Que Prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los

os simples.

HOMILÉTICA INDICE

1. DEFINICIÓN HOMILÉTICA
2. LA PREDICACIÓN
3. EL PREDICADOR
4. RASGOS DEL PREDICADOR
5. LO QUE EL PREDICADOR DEBE EVITAR
6. ELEMENTOS QUE DEBE TENER EN CUENTA EL PREDICADOR
7. HERRAMIENTAS DEL PREDICADOR
a) La biblia
b) Concordancia
c) Diccionario RAE
d) Diccionario Bíblico
e) Mapas geográficos
f) Comentarios Bíblicos
8. TIPOS DE PREDICADOR
a) Predicador perdido.
b) Predicador “alabanza”.
c) Predicador “experiencia”.
d) Predicador regañón.
9. EL SERMÓN
10. TIPOS DE SERMÓN
a) Evangelístico
b) Doctrinal
c) Consagración
d) Moral
e) Exhortación o alentador
11. EL TEXTO DEL SERMÓN
12. EL TEMA DEL SERMÓN
13. EL TÍTULO DEL SERMÓN
14. LA ESTRUCTURA DEL SERMÓN
a) Introducción
b) Presentación
c) Aplicación
EMBAJADORES APOSTOLICOS d) Conclusión
15. BIBLIOGRAFIA

Homilética Homilética
 Que Prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo
HOMILETICA.
La Homilética es el arte de preparar y presentar el sermón con éxito.
LA PREDICACIÓN
La predicación debe ser un ferviente impulso a predicar la palabra. Sin embargo no
es suficiente saber que debemos sentir la urgencia de predicar. ¡Hay que predicarla!
A.) Es la comunicación de la verdad, por un hombre a los hombres, es la
presentación de la verdad.
B.) Es la verdad de Dios proclamada por una personalidad escogida, con el fin
de satisfacer las necesidades humanas.
C.) Es la comunicación verbal de la verdad divina, con el fin de persuadir.
Podemos analizar tres rasgos que destacan en el mensaje:
1. ES UNA PREDICA O SERMÓN: Nuestro mensaje no es una plática o charla,
sino una predica o sermón. La esencia de la predicación es la proclamación
de las buenas nuevas.
 Sermón: Es un discurso oral dirigido a la mente de la congregación
acerca de la verdad del Evangelio contenido en las escrituras y procura
instruir y persuadir.
 Produce vida donde hay muerte.
 Paz en la tormenta
 Gozo en la tristeza.
 Salida cuando no hay camino para salir.
2. ES PERSONAL: El mensaje es personal porque se centra un personaje que
es Cristo y depende de una personalidad que es la del predicador y de una
persona el cual es el oyente.
3. ES PERSUASIVA: La persuasión era la nota característica de la predicación
apostólica. Por lo tanto nuestra predicación es persuasiva. (Hechos 26:28)
Al mismo tiempo, "Predicar NO es regañar, NI confundir, engañar, enredar, perder
el tiempo, presumir, excitar, incitar, recitar, meterse en aprietos, asustar, amenazar,
vengarse, aprovecharse, etc."
Homilética
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
El PREDICADOR
RASGOS DEL PREDICADOR.
1. Una profunda experiencia de conversión: El predicador deberá conocer al
personaje de la predicación, JESUCRISTO. Aquel que ha sido llamado a la
tarea de la predicación tiene que haber tenido una experiencia verdadera
de salvación. No se puede predicar un evangelio a otros que no ha sido
experimentado por el que lo predica. Aquellos que son proclamadores del
evangelio tienen que haber sido transformados por el contenido del
mismo. De lo contrario ese predicador será: “como metal que resuena, o
címbalo que retiñe” 1 Corintios 13:1. Lo que predica debe estar en armonía
con lo que practica. “Lo que predicas el sábado, lo deberás vivir toda la
semana”.
