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1 ue eet ae Oe “umberto cér ron 5. Las antinoniias de Kelsen Rese SG. Sociologia © ‘idealism © g. Pipologia juridica y tipologie social . 'S(9) La hipétesis de Mars .. a 1. Relevanoia general de Ta Critica de la filosofia. he Tiana del derecho ptiblieo on los estudios morzistos 2. EL tema contral de la critica metedolégiea de Mars a Hegel .. °8, Estado y sociedad civil ..... 4. El problema de la soberenia 5. Los estados y el pueblo... 6. Conclusion. i. SGpsveasa _@sfORSESLVARIZ EDrioR 4, Marz visto por Kelson . afstacane 485 — punvos umes ~ 8. Tas difieultades del “‘purismo”” .. El presente volumen es fruto ds un decenio de estudios y libertad da,los antiguos hag sido madurado en el contesto de ns investigaciones mar- 4 ao ear sistas italianas que on esta postguerra aportan —debe reco- cea nn Cale, Rouen ge Ariatdtalea:. << ¥ Ys hocerse— una importante contribuoién a Ta reconstruccién fi- = 6. La “‘democracia de la ilibertad”” .. Lolégica y cientifica del pensamiento de Marz, aunque no tengan “T. Tusnaturalismo 0 Ristoria = hasta hoy amplia notoriedad en escala internacional. 0. A pesar de que es dificil esquematizar on osta materia, eonvicne sefialar al lector de lengua espaiiola que la direc ‘Principal de tales investigaciones esté representada por Ta critica a la tradicional concepoién que considera a Mare como discipulo de Hegel. De acuerdo con esta concepciin, Marz se habria limitado a iberar la dialéctica hegeliana de la prision del sistema idealista, para comprenderia en un siste- ‘ma materialista. Los estudios italianos, en realidad. han apun- tado a la integral indenendicacién dela misma dialéctica de Mars respecto de la prisién del “residuo hegeliano” que, on +. gran parte, le Jue sobrepuesto por Lngels y por otros comen- = taristas. Asimismo, han tratado de reconstruir la dialéctica marsista como un érgano de pensamiento que, rompiendo ra- y fe com toda “prenocign” metafisica e idealista, ha “= descargado sin residuos 1a problemética de Ia filosofia en 1a | problemética concreta de la ciencia, al tratar un tipo histéri- “eo-material de sociedad. Por esto, el interés cientifico so ha icado a dos grupos de cuesticines: a) la reconstruccién do la unidad oientifica de toda ta ‘Obra de Marz, para aprehender el procedimiento que conduce Ia eritica de la filosofia a la critica de ta politica y del derecho, y 4) Ia critica de Ia economéa Polition que Hevd después a Ja profundisacién de Ia estructura tedrica de Ta orttica “ju- ‘venil” a Hegel y, por consecuencia, a la recuperacién de st permanente vatides en el pensamiento de Marz. «Sobre la Tinea de estas investigaciones han sido descar- tadas las dos interpretaciones tradicionales d2 Mara, gormi- ditos hindamentites de Mare adaccida entre Tas dos guerras ales, con dos phumazos juzgé la total obra juvenil de iz Como la ‘pura y simple “prehistoria” del “marzismo” y sig. después considerando a este dltimo como un materi mudi dniserto: eis la~'tradicién: metodolégicn hegeliana ge cn T& pn Wl: Capital-un sora apéndi¢e econémica. La. soguns = pretacién; en: cambio, al: revalorizar los textos’ juveni. a Fratado: de. demostran due -la misma obra cientifico. inica deyMaree (incluso Tl Capital) ésté impregnada de Tos” ilosofemas..juveniles-aue .constituirian,-per lo tanto, I clave para \itna ‘lectura “filosdfice” del Mara economista.. Bs uno y vlro'casb Sun trozo” de‘ Mare ha sido-sacrifioado a otro.. Lo. © ue aueda-sin ewplicar es precisamente. el cémo y el por gid pLfél aso tedrico de Mara da Ia filosofia c 1a economia, de ta “gepeculacion a Ta ciencia. ¥ en uno y otro caso este “calabén ido”'-hasido en cierto moda saibragada con material Bcasién: on ol