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ETAPAS PROCESALES
(Teoría General del Proceso)

Proceso penal y procesos no penales (nociones generales).


Su estructura (etapas)

La relación jurídica procesal se desarrolla a través de diversas etapas procesales que son
cada una de las subdivisiones que presentan los procesos, y en cuyo transcurso tendrán
lugar determinados actos materiales y jurídicos, así como hechos jurídicos, a cargo tanto de
las partes como, en su caso, del juzgador. Para examinar brevemente cada una ellas
conviene distinguir las que pertenecen al proceso penal y las que corresponden a los
procesos diferentes del penal.

Etapas del proceso penal

En México, antes de iniciar el proceso penal es necesario llevar a cabo una etapa preliminar,
a la que se denomina averiguación previa, la cual compete realizar al Ministerio Público.
Esta etapa empieza con la denuncia, que puede presentar cualquier persona, o la querella,
que sólo puede presentar el ofendido o su representante, según el tipo de delito de que se
trate.

La averiguación previa tiene como finalidad que el Ministerio Público recabe todas las
pruebas e indicios que puedan acreditar el cuerpo del delito y la probable responsabilidad
del imputado. Si se prueban estos dos elementos, el Ministerio Público debe ejercer la
acción penal en contra del probable responsable, a través del acto denominado
consignación, ante el juez penal competente. En caso contrario, el Ministerio Público debe
dictar una resolución de no ejercicio de la acción penal y ordenar el archivo del expediente
(sobreseimiento administrativo). Por último, si el Ministerio Público estima que, aun cuando
las pruebas son insuficientes, existe la probabilidad de obtener posteriormente otras, envía
el expediente a la reserva, la cual no pone término a la averiguación previa, sino que sólo la
suspende temporalmente.

1. la consignación da paso a la primera etapa del proceso penal, a la cual se denomina


preinstrucción. Ésta se inicia con el auto que dicta el juez para dar trámite a la consignación
(auto al que se llama radicación o cabeza del proceso), y concluye con la resolución que
debe emitir el juzgador dentro de las 72 horas siguientes a que el inculpado es puesto a su
disposición (el llamado término constitucional) y en la cual debe decidir si se ha de procesar
o no a aquél. El plazo de 72 horas puede prorrogarse únicamente a petición del inculpado.

Cuando el juzgador decide procesar al inculpado, por estimar que el Ministerio Público
acreditó el cuerpo del delito y la probable responsabilidad, la resolución que dicta se
denomina auto de formal prisión (si el delito por el que se va a seguir el proceso merece
pena privativa de libertad) o auto de sujeción a proceso (si la pena no es privativa de libertad
o es alternativa). En estos dos autos se fija el objeto del proceso penal.
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Si el juzgador considera que no han quedado acreditado el cuerpo del delito o la probable
responsabilidad, debe dictar una resolución a la que se designa auto de libertad por falta de
elementos para procesar.

2. La segunda etapa del proceso penal es la instrucción, la cual tiene como punto de partida
el auto que fija el objeto del proceso y culmina con la resolución que declara cerrada la
instrucción. Esta etapa tiene como finalidad que las partes aporten al juzgador las pruebas
pertinentes para que pueda pronunciarse sobre los hechos imputados.

3. La tercera etapa del proceso penal se le denomina juicio. Esta etapa final del proceso
penal comprende, por un lado, las conclusiones del Ministerio Público y de la defensa y, por
el otro, la sentencia del juzgador. En el artículo 1º fracción IV del CFPP se designa a esta
etapa primera instancia.

4. Con la sentencia termina la primera instancia del proceso penal. Normalmente, contra la
sentencia procede el recurso de apelación, con el que se inicia la segunda instancia (o
segundo grado de conocimiento) la cual debe terminar con otra sentencia, en la que se
puede confirmar, modificar o revocar la dictada en primera instancia. A su vez, la sentencia
pronunciada en apelación y la sentencia de primera instancia, cuando es inapelable, pueden
ser impugnadas a través del amparo, pero sólo por parte de la defensa.

Cabe aclarar que la ejecución de las sentencias penales de condena se lleva a cabo por las
autoridades administrativas competentes, por lo que ya no es considerada como una etapa
del proceso penal.
Desde la denuncia o querella, hasta el ejercicio de la
Averiguación Previa acción penal con la consignación ante un juez, la
determinación de no ejercicio de aquélla, o la
resolución de la reserva.

Desde la radicación o cabeza del proceso que dicta el


1. Preinstrucción juez, hasta el auto que resuelva la situación jurídica del
inculpado, es decir, donde se fija el objeto del proceso
penal (auto de formal prisión o sujeción a proceso).

Inicia luego de dictado el auto de formal prisión o


Etapas del 2. Instrucción sujeción a proceso y concluye con el auto que declara
Proceso Penal cerrada la instrucción, esto es, antes que el MP emita
sus conclusiones.

Procedimiento durante el cual el MP precisa su


3. Juicio o Primera pretensión y el procesado su defensa ante el juez,
Instancia quien valora las pruebas y pronuncia sentencia
definitiva de primera instancia.

4. Impugnación o Es el procedimiento ante el tribunal de apelación, en


Segunda que se efectúan las diligencias y actos tendientes a
Instancia resolver los recursos.

Etapas de los procesos no penales


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En estos procesos también puede tener lugar una etapa preliminar o previa, durante la cual
se pueden llevar a cabo medios preparatorios a juicio, medidas cuatelares o medios
provocatorios. En ocasiones, esta etapa preliminar suele ser necesaria para poder iniciar el
proceso. Pero regularmente esta etapa es eventual o contingente, a diferencia de lo que
ocurre en el proceso penal.

1. La primera etapa de los procesos diferentes del penal (civil, mercantil, laboral, etc.) es la
expositiva, postulatoria o polémica, durante la cual las partes expresan, en sus demandas,
contestaciones y reconvenciones, sus pretensiones y excepciones, así como los hechos y las
disposiciones jurídicas en que fundan aquéllas. En esta fase se fija la litis, es decir, las partes
plantea el litigio ante el juzgador.

2. La segunda etapa es la probatoria o demostrativa. En ella las partes y el juzgador realizan


los actos tendientes a probar los hechos controvertidos. Esta etapa se desarrolla a través
de los actos de ofrecimiento o proposición de los medios de prueba, su admisión o
desechamiento; la preparación de las pruebas admitidas y la práctica, ejecución o desahogo
de los medios de prueba admitidos y preparados.

3. La tercera etapa es la conclusiva, muy similar a la llamada de juicio en el proceso penal.


En esta etapa las partes expresan sus alegatos o conclusiones respecto de la actividad
procesal precedente y el juzgador también expone sus propias conclusiones en la sentencia,
poniendo término al proceso en su primera instancia.

4. Contra la sentencia dictada en primera instancia normalmente procede el recurso de


apelación, con el que se inicia la segunda instancia. En algunos procesos (civil y mercantil)
se excluye del recurso de apelación a las sentencias dictadas en los juicios de cuantía menor.
En otros procesos (laboral) no se prevé el recurso de apelación. A través del amparo se
pueden impugnar tanto las sentencias dictadas en segunda instancia como las sentencias
contra las que no procede la apelación. Estos medios de impugnación son contingentes,
porque pueden ser o no ser interpuestos por las partes o por las personas legitimadas,
dentro de los plazos previstos en las leyes.

5. También es eventual la etapa de ejecución procesal, que tiene lugar cuando, ante el
incumplimiento de la sentencia de condena, la parte vencedora solicita al juzgador que dicte
las medidas pertinentes para lograr la ejecución forzosa de dicha sentencia, aun contra la
voluntad de la parte vencida.

-Medios preparatorios a juicio


Etapa Preliminar -Medios cautelares
-Medios provocatorios

En esta etapa se fija la litis, es decir, las partes plantean


1. Etapa expositiva, el litigio ante el juzgador, cosa que se logra, mediante
Postulatoria o la presentación de la demanda y su respectiva
Polémica contestación.

2. Etapa probatoria Como su nombre lo indica, en esta etapa se admiten y


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desahogan las pruebas.


Etapas de los
Procesos no A lo largo de esta etapa, las partes presentan sus
Penales 3. Etapa conclusiva alegatos y el juzgador expone sus conclusiones en la
sentencia.

En esta etapa supone la oportunidad de las partes de


4. Impugnación promover recursos para efectos de que un tribunal
superior al que resolvió en primera instancia revise el
fallo a fin de que lo revoque, modifique o confirme.

La parte vencedora solicita al juzgador que dicte las


5. Ejecución medidas para lograr la ejecución forzosa de la
Procesal sentencia, aun contra la voluntad de parte vencida.

Bibliografía

-Teoría General del Proceso.- José Ovalle Favela. Sexta edición. Editorial Oxford. 2006
-Manual del Justiciable. Elementos de Teoría General del Proceso. Suprema Corte de Justicia de la Nación. – México. Poder
Judicial de la Federación. Séptima reimpresión: septiembre de 2009.
-Manual del Justiciable. Materia Penal. Suprema Corte de Justicia de la Nación. – México. Poder Judicial de la Federación.
Séptima reimpresión: septiembre de 2009.
-Manual del Justiciable. Materia Civil. Suprema Corte de Justicia de la Nación. – México. Poder Judicial de la Federación.
Séptima reimpresión: septiembre de 2009.
Por agarcia - Publicado en: Teoría General del Proceso
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Domingo 14 marzo 2010

El proceso

EL PROCESO
Teoría General del Proceso

1. Concepto y naturaleza jurídica.


2. Bases Constitucionales.
3. Evolución histórica.
4. Principios rectores

1. CONCEPTO Y NATURALEZA JURIDICA

Concepto

Podemos definir el proceso como el conjunto de actos mediante los cuales se constituye,
desarrolla y termina la relación jurídica que se establece entre el juzgador, las partes y las
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demás personas que en ella intervienen; y que tiene como finalidad dar solución al litigio
planteado por las partes, a través de una decisión del juzgador basada en los hechos
afirmados y probados y en el derecho aplicable.

De acuerdo a la anterior, podemos decir que la finalidad del proceso es dar solución al litigio
planteado por las partes, a través de la sentencia que debe dictar el juzgador.

El objeto del proceso es el litigio planteado por las dos partes. En consecuencia, dicho objeto
está constituido tanto por la reclamación formulada por la parte actora o acusadora como
por la defensa o excepción hecha valer por la parte demandada o inculpada; en ambos
casos, con sus respectivos fundamentos de hecho y de derecho.

Naturaleza jurídica

El proceso puede ser analizado desde diferentes puntos de vista.

Si se examina cómo se desarrolla, se estará contemplando su o sus procedimientos.

Si se estudia para qué sirve el proceso, se estará enfocando su finalidad (como medio de
solución al litigio.

Si se reflexiona sobre qué es el proceso, se estará analizando su naturaleza jurídica.

El procesalista Eduardo J. Couture advierte que el estudio de la naturaleza jurídica del


proceso “consiste, ante todo, en determinar si este fenómeno forma parte de algunas de
las figuras conocidas del derecho o si por el contrario constituye por sí solo una categoría
especial”.

Sobre las teorías que tratan la naturaleza jurídica del proceso, se pueden incluir dentro de
dos grandes corrientes:

Las teorías privatistas: Han tratado de explicar la naturaleza del proceso ubicándolo dentro
de figuras conocidas del derecho privado, como el contrato o el cuasicontrato.

Las teorías publicistas: Han considerado que el proceso constituye por sí solo una categoría
especial dentro del derecho público, ya sea que se trate de una relación jurídica o bien de
una serie de situaciones jurídicas.

a) El proceso como contrato

Esta doctrina del proceso tuvo su base histórica en el fenómeno conocido como la
litis contestatio, tal como se manifestó en el proceso per formulas o formulario del
derecho romano; la litis contestatio consistía en el acuerdo que las partes
expresaban respecto de la fórmula, sin el cual no se podía pasar a la segunda etapa
(in iudicio) del proceso.

Esta teoría sostiene que en el proceso existe un verdadero contrato en el que se fijan
las cuestiones litigiosas; de ahí que ni el actor pueda variar después su demanda, ni
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el demandado sus defensas, y el juez debe resolver únicamente las cuestiones


propuestas por las partes. Por medio este contrato, ambos litigantes se
comprometen a aceptar la decisión del juez para resolver la contienda.

Sin embargo, es evidente que nada resulta más contrario a la naturaleza del proceso
que la figura del contrato, toda vez que el proceso jurisdiccional no requiere un
acuerdo previo entre las partes, para que pueda iniciarse y desarrollarse ante el
juzgador. La obligación de las partes de sujetarse al proceso y a la sentencia que
dicte el juzgador deriva del imperio de la ley.

b) El proceso como cuasicontrato

Según esta teoría, la litis contestatio, y por lo tanto el proceso, no puede ser un
contrato, puesto que el consentimiento de las partes a someterse a la decisión del
juez no es enteramente libre; sobre todo, el del demandado. En consecuencia, si el
consentimiento de éste no es espontáneo, y sin embargo el proceso crea
obligaciones, hay que buscar en las otras fuentes de éstas la explicación de su
naturaleza.

En virtud de que la litis contestatio no es un delito ni un cuasidelito, ya que la


contestación del demandado no implica una conducta antijurídica, sino el ejercicio
de un derecho, por exclusión se llegó a estimar que sólo quedaba una fuente de las
obligaciones: el cuasicontrato, y que el proceso es un acto bilateral que tiene
caracteres de éste. Es por ello que la cosa juzgada sólo tiene efectos entre los que
intervienen en él.

c) El proceso como relación jurídica

Esta teoría surge con la célebre obra de Oskar von Bülow, quien sostiene que el
proceso es “una relación de derechos y obligaciones, es decir, una relación jurídica
pública”.

Esta relación jurídica procesal tiene un momento inicial, que es el de su constitución.


En los procesos no penales, la relación jurídica se constituye con la demanda de la
parte actora, la resolución del juzgador que la admite y el emplazamiento o
llamamiento del demandado a juicio. En el proceso penal, la relación jurídica se
constituye con el inicio del ejercicio de la acción penal por parte del Ministerio
Público (denominado consignación) y la resolución que dicte el juzgador para sujetar
al inculpado a proceso (auto de formal prisión o de sujeción a proceso).

La relación jurídica procesal se desarrolla a través de las diversas etapas que integran
el proceso. Dicha relación tiene un momento final, que consiste en su terminación,
la cual se da normalmente por medio de la sentencia, o bien a través de algún otro
medio anormal o extraordinario (desistimiento, allanamiento, transacción,
caducidad, sobreseimiento, etc.)
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Para que se pueda constituir válidamente la relación jurídica procesal es necesario


que se satisfagan determinados requisitos de admisibilidad y condiciones previas,
denominadas presupuestos procesales. Éstos consisten en las condiciones que
deben cumplir los sujetos procesales (la competencia e imparcialidad del juzgador,
la capacidad procesal de las partes y la legitimación de sus representantes), así
como el objeto del proceso (ausencia de litispendencia y cosa juzgada), la demanda
y su notificación al demandado.

La teoría de Bülow ofrece una explicación precisa y fundada de la naturaleza jurídica


del proceso. Por ello, es la más aceptada y difundida, y una de las bases principales
del procesalismo moderno; además hizo muy importantes contribuciones para el
mejoramiento del proceso en la práctica.

Por un lado, esta teoría distinguió entre la relación jurídica procesal que se establece
entre el juzgador, las partes y los terceros que participan en la misma, y la relación
jurídica sustantiva que se controvierte en el proceso.

Por otro lado, el señalamiento de los presupuestos procesales tuvo por objeto no
sólo esclarecer las condiciones previas que se deben satisfacer para que se pueda
constituir válidamente la relación jurídica procesal, sino también advertir que dichas
condiciones deben ser analizadas y resueltas de oficio por el juzgador, aun sin que
la parte demandada las objete por vía de excepción procesal.

d) El proceso como situación jurídica

Según james Goldschmidt, el proceso no está constituido por una relación jurídica
entre las partes y el juzgador, porque una vez que aquéllas acuden al proceso, no
puede hablarse de que existan verdaderos derechos y obligaciones, sino meras
situaciones jurídicas. Para éste autor una situación jurídica es el “estado de una
persona desde el punto de vista de la sentencia judicial que se espera con arreglo a
las normas jurídicas”

Estas situaciones jurídicas pueden ser:

-Expectativas de una sentencia favorable: Dependen regularmente de un acto


procesal anterior de la parte interesada, que se ve coronada por el éxito.

-Perspectivas de una sentencia desfavorable: Dependen siempre de la omisión de


tal acto procesal de la parte interesada.

La crítica fundamental que se puede hacer a la teoría de Goldschmidt es que


contempla el proceso como un mero hecho y no como un fenómeno jurídico.

Si bien es cierto que una vez que las partes acuden al proceso, los derechos
materiales controvertidos quedan en estado de incertidumbre y sujetos a las
contingencias del proceso, también lo es que este estado de incertidumbre no afecta
los derechos y obligaciones, así como los deberes, que corresponden a las partes y
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al juzgador dentro del proceso; es decir, no afecta los derechos, obligaciones y


deberes de carácter procesal.

Es preciso reconocer que la teoría de Goldschmidt puso de manifiesto que, en


relación con ciertos actos del proceso, las partes, más que obligaciones, tienen
verdaderas cargas procesales. Para este autor, la carga procesal consiste en la
necesidad de prevenir un perjuicio procesal y, en último término, una sentencia
desfavorable, mediante la realización de acto procesal.

Actualmente se suele entender la carga procesal como la situación jurídica en que


se colocan las partes cuando, por una disposición jurídica o por una resolución
judicial, tienen que llevar a cabo una determinada actividad procesal, cuya
realización las ubica en una expectativa de sentencia favorable y cuya omisión, por
el contrario, las deja en una perspectiva de sentencia desfavorable. La carga procesal
es un imperativo del propio interés, porque la realización de la actividad procesal
favorece a la parte a la que se atribuye la carga, y no a un tercero.

Si la parte no lleva a cabo la actividad procesal y, por tanto, no se libera de la carga


procesal, sólo se colocará en una situación de perspectiva; pero a dicha parte no se
podrá exigir la realización forzada de la actividad omitida ni se le podrá imponer una
sanción, como ocurriría si se tratara de una obligación incumplida.

2. BASES CONSTITUCIONALES

Para el análisis de las disposiciones constitucionales sobre el proceso, Fix-Zamudio ha


propuesto la creación de una nueva disciplina que, con el nombre de derecho constitucional
procesal, se ocuparía “del estudio sistemático de los conceptos, categorías e instituciones
procesales consagradas en la ley fundamental”.

Nos referiremos a las disposiciones de la Constitución, de acuerdo con su ubicación en la


parte dogmática o en la orgánica.

Las garantías constitucionales en la parte dogmática

De estas garantías constitucionales distinguiremos entre aquellas garantías que conciernen


a todo tipo de proceso y aquellas que se refieren de manera específica al proceso penal.

El artículo 17 Constitucional, establece el derecho a la jurisdicción o derecho a la tutela


jurisdiccional: el derecho que toda persona tiene “a que se le administre justicia por
tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Su servicio será
gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales”. Este precepto es el
fundamento constitucional del derecho de acción y del derecho de excepción.
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Por otro lado, el párrafo segundo del artículo 14 de la Constitución consigna el derecho de
defensa en juicio o, como lo llamó Couture, el derecho procesal de defenderse. En el citado
párrafo se dispone lo siguiente: “Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus
propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales
previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.” Ésta es una de
las normas constitucionales fundamentales no sólo para el proceso, sino para todo el
ordenamiento jurídico. De esta norma derivan, el derecho de excepción y el derecho a un
proceso justo y razonable.

Igualmente, la Constitución reconoce el llamado derecho al juez natural, es decir, el derecho


que tienen todas las personas a ser juzgadas por un juez competente, previamente
establecido en la ley, y que actúe con independencia e imparcialidad. El art. 13 de la
Constitución dispone que nadie puede ser juzgado por tribunales especiales, es decir, por
tribunales creados ex profeso para conocer de un caso determinado (tribunales
extraordinarios o por comisión). El párr. segundo del art. 14 exige que el juicio se siga “ante
tribunales previamente establecidos”. Y en fin, el art. 17 señala que los tribunales deben
dictar sus resoluciones de manera imparcial, y en su párr. tercero prevé: “Las leyes federales
y locales establecerán los medios necesarios para que se garantice la independencia de los
tribunales y la plena ejecución de sus resoluciones.”

Por último, el art. 16 establece la garantía constitucional de legalidad, que no sólo es


aplicable a cualquier tipo de proceso sino, en general, a cualquier acto de autoridad que
afecte, de alguna manera, los derechos o intereses jurídicos de las personas. Para cumplir
con esta garantía constitucional, la autoridad debe expresar por escrito tanto las
disposiciones jurídicas aplicables al caso (fundamentación) como las razones de hecho y los
medios de prueba que las acrediten (motivación), en que se basó para emitir sus resolución.

Además de estas garantías aplicables a cualquier tipo de proceso, la Constitución contiene


un amplio catálogo de garantías concernientes, de manera específica, al proceso penal.
Éstas se encuentran recogidas en los artículos 16, 18, 19, 20, 21 y 23 de la Constitución.

El artículo 16, además de consignar la garantía de legalidad, señala, en forma limitativa, los
supuestos en los que se puede ordenar la aprehensión o la detención de una persona: a)
mediante orden de aprehensión expedida por la autoridad judicial competente, a solicitud
del Ministerio Público, quien deberá demostrar ante el juez que se presentó una demanda
o una querella y que existen datos que acreditan el cuerpo del delito y hacen probable la
responsabilidad del inculpado; b) en los casos de delito flagrante, y c) mediante orden de
detención que emita el Ministerio Público, cuando se trate de delito grave así calificado por
la ley, exista riesgo fundado de que el indiciado pueda sustraerse a la acción de la justicia y
el Ministerio Público, por razón de la hora, el lugar o alguna otra circunstancia similar, no
pueda ocurrir ante la autoridad judicial a solicitar la orden de aprehensión.

El artículo 18 establece las bases para la prisión preventiva, el sistema penitenciario y el


tratamiento de los menores infractores.
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El artículo 19 consigna la garantía de la inmodificabilidad del objeto del proceso penal,


objeto que debe quedar precisado en el auto de formal prisión o de sujeción a proceso (a
ambas también se les denomina autos de procesamiento). Este precepto señala el plazo -
tres días o 72 horas, a partir de que el inculpado quede a disposición del juez- dentro del
cual la autoridad judicial debe dictar el auto de formal prisión, así como los requisitos que
dicho auto debe reunir. Ese plazo puede ampliarse únicamente a petición del inculpado, en
la forma que señale la ley. El auto de formal prisión se dicta sólo cuando el delito imputado
tenga una pena privativa de libertad. En el auto de formal prisión o en el de sujeción a
proceso (este último se dicta cuando el delito por el que se debe seguirse el proceso no
tenga pena privativa de libertad o tenga pena alternativa) se debe fijar el objeto del proceso
penal –el delito o delitos por los que se va a seguir-, el cual, como una garantía para la
defensa, no debe ser modificado ni alterado en el curso del proceso. Los autos de
procesamiento –formal prisión y sujeción al proceso- deben dictarse cuando se hayan
acredita los elementos del cuerpo del delito y la probable responsabilidad del inculpado; en
caso contrario, el juez debe dictar una auto de libertad por falta de elementos para
proceder.

El artículo de mayor importancia para esta materia es el 20, porque en él se contiene, con
gran amplitud, el catálogo de garantías que debe tener el inculpado “en todo proceso del
orden penal”, así como los derechos que corresponden al ofendido por el delito. Entre otras
garantías constitucionales recogidas en el art. 20, apartado A, podemos mencionar la
garantía de libertad bajo caución; la de no autoincriminarse; la de defensa; la de ser juzgado
en audiencia pública, y la de brevedad del proceso.

También se reconocen los derechos del ofendido, que es la persona que resiente los efectos
del delito, los cuales de señalan en el apartado B, siendo estos: a) el derecho a recibir
asesoría jurídica; b) a que se le satisfaga la reparación del daño cuando proceda; c) a
coadyuvar con el Ministerio Público, y d) a que se le preste atención médica de urgencia
cuando la requiera.

El artículo 21 también es fundamental porque delimita con toda claridad las funciones del
juzgador y del Ministerio Público. Al primero corresponde “la imposición de las penas”, lo
cual supone, también, que compete exclusivamente al juzgador decidir, en cada proceso, si
se comprobó o no la existencia de uno o más delitos, con todos sus elementos y
circunstancias, y si se acreditó plenamente o no la responsabilidad del o de los inculpados
en la comisión de tales delitos. Ésta es la función (juzgar) propia y exclusiva de la autoridad
judicial: dirigir el proceso y emitir su decisión, su juzgamiento, sobre el o los delitos
imputados y la pena que, en su caso, deba imponerse al inculpado.

En cambio, la “investigación y persecución de los delitos incumbe al Ministerio Público, el


cual se auxiliará de una policía que estará bajo su autoridad y mando inmediato”. El
Ministerio Público lleva a cabo esta función persecutoria a través de dos actividades
distintas: a) la averiguación previa, en la que actúa como autoridad, procurando recabar los
datos y medios de pruebas necesarios para acreditar el cuerpo del delito y la probable
responsabilidad, y b) el ejercicio de la acción penal ante el juzgador, si reúne esos datos y
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medios de prueba. Cuando el Ministerio Público ejerce la acción penal deja de actuar como
autoridad y se convierte en una de las dos partes del proceso: la parte acusadora. Al igual
que el inculpado y su defensor, el Ministerio Público debe quedar sujeto a las decisiones del
juzgador, quien es la única autoridad en el proceso, sin desconocer el derecho de las partes
para interponer los medios de impugnación que procedan contra tales decisiones.

Por último, el art. 23 contiene tres prohibiciones: a) la de que los juicios criminales se
prolonguen por más de tres instancias o grados de conocimiento por parte de los
juzgadores; b) la de que se juzgue a una persona dos veces por los mismos hechos, ya sea
que en el primer juicio se le haya absuelto o condenado (non bis in idem), y c) la de que el
juez en su resolución, en vez de condenar o absolver al inculpado, determine absolverlo de
la instancia.

Las bases constitucionales en la parte orgánica

Veremos las bases constitucionales sobre la organización jurisdiccional y el Ministerio


Público.

Las bases del Poder Judicial de la Federación se encuentran contenidas en los arts. 94 a 107
de la Constitución, con exclusión del art. 102. la LOPJF reglamenta estas bases.

Los fundamentos del Ministerio Público Federal, aparte de lo dispuesto por el art. 21, se
hallan previstos en el art. 102, apartado A; y los del Ministerio Público del Distrito Federal,
en el artículo 122, apartado D, de la Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República
(LOPGR), y la Ley Orgánica de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal
(LOPGJDF), se encarga de regular, respectivamente, estas bases.

Las bases del Poder Judicial del Distrito Federal y de los Poderes Judiciales de los Estados se
encuentran contenidas en los arts. 122, apartado C, base cuarta, y 116, fracc. III, de la
Constitución, respectivamente. Cada uno de ellos cuenta con su respectiva Ley Orgánica.

