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REVISIÓN

STEREOTACTIC BIOPSY VERSUS SPECTROSCOPY IN CASES OF GLIOMAS


WITH A HIGH DEGREE OF MALIGNANCY. A REVIEW OF THE LITERATURE
Summary. Introduction. High-grade malignant gliomas have a high mortality. Stereotactic biopsy is the gold standard technique
to obtain diagnostic information about this kind of tumours but it can be dangerous. New technologies as the magnetic
resonance spectroscopy (MRS) are an alternative option. Aim. We suggest the possibility of replacing stereotactic biopsy for
new imaging technologies in patients with high-grade malignant gliomas and a very limited life expectancy due to tumoral
irresectability, among other factors. We systematically analyze the literature checking the diagnostic accuracy and complications
of stereotactic biopsy as well as of new technologies like the MRS. Development. The average morbidity of stereotactic biopsy
is 3.2% and the average mortality is 0.83%. The percentage of cases with a diagnosis (diagnostic yield) is 96%, but accuracy
of that diagnosis is 79%. As regards MRS, sensitivity, specificity, positive predictive value (PPV) and negative predictive value
(NPV) for identifying high-grade gliomas are 89.8, 88.2, 95.3 and 79.7%, respectively. Conclusions. Stereotactic biopsy
presents a quite high morbi-mortality with a real accuracy diagnostic of 75.8% after considering the diagnostic yield. With
regard to MRS, there are very few studies about accuracy diagnostic but, however; there are many about sensitivity, specificity,
PPV and NPV, being these last values very high. In spite of that, we cannot conclude that stereotactic biopsy can be
substituted for the MRS because there are not enough studies to support this conclusion. [REV NEUROL 2008; 47: 310-4]
Key words. Biopsy. Diagnostic errors. Magnetic resonance spectroscopy. Malignant primary brain tumors. Stereotaxic technics.
Surgical diagnostic technics.

Bases anatómicas y neuroquímicas que explican la frecuente asociación


de las cefaleas con el sueño: el paradigma de la cefalea hípnica
A.B. Caminero-Rodríguez a, J.A. Pareja b

BASES ANATÓMICAS Y NEUROQUÍMICAS QUE EXPLICAN LA FRECUENTE ASOCIACIÓN


DE LAS CEFALEAS CON EL SUEÑO: EL PARADIGMA DE LA CEFALEA HÍPNICA
Resumen. Introducción. La relación entre cefalea y sueño es bidireccional y compleja. La cefalea puede ser la consecuencia de un
trastorno del sueño (primario o secundario); su causa (en la cefalea tensional crónica y/o migraña crónica con/sin abuso de anal-
gésicos); o estar relacionada con el sueño de forma intrínseca, como en el caso de la cefalea hípnica (que aparece exclusivamen-
te durante el sueño) o de otras cefaleas primarias, como la migraña y algunas cefaleas trigeminoautonómicas, (que pueden apa-
recer en vigilia y durante el sueño), las cuales ocurren predominantemente durante el sueño REM. Desarrollo. Existe un entrecru-
zamiento anatómico, fisiológico y neuroquímico entre las vías neurales que controlan el sueño y el dolor. Estos sistemas neurona-
les se sitúan en el tronco del encéfalo, hipotálamo y cerebro basal. Dicho entrecruzamiento se produce en dos niveles distintos. Por
una parte, en los núcleos serotoninérgicos troncoencefálicos, cuya actividad está disminuida fisiológicamente durante el sueño
REM y que están implicados en el control antinociceptivo. Por otra parte, en el hipotálamo, donde se han detectado terminales se-
rotoninérgicas en el núcleo supraquiasmático (NSQ). Al perderse con la edad las células del NSQ, fracasa su función circadiana y
homeostática, disminuye la actividad del eje hipotálamo-pineal y se altera el ritmo endógeno de melatonina. Esto conlleva un tras-
torno en el control del ciclo vigilia-sueño y en el control antinociceptivo. Conclusiones. Disfunciones en estas redes neuronales en
el troncoencéfalo (sobre todo en los núcleos serotoninérgicos) o el hipotálamo (NSQ) pueden explicar cefaleas que se inician en la
fase REM del sueño y que afectan a personas biológicamente predispuestas. [REV NEUROL 2008; 47: 314-20]
Palabras clave. Cefalea. Cefalea hípnica. Cefalea nocturna. Ciclo vigilia-sueño. Melatonina. Modulación del dolor. Núcleo
supraquiasmático. Sueño. Sueño REM.

