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PREPARACIÓN PARA

RESPUESTA A
EMERGENCIAS

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Preparación para respuesta a emergencias

INDICE

Introducción……………………………………………………………………… 4
1 Objetivos de la unidad………………………………………………………….. 5
2 Identificación de riesgos……………………………………………………….. 5
3 ¿Cómo implementar un plan de emergencia?............................................. 5
4 Objetivos de la planificación…………………………………………………… 7
5 Consideraciones para establecer un plan de emergencia…………………. 7
6 Actividades que debe incluir un plan de emergencia……………………… 8
6.1. Cadena de mando…………………………………………………………. 8
6.2. Formación y entrenamiento………………………………………………. 9
6.3. Centro de mando………………………………………………………….. 9
6.4. Notificación…………………………………………………………………. 10
6.5. Sistemas de alarma……………………………………………………….. 10
6.6. Sistemas de protección y vigilancia……………………………………… 11
6.7. Sistema de evacuación……………………………………………………. 11
6.8. Materiales de emergencia y procedimientos de control de cierre…… 12
7 Organización de contingencias……………………………………………….. 13
7.1. Equipo de respuesta inmediata………………………………………… 13
7.2. Equipo especializado de emergencia…………………………………… 14
7.3. Organización……………………………………………………………….. 14
8 Deberes y responsabilidades………………………………………………….. 15
8.1. Director/jefe del equipo……………………………………………………. 15
8.2. Seguridad y salud ocupacional………………………………………….. 15
8.3. Operaciones……………………………………………………………….. 16
8.4. Planeamiento………………………………………………………………. 16
8.5. Logística……………………………………………………………………. 17
9 Brigadas contra incendio y de emergencia…………………………………. 17
9.1. Equipo de evacuación…………………………………………………….. 17
9.2. Equipo de control de servicios……………………………………………. 18
9.3. Equipo de control de rociadores…………………………………………. 18
9.4. Equipo de extinción……………………………………………………….. 18
9.5. Equipo de mangueras de incendio………………………………………. 18
9.6. Equipo de salvamento…………………………………………………….. 18
9.7. Equipos y brigada de rescate…………………………………………….. 18
10 Asistencia médica y de primeros auxilios…………………………………….. 19
11 Asistencia externa organizada………………………………………………… 19
11.1. Planes de acción mutua…………………………………………………. 19
11.2. Departamento municipal de policía y bomberos……………………… 20
11.3. Organismos oficiales y de la comunidad………………………………. 20

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11.4. Contratación de servicios para desastres……………………………… 20


12 Planeamiento después del evento…………………………………………….. 21
13 Algunos alcances considerados en diferentes tipos de emergencia……… 21
13.1. Inundaciones……………………………………………………………… 21
13.2. Huracanes y tornados……………………………………………………. 22
13.3. Terremotos……………………………………………………………….. 22
13.4. Incendio y explosión……………………………………………………… 22
13.5. Sustancias peligrosas……………………………………………………. 22
13.6. Desordenes civiles y sabotaje………………………………………… 23
13.7. Conflictos bélicos…………………………………………………………. 23
13.8. Accidentes de trabajo……………………………………………………. 23
14 Prevención y control de incendios…………………………………………….. 24
14.1. El fuego……………………………………………………………………. 26
14.2. Tipos de fuego……………………………………………………………. 28
14.3. Comportamiento de los combustibles………………………………….. 28
14.3.1. Combustibles sólidos…………………………………………… 28
14.3.2. Combustibles líquidos y gaseosos…………………………… 29
14.4. Fuentes de ignición………………………………………………………. 33
14.5. Transmisión y propagación del calor…………………………………… 34
14.6. Protección contra incendios…………………………………………… 36
14.7. Extinción de incendios…………………………………………………… 42
15 Primeros auxilios……………………………………………………………….. 53
15.1. Consejos generales del socorrismo……………………………………. 54
15.2. Organización de los primeros auxilios…………………………………. 55
15.3. Material y local de primeros auxilios……………………………………. 55
15.4. Formación en primeros auxilios………………………………………… 56
15.5. Activación del sistema de emergencia…………………………………. 57
15.6. Eslabones de la cadena de socorro……………………………………. 59
15.7. Emergencia médica……………………………………………………… 59
15.8. Valoración primaria del accidentado…………………………………… 60
15.9. Valoración secundaria del accidentado……………………………… 63
15.10. Técnica de reanimación cardiopulmonar (rcp)………………………. 69

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Introducción

En materia de salud y seguridad, muchas organizaciones tienen políticas,


procedimientos y normas para la obra, pero algunas lo hacen muy poco respecto de la
supervisión a fin de determinar si las políticas, procedimientos, etc se han aplicado
plenamente en toda la organización. Esto puede traducirse en políticas, normas y
procedimientos que están siendo ignorados. La empresa puede establecer sus
objetivos en materia de salud y seguridad y es la primera prioridad de las unidades de
negocio poner en marcha un sistema de gestión de la seguridad y, sin duda, uno de
los temas clave de la supervisión será la de determinar el grado en que se han sido
desplegados en la empresa.
La realidad nos muestra ejemplos negativos a saber hace casi 40 años, una montaña
de desechos de carbón se deslizó pendiente abajo, sepultando bajo cieno y lodo a
toda una generación de niños de una aldea de Gales. Desde entonces, se han
producido muchos otros desastres que han ensombrecido el desarrollo de la industria
minero-metalúrgica en las áreas de responsabilidad social y ambiental que, de lo
contrario, hubiesen mostrado un excelente desempeño. Muchos de estos incidentes
han tenido serias consecuencias financieras para las compañías involucradas. Todos
ellos han dañado severamente el buen nombre de la industria como un todo.

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1. Objetivos de la unidad

• Identificar y clasificar los riesgos


• Identificar y plantear un plan de emergencia
• Identificar y plantear un plan de contingencia
• Identificar y analizar las acciones de primeros auxilios

2. Identificación de riesgos

La geografía, el clima, y las acciones por aprovechar las riquezas naturales, van
asociados a una serie de riesgos que tienen su origen en la naturaleza, el hombre
y la tecnología. Estos riegos se pueden clasificar en:

• Riesgos Naturales: dependen de factores geográficos y climáticos como:


nevadas, inundaciones, heladas, lluvias torrenciales, terremotos, huaicos,
sequías, huracanes y tornados
• Riesgos Antrópicos: son provocados por el hombre y van asociados a
grandes concentraciones humanas: desordenes civiles (sabotaje, huelgas,
protestas), conflictos bélicos (guerras, batallas y disputas), espectáculos
(culturales, deportivos), grandes superficies de venta (ferias, eventos,
exposiciones), otros.
• Riesgos Tecnológicos: originados por el avance y la modernización de
sociedades altamente o en vías de desarrollo industrial como: explosiones,
derrames, fugas de gas, incendios, radiaciones, otros.

3. ¿Cómo implementar un plan de emergencia?

Antes de establecer un plan emergencia es necesario identificar a qué tipo de


riesgo se está expuesto, luego se deberá hacer una evaluación del grado de
vulnerabilidad de la Empresa.
Toda esta información indicará las zonas o áreas con alta probabilidad de que
ocurra un desastre, lo cual que a su vez permite estimar el potencial de daños y
pérdidas, si es que se presentaría el desastre en forma efectiva.
Esta compilación será útil para elaborar un plan de acción que incluya las acciones
y medidas preventivas a aplicar frente a la presencia de cualquier desastre. En
este sentido surgen tres interrogantes:

• ¿Qué se puede hacer antes, para aliviar las pérdidas ocasionadas por un
desastre?
• ¿Cuál es la forma correcta de actuar en ese preciso instante?
• ¿Cómo se debe proceder después de haber transcurrido el suceso?

Las respuestas están directamente vinculadas a un solo concepto: “La


Planificación”, este el único modo de reducir al máximo las posibles pérdidas.

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Antes ⇒ Durante ⇒ Después

Identificación de los posibles riesgos Activación de Sistemas de alarma Equipos y Sistemas de Rescate

Elaboración de Planes de emergencia Procedimientos de control y cierre Asistencia médica y Primeros


adecuado Auxilios
Evaluar los puntos vulnerables en la
Organización Evacuación del personal a zonas Ayuda de Organizaciones
seguras externas
Priorizar y establecer medidas
preventivas Brigadas y Contingencias de Plan de retorno seguro en acción
emergencia en acción
Entrenamiento: charlas y simulacros

Identificación de los posibles riesgos Activación de Sistemas de alarma Equipos y


Sistemas de Rescate Elaboración de Planes de emergencia Procedimientos de
control y cierre adecuado Asistencia médica y Primeros Auxilios Evaluar los puntos
vulnerables en la Organización Evacuación del personal a zonas seguras Ayuda
de Organizaciones externas
Priorizar y establecer medidas preventivas Brigadas y Contingencias de
emergencia en acción Plan de retorno seguro en acción
Entrenamiento: charlas y simulacros
La planificación apunta a la normalización de tareas, considerando la posibilidad
de asumir dichas tareas bajo condiciones adversas. Es responsabilidad de la
gerencia elaborar y poner en práctica un plan que tenga en cuenta todas estas
posibilidades, aunque no existe un plan de emergencia capaz de satisfacer todas
las necesidades, la Empresa Contratista deberá elegir un plan adecuado que en la
medida cubra todas sus necesidades.
Lo normal es que se designe a una persona para el cargo de director coordinador
de planificación en una emergencia, posiblemente con la asistencia de un comité
asesor; en este esquema se suele incluir los departamentos de Seguridad, Control
de Incendios, Servicios Médicos y de Vigilancia, en razón a la experiencia que
tienen sus miembros en estas cuestiones; también deben ser consultados los
departamentos de Producción y Mantenimiento, por cuanto a ambos afectaría el
problema. Por último, la asesoría legal de la empresa debe tener conocimiento de
éste plan.
Para los casos en que no se pueda disponer de la asistencia de personal
especializado en cuestiones de emergencia, la necesidad de una planificación es
aún más evidente. No olvidándose de considerar la toma de contacto con las
autoridades locales competentes, así como con los servicios de bomberos y de
defensa civil.

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4. Objetivos de la Planificación

El objetivo primordial de la planificación es la seguridad del personal,


encontrándose en un segundo plano la protección a los bienes y la producción. Lo
fundamental de la planificación es la redacción de una serie de planes de acción
por escrito; los mismos que deben desarrollarse dentro del marco local de la
empresa (y de conformidad con la peculiar estructura de la misma) coordinándose
con otras entidades vecinas o afines y con los organismos oficiales
correspondientes. En el siguiente esquema se bosqueja las principales guías y
procedimientos que debe de proveer este manual.

- Política de la Empresa: Organización y Planificación in-situ, en relación al


suceso.
- Acciones coordinadas de respuesta a siniestros pequeños y catastróficos.
- Especificación y definición de funciones (Sistema de Administración de Respuesta)
- Procedimientos para:
 Notificación interna y externa
 Evaluación preliminar de la situación (identificación y magnitud del
problema)
 Establecer objetivos y prioridades de respuesta
 Implementación de un plan táctico
 Movilización de recursos: humanos y logísticos
 Sistemas de evacuación coordinado
 Cierre de establecimiento adecuado
- Lista actualizada de los organismos que puedan proporcionar ayuda

5. Consideraciones para establecer un plan de emergencia

Una vez identificados los riesgos y puntos vulnerables es necesario informarse de


las posibilidades de ocurrencia del siniestro, recurriendo a diversos medios como:
proyecciones metereológicas, estadísticas de accidentes e incendios, informes de
organizaciones y/o instituciones públicas o locales, etc. Para luego establecer un
criterio acerca de la posibilidad de la presencia de cada uno de ellos.
El próximo paso consiste en evaluar el daño potencial a las personas y a la
propiedad, estableciendo una escala entre los casos extremos de mayor a menor
grado de probabilidad considerando las posibles variantes como por ejemplo la
naturaleza del evento (desastre natural, antrópico y/o tecnológico), la hora y el día
(de noche o en un fin de semana) en que pueda esta ocurrir.
Como paso siguiente, hay que considerar el probable plazo de alarma. Así por
ejemplo una inundación puede tardar varios días en constituirse un peligro,
mientras que la alarma de una posible explosión de bomba luego de una llamada
telefónica, deja unos cuantos segundos para actuar. Otro factor lo constituyen los
cambios que son necesarios efectuar en las operaciones. Por ejemplo si se
predice una fuerte tormenta puede o no ser necesario enviar al personal a su casa
antes de la hora normal de salida. Es necesario considerar también la posible
afectación de los suministros básicos (agua, electricidad, red telefónica) y demás

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servicios que pueden perjudicar el normal desarrollo del plan; como por ejemplo la
deficiencia de iluminación, ventilación, comunicaciones, etc.
En cuanto al costo y esfuerzo implicados en la elaboración de planes de
emergencia pueden justificarse al comparar dichos costos con las pérdidas
anuales por accidentes, incendios, inundaciones u otro tipo de desastres que
podrían ocurrir.

6. Actividades que debe incluir un plan de emergencia

6.1. Cadena de Mando

Una vez tomada la decisión de implantar un plan contra desastres, es necesario


designar un director o coordinador para el mismo, así como un comité asesor,
integrado por representantes de los distintos departamentos de la empresa.

• El Director: deberá ser un alto directivo de la empresa, ya que él estará en las


condiciones de delegar autoridad y de representar a la misma. Debe ser
alguien de mente serena y reflejos rápidos. Las obligaciones ordinarias del
director serán de tal magnitud que se verá obligado a pasar la mayor parte de
su tiempo en el momento de la emergencia.
Las obligaciones del Director son:
o Comunicaciones y Relaciones públicas
o Lucha contra incendios
o Servicio de salvamento y vigilancia
o Servicio médico y de primeros auxilios
o Demolición, Transportes y reparación
o Investigación

• El personal de apoyo: Las personas asignadas como apoyo así como sus
respectivos suplentes deberán ser escogidos cuidadosamente por el director,
debiendo estar familiarizados con los pormenores del plan, poseer experiencia
en aquellos campos en los que han de ejercer su actividad. En las empresas
pequeñas que posiblemente carezcan de los servicios de contra incendio y
vigilancia, el personal de producción será el responsable de desempeñar tales
funciones. Así mismo cada jefe de equipo deberá escoger sus colaboradores
dentro del grupo de voluntarios disponibles y deberá asimismo supervisar su
formación y proveerlos del equipo necesario.

• Los trabajadores: La formación del personal responsable será de poco valor


efectivo si el proceso no llega hasta el escalón de los trabajadores. Cuanto
mejor informados y preparados se hallen, menores serán las posibilidades de
que se desate el pánico y la confusión en el curso de una emergencia real.

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6.2. Formación y Entrenamiento

Los trabajadores deben saber que el plan de emergencia es vital y aunque la


formación del personal y los ensayos del plan consumen tiempo a cambio
contribuyen a mantener el plan en forma activa y dispuesta a funcionar en
cualquier momento. Por lo que una vez establecido, el plan debe mantenerse
operativo por medio de pruebas periódicas, discusiones entre el personal y
planteamiento ocasional de problemas relacionadas con las emergencias de
desastre. Así entonces, si sobreviniese una situación real de desastre, caso el
ejemplo de un terremoto el equipo de emergencia entrará en acción, mientras que
los trabajadores se dirigirán disciplinadamente a las zonas seguras, los miembros
de la brigada contra incendios se aprestarán a intervenir con mangueras y
extintores, así como las brigadas de primeros auxilios se mantendrán alerta para
prestar ayuda a los heridos.