Los tribunales del trabajo tienen su fundamento en el art. 123, apartado A, fracc. XX; y
apartado B, fracc. XII; y los tribunales administrativos, en los arts. 73, fracc. XXIX-H, y 116,
fracc. IV, todos ellos de la Constitución.

Los tribunales agrarios tienen su sustento en la fracc. XIX del art. 27 constitucional.

Por último, el Tribunal Electoral del poder Judicial de la Federación tiene sus bases en los
arts. 41 fracc. IV, y 99 de la Constitución.

3. EVOLUCIÓN HISTÓRICA

Las expresiones juicio, procedimiento y proceso se utilizan como sinónimos. Sin embargo,
estas expresiones han correspondido a etapas diversas de la evolución del derecho y de la
doctrina procesal y aunque con ellas aparentemente se designa el mismo fenómeno, se
debe advertir que tienen un significado histórico, cultural y doctrinal diferente.
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La palabra juicio proviene del latín iudicium, que significaba, en el derecho romano, la
segunda etapa del proceso, que se desarrollaba ante el iudex (juez) designado por el
magistrado. Posteriormente en el derecho común europeo, el iudicium era no sólo una
etapa, sino todo el proceso.

A partir del siglo XVI, los países de la Europa central, bajo la influencia de la doctrina del
derecho canónico, empezaron a sustituir la palabra iudicium por las de processus, processus
iudicii y processus iudicialis. Sin embargo, España conservó la expresión juicio y la difundió
en los países hispanoamericanos. La Ley de Enjuiciamiento Civil española de 2000 continúa
utilizando la palabra juicio, pero también introduce el uso de la expresión proceso, como
sinónimo de la primera.

Actualmente, en los países de tradición hispánica la palabra juicio tiene, cuando menos, tres
significados:

a) Como secuencia de actos (o procedimiento) a través de los cuales se tramita o se


lleva a cabo la sustanciación de todo un proceso.

b) Como etapa final del proceso penal, que comprende las conclusiones de las partes
y la sentencia del juzgador.

c) Como sentencia propiamente dicha.

En nuestro país la palabra juicio se utiliza con mayor frecuencia en la primera acepción. La
Suprema Corte, recientemente ha sostenido que el juicio “se inicia con la presentación de
la demanda y concluye con la sentencia definitiva o resolución que, sin decidirlo en lo
principal, lo da por concluido…”.

Bajo la influencia de la codificación napoleónica y de la tendencia del prodimentalismo,


durante el siglo XIX y a principios del XX se difundió el uso de la expresión procedimiento
judicial.

La doctrina es acorde en señalar que no se puede confundir las expresiones proceso y


procedimiento. La palabra procedimiento significa sólo la manifestación externa, formal, del
desarrollo del proceso, o de una etapa de éste, pero no comprende las relaciones jurídicas
que se establecen entre los sujetos del proceso, ni la finalidad compositiva de éste.

Alcalá-Zamora distingue los conceptos de proceso y procedimiento en los siguientes


términos:

Si bien todo proceso requiere para su desarrollo un procedimiento, no todo


procedimiento es un proceso… El proceso se caracteriza por su finalidad
jurisdiccional compositiva del litigio, mientras que el procedimiento… (que
puede manifestarse fuera del campo procesal, cual sucede en el orden
administrativo o en el legislativo) se reduce a ser una coordinación de actos en
marcha, relacionados o ligados entre sí por la unidad del efecto jurídico final, que
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puede ser el de un proceso o el de una fase o fragmento suyo (por ejemplo, el


procedimiento incidental o el impugnativo)…

Para Carnelutti el concepto de proceso denota “la suma de los actos que se realizan para la
composición del litigio”, en tanto que el de procedimiento, “el orden y la sucesión de su
realización”. Para el procesalista italiano, “la combinación de los actos, necesaria para la
obtención del efecto común, da lugar a un ciclo, que se llama procedimiento. No se dice
que tal ciclo sea suficiente para conseguir por sí solo el resultado final, constituyendo así el
proceso, ya que éste puede exigir más de un ciclo, esto es, más de un procedimiento.”

4. PRINCIPIOS PROCESALES

Los principios procesales son aquellos criterios o ideas fundamentales, contenidas en


forma explícita o implícita en el ordenamiento jurídico, que señalan las características
principales del derecho procesal y sus diversos sectores, y que orientan el desarrollo de la
actividad procesal.

Estos principios tienen una doble función:

1. Permiten determinar cuáles son las características más importantes de los sectores
y ramas del derecho procesal.

2. Contribuyen a dirigir la actividad procesal, ya sea proporcionando criterios para la


interpretación de la ley procesal o ya sea auxiliando en la integración de la misma.

Estos principios procesales también constituyen principios generales de derecho.

Estos principios se pueden clasificar en:

a) Básicos: Son aquellos que resultan comunes a todos los sectores y las ramas del
derecho procesal dentro de un ordenamiento jurídico determinado: Principio de
contradicción, Principio de igualdad de las partes, Principio de preclusión, Principio
de eventualidad, Principio de economía procesal y Principio de lealtad y probidad.

b) Particulares: Son aquellos que orientan predominantemente un sector del derecho


procesal: Principio dispositivo, Principio de justicia social y Principio de publicidad.

c) Alternativos: Son aquellos que rigen en lugar de otros que representan


normalmente la opción contraria: Principio de oralidad y escritura.

4.1. Principio de contradicción

Este principio fundamental del proceso, impone al juez el deber de resolver sobre las
promociones que le formule cualquiera de la partes, oyendo previamente las razones de la
contraparte o, al menos, dándole la oportunidad para que las exprese.
14

El principio de contradicción se encuentra reconocido, por lo que concierne al demandado,


en el derecho de defensa o garantía de audiencia que establece el párrafo segundo del
artículo 14 Constitucional. Por lo que se refiere a ambas partes, el principio de
contradicción es una de las “formalidades esenciales del procedimiento” a que alude el
mismo precepto constitucional.

4.2. Principio de igualdad de las partes

Este principio deriva del artículo 13 de la Constitución e impone al legislador y al juzgador


el deber de conferir a las partes las mismas oportunidades procesales para exponer sus
pretensiones y excepciones, para probar los hechos en que basen aquéllas y para expresar
sus propios alegatos o conclusiones.

Este principio lo encontramos en las siguientes actuaciones procesales:

a) La notificación de la demanda y el emplazamiento al demandado.

b) El ofrecimiento de pruebas.

c) La igual oportunidad que tienen ambas partes para alegar y recurrir las resoluciones
del juez.

4.3. Principio de preclusión

Couture define la preclusión “como la pérdida, extinción o consumación de una facultad


procesal”; es decir, es la pérdida o extinción de una facultad cuando ésta no es ejercida
oportunamente. Esta pérdida, extinción o consumación puede resultar de tres situaciones
diferentes:

a) Por no haber observado el orden u oportunidad dado por la ley para la realización
de un acto. Ejemplo: Cuando el demandado no contesta a la demanda dentro de la
oportunidad que la ley da, se produce la preclusión del derecho o facultad que tenía
para hacerla.

b) Por haberse cumplido una actividad incompatible con el ejercicio de otra. Ejemplo:
Cuando se promueve una cuestión de competencia por declinatoria, precluye la
facultad de promoverla por inhibitoria.

c) Por haberse ejercido ya una vez, válidamente, esa facultad. Ejemplo: Si una persona
demanda a su cónyuge el divorcio necesario y la sentencia firme declara infundada
la pretensión de divorcio, por no haberse probado los hechos alegados por el actor,
precluye para éste la facultad de demandar a su cónyuge el divorcio necesario, con
base en los mismos hechos.

4.4. Principio de eventualidad


15

El principio de eventualidad o de acumulación eventual impone a las partes el deber de


presentar en forma simultánea y no sucesiva todas las acciones y excepciones, las
alegaciones y pruebas que correspondan a un acto o una etapa procesal,
independientemente de que sean o no compatibles, y aun cuando si se estima fundado
alguno de los puntos se haga innecesario el estudio de los demás.

Este principio rige tanto para las acciones como para las excepciones.

El artículo 31 del CPCDF prevé que cuando haya varias acciones contra una misma persona,
respecto de una misma cosa y provengan de una misma causa, deben ejercerse todas en
una sola demanda; en caso contrario, precluirán las acciones que no se hayan acumulado.
Sin embargo, el segundo párrafo de este precepto dispone, que no pueden acumularse en
la misma demanda acciones contrarias o contradictorias.

La Suprema Corte de justicia ha sostenido que cuando la parte actora acumule acciones
contrarias o contradictorias (por ejemplo: que demande la nulidad de un contrato y también
su cumplimiento), no se produce una preclusión de estas acciones, sino que el juzgador
debe requerir al actor para que aclare cuál de las acciones es la que decide continuar
ejerciendo, y cuando no se hubiere hecho este requerimiento, el propio juzgador será quien
determine cuál fue la acción ejercida, interpretando la conducta procesal de las partes.

4.5. Principio de economía procesal

Este principio establece que se debe tratar de lograr en el proceso los mayores resultados
posibles, con el menor empleo posible de actividades, recursos y tiempos. Dicho principio
exige que se simplifiquen los procedimientos; se delimite con precisión el litigio; sólo se
admitan y practiquen pruebas que sean pertinentes y relevantes para la decisión de la
causa; que se desechen aquellos recursos e incidencias que sean notoriamente
improcedentes, entre otros.

4.6. Principio de lealtad y probidad

Los ordenamientos procesales imponen a las partes el deber de comportarse en juicio con
lealtad y probidad.

Las partes deben conducirse con apego a la verdad en los actos procesales en que
intervienen y aportar todos los medios de prueba que puedan contribuir a esclarecer los
hechos controvertidos. Deben utilizar los medios de impugnación sólo en aquellos casos en
que efectivamente estimen que los actos del tribunal son contrarios al derecho. El
incumplimiento de estos deberes debe tener como consecuencia la imposición de
correcciones disciplinarias, de condenas de pago de gastos y costas procesales y aun de
sanciones penales, cuando la conducta de las partes llegue a constituir algún delito
(falsedad en declaraciones ante una autoridad, desobediencia a un mandato legítimo de
autoridad, fraude procesal, etc.)

4.7. Principio dispositivo


16

Este principio consiste en que las partes impulsan el proceso; el juez no puede actuar sino
a petición de éstas. Si dichas partes no actúan, el proceso no avanza, e inclusive se puede
extinguir por el transcurso de un plazo (caducidad). Por eso se dice que, de acuerdo con
este principio, las partes disponen del proceso; de ellas depende que éste continúe o no.

El principio se apoya en la idea de que los órganos jurisdiccionales sólo deben actuar cuando
las partes lo soliciten, en los asuntos en los que sólo esté en juego un interés privado.

Este principio lo encontramos en las siguientes actuaciones procesales:

a) La demanda, para que el proceso se pueda iniciar.

b) El abandono expreso de la demanda, que puede ser unilateral (desistimiento) o


bilateral por acuerdo con el contrario (transacción), o el tácito del actor (deserción)
o de ambas partes (caducidad)

c) El allanamiento de la demanda: obliga al juez a dictar sentencia en contra del


demandado

d) Las apelaciones de las partes; no hay apelaciones automáticas

4.8. Principio de justicia social

En este principio se debe tener como punto de partida las desigualdades reales de las
partes, para tratar de otorgarles una verdadera igualdad de oportunidades en el proceso,
atribuyendo la carga de la prueba de los hechos discutidos, a la parte que esté en mejores
condiciones reales de aportar los medios de prueba, e incrementando las facultades de
dirección del juzgador; deben de procurar la mayor rapidez y sencillez en los
procedimientos, pues sus dilaciones y complicaciones normalmente son en perjuicio de la
parte trabajadora o campesina. De lo contrario, los derechos otorgados por las normas
sustantivas se harían nugatorios cuando se reclamasen ante los tribunales, a causa de
normas procesales que, en lugar de establecer un medio adecuado para la aplicación del
derecho social, constituirían un obstáculo para dicha aplicación.

4.9. Principio de publicidad

Este principio consiste en la entrada del público a los debates judiciales o en la facultad de
las partes y sus defensores y de “todo el que tuviese interés legítimo en su exhibición”, de
consultar el expediente.

a) en el primer caso, se evita en lo posible las componendas y los acuerdos


fraudulentos entre alguna de las partes y el juez.

b) El segundo caso se da, desde luego, en el procedimiento escrito, aunque en la


práctica su aplicación disminuye

En los procesos civiles, donde los intereses controvertidos son más bien de carácter privado,
es menos necesaria la publicidad.
17

Este principio se rompe cuando la moral y el interés público así lo exigen.

4.10. Principio de oralidad y escritura

Estos principios suelen ser referidos a la forma que predomina en el proceso. Así, se
afirma que rige el principio de oralidad en aquellos procesos en los que predomina el uso
de la palabra hablada sobre la escrita; y que rige el principio de escritura en los procesos
en los que predomina el empleo de la palabra escrita sobre la palabra hablada. En ambos
casos se trata de predominio en el uso y no de uso exclusivo de una u otra forma de
expresión.

Bibliografía

Teoría General del Proceso.- José Ovalle Favela. Sexta edición. Editorial Oxford. 2006
Teoría del Proceso.- Luis Dorantes Tamayo. Décima Edición. Editorial Porrúa. 2005
Por agarcia - Publicado en: Teoría General del Proceso
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Domingo 14 marzo 2010

Litigio y medios de solución

(Conflicto de intereses)
Teoría General del Proceso

LITIGIO

En la vida social las personas se relacionan normalmente sobre la base del acuerdo de
voluntades, del convenio o del contrato del cumplimiento espontáneo de sus obligaciones.
Sin embargo, eventualmente surgen conflictos de intereses entre los sujetos de derechos:
una persona afirma ser la propietaria de un bien y pretende que se le entregue, y la que
posee dicho bien se resiste a entregarlo, aduciendo que ella también tiene título de
propiedad sobre el mismo bien; es cuando surge el litigio.
18

Para Francisco Carnelutti, el litigio es “el conflicto de intereses calificado por la pretensión
de uno de los interesados y la resistencia del otro”. El conflicto de intereses sólo se convierte
en litigio cuando una persona formula contra otra una pretensión, es decir, exige la
subordinación del interés ajeno al interés propio; y frente a esa pretensión, la otra parte
expresa su resistencia, o sea, se opone a la misma, negando subordinar su interés propio al
interés hecho valer mediante la pretensión. Si ante la pretensión de la primera, la segunda
no opusiera resistencia, no surgiría el litigio.

Los elementos del concepto de Carnelutti de litigio son: la existencia de dos sujetos -uno
que pretende y otro que resiste- y de un bien jurídico -que puede ser material o inmaterial-
, respecto del cual versan la pretensión y la resistencia. Cada uno de estos sujetos recibe el
nombre de parte.

Pero para Carnelutti el litigio no es sólo un conflicto de intereses, sino un conflicto


jurídicamente calificado, es decir, trascendente para el derecho. En efecto, no todo conflicto
de intereses es un litigio. Puede haber conflictos de intereses de carácter económico,
científico, etc., que no estén tutelados por el derecho. Un conflicto que surja entre dos
empresas que tratan de lograr el predominio en un mercado, mientras no traiga consigo
una infracción a las leyes sobre la libre concurrencia, o de alguna otra disposición jurídica,
no tendrá carácter de litigio y, por tanto, no será susceptible de ser sometido a la decisión
de un juzgador, de un órgano jurisdiccional del Estado, por medio del proceso. En cambio,
cuando en un conflicto el derecho otorga su tutela a favor de uno de los interesados en
pugna, se puede hablar propiamente de litigio.

El concepto de litigio es de gran importancia para el derecho procesal.

Primeramente, es útil para determinar cuándo un conflicto de intereses puede ser


considerado un litigio y es susceptible, por tanto, de ser sometido al conocimiento y
resolución del juzgador, a través de u proceso. En segundo lugar, este concepto sirve para
delimitar la materia, el contenido o el tema sobre el cual va a versar el proceso, pues el
litigio es precisamente el objeto del proceso.

A partir de la identificación del litigio, por medio de los sujetos, el bien jurídico y al
pretensión, la leyes procesales van a determinar cuándo existe litispendencia, es decir,
cuándo ha y un litigio pendiente de resolución por un juzgador, el cual no puede ser
conocido por otro órgano jurisdiccional; cuándo existe conexidad en la causa, es decir,
cuándo hay un litigio conexo a otro en virtud de la causa de pedir (causa petendi), lo que
trae como consecuencia la acumulación de los expedientes de los dos procesos, a través de
los cuales se tramitan los litigios conexos; cuándo existe cosa juzgada, que significa que el
objeto del proceso (el litigio) resuelto mediante sentencia firme o inimpugnable deviene
inmutable jurídicamente, por lo que no podrá ser discutido en un proceso posterior ni en
cualquier otra oportunidad procesal.
19

Por su parte Niceto Alcalá-Zamora y Castillo ha sugerido un concepto más amplio de litigio
diciendo que es “el conflicto jurídicamente trascendente, que constituya el punto de partida
o causa determinante de un proceso, de una autocomposición o de una autodefensa”.

Los medios para solucionar este conflicto de intereses jurídicamente trascendente, como
se puede deducir del concepto de Alcalá–Zamora se clasifican en tres grandes grupos: La
Autotutela, La Autocomposición y la Heterocomposición.

Tanto en la autotutela como en la autocomposición la solución va ser dada por una o ambas
partes en conflicto, por eso se califica a estos medios como parciales , por que provienen
de las propias partes. En la heterocomposición la solución va a provenir de un tercero ajeno
a la controversia, por lo que se califica de imparcial.

AUTOTUTELA

La autotutela o autodefensa consiste en la imposición de la pretensión propia en perjuicio


del interés ajeno.

Alcalá–Zamora señala que “la autodefensa se caracteriza porque uno de los sujetos en
conflicto…, y a un a veces los dos, como en el duelo o en la guerra, resuelven o intentas
resolver el conflicto pendiente con el otro, mediante su acción directa, en lugar de servirse
de la acción dirigida hacia el Estado a través del proceso”.

Lo que distingue a la autotutela son dos notas: la ausencia de un tercero ajeno a las partes
y la imposición de la decisión por una de ellas a la otra.

La autotutela o autodefensa, fue en un principio el medio más utilizado para solucionar los
conflictos. Actualmente, una vez que el Estado ha asumido como propia la función de
solucionar, mediante el proceso jurisdiccional, los conflictos de trascendencia jurídica, la
autotutela ha quedado prohibida, por regla general.

El art. 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que ninguna
persona podrá hacerse justicia por sí mismo, ni ejercer violencia para reclamar su derecho;
y asimismo señala que toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por
tribunales que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las leyes,
emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial. Por lo anterior,
podemos señalar que este precepto constitucional, por un lado, prohíbe la autotutela o
autodefensa, pero por otro lado, reconoce el derecho a la tutela jurisdiccional.

La violación a la prohibición de la autotutela tiene una sanción. Sin embargo, el Estado no


puede llegar a la prohibición total o absoluta de la autotutela. Existen determinadas
situaciones de emergencia en las que las tutela de un derecho exige su defensa o ejercicio
inmediatos por su titular, sin que pueda esperar la intervención de los tribunales, ya que
20

ésta sería tardía e ineficaz. Estas hipótesis de autotutela permitida tienen un carácter
excepcional: son una excepción a la regla general que prohíbe ese medio de solución.

Alcalá–Zamora clasifica los casos de autotutela permitida, de la siguiente manera:

1.- En primer lugar la autotutela puede funcionar como una réplica o respuesta a un ataque
precedente. En esta categoría se encuentra la legítima defensa, que se presenta cuando
una persona repele “una agresión real, actual o inminente, y sin derecho, en protección de
bienes jurídicos propios o ajenos, siempre que exista necesidad de la defensa y racionalidad
de los medios empleados y no medie provocación dolosa suficiente e inmediata por parte
del agredido o de la persona a quien se defiende” (Art. 15 , fracc. IV, del Código Penal
Federal).

2.- La autotutela permitida también se puede manifestar como el ejercicio personal o directo
de un derecho subjetivo, sin que su titular haya sufrido previo ataque. Podemos ubicar el
estado de necesidad y el ejercicio de un derecho, que son causas de licitud que excluyen la
antijuridicidad de una conducta tipificada penalmente; las diversas hipótesis en que el
ordenamiento jurídico reconoce el derecho de retensión; la persecución de abejas; el corte
de ramas de árboles del predio vecino que se extiende al propio; y la caza de animales
ajenos que causen daños en el fundo propio; el despido de trabajadores; y el pacto
comisorio.

3.- En tercer término, la autotutela también se puede presentar como el ejercicio de


facultades atribuidas al mando para hacer frente a situaciones de excepción. Acá
encontramos las facultades que se otorgan a los capitanes de los buques en alta mar o en
aguas extranjeras, para ordenar lo que se llama avería gruesa o común; el cumplimiento de
un deber, que es la causa de licitud que elimina la antijuridicidad de una conducta típica a
la luz del derecho penal.

4.- Así mismo la autodefensa se puede expresar como el ejercicio de una potestad de uno
de los sujetos en litigio. En este grupo se suele ubicar la facultad disciplinaria, que se
confiere a la Administración pública para imponer, por si misma, sanciones administrativas
(amonestación, suspensión, sanción económica e inhabilitación temporal) a los servidores
públicos que incumplan con sus obligaciones ( Art. 113 de la Constitución Política ).

También debemos ubicar dentro de este grupo a la llamada potestad sancionadora de la


administración pública, que permite a ésta imponer sanciones administrativas (multa,
arresto, clausura, etc.) a los particulares que incurran en infracciones a las leyes
administrativas.

Igualmente, incluimos la que se denomina facultad económico-coactiva, por medio de la


cual las autoridades fiscales cobran de manera inmediata y directa los impuestos y demás
créditos fiscales, sin necesidad de demandarlos ante los tribunales, e incluso sin concederles
la garantía de audiencia.
21

5.- También se contempla la autotutela como un combate entre las partes enfrentadas, que
fían a la fuerza y no a la razón la decisión de sus diferencias. En esta categoría se señala el
duelo, que en el código penal no es considerado como una “circunstancia excluyente” del
delito, sino sólo como una atenuante de la pena aplicable a los delitos de lesiones y
homicidios (Art. 297 y 308, respectivamente). Así como la guerra .

6.- Por último, la autotutela también puede ser utilizada como un medio de presión o de
coacción sobre la contraparte para lograr el prevalecimiento de los propios intereses. Se
señala a la huelga o suspensión de labores, que es un medio legítimo de presión que
otorga a los trabajadores la Constitución. Por su parte, a los patrones se les otorga el
derecho de hacer paros “cuando el exceso de producción haga necesario suspender el
trabajo para mantener los precios en un límite costeable, previa aprobación de la Junta de
Conciliación y Arbitraje.

También se menciona dentro de este subgrupo la cláusula de exclusión por separación, en


virtud de la cual el sindicato puede solicitar al patrón que separe de su trabajo a los
miembros que renuncien o sean expulsados del sindicato.

AUTOCOMPOSICIÓN
La autocomposición es un medio de solución parcial, porque proviene de una o de ambas
partes en conflicto. Es unilateral cuando proviene de una de las partes y bilateral cuando
tiene su origen en ambas partes. Pero, a diferencia de la autodefensa, la autocomposición
no consiste en la imposición de la pretensión propia en perjuicio del interés ajeno, sino, por
el contrario en la renuncia a la propia pretensión o en la sumisión a la de la contraparte.
Alcalá –Zamora califica este medio de solución como altruista, porque a través de él se hace
prevalecer el interés de la otra parte, el interés ajeno.

Las especies de la autocomposición son el: desistimiento, el perdón del ofendido, el


allanamiento y la transacción. Las tres primeras tienen carácter unilateral y la última
bilateral.

Desistimiento

Según Alcalá–Zamora, el desistimiento es “la renuncia a la pretensión litigiosa deducida por


la parte atacante, y, en caso de haber promovido ya el proceso, la renuncia a la pretensión
formulada por el actor en su demanda o por el demandado en su reconvención”.

Así como el actor expresa su pretensión o reclamación en el acto por el cual inicia el
proceso, es decir, en su demanda, así también el demandado, en la contestación a la
demanda, puede no sólo oponer resistencia a la pretensión del actor, sino también,
aprovechando la relación jurídica establecida, formular, a su vez, su propia pretensión o
reclamación contra la parte actora. A esta pretensión del demandado se le denomina
reconvención, contrademanda o contrapretensión. Por esta razón, la renuncia a la
22

pretensión deducida en el proceso puede ser hecha tanto por el actor como por el
demandado, pero este último sólo en el evento de que hubiese formulado su reconvención,
lo cual le agrega a su carácter de demandado, el de actor (precisamente en la reconvención).

El art. 34 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal distingue dos tipos
de desistimiento:

a) el desistimiento de la acción (o de la pretensión), como se menciono anteriormente,


es la renuncia hecha a la pretensión formulada por el actor en su demanda o por el
demandado en su reconvención, pues “extingue (la acción) aun sin consentirlo el
demandado”; por ello, este tipo de desistimiento proporciona una solución
definitiva al litigio, ya que la parte actora no podrá formular de nuevo la acción
desistida; y

b) el desistimiento de la demanda o de la instancia, que sólo es una renuncia a los


actos del proceso, por lo que deja a salvo la acción intentada, la cual podrá ser
ejercida, de nueva cuenta, en un proceso posterior. Cuando se formule antes de que
se emplace al demandado, no se requiere el consentimiento de dicha parte para que
el desistimiento (que lo es sólo de la demanda) pueda tener eficacia jurídica. En
cambio, cuando se formule después de que se haya llevado a cabo el emplazamiento
del demandado, sí se exige el consentimiento de éste para que aquél pueda surtir
sus efectos (en este caso, el desistimiento lo es de la instancia y no sólo de la
demanda).

Es necesario advertir que el desistimiento de la acción tiene como presupuesto


indispensable el carácter renunciable o disponible de los derechos sustantivos o materiales
en los que intente fundarse. Por esta razón, este medio autocompositivo opera válidamente
en los litigios civiles, mercantiles y, en general, en todos aquellos en los que las partes tienen
facultades para disponer de sus derechos materiales controvertidos o renunciar a ellos. En
cambio, en aquellos conflictos que versen sobre derechos indisponibles o irrenunciables,
no tendrá o no deberá tener eficacia el desistimiento. En el proceso penal no procede,
normalmente, el desistimiento de la acción penal por parte del Ministerio Público, pues éste
carece de facultades para disponer del ius puniendi (derecho de castigar).

Sin embargo, en algunas leyes procesales penales existe la promoción del sobreseimiento,
es decir, la petición del Ministerio Público para que el juez dicte una resolución de
sobreseimiento, que es aquella que pone fin anticipadamente al proceso penal sin llegar a
la sentencia definitiva, por haber quedado acreditado que los hechos imputados no son
constitutivos de delito, que el inculpado no intervino en el delito que se persigue o alguno
otro de los supuestos.

Perdón del ofendido

El perdón del ofendido se da en los delitos que se persiguen por querella.


23

En el derecho procesal penal se distingue entre los delitos que deben ser perseguidos
mediante denuncia y de aquellos que deben ser perseguidos por querella.