INTRODUCCIÓN: POSIBLES FORMAS DE forma paradójica, el sueño puede contribuir a aliviar algunos
ASOCIACIÓN ENTRE CEFALEA Y SUEÑO ataques de dolor de cabeza. Aún más sorprendente es el hecho
La naturaleza exacta de la relación entre cefalea y sueño es des- de que algunas cefaleas primarias puedan ocurrir durante el sue-
conocida, aunque se sabe que es bidireccional y compleja. Tan- ño, además de en vigilia –como la cefalea en racimos (CR), he-
to la deprivación de sueño como el sueño excesivo pueden de- micránea paroxística crónica (HPC) y de nuevo la migraña–, o
sencadenar cefaleas, sobre todo migrañas. Pero, a su vez, y de bien suceder sólo y exclusivamente durante el sueño –cefalea
hípnica (CH)– [1].
Aceptado tras revisión externa: 01.08.08. La cefalea y los trastornos del sueño pueden interaccionar
a
Sección de Neurología. Hospital Ntra. Sra. de Sonsoles. Ávila. b Servicio
de tres formas distintas [2].
de Neurología. Clínica Quirón. Madrid, España.
Cefalea como consecuencia de un trastorno del sueño
Correspondencia: Dra. Ana Belén Caminero. Sección de Neurología. Hos-
pital Ntra. Sra. de Sonsoles. Ctra. Madrid, km 109. E-05004 Ávila. Fax: Trastornos del sueño, bien primarios (tales como un síndrome
+34 920 358 024. E-mail: acaminero@hnss.sacyl.es de apnea obstructiva del sueño, un síndrome de piernas inquie-
© 2008, REVISTA DE NEUROLOGÍA tas, un insomnio psicofisiológico y otros) o secundarios (sín-

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CEFALEA Y SUEÑO

Tabla. Criterios diagnósticos de la cefalea hípnica. ños como en adultos. El mecanismo de los trastornos del sueño
en estas cefaleas crónicas se ha atribuido a la presencia de una
A. Ataques de cefalea sorda que cumplen los criterios B-D depresión subyacente o trastorno por ansiedad.
B. La cefalea se desarrolla exclusivamente durante el sueño
y despierta al paciente Cefalea y sueño se relacionan de forma intrínseca
Algunas cefaleas primarias pueden ocurrir durante el sueño diur-
C. Al menos están presentes dos de las siguientes características:
no o nocturno, además de en vigilia (migraña, CR, HPC) y una
1. Ocurre más de 15 veces por mes cefalea, habitualmente primaria (CH), que ocurre exclusivamen-
te durante el sueño [4]. Estas cefaleas primarias con frecuencia
2. Dura al menos 15 minutos tras despertar al paciente
ocurren durante estadios específicos del sueño y, por ello, pue-
3. Ocurre por primera vez después de los 50 años den estar asociadas íntimamente con la fisiología del sueño en
sí misma. La migraña parece ocurrir en asociación con el sueño
D. No hay síntomas vegetativos acompañantes, y como mucho está
presente uno de los siguientes: náuseas, fotofobia o sonofobia REM y en asociación con cantidades excesivas de sueño III, IV
y sueño REM. Los ataques de CR y HPC predominan durante el
E. No se atribuye a ningún otro trastorno sueño y con frecuencia ocurren durante el REM, particularmen-
te en presencia de un síndrome de apnea obstructiva del sueño.

