Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
INFLACION, HIPERINFLACION,
DEFLACION, ESTANFLACION
2018-lima
INDICE
1. Dedicatoria………………………………………………………………………………3
2. Fundamento Teórico…………………………………….…………………...………..4
Inflación……………………………………………………………………………4
Hiperinflación………………………………………………………………………17
Deflación…………………………………………………………………….……..32
Estanflación………………………………………………………………….…….35
5. Bibliografía……………………………………………,…………………………………39
2
Dedicatoria
Este trabajo es dedicado para todos los
peruanos a fin de no olvidar lo ocurrido en
los gobiernos de Fujimori y alan garcia
para que no se vuelva a cometer grandes
hurtos de cantidades magistrales de dinero
y la devaluación de la moneda que
aumentaron el índice de pobreza y falta de
recurso de alimentos.
3
MARCO TEORICO
INFLACION
Definición
Puesto que hay muchas medidas posibles del nivel de precios, hay muchas
medidas posibles de inflación de los precios. El Índice de Precios al Consumidor
(IPC), el Índice de Precios al Consumo Personal Gastos (PCEPI) y el deflactor del
PIB (también conocido como Índice de Precios al Productor) son algunos ejemplos
de los índices de precios amplios. Sin embargo, la inflación también puede ser
usada para describir un nivel de precios en aumento dentro de un conjunto más
reducido de los activos, bienes o servicios dentro de la economía, como las
materias primas (incluidos alimentos, combustible, metales), los activos financieros
(tales como acciones, bonos y bienes inmuebles), los servicios (tales como el
entretenimiento y cuidado de la salud), o el trabajo.
4
La inflación subyacente es una medida de la inflación para un subconjunto de los
precios al consumidor que excluye los precios de los alimentos y la energía, que
suben y bajan más que otros precios en el corto plazo. La Reserva Federal presta
especial atención a la tasa de inflación subyacente para obtener una mejor
estimación de tendencias a largo plazo la inflación futura en general.
La inflación se calcula generalmente mediante la tasa de variación del índice de
precios en el tiempo, por lo general el Índice de Precios al Consumidor, que mide
los precios de una selección de bienes y servicios adquiridos por un consumidor
medio.
Por ejemplo, en enero de 2007, el Índice de Precios al Consumidor de los EE.UU.
fue 202.416, y en enero de 2008 era 211.080. La fórmula para calcular el porcentaje
de la tasa de inflación anual del IPC a lo largo de 2007 es entonces
5
disminuye rápidamente y la población busca gastar el dinero antes de que
pierda totalmente su valor; cuando una hiperinflación ocurre, se torna
imprescindible el incremento salarial en cuestión de días o inclusive
diariamente. Este tipo de inflación suele deberse a que los gobiernos
financian sus gastos con emisión de dinero inorgánico sin ningún tipo de
control, o bien porque no existe un buen sistema que regule los ingresos y
egresos del Estado.
Causas de la inflación
Existen diferentes explicaciones sobre las causas de la inflación, probablemente
existen diversos tipos de procesos económicos que producen inflación, y esa es
una de las causas por las cuales existen diversas explicaciones: cada explicación
trata de dar cuenta de un proceso generador de inflación diferente, aunque no
existe una teoría unificada que integre todos los procesos.
Teoría monetaria
Uno de los esquemas explicativos sobre la causa de la inflación es la que indica simplemente
que:
Donde:
7
Donde
M es la cantidad nominal de dinero
V es la velocidad de circulación del dinero
P es el nivel General de Precios
Q es un índice del nivel de producción.