La denuncia es el acto por medio del cual cualquier persona, haya o no resentido los efectos
del delito, hace del conocimiento del Ministerio Publico la comisión de hechos que pueden
llegar a tipificar o configurar un delito. Una vez presentada la denuncia, será dicha autoridad
la encargada de cumplir, de oficio, sus funciones de averiguar y, en su caso, ejercer la acción
penal.

La querella consiste en hacer del conocimiento del Ministerio Publico la comisión de hechos
que pueden llegar a constituir algún delito; la cual sólo puede ser presentada por la persona
afectada por el delito, es decir, por el ofendido (o por su representante). En estos delitos se
considera que debe prevalecer el interés del ofendido, por lo que sólo se debe proceder
contra el probable responsable cuando lo solicite el propio ofendido.

En el ámbito federal, los delitos que pueden ser perseguibles por querella se encuentran,
entre otros, los delitos de robo de uso, abuso de confianza y daños en propiedad ajena,
cualquiera que sea su monto e independientemente de la calidad del sujeto activo; el
fraude, cuando su monto no exceda del equivalente de 500 veces el salario mínimo general
vigente en el lugar y en el momento en que se cometió el delito; el robo, el despojo y la
extorsión cuando sean cometidos por determinadas personas vinculadas con el ofendido
por el parentesco, la adopción, el matrimonio o el concubinato; los delitos de hostigamiento
sexual, estupro y adulterio.

A diferencia del denunciante, el querellante conserva un poder dispositivo sobre el proceso


penal, pues su perdón extingue la pretensión punitiva, con tal que se conceda antes de que
se pronuncie sentencia de segunda instancia. En el adulterio, el perdón del ofendido puede
otorgarse aun después de que se haya dictado sentencia de segunda instancia, y tal caso
deja sin efecto la sentencia y la condena impuesta.

Allanamiento

En el derecho procesal la palabra allanamiento designa la actitud autocompositiva propia


de la parte demandada, consistente en aceptar o someterse a la pretensión de la parte
actora, de la parte atacante. Cuando el demandado se allana o se somete a la pretensión
de la otra parte, no opone ninguna resistencia frente a aquélla, por lo que no llega a
manifestarse realmente un litigio. Por esta razón, cuando el demandado se allana en el
proceso, se suprimen las etapas de pruebas y alegatos; y aunque el juzgador cita para
sentencia y pronuncia una resolución a la que denomina formalmente sentencia, ésta no
tiene realmente tal carácter, pues no es una decisión sobre un litigio, que no llegó siquiera
a manifestarse, sino que es simplemente una resolución que aprueba el allanamiento del
demandado.

El allanamiento, como el desistimiento, constituye un acto de disposición de derechos,


por lo que sólo podrá tener eficacia cuando se haga sobre derechos renunciables. Por esa
24

razón, el juzgador no deberá aprobar este acto de disposición cuando pretenda afectar
derechos irrenunciables o indisponibles o derechos de terceros.

Basta con que se admita la pretensión o las pretensiones contenidas en la demanda, sin
que sea necesario, además, aceptar expresamente las cuestiones de hecho y de derecho
en que intente basarse. La admisión de estas cuestiones queda fuera del allanamiento en
sentido estricto y corresponde a otras actitudes del demandado frente a la demanda; la
confesión, cuando se admiten como ciertos los hechos expresados en la demanda, y el
reconocimiento, cuando se aceptan los fundamentos de derecho.

Cuando el allanamiento satisfaga los requisitos legales, su principal consecuencia es que


no será necesario agotar las etapas de prueba y de alegatos, por lo que el juez deberá
citar a las partes para oír sentencia, ya que el demandado, al allanarse, no ofrece
resistencia a la pretensión de la parte actora, ni controvierte expresamente sobre los
hechos y el derecho alegados por esta última parte, no serán necesarias dichas etapas por
no existir hechos controvertidos qué probar ni alegatos qué expresar. En cambio, cuando
la parte demandada sólo confiesa que son ciertos los hechos expresados por la parte
actora en su demanda sin que se allane a la pretensión, únicamente se suprimirá la etapa
de pruebas (por no ser necesarios éstas frente a los hechos confesados), pero sí tendrá
que llevarse a cabo la de alegatos, para que las partes manifiesten sus argumentos sobre
las cuestiones de derecho discutidas.

En el proceso penal ni el allanamiento, ni la confesión, ni el reconocimiento pueden ni


deben vincular al juzgador, ni suprimir etapas procesales, ya que los derechos
fundamentales que la Constitución establece a favor del procesado, no pueden ser
desconocidos o violados bajo el pretexto de que el inculpado “se allanó”, “confesó” o
“reconoció”. El proceso penal debe continuar a pesar de estas supuestas actitudes del
inculpado y sólo debe terminar con una sentencia en la que el juez, con base en pruebas
idóneas y pertinentes, resuelva si los hechos imputados quedaron o no comprobados y, en
caso afirmativo, si se probó o no la culpabilidad del procesado.

Transacción

La transacción es un contrato por el cual las partes, haciéndose recíprocas concesiones,


terminan una controversia presente o previenen una futura.

Es un medio autocompositivo bilateral, porque a través de ella las dos partes solucionan el
litigio renunciando parcialmente a su respectiva pretensión y resistencia.

La forma mas apropiada para llevar acabo la transacción, la que ofrece mayores garantías,
es la del convenio judicial, que es aquel que las partes celebran dentro de un proceso o
juicio, con la aprobación del juzgador. Esta aprobación otorga al convenio judicial la
autoridad y eficacia de la cosa juzgada, equiparándolo a una sentencia firme. Por lo que si
alguna de las partes no cumple con lo convenido, la otra podrá solicitar al juzgador que
25

ordene la ejecución coactiva del convenio, sin necesidad de promover un nuevo proceso o
juicio, sino directamente a través de la vía de apremio.

La transacción, al igual que el desistimiento y el allanamiento, es un acto de disposición de


derechos, o al menos, de pretensiones litigiosas, por lo que solo puede recaer sobre
derechos renunciables. Por lo que no pueden ser objeto de transacción, entre otras, las
siguientes cuestiones: a) el estado civil de las personas; b) la validez del matrimonio; c) el
delito; d) el derecho de recibir alimentos, y e) los derechos que deriven de una sucesión
futura o de un testamento antes de ser visto.

Por último, los medios de solución autocompositivos sí excluyen al proceso, ya sea evitando
que éste surja o ya sea extinguiéndolo en forma anticipada.

HETEROCOMPOSICIÓN

En la heterocomposición la solución al conflicto es calificada de imparcial, porque no va a


ser dada por las partes, sino por un tercero ajeno al litigio, un tercero sin interés propio en
la controversia.

Mediación

La función de este tercero puede limitarse a propiciar la comunicación, la negociación entre


las partes, para tratar que ellas mismas lleguen a un acuerdo que resuelva el conflicto, y a
este tercero se le denomina mediador.

La mediación normalmente se lleva a cabo de manera informal y, por lo mismo, no existen


organismos o instituciones encargados de prestar regularmente este servicio. En los litigios
individuales los propios abogados pueden contribuir a establecer la comunicación directa
entre las partes, a fin de encontrar una solución negociada.

Conciliación

El tercero ajeno a la controversia puede asumir un papel más activo, consistente en


proponer a las partes alternativas concretas para que resuelvan de común acuerdo sus
diferencias. En esta hipótesis el tercero asume el papel de conciliador y a su función se le
denomina conciliación. El conciliador no se limita a mediar entre las partes, sino que les
debe sugerir fórmulas específicas para que puedan llegar a un convenio entre ellas, por lo
que debe de conocer la controversia, a fin de que esté en condiciones de proponer
alternativas razonables y equitativas de solución.

La adopción de esas propuestas hechas por el conciliador queda sujeta a la voluntad de las
partes, las cuales pueden ser aceptadas o rechazadas. Por ello, en la conciliación al igual
que en la mediación, la solución del litigio depende, finalmente, de la voluntad de las
partes.
26

La conciliación normalmente es desempeñada por organismos, o instituciones, a través de


procedimientos formalizados en las leyes. En este sentido, la conciliación se clasifica en
judicial o extrajudicial, según si la persona que la ejerce es un juzgador o un auxiliar de éste,
o bien, si es un órgano fuera de la organización judicial.

En la extrajudicial es el caso como el de la Procuraduría Federal del Consumidor, que tiene


entre sus atribuciones la de procurar la solución de las diferencias entre consumidores y
proveedores conforme al procedimiento conciliatorio previsto en la Ley Federal de
Protección al Consumidor; y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los
Usuarios de los Servicios Financieros, a la que compete procurar la conciliación en los
conflictos entre las instituciones financieras y los usuarios de los servicios financieros.

A su vez, a la conciliación judicial se le denomina preprocesal cuando se manifiesta como


una etapa previa a la iniciación o el desarrollo del proceso –como acontece con la audiencia
previa y de conciliación en el juicio ordinario civil-; y recibe el nombre de intraprocesal
cuando se presenta dentro del desarrollo del proceso, obviamente antes de que éste
termine.

Ombudsman

El tercero ajeno a la controversia también puede asumir el papel de lo que en el derecho


comparado se conoce como ombudsman.

Esta institución nació en la constitución sueca de 1809 como un representante o


comisionado del parlamento, encargado de cuidar los derechos generales e individuales del
pueblo; de recibir las quejas de los particulares contra actos de funcionarios públicos que
se estimen violatorios de la ley; de llevar a cabo investigaciones sobre dichos actos así como
de formular las recomendaciones que considere pertinentes para resolver el problema
planteado.

En México la institución de ombudsman se introdujo en 1976 con la Procuraduría Federal


del Consumidor, ya que además de la función conciliatoria que tiene, la procuraduría
también puede requerir a las autoridades competentes para que tomen las medidas
adecuadas para combatir todo género de prácticas que lesionen los intereses del
consumidor.

El 5 de junio de 1990 se creó la Comisión de Nacional de los Derechos Humanos, la cual fue
elevada a rango constitucional por decreto publicado en el DOF del 28 de enero de 1992.
Así mismo, las legislaturas locales pueden establecer organismos de protección de los
derechos humanos que conocerán de las quejas en contra de actos u omisiones de
naturaleza administrativa, provenientes de cualquier autoridad o servidor público, que
violen esos derechos, con exclusión del Poder Judicial Federal.

Estos organismos conocen, dentro de sus respectivas competencias, de las quejas de


probables violaciones a derechos humanos; llevan a cabo las investigaciones sobre éstas;
27

procuran la conciliación entre los quejosos y las autoridades señaladas como responsables,
y formulan recomendaciones públicas autónomas no vinculatorias (no emiten resoluciones
obligatorias), cuya eficacia depende de la respetabilidad del organismo que las formule, de
la fundamentación de sus propuestas y de la disposición de las autoridades para acatarlas.

Arbitraje

El tercero ajeno a la controversia puede tener una función de mayor relieve en la solución
del litigio, como ocurre en el arbitraje.

El tercero -al que se denomina árbitro- no se limita a proponer la solución a las partes, sino
que va a disponer dicha solución a través de una resolución obligatoria para las partes, a la
que se conoce como laudo. Sin embargo, para que el arbitraje pueda funcionar es necesario
que previamente las partes hayan aceptado, de común acuerdo, someterse a este medio
de solución.

El arbitraje presupone la existencia de un conflicto, de un litigio que surge entre las partes;
pero también requiere que haya, dentro de ese litigio, un acuerdo previo entre las partes
para someter sus diferencias al arbitraje.

El acuerdo previo de las partes –al que se le suele denominar acuerdo arbitral- puede
revestir la forma de una cláusula compromisoria, que es un estipulación sostenida dentro
de un contrato principal, en la cual las partes contratantes manifiestan su voluntad de que,
si llega a surgir algún conflicto sobre la interpretación o aplicación del contrato, aquél sea
resuelto por medio del arbitraje. Pero el acuerdo también puede manifestarse a través de
un compromiso arbitral, que es un convenio principal que celebran las partes para someter
al arbitraje un litigio presente.

En ambos casos, es la voluntad de las partes la que hace posible que el litigio se sujete a la
decisión del árbitro; pero una vez celebrada la cláusula compromisoria o el compromiso
arbitral, la sujeción de las partes al arbitraje y al laudo ya no depende de su voluntad;
después del acuerdo arbitral, la sumisión al arbitraje y el acatamiento del laudo resultan
obligatorios para las partes.

No obstante, el árbitro, por ser sólo un particular y no un órgano del Estado, carece de
imperio para imponer coactivamente sus resoluciones, tanto las que dicte en el curso del
arbitraje como aquellas con la que decida la controversia, es decir, el laudo. Las facultades
del árbitro para solucionar el conflicto no derivan directamente del Estado, sino del acuerdo
previo celebrado por las partes, conforme a la legislación. Pero este acuerdo de las partes
no puede proveer al árbitro del imperio del Estado. El interesado tendrá que acudir a un
juez, a un órgano jurisdiccional del Estado, para que, en ejercicio de sus facultades de
imperio, ordene el cumplimiento forzoso de la determinación o la ejecución coactiva del
laudo.

Sin embargo, el juez puede ordenar su ejecución, sólo si estima que:


28

a) el compromiso arbitral o la cláusula compromisoria se celebraron conforme a


derecho;
b) se integró válidamente el tribunal arbitral;
c) el juicio arbitral versó precisamente sobre el conflicto sometido a arbitraje; y
d) en él se cumplieron las formalidades esenciales del procedimiento

En caso contrario, debe negarse la ejecución.

Es válido aclarar que existen instituciones que, a pesar de poseer denominaciones que
aluden al arbitraje, no ejercen, en realidad, funciones arbitrales. En este caso se encuentran
las Juntas (Federal y locales) de Conciliación y Arbitraje y el Tribunal Federal de Conciliación
y Arbitraje, que son verdaderos tribunales del Estado, los cuales conocen de procesos
jurisdiccionales sobre conflicto laborales. Sus facultades para conocer de estos conflictos no
derivan de un acuerdo previo de las partes, sino de la fuerza de la ley y del imperio del
Estado. Sus resoluciones sobre las controversias de que conocen, aunque formalmente de
denominen laudos, constituyen verdaderas sentencias que no sólo son obligatorias para las
partes, sino que poseen fuerza ejecutiva por sí mismas; las Juntas y el Tribunal pueden
ordenar su ejecución forzosa, pues como órganos del Estado que son, están dotados de
imperio para hacerlo.

Proceso

Cuando ese tercero ajeno que decide el conflicto es un órgano jurisdiccional del Estado, un
juzgador, con facultades no sólo para emitir una resolución obligatoria para las partes, sino
también para imponerla por sí mismo en forma coactiva, estaremos frente al proceso.

El proceso es la solución heterocompositiva, es decir, la solución imparcial, a cargo de un


órgano de autoridad del Estado, el juzgador, que interviene a instancia de una de las partes
y cuya autoridad deriva del imperio del propio Estado y de la fuerza de la ley.

Para que intervenga el órgano jurisdiccional del Estado no es necesario que las partes hayan
acordado previamente someterse a este órgano del Estado; no es requisito un acuerdo de
las partes. Basta con que uno solo de los interesados decida someter la controversia al
conocimiento del órgano jurisdiccional competente del Estado, para que, por el imperio de
éste y la fuerza de la ley, la otra parte quede sujeta al proceso que se siga ante ese órgano
jurisdiccional del Estado; y, asimismo, ambas partes estarán obligadas a cumplir las
determinaciones del juzgador y su pronunciamiento final, que recibe el nombre de
sentencia.

Una vez que el órgano jurisdiccional del Estado pronuncia la sentencia y que ésta quede
firme, inimpugnable, el interesado puede solicitar al propio juzgador que ordene la
ejecución forzosa de la misma, sin necesidad de un reconocimiento por parte de un órgano
distinto, como es el caso del laudo emitido por el árbitro, en el cual es necesario que el
interesado lo someta al reconocimiento u homologación del órgano jurisdiccional
competente, a fin de que ordene la ejecución correspondiente.
29

De acuerdo con la terminología de Alcalá–Zamora, podemos distinguir los medios de


solución heterocompositivos, afirmando que en la conciliación el conciliador propone
alternativas de solución; el ombudsman la recomienda; en el arbitraje, el árbitro dispone la
solución a través del laudo; y en el proceso, el juzgador dispone e impone la solución por
medio de la sentencia.

Bibliografía

Teoría General del Proceso.- José Ovalle Favela. Sexta edición. Editorial Oxford. 2006

Por agarcia - Publicado en: Teoría General del Proceso


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Miércoles 13 enero 2010

Tema 1. Teoría General del Proceso

TEMA I.- TEORIA GENERAL DEL PROCESO


1. Noción.
2. Naturaleza.
3. Objeto y materias de su estudio
4. El problema de su denominación

NOCIÓN
La Teoría General del Proceso es la parte general de la ciencia del derecho procesal que se
ocupa del estudio de los conceptos, principios e instituciones que son comunes a las
diversas disciplinas procesales especiales. Esta definición se basa en la de Niceto Alcalá-
Zamora y Castillo, para quien la Teoría General del Proceso es el “conjunto de conceptos,
instituciones y principios comunes a las distintas ramas del enjuiciamiento”.
Como el nombre mismo de la materia lo está indicando, la Teoría General del Proceso tiene
como objeto principal de estudio el proceso; pero el proceso contemplado desde un punto
de vista teórico, no práctico. En consecuencia, la Teoría General del Proceso no estudia cómo
se siguen los procesos ante los tribunales, puesto que la teoría es un conocimiento especulativo,
independiente de toda aplicación.
Tampoco estudia dicha Teoría al proceso desde un punto de vista particular, específico, sino
general; no concreto, sino abstracto. Por eso no estudia las distintas normas jurídico-procesales
positivas de una determinada materia, sino que tiende a encontrar y analizar lo que las citadas
normas tienen de común, de homogéneo, entre sí.

EVOLUCIÓN DOCTRINAL DE LA TEORÍA GENERAL DEL PROCESO (NATURALEZA)


La Teoría General del Proceso empezó a formarse a partir del llamado “Procesalismo
científico”. Sin embargo, antes de hablar de ésta corriente del pensamiento jurídico-procesal,
trataremos brevemente las distintas escuelas o períodos por lo que ha atravesado, según Alcalá-
Zamora, la evolución de la doctrina del Derecho Procesal. Este autor los denomina:
Periodo primitivo

I. Escuela judicialista (italiana)


30

II. Tendencia de los prácticos (práctica forense) (española)


III. Procedimentalismo (francesa)
IV. Procesalismo científico (Teoría general del proceso) (alemán)

El período primitivo llegó hasta el sigo XI de la era cristiana y se caracterizó por la ausencia de
auténticas exposiciones procesales. La típica división tripartita del derecho, que predominó en
Roma (en personas, cosas y acciones), incluyó en esta última sección las normas procesales
como un complemento o apéndice de las dos primeras y contribuyó a difundir la imagen
distorsionada de que las normas procesales tenían un carácter secundario, por estar
exclusivamente al servicio del derecho sustantivo.
La escuela judicialista surge en Bolonia a partir del siglo XII, y después de difundirse en las
primeras naciones de Europa concluye alrededor del siglo XV. Con esta escuela se inician las
exposiciones especialmente dedicadas al estudio del proceso y sus instituciones. Alcalá-
Zamora aclara que ha denominado a esta escuela judicialista por ser el juicio el concepto que
destaca en sus trabajos.
La escuela judicialista trabaja sobre la base del llamado derecho común, que va a resultar de la
conjunción del derecho romano, el derecho germánico y el derecho canónico. En el ámbito
procesal, el concepto fundamental del derecho común europeo, como advierte acertadamente
Alcalá-Zamora, fue el de juicio, entendido como proceso. En este sentido, Nicola Picardi afirma
que “para todo el arco del derecho común, iudicium es palabra clave de la doctrina procesal:
para los mismos tratados de la materia eran frecuentes los títulos de iudicis u ordo iudiciarius”.
Contrario de lo que ocurrió en España, donde la expresión juicio de mantuvo hasta el año 2000,
las demás naciones fueron sustituyendo paulatinamente, a partir del siglo XVI, la expresión
juicio por la de proceso. En la Ley de Enjuiciamiento Civil española de 2000 se utiliza la palabra
proceso en un sentido general y juicio para referirse a los procedimientos específicos. En los
países hispanoamericanos, por la influencia de la anterior legislación española, se conserva
regularmente la palabra juicio.
La tendencia de los prácticos, en España se desarrolla del siglo XVI hasta ya entrado el siglo XIX.
Alcalá-Zamora caracteriza esta tendencia por los rasgos siguientes:
a) Contemplación de la materia procesal más como un arte (o técnica) que como una ciencia.
b) Cualidad de prácticos en la mayoría de los autores.
c) Predominio frecuente de las opiniones de los prácticos, sobre los propios preceptos
legales, deformados e incluso anulados por las mismas.
d) Tonalidad nacional más marcada que en las otras tendencias.
A este tercer período corresponde el nombre de práctica forense, con el que se titularon
frecuentemente los cursos y los libros sobre la materia.
El procedimentalismo, surgida en Francia como consecuencia de las transformaciones jurídicas
que trajo consigo la Revolución, así como de la codificación napoleónica. Esta tendencia se
ocupa fundamentalmente de la organización judicial, la competencia y el procedimiento. Su
método consiste básicamente en describir estos temas, siguiendo el orden y contenido de los
códigos de procedimientos, a la manera de la escuela de la exégesis (interpretación).
Esta tendencia se desarrolló sobre todo en el siglo XIX, pero todavía sobrevive en algunos
lugares y autores. El título que correspondió a los cursos y los libros sobre la materia fue
precisamente el de procedimientos judiciales; o también, según la rama específica del derecho
sustantivo aplicado a través de aquéllos, Procedimientos civiles, Procedimientos penales, etc.
El procesalismo científico. Contribuyente al nacimiento y desarrollo de esta tendencia, por un
lado, la célebre polémica entre Windscheid y Muther en torno a la actio (acción) en el derecho
romano, y por el otro, la publicación del libro clásico de Oskar Von Bülow, La teoría de las
excepciones procesales y los presupuestos procesales. Con la primera se inician las doctrinas
sobre la autonomía de la acción respecto del derecho subjetivo sustantivo aducido en el
31

proceso; y en el segundo se señalan, en forma rigurosa y sólida, las bases para distinguir, con
toda claridad, entre la relación jurídica sustantiva, que se supone que existe entre las partes, y
la relación jurídica procesal que se establece entre las propias partes, el juzgador y los terceros
que intervienen en el proceso. A partir de este deslinde fundamental, Bülow desarrolla su
teoría del proceso como relación jurídica y su teoría de los presupuestos procesales.
Alcalá-Zamora resume los cambios operados a partir de la obra de Bülow y sus segidores, en
estos términos:
a) La independencia del derecho procesal frente al derecho material, iniciada por los
judicialistas de la escuela de Bolonia y acentuada cuando la codificación napoleónica difunde el
modelo de su legislación separada, se lleva a sus últimas consecuencias…
b) Los conceptos y cuestiones primordiales de nuestra disciplina –la acción, jurisdicción,
el proceso, la actuación de las partes, etc.- se examinan conforme a criterios de riguroso
derecho procesal.
c) La superación del método expositivo, mediante la sustitución de la exégesis por el
sistema.
d) El estudio de la materia procesal se acomete con enfoque y técnica distintos:… los
procesalistas hacen teoría del derecho procesal, incluso acerca del procedimiento…

Los más destacados procesalistas de la segunda mitad del XX han desarrollado sus trabajos,
entre otras, en las direcciones siguientes:
a) Han procurado no sólo estudiar lo que podríamos llamar la estructura interna del proceso
y de los demás conceptos e instituciones procesales, sino también su función dentro de la
sociedad: así han analizado problemas como el del acceso a la justicia, la práctica de las pruebas,
la eficacia del proceso, etc., para lo que han tenido necesidad de utilizar métodos y técnicas de
investigación sociológicos y de otras ciencias sociales.
b) Han desarrollado, con mayor rigor y extensión, el análisis comparativo (el llamado
derecho comparado) en el estudio de los problemas procesales; y
c) Han puesto un mayor énfasis en la investigación de los diversos problemas que
confrontan los órganos del Estado encargados de la aplicación concreta de las normas
procesales.
Al lado de los estudios acerca de las normas procesales en sentido estricto deben desarrollarse
también las investigaciones sobre la regulación de la administración de justicia. Es claro que el
conocimiento del proceso jurisdiccional resulta insuficiente si se descuida o se ignora el
conjunto de órganos encargados de la aplicación concreta de dicho proceso. Estas tres
orientaciones fundamentales son las que caracterizan la concepción funcional –como la llama
Danti- del procesalismo contemporáneo.
Como es evidente, la corriente del procesalismo es la que ha venido a consolidar la autonomía
de la ciencia del derecho procesal.
Para concluir, señalaremos algunas de las definiciones acerca del derecho procesal como
ciencia.
Para Eduardo B. Carlos, “la ciencia del derecho procesal estudia el conjunto de normas jurídicas
que regulan el proceso, por cuyo medio el Estado, ejercitando la función jurisdiccional, asegura,
declara y realiza el derecho”. Consideramos que en esta definición se ubican de manera
satisfactoria el proceso y la función jurisdiccional.
Asimismo, se señalan las tres finalidades que puede tener el proceso respecto del derecho
sustantivo: asegurarlo de modo provisional, a través de las medidas cautelares; declararlo a
través de una sentencia, para aquellos casos en que exista incertidumbre o debate sobre su
interpretación; y realizarlo; al dar cumplimiento a una sentencia constitutiva (por medio de la
cual se crea una nueva situación jurídica o se modifica una anterior), o al ejecutar una sentencia
32

de condena (que es la que ordena una conducta determinada a la parte demandada o


inculpada).
Por nuestra parte, podemos definir el derecho procesal como la ciencia que estudia el conjunto
de normas y principios que regulan tanto las condiciones conforme a las cuales las partes, el
juzgador y los demás participantes deben realizar los actos por los que se constituye, desarrolla y
termina el proceso; así como la integración y competencia de los órganos del Estado que
intervienen en el mismo.
Estas definiciones se refieren a la ciencia del derecho procesal en su conjunto. Sin embargo,
para llevar a cabo un análisis más detallado de cada uno de los conceptos, principios e
instituciones de carácter procesal, así como para conocer la aplicación de éstos en los diversos
procesos, es conveniente dividir el estudio del derecho procesal en dos grandes partes: una
primera parte, de carácter general, a la que se ha denominado Teoría General del Proceso; y una
segunda parte, de carácter especial, en la que se agrupan las diversas disciplinas que se
encargan del estudio específico de cada tipo de proceso.

