de
difusión y utilización de la posición, directrices y normas
investigación relacionada con la Dirigir, difundir y utilizar la relacionadas con la
enfermería y la salud. investigación para impulsar investigación de enfermería.
Fomentar la participación en las la profesión de enfermería. Ejercer influencia para
asociaciones nacionales de conseguir condiciones de
enfermeras para crear Sensibilizar a los que trabajo, sociales y
condiciones económicas y aprenden sobre la económicas equitativas para
sociales favorables para las importancia de las la enfermería. Elaborar
enfermeras asociaciones profesionales declaraciones de posición,
de enfermería. directrices sobre problemas
del lugar de trabajo.

Elemento del Código No 4:

LA ENFERMERA Y SUS COMPAÑEROS DE TRABAJO

Enfermeras en Docentes e Asociaciones nacionales

ejercicio y gestoras investigadoras de enfermeras

Crear conciencia de las Desarrollar la comprensión Estimular la cooperación con


funciones específicas y de las de las funciones de los otras disciplinas relacionadas.
que se superponen, y de la demás trabajadores.
posibilidad de tensiones Desarrollar la conciencia de
interdisciplinarias. Difundir la ética de la los problemas éticos de otras
enfermería a otras profesiones.
Desarrollar en el lugar de profesiones.
trabajo sistemas que Facilitar directrices,
favorezcan valores y Inculcar en los que declaraciones de posición y
comportamientos profesionales aprenden la necesidad de foros de debate sobre la
éticos comunes. proteger a la persona, la protección de las personas
familia o la comunidad cuando el personal de
Desarrollar mecanismos para cuando el personal de atención de salud ponga en
proteger a la persona, la familia atención de salud ponga en peligro los cuidados que ellas
o la comunidad cuando el peligro los cuidados que reciben.
personal de atención de salud ellas reciben.
ponga en peligro los cuidados
que ellas reciben.

DIFUSIÓN DEL CÓDIGO DEONTOLÓGICO DEL CIE PARA LA PROFESIÓN

DE ENFERMERÍA

Para que sea eficaz, el Código deontológico del CIE para la profesión de enfermería,
debe ser conocido por las enfermeras.
Alentamos a ustedes a contribuir a su difusión en las escuelas de enfermería, entre
las enfermeras en ejercicio y en la prensa y otros medios de comunicación social de la
enfermería. El Código debe también distribuirse a las demás profesiones de salud, al
público en general, grupos de consumidores y grupos de elaboración de políticas, y a
las organizaciones de derechos humanos y a los empleadores de las enfermeras.
Glosario de los términos utilizados en el código deontológico del CIE para la
profesión de enfermería

Compañeros de trabajo Las demás enfermeras y otros trabajadores y profesionales de


salud o no relacionados con ellas.
Familia Una unidad social compuesta por miembros conectados por la sangre, el parentesco,
y por relaciones emocionales o legales.
Grupos relacionados Otras enfermeras, trabajadores de atención de de salud u otros
profesionales que prestan servicios a las personas, familias o comunidades y que trabajan
para conseguir unas metas propuestas.
Información personal Información obtenida a través de un contacto profesional propio de
una persona o familia y que si se difunde puede violar el derecho a la intimidad personal,
causar inconvenientes, dificultades o perjuicios a la persona o familia.
La enfermera comparte con la sociedad La enfermera, en tanto que profesional de la
salud y ciudadana, inicia y apoya acciones adecuadas para responder a las necesidades de
salud y sociales del público.
Relación de cooperación Relación profesional que se basa en acciones y conductas de grupo
y recíprocas que tienen por objeto conseguir ciertas metas.
Salud personal El bienestar mental, físico, social y espiritual de la enfermera.

ENFOQUE ETICO DE LOS CUIDADOS

El cuidado, requiere reflexión para recrear la conciencia centrada en la atención


de los demás y de la sociedad en general.