primer caso, las famosas “eyes do la dialéatix domadas ile Hegel, han sido nuestas como berrete filoss: de ta critica politico-econémica; en a segundo, el impo: vandlisis de Mars ha sido Propuesto como cuerpo vil al lmahegeliana” del Merz joven. Quien en ambos casos ha, Wide: ganando. ha, sido, naturalmente, Hegel. . Gin talia tas circunstancias histéricas y culturcles. hi auue\la-crisis de Ta iltima postguerra coincidiese con Ta:riés dade tir nuovo examen critico de ima fuerte corrieate nethogoliana, la cual habia dominado oasi. sin contrastes a pitura:filoséfica italiana, al menos’ por un trentenio. Liquidar tas con el neohegelianismo yy, se déduce, con Hegel, deving ino vmnds. uryente por cuanto los méaimos cxponentes ned.) plianos::—-Lirave:y.. Gentile— -representaban. en todos’ Tos esi~filos6fico}, Kistérieo, politico dos protagonists de risis: toricismo ideatista que habia encerrada la cubs itoliana-éh el. culto de‘los propios muertos y de'la propia erovincity ch. actudlismo espiritualista que en vano habia tra. Aidosdavdar-snsalmea positivista a-una matric cultural alejada progresivamenteda Tes avances mundicles de las cienoias. Si Yona wri-cuenta-el:frecho ide que.Croce fue en Italia el maci- \tebrico: del: Fiberalismé: politico, arrollada nor los fracasos despt Glin de cuentas com la tradicién hegeliana, De agus, precisa. si Mente, el convergir de los estudios hacia wna critica del he. =), gelismo en los ambientes avanzados de la cultura italiana y EX de aqui, por lo tanto, et empeiio, de los investigadores marzis, 6 tas en precisar la relacién Mari Hegel. No es posible decir aqui con amplitud a qué resultados @5ldn Ucgando estas investigacioncs. Por Ta demds, el lector ‘Podré jusgar en algin modo tales resultados, sea por Ia expo. de este Wbro, sea por las referencias que aparecen en 1a ‘notas. Nos preocupa, de todas maneras, sefalur gue en el marco Yeneral de la oriontacién seguida por el autor; ha sido posible gleancer algunas posiciones importantes desde l punto de {Pista de ta filasofia de Marz, asi conio desde el smento de vista metodolégico. Estimados como pasos necesarios de un proceso » tedrico que conduce da Ta eritica dela filooofia oopoculation & x.' la constatacién de su inevitable implicacin apologétioan ya | la fundacién de una explicacién cientifico-causat de In sociedad {5 gntendida como relacién material determinada, Too tevtos ju ‘Peniles de Mars proporcionan la clave pura entender el paso { Brogresivo de la filosofia a Ta economia, siguiendo un precisa = desarrolla metodolégico sin postular una interpretacion file. ‘séfico-alegérica de Bl Capital. Por otra parte, esta progresiva “ zeduccién de los problemas filoséficos a andlisis.econémicos da _, a clave para entender qué significa en Mare la eoerciatidad de la pata cranes ara la: @ verdadera y propia ciencia de las relaciones sociales reales, ‘Son dos cosas, como se ha visto ya, que se perdicron on Ia cul. ‘tura marzista por largos decenios, quedando la una “substi. tuida” por una sociologia del condcimiento que se limitzba a identificar en un plano absolutamente extracientifico los “in- tereses de clase” de las diversas posiciones filosdficas, y “eli. 2 Cer Tos problemas emanados de una reconstruccién: tecieo ha sido teitada aaa on eopecfion referents 6 ed petlca y Weerccton soci, cereal area ‘son relaciones que exigen a todos explicaciones resoluti: Hy silas versiones comunes de Mars: parecen haber fracasada *.