OBJETO Y MATERIA DE ESTUDIOS


La Teoría General del Proceso tiene como objeto principal de estudio el proceso
Materia de su estudio: Los elementos comunes a las distintas clases del proceso.
Entre los elementos comunes podemos encontrar unos fundamentales y otros secundarios.
Conceptos fundamentales
No hay ni ha habido unanimidad de criterios en los procesalistas sobre cuáles sean los
conceptos fundamentales. La tendencia actual, y que a nuestro parecer, es la de considerar
como “nociones fundamentales de orden sistemático, que no están definidas, sino
presupuestas, por las leyes positivas: jurisdicción, acción y proceso”; lo que Ramiro Podetti
llama la “Trilogía estructural de la ciencia del proceso civil”, título de un ensayo sobre el tema.
Conceptos secundarios
Estos conceptos se encuentran también en cualquiera clase de procesos. Tenemos por ejemplo:
A) Los sujetos procesales que son el juzgador y las partes, principalmente. También lo pueden
ser los terceros.
B) La finalidad del proceso que puede ser preventiva o represiva.
1) la preventiva tiende a evitar que por la autotutela se perturbe el orden público
2) la represiva, a restablecer el orden jurídico perturbado o que se cree
perturbado.
C) En todo proceso, también encontramos aplicados los conceptos de procedimiento,
competencia, actuaciones judiciales, plazos para actuar, pruebas, resoluciones
judiciales, recursos, etc.
D) Los sistemas de apreciación o valoración de las pruebas también son los mismos en los
diversos procesos. El libre, el traslado o legal, el mixto y el de la “santa crítica”

Principios
Los principios que rigen todo proceso, igualmente son los mismos: el de igualdad, el de
economía, el de probidad, el de preclusión, el de inmediación, el dispositivo y el inquisitorio, el
de escritura y el de oralidad, el de publicidad y el de secreto, etc.

Puntos que fundamentan la unidad de lo procesal, según Gómez Lara


No son los únicos, pero sí los más importantes:
a) El contenido de todo proceso es un litigio. No hay procesos sin litigio. Incluso en el proceso
penal encontramos uno que es el conflicto entre la pretensión punitiva del Estado a través de la
acusación, y la resistencia del procesado y los órganos de la defensa.
b) La finalidad de todo proceso es resolver ese litigio.
33

c) En todo proceso existen siempre un juez o tribunal y dos partes contrapuestas entre sí
y supeditadas a éste.
d) Todo proceso presupone una organización judicial con jerarquías y competencias
e) En todo proceso hay una secuencia u ordenes de etapas, desde su inicio hasta su fin,
que no son necesariamente idénticas de un tipo procesal a otro. Existen dos grandes
etapas en el proceso: la de la instrucción y la del juicio.
f) Por regla general, en todo proceso hay un principio de impugnación que es el medio de
combatir las resoluciones judiciales incorrectas, ilegales, equivocadas, irregulares,
injustas o no apegadas a derecho. Las finalidades de todo medio de impugnación son:
1. Confirmación de la resolución
2. modificación de ésta (se cambia sustancialmente su contenido o alcance)
3. Revocación de la misma (se deja sin efecto, insubsistente)

EL PROBLEMA DE SU DENOMINACIÓN
Corriente diversificadora
Para que se pueda hablar de Teoría General del Proceso, es necesario que haya cierta unidad,
ciertos elementos comunes entre los distintos procesos. Ahora bien, hay una corriente
doctrinal que sostiene la no existencia de estos elementos, es decir, que los procesos son
diferentes entre sí, según la materia, y que no tiene nada en común entre ellos. Son
principalmente los penalistas, quienes también estudian el proceso penal, los sostenedores de
esta teoría diversificadora. Entre ellos encontramos estos argumentos:
1. El objeto esencial del proceso penal es una relación de derecho público; el del civil es una relación de
derecho privado. Consideramos que lo que quiere decir Florian con esto, es que, en materia procesal
penal, hay un interés público en que los crímenes no queden impunes, pues de otra manera prevalecería
el desorden, y no sería posible la convivencia social. En el proceso civil, en cambio, sólo están en juego
intereses privados, como son, por ejemplo, los de los acreedores.
2. El proceso penal es un instrumento normalmente indispensable para la aplicación de la ley penal; en
cambio el proceso civil no es siempre necesario para la actuación de las relaciones de derecho privado. El
contraste no es absoluto, dice Alcalá-Zamora. En materia penal existió y existe la composición pecuniaria
de los delitos y el perdón del ofendido, que hacen innecesario el proceso correspondiente.
3. En el proceso penal el poder dispositivo de las partes es muy restringido y el del juez es grande; en el civil
sucede lo contrario. Es decir, en el proceso penal se aplica sobre todo el principio inquisitorio; en el civil,
el dispositivo. Cuando se aplica el principio inquisitorio, el juez tiene muchas facultades para actuar de
oficio, sin que las partes se lo pidan; pueden actuar de motu propio, por propia iniciativa. En el proceso
civil se aplica fundamentalmente el principio dispositivo. Con esto se quiere decir que el juez no puede
actuar si las partes no actúan. Esta regla no es absoluta, , dice Alcalá-Zamora. En el derecho penal hay
formas autocompositivas como son el perdón del ofendido y la retractación en el caso de injurias; en ellas
las partes tienen poder dispositivo. En contrapartida, en el proceso civil también se aplica el principio
inquisitorio, como cuando el juez tiene facultades discrecionales, para “mejor proveer”.
4. En el proceso penal no es suficiente la sola confesión de la parte acusada para tener por verdadero el
hecho que se trata de probar; en el civil, sí (a veces basta el simple silencia de la parte). En éste se aplica
el principio que dice: “a confesión de parte, relevo de prueba”. Dice Alcalá-Zamora, que en primero se ha
reducido a simple indicio, y en el segundo es reemplazada o coexistente con la llamada declaración libre
de parte.

Corriente unitarista
Quizás podemos decir que la mayor parte de los procesalistas modernos sigue esta corriente. Y aunque
en un principio fueron los procesalistas civiles los que comenzaron a enfocar el estudio del proceso desde
los puntos de vista general y teórico que hemos mencionado, posteriormente procesalistas de otras
materias aplicaron en su campo de estudio las concepciones, ideas y doctrinas de esos procesalistas
civiles.
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Entre los autores que han escrito en especial sobre el tema de la unidad procesal, tenemos a D’Agostino
quien escribió sobre La unidad fundamental del proceso civil y el penal; Desde luego, no hay que olvidar
mencionar a Alcalá-Zamora.
En general, lo que sostienen los propugnadores de la Teoría General del Proceso, es que existe unidad
dentre los distintos procesos, es decir, ciertos elementos comunes que los unen. Pero aclara Alcalá-
Zamora, unidad no quiere decir igualdad ni mucho menos identidad.

Por agarcia - Publicado en: Teoría General del Proceso


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Sábado 14 marzo 2009

Acción y Excepción

ACCION Y EXCEPCIÓN

1. Evolución histórica de la acción


2. Naturaleza de la acción
3. Concepto de la acción
4. Elementos y condiciones de la acción
5. Tipos de acción
6. Excepción
7. Acción, excepción y derecho a la tutela jurisdiccional

1. Evolución histórica.

La palabra acción tiene su origen en la expresión latina actio, sinónimo de actus, y aludía a los
actos jurídicos.

En el primer periodo del proceso civil romano se denominó legis actiones (actos o actuaciones
de ley) a determinados actos solemnes establecidos en la ley que se debían cumplir para
obtener la realización de un juicio y la decisión sobre un punto controvertido.

Durante el segundo periodo del proceso civil romano (llamado del procedimiento formulario o
per formulas), se llegó a identificarla con la fórmula misma, es decir, con la instrucción escrita
en la que el magistrado designaba al juez que debía continuar conociendo del litigio, ahora en
la fase in iudicio, y en la que fijaba los elementos con base en los cuales el juez debía emitir su
decisión, condenando o absolviendo al demandado.

Posteriormente, la palabra actio dejó de utilizarse para designar el aspecto exterior del acto,
como era la fórmula, y pasó a ser empleada para aludir a una parte del contenido de esta última:
“el derecho que el actor hacía valer contra el demandado”.

Este último significado sirvió de base para la teoría que identificó la acción con el derecho
subjetivo sustancial reclamado en juicio.

Actualmente la palabra acción tiene numerosos significados, aun circunscribiéndola al campo


del derecho procesal.
35

De acuerdo con Couture, la palabra acción tiene en el derecho procesal tres acepciones
distintas:

1. Se le utiliza como sinónimo del derecho subjetivo material que trata de hacerse valer
en juicio. Los juzgadores suelen expresar, en los puntos resolutivos de sus sentencias,
que “la parte actora no probó su acción”, fórmula tradicional con la que indican que
dicha parte no probó los hechos en que pretendió basar el derecho subjetivo material
que alegó tener en el juicio; en pocas palabras, no demostró tener el derecho subjetivo
material reclamado.

1. Suele ser usada para designar la pretensión o reclamación que la parte actora o
acusadora formula en su demanda o en su acusación. La pretensión es la reclamación
concreta que la parte actora hace contra la parte demandada, en relación con algún bien
jurídico; es “lo que pide” el actor en su demanda o el acusador en su acusación. (se habla
de acción fundada o infundada, de acción de condena, etc.)

1. Es entendida como la facultad (o el derecho público subjetivo) que las personas tienen
para promover un proceso ante un órgano jurisdiccional, con el fin de que, al concluir el
proceso, emita una sentencia sobre una pretensión litigiosa y, en su caso, ordene la
ejecución de la sentencia. Esta facultad o derecho se tiene con independencia de que la
parte que lo ejerza tenga o no razón; de que sea o no fundada su pretensión.

2. Naturaleza de la Acción

Las siguientes teorías han hecho alguna aportación significativa para la determinación de la
naturaleza jurídica de la acción.

A. La acción como derecho material.

La base de esta teoría se encuentra en la definición de Celso de la acción: “No es otra cosa la
acción que el derecho de perseguir en juicio lo que a uno se le debe”; es decir, que se identificara
o se confundiera la acción con el mismo derecho subjetivo material que se pretendía hacer valer
a través de aquélla.

Esta teoría permaneció inalterable hasta mediados del siglo XIX. Sin embargo fue objeto de
algunas precisiones, como la que sostuvo Savigny, quien manifestó que el derecho de accionar
era el derecho a la tutela judicial nacido de la lesión de un derecho, es decir, era el derecho en
que se transforma un derecho al ser lesionado. Para Savigny, el derecho de acción no es sino el
derecho a la tutela judicial que nace de la lesión a un derecho subjetivo material.

De esta teoría, se puede concluir que: no hay acción sin derecho; no hay derecho sin acción; y la
acción sigue la naturaleza del derecho.

B. Polémica Windscheid-Muther.

El punto de partida del trabajo de Bernhard Windscheid estaba constituido por “la idea de que
la actio del derecho civil romano no es lo que hoy se entiende por acción o derecho de accionar,
o sea un medio de tutela del derecho lesionado, sino una expresión autónoma del derecho
o,mejor aún, de la pretensión jurídica”. En el derecho romano, la actio no era sino la pretensión
36

perseguible en juicio; esa pretensión no era algo derivado dela existencia de un derecho y de su
lesión, sino algo originario y autónomo.

El propio Windscheid aclara que la actio romana tenía un doble significado: como pretensión
perseguible en juicio y como el hecho de hacer valer esa pretensión ante los tribunales, el cual
no solamente se refiere al primer acto de formular la pretensión actora, sino a la actividad total
del actor, es decir, no se extingue hasta la pronunciamiento de la sentencia.

Por su parte, Theodor Muther sostiene que “quien tenía derecho a que se le confiriera la fórmula
(derecho de acción) debía tener también un derecho subjetivo, que era presupuesto y
fundamento del primero.”

Muther distinguía entre la acción, a la cual entendía como el derecho al libramiento de la


fórmula o, más ampliamente, el derecho a la tutela judicial, y el derecho subjetivo material del
perjudicado por la lesión a ese derecho. La acción le ejerce el lesionado frente al Estado, para
que le conceda la tutela judicial. El derecho subjetivo material del lesionado es el presupuesto
del derecho de acción, si bien ambos tienen naturaleza distinta: el primero tiene carácter
privado y se manifiesta entre particulares; el derecho de acción, en cambio, tiene naturaleza
pública pues se ejerce frente al órgano jurisdiccional del Estado.

Las reflexiones de Windscheid y Muther iniciaron la separación doctrinal entre la acción y el


derecho subjetivo material y fueron la base de un amplio y profundo proceso de revisión y
análisis de estos dos conceptos.

C. La acción como derecho a la tutela concreta.

Sobre la base común de la autonomía de la acción respecto del derecho subjetivo material se
han desarrollado diversas teorías que contemplan la acción con determinadas modalidades
específicas.

La teoría que considera la acción como un derecho a la tutela concreta, tiene como característica
fundamental el concebirla como un derecho a una sentencia concretamente favorable a la parte
actora. Para esta teoría, si bien la acción es distinta del derecho subjetivo material, sólo se
concede a quien tiene efectivamente este último.

Wach entiende a la acción como un derecho que se ejerce ante el Estado para que satisfaga el
interés de tutela jurídica del demandante, en la forma establecida por el ordenamiento jurídico,
y frente al adversario, que debe tolerar el acto del tutelo.

Chiovenda define la acción como “el poder jurídico de dar vida a la condición para la actuación
de la ley”. Ubica la acción dentro de la categoría de los derechos potestativos, es decir, aquellos
que tienden “a producir un efecto jurídico a favor de un sujeto y a cargo de otro, el cual no debe
hacer nada ni siquiera para librarse de aquel efecto, permaneciendo sujeto a su acción”. Para
Chiovenda la acción es un poder que corresponde frente al adversario, respecto del que se
produce el efecto jurídico de la actuación de la ley. La acción se agota con su ejercicio, sin que
el adversario pueda hace nada para impedirla ni para satisfacerla.

La crítica fundamental que se hace a esta teoría es que contempla el fenómeno de la acción
exclusivamente desde el punto de vista del actor que tiene razón y que, por lo mismo, puede
37

obtener una sentencia favorable; pero deja sin explicar los casos en que el actor promueve un
juicio y obtiene una sentencia del juzgador, aunque en sentido adverso a sus intereses.

D. La acción como derecho abstracto.

La teoría que entiende a la acción en sentido abstracto señala que ésta es un derecho que
corresponde no sólo a quien efectivamente tiene un derecho subjetivo material, es decir, a
quien tiene razón, sino a cualquiera que se dirija al juez para obtener una sentencia sobre su
pretensión, sea fundada o infundada. Como tal teoría hace abstracción del fundamento de la
acción, estima que ésta no es el derecho a una sentencia favorable, sino simplemente el derecho
a obtener una sentencia sobre una pretensión litigiosa.

Degenkolb definió la acción como “un derecho subjetivo público que corresponde a cualquiera
que de buena fe crea tener razón, para ser oído en juicio y constreñir al adversario a acudir a
él”.

Couture sostiene que la acción es el derecho a la jurisdicción. Para éste procesalista, la acción
es “el poder jurídico que tiene todo sujeto de derecho, de acudir a los órganos jurisdiccionales
para reclamarles la satisfacción de una pretensión”. Considera que de la misma manera que
todo individuo, en cuanto tal, tiene el derecho de recibir la asistencia del Estado en caso de
necesidad, también tiene derecho de acudir a los órganos de la jurisdicción, para pedirles su
intervención cuando lo considere procedente.

Couture encuentra el fundamento constitucional de la acción en el derecho de petición; para


dicho autor, la acción no es sino una especie del derecho de petición.

El aspecto más vulnerable de la teoría de la acción como derecho abstracto consiste en que
sostiene que el derecho de acción corresponde a cualquier persona que de buena fe crea tener
razón (Degenkolb) o, a “todo sujeto de derecho” (Couture). Si fueran ciertas estas afirmaciones,
los órganos jurisdiccionales estarían obligados a actuar frente a acciones promovidas por
cualquier persona, sin importar su relación con el litigio; a emplazar al demandado y seguir el
juicio en todos sus trámites, hasta terminarlo con una sentencia definitiva. Esto propiciaría el
ejercicio abusivo de la acción y obligaría a los juzgadores a tramitar numerosos procesos sobre
demandas notoriamente improcedentes.

E. La síntesis de Liebman.

Para Enrico Tullio Liebman, la esencia de la acción se encuentra en la relación que se da en el


ordenamiento jurídico entre la iniciativa del actor y el ejercicio, en concreto, de la jurisdicción,
es decir, en la necesidad y al eficacia de la invocación del juez para que “proceda”; y pertenece
a la esencia del proceso que el juez deba determinar, de acuerdo con las normas que regulan su
actividad, el contenido estimatorio o desestimatorio de su sentencia definitiva.

Liebman define la acción como “el derecho instrumental por medio del cual se deduce en juicio
la afirmación de un derecho, o en general, de una situación jurídica que se desea ver reconocida,
tutelada o declarada”. La acción no es “concreta”, porque el juzgador, al determinar el
contenido de su sentencia definitiva, se debe guiar exclusivamente por la convicción que él se
haya formado en el curso del proceso en torno a los elementos objetivos, de derecho y de hecho,
concernientes al litigio.
38

Sin embargo, la abstracción de la acción no debe ser entendida en el sentido tradicional de que
compete ejercerla a cualquier persona y de que tenga un contenido genérico. Por el contrario,
la acción se refiere a un litigio determinado e individualizado, y es el derecho a obtener que el
juzgador emita una decisión sobre aquél, formulando (o actuando) la norma jurídica especial que
lo regula.

La acción está, por ello, condicionada a los siguientes requisitos:

a) El interés de actuar, que es el interés del actor para obtener la resolución demandada.
b) La legitimación de actuar, que es la pertenencia de la acción a aquel que la propone,
frente a la contraparte.
c) La posibilidad jurídica, que es la admisibilidad en abstracto de la sentencia demandada,
según las normas vigentes en el orden jurídico nacional.

Estimamos que es correcta la concepción de Liedman, pues la acción, como derecho subjetivo
procesal, no puede ser ejercida por cualquier persona, ni sin satisfacer determinadas
condiciones mínimas; lo contrario sería imponer a los juzgadores la carga inútil de dar trámite
a demandas formuladas por personas sin interés jurídico o de seguir todo un proceso para
finalmente dictar una sentencia sobre pretensiones que eran, desde su planteamiento,
notoriamente improcedentes.

3. Concepto de la acción

Podemos definir a la acción como el derecho subjetivo procesal que se confiere a las personas
para promover un proceso ante el órgano jurisdiccional, obtener una sentencia de éste sobre una
pretensión litigiosa y lograr, en su caso, la ejecución coactiva de la sentencia.

Este derecho de promover un juicio o proceso comprende tanto el acto de iniciación del proceso
(la acusación o consignación en el derecho procesal penal, o la demanda en las demás
disciplinas procesales), los actos que correspondan a la parte actora para probar los hechos y
demostrar el fundamento jurídico de su pretensión, así como para impulsar el proceso hasta
obtener la sentencia y eventualmente su ejecución. Este derecho también incluye los actos de
impugnación de las actuaciones o las resoluciones adversas a los intereses del actor.

4. Elementos y condiciones de la acción

Las condiciones o requisitos de la acción son:

a) Interés jurídico

La Suprema Corte de Justicia ha sostenido que “siendo el interés un requisito esencial para
el ejercicio de la acción, si aquél falta, ésta no puede ejercitarse y el juzgador puede, aun de
oficio, abstenerse de estudiarla, por ser de orden público el cumplimiento de los requisitos
requeridos (sic) para el ejercicio de la acción”.

La SCJN ha entendido al interés para actuar como la necesidad de obtener una resolución
judicial que proteja un derecho reconocido a una persona en el ordenamiento jurídico, ante
39

su violación o desconocimiento por parte de otra persona, o bien cuando simplemente


exista un estado de incertidumbre que deba ser eliminado mediante la declaración judicial.

En consecuencia, el interés jurídico consiste en la relación que debe existir entre la situación
de hecho contraria a derecho o el estado de incertidumbre jurídica que afecte a la parte
actora y la necesidad de la sentencia demandada, así como en la aptitud de ésta para poner
fin a dicha situación o estado.

b) Pretensión

Para Carnelutti, la pretensión es “la exigencia de subordinación del interés ajeno al interés
propio”. “Es la afirmación de un sujeto de derecho de merecer la tutela jurídica y, por
supuesto, la aspiración concreta de que ésta se haga efectiva. En otras palabras, la
autoatribución de un derecho por parte de un sujeto que invocándolo pide concretamente
que se haga efectiva a su respecto la tutela jurídica”.

Para nosotros la pretensión es la petición (petitum) o reclamación que formula la parte


actora o acusadora, ante el juzgador, contra la parte demandada o acusada, en relación con
un bien jurídico.

Cuando la pretensión se hace valer ante el juzgador, ella es un elemento de la acción, que se
expresa precisamente en el primer acto con que ésta se ejerce: la demanda o la acusación
(Concretamente, no puede haber acción válidamente ejercitada si con ese ejercicio no se
hace valer una pretensión jurídica). En estos actos, la parte actora o la parte acusadora
señala su petición o reclamación específicas contra la otra parte. La pretensión, que en este
supuesto tiene carácter procesal, va a quedar expresada en estos actos iniciales, pero la
acción continuará ejerciéndose hasta que se dicte sentencia y se ejecute.

En la demanda o en la acusación la pare actora o parte acusadora no se debe limitar a


expresar “lo que pide” de la contraparte (el petitum), sino que debe señalar también el
fundamento de su petición (la causa petendi). Este fundamento comprende los hechos y las
disposiciones jurídicas que invoca la parte actora o la parte acusadora en apoyo a su
pretensión; es decir, tanto la cuestión de hecho como la cuestión de derecho.

Los hechos consisten en una relación o situación jurídica sustantiva (la causa remota) y un
estado de hecho contrario a esa relación o situación o, al menos, un estado de incertidumbre
respecto de la misma (la causa próxima). Por ejemplo, para pedir la rescisión de un contrato,
la parte actora afirma, por un lado, que celebró dicho contrato con la parte demandada,
especificando su naturaleza y contenido (causa remota); y por otro, sostiene que la
demandada ha incurrido en determinado incumplimiento (causa próxima).

Para que se admita la demanda es suficiente que en la misma se expresen los fundamentos
de hecho y de derecho de la pretensión. Sin embargo, también se requiere que la pretensión
que se expresa en la demanda, independientemente de que sean ciertos o falsos los hechos
que se afirmen como fundamento de aquélla, sea susceptible de ser acogida conforme al
ordenamiento jurídico vigente. Si la pretensión carece de posibilidad de ser acogida
conforme al derecho vigente, no tiene ningún sentido admitir la demanda y seguir todos los
trámites del proceso, para que el juzgador finalmente resuelva que, a pesar de que la parte
actora probó los hechos en que basó su pretensión, ésta debe desestimarse por no ser
posible jurídicamente darle acogida. Por ello esta posibilidad jurídica de la pretensión es
40

una condición para el ejercicio de la acción; si la parte actora no satisface tal condición, el
juzgador deberá desechar la demanda. Por ejemplo, los hechos alegados como fundamento
de la pretensión de divorcio no constituyen de manera evidente ninguna de las causales de
divorcio prevista en la ley; la parte actora alega las constantes intromisiones de la suegra
en la vida privada de los cónyuges, la “falta de amor”, etc., estaría invocando hechos que,
aun suponiendo que fueran ciertos, no serían motivo legal para que el juzgador decretase
el divorcio.

Para evitar el trámite de un proceso innecesario, el juzgador debe desechar desde un


principio la demanda. La Suprema Corte de Justicia de la Nación sostiene que el juez debe
analizar de oficio las condiciones o requisitos de la acción.

En materia penal, en el caso de la acusación (o consignación), tomando en cuenta la


trascendencia que puede tener sobre el acusado, el artículo 19 Constitucional exige que no
sólo se expresen los fundamentos de hecho de la pretensión punitiva, sino que se prueben
el cuerpo del delito y la probable responsabilidad del inculpado, donde el juzgador debe
dictar un auto de formal prisión o un auto de sujeción a proceso, con los que el proceso
continuará su curso. En caso contrario, el juzgador dictará un auto de libertad por falta de
elementos para proceder, que impide la continuación del proceso.

5. Tipos de acciones

a) Por el tipo de resolución demandada

1. Acciones meramente declarativas. Las acciones meramente declarativas son aquellas


a través de las cuales la parte actora pide al juzgador una sentencia que elimine “la
incertidumbre en torno a la existencia, inexistencia o modalidad de una relación
jurídica”. Es decir, el actor pretende una resolución de ese tipo, meramente
declarativa, sin ningún otro pronunciamiento. Ejemplo: las que pretende una
sentencia que declare la nulidad de un contrato o algún otro acto jurídico.
2. Acciones constitutivas. Son aquellas por medio de las cuales la parte actora demanda
del juzgador una sentencia en la que se constituya, modifique o extinga una relación
o situación jurídica sustantiva. Ejemplo: las que buscan una resolución que decrete el
divorcio (extinción de la relación matrimonial) o una sentencia que declare la
rescisión de un contrato por el incumplimiento de la contraparte (extinción de la
relación contractual).
3. Acciones de condena. Son aquellas donde la parte actora solicita al juzgador una
sentencia en al que ordene a la contraparte llevar a cabo una conducta determinada.
En el proceso civil, la sentencia solicitada puede ordenar a la parte demandada una
conducta consistente en un dar (pagar una suma de dinero, entregar un bien o una
persona), un hacer (realizar un hecho de carácter personal, firmar una escritura), o
un no hacer (no iniciar o no continuar una construcción). En el proceso penal, la
acción normalmente es de condena, y la conducta que la sentencia puede imponer es
el cumplimiento de una sanción penal (prisión, multa, tratamiento en libertad, trabajo
a favor de la comunidad, etc).
4. Acciones ejecutivas. Son aquellas a través de las cuales el actor pretende una
resolución que ordene la realización coactiva de un derecho reconocido en un título
ejecutivo. Tienen como presupuesto indispensable la existencia de un documento al
que la ley le otorga el carácter de título ejecutivo, por lo que le reconoce plena fuerza
41

probatoria. Además de este requisito formal, el documento debe contener un crédito


líquido (con el importe determinado o determinable con base en el propio
documento), cierto (con acreedor y deudor precisados en el mismo documento) y
exigible (no sujeto a condición ni plazo pendientes).
5. Acciones cautelares. Son aquellas por las que la parte actora solicita al juzgador una
resolución para que se protejan, de manera provisional y hasta en tanto se dicte la
sentencia definitiva en el proceso de conocimiento (proceso jurisdiccional en sentido
estricto), las personas, los bienes o los derechos que serán objeto de este último. La
solicitud de la medida cautelar no da lugar a un proceso autónomo, sino a una
tramitación conexa dentro del proceso de conocimiento respectivo.

Las medidas cautelares surgen de la necesidad de evitar el peligro que puede correr
un derecho por el retardo que implica el pronunciamiento de la sentencia definitiva,
pero normalmente requieren que quien las solicite acredite, al menos, la apariencia
del derecho que se busca proteger. En el proceso penal, la prisión preventiva es una
medida cautelar que impide la libertad del inculpado durante el proceso, que sólo es
puede decretar si se han acreditado el cuerpo del delito y la probable responsabilidad.

b) por el tipo de interés que se busca proteger

1. Acciones particulares. Son aquellas que ejercen las personas para proteger sus
intereses jurídicos individuales (propios intereses).
2. Acciones públicas. Son aquellas que ejercen órganos del Estado, en nombre del orden
o de la seguridad pública. Tal es el caso de la acción penal, que en nuestro país ejerce
el Ministerio Público.
3. Acciones colectivas. Son aquellas que se ejercen para proteger los intereses de toda
una comunidad de personas.
Tienen dos características:
Transindividuales: Pertenecen a una colectividad, y no a individuos particulares.
Indivisibles: Sólo pueden ser ejercidos a nombre de la colectividad y la solución es la
misma para toda la colectividad.
4. Acciones de grupo. Son las que procuran la protección de aquellos intereses que
siendo individuales o particulares tienen, sin embargo, un origen o una causa común.
Estos intereses individuales son tratados colectivamente en virtud de su origen
común y pueden ser reclamados judicialmente por medio de una acción en grupo,
para obtener la reparación de los daños sufridos individualmente por los afectados,
que regularmente son consumidores de bienes o servicios producidos en serie. En
este caso, cada miembro del grupo es titular de un interés individual, divisible por
naturaleza, tanto que cada uno puede presentar su propia demanda a título personal;
y sólo se reclaman en grupo por tener un origen o causa común (el mismo defecto en
determinado tipo de bienes o servicios, adquiridos o contratados por los
consumidores).

c) Por el derecho subjetivo material que se pretende hacer valer

En este sentido, se habla de acciones civiles, mercantiles, laborales, penales, de amparo, etc.
Ésta no es una clasificación procesal sino sustantiva de las acciones.

