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ARISTÓTELES: La Política

LIBRO PRIMERO: LAS COMUNIDADES

Capítulo I: Los fines de la comunidad


El Estado es un tipo de asociación y toda asociación tiende a un fin con miras a un bien. Esto se debe a
que el hombre siempre va en busca del bien porque su causa final es la felicidad. y ésta se considerada
un bien.

Debemos pensar al Estado como una gran familia con un padre que manda (un gobernador) y el resto de
la familia que lo obedece (los ciudadanos).

Capítulo II: Origen de la ciudad


Para explicar más específicamente la descripción de la ciudad, comencemos por los orígenes de ésta.

Primero que todo, la relación de hombre y mujer es fundamental para que la ciudad pueda existir; sin
ciudadanos no puede haber ciudad. La reproducción es necesaria y no sólo un propósito para armar una
ciudad, sino que también es una necesidad humana; todos los animales quieren dejar su descendencia.

La naturaleza ha dotado a los hombres y mujeres con la capacidad de procrear para preservar la especie
humana. También de esto mismo se desprende que la naturaleza ha otorgado a los seres que tienen
razón y entendimiento el mando, mientras que otros deben obedecer a estos.

Creación de la familia
Como dijimos, hay seres que han nacido para mandar y otros para obedecer. Entre los que deben
obedecer son las mujeres, los esclavos y los barbaros. De hecho, la relación esposo y mujer (amo y
esclavo) forma la familia; por lo tanto, dicha relación es una cuestión de la naturaleza. Aristóteles retrata
éste hecho con la siguiente cita de Hesíodo.

''La casa, luego la mujer y el buey orador''

Es decir, primero van los asuntos de la casa, luego los esclavos porque puede suceder que el hombre sea
pobre y no tenga otro esclavo que un animal.

Creación de la aldea
Luego de que está conformada la familia le sigue la creación de la aldea. Cuando un grupo de familias se
dan servicios recíprocos entre sí, podemos decir que se ha conformado una aldea.

La aldea es gobernada por un rey que al mismo tiempo gobierna el estado. El modelo de gobierno sigue
el mismo modelo de mando que hay en la familia como gobierno patriarcal; el padre manda o quien sea
más viejo.

Creación del Estado


Una vez que se establecen un conjunto de aldeas podemos hablar que se ha formado el Estado. La
naturaleza se relaciona con el Estado, pues, considerando que la familia proviene de un proceso natural,
entonces el Estado también lo es.

Familia → Aldea → Estado

Esta es la mayor prueba de que el hombre es un animal político (zoión politikon) porque la sola idea de
formar una familia, obliga al hombre a asociarse. Donde veamos una ciudad o una aldea, tendremos la
prueba de que el hombre es un ser gregario.

Todo hombre que no aspire a ser un animal gregario o político será desplazado a vivir solamente en
guerra. Esto se debe a que este hombre no podría vivir en comunidad y por lo tanto viviría en la
polémica permanente; no podría unirse a nadie y estaría contra todos.

Origen

Así como el hombre alejado de la sociedad no puede formar un Estado, dicho hombre será tomado por
animal o por un dios (entendiendo que sólo dios es autosuficiente). Con todo esto, lo primero que existe
es el Estado, pues el hombre alejado de los demás no es capaz de formar nada. Como conclusión,
debemos decir que el Estado es anterior a la familia.; el todo es sumamente superior a sus parte y la
familia forma parte del Estado.

Estado → Aldea → Familia

El hombre alcanza su perfección solamente a través de la sociedad civil y no a través del aislamiento de
la sociedad; ahí es considerado el hombre más aborrecible de todos.

LIBRO TERCERO: EL CIUDADANO Y EL GOBIERNO


Capítulo I: Definición del ciudadano
Como dijimos en la introducción, una parte de este libro se encargará de las definiciones y luego de las
formas de gobierno que pueden existir en una ciudad.
Para comenzar digamos que el gobierno es un tipo de organización impuesta por todos los miembros de
un Estado por igual. Por otra parte, el ciudadano forma parte de los elementos del Estado, por lo tanto y
como parte de él debemos definir el concepto de ciudadano.

Veamos primero los que no son ciudadanos.

• No son ciudadanos aquellos que lo son por medio de un decreto de ley.

• No se debe considerar ciudadano sólo por su lugar de residencia porque dicho ''ciudadano''
puede compartir el lugar con esclavos.

