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Introducción
Los programas de postgrado de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile tienen
por objeto formar especialistas en las distintas áreas de la Medicina. Están destinados a médicos que son
seleccionados por la Comisión de Graduados a través de un concurso nacional público llamado a través
de la prensa. La Comisión selecciona a aquellos postulantes que acrediten antecedentes del mejor nivel
académico posible. Durante el desarrollo de los programas, cuya duración es de dos a cuatro años, se
exige al alumno dedicación exclusiva a la realización del programa.
En cada programa, el alumno integra un equipo de trabajo con sus docentes lo que constituye una
excelente oportunidad para su formación integral, humana y profesional. Esta incluye, además de los
conocimientos teóricos, una capacitación progresiva para resolver problemas médicos complejos. En
general, los cursos teóricos en estos programas están representados por la discusión de cada paciente
que se enfrenta y por las reuniones clínicas, anatomoclínicas y bibliográficas. En estas instancias, cada
caso o tema es analizado con los docentes quienes proveen información de las patologías respectivas,
comunican su experiencia y señalan las fuentes bibliográficas donde puede acudir el alumno. En los
seminarios se encarga a cada alumno la preparación y presentación de los temas más importantes de la
especialidad. La asistencia a congresos permite ampliar la exposición a otros temas y puntos de vista
diferentes. Los cursos prácticos corresponden al trabajo clínico supervisado que el alumno realiza y que
incluye la atención de los pacientes hospitalizados, de urgencia y ambulatorios que acuden a las
dependencias del Hospital Clínico de la Universidad y de sus Unidades Asociadas.
En cada especialidad, el alumno es incorporado a las actividades docentes que se realizan en el pregrado
y posgrado de la Escuela de Medicina y se integran a los proyectos de investigación de los distintos grupos
de trabajo. Estas actividades proporcionan una visión Universitaria a su futuro desempeño profesional
individual.
A fines de la década del 70, la práctica de la Medicina en estas unidades fue reconocida como una nueva
subespecialidad en diversos países. Se formaron sociedades científicas nacionales y luego internacionales,
se definieron e implementaron programas de formación en la especialidad, se organizaron congresos y
cursos, y aparecieron revistas y libros dedicados íntegramente a la disciplina.
La Medicina Intensiva incluye la resucitación, el manejo médico de situaciones de peligro vital urgente y
el cuidado intensivo. El desarrollo y complejidad actual requiere de médicos con experiencia y
entrenamiento que va más allá del que pueden entregar los programas de formación en especialidades
como Anestesiología, Cirugía o Medicina Interna para las Unidades de adultos y Pediatría para las
Unidades para pacientes pediátricos. Esto implica la necesidad de una educación adicional para lograr una
sólida formación teórica y práctica.
Además de los conocimientos y destrezas, el especialista debe reunir requisitos de tiempo de dedicación
a la especialidad que le permitan ir desarrollando sus capacidades a través del cuidado de pacientes y del
intercambio de ideas y conocimientos, juicios, actitudes y destrezas para cuidar pacientes críticamente
enfermos con los mejores resultados posibles. Es en el contexto de estas unidades y del tipo de pacientes
que son cuidados en ellas, que la formación ética de dichos especialistas adquiere una especial relevancia.
La Medicina Intensiva Pediátrica, comprende el estudio y aplicación de los conocimientos necesarios para
la solución de las situaciones patológicas que ponen en peligro la vida del Niño críticamente enfermo. En
la actualidad y en los países con una larga tradición médica, la Medicina Intensiva Pediátrica, se ha
transformado en una Especialidad derivada de la Pediatría.
Con la creación de nuevas Unidades de Cuidados Intensivos Pediátricos, tanto en nuestro país como en el
extranjero, existe un amplio campo de trabajo para especialistas de este rubro. La posibilidad, sobre todo
En nuestro país la Medicina Intensiva Pediátrica se comenzó a desarrollar en la década del 70 en que se
puso en marcha la primera Unidad de Cuidados Pediátricos en el Hospital Luis Calvo Mackenna. Desde
1987, nuestra Facultad de Medicina cuenta con una Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos en las
dependencias de su Hospital Clínico, en la que se ha desarrollado a muy alto nivel esta rama de la Medicina
Pediátrica.
La Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, actualmente nuestra Unidad de Paciente Crítico, ha tenido
como desafío estar a la vanguardia del tratamiento de los pacientes gravemente enfermos. Su desarrollo
a lo largo de los últimos años ha sido de un crecimiento vertiginoso, pasando desde 7 camas y 200
pacientes por año a 16 camas y más de 800 pacientes.
Es así que a partir de 1996 se dio inicio al primer programa de especialización en Cuidados Intensivos
Pediátricos de nuestro país, programa que ha formado a sub-especialistas en Hospitales Públicos y Clínicas
Privadas, tanto de Santiago como regiones.
El programa además cuenta como otro campus clínico a la Unidad de Paciente Crítico Pediátrico del
Hospital Dr. Sótero del Río, la que, con sus 19 camas, constituye una de las Unidades Públicas más
complejas de país y así potencia de manera importante el entrenamiento de nuestros médicos Residentes.
En este mismo sentido y dada la falencia de especialistas en cuidados intensivos Pediátricos y que la
Medicina Intensiva Pediátrica es una subespecialidad derivada de la pediatría, resultó lógico plantear un
acercamiento del punto de vista de formación, construyendo un programa mixto que resulte en un tiempo
menor de entrenamiento, sin disminuir la calidad de cada uno de los programas en particular. De esta
manera, al potenciar cada uno de los programas en forma individual y fundirlos en un programa común,
se logrará entrenar a médicos especialistas en cuidados intensivos pediátricos, sin perder la rigurosidad
de la formación tanto en pediatría como en medicina intensiva.
Escuela de Medicina, División de Pediatría. Unidad Académica Paciente Crítico Pediátrico, Departamento
de Pediatría.
a) Objetivos
Entregar una formación sistematizada e integral en Medicina Intensiva Pediátrica que capacite al
alumno para:
Se detallan en tabla adjunta, adaptada a partir de la Matriz Desarrollada por la Comisión de Expertos
citada por el Ministerio de Salud en abril de 2013 para la elaboración de las Normas Técnicas Operativas
Específicas de las Especialidades Médicas.
c) Duración y Dedicación
El Programa de Especialidad Médica en Medicina Intensiva Pediátrica tiene una duración de 4 años (8
semestres), con dedicación exclusiva y en jornada completa y contempla turnos rotativos permanentes
de guardia nocturna, en días hábiles, domingos y festivos. Este período incluye cuatro semanas anuales
de vacaciones. La enseñanza comprende asistencia supervisada a pacientes, docencia, investigación y
participación en cursos de perfeccionamiento y congresos.
d) Requisitos de Ingreso
e) Perfil de Egreso
Como profesional, es capaz de reconocer precozmente a aquellos pacientes enfermos que se encuentran
en riesgo o que requieren de una intervención profesional precoz debido a la potencial morbimortalidad
asociada a su condición. Está capacitado para realizar una anamnesis completa y rápida, es capaz de
Es una persona con habilidades comunicacionales que permiten establecer una relación fluida tanto con
otros profesionales de la salud, como con los propios pacientes y sus familias, permitiendo un mejor
enfrentamiento de la condición clínica actual del enfermo, su adherencia al tratamiento y la prevención
de futuras situaciones de riesgo potencial para la salud del niño, siempre en un entorno en donde prima
la honestidad, respeto, comprensión, confianza y empatía. Reconoce las necesidades de salud del
paciente y su familia, considerando no solo los factores propios de la enfermedad que lo afecta, sino que
también de la situación de los padres y hermanos, su educación, ocupación, convicciones religiosas o
culturales y situación socioeconómica; involucra la ayuda a las familias en el acceso a servicios sociales y
recursos financieros necesarios para el cuidado del niño.
Finalmente, también tiene un fuerte rol como investigador y docente, facilitando el aprendizaje no sólo
de otros residentes de la especialidad y estudiantes de medicina, también se involucra en el aprendizaje
de otros profesionales de la salud y administrativos y se preocupa de la educación tanto de los pacientes
como de sus familias y del público en general; identifica las necesidades y oportunidades de aprendizaje
y los resultados de éste, contribuyendo al desarrollo, difusión y transmisión de nuevas prácticas y
conocimientos en su área.