En esta ecuación, el nivel general de precios está relacionado a
la actividad económica, la cantidad de dinero y la velocidad de
circulación del dinero. La fórmula, en realidad, es una identidad
porque la velocidad de circulación del dinero (V) se define como
(PQ) dividido por la cantidad de dinero (M)
Los Monetaristas asumen que la velocidad de circulación del
dinero es independiente de la Política Monetaria (al menos en el
largo plazo) y que el nivel de producción está determinado por la
capacidad productiva de la economía. Por lo que lo que si se
parte de estos supuestos, se concluye que el nivel de precios solo
depende de la cantidad de dinero. Se argumenta que en el corto
plazo la velocidad de circulación del dinero no es una variable
exógena (es decir, externa al modelo), por lo que en el corto plazo
esta fórmula no necesariamente nos diría que hay una relación
estable entre la cantidad de dinero y el nivel de producción. Sin
embargo, en el largo plazo se suponen que la velocidad de
circulación del dinero está determinada por la evolución de los
medios de pago. Por lo que si en el largo plazo la velocidad de
circulación del dinero no está afectada por la política monería, un
aumento en la inflación debe ser igual a la suma de la tasa de
crecimiento de dinero menos la tasa de crecimiento de largo
plazo de la producción. La existencia de una aparente paradoja
de una inflación en ascenso con una emisión en descenso en
algunos países ha sido considerado una falla en el modelo
monetarista.4en tanto otros economistas prestigiosos como T.
Fisher argumentaron que es la tasa de interés lo que determina
los precios, y no la emisión monetaria lo que ha dado origen a
una de las divisiones más profundas en la aproximación a
problemas financieros en la macroeconomía5
Teoría del lado de la oferta
Esta teoría afirma que la inflación se produce cuando el incremento en la masa
monetaria excede la demanda de dinero. El valor de la moneda entonces está
determinada por estos dos factores. La inflación en los años 1970 en EE.UU. se ve
como causada por el incremento en la masa monetaria que ocurrió tras la salida de
este país de los acuerdos de Bretton Woods, que sujetaba el valor de la moneda al
patrón oro. Según esta teoría, el incremento en la masa monetaria no tiene efectos
inflacionarios en la medida que la demanda de dinero aumente proporcionalmente.
Esta teoría explicaría la baja en la tasa de inflación en los años 1980 en EE.UU.
debido a la expansión económica que se produjo a raíz de la reducción en los
impuestos. Se explica esto indicando que una expansión en la economía origina un
8
incremento en la demanda de dinero, lo cual contrarresta el efecto inflacionario que
normalmente conlleva el aumento en la masa monetaria.
Teoría desarrollista
Según la teoría desarrollista la inflación es causada por el papel de los monopolios
extendidos, más afincados en países subdesarrollados basándose en las
condiciones de los países del Tercer Mundo, la inflación sería causado por un fuerte
desequilibrio externo en la balanza de pagos.
Teoría austríaca
La Escuela austríaca de economía, afirma que la inflación es el incremento de la
oferta monetaria por encima de la demanda de la gente. Los productores de bienes
y servicios demandan dinero por sus productos, si la generación de dinero es mayor
que la generación de riqueza, hay inflación. Por el contrario si la oferta de moneda
es menor que la demandada existe deflación. Como consecuencia de la inflación
se produce un efecto en cadena de distorsión de precios relativos al alza, es decir
que algunos precios suben más que otros. Si todos los precios de la economía
(incluido el salario) subieran uniformemente no habría ningún problema, el
problema surge por la subida no-uniforme. En los procesos deflacionarios, la
distorsión de precios relativos generada, es a la baja. Esta teoría rechaza de plano
la popular definición de "aumento sostenido del nivel de precios" por lo
anteriormente expuesto.
Esta escuela asigna la causa de la inflación/deflación a la existencia de un
monopolio emisor de moneda (Banco Central). Como solución a la inflación
propone la eliminación del monopolio emisor de moneda, y liberar a los privados la
impresión de la moneda, los que competirían por tener la moneda más fuerte para
permanecer en el mercado. Propone volver a la moneda-mercancía, respaldando
la moneda con algún activo tangible (oro, plata, platino, etc). O por alguna
combinación de varios metales, con lo cual se minimiza la volatilidad que pudiera
tener el valor del dinero, como en el caso, por ejemplo de usar solo oro, cuya
volatilidad en el precio es elevada por cuanto la gente tiende a refugiarse en él en
épocas de incertidumbre.
Grados de inflación
Acumulativa: Ocurre cuando el precio de los bienes y servicios aumenta, y a la par
sus costos.
Imprevista: No se puede preveer. Puede ser causada por problemas externos,
como la caída de una moneda extrangera.
Anticipada: Se puede preveer, ya que se ve reflejada en el mercado de capitales.
