Você está na página 1de 14

Del consumismo al

consumo sostenible
From consumerism to
sustainable consumption

Recibido: 3 de enero 2013


Evaluado: 2 de marzo de 2013
Aceptado: 10 de abril de 2013

Clemencia Camacho Delgado (Colombia)


Institución Universitaria Politécnico Grancolombiano
ccamacho27@gmail.com

Resumen Abstract

Este artículo problematiza las características del In this paper, the author elaborates on the char-
consumo humano y se apoya de autores como Max acteristics of human consumption, supported by
Neef, Zigmund Bauman y Barber, para explorar un authors such as Max Neff, Zigmund Bauman and
escenario de consumo sostenible que comprenda Barber, to explore a sustainable consumption sce-
la población en relación con el uso de los recursos. nario comprising the population in relation to the
use of resources.

Palabras clave: consumo sostenible, sostenibi- Keywords: sustainable consumption, sustain-


lidad, mercado, ecosistemas. ability, market, ecosystems.

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 111


Clemencia Camacho Delgado

Es necesario entender cuáles son las ne- posibilidades de tener acceso a los satis-
cesidades humanas para abordar el con- factores requeridos. Lo que está cultu-
sumo humano. El economista chileno ralmente determinado no son las nece-
Max-Neef (1993) diferencia las que son sidades humanas fundamentales, sino
propiamente necesidades (existenciales: los satisfactores de esas necesidades. El
ser, tener, hacer estar; axiológicas: subsis- cambio cultural es consecuencia, en-
tencia, protección, afecto, entendimien- tre otras cosas, de abandonar satisfacto-
to, participación, creación, ocio, identi- res tradicionales para reemplazarlos por
dad y libertad), de los satisfactores de esas otros nuevos y diferentes (Max-Neef,
necesidades humanas, y sostiene que no 1993, p. 144).
existe una correspondencia biunívoca en-
tre necesidades y satisfactores. Este últi- Por otra parte, la definición de consu-
mo puede contribuir al mismo tiempo a mo, según el Diccionario de la lengua es-
la satisfacción de diversas necesidades, y pañola (Real Academia Española, 1970),
viceversa, una necesidad puede requerir dice: “gasto de aquellas cosas que con
de diversos satisfactores para ser satisfe- el uso se extinguen o destruye”. El eco-
cha. Ni siquiera estas relaciones son fijas. nomista estadounidense Jeremy Rifkin
Pueden variar según el momento, el lugar (2008) al respecto afirma:
y las circunstancias.
En su libro Desarrollo a escala humana En su forma original consumir sig-
sostiene: nificaba destruir, saquear, someter, aca-
bar o terminar. Es una palabra forja-
Las necesidades humanas funda- da a partir de un concepto de violencia
mentales son pocas, delimitadas y clasi- y, hasta el presente siglo tenía tan solo
ficables, son las mismas en todas las cul- connotaciones negativas, la metamor-
turas y en todos los períodos históricos. fosis del concepto de consumo desde
Lo que cambia a través del tiempo y de el vicio hasta la virtud es uno de los fe-
las culturas es la manera o los medios nómenos más importantes observados
utilizados para la satisfacción de las ne- durante el transcurso del siglo XX (p.
cesidades. Cada sistema económico, so- 201).
cial y político adopta diferentes estilos
para la satisfacción de las mismas ne- El sociólogo, filósofo y ensayista po-
cesidades humanas fundamentales. En laco Zigmund Bauman (2000) considera
cada sistema éstas se satisfacen (o no) que estamos en una sociedad de consu-
a través de la generación (o no genera- midores, en la que ser consumidor signi-
ción) de diferentes tipos de satisfactores. fica: usar las cosas, comerlas, vestirse con
Uno de los aspectos que define una cul- ellas, utilizarlas para jugar y, en general,
tura es su elección de satisfactores. Las satisfacer a través de ellas las necesidades
necesidades humanas fundamentales de y deseos, a más que el dinero media entre
un individuo que pertenece a una so- el deseo y su satisfacción; ser consumidor
ciedad consumista son las mismas del también significa apropiarse de las cosas
que pertenece a una sociedad ascéti- destinadas al consumo: comprarlas, pa-
ca. Lo que cambia es la cantidad y cali- gar por ellas y, de este modo, convertir-
dad de los satisfactores elegidos, y/o las las en algo de exclusiva propiedad, con lo