6.3. Centro de Mando

Deberá estar diseñado de modo que sea capaz de soportar efectivamente


cualquier situación de emergencia sin que verse perjudicado por dicho desastre.
Debe estar previsto de teléfonos, sistemas de altavoces, planos, sistema de
iluminación de emergencia, equipos de emisión y recepción radiofónica, tanto para
la comunicación interna, como para establecer contacto con las organizaciones
externas. Una buena red de comunicaciones es imprescindible en orden a ejercer
un control efectivo y flexible para cualquier emergencia. También debe disponer
del abastecimiento de medios de energía complementarios, como baterías y/o
generadores eléctricos.

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6.4. Notificación

Debe existir una secuencia para notificar la presencia de un desastre, el cual


deberá fundamentarse en un Procedimiento para reportar emergencias. A
continuación se describe un modelo de notificación expresado en el siguiente
Flujograma.

Observador del Desastre

Supervisor de Arrea Acción de Respuesta

Notificar

Notificar
Centro de control

Director de Emergencia Equipo de Emergencia

Agencias e Instituciones locales

(Bomberos, hospital, policía)


Organismos Oficiales

6.5. Sistemas de Alarma

Actualmente en las zonas industriales existen sistemas de alarma; como por


ejemplo las sirenas y circulinas, no obstante, para evitar posibles confusiones con
las señales ordinarias, existen códigos especiales u otros medios de alarma para
casos excepcionales. Estas señales pueden servir también para indicar el punto de
localización del desastre.

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En general se recomienda que dichas alarmas empleen circuitos cerrados del tipo
que se especifica en las normas promulgadas por la National Fire Protection
Association (Asociación Nacional de Protección contra Incendios). Pero sea cual
fuere el tipo de alarma utilizado deben ser inspeccionados y probados
periódicamente, debiendo ser objeto de una revisión técnica mensual por parte de
una persona competente.

6.6. Sistemas de Protección y Vigilancia

Puesto que los problemas fundamentales de la vigilancia son la protección de la


propiedad y el control de las personas, no es necesario que la empresa organice
un nuevo departamento para que asuma estas funciones. El equipo de vigilancia
de emergencia de la empresa se puede formar perfectamente en torno a la fuerza
laboral existente en la misma.
En función a esto será necesario instruir al personal (considere a los supervisores
como candidatos ideales) en cuestiones tales como: el mantenimiento del orden, el
control de masas y del pánico, constituyendo así otra de las tareas de este grupo
el trazado de planos de las vías de acceso y salidas de emergencia, la ubicación
de áreas seguras y refugios situados dentro y fuera de los terrenos de la empresa.
El vigilante o Supervisor puede ocuparse, asimismo, de detectar aspectos tales
como violación de las prohibiciones de fumar, almacenamiento, filtraciones de
aceite, gasolina, gas o cualesquiera otras sustancias inflamables en general así
como, la existencia de condiciones inadecuadas. Pudiendo accionar cualquier
sistema de alarma, combatir un incendio de pequeñas proporciones y realizar,
además otras tareas como la clausura de válvulas en una emergencia.

6.7. Sistema de Evacuación

Este sistema estará constituido por el personal asignado a la protección y


vigilancia. Siendo sus principales funciones las siguientes:

• Guiar al personal hacia lugares seguros y los refugios establecidos.


• Alejar al personal de los lugares peligrosos
• Evitar el pánico.

Para que un plan de evacuación sea seguro y sin complicaciones, es necesario


poseer un conocimiento completo de todas las operaciones, el número de
trabajadores y los tipos de trabajos realizados por éstos, el números y las clases
de vías de salida; así como la localización de las mismas, la capacidad de tránsito
de personas por salida, la existencia eventual de vías accesorias, la ubicación de
los puntos de peligro, la adecuada difusión y el debido conocimiento de los
sistemas de alarma y evacuación.
Con el fin de orientar y guiar a todos los miembros de la organización durante un
desastre, esta unidad deberá encargarse del trazado de planos que indiquen: las
vías de acceso y salida, las zonas de peligro (mapas de riesgos), la ubicación de
equipos de emergencia (extintores, mangueras, etc.), la ubicación de equipos de

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primeros auxilios (botiquín, camilla, etc.) así como cualquier otro equipo y/o
implemento que pueda ser de utilidad durante una emergencia. Así entonces al
activarse el sistema de alarma, el personal a cargo de la evacuación deberá:

• Informar al personal que debe seguir el plan de evacuación establecido.


• Guiar, controlar y dirigir al personal a las zonas seguras o de concentración.
• Si fuera posible asignar al personal que está siendo evacuado lo siguiente:
o Ayudar a personal herido (en equipos de dos)
o Llevar botiquín de primeros auxilios y linterna (en caso este
oscuro)
o Desconectar equipos eléctricos; si el tiempo lo permite.
• Verificar que todo el personal haya dejado el área afectada.
• Mantener el silencio durante la evacuación, para escuchar cualquier
instrucción.
• Una vez terminada la evacuación éste deberá realizar el “pase de lista”
correspondiente considerando: el número de personas que deberían concentrarse
en el área; el número de personas concentrados en el área de concentración; el
número de personas que faltan; los nombres de las personas que faltan y si
hubiese personal visitante (contratistas, proveedores, etc.) considerarlos como un
número adicional al número de trabajadores de la sección.
• Una vez fuera del área afectada no podrá reingresar sin permiso del personal
autorizado.
• Al dar la señal de “fin de alarma” indicar al personal el reingreso a sus áreas
respectivas cumpliendo con las precauciones e instrucciones correspondientes.

6.8. Materiales de emergencia y procedimientos de control de cierre

Será necesario elaborar una lista de los materiales requeridos para una
emergencia, detallando e indicando su ubicación, características y facilidad de
acceso. Considerar diferentes listas para diferentes tipos de desastres. En los
casos que no resulte posible aprovisionarse por anticipado del equipo de
emergencia y material que se necesitan, se debe contar con una lista de los
lugares ajenos a la Empresa en los que es posible conseguir tales elementos sin
demora. Estos lugares deben estar situados fuera del área afectada, en razón de
la tremenda demanda que incidirá sobre tan pronto como se produzca un desastre.
En esta lista de comprobación se deberá incluir los números de teléfono de los
jefes de sección y trabajadores que desempeñan puestos claves.
Por ejemplo al producirse una alarma de inundación, el equipo necesario consistirá
en sacos de arena, botes, equipos de bombeo, gasolina en recipientes de
seguridad, equipos salvavidas, equipos de radio, etc.

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7. Organización de Contingencias

7.1. Equipo de respuesta inmediata

Deberá estar constituido por personal debidamente entrenado para llevar a cabo
actividades de emergencia inicial e inmediata. Si el alcance de la respuesta excede
la capacidad de este equipo debe activarse en forma inmediata el Equipo
Especializado de Emergencia. Las acciones inmediatas de este equipo son:

• Evaluar el nivel de activación del equipo de respuesta


• Evaluar el origen del siniestro
• Detener o cortar la transferencia o alimentación (desde la fuente al siniestro)
• Determinar la seguridad del personal
• Eliminar y/o despejar cualquier fuente de ignición que pueda provocar un
incendio
• Aislar y acordonar el área
• Evaluar el tipo de desastre, la posibilidad de pérdida personal, propiedad, etc.
• Evaluar las características, propiedades y efectos del siniestro estimando la
magnitud del desastre

Director

Jefe de Seguridad

Líder del Equipo

Jefe de Planificación
Jefe de
Operaciones Jefe de Logística
del Área (Según el tipo de Emergencia)

Incendio: Dpto. Contraincendio

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7.2. Equipo especializado de emergencia

Los puestos a cubrir las vacantes de esta unidad serán llenados con la cantidad de
personal necesario, teniendo en cuenta la naturaleza y el tipo de emergencia,
cuanto mayor sea el alcance de la emergencia mayor será el número de personal
que se deberá incorporar al grupo

7.3. Organización

La delegación de autoridad del equipo, es de arriba hacia abajo, y de naturaleza


modular, de modo que solo se activan los módulos necesarios cuando el director o
el jefe del equipo especializado activen una posición. Los individuos asignados
deberán ir cumpliendo sus funciones conforme descienda su línea funcional.
Si se incrementan las tareas se debe traer personal adicional, formándose nuevos
módulos de emergencia a cargo de un individuo responsable de controlar y hacer
cumplir todas las sub-funciones; de la misma manera si disminuyeran las tareas a
cumplir, las funciones de respuesta deben ser desactivadas.
Este procedimiento asegura movilizaciones y desmovilizaciones rápidas y
eficientes para cumplir con los requisitos del incidente.

Director

Seguridad / Salud

Legal - Prensa

Jefe del Equipo

Operaciones Planificación Logística Finanzas

Documentación Estructura Contratos


Marítima
Recursos Comunicaciones Reclamos
Terrestre
Status Aprovisionamiento Seguros
Operaciones áreas
Ambiental Apoyo

Desmovilización

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8. Deberes y Responsabilidades

8.1. Director/Jefe del Equipo

• Establecer objetivos estratégicos y prioridades de respuesta


• Trabajar con jefes de coordinación y manejar relaciones con gobierno y prensa
• Manejar relaciones con la gerencia de la empresa
• Revisar y aprobar informes de situación
• Asegurarse de que las operaciones de respuesta estén coordinadas
• Organizar y participar en reuniones de planeamiento
• Asegurarse los grupos tengan el equipo, materiales e insumos necesarios
• Asegurarse de que el personal siga los criterios y las directivas apropiadas
• Identificar los recursos a desactivar.
• Asegurarse que la sección finanzas cumpla todos los compromisos de costos.

8.2. Seguridad y salud ocupacional

• Proveer información de seguridad y salud para el planeamiento diario


• Coordinar las comunicaciones mediante la emisión de boletines, alertas, etc.
• Si se necesita ayuda externa, seleccionar, controlar y supervisar éste personal
• Asegurarse de que la sección finanzas sepa los compromisos de costos
• Desarrollar e implementar un plan de seguridad para el lugar del desastre
• Registrar los incidentes y accidentes de seguridad que ocurran
• Ejercer autoridad de emergencia para prevenir o detener acciones inseguras
• Crear e implementar un sistema para identificar y eliminar riesgos de salud
• Organizar y manejar las estaciones de primeros auxilios
• Evaluar el impacto del desastre y las actividades de remedio en salud
• Asegurarse que el equipo y los procedimientos de protección estén disponibles
• Aconsejar a logística sobre los requisitos de sanidad de comida y agua
• Si fuera el caso asegurarse de que se creen facilidades de descontaminación
• Preparar comunicados y asistir a relaciones con la prensa.
• Proveer el punto de contacto para representantes gubernamentales y cívicos.
• Asegurarse de que los representantes de agencias externas, estén informados
• Asignar responsabilidades y responsables por la seguridad del lugar
• Establecer perímetro y restringir el acceso; estableciendo zonas de control
• Caracterizar e identificar los peligros del lugar
• Evaluar niveles y requisitos de entrenamiento
• Seleccionar equipo de protección personal más adecuado
• Establecer estaciones de descontaminación (si se diera el caso).
• Localizar: hospitales, postas, estaciones de primeros auxilios.

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8.3. Operaciones

• Llevar a cabo evaluación inicial


• Activar al personal de emergencia apropiado
• Iniciar operaciones de respuesta
• Identificar actividades, hitos y recursos para la respuesta
• Desarrollar planes de operación tácticas
• Organizar y llevar a cabo operaciones de supervisión de campo
• Llevar a cabo operaciones de control según sea el tipo de desastre
• Supervisar y llevar a cabo operaciones de descongestionamiento, limpieza y
purgado de acciones y/o actividades aplicadas como medidas de control.
• Participar en evaluación detallada del siniestro.
• Llevar a cabo operaciones de rescate de fauna y flora (si fuera afectado).
• Establecer un centro de operaciones y de información.
• Llevar a cabo reuniones de evaluación.

8.4. Planeamiento

• Preparar y mantener el plan general de emergencia.


• Compilar los planes de acción.
• Determinar las prioridades para las áreas de recursos sensibles
• Desarrollar planes específicos de respuesta.
• Preparar los permisos de autorización del uso de aditivos e insumos para el
control del siniestro (si fuese necesario).
• Preparar permisos de autorización de eliminación, almacenamiento, transporte
de residuos (si existiesen).
• Organizar y supervisar el uso de reactivos, insumos y aditivos (si existiesen).
• Supervisar operaciones de rescate de fauna y flora
• Supervisar y realizar operaciones de evaluación de daños.
• Identificar, ubicar y controlar cualquier labor de especialistas técnicos.
• Evaluar estrategias y/o recursos de respuesta alternativa.
• Compilar y mantener documentación.
• Recolección y organización de toda la información como ubicación, magnitud,
potencial del daño, problemas de control, etc
• Administrar información metereológica y/o ambiental.
• Determinar y cuantificar daños y perjuicios.
• Supervisar y crear una unidad de desmovilización de equipos, maquinarias,
insumos y personal

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8.5. Logística

• Arreglar y coordinar servicios de transporte: aéreo, marítimo, terrestre


• Proveer equipos y personal de apoyo y de respuesta
• Identificar y conseguir equipos de comunicaciones que necesarios
• Arreglar servicios de apoyo: vivienda, comida, agua, sanitarios, combustible
• Establecer y mantener depósitos y otros lugares
• Establecer y mantener áreas de apoyo
• Supervisar operaciones de construcción
• Procesar órdenes de compra
• Establecer y mantener puestos de comando y cualquier área de apoyo
• Coordinar horarios de los turnos de trabajo
• Satisfacer cualquier necesidad de seguridad
• Proveer de equipo de protección personal requerido
• Brindar servicios de mantenimiento
• Verificación de la desmovilización
• Responder a los pedidos de recursos del personal y/o del centro de control
• Transporte

La responsabilidad de la empresa en cuestión de transporte incluye los servicios


de ambulancia, la planificación del transporte de los trabajadores hasta y desde el
lugar de la emergencia.
A efectos de cumplir con estas obligaciones, la empresa tendrá que proveerse de
las reservas necesarias de combustible.

9. Brigadas contra Incendio y de Emergencia

El responsable de esta brigada debe tener aptitudes de mando y poseer además


una calificación específica en cuestiones de prevención y lucha contra incendios.
Un buen candidato para este puesto lo será quien disponga de experiencia en un
cuerpo de bomberos o un ex-militar.
En empresas pequeñas puede escogerse para el cargo a un oficial mecánico o un
jefe de mantenimiento Los miembros profesionales de la brigada son los
encargados de la inspección, mantenimiento y conservación de todo el equipo
contra incendios y es su responsabilidad la protección permanente ante el peligro
inminente de un incendio. En materia de prevención de incendios, las empresas
pueden recurrir a la ayuda y asesoramiento que brinden tanto el cuerpo de
bomberos local como la delegación de Defensa Civil. Así entonces deberá
formarse los siguientes equipos de emergencia.

9.1. Equipo de Evacuación

Tiene la función de evacuar al personal de las zonas peligrosas tan rápida y


ordenadamente como sea posible, evitando que sufran lesiones. Sus hombres se
dedican a registrar los lugares cerrados, con el fin de asegurarse de que todo el
personal ha sido evacuado.

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9.2. Equipo de Control de Servicios

Suele estar integrado por personal de mantenimiento, que conocen bien la red de
tuberías y sabe cómo controlar los suministros de gas industrial, líquidos y
electricidad.

9.3. Equipo de Control de Rociadores

Deben conocer el funcionamiento y las técnicas de este sistema, la dirección de


giro de las llaves que tienen que manipular, el empleo de los topes y cómo cambiar
los cabezales de irrigación.

9.4. Equipo de Extinción

Los extintores portátiles, deberán estar ubicados en lugares considerados con alta
probabilidad de incendio, por lo que todos los trabajadores deberán estar
entrenados para formar parte de esta unidad.

9.5. Equipo de Mangueras de incendio

Se encargara de la manipulación de tomas de agua y de las mangueras de


extinción; este equipo debe estar ejercitado en la manipulación de mangueras
húmedas, con el fin de que se habitúen al tacto de la manguera llena de agua.