Galopante: Ocurre cuando hay un aumento de precios, esto se ve reflejado en un
aumento de salarios y a la vez el aumento de gastos, provocando así un alza de
precios.
9
Efectos de la inflación
Efectos generales
Un aumento en el nivel general de precios implica una disminución del poder
adquisitivo de la moneda. Es decir, cuando el nivel general de precios sube, cada
unidad monetaria permite comprar menos bienes y servicios. El efecto de la
inflación no se distribuye uniformemente en la economía. Por ejemplo, los
prestamistas o depositantes que reciben una tasa fija de interés de los préstamos
o depósitos pierden poder adquisitivo de sus ingresos por intereses, mientras que
los prestatarios se benefician. Las personas e instituciones con activos en efectivo
experimentará una disminución de su poder adquisitivo. Los aumentos de salarios
a los trabajadores y los pagos de pensiones a menudo se mantienen por debajo de
la inflación, especialmente para aquellos con ingresos fijos.
Los deudores que poseen obligaciones monetarias a tasas de interés nominal fijo,
observan una reducción en la tasa real proporcional a la tasa de inflación. El interés
real de un préstamo, es la tasa nominal menos la tasa de inflación
aproximadamente. Por ejemplo, si alguien toma un préstamo donde la tasa de
interés establecida es del 6% y la tasa de inflación es del 3%, la tasa de interés real
que pagará por el préstamo es del 3%. Los bancos y prestamistas pueden ajustar
en ocasiones incluyendo una prima de inflación en los costos de los préstamos del
dinero mediante una tasa inicial más alta o mediante el establecimiento de los
intereses a una tasa variable.
Efectos negativos
Las tasas de inflación elevadas e impredecibles son consideradas nocivas para la
economía. Añaden ineficiencias e inestabilidad en el mercado, haciendo difícil la
realización de presupuestos y planes a largo plazo. La inflación puede actuar como
un lastre para la productividad de las empresas, que se ven obligadas a detraer
capital destinado a las producciones de bienes y servicios con el fin de recuperar
las pérdidas causadas por la inflación de la moneda. La incertidumbre sobre el
futuro del poder adquisitivo de la moneda desalienta la inversión y el ahorro.
La inflación puede también imponer aumentos de impuestos ocultos: los ingresos
inflados pueden implicar un aumento de las tasas de impuesto sobre la renta si las
escalas de impuestos no están indexadas correctamente a la inflación. Sin
embargo, tasas de inflación moderadas no parecen tener efectos negativos sobre
las economías, así un estudio de Robert Barro, muestra que estadísticamente que
una inflación inferior al 8-10% no muestra correlación negativa con la tasa de
crecimiento del país. Otros estudios empíricos sitúan el umbral a partir del cual la
inflación puede ser realmente dañina en el 20 o el 40%.
El principal efecto negativo de la inflación, en una economía de mercado, es que
destruye el sistema de precios de la economía. Por un lado, los productores toman
sus decisiones de ahorro-inversión basándose en la información disponible, por lo
que en un ambiente inflacionario estos no son capaces de descubrir si un alza de
precios es un efecto relativo (solo a su producto) o, por el contrario, es una alza
absoluta (donde todos los precios de los productos suben). En estos casos, el
inversionista tiene que dedicar más tiempo a saber de los precios de los productos
y, en particular, los precios de su competencia, porque estos quedan obsoletos en
el corto plazo, en vez de dedicar ese tiempo a su negocio. Por otro lado, la
10
incertidumbre en los precios que produce la inflación, también afecta negativamente
a los consumidores, ya que deben perder tiempo investigando el precio de los
productos que consumen. Por lo que esta incertidumbre y menor información, que
produce la inflación, afecta negativamente tanto a los inversionistas como a los
consumidores, y con esto afecta negativamente las posibilidades de crecimiento de
la economía.
Pérdida de poder adquisitivo
En primer lugar, el deterioro del valor de la moneda es perjudicial para aquellas
personas que cobran un salario fijo, como los obreros y pensionados. Esa situación
se denomina pérdida de poder adquisitivo para los grupos sociales mencionados.