El carácter social es el que le imprime al hombre, el sentido pleno de su vida


como proyecto en permanente avance hasta el despliegue total de sus
potencialidades de ser, estar, saber y hacer en el mundo.
La ética del cuidado, incluida la solidaridad y la compasión, entendida como una
toma de conciencia sobre lo que constituye la dignidad humana común a todos los
habitantes del planeta que se habita, señala la sociabilidad como principio que la
fundamenta e interpela a cada sujeto como producto de una relación entre dos seres
de la especie, hecho ineludible que hunde sus raíces en lo más profundo del ser
humano como identidad, no sólo genética, sino biológica, histórica y trascendental.

PRINCIPIOS:

Juicio practico que deriva de un valor fundamental “la Dignidad Humana”, el


principio ético que de él deriva es «el respeto de todo ser humano»
PRINCIPIOS DERIVADOS DE LA DIGNIDAD HUMANA

PRINCIPIO DE RESPETO: “en toda acción e intención, en todo fin y en todo


medio, trata siempre a cada uno, como a ti mismo y a los demás con el
respeto que le corresponde por su dignidad y valor como personas”
PRINCIPIO DE NO MALEVOLENCIA Y BENEVOLENCIA: “en toda y en cada una
de tus acciones, evita dañar a otros y procura siempre en bienestar de los
demás”.
PRINCIPIO DE DOBLE EFECTO: “busca primero el efecto beneficioso. Dando por
supuesto que tanto en tu actuación como en tu intención tratas a la gente con
respeto, asegúrate de que no son previsibles efectos secundarios malos
desproporcionados respecto al bien al bien que se sigue del efecto principal”
PRINCIPIO DE INTEGRIDAD: “Compórtate en todo momento con honestidad de
un auténtico profesional, tomando todas sus decisiones con el respeto que te
debes a ti mismo, de tal modo que ye haga sentir merecedor de vivir con
plenitud tu profesión”
PRINCIPIO DE JUSTICIA:“Trata a los otros tal como les corresponde como
seres humanos; se justo, tratando a la gente de forma igual. Es decir:
tratando a cada uno de forma similar en circunstancias similares”
PRINCIPIO DE UTILIDAD:“Dando por supuesto que tanto en tu actuación como
en tu intención tratas a la gente con respecto, elige siempre aquella actuación
que produzca el mayor beneficio para el mayor número de personas”

La razón de Enfermería son las personas en estado de salud o enfermedad.


Como enfermeros tenemos el compromiso con la sociedad de ejercer la profesión con
calidad humana, científica y ética.
La naturaleza del cuidado de enfermería y la relación enfermera-paciente,
permite incluir como principio ético ser persona, comprendiendo que es un ser total,
integro y por tanto debe considerar sus sentimientos, costumbres, creencias y
cultura.

Tengamos en cuenta:

El usuario tiene derecho a aceptar o rechazar cualquier tratamiento que se le


sugiera, y al personal de enfermería solo le corresponde explicar y justificar la
necesidad del tratamiento que se le ofrece con los riesgos de rechazar ese
procedimiento.
El enfermo es el único dueño de su vida y sus decisiones.
Enfermería se enfrenta con este tipo de interrogantes todo el tiempo.
Somos nosotros los que estamos en contacto permanente y en estrecha
relación y por lo tanto lo conocemos de manera más íntima.
Conceptos éticos en la práctica de la enfermería

 Abogacía: apoyo activo de una causa importante.


Contexto jurídico: defensa de los Derechos Humanos básicos a favor de los que
no pueden hablar por si mismos. Describe la naturaleza de la relación entre la
enfermera y el paciente
 Responsabilidad: el concepto de responsabilidad tiene dos atributos
principales: el deber de cumplir con nuestras obligaciones y la obligación de
rendir cuentas.
 Cooperación: es un concepto que incluye la participación activa con otros
a fin de obtener una atención de calidad para los pacientes. La colaboración
en la planificación de enfoques hacia los cuidados de enfermería y la
reciprocidad con aquellos con los que se identifican profesionalmente las
enfermeras. Los escritos de Florence Nightingale recalcan este aspecto de la
colaboración.
 Solicitud: los comportamientos solícitos son considerados a menudo como
fundamentales en el papel de la enfermería. Leininger (1984) afirma que la
solicitud guarda una relación directa a la salud humana. Demuestra que
todas las culturas y comunidades practican comportamientos solícitos que
sirven para reducir las tensiones y los conflictos interculturales.
 Normas de comportamiento ético: Las normas de comportamiento de
las enfermeras han evolucionado en el último siglo, al igual que la imagen
de la enfermería. En cierta época la adherencia por parte de la enfermera a
normas éticas significaba obediencia al médico y lealtad al hospital.
Debemos entender y comprender los procesos de continuo cambio que vive
el mundo así como evolucionar con el mismo representando los valores de
enfermería que hemos adoptado con la profesión.