2. Una profunda relación con Dios: El predicador debe ser una persona
totalmente llena del Espíritu Santo, que vive conectada con Dios por medio
de la oración. Recordemos que el evangelio debe ser predicado por el
Espíritu Santo enviado del cielo (1 Pedro 1:12), porque lo que convence al
oyente no son las triquiñuelas del predicador, sus ademanes, su elocuencia
o su léxico, sino el poder y la influencia del Espíritu Santo. (Juan 16:8) La
unción no se determina por el volumen de la voz, o por cuanto zapatee en
la plataforma, sino por la medida de influencia y de dirección que tenga el
predicador del Espíritu Santo. Así que la falta de unción en la predicación es
el resultado de la ausencia de comunión entre el predicador y Dios.
3. Una estrecha relación con su biblia: El predicador debe leer y conocer más
la Biblia que el creyente promedio de la congregación. Es una tragedia el
encontrarnos con tantos predicadores que bíblicamente son analfabetos,
no conocen su biblia ni tampoco la saben emplear. A éstos se refirió Pablo
cuando dijo: “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que USA bien la palabra de
verdad” (2 Timoteo 2:15). El predicador que no ama la lectura habitual de
la Biblia, es de aconsejarle que se retire de este ministerio de la
predicación. Es mejor ser un buen oyente que ser un predicador carente de
contenido bíblico.
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 Que Prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo
4. Espiritual. El predicador debe vivir lo más consagrado posible a Dios.
Alguien dijo: “Un sermón bien orado, es medio sermón bien predicado”.
Precisamente es en esta área donde los predicadores más se descuidan y
por eso a sus predicaciones siempre les falta algo.
5. Sincero: Por sencillo que sea un sermón predicado con sinceridad siempre
será más efectivo que uno con ausencia de esta. El mentir, exagerar,
adular, impresionar y estar vendiendo una imagen con el fin de convencer a
los oyentes es algo indigno y falta a la ética de la predicación. Un
predicador debe ser sincero en lo que dice, cómo lo dice, lo que hace y
cómo lo vive. El predicador ante una congregación, tiene que ser auténtico,
verdadero, genuino y transparente. Lo que predica es un reflejo de lo que
practica.
6. Irreprochable: Es menester que el predicador tenga un buen testimonio
entre los hombres y una conciencia limpia ante Dios. Aunque sea
elocuente, si no es recto delante de Dios y de la gente, su sermón no tendrá
influencia y no conmoverá a nadie. La conducta moral del predicador ha de
ser irreprochable, esto significa que su conducta debe ser tal que no deje al
adversario ninguna base posible para vituperar su vocación. El predicador
ha de ser un “modelo a los que creen, en palabra, en comportamiento, en
amor, en fe y en pureza” (1 Timoteo 4:12) No prediquemos a otros lo que
no nos aplicamos.
7. Cercano: El predicador debe sentir carga por la gente a la que le va a
predicar. Está claro que para tener éxito en un sermón es necesario estar
en comunión con Dios, pero aquel que no solo tiene comunión con Dios,
sino también con la gente, será más efectivo en lo que hace. Así que el
predicador no debe ser alguien que se muestra lejano, sino cercano, que
ama a la gente, se mezcla con la gente, conoce su auditorio y sus
necesidades, sus sufrimientos, flaquezas, tristezas, problemas etc. El
predicador debe cultivar el arte de ser amigo de la congregación. El mejor
ejemplo lo encontramos en Cristo, él estuvo cerca de la gente, y por eso su
predicación era una fuente derramando palabras de consolación,
exhortación y edificación. “De modo que sé diligente en conocer el estado
de tus ovejas” (Proverbios 27:23)
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8. Claro. El que no entiende algo y no lo tiene claro en su mente, no podrá
comunicar con claridad. La tarea del predicador es simplificar y aclarar todo
concepto para que los oyentes lo puedan entender.