A diferencia de otros con ingresos móviles, estos ven cómo se va reduciendo su
ingreso real mes a mes, al comparar lo que podían adquirir con lo que pueden
comprar tiempo después. Sin embargo, debe señalarse que si los salarios son
rápidamente ajustados a la inflación se mitiga o elimina la pérdida de poder
adquisitivo de algunos grupos sociales.
Con alta inflación, el poder adquisitivo se redistribuye desde las personas,
empresas e instituciones con ingresos fijos nominales, hacia las que tienen ingresos
variables que pueden seguir el ritmo de la inflación. Esta redistribución del poder
de compra también se produce entre los socios comerciales internacionales. Si
existen tasas de cambio fijo, una economía con mayor inflación que otra hará que
las exportaciones de la primera sean más costosas, afectando la balanza comercial.
También pueden generarse efectos negativos para el comercio debido a la
inestabilidad en los precios de cambio de divisas.
La Inflación es regresiva
La inflación es regresiva (es decir, afecta relativamente más a los sectores con
menos recursos que a los de mayores recursos) ya que los sectores con menos
recursos usan relativamente más el dinero en efectivo (o saldos monetarios), que
los sectores con más recursos, y tienen menos instrumentos financieros para
cubrirse de la inflación. Por otro lado, los sectores con más recursos tienen acceso
a más instrumentos financieros (como depósitos que se reajustan con la inflación)
y con estos pueden protegerse mejor de la pérdida del poder adquisitivo que
produce la inflación.
Perjuicio para los acreedores
La inflación es perjudicial para aquellas personas acreedoras de montos fijos, ya
que el valor real de la moneda decrece con el tiempo y su poder de compra
disminuirá. Contrariamente aquellos deudores a tasa fija se verán beneficiados, ya
que su pasivo real irá disminuyendo.
Como consecuencia de los puntos anteriores, surge lo que se suele denominar
“inflación autoconstruida”. Este fenómeno consiste en trasladar el aumento de
precios hacia delante en el tiempo, esto es así ya que las personas esperan que la
inflación continúe como en períodos anteriores. Así se genera un espiral
inflacionario, en el que se indexan contratos, se aumentan los sueldos y los precios
por expectativas futuras.
11
Inflación diferencial
La inflación diferencial es una situación en la que dos o más países, cuyas
economías son fuertemente dependientes o forman un área económica especial,
presentan diferentes tasas de incremento de precios. La inflación diferencial,
especialmente si se sostiene durante un período largo, provoca por lo general que
el país con mayores tasas de inflación sufra un aumento de costes de producción
y consiguientemente una pérdida de competitividad.
Inflación de costos
La alta inflación puede inducir a los empleados a la demanda de un rápido aumento
de salarios para mantenerse al día con los precios al consumidor. En el caso de la
negociación colectiva, el crecimiento salarial se establecerá en función de las
expectativas inflacionarias, que será mayor cuando la inflación es alta. Esto puede
provocar una espiral de salarios. En cierto sentido, la inflación puede generar una
situación de inestabilidad que se retroalimenta: la inflación genera expectativas de
más inflación, lo que engendra a su vez una mayor inflación.
Acaparamiento
La gente tiende a comprar productos duraderos y no perecederos para evitar en
parte las pérdidas esperadas de la disminución del poder adquisitivo de la moneda.
Hiperinflación
Si la inflación se torna fuera de control (en aumento), puede interferir gravemente
con el funcionamiento normal de la economía, afectando su capacidad de producir
y distribuir bienes, también puede llevar al abandono de la utilización de la moneda
como medio de intercambio de bienes, derivando en las ineficiencias del trueque.
Ineficiencia en la asignación
Un cambio en la oferta o demanda de un bien normalmente modificará su precio,
señalando a los compradores y vendedores que deben reasignar los recursos en
respuesta a las nuevas condiciones del mercado. Cuando los precios son
inestables y cambian marcadamente debido a la inflación, los cambios de precios
debido a las señales de oferta/demanda son difíciles de distinguir de los cambios
de precios debido a la inflación general. El resultado es una pérdida de eficiencia.