LA SALUD Y LA PERSONA ENFERMA

La salud y la enfermedad se definen de distintos modos dependiendo de la


cultura como del tiempo y de la persona que lo defina. La salud y la enfermedad
“constituyen categorías socioculturales cuya configuración no procede de las
definiciones realizadas por la medicina únicamente, sino que están incrustadas en el
sistema de creencias y valores de nuestra sociedad”

Concepto De Salud:

Según la OMS (Organización mundial de la salud) es “un estado de total


bienestar físico, psíquico, y social, y no simplemente la ausencia de malestar o
enfermedad” Esta definición implica una ampliación de lo que es la salud, será el paso
del modelo biomédico a un modelo psicosocial. La salud no solo corresponde al
ámbito médico sin que se corresponda a un ámbito psicosocial. Según URIBE: “Como
resultante de las actitudes y actividades que arrolla el SUS en todas las esferas de su
vida. Su biografía, la historia en la que se engarzan y la interrelación entre sujeto y
medio cultural que le rodea” Estas dos definiciones en síntesis nos aportan: La salud
es: funcionamiento normal del organismo del individuo, en el más amplio sentido que
se puede interpretar, según su codificación cultural.

Concepto De Enfermedad:

Es un estado de malestar y déficit físico, psíquico y social que impide a la


persona enferma el intercambio satisfactorio y productivo con su mismo ambiente
natural y humano.

Concepto De Antropología De La Salud.

La enfermedad es universal. Todos los grupos humanos desarrollan algún


sistema para luchar contra la enfermedad. Y dentro de cada cultura se van a formular
teorías para explicar, demostrar e incluso justificar la enfermedad. La antropología de
la medicina: “es aquella especialidad de la antropología que estudia los sistemas
médicos, las dimensiones sociales y culturales de la enfermedad y los factores
socioculturales que inciden en el desarrollo de las enfermedades y en sus prácticas de
razonamiento”

CONOCIMIENTO DEL OTRO: EL OTRO COMO PERSONA Y COMO ASISTIDO.


APTITUDES NECESARIAS PARA LA RELACIÓN Y PARA EL CUIDADO.

La persona enferma:

EL aumento progresivo de patologías crónicas o de larga duración, constituyen


una realidad que es necesario contemplar, pues vivida por el enfermo y la familia
como un acontecimiento traumático, contamina la vida social, familiar, laboral y
personal; complica su historia; provoca alteraciones en sus relaciones, y condiciona
una situación de tensión. Es imprescindible, considerar la dimensión humana del que
sufre, y aquí, la super-especialización supone el riesgo de la fragmentación
conceptual del paciente y conduce a una despersonalización en la atención médica:
de ahí la importancia de un abordaje integral.

Las necesidades de los seres humanos, en relación con su salud y enfermedad,


van más allá de un simple modelo de curación, donde el diagnóstico y la prescripción
agotan la actuación terapéutica. Sólo la técnica no basta para atender a estos
enfermos: la ciencia se completa de manera exquisita y eficiente cuando aparece la
conciencia; la ciencia sin conciencia se resuelve en una perversidad. Y es que el
factor humano, tiene potencialidad para convertir un episodio traumático, en una
experiencia con múltiples facetas positivas para el enfermo y para los que lo cuidan,

Una enfermedad 'prolongada', supone en el que la padece, una afectación de


su realidad interna que determinará una especial manera de vivir, y que necesitará
en todos los casos, una ayuda al 'territorio emocional afectivo', porque la gran
tragedia de muchos de estos enfermos es que parece que todo se encuentra hecho,
porque tienen su tratamiento farmacológico y la sensación de abandono, indiferencia
o imposibilidad de hacer algo, es lo que ellos viven y perciben; de esta manera lo
convertimos, en la práctica, en enfermos terminales. Esto, puede acontecer cuando
que nos centramos en la patología y sus síntomas, y nos olvidamos que no es un
órgano, sistema o miembro lo que está enfermo, sino la persona en su totalidad.