9. Directo. El oyente tiene que tener la impresión de que el predicador se
dirige a él, aunque haya cientos de personas escuchando. Hay que ir al
grano y decir lo que se tiene que decir.
10. Convincente. El que escucha debe quedar convencido de la veracidad de lo
que se predicó. Esa credibilidad se la da la Biblia, el Espíritu Santo y la
propia vida o conducta del predicador.
11. Dinámico. La Palabra de Dios es viva, por lo tanto el que la predica debe
estar saturado de esa vida.
12. Natural. Entre más natural es un predicador más en contacto se pone con
su audiencia. Por naturalidad en la predicación, se debe entender que el
predicador no debe estar copiando o actuando el papel de otro predicador.
13. Motivador. Todo predicador tiene la función de motivar. La Palabra de Dios
entre sus efectos produce motivación. Motivar es contagiar a otros a tomar
una decisión.
14. Entusiasta. El entusiasmo contagia. DE un predicador no deben surgir
pensamientos pesimistas o negativos al estar delante de una audiencia
15. Humilde. El predicador es un asunto de gracia. Es mejor subir a una
plataforma como “Don Nadie” y bajar como “Don Alguien”, que subir como
“Don Alguien” y bajar como “Don Nadie”.
16. Realista. Muchos predican acerca de metas ilusorias, ¿Cuál es la meta de la
predicación ¿impresionar o transformar? La predicación tiene como fin
transformar a los oyentes mediante la palabra de Dios y el Espíritu Santo.
17. Visionario. La biblia dice: “El pueblo sin visión perecerá”. El que predica
debe tener siempre una visión que comunicar a sus oyentes.
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 Que Prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo
LO QUE EL PREDICADOR DEBE EVITAR
1. Evite repetir los mismos pensamientos. Repetir en un mismo sermón lo
que ya se dijo cansa al oyente
2. Evite la vulgaridad al hablar. El predicador debe ser la persona que mejor
se exprese dentro de la comunidad de los santos.
3. Evite el humorismo extremado. El humorismo empleado moderadamente
ayuda a mantener cierto nivel de atención muchas veces. Pero la
predicación no es para entretener.
4. Evite estar mal presentado. Los predicadores deben vestir bien. El estar
frente a un público muy a menudo exige que estén bien presentables.
5. Evite el estar corriendo de un lugar a otro de la plataforma. Aunque en
algunos sitios es una cosa corriente, en otros al predicador que haga esto
no lo invitan jamás.
6. Evite el hablar mucho mientras está sentado en la plataforma. Un mal
hábito que tienen algunos servidores es el de hablar en la plataforma. No
olvidemos que delante de nosotros tenemos una audiencia que nos
observa y evalúa.
7. Evite llegar tarde cuando se le ha delegado la predicación. El predicador
debe ser uno de los primeros en llegar al templo. Los que llegan al último
momento causan una mala impresión a la audiencia. Los predicadores
tenemos que adorar con la iglesia al Señor.
8. Evite el estar predicando un legalismo y predique la libertad de la gracia
en Cristo. En muchos pulpitos se predica más al diablo, el infierno y la ley,
que a Cristo, el cielo y la gracia. Pero no olvidemos que el evangelio de
Jesucristo es por gracia y para gracia.
9. Evite la falta de ética ministerial. Si usted no está de acuerdo con lo que
otro colega está predicando, no lo desacredite o ataque públicamente. El
exhibir un error de un compañero, refleja una falta de ética.
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ELEMENTOS QUE DEBE TENER EN CUENTA EL PREDICADOR.
1. El lenguaje: Puesto que la predicación hace uso de las palabras es necesario
prestarle mucha atención al uso del lenguaje.
 Es aconsejable que el predicador se esfuerce en añadir palabras
nuevas a su vocabulario. El lenguaje es el vehículo de las ideas y del
pensamiento. El predicador puede tener excelentes ideas o
pensamientos pero es necesario que los revista con un buen lenguaje.