Ciclos económicos
De acuerdo con la teoría austriaca del ciclo económico, la inflación pone en marcha
el ciclo económico. Los economistas austriacos sostienen que este es el efecto más
dañino de la inflación. Según la teoría austriaca, las tasas de interés artificialmente
bajas y el aumento asociado de la oferta monetaria conducen préstamos
imprudentes altamente especulativas, lo que incrementa la probabilidad de malas
inversiones, que a largo plazo resultan ser insostenibles.
Efectos positivos
Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados
de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y
de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
12
Mercado de trabajo-ajustes
Los keynesianos creen que los salarios nominales son rápidos para subir, pero
lentos para ajustarse hacia la baja. Si los salarios están sobrevaluados, esta
diferencia de velocidad de ajuste conduce a un desequilibrio prolongado,
generando altas tasas de desempleo. Dado que la inflación sería menor que el
salario real, si los salarios nominales se mantuvieran constantes, los keynesianos
argumentan que un poco de inflación sería buena para la economía ya que
permitiría a los mercados de trabajo alcanzar un equilibrio con mayor rapidez.
Margen de maniobra
Las herramientas principales para el control de la oferta de dinero son la capacidad
de fijar la tasa de descuento, la tasa a la cual los bancos pueden pedir prestado al
banco central, y las operaciones de mercado abierto que son las intervenciones del
banco central en el mercado de bonos con el objetivo de afectar las tasas de interés
nominales. Si una economía se encuentra en una recesión con un interés nominal
bajo, entonces el banco encuentra límites para reducir las tasas aún más con el fin
de estimular la economía (ya que las tasas negativas de interés nominal son
imposible). Esta situación se conoce como una trampa de liquidez. Un nivel
moderado de la inflación tiende a garantizar que las tasas nominales de interés se
mantengan bastante por encima de cero, de modo que, si surge la necesidad, el
banco puede reducir la tasa de interés nominal.
Crecimiento e inversión productiva
La experiencia concreta de países concretos parece indicar que una inflación alta
es compatible con el crecimiento económico rápido. En las décadas de 1960 y
1970, Brasil presentó una tasa media de inflación del 42%, pero fue una de las
economías que más rápidamente crecieron en el mundo, y su renta per cápita
aumentó un 4,5% anual.13 Durante el mismo período, los ingresos per cápita de
Corea del Sur crecían el 7% anual, pese a una tasa media de casi el 20%.
Existen varias explicaciones de esto, entre ellas está que con una inflación elevada,
la rendibilidad neta de las inversiones financieras, que es igual al interés nominal
menos la inflación, decae mucho y en esas circunstancias la inversión no financiera
en la economía productiva es más atractiva. Por si fuera poco las políticas
antiinflacionistas pueden ser perjudiciales para la economía. Desde 1996, Brasil
tras padecer una hiperflación empezó a controlar subiendo los tipos de
interés efectivos hasta el 10-12% (cifra entre las mayores del mundo), la inflación
cayó al 7,1% pero también se resintió el crecimiento que no pasó del 1,3%. También
Sudáfrica tuvo una experiencia similar en 1994, cuando empezó a dar prioridad
absoluta al control de la inflación y elevó los tipos de interés a los niveles brasileños.
Métodos de reducción de la inflación
Se han usado y sugerido diferentes métodos para detener la inflación. En casi todo
el mundo, se ha impuesto la política de control de la inflación, a pesar de que no
existen pruebas de que resulte dañina por debajo del 8-10% o incluso el 20 o 40%
según otros estudios.15 De hecho la priorización de medidas antiinflacionistas
severas produjo efectos adversos en Sudáfrica (1994) y Brasil (1996). Economistas
institucionalistas como Ha-Joon Chang han señalado que los partidarios
del neoliberalismo han aprovechado el miedo justificado a la hiperinflación para
13
impulsar políticas antiinflacionistas excesivas (dados los niveles de inflación en
muchos lugares donde se han impulsado). El hincapié neoliberal en la reducción de
la inflación se justifica a que los activos financieros tienen tasas de rentabilidad
fijadas de modo nominal, por lo que la inflación reduce la rentabilidad real, algo que
perjudica a los inversores financieros, pero no tanto a la población general.