112 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

cual se impide que los otros las usen sin capitalismo como modelo económico do-
consentimiento. minante, con una incesante necesidad de
No obstante, el consumo como tal es producir ganancias, manteniendo el rit-
el que mantiene nuestra vida, nos la hace mo frenético de una economía en perpe-
placentera y abastece las necesidades de tua expansión y sostenido en la cultura
los humanos; todos necesitamos consu- del consumismo. Varios factores inciden
mir para vivir, esto no es cuestionable. según Orr (1999), como la idea de que
Sin embargo, nos hemos desviado al con- los recursos de la Tierra son inagotables,
sumismo que tiene que ver con el exceso, el surgimiento del capitalismo moderno,
con tomar más, mucho más de lo que ne- la inteligencia tecnológica y la extraordi-
cesitamos y, por lo tanto, exigir más re- naria prodigalidad de Estados Unidos,
cursos de los que el planeta Tierra pue- cuna del consumismo con la seducción
de aportar. La presión de comprar más publicitaria, las trampas del crédito fá-
cosas, más nuevas, más sofisticadas está cil, la ignorancia sobre los peligros de lo
relacionada con la presión de expresar el que consumimos, la descomposición de
estatus y la identidad, lo que implica en- la comunidad, la despreocupación por el
contrar seguridad al sobresalir y al enca- futuro, la corrupción política y la atrofia
jar en el grupo social. El consumo sirve de los medios alternativos que podríamos
a estos dos, a la cultura del capitalismo usar para aprovisionarnos.
y a la mercantilización, hace hincapié en El consultor en relaciones industriales
el sobresalir y el encajar por medio de las Edward Cowdrick (1927) fue de los pri-
posesiones y su exhibición. La casa, el ca- meros en referirse al tema, en lo que lla-
rro y el guardarropa, el uso de celulares y mo el nuevo evangelio del consumo, y esta-
tecnología se hacen cada vez más visibles blecer a este como el camino de salvación
(Speth, 2008). para vaciar los almacenes de las empre-
La palabra consumismo no aparece en sas, atestados a la sazón de mercancías
el Diccionario de la lengua española de no vendidas a causa de la superproduc-
1970. Sin embargo, está definida en el ción propiciada por los avances tecnoló-
mismo diccionario de la edición de 2005 gicos en máquinas herramienta que per-
con el significado de “afán por comprar mitían considerables ahorros de mano de
bienes indiscriminadamente, aunque no obra, y con los niveles de producción en
sean necesarios”. franco crecimiento, lo que consistió en
En palabras de Barber (2008), “el con- la revolución económica según la cual
sumismo privilegia el impulso sobre la el estamento empresarial empezó a bus-
deliberación, la gratificación instantánea car de forma desesperada nuevas mane-
sobre la gratificación a largo plazo, el nar- ras para reorientar la psicología de aque-
cisismo sobre la sociabilidad, el derecho llos que todavía disponían de capital: ya
sobre la responsabilidad, y el ahora sobre no produciría solo el objeto por vender,
el pasado y el futuro” (p. 76). sino que inventaría y produciría tam-
Dentro de nuestra sociedad, y para bién el consumidor. El sector publicita-
lo que estamos aleccionados, no com- rio, según Cowdrick (1927), ya sea ajeno
prar nos hace culpables, significa fallar- a la empresa industrial, ya sea constituido
le al sistema, apagar la economía. ¿De como empresa independiente, viene a ser,
dónde viene esto? Leonard (2010) del literalmente, una industria productora de

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 113


Clemencia Camacho Delgado

consumidores; de esta manera, la publici- se han venido incrementado hasta dupli-


dad, en cuanto industria especializada en car o triplicar sus ingresos en un sobre-
la producción del consumidor, se apode- endeudamiento, soportadas por los crédi-
ró de la gestión activa del consumo, tras tos que dan una gama cada vez más rica
incorporarlo a la economía productiva. de posibilidades (Gutiérrez, Capera y Es-
Desde entonces el consumidor ha venido trada, 2011). Hoy la mayoría de los países
pasando a convertirse, aceleradamente, en desarrollo tienen una creciente clase
en un producto más, y hoy, con el auge de consumidores seguidores de los patro-
de la televisión, ha llegado a serlo en un nes del consumismo.
grado inimaginable. Para crear, dirigir y Asimismo, la sociedad y sus costum-
controlar a los consumidores e incentivar bres cambiaron al ritmo del aumento
el consumo se desarrollaron técnicas cada del consumo y nos enseñamos a pagar la
vez más audaces de mercadeo o marke- mercantilización de todo tipo de servicios
ting. “El nuevo interés en el marketing logísticos o de respaldo emocional, entre
reflejaba una creciente consciencia, por otros. Esto nos ha convertido en indivi-
parte de la comunidad empresarial, sobre duos ansiosos e infelices.
la importancia fundamental del consu- New Economics Foundation (2012)
midor para el mantenimiento de la eco- publicó la tercera edición de su Índice del
nomía” (Cowdrick, 1927, p. 88). planeta feliz, en la que se clasifica el nivel
El historiador Frederick Lewis Alien de felicidad de los países según tres fac-
resumió esta nueva forma de pensar de la tores: el bienestar que los habitantes de
siguiente forma: una nación dicen tener, la esperanza de
vida y la huella ecológica de una nación;
El mundo de los negocios, por fin, esto da la eficacia con que un país con-
ha aprendido la importancia del consu- vierte sus recursos en bienestar. En este
midor final. A menos que se le conven- documento, se expresa que es posible vi-
za de comprar y comprar pródigamen- vir una vida larga y feliz con una huella
te toda la caravana de automóviles de ecológica mucho más pequeña que la ha-
seis cilindros, los aparatos superhetero- llada entre las naciones de consumo más
dinos, los cigarrillos, las barras de labios elevado. Costa Rica ocupó el primer lu-
y los congeladores eléctricos, su merca- gar por segunda vez consecutiva en el lis-
do quedará bloqueado (Alien, 1964, p. tado global; este país abolió sus Fuerzas
114). Armadas en 1949 direccionando los fon-
dos a la educación, salud, cultura y otras
Después de la Segunda Guerra Mun- inversiones que contribuyen a una mejor
dial, el consumo se convirtió en el eje calidad de vida. En tanto Estados Unidos
necesario para soportar la finalidad pri- aparece en el último lugar entre los países
mordial de la economía de producir bie- industrializados y muestra una diferencia
nes de consumo de acuerdo con los li- con Costa Rica de una huella ecológica
neamientos de Estados Unidos (Seager, un cuarto mayor, con una vida más corta
1993). Para los setenta el consumo, eco- y menores índices de satisfacción.
nómica y culturalmente, se convirtió en El proceso económico del consumo es
forzoso a más de sensato. Como conse- considerado como una actividad de tipo
cuencia, las deudas de los consumidores circular, dado que se produce para poder