El predicador, cuanto más estudie las palabras que usa, mayor será la
efectividad con la que presenta el mensaje a sus oyentes.
 El lenguaje debe ser sencillo y actual. Debe evitarse las palabras
desconocidas por los oyentes. Si analizamos el lenguaje de Jesús era
tan llano que hasta la persona más sencilla podía entenderle. Y eso es
lo que le da riqueza a un sermón, la sencillez del lenguaje, que
verdades y conceptos difíciles de entender se manifiesten a través de
un lenguaje comprensible para todos. (Juan 7:46)
El predicador debe desarrollar la habilidad de actualizar las escrituras,
es decir, hacer comprensible las escrituras en la actualidad. Hay
mensajes que son muy bíblicos pero que fracasan en la aplicación de
las problemáticas que atravesamos en la época en que vivimos.
 El lenguaje debe ser usado correctamente, sin ignorar las reglas
gramaticales y de acentuación para conjugar y pronunciar las palabras
correctamente, procurando hablar un buen español y evitando
barbarismos del idioma.
 También es importante saber cuándo empieza una frase para
comenzar otra, ya que las pausas facilitan la comunicación, evitando
quedarse ronco o afónico, a la par que da descanso a los oyentes.
2. La voz: La voz es para el predicador lo que las tijeras son para el barbero o
peluquero. Si algo debe cultivar y cuidar el predicador es la voz. Debe ser
suficientemente fuerte y con volumen para ser audible a los oyentes sin ser
demasiado baja, siendo clara y agradable. A los oyentes les gustan las voces
que tienen calidad agradable y simpática, que son adecuadamente
vibrantes y vivas. “En el último y gran día de la fiesta, Jesús alzó la voz y
dijo…” (Jn 7:37)
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 EJEMPLOS DE MAL USO DE LA VOZ.
a) El que no abre la boca
b) El gritón
c) El arrullador
d) El afónico o unísono
e) El que baja la voz
f) El repetidor
3. El auditorio: Es recomendable, aunque a algunos nos cueste, mantener los
ojos abiertos, para no desconectarse de los oyentes. Esto permite al
predicador ver la reacción del auditorio a su mensaje: comodidad,
aprobación, confort, o por el contrario, expresión de aburrimiento,
ansiedad, agotamiento, etc.
4. El tiempo: El tiempo es de mucho valor. El tiempo perdido nunca se
recupera, por lo tanto el predicador debe usarlo con el máximo de
provecho. Es mejor dejar un auditorio ansiando que dejarlo hastiado. Un
sermón extenso no mide la habilidad del predicador al tener mucho que
decir, por el contrario, en ocasiones se habla mucho pero se dice poco, ya
que, en ocasiones lo que no se ha dicho en media hora, no se dirá en dos o
tres. En este sentido hay que ser contundente y tener las ideas y el mensaje
muy claro, para no perder tiempo con rodeos. Un sermón demasiado largo
es peor que un sermón demasiado corto.
5. Enfoque correcto: El predicador debe abstenerse con el afán de introducir
algo nuevo y llamativo a sus sermones, de fusionar la ciencia, filosofía, el
gobierno, la política, farándula, con el mensaje puro del evangelio. Es de
mencionar también, que no menospreciamos el valor de las experiencias,
pero recordemos que nuestra predicación es Cristo céntrica, esto es
importante ya que hay predicadores que en lugar de presentar a Cristo,
viven es presentándose a ellos y a sus experiencias.
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La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
HERRAMIENTAS DEL PREDICADOR.
1. La Biblia: La primera tarea es dominar la Biblia. El estudio de la Homilética
viene después de la biblia. Recomendamos tener o manejar varias
versiones de la Biblia en el estudio personal, tales como: Reina Valera, La
versión Hispanoamericana, De Jerusalén, Dios habla hoy, Etc.