9.6. Equipo de Salvamento

Tiene la misión de proteger, en la medida posible, la maquinaria y materiales,


mediante una adecuada dirección del flujo de agua y la protección de los
elementos expuestos con material aislante. Asimismo deberán aprender a colocar
materiales absorbentes para el control de derrames.

9.7. Equipos y Brigada de Rescate

Está integrado por personas especialmente entrenadas para cumplir este tipo de
función. Las tareas principales que competen a esta brigada son las del rescate de
las víctimas y la eliminación de los peligros que puedan acechar (control de
instalaciones eléctricas, de gas, ventilación, accesos despejados, etc.) a los que
trabajan en el control de la emergencia. La brigada se trasladará a los puntos de
donde proceden las alarmas en un vehículo de servicio equipado con diversos
medios de salvamento, como son: cuerdas, cadenas, escaleras, sopletes, sierras,
hachas, gatas y aparejo de poleas.

18
Preparación para respuesta a emergencias

10. Asistencia Médica y de Primeros Auxilios

Los responsables de las unidades médicas deben proceder a seleccionar y


preparar al personal necesario para determinar el equipo y el tipo de suministros
necesarios estableciendo las estaciones de primeros auxilios, centros de
tratamiento médico y postas de emergencia. Por esta razón, se deberá alentar a
todos los trabajadores para que asistan a un curso de primeros auxilios ya que
algunos de ellos pasaran a integrar el equipo de servicios básicos en primeros
auxilios y tratamiento médico.
En cuanto al traslado de las víctimas y heridos se puede proceder a asignar los
vehículos con los que pueda disponer la empresa para desempeñar el papel de
ambulancia, procurando implementarlos con todo el equipo necesario para tal fin.
Es esencial contar con equipos de emisión y recepción radiofónica en estas
ambulancias.

11. Asistencia Externa Organizada

Cualquier empresa tiene más posibilidades de supervivencia si sus técnicas,


equipos y personal están a disposición de las organizaciones, instituciones y
empresas de su entorno, bajo un régimen de reciprocidad. Por ende, todo plan de
emergencia deberá contemplar el intercambio de una asistencia externa
organizada.
La asistencia de agencias e industrias externas (policía, hospitales, bomberos,
etc.) pueden ser esencial para el control de una emergencia en tal caso la
Empresa deberá establecer acuerdos debidamente documentados de ayuda
mutua, con instituciones, firmas u otras organizaciones locales, para proveer
personal y equipo necesario en casos de una emergencia. Aunque no siempre
será posible que estos organismos exteriores a la empresa presten su cooperación
integral, la planificación permitirá siempre que toda entidad pueda contar con un
cierto grado de ayuda a su disposición.

11.1. Planes de acción mutua

Si alguna lección se ha podido extraer de los desastres es que es imposible contar


con suministros suficientes para hacer frente a una calamidad verdaderamente
grande. El esquema de colaboración con organismos e instituciones locales en el
curso de cualquier emergencia debe abarcar la creación de una estructura
organizativa que incluya la creación de un sistema de comunicaciones, la
normalización de equipos y procedimientos, la elaboración de una lista del equipo
disponible, el almacenamiento y la ubicación de medicamentos, la utilización
conjunta de instalaciones en caso de emergencia y el ejercicio de un
entrenamiento en conjunto. Además de contarse con un plan de trabajo conforme
al esquema cooperativo que se ha expuesto, considere la formación de brigadas
con personal ajeno a la Empresa. Así por ejemplo:

19
Preparación para respuesta a emergencias

• Trabajadores debidamente entrenados en contra incendios a cargo de


miembros del servicio del cuerpo de bomberos local, si la situación lo amerita.
• Como parte del entrenamiento incluir algún tipo de demostración a cargo de
alguna empresa de construcción o de demolición para enseñar al personal de
los equipos de salvamento y rescate así como el modo de manipular grandes
pesos y de desenvolverse entre escombros.

11.2. Departamento municipal de policía y bomberos

Los bomberos de la estación más cercana a la Empresa deberán conocer


perfectamente cuáles son los peligros de incendio que pueden afectar a la misma.

La empresa puede fomentar la cooperación con el departamento de bomberos


invitando a inspeccionar los lugares de trabajo, de modo que puedan familiarizarse
con la ubicación, construcción y planos de todos los edificios e instalaciones que
componen ésta; así como los peligros especiales existentes (gases, líquidos
inflamables y demás sustancias de idénticas características).
Las fuerzas policiales prestan su colaboración neutralizando cualquier desorden
mayor y ayudando en la evacuación en caso de un desastre grave, esta ayuda
incluye el control del tráfico.

11.3. Organismos oficiales y de la comunidad

Existen organismos oficiales e instituciones privadas en condiciones de prestar


asistencia a las industrias con motivo de un desastre que afecte a toda la
comunidad. Entre ellos se encuentran Defensa Civil, la Cruz Roja, y algunas
Oficinas Meteorológicas.

Al enfrentar de modo efectivo un desastre industrial local, los esfuerzos de todos


estos grupos deben coordinarse y dirigirse al logro de un objetivo común. Por tanto
se debe contar con una lista actualizada de todas las organizaciones que pueden
brindar su cooperación, incluyendo el nombre de su funcionario principal, su
domicilio y el número de teléfono. Si fuese posible, el Director y estas personas
deberán reunirse periódicamente con el fin de analizar los problemas de interés
común y las técnicas de control de emergencia a aplicar.

11.4. Contratación de servicios para desastres

Algunas empresas firman contratos para asegurarse los servicios que han de
necesitar en casos de desastre; estos servicios se abonan en base a una suma
anual fija, más el importe de las horas efectivamente trabajadas. Por ejemplo, se
puede contratar a una compañía de demolición para que retiren los escombros en
caso se produjera un desastre.

20
Preparación para respuesta a emergencias

12. Planeamiento después del evento

El rápido retorno es esencial para reducir el impacto financiero en la Empresa, un


buen plan de restauración requiere una buena planificación, por lo que este debe
incluir

• Una lista del personal responsable de una evaluación inicial de la emergencia;


así como accesos directos a éstos (teléfonos, direcciones, etc.)
• Una lista de proveedores de suministros básicos (agua, electricidad, etc.)
• Planes y estrategias de ayuda mutua con otras organizaciones para el suministro
de materia prima.
• Un procedimiento pre-determinado de "Arranque de Operaciones" debidamente
coordinado entre los departamentos de Mantenimiento, Mecánica, Operaciones y
Seguridad, a fin de evitar la ocurrencia de cualquier imprevisto.
• Un procedimiento "libre de peligros" y regreso al trabajo.

En cuanto a los comunicados a la comunidad debe existir un sistema de


comunicaciones que provea y controle la información relacionada a los problemas
de salud y seguridad. Estos procedimientos deberán definir claramente:

• Las situaciones que realmente requieren notificaciones y evaluación.


• A qué organismo oficial, agencia, institución e individuo deberá notificarse.
• Qué tipo de Información se pondrá al alcance de estos organismos
• Cuál será el medio de información aplicado para la notificación
• Cuál será el tiempo de caducidad de la notificación mencionada

El programa debe incluir la asignación de un coordinador de comunicaciones,


autorizado para divulgar información

13. Algunos alcances considerados en diferentes tipos de emergencia

Como se mencionó con anterioridad antes de emprender una planificación será


necesario identificar los riegos más frecuentes a los que está expuesto la Empresa

13.1. Inundaciones

Cuando un centro de trabajo se halla ubicado en zonas susceptibles a


inundaciones es necesario que se lo proteja por medio de diques hechos de tierra,
hormigón o ladrillos. A excepción de las llamadas inundaciones "relámpago"
causadas por lluvias torrenciales, roturas de represas o de cañerías principales de
agua; por lo general las inundaciones no ocurren repentinamente casi siempre
queda tiempo para adoptar medidas de protección.

21
Preparación para respuesta a emergencias

13.2. Huracanes y tornados

El avance de la tecnología ha permitido a las oficinas metereológicas desarrollar


sistemas sofisticados de detección y localización de huracanes, tornados y
tsunamis. Esto ha facilitado la labor de dar alarmas con la antelación suficiente
para permitir la adopción de medidas de protección a la propiedad así como la
evacuación del personal de estas zonas amenazadas.

13.3. Terremotos

Suelen producirse sin previo aviso, afectando a comunidades enteras e inutilizando


los servicios de prestación de asistencia.
La resistencia de las estructuras a los temblores se consigue construyéndolas de
modo que estas "floten" sobre el manto de roca, balanceándose como un barco en
el mar, construyendo, además las plantas bajas con materiales más resistentes y
los pisos superiores con materiales más livianos. Las líneas eléctricas y de agua
deben ser flexibles debiendo ir aislados a las estructuras del edificio.
El principal peligro proviene del derrumbamiento de los edificios, del estallido de
incendios ocasionados por la rotura de tuberías de gas y por la falta de agua con
que combatir los incendios siendo conveniente proveerse de depósitos adecuados
de agua o de fuentes de emergencia para el suministro de este elemento.

13.4. Incendio y explosión

Muchas conflagraciones comienzan por fuegos pequeños salvo el caso de


explosiones, por cuyo motivo la rápida intervención de un pequeño grupo
debidamente entrenado suele ser suficiente para controlar la situación. Sin
embargo, los planes deben proveer la posibilidad de tener que organizar brigadas
de extinción de incendios apenas se tenga indicios de que un fuego deja de ser
"pequeño". Por lo que "es necesario mantener bajo vigilancia cualquier fuego a
partir del mismo instante en que este se produjo".
Lo necesario para que un fuego localizado no se convierta en un grave siniestro se
puede resumir en los siguientes puntos: buen orden y limpieza, acción inmediata
por parte de personal entrenado y empleo del sentido común.

13.5. Sustancias peligrosas

En razón de la gran variedad de sustancias químicas que se emplean actualmente


en las industrias, es necesario conocer los problemas que pueden ocasionar su
uso y manipulación. Existen numerosos procedimientos y normas a seguir, pero
todas están orientadas en función a su composición, características y propiedades
químicas. Es necesario preguntarse ¿Qué pasa si falla algún dispositivo de
seguridad?, ¿Qué hacer si el recipiente se raja y el contenido empieza a filtrarse?
Además está la cuestión del transporte, el almacenamiento de estos. Considérese
un plan de emergencia para cada caso.

22
Preparación para respuesta a emergencias

13.6. Desordenes civiles y sabotaje

Esto trae a primer plano la cuestión del derecho a defender la propiedad privada,
además del derecho de reunión. Las empresas pueden solicitar de alguna
autoridad local civil (como el fiscal de distrito) una declaración de los derechos de
la empresa en defender su propiedad, como la responsabilidad de la misma en
proteger a sus trabajadores y a las terceras personas (proveedores, visitantes,
etc.) que puedan encontrarse en ese preciso instante dentro de las instalaciones
de la empresa.
Algunos de los aspectos implicados en esta situación son los siguientes:
interrupción de las operaciones, cuando estas son allanadas por personas ajenas;
protección contra cualquier intento por parte de una turba de destruir la propiedad
de la empresa; derechos y responsabilidades de los vigilantes armados al servicio
de la empresa. Esta emergencia puede resultar tan desastrosa como cualquier otra
por lo que merece ser objeto de planificación por adelantado.
El saboteador puede ser un inexperto ó un profesional experimentado e inclusive
cualquiera de los miembros de la empresa. Como el sabotaje con frecuencia se
inicia desde afuera se requiere la ayuda consciente o involuntaria de alguien que
pertenezca al equipo saboteador las principales medidas de seguridad deben tener
por objeto el impedir la entrada de personas inclinadas a realizar este tipo de
actividades.

13.7. Conflictos bélicos

Una de las diferencias fundamentales que existe entre la planificación para


emergencias en tiempo de paz y la planificación para emergencias bélicas, es que
una guerra puede destruir una comunidad entera.
La defensa industrial se compone de los planes y preparativos efectuados por la
dirección empresarial con vistas a alcanzar el grado de preparación necesario para
que tanto las plantas y equipos, como los trabajadores que los operan, puedan
contrarrestar los efectos de un ataque bélico.
Aun en el caso de que la empresa no hayan sufrido daños, puede verse en la
necesidad de facilitar medios de transporte para evacuar a los damnificados, de
organizaciones y empresas vecinas afectadas, así como dar albergue los
evacuados, por lo que es posible que se requiera de la presencia de brigadas de
emergencia para prestar ayuda y socorro a otras fábricas que han sido afectadas.
Para la mayoría de las empresas resultaría poco práctico construir un refugio
capaz de proteger a los seres humanos contra un impacto directo o aproximado;
no obstante, considérese la posibilidad de construir refugios contra ataques bélicos
o contingencias afines si se diera el caso.

13.8. Accidentes de trabajo

La reacción en cadena originada por un accidente de trabajo puede dar lugar al


planteamiento de una verdadera situación de emergencia por ejemplo. Por ejemplo
la entrada de vapores tóxicos desde el exterior de la planta a través de del sistema

23
Preparación para respuesta a emergencias

de ventilación. El pánico provocado por un rumor o por la ignorancia es, asimismo


capaz de producir una situación de emergencia.

14. Prevención y Control de Incendios

El fuego representa, por un lado, uno de los riesgos que más pérdidas económicas
ocasionan, tanto humanas como materiales, y por otro lado, son muchas las
actividades del ser humano en la que está presente el fuego y materias
susceptibles de incendiarse con facilidad, razón por la cual el estudio de las
condiciones del mismo es indispensable para lograr un manejo controlado.

La finalidad de la prevención y extinción de incendios es no sólo la protección de la


vida humana, sino también la conservación de la propiedad. De esta manera, hay
que tener en cuenta los siguientes factores:

• Diseño de las instalaciones y características de los materiales de construcción.


• Equipos de detección y extinción de fiabilidad contrastada.
• Mantenimiento y realización de instalaciones periódicas.
• Organización adecuada dentro de una política de autoprotección que
contemple el Plan de emergencias.

En la figura se ilustra un esquema de protección contra incendios.

24
Preparación para respuesta a emergencias

Figura 1. Esquema de protección contra incendios

25
Preparación para respuesta a emergencias

14.1. El fuego

Se define un incendio como un fuego no deseado ni controlado. Para fabricar un


fuego, es necesario que coexistan:

1. Un combustible en estado sólido, líquido y gaseoso;


2. Un comburente, habitualmente oxígeno del aire. No obstante, existen otras
sustancias cuyo comportamiento es similar al oxígeno del aire; y,
3. Una fuente de calor o energía de activación.

Si el combustible es sólido, es necesario calentarlo hasta que se produzca su


descomposición en gases o iones. A este fenómeno se le denomina "pirólisis". Si
el combustible es líquido, a partir de una cierta temperatura, se emite una cantidad
de vapores cuya concentración en el aire es suficiente para que con un pequeña
chispa se genere el fuego y la llama.

En el caso del combustible gaseoso no es necesario su calentamiento para que se


originen vapores, lo que sí es imprescindible es que la concentración en el aire sea
tal que con un pequeño foco de calor prenda la mezcla.

Es necesario significar que el proceso de pirólisis también se origina en líquidos y


gases, generalmente es función de la temperatura. Los iones, gases o vapores
anteriormente referidos se mezclan con el aire en un proceso de "difusión". En
muchos casos, en la pirólisis, los descompuestos son portadores de la energía
suficiente para reaccionar directamente con el oxígeno en una combustión.

En el caso de los vapores procedentes de los líquidos o en los


gases, es necesario una pequeña chispa o energía para que se
provoque la ignición.