Dentro de este criterio tradicional se hacen subdivisiones de cada una de estas acciones.
42

Las acciones civiles se clasifican en reales, personales o mixtas, según que el actor
pretenda la tutela de un derecho real, personal o que participe de las dos clases.

Entre las acciones reales, se encuentran las llamadas acciones reivindicatorias y plenaria
de posesión (o publiciana), por medio de las cuales el propietario o el adquirente con justo
título y de buena fe puede reclamar la restitución del bien del cual es propietario o
adquirente, respectivamente; la acción confesoria, para reclamar la constitución de una
servidumbre y la negatoria, para solicitar la declaración de libertad o de reducción de
gravámenes.

6. Excepción

La palabra excepción tiene en el derecho procesal varios significados. Podemos destacar dos
significados de la palabra excepción:

1. En un sentido amplio, por excepción se entiende el derecho subjetivo procesal que


tiene el demandado para contradecir u oponerse a la acción o a la pretensión hechas
valer por la parte actora. En este sentido, la excepción se identifica con el derecho de
defensa en juicio. Dentro de este significado también se designa a la excepción como
derecho de contradicción.
Couture considera que la excepción, en su más amplio significado, “es el poder jurídico
de que se halla investido el demandado, que lo habilita para oponerse a la acción
promovida por el actor”.

1. Con la expresión excepción también se suelen designar las cuestiones concretas que el
demandado plantea frente a la acción o a la pretensión del actor. Dichas cuestiones
pueden dirigirse a impugnar la regularidad del proceso mismo (excepciones
procesales), o bien a contradecir el fundamento de la pretensión (excepciones
sustanciales).
Si el demandado alega que el juzgador que está conociendo del asunto no es competente
(excepción de incompetencia); que el supuesto apoderado de la parte actora no acreditó
el carácter con que se ostenta (excepción de falta de legitimación procesal o de
personalidad); que el litigio planteado por el actor ya es objeto de otro proceso
(excepción de litispendencia), estará oponiendo una excepción procesal. En cambio, si
el demandado afirma que ya pagó el adeudo (excepción de pago) o que la obligación ya
prescribió (excepción de prescripción), estará haciendo valer una excepción sustancial.

7. Acción, excepción y derecho a la tutela jurisdiccional

De acuerdo con lo que hemos expuesto, la acción y la excepción son dos derechos subjetivos
procesales que, si bien se complementan en la dialéctica del proceso, tienen un contenido y un
sentido claramente distintos. En ejercicio de la acción, la parte actora o la parte acusadora
plantean su pretensión, petición o reclamación. En ejercicio de la excepción o derecho de
defensa en juicio, la parte demandada o la parte acusada oponen cuestiones (excepciones)
contrarias al ejercicio de la acción o a la pretensión de la contraparte. Eventualmente, la parte
demandada puede ejercer la acción y formular una pretensión, cuando reconviene o
contrademanda a la parte actora. Pero en este caso específico, la parte demandada asume
43

también el papel de parte actora por lo que se refiere a la reconvención; e igualmente, la parte
actora original se convierte en demandada en la reconvención.

La acción y la excepción derivan de un derecho genérico que tiene toda persona para acceder a
los tribunales, con el fin de plantear una pretensión o defenderse de ella, a través de un proceso
justo y razonable, en el que se respeten los derechos que corresponden a las partes.

Este derecho genérico se denomina, como diría Couture: el derecho a la jurisdicción.


Recientemente en la doctrina española se le ha llamado derecho a la tutela jurisdiccional.

Jesús Zamora Pierce define el derecho a la jurisdicción como un “derecho público subjetivo,
abstracto, imprescriptible e irrenunciable, del que gozan por igual actor y demandado, que se
ejerce ante el Estado para obtener una decisión jurisdiccional y, en su caso, la ejecución coactiva
de tal decisión”.

En nuestro país, el derecho a la jurisdicción o a la tutela jurisdiccional se encuentra previsto en


el segundo párr. del art. 17 de la Constitución, el cual dispone lo siguiente: “Toda persona tiene
derecho a que se le administre justicia por tribunales que estarán expeditos para impartirla en
los plazos y términos que fijen las leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta,
completa e imparcial. Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las
costas judiciales.”

De este precepto constitucional derivan tanto el derecho genérico a la tutela jurisdiccional


como los derechos específicos de acción y excepción.

Fuente de origen: Teoría General del Proceso.- José Ovalle Favela.- Sexta edición
Edición: agarcia. México
Por agarcia - Publicado en: Teoría General del Proceso
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TEMA II

TRILOGÍA ESTRUCTURAL DEL PROCESO

Gran aportación para el estudio de esta nueva disciplina fue la trilogía estructural del proceso:
acción, jurisdicción y proceso, obra de Ramiro J. Podetti, quien la refirió primero al derecho
procesal civil, pero que se ha hecho extensiva a todas las ramas procesales. Por tal motivo, la
acción se estudió como una figura común a todas las ramas de enjuiciamiento, entendida como
el derecho abstracto de obrar en juicio, cuya naturaleza corresponde al derecho constitucional
de petición; en la especie, de administración de la justicia. Concretado en la pretensión procesal
que es la afirmación del actor de merecer la tutela del derecho, esta potestad puede invocarse
en todos los campos del proceso: civil, penal, mercantil, administrativo, agrario, laboral o
constitucional.

Como presupuesto de la jurisdicción y derecho fundamental de la persona para adquirir la


impartición de justicia, la acción constituye uno de los elementos capitales dentro de la
44

estructura del proceso.20 La acción es considerada, dentro de esta perspectiva, como el


elemento dinámico del proceso, por lo que Alcalá Zamora21 afirma que "la energía o principio
anímico de la actividad procesal realizada por las partes, proviene de la acción, que únicamente
así, y no recluida en la demanda, alcanza su pleno desarrollo y se erige, por su trascendencia,
en uno de los conceptos fundamentales de nuestra disciplina".

Aunque con matices particulares en cada rama de enjuiciamiento, otros aspectos comunes del
proceso22 son, desde luego, la relación jurídica procesal, las partes, los actos procesales, las
pruebas, la sentencia y la ejecución. Sin embargo como otra de las piezas puntales del proceso,
la jurisdicción tiende a la solución de los litigios, dando cuerpo y cumplimiento a la función
esencial del Estado que es la administración efectiva de justicia. Su importancia, como otro
elemento esencial dentro de la estructura del proceso, resalta ante la misión de garantizar, con
eficacia, la observancia práctica del derecho objetivo.23 Por lo anterior, apuntó Couture24 que
la función de esta figura es asegurar con la justicia, la subsistencia pacífica, así como los más
altos valores jurídicos "mediante la aplicación, mentalmente coercible del derecho".

Como concepto esencial, el proceso se entiende también, como otra institución común a todas
las ramas del derecho procesal en las cuales siempre cuenta con las mismas características
esenciales. Se le explica de esta suerte, como la sucesión de actos jurídicos encaminados a
obtener la solución del litigio mediante la intervención de un órgano jurisdiccional, imparcial y
superior a las partes.

El proceso constituye así, la vía jurídica más desarrollada para dar solución institucional a los
litigios, mediante la aplicación de la voluntad autárquicamente vinculatoria de la ley, al caso
controvertido, por obra del juzgador.25 Por lo mismo, como cauce de las pretensiones de las
partes, el proceso constituye un instrumento importante para la realización de la justicia y de
esta suerte un baluarte del Estado de derecho.

Ha de ponderarse, en fin, que son cuestiones basilares de la teoría general del proceso el estudio
del litigio, de la acción, la pretensión, de los tipos de proceso y las formas de procedimiento, así
como el procurar las orientaciones metodológicas y didácticas para el estudio del derecho
procesal.26 Constituye, por lo mismo, la exposición científica de los conceptos, principios e
instituciones comunes, en su dinámica, a las diferentes disciplinas procesales o ramas de
enjuiciamiento.27 Así, con este estudio homogéneo se pretende analizar y sistematizar con rigor
cada proceso en particular, encontrando los conceptos generales y logrando articular una viva
retroalimentación entre la teoría general del proceso y las peculiares disciplinas procesales.

Comentario

Existe acuerdo acerca de que son comunes a todas las disciplinas procesales especiales los
conceptos de acción, jurisdicción y proceso, a los que la doctrina considera fundamentales y a
los que el procesalista argentino Ramiro Podetti denominó la trilogía estructural de la ciencia
del proceso.

En cualquier disciplina procesal se manifiestan estos tres conceptos:

La acción, como derecho subjetivo procesal, poder jurídico o facultad, que las personas tienen
para promover la actividad del órgano jurisdiccional, con el fin de que, una vez realizados los
actos procesales correspondientes, resuelva sobre una pretensión litigiosa.
45

La jurisdicción, como función que tienen determinados órganos del Estado para resolver
conflictos de trascendencia jurídica mediante determinaciones obligatorias para las partes y
susceptibles de ejecución.

El proceso, como conjunto de actos que realizan las partes, el juzgador y los demás sujetos que
intervienen en el mismo, con la finalidad de lograr la composición del litigio por medio de la
sentencia.

Notas:
20 Cfr. Pina, Rafael de, op. cit., nota 6, pp. 76 y ss.
21 Alcalá Zamora y Castillo, Niceto, op. cit., nota 7, p. 350.
22 Al referirse en conjunto a esta trilogía, Couture integra el estudio de la constitución del proceso. Cfr. Couture, Eduardo J.,
op. cit., nota 4, pp. 25 y ss.
23 Cfr. Alcalá Zamora y Castillo, Niceto, op. cit., nota 7, p. 50.
24 Couture, Eduardo J., op. cit., nota 4, p. 34.
25 Alcalá Zamora y Castillo, Niceto, op. cit., nota 7, p. 419.
26 Cfr. ibidem, pp. 517 y ss.
27 Cfr. ibidem, p. 533.

El Derecho procesal penal es el conjunto de normas que regulan cualquier proceso de


carácter penal desde su inicio hasta su fin: la actividad de los jueces y la ley de fondo en la
sentencia. Tiene como función investigar, identificar y sancionar (en caso de que así sea
requerido) las conductas que constituyen delitos, evaluando las circunstancias particulares
en cada caso.
Contenido

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 1 Antecedentes
o 1.1 Sistemas
o 1.2 Sistema acusatorio
o 1.3 Sistema inquisitivo
o 1.4 Sistema acusatorio formal o mixto
o 1.5 Sistema acusatorio Garantista
 2 Regulación por países
o 2.1 España
o 2.2 Argentina

Antecedentes [editar]

Es el modo legalmente regulado de realización de la administración de justicia, que se


compone de actos que se caracterizan por su tendencia hacia la sentencia y a su ejecución,
como concreción de la finalidad de realizar el Derecho penal material.
Estos actos se suceden entre la noticia del delito, a partir de la cual se promueve la acción, y
la sentencia. Los actos marchas sin retorno, proceden, hacia el momento final.
46

Dentro de esos actos procesales "vivos" que montan la impulsión del proceso, se ha
distinguido los de mera investigación o instrucción, los de persecución, que luego continúa
con el auto de procesamiento, la elevación a juicio, la citación a juicio, la audiencia.
El fin institucionalmente propuesto para el proceso penal no es sólo la realización del
Derecho Penal material sino también el cumplimiento de las bases constitucionales del
enjuiciamiento penal o el programa constitucional, ya que el derecho procesal penal es
reglamentario de la Constitución del Estado, y es por ello que la implementación de
cualquier medida que, en pos de descubrir la verdad para imponer una pena, vulnere los
derechos y garantías de los ciudadanos excediendo los límites constitucionalmente
impuestos a los poderes públicos, resulta simultáneamente repugnante a los principios
básicos del proceso penal.
Según el profesor Percy Chocano Núñez, autor de Teoría de la Actividad Procesal y
Derecho Probatorio y Derechos Humanos, el Derecho Procesal Penal, se divide en Teoría
General del Proceso, Teoría de la Prueba y Teoría de la Actividad Procesal. La Teoría
General del Proceso, trata de las instituciones que regulan el proceso en general, como la
Jurisdicción, la Competencia, Los Sujetos Procesales y las Medidas Coercitivas o
cautelares. La Teoría de la Prueba trata sobre la forma en que debe probarse una imputación
y comprende el concepto de la prueba, la diferencia entre prueba y medios de prueba, teoría
de la actividad probatorio, la carga de la prueba y la valoración de la prueba. La Teoría de
la Actividad Procesal, trata sobre los actos procesales, lo que implica la estructura del acto
procesal, la clases de actos procesales, el tiempo en la actividad procesal, etc.

Sistemas [editar]

El proceso penal puede descansar en uno de estos tres sistemas:

1. El acusatorio,
2. El inquisitivo, y
3. El mixto.
4. El acusatorio garantista

En la mayoría de las naciones comenzó con la forma acusatoria, pasando luego al sistema
inquisitivo y posteriormente, a lo largo del siglo XIX, al sistema mixto.

Sistema acusatorio [editar]

Es originario de Grecia y fue adoptado y desarrollado por los romanos. En un principio


corresponde a la concepción privada del Derecho penal, en cuanto el castigo del culpable
es un derecho del ofendido, quien puede ejercitar su derecho o abandonarlo; si lo ejercita, el
castigo y el resarcimiento del daño se tramitan en un mismo procedimiento, sin que haya
distinción entre procedimiento penal y procedimiento civil.
Se basaba este sistema en los siguientes principios básicos:

 Facultad de acusar de todo ciudadano.


 Necesidad de que alguien distinto al Juez formule acusación para que pueda existir un
juicio. El Juez no procede "ex oficio".
47

 Quien juzga es una Asamblea o Jurado popular, por lo que las sentencias no son
apelables, sino que rige el principio de instancia única.
 El de libertad personal del acusado hasta que exista sentencia condenatoria.
 El de igualdad absoluta de derechos y deberes entre acusador y acusado.
 El de que el Juzgador limite su juicio a los hechos alegados y probados.

Sistema inquisitivo [editar]

Este sistema es una creación del Derecho Canónico de la Edad Media, extendiéndose a
toda la Europa continental y perviviendo hasta el siglo XVIII. Surge como consecuencia
de tres factores

 La aparición de los Estados nacionales


 La pretensión de universalidad de la iglesia católica
 El conflicto de los estados nación por someter al poder feudal y a los considerados infieles.

Descansaba en los siguientes principios:

 Concentración de las tres funciones de acusar, defender y juzgar en manos de un mismo


órgano.
 Esas funciones se encomiendan a unos órganos permanentes, con exclusión de cualquier
forma de justicia popular.
 El procedimiento es escrito, secreto y no contradictorio. No existe, pues, debate oral y
público. Como contrapartida se establecen los principios de la prueba legal o tasada, y de
la doble instancia o posibilidad de apelación (origen de la organización jerárquica de los
tribunales).
 Se admite como prueba bastante para la condena la de la confesión del reo.
 El acusado no tiene derechos frente al inquisidor por ser éste considerado infalible,
característica que se le atribuye por ser el poseedor del poder divino de juzgar.

El sistema de enjuiciamiento penal inquisitivo comienzan a declinar con la Revolucion


Francesa y el consiguiente cambio de paradigma social (surgen las garantias procesales, los
derechos del hombre, etc).

Sistema acusatorio formal o mixto [editar]

Fruto de las nuevas ideas filosóficas, como reacción ante las denuncias secretas, las
confesiones forzadas y la tortura, surge en Francia un nuevo sistema procesal penal que
respeta el derecho de todo ciudadano a ser juzgado públicamente en un proceso
contradictorio, pero conservando un elemento del sistema anterior, el de la acusación
oficial, encargada a funcionarios que de modo permanente suplan la carencia de acusadores
particulares, con lo que nace el Ministerio Fiscal, que es órgano independiente de los
juzgadores y representante de la ley y de la sociedad. Además, se conserva una fase de
investigación secreta, escrita y no contradictoria, que a diferencia del sistema inquisitivo no
sirve de base a la sentencia, sino a la acusación. La sentencia sólo puede basarse en las
pruebas practicadas en el juicio.
48

Por esa mezcla de caracteres se le denomina sistema mixto y se caracteriza porque el poder
estatal no abandona a la iniciativa de los particulares la investigación y la persecución de
los delitos, pero el Estado, en cuanto juzga, no investiga y persigue, porque se convertiría
en parte, y con ello peligraría la objetividad de su juicio.
Los principios en que descansa este sistema son:

 La separación de la función de investigación y acusación y la función de juzgar. Para que


haya juicio es preciso que exista acusación y la función de acusar corresponde, no siempre
en exclusiva, a órganos públicos especiales.
 Del resultado de la instrucción depende que haya acusación y juicio, pero el juzgador ha
de basarse en las pruebas del juicio oral.
 El acto del juicio es oral, público y confrontativo, y se rige por el principio de inmediación,
dependiendo la sentencia de la apreciación por el Juez, no sometida a regla alguna.
 Según el modelo francés, la sentencia se da mediante una cooperación de Magistrados y
Jurados. La combinación de ambos elementos en la Administración de Justicia varía según
los distintos países. Puede excluirse la participación del jurado y conservarse todas las
demás notas esenciales.

Sistema acusatorio Garantista [editar]

A diferencia de lo que aconteció con el sistema mixto, potencia el sistema acusatorio


tradicional al cual le adiciona un completo marco de garantías de protección tanto para el
procesado como para la víctima, a modo de evitar los abusos del poder, y prescinde de las
notas tradicionales del sistema inquisitivo: secreto, acumulación de funciones, ausencia de
oralidad, etc. Es utilizado en el sistema peruano

 La estricta separación entre las fases de la investigación y el enjuiciamiento. Fases que al


hallarse delimitadas con precisión y tener operadores jurídicos distintos, otorgan las
garantías de objetividad e imparcialidad que conferirán al proceso penal su exigida
racionalidad.

 Centra el momento de la investigación en la labor del Fiscal Penal dotándole de una serie
de facultades y de capacidad para archivar el procedimiento preliminar, de abstenerse de
ejercitar acción penal (principio de oportunidad) y de pedir el sobreseimiento del proceso
penal al Juez, en ambos casos por advertidas razones de atipicidad, no antijuridicidad o
insuficiencia de pruebas.

 Revaloriza los roles que juegan las partes, otorgando a la víctima un nuevo estatus
jurídico, y confiriendo a la defensa una serie de garantías imprescindibles para la
racionalidad del nuevo proceso acusatorio.

 Hace del Juez, quien decide los casos justiciables, la figura que cautela y otorga las
garantías a las partes

 Hace de la transparencia el método de búsqueda de la verdad


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 Proporciona mecanismos alternativos al proceso común para la solución de los conflictos


con menores costos tanto en tiempo, dinero y economía procesal: principio de
oportunidad y terminación anticipada.

 Coloca a los derechos humanos y la dignidad de la persona, tanto en su respeto y


aseguramiento, como las matrices sobre las que descansa el derecho procesal penal.

Regulación por países [editar]

TEORÍA GENERAL DEL PROCESO

El proceso puede ser:

1. Proceso de conocimiento. Tiene por objeto que el juez decida si existe o no existe un derecho o relación jurídica. Se
parte de la incertidumbre del derecho.

2. Proceso ejecutivo. Tiene por finalidad la ejecución o la satisfacción de un derecho legalmente cierto, y a diferencia del
anterior no se parte de la incertidumbre sino de la certidumbre, para que el juez haga cumplir legalmente ese derecho.

1.Contencioso o Litigioso. En el cual hay choque de intereses, el juez es como el arbitro. Hay un demandante y un
demandado. Ej. Divorcio sin mutuo acuerdo.

2.Jurisdicción Voluntaria. No hay choque de intereses y no hay demandado. Ej. Licencia que pide un padre de familia
para enajenar un bien raíz de su hijo que está bajo patria potestad; interdicción por demencia.

1.Ordinario. El que lleva un trámite común.

2.Especial. Es aquel que tiene específicamente un trámite expresamente señalado en el CPC.

1.A petición de parte. Aquel que indispensablemente debe iniciarse por petición del interesado. En materia civil es regla
general. EXCEPCIONES EN MATERIA CIVIL: El CPC trae tres casos:

 Interdicción por demencia de un loco furioso. Art. 659

 Privación de la patria potestad.

 Cuentas del secuestre.

2.De oficio. Aquel que debe ser iniciado por un funcionario por propia iniciativa sin necesidad de petición del interesado. En
materia penal es regla general. EXCEPCIONES EN MATERIA PENAL: Los delitos querellables están establecidos en el Art.
35 del CPP. Ejemplos: la injuria, la calumnia, la inasistencia alimentaria.

LA CUANTÍA: Es el valor de la prestación. La ley 275 de 2000las determino así:

MÍNIMA: hasta 15 salarios mínimos legales mensuales.

MENOR: hasta 90 salarios mínimos legales mensuales.

MAYOR Desde 90 salarios mínimos legales mensuales.

Organización de Administración de Justicia: Se organiza en forma jerárquica de tal modo que si los interesados lo
desean, el juez de superior categoría revise las decisiones tomadas por el juez de inferior categoría.

 Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia. (magistrados)


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 Sala del Tribunal Superior de Distrito Judicial. (magistrados)

 Juez del Circuito.

 Juez Municipal.

Por regla general si el interesado lo solicita, pero hay casos que son de obligatoria revisión.

Esto se traduce en el principio de las dos instancias.

Los procesos civiles de mínima cuantía los conoce el juez civil municipal, en única instancia. Los procesos civiles de menor
cuantía los conoce en primera instancia el juez civil municipal y en una

eventual segunda instancia. Los procesos civiles de mayor cuantía los conoce en primera instancia el juez civil del circuito y
en segunda la Sala civil del Tribunal Superior de Distrito Judicial.

Para pasar de una instancia existen dos vías:

 APELACIÓN: recurso que se interpone ante el funcionario que profirió sentencia y que es resuelto por su superior.

 CONSULTA: recurso dispuesto para casos taxativamente establecidos por la ley, cuando ésta impone la segunda
instancia de manera obligatoria y la sentencia no fue apelada. Ejemplo: cuando una de las partes en el proceso es el estado
y se ve desfavorecido.

ESQUEMA DE UN PROCESO CIVIL

JUEZ

DEMANDANTE DEMANDADO

Se inicia con la demanda; el CPC trae los requisitos que ella debe llenar.

Demanda. Forma práctica para ejercer el D. Procesal = D. De acción. Es una petición escrita que termina con la sentencia.

Contenido de la demanda.

1. Designación del juez a quien va dirigida.

2. Nombre del demandante y nombre del demandado, si es menor o mayor de edad y el domicilio de ambos (muchas veces
el lugar del proceso se hace depender del domicilio.)

3. El nombre y domicilio del abogado.

4. Las Pretensiones.

5. Los hechos que sirven de fundamento a las pretensiones.

6. Los fundamentos de derecho que invocan dicha petición.

7. La cuantía y su calidad (si es necesario)

8. La calidad del proceso (ordinario o extraordinario...)

9. Las pruebas que se van a pedir

Si la demanda cumple con todos los requisitos el juez dicta un Auto Admisorio de la Demanda.
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Contenido del Auto Admisorio de la Demanda.

 Que se admite la demanda.

 Se ordena que ese auto admisorio se le notifique personalmente al demandado y que se le corra traslado previsto
por la ley.

 Notificación personal al demandado que puede ser por una boleta de citación, un telegrama; se hace muchas
veces por medio de la Oficina de Apoyo Judicial. Esta notificación es la manera de darle a conocer al demandado
que contra él existe un proceso y además en ese momento nace para el demandado en concreto un derecho de
contradicción, que es el derecho de defensa y por eso se le da traslado por un número de días par que él ejerza
el derecho de defensa si quiere.

Conducta que puede tomar el demandado.

 Ninguna.

 Contestar la demanda: en ella puede

 Allanarse a las pretensiones del demandante; acepta las pretensiones del demandante.

 Contesta y niega (pueden ser una o varias cosas), fundamentos del derecho, los hechos o ambas cosas.

 Contesta y propone excepciones de fondo o de mérito; alega unos hechos con los cuales pretende aniquilar los hechos
en que el demandante fundamenta sus pretensiones.

 Contesta y en escrito separado a la contestación propone excepciones previas; excepciones que tienen por objeto sanear
el proceso en general de los posibles vicios con que haya nacido.

 Presenta demanda de reconvención: el demandado sigue siendo demandado pero también demandante y el demandante
sigue siendo demandante pero también demandado (contra demanda). Se inician dos procesos en uno

Vencidos los días del traslado (según el tipo de proceso), el juez dicta otra providencia, señala fecha y hora para celebrar
una audiencia (audiencia del 101 CPC)

La audiencia:

Es obligatoria y asisten las partes y sus abogados. Tiene como finalidades:

 Buscar la conciliación de las partes. El juez puede proponerle a las partes fórmulas de arreglo. “es mejor un mal arreglo
que un buen pleito”

 Resolver sobre las excepciones previas si fueron propuestas, pueden corregirse algunos defectos y en casos termina el
proceso.

 Decretar medidas de saneamiento para evitar futuras nulidades del proceso, en general corregir todos los posibles vicios
o defectos que hayan nacido en el procedimiento. (Ppio de la economía procesal).

 Se invita a las partes a que hagan fijación del litigio o sea que establezcan en definitiva cuales son sus respectivas
peticiones; en que están de acuerdo y en que no.

Si el pleito no se resuelve en la anterior, el juez expide un auto de decretos de pruebas. Las pruebas pertinentes que el
demandante debió haber pedido en la demanda, el demandado en la contestación de la demanda y las que el juez
considere de oficio.

PRUEBAS

 Declaración de parte que puede llegar a confesión.


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 El juramento.

 Testimonio de terceros.

 Inspección judicial (Examen de las cosas o personas del proceso.)

 Los documentos (Públicos o privados, representativos o declarativos)

 La prueba pericial, peritación o peritaje.

 Los indicios.

La escritura pública es la única prueba para bienes inmuebles.

El juez puede pedir pruebas de oficio en cualquier momento del proceso.

Práctica de pruebas: el traslado de pruebas se empiezan a contar desde el día en que se efectuó la primera prueba.

Traslado para alegar: el juez da a las partes traslado para alegar, no es obligatorio.

Vencido el término del alegato el juez debe dictar sentencia.

Las decisiones de los jueces pueden ser:

SENTENCIA. Providencia que decide sobre lo principal del juicio y le pone fin al proceso.

