Introducción de la autoestima

La educación es la que orienta a la autoestima a motivar, facilitar y promover el

conocimiento y desarrollo integral de los niños en un entorno social y cultura, que es el
centro de todo nuestro ser y es indispensable para vivir libremente, los niños nacen con
capacidades y facultades para aprender, pero su desarrollo va a depender de los estímulos
del entorno en el que viven, es decir su familia, los niño con los que conviven, el mundo
natural de los objetos que están a su alcance y todo aquellos que los invita aponer en juego
su pensamiento, emociones y habilidades físicas. Los primeros años de vida de los niños
es un periodo fundamental para su desarrollo físico, emocional y cognitivo, para
ayudarlos a fomentar y tener una autoestima saludable. En la etapa preescolares a través
de la fantasías y del juego los niños buscan de vencer y superar las heridas a su autoestima,
las cuales derivan de ir conociendo sus limitaciones, son más independientes y curiosos
sobre sus habilidades y sus alrededores, por lo que es crucial que los docentes respondan
positivamente para ayudar a los niños a construir un auto concepto positivo y a sentirse
bien consigo mismo. El desarrollo de la autoestima de los niños, se logra creando un
conjunto de características o patrones que definen a una persona, es decir los
pensamientos, sentimientos, actitudes y hábitos de la conducta de cada persona en
particular, que le permitirá desenvolverse mejor en su vida diaria, y les ayude en todos
los ámbitos de su vidas. Como en aspectos sociales, cognitivos, académicos, familiares y
personales, tanto mental como físicamente. Unos de sus primeros pilares para construir
la autoestima, desde luego, es la familia, ya que esta, es la que trasmite los primeros más
importantes valores que llevaran al niño a formar su personalidad y su nivel de
autoestima.

Conclusión

La autoestima es el sentimiento de valoración de nosotros mismos, de nuestra manera de

ser, de quienes somos nosotros, de todo lo que poseemos que forma parte de nuestra
personalidad, además es aprender a querernos y respetarnos y sobre todo a
aceptarnos como somos. Esto depende, también, del ambiente familiar, social y
educativo en el que estemos.

En definitiva, el mejor conocimiento de uno mismo es fundamental para aceptarnos tal y

como somos, dentro de un espíritu de superación,
La actitud religiosa

Introducción:

A través de la actitud religiosa el creyente fundamenta su existencia en el mundo y también, por

lo menos en muchas de las religiones, vive en función de una existencia futura, más allá de la
muerte.
Su vivir presente o mundano, es generalmente preparación para el vivir futuro, en donde
obtendrá premio o castigo según sea el caso.
La religión es religación, lazo de unión entre el hombre y su Dios. Esta religación puede
enmarcarse dentro del mito, puede ir más allá del mito por medio de la búsqueda racional de la
coherencia del dogma, tal y como lo hace la teología; o por medios del concepto
antideterminista del libre albedrio; o incluso por la toma de conciencia del campo de vigencia
de la religión, comprendiendo que hay otros campos de acción y de reflexión en que no le
corresponde a ella determinar, sino a otras disciplinas como lo relativo a los astros, los números,
las tormentas, etc.