dromes de dolor crónico, depresión y/o ansiedad, abuso de anal-


gésicos) [1,3,4] pueden conducir al desarrollo de una cefalea de OBJETIVO
características inespecíficas que, o bien se presenta por la no- Cuando la relación entre cefalea y sueño está al margen de una
che, o cuando el sujeto se despierta. Se sabe, sin conocerse bien relación causa-consecuencia (en uno u otro sentido), presupo-
la causa, que patrones de sueño alterados precipitan cefaleas re- nemos una conexión intrínseca entre ambos. Esto implicaría
currentes, tanto en adultos como en niños [5]. En estos casos, que el sueño y la cefalea comparten, en determinados puntos de
cuando no hay evidencia de enfermedad psiquiátrica subyacen- su génesis o de su desarrollo, algunas de sus características
te o abuso de analgésicos, suele ser necesaria la realización de esenciales, y que los procesos íntimos que dan lugar a una cefa-
un polisomnograma. lea se entrecruzan con aquéllos que son inherentes al sueño. Di-
Varios estudios epidemiológicos apoyan esta asociación, aun- cho entrecruzamiento puede producirse a nivel anatómico, fi-
que no permiten establecer una relación de causalidad. En un siológico, neuroquímico o en varios de ellos.
estudio poblacional mediante encuesta telefónica realizado en
varios países europeos, se vio que el 7,6% de la población aque-
jaba, con frecuencia variable, una cefalea crónica matutina, aso- ¿DÓNDE SE ENTRECRUZAN LAS VÍAS
ciada a determinados factores de riesgo, tales como insomnio, NEURALES QUE CONTROLAN EL CICLO
trastornos del ritmo circadiano, trastornos respiratorios durante VIGILIA-SUEÑO Y EL DOLOR?
el sueño, trastornos ansiosodepresivos, consumo de alcohol, etc. La CH es el paradigma de la relación intrínseca cefalea-sueño.
[6]. Un 17% de los pacientes que acuden a una clínica de cefa- Sus criterios diagnósticos han quedado recogidos en la II clasi-
lea presenta cefaleas nocturnas o matutinas precoces al menos ficación de la Sociedad Internacional de Cefaleas (IHS) del año
en un 75% de sus episodios de dolor [3], que coexisten, en algo 2004 [8] y se exponen en la tabla. La CH es una cefalea prima-
más de la mitad de ellos, con trastornos del sueño identificables ria muy infrecuente, cuyas características más sorprendentes,
en un polisomnograma nocturno. que deben ser explicadas por su fisiopatología son:
Un estudio previo realizado por el mismo autor en pacientes – Su exclusiva relación con el sueño.
con cefaleas nocturnas o matutinas a los que se les hizo un poli- – El predominio de ataques que emergen del sueño REM.
somnograma (n = 25) pudo demostrar que en algo más de la mi- – El inicio de los ataques a una hora casi fija cada noche (ce-
tad de los pacientes también se detectó un trastorno del sueño falea del despertador).
cuyo diagnóstico formal era síndrome de apnea obstructiva del – La eficacia de fármacos que pueden afectar a los ritmos cir-
sueño, movimientos periódicos de las piernas, insomnio psicofi- cadianos, tales como litio o melatonina.
siológico o bien un síndrome de fibromialgia [7]. El tratamiento – La tendencia marcada a que este síndrome ocurra en perso-
del trastorno subyacente del sueño mejora las cefaleas. Por tan- nas de edad media o avanzada, casi siempre en mayores de
to, una cefalea matutina precoz o nocturna es con frecuencia un 50 años.
síntoma inespecífico de un trastorno del sueño. El tratamiento
de éste redunda en un beneficio terapéutico para la cefalea. Según estas características, se puede hipotetizar que la CH pro-
bablemente sea un trastorno cronobiológico, con dos tipos de rit-
Cefalea como causa de un trastorno del sueño nocturno micidades: circadiana (próxima a las 24 horas) y ultradiana (in-
Las cefaleas que con más frecuencia se asocian, con posible re- ferior a las 24 horas). El principal marcapasos endógeno del or-
lación de causalidad, a un trastorno del sueño son la cefalea de ganismo se sitúa en el núcleo supraquiasmático (NSQ) del hipo-
tipo tensión crónica y la migraña crónica con/sin abuso de anal- tálamo anterior [9]; la pérdida de neuronas de esta estructura
gésicos, o depresión o ansiedad [1,3]. Estos trastornos son simi- que ocurre durante el envejecimiento permitiría explicar la ma-
lares a los que se dan en sujetos con dolor musculoesquelético yor prevalencia de CH en sujetos de edad relativamente avanza-
crónico, fibromialgia y depresión, e incluyen una disminución da [3,10,11] .
en el tiempo total de sueño, en la eficiencia del sueño y en el Para dar respuesta a la pregunta antes formulada y poder de-
sueño de ondas lentas, así como despertares frecuentes y movi- terminar cuáles son los sitios de entrecruzamiento anatómico,
mientos nocturnos incrementados, y se pueden dar tanto en ni- fisiológico y neuroquímico de las vías neurales que controlan el

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A.B. CAMINERO-RODRÍGUEZ, ET AL

sueño y el dolor, haremos un breve repaso de la fisiología del


sueño, los ritmos circadianos, sus cambios con la edad, y los
mecanismos neurales de control del dolor.