La comunicación con el paciente y su modo de reaccionar ante el sufrimiento,


exigen un conjunto de actitudes de ayuda y servicio: la escucha atenta y exclusiva, la
palabra de ánimo, el gesto cariñoso, el diálogo sereno y ancho de tiempo para
explicarle su enfermedad, y la actitud de respeto a su persona, son detalles donde el
arte de sanar adquiere su más profundo y noble significado: son actos de gran
categoría científica, pues estimulan los potentes recursos internos que el ser humano
posee. Porque los miedos, temores, dudas, obsesiones, imaginaciones, constituyen su
auténtica realidad y con la que se encuentra durante todo el día en un diálogo
permanente, en un rumiar y darle vueltas a lo que le sucede y que le hace vivir según
cómo lo interpreta: somos lo que pensamos...e interpretamos. Hipócrates afirmaba,
que «los estados de ánimo provocan graves y malignas enfermedades», porque 'toca'
a lo más íntimo y real de la persona: su mundo afectivo y emocional; mundo al que
hay que cuidar. Y resulta que, los instrumentos más eficaces para cualquier
sufrimiento, son también los más naturales y fáciles de aplicar: un gesto, una
sonrisa, una palabra, una mirada, una caricia, desencadena en el enfermo la
sensación de ser reconocida, valorada, querida y pueden transformar una mañana
gris en un esplendoroso día, que sin duda alguna, refuerza el proceso de sanación: es
el humanismo científico.

Por eso es necesario considerar que:

1. La enfermedad, obliga a esa persona a un nuevo planteamiento existencial, que


supone siempre un esfuerzo y una tensión para adaptarse a un cambio no querido
ni deseado, a la vez que aparecen una serie de preocupaciones laborales,
económicas y sociales que influyen en su evolución.
2. Valorar que ha perdido parte de su autonomía y se encuentra en una situación de
dependencia.
3. La enfermedad tiene una entidad, no en un riñón, pulmón o hígado, sino en la
persona.
4. El enfermo no es un débil mental y puede ofrecer orientaciones y sugerencias
muy eficaces, de ahí la necesidad absoluta del diálogo.
5. El respeto absoluto a sus creencias y a las motivaciones esenciales de su
conducta, que tenemos la obligación de aprovecharlas, potenciarlas y utilizarlas
para reforzar el proceso de sanación, garantizará su dignidad y potenciará una
relación positiva.
6. Ante un pronóstico infausto, siempre podemos trabajar para que esa persona se
sienta atendida, respetada, consultada, necesaria, preferida e importante, y ser
incentivadores, promotores y estimuladores de esperanzas e ilusiones, que hacen
«posible todo lo posible». Bueno, existe un 'fármaco' que no tiene riesgo de
sobredosis, está indicado en todas las enfermedades, posee gran potencia
terapéutica y siempre es deseado: la ternura, que lo utilizan rutinariamente las
madres y los que 'quieren sacar nota'.
Y todo lo anterior es patrimonio esencial del ser humano, que brota
espontáneamente cuando, con 'benignidad', dejamos que nuestro corazón se haga de
'carne' así aparece el mayor espectáculo del mundo: una persona ayudando a otra.

TIPIFICACIÓN DEL ROL DE ENFERMO.

Cuando los signos y síntomas que culturalmente definen un estado de


enfermedad se ponen de manifiesto en un sujeto se le adjudica el rol de enfermo, se
reconoce socialmente que su comportamiento no es normal y que necesita la
aplicación de unas prácticas para volver a su estado de salud. No es un rol universal y
su tipificación es diferente en cada medio cultural. Es un rol temporal o permanente.
Hay algunos factores que influyen el rol del enfermo