Impronta o Sello UC: perseguimos formar personas cultas, con una visión amplia y propia del mundo,
poseedores de sólidos valores, competentes en sus áreas de conocimientos específicos, motivados y
capacitados para perfeccionarse toda la vida, capaces de pensar críticamente y abordar problemas
complejos en forma sistemática, con actitud reflexiva y proactiva hacia el cambio, respetuosos de las
personas y con vocación de servicio, capaces de trabajar en equipo y de ejercer un liderazgo positivo.
Las vacantes anuales son establecidas conjuntamente por la Dirección de Postgrado y el Jefe de Programa.
Este programa estará distribuido en dos bloques de dos años cada uno. En el primer bloque se adquirirán
los conocimientos y aptitudes correspondientes a un cuerpo común de Pediatría, para luego desarrollar
un segundo bloque que conducirá a la adquisición de los conocimientos y aptitudes para lograr ser un
especialista en Medicina Intensiva Pediátrica.
Como se mencionó anteriormente, para los médicos pediatras que accedan al Programa de
Subespecialidad, les serán convalidados los 4 primeros semestres (bloque de Pediatría).
**La distribución de las rotaciones según cada semestre no corresponde al orden de aparición en la tabla
anterior, puesto que la disposición de éstas es aleatoria. De ser necesario, las rotaciones podrían
eventualmente ser modificadas de posición para lograr la mejor coordinación y rendimiento de las
actividades del o los alumnos del programa.
Las actividades docentes se desarrollarán durante todo el período de formación y serán dirigidas y
controladas por el tutor directo del médico en formación, quién recomendará la bibliografía clásica en el
tema, así como los nuevos avances en el mismo. Será el médico en formación el encargado de organizar
las reuniones periódicas de revisión bibliográfica a la que asisten los supervisores y demás médicos en
formación. En las rotaciones fuera de la unidad del Hospital Clínico, el alumno tendrá un supervisor
responsable que exigirá el cumplimiento de este programa y sus actividades regulares.
Todas estas actividades, deberán quedar registradas en su portafolio, al igual que los artículos que
revise o lea. Idealmente, deberá contar en el portafolio con la primera página y el artículo deberá
ser enviado en forma electrónica a toda la Unidad. Una vez al mes, el médico Supervisor, revisará
el portafolio para ver la progresión de su estudio.
b) Cursos
a) Cursos trasversales de la Escuela de Postgrado
b) Resucitación Pediátrica Básica.
Se considerará obligatoria su asistencia, toda vez que haya enviado un trabajo/caso clínico y este sea
aceptado para su presentación. En caso contrario, deberá solicitar autorización al médico encargado de
su rotación para así asistir al Congreso.
d) Publicaciones e Investigación
a) Requisitos generales
b) Tema y tutor
El alumno deberá contactarse y entrevistarse con mentores posible durante sus primeros meses
de formación y elegir un tema y mentor a más tardar el sexto mes del programa. El estudiante
podrá optar libremente a desarrollar un tema de investigación en todo el espectro de las
enfermedades de la especialidad, tanto en sus aspectos preventivos, epidemiológicos, clínicos de
diagnóstico o terapéuticos. No habrá restricción en cuanto a la selección del tema y tutor, o en
cuanto al centro donde se realice la investigación, pero estos deberán ser acordados con el
director de cada Programa de especialidad y ser acorde a los intereses del programa.
El alumno deberá elegir docentes de la Facultad de Medicina, además de su tutor para crear una
comisión que deberá reunirse junto con el director del Programa correspondiente, para revisar
los avances en forma periódica. Se sugiere:
- una presentación por el alumno al iniciar el proyecto
- una presentación al final del primer año
- una presentación de avance a mediados del segundo año.
d) Publicación
El resultado de esta investigación debe ser enviado a publicación en una revista científica nacional
o internacional, de preferencia indexada. El manuscrito de investigación deberá ser enviado a
revista (revisión) antes del mes 21 del programa para publicación, paso previo y requisito para
rendir su examen final. De no ser aún enviada, se considerará también como válido para su
examen, cualquier otra publicación que haya sido enviada durante su período de residencia,
siempre que se encuentre en calidad de primer autor.
e) Actividades de Docencia
El alumno deberá a partir del primer año del programa, tener una participación progresiva en actividades
de docencia de alumnos de Postgrado del programa de niveles menores, de otros programas, de internos
y alumnos de pregrado en seminarios, interconsultas, reuniones clínicas.