Fisiología del sueño


La vigilia y el sueño oscilan de forma cíclica cada 24 horas apro-
ximadamente (ritmo circadiano). Las fases NREM y REM del
sueño también oscilan cíclicamente con periodicidad ultradiana
(inferior a las 24 horas) [12,13]. En adultos jóvenes, el 75% de
la noche se compone de sueño NREM y un 25% de sueño REM.
Con la edad, y de forma paralela a la pérdida de neuronas del
NSQ [10], se modifican los patrones de sueño: disminuye mar-
cadamente el sueño de ondas lentas, aumentan los despertares
nocturnos y las siestas diurnas, y se instaura un patrón de fase
de sueño avanzada [14].
Los sistemas neuronales que controlan la alternancia cíclica
de la vigilia y el sueño están contenidos en la formación reticu-
lar del tronco del encéfalo (TE), hipotálamo y cerebro basal,
con núcleos de relevo en el tálamo y con la corteza como órga- Figura 1. Sistemas neuronales de mantenimiento de la vigilia (modifica-
do de [47]). 5-HT: serotonina; Ach: acetilcolina; GABA: ácido γ-aminobutíri-
no diana [15-19]. co; HIST: histamina; LC: locus coeruleus; NA: noradrenalina; NPP: núcleo
La vigilia es mantenida por el sistema de alerta o arousal, pedunculopontino; NPVL: núcleo preóptico ventrolateral del hipotálamo;
que tiene su origen en distintos núcleos de la formación reticu- N. rafe: núcleos del rafe; NTM: núcleo tuberomamilar del hipotálamo; TPLD:
tegmento pontino laterodorsal.
lar: locus coeruleus (LC), que contiene neuronas noradrenérgi-
cas; núcleo pedunculopontino (NPP) y tegmento pontino latero-
dorsal (TPLD), que contienen sobre todo neuronas colinérgicas;
y núcleos del rafe (NR), que contienen neuronas serotoninérgi- El sueño REM está mediado por la interacción recíproca de
cas [15-19]. Estos núcleos mantienen una actividad tónica en grupos neuronales colinérgicos –TPLD– y monoaminérgicos
vigilia, reforzada por las aferencias sensitivas. Este sistema tie- –noradrenérgicos (LC) y serotoninérgicos (NR)– localizados en
ne dos circuitos (Fig. 1): el puente y el cerebro basal. En los núcleos colinérgicos se han
– Uno de ellos se origina en los núcleos colinérgicos (NPP y detectado células REM-on, y en los núcleos monoaminérgicos
TPLD) y se dirige hacia distintos núcleos talámicos inespe- (LC y NR), células REM-off [17,20]. Durante el sueño REM, la
cíficos, de donde parte el sistema de proyección difusa tala- excitabilidad cerebral es tan alta como en vigilia: las neuronas
mocortical, que transmite toda la información sensorial ha- colinérgicas del TE (TPLD), así como las talamocorticales y
cia la corteza. corticofugales, están muy activas. Sin embargo, la actividad de
– El otro se origina en los núcleos catecolaminérgicos (LC) y las neuronas noradrenérgicas (LC y otros), serotoninérgicas
serotoninérgicos (NR), continúa por la sustancia gris peri- (NR) y el circuito hipotalámico del sistema talamocortical re-
acueductal (SGPA) y atraviesa el hipotálamo lateral. En es- sulta inactivado, a diferencia de lo que ocurre en vigilia.
te punto se unen también proyecciones histaminérgicas pro- Vemos, por tanto, que los núcleos principalmente involucra-
cedentes del hipotálamo posterior (núcleos tuberomamila- dos en muchas de las variables fisiológicas que ocurren durante
res) y las propias proyecciones que se originan en las neuro- el sueño REM son los núcleos colinérgicos de la unión pontome-
nas orexinérgicas del hipotálamo lateral, para, todas ellas, sencefálica, sobre todo el TPLD. Sus neuronas aumentan la fre-
junto con el circuito anterior, proyectar hacia la corteza de la cuencia de disparo durante esta fase del sueño. Los grupos neuro-
totalidad de los hemisferios cerebrales. nales serotoninérgicos descargan muy rápidamente durante la vi-
gilia, disminuyen su frecuencia de disparo durante la fase NREM
El hipotálamo posterior y todos estos núcleos del TE están, por del sueño y están silentes durante el REM. Al final del período
tanto, muy activos en vigilia. Pero también el hipotálamo poste- REM, las neuronas del rafe dorsal reinician sus disparos [21].
rior, así como los núcleos catecolaminérgicos, serotoninérgicos
y la SGPA, forman parte de un circuito neural involucrado en el Sistemas neuronales de modulación del dolor
control antinociceptivo. Vemos, por tanto, que los sistemas que Se ha identificado una red neuronal que actúa como sistema de
intervienen en los mecanismos fisiológicos del sueño tienen re- control antinociceptivo. Esta red, que se origina en determina-
lación con los que intervienen en el control del dolor. das áreas cerebrales (sobre todo, la corteza frontal) y tiene pun-
Durante la transición de la vigilia al sueño NREM, dismi- tos de conexión en el hipotálamo y el TE, controla la actividad
nuye la actividad en la mayoría de las neuronas del neuroeje. de las neuronas del asta dorsal de la médula espinal (ME) que
Bajo la influencia de señales homeostáticas y circadianas pro- responden al dolor [22]. Las siguientes estructuras están involu-
cedentes del hipotálamo, cesa la acción estimuladora hacia la cradas en el control del dolor (Fig. 2):
corteza procedente de los núcleos intralaminares talámicos, es – SGPA: estructura que recibe proyecciones nociceptivas de
decir, cesa la actividad en las proyecciones difusas talamocor- las láminas I y V del asta dorsal de la ME, así como aferen-
ticales. El sueño resulta de la inhibición de las células hipotalá- cias de la corteza insular, el hipotálamo, algunos núcleos del
micas histaminérgicas, de la activación del hipotálamo anterior TE (sobre todo catecolaminérgicos), etc. No tiene proyec-
(que produce sueño) y de la disminución de la actividad tala- ciones directas hacia la ME y ejerce su control antinocicep-
mocortical [15,17]. tivo a través del bulbo rostral ventromedial (BRVM).

