Se llega a la conclusión que la voluntad por medio de la filosofía clásica recibe el nombre

de apetito racional que este se distingue del apetito sensible, por lo tanto el apetito racional

se guía por el intelecto y la voluntad, se dice que la inteligencia no es un bien sensible; sin

embrago el apetito sensible se guía por el deseo e impulso. También se llega a decir que La

voluntad no es un esfuerzo sino que se percibe a través de este.

Nos resulta difícil distinguir entre las tendencias del orden sensible e intelectual por lo

tanto esto provoca muchas confusiones, esto se puede diferenciar porque no necesitamos de

un deseo para concebir un bien. También el deseo es un bien sensible pero la voluntad es

un bien inteligiblemente captado.

La voluntad tuvo diferentes autores a lo largo de la historia que plantearon sobre la

naturaleza de la voluntad, los dos primeros autores niegan la naturaleza de la voluntad y se

considera la tercera más completa. Este propone tres teorías: sensualista, intelectualista y

tomista.

Si se comprara la voluntad con la inteligencia, se llega a la conclusión que la inteligencia

es superior a la voluntad ya que este tiene un objeto simple y absoluto. También la

inteligencia es más noble que la voluntad y es más perfecta por tener la forma del objeto

que ordenar una cosa que existe fuera de sí. Sin embargo se dice que la inteligencia sigue a

la voluntad, por ello la voluntad aplica la inteligencia al objeto que ama para conocerlo

mejor y la inteligencia aumenta el amor precisando un objeto. Cada una se complementa.

Sin embargo la voluntad es un apetito racional y de naturaleza espiritual. Es superior a la

pasión, por lo tanto este es causa de un movimiento involuntario.

Se llega a la conclusión que el acto voluntario se puede describir como una decisión

racional o un querer deliberado, se dice que es una interacción entre la razón práctica y la

voluntad. Se describe al acto voluntario como la distinción entre fines elegidos y medios

adecuados. El acto voluntario contiene 12 fases las cuales se complementan mutuamente

unas con otras. La primera y la tercera fase pertenecen al entendimiento, la cuarta a la

voluntad, la quinta fase a la voluntad y otras facultades.

INTRODUCCIÓN

Cuando uno dice: “Tengo voluntad”, comúnmente se quiere decir que en sí mismo posee
capacidad para decidir, iniciar y desarrollar actividades personales. A diferencia de los animales,
predeterminados ya que son programados para hacer sus actos ya que estos son seres
involuntarios, el obrar humano puede nacer de las decisiones de la voluntad, iluminadas por la
inteligencia.

Decir que el hombre tiene voluntad, equivale a afirmar que es capaz de percibir los valores y
hacerlos propios. Se llega a decir que es dueño de sí mismo, aunque no de un modo absoluto; en
esto consiste el hecho de nuestra libertad. Y por ella, con sus limitaciones, adquiere la vida
humana su significado personal, responsable y el uso adecuado de la libertad.

La voluntad y el acto voluntario son importantes para los seres humanos ya que son seres
racionales. La voluntad es la facultad de decidir y ordenar su propia conducta, por ello la
relacionan con la libertad de tomar nuestra propia decisión y los actos que ella tiene
racionalizando y no dejándose llevar por el deseo.

La persona toma su propia decisión si hace un acto voluntario pero sin embargo si es un acto
involuntario es algo que ella no controla y no tiene decisión sobre ese acto por ello debemos saber
diferenciar sobre un acto voluntario y uno involuntario incluyendo dos opciones la elección y la
deliberación, por lo tanto estas dos se complementan ya que en una elección podemos ver la
causa y el efecto de algún acto y tomar una adecuada decisión y en la deliberación la persona
pone en medio de este la inteligencia y la voluntad. El acto voluntario es propio del ser humana
por ser una ser racional, este se desarrolla en la interacción del sujeto en el mundo social.