AUTO. Las demás decisiones diferentes de la sentencia.

PROCESO EJECUTIVO O DE EJECUCIÓN.

Tiene por finalidad la satisfacción de un derecho legalmente cierto, partimos de la certidumbre de un derecho. Ese Derecho
Legalmente cierto tiene que constar en un documento al cual llamamos título ejecutivo (cheques, pagares, sentencias de
condena).

1. Se demanda. En el proceso ejecutivo se puede llamar al demandante ejecutado.

2. Se decretan medidas ejecutivas, ordenes de embargo y de secuestro.

3. Se notifica la demanda.

4. El juez dicta mandamiento de pago; ordena al ejecutado que pague dentro de determinado termino de días siguientes a
la notificación. Se da un traslado para proponer excepciones frente a la demanda; de mérito, de fondo o previas. Si no
propone excepciones el juez dicta sentencia ordenando que siga adelante la ejecución.

Si el demandado paga finaliza el proceso. Si no paga y no propone excepciones se ordena la venta del bien embargado o
secuestrado en pública subasta.

Si no paga pero propone excepciones, si prosperan el proceso termina. Si no prosperan el proceso continua con la subasta.
Juez dicta un auto aprobatorio de remate, nombra peritos avaluadores para luego realizar el remate.

PROCESO PENAL

Delitos investigables de oficio

Son aquellos en los que el funcionario competente debe iniciar el proceso cuando tenga conocimiento de que se ha
infringido la ley penal y ni puede ni debe esperar que halla petición de parte (como si sucede en materia civil).
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Delito querellable

Es aquel cuya investigación solamente es posible iniciarla cuando la persona ofendida con el hecho punible le solicita al
funcionario competente la apertura del proceso.

PROCEDIMIENTO:

El proceso penal presenta dos etapas plenamente delimitadas y diferenciadas:

1. etapa de investigación o de instrucción o la etapa del sumario. Se inicia cuando el funcionario competente (fiscal)
recibe la "noticia criminis"(noticia del delito): puede ser de muchas clases:

a) Denuncia. Una persona le informa al funcionario competente que ha tenido conocimiento de que se ha cometido un
hecho punible; es un deber que tiene toda persona en Colombia. El funcionario procede, entonces, a abrir el proceso.

b) Informe de otra autoridad. Otro funcionario avisa de la comisión de un delito.

c) Querella. Va el ofendido y le dice al funcionario que ha sido víctima de un delito.

Esta etapa tiene por finalidad determinar varias cosas:

1. Averiguar si se ha infringido o no la ley penal.

2. Quién o quiénes son los autores de esa infracción.

3. Qué motivos tuvo o tuvieron el autor o autores para realizar esa infracción.

4. Circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se realizó la conducta punible.

 Establecer las condiciones sociales, educativas, familiares, individuales, etc., del autor o autores porque todas tienen
importancia para determinar la personalidad del autor o de los autores de la infracción (mayor o menor peligrosidad).

6. Determinar los perjuicios económicos o morales que esa conducta punible haya podido ocasionarle al ofendido.

Ésta es una etapa de administración policiva y por lo tanto debe realizarse por funcionarios administrativos. La esencia de
esta etapa no es jurisdiccional porque la jurisdicción se caracteriza porque se dice el derecho entre quienes se lo disputan;
en ella no se dice el derecho.

La ley trae un término para realizar esa investigación, pero ese término es muy elástico.

Cuando el funcionario considera que ha logrado los anteriores cometidos dicta un auto en el cual se dice: "se cierra la
presente investigación" y se le da traslado a los sujetos procésales por 8 días para que hagan las solicitudes que
consideren pertinentes.

2. Calificación del sumario. Al vencimiento de los 8 días pasa el expediente a esta etapa, que puede ser en dos formas:

1. Profiriendo resolución de preclusión de la investigación.

Se dicta en los mismos casos en los cuales puede haber lo que se llama "cesación de procedimiento"; prevista en el artículo
39 del CPP: cuando aparezca demostrado que la conducta no ha existido o que el sindicado no la ha cometido o que el
proceso no podía iniciarse.

Se decreta la preclusión de la investigación, termina el proceso y se archiva.

2. Profiriendo resolución de acusación.


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Se decreta cuando está demostrada la ocurrencia del hecho y hay prueba que señala la responsabilidad del sindicado.
Cuando esa resolución de acusación está ejecutoriada, es decir cuando contra ella no hay recursos se inicia la etapa del
juicio.

En esta etapa el fiscal acusa ante un juez competente al sindicado.

En este momento el esquema del proceso penal se vuelve como el del proceso civil, hay verdadera y propia jurisdicción.

ETAPA DEL JUICIO

Se da un traslado por 15 días para que los interesados hagan las solicitudes que consideren pertinentes, como la petición
de pruebas y la petición de nulidades que hayan podido presentarse.

Al vencimiento de éstos 15 días se realiza una audiencia - audiencia preparatoria -, en ella se dispone lo relativo a la
práctica de pruebas, se resuelven peticiones que hayan hecho los interesados sobre posibles nulidades. Es preparatoria de
la otra audiencia, "la audiencia pública" donde se tienen las últimas actuaciones procesales. En ella el juez interroga al
sindicado y luego permite que sea interrogado por las partes en el siguiente orden hasta por ocho horas:

Fiscal. Él profirió la resolución de acusación.

Ministerio Público. Funcionario que defiende los intereses de la sociedad, el Estado y la ley. Puede acusar o defender.

Parte Civil. Si la hay, el apoderado del particular para buscar la indemnización de los perjuicios que se hayan causado con
el delito. "Acusador privado", en el lenguaje común.

El sindicado. El puede delegar esa facultad de hablar en una persona que se llama el vocero, distinto al defensor.

Defensor.

Terminada la audiencia el juez tiene un número de días para estudiar el proceso y dicta la sentencia correspondiente -
Condena o Absolución -.

ORIGEN DEL DERECHO PROCESAL

HETEROCOMPOSICIÓN: El Estado dirime las controversias.

AUTOCOMPOSICIÓN: No puedo solucionar mi conflicto de intereses yo sólo, tengo que acudir al Estado.

El Estado ha estructurado su poder, su soberanía en lo que se conoce como la Rama Jurisdiccional del Estado, llamada así
por los Romanos - iuris dictio - decir el derecho, quien lo tiene entre dos que se lo disputan. Ese poder tiene sus
manifestaciones. Ejemplo: Ramas del Poder.

DERECHO PROCESAL

Medio por el cual se reglamenta la actividad judicial del gobierno para resolver los conflictos de intereses. El derecho
procesal tiene muchos medios y criterios para resolver conflictos, ejemplo: la conciliación. (Proceso Contencioso).

Definición del D. Procesal

Conjunto de principios y normas que estructuran la rama jurisdiccional del poder del Estado y que determinan cuales son los
procedimientos y las facultades de ese Estado en el ejercicio de la función jurisdiccional y que determinan los derechos,
deberes y cargas procesales de las personas en relación a un proceso con la finalidad de obtener a través de ésta, la
actuación, la aplicación del derecho en casos concretos.

De acuerdo a la definición del derecho procesal, las normas procesales se dividen en:

 NORMAS PROCESALES ESTRUCTURALES U ORGÁNICAS


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Estructuran la rama jurisdiccional del poder. Tienen por misión estableces cuáles son los órganos a través de los cuales el
Estado ejerce la función jurisdiccional, cuáles son sus categorías y competencias. Las encontramos en la Constitución
Nacional y los Códigos de procedimiento.

El título VIII de la Constitución Nacional dice como se estructura desde la Constitución la rama jurisdiccional. El Art. 228 dice
que la administración de justicia es una función pública del Estado y nos da unos principios de gran importancia en la vida
de los jueces y juzgados. Dice que sus decisiones son independientes: principio de independencia de los funcionarios
judiciales, tanto en relación a la rama ejecutiva como la rama legislativa.

La regla general es que las actuaciones de la rama jurisdiccional son de carácter público aunque hay excepciones.

La Constitución establece como principio que debe orientar la actividad jurisdiccional: "buscar la prevalencia del derecho
sustancial". Igual en el CPC hay que buscar la prevalencia del derecho civil y así en todas las ramas para que no vaya a
tener cabida vicios que se han presentado a lo largo de la administración de justicia. El proceso es un medio para aplicar el
derecho civil, laboral, penal.

Principios:

 Los jueces en sus providencias sólo están sometidos al imperio de la ley no del gobernante.

 La equidad, la jurisprudencia, los principios generales son criterios auxiliares de la actividad doctrinaria judicial.

 Se garantiza el derecho de acción para toda persona. Art. 228, 229, 230 C. N.

 Capítulo II, título VIII habla de la jurisdicción ordinaria.

Órganos de la Rama Jurisdiccional

Art. 116 C. N. Quiénes administran justicia en Colombia:

 Corte Constitucional.

 Corte Suprema de Justicia.

 Consejo de Estado.

 Consejo Superior de la Judicatura.

 Fiscalía General de la Nación => paralela pero no tiene iuris dictio.

 Tribunales.

 Jueces.

También lo puede hacer la justicia penal militar y en algunos casos el Congreso. Excepcionalmente la ley puede atribuir
funciones judiciales a autoridades administrativas y por último a particulares en calidad de conciliadores y de árbitros.

Inc. 3°, Art. 116 C. N. La Superintendencia Bancaria conoce de los fenómenos económicos, fenómenos concordatarios, que
son tan complejos que para mayor seguridad lo sacó de las manos de los jueces hacia la Superintendencia Bancaria. Esta
es una actividad económica.

Último inciso: los particulares pueden ser investidos transitoriamente de la función de administrar justicia como árbitros o
como conciliadores.

El arbitramento:
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 Los árbitros son jueces transitorios, pero son jueces.

 Si son jueces, su función es jurisdiccional y pública.

 Tienen los mismos deberes que tienen los jueces ordinarios.

 Sus "laudos" son verdaderas sentencias.

Art. 234 C. N. Dice que la Corte Suprema de Justicia es el supremo tribunal de jurisdicción ordinaria. La Constitución
también habla de jurisdicciones especiales:

Jurisdicción Contenciosa Administrativa. Prevista en el Art. 236 y es el más alto tribunal que la ejerce es el Consejo de
Estado.

Jurisdicción Constitucional. Creada por la Constitución de 1991; la Corte Constitucional "solita" decide sobre la exequibilidad
e inexequibilidad de las normas constitucionales. Tiene tres salas.

Sin embargo, la Constitución emplea el adjetivo "especiales" cuando habla de que las autoridades de los pueblos indígenas
pueden ejercer funciones jurisdiccionales de acuerdo a sus normas propias, siempre y cuando no sean contrarias a la
jurisdicción y a la ley. Los jueces de paz también son jurisdicción especial (ley 479/96).

La Fiscalía General de la Nación forma parte de la rama judicial, y sus funcionarios son el Fiscal General de la Nación y
los fiscales delegados. El Art. 254 habla del Consejo Superior de la Judicatura que tiene una sala que se llama Sala
Jurisdiccional Disciplinaria y ella conoce los procesos disciplinarios que se adelantan contra los funcionarios de la rama
judicial, lo mismo a los abogados por faltas en el ejercicio de su profesión.

JURISDICCIONES:

JURISDICCIÓN CIVIL:

 Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.

 Sala Civil del Tribunal Superior del Distrito Judicial.

 Juez Civil del Circuito.

 Juez Civil Municipal.

JURISDICCIÓN DE FAMILIA:

 Jueces de Familia.

 Sala de Familia de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial.

 Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.

JURISDICCIÓN AGRARIA

 Juez Agrario.

 Salas Agrarias de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial.

 Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.


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JURISDICCIÓN LABORAL

 Jueces Laborales de Circuito.

 Salas Laborales de los Tribunales Superiores del Distrito Judicial.

JURISDICCIÓN CONTENCIOSA ADMINISTRATIVA

 Juzgados Administrativos, creados por la ley 446/98; no han empezado a funcionar.

 Tribunales Administrativos (departamentos).

 Consejo de Estado, tribunal supremo con jurisdicción en toda Colombia.

 Sala de Casación Laboral de la Corte Suprema de Justicia.

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA PENAL

Durante la etapa del juicio o juzgamiento, la administración de justicia se ejerce así:

 Sala e casación penal de la Corte Suprema de Justicia

 Sala penal del Tribunal Superior de Distrito.

 Jueces Penales del Circuito.

 Los Jueces Municipales.

 Los Jueces Menores.

 Los Jueces de Ejecución de penas y medidas de seguridad.

 El Senado de la República.

 Los Jueces Promiscuos que conocen de todo tipo de procesos

 NORMAS PROCESALES SUSTANCIALES O MATERIALES

Consagran los derechos subjetivos procesales, los deberes procesales y las cargas procesales

DERECHO SUBJETIVO:

Derecho de Acción: derecho que tiene toda persona de pedir al Estado la administración de justicia.

Relación de Jurisdicción: el Estado tiene la obligación de jurisdicción; administrar justicia.

 Sujeto Activo Estado.

 Sujeto Pasivo Personas en general. Con dos obligaciones: acatar y someterse a la jurisdicción del Estado.

RELACIÓN DE CONTRADICCIÓN

En el proceso sujeto activo - demandado -, sujeto pasivo - Estado -.


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La acción nunca se da de demandante hacia demandado. Entre demandante y demandado o fiscal y sindicado
encontramos la relación pretensión => si es proceso penal es pretensión punitiva.

En el contencioso administrativo

Relación de oposición es de demandado hacia demandante.

Relación de reconvención es de demandante hacia demandado.

DEBERES PROCESALES: conductas procesales impuestas directamente por la ley

 Deber del Juez

 Contestar las peticiones de las partes.

 Impulsar el proceso, no esperar que las partes lo estén impulsando.

 Obrar imparcialmente.

 Deberes de las partes (Art. 71 C. De P. C.)

 Colaborar con el juez en el proceso.

 Colaborar en la práctica de pruebas.

 No obstaculizar el proceso.

 Concurrir al despacho del juez cuando sea solicitado.

 Abstenerse de expresar injurias.

 Proceder con lealtad y buena fe.

 Obrar sin temeridad, sin mala fe.

Conductas Temerarias:

 Carencia de fundamento legal de la demanda o contestación o del recurso.

 Alegar hechos contrarios a la realidad.

 Utilizar el proceso con fines claramente ilegales o fraudulentos.

 Obstruir la práctica de pruebas.

 Suplantación de la autoridad.

 Entorpecer de cualquier forma el proceso

Cargas Procesales

Carga: se da cuando una norma establece que determinado sujeto debe tener cierto comportamiento, si quiere obtener un
resultado favorable a su interés.
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Derecho Subjetivo y Carga

Coinciden en que ambos son poder o facultad. Difieren en la finalidad de esa facultad, en el derecho subjetivo es exigir la
conducta del obligado, en la carga es comportarme de acuerdo a la ley si quiero obtener un resultado favorable a mi interés.

OBLIGACIÓN

Es una relación jurídica y por ser tal tiene dos sujetos: activo y pasivo. El objeto obligado tiene el deber de satisfacer la
prestación a la que se obligó ante el sujeto acreedor.

CARGA

Es una relación jurídica, y por tanto hay un sujeto activo - quien realiza el comportamiento -, y un segundo sujeto que no es
pasivo - es el sujeto ante quien se observa la conducta prevista en la norma, mira al titular de la carga -, llevar el
comportamiento, es espectador y es el Estado a través del juez en el proceso concreto.

Como consecuencia, el sujeto titular de la carga está en libertad de observar o no la conducta prevista en la norma, en
cambio en la obligación el obligado no tiene libertad jurídica para escoger su conducta, pues ésta ya está escogida. Sino
realiza esta conducta viola el derecho del acreedor y ésta acarrea una sanción.

La inobservancia de la carga, en cambio, no acarrea sanciones, pero tampoco obtiene beneficio y esto implica perjuicios. En
la carga si el sujeto opta por no realizar el comportamiento no obtiene beneficio sin que esto comporte una sanción, porque
este es el resultado lógico de su elección.

 NORMAS PROCESALES FORMALES

Son aquellas que determinan todas las circunstancias de tiempo, modo, y lugar en que debe llevarse a cabo los actos
procesales.

C. de tiempo: ¿Cuándo? C. de modo ¿Cómo? C. de lugar ¿Dónde?

CARACTERÍSTICAS DEL DERECHO PROCESAL

Público

 Estructura la rama jurisdiccional del Estado.

 Se preocupa de la función del Estado de administrar justicia, que es la máxima función eminentemente pública. La
administración de justicia es un fin del Estado para procurar la paz, la solidaridad, el progreso.

Las normas de derecho procesal por lo general son de imperativo cumplimiento, por lo tanto no son supletorias, por lo
general porque el mismo derecho penal permite en algunos casos la manifestación de la voluntad individual.

Autónomo

El derecho procesal estructura un fenómeno que es el proceso independientemente del derecho de que se trate. Son dos
entidades totalmente diferentes, otra cosa es que se interrelacionen. Además el derecho procesal tiene instituciones que le
son propias, por ejemplo la cosa juzgada.

No es Adjetivo

En la actualidad se habla de derecho sustancial o material y procesal o formal si se quiere.

Instrumental

Es un derecho para el derecho, es un vehículo o medio par la aplicación del derecho sustancial. El proceso es un vehículo,
un medio para alcanzar el fin.

Parcialmente Formal
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Es formalista, y con éstas se trata de defender los derechos individuales, respetando el principio de la legalidad. La
administración de justicia no puede ser secreta.

LOS SISTEMAS DE PROCEDIMIENTO

A lo largo de la historia del derecho, han aparecido dos grandes sistemas de procedimiento:

 Sistema Acusatorio o Dispositivo.

 Sistema Inquisitivo o Inquisitorio.

Estos sistemas en forma pura no se han dado, pues la realidad muestra que se dará un sistema predominantemente
dispositivo o predominantemente inquisitivo, lo que quiere decir que cada uno tiene rasgos del otro.

Para clasificar un sistema como de uno y otro se tiene tres puntos de partida o referencia:

Sistema Acusatorio o Dispositivo

 Según sea la iniciativa del proceso.

La iniciación del proceso está en manos de las partes. Es propio del proceso civil.

 Según sea el sometimiento del juez a las peticiones de las partes.

En el sistema acusatorio el juez tiene que someterse a las peticiones de las partes, esto quiere decir, que el juez no puede
en la sentencia dar más de lo que le pidieron las partes, ni algo diferente de lo pedido. (Principio de la Congruencia).

PRINCIPIO DE LA CONGRUENCIA:

Todas las sentencias deben estar en consonancia con las pretensiones de las partes; debe haber identidad entre las
pretensiones y la sentencia. Tanto la doctrina como la ley dicen los motivos cuando hay incongruencia.

Hay cuando el juez falla:

Extrapetita: se da cuando el juez en la sentencia da cosa diferente a la que le piden.

Ultrapetita: el juez da más de lo que le piden.

Infrapetita: el juez da menos de lo que estaba obligado a dar.

Muchas veces las leyes le ordenan a los jueces que fallen distinto a lo pedido o dando más de lo pedido. Cuando esto pasa
NO se atenta contra el PRINCIPIO DE LA CONGRUENCIA, pues la misma ley lo ordena.

 En materia civil el juez al decretar la sentencia le ordena el artículo 306 del Código de Procedimiento Civil que acoja
oficiosamente, sin petición de las partes las EXCEPCIONES DE FONDO que aparezcan demostradas en el proceso, salvo
prescripción, compensación y nulidad relativa que siempre tienen que ser alegadas por las partes.

 El Código de Procedimiento Laboral (Art. 50), dice que el juez laboral de primera instancia puede condenar al patrón por
cosas no pedidas por el trabajador si aparece en el expediente la prueba, y puede condenar a pagar más si aparece que el
trabajador pidió menos.

 Según sea la investigación de la verdad por medio de pruebas.

En el sistema acusatorio las pruebas llegan al proceso por petición de las partes y el juez no tiene la facultad de decretarlas
de manera oficiosa. En este punto, el sistema acusatorio está “mandado a recoger” porque en la actualidad todos los
procesos por ser de interés público, el juez también tiene la posibilidad de decretar las pruebas en forma oficiosa o por
petición de las partes, y así en todos los procesos colombianos.
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Sistema o Proceso Inquisitivo

 Según sea la iniciativa del proceso.

La regla general es que su iniciación sea oficiosa, excepcionalmente necesita petición de parte. Es propio del proceso
penal.

 Según sea el sometimiento del juez a las peticiones de las partes.

La regla general es que en principio el juez puede fallar ultra o extrapetita; sin embargo, los procesos inquisitivos adoptan el
criterio del procedimiento acusatorio, es decir, que no haya fallos ni extra ni ultrapetita, porque esos fallos deben ser
excepcionales.

 Según sea la investigación de la verdad por medio de pruebas.

La característica del proceso probatorio en el inquisitivo es que el juez tiene las facultades para decretar las pruebas
oficiosamente. Esta característica prima en todos los procesos.

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PROCESAL

Interés Público o General

El interés público o general es la recta administración de justicia - fin y deber del Estado -. “El Estado se atribuyó la facultad
de administrar justicia”. Hubo épocas en las que se dijo que el proceso civil no es interés público, esta teoría es absurda.

Todo proceso penal, civil, laboral, es un proceso de interés público, que a través de él, también satisfacen intereses
privados, que es otra cosa. Pero todos tienen interés público. Interés público = administración de justicia.

Principio de la Exclusividad y la Obligatoriedad

La jurisdicción solamente la puede ejercer el Estado; esta prohibida la justicia privada.

También dice que los procedimientos son obligatorios, el particular no puede escoger al funcionario, ni el procedimiento o
camino a seguir, pues la ley previamente lo ha fijado.

 Los árbitros están dotados de jurisdicción, por ello son jueces y administran “justicia pública”, y sus laudos son
verdaderas sentencias.

Principio de la Independencia

Los jueces en el ejercicio de sus funciones sólo están sometidos al imperio de la ley.

Principio de la Imparcialidad de los Funcionarios Judiciales

Los jueces en el ejercicio de su cargo sólo deben tener como guía la recta administración de justicia.

La ley trae una serie de circunstancias humanas que en un momento dado pueden hacer que el juez falle imparcialmente.

IMPEDIMENTOS: Son circunstancias previstas por la ley que pueden afectar la imparcialidad del juez y lo obligan a
declararse impedido para conocer de ese proceso. Estas circunstancias son:

Afecto: amor o cariño del juez por alguna de las partes.

Animadversión: El juez está, o sus parientes en enemistad, o siente odio, rencor hacia una de las partes.

Interés: El juez tiene un interés particular dentro del proceso.


62

Amor propio del Juez: Es cuando un abogado en ejercicio, y éste da un concepto sobre determinado asunto, y después de
este concepto lo nombran juez y le llega el proceso con ese concepto. También cuando el juez civil del circuito dicta
sentencia, hoy 28 y mañana 29 lo nombran magistrado, y dentro de un tiempo le llega el proceso sobre el cual, él ya había
emitido un concepto.

Recusaciones: Si el juez no cumple con el mandato legal de separarse del proceso, la ley otorga a las partes la facultad de
solicitan al juez que se separe del proceso.

Principio de la Igualdad de las partes ante la Ley Procesal

De este principio hay varias manifestaciones.

La primera es que las partes deben gozar de idénticas oportunidades para la defensa de sus intereses.

No debe haber procesos privilegiados en atención a raza, color, riqueza, nacimiento, filiación política, religión, sexo, etc.
Todas las personas en Colombia tienen acceso a la administración de justicia, y ésta es igual para todos.

Principio de Contradicción o Audiencia Bilateral

Nadie puede ser sentenciado sin antes haber sido oído y vencido en juicio. Todas las partes deben gozar de iguales
oportunidades para la defensa de su posición.

Este principio es muy importante en el proceso probatorio. Toda prueba tiene que estar dispuesta a controvertirla, y esto
queda satisfecha con la oportunidad de controvertirla. Se pueden controvertir todas las pruebas.

Cómo controvertir las pruebas:

 Testimonio: tachando al testigo de sospechoso o falso.

 Testimonio: al momento de interrogarlo (primero lo hace el juez, luego quien pidió la prueba y para finalizar la contraparte)

 Documento: tachándolo de falso, iniciando así un incidente; es decir, un tramite dentro del mismo proceso para demostrar
la veracidad del documento.

 Dictamen pericial: controvertir los dictámenes periciales:

Principio de Debido Proceso

Dice que hay que cumplirse a cabalidad las formas propias de cada juicio. La Constitución y las leyes procesales quieren
asegurar la libertad y los derechos fundamentales, esto se traduce en condiciones de tiempo, modo y lugar.

Principio de Publicidad

Enseña que no debe haber justicia ni procesos ocultos. En la historia de la humanidad no ha sido raro procesos secretos. El
derecho procesal trata de evitar esto y busca que todas las personas tengan un relativo conocimiento.

Principio de la Verdad Procesal

Los derechos se fundamentas en los hechos, en la realidad, que se traslada al proceso mediante las pruebas que se
consignan en el expediente.

Principio de la Valoración Probatoria

La valoración de las pruebas es una operación mental del juez a través de la cual establece si los hechos demostrados en
el proceso son demostrados o probados. Existen dos grandes sistemas de valoración probatoria:

 Sistema de Tarifa Legal. (prácticamente no existe)


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En este sistema la valoración de las pruebas no la hace propiamente el juez sino la ley. La ley señala el mérito que deben
tener las pruebas en cada uno de los procesos que puedan existir.

 Sana Crítica.

El juez si valora. Rige en Colombia en todos los procesos desde 1970. Desde 1970 también el juez puede decretar pruebas
de oficio.

Principio de la Impulsión del Proceso

Trata de establecer quien debe procurar la marcha del proceso, quien debe impulsarlo. La tendencia en los procesos
actuales es que la impulsión o marcha está en manos del juez. También se encuentra la posibilidad de que las partes lo
impulsen, por ejemplo, las civiles que si la parte (demandante) no hace nada el juez no puede hacer nada.

Principio de la Economía Procesal

Mayor resultado posible con un mínimo de actividad procesal. Este principio funciona en aspectos materiales, monetarios,
de tiempo. Constantemente se ve en los códigos como se va dando la aplicación. Con este principio se trata de evitar la
pérdida de actividad procesal, de tiempo.

Principio de la Concentración del Proceso

El proceso debe realizarse en el menor tiempo posible y con la mayor unidad. Este principio se opone a la dispersión y a las
demoras. Este principio en la vida práctica no funciona porque hay exceso de trabajo.

Principio de la Eventualidad o de la Preclusión

Los procesos suelen dividirse por los códigos en una serie de momentos en los cuales se reparte la actividad de las partes,
de modo que determinados actos deben corresponder a determinados momentos. No es posible ejecutar los actos por fuera
del momento indicado por la ley.

Se llama preclusión porque implica la clausura de cada uno de esos momentos, y una vez terminado el momento se da la
imposibilidad de realizar el acto.

Principio de la Inmediación

Este principio consiste en la relación o comunicación del juez con las personas que intervienen en el proceso (inmediación
subjetiva) o con las cosas, hechos (inmediación objetiva). El juez debe estar presente y en contacto con todo lo relacionado
al proceso. Muchas veces la misma ley le dice que tiene que estar en contacto. La mayor manifestación de este principio
están el aspecto probatorio. Todas las leyes procesales ORDENAN que el juez practique las pruebas. Ese mismo contacto
le facilita la valoración de las pruebas.