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CEFALEA Y SUEÑO

El sistema de supresión endógena del dolor se activa de forma


efectiva mediante la estimulación nociceptiva. La serotonina y
noradrenalina son los principales contribuyentes a los controles
antinociceptivos descendentes [22]. Existe la posibilidad de que
la migraña, y tal vez otras cefaleas primarias (no se sabe si la
CH entre ellas), se inicien por una caída de serotonina cerebral
procedente de los núcleos del rafe (control antinociceptivo), que
se traduce en una disminución de los niveles plasmáticos de se-
rotonina, y en una reducción en la inhibición del BRVM hacia
el núcleo trigeminal [24,25]. Mediante neuroimagen funcional,
se ha documentado la activación del núcleo dorsal del rafe du-
rante un ataque de migraña [25], lo que sugiere que de algún
modo este núcleo está involucrado en este tipo de cefalea.
El predominio de ataques de CH durante el sueño REM po-
dría explicarse por la existencia de una disfunción en la red neu-
ral troncoencefálica que regula los ritmos vigilia-sueño y, con-
cretamente, la declaración del sueño REM [26]. Esto se apoya en
la evidencia experimental de que existe una reducción fisiológi-
ca importante en la actividad del núcleo dorsal del rafe y otros
núcleos serotoninérgicos durante las fases REM del sueño [27],
los cuales, además, están implicados en la antinocicepción. Por
tanto, el núcleo dorsal del rafe podría ser un punto de intersec-
ción muy importante entre las redes neurales que controlan los
ciclos vigilia-sueño y las que controlan el dolor. Un trastorno
que afectara a esta área del TE podría explicar el inicio de un ata-
que de cefalea durante el sueño REM que despertara al paciente.
Esta hipótesis también viene apoyada por la asociación de otras
cefaleas primarias con el REM (CR, HPC y migraña) [28].