114 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

consumir y, a su vez, el consumo gene- y pierden la capacidad de satisfacer nues-


ra producción. Es un proceso presente en tros apetitos.
todas las culturas, pero las características Se piensa que el crecimiento econó-
acentuadas que ha tomado en los últimos mic’, la medida moderna de que las cosas
treinta años han llevado al fenómeno del están en orden y siguen su curso, el ma-
consumismo. yor índice de que una sociedad funcio-
Bauman al respecto afirma: na como es debido, depende, en una so-
ciedad de consumidores, no tanto de la
En su etapa presente de modernidad fuerza productiva del país (una fuerza de
tardía —esta segunda modernidad o trabajo saludable y abundante, con cofres
posmodernidad—, la sociedad humana repletos y emprendimientos audaces por
impone a sus miembros (otra vez, prin- parte de los poseedores y administrado-
cipalmente) la obligación de ser consu- res del capital) como del fervor y el vigor
midores. La forma en que esta sociedad de sus consumidores. El papel —en otro
moderna moldea a sus integrantes está tiempo a cargo del trabajo— de vincu-
regida, ante todo y en primer lugar, por lar las motivaciones individuales, la inte-
la necesidad de desempeñar ese papel; gración social y la reproducción de todo
la norma que les impone, la de tener ca- el sistema productivo corresponde, en la
pacidad y voluntad de consumir (Bau- actualidad, a la iniciativa del consumidor
man, 2000, p. 233). (Bauman, 2000).
Nos encontramos, entonces, en una
En las diferentes sociedades, el consu- sociedad en la cual la economía depen-
mo estaba íntimamente ligado a la satis- de del consumo, y este se logra por la in-
facción de necesidades, lo que limitaba el teriorización del espíritu de consumidor
mercado. La relación tradicional entre la que tiene arraigado los ciudadanos.
necesidad y su satisfacción lleva al consu-
mo. En el consumismo, esta relación se
transforma, por lo que queda, entonces,
revestida: la promesa y la esperanza de sa-
La población y el
tisfacción preceden a la necesidad y son uso de recursos
siempre mayores que la necesidad pre-
existente, aunque no tanto que impidan Hace mil años la población del plane-
desear los productos ofrecidos por aquella ta apenas llegaba a los 310 millones. En
promesa. En realidad, esta última resul- América y Oceanía era tan escasa que se
tará mucho más atractiva cuanto menos puede estimar como nula. Entre África y
conocida resulte la necesidad en cuestión: Europa vivían unos cien millones de per-
vivir una experiencia que estaba disponi- sonas. Y, al igual que sucede en la actua-
ble, y de la cual hasta se ignoraba su exis- lidad, el groso de la población se situaba
tencia, es siempre más seductor, según en China, India y el resto de Asia. Enton-
Bauman (2000). ces ¿cómo ha crecido tan rápido la pobla-
El consumismo implica que las co- ción humana?
sas dejen de existir, por agotamiento total Durante siglos el crecimiento fue muy
pero más porque pierden su encanto has- lento. Los nacimientos eran compensa-
ta que dejan de despertar nuestros deseos dos con la alta mortandad y la mortalidad

