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Juegos de escucha

 “Levantarse si…”. Este juego consiste en escuchar y actuar de acuerdo a las


instrucciones que el profesor dará. Los niños, sentados en un círculo, escucharán
diferentes órdenes sencillas y actuarán en consecuencia. Por ejemplo: “levantarse si eres
una niña” o “levantarse si tienes un hermano”. El objetivo de este juego es que los niños
realmente tienen que escuchar y decidir si cada instrucción se aplica a ellos mismos.
 “Ensalada de frutas”. Hay varias maneras de jugar a este juego. El nivel más sencillo es
dar a cada niño una imagen de una fruta. A continuación el profesor dirá dos de las frutas
y los niños que tengan esa fruta tendrán que intercambiarse los lugares (por ejemplo,
“plátano y naranja”). En cambio, si el profesor dice “ensalada de frutas”, todos los niños
tendrán que levantarse y cambiarse de lugar. Alternativamente, es importante
intercambiar las fotos de los niños después de unas cuantas vueltas, de modo que ahora
tendrán una fruta diferente diferente. Se puede hacer un poco más complicado dejándoles
ver la fruta a cada niño pero luego quitándoles la tarjeta con el objetivo de que retengan
su fruta sin ninguna ayuda visual.
 “Patata caliente”. Previamente el profesor piensa una categoría o tema que quiera
trabajar con los niños (alimentos, ropa, animales…). En esta actividad se juega con una
pelota. Cada vez que el niño tenga la pelota tendrá que decir un elemento que encaje con
la categoría que se ha elegido. Después el niño le pasará la pelota a un compañero; y así
sucesivamente. En teoría, se supone que se tiene que pasar la pelota rápidamente (de ahí
el nombre de patata caliente), pero para algunos niños es difícil si tienen dificultades en
la expresión o en la memoria. Lo importante en este juego es intentar que no se repita
ningún elemento, o por lo menos, que no se repita el último o penúltimo nombre que se
haya dicho.
 “Escucha atenta”. En este juego vamos a leer un cuento. Antes de empezar la lectura
se les dirá a los niños que hagan una acción determinada (levantar la mano, dar una
palmada…) cada vez que escuchen una palabra determinada. Es una actividad muy
buena para la discriminación auditiva.
 “Fui de compras”. Este es un juego muy popular con el que los niños se divierten
mucho. El profesor o un niño tiene que comenzar diciendo “ayer fuimos de compras y
compramos…” y agrega un elemento al final (el tema que se quiera) Por ejemplo “ayer
fuimos de compras y compramos lentejas” El siguiente niño tiene que repetir lo que
dijo el anterior y añadir algo más a la lista (por ejemplo lentejas y huevos). Así
sucesivamente hasta que un niño ya no pueda recordar o la lista sea muy larga para
ellos. También se pueden utilizar otras oraciones como “fuimos al espacio y vimos…”
o “fuimos de vacaciones y nos llevamos…”. Este juego tiene como principal objetivo
trabajar la memoria auditiva. A veces, para algunos niños es complicado; en este caso el
profesor podrá ayudarle y reforzarle dándole una pista o ayudarle a recordar un
elemento de la lista mediante una pregunta.

Juegos del habla

1. Simón dice
Este juego fomenta que los niños desarrollen la comprensión y les ayudará a iniciarse en
el manejo de sencillas órdenes. Organiza pequeños juegos en los que ellos tendrán
que ejecutar la orden que des. Una actividad para los más pequeños es que reconozcan
formas y colores. Tienen que colocarlos, a medida que tú las menciones, en el plato
correspondiente. También podéis hacer otras dinámicas como tocar las diferentes partes
del cuerpo según se vayan nombrando.

2. La repetición
Repetir es aprender. Por eso es tan importante que los niños aprendan una y otra vez
cómo deben decir las cosas. Una sencilla técnica de juegos para hablar es
reproducir canciones de dedos como El dedo que tenía hambre, The little pig went to
market, Cinco lobitos o Toc toc, ¿quién es?

