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Contexto historico

A finales del s. XIX, Francia experimentó una renovación en la ciencia y tecnológica, y una prosperidad
económica que permitió que París recuperase su lugar de "gran ciudad global" o "capital del mundo".

Pero en 1914, estalla la tensión política que había en Europa y comienza la I Guerra Mundial.

Cuando Alemania declaró la guerra a Francia, el gobierno francés logró formar una tregua política entre los
diferentes partidos para afrontar la guerra.

El descenso en el nivel de vida y la ausencia de grandes victorias en la guerra causó descontento entre el
proletariado francés y en septiembre de 1917 los socialistas abandonan el apoyo al gobierno en señal de
protesta.

Contexto musical

A finales del Siglo XIX París era indudablemente el centro artístico de Europa. Desde mediadios del siglo XIX, los
vanguardistas estaban muy bien establecidos e influían en artes como la pintura, la poesía, el teatro, la prosa. Pero la
música no parecía desarrollarse sino que estaba estancada en los moldes tonales y formales de la música alemana.

En 1871, por la fuerte influencia de Wagner, y para impedirlo, un grupo de compositores (entre ellos SaÏnt-Saens,
Chabrier, Fauré) fundaron la Sociedad Nacional de Música, para inspirar un movimiento nacional francés, que
pretendía abandonar la idea cromática de Wagner para volver a la claridad y al órden.

El máximo representante de este movimiento fue Claude Debussy. En sus inicios fue alumno de Chabrier y Fauré. De
éste último, Debussy tomó la idea de usar tonalidades diabólicas (lo que le alejaba del uso de las tonalidades
tradicionales). Además, siguió distanciandose de la influencia alemana e incluso de la de sus contemporáneos de la
Sociedad Nacional.

Caracterisdticas del impresionismo

La música impresionista consta de un tempo más libre, y con capacidad de un rubato, aunque siguiendo siempre
las indicaciones del compositor.

Se usan los modos,( introduciendo variaciones de cada uno). No sólo se utilizan modos clásicos, ya que
también son muy frecuentes escalas propias,

Se experimenta con el timbre, convirtiéndose en uno de los factores más importante de la música impresionista.
Así , se conseguían efectos totalmente innovadores.
Crean un motivo musical sencillo y repetitivo al comienzo, que va variando a lo largo de la obra, y aunque no se
perciba a simple vista, está presente en todas las frases de ésta.
La música impresionista, en general, nos transporta a imágenes idílicas, fantásticas o de los sueños, siendo una
música cambiante e impredecible.
Otros compositores impresionistas fueron: Albéniz, de Falla, Ravel, Satie, Turina, Franck

Sociedad nacional

La Sociedad Nacional fue fundada el 25 de febrero de 1871 por Romain Bussine y Camille Saint-Saëns, compartiendo
la presidencia, y los primeros miembros, que incluían a Henri Duparc, Gabriel Fauré o César Franck.

La idea era favorecer la música orquestal y promoverla en oposición con la tradición alemana (de música vocal,
especialmente en contra de Wagner, por su cercanía en el tiempo)

El primer concierto fue el 17 de noviembre de 1871. Los conciertos de la sociedad tuvieron lugar en la Salle Pleyel, la
Salle Érard y la iglesia de Saint-Gervais. Aunque la sociedad tenía medios limitados, pudo contratar artistas de primer
nivel como Sara sale o Eugène Y sab.

En la década de 1880, la sociedad comenzó a aceptar manuscritos de compositores no franceses. Hacia finales de los
80, aceptó a varios compositores de la nueva generación, como Debussy y Ravel.

En 1886, la sociedad tuvo una fractura a causa de la promoción de la música extranjera, con el conservador Saint-
Saëns frente a Franck, Vincent d'Indy, y otros. Franck fue elegido presidente, y tanto Bussine como Saint-Saëns
renunciaron. Con la muerte de Franck en 1890, d'Indy se convirtió en presidente. Después de varios incidentes
hostiles, Ravel dejó la sociedad y fundó una sociedad nueva : Société de Musique Indépendente. La competencia
entre las dos sociedades y la falta de nuevos manuscritos hizo que la actividad de la sociedad se redujera hasta los
años 30, cuando la entrada de nuevos miembros hizo su resurgimiento.

Satie y grupo de los 6

“Los seis” nacieron casi todos entre 1880 y 1890; así que, el contexto histórico podemos situarlo en la
Tercera República Francesa, desde 1870 hasta 1940.

Los miembros del grupo eran: Georges Auric, Louis Durey, Arthur Honegger, Darius Milhaud, Francis Poulenc,
Germaine Tailleferre, Jean Cocteau y Erik Satie.