Habitualmente, en la combustión, el oxígeno componente del aire reacciona con el


gas o ión del combustible en una reacción química de oxi-reducción, dando lugar
como productos, radicales libres o iones y calor; éstas vuelven a reaccionar con el
oxígeno del aire en varias reacciones sucesivas. A este proceso se le denomina
"reacción en cadena".

Hay que aclarar que en la primera reacción química de combustión, el calor


generado es pequeño, sin embargo, en las combustiones sucesivas se desprende
gran cantidad de calor al exterior.

Este calor sirve para calentar los productos finales o humos, los cuales adquieren
temperaturas entre 1000 ºC a 2000 ºC. A estas temperaturas, estos gases finales
emiten radiaciones caloríficas dentro de la banda de la frecuencia de la luz visible.
Por lo tanto, "la llama" es la radiación visible emitida por los gases finales calientes.

26
Preparación para respuesta a emergencias

Esta radiación calorífica adquiere una importancia relevante en el conjunto, puesto


que sostiene las fases de pirólisis, evaporación y reacción en cadena.

Cuando los combustibles sólidos se calientan a una temperatura elevada, sus


superficies en contacto reaccionan con el propio oxígeno del aire. Se habla
entonces de "cuerpos incandescentes". En este caso no existe reacción en
cadena.

1. Desde el punto de vista humano, con el fin de abordar el problema que genera
el fuego o el incendio. Un combustible que debe encontrarse en estado de
vapor o gaseoso por regla general o en estado incandescente en el menor de
los casos.
2. El oxígeno del aire u otro comburente que se mezcla con el combustible en un
fenómeno de difusión.
3. La mezcla referida en el apartado anterior requiere una temperatura o energía
de activación para que se produzca la combustión.
4. No se originará una sola combustión, sino que progresivamente se van
generando sucesivas combustiones, en forma de reacción en cadena.

De una manera gráfica se puede representar por un tetraedro, en el que cada cara
corresponda a cada una de los factores que acabamos de señalar.

Figura 2. Tetraedro del fuego.

Cuando se trata de un sólido incandescente, no interviene el cuarto factor, es


decir, la reacción en cadena; la representación gráfica es entonces un triángulo, en
el que cada uno de los lados corresponde a los factores: combustible y carburante
u oxígeno del aire, y temperatura y energía de actuación.

Un incendio
es un fuego
no deseado
ni
controlado.

Figura 3. Triángulo del fuego.

27
Preparación para respuesta a emergencias

14.2. Tipos de fuego

En la naturaleza nos encontramos diferentes materias que responden ante el fuego


de forma distinta. Unos actuarán como comburentes y la generalidad se
comportará como combustibles.

Los materiales se presentan en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. En función


del estado físico de los materiales combustibles se definen diferentes tipos de
fuego:

Clase A: Combustibles sólidos.


Clase B: Combustibles líquidos.
Clase C: Combustibles gaseosos.
Clase D: Materiales con un comportamiento especial (metales combustibles).
Clase K: Grasas animales o vegetales sobrecalentadas (cocinas).

Los materiales tienen unas propiedades intrínsecas ante el calor. Con el fin de
cuantificarlas, se han definido una serie de parámetros que, en función del tipo de
combustible, van a determinar su actuación y la evaluación ante el incendio.

14.3. Comportamiento de los combustibles

A continuación se hará un breve repaso del comportamiento de los combustibles


desde el punto de vista de su naturaleza sólida, líquida o gaseosa.

14.3.1. Combustibles sólidos

Dentro de los parámetros a considerar en relación al fuego, se comenzará


hablando sobre:

• Calor específico y densidad

Tanto el calor específico como la densidad son dos parámetros característicos


de los materiales que definen el calentamiento de un material ante el contacto o
proximidad de una fuente de calor.

El calor específico (Ce) se define como la cantidad de calor que necesita la


unidad de masa de un material para aumentar 1º C su temperatura, mientras
que la densidad (δ) es la cantidad de masa por unidad de volumen.

Por tanto, Ce x δ define la cantidad de calor para aumentar 1º C la unidad de


volumen.

• Factor de forma y distribución de la masa del material

Se sabe que un papel suelto es mucho más fácil que comience a arder que una
pieza de madera. Se define el "factor de forma" como la relación entre la

28
Preparación para respuesta a emergencias

superficie exterior del material y el volumen que ocupa el mismo. Cuanto mayor
sea este parámetro, más peligroso será el material en cuanto a su posibilidad
de ignición.

• Temperatura de auto ignición y pirolisis

Según se ha explicado anteriormente, si un material se encuentra a la


temperatura de pirólisis o superior, se descompone en iones, creándose una
atmósfera inflamable, es decir, que con una pequeña fuente de calor comienza
a arder. A la temperatura de autoignicón, la superficie del material comenzará a
arder. Cuanto menores sean estas temperaturas, mayor grado de peligrosidad
presentará el material.

• Poder calorífico y carga térmica

Cuando un material comienza a arder, genera calor. El poder calorífico es la


cantidad de calor generada por cada kilogramo de material combustible. La
carga térmica sería la cantidad de calor desarrollada por todo el material si se
quemase totalmente.

• Coeficiente de dilatación

Los cuerpos cuando se calientan se dilatan aumentando sus dimensiones.

• Conductividad térmica

En términos vulgares, se puede definir como la velocidad con que se transmite


el calor a través de la masa del material.

14.3.2. Combustibles líquidos y gaseosos

De forma similar a lo analizado en el comportamiento de los sólidos ante el


calor, se pueden definir algunas de las principales características de los
líquidos y gases.

Para explicar cómo se comportan los líquidos combustibles ante el calor,


parece oportuno realizar con carácter previo algunas aclaraciones importantes.

Los líquidos comienzan a evaporarse a partir de una temperatura determinada,


denominada "punto de inflamación". Tal y como se verá posteriormente, la
concentración de estos vapores en el aire constituyen el "límite inferior de
inflamabilidad".

En general, a cualquier temperatura superior a la de evaporación, muchas


partículas de la superficie del líquido adquieren la energía suficiente para pasar
al estado de vapor.

En función del punto de inflamación, se pueden clasificar los líquidos en:

29
Preparación para respuesta a emergencias

a) Líquidos inflamables: es el líquido cuyo punto de inflamación es inferior a


38 ºC.
b) Líquido combustible: es el líquido cuyo punto de inflamación es superior a
38 ºC.

Al calentar un líquido y elevar su temperatura, la fase líquida aumenta su


volumen y habrá muchas más moléculas que adquieran la energía suficiente
para pasar al estado de vapor. Si aportamos el calor suficiente para que el
líquido alcance la temperatura de ebullición, inmediatamente después de haber
absorbido el calor latente de evaporación, se transforma directamente en gas.

El volumen de la masa de gas es muchísimo más grande que la misma masa


correspondiente al líquido. Por ejemplo, en el caso concreto del agua es 1700
veces mayor.

A la temperatura de ebullición, los vapores emanados por el líquido ejercen una


presión sobre las paredes del recipiente de 1 atmósfera. Un ejemplo de ello es
el agua cuando adquiere la temperatura de 100ºC en una olla a presión que
ejerce 1 atmósfera de presión sobre sus paredes interiores; si aumenta la
temperatura del líquido, la presión ejercida por los vapores será superior que la
presión atmosférica.

Los combustibles líquidos y gaseosos comparten una característica que no es


propia de los combustibles sólidos: el rango de inflamabilidad.

Para que exista inflamabilidad (término diferente a la combustión), la materia


tiene que estar en estado gas. En los líquidos siempre existe en su superficie
un porcentaje del mismo en fase gas, aunque sea mínimo (es lo que se
denomina presión vapor o el equilibrio entre lo que se evapora y lo que se
condensa).

Los límites de inflamabilidad se expresan en porcentaje de gas inflamable con


respecto al aire, de esta manera se define:

Límite Inferior de Inflamabilidad (L.I.I): se define como el porcentaje de


concentración de vapor en aire, a partir del cual con una mínima fuente de calor
comienza a arder.

Límite Superior de Inflamabilidad (L.S.I): es la concentración en volumen de


vapor en aire a partir de la cual la mezcla de vapor-aire no arde, al aproximar
un foco de calor o llama.

Existen en el mercado diferentes dispositivos para medir la concentración de


vapor en la atmósfera denominados detectores de gases.

30
Preparación para respuesta a emergencias

LÍMITES DE INFLAMABILIDAD DEL GAS NATURAL

El gas natural es susceptible de reaccionar con aire u oxígeno, produciendo llama y gran
cantidad de calor, el gas como combustible y el aire como comburente. La inflamación del gas
depende de los límites de inflamabilidad, la temperatura de autoignición y la mínima energía
para su inflamación.

Por ejemplo, una mezcla de gas y aire puede producir llama únicamente cuando la mezcla
contiene una proporción de gas suficiente.

Para el gas natural, el (L.I.I.) límite inferior de inflamabilidad (5%) es aquel hasta el cual la
mezcla es pobre en combustible. Superado el (L.S.I.) límite superior de inflamabilidad (15%) la
mezcla pasa a tener un exceso de combustible. Entre ambos límites se encuentra toda la
mezcla inflamable cuando además coincide una energía de activación.

Si a presión atmosférica la temperatura aumenta, el L.I.I se reduce, en cambio, el


L.S.I. aumenta. Si a temperatura constante varia la presión, se tiene:
Presión 1,013 bar 7 bar 14 bar 21 bar 100 bar

L.I.I 5% 4,98% 4,93% 4,9% 4,6%

L.I.S 15% 18% 24% 32% 50%

Una atmósfera se considera no peligrosa cuando su concentración en


el aire es inferior al 60% del límite inferior de inflamabilidad.

Tabla 1

En la figura 4 se ilustran los puntos de inflamación y los límites inferior y superior de


inflamabilidad de un líquido combustible. La zona sombreada en el gráfico
corresponde a la mezcla inflamable.

31
Preparación para respuesta a emergencias

Figura 4: Punto de Inflamación y Límites Inferior y Superior de Inflamabilidad.

Habitualmente se someten los gases al efecto del calor, en estas condiciones


es muy importante saber responder a la pregunta: ¿Qué ocurre cuando se
calienta o aumenta la temperatura del gas?

Si el gas está comprimido sigue la Ley de Gay-Lussac. Al elevarse la


temperatura, como el volumen del recipiente sigue siendo el mismo, aumenta la
presión en la misma proporción. El peligro existe cuando el recipiente no
aguanta la presión del gas. Para prevenir esta circunstancia, se ha diseñado la
válvula de seguridad como sistema de alivio de presión.

Si el gas está licuado, incluyendo los gases criogénicos, el proceso es más


complejo:

1º La fase vapor se comporta como un gas comprimido, es decir, aumenta la


presión.
2º La fase líquida tiende a dilatarse, es decir, a aumentar su volumen
comprimiendo más la fase vapor, y generando así más presión.
3º Dado que ha aumentado la temperatura de la fase líquida, la presión de
vapor también habrá aumentado. Esto quiere decir que habrá más moléculas
en estado de vapor.

Como consecuencia de todo ello, con un incremento pequeño de temperatura


se produce un aumento enorme de presión.

El problema fundamental que se plantea es que se produzcan sobrepresiones


en el interior del recipiente contenedor causadas por el aumento de
temperatura. Para prevenirlo, las reglamentaciones toman una serie de
medidas:

• Por una parte, el recipiente contenedor estará diseñado para soportar una
determinada presión denominada presión de prueba. Llevará una válvula de
seguridad, cuya presión de tarado puede ser regulada y ajustada, un valor

32
Preparación para respuesta a emergencias

específico: Presión de disparo de la válvula de seguridad; a esa presión se


producirá la apertura de la válvula permitiendo la salida al exterior de la fase
gaseosa del gas.
• Por otro lado, se quiere almacenar un contenido que, habitualmente, será un
gas que se encontrará en el interior del recipiente en forma de: gas licuado,
comprimido, disuelto a presión o criogenizado. La cuestión a resolver es la
cantidad de gas que debemos introducir, es decir, el grado de llenado
(cantidad de gas almacenada, expresada en kg por litro de capacidad de
recipiente) y en qué condiciones de presión y temperatura de servicio.

14.4. Fuentes de ignición

Es habitual que una fábrica utilice distintos tipos de energía: de presión, eléctrica,
mecánica, química, etc. Bajo el punto de vista del fuego, el problema surge cuando
existe una transformación de esas clases de energía en calorífica, y esa fuente de
calor incide sobre un combustible cercano.

En un funcionamiento normal del proceso, estos tipos de energía quedan


controlados dentro de unos límites establecidos. Sin embargo, ante una disfunción
o fallo del sistema se corre el riesgo de una transformación en calor o liberación de
energía.

Las estadísticas indican que los incendios son ocasionados por:

Llamas abiertas. En un 27% cuando se mencionan "llamas abiertas" nos estamos


refiriendo a chispas provocadas por el contacto de máquinas herramientas
manuales o no, que hacen operaciones de cortado, desbastado, pulido, etc., con
las piezas o material a conformar. También concierne a arcos de soldadura
eléctrica, llamas de sopletes o de quemadores de combustibles o mecheros
industriales. Aunque no existen llamas abiertas, sin embargo, en el interior de la
caldera, si no queda controlada la mezcla inflamable del combustible con el aire
dentro de la caldera, se corre el riesgo de producirse una inflamación de la misma
como consecuencia de un mal funcionamiento de la llama piloto o del propio
quemador de la misma.

Superficies calientes. Los incendios por fricción y contacto con superficies


calientes se da en un 24%. Se produce una fricción cuando un material
combustible se calienta ante el contacto con un elemento giratorio en movimiento.
Cuanto mayor sea el número de revoluciones o velocidad del elemento móvil,
mayor transformación en calor se producirá. Otra fuente de calor que se considera
en este apartado son los aparatos de caldeo o tuberías con fluido caliente.

Origen eléctrico. Los incendios de origen eléctrico se dan en un 22%. La fuente


de ignición, en este caso, puede ser el calentamiento de una instalación eléctrica
provocada por un cortocircuito o una sobrecarga. En ciertas situaciones, en
atmósferas con vapores o gases inflamables, se han originado incendios por arcos
procedentes de electricidad estática. Un cortocircuito se produce cuando las partes
activas de los conductores eléctricos entran en contacto, provocando una
circulación de corriente elevada que, a su vez, genera un calentamiento tan fuerte
que origina la ignición de la vaina aislante envolvente del conductor. Este contacto
entre los dos conductores suele ocurrir precisamente como consecuencia del
deterioro de las envolventes aislantes; también se puede producir el contacto

33
Preparación para respuesta a emergencias

eléctrico entre dos partes activas, en un cuadro eléctrico ante el cebado de un arco
eléctrico debido a la humedad, o mediante un elemento muy conductor eléctrico
(herramienta metálica),

Otra situación muy frecuente es la acumulación en un mismo aplique de varias


conexiones de receptores eléctricos. Esto trae consigo un calentamiento en el
punto de enlace que provoca el deterioro del material del aplique y de los
enchufes, y posteriormente del aislante envolvente de las conducciones eléctricas.
Asimismo, ante un exceso de potencia provoca un calentamiento de la instalación
eléctrica o sobrecarga.

Utensilios de fumadores. Con este título, que representa el 8% aproximado de


las situaciones de incendio, no sólo nos estamos refiriendo a cigarrillos o cerillas
encendidas, sino también a todos los utensilios de fumadores, más concretamente
a los mecheros, pipas mal apagadas, entre otros.

Orden y limpieza. La suciedad puede ser origen de un incendio al acumularse


grasa o polvo en superficies calientes, elementos de máquinas en movimiento, en
circuitos eléctricos, o en otra forma de energía. Supone aproximadamente el 10%
de los casos de incendio.

Ignición espontánea. Se da en aproximadamente un 8% de los casos. El carbón


en contacto con la humedad provoca un calentamiento espontáneo del mismo.
Asimismo, un trapo empapado de grasa en aceite se va calentando con el
transcurso del tiempo.