El Residente deberá participar durante sus rotaciones en el área de Medicina Intensiva Pediátrica en
actividades de transporte Crítico de Pacientes Pediátricos, hacia y desde la Unidad, complementando así
los conocimientos teóricos de transporte de paciente grave junto a esta práctica clínica.
En las dependencias de nuestro Centro Formador, se cuenta con acceso a biblioteca médica presencial,
biblioteca médica virtual, acceso a computación incluyendo internet y sistemas de búsqueda de
El equipo docente del Programa de Medicina Intensiva Pediátrica está compuesto por académicos de la
División de Pediatría que participan en Docencia de Postgrado, tanto en el Hospital Clínico de la Pontificia
Universidad Católica, como en los Campus Clínicos Asociados.
La Unidad Académica de Cuidados Intensivos Pediátricos, forma parte del Departamento de Pediatría y
de la División de Pediatría. Está formada por los siguientes Académicos:
Durante las rotaciones en el área de Medicina Intensiva Pediátrica del programa, existen médicos
responsables de la rotación y las evaluaciones, los que se detallan a continuación.
Las evaluaciones de los médicos del programa son de carácter Semestral y son calificadas con una escala
de 1.0 a 7.0. La nota mínima de aprobación es 4.0, que corresponde, generalmente, al cumplimiento del
70% de los objetivos.
Estas calificaciones incluyen la evaluación de las rotaciones clínicas y desde el año 2017, de los seminarios
realizados. La evaluación semestral de los dos primeros años del Programa de Especialidad Primaria se
realizará según las pautas de evaluación del Programa de Especialidad en Pediatría. La evaluación
Semestral de las rotaciones en el área de Medicina Intensiva Pediátrica, serán ponderadas por un 80%
correspondiente a las Evaluaciones de las Rotaciones Clínicas y un 20% correspondiente a los seminarios.
b) Evaluación de Seminarios
Desde el año 2017 se comenzó a realizar en forma sistemática la evaluación de los Seminarios de
Fisiopatología realizados por los Residentes. La selección del tema se realiza de acuerdo a una
calendarización que incluye todos los temas de la Fisiopatología del Paciente Crítico, los cuales se
van alternando entre los distintos residentes. Se espera de los residentes un alto nivel académico
en esta actividad, realizando una extensa y adecuada revisión de la literatura y aplicación de la
medicina basada en evidencias. Debe, asimismo, demostrar capacidad de síntesis y habilidades
de comunicación y docencia. Este seminario es evaluado según la Pauta de Evaluación de
Seminarios contenida en PEC-RC.
c) Evaluación Teórica
Durante el desarrollo del programa, el alumno será evaluado en forma teórica por una prueba de
selección múltiple al término de cada año de las rotaciones en el área de Medicina Intensiva
Pediátrica. Esta prueba tiene un porcentaje de aprobación del 70%, siendo la aprobación de la
prueba del último año prerrequisito para rendir el examen oral final.
Una vez cumplidos los objetivos del programa y habiendo aprobado el examen teórico del último
año, el alumno será evaluado mediante un examen final oral ante una comisión designada por la
Escuela de Posgrado. Este examen se realiza mediante la aplicación de Preguntas Estructuradas,
las que son respondidas por el alumno. La calificación de este examen se realiza según el
reglamento de Rectoría de nuestra Universidad. La aprobación de este examen, permitirá al
alumno obtener el título de Especialista en Medicina Intensiva Pediátrica.
IX. FINANCIAMIENTO
Todos los programas de especialidades médicas de la Pontificia Universidad Católica de Chile tienen como
requisito base de ingreso el estar en posesión del título de Médico-Cirujano de una Universidad chilena o
extranjera, debidamente acreditado. Luego, la Dirección de Postgrado llamará anualmente a concurso
nacional las vacantes establecidas, seleccionando los candidatos en conjunto con el Jefe de Programa de
acuerdo a sus antecedentes académicos, profesionales y entrevistas personales. Otros postulantes
acceden a este programa a través de Concursos del Ministerio de Salud (MINSAL) o de otras instituciones.
X. NORMATIVA
El programa de especialidad en Medicina intensiva del Niño se rige por las normativas vigentes de la
Pontificia Universidad Católica de Chile y de la Dirección de Postgrado de la Escuela de Medicina.