Implicación del hipotálamo


Distintas áreas hipotalámicas están implicadas en los mecanis-
mos de control del ciclo vigilia-sueño y del dolor, y existe un
entrecruzamiento también en este nivel.
Figura 2. Sistemas neuronales involucrados en el control antinociceptivo
descendente (modificado de [52]). 5-HT: serotonina; BRVM: bulbo rostral Hipotálamo anterior
ventromedial; FAP: fibra aferente primaria; GRD: ganglio de la raíz dorsal;
NA: noradrenalina; NDR: núcleo dorsorreticular; NP: neurona del asta pos- Está formado por el núcleo preóptico, que promueve sueño [29],
terior de la médula espinal; NTS: núcleo del tracto solitario; SGPA: sus- y el NSQ. El inicio de los ataques de CH en el mismo momento
tancia gris periacueductal; TPLD: tegmento pontino laterodorsal.
cada noche ya sugiere que existe un mecanismo de control tem-
poral, posiblemente localizado en este núcleo [9]. Sus neuronas
generan ritmos de modo intrínseco y los sincronizan con even-
– BRVM: estructura anatómica formada sobre todo por el nú- tos medioambientales externos. Dispone de una parte receptora
cleo magno del rafe (serotoninérgico) y la formación reticu- (aferencias) y otra efectora (eferencias), conectadas con los cen-
lar adyacente al núcleo reticular gigantocelular. Recibe in- tros interactivos mediante circuitos neurales y, probablemente,
formación procedente de la SGPA, el rafe dorsal, grupos también humorales [30]. La melatonina es la principal hormona
neuronales noradrenérgicos del TE, e indirectamente pro- involucrada en estas actividades cíclicas, y que, además, tiene
yecciones nociceptivas de las neuronas espinoreticulares. Es una acción en el control del dolor.
la principal fuente del TE de axones que proyectan hacia la – Aferencias. Se dividen en fóticas y no fóticas. Las aferencias
ME a través del funículo dorsolateral para el control anti- fóticas proceden de fotorreceptores retinianos. El NSQ reci-
nociceptivo. be información de los niveles medioambientales de luz me-
– TPLD: incluye el núcleo cuneiforme, núcleo subcoeruleus, diante una vía directa (tracto retinohipotalámico) y una vía
núcleo parabraquial y la región A7 de neuronas noradrenér- indirecta (tracto geniculohipotalámico) [3]. Otras aferencias
gicas [23]. Esta estructura recibe aferencias directas proce- proceden de distintos núcleos del TE y el cerebro basal (coli-
dentes de la lámina I del asta dorsal de la ME, y su proyec- nérgicos, serotoninérgicos, noradrenérgicos y dopaminérgi-
ción principal se dirige al BRVM. Existe, por tanto, una red cos). Destacamos aquí la conexión recíproca que existe entre
que se extiende desde la corteza frontal y el hipotálamo late- el NSQ y la SGPA, y entre aquél y los NR, estableciéndose
ral (sobre todo, el núcleo paraventricular), a través de la una unión funcional con el sistema de control antinocicepti-
SGPA, hacia el BRVM, y luego a través del funículo dorso- vo. Se han detectado terminales serotoninérgicas proceden-
lateral medular hacia el asta dorsal de la ME. Las neuronas tes del núcleo dorsal del rafe que se distribuyen formando un
del TPLD están unidas a esta red mediante sus conexiones denso plexo en el NSQ [31]. Alteraciones en el NSQ contri-
recíprocas con el BRVM. El TPLD también proporciona una buyen a una alteración en la transmisión serotoninérgica,
proyección directa paralela hacia el asta dorsal de la ME [22]. que, a su vez, predispone al desarrollo de una CH [32].

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A.B. CAMINERO-RODRÍGUEZ, ET AL

