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5 Servicios Empresariales

2.5.1 Definición

Según la interpretación Prejudicial del artículo 14 de la Decisión 578 de la comisión de la


Comunidad Andina de Naciones. Se considera como servicio empresarial, en caso la siguiente
clasificación:

Empresas de servicios profesionales, organización conformada por uno o más


profesionales, los cuales ofrecen sus servicios con una finalidad lucrativa. Teniendo en cuenta
que un profesional es aquella persona que ha cursado como mínimo estudios de tercer nivel o
de pregrado universitario y cuya actividad se centran en los temas de dicho estudio.

Empresas de servicios técnicos, son aquellas que aplican conocimientos tecnologías por
medio del ejercicio de un arte o una técnica, lo que implica la transferencia de los citados
conocimientos.

Empresas de asistencia técnica, tienen las mismas características de la de servicios


técnicos, pero pueden incluir transferencia de conocimiento para el ejercicio de arte o técnica.

Empresas de consultoría, son aquellas que se encuentran especializadas en un área


profesional específica, y cuya función primordial es la asesoría en esa área.

2.5.4 Beneficios tributarios

En primer lugar, veamos a qué nos estamos refiriendo cuando hablamos de beneficios
empresariales. En sentido amplio: Los beneficios empresariales son las rentas obtenidas por
cualquier clase de empresa (toda actividad o negocio)

Así también el inciso g) del artículo 2 de la Decisión 578 estipula que la expresión “actividades
empresariales” se refiere a actividades desarrolladas por empresas.

De otro lado, el artículo 6 de la Decisión Nº 578 prescribe que “Los beneficios resultantes de las
actividades empresariales solo serán gravables por el país miembro donde estas se hubieren
efectuado”.

Como se puede apreciar, a las actividades empresariales o beneficios empresariales, se les


aplica el criterio de la fuente productora; por el contrario, para los servicios empresariales del
artículo 14 (beneficios empresariales por la prestación de servicios profesionales, técnicos,
asistencia técnica o consultoría) no es relevante dónde se realizó la actividad empresarial que
genera la renta, sino el lugar donde se produce el beneficio del servicio prestado, que se
presume localizado en donde se imputa y registra el gasto en que se incurre para acceder al
servicio.

A excepción de los demás convenios celebrados por el Perú, en la Decisión 578 no se


establece la potestad de gravar en el país donde un contribuyente de un estado contratante
tenga un establecimiento permanente. Por lo tanto, la empresa de un país miembro que realiza
actividades en el territorio de otro país miembro y cuando tenga un lugar de administración, una
fábrica, taller industrial, obra de construcción, una agencia de ventas, un depósito o cualquier
otro local cuyo objeto sea preparatorio a la realización de actividades empresariales, solo
gravara en el país miembro donde se genera la fuente productora de renta independientemente
si en dicho país tenga un establecimiento permanente o no.

Por último, el referido artículo 6 de la Decisión Nº 578 enuncia que: “Cuando una empresa
efectúe actividades en dos o más países miembros, cada uno de ellos podrá gravar las rentas
que se generen en su territorio, aplicando para ello cada país sus disposiciones internas en
cuanto a la determinación de la base gravable como si se tratara de una empresa distinta,
independiente y separada, pero evitando la doble tributación de acuerdo con las reglas de esta
Decisión”.
2.5.3 tratamiento tributario

La Decisión 578 es aplicable a las personas domiciliadas en cualquiera de los Países


Miembros de la CAN, respecto de los impuestos sobre la renta y sobre el patrimonio; y tiene
por objeto evitar la doble tributación de unas mismas rentas o patrimonio a nivel comunitario.

Como se ha mencionado, en la CAN, la potestad para gravar será el País Miembro en el que
tales rentas tengan su fuente productora, salvo los casos de excepción previstos en la propia
Decisión.

En efecto, una de las excepciones a la regla general de la CAN está estipulada en el artículo
14° de la referida Decisión, la cual establece que las rentas obtenidas por empresas de
servicios profesionales, técnicos, de asistencia técnica y consultoría, serán gravables sólo en el
País Miembro en cuyo territorio se produzca el beneficio de tales servicios. Salvo prueba en
contrario, se presume que el lugar donde se produce el beneficio es aquél en el que se imputa
y registra el correspondiente gasto.

Así pues, de acuerdo con la Decisión 578 las rentas obtenidas por una empresa por la
prestación de servicios profesionales, técnicos, de asistencia técnica y consultoría tributan en el
País Miembro donde se producen los beneficios de dichos servicios.

Eso quiere decir, que por ejemplo si se presta un servicio profesional de asesoría y consultoría
por parte de una Empresa Boliviana en Colombia y los beneficios económicos de ese servicio
se produzcan íntegramente en Perú, las rentas que la no domiciliada obtenga por dicho servicio
tributaran íntegramente en Perú.

Ante ello, debemos indicar que la Decisión 578 de la CAN no define en su artículo 14 que es
“servicios Profesionales”, “servicios técnicos”, “servicios de asistencia técnica” y “consultoría”;
en ese sentido, la Decisión no permite la aplicación de la normativa interna de los Países
miembros, aplicación que con la Decisión 40 si era permitida. En consecuencia, a efectos de
obtener una definición de esos conceptos debemos recurrir al Tribunal de Justicia de la
Comunidad Andina para que en vía de interpretación prejudicial nos brinde las definiciones a
los mencionados conceptos.

En conclusión, para todos los casos que versen sobre la aplicación del artículo 14 de la
Decisión 578 de los países miembros de la CAN serán de aplicación estos conceptos, no
estando permitido reglamentar normas comunitarias con legislación interna de cada país para
establecer nuevos derechos u obligaciones o modificar los ya existentes en las normas
comunitarias.

En el caso de Perú tenemos el informe N° 027-2012-SUNAT/4B0000, en el cual se desarrolló el


criterio contenido en el artículo 14 de la Decisión 578; sin embargo, no se aplicó las
definiciones recogidas en el Proceso 125-IP-2010 sobre consultoría, situación que entendemos
será tomada en cuenta en posteriores informes de nuestra Administración Tributaria.

Por último, y a manera de evitar confusión en cuanto a la normativa de la Decisión 578 de la


CAN, debemos indicar que el criterio de servicios profesionales recogido en el artículo 14
(servicios profesionales desarrollados por empresas), es diferente al recogido en el artículo 13
(servicios profesionales desarrollados por profesionales independientes).
2.5.3 tratamiento por legislación interna

2.5.3.1 servicios prestados fuera del país por residentes

 los servicios serán gravados de manera general con el impuesto a la renta.


 En el caso de servicios empresariales, se grava sobre la renta devengada.
 En el caso de servicios profesionales y aquellos prestados en virtud de un contrato, se
gravan sobre l renta percibida.
 Para eliminar la doble tributación internacional se prevé la aplicación de un crédito por
el impuesto sobre la renta pagado en el extranjero.

2.5.3.2 servicios prestados dentro del país por no residentes.

 El impuesto es realizado de manera inmediata.


 Se presume sin admitir pruebas, rentas netas tratándose de
Determinadas actividades que se llevan a cabo parte en el país y parte en el
extranjero.
Otras rentas empresariales
Rentas por servicios profesionales (trabajadores independientes).

Tasas

General: 30%

Asistencia técnica: 15%

Servicios profesionales: 30% (tasa efectiva 24%)

Artistas: 15%

Alquiler de naves y aeronaves: 10%

Intereses: 4.99% y 30%

Consecuencias de la no retención

Responsabilidad solidaria

Multa equivalente al 50% de lo no retenida.

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