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 115


Clemencia Camacho Delgado

infantil era muy alta. A mediados del si- revolución industrial y el periodo en que
glo XIX, uno de cada cuatro niños no al- la actividad humana modificó en gran
canzaba el año de edad, mientras que la parte el entorno natural, saltamos a más
mortalidad infantil en la actualidad está de 6000 millones en 2000, pese a las dos
en torno a las 45 muertes por cada mil guerras mundiales, las enfermedades epi-
nacimientos en el mundo. démicas en curso, los desplazamientos
La evolución de la población y el cre- masivos de población y otros escollos,
cimiento poblacional son consecuencia para llegar a los 7000 millones a finales
de varios factores interrelacionados. La de 2011(ver figura 1). A partir de 1950, la
alimentación, la generalización de la hi- población mundial ha tenido un alto cre-
giene, la sanidad, la difusión de medi- cimiento, incluso con una baja natalidad
camentos y, en general, el desarrollo de en numerosos países, ya que a la fuerte
la tecnología han sido decisivos para el y constante reducción de la mortalidad
fuerte crecimiento de la población mun- se ha unido el aumento generalizado de
dial. Los grandes avances de la medici- la esperanza de vida. La denominada re-
na, unidos a la revolución científica de la volución reproductiva constata que la re-
química moderna, consiguieron que en- ducción del esfuerzo reproductivo supo-
fermedades que antes eran letales fueran ne una alta eficiencia reproductiva, baja
curables. Ejemplo de ello es el uso de la natalidad y alta supervivencia de los in-
penicilina, la erradicación de la viruela, dividuos. En consecuencia, la población
entre muchos otros. Todo esto ha ayu- mundial ha crecido lentamente a lo largo
dado no solo a disminuir la mortalidad de la historia, pero este crecimiento se ha
infantil, sino también a aumentar la es- acelerado en los últimos doscientos años
peranza de vida del ser humano. Des- (Milhaud, 2011).
de mediados del siglo XIX hasta 2004, El uso de la energía almacenada en
la esperanza de vida de un recién nacido combustibles fósiles y las energías hidro-
se multiplicó por dos, pasando de 38.3 lógicas, el desarrollo tecnológico y los
años a 75.7 años, lo que también facilita procesos para sintetizar fertilizantes quí-
la cantidad de personas viviendo de for- micos “no solo dio lugar a una inmensa
ma simultánea en el planeta Tierra. industria global, sino que también inau-
Los saltos en la población establecen guró la posibilidad biológica de empren-
que de los casi 1000 millones en 1800 — der una expansión masiva del suministro
explosión demográfica propiciada por la de alimentos en todo el mundo”.

116 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

Figura 1: Población mundial entre el año 1 y 2001. Tomado de Sachs, citado por Maddison (2001)
7

6
Población mundial en

5
miles de millones

2
1
0
0 500 1000 1500 2001
AÑO

Fuente: Datos tomados de Maddison (2001), Citado por: J. Sachs, Economía para un planeta abarrotado.

El economista estadounidense Jeffrey alterado de muchas formas adversas e


Sachs opina al respecto: inesperadas (Sachas, 2008, p. 204).

Este proceso de crecimiento pobla- Los incrementos en la población, a


cional y económico han llevado a lími- partir de la revolución industrial, los
tes inimaginables los niveles de explota- cambios en la producción, el consumo y
ción de los recursos naturales. “Haber la economía, se pueden percibir al anali-
multiplicado por diez la población hu- zar los registros históricos de productos
mana desde 1750 y haber soportado un particulares. Estos se presentan en la fi-
crecimiento similar de la producción gura 2 con valores históricos, entre 1700
por persona en el planeta significa que y 2000 de la población, el producto in-
el nivel de actividad económica de la so- terno bruto (PIB), el número de vehícu-
ciedad humana tal vez sea un centenar los automotores y el consumo de energía.
de veces superior al que era al comien- Puede observarse cómo a partir de la
zo de la era industrial. Este incremen- revolución industrial se presentaron in-
to se corresponde con el predominio de crementos de la población y el desarro-
actividades encaminadas a imponerse a llo económico (PIB) en forma paulatina.
los procesos físicos de la Tierra para sa- A partir de la finalización de la Segunda
tisfacer el consumo humano: la tala de Guerra Mundial el crecimiento se acele-
bosques y la producción agrícola, la uti- ró en forma notable, como puede verse
lización de la energía, las capturas pis- en la figura 2. El consumo de energía y la
cícolas, el empleo de fertilizantes quí- fabricación y consumo de productos in-
micos, las presas y los desvíos de cursos dustriales, representado en la figura 2 Los
fluviales, la construcción de carreteras y automotores, sigue muy bien esta tenden-
muchas otras cosas. No es de extrañar, cia (Steeffen, 2005).
pues, que los sistemas terrestres de los
que depende nuestra existencia se hayan

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 117


Clemencia Camacho Delgado

Figura 2: Rata de cambio en algunos de países de economías emergentes,


aspectos de la actividad humana. como China, la India, Brasil, entre otras,
Tomado de Steeffen et al. (2005). al consumo mundial crean una deman-
da cada vez mayor de productos, la cual
conlleva la explotación de los recursos y
sus problemas asociados a un crecimiento
carente de control.