– Eferencias. Las tasas de descarga del NSQ son altas duran- inducir el inicio del sueño, independientemente del ritmo endó-
te el día, cuando los niveles de luz medioambiental son ele- geno circadiano subyacente.
vados. Las principales eferencias se dirigen hacia otros nú- Cada vez más datos apoyan el papel de la melatonina en la
cleos hipotalámicos, núcleos del TE, núcleos talámicos y patogenia y tratamiento de algunas cefaleas primarias y, por lo
homolateralmente hacia el funículo lateral de la ME cervi- tanto, la existencia de una relación estrecha entre la biología cir-
cal, en concreto hacia los cuerpos neuronales del núcleo in- cadiana del ciclo sueño-vigilia y la génesis de ciertas cefaleas:
termedio lateral (fibras simpáticas preganglionares) [33]. – Los ritmos circadianos de melatonina están alterados en los
Entre los núcleos hipotalámicos, tenemos eferencias hacia pacientes con CR, cuya clínica tiene ciertas semejanzas con
el núcleo paraventricular del hipotálamo (que tiene efecto la CH [42]. La melatonina puede ser eficaz en la profilaxis
amplificador de las eferencias del NSQ y contribuye al de la CR [43]. Asimismo, la secreción de melatonina tam-
control antinociceptivo del dolor, enviando proyecciones bién se ha visto disminuida en algunos pacientes migrañosos
descendentes directas hacia la ME, a través del funículo [44]. Desafortunadamente, no se dispone de información so-
dorsolateral; el núcleo paraventricular posteriormente trans- bre los ritmos de melatonina en los pacientes con CH.
mite la información a la glándula pineal para regular la se- – La melatonina también ha demostrado eficacia en la preven-
creción de melatonina), hacia núcleos posteriores hipotalá- ción de algún caso de CH [26].
micos (para el control del ciclo vigilia-sueño) y hacia el nú- – Una evidencia indirecta del papel de la melatonina en la pa-
cleo dorsomedial. togenia de algunas cefaleas primarias, y entre ellas la CH,
procede de la efectividad del litio en estas cefaleas. El litio
Entre los núcleos troncoencefálicos, ya se ha comentado la exis- aumenta la absorción de triptófano y promueve su transfor-
tencia de conexiones recíprocas con la SGPA y con los NR para mación en serotonina; ambos sirven como precursores de la
el control del dolor. síntesis de la melatonina. El efecto terapéutico del litio pue-
de estar mediado, al menos parcialmente, por un aumento
Hipotálamo posterior en la concentración de melatonina [45].
Contribuye al mantenimiento de la vigilia, y también forma par-
te de una red central involucrada en funciones homeostáticas y Los mecanismos por los cuales la melatonina puede exhibir pa-
de control del dolor. Recibe y envía proyecciones a muchos gru- pel analgésico incluyen:
pos neuronales del sistema nervioso central, tales como corteza – Potenciación de la acción inhibitoria gabérgica. Por tanto, la
cingulada anterior, otros núcleos hipotalámicos (preóptico y la- disminución de melatonina puede reducir el umbral de acti-
teral), SGPA, núcleos serotoninérgicos, colinérgicos e histami- vación de los circuitos del dolor normalmente inhibidos por
nérgicos. Proyecta al tálamo, subtálamo, cerebro basal, SGPA, el ácido γ-aminobutírico [43].
otros núcleos del TE y núcleo caudal del trigémino [34]. – Modulación de la entrada de calcio en las células, por lo que
una reducción en la melatonina podría alterar el tono o vaso-
Hipotálamo lateral rreactividad de los vasos sanguíneos cerebrales. Aún más, se
Contiene neuronas orexinérgicas implicadas en el mantenimien- han identificado receptores de melatonina en las arterias ce-
to de la vigilia y en la promoción de la actividad motora duran- rebrales, y también se ha visto que la melatonina modula los
te ésta [35,36]. receptores serotoninérgicos 5-HT2 en las arterias cerebrales.
El antagonismo de este receptor lo explotan fármacos que se
Núcleo paraventricular usan en la prevención de la migraña y la CR (flunaricina,
Envía proyecciones directas hacia las láminas I y V del asta dor- metisergida, ciproheptadina y betabloqueadores) [46].
sal de la ME, a través del funículo dorsolateral, o bien proyec- – La melatonina inhibe la síntesis de prostaglandina E2, que
ciones a su equivalente en el núcleo espinal del trigémino. promueve inflamación estéril perivascular (neurogénica) y
activa las aferentes nociceptivas trigeminovasculares [47].
Glándula pineal y melatonina
La glándula pineal recibe, a través del núcleo paraventricular del Con la edad, se produce una pérdida de células en el NSQ, por
hipotálamo, la información fótica de la retina que llega al NSQ. lo que su función circadiana y homeostática fracasa. Disminu-
Asimismo, recibe también dicha información a través de una ye, por tanto, la actividad del eje hipotálamo-pineal y se altera
vía más indirecta, mediada por el hipotálamo lateral y la médu- el ritmo endógeno de melatonina [39]. La disminución de mela-
la torácica [37,38]. tonina nocturna conlleva un trastorno en el control del ciclo vi-
La glándula pineal y su hormona, la melatonina, tienen un gilia-sueño (desorganización de la arquitectura del sueño, con
papel importante en el mantenimiento del equilibrio homeostá- disminución del sueño nocturno y aumento de siestas diurnas),
tico y adaptación de los sistemas biológicos a los cambios me- en la organización intrínseca de otros múltiples ritmos circadia-
dioambientales [39]. El ritmo diario sérico de la concentración nos y en el control antinociceptivo. Esto podría traer como con-
de melatonina va paralelo al ciclo día-noche, pero tiene su ritmo secuencia el desarrollo de cefaleas nocturnas en personas bioló-
circadiano propio, de origen endógeno y procedente de señales gicamente predispuestas, lo que permite explicar el ritmo circa-
originadas en el NSQ. En humanos, su secreción aumenta tras diano y ultradiano, así como la aparición del dolor casi siempre
el inicio de la oscuridad, alcanza un pico en la mitad de la noche a la misma hora, en los casos de CH. Asimismo, explicaría tam-
(2-4 AM), para decaer gradualmente con posterioridad [40,41]. bién que se trate de un fenómeno dependiente de la edad.
La infusión de melatonina, en el humano, actúa como un sincro-
nizador de la temperatura corporal y del ciclo vigilia-sueño, e Litio
induce una respuesta de fase en el reloj circadiano y una curva La teoría de que un reloj biológico es el sitio clínicamente rele-
fase-respuesta. Un aumento en su concentración sérica puede vante de la acción del litio viene apoyada por la efectividad de