® ee relaciones cruciales, serd no Poca reoompensa el hia: en este campo Marz Siipert ea mucho a los marzistas puesto que Mara esté desarro- Hiaiido en el mundo moderno un pagel no inferior al que Aris: deles jugd en el mundo antiguo y, contra Kant y contra Hegeh, Bréce como Ya grande alternativa de un pensamiento que in: a la filosofia en la ciencia, la teoria en la historia, la Tiber- 1a critics del cielo se transforma ns en Ie eftcn de ta en Ia igualdad. tier, Ie ctitica de In religiba en la exten del derecho, ‘Ummzaro Cemnonr In elca de la teologin en in ertea de In polities, Maw ‘Deseo agradecer piiblicamente al Dr. Arnaldo Cérdoba por ratiuccl6n, en modo alguno fécil, de mi volumen, en la que nostrado ma capacidad poco comin para penetrar ‘tomplicado italiano del texto sino tambi ee PL. Delérininactin de la posicién tedrica de Mars {> Ta calificacién més genoralmente acoptable que puede darse de Pidiieieia de Marx y quo puedo asumir una espesttie relevancia en “41 enadro del pensamiento jaridico modemo, es la que se revela como una eritica del apriorismo* y eomo un intento de constructién.cien- © Yifico-experimental de las categorins, dentro de um érgano metodo- bgico unitario que funcionaliza aquollas eatogorias respecto a la ‘especificacién y determinabilidad de tipos sociales materiales. < El presupuesto histérico-tebrico ae, tal erftiea se encuentra en id mn umantag Povo, Delon, 19495 reac, 1950 (Uf cd, 1086), Rousant 1962); aif conto al etudio de Le Coxsarry, Tt 2.V. 1. Lavy, Cuadern’ Pompe, Milda, 1958. Sobre cl nisuo problema, conltar tambien’ A. Mazzone, I problem’ delle ‘eience morali «la madicione teoreton dalle eitien feuerbachions ai “manor fit” ds Mars, “Aut-aut", N° 30, noviembre de 1995) E. V. Tummrxor, Le dis. daarattg.e dal concrto nel Captae tt Mert, lin, 136 Guadernoe Flodtieos, en obras completas, tomo SOCKVUL, Raitorial Car Sago, Buenos Aires, 1963; Ediciones Estudion, Buenos Airs, 1963, (2, Nou zeferinds particulamente a la Gitce de le filosofla hegeliona del derecho pablco (ote ol sequndo ensayo del presente volumes) y también a la He uctin judla yn ls ManusertoreconSmic-fossficos de 1044, Cay releraacia Vsactbdica general nes parece ya iaueaida.”Natarsnente, los panteamleatoe 4 Glco metiios dette ese, we deen apc ergicamente tn a enfuate ie Js obra marssta; sin embargo, todo ello Gene que mceder no como preludio de {avicter priocipalmeste togeabco, sino como ietvo avo centien de wm meio- {fle que encacntra su con-lusisn coastructiva en las sucsives obras de Marx y ch deular en FY Copal (Goostltene lu nets 2 25 y 67 del senda ensayo). Hacetnos agui cata espetfica menciéa de los eiados excites, yerque la aria eewperaciin filol6gica de algunos de llor y Ja no menos tarda Neeuperscin \fletfen de todos, por mucho tempo han deja lasolubles clos problemas fi interpretnstin'delpemasiento Ge Max 5 Ta even jada, ea "La Sagrada Pamilia y otros exciton Mlowices de la * primera Gpoca", Eaitécal Gejlbe, México, 1089. Mannacrits econtsico lor se com. Meabiidad, es una referencia a la objetividad positiva “ddl objeto, 2 Gintama tat de ds apes intaament si ‘iepera que reslta imposble reconstruc eu unidad contin tori de Mae Besa est enn ete Bice cit Sse eine pea femme dl code silos as bol et cna eck ey en Lor, de tela y peiea en Mace oben eh ee Saad BAS pesos © Selina Ie Sac ncn th et ecto {on Snide etn y peer) ack reas rites a cg ee i Seceutanete fatal se age Oke Heer ca ie jaduoe en cambio a Iukics ya otvor a une reduccon eg gonsecuentemente; a una nueva eriificacion dogmiae eis a —pro- feético— y como acritica spclogia de la realidad no. dieda*. Dela coinprobacién de la eserlidad eienttiea y deo Ms én on el mundo, a ‘objeta es una le oinnnieseién con el © Hombre;-ello se da s6lo porque esta misma relacién de eomunica- ‘cin 0 relacién del saber, es una relacién eon cl objeto ® De aqui "Ja exigencia materialista de la no-disipacién del objeto, de la eual “habla Marx en su erftiea a Hegel: el objeto no debe’ retomar al ‘Yo, no debe ver una creaciéa suya (un objectum mentis), si no'se° ‘quiere hacer reeaer al Yo —y al mundo ideal en gencral— en la - sujecién del objeto (en enantio positividad que emerge nuevamente 1 i se la trasciende). EI Yo —diee Marx—no debe ser una ‘‘subje- “ Hividad prevaticadora del objeto”, lo que supone que el Yo debo -“acluar. eomo subjetividad tedrica ‘unifieante, pero alo en el e& que funcionalice esta wnificacién en relaciGn a una disoriminacién real y sintetice el objeto en In medida que lo analiza, eoncibién. dso a ai mismo y a sus funciones teérieas como comprendidas den ‘sbjetiva del sujto: tanto el idealismo como también toda clase de empiriano ‘© materialiemo “walgar". Consultar Ia primer Tes sobre Feuerbach: “El detects incipal de todo matetialsne dado haste oy —incliso ol de Feuerbach ¢¢ ‘ue el objeto, lo teal, Io senile ctf concebido slo bajo la forma de objeto o de intecién; pero no como actvided rensble humana, ex cuanto actiotled rdetice, fo subjetivaments, Ha svcedid, entonces que el aspecto activo ha side desarre? ado por el idealiamoy en contrite con cl nnicrlalinmoy pero to en Ste abe. tractoy ya que saturalmecte el idzaliomo ignors cn cusaio tl, Ia actividad al, sensible” (I. Mass. Enaess, Sul metertationo tiorice, Ram 1949, p-37) K ropbite, éngase presente I indefsiin de Mare pare dar nombre a ta doctynns squeviendo ast hacer notar Ia naturaleracrftice del uaterialimme. (que pestcbe reciaments llamar materilimmo crfico): Coneilar la parte cones de Iz ita de Marx hecha en nota 7 "EL hombre hace al hombre, ae hace a. mismo y ai otro hombre; y-.- el ‘objeto, que et ln inmediata realization de au individwalfdad, eal mime demapo 3 propia exstencia para al oto hombre, Is cxistencia de ie y la existenca oe Estapara dl” (KL Manx, Menaseitieconarnicofilovfia del 1024, en Opore Hos veficke givvanili, Roma, 1980, p. 259). # K Manx, Opere filesofiche giovanili, eit, p. 300 y sigs. Ea de este xecla- ‘mo a la postvided de lo real (particular, senile) gue mice como agudamente gbserva Della Volpe— “la necesidad de un cambio radical del méodo. dela "Blois" para sevalorar en lei idealist, “los mismoe cone 2 lor evalts “denen a deal erder y otro puramente funcional o instrumestal que ganar", de moto que © ‘ujeto 0 sustratornateria se transforma de fundamental valor ontolégieo (formal) 2 un valor puremente ldgle-experimentaly so transforma, precisencats, aa ‘ujeto del juicio experimental o histrico que er todo juice Y més ain todo aloe (concreto)” (G. Data Voure, Logica ete, city p. 199). ba falta de sos ranalorisacién critica de tales eonceptos ests, sibtantialmentc, en'la base de J jnocida vulgar del materializmo stéreo (todavia hoy corrente) que 1s reduce a mera vadlante de tipo Begcliano cel pesvicae, 6, sommpenntrdei idad real del rimdo y, al misma tiempo, sa compenc- jai el Yo es la prolongacién teérica de la realidad, ésta soporte definido de aquél y ura superacién reall que le 1s teoria como parte de una totalidad histériea y posi 4 Fiumanidad de las tunciones ideales se relaciona, eomo parie, (Ja, Vatiable independiente de la naturaleea y de sus energias oticas, fie enantrin a la a idealidad su cumplimiento tedricd Siiied ¥ exclusivamente on la medida en que el género humano, en {= tuanto fuera prictica, es el cumplimiento humanonatural do la {_ iaturalezs: hnmanizacién Wevada a cabo por una parte de la na. = ales fiisma * 4.) oido ello supone que el provedimiento del eonocimiento cient’ joes ese oe poset lenox ce = -eebido como objeto especifico determinado, de tal manera que su ‘Positividad, eseneial para una modiacién efestiva, no se eafume en =| idea general-genérica del objeto, en una unificacién puramente “(y, Mental due