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CURVAS DE OPERACIÓN Y FUNCIONAMIENTO DE

BOMBAS
Conocemos la importancia que tiene el saber interpretar de modo preciso las curvas
características de una bomba centrífuga. Son muchos los problemas que pueden venir
asociados a una bomba centrífuga y el tratar de resolverlos de la manera más
eficientemente posible pasa, primeramente, por conocer de manera exacta y precisa si
la bomba está funcionando dentro de los parámetros para los cuales fue diseñada, es
decir, el punto en el cual se encuentra trabajando. En el manual de la bomba deberíamos
encontrar las diversas curvas asociadas a la bomba y, por supuesto, el punto de trabajo
en el cual debemos mantener a nuestra bomba para que funcione como está previsto.
El conocimiento y buena interpretación que tengamos de estos gráficos nos aportará la
información necesaria para una correcta toma de decisión a la hora de resolver nuestro
problema. En última instancia es el fabricante el que se encarga de trazar las curvas
características de sus bombas, veamos cuál es el procedimiento para graficar los
parámetros de funcionamiento de una bomba centrífuga.

Para la obtención de las curvas de una bomba se construyen bancos de prueba y ensayo
equipados con todo lo necesario para ello. De una manera muy simplificada podemos
ver como son éstos en el siguiente esquema:

Esquema simplificado de un banco de ensayos

Se deben monitorizar las presiones de aspiración e impulsión de la bomba, debe existir


un medio de regulación del caudal de salida de la bomba y, por supuesto, los medios
necesarios para la medición del caudal que suministra la bomba. Por otro lado se
conocerán los datos físicos de la instalación como velocidad del impulsor, diámetro de
este, altura neta disponible en la aspiración, etc. El fluido bombeado será agua a
temperatura ambiente.

Consideremos Ps la presión en la brida de aspiración de la bomba y Pd la presión en la


brida de impulsión. Primeramente se arranca la bomba con la válvula de descarga
totalmente cerrada, es decir Q = 0, obteniéndose la presión entregada por la misma, que
será la presión de descarga Pd menos la presión de aspiración Ps. Con esta presión
diferencial y siendo el peso específico del líquido bombeado (agua a temperatura
ambiente), se obtiene la altura manométrica entregada por la bomba a través de la
fórmula:
Esta altura, conocida normalmente como altura “shut-off”, es la altura desarrollada por
la bomba con caudal nulo Q0, la llamaremos H0. Seguidamente abrimos parcialmente
la válvula reguladora de caudal obteniendo un nuevo valor en el transmisor de caudal
que llamaremos Q1, igualmente obtendremos las nuevas presiones a la entrada y salida
de la bomba. Podemos así, calcular el nuevo valor para la altura desarrollada por la
bomba que llamaremos H1. Se abre un poco más la válvula, obteniéndose un nuevo
caudal Q2 y una altura H2 de la misma forma anteriormente descrita.

Si realizamos el proceso varias veces, obtendremos una serie de puntos que nos
ayudarán a graficar la primera curva característica de la bomba. Colocando en el eje de
abscisas los valores correspondientes de caudal y en el eje de ordenadas los
correspondientes a las alturas manométricas tendremos algo parecido a la siguiente
figura.

Puntos obtenidos sobre una gráfica Q-H

Uniendo todos los puntos trazamos una


curva Q-H característica de la bomba
ensayada, para una velocidad de giro
constante y diámetro de impulsor
determinado. Moviéndonos a través de ella
obtendremos la altura manométrica total H,
suministrada por la misma, cuando estamos
bombeando un caudal Q determinado.
Tenemos que tener en cuenta que esta curva así obtenida es sólo para un determinado
diámetro de impulsor, si usamos un diámetro distinto, la curva obtenida será distinta.
Normalmente, en una misma bomba podemos usar distintos diámetros de rodete, así,
el fabricante debería suministrar junto con la bomba, no una curva, si no una familia de
curvas en función de los diámetros D diferentes de impulsor a utilizar.