2. Concordancia: Hay dos clases de Concordancias conocidas, la Alfabética y
la Temática. En la concordancia Alfabética todas las palabras de la Biblia se
encuentran en un orden alfabético, algunas Biblias la incluyen. La temática
es de gran valor también porque encontramos en orden alfabético todos
los temas de la Biblia con sus respectivos capítulos y versos.
3. Diccionario Bíblico: Este provee fondos históricos, así como la definición de
términos que son desconocidos y datos biográficos de la Biblia.
4. Diccionario RAE: Hay palabras en la biblia que son complejas y que no se
definen en los diccionarios bíblicos, ya que no son conceptos teológicos. Se
hallan definidos en el diccionario de la REAL ACADEMICA DE LA LENGUA
ESPAÑOLA
5. Mapas con geografía: Es necesario que al predicar, se sepa la ubicación del
territorio del que se está hablando. Los mapas bíblicos nos proporcionan
muy buena orientación.
6. Los Comentarios: En ocasiones este tipo de herramientas puede ayudar a
arrojar luz sobre porciones que son difíciles de interpretar en las escrituras.
Sin embargo, no decimos con esto que los comentarios bíblicos que
desarrollan algunos estudiosos son la última palabra, simplemente aportan
un punto de vista que quizás no teníamos.
Insistimos en que se debe tener cuidado con el uso de esta herramienta,
sin olvidar que la base de nuestra interpretación de la Biblia por encima de
todo, es la propia Biblia y su contexto, y la guía y dirección del Espíritu
Santo.
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TIPOS DE PREDICADOR.
1. Predicador perdido: Estos son aquellos que desde que anuncian el título o
el tema del sermón hasta que terminan han estado perdidos. Ellos mismos
no saben de qué han predicado. Su predicación en vez de ser tres o cuatro
puntos coherentes, son veinte o más puntos sin coherencia.
2. Predicador “Alabanza”: En la predicación lo que más hace es mencionar
estos tres puntos: I. ¡Gloria a Dios!, II. ¡Amén! y III. Aleluya, lo menos que
hace es predicar el texto que ha citado, de comentarlo y de aplicarlo. Esto
suele suceder cuando no se tiene bien preparado el sermón.
3. El predicador “Experiencia”: Como hemos mencionado hace poco, hay
predicaciones cuyo contenido son las experiencias del predicador o de otro.
Ya aclaramos que no es nocivo mencionar alguna experiencia o testimonio
personal o de otra persona, por el contrario esto fortalece y le da riqueza
en muchas ocasiones al sermón. Lo nocivo es hacer de todo el sermón una
plataforma para predicar nuestras experiencias, cuando hemos sido
llamados a predicar a Jesucristo y su obra. (1 Corintios 2:2) (2 Corintios 4:5)
4. El predicador regañón: Hay predicadores que usan el pulpito como un ring
de boxeo para regañar, tirar indirectas y apedrear a sus oyentes. En un
momento dado sacan la espada y no dejan títere sin cabeza. No obstante la
predicación debe ser medicinal… Hay hombres cuyas palabras son como
golpes de espada, más la lengua de los sabios es medicina, Proverbios
12:18. El apóstol Pablo dijo que la palabra de Dios es la espada del Espíritu
Santo (Efesios 6:17), no nuestra espada. Cuando usamos nuestra espada
dejamos moretones y malestar. Cuando usamos la espada del Espíritu hay
exhortación, edificación y consolación, esto se traduce en lágrimas,
convicción y conmoción. Ejem: Apóstol Pedro.
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La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
EL SERMÓN:
Propósito del Sermón: Por propósito se quiere describir el objetivo, el blanco, la
meta, el “para qué”. Antes de que un predicador se siente para preparar un sermón,
debe preguntarse a sí mismo ¿Cuál es mi propósito en este sermón? Y no se debería
avanzar, sin haber respondido a esta cuestión y tener claro que espera lograr al
finalizar su sermón.