Algunas cifras
La actividad humana, sobre todo la del úl-
timo siglo, ha venido cambiando los va-
lores globales del clima, los contenidos de
los gases atmosféricos, el porcentaje de los
bosques, entre otros factores. La pregunta
que debemos contestar es si estos cambios
pueden ser soportados por los sistemas de
la Tierra o nos llevaraá a una sin salida.
Las evidencias de la crisis ambiental
son ahora tan abundantes que solo quie-
nes están seriamente comprometidos con
la negación continúan refutando los da-
tos fácticos. Mientras los economistas y
los políticos tradicionales parecen ciegos
a los patentes límites físicos, hace ya va-
rias décadas que ecologistas, científicos,
académicos y demás vienen expresando
su preocupación.
Hay cientos de libros e informes, pro-
venientes de incontables fuentes confia-
bles y fidedignas, que documentan el es-
tado actual del planeta. Annie Leonard
(2010) presenta los siguientes datos a des-
tacar al respecto:
El crecimiento poblacional, que ya lle- 1) En julio de 2009 ya había 387.81 par-
ga a más de 7000 millones1, aunado al in- tes por millón (ppm) de dióxido de car-
greso de un gran número de habitantes bono (CO2) en la atmósfera. Científi-
cos destacados de todo el mundo han
establecido la cantidad de 350 ppm
1 Las estimaciones de la ONU (basadas en
estadísticas) calculaban que, aproximadamente, el
como el nivel máximo que puede con-
30 de octubre de 2011 el planeta alcanzaría la cifra tener la atmósfera para que el planeta
de 7000 millones de habitantes. permanezca tal como lo conocemos.

118 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

2) En todos los cuerpos que se analizan Figura 3: Respuesta del sistema terrestre
hoy en día en cualquier lugar del mun- a la presión de la actividad humana.
do, incluidos los bebes recién nacidos, Tomado de Steeffen et al. (2005).
aparecen sustancias químicas indus-
triales y agrícolas de carácter tóxico.
3) La contaminación del aire en interio-
res mata a 1.6 millones de personas
por año; el aire exterior se lleva otras
800 000 vidas anuales.
4) Aproximadamente, una quinta par-
te de la población mundial —más de
1200 millones de personas— padecen
escases de agua, recurso que se torna
cada vez más escaso.
5) La desigualdad global de ingreso es
pasmoso. En la actualidad, 1 % más
rico del mundo concentra tantas ri-
quezas y cosas como 57 % más pobre.

La contradicción entre el sistema eco-


nómico, que busca que cada vez se pro-
duzca y consuma más, y el sistema global
que rige los procesos de nuestro plane-
ta es evidente. Tenemos un subsistema
como la economía que crece de forma
continua en el interior de un ecosistema
de tamaño fijo, el planeta Tierra. Esto lle-
va a que el expansivo sistema económico
en que nos movemos esté alcanzando los
límites de la capacidad que tiene el mun-
do para sostener la vida. Esto se agrava
con el continuo crecimiento de los países,
sobre todo, de aquellos, como China y la
India que están alrededor de 10 % anual.
Annie Leonard dice al respecto:
En la figura 3, puede verse cómo la
Con la generación actual de volú- concentración de CO2, la fijación del
menes mundiales de bienes y servicios nitrógeno2 y la temperatura ambiental
ya estamos produciendo más de cinco
veces (cerca de seis, en realidad) el ni-
vel de emisiones de CO2 que necesita- 2 Cerca de 60 % del nitrógeno contenido en los
ríamos reducir hacia 2050 para evitar el fertilizantes no llega a ser absorbido por las plantas y
es arrastrado a ríos, lagos, acuíferos y aguas costeras
caos climático total (2010).
a las que contamina por eutrofización (el exceso de
nutrientes agota el oxígeno de las masas de agua) y