Familia de curvas Q-H

Igualmente, se puede conocer en todo momento el consumo del motor que acciona
nuestra bomba centrífuga monitorizándolo sobre el armario eléctrico con los
instrumentos de medida adecuados, Así, tendremos la potencia consumida por la
bomba P. De esta forma, se puede obtener la curva de potencia consumida P en función
del caudal suministrado Q. Trasladando todos estos puntos sobre los ejes de
coordenadas obtenemos una nueva gráfica, en el eje de abscisas tenemos los valores
del caudal Q y en el eje de ordenadas los valores de la potencia consumida P.

Curva de potencia consumida P en función de Q


En el caso de las bombas centrífugas de flujo radial, la potencia aumenta continuamente
con el caudal. El motor deberá estar dimensionado para que su potencia cubra todo el
rango de caudales Q a utilizar con la bomba. En sistemas con alturas variables en los que
el caudal es regulado mediante una válvula, hay que verificar que, para grandes caudales
para los cuales tenemos una altura manométrica mínima (recordar la forma de la curva
Q-H) la potencia suministrada por el motor sea mayor que la potencia consumida P por
la bomba para evitar sobrecargas.

Otra curva muy habitual es la que muestra la variación del rendimiento de la bomba
en función del caudal Q. Primeramente, expresar que la potencia hidráulica es el
trabajo útil realizado por la bomba centrífuga por unidad de tiempo, es decir viene dada
por la expresión:

En donde es el peso específico del líquido bombeado. Esta potencia hidráulica no es


igual a la potencia consumida por la bomba ya que existen perdidas debidas a
rozamientos. Por tanto, podemos expresar que el rendimiento es el cociente entre la
potencia hidráulica y la potencia consumida:

Cabe señalar, aunque es evidente que, si conocemos el rendimiento obteniéndolo


directamente de la curva de la bomba podremos conocer la potencia consumida
mediante la expresión:

El rendimiento es el cociente entre dos


potencias que conocemos y que son
función del caudal Q, por tanto,
estamos en disposición de trazar una
curva más, la del rendimiento en
función del caudal Q. Tiene la forma
mostrada en la siguiente figura.

Curva de rendimiento en función de Q


Donde Qóptimo es el punto de mejor eficiencia de la bomba para el diámetro de rodete
y velocidad considerados en el ensayo.

La cuarta curva característica a considerar de nuestra bomba es la curva NPSHr (Net


Positive Suction Head) o altura neta positiva de aspiración requerida, en función del
caudal Q. Esta curva representa la energía mínima necesaria que el líquido bombeado
debe tener, medida en la brida de aspiración de la bomba como altura absoluta de
líquido, para garantizar su funcionamiento. Es una característica propia de la bomba que
puede ser obtenida solamente en forma experimental en los bancos de prueba de los
fabricantes. Su fin práctico es el mantener en la entrada del rodete la presión de
aspiración por encima de la presión de vapor del líquido a la temperatura de bombeo.
La forma de esta curva es la representada en la siguiente figura.

Curva NPSHr(Q)

Ya he mostrado cuáles son las 4 curvas que caracterizan el funcionamiento de una


bomba hidráulica. Ahora bien, hemos hablado de la limitación en los rodetes que
presenta toda bomba, tanto por arriba (diámetro máx.) como por abajo (diámetro min.).
Las curvas de rendimiento asociadas a las bombas las podemos encontrar graficadas
individualmente, para cada diámetro utilizado en la bomba o, como es más habitual,
trazadas sobre las curvas H-Q de los diámetros de los rodetes. Se trata de trazar sobre
las curvas H-Q de la familia de diámetros usados en la bomba el valor del rendimiento,
que será común a todas ellas. Estas curvas también reciben el nombre de curvas de iso-
rendimiento. Se muestra una imagen que explica cómo obtenerla.
Ejemplo de curva de Iso-rendimiento

Y aquí podemos ver como son realmente las curvas características de una bomba
SULZER. Sobre ella, y siempre que conozcamos datos relativos a presiones de entrada,
salida, caudales, Ø del impulsor, etc. podremos saber en qué punto de la gráfica está
trabajando nuestra bomba. Se podrá dar el caso de tener ruido, fuertes vibraciones,
excesivo consumo, etc. por el simple hecho de estar trabajando en un punto muy lejano
del que supuestamente debería trabajar.