Principio del Interés para Obrar

El interés para obrar es el motivo jurídico particular que induce al demandante a demandar y al demandado a contradecir.

Ese motivo debe ser serio, y debe existir en la actualidad de la correspondiente solicitud, por consiguiente no habrá motivo
en las eventualidades, ni en el futuro.

Si no hay interés para obrar el juez no puede dictar sentencia inhibitoria; en ella el juez se abstiene de fallar.

Principio del Interés para Intervenir en los Procesos

Enseña que las personas pueden llegar a ser parte de procesos de otras personas por tener algún interés jurídico,
económico o familiar en el final o resultado del proceso.

Este principio es una manifestación para obrar. El derecho de intervenir tiene que estar protegido por la ley.

Principio de Legitimación en la Causa


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Señala quién es el que puede y debe demandar, quién puede y debe ser demandado y quién puede y debe intervenir. La
legitimación en la causa al igual que el interés para obrar es necesaria para la pretensión.

En el proceso penal se habla de legitimación en la causa del sindicado, no es factible referirse al fiscal o al juez. En materia
civil la legitimación nunca se puede hablar ella en el juez.

Principio de la Impugnación

Consiste en la posibilidad de recurrir contra las decisiones del juez por medio o a través de los recursos con el fin de que
esas providencias se enmienden, se corrijan en el caso en que se halla incurrido en algún error. los jueces se pronuncian
mediante SENTENCIAS (deciden sobre lo principal del proceso) y AUTOS, que pueden ser:

 De sustanciación o tramite: impulsan el proceso. Ejemplo: Auto. Admisorio de la Demanda.

 Interlocutorios: deciden sobre un punto importante en el proceso pero no sobre lo principal. Ejemplo: A. que decreta
pruebas, A. de detención, A. Que decreta nulidad del proceso.

LOS RECURSOS:

CIVILMENTE:

Ordinarios: Reposición, apelación, queja y súplica.

Extraordinarios: Casación y revisión.

PENALMENTE:

Ordinarios: Reposición, apelación, queja.

Extraordinarios: Casación y acción de revisión (hay discusión).

Recurso de Reposición

Procede contra los autos que expresamente lo tengan consagrado. Se formula ante el mismo funcionario que emitió la
providencia y el mismo decide si repone o no repone.

Recurso de Apelación

Procede contra los autos interlocutorios que expresamente lo tengan consagrado y contra las sentencias de primera
instancia. Se formula ante el juez que emitió la providencia, este juez dicta un auto en el cual concede la apelación, después
el proceso pasa al superior jerárquico quien es encargado de resolver el recurso.

Principio de las dos Instancias

El proceso se ha organizado en forma jerárquica de tal forma que la decisión si los interesados lo quieren pueda ser
conocida por dos jueces.

Principio de la Motivación de las Sentencias

Es una manifestación del principio de publicidad. Consiste en que los jueces tienen que explicar el porque de su decisión.

Principio de la Cosa Juzgada

Enseña que la generalidad de las sentencias contenciosas cuando ya no le proceden más recursos; su decisión es definitiva
y no susceptible de modificación.

VIGENCIA DE LA LEY PROCESAL


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 Vigencia Espacial

Es el territorio nacional. El código de procedimiento rige en todo el país.

 Vigencia Temporal

La ley se expide para que tenga vigencia en el futuro, contado a partir de determinado momento. Los procesos que inicien
después de la entrada en vigencia de una ley procesal se le aplicará esa nueva ley procesal.

La regla general es que a partir de la vigencia de la ley procesal nueva, esa ley es la que rige todas las actuaciones que
deban surtirse desde el momento en que entra la vigencia.

 Todo lo que haya con la ley anterior está concluido.

 Todo aquello que se inicie o esté en curso se regirá por la nueva ley

 En los términos se aplica el anterior cuando este ya se haya iniciado.

LA FUNCIÓN JUDICIAL

Es el ejercicio de la jurisdicción ejercida por los jueces para administra justicia aplicando el derecho sustancial.

Características:

 Permanencia

En la sociedad siempre habrá conflictos de intereses, por lo tanto, la función jurisdiccional debe ser permanente.

 Exclusividad

Quiere decir que el Estado se ha reservado la facultad de administrar justicia. La ha monopolizado. No permite que los
particulares se constituyan en sus propios jueces.

 Definitividad

Las decisiones que toman los jueces son por lo general definitivas, inmutables "cosa juzgada". No son de cosa juzgada las
sentencias de alimentos, las inhibitorias, las de jurisdicción voluntaria.

 Generalidad

La administración de justicia debe ser para toda persona.

LA JURISDICCIÓN

Es la atribución del poder del Estado para la administración de justicia diciendo el derecho. Etimológicamente según los
romanos significaba iuris dictio: decir el derecho.

Esa jurisdicción es un derecho personal del Estado, y si hay un derecho hay un deber correlativo en cabeza de las
personas. También es una obligación del Estado, y si ella existe, hay un derecho en cabeza de quienes tienen el derecho
de acción; de ahí surge el derecho de acción y el de oposición (Carnelutti).

Poderes de la Jurisdicción

 Poder de Decisión.
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Facultad del juez de tomar determinaciones con fuerza obligatoria en un proceso concreto. Lo primordial es la solución del
asunto en materia del proceso (sentencia).

 Poder de Documentación.

Oficio del juez de practicar y decretar las pruebas necesarias para el esclarecimiento de la verdad; hoy los jueces tienen la
facultad de decretar pruebas oficiosamente.

 Poder de Coerción.

Es la facultad de procurar todo lo necesario para la adecuada marcha del proceso. Remueve los obstáculos del proceso.

 Poder de Ejecución.

Es la facultad de imponer el cumplimiento de la sentencia o de otro acto procesal.

Las características de la JURISDICCIÓN son iguales a las de la FUNCIÓN JUDICIAL

Distinciones de la Jurisdicción

La jurisdicción es una sola pero pueden verse diferentes manifestaciones:

 Según la rama del Derecho Sustancial que con ella se trata de aplicar:

 Según el fin que se persiga con ella:

CONTENCIOSA: Es la verdadera jurisdicción. El Estado dice cual es el derecho en caso de conflicto, ello se encuentra en
el proceso de conocimiento en el que se parte de la incertidumbre. Cuando este proceso termina con la sentencia según la
naturaleza del proceso puede que sea necesario un paso subsiguiente que es el de ejecución, y de ahí que la sentencia sea
un título ejecutivo.

VOLUNTARIA: No hay conflicto. Se caracteriza porque con ella no se busca solucionar un problema sino llenar un
requisito, cumplir una formalidad que bien podría estar atribuidos a otro funcionario diferente al juez, como sucede
actualmente.

La jurisdicción voluntaria es una actividad administrativa atribuido a la rama jurisdiccional. En la jurisdicción voluntaria no
hay parte porque no hay contraparte. Las sentencias de esta jurisdicción no producen efectos de cosa juzgada como sí lo
son los de jurisdicción contenciosa.

LA COMPETENCIA

Es la medida como se distribuye la jurisdicción entre las autoridades judiciales. Es la jurisdicción en concreto.

Factores para determinar la Competencia

FACTOR OBJETIVO

Hace relación a dos aspectos:

 FACTOR OBJETIVO

Hace relación a dos aspectos:

 Hace alusión a la naturaleza misma de la relación sustancial. Ejemplo, expropiación conoce el juez de circuito.
Familia: alimentos, filiación.

 Hace alusión a la cuantía, es decir, el valor económico de la relación sustancial, que se debate en el proceso.
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FACTOR SUBJETIVO

Hace referencia a la calidad de las personas que intervienen en el proceso, por ejemplo: por ser una de las partes el
Estado, la Nación, el departamento o municipio o las empresas comerciales o industriales del Estado es demanda de
derecho público y conoce el juez Civil de Circuito.

FACTOR TERRITORIAL

Alude al lugar donde se lleva a cabo el proceso. Lo designan como el "foro". Ese foro va a ser escogido por el lugar donde
se encuentran las personas, donde están las cosas, o donde ocurrieron los hechos. También puede haber una combinación
de poderes.

Criterios de Clasificación:

 Foro Personal. Se atiende al lugar en el que la persona deber ser llamada a juicio. Para ello hay unas reglas, ellas
son:

El proceso se hace en el lugar del domicilio del demandado, en caso de que tenga varios domicilios el proceso puede
adelantarse ante cualquiera de los jueces y el demandante escoge; salvo que sean asuntos que están vinculados
exclusivamente con un domicilio en especial. Si el demandado no tiene domicilio conoce el juez de la residencia, y si
tampoco tiene se hace en el domicilio del demandante.

 Foro Real. El proceso se adelanta donde están las cosas o donde ocurrieron los hechos. Por ejemplo, juicios
divisorios, de servidumbre, de deslinde, de lanzamiento de arrendamiento, los que se adelantan donde se
encuentran los bienes.

 Foro Convencional. Es el que pueden establecer las partes contractualmente. El código de Procedimiento actual
no permite ese pacto y dispone que el domicilio judicial se tendrá por no escrito.

Denominaciones de la Competencia según los foros:

 Foro Exclusivo. La competencia se determina en una forma privativa en determinado juez sin que sea posible que
haya otro juez que se diga competente. Por ejemplo, juicios de servidumbre, divisorios, de expropiación, de
lanzamiento que privativamente son conocidos por el juez de donde se encuentran.

 Foro Concurrente o por Elección. Allí aparecen simultáneamente varios jueces competentes. El demandante
elige.

 Foro Concurrente Sucesivo. Aparecen unos jueces competentes a falta de otros. Ejemplo, domicilio; sino,
residencia; sino, domicilio de demandado.

FACTOR FUNCIONAL

Se da cuando un mismo proceso es conocido en su momento oportuno por diferentes funcionarios, la competencia de ellos
para ese proceso será la que determine la ley para esas funciones que deba cumplir cada uno de los jueces.

Las funciones de los diferentes jueces en los procesos no son las mismas, por ejemplo, es diferente lo que hace un juez de
primera instancia a lo que hace uno de segunda instancia o casación.

A QUO: juez de primera instancia

AD QUEM: juez de segunda instancia

FACTOR DE CONEXIÓN

Se trata más bien de una circunstancia que se tiene prevista por la ley, que hace que se extienda una competencia.

La ley trae unos requisitos para que haya acumulación. Por ejemplo, debe haber identidad entre uno o varias personas.
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Perpetuatio Jurisdictionis

Se habla de ello para hacer alusión a la regla generalísima de que la competencia una vez determinada para un proceso
queda en firme para todo el proceso sin que pueda haber variaciones posteriores. Sin embargo, hay algunos casos en los
que se aceptan variaciones.

Denominaciones de la Competencia

 PRIVATIVA: Corresponde a un juez con exclusión de todos los demás. Ejemplo, juicio de servidumbre.

 PREVENTIVA: Es aquella que en principio tienen varios jueces competentes, pero el primero que asume el
conocimiento del caso se queda con él. Ejemplo: demandado con varios domicilios (cualquiera es competente).

 LEGAL: Es la que ejerce el juez por derecho propio en los asuntos que la ley le atribuye.

 POR DELEGACIÓN: Es la que un juez ejerce por el encargo que le hace el juez competente y para un asunto
previamente determinado. Es lo que se llama la comisión.

TEORÍA DE LA ACCIÓN

Definición: Es el derecho de toda persona de pretender del Estado la administración de justicia mediante el ejercicio de la
jurisdicción.

Características del Derecho de Acción

 Es un derecho quien lo regula, el derecho procesal. Es autónomo. No requiere la existencia del derecho sustancial - esto
se ve en el proceso de conocimiento, pues no se parte de la existencia de un derecho.

 Origina una serie de relaciones jurídicas complejas que van dando lunar a que se presenten derechos, deberes,
obligaciones, cargas que se van produciendo dando lugar a otras.

 La acción es un derecho subjetivo, que lo tiene toda persona por el solo hecho de serlo, y cada persona ve cuando lo
ejerce. Es una carga de la que puede obtenerse un beneficio. Hay un sujeto pasivo => el Estado concretamente la rama
jurisdiccional, y más concretamente la jurisdicción civil municipal o del circuito. Y un sujeto activo: el demandante, y un
objeto: la prestación que es administración de justicia.

 Es cívico porque pone directamente a la persona en relación con el Estado, que a todos nos interesa.

 Es un derecho que tiene elementos indeterminados pero determinados. Otros dicen que tiene elementos ABSTRACTOS
que deben volverse concretos. Hay que ir particularizando, los elementos se van concretando en las diferentes ramas, luego
según los criterios para la competencia se identifica la sala, también se va concretando la petición, pretensiones.

Clasificación de la Acción

 Según el Proceso que Origina:

 Acción Ordinaria.

 Acción Especial (con trámite especial en los Código de Procedimiento).

 Según los Fines para los cuales se impetra la Decisión Judicial:

1. Conocimiento, Juzgamiento o Cognición

Tiene por finalidad que el juez decida sobre la existencia de un derecho o obligación o relación. Se parte de la incertidumbre
del derecho o relación. Se divide o manifiesta en dos:
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 Acción Dispositiva

Cuando se le pide al juez que tome una decisión según conocimiento de causa, la conciencia, la equidad, pues no existe
solución en la ley para el caso. En ella, entonces, el juez toma la decisión según le parezca más adecuada, más equitativa.
Ejemplo: autorización para los padres para enajenar bienes de su representado.

 Acción Declarativa

El juez toma la decisión en concreto o vuelve en concreto lo que la ley tenga en abstracto. De ahí es que la dispositiva sea
excepcional y la declarativa sea lo normal.

Ejemplo: una reivindicación en la que el juez simplemente hace lo que tiene la ley según el caso, da la solución. Ésta puede
ser:

 PURAMENTE DECLARATIVA

En la que se pide al juez que haga una declaración por la eficacia de esa declaración sin que sea necesaria otra cosa. Con
ella el interés del demandante queda satisfecha. Ejemplo: acción con la que se pretende una filiación legítima o natural
(matrimonial o extramatrimonial: el juez declara y eso es efectivo y suficiente). También en la acción negatoria de
servidumbre.

 DE CONDENA O PRESTACIÓN

Se pide al juez que le imponga al demandado una determinada prestación, se pide que lo declare responsable de algo.
Ejemplo: acción reivindicatoria; el juez ordena que se restituya, acción de indemnización de perjuicios el juez falla condenar
la indemnización, acción de petición de alimentos, la acción penal. La sentencia de condena es un título ejecutivo. Si el
demandado no cumple voluntariamente la prestación hay dos vías: la ejecución sigue a continuación del juicio de condena;
la segunda es ir a un juicio ejecutivo (nuevo, en el que hay derecho cierto).

 CONSTITUTIVA (acción puente)

Tiene por objeto la constitución, modificación o extinción de un derecho, obligación o relación jurídica con fundamento en la
afirmación y prueba de que han acontecido los hechos previstos en la ley para tales efectos. Ejemplo: un divorcio, que tiene
unas causales que hacen que se produzca el efecto, en la acción de nulidad matrimonial.

 MIXTA

Las anteriores pueden mezclarse, principio de economía procesal.

2. Ejecutiva o de Ejecución

Tiene por fin la satisfacción de un derecho legalmente cierto. El derecho cuya satisfacción coactiva se pide SIEMPRE tiene
que constar en un Título Ejecutivo.

Esta acción recibe el nombre de hipotecaria cuando la obligación está espaldada por una hipoteca; prendaria con prenda
y quirografaria cuando no es por hipoteca ni prenda.

3. Acción Cautelar

Tiene por fin al ejercitarse conservar una situación de hecho hasta tanto se decida una situación principal. Tiene carácter
accesorio, temporal. "Congela una situación". Ejemplo: embargo, busca que el bien no salga. Otro ejemplo: la medida
cautelar penalmente.

LA PRETENSIÓN

Materialmente, es lo que se pide. Jurídicamente es la exigencia de la subordinación de un interés de otro al interés propio.
La pretensión implica una manifestación de voluntades, y lo hace pidiendo que el demandado quede vinculado en algún
efecto. Procesalmente, la pretensión funciona como atribución de derechos, pero esa atribución puede ser cierta o no. Al
autoatribuirse el derecho se piden y se demuestran ciertos hechos y el juez determina si ese derecho sí le corresponde. El
juez en la sentencia si prueba el derecho lo vuelve concreto.
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La pretensión no es un derecho. Es un hecho. Puede haber pretensión sin derecho.

Elementos de la Pretensión

 Sujetos

En el proceso civil contencioso, laboral, tributario, etc., son el demandante y el demandado. En el proceso penal el Estado
es el que tiene la pretensión. En el proceso penal también hay pretensión indemnizatoria civil - en el penal normal - Estado y
sindicado. En la acción civil dentro del proceso penal son el Estado y el perjudicado.

¿Hay pretensión dentro del proceso civil de jurisdicción contenciosa? Hay quienes dicen que sí, sí se entiende la pretensión
en sentido material; otros que no pues no son verdadera jurisdicción, son administrativas. Técnicamente no hay pretensión.

 Objeto

Es el determinado efecto jurídico perseguido. Lo que se está pidiendo, vale decir, la tutela misma. Ese objeto va a variar -
hay una acción que busca una ejecución, constitución, etc. -, según el efecto jurídico perseguido será la pretensión. Debe
tenerse en cuenta, entonces, la acción ejercitada.

 Razón

Fundamento que se le da a la pretensión. Afirmación de conformidad con la ley. Hay dos tipos de fundamento:

De Hecho. Todas las pretensiones deben fundamentarse en unos hechos, que deben ser idóneos. La ley señala unas
situaciones idóneas par producir unas consecuencias jurídicas. En hechos idóneos tenemos por ejemplo: en el divorcio, la
embriaguez habitual - hay que probarlos -.

De Derecho. Son las normas de derecho que consagran los efectos que se persigue. Ejemplo, reivindicación (Art. 94 C. C).

LA ACCIÓN PENAL

No hay claridad teórica, y si la hay, tampoco la hay legislativamente. En el Código de Procedimiento Penal de 1938 la
estructura del proceso penal era inminentemente inquisitiva y puede decirse que tenía una estructura vertical:

Y se decía que la acción corresponde al Estado, y que se ejerce por el juez (gran error) porque si la acción materialmente
es petición, es absurdo que el mismo se pida. Confundían acción con jurisdicción.

Luego se quiso cambiar de orientación, quiso cambiarse esa estructura inquisitiva y se quiso cambiar al sistema acusatorio -
pues este reporta mayores garantías al ser humano -. Vino la Constitución y con ella se trató de ver si era posible. Si en el
código anterior la situación era caótica en el actual muchísimo más. La afirmación del artículo 25 del Código de
Procedimiento Penal: "Toda conducta punible genera acción penal", es absurda porque la acción la vincula con la conducta
punible, y la acción y es independiente de si hay o no conducta punible.

El artículo 26 del mismo código continúa con el error diciendo que la acción corresponde al Estado, y que en la etapa de la
investigación corresponde al fiscal y quedó así:

Sin embargo, esto es pura intención. Todo lo dañó la Constitución al decir que la Fiscalía es parte de la Rama Judicial. La
etapa del sumario no debe considerarse como jurisdiccional.

Luego, se sigue un esquema así:

Sin embargo, por la ignorancia jurídica se cometen errores porque vuelve a que el juez se pida a sí mismo la acción. Lo
correcto es que el fiscal en la resolución de acusación pida al juez, y ahí si se estaría ejerciendo el esquema. Luego vuelve
a decirse que el juez adquiere competencia - absurdo él la tenía desde siempre -.

DERECHO DE CONTRADICCIÓN O DE DEFENSA

En procesos diferentes al Penal


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El derecho de contradicción es el derecho que tiene el demandado para pretender del Estado la administración de justicia.
La relación de este derecho es igual a la relación del derecho de acción. Y todo es igual, lo único que cambia es que en la
acción la tiene el demandante y en esta es el demandado. También toda persona tiene el derecho de contradicción.

Este derecho de contradicción en el proceso civil - contrario al penal - queda plenamente satisfecho con la oportunidad que
le da la ley para que lo ejerza. Queda también cumplido el debido proceso.

En el campo Procesal Penal

La ley no le da al sindicado la oportunidad de defenderse si quiere, no! Lo tiene que hacer. Tiene que tener un abogado
penalista. Si el sindicado no tiene el juez ordena de oficio un defensor. Ese defensor de oficio debe ser un penalista , esto
porque la defensa debe ser técnica.

La defensa es obligatoria. Código de Procedimiento Penal (actualmente un abogado puede llevar su defensa salvo en la
indagatoria).

Criterios para el ejercicio del Derecho de Contradicción

- Conductas -

 No comparecer al proceso (en lo civil).

 Manifestar que se atiene a lo que resulte probado (en lo civil).

 Aceptar las pretensiones allanarse (civil).

Las dos siguientes conductas reciben el nombre genérico de OPOSICIÓN:

 Negar los fundamentos de hecho o de derecho, o uno de ellos = proposición de defensa (en ambos).

 Alegar y probar hechos diferentes a los que hay en el proceso para desvirtuarlos.

En el Civil = Alegar y probar diferente a lo que dice el demandante. Igual PROPONER excepción de fondo o de mérito (civil
y penal).

 Proponer excepciones previas: que atacan la forma, ejemplo la competencia.

 Presentar demanda de reconvención (en el civil).

 La 4 y 5 son las más contundentes, buscan atacar la pretensión. La acción y la contradicción tienen igual
naturaleza y la pretensión y la oposición también tienen igual naturaleza.

PROPOSICIÓN DE DEFENSA

Tiene dos aspectos:

 Negación de los hechos.

 Negación de los fundamentos de derecho.

El demandante no propone debates nuevos. Todo es igual. En la excepción, por el contrario, si introduce debates nuevos.
Hay un nuevo debate porque hay alegato de hechos nuevos que son susceptibles de prueba, o hay que probarlos. "El que
afirma prueba, el no afirma no aprueba".

Las excepciones

Es otra conducta para ejercer la contradicción. Consiste en alegar hechos diferentes a los traídos por el demandante.
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"Proponer excepciones" esta terminología se reserva al proceso civil, pero si se necesita llevar al campo penal no hay
ninguna imperfección. La excepción tiene como fin desvirtuar la pretensión de la demanda. (Por ejemplo, en el penal se
propone para desvirtuar hechos por ejemplo el fiscal) => El sindicado por ejemplo alega legítima defensa y con ella
pretende aniquilar el hecho de la pretensión punitiva.

Los procesalistas generalmente lo utilizan para el proceso civil (en sentido amplio).

Finalidad de las Excepciones

Hay que ver cual es la finalidad de las excepciones:

 Hechos Impeditivos

El demandante dice que hay hechos que impiden la realización de la pretensión. Por ejemplo, hay una nulidad absoluta.

 Hechos Extintivos

El demandante dice que el derecho que se pretende en la demanda ya se extinguió. Existió, pero ya se extinguió por
cualquiera de las formas de extinguir las obligaciones.

 Hechos Modificatorios

El hecho que el demandante argumenta en la demanda ha cambiado.

 Hechos que excluyen la petición como actualmente exigible

Condición suspendida y plazo pendiente.

 En el derecho colombiano, la ley le ordena al juez que tiene que reconocer todas las excepciones que aparezcan
probadas en el proceso así no haya habido solicitud por la parte interesada - fallo extrapetita -. Las que
forzosamente hay que alegarlas son: prescripción, nulidad relativa y la compensación.

Clasificación de la Excepciones

Hay tres criterios, dos teóricos, que dan pie para la clasificación que dan, en el derecho colombiano.

Según los Efectos

Perentorias

Anulan definitivamente la pretensión. Por ejemplo, pretensión = que se pague; excepción = ya pague, mire el recibo, la
nulidad absoluta, pago, prescripción.

Dilatorias

Excluye la pretensión como actualmente exigible; por ejemplo un plazo no vencido.

Según la relación jurídica sobre la que recaen

Materiales o Sustanciales

Recae sobre las relaciones sustanciales que se debaten en el proceso. Se refiere al derecho sustancial que se debate en el
proceso.

Procesales

Recae sobre relaciones procesales. Las conocemos como excepciones previas.


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Cómo se clasifican las excepciones en el derecho colombiano

 Previas.

Definidas por el Cód. de Procedimiento Civil. No atacan la relación sustancial que se está ventilando en ese proceso, ataca
las formas de procedimiento; el procedimiento finalidad de sanear el proceso de algunos vicios, y evitar así, pérdida de
tiempo, nulidades, en general, todo lo que atente a la economía procesal.

Se llaman previas porque deben resolverse al poco tiempo de presentarse para evitar la pérdida de tiempo.

2. De fondo o de mérito.

Atacan la pretensión sustancial debatida en el proceso. Ejemplo, perentorias y dilatorias que vimos teóricamente: pago,
inexistencia de la obligación.

Se llaman de fondo porque atacan el fondo del proceso, las pretensiones mismas.

3. MIXTAS

Son excepciones de fondo que la ley permite proponerlas y decidirlas en la oportunidad de las previas para darle vida al
principio de la economía procesal. Ejemplo: cosa juzgada. Pedro demanda a Juan, lo perdió en primera y segunda
instancia. Pedro vuelve y demanda y Juan propone una excepción de cosa juzgada.

INTERÉS PARA OBRAR

No se trata del interés para el ejercicio del derecho de Acción - este derecho es público y consiste en lograr la
administración de justicia -.

El interés para obrar es mi interés privado, subjetivo para obtener una sentencia de fondo que resuelva sobre las
excepciones propuestas en la contrademanda o sobre las pretensiones de mi demanda.

Hay que diferenciar:

Interés Público = es el campo del derecho de Acción.

Interés Privado = es el campo del interés para obrar.

El interés público es el medio para hacer valer ese interés privado o particular que tengo. Ejemplo: interés de que paguen;
todo está por medio de la acción.

Interés para obrar es el motivo particular, jurídico que mueve al demandante a reclamar la intervención de la rama
jurisdiccional para que resuelva. El demandado también tiene un interés privado, contradecir. Interés para obrar también es
el motivo jurídico particular que mueve a un tercero a intervenir en el proceso.

Interés para obrar

Motivo jurídico personal particular, que mueve al demandante a pretender, al demandado a contradecir y un tercero a
intervenir.

El interés para obrar se constituye en una de las características de la pretensión. Es la causa subjetiva, mi móvil personal
que lleva al Demandante a pretender.

Demandado a contradecir.

Tercero a intervenir.

El proceso siempre tiene que versar sobre cosas concretas; por eso la causa debe ser en concreto, mío. No debe ser en
abstracto.
74

En el evento de que este elemento falte, no puede haber sentencia de fondo. Cuando falta, la sentencia es inhibitoria, no
puede contener una decisión de fondo sobre el asunto. Es requisito de la relación sustancial. Es un requisito, una condición
de la pretensión; es una cuestión de relación sustancial => la debatida en el proceso, ejemplo: nulidad, reivindicación,
divorcio.

Determinación del Interés para Obrar

Para determinarlo hay que hacer un juicio de valor, de utilidad. Se piensa en la situación de hecho actual y se compara con
la del futuro y si se concluye que hay un beneficio efectivamente se tiene un interés para obrar. Esa situación de hecho
tiene que estar acorde con el derecho. ROCCO dice que lo anterior es cierto pero que es difícil determinarlo, y por ello
propone lo mismo pero en forma negativa: si le reporta un perjuicio; perjuicio que surge porque no hay sentencia.

Características del Interés para Obrar

 Tiene que ser serio y legítimo: que exista realmente; no debe ser hipotético.

 Tiene que ser actual. De pasado o presente, nunca de futuro.

 Debe ser concreto, en cada persona, en cada caso; cada caso es diferente.

 En el proceso penal:

El denunciante no es titular de la pretensión punitiva, el titular es el Estado. Cuando el Estado administra justicia por medio
de la rama Jurisdiccional cumple su deber, ejerce su función jurisdiccional y no es necesario traer otros conceptos. En el
caso del perjudicado del delito querellable pasa que el titular de la pretensión punitiva es el Estado. En los que buscan
indemnización si se necesita ese interés porque en el fondo es un proceso civil.

LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA

Se originó en el proceso civil, se estudiará en el civil y luego se verá que pasa en el penal.

 Es un requisito de fondo para la sentencia de tal manera que si falta, la sentencia tendrá que ser inhibitoria. Es
una condición de la pretensión.

 ¿En qué consiste la legitimación en la causa?

Rocco dice que la legitimación en la causa consiste en determinar quiénes están jurídicamente autorizados para demandar,
para contradecir y para intervenir. Se trata de determinar que sujetos pueden demandar, contradecir, intervenir y quiénes
deben demandar, contradecir e intervenir.

Debajo de este pensamiento se contempla la posibilidad de que en la parte demandante, o en la demandada o en ambas
haya pluralidad de sujetos. Esa pluralidad puede - la facultativa - estar en una parte, en otra o en ambas; o porque tiene - la
obligatoria - que estar en una parte, en la otra o en ambas (puede ser facultativa u ordinario o puede ser obligatoria).

Si se trata de saber quiénes son esas personas, la legitimación es saber si son las personas idóneas para demandar,
contradecir, intervenir. Si se dice que deben ser idóneas es porque deben tener unas cualidades, unas cualidades
específicas para poder demandar, intervenir y contradecir.

 ¿Cómo se sabe que una persona puede o debe ser demandante, demandada o interviniente?

Se sabe si esa persona es titular del objeto del derecho. Con esta respuesta se debe pensar en la pretensión.

 ¿Cómo se sabe si una persona puede pretender lo que pretende?

Cuando afirma que es titular de ese derecho, situación jurídica que se debate. Pues la pretensión es la autoatribución de un
derecho. Esto en principio porque es la sentencia la que en últimas decide. También el titular de un interés económico o
moral en la relación jurídica sustancial ajena. Puede ser efectiva o simplemente es titular de ese interés quién se afirma ser
titular del derecho en una relación sustancial o quién es o se afirme ser titular en una relación jurídica sustancial ajena;
titular de un derecho económico o moral. Esa titularidad puede ser efectiva o simplemente afirmada. ¿Por qué? Porque en
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el proceso de conocimiento se parte de la duda de la existencia del derecho. En cambio en el ejecutivo se parte de una
certeza en el derecho.

LA LEGITIMACIÓN EN LA CAUSA ES UN REQUISITO DE LA PRETENSIÓN

La legitimación en la causa puede ser:

Ordinaria.

Se da cuando se es, o se afirma ser titular de un derecho subjetivo sustancial o en una relación sustancial.

Extraordinaria.

Se da cuando se es o se afirma ser titular de un interés económico o moral en una relación sustancial ajena. Ejemplo:
Periquito de 12 años (impúber) se casa con María de 42 años. Nulidad del Matrimonio; el juicio de nulidad lo puede
instaurar el representante legal del impúber. Se deben demandar a María y a Periquito.

Aquí la relación sustancial ajena es el matrimonio de M y P y la ley permite al padre demandar por tener interés moral en la
relación sustancial ajena; ese interés está tutelado por la ley.

Otro ejemplo: una persona es poseedora de un bien, y esa posesión ya supera en el tiempo el término para adquirir por
prescripción. Entonces un acreedor de ese poseedor puede alegar esa posesión para que se declare la prescripción
adquisitiva y en consecuencia poder embargarlo posteriormente. En este caso se tiene un interés económico en una
relación sustancial ajena.

Denominaciones de la legitimación en la causa

Dependen de la posición de la persona.

Legitimación Total

Por ejemplo se tiene para todas las pretensiones. La tiene el demandante y el demandado.

Legitimación Parcial

Se tiene para parte del proceso o para determinada actuación.

Legitimación Principal

La tienen el demandante y el demandado.

Legitimación Secundaria

Cuando se trata de una situación parcial.

Legitimación Permanente

Para todo el proceso.

Legitimación Transitoria

Para una actuación especial.

Legitimación Voluntaria

Hace relación a la pluralidad, es opcional.


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Legitimación Necesaria

Hay pluralidad pero es forzosa.

Proceso Penal y Legitimación en la Causa

El juez como funcionario judicial así como el fiscal actúan dentro de sus funciones y no tiene aplicación la legitimación. El
sindicado por el solo hecho de serlo tiene legitimación siempre. En la parte civil de este proceso es útil y además necesaria,
por ejemplo, en la indemnización de perjuicios. En los perjudicados también es necesaria.

LAS PARTES

El concepto de parte es equívoco, sobre él en el campo del derecho se hace referencia a diferentes procesos. Hay un
concepto de parte en el derecho sustancial y concepto de parte en el derecho procesal. Puede ocurrir que coincidan. Que
las partes en sentido material sean las partes en sentido procesal. Sin embargo, puede no ocurrir. Por ejemplo, matrimonio
de niño de 10 años y señora de 40. Partes en el proceso de nulidad materialmente: los contrayentes. En el campo procesal
son el representante del niño y la señora de 40.

Noción genérica. Etimológicamente significa el que participa de algo. Si este concepto se lleva al campo procesal, parte
sería quien participa en el proceso. Pero ojo! No todo el que participa es parte sino quien tenga una pretensión. En el
proceso civil las partes son el demandado y el demandante. También hay una personas que intervienen y no son parte, por
ejemplo: testigo. Puede que un tercero intervenga, participe y no se vuelva parte.

Particularizando se identifican las partes:

 En el proceso penal: Los procesalistas penales estudiarán el concepto de parte en el derecho sustancial y
afirmaron que debían trasladar esas partes al campo procesal penal - de forma ciega dijeron que era igual los
material que la procesal - y dijeron:

 En el campo procesal penal no hay partes.

 Es igual la parte procesal que la sustancial. Y como no podían hablar de parte se inventaron la expresión "sujetos
procesales". Pero puede decirse que en el proceso penal si hay parte.

Al juez aunque no participa en el proceso no se le llama PARTE. Se reserva para quienes participan en un proceso con una
pretensión propia (la ley va diciendo en que consiste la posición propia). La posición propia están en todos los procesos -
civil, penal, laboral, comercial -.

Es diferente el concepto de parte al de ACTOR y al de OPOSITOR. Estos conceptos se aplican principalmente en el


proceso civil pero puede aplicarse en los demás procesos, si es necesario.

Actor: Quien promueve una instancia. En primera instancia el actor siempre es el demandante. En la segunda instancia
cualquiera - demandante o demandado -.

Opositor: Persona ante quien se promueve una instancia. En la primera instancia nunca será el demandante. En segunda
según quien la promueva.

 En el proceso penal no tiene sentido porque la promueve el fiscal y esa es su función - en la etapa del sumario -.
En la etapa de instrucción puede o no servir. Esto para el concepto de ACTOR. El de opositor si sirve en el penal
porque es ante él ante quien se promueve. En el proceso civil si sirve.

Denominaciones o clasificaciones

Tanto la doctrina, sino también la jurisprudencia y la ley, hablan de partes originales y partes intervinientes.

Originales

Figuran en el proceso desde su inicio: demandante y demandado en el proceso civil, por ejemplo. Fiscal y sindicado en el
proceso penal.
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Intervinientes

Llegan al proceso después de que se ha iniciado.

Principales

Se refiere a aquellas personas que en el proceso tienen una pretensión propia: demandante, demandado, sindicado.

Secundaria

Viene al proceso a coadyuvar la pretensión de una de las partes porque tiene alguna vinculación con ella. Ejemplo: "A" tiene
una finca (es propia) y se la vende a "B" por escritura pública. "B" necesita dinero y le dice a "C" que le preste; "C" se la
presta, "B" para garantizarle la deuda grava la finca con hipoteca. Luego "A" alega la nulidad del contrato de compraventa,
"C" tiene interés porque si se llega a declarar nulo el contrato se le cae la hipoteca. "C" puede ser parte secundaria a favor
de "B" para que el contrato sea válido.

Permanentes

Aquellas partes que actúan durante toda la duración del proceso.

Transitorias

Solo comparecen para una actuación determinada.

Necesarias y voluntarias

Hablan de la posibilidad de que en una parte hayan varias personas y si éstas son o actúan necesariamente o
voluntariamente. Pluralidad. Litis consorcio voluntario. Litis consorcio necesario - se da en una parte o en ambas -.

LITIS CONSORCIO

Cuando se habla de él debe partirse de la PLURALIDAD DE SUJETOS en una de las partes. Este concepto es para los
proceso no penales - civiles en sentido amplio -.

Para que sea viable es necesario que entre las personas haya un vínculo: CONEXIONES O AFINIDADES entre las partes.
Esa conexión puede ser:

 Real

Cuando varias personas persiguen un mismo bien del demandante.

 Personal

Es la persona el mismo demandado. Esto lleva a la acumulación de procesos.

 Instrumental

(O causal) Cuando varias personas tienen la misma causa jurídica en un proceso determinado. Por ejemplo, accidente de
bus por chofer borracho; puede darse diez procesos, juntarlo en uno solo.

Litis Consorcio Necesario / Litis Consorcio Voluntario

Necesario u obligatorio

Cuando la relación sustancial, la situación jurídica que se tiene en el proceso es tan unida, que es imposible que se
sentencie por separado. Es para todos. La sentencia es para todos. Para ver si es necesario se va a la relación sustancial.
La relación sustancial es una, única e indivisible. Ejemplo, nulidad matrimonial entre Periquito (12 años) y Margarita (42
años) la demanda el padre de Perico a los dos.
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Otro ejemplo, demanda de nulidad de testamento: se demanda o todos los herederos y legatarios. Cuando se pretende que
el juez declare que "A" es hijo legítimo - la calidad de legítimo es indivisible se tiene frente al padre y a la madre, se
demanda a los dos: padre y madre -.

Expropiación, el Estado tiene que demandar a todos los que aparezcan como propietarios o tengan derechos reales.
Demanda de partición en la comunidad, se demanda a todos los comuneros.

Reivindicación cuando hay varios poseedores se demandan a todos. Terminación del contrato de arrendamiento cuando
hay coarrendatarios.

Integración del Contradictorio

Con esta expresión, el Código de Procedimiento Civil hace referencia a que en un proceso DEBEN Y TIENEN que estar las
personas necesarias del litis consorcio. En el Art. 83 dice que si no están los que tienen que estar —en principio, ambas
partes— el juez de oficio o por petición de parte debe dar traslado a quienes falten para que estén en el proceso haciendo
parte de él.

En este mismo artículo dice que, esa integración del contradictorio debe hacerse por el juez mientras no se haya dictado
sentencia de primera instancia y por el juez de primera instancia.

¿Si es de dos instancias, porque esa integración sólo puede hacerla el juez de primera instancia y no el de segunda? R/
Porque hay que darle la posibilidad a esos llamados de que tengan dos instancias y tengan un debido proceso, sino se
violaría el derecho a la igualdad, el debido proceso, de contradicción.

¿La falta de unas personas en cualquiera de las partes solo se da cuenta el juez de segunda instancia? R/ El juez de
segunda instancia al darse cuenta de que falta gente y de que no puede llamarlos, revoca la sentencia de primera instancia
y dicta sentencia inhibitoria; esto porque la presencia de todas las personas en el litis consorcio necesario implica un
problema de legitimación —faltan por ejemplo, tres demandados— el juez tiene que dictar sentencia inhibitoria. Y tiene que
ser así, porque si dicta sentencia de fondo se condenaría a personas que no fueron oídas y vencidas en un proceso, y se
violarían principios procesales.

Litis consorcio facultativo o voluntario

Aquella pluralidad de personas de cualquiera de las partes en la que es facultativo de aquellas personas conformarlo. La ley
da la posibilidad de que se conforma si se quiere. Las partes, por ejemplo, pueden demandar unidas o separadas. En éste,
al contrario del necesario, la sentencia para cada integrante es diferente.

Este litis consorcio puede ser:

 Propio: Hay una verdadera conexión (real, personal, etc.) entre las partes que la conforman. Y es por ella que las partes,
por ejemplo, pueden demandar unidas.

 Impropio: No hay conexión, lo que hay es una homogeneidad, similitud de las pretensiones de quienes la conforman.

Si hay litis consorcio, el proceso tiene que ser el mismo para todas las partes.

 Todas estas ideas del litis consorcio sirven en el proceso penal? No sirve, carece de sentido. En el juez o en el
fiscal es aún más inútil, esto en cuanto al delito. En cuanto a la parte civil si es posible actuar de litis consorcio por
activa o por pasiva. Por activa voluntario, igual que por pasiva.

LOS TERCEROS Y SU INTERVENCIÓN

Cuando se habló de la parte, se dijo que se refería al proceso y que cada parte en el proceso es diferente. Igual pasa con el
concepto de tercero, no puede trasladarse el concepto sustancial al procesal. Procesalmente es muy variable.

Tercero No tiene calidad de parte; está por fuera, alejado del proceso. Esa situación de alejamiento es mutable. Hay unos
más allegados que otros. Puede que hayan personas que a pesar de estar alejadas del proceso esté interesada en el
proceso porque tiene algún vínculo con alguna de las partes. Por ese interés la ley le permite al tercero intervenir.

División de la intervención de los terceros


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El fundamento de que puedan participar en el proceso radica en que puede que la sentencia lo perjudique o le afecte en
algo.

 Coadyuvancia o adhesiva

El tercero interviene a sostener una pretensión ajena. Ayuda a una parte.

 Principal

El tercero entra al proceso con una pretensión propia.

 Ad Excludendum. Llega el tercero con pretensión propia que la dirige frente a las partes del proceso o contra el
demandado. Ejemplo: Reivindicación Durante el juicio llega el tercero a que le reivindique el mismo bien. Ejemplo: muere
una persona y la herencia la pelean los hermanos del muerto y llega un tercero diciendo que es hijo —interviene por
economía procesal—.

 Litisconsorcial. El tercero viene a defender un derecho propio pero que está vinculado con una de las partes por existir
un título común. Es autónoma pero concordante. Ejemplo: un señor tiene seis hijos, este muere. Uno de los hijos ve que hay
un bien de su padre que está siendo poseído por un tercero, hay que instaurar una acción reivindicatoria. Uno de los seis
inicia el juicio pero puede entrar otro de los seis a formar el litis consorcio. Es autónomo pero tiene títulos concordantes: son
hijos, son herederos del muerto, etc. El hijo que se adhiere es litisconsorte del que inició el juicio, y pudo venir al proceso
porque tenía interés en esa reivindicación para aumentar la masa herencial.

 Forzada

Los terceros son citados y notificados. Si son citados y notificados son vinculados al proceso y por tanto a la sentencia —la
adhesiva y las principales son voluntarias, esta es forzosa—. El tercero es llamado y el verá si comparece o no.

 Llamamiento en garantía.

Una de las partes del proceso que ya está en camino, tiene derecho a exigir a un tercero la indemnización o el reembolso
de un pago como resultado de la sentencia. Entre esa parte y el tercero hay una relación que puede ser contractual. Esa
parte puede llamar al tercero al proceso para que pague a esa parte que será condenada. Ejemplo: "G" fue atropellada por
un bus de la UPB. "G" tiene derecho a la indemnización de perjuicios. Pero "G" no va a demandar al chofer sino que
demanda a la UPB para que ella pague los daños; si UPB es condenada a pagar a "G", UPB tiene derecho a exigir que se
condene al chofer a pagarle el reembolso a la Universidad. La garantía puede ser de origen legal —chofer y UPB— y
contractual —compañía aseguradora—.

 Denuncia del pleito.

Funciona igual que al llamamiento en garantía. Es un llamamiento en garantía que se llama así por el C. C por los casos de
saneamiento por evicción. Una cosa es evicta cuando el comprador es privado de ella en todo o en una parte en sentencia
judicial. Una persona vende a otra cosa ajena. El dueño se da cuenta e inicia la reivindicación. El comprador va donde su
vendedor para que le devuelva el precio y reconozca perjuicios. El vendedor no quiere hacerlo y se inicia además del
proceso reivindicatorio, otro para devolver el precio y pagar el perjuicio. Esto se llama denuncia del pleito con origen legal.

 Audatio o nominatio autoris.

El latinazgo desapareció, pero el fenómeno no. Es el llamamiento del poseedor o del tenedor. Cuando una persona es
demandada como poseedora y no lo es debe expresar en la contestación de la demanda que no lo es y debe indicar quién
es el poseedor.

 Llamamiento del tercero pretendiente.

El Cód. de Procedimiento no dice nada. La doctrina y la jurisprudencia vienen a opinar ante el silencio de la ley. Unos dicen
que si pueden hacerlo —por lo que no está prohibido está permitido— otros que no —porque no lo dice la ley y porque debe
juzgarse según la ley, debido proceso—. Consiste en que hay una persona demandada para que restituya una cosa o
pague una suma de dinero. El demandado sabe que hay otra persona que tiene un interés en esa cosa o en pagar ese
dinero y entonces se llama a ese tercero a ese proceso.
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 Los terceros y el proceso penal Toda la teoría de los terceros no es aplicable. Y si hay alguna intervención esta
sería en el aspecto civil del proceso.

LOS ACTOS PROCESALES

Son actos jurídicos que tienen por finalidad la producción de efectos jurídicos procesales. Consiste en remitir la noción de
acto jurídico al campo procesal. Acto procesal por ejemplo: la demanda efecto jurídico: dar iniciación al proceso. Luego
viene del juez el acto jurídico del auto admisorio, después la notificación, cuyo efecto es vincular al proceso. Y así, todo acto
jurídico crea efectos. Siempre implican una manifestación de voluntad, y son actos conscientes. Al lado de ellos se suele
hablar de hechos procesales que es independientemente de la voluntad que repercuten, producen efectos en el campo
procesal. Por ejemplo: la muerte que produce el efecto por ejemplo, de disolver el matrimonio, terminan el mandato, etc.
Otros: el nacimiento, la concepción. Igual que en la teoría del derecho, en el procesal también producen efectos.

Requisitos de los Actos Procesales

Requisitos dados por los códigos de procedimiento. Tanto la doctrina como la ley y la jurisprudencia dicen que se deben
cumplir unos requisitos de forma y de fondo.

 DE FONDO Para que el acto exista.

 Capacidad para ser parte: Ser persona, tener capacidad de goce. En el derecho procesal actual la persona por el hecho
de serlo tiene posibilidad de actuar procesalmente.

 Legitimación para la realización del acto: aptitud especial, idoneidad.

 Jurisdicción y competencia del juez: esto es absurdo porque todo lo hecho por él, es porque tiene la jurisdicción.

 DE FORMA El derecho procesal es formalista, formal, que estructura el proceso. Considera que con el lleno de
formalidades se garantiza la libertad de las personas y el ejercicio de sus derechos. Las normas procesales
establecen las circunstancias de tiempo, modo y lunar en las que debe ejercerse el acto procesal.

Tiempo. Hay un tiempo, por ejemplo, para la presentación de la demanda: ejecución de un título valor (3 años).

Modo. Cómo debe cumplirse; por ejemplo escrito o si puede ser oral.

Lugar. Dónde debe celebrarse; por ejemplo, en el juzgado. Hay actos que se hacen fuera del juzgado inspección judicial.

Clasificación de los Actos Procesales

 Según el sujeto.

Actos del juez: Providencias dictadas por él, son autos y sentencias.

Actos de las partes: Actos realizadas por las personas que ostentan esa calidad. Ejemplo: demandar, contestar, interponer
recursos, etc.

Actos de terceros: Provienen de personas que son terceros. También se incluyen los actos de testigos y el perito.

 Según el fin perseguido.

Actos introductorios: Inician el proceso. Son, por ejemplo, la demanda del demandante, el auto admisorio de demanda del
juez —auto cabeza del proceso—

Actos de impulsión: Impulsión significa, quien debe mover el proceso hasta que este concluya en la sentencia. Estos
actos están primordialmente en manos del juez. En el proceso civil sino hay demanda no hay proceso, en el penal inicia el
funcionario cuando conozca la "noticia criminis" o con querella.

Actos probatorios: Son los relacionados con la prueba: petición, decreto, práctica y contradicción de pruebas.
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Actos de comunicación procesal: Encaminados a dar, a conocer las providencias del juez. Son las notificaciones.

Actos decisorios: Aquellos por los que el juez toma determinaciones: autos y sentencias.

LAS PROVIDENCIAS JUDICIALES

Actos procesales del funcionario jurisdiccional por medio de las cuales toma determinaciones. Es un medio de expresión del
juez, en ellas toma decisiones o no las toma. El Cód. de Procedimiento Civil nos las define: son autos y sentencias
(clasificación).

El Cód. de Procedimiento Penal hace una tercera clasificación: las resoluciones —que las circunscribe a los fiscales—,
aunque también pueden dictar autos.

Autos de Sustanciación o Trámite

Tienen por finalidad mover el sentido. Responden a una determinada petición, lo impulsan.

Autos Interlocutorios

Se califican por la doctrina y la jurisprudencia como los que deciden cosas importantes del proceso sin decidir lo
fundamental de él. Ejemplo: auto de una nulidad, auto que decide una recusación.

Sentencia

Decide la esencia del proceso, sobre las pretensiones. Puede ser:

 De Fondo

Decide sobre las pretensiones de las partes.

 Inhibitoria

El juez se inhibe, no se pronuncia —se atenta contra la administración de justicia—.

LOS RECURSOS

Tienen la finalidad de enmendar los errores que se hallan podido cometer al proferir la providencia.

Los recursos sólo pueden ser interpuestos por la persona a quien la ley legitima para esto; es decir, la persona que resulta
desfavorecida con la providencia.

Clasificación de los recursos

En materia procesal civil:

 Ordinarios Reposición, apelación, súplica.

 Extraordinarios Casación, revisión.

En materia procesal penal:

 Ordinarios Reposición, apelación, queja.

 Extraordinarios Casación, acción de revisión.


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Reposición

En materia civil y en penal, hay reposición contra AUTOS que expresamente lo tengan señalados. Se interpone ante el
funcionario que dictó la providencia y ese mismo funcionario decide. Tiene por finalidad que el auto se reforme o se
revoque. No es privativo de la jurisdicción. Art. 348 CPC - Art. 189 CPP

Apelación

Procede contra AUTOS INTERLOCUTORIOS que lo tengan expresamente consagrados y contra las sentencias de primera
instancia. Se interpone ante el funcionario que dictó la providencia y él mismo concede el recurso y ordena que pase el
expediente al superior respectivo quien es el encargado de resolver. Art. 350 CPC - Art. 191 CPP

La “Reformatio in pejus” —reforma en lo peor— jurídicamente enseña que el superior que conoce una apelación no puede
agravar la situación del apelante único y por eso está el principio de que: “la apelación se entiende hecha en lo
desfavorable, no en lo favorable”.

Súplica

Procede contra AUTOS apelables en segunda instancia o en única instancia. Se interpone ante el mismo funcionario y él
mismo resuelve.

Casación

Unifica la jurisprudencia nacional y provee de efectividad al derecho y procura reparar los daños. Es un recurso
extraordinario que sólo procede contra las sentencias de segunda instancia.

Queja

Procede cuando el juez de primera instancia no concede el recurso de apelación, el apelante puede interponer el recurso de
queja ante el superior del a quo para que éste la conceda si lo considera pertinente.

Revisión

Según el CPC es un recurso (el mismo proceso) y procede contra sentencias ejecutoriadas de las Cortes, los tribunales
superiores, jueces de circuito, jueces municipales y jueces de familia. Según el CPP es una acción (ACCIÓN DE
REVISIÓN) lo que implica un nuevo proceso que tiene como fin juzgar la sentencia anterior.

LA SENTENCIA

Es el Acto procesal más importante del proceso, en ella se decide el objeto principal del proceso; las pretensiones de la
demanda y las excepciones de fondo a ésta.

Naturaleza jurídica.

 Lógicos: la sentencia es un juicio lógico y concretamente un silogismo —premisa mayor, premisa menor y conclusión
relación entre la mayor y la menor— igual pasa con la sentencia.

 Voluntaristas: La sentencia es un acto de voluntad del juez, en cuanto al juez la ley le ordena que manifieste su voluntad
en determinado sentido.

 Hugo Rocco, propone armonizar las dos teorías, y no radicalizar —teoría ecléctica—

Clasificación de las sentencias

Es igual a la clasificación de las acciones.

Ejecutoria de las providencias judiciales


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Una providencia está ejecutoriada o en firme cuando contra ella no hay recursos porque:

 La ley no consagra recursos.

 La ley consagra el recurso, pero se dejó pasar el tiempo para interponerlo (recluyó)

 La ley consagra el recurso, se interpuso, y ya fue resuelto.

Con la ejecutoria de la providencia ésta se hace obligatoria; es decir que la obligatoriedad de las providencias judiciales
comienza por regla general con su ejecutoria, sin importar si produce cosa juzgada o no.

LA COSA JUZGADA

Reyes Echandía: es la calidad de inmutable y definitiva que la ley le otorga a una sentencia —a la mayoría—, porque en ella
está contenida la voluntad del Estado determinada en la norma jurídica y que se aplica al caso concreto. Es extrínseco, es
dada por la ley, no es de ella misma.

Efectos de la cosa juzgada

 Efecto procesal o formal

Inmutabilidad de la sentencia.

 Efecto sustancial o material

Lo definitivo de la sentencia.

Cosa juzgada material: la definición normal; es decir la calidad de inmutable y definitiva de una sentencia, por mandato de
la ley, porque en ella esta contenida la voluntad del Estado vertido en una norma jurídica aplicada al caso concreto.

Cosa juzgada formal: se presenta a hallarse ejecutoriada y presentarse como obligatoria la sentencia.

Identidades de la Cosa Juzgada.

 Identidad de objeto: el objeto de la pretensión que se debatió en el proceso anterior debe ser el mismo.

 Identidad de causa: la causa petendida (la causa de la pretensión: motivo, hecho o situación que llevo a presentar esa
pretensión) debe ser la misma.

 Identidad jurídica de las partes: las mismas partes del proceso anterior.

La regla general es que las Sentencias produzcan efectos de Cosa Juzgada, más existen excepciones:

 En los procesos de jurisdicción voluntaria.

 En las sentencias inhibitorias.

 En las sentencias que debaten situaciones susceptibles de modificarse.

PRETENSIÓN
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OPOSICIÓN

CONTRADICCIÓN

ACCIÓN

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