TIPOS DE SERMÓN
No todos los sermones son para lo mismo, hay diferentes tipos de sermón, donde
cada uno cumple un propósito específico. A continuación algunos tipos:
1. Evangelístico: Tiene como finalidad persuadir a los perdidos a un genuino y
verdadero arrepentimiento, además se caracteriza por tres rasgos
fundamentales que son:
a) Declarar que el hombre natural está muerto en sus pecados.
b) Proclamar la obra redentora de Cristo en el hombre.
c) Manifestar la necesidad de un arrepentimiento, bautismo en el
Nombre del Señor Jesús, y la recepción del Espíritu Santo.
2. Doctrinal: El propósito es instruir a los creyentes, haciéndoles ver las
grandes verdades de la fe cristiana. La predicación doctrinal saciar el
hambre espiritual, derrota las falsas doctrinas y anima a la congregación a
crecer en la fe.
3. Consagración: El fin es estimular a los creyentes para que dediquen sus
dones, su tiempo, su vida al servicio de Dios.
4. Moral: Ayuda a los creyentes a ajustar su conducta ética y moral y sus
relaciones sociales a los principios cristianos. La biblia no menciona
literalmente algunos males generalizados de hoy en día como el baile, el
cigarro, las drogas, etc. Este tipo de sermón usa los principios cristianos
para evidenciar como estas prácticas violan dichos principios.
5. Exhortación o Alentador: Sirve para animar y fortalecer al creyente en
medio de las vicisitudes y dificultades del diario vivir.
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EL TEXTO DEL SERMON. EL TEMA DEL SERMÓN.

El texto es aquél párrafo, versículo o porción de un versículo en el cuál se basa el Definición del Tema: El tema es simplemente la idea central del mensaje, el asunto
sermón. Por lo tanto el texto no solo es el punto de partida, sino también un raíz que nos proponemos desarrollar en el sermón. Un buen tema es augurio de un
que está entretejida en el mensaje. buen sermón. El tema lo descubrimos cuando reflexionamos acerca de qué
queremos hablar.
1. Razones para tener un texto: En lo que respecta al tema del Sermón, las siguientes son algunas sugerencias a la
a) Contribuye a darle autoridad y veracidad. Desde el momento que nos hora de ubicarlo:
paramos en nuestro púlpito y anunciamos un texto como base del
mensaje, ese hecho nos da autoridad delante del auditorio, ya que no a) Escoger un tema que uno conozca bien.
nos proponemos a hablar algo como de nosotros mismos, sino que b) Nunca debe buscar algo que sea superficial y de poco interés.
anunciamos que vamos a hablar de la Palabra de Dios, de la Biblia: c) Debe buscarse un tema que tenga como fin traer bendición para nuestro
"no que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo auditorio, no solo de impresionar.
como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios"
(2ª. Corintios 3:5).Si encontráramos un tema para el cual no existe un EL TITULO DEL SERMÓN.
versículo apropiado, no vale la pena desarrollarlo.
Definición de Título: Es el nombre que se le da al tema del sermón. Es una frase que
b) Contribuye a darle exactitud. Elegir un texto define y limita el tema.
indica “el rumbo” del sermón. Procura despertar el interés sin revelar el contenido
c) Contribuye a darle variedad. Los temas se agotan, pero la Biblia no. El
del sermón. Un buen título, se puede recordar muchos años.
predicador que depende de sus textos no se agota, siempre tendrá de
qué predicar.
1. El titulo debe ser interesante. Muchos predicadores emplean títulos que
son ambiguos y confusos.