La importancia de la buena comprensión en la lectura de las curvas características de


una bomba centrífuga. Con ello podemos resolver ciertos problemas sobre la bomba
ocasionados por tener un punto de trabajo fuera del rango previsto. Hemos visto cómo
se obtienen las curvas y cómo puede ser, de manera esquemática, un banco de ensayos
para la obtención de las mismas de manera experimental. En esta ocasión quiero seguir
hablando del uso que puede hacerse de estas curvas características y cómo se ve
afectado el punto de trabajo de la bomba cuando realizamos ciertas modificaciones en
la instalación o sobre la misma bomba.

Ya vimos que tanto la altura H, la potencia P, el rendimiento η y la altura neta positiva


requerida en la aspiración o NPSHR son función del caudal Q. Para una bomba centrífuga
a una velocidad de giro constante y un determinado diámetro de rodete
representábamos estas funciones obteniendo así las curvas características de la bomba.
Curvas características de una bomba centrífuga

Por otro lado nuestro sistema, es decir nuestra instalación, entendida como el conjunto
de válvulas, tuberías, codos, etc. tendrá una exigencia que puede representarse en una
curva característica Ha-Q también llamada curva de altura de la instalación o de la
tubería. Esta curva representa la altura total requerida por la instalación en función del
caudal. Generalmente, la altura total del sistema es la suma de dos componentes, el
estático que es independiente del caudal

Y el dinámico que aumenta con el cuadrado de la velocidad del fluido bombeado

El término corresponde a la suma de las pérdidas de carga total producidas por los
accesorios de la instalación como válvulas, reducciones de tubería, codos, etc.
Esquema del sistema de bombeo

Por tanto la altura requerida por la instalación Ha, en función del caudal Q, puede ser
representada en una gráfica que podrá ser de la siguiente forma

Curva característica de nuestro sistema

Para obtener el punto de trabajo de nuestra bomba debemos tener en cuenta que debe
ser aquel en el que la altura total generada por la misma es igual a la altura necesaria en
la instalación, es decir, el punto de trabajo de la bomba se encuentra en la intersección
de las curvas Ha(Q) del sistema y H(Q) de la bomba. Efectivamente, esta intersección
determina el caudal Q que puede ser suministrado por la bomba a través de nuestro
sistema y con éste podremos determinar la potencia absorbida P, el rendimiento η y el
NPSHR de la bomba. Este concepto es de la mayor importancia y debe recordarse
siempre. Otro tema de vital importancia para el funcionamiento real en el punto de
trabajo es que la altura neta positiva de aspiración disponible o NPSHD sea mayor que
la altura neta positiva de aspiración requerida o NPSHR marcado en este punto por el
fabricante, incluso mejor si se añade un cierto margen de seguridad de 0,5m, es decir,
NPSHD≥NPSHR+0,5.

Obtención del punto de trabajo de nuestra bomba

Nótese que la potencia es función del peso específico, estas curvas características de la
bomba se obtienen utilizando agua como líquido bombeado. Si se manipula un líquido
de mayor o menor peso específico, es fácil determinar la potencia precisada por la
bomba multiplicando simplemente la potencia obtenida “en agua” por el peso
específico del nuevo medio.

Lo ideal es tratar de seleccionar una bomba con unas curvas características de tal forma
que al obtener el punto de trabajo, la bomba opere con un rendimiento lo más alto
posible, siempre teniendo en cuenta las exigencias de nuestra instalación. Esta
condición es fundamental y si esto es posible y seleccionamos una bomba que, en
nuestra instalación, funcione con un rendimiento máximo minimizaremos el consumo
de energía de la instalación. Por el contrario, si nuestro punto de trabajo se encuentra
alejado de los valores de máximo rendimiento, podemos modificar la curva del sistema,
la curva de la bomba o ambas. Para ello tenemos varias alternativas.