También se han producido siniestros al entrar en reacción dos sustancias


incompatibles entre sí.

Actos vandálicos. En los últimos años, son frecuentes los incendios provocados.
Suponen un 1%.

14.5. Transmisión y propagación del calor

Existen tres formas de propagación del calor: conducción, convección y radiación.

Conducción

Es propia de cuerpos sólidos. El calor se transmite a través de un sólido cuando


existe una variación de temperatura entre distintos puntos del mismo; cuanto
mayor sea la diferencia de temperatura más calor se transmitirá.

Cuando se hierve agua para preparar café en un cazo de acero, todo el recipiente
se calienta a la vez y, además, calienta el líquido contenedor. Igualmente, si el
extremo de una barra de hierro se aproxima a la lumbre, en breves instantes, el
otro extremo comenzará a calentarse. Esto ocurre con materiales que conducen
muy bien el calor, como son los metales. A estos materiales se les denomina
conductores.

Sin embargo, existen otros materiales como la madera, el hormigón, la cerámica,


etc., que presentan un comportamiento totalmente distinto. Si se observa una

34
Preparación para respuesta a emergencias

sartén puesta en el fuego con mango aislante, dicho mango no se calienta debido
a que transmite muy mal el calor.

Se ha comprobado que cuanto mayor es el espesor de un cuerpo, más lentamente


transmite el calor y cuanto más delgado es el mismo ocurre todo lo contrario.

Los buenos conductores del calor tienden a desprenderse del mismo. Es muy
frecuente en edificios encontrarnos con estructuras de acero; si un pilar de acero
adquiere la temperatura de 500º C, pierde sus propiedades mecánicas, no aguanta
el peso que tiene que soportar y la estructura se derrumba. Por ello, las estructuras
de acero se suelen proteger con materiales aislantes.

La madera transmite muy mal el calor. Cuando se prende un tronco de madera se


suele quemar superficialmente. Si ese tronco se impregno con agua, será muy
difícil que arda. Sucederá lo mismo si se empapa de agua un material textil.

Convección

Se denomina así a la transmisión del calor a través del movimiento de fluidos. Por
ejemplo, si se incendia un piso de una planta, el humo tiende a canalizarse y
ascender por el hueco de las escaleras hacia las plantas superiores propagando el
incendio hacia las mismas.

Imaginemos, en una noche de invierno, que el salón de nuestra casa se encuentra


caldeado por una estufa y dos módulos calefactores; sin embargo, el pasillo que
nos permite acceder al mismo está a una temperatura próxima al exterior.

Hagamos la siguiente experiencia: coloquemos un mechero encendido en la parte


superior de la puerta de entrada al salón y observemos que la llama del mechero
se inclina hacia el pasillo. Sin embargo, en la parte inferior de la puerta de entrada,
la llama del mechero se inclina hacia el interior del salón. Esto nos indica que el
aire caliente procedente de la habitación sale hacia el pasillo por la parte superior;
simultáneamente, el aire más frío procedente del pasillo se introduce en el salón
por la parte inferior.

Si por cualquier circunstancia se incendia un mueble del salón, los humos calientes
se evacuarían al pasillo por el hueco superior de la puerta, y el aire fresco se
introduciría en el salón por el hueco inferior
de la misma.

En esta situación cualquier persona que


camine por el pasillo, ante el incendio, Los humos transportan calor, dificultan
corre el riesgo de asfixiarse al inhalar el
la visibilidad en la evacuación y,
humo. Sin embargo, si gatea es menos
además, contienen gases tóxicos y
probable que esto ocurra, pues el aire de
las capas inferiores del pasillo contiene asfixiantes.
mayor cantidad de oxígeno.

Radiación

En este caso, el calor se transmite sin ningún medio o soporte material a través de
ondas electromagnéticas en el espacio que transportan paquetes de energía
térmica.

35
Preparación para respuesta a emergencias

En un día de verano, con un sol radiante, si colocamos una lupa junto a un


cigarrillo, podemos conseguir que se prenda. También en un día soleado pero con
viento frío, quién no ha comprobado, al introducirse en su coche, que el interior
está bastante caliente, en contraste con el exterior.

Todo esto es debido a la radiación térmica, que es la transmisión de calor sin


soporte material por ondas procedentes del sol. Cuando un fuego adquiere serias
proporciones, las llamas emiten radiaciones a las superficies colindantes,
consiguiendo que comiencen a arder. Este es el motivo de que el día de San José,
en Valencia, antes de quemar una "falla" rocíen de agua los edificios colindantes.
La cantidad de calor transmitido por radicación a un cuerpo disminuye al aumentar
la distancia de alejamiento.

Los cuerpos opacos absorben las radiaciones y transmiten muy mal la radiación
térmica. A los cuerpos transparentes les ocurre todo lo contrario. Cualquier
superficie brillante, como los espejos reflejan la radiación calorífica.

Existe una cuarta forma de transmisión del calor: por desplazamiento de partículas
incandescentes. En este sentido, es frecuente que al calentarse o quemarse las
partículas de un combustibles sólido o líquido desprendan o salten partículas
sólidas o líquidas incandescentes, como consecuencia de tensiones o
sobrepresiones internas.

14.6. Protección contra incendios

La protección contra incendios puede ser pasiva o activa.

Protección pasiva

Con la protección pasiva se pretende conseguir, mediante el diseño y


comportamiento de los elementos constructivos ante el fuego, la ventilación del
edificio y la geometría del mismo, evitar la propagación del incendio y garantizar la
vida de las personas.

Un edificio generalmente está constituido por la estructura, los cerramientos y los


acabados.

Estructura: es el esqueleto del edificio y tiene como misión la de sustentación y


apoyo de las demás partes del mismo. Es un conjunto constituido por vigas, pilares
y forjados, cerchas, celosías y muros de carga.

La característica principal que se le exige es que sea capaz de soportar el peso del
resto del edificio, así como las solicitaciones procedentes del exterior.

Ante un fuego, la estructura no debe perder su función y sus características


durante un periodo de tiempo razonable para que se pueda evacuar a los
ocupantes al exterior, y puedan intervenir adecuadamente los Servicios de
Extinción de Incendios.

Cerramientos: su misión principal es separar unas zonas con respecto a otras, o


bien del edificio con relación al exterior.

36
Preparación para respuesta a emergencias

Se denominan cerramientos a las paredes, puertas, ventanas, techos, falsos


techos, sellados, compuertas, tapas y cubiertas. En este sentido, hay que distinguir
los que tienen, además, una función de soporte de cargas con respecto al resto.

Acabados: tienen una función decorativa y de confort.

Cuando se habla de acabados se está refiriendo a los solados, alicatados,


enlucidos y pintados de paredes y a otra clase de revestimientos de las mismas,
así como elementos decorativos de recubrimientos de techos y suelos.

Bajo el punto de vista preventivo y de protección contra un incendio, se pretende


que tales elementos no favorezcan el desarrollo del incendio al incrementar su
carga térmica y los gases tóxicos, o bien actuando de medio propagador del calor
y las llamas a lugares alejados y a otros combustibles.

Resistencia al fuego

Ante un fuego, es necesario que los distintos elementos constructivos de carácter


estructural y de cerramiento mencionados anteriormente mantengan las
propiedades que afectan a la función para la que han sido destinados y no
incrementen el peligro de propagación del incendio. Para ello, se les exigen una
serie de características:

a) Su aptitud en cuanto a su resistencia mecánica y capacidad de soporte de


cargas durante un tiempo determinado.

b) Su impedimento al paso de las llamas o gases calientes a través del propio


elemento constructivo, durante un lapso de tiempo concreto.

c) La no admisión de gases inflamables por la cara no expuesta al fuego.

d) Como aislante térmico, impidiendo el crecimiento de la temperatura en las


distintas secciones del elemento en un período de tiempo específico.

De acuerdo con las características anteriores, los materiales se clasifican de


acuerdo con su:

Estabilidad al fuego (EF): aptitud del elemento constructivo, portante o no, de


permanecer inalterado en su función mecánica bajo la acción del fuego por un
determinado periodo de tiempo.

Estanqueidad al fuego: aptitud de un elemento de construcción de impedir el


paso de las llamas o gases calientes a través de él, por un determinado período de
tiempo.

Parallamas (PF): propiedad de un elemento de construcción de asegurar,


simultáneamente: estabilidad, estanqueidad y no emisión de gases inflamables.

Resistencia al fuego (RF): aptitud de un elemento de construcción de conservar


durante un tiempo determinado: estabilidad, estanqueidad, aislamiento térmico y
no emisión de gases inflamables.

37
Preparación para respuesta a emergencias

Grado de reacción al fuego de los materiales

Tal y como se ha comentado, un material de acabado o de decoración puede


contribuir al desarrollo del incendio ante su inflamación y propagación a otros
lugares alejados donde se encuentren combustibles. Por ello, es necesario
conocer el comportamiento del material constructivo como combustible, como
generador del riesgo de incendio, al margen de su función dentro del conjunto.

Cuando un material arde o se calienta, se consume, es decir, se produce una


pérdida de masa del material, y por otro lado, genera calor favoreciendo el
desarrollo del incendio o provocando su propagación al calentar otros
materiales combustibles.

Los materiales se clasifican, según su grado de reacción al fuego, en1:

- M0: Incombustible.
- M1: Combustible, no inflamable
- M2: Poco inflamable
- M3: Moderadamente inflamable
- M4: Medianamente inflamable,
- Material no clasificable.

Protección activa

Antes de que ocurra el posible incendio, hay que ser previsores y adelantarse a los
acontecimientos. En este sentido, se estudiarán los posibles orígenes del incendio,
los lugares en los que se pueden provocar las mayores pérdidas o donde las
consecuencias para las personas serían lamentables. Por esta razón, se
examinarán los distintos fenómenos que se pueden producir previamente o
durante el desarrollo del siniestro, y se escogerán los dispositivos más adecuados
que permitan avisar de su presencia y para actuar en consecuencia.

Previamente a describir los distintos dispositivos que componen un sistema de


detección y alarma, es necesario, definir una serie de conceptos que van a permitir
explicar mejor el funcionamiento del sistema (figura 5).

1
Clasificación realizada por la norma UNE 23727-80. Indica los criterios de clasificación de los
materiales, conforme a una serie de ensayo, en los que se valora el tiempo que transcurre
hasta el inicio de la ignición, el tiempo de persistencia, la altura de la llama y su velocidad de
propagación.

38
Preparación para respuesta a emergencias

Figura 5. Funcionamiento de un sistema de detección y alarma ante un incendio.

Se define la detección como la "técnica que indica la existencia del incendio". En


términos vulgares, la detección permite darse cuenta del inicio del fuego.

La alarma es la "técnica de aviso posterior a los distintos ocupantes del lugar o


edificio donde se ha producido el incendio, para su posible evacuación o
intervención para extinguirlo".

Se entiende por técnica al procedimiento utilizado en la percepción del


fuego, así como su aviso posterior.

El sistema de detección y alarma se define como "un conjunto de elementos


interrelacionados y ordenados que tienen por objeto percibir un fenómeno propio
de un incendio y transmitir el aviso de su existencia al lugar afectado o a otro lugar
establecido para este fin".

Los distintos elementos que forman un sistema de detección y alarma son los
siguientes:

Detector: es un dispositivo que contiene un sensor que controla de forma continua


o a intervalos un fenómeno físico o químico correspondiente a un incendio y que
emite una señal.

39
Preparación para respuesta a emergencias

Señal: fenómeno sensible e identificable para una persona o para un dispositivo o


mecanismo, al que se asocia una información sobre un fenómeno propio de un
fuego.

Pulsador manual: es un elemento del sistema de detección y alarma que funciona


por accionamiento manual que transmite una señal. Ante el accionamiento del
pulsador se activará una señal óptica y acústica que podrá ser transmitida al
Centro de Recepción de Alarmas, a través del Equipo de Control y Señalización, o
directamente pondrá en funcionamiento un avisador acústico en su lugar de
emplazamiento.

Equipo de control y señalización: es un aparato que tiene una serie de


funciones:

- Alimentar eléctricamente al resto de los componentes del sistema;


- Constituir un receptor de señales procedentes de los detectores y pulsadores;
- Determinar cuál corresponde a una condición de alarma; y,
- Transmitir una señal de alarma.

Dispositivo de alarma: transmite una señal acústica u óptica.

Central de recepción: aparato receptor que recoge señales procedentes del


equipo de control y señalización.

Sistema de accionamiento de protección contra incendios: Se refiere al


conjunto de elementos y dispositivos de puesta en funcionamiento de:

- Sistema de extinción automática


- Extracción y control de humos.
- Sistema de bloqueo del funcionamiento de aparatos que pueden propagar el
fuego.

Proceso de detección

Tal y como se ha explicado con anterioridad, la detección es el proceso de


percepción del incendio y de transmisión de la señal de percepción.

La detección puede ser de dos tipos: humana y automática.

En la primera, es el propio ocupante del recinto donde se produce el siniestro


quien observa su presencia y transmite el aviso posterior a una central de
recepción o al resto de los ocupantes del lugar donde se ha producido. Los medios
específicos utilizados frecuentemente son los pulsadores manuales.

Por lo que respecta a la detección automática, para poder percibir un fuego en un


lugar poco frecuentado por personas o en el interior de un equipo de trabajo, será
necesario instalar dispositivos destinados a tal fin, denominados detectores
automáticos.

Para seleccionar el detector automático más adecuado e instalarlo en un recinto


concreto, previamente deberá estudiarse con detenimiento el fenómeno físico, es

40
Preparación para respuesta a emergencias

decir, cuáles son las posibles características del tipo de fuego que puede
presentarse, y qué evolución en el tiempo puede desencadenarse. Así, existen
fuegos de desarrollo lento y otros, por el contrario, de carácter rápido. Nos
podemos encontrar con fuegos con emisión de grandes llamas, pero también
existen otras clases que pueden generar gran cantidad de humos.

Si se analiza un fuego tipo, al comienzo se van a desprender iones o radicales


libres, como consecuencia de la "pirólisis" del combustible. En una posterior etapa,
podrán emitirse humos. Seguidamente, se generarán las llamas Por último, y en su
desarrollo final, se incrementará la temperatura de los humos.

Cada tipo de detector es sensible a las diferentes etapas de un posible fuego,


captando un determinado fenómeno que ocurre habitualmente en la evolución
previsible del mismo. Por ello, se pueden clasificar dichos dispositivos en:

Detectores de calor: sensibles al aumento de temperatura.

Detectores de humo: sensibles a las partículas producto de la combustión o los


radicales o iones originados en la pirólisis.

Detectores de gases: captan la atmósfera explosiva que contiene gases


inflamables.

Detectores de llama: sensibles a la radiación infrarroja o ultravioleta.

Figura 6. Clasificación gráfica de los diferentes tipos de detectores

41
Preparación para respuesta a emergencias

En un recinto muy frecuentado por personas, no es necesario la instalación de


detección automática, pues los propios ocupantes pueden rápidamente darse
cuenta de la existencia del siniestro y actuar en consecuencia, comunicando la
situación. Sin embargo, en áreas de instalaciones a las que solamente tienen
acceso el personal de mantenimiento, es necesaria la instalación de un sistema de
detección y alarma automática, para que avise de la existencia del mismo
mediante una señal emitida por un dispositivo de alarma, y/o recogida en el Centro
de Control de Alarmas del edificio o ponga en funcionamiento un Sistema de
Accionamiento de Protección contra Incendios.