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 119


Clemencia Camacho Delgado

media se han incrementado en forma evi- En el caso de ambos servicios, las lu-
dente, debido a la actividad humana en la ces rojas de alarma están encendidas,
explotación, producción, consumo y dis- con fuertes indicios de que en muchos
posición de bienes y recursos naturales. lugares hemos sobrepasado el punto en
Asimismo, el número de especies extin- que la naturaleza puede reabastecer los
guidas por cambios en el hábitat, conta- suministros.
minación o sobreexplotación se ha incre- Como ejemplo a las consideraciones
mentado en forma notoria en el último anteriores y sobre los ecosistemas, a con-
siglo y tiene un ritmo que, es por decir lo tinuación se presenta un resumen de va-
menos, preocupante. rios autores y de la significativa Declara-
Estamos consumiendo la biodiver- ción del Consejo de la Evaluación de los
sidad y los ecosistemas del mundo a un Ecosistemas del Milenio en el documen-
ritmo insostenible, y esto ya está empe- to sobre capital natural y bienestar hu-
zando a tener graves consecuencias so- mano: estamos gastando más de lo que
cioeconómicas. Si queremos encontrar poseemos, en la que ponen de manifies-
soluciones a los problemas que nos afec- to en cuanto a los recursos de la Tierra y
tan, debemos entender, primero, qué es la prestación de sus servicios lo siguiente:
lo que le está pasando a la biodiversidad
y a los ecosistemas, y cómo estos cambios Extracción de agua y represado:
afectan a los bienes y servicios3 que nos 1) La cantidad de agua extraída de los
suministran. ríos y lagos para el riego, el uso do-
Algunas de las evidencias más claras méstico y la industria se duplicó en los
de la presión que estamos ejerciendo so- últimos cuarenta años.
bre la naturaleza provienen de servicios, 2) Los seres humanos ahora utilizan en-
tales como los peces silvestres y el agua tre 40 y 50 % del agua dulce que llega
dulce. Siempre hemos confiado en que a los cauces y lagos a los que tienen ac-
los sistemas de la Tierra reemplazarían ceso la mayoría de la población.
las cantidades que tomábamos. Hemos 3) En algunas regiones, como en Orien-
considerado a esos servicios como rega- te Medio y el Norte de África, los se-
los, tras creer que la única limitación para res humanos utilizan 120 % del sumi-
usarlos era la tecnología disponible y el nistro renovable (mediante el recurso
esfuerzo requerido para hacer uso de ellos al agua subterránea que no se recarga).
(Comisario de Medio Ambiente, Comi- 4) Entre 1960 y 2000, la capacidad de
sión Europea, 2008). almacenamiento de agua en las pre-
sas se cuadruplicó y, como resultado
de ello, se calculó que el agua alma-
puede provocar la muerte de flora y fauna. El óxido cenada era entre tres y seis veces más
de nitrógeno, gas de efecto invernadero, es unas
300 veces superior al dióxido de carbono en sus
que la que corría por los cauces de los
efectos sobre el calentamiento del planeta. ríos (sin incluir el agua de los lagos na-
3 Los servicios ecosistémicos son los servicios que turales).
la naturaleza provee a las personas. Entre otros
incluye: alimentos, agua dulce, madera, regulación
del clima, protección frente a peligros naturales,
control de la erosión, ingredientes farmacéuticos y
actividades recreativas.

120 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

Conversión y degradación: 6) El flujo de nitrógeno hacia los océanos


1) En los treinta años que transcurrieron se ha duplicado desde 1860.
después de 1950, se destinaron más 7) El uso de fertilizantes a base de fós-
nuevas tierras al cultivo que en los foro y la tasa de acumulación de fós-
ciento cincuenta años transcurridos foro en los suelos agrícolas aumentó
entre 1700 y 1850, y en la actualidad cerca de tres veces entre 1960 y 1990.
cerca de un cuarto (24 %) de la super- Si bien el ritmo de ese uso ha decli-
ficie terrestre ha sido transformada en nado un poco desde entonces, el fós-
sistemas cultivados. foro puede permanecer en los suelos
2) Desde cerca de 1980, se ha perdido durante décadas antes de entrar en el
aproximadamente 35 % de los man- medio ambiente más amplio.
glares y se destruyó 20 % de los arre- 8) En los últimos trescientos años,
cifes de coral del mundo, y otro 20 % la masa forestal mundial se ha reduci-
ha sido seriamente degradado o des- do aproximadamente 40 %. Los bos-
truido. ques han desaparecido totalmente en
25 países y otros 29 han perdido más
Pesquerías: de 90 % de su cubierta forestal. Ade-
1) Por lo menos una cuarta parte de las más, el declive continúa (Comisario
poblaciones de peces marinos está de Medio Ambiente, Comisión Euro-
siendo sobreexplotada. pea, 2008).
2) La cantidad de pescado extraído por 9) Desde 1900, se han destruido en tor-
los seres humanos aumentó hasta la no a 50 % de los humedales del mun-
década de los ochenta, pero ahora está do. Mientras que este fenómeno tuvo
bajando debido a la merma de las po- lugar en los primeros cincuenta años
blaciones de peces. del siglo XX en los países del Norte,
3) En muchos lugares del mar, el peso desde los años cincuenta la destruc-
total de los peces disponibles para ción se ha centrado en los humedales
ser capturados es menos de la décima tropicales y subtropicales, que están
parte del que se disponía antes de que sometidos a una presión cada vez ma-
comenzara la pesca industrial. yor para destinarlos a otros usos (Mo-
4) Las pesquerías en agua continentales, ser, Prentice y Frazier, 1996).
de especial importancia porque brin- 10) En torno a 30 % de los arrecifes de
dan una dieta de calidad para los po- coral —que han sido una fuente de
bres, también están mermando debi- biodiversidad mayor incluso que los
do a la sobrepesca, los cambios en el bosques tropicales— se han visto gra-
hábitat y la extracción de agua dulce. vemente dañados, debido a la pesca,
5) Las actividades humanas generan la contaminación, las enfermedades
ahora más nitrógeno biológicamente y la decoloración del coral (Wilkin-
disponible que el que producen todos son, 2004).
los procesos naturales juntos, y más de 11) En las últimas dos décadas, ha despa-
la mitad de todo el fertilizante a base recido 35 % de los manglares. Algu-
de nitrógeno fabricado hasta ahora (la nos países han perdido hasta 80 % de
producción comenzó en 1913) ha sido los manglares debido a su conversión
aplicada desde 1985. para explotaciones de acuicultura, a

