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La bomba atómica lanzada por Estados Unidos a Japón se creía era justificada, buscar evitar una
invasión de los japoneses, pero las investigaciones y los posteriores hallazgos dejan sinsabores y
dudas de esto.
Durante 8 meses y medio EE.UU estuvo bombardeando Japón a través de sus fuerzas aéreas en
donde destruyó las principales ciudades; el 9 de agosto de 1945 se realizaría en secreto el
bombardeo en Japón con la segunda bomba atómica, teniendo como objetivo la ciudad de Kokura,
para lo cual, debía comprobarse la climatología del lugar y la buena visibilidad del objetivo para
poder lanzar la bomba. Para poder llevar a cabo la operación designada, debían reunirse 3 aviones
con las fuerzas aéreas estadounidenses, pero debido al retraso del tercer avión, deberían los otros
dos tomar la decisión de seguir esperando y agotando su combustible, o avanzar hacia el objetivo.
Para desgracia de muchos, el objetivo principal “Kokuma” después de 3 intentos no era visible
para poder proceder, por lo que, deciden buscar un segundo objetivo: Nagasaky.
Sin importar cuales fueran las condiciones climáticas de Nagasaky, deciden entonces, llevar a cabo
el bombardeo. Los habitantes de la ciudad no encienden alarmas, ya que, confundían los aviones
de bombardeo con aviones climatológicos de EE.UU.
Luego de poder observar la ciudad, y tras cambiar la tripulación a bombardeo visual, a las 11:02
fue lanzada la bomba a Nagasaky.
Luego de la detonación de las bombas, se determina una capitulación condicional para Japón, el
fin de la guerra en el pacifico, y se afirma que era necesario llevar a cabo las dos explosiones, ya
que, si no se realizaba habría una invasión terrestre que costaría decenas de vidas
estadounidenses.
En conclusión, la bomba de Nagasaki se llevó a cabo con la finalidad no solo de evitar invasiones
Japonesas, sino, también, de evitar el ataque soviético a EEUU, por lo que, no aceleró la rendición
de Japón siendo otra la causa de este hecho, lo que indica que fue un acto inútil la detonación de
la segunda bomba atómica.