• No es ciudadano quien acude a los tribunales en calidad de demandante o demandado porque


este derecho puede ser conferido por un mero tratado.

• No son ciudadanos los jóvenes que aún no han alcanzado la edad para la inscripción cívica (son
ciudadanos incompletos) y los ancianos tampoco lo serán (son ciudadanos ''excedidos'' o
''retirados'').

• No son ciudadanos los que sean juzgados con una pena ni tampoco los que hayan sido
desterrados.

El verdadero ciudadano será el que no tenga ninguna de las características mencionadas anteriormente.
De hecho, para Aristóteles el verdadero ciudadano es ese que goza de las funciones de juez y
magistrado. Aunque, hay que recordar que las magistraturas unas son temporales o permanentes.

Este ciudadano es el ciudadano de un gobierno democrático, evidentemente puede variar en cada


gobierno. Si tuviéramos que definir al ciudadano en otro tipo de gobierno (que esté cerca de la línea
democrática), diremos entonces que el ciudadano es aquel que puede participar en la administración de
la justicia.

El término de ciudad será comprendido como el conjunto de ciudadanos que viven en un determinado
lugar.

Capítulo II: Definición de ciudadanía


No obstante, en los tiempos de Aristóteles, la definición de ciudadano era simplemente quien nacía de
un padre o de una madre que fuera ciudadano/a. Naturalmente, para Aristóteles esta definición es
insuficiente, pues los padres pueden haber sido ciudadanos por razones de una revolución o algo más.

Se mantiene entonces, la definición de Aristóteles por la cual se es ciudadano cuando se ejerce un poder
judicial. Por lo tanto, la ciudadanía se adquiere de éste método sin importar de dónde venga dicho
ciudadano, ese poder determina si es ciudadano o no.

Capítulo III: La identidad del Estado


Cuando en la ciudad ocurre una injusticia, ¿a quién se le debe decir injusto? ¿al Estado o al individuo?
Hay un ejemplo claro de esto y es que cuando la democracia sucede a una oligarquía o a una tiranía, se
dice que la injusticia se originó del tirano y no del Estado, pues fue éste último quien estuvo en control
del mismo.

Si la democracia asume los compromisos que le tocan como nuevo gobierno, entonces, si ocurre alguna
desgracia, el gobierno será quien cometa la injusticia. Pero ¿se cambia de Estado cuando se cambia de
gobierno? Lo único que podemos tener seguro es que los ciudadanos son siempre idénticos, a pesar de
que se cambia de Estado.

Ahora, si un estado es una asociación de ciudadanos y los ciudadanos responden a un tipo de


constitución, y si esta constitución cambia luego del cambio de gobierno, entonces no podemos decir
que el Estado sea el mismo. Y como conclusión, podemos decir que la constitución es la identidad del
Estado.

Capítulo IV: La virtud del ciudadano


Todos los que forman parte de la asociación del Estado tienen su propio tipo de virtud conforme al
trabajo que tienen. Si es así, se puede inferir que el ciudadano tendrá múltiples virtudes (por ejemplo, si
este fuera un navegante o un militar), pero aparte de las virtudes que son conforme a su trabajo deberá
tener más en cuenta la virtud en sí misma.

Estos tipos de virtud se dividen en dos: virtud política (o virtud cívica, o virtud ciudadana) , relativa a los
deberes del oficio; y la virtud privada, que tiene que ver con la virtud del hombre de bien(1). Sin
embargo, sabemos muy bien que en el Estado no siempre es posible que se encuentren hombres de
bien. ¿Quién podrá reunir estos dos tipos de virtud? Para Aristóteles es claro. Es el magistrado quien
podrá ejercer estos tipos de virtud porque por un lado, tiene que cumplir con su trabajo y su trabajo lo
obliga a ser un hombre de bien.

Así, el hombre de bien, que tiene que ser magistrado, reunirá subsecuentemente en esas virtudes la
capacidad de mandar y de obedecer. Debe conocer de manera teórica y práctica los conceptos de
mando y obediencia.

Capítulo V: Los artesanos


Veremos ahora si el ciudadano es sólo aquel que debe participar del poder, o más bien puede ser
también un artesano. La verdad, que un artesano sea ciudadano representaría un problema, pues hay
artesanos quienes son esclavos en muchas ciudades, en cambio, los ciudadanos no son esclavos en
ninguna circunstancia.