Políticas monetarias
Hoy en día, la herramienta principal para controlar la inflación es la política
monetaria. Los bancos centrales pueden influir significativamente en este sentido
fijando una tasa de interés más alta y reduciendo la masa monetaria. Normalmente
a un objetivo de tasa de alrededor del 2% a 3% anual, y dentro de un rango objetivo
de baja inflación, en algún lugar entre el 2% al 6% anual.
Hay una serie de métodos que han sido sugeridas para controlar la inflación. Los
bancos centrales como la Reserva Federal de EE.UU. pueden afectar la inflación
en gran medida a través de las tasas de interés y ajuste a través de otras
operaciones. Las tasas de interés y crecimiento lento de la oferta monetaria son las
formas tradicionales a través del cual los bancos centrales combaten o previenen
la inflación, a pesar de que tienen diferentes enfoques. Por ejemplo, algunos
persiguen un objetivo de inflación simétrico, mientras que otros solo controlan la
inflación cuando se eleva por encima de un umbral aceptable.
Las políticas monetaristas enfatizan una tasa de crecimiento del dinero constante y
moderada. Los keynesianos hacen hincapié en la reducción de la demanda
agregada durante la expansión económica y el aumento de la demanda durante las
recesiones para mantener la inflación estable. El control de la demanda agregada
se puede lograr combinando la política monetaria y la política fiscal (aumento de
los impuestos o reducción del gasto público para reducir la demanda).
Tipo de cambio fijo
Bajo un régimen de cambio de divisas fijo, el valor de la moneda de un país queda
vinculado al valor de otra moneda o una canasta de otras monedas (o, a veces a
otra medida de valor, como el oro u otros comodities). Un tipo de cambio fijo se
utiliza generalmente para estabilizar el valor de una moneda, vinculándolo a otra
moneda más estable. Puede ser utilizado como un medio para controlar la inflación.
Sin embargo, cuando el valor de la moneda de referencia sube o baja, lo mismo
ocurre con la moneda vinculada. Esto esencialmente significa que la tasa de
inflación en el país, tipo de cambio fijo se determina por la tasa de inflación de la
moneda a la que se vincula.
Un tipo de cambio fijo impide que un gobierno utilice la política monetaria nacional
a fin de lograr la estabilidad macroeconómica. Adicionalmente, puede exponer a los
países al peligro de ataques especulativos.
Con el acuerdo Bretton Woods, la mayoría de los países usaba tasas fijas al valor
del dólar de EE.UU. El acuerdo se rompió en la década de 1970, y los países poco
a poco se volcaron a tipos de cambio flotantes. Sin embargo, en la última parte
del siglo XX, algunos países que sufrieron procesos hiperinflacionarios volvieron
temporalmente a un tipo de cambio fijo para estabilizar sus monedas. Esta política
se utilizó en muchos países de América del Sur (por ejemplo, Argentina 1991-2002,
Bolivia, Brasil, Chile (1979-1982) y Venezuela).
14
Si bien fijar el tipo de cambio pudiese ser una manera de controlar la inflación
(suponiendo que el país tiene muchas reservas de activos internacionales) en el
corto plazo, la evidencia empírica nos muestra que en el largo plazo esta política
hace caer el tipo de cambio real, dado que la inflación interna es mayor a la externa,
y esto hace perder competitividad a la economía y, en muchos casos, hacer
deficitaria la balanza de pagos del país. Lo anterior sucedió, en la década de 1980,
en varios países de América Latina, entre ellos Chile, Argentina y Brasil. Estos
países tenían una balanza comercial deficitaria (debido a que habían perdido
competitividad al haber fijado el tipo de cambio y, con esto, haber hecho caer fuerte
su tipo de cambio real) y al disminuir su entrada de créditos externos (por la crisis
externa de principios de la década de 1980), no les quedó otra que recurrir
al IMF para equilibrar su balanza de pagos. El IMF les obligó a cumplir un duro plan
de estabilización de sus cuentas, tanto internas como externas, con un gran costo
económico y en algunos países, como Chile, el desempleo superó el 20%.