3. Aprender canciones
Las canciones son un buen sistema para que los niños aprendan palabras y
construcciones gramaticales. Ellos, sin darse cuenta, memorizan las letras. Aprovecha el
gusto por la música de tus hijos para que mejoren su lenguaje.

4. Adivina quién es
Con estos sencillos juegos para hablar puedes incitar a los niños a que
hagan descripciones completas de personajes que conozcan. Pueden ser los
protagonistas de sus libros, dibujos animados o miembros de la familia. Podemos hacer
que los niños hagan preguntas que nosotros contestaremos con un simple sí o no hasta
que adivinen en el personaje. Otra opción es que nosotros apuntemos una cualidad que
ellos tendrán que describir con una frase completa. Por ejemplo, si nosotros decimos pelo
el niño tendrá que hacer una frase completa en la que explique el color, longitud y forma
del cabello del personaje.

5. Cesta de cuentos
Las historias son una excelente herramienta para que los niños mejoran su lenguaje y
además repasen conceptos aprendidos. Si queremos fomentar el conocimiento de la
fauna añadamos en nuestra caja figuritas de animales con las que ellos tengan que crear
una historia. También podemos poner otros objetos como conchas, trozos de tela y
pequeños elementos cotidianos con los que ellos deberán construir una narración.

Juegos para aprender a leer

Estaremos todos de acuerdo en que los niños (también los adultos) muestran más
interés por las actividades lúdicas a las que puedes optar con libertad que
aquellas que se imponen de forma obligatoria. Por eso, para ellos será mucho
más gratificante aprender a leer desde el juego y la diversión, que si le imponen de
forma imperativa la lectura. Para hacer de este momento un encuentro mucho más
atractivo entre el niño y la lectura, puedes utilizar todos estos juegos:

1. Palabras en la sopa. Puedes utilizar esa divertida pasta con forma de


letras cada vez que prepares sopa y jugar a crear palabras. 'Oso', 'Flor'... a
los niños les parecerá divertido e irán familiarizándose con las letras y las
palabras casi sin enterarse.
2. Galletas con mensaje. ¿Y si cocináis juntos unas deliciosas galletas con
forma de letras? Existen moldes de letras con las que luego podréis formar
divertidas palabras.
3. Letras con las manos. Podemos jugar con las manos y con el cuerpo a
formar letras. Pueden participar dos o más jugadores. Pide a tu hijo que
haga una letra con el cuerpo. Luego será tu turno. Si participan varios
niños, pueden jugar a crear palabras con el cuerpo y las manos.
4. El contador de sílabas. Para que los niños se familiaricen con las sílabas,
nada mejor que jugar al contador de sílabas. ¿Cómo? ¡Con palmadas!
Descompón cada palabra en sílabas y por cada sílaba da una palmada.
Así, si dices en voz alta 'ma-ri-po-sa', tendrás que dar cuatro palmadas.
5. El juego del 'ahorcado'. Piensa en una palabra. El niño tendrá que
adivinar cuál es la palabra en la que pensaste. Para ello, dibuja un palo de
'ahorcado' y abajo, una rayita por cada letra de la palabra. El niño debe
decir una letra y si la lleva tu palabra, colocarla en el lugar adecuado. Cada
vez que falle, dibujas una parte del 'ahorcado'.
6. Libros con pictogramas. Cuando están aprendiendo a leer, los dibujos
entre varias palabras pueden darle una pista. Aunque siempre viene bien
que después le muestres la palabra del dibujo.
7. Crucigramas y pasatiempos. Busca crucigramas adaptados a su edad,
con atractivos dibujos para que tengan alguna pista. Deberán rellenarlo
buscando las letras adecuadas. Un juego fantástico que les ayuda a
reconocer palabras y es muy beneficioso para su agilidad verbal. También
existen pasatiempos con letras, juegos para unir palabras con su dibujo
correspondiente o de letras punteadas que el niño tendrá que repasar y
colorear.
8. El cazador de letras. Escribe varias palabras en una hoja, con colores
llamativos. Luego, nombras a tu hijo 'cazador de letras'. Tendrá que
reconocer y rodear con un rotulador la letra que pidas. Por ejemplo, si le
pides que cace la letra 'R', tendrá que buscar entre todas las palabras que
escribiste en la hoja y rodear solo las 'R' que encuentre. Luego, cambiará
de color y le pedirás que busque otra letra.
9. Letras de plastilina. La plastilina es un juego fabuloso. Además de mejorar
la psicomotricidad fina del niño y avivar su imaginación, también puede ser
muy útil para crear letras divertidas para crear palabras.
10. El coleccionista de palabras. En este juego pueden participar varios niños
a la vez. necesitan una hoja de papel, un lapicero y un cronómetro. Tú dirás
una letra. Cuando digas 'tiempo', el cronómetro comienza a funcionar. Los
niños deberán escribir todas las palabras que recuerden que empiecen con
la letra que dijiste. Gana el niño que más letras apuntó en un minuto.
11. Escrito en la arena. ¿Alguna vez jugaste a escribir palabras en la arena?
Puede ser en un parque, en la playa, en un bosque... Tu hijo solo necesita
una ramita o palo. Juntos, podéis escribir palabras de diferentes tamaños.
12. Canciones. Existen muchas canciones para aprender las letras, tanto el
abecedario completo como las letras. También canciones que enseña a los
niños los días de la semana, los colores... No dejes de jugar con ellas para
que tu hijo comience a reconocer las letras y las palabras.
13. Círculo o cuadrado. Para enseñar a tu hijo que algunas palabras se
escriben con minúscula y otras empiezan con mayúscula, puedes usar el
juego del círculo y el cuadrado. Sobre un texto corto y sencillo, pídele que
rodee con un círculo las palabras que comienzan con minúscula y que
encierre en un cuadrado aquellas que empiezan con mayúscula. Puedes
usar diferentes colores para círculos y cuadrados.
14. El bingo de las palabras. Escribe y recorta en forma de círculo o cuadrado
las letras del abecedario. Crea tus propios cartones de bingo sustituyendo
los números por letras. Las letras que recortaste, las guardas en una bolsa.
¡¡¡Y que comience el bingo!!! Sacarás una letra y el niño tiene que
comprobar si la tiene en el cartón. En el momento en el que tenga todas las
letras de una línea, deberá cantar 'línea'. Si rellena todo el cartón, deberá
cantar 'bingo'. Lo divertido en este caso es que jueguen varios niños.
25 juegos, actividades y ejercicios para aprender a leer y
escribir

1. Letras con objetos


Una buena actividad para que los niños aprendan a identificar las letras, que es un paso previo
para poder aprender a leer, es trabajarlas con distintos objetos.
Uno de los objetos muy útiles puede ser la plastilina. Puedes ofrecer a tu hijo plastilina de
diferentes objetos y moldearla para formar cada una de las letras que le propongas.
Es recomendable empezar con las vocales (a, e, i o, u) y después ampliar con las consonantes.
Otra opción es realizar letras con el cuerpo humano. Puedes hacer la letra A por ejemplo,
poniendo de pie a dos niños que junten sus cabezas y se den las manos (formando una letra A).
Una opción es hacer tumbadas las letras y hacer fotografías, que luego podéis trabajar para
identificar qué letras están detrás e instar a los niños a que las pronuncien, a que busquen
palabras que comienzan por esa letra, etc.