Además, la vida del artesano es incompatible con el aprendizaje de la virtud del ciudadano. La vida del
artesano es laboriosa y fatigosa, la cual no corresponde a la del ciudadano. Muchas naciones, como
Tebas, permiten que los extranjeros allegados se conviertan en ciudadanos por medio de un decreto,
pero ésto ha llevado a la escasez de ciudadanos verdaderos y la derogación de este derecho por la
sobrepoblación de ciudadanos.

Finalmente, sólo pueden ser ciudadanos quienes poseen el derecho político (participar en los juicios y
asambleas).

Capítulo VI: Formas de gobierno


Como ya quedó clara la definición de ciudadano, comencemos con las distintas formas de gobierno en
donde se desenvuelve dicho ciudadano.

Hemos establecido que cada Estado difiere por la constitución que ésta tenga; en otras palabras, la
constitución diferencia un gobierno de otro. Las formas de gobierno no son distintas de las relaciones
entre el amo y el esclavo. Eso sí, hay una diferencia, pues, el amo muchas veces manda al esclavo para
provecho de él mismo y accidentalmente el esclavo puede tener un beneficio, pero el amo sólo obra por
su propio interés; en cambio, el padre que manda una familia ejerce su mando por el interés del
bienestar de todos. Por lo tanto, la primera relación pertenecería a gobiernos despóticos mientras que la
otra a gobiernos sensatos y perfectos.

Relación amo y esclavo:

Tiranía

Oligarquía

Relación padre e hijos:

Democracia

Aristocracia

De acuerdo con la mirada aristotélica, la segunda lista sería la caracterización de un gobierno perfecto y
bueno.

Capítulo VII: Gobiernos rectos y desviados


Los términos gobierno y constitución se usan indistintamente, es decir, significan lo mismo para
Aristóteles.

Los gobiernos que ejercen el poder del Estado por medio de la fuerza pueden estar hechos por un sólo
hombre, por minorías y por mayorías.

Cuando un gobierno es constituido por una consulta al interés común de los ciudadanos, entonces aquí
estamos hablando de una forma correcta de gobierno. Sin embargo, cuando un gobierno es comandado
por un sólo hombre o una minoría, aquí hablamos de una forma desviada de gobierno.

Monarquía (o reinado): el rey gobierna por el interés común de todos los ciudadanos.
Aristocracia: una minoría de los mejores hombres de la ciudad gobierna por el bien de todos los
ciudadanos.

República: una mayoría gobierna por el bien público de la ciudad. En cuanto a la República, hay que
añadir un punto. La virtud que se pueda sacar de una mayoría sólo puede ser la virtud guerrera, y no
necesariamente la de un gobierno.Luego tenemos las desviaciones de dichos gobiernos.

Tiranía: desviación de la monarquía que sólo tiene por objeto el interés propio del tirano.

Oligarquía: desviación de la aristocracia donde la minoría gobierna por sus propios intereses.

Demagogia(2): desviación de la república donde sólo se gobierna atendiendo el interés de los pobres y
no el interés general.

Capítulo VIII: Oligarquía y Democracia


Hay cierta dificultad al tratar estos términos porque si decimos que la oligarquía es el gobierno de una
minoría, entonces tendríamos que decir que los pobres serían los oligarcas, pues hay más ricos (como
soberanos) que pobres (esclavos). Esto es imposible porque los ricos y virtuosos deben ser los que
gobiernan como oligarcas.

Oligarcas: ricos y virtuosos son la mayoría.

Democráticos: pobres son la mayoría.

Para resolver este problema será necesario designar a la oligarquía como un gobierno donde sólo
mandan los ricos, sean mayoría o sean minoría. En el gobierno democrático o demagogo gobernarán la
multitud de pobres.

Oligarquía: gobiernan ricos y virtuosos sean o no mayoría

Democracia: gobiernan pobres sean o no mayoría.

Por lo tanto, lo que diferencia a estas dos clases de gobierno son las personas que gobiernan y no su
mayoría o minoría que tengan en la ciudad.

Capítulo IX: Propósito de la ciudad-Estado


Es fundamental que en el Estado los magistrados no están involucrados en el asunto que juzgan. Se suele
juzgar muy mal cuando se está relacionado con un caso judicial, los magistrados se atribuyen a sí mismos
la razón absoluta y la justicia absoluta.