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 121


Clemencia Camacho Delgado

la sobreexplotación y a las tormentas tecnologías que permitan producir más


(Evaluación de los ecosistemas del mile- con menos impacto en el medio am-
nio, 2005). biente. El desafío de alimentar a 9.000
12) Se calcula que, debido a la actividad millones de personas para el año 2050
humana (factores antropogénicos), el requiere un aumento del 70% en la pro-
ritmo de la extinción de especies es ducción de víveres. Pero ello no es sólo
mil veces superior al ritmo “natu- cuestión de incrementar la producción,
ral” propio de la historia de la Tierra sino que hacen falta cambios estructu-
(Evaluación de los ecosistemas del mile- rales, para modificar el patrón de pro-
nio, 2005). ducción agrícola habrá que integrar los
recursos naturales al modelo de desarro-
llo económico, más como bienes públi-

La sostenibilidad cos globales que como medios ilimita-


dos y disponibles en cualquier momento
del sistema (ONU, 2011).

El reto de la sociedad actual está en satis- La Organización de Naciones Unidas


facer la demanda mundial de alimentos, para la Educación la Ciencia y la Cultura
energía, agua, medicamentos y materias (2005) define el consumo sostenible como
primas, y minimizar, al mismo tiempo, aquel modo de consumo de bienes y ser-
los efectos adversos sobre la biodiversidad vicios que no dañan el medio ambiente
y los servicios ecosistémicos. ni la sociedad. Afirma que llevar un estilo
Pero ¿cómo llegar a ser sostenibles? El de vida sostenible es de capital importan-
Concejo Empresarial Colombiano para cia para erradicar la pobreza y conservar
el Desarrollo Sostenible, establece cuatro y proteger el conjunto de recursos natura-
puntos principales les del que dependen todas las formas de
vida, y que la educación para el desarro-
1) control del crecimiento de la pobla- llo sostenible promueve una ciudadanía
ción; responsable y lucha contra los efectos de
2) redistribución de la riqueza y acceso a los hábitos y estilos de consumo insoste-
la tecnología; nibles sobre las sociedades y los recursos.
3) cambio de los patrones de consumo; Camacho (2006) establece que para
4) ecoeficiencia. llevar a cabo cambios en los patrones de
consumo es indispensable la solidaridad
En relación con el tercer punto, la Or- que daría algún sentido a la frugalidad,
ganización de las Naciones Unidas para entendida esta como una disminución
la Agricultura y la Alimentación dice al en el consumo individualista para hacer
respecto: posible compartir con los demás lo que
se puede adquirir. Esta combinación de
El desarrollo sostenible requiere solidaridad con frugalidad entendida de
cambios en los patrones de consumo y otra manera se aplicaría por lo menos de
producción, mecanismos de goberna- dos formas al cambio de patrones de con-
bilidad mundial sobre seguridad ali- sumo en los países en vías de desarrollo:
mentaria y cambio climático, y nuevas