2. Juegos para tomar conciencia de las sílabas


Se puede trabajar a través de palmadas, por ejemplo. Propones al niño un listado de diferentes
palabras (puedes proponerlas tú o él, para que le motiven más) como moto, luz o paloma y das
junto al niño palmadas según el número de sílabas.
Si la palabra es “paloma”, le dirías al niño: “pa” (una palmada) “lo” (otra palmada), “ma” (otra
palmada). Dando las palmadas juntos.
Otras actividades para trabajar la conciencia fonológica puede ser hacer tantas líneas debajo de
la palabra como sílabas tenga o colocar tantas pegatinas o dibujos como sílabas tenga la
palabra.

3. Identificar vocales
Para comenzar a identificar las vocales, puedes proponer parejas de palabras o tríos que
comiencen por distintas vocales, por ejemplo:
Agua / Oso / Elefante
Le pides al niño que identifique la palabra que empiece por la vocal A, por ejemplo.
Otras alternativas son hacerlo con imágenes y que el niño tenga que decir qué objeto es (agua,
oso, elefante) y elegir por el sonido cuál es la letra A. Por ejemplo, en la siguiente imagen que
tenga que identificar el que empieza por 0 (oso) o por E (elefante).

Más adelante se puede ampliar y hacerlo también con consonantes.


Otras alternativas pueden ser tener cartas con distintas imágenes y tener cinco cestas, una por
cada vocal. Cada una de las cestas la pintas con un color (la A roja, la E amarilla, la I azul, la O
morada y la U naranja).
Crea tarjetas con objetos o imágenes que comiencen por las vocales (para la A: agua, avión,
autobús), para la O (oso, ojo, oliva) y le pides al niño que diga en voz alta cuál es el objeto y
que lo clasifique dentro de la caja de la vocal adecuada.
Para que pueda comprobar si lo ha hecho de manera correcta, coloca detrás de la tarjeta una
pegatina del color de la caja a la que pertenece y escribe la palabra para que pueda
comprobarlo.

3. Une dibujos
Otra actividad que puedes realizar es la siguiente: tomas un folio en vertical y pones ocho
dibujos en dos columnas (cuatro en cada parte).
Le pides al niño que una con una cruz un dibujo de un lado con otro dibujo del lado contrario. La
clave para unirlo es que debe detectar y unir los dibujos que tengan el mismo número de
sílabas.
En un lado pueden estar dibujados: gato, pelota, pan y coche. En el otro lado: libro, casa, pez y
pintura. El niño debe unir gato-casa, pelota-pintura, pan-pez, coche-libro.

4. Pizarra magnética
Otra actividad es escribir en tarjetas distintas palabras y pedir al niño que las escriba en la
pizarra magnética. Para ello debe buscar entre todas las letras y seleccionar la correcta.
1-Rompes en varios pedazos pequeños un folio/hoja.
2-Escribes en cada pedazo una palabra incompleta. Ejemplo: _ÁMPARA. Se ponen todos los
pedazos con las palabras incompletas en un recipiente.
3-El niño toma un pedazo al azar.
4-Se le pide al niño que escriba la palabra completa del pedazo que ha tomado en la pizarra.

5. Canciones del abecedario y las vocales


Un juego sencillo pero no por ello menos interesante es buscar y enseñar al niño canciones que
contengan las letras del abecedario.
Otra alternativa muy buena es cantar canciones conocidas y pedir al niño que intenta cantarlas
sólo con una vocal (con la A, con la E).
Existen muchas canciones populares, como por ejemplo la de tengo una hormiguita en la
panchita donde se van cambiando las vocales para focalizarse sólo en una.
Ejemplo (cantanda con el ritmo de la canción):
Tengo, ooh oooh! Una hormiguita en la patita, aah aaah
Que me está haciendo cosquillitas, aah aaah
Que me pica, que me pica. (La letra original)
Con la letra A:
Tanga, aah aaah! Ana harmagata an la patata, aah aaah
Ca ma está hacanda cascallatas, aah aaah
Ca ma paca, ca ma paca.

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