14.7. Extinción de incendios

Formas de extinción

Si se parte de la base de que los factores que intervienen en la generación del


fuego son: combustible, oxígeno del aire, temperatura o energía de activación y
reacción en cadena, y que si se elimina uno o varios de estos factores se
conseguiría apagar o extinguir el incendio, se tiene que las formas de extinción
son:

a) Eliminación del combustible: por ejemplo, cuando se cierra la llave de la tubería


que suministra el gas combustible.

b) Sofocación: cuando se aparta el oxígeno u otro componente del combustible


ardiendo. Por ejemplo, si se incendia el aceite de una sartén y con una tapa de un
puchero se cubre la misma, evitando de esta manera que el oxígeno ambiental
entre en contacto con el aceite.

c) Inhibición: es la eliminación de la reacción en cadena. Esto ocurre cuando al


verter al fuego el agente extintor, éste se descompone también en radicales o
iones que entran en reacción química con los radicales o gases procedentes de la
pirólisis del combustible sólido, líquido o gas. Generalmente, las reacciones
químicas que se producen son endotérmicas, es decir, absorben calor del propio
fuego.

d) Refrigeración: es la disminución de la temperatura mediante la absorción del


calor por parte del agente extintor.

Agentes extintores

Se denomina "agente extintor" a toda sustancia que elimina el incendio de las


maneras expuestas anteriormente.

De entre todos los agentes extintores, los más representativos son: el agua, la
espuma, los polvos químicos, el anhídrido carbónico y los agentes extintores
gaseosos sustitutivos de los halones

42
Preparación para respuesta a emergencias

Un requisito importante que debe cumplir un agente extintor es su


abundancia en la naturaleza o su facilidad de fabricación.

El agua

Es el agente más adecuado para fuegos de combustibles sólidos de la CLASE


A. Desde el punto de vista fisicoquímico, a temperatura ordinaria es un líquido
muy estable y posee la propiedad de absorber las radiaciones térmicas,
principalmente las infrarrojas, siendo sus propiedades extintoras:

Por enfriamiento: si se vierte agua en un fuego, sus moléculas absorben


calor; para pasar a vapor 1 gramo de líquido, absorbería alrededor de 540
calorías.

Por sofocación: el agua, al transformarse en vapor, aparta el oxígeno del aire;


el volumen de 1 gramo de agua que ocupa habitualmente 1 cm3 se convierte en
1700 cm3 al transformarse en vapor.

Por dilución: el agua, al combinarse con ciertas sustancias hidrosolubles


como el alcohol etílico, puede extinguir el fuego provocado por este último. No
obstante, si el fuego se ha originado en un recipiente, se corre el riesgo de un
rebosamiento del mismo y la propagación del fuego. Por ello, se suele utilizar
en recipientes pequeños.

Quizás, el agua sea el agente extintor menos indicado para apagar fuegos de
la clase B, es decir, de combustibles líquidos, precisamente por su posibilidad
de rebosamiento y esparcimiento del combustible. Sin embargo, si se utiliza
agua pulverizada, se mantienen las gotas de agua en suspensión,
consiguiendo extinguir un fuego de este tipo.

El agua tiene el inconveniente de convertirse en hielo por debajo de 0º C en


estado puro y a presión atmosférica. Por ello, se le añaden como aditivos glicol
o glicerina y también cloruro cálcico, al objeto de bajar su punto de congelación
del orden de -26º C a - 40º C.

Si se tuviera que extinguir un fuego con agua, a ser posible se utilizaría "agua
niebla" en lugar de "agua a chorro", porque en este segundo caso sólo se
aprovecha la superficie lateral del cordón de agua, que es lo que entra
directamente en contacto con el fuego. Sin embargo, si se vierte agua en forma
de niebla, se aumentaría la superficie de contacto del agua con el fuego al
máximo y se necesitaría menos cantidad de agente extintor.

En los incendios forestales interesa un agua que se adhiera muy bien a la


superficie del combustible, en este caso una masa forestal. Para ello, como
aditivo, se le añade un "espesante" que aumenta la viscosidad del agua:
carboximetilcelulosa de sodio (CMC) y "Gelgard", producto comercializado por
DOW CHEMICAL, S.A. También se utiliza fosfato amónico y sulfato amónico.

En fuegos profundos, donde se introduce en rescollos y lugares escondidos, se


necesita un agua con unas características especiales, es decir, que pueda
alcanzar cualquier punto donde pueda aparecer el fuego. En estos casos se

43
Preparación para respuesta a emergencias

añade un aditivo "Humectante" que rompe la tensión superficial que mantiene


unidas las distintas moléculas de agua.

En fuegos de combustibles sólidos, donde interviene la electricidad, es


necesario guardar una distancia de seguridad para evitar el riesgo de contacto
eléctrico por parte del personal de extinción, evitando a ser posible el uso del
agua a chorro.

No se debe aplicar directamente agua sobre materiales que reaccionen con la


misma, tales como el sodio, carburo cálcico y, en general, los metales alcalinos
o alcalinoterreos que producen reacciones violentas, o sobre productos que
aumenten el riesgo, como consecuencia de emisión de gases calientes, ni
sobre gases licuados a temperaturas muy bajas.

La espuma

Si se tiene un recipiente contenedor de aceite que estuviera ardiendo, no se


debería verter agua por el riesgo de desparramar el aceite fuera del tanque;
además, el agua descendería al fondo del mismo, por ser más densa que el
combustible. Para evitar este problema se utiliza la espuma. Es el agente
extintor adecuado para fuegos líquidos tipo B y sólidos tipo A. La espuma se
fabrica con agua a la que se añade un detergente llamado espumógeno, que
es un líquido viscoso fabricado de material proteínico (flúor) o, en ciertos casos,
de un espumógeno especial que confecciona un tipo de espuma para líquidos
muy higroscópicos, tales como el alcohol (espuma "antialcohol"). Ésta contiene
un tipo de detergente compuesto de estearato de zinc o aluminio. La espuma
se comporta como si fuera una colchoneta, pudiendo ser en su constitución
microscópica de burbujas de agua conteniendo aire o dióxido de carbono.

La espuma extingue por sofocación, evita la pirólisis y la evaporación


del combustible

Una ventaja importante es que se necesita muy poca cantidad de agua para
conseguir mucho volumen de espuma, y de esta manera, evitar que el
combustible entre en contacto con el oxígeno del aire.

44
Preparación para respuesta a emergencias

Clases de espuma

La espuma puede ser: química, física y de alta y baja expansión (tabla 2).

Agua + Ácido y base.


Espuma química
Burbuja CO2.

Agua + Espumógeno + Aire


Espuma física:
Burbuja aire.

Espuma baja expansión 3 a 10 veces el volumen agua

Espuma alta expansión 1000 veces el volumen agua

Tabla 2. Tipos de espumas y su composición.

Las espumas de baja expansión son más consistentes que las de alta
expansión. Las primeras se utilizan para fuegos en contenedores de líquidos
combustibles. Las espumas de alta expansión se usan para la extinción de
fuegos en locales cerrados, tales como hangares de aviones y sótanos, etc.

Los polvos químicos

Los polvos químicos (sus dimensiones varían de entre 10 a 75 micras)


constituyen un agente extintor adecuado para fuegos de las clases A, B, C y D,
pero especialmente es muy bueno para fuegos de la clase B.

Entre sus propiedades destacan porque extinguen por sofocación e inhibición.


Además, obstruyen la radiación y no son tóxicos.

Los polvos químicos son estables a temperaturas ambiente, pero se


vuelven adherentes al aumentar la temperatura.

Existen cinco variedades de polvos químicos utilizados para estos menesteres:

- Bicarbonato sódico.
- Bicarbonato potásico Super K.
- Clorato potásico.
- Bicarbonato urea-potasio Purple K.
- Fosfato monoamónico.

En los aceites medios, cuando se convierten en combustible y comienzan a


arder, su llama contiene radicales OH- y H+. Los polvos se descomponen y

45
Preparación para respuesta a emergencias

absorben estos radicales, reaccionando con los mismos, y extinguiendo la


llama por inhibición.

Los polvos, a altas temperaturas, se vuelven "adherentes" y "corrosivos",


produciendo efectos en el material electrónico. No son tóxicos ni conductores
eléctricos.

El anhídrido carbónico (CO2)

El anhídrido carbónico un agente extintor adecuado para fuegos de las clases


"A" y "B". Este sistema se suele utilizar en lugares donde no existan personas:
falsos techos, tolvas, interior de un cuadro eléctrico, campana extractora de
cocina, etc.

El CO2 nunca deberá utilizarse como agente extintor para fuegos de magnesio,
pues al contacto desprende calor:

2 Mg + CO2 = 2 MgO + C + Calor.

Tampoco deberá utilizarse en fuegos de carbón:

C + CO2 = 2 CO + Calor.

Las principales características del anhídrido carbónico, son las siguientes:

− Actúa primordialmente por sofocación (1 kg de CO2 ocupa 0,5 m en forma


de gas, diluyendo la concentración del oxígeno atmosférico) y enfriamiento
(1 kg de nieve carbónica al sublimarse absorbe 137,5 kcal).
− En un extintor portátil se encuentra en estado gaseoso a una temperatura
de 21 ºC y a una presión de 5'5 kg/cm.

En un sistema de extinción automática se suele utilizar de dos formas:

− En sistemas de alta presión bajo forma de gas licuado: temperatura de


21ºC a una presión de 60 kg/cm2; y,
− E sistemas de baja presión bajo forma de gas licuado: temperatura de -17
ºC a una presión de 21 kg/cm2.

En un sistema de extinción automática, parte del líquido absorbe calor y se


transforma en gas, mientras que la parte enfriada se convierte en sólido. La
fase gaseosa arrastra a la sólida al exterior. Normalmente, la fase sólida
adquiere una temperatura de -38'5 ºC a una presión de una atmósfera. La fase
gaseosa entonces desplaza el oxígeno del aire evitando su contacto con el
combustible. La fase sólida absorbe calor inmediatamente, transformándose en
gas, es decir, se "sublima".

La concentración extintora mínima teórica oscila del 55% al 21% del volumen.
Debido a la alta concentración extintora necesaria, es preceptivo que antes de
su puesta en funcionamiento automática, exista una alarma previa, se añada
un agente odorizador que indique la presencia del anhídrido en el ambiente y,

46
Preparación para respuesta a emergencias

finalmente, un pulsador que bloquee el sistema de extinción próximo al lugar


donde se encuentren personas.

Agentes extintores gaseosos sustitutivos de los halones

También se denominan agentes limpios porque no dejan rastro después de


utilizarlos. Generalmente no son conductores de la electricidad. Se pueden
distinguir dos clases:

Los agentes inertes: suelen ser una mezcla de gases constitutivos del aire
tales como nitrógeno, argón y anhídrido carbónico. Al utilizarlo como agente
extintor, lo que se pretende conseguir con esta clase de gases es disminuir la
concentración del oxígeno del aire a una proporción inferior al 12%, del lugar
donde se ha producido el fuego, con el objeto de extinguirlo por sofocación.

Un ejemplo comercial es el INERGEN, que se utiliza como sustitutivo del gas


halón, y cuyas características son las siguientes:

- Composición: 52% N2, 40% Argón y 8% CO2.


- Concentración extintora situada entre el 40% y el 80%.
- Extingue por sofocación.
- En cuanto a la toxicidad, es un gas respirable que incrementa el ritmo
respiratorio en períodos cortos de tiempo. Para movernos dentro de la
seguridad, el aire ambiental del lugar de extinción contendrá al menos un
14% de O2 y un 4% como máximo de CO2.
- Si la concentración de O2<12% se deberá evacuar el local en un tiempo
igual o inferior a 30 segundos.
- No Observable Adverse Efect. Level, (NOAEL). Se considera como la
concentración más alta del agente para la que no se ha observado ningún
efecto toxicológico adverso. Normalmente es del 43%, correspondiente a un
12% de oxígeno con exposiciones no mayores a 5 minutos.

Otro ejemplo comercial es el ARGON - NITE:

- Composición: 50% Ar, 50% N.


- Concentración extintora: 36%.
- Toxicidad (NOAEL): 43%

Los agentes gaseosos activos: este tipo de gases, al entrar en contacto con
el fuego, se descomponen en radicales e iones, que reaccionan con los
procedentes del combustible. Estas reacciones químicas son endotérmicas, de
esta forma, evitan que se produzca la reacción en cadena y, por consiguiente,
extinguen el fuego por inhibición. Algunos ejemplos son:

Producto: FM - 200

- Composición HF C-227. C3 H F7. Concentración extintora: entre 5 al 7,1%.


- Toxicidad: NOAEL: 9%

Producto: FE - 13:

47
Preparación para respuesta a emergencias

- Composición: CHF7. Concentración extintora: entre el 12 al 15%.


- Toxicidad: NOAEL: 50%.

Clasificación de los sistemas de extinción

En relación a los sistemas de extinción, se pueden diferenciar dos grandes


divisiones:

Sistemas destinados a controlar un conato de incendio2: se define como el


"accidente que puede ser controlado de forma sencilla y rápida por el personal
y medios de protección del local, dependencia o sector". Se emplea:

- Extintor portátil
- Carro extintor

Sistemas para hacer frente a un incendio de serias proporciones:

- Boca de incendios equipada (BIE)


- Columna hidrante
- Columna seca
- Sistemas de extinción automática:

 Rociadores de agua
 Extinción por espuma
 Extinción por polvo químico

- Extinción gaseosa:

 Dióxido de carbono.
 Agentes inertes.
 Agentes activos.

El extintor portátil

El extintor portátil es un aparato autónomo de uso manual que contiene un


agente extintor, el cual puede ser proyectado y dirigido sobre el fuego por la
acción de una presión interna. Dicha presión puede obtenerse por una
presurización permanente de un gas auxiliar o por la liberación de un gas
auxiliar sin encontrarse el agente extintor permanentemente presurizado.

Cuando el agente extintor es anhídrido carbónico, el propio agente extintor


proporciona su propia presión de impulsión.

Cuando el agente extintor es agua pulverizada, el agua se encuentra en el


interior de una botella mezclada con un gas propelente que habitualmente es
nitrógeno o CO2, permaneciendo en el interior del recipiente a presión.

2
Se entiende, en un principio, como un incendio de tamaño pequeño.

48
Preparación para respuesta a emergencias

El extintor portátil se utiliza para extinguir fuegos pequeños.

En el caso del polvo químico, la impulsión del polvo es conseguida por la


liberación de un gas propelente inerte tal como nitrógeno o CO2 contenido en
una cápsula o cartucho ante la abertura del mismo.

En la se ilustra el manejo de un extintor portátil.

Figura 7 Manejo de un extintor portátil.

Partes constituyentes de un extintor portátil

Las partes que constituyen un extintor portátil son:

Recipiente: contenedor del agente extintor fabricado de acero soldado o sin


soldar, acero inoxidable o de aleación de aluminio, construido según códigos
reconocidos1.

49
Preparación para respuesta a emergencias

Deberá estar diseñado para soportar una presión de prueba 1,35 Ps. Siendo Ps
la presión de servicio, considerando que se encontrase la botella a una
temperatura de 60º C.

Botellín o cartucho contenedor del agente o gas propelente: la presión de


prueba que debería soportar la cápsula sería de 225 kg/cm.

Válvula de seguridad o disco de válvula: es un dispositivo de alivio de


presión. Deberá estar tapada para su disparo a una presión de 190 kg/cm.

Manómetro: dispositivo para medir la presión del gas impulsor del agente
extintor.

Otros: horquilla de precinto, agente extintor, válvula de accionamiento para


alivio del gas propelente, gas propelente y manguera con dispositivo de
apertura de salida.

Figura 8 Partes constituyentes de un extintor portátil.

Etiquetado y timbrado

Tanto el recipiente contenedor como el botellín del gas impulsor, se deberán


someter cada cinco años a una prueba de presión hidráulica, denominada
presión de diseño, con el fin de garantizar la resistencia de los recipientes ante
condiciones adversas.