disuelye la determinacién de la realidad; h) qna el ob- | Jet, no sea eoncebido solamente eomo exclusivo de la idea’ sino también como inclusive de la misma, en eunto idea-funei¢ del objeto especifico, cognascible aunque inagotable. Ia tinica dialéctica le puede satisfacer le exigencia de la positividad originaria del Sbjeto. (y climine el riesgo de su subropeién seritica que Marx en- ‘sontré en Ja filosofia especulativa), es una dialéctica que constraya Ja relacién idea-realidad como relacién de unidad-distincién, eomo Felacion que no se resuelva en el primer témino, anulando asi la Ht K. Manx, Opere filosoficke giovenii, cit, p, 30:: “...si bien el hombre eal, terpéren, que th nb oda ta Tak, eacas* BD SL femire Dp i ete hpi iar eos pads apn ns EE Bence cuanto chess otce, te ladeer na ee (He ilioas Tacras wibtaniln, Cope Melon pon She eke Ae Bieta abjiva. Mente objetivo cee ofcivaatone Sneed, ame ES Mamente objetivo no facr mu detuaastioe mid oe Sons eneobieln, porque exh propuste per ables tonne at wee btindre. taal eel, dogs eaaiad ie alte produ bjeig crlic ? eeeetiye en ae oe conjuga a entrambos’, YEE 49h ep B80: Ea celal ot oom conn ‘oy naturnien, In verdades renrecion ee soe © lime ‘dl honey @enands husaalins Aes Fion eimo “no pravaricadara’” del ebjeto, ra hipotesicdad verde “gable sobre el objeto, su experimentalidad. Pexd todo ello eomports, a te, que, para que no sea exeado ¥ agotado por el pen ‘amiento, aunque sea por él conocido, el objeto tiene que ser un gbjéto materialmente determinado o especffico, ya que la determi: ilidad discrimina la realidad, la paraliza, impide que fluya. = Para Marx, la experimentalidad de las categorias, asf eomy la = + | postalan las exigencias estrueturales del eonocimiento, signifien subs- -tanéialmente Ja adopeién, en las ciencias morales yen las cienciss sociales, de los efnones del conocimiento cientifico stricto sensu (Ia Independencia positiva del objeto por parte del experimentador, a funeién anticipadora o hipotizanto y generalizadora de la idea, sa definitiva congruencia experimental eon el objeto real por conocer) “El proeodimiento de Marx, no eonduee a una extrapolseiin los). fica sobre el mundo de las eieneiss oxperimentales tradicionales, pues ello equivaldria a una nueva introduecién de lo real en Io ideal, ‘Bun nuovo idealismo, Hxige, por el eotrario, la extensién a las ciencias morales y sociales del méiodo cienlffico-experimental, se fialando la eongraeneia de las verificaciones internas o formales del ‘Gxgano del conocer y una verificacién externa o histérice-experi- _» mental postulando la estructura positiva de los objetos. Si se con- idera que los objetos de las ciencias morales son. ohjetos humancs ‘6 histérieos y que por lo tanto la ldgica vo acopla, nesesariamento an la soeiclogia, so tendré el euadro de conjunto de ls unifieseiéa general del método que Marx solicita: Ia fundaeién de una tinica ‘iensia positiva, que posee al mismo méiodo en euanto tiene el mismo ‘objeto de estudio, naturalistieaments unfvoco, ineluso en el caso do “as ciencias morales y sociales para Ins que’ se propane como ob- io hhumano (en cuanto humano-nafural, o sea, duraderamente po- sitivo) {-).” Referidos al eonocimiento de la sociedad, eston eritorios exigon que se tenga presente el concepto de sociedad como algo que no se diluye en Ia idea do la sociedad. ¥ el tinico modo para lograrlo, * Ob, ct, p, 266: “La cencia natural comprenderé un dia Ta ciencia del hombre aif coo ia lenca del homie comprendert la cenela natural: ‘no baled _ mir que une ciecia”. ‘Véave Ia motivacién que Marx desrrlla como antelaci. 