122 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |


Del consumismo al consumo sostenible

1) Incrementando el consumo de bienes 1) Un consumo crítico: los consumidores


y servicios para la satisfacción de nece- hemos de preguntarnos por las condi-
sidades básicas en amplias capas de la ciones sociales y ecológicas en las que
población que carecen de lo mínimo. se elaboran los productos o servicios.
2) Consumiendo en sociedad y no en el 2) Un consumo ético: basado no en la
aislamiento individual. El ejemplo de satisfacción de los deseos personales
la depresión originada en el consumo sino en las opciones solidarias y res-
narcisista en los países desarrollados petuosas con el medio ambiente. Un
es un poderoso aliciente para evitar el modelo que propone la reducción del
egoísmo. consumo como primer paso.
3) Un consumo que exija la responsabi-
Sin embargo, ratifica que más allá de lidad social empresarial: las empresas
los cambios en patrones de consumo, los no solo han de rendir cuentas en el
países subdesarrollados no tienen ningún plano económico, sino también en el
futuro si no protegen sus recursos tanto social y en el medioambiental.
de la destrucción ecológica como de la
codicia ajena. Sin embargo, el consumo consiente de
En el Manual de consumo sostenible en productos menos tóxicos, menos explota-
nuestra vida cotidiana (Confederación de dores y menos contaminantes que avance
Usuarios y Consumidores, 2006) apare- hacia un sistema económico que respete
cen los siguientes principios básicos: en lugar de explotar el medio ambien-
te tampoco es fácil. El creer que com-
1) Adquirir únicamente los productos prando productos amigables con el me-
que sean necesarios. dio ambiente, verdes o más ecológicos no
2) Obtener información de las condicio- soluciona la totalidad de la grave situa-
nes sociales y medioambientales en ción en la que nos encontramos; se nece-
que han sido elaborados los produc- sita mucho más que eso, se necesita con-
tos que vamos a obtener o los servicios sumir menos. El futuro que nos espera y
que vamos a utilizar. Valorar las reper- les espera a nuestros nietos si no enfrenta-
cusiones medioambientales y sociales mos el presente al quedar sin recursos a la
que puede tener el uso de un producto gente solo le quedaran tres opciones: su-
o servicio no solo en el ámbito local, blevarse, emigrar o morir, y ninguna de
sino también en su dimensión global. las tres es aceptable (Leonard, 2010).
3) Plantearnos las alternativas al comer-
cio convencional, como el comercio
justo, las inversiones socialmente res-
ponsables y la banca ética.
Referencias
4) Exigir calidad en los bienes que ad-
1. Alien, F. (1964). Le only yesterday: an
quirimos, practicando así un consu-
informal history ofthe nineteen-twenties.
mo crítico y responsable.
Nueva York.
2. Barber, B. (2008). Consumed: how mar-
Todo ello perfila un modelo que apues-
kets corrupt children, infantilize adults,
ta por ser:

Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 | | 123


Clemencia Camacho Delgado

and swallow citizen whole. NuevaYork: 14. New Economics Foundation (2012).
Norton & Co. Índice del planeta feliz.
3. Bauman, Z. (2000). Trabajo, consumis- 15. ONU (2011). Centro de Noti-
mo y nuevos pobres. Barcelona: Tedias. cias ONU. Recuperado ede http://
4. Camacho, L. A. (2006, enero-agosto). w w w.un.org/spanish/News/stor y.
Cambio en patrones de consumo. Re- asp?NewsID=21717
vista de Filosofia de la Universidad de 16. Orr, D. (1999). The ecology of giving
Costa Rica, XLIV, 49-56. and consuming. En Rosenblatt (ed.).
5. Consejo Empresarial Colombiano para Consuming desires: consumption, cul-
el Desarrollo Sostenible (s. f.). Cecodes. ture, and the pursuit of happiness. Wash-
Recuperado de http://www.cecodes. ington D.C.: Island Press.
org.co/ 17. Real Academia Española (1970). Dic-
6. Confederación de Usuarios y Consum- cionario de la lengua española (10.ª ed.).
idores (2006). Manual de consumo sos- Madrid: Espasa Calpe.
tenible en nuestra vida cotidiana. Ma- 18. Real Academia Española (2005). Dic-
drid: Confederación de Usuarios y cionario de la lengua española. Madrid:
Consumidores. Santillana.
7. Comisario de Medio Ambiente, Comis- 19. Rifkin, J. (2008). El fin del trabajo.
ión Europea (2008). La economía de los Barcelona: Paidós.
ecosistemas y la biodiversidad. Bélgica. 20. Sachas, J. (2008). Economía para un
8. Cowdrick, E. (1927). The new economic planeta abarrotado. Barcelona: Debate.
gospel of comsumtion. Industrial Man- 21. Seager, J. (1993). Coming to feminist
agement. terms with the global enviroment cri-
9. Evaluación de los ecosistemas del mi- sis. Earth Follies.
lenio (2005). Estamos gastando más de 22. Speth, J. (2008). The bridge at the edge
lo que poseemos. ONU. of the world. New Haven: Yale Univer-
10. Gutiérrez, J.; Capera, L. y Estrada, D. sity Press.
(2011). Reporte de establidad financiera. 23. Steeffen. (2005). The Nature of Global
Bogotá: Banco de la República. Change. Global Change IGB series.
11. Leonard, A. (2010). La historia de las 24. Unesco (2005). Recuperado de http://
cosas. Buenos Aires: Fondo de Cultura www.unesco.org/es/education-for-sus-
Económica. tainable development/themes/sustain-
12. Max-Neef, M. (1993). Desarrollo a esca- able-consumption/
la humana. Barcelona: Icaria. 25. Wilkinson, C. (2004). Status of coral
13. Moser, M.; Prentice, C. y Frazier, S. reefs of the world. Australian: Institute
(1996). A global overview of wetland of Marine Science, Townsville.
loss and degradation. En Conference
Proceedings. Institute of International
Education.

124 | Punto de vista | v. iv | no. 6 | enero - junio 2013 | pp. 111-124 |

Você também pode gostar