Patrón oro
El patrón oro es un sistema monetario en el que los medios de intecambio de bienes
y servicios es papel-moneda que puede ser convertida libremente en cantidades de
oro preestablecidas (u otras mercancías con valor de mercado como por ejemplo,
plata). El patrón especifica de qué forma el respaldo en oro se lleva a cabo,
incluyendo la cantidad de especie por cada unidad de papel moneda. La propia
moneda no tiene valor intrínseco, sino que es aceptada por los comerciantes, ya
que pueden ser redimidos por la cantidad en especie equivalente. Un certificado de
plata EE.UU., por ejemplo, podría ser canjeados por una verdadera pieza de plata.
El patrón oro fue abandonado parcialmente a través de la adopción internacional
del sistema de Bretton Woods. Bajo este sistema todas las demás monedas
importantes fueron atados a tasa fija con el dólar, que a su vez estaba atado al oro
a razón de 35 dólares por onza. El sistema de Bretton Woods se rompió en 1971,
y la mayoría de los países empezaron a utilizar tasas flotantes entre el papel
moneda y el respaldado.
Las economías basadas en el patrón oro rara vez experimentan una inflación por
encima del 2 por ciento anual. Bajo el patrón oro, la tasa de largo plazo de la
inflación (o deflación) queda determinada por la tasa de crecimiento de la oferta de
oro en relación con la producción total. Los críticos argumentan que esto puede
provocar fluctuaciones arbitrarias en la tasa de inflación, y que la política monetaria
quedaría fijada esencialmente por las políticas de minería.
Algunos autores creen que esta política contribuyó a la Gran Depresión, mientras
que otras teorías, como la monetarista y la austríaca, disienten. Las hipótesis sobre
las causas de la Gran Depresión son motivo de controversia.
El problema principal del Patrón Oro es que en tiempos modernos se necesitaría
una cantidad gigantesca de oro para que los Bancos Centrales pudiesen respaldar
todo su dinero emitido, con el consiguiente costo de atesorarlo y resguardarlo. Por
lo demás, en tiempos modernos se piensa que la demanda de dinero depende de
varios factores (entre ellos las expectativas, las tasas de interés, inflación e nivel de
ingresos) y estos no tienen relación a la variación en la producción de oro. Por las
razones anteriores, el uso del patrón oro se abandonó en la primera mitad del siglo
pasado.
15
Control de precios
Otro método utilizado a lo largo de la historia para intentar frenar la inflación es el
control sobre los salarios y sobre los precios. Este método fue implantado, por
ejemplo, por el gobierno de Nixon al principio de la década de 1970 con resultados
negativos.
Algunos economistas coinciden en afirmar que los controles de precios no alcanzan
sus objetivos de estabilidad de precios y son contraproducentes pues distorsionan
el funcionamiento de una economía, promueven la escasez de productos y
servicios y disminuyen su calidad, entre otros efectos. A su vez, la imposibilidad de
aumentar los precios en un período de aumento de los costos de producción
provoca escasez de bienes y servicios. Los gobiernos frecuentemente intentan
remediar la escasez mediante subsidios a los bienes y servicios que perdieron
rentabilidad por el incremento de costos y precios fijos.
La historia económica de los últimos 50 años, en especial la latinoamericana, en
general nos dicen que los controles de precios han llevado a excesos de
demanda o escasez. Ya que estos controles de precios no eliminan la causa de la
inflación.
Equilibrio entre Moneda y Precios
La Teoría del Equilibrio Moneda Precios propone que cuando algún producto
aumente su precio, todos, incluido el mismo producto, deben absorber ese
aumento. Por ejemplo, cuando la inflación de un mes sea del 2 por ciento, todos los
productos deben bajar 1,96 por ciento, absorbiendo así ese aumento, logrando que
el valor de la Moneda sea constante, y no se devalúe. Así, se podrá adquirir menos
de los productos que aumentan su precio, pero se compensará al poder adquirir
más de los productos que bajan sus precios. Esta Teoría propone para ello la
creación de un Ente Regulador, en el cual los representantes de los empresarios,
sindicalistas, consumidores, y el Estado, acuerden los precios, tomando como base
el valor de la moneda, con el objetivo de evitar devaluar. Tiene algo en común con
el Equilibrio de Nash, de la Teoría de Juegos.
