Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Ahora usamos mucho en el mundo la palabra “SIN COMPROMISO” puede ver este
producto sin compromiso, puede visitarnos sin compromiso, estamos juntos sin
compromiso, en fin, usamos esta palabra para demostrar que no estamos OBLIGADOS a
algo, pero ignoramos muchos de los beneficios que obtenemos al estar comprometidos y
mucho más con Dios.
Vamos a la iglesia cuando queremos, leemos la Biblia cuando queremos, oramos cuando
queremos sin nombrar claro está que amamos a Dios cuando queremos. Nuestra vida
misma refleja esa falta de compromiso que llevamos con Dios.
No tenemos un compromiso REAL con Dios, ni hemos mantenido muchas veces nuestras
promesas y si las mantenemos solo son por un poco de tiempo y después las olvidamos.
Versiculo
Moisés les dijo a los jefes de las tribus de Israel: «El Señor ha ordenado que cuando
un hombre haga un voto al Señor , o bajo juramento haga un compromiso, no deberá
faltar a su palabra, sino que cumplirá con todo lo prometido.
Números 30:1-2 NVI
Ni Es increíble cómo mantenemos nuestro compromiso con nuestro trabajo y aun con
nuestros amigos y familiares, pero es terrible ver como no mantenemos nuestro
compromiso con Dios.
Hay cristianos que su trabajo es el que ocupa el primer lugar, cuando debería de ser Dios
pues es Dios quien nos da nuestros trabajo.
Versiculo
Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con todas tus fuerzas.
Deuteronomio 6:5 NVI
Charles Swindoll menciona cuatro clases de compromiso que el hombre debería mantener:
“La gente practica cada vez más el letal deporte del individualismo. Crecen los llaneros
solitarios” afirma Swindoll.
1. Sufriendo dificultades
El reto más grande en cuanto a un compromiso son las dificultades. Mary Lou Retton,
medallista olímpica de oro dijo: “Alcanzar el objetivo final es emocionante, pero antes de
llegar allí debes pasar por muchas derrotas. Tienes que ser capaz de levantarte y seguir
adelante”.
2. Soportando soledad
Cuando vas en pos de tu sueño, te encontrarás a personas que tratarán de distraerte,
hacerte dudar, o convencerte de que te conformes con menos. Puede que no sean mal
intencionados o que teman que si te amplias y tienes éxito, se sentirán dejados atrás.
Cuando esto suceda, debes preguntarte: ‘¿A quién estoy tratando de agradar, a Dios o a los
hombres Cuando esté delante del Señor, ¿qué es lo que me encantará de haber hecho
ahora?’.
3. Enfrentar decepciones
Cuando las cosas se pongan mal, cuando la vida se haga difícil, cuando el enemigo
empiece a atacarte, ¿serás capaz de seguir adelante? Todo depende de tu voluntad de
reanudar diariamente tu compromiso, para mantenerte enfocado en la meta.
»Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿qué es lo primero que hace? Pues se
sienta a pensar cuánto va a costarle, para ver si tiene suficiente dinero.
San Lucas 14:28 TLA
Historia
Cuando Francia se rindió a los Nazis, éstos creyeron que la victoria estaba cerca; pero no
contaron con la determinación de Winston Churchill y del pueblo británico. Él sabía lo que
estaba en juego, y lo demostró cuando dijo:
¿Llegó la victoria fácilmente o sin costo alguno? No, Inglaterra sufrió un terrible
derramamiento de sangre donde más de 43.000 personas murieron a causa de los
bombardeos nazis, pero aún asi se mantuvo firme, y por esto los Aliados ganaron la guerra.
Su determinación fue inalterable, no sólo porque sabían lo que estaba en juego, sino porque
habían decidido de antemano que estaban dispuestos a pagar el precio. Entiende esto: Es
prácticamente imposible cumplir un compromiso hecho de forma ingenua o precipitada.
Solamente funciona cuando conocemos el precio y estamos dispuestos a pagarlo.