Cada gobierno no sólo tiene el objetivo de proporcionar a sus ciudadanos su integridad física, sino
también que sean felices y virtuosos. Esto también es fundamental porque es lo único que puede forjar
la unión civil entre ciudadanos. Si no se pone atención a este punto, el Estado se volverá una especie de
asociación meramente militar.
Por lo tanto, una ciudad no consiste solamente resguardar los derechos individuales de los ciudadanos, o
de intercambios comerciales, sino que de procurar que los individuos en el Estado tengan virtud.

Capítulo X: Problemas de la soberanía


¿Quién debería ejercer la soberanía en un tipo de gobierno? Esta es una gran dificultad entre los tipos de
gobierno.

¿Serán los pobres? Si fueran los pobres, entonces ellos tendrían que repartirse las propiedades de los
ricos puesto que son mayoría. Lo mismo ocurriría en un gobierno donde los ricos son mayoría, existiría
una inequidad horrible. Por lo demás, evidentemente esto representaría una injusticia terrible.

¿Tendrán que ser solamente los hombres más virtuosos? Si fuera así, entonces todos los demás
ciudadanos quedan excluídos de hacer soberanía, además de que pueda suceder una oligarquía.

RESUMEN Y EXPLICACIÓN DE: Thomas Hobbes”Leviatán”

Capítulo XIII- la naturaleza hizo a los hombres iguales en cuerpo y espíritu. Tal vez a
algunos más fuertes o más astutos que otros, pero en conjunto son todos iguales, aunque algunas
diferencias se dan en cuanto a la prudencia, el lenguaje o los conocimientos, pero ninguno va a
reconocer que otro pueda ser más inteligente o más sabio que él mismo. En este “creer ser” radica
la más exacta distribución de igualdad, ya que los hombres creen estar contentos con la porción que
les tocó. De esta capacidad surge que todos tienen la misma expectativa de alcanzar las mismas
cosas, pero como la pueden disfrutar ambos surge la discordia y se convierten en enemigos. Unos a
otros se agraden pero el agresor teme también ser agredido por otros que vendrán a quitarle sus
bienes, su libertad y su vida. Esta desconfianza mutua hará que los hombres se protejan a sí mismos
anticipándose al ataque ya que para garantizar su propia existencia es justo que aniquilen a todos
los demás. No puede estar solo a la defensiva porque así sobrevivirá poco. Debe atacar para
perdurar su vida. Además los hombres pretenden que los demás lo consideren tanto como él hace
sobre sí mismo, por lo tanto intentará por todos los medios imponer su valor y su poder sobre los
demás. Es así como en el estado de naturaleza están las 3 fuerzas que provocan la guerra entre los
hombres: 1-competencia, 2-desconfianza y 3- gloria. La competencia lleva a atacarse por un
beneficio. La desconfianza por la seguridad y la gloria por la fama. La competencia usa la fuerza
para dominar. La desconfianza la usa para defensa y la gloria la usa por algo personal, por sentirse
humillado en su reputación. De esto deriva el estado de guerra permanente de unos contra otros.
Los hombres viven con la única seguridad de su fuerza usada contra otros. Así la sociedad no es
posible. La vida cotidiana carece de sentido, no se emprenden trabajos colectivos, ni se piensa en el
futuro. Todo es efímero. El hombre vive aislado, triste y desea morir para terminar con este estado
de guerra donde no hay justicia y la única ley es la fuerza, ya que en la guerra no hay sentido de
pertenencia, las cosas se toman y se lucha por conservarlas. Esto se puede superar por las pasiones
y por la razón. Las pasiones llevarán al hombre a querer vivir en paz, a temer por su vida y a querer
una vida confortable. La razón lo hará pensar en las normas, en las leyes consensuadas.
CAPÍTULO XIV: DE LAS LEYES NATURALES Y LOS CONTRATOS
El derecho natural es el que le permite al hombre usar todo su poder como quiera para conservar
su propia vida. La libertad es la ausencia de impedimentos para que el hombre pueda defenderse
sea como sea. La ley de la naturaleza e la que prohibe al hombre hacer algo que vaya en contra d su
propia vida. El derecho natural es la norma que le permite hacer o dejar de hacer algo que sea
perjudicial para la preservación de su vida. La condición del hombre en el derecho natural hace
enemigos a unos y a otros no siendo posible la seguridad para nadie. El hombre debe procurar la
paz por cualquier medio como así también defenderse a sí mismo. Pero acceder a la paz significa el
consenso entre todos. Renunciar todos a la libertad de hacer lo que quieran. Esta enuncia es
voluntaria y se hace a cambio de un bien para sí mismo. Quien renuncia a un derecho y lo transfiere
lo hace con el fin de preservar la seguridad de su vida. Este derecho se lo transfiere a otro que se
encargará de su seguridad. Esta mutua transferencia se llama CONTRATO, que se expresa con
palabras en cualquier tiempo, por acto voluntario pero con obligación de cumplirlo ante el temor de
que el estado civil ejerza sobre quien no cumple, toda su fuerza coercitiva. Tampoco se puede
romper porque quien transfiere un derecho también cede los medios para disfrutarlo mientras esté
bajo su dominio. En presencia del Contrato, cuando el estado civil acusa de incumplimiento,
también castiga y el acusado tiene el derecho de no tolerar sin resistir, así como tiene derecho a no
declarar en su contra, aunque a veces quien se entrega por una acusación de cualquier carácter, lo
hace pensando en preservar su vida.