2. Elección e interpretación del texto:
a) Orar: Sin este paso es inútil seguir adelante con la preparación del
2. El titulo debe ser fácil de recordar. Muchos títulos largos se olvidan tan
sermón. Por la dirección del Espíritu Santo, el predicador raras veces
pronto el predicador termina de decirlos.
le será difícil hallar de qué predicar.
b) Leer: La biblia es la mina del predicador. A veces, al leer las Escrituras,
3. El titulo debe estar relacionado con el tema. El mismo arroja luz sobre el
cierto texto le llamará la atención y probablemente le inspire a
tema, debe acercarnos al tema y no alejarnos. Si el predicador tiene
desarrollar un sermón. Una vez elegido, es preferible leer el texto
dificultades para para formular un título apropiado, lo mejor es que use el
varias veces y si se puede en diferentes versiones de la Biblia.
tema como título.
c) Estudiar el fondo histórico y el contexto inmediato del verso, esto es
fundamental a la hora de hacer una buena interpretación del texto.
4. No se debe abusar del título. Son muchos los predicadores que citan más
d) Investigar: Solamente después de haber orado, escogido un versículo
el título que el texto bíblico.
en base al hábito de la lectura, y haber formado sus propias ideas, es
cuando estará listo para consultar un comentario bíblico, y leer lo que
otros dicen del texto. Después habrá descubierto el sentido exacto de
lo que dijeron los escritores inspirados en el texto.
Homilética Homilética
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ESTRUCTURA DEL SERMÓN.

2. Las fuentes de la Introducción:
A estas alturas ya hemos interpretado el texto y sacado el tema, pero nos falta el
a) El texto. Si hay en el texto algunos elementos que necesitan
desarrollo del mismo.
explicación, esta explicación nos puede servir de introducción.
Independientemente de la clase de sermón que se esté preparando las cuatro
Ejemplo:
partes esenciales que forman la estructura del sermón, son las siguientes.
Texto. "Porque no me avergüenzo del evangelio: porque es
potencia de Dios para salvación". (Romanos 1:16).
 La introducción
Título. La Dinamita de Dios.
 La presentación
Introducción. En el griego original encontramos que la palabra
 La aplicación
"Potencia" tiene la misma raíz que la palabra "dinamita". Viene de
 La culminación
la palabra "Dýnamis". De modo que esta explicación nos da pie
para poner el tema. La Dinamita de Dios. La explicación el texto
A. La Introducción.
nos sirvió de introducción.
b) El contexto. Un comentario acerca del contexto ya sea histórico,
Es considerada metafóricamente como la fachada de una casa. Es la
cultural, religioso o social de aquella época, puede servirnos como
presentación del Sermón, llamando el interés del público por el tema a
introducción, ampliando el panorama para entender mejor el
desarrollar. El sol por la mañana no aparece con todo su fulgor, sino que
sermón. Ejemplo:
empieza una claridad un tanto tenue por el horizonte, claridad que va
Texto. Porque pasando y mirando vuestros santuarios, hallé
aumentando a medida que el astro rey avanza y hace su aparición en la
también un altar en el cual estaba esta inscripción: AL DIOS NO
tierra. Cuando se encuentra en el cenit, sus rayos son más esplendorosos y
CONOCIDO…
más brillantes y más hermosos. Así pasa con la introducción del sermón.
Tema: Al Dios no conocido
Es como dice Proverbios 4:18; "Mas la senda de los justos es como la luz de
Introducción: Atenas era la principal ciudad de la Ática, y la capital
la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto".
de la erudición y del arte griego. La ciudad estaba totalmente
En breves palabras la introducción es el preludio y/o antesala al desarrollo
entregada a la idolatría, y la gente pasaba el tiempo buscando
del sermón.
novedades.
c) Acontecimientos históricos: se puede aprovechar algún
1. Propósito de la Introducción:
acontecimiento histórico como abrebocas para tender un puente
con el desarrollo de nuestro sermón, tales como guerras,
a) Despertar el interés y fijar la atención de los oyentes.
fenómenos naturales, fechas históricas, etc.
b) Establecer un punto de contacto con el auditorio. d) Mensajes anteriores: En ocasiones recordar algo de un mensaje
anterior propio o ajeno, que guarde relación al tema que se va a
c) Preparar el camino para la presentación del mensaje que se tratar, también sirve de introducción en el nuevo sermón.
predicara.