 Tipo de personalidad, indican una posición determinada a la hora de afrontar


la enfermedad.
 Significación que la enfermedad tiene para él y para su entorno.
 Expectativas ante la evolución de la enfermedad
 Posibilidad de que le hagan intervenciones quirúrgicas o no.
 Control de los tratamientos en cuanto a dureza y a efectos secundarios.
 Relaciones medico paciente
 Experiencias pasadas
 Evaluación y percepción del ambiente
 Esfuerzo adaptativo

LA EXCELENCIA DEL CUIDADO. UN RETO PARA ENFERMERÍA

Junto con el progreso en los conocimientos biomédicos sobre el origen, el


desarrollo, el cuidado y la naturaleza de la vida humana, se han perfeccionado
técnicas, ha habido avances cien tíficos y tecnológicos, que bombardean el quehacer
del profesional de enfermería olvidando, en algunos momentos, que la esencia de
éste no es otra cosa que el respeto a la vida y el cuidado del ser humano.

La Enfermería “necesita una revolución humanística que la vuelva a centrar en


su función cuidadora, en la atención y apoyo al paciente, además, si dicha revolución
no se produce, los pacientes podrían demandar los servicios de una clase nueva y
diferente de profesionales sanitarios”. Un reconocimiento del valor del cuidado
humano en Enfermería surge desde siempre y enriquece el cuidado actual. La
enfermera puede realizar acciones hacia un paciente sin sentido de tarea por cumplir
o de obligación moral siendo una enfermera ética. Pero puede ser falso decir que ella
ha cuidado al paciente si tenemos en cuenta que el valor del cuidado humano y del
cuidar implica un nivel más alto: el espíritu de la persona. Cuidar llama a un
compromiso científico, filosófico y moral, hacia la protección de la dignidad humana y
la conservación de la vida.

La profesión de enfermería exige una vocación específica que implica ejercer


nuestro trabajo con espíritu de servicio sin admitir la mediocridad, sin admitir las
cosas mal hechas; debemos estar convencidos de la nobleza de nuestro trabajo. No
debemos detenernos siempre en lo fácil sino buscar y enfrentar siempre lo difícil.
Nuestra vocación no debe admitir nunca la rutina en la tarea diaria y no debe haber
dos días iguales en el quehacer asistencial, docente y/o investigativo. El ideal y el
valor del cuidado no son simplemente cosas sueltas, sino un punto de inicio del
contacto con el paciente, un estadio, exige una actitud que debe tornarse en un
deseo, en una intención, en un compromiso y en un juicio consciente que se
manifiesta en actos concretos. El cuidado humano, como un ideal moral, trasciende el
acto y va más allá de la acción de la enfermera y produce actos colectivos de la
profesión de enfermería que tienen consecuencias importantes para la civilización
humana.

Cuidar implica conocer a cada paciente, interesarse por él. Interesarse implica,
paradójicamente, desinteresarse de uno mismo, algo difícil. Interesarse supone
entrar dentro del ser, en este caso dentro del paciente, tener un conocimiento propio
de cada uno, un darse cuenta de sus actitudes, aptitudes, intereses y motivaciones y
además de sus conocimientos; requiere su manifestación como persona única,
auténtica, capaz de generar confianza, serenidad, seguridad y apoyo efectivo.

Esto exige entonces un esfuerzo de atención, una concentración que a veces


agota más que el esfuerzo físico. Pero el que lo consigue se recrea en ese juego de
gran belleza, que si se sabe percibir, consiste en ir descubriendo, poco a poco, un ser
cuya riqueza de matices, nunca se acaba de conocer del todo. “Es precisamente ese
misterio del ser, en parte conocido, y en parte desconocido, pero siempre inefable, en
su unidad, el que debe arrastrar y entusiasmar cada vez más al profesional de
enfermería”. La acción real y concreta de cuidado puede trascender el valor y
superarlo y es dentro de esa idea que la noción de los valores y las acciones de
cuidado pueden ser contagiosas en forma individual y en grupo, si se dan suficientes
condiciones. El valor del cuidado se fundamenta en la enfermera creativa cuyo ser es
trascendente. Las condiciones necesarias y suficientes para que se dé el cuidado
incluyen:

Conciencia y conocimiento sobre la propia necesidad de cuidado.


Una intención de actuar y acciones basadas en el conocimiento.
Un cambio positivo como resultado del cuidado, juzgado
solamente con base en el bienestar de los demás.