RESUMEN
Ignacio Lewkowicz

Pensar sin Estado. La subjetividad en la era de la fluidez


1. Del ciudadano al consumidor. La migración del soberano
Algo esencial está cambiando esencialmente. Hay dos transformaciones paralelas , y hasta
consustanciales:

1.- la conversión de los Estados-nación en técnico-administrativos; 2.-la conversión simultánea de


los ciudadanos en consumidores. O tal vez no la conversión sino la emergencia de la figura del
consumidor.

Habla sobre la Convención Constituyente, encargada de la reforma constitucional de 1994, y dice


que esta tuvo muy poca repercusión, un eco muy tibio; sólo fue un lejano rumor. No armó revuelo
que se podría esperar.¿Por qué tan poca importancia, si en realidad se esperaba el acontecimiento
más decisivo, encendido y polémico de la vida de un pueblo. Eso es la Constitución en un Estado
Nación. Tiene que ser el episodio más glorioso, o más nefasto, o más algo pero nunca el más
intrascendente.
No asistimos entonces a la consumación sino a la desrealización, la volatilización de la sustancia
pueblo en el fundamento supuesto del Estado representativo.

¿INTERPRETACIONES?

a gente no sabía que se votaba en las elecciones de constituyentes . ¿

a GENTE? desapareció elpueblo y fue sustituido por la gente. ¿Cómo que la gente no sabía qué se
votaba? No sabía que esehecho era el acontecimiento fundamental en su historia. Y si despreciaba
de hecho ese acontecimiento,su supuesto acontecimiento fundamental, entonces ya no era su
acontecimiento fundamental sino elocurrir de otra cosa.

nterpretación mas progresista:

El pueblo no presta su atención a la Constituyente porque de hecho laclase política ya no representa


a nadie. No se trataba de una Constituyente en regla sino de un acuerdoespurio de cúpulas . Pero
esta interpretación pasa por alto el hecho de que un acuerdo de cúpulas escualquier cosa menos
una entidad carente de realidad.

En la reforma constitucional,

la parte dogmática de la Constitución no iba a ser tocada; sólo se iba a modificar la

parte instrumental. Así, la

modificación era superficial

en la medida en que lo único que variaba era la reglaoperatoria. A no ser que y ésta era nuestra
interpretación- no se tocara nada de la parte dogmática porque nose puede borrar el vacío. Si se
insiste tanto en la parte instrumental es porque ya dejó de serlo para investirsecomo efectivamente
dogmática. Y ésta es la mutación fuerte e imperceptible a la vez de nuestro estado decosas. En la
parte dogmatica, aparece el art 42, en donde aparece por primera vez, una figura de
rangoconstitucional antes inexistente-

que es la del CO

NSUMID

. En el fundamento de nuestro contrato no haysólo ciudadanos; también hay consumidores. figura


de rango constitucional antes inexistente- que es la delconsumidor. En el fundamento de nuestro
contrato no hay sólo ciudadanos; también hay consumidores.El único soporte subjetivo del Estado
ya no es el ciudadano. Aparece el consumidor, y llegó para quedarse quizáporque ya estaba,
aunque sin rango constitucional-.

Esta Constituyente indica el trastocamiento general de la figura del soberano, del legislador.
Estamos ante el agotamiento práctico de un modelo de lazo social

II

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