Proceso hiperinflacionario
16
Hiperinflación
En economía, la hiperinflación es una inflación muy elevada, fuera de control, en la
que los precios aumentan rápidamente al mismo tiempo que la moneda pierde su
valor real y la población tiene una evidente reducción en su patrimonio monetario.
La definición usada por la mayoría de economistas es «un ciclo inflacionario sin
tendencia al equilibrio». Se origina un círculo vicioso en el que se crea más y más
inflación con cada repetición del ciclo. Aunque existe debate acerca de las causas
últimas de la hiperinflación, se hace visible cuando hay un aumento imparable del
suministro de dinero o una degradación drástica de la moneda, y se asocia con
frecuencia con guerras (o sus consecuencias), depresiones económicas, y
trastornos sociales o políticos.
Según la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), se llama hiperinflación a la
elevación del nivel general de precios de una economía en más de un 100 % anual
Características
Ludwig von Mises en su libro La Teoría del Dinero y el Crédito, publicado en 1922,
explicaba el mecanismo de la inflación y los casos extremos de destrucción
monetaria o hiperinflación. Su papel como asesor económico del gobierno austriaco
en 1922 fue clave en evitar que la Corona sufriese como el Reichsmark alemán.
En 1955, Philip Cagan escribió La dinámica monetaria de la hiperinflación,1
considerado generalmente como el primer estudio serio de la hiperinflación y sus
consecuencias. En él, definió la hiperinflación como una inflación mensual de al
menos 50%.
La Norma Internacional de Contabilidad 292 describe cuatro signos que indican que
una economía podría encontrarse en hiperinflación:
17
curso legal y controles de precios para evitar la pérdida de valor del papel moneda
relativo al oro, plata, moneda o mercancías, fracasa en forzar la aceptación de un
papel moneda que no tiene valor intrínseco. Si la entidad responsable de imprimir
moneda promueve la imprenta excesiva de dinero, con otros factores contribuyendo
un efecto reforzatorio, la hiperinflación normalmente continúa. Con frecuencia la
entidad responsable de imprimir moneda no puede físicamente imprimir papel
moneda más rápido que la velocidad a la que se está devaluando, así neutralizando
sus intentos de estimular la economía.3
La hiperinflación se encuentra generalmente asociada con el papel moneda porque
los medios para aumentar el suministro de papel moneda es el más simple: añadir
más ceros a las placas e imprimir, o incluso estampar viejos billetes con nuevos
números. Ha habido numerosos episodios de hiperinflación, seguidos de un regreso
a la «moneda dura». Algunas economías en el pasado revertían a moneda dura y
al trueque cuando el medio en circulación se devaluaba en exceso, generalmente
después de una retirada precipitada del depósito del valor.
La hiperinflación efectivamente elimina el poder adquisitivo de ahorros públicos y
privados, distorsiona la economía en favor de un consumo extremo y la
acumulación de bienes reales, causa la fuga del país de la base monetaria, y hace
del área afectada anatema para la inversión. La hiperinflación se trata con remedios
drásticos, tanto imponiendo una terapia de choque de reducción del gasto público
como alterando la base de la moneda. Un ejemplo de lo último es poner la nación
en cuestión bajo un consejo monetario como el de Bosnia-Herzegovina en 2005, el
cual permite al banco central imprimir sólo la cantidad de dinero que tiene en
reservas de moneda extranjera. Otro ejemplo es la dolarización de Ecuador
oficialmente iniciada en septiembre de 2000 en respuesta a la pérdida de un masivo
75% de valor del sucre a principios de enero de 2000. La dolarización es el uso de
una moneda extranjera (no necesariamente el dólar estadounidense) como unidad
monetaria nacional.
Otra forma de combatir o poder lidiar en una economía con altos grados de inflación,
es cotizar en una moneda extranjera generalmente estable, sin utilizarla. Por
ejemplo, un vendedor de autos ecuatoriano cotiza en dólares estadounidenses,
aunque le paguen con sucres, ya que se atenderá al tipo de cambio vigente y así
evita estar negociando nuevos precios, a este método se le llama indexación,
debido a que las monedas extranjeras también se ajustan a la inflación local.
Las consecuencias de la hiperinflación son igualmente complejas. Como la
hiperinflación siempre ha sido