19 mprensién de lo ideal en lo real, la eonstante conservacién dela” LECTED BITIILAUTTVTT coal eal Lhoabre; ‘ideal que‘no logra historizarse realmente y que, por lo ‘Glinina Ja determinaci6a histérico-natural de las diferentes: igiones econdmico-sociales: Si no se desea introdueir de nuevo 7 mibtyptieiamente las categories do um tipo histérico determinado, ‘poeiedadl ¢ interpretar ast ln historia con el metro de esta sovie- fe) necesario constituir Ia perspectiva Listériea general, xe- fiddse del snélisis de las relaciones social-naturales actuales © Ja‘delineacién de un tipo social determinado, combinando la: ‘eon cl ondlisis, para pasar después al andlisis de otro tipo ‘stéried, sosteniéudolo tan la precedente sintesis, como instrumento, ma en a ind sop i a sociedad 59 volafiliza en uma mera “fp. th objeto histérico natural determinado (on tipo de sociedad 'Ciiterialmente determinado, no-diluible), y la historieidad del ob- ‘oto social permaneee fija en toda su esuncialidad. La teoria resulta ‘Leoria histérleay la hisluria, Iisterie-teoria™. no porque leo doo ‘Yorminos se disuelvan el uno en el otro (Io que a decir verdad, © gignifiearfa una disolucién de Ta historia en Ia idea o teoria), sino FForque arabos se consérvan esencial y reofprecamento funcionales. Su distineién queda subtendida (mas no diswlta) por una funda |“ hetial unidad, que es la misma de la historicidad natural u ob- © Jetividad social positiva en la que en definitiva recae eomo parte ‘tuisina teorfo. ‘Fn‘el campo te6rico, la positividad del objeto ha sido salva- © sfuardeda por la resomprensiin definitiva de la xelacién sujeto-ob- | elo en la objeti jmibilidad de ésta y la real eficioncia de nuestro conocimiento 'e establecen a eondicién de quo se las tome como un © Ghjeto ‘no-deal; ex decir, no como la idea de Ia sociedad. en genaral; 2 Sito-como un objeto materialnatural en el que en dltimo anil maprendidos ‘el mismo sujeto cogroseente y la misma ° fe uncmotettamicao de cte problems Io preeat D ‘A, Gaus ee octane Sed ad ean i fe Oe ss ptL ae: Ste a pnts te tndcais de Mary ca a Tote- SOU sbe ts T257, Grashin cae que “tn teora. se he tansformado en jetorla “ei fingricss! Tx nueva forma de la histoia cx la historia teériea". Desarrolla ia tds be la “wietepenteta del qo dela cere cut del sistema? ,.. ¥ de la asaz mis destacadas del contenido # odlco de evasto no lo son lar toras cgenerale> de lon postvists". AL © Peaeclonar contra tl each, Treves propone ta iayor iatervencgn dc las {Gisela sociales que aporte una “comtabucitn directa", ediada por los tenon SGel devecho. Gonsliat, . Tazyna, Il contibuto debe sien socal ll studio Got aelite on Wintegrations dalle seense voc C4ti ddl prime Congrsio nasi: “pale dt cionse serial), Bolen, 1938, pp. 344-243 y ce. pr om cat rie tl ies ey 0, ie dad del problema de una clancia del derecho. Ta mt coupicua exe: Fis parece er cl gran flvecinieoto dl derecho rmiao y de la cenci juriica 5S sottans Sin embargo, at Hen cs clecto que la Wentfeaciin de derecho y moral SGe-dio (y dard muck tempo) ea Ia fc precisa, (comparar el concen de equate al griego cthey, aclsivs de deteminacions morales, jiicas alan), tal “ntipaion” debe reladonaree con el execpeonaldesollo i de Roma, que ssbrepass en ete aspecto & todo al mundo agua. Por eee Re ee pe ee J ‘basado.en..1a. soberania :popi vest’ de tepetir en af le ivinidad de’ su legitimacién tenerla“de agentes exelusivamente terrenos, también el do- ‘ech, por su parla, deja de estar subordinado a I preseripeiin ‘¥ moral. La sooularizacién del Estado eomporta Ia seculari- élaciones interindividuales en el Estado. El fltimo paso se da cuando so llega eon Kant a reecnocer que de- separacién fue prolongade y complejo y, ene plano tec, pales Tineas evolution en Ia fluctuante eoncepcién de lat ‘Eaclones ent smndo’ humane) divaidad, eancsbida promresivamente como 7 Fela fewoar operante ean “cladad teryeste™ por el tite de In Hbre vor 2275 jastad tomas, af igual que en ln entea tla concepeém aisttéien de naturale “Lal del Eaade, Bo Corepondencia con clo, se dio la acim de Ja mate del Maer jst noe ee eofantad de Di, Sonoma ren de et de mantra - 7 fatia oy— Ge las mujeres de lor derechos polltcor, no hopide em becuse | Rolaiderar un ordenamiento exatal como democracia™ (. Kausen, Democrasie # eatara, Bolonia, 1955, pp. 8, 22). dela cieneia politico-juridiea eumdo —eon Marx— iia ‘su soporte positivo en 1a economia politic: su consis. ia 9 al mismo tiempo tna redneeién funcional del Hstado y id forma jurfdiea a la sociedad civil moderna y a la modema elucién de produecién y eambio, que la subordina a las viseisitudes maede desirse, en ocras palabras, quo el drama cientifieo de uprobaciones como 1a que sigue: “por una ilusién cas imperceptible, eata idea ? ridad -) idealidad; "por. I ; . Y.-el. probleind que ‘presenta, “en definitive, ; ies posible due esta duplicidad del fenémeno ju- “Mevengs gbjeto de siensia positiva y real y, en consecuen- “objets de un ‘érgano de indagacién que comporta tanto la ad, -la generalidad, la hipotet dy la idealidad, como la objetiva. No es éste un exelusivo del fenémeno juridico*, pero en el derecho se ‘més que en otras disciplinas, precisamente por que el de- fe perfila como érgeno tipieamente modemmo que wae y separ i ideal y al mundo material, Ja sociedad y la naturaleza én balde esta tipica expresividad suya, deviene el 6rgano esencial ‘ritndo moderno como sociedad de individuos personalmente se- “patadog (libres y sin releciones de servidumbre entre ellos) y, no | Slsiante, unidos en el organismo de la asociacién humana. "Bn el fondo, es precisamente esta ambigtiedad del derecho, ‘© H, Kazan, ob, cit, p. 400. Bro de Ia ambigtieded del derecho ex wn “jan ya efice ge fa Hosta Sel derecho co aoa en penaaeate centre 1 SStec Poctvidady valor, ents ser'y deer scr el terecho un contrate que se : = postr y deri fu (galdad'y Tusiea)y eat hetho y ceresho (cheacie valde). Consist HE Onrinno, Dotto pubblico gnest, Main, 1040, p. 35s “Giertamente, ‘Ticcies propice Ul detecho sony tptcin senda por sempre Ynecrars- fact una topia qoeosdcna y coordina Bajo au foperi Tas sclones fe fon Rom ‘fy ch cuanto vive en colocvilades 9 graporsotses, yuna fuera en ical “ela onl aguas rea Eende ineartblonente 2 acess en i reliad Sin (le ileas “norma ¥ fuera ne se dt d derecho af complejo imple UU Tinomcvss Cesta, Letntosngp de flnfia det dite, Milk, 1943, pp. 12° “egr "H derech, en ax aepecto purasent racona, eocucara as ley de 50 Gemarollo en la itn; en nr aypsto natural, It encueat ea In contingenc BH derecho postive o hitésce, como derecho de un pueblo dado 0 do un cero sad etd somette, por uns'pars a lye ddsle por In orn eyes nate Sistas cl Baad gus, dc cucrdo coho pobindo coneepto del mismo Ariel, = fel saninu quo 'no io tne mu bess Edens sino también me clemeatst 2 paturales". W. Grannis Svonza, Ex facto jus oriter, en Studi flosofco-eiuidii “Tediga a GDA Weechio, Mesh, 180, pr 111 °Si bien ex cro que ot hecke | Gio derecho. queda prvido de sesid, por ote‘parte el derecho surge ie nose xpi “9 Bate problem tiene que_ver eminentemente con el fenfmeno polin: / Gaisltar ¥. Minuvomn, Eigse dale aglow di Steto, Plrenin, 1942, cm donde “queda magistralmente indagado el entrecruzarse inextricable de ethes ¥ eratos en in olen nn entncomare que renin pvislamente en cl etana cata {(aténtca contodsts tm adc) panel. que “estnar st mio. labor ‘iite more” dl Estado CInarsoman)* tle plentad del Qsberset.es eel = TALS TASAIATIAYY ==

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