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CEFALEA Y SUEÑO

este agente en trastornos fásicos, como la CR, la migraña cícli- de ser uno de los mecanismos que explique su efectividad en es-
ca, la enfermedad bipolar y la CH [48-51]. A pesar de su amplio te trastorno [49].
uso, su mecanismo de acción no se conoce. Estudios en anima- Bajo condiciones normales, un ritmo generado por un mar-
les de experimentación han mostrado que el litio ejerce algunos capasos es transmitido a las sinapsis, donde un ritmo receptor
efectos en el metabolismo cerebral de la serotonina en distintos evoca un segundo mensajero, que, de hecho, modula la neuro-
niveles, concretamente en la recaptación del precursor (triptófa- transmisión. Se cree que el litio actúa en este sistema de segun-
no), síntesis, almacenamiento, catabolismo, liberación e inter- do mensajero y ejerce así sus efectos prominentes en los ritmos
acciones receptor-efector [52,53]. Por tanto, aumenta y estabili- circadianos. Las acciones del litio en este ciclo pueden, por tan-
za la neurotransmisión serotoninérgica en el sistema nervioso to, subyacer a sus efectos terapéuticos [57,58,61].
central, particularmente en el hipocampo, sitio en el cual los re-
ceptores de serotonina están regulados a la baja durante el trata-
miento con litio [54-56]. También el marcapasos hipotalámico CONCLUSIÓN
está inervado serotoninérgicamente, y quizás sea ésta la base Las redes neurales que controlan los ciclos vigilia-sueño y el do-
por la que el litio ejerce sus efectos en los ritmos circadianos, lor tienen distintos puntos de entrecruzamiento en las estructuras
enlenteciéndolos y alterándolos [57,58]. troncoencefálicas e hipotalámicas. Asimismo, los principales,
Se ha visto que el litio aumenta los niveles de melatonina pero no únicos, neurotransmisores involucrados en ambos cir-
nocturna en pacientes con CR, debido a que ambos, el triptófa- cuitos son la serotonina y la noradrenalina. Disfunciones en es-
no y la serotonina, son precursores de la melatonina [45]. tas redes neuronales en el troncoencéfalo (sobre todo núcleos se-
Estudios polisomnográficos en voluntarios sanos y en pa- rotoninérgicos) o el hipotálamo (NSQ y melatonina) pueden ex-
cientes deprimidos han mostrado que la administración de litio plicar cefaleas nocturnas que se inician en la fase REM del sue-
disminuye significativamente el sueño REM [59,60]. Éste pue- ño y que afectan a personas biológicamente predispuestas.

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ANATOMICAL AND NEUROCHEMICAL BASES ACCOUNTING FOR THE FREQUENT


ASSOCIATION BETWEEN HEADACHES AND SLEEP: THE HYPNIC HEADACHE PARADIGM
Summary. Introduction. The relationship between headache and sleep is complex and runs in two directions. Headache may
be the consequence of a (primary or secondary) sleep disorder or its cause (in chronic tension-type headache and/or chronic
migraine with or without painkiller abuse). It can also be related to sleep in an intrinsic way, as in the case of hypnic headache
(which only appears during sleep) or other primary headaches, such as migraine and certain trigeminal-autonomic
cephalgias (which can appear during the waking state or during sleep); this type of headache occurs mostly during REM
sleep. Development. The neural pathways that control sleep and pain are anatomically, physiologically and neurochemically
cross-linked. These neural systems are located in the brain stem, the hypothalamus and the basal brain. Such cross-links are
produced on two different levels. On the one hand, they occur in the serotoninergic nuclei of the brain stem, whose activity in
physiologically diminished during REM sleep and which are involved in antinociceptive control. On the other hand, they are
also to be found in the hypothalamus, where serotoninergic terminals have been detected in the suprachiasmatic nucleus
(SCN). As cells in the SCN are lost with age, their circadian and homeostatic functioning fails, the activity of the hypo-
thalamus-pineal axis is reduced and the endogenous melatonin rhythm is altered. This results in a disorder affecting the control
of the sleep-waking cycle and antinociceptive control. Conclusions. Dysfunctions in these neuronal networks in the brain stem
(especially in the serotoninergic nuclei) or the hypothalamus (SCN) can account for headaches that begin in the REM phase
of sleep and affect biologically predisposed subjects. [REV NEUROL 2008; 47: 314-20]
Key words. Headache. Hypnic headache. Melatonin. Night headache. Pain modulation. REM sleep. Sleep. Sleep-waking cycle.
Suprachiasmatic nucleus.

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