La referencia de estas pruebas queda recogida en una placa de timbrado,


donde vienen indicadas las distintas fechas de realización y presión de diseño.

50
Preparación para respuesta a emergencias

Figura 9 Etiqueta de un extintor portátil.

Funcionamiento de un extintor portátil

Ante un fuego, la persona que va a usar el extintor, lo sostendrá con un brazo


mientras que con la mano del otro brazo quitará el precinto y la horquilla.
Después, accionará la válvula de salida del gas impulsor. Finalmente, abrirá la
llave de salida de la manguera, vertiendo el agente extintor a la base del fuego.

En la se ilustran las instrucciones de manejo de un extintor portátil.

51
Preparación para respuesta a emergencias

Figura 10 Instrucciones de manejo de un extintor portátil.

Boca de Incendio Equipada (BIE)

La instalación de una boca de incendio equipada está compuesta de:

− Red de tuberías de agua.


− Fuente de abastecimiento de agua.
− BIEs: suelen ser de dos tipos, 25 ó 45 mm de diámetro, y están provistas
como mínimo de:

Boquilla: tendrá la posibilidad de accionamiento que permita la salida del agua


en forma de chorro o pulverizada, pudiendo además disponer de una posición
que permita la protección de la persona que la maneja; así como un sistema de
cierre si no lo lleva incorporado a la lanza.

52
Preparación para respuesta a emergencias

Lanza: deberá llevar un sistema de apertura y cierre. No es exigible si la


boquilla se acopla directamente a la manguera.

Mangueras: los diámetros interiores serán de 45 ó 25 milímetros. La manguera


de 25 mm será de tramo rígido no autocolapsable.

Rácor: es el elemento metálico de acoplamiento entre las diferentes partes


constituyentes de la BIE.

Válvula: con su apertura permitirá la salida del agua procedente de la tubería a


la propia boca de incendios equipada. Se admitirá el cierre rápido de un cuarto
de vuelta, siempre que se prevea los efectos del golpe de ariete; y las de
volante con un número de vueltas por apertura y cierre comprendido entre 2 1/4
y 3 1/2.

Manómetro: dispositivo para medir la presión en el interior de la tubería.

Soporte: de tipo devanera y también de plegadora.

En la se ilustran los constituyentes de una boca de incendio equipada.

Figura 11 Boca de Incendio Equipada (BIE)

15. Primeros Auxilios

Buena parte de las empresas deben disponer obligatoriamente de material y


locales de primeros auxilios, además de un botiquín o botiquines, que sirven para
prestar los primeros auxilios, antes de conducir al accidentado o enfermo a un
centro sanitario

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Preparación para respuesta a emergencias

Los primeros auxilios se definen como "un conjunto de actuaciones y técnicas que
permiten la atención inmediata del accidentado, lo más rápida y adecuadamente
posible, hasta la llegada del equipo médico profesional con objeto de no agravar
las lesiones producidas e, incluso, salvarle la vida".

La parte más importante de la medicina asistencial trata de las acciones de


socorro y la asistencia y primeros auxilios.

En definitiva, se trata de:

− Asegurar el mantenimiento de la vida, a través del control de las constantes


vitales.
− No agravar el estado general de la víctima o las lesiones que pueda presentar.
− Proteger las heridas de posibles complicaciones e infecciones.
− Asegurar el traslado a un centro sanitario en condiciones adecuadas.

Con este fin se dispondrá de personal con la suficiente formación para atender a
los accidentados a través de la reanimación cardiopulmonar (RCP), si fuera
necesario, y tratamiento en caso de heridas, hemorragias, quemaduras, fractura,
accidente eléctrico, entre otros.

15.1. Consejos generales del socorrismo

Existen una serie de consideraciones que se deben tener siempre en cuenta ante
una situación de emergencia y a la hora de socorrer a un accidentado. Éstas nos
permitirán evitar cometer errores en la atención del accidentado, que podrían
agravar las lesiones existentes, e incluso poner en peligro su vida:

− Conservar la calma.
− Evitar aglomeraciones.
− Dominar la situación.
− No mover al accidentado hasta que no se haya hecho una valoración primaria
del mismo.
− Examinar al accidentado para determinar aquellas situaciones que pongan en
peligro su vida.
− Tranquilizar al accidentado.
− Mantener al accidentado caliente.
− Activar urgentemente el sistema de emergencia.
− Trasladar al accidentado de forma adecuada y en el vehículo apropiado
(ambulancia).
− No dar nunca medicación.
Para Recordar…

Ante un accidente:

No perder los nervios

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Preparación para respuesta a emergencias

15.2. Organización de los primeros auxilios

La organización de los primeros auxilios requiere locales, material y personal


formado en socorrismo laboral. En concreto, la legislación debe contemplar los
siguientes puntos:

− Designación del personal encargado de poner en práctica las medidas en


materia de primeros auxilios.
− Comprobación periódica del correcto funcionamiento de estas medidas.
− Organización de las relaciones que sean necesarias con los servicios externos,
para garantizar la rapidez y eficacia de las actuaciones.
− Formación adecuada del personal y en número suficiente, así como disponer
de material (y un local) adecuado, todo ello en función de los riesgos de cada
empresa.

15.3. Material y local de primeros auxilios

La complejidad de la logística en cuanto al material y al local de primeros auxilios,


puede ir desde un simple botiquín portátil hasta la habilitación de una sala
especial, dependiendo de:

− El riesgo existente y el tamaño de la empresa.


− Las facilidades de acceso al centro de asistencia más próximo.
− La fecha de creación del lugar de trabajo.

En la siguiente tabla se muestra el contenido mínimo básico de un botiquín de


empresa.

INSTRUMENTAL
TIJERAS Y PINZAS
BÁSICO

20 apósitos estériles adhesivos, en bolsas individuales

2 parches oculares

Manual de curas 6 triángulos de vendaje provisional

Gasas estériles de distintos tamaños, en bolsas individuales

Celulosa, esparadrapo y vendas

Guantes

Material auxiliar Manta termoaislante

Mascarilla de RCP

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Preparación para respuesta a emergencias

Bolsas de hielo sintético

Agua o solución salina al 0,9% en contenedores cerrados


desechables, si no existen fuentes lavaojos

Otros
Toallitas limpiadoras sin alcohol, de no disponer de agua y
jabón

Bolsa de plástico para material de primeros auxilios usado o


contaminado

Tabla 3

Contenido mínimo básico de un botiquín de empresa. Fuente: FREMAP, 2008.

No se deben olvidar, igualmente, los "botiquines de viaje" para labores fuera de la


empresa.

Asimismo, se debe calibrar disponer de ciertas prendas de protección, tales como


batas, delantales o mascarillas, que deben permanecer fuera del botiquín, pero al
alcance del que sepa usarlas.

En referencia al local de primeros auxilios, deberá contener por lo menos un


botiquín, una camilla y una fuente de agua potable.

15.4. Formación en primeros auxilios

Para conseguir los objetivos básicos de los primeros auxilios, resulta preciso
disponer de personal adecuadamente formado en socorrismo laboral. Tal y como
se muestra en la tabla, esta formación se puede dividir en tres partes: formación
básica, formación complementaria y formación específica.

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Preparación para respuesta a emergencias

NIVEL DE FORMACIÓN APTITUDES

Pérdida de conocimiento

Paros cardiorrespiratorios
Formación básica
Obstrucción de vías respiratorias

Hemorragias y shock

Quemaduras

Contusiones, fracciones, luxaciones y esguinces

Formación Heridas
complementaria
Urgencias abdominales, torácicas, neurológicas y
ginecológicas

Intoxicaciones en general

Rescate en ambiente tóxico

Oxigenoterapia
Formación específica
Quemaduras químicas

Intoxicaciones por productos químicos específicos

Tabla 4

Aptitudes del personal de socorrismo en función de los niveles de formación.

15.5. Activación del sistema de emergencia

El sistema de emergencia se define como "el conjunto de actuaciones


secuenciales tendentes a proteger y socorrer al accidentado, a sabiendas de que
la falta de asistencia sanitaria le producirá la muerte o gravísimos daños para la
salud".

Cuanto antes se active el sistema de emergencia, mejor y más rápidamente se


socorrerá al accidentado, haciendo que no se agraven las lesiones e, incluso,
llegando a poder salvarle la vida.

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Preparación para respuesta a emergencias

Para activar correcta y eficazmente el sistema de emergencia, se tendrá siempre


en cuenta la palabra: PAS, cuyas siglas indicarán las actuaciones básicas para
atender a un accidentado:

Proteger: tanto al accidentado como al socorrista.

Avisar: a los servicios sanitarios (médico, ambulancia, etc.) de la existencia del


accidente.

Socorrer: actuar sobre el accidentado, haciendo una valoración primaria


(exploración de signos vitales), y si no corre peligro su vida, se hará una valoración
secundaria.

La exploración de signos vitales será siempre por este orden:

− Consciencia.
− Respiración.
− Pulso.

Para Recordar…

Ante cualquier accidente, lo primero que hay que hacer es activar el


sistema de emergencia

Actuaciones que conforman el sistema de emergencia.


Fuente: FREMAP

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Preparación para respuesta a emergencias

15.6. Eslabones de la cadena de socorro

Los eslabones de la cadena de socorro están constituidos por un grupo de


personas de la empresa, debidamente formadas y entrenadas, para asegurar la
eficacia y rapidez de las actuaciones, ante una situación de emergencia.

Estas personas se encuentran entre la víctima y el equipo médico profesional:

− Testigos.
− Telefonistas.
− Socorristas.

El socorrista será una persona voluntaria de la empresa, debidamente formada y


entrenada para socorrer al accidentado lo mejor y más rápidamente posible, hasta
la llegada del equipo médico profesional, sin agravar las lesiones e, incluso, poder
salvarle la vida en caso necesario.

Tendrá unas cualidades específicas personales: temperamento tranquilo, ser


solidario, dotes de mando y autocontrol. Asimismo, poseerá unos conocimientos:

Básicos: le permitirán atender situaciones de emergencia, por ejemplo, casos de


parada cardio-respiratoria (PCR), que no puedan esperar la llegada del equipo
médico.

Complementarios: le permitirán atender situaciones de urgencia médica, por


ejemplo, hemorragia, fracturas y heridas, que puedan esperar la llegada de los
servicios médicos.

Específicos: le permitirán atender situaciones, según los riesgos específicos de su


empresa.

Para Recordar…

Los eslabones de la cadena de socorro son: Propios testigos, Telefonistas,


Socorristas Externos: Ambulancia, equipo médico, hospital

15.7. Emergencia médica

Una emergencia médica es toda aquella situación que lleva al accidentado a una
interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de su respiración y
circulación espontánea, que le conduce a una parada cardio-respiratoria (P.C.R)
que puede ocasionarle la muerte.

Cuando la respiración se suspende, trae como consecuencia una privación del


oxígeno indispensable para la vida del organismo. Al carecer de oxígeno, todos los
órganos del cuerpo empiezan un proceso de degeneración y muerte; sin embargo,
ocurre que los órganos más importantes son mucho más sensibles a esta falta de
oxígeno y se alteran rápidamente.

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Preparación para respuesta a emergencias

Esto le ocurre principalmente al cerebro, donde sus neuronas mueren en un breve


espacio de tiempo. La falta de oxígeno afecta también al corazón y a los riñones,
órganos vitales en el hombre.

Por tanto, al suspenderse la respiración (que aporta oxígeno a la sangre) y la


circulación (que transporta la sangre oxigenada a todo el cuerpo), el organismo
queda sin oxígeno y esta situación puede conducir a la muerte.

Para Recordar…

La respiración se comprueba utilizando la vista, el oído y el tacto del socorrista.


Si el accidentado respira, pero está inconsciente, hay que ponerle en posición
lateral de seguridad (P.L.S.).

15.8. Valoración primaria del accidentado

La valoración primaria del accidentado comprende las siguientes acciones:


consciencia, respiración y pulso.

La secuencia de actuación para el reconocimiento de signos vitales se ilustra en la


figura.

Secuencia de actuación para el reconocimiento de signos vitales.

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Preparación para respuesta a emergencias

Consciencia

Lo primero que hay que hacer es preguntarle algo al accidentado, por ejemplo,
cómo se encuentra. En caso de que conteste, se descartará la existencia de
paro respiratorio. Si no contesta, lo agitaremos levemente para observar su
reacción (gemidos, apertura de ojos, movimiento de cabeza, etc.).

Si aun así, no hay reacción alguna, significa que está inconsciente, por lo que
pasaremos a comprobar su respiración procurando tocarlo lo menos posible.

Respiración

Si el accidentado está inconsciente, puede ser que respire o que no respire. Si


respira, no hace falta seguir explorando sus signos vitales, pues el corazón
seguro que funciona. En ese caso, y siempre que no sea traumático, se
colocará al accidentado en la posición lateral de seguridad (PLS).

La posición lateral o de recuperación es una postura que se debe adoptar en


casos de inconsciencia, pero que tenga pulso y respiración.

Esta posición puede evitar que el accidentado sufra asfixia por atragantamiento
con sus propios vómitos.

Figura 12 Posición lateral de seguridad.

En caso de que respire, pero sea traumático, no lo moveremos y seguiremos a


su lado, vigilando sus signos vitales hasta que llegue la ayuda solicitada.

Si el accidentado no respira, sin perder tiempo, se colocará a éste en posición


de decúbito supino (estirado mirando hacia arriba), abriendo las vías aéreas,
mediante una hiperextensión del cuello, evitando que la lengua obstruya la vía
de entrada del aire. En ocasiones, esta maniobra basta para que el paciente
vuelva a respirar (. En caso contrario, y no existiendo cuerpos extraños en su
boca, el paro es evidente, por lo que se debe proceder a realizar la reanimación
cardiopulmonar, efectuando la respiración artificial boca a boca.
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Preparación para respuesta a emergencias

Figura 13 Hiperextensión del cuello y comprobación de la existencia de materias


extrañas en la boca.

Pulso

Cuando el paro respiratorio es un hecho y se ha procedido a iniciar el boca-


boca, es necesario comprobar el funcionamiento del ritmo cardíaco mediante la
toma del pulso carotídeo (cuello), por ser éste el último que se pierde ante una
parada cardíaca y, por el contrario, el primero que se nota al activarse de
nuevo el ritmo cardíaco

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Preparación para respuesta a emergencias

Figura 14 Comprobación del pulso carotídeo.

Si hay pulso, pero no respira, se debe seguir con la respiración artificial boca-
boca, comprobando periódicamente la existencia del pulso. Si no hay pulso ni
respira, debe iniciarse el masaje cardíaco externo.

La técnica de la reanimación cardiopulmonar se detallará más adelante.

15.9. Valoración secundaria del accidentado

Una vez que se haya hecho la valoración primaria de la víctima y se haya


comprobado que mantiene las constantes vitales (conciencia, respiración y pulso),
y por tanto, no corre peligro su vida, se hará una evaluación secundaria.

En la evaluación secundaria se examinará al accidentado de la cabeza a los pies,


buscando lesiones que pudieran agravar posteriormente su estado general. En
esta situación, se deben tener en cuenta:

− Hemorragias.
− Heridas.
− Fracturas.
− Quemaduras.

Hemorragias

Se denomina hemorragia a la salida de la sangre fuera de sus cauces habituales,


(venas, arterias, capilares).

63
Preparación para respuesta a emergencias

En caso de hemorragia, el objetivo del socorrista es evitar la pérdida de sangre del


accidentado. Las formas de cohibir las hemorragias son:

Compresión directa. Este primer método consiste en efectuar una presión en el


punto de sangrado, utilizando un apósito lo más limpio posible (gasas, pañuelo...).