Se puede agregar a esto que debe haber un compromiso subyacente de


valores y moral para cuidar y un deseo para hacer lo. Dentro de los valores que el
profesional de enfermería debe luchar por desarrollar para brindar un excelente
cuidado, se encuentran muchos.
Sin embargo, es importante resaltar los siguientes:

Calidad considerada tanto desde la vida personal como profesional. Con su


desarrollo se pretende que el profesional de enfermería llegue a desarrollar
un interés permanente por su crecimiento y esto sólo se logrará con “una
auto exigencia constante que la conduzca a ponerle amor y cuidado a lo
grande y a lo pequeño, lo cual la conducirá a acabar las cosas bien”.
La dedicación al trabajo permitirá prestar atención al mismo cuidando el
orden y adquiriendo tenacidad y constancia en los encargos que se le hagan,
con lo cual siempre podrá vencer la pereza y evitar la improvisación en su
quehacer. “Además desarrollará un gran espíritu de cooperación que no es
más que la actitud permanente de servicio a los demás” lográndose en
últimas una labor de equipo con la que se alcanzará una gran repercusión en
el bienestar del paciente, la familia y/o el grupo al que se le brinde cuidado, a
la vez que se favorece así el desarrollo de características tales como estimar y
valorar a los demás, reconociendo sus capacidades y aportes, con lo cual
finalmente se pretende alcanzar el progreso propio y el de los demás.
La alegría debe ser característica esencial del profesional de enfermería. Ésta
debe traducirse en el optimismo con el que desarrolle su trabajo, el buen
humor que se esfuerce por desarrollar en los momentos en los que no sólo el
paciente sino también sus compañeros de trabajo lo necesiten. Esto le
permitirá sobrellevar las dificultades de tal forma que se encuentren las
soluciones más acertadas y todos sean beneficiados.

Estas características se reflejarán en el trabajo bien hecho, lo cual se verá


beneficiado por la creación de un ambiente propicio para el buen uso de la libertad
con la que todos contamos para desarrollarnos personal y profesionalmente. Y
¿cómo lograrlo? Siendo profesionales de calidad, poniendo mucho amor y esmero a
nuestro trabajo para convertirnos en personas que quieren el trabajo y quieren a su
trabajo. Hasta aquí se ha tratado de exponer el cuidado como el quehacer del
profesional de enfermería y las características que éste, debe tener para que sea
considerado un cuidado de calidad, que no es más que luchar porque sea un
quehacer excelente.

Pero, ¿preguntémonos cómo aplicarlo a nuestra práctica diaria? Ante todo


debemos comenzar por la excelencia aplicada a nuestra vida personal, la excelencia
no se logra por accidente, la excelencia es un hábito, es un estilo de vida, es una
forma de ser. El reto actual es llevar la excelencia al inconsciente. Hay que hacer un
inventario de los hábitos mal aprendidos, de los errores aprendidos, hay que
comenzar un proceso de desaprender y comenzar a rea prender hábitos de
excelencia. O hay un cambio pronto o nos quedamos atrás del ciclo natural de la
vida; no nos vamos a mover. El ciclo natural es nacer, crecer, morir.

Ahora a nivel corporativo es nacer, crecer, renovarse y seguir creciendo.


Comprometerse significa preservar los valores fundamentales, esto hay que saber
combinarlo si se tiene en cuenta que la tecnología y los modelos avanzados deben
estar fundamentados precisamente a través de los va lo res. Ante todo debemos
tener presente a quién cuidamos, esto no es más que tratar al individuo como
persona, centrar en ella nuestra atención sin dejarnos desviar por la patología, el
catéter, el equipo, etc.

La individualidad es lo que hace que una cosa de la misma naturaleza que


otra, difiera de ella en el seno de la misma especie y género. El término persona se
orienta hacia el “individuo de la especie humana”, el sentido más común que se da a
este término es del “hombre en sus relaciones con el mundo y consigo mismo”. La
persona es una totalidad, no una simple suma de cualidades.