Erik Satiez denomina al grupo como Los Nuevos Jóvenes, cuyo objetivo era tocar su propia música (a diferencia
de la Nacional, que toca la música de otros).
Los Nuevos Jóvenes cambiará el nombre al Grupo de los Seis en 1920, tras una reunión en casa de Milhaud.
La música que hacían reivindica contra el impresionismo y el wagnerismo, aunque cada uno tenía su estilo
propio.
En 1918, una serie de contratiempos internos provocaron la marcha de Erik Satie y la enemistad con el grupo,
así como la relación profesional de este con Jean Cocteau. Algunos achacaron la culpa a Arthur Honegger por
su estilo romántico (vulneraba las bases del grupo); sin embargo, Durey se mantendría en contacto con Erik
Satie al margen del grupo, hasta la muerte de Satie. Otros compositores como Manuel de Falla o Maurice
Ravel (sobre todo este último), impresionistas, procuraban mantener distancia con el grupo, debido a los ideales
antiimpresionistas. De todos modos, Tailleferre frecuentaría la casa de Ravel, pero sólo para recibir clases de
orquestación, en una simple relación artística. No se volvieron a ver más después de 1930, rehusando dar
explicaciones. Asimismo, Satie se enemistaba con el grupo, pero ganaba la amistad de Falla, Ravel y Stravinsky
entre otros, y siguió manteniendo una relación artística con Tailleferre y Durey, a pesar de ganarse el odio
especialmente de Darius Milhaud y Arthur Honegger.
Ya hacia finales de la Primera Guerra Mundial, Jean Cocteau (poeta, novelista, cineasta y varias otras cosas)
protestaba contra de los abusos de la “niebla wagneriana” de los expresionistas, y la “oscuridad” de
Debussy, y contra el “misticismo teatral” de los ballets de Stravinsky. En contraposición a los “hechizos,
reexposiciones, sórdidas caricias, fiebres y miasmas”, señalaba que “lo que necesitamos es una música de la
tierra, una música de cada día”.

La música que Cocteau proponía era la de Erik Satie. Su noción de una “música de mobiliario”, la claridad en
la forma y los timbres –y quizá la ambigüedad en el uso de la armonía– de muchas de sus obras fueron de
pronto vistas como el camino hacia lo que se denominó una “vuelta a la simplicidad”.

Satie compuso en 1917 la música para el “ballet realista” Parade, con argumento del propio Cocteau,
decorados y vestuario de Pablo Picasso (1881-1973) y coreografía de Leónide Massine (1896-1976),
producido por el ruso creador de los ballets rusos, Serguei Diaghilev.

En su partitura basada en ostinatos, Satie hace uso de diversos estilos populares: por ejemplo, el Rag-time
du paquebot parodia la entonces muy popular melodía That Mysterious Rag, del cancionista
norteamericano Irving Berlin (1888-1989).

Podemos inscribir a Satie en el surrealismo musical; su producción de a partir de Parade es quizá la que más
se ajuste a la etiqueta de surrealismo.. La Sonatine bureaucratique (del mismo año que Parade) es una
sátira acerca de las sonatinas para piano del compositor italiano del siglo XVIII Muzio Clementi (1752-1832).

En 1920 pone en práctica la idea de “música de mobiliario” (o “de adorno”) en una obra del mismo nombre,
escrita en colaboración con Darius Milhaud (1892-1974): la pieza debe ser interpretada como intermedio, y
se pide a los oyentes que no le presten ninguna atención.

Las nuevas ideas de la época (el surrealismo) coincidían perfectamente con las de Satie. Un
ejemplo: Vexations, partitura breve no fechada –fue hallada tras su muerte en 1925, y se cree que data de
1893– debe ejecutarse 840 veces...

Semejantes ideas hicieron de Satie como una luz para un grupo de compositores al principio llamado “Los
nuevos jóvenes”, y que luego adoptaron el nombre de “Los seis” (referencia evidente a Los cinco de la Rusia
decimonónica). De distinto modo, ellos, junto con Jacques Ibert (1890-1962) –que no pertenecía al grupo
pero compartía algunos de sus preceptos–, plasmaron las ideas de Coucteau y el recientemente
revalorizado Satie.

Además de las características particulares del estilo de cada uno de ellos, llama la atención el hecho de que
un grupo de compositores que estaban de acuerdo en una cierta forma de componer, y que además
colaboraban entre sí. nos da la idea de una voluntad de alejarse del individualismo romántico.

Estos compositores, si bien pertenecen a la Historia de la Música, no tienen o no se les da suficiente


importancia en los textos de la Historia de la Música. Ellos pensaban que la Historia de la Música no era
solamente una colección de obras que muestran un recorrido. Porque ellos escribían en géneros menores
que eran parodias de géneros mayores, como la ópera.

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