La presión debe efectuarse durante un tiempo mínimo de 10 minutos, además de


elevar el miembro afectado a una altura superior a la del corazón del accidentado.
Transcurrido ese tiempo, se aliviará la presión, pero nunca se quitará el apósito.
Posteriormente, se procederá a vendar la herida y se trasladará al Hospital.

Para Recordar…

La compresión directa es siempre el primer método para detener una hemorragia


externa y debe mantenerla durante 10 minutos y elevar la extremidad afectada.

Compresión arterial. Cuando falla la compresión directa, se debe utilizar este


segundo método. Es de mayor aplicación en hemorragias de extremidades, pues
en el resto de zonas no es muy eficaz.

Consiste en encontrar la arteria principal del brazo (humeral) o de la pierna


(femoral), y detener la circulación sanguínea en ésta, consiguiendo una reducción
muy importante -aunque no eliminación- del aporte sanguíneo.

La artería humeral tiene su trayecto por debajo del músculo bíceps de brazo, por lo
que él. Socorrista procederá a comprimir en esta zona con las yemas de sus
dedos.

La arteria femoral se comprime a nivel de la ingle o de la cara interna del muslo;


para ello el Socorrista utilizará el talón de su mano o bien el puño en caso de
comprimir en el muslo.

La compresión debe mantenerse hasta la llegada del equipo médico o el ingreso


en un hospital.

Para Recordar…

La compresión arterial se efectúa en brazos (artería humeral) y piernas (arteria


femoral).
Sería el primer método a utilizar en caso de que la hemorragia la produzca una
fractura abierta de un hueso.

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Preparación para respuesta a emergencias

Torniquete. Este método se utilizará sólo en el caso de que los demás no sean
eficaces y la hemorragia persista.

El torniquete produce una detención de toda la circulación sanguínea en la


extremidad, lo que conlleva la falta de oxigenación de los tejidos y la muerte de los
mismos, formándose toxinas (sustancias tóxicas) por necrosis y trombos por
acumulación plaquetaria.

Las condiciones de aplicación son:

− En la raíz del miembro afectado.


− Utilizar una banda ancha.
− Anotar la hora de colocación.
− Ejercer presión controlada (la necesaria para detener la hemorragia).
− Nunca lo aflojará el socorrista.

Figura 15 Torniquete

Para Recordar…

Si después de un golpe en la cabeza el accidentado sangra por un oído, nunca se


debe detener la hemorragia. Se facilitará la salida de la sangre para prevenir lesiones
cerebrales por compresión.
El torniquete sólo se pondrá cuándo hayan fallado los métodos anteriores de
compresión directa, compresión arterial y corra peligro la vida del accidentado.
El socorrista no debe aflojar un torniquete.

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Preparación para respuesta a emergencias

Heridas

Las heridas son todas aquellas lesiones que producen rotura de la piel. La pauta
general de actuación del socorrista en este caso será:

− Lavarse las manos y desinfectarías con alcohol.


− Utilizar material estéril para prevenir infecciones.
− Limpiar la herida con agua y jabón, empezando en el centro y después hacia
los extremos, con una gasa (nunca con algodón, pues éste dejará residuos en
la herida).
− Quitar los restos de cuerpos extraños de la herida (mediante unas pinzas
estériles).
− Finalmente se pincelará con mercromina, etc. Después, se pondrá una gasa
encima y un apósito; si la herida no sangra o rezuma es mejor dejarla al aire
libre.

Ante determinadas situaciones se actuará de la siguiente forma:

− Si la herida reviste gravedad, se cubrirá con apósito estéril, pañuelo o trapo


limpio y se controlarán los signos vitales.
− En las heridas penetrantes de tórax, debemos evitar la entrada de aire por la
herida. Para ello pondremos un vendaje impermeable y trasladaremos al
accidentado en postura de semisentado al hospital.
− En las heridas de abdomen con salida de vísceras, nunca intentaremos
reintroducir las vísceras, simplemente cubriremos estas con un trapo limpio o
gasa estéril y se trasladará al accidentado echado boca arriba con las piernas
flexionadas manteniéndolo con dieta absoluta.

Para Recordar…

Desinfectar las manos y los utensilios que se vayan a utilizar antes de curar una
herida.
No poner algodón directamente sobre la herida. En heridas de abdomen con
salida de vísceras, no intentar reintroducirlas.

Fractura de columna
En la fractura de columna, se evitará siempre cualquier movimiento que
encorve el cuello, tronco o extremidades, pues podríamos lesionar la médula
espinal y producir lesiones irreversibles en el accidentado.

No se doblará al accidentado. Para moverlo, se hará entre 4 personas mínimo,


de forma que se pueda mantener rígida y estirada la espalda, formando una
línea recta, manteniendo rígido el eje cabeza-cuello-tronco-extremidades.

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Preparación para respuesta a emergencias

Quemaduras
Se puede definir la quemadura como la herida o destrucción de tejido
producida por el calor (temperaturas superiores a 45 o C).

Las causas que pueden producir quemaduras en nuestros tejidos son diversas,
entre ellas: fuego, calor radiante, líquidos (hirviendo, inflamados), sólidos
incandescentes, gases (vapor), electricidad, rozaduras o productos químicos.

Clasificación
La clasificación puede hacerse desde el punto de vista de la zona afectada o
desde el punto de vista del elemento que produce la quemadura.

En función de qué zona haya sido afectada, las quemaduras pueden ser:

Quemaduras de primer grado (superficiales). Afectan sólo la epidermis, que


es la capa externa de la piel. La quemadura es dolorosa, pero no hay ampollas,
presentando un aspecto enrojecido y seco. Es el caso de las quemaduras
solares. No provocan daños permanentes.

Quemaduras de segundo grado (espesor parcial). Afectan la epidermis y


parte de la dermis. El lugar de la quemadura está enrojecido y contiene
ampollas. Se sentirá mucho dolor al contacto con la piel, que tendrá un aspecto
húmedo, a diferencia de las quemaduras de primer grado.

En la mayoría de los casos, las causas de las quemaduras de segundo grado


son las siguientes:

o Escaldaduras producidas por líquidos.


o Contacto con llamas.
o Contacto de la piel con algún objeto caliente.

Quemaduras de tercer grado (espesor total). Presentan más gravedad


porque destruyen tanto la epidermis como la dermis, pero además también
pueden dañar los huesos, los músculos y los tendones. El lugar de la
quemadura presenta un color blanco o carbonizado, y pierde la sensibilidad en
la zona, puesto que las terminaciones nerviosas están destruidas.

Quemaduras de cuarto grado. No suele ser muy habitual describir este grado
en las quemaduras, pero algunos estudios lo recogen porque son quemaduras
que exceden de la piel y afectan a hueso o músculo.

Y en función del elemento que produce la quemadura:

Quemaduras eléctricas. Este tipo de quemaduras es muy posible que se


produzcan en establecimientos públicos y actividades recreativas, en donde se
dispone de muy variados elementos capaces de producir electricidad. Los tipos
de lesiones más comunes son: las superficiales por calor y llamas y las
producidas por la acción de la corriente eléctrica a través del cuerpo,
lesionando zonas muy profundas, llegando a producir paradas
cardiorespiratorias o incluso la muerte.

En la siguiente figura se ilustra la manera de proceder ante una electrocución.

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Preparación para respuesta a emergencias

Procedimiento de tratamiento de emergencia ante una electrocución.

Quemaduras químicas. Se producen cuando la piel se pone en contacto con


un ácido o una base potente, de uso común en productos de limpieza,
procesos industriales y laboratorios.

Producen lesiones similares a las ya vistas en el caso de quemaduras


eléctricas, por lo que el tratamiento será el mismo para todos.

Procedimiento de actuación ante quemaduras

La conducta a seguir ante una quemadura es la siguiente:

o Eliminar la causa: apagar llamas, eliminar ácidos, etc.


o Mantener los signos vitales: en los incendios, las personas
quemadas pueden presentar asfixia por inhalación de humos.
o Examinar el cuerpo del paciente: comprobar si se han producido
hemorragias, fracturas, etc. y tratar la lesión más grave.

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Preparación para respuesta a emergencias

o Refrescar la zona quemada aplicando agua en abundancia durante


20 ó 30 minutos.
o Cubrir la lesión con un vendaje flojo y húmedo (sábanas, pañuelos,
camisetas, etc.).
o Evacuar a un centro hospitalario con unidad de quemados al herido,
en posición lateral, para evitar las consecuencias de un vómito
(ahogo).

¿Qué no se debe hacer ante una quemadura?

− No aplicar ningún tratamiento medicamentos ni otra cosa que no sea agua.


− No enfriar demasiado al paciente, tan sólo la primera zona quemada; si
aparecen temblores, hay que tapar al herido con una manta.
− No dar nada por vía oral (agua, alcohol, analgésicos).
− No reventar las ampollas de la piel, pues el líquido que contienen protege de
una posible infección. Al romperlas, se abriría una puerta para la entrada de
gérmenes.
− No despegar nada que esté pegado a la piel (ropa, etc.).
− No demorar el transporte.

Para Recordar…

La actuación correcta ante un herido con quemaduras es la siguiente:


Eliminar la causa.
Refrigerar con agua.
Cubrir o tapar la zona lesionada.
Evacuar al herido a un centro médico.

15.10. Técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP)

Las técnicas de reanimación son aquellas que hay que emplear cuando la
respiración y circulación espontánea se hayan detenido.

Estas técnicas son:

a) Respiración artificial: si no respira.

b) Masaje cardíaco: si no tiene pulso.

Ante una persona que no respira, se usará el ABC de la reanimación:

− Abrir el paso el aire.


− Boca a Boca.
− Conseguir un latido cardíaco eficaz.

Respiración artificial: boca-boca

El procedimiento será el siguiente:

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Preparación para respuesta a emergencias

1. Se tumbará a la víctima sobre un plano duro, acostado sobre su espalda.


2. Se extraerán posibles cuerpos extraños de la boca (dentadura, caramelos).
3. Se efectuará una hiperextensión del cuello (para abrir vías respiratorias).
4. Se pinzara la nariz del herido.
5. El socorrista colocará sus labios alrededor de la boca de la víctima,
quedando ésta completamente sellada, e insuflara aire de manera firme y
sin brusquedad.
6. Permitirá la salida del aire del pecho del herido, separando la boca de la
víctima y volviendo a insuflar aire de igual manera a un ritmo de 12 a 15
veces por minuto.

Figura 16 Respiración boca a boca.

Masaje cardíaco

Se hará un masaje cardíaco cuando el accidentado esté inconsciente, no respire


y no tenga pulso.

1. En primer lugar, se comprobará que el accidentado no tenga pulso,


tomándolo de la arteria carótida, en el cuello del herido.
2. Se colocará al accidentado sobre una superficie dura (suelo).
3. Se localizará el tercio inferior del esternón, y dos dedos por encima,
colocaremos el talón de nuestras manos.
4. Con los dedos estirados y los brazos perpendiculares al punto de contacto
con el esternón, se ejercerá una compresión directa sobre el tórax,
consiguiendo que se deprima unos 4 ó 5 cm.
5. El masaje cardíaco irá siempre acompañado de la respiración boca a boca:

− Si hay un socorrista:
 2 insufiaciones (boca-boca)
 5 compresiones (masaje cardíaco)
− Si hay dos socorristas:
 1 insuflación (boca a boca)
 5 compresiones (masaje cardíaco)

70
Preparación para respuesta a emergencias

La RCP se realizará hasta que se instaure la circulación y respiración del


accidentado, o bien hasta que llegue el equipo médico profesional.

No se debe olvidar que:

− Ante un accidentado inconsciente con respiración y pulso, se le colocará en


posición lateral de seguridad (P.L.S.).
− Ante un accidentado consciente con riesgo de shock, se le colocará en
posición de Tremdelemburg (posición decúbito supino en la cual los pies se
sitúan por encima de la cabeza).

Figura 17 Masaje cardíaco externo.

Para Recordar…

El Socorrista debe suplir las funciones vitales que le falten al accidentado:


Si no respira: Boca a Boca
Si no tiene pulso: Masaje Cardíaco

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Preparación para respuesta a emergencias

Identificación de Mapa conceptual


Riesgos

¿Cómo
implementar un
plan de
emergencia?
Sistema de evacuacion
Objetivos de la
Planificación Cadena de Mando

Formación y Entrenamiento

Actividades que Centro de Mando


debe incluir un
plan de Notificación
emergencia
Sistemas de Alarma

Sistema protección y vigilancia


Consideraciones
para establecer un Materiales de emergencia y procedimientos
plan de de control cierre
emergencia

Organizacion de
contingencia
Equipo de control de servicios

Deberes y
Equipo de control de rociadores
responsabilidades

Equipo de extinción
Brigadas contra
incendio y de
emergencia Equipo de mangueras de incendio

Equipo de salvamento
Asistencia médica
Preparación para y de primeros
Respuesta a Equipos y brigada de rescate
auxilios
Emergencias

Asistencia externa Equipo de evacuación


organizada

Planeamiento
después del evento

Algunos alcances
considerados en
diferentes tipos de
emergencia

Primeros Auxilios
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Preparación para respuesta a emergencias

Glosario:

Riesgos antrópicos: son riesgos provocados por la acción del ser humano sobre la
naturaleza, como la contaminación ocasionada en el agua, aire, suelo,
sobreexplotación de recursos, deforestación, incendios, entre otros.
Plan de emergencia: Un Plan de Emergencia es un conjunto de medidas destinadas
a hacer frente a situaciones de riesgo, minimizando los efectos que sobre las personas
y enseres se pudieran derivar y, garantizando la evacuación segura de sus ocupantes,
si fuese necesaria.
Prevencion: tiene el propósito de evitar la aparición de riesgos para la salud del
individuo, de la familia y la comunidad. Implica actuar para que un problema no
aparezca o, en su caso, para disminuir sus efectos.
Fuego: reacción química de oxidación violenta de una materia combustible, con
desprendimiento de llamas, calor y gases (o humos).
Triangulo de fuego: es un modelo que describe los tres elementos necesarios para
generar la mayor parte de los fuegos: un combustible, un comburente (un agente
oxidante como el oxígeno) y energía de activación. Cuando estos factores se
combinan en la proporción adecuada, el fuego se desencadena.
Rango de inflamabilidad: Rango en el que un gas, en condiciones normales de
temperatura y presión, formará una mezcla inflamable con el aire.
Fuente de ingicion: se le llama a aquella fuente de energía que puede producir un
incendio en contacto con un combustible y en presencia de una concentración de
oxigeno adecuada.
Emergencia médica: es toda aquella situación que lleva al accidentado a una
interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de su respiración y
circulación espontánea, que le conduce a una parada cardio-respiratoria que puede
ocasionarle la muerte.
Hemorragias: es la salida de la sangre fuera de sus cauces habituales, (venas,
arterias, capilares).
Heridas: las heridas son todas aquellas lesiones que producen rotura de la piel.
Quemadura: es un tipo de lesión en la piel causada por diversos factores. Existen las
quemaduras térmicas, las quemaduras químicas y quemaduras eléctricas.

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Preparación para respuesta a emergencias

Libros recomendados:

• Cortés Díaz, José María. Seguridad e Higiene del Trabajo.


• Ricardo Fernández García Sistemas de Gestión de La Calidad, Ambiente Y
Prevención de Riesgos.9na Edición 2007.
• Pilar Díaz Zazo. Prevención de riesgos laborales: Seguridad y salud laboral.
1era edicion. 2009

Enlaces web:

• http://www-pub.iaea.org/MTCD/publications/PDF/te_953s_prn.pdf
• http://www.unep.fr/shared/publications/pdf/WEBx0119xPA-GoodPracticeES.pdf
• http://www.sigpad.gov.co/sigpad/archivos/Taller_EMRE.pdf
• https://www.osha.gov/SLTC/emergencypreparedness/spanish/index_sp.html
• http://emergency.cdc.gov/planning/espanol/

74

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