Desde la perspectiva de la orientación antropológica el paciente no sólo tiene


una parte somática, sicológica y sociocultural, “posee también una parte espiritual
que le da unidad y lo integra al mundo de los valores y los principios fundamentales
de la vida”. Uno de los problemas serios en nuestro cuidado es que en ocasiones
tratamos a nuestros pacientes como patologías y no como personas. Por ejemplo, el
IAM complicado, el de la cama 8, la diabetes descompensada.

El ser humano es persona desde el primer momento de su existencia, y como


tal ha de ser tratado, respetado por sí mismo, y no puede quedar reducido a puro
instrumento en beneficio de otros. El cuidado de todo paciente tiene como fin su
curación, la mejora de sus condiciones de salud o su supervivencia, y por tanto,
deben respetar su vida y su integridad, sin ser expuesto a riesgos.

Todos los seres humanos son diferentes en parámetros como peso, color,
lenguaje, etc., así como en la forma de pensar, en su historia, la actitud ante su
enfermedad, ante los problemas y ante la toma de decisiones sobre los mismos. Sin
embargo, por tener en común la condición humana, todos tenemos los mismos
derechos fundamentales. El primero de esos derechos protege la vida y la integridad
física.

El proceso de comunicación dentro del cuidado es un elemento funda mental


ya que permite establecer relación verbal y no verbal entre el cuidado y el cuidador,
siendo una expresión de la vida misma y cuidar es un acto de vida. La comunicación
es posible sólo en un clima de libertad, en el que se pueden expresar pensamientos,
sentimientos, sensaciones, etc. La comunicación que se debe establecer con el
paciente, la familia y/o el grupo al que se le brinda cuidado, debe estar matizada de
elementos tales como:

Autenticidad de los interlocutores


Respeto a la originalidad ajena
Respeto a la originalidad propia
El deseo de compartir
La preocupación de hacer comprender
La actitud de escuchar y de atención permanente.
Dentro de este proceso de comunicación la mirada y la voz de quien cuida son
indicadores de cuidado para quien es cuidado. Pero también es importante escuchar,
que no es más que dejar hablar; dar tiempo al interlocutor para exponer en la
medida y en el modo que considere oportuno su pensamiento y su estado de ánimo,
no interrumpirlo y dejarlo terminar. Saber escuchar es difícil. Pero es valioso
encontrar un cuidador que sepa hacerlo, sobre todo en los momentos difíciles de la
vida. Los cuidadores de la salud nos vemos en la obligación de aprender a escuchar
con todo el ser. Saber escuchar no es un comportamiento activo, requiere superar
dificultades porque la verdadera escucha tiene su origen en actitudes interiores, que
no son de ninguna manera innatas, sino que hay que formarlas para poderlas
adquirir.

Otro aspecto que deseo resaltar en el contexto de cuidado es el referente a


las características personales de la enfermera dentro de las cuales es importante
resaltar el asumir una actitud de querer dar y recibir para facilitar el encuentro,
mantener una actitud libre, flexible, cálida, expectante, neutral, desprovista de
comportamientos autoritarios y centrada en lo que acontezca en la personalidad del
otro. El reconocimiento del otro en el llamado de cuidado es un elemento primordial
en la relación entre el cuidado y el cuidador.

El desarrollo de estas características facilita la empatía considerada como la


esencia del cuidado. Esta no es más que una condición que otorga al ser humano la
capacidad para penetrar en la intimidad del paciente, una facultad del espíritu que
germina en todos los seres humanos. La existencia de la empatía radica en un saber
de nosotros mismos y de nuestro prójimo, un saber sobre la vida humana que tiene
como base el individualismo.

La empatía no es un comportamiento que pueda ser adoptado a voluntad


según las necesidades del momento, así como no podemos pretender mostrarnos
más inteligentes o más creativos de lo que real mente somos. Está determinada por
convicciones, valores y necesidades profundamente arraigadas en la organización
personal, es decir, tiene que ver con lo que pensamos, con lo que sentimos y con lo
que hacemos, es decir, tiene que ver con lo que somos.

Todos estos aspectos hablan de la excelencia personal y profesional que no es


otra cosa que la calidad aplicada al cuidado y la acción se constituye en la esencia
de la profesión de enfermería. Ésta requiere incorporar, identificarse y revertir todo
aquello que nos caracteriza como personas y como profesional de enfermería en el
acto de cuidar la salud y/o la enfermedad de una persona o grupo de personas.
Además de tener una visión integral del ser humano como persona única, singular e
indivisible y ejercer la acción de cuidar en forma integral, es decir, teniendo en
cuenta sus aspectos físico, biológico, espiritual y social, que hacen que el hombre
sea e interactúe en la dimensión vida-muerte y que al tiempo están permitiendo que
el profesional de enfermería brinde un cuidado integral.
COMUNICACIÓN

La comunicación se da cuando dos o más personas interactúan entre sí,


expresando sentimientos, ideas, preguntas; es decir, entablando un diálogo y para
esto utilizan el lenguaje.

No obstante, adicional al lenguaje como tal, verbal, coexisten otros elementos a la


hora de la comunicarse y estos son los medios no verbales y paraverbales.

Comunicación Verbal

Es el uso de las palabras para la interacción, el lenguaje propiamente tal,


expresado de manera hablada o escrita. Es aquí cuando recordamos a los factores
de la comunicación, pues es el sustento de la misma: emisor, receptor, mensaje,
canal, código y contexto (por mencionar a los más importantes y los que sirven de
base fundamental).

La comunicación verbal es oral, es decir:

Se utiliza el canal auditivo


Se capta por medio de la percepción
Es espontánea y se puede retractar
Es efímera
Hay interacción: feedback
Utiliza soportes verbales y no verbales (movimiento de manos, gestos
varios)
Posee sintaxis diversa, muy elaborada o no (uso de “muletillas”)
Es posible escribirla
Es lineal, o sea, no se pueden decir o leer dos letras al mismo tiempo

Comunicación No Verbal
Habitualmente para comunicarnos utilizamos una serie de elementos que
apoyan nuestras ideas y le dan significado a lo que expresamos. Estos factores se
enmarcan dentro de lo que no es verbalizado por el lenguaje hablado. Son los que se
presentan a continuación:

Lenguaje Kinésico: Son los gestos, movimientos del cuerpo, postura del
mismo y las expresiones faciales que utilizan los hablantes, sean conscientes o
inconscientes En ocasiones estos gestos hablan mucho más que las propias palabras,
es así, que si se dice estar interesado en un tema específico, pero el rostro está
diciendo lo opuesto y la expresión de éste es de aburrimiento… podemos concluir que
la persona se contradice y que realmente no está pendiente de la exposición.
Lenguaje Proxémico: Es el uso que se le da al espacio físico donde se
desenvuelve el hablante y también a la percepción que éste tiene de su entorno
cercano.

Es la cercanía o distancia que se tiene al comunicar, cuán lejos o próximo se


está del otro y esto depende del grado de confianza y del tipo de interacción que se
quiera entregar. De esta forma será distinto el acercamiento entre dos amigos que
dialogan y se conocen, que un emisor hablando a un grupo de oyentes en una
conferencia, donde estará en un o escenario lejano al público.

Ahora bien, hay ocasiones en que la proximidad no se puede evitar, aun


cuando los que nos rodean no nos sean cercanos y esto ocurre en la locomoción
colectiva, el las filas de los bancos, recitales de música o en los ascensores.

Lenguaje Icónico: Son las imágenes de los objetos, su representación


simbólica. Poseen una doble dimensión, esto es que una ilustración, que se entiende
es gráfica, también tiene una explicación escrita. Pertenecen a este lenguaje la
señalética vial, de tránsito, los letreros que vemos en las calles de la ciudad, los
medios de comunicación escritos, sean afiches o publicidad; las obras artísticas:
esculturas y pinturas.

Comunicación Paraverbal
Son los elementos anexos al proceso de comunicación, que intervienen en él
y le dan sentido al mismo. Acá se encuentran la entonación de la voz, las pausas que
hacemos al hablar, el ritmo de nuestras palabras y el énfasis que utilizamos al
expresarnos verbalmente.

Dentro de lo escrito se hallan los elementos de gramática y ortografía puntual,


también el tamaño de las letras a usar, el formato del texto y la distribución de éste
en la hoja o base donde se colocarán las palabras.

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