Podemos variar la altura debida a las pérdidas de carga con el fin de modificar la curva
del sistema, por ejemplo variando el diámetro de la tubería o estrangulando el caudal
del líquido bombeado. En la siguiente figura vemos el efecto producido en la curva del
sistema, si elevamos las pérdidas de carga obtenemos la curva de trazo y punto y el
nuevo caudal Q’, si las disminuimos tendremos la curva a trazos y el nuevo caudal Q”.
Modificación de la curva del sistema

La altura geométrica de elevación también puede variar según varían los niveles del
tanque de aspiración y descarga. En este caso la curva del sistema íntegramente se
mueve arriba y abajo conforme progresa el ciclo de bombeo. Si no podemos conseguir
unos niveles constantes en ambos tanques puede resultar difícil alcanzar un
rendimiento aceptable, en estos casos suele utilizarse un variador de velocidad para
accionar la bomba. Otra opción muy utilizada en el proceso de máquinas de papel, por
ejemplo en el vaciado de púlperes del sistema de rotos, es el uso de una tubería de
recirculación. Con ésta, una válvula de regulación sobre la misma y otra válvula de
regulación sobre la tubería de impulsión podemos mantener el caudal Q constante para
obtener un rendimiento más que aceptable, el tipo de regulación en estos casos es de
rango partido, es decir, si una válvula abre al 30% la otra lo hará al 70%, si abre la primera
al 40%, la segunda lo hará al 60% y así sucesivamente. En la siguiente figura vemos un
esquema de este tipo de instalación.

Sistema de bombeo con recirculación


Podemos observar como varía también el punto de trabajo cuando variamos el diámetro
del impulsor. En la siguiente gráfica podemos ver cuál es el efecto de dicha variación. A
este respecto cabe señalar que es muy difícil seleccionar una bomba que nos de
exactamente el caudal Q requerido ya que la curva característica de la misma debería
cortar a la de nuestro sistema justo en el punto de capacidad precisada, por consiguiente
se elige un impulsor ligeramente mayor. También hay que hacer notar que un
incremento del diámetro del impulsor lleva asociado un incremento de la potencia
absorbida, no siempre es posible variar nuestro punto de trabajo variando el diámetro
del impulsor por limitaciones en este aspecto, por ejemplo ante la imposibilidad de
instalar un motor de mayores dimensiones. En la siguiente figura las curvas a trazos
corresponden a una disminución de diámetro de impulsor y las curvas a trazo y punto a
un incremento de diámetro.

Variaciones en el diámetro del impulsor

En cuanto a los cambios de velocidad, tenemos que como principio operativo de las
bombas centrífugas, si se duplica la velocidad de la bomba se cuadruplica la altura
desarrollada por la bomba, ya que dicha altura es proporcional al cuadrado de la
velocidad. En cuanto al caudal, si se duplica la velocidad a la que la bomba centrífuga
opera, duplicamos la capacidad que la bomba puede dar, debido naturalmente, a que la
velocidad a través del impulsor se ha duplicado. Por ejemplo, si tenemos una bomba
capaz de desarrollar una altura total de 15 m a 400 l/min y 1750 rpm, con un diámetro
determinado de impulsor, desarrollará 60 m de altura total a una capacidad de 800 l/min
cuando gire a 3500 rpm. Sin embargo, hemos de volver ahora a la fórmula relativa a
altura, capacidad, rendimiento y potencia absorbida, y suponiendo que el rendimiento
de la bomba no se modifica cuando variamos la velocidad podemos ver que la potencia
queda multiplicada por ocho cuando duplicamos la velocidad de la bomba. La razón de
esto es que la capacidad se duplica cuando duplicamos la velocidad, y la altura se
cuadruplica. Como estos dos factores se multiplican para llegar a la potencia absorbida,
vemos que esta potencia se incrementa ocho veces. Por esta razón no podemos
incrementar arbitrariamente la velocidad de una bomba centrífuga. Una bomba que fue
diseñada para funcionar a determinada velocidad debe ser capaz de transmitir una gran
parte de potencia adicional si la bomba gira a una velocidad superior.
Para lograr una somera idea del funcionamiento de la bomba, suponemos que el
rendimiento permanece constante y aplicamos la relación antes indicada.

Esta relación, formulada para una bomba y un diámetro de impulsor dados, se expresa
así

Recuérdese que un cambio de velocidad origina siempre un cambo de capacidad, altura


y potencia. Todos estos factores cambian simultáneamente. Se tendrá en cuenta, no
obstante, que estas fórmulas son sólo aproximadas, puesto que el rendimiento cambia
ligeramente. Sin embargo es una aproximación excelente, y como tal las fórmulas tienen
gran validez.

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