Homilética Homilética
 Que Prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo
3. Cualidades de la Introducción.
a) Breve. No se debe abarcar todo el mensaje en la introducción.
b) Directa. No se debe incluir elementos que no sean necesarios,
solamente el que se precisa para despertar el interés, fijar la
atención, y relacionar el mensaje con algo que conocido por los
oyentes.
c) Sencilla. Es necesario hablar con palabras adecuadas a la cultura
y conocimientos del auditorio, de manera que entiendan con
facilidad. Los predicadores más instruidos son lo que emplean el
lenguaje más sencillo.
d) Lógica. Debe estar relacionada con el mensaje, y guardar
armonía y sucesión lógica en todas sus partes.
B. La presentación.
La presentación constituye la parte principal del sermón, durante la cual el
tema es presentado y explicado por el predicador.
La presentación deberá ser:
1. Clara. Hay que procurar entender bien el tema, meditar en Él hasta
que se grabe en el corazón. Si el predicador mismo no entiende o no
comprende con claridad el mensaje a exponer, su exposición será
nebulosa.
2. Gráfica. Hay que presentar el tema de forma vivida, a fin de que la
historia sea real para su auditorio. El Espíritu Santo nos ayudará a
presentar el tema con tanta animación que se grabará en el corazón
delos oyentes.
3. Completa. No se debe omitir nada de lo que sea necesario para
presentar la historia con fidelidad y claridad. Es importante recordar
que se debe omitir detalles que no son necesarios, a fin de acortar el
discurso y dejar el tiempo suficiente para la aplicación que seguirá a
continuación.
Homilética
La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.
C. Aplicación.
El momento más solemne del sermón es cuando el predicador aplica el
mensaje a su auditorio. Un famoso predicador inglés decía, “Cuando
comienza la aplicación es entonces, cuando comienza el sermón”
La aplicación debe ser:
1. Personal: Un pescador no emplea la misma carnada para todos los
peces, sino que estudia los hábitos y gustos de cada especie. Por eso
el predicador debe colocarse en el lugar de los oyentes, para que su
predicación sea lo más personal e íntima posible.
2. Persuasiva: No se puede obligar a los hombres a que acudan a Cristo,
sino que debemos atraerlos. “Con cuerdas humanas los traje a mi, con
vínculos de amor, y era para ellos como los que alzan el yugo de sobre
su quijada, y puse el alimento delante de ellos”. Oseas 11:4
3. Directa: No hay que tener ningún temor, sino que bajo la unción del
Espíritu Santo se debe anunciar con valor, en forma exacta las
verdades que se desprenden del texto escogido, incitando a los
oidores que acudan a Jesús. Como ejemplo de una aplicación directa,
encontramos la declaración del profeta Natán a David: “Tú eres aquel
hombre…” 2 Samuel 12:7.
D. La culminación.
Es la parte más difícil del mensaje, porque no solamente sirve de resumen
en el mensaje, sino que recalca el punto principal de la enseñanza. Un
bonito ejemplo de esto sería la parábola del sembrador. El Señor Jesús hizo
la presentación explicando las diferentes clases de terreno, dio la aplicación
al interpretar las diversas clases de terreno, comparándolas con las clases
de corazones, luego el orador hace el resumen, o culmina en la frase que
dice: “Mirad, pues, como oís” Lucas 8:18.
Bibliografía: El presente estudio es la recopilación de dos manuales de
Homilética, del pastor Gerardo G. y del Instituto bíblico pentecostal de
Colombia, Así como algunos aportes personales de los EMAPE.
Atte. Departamento Nacional de los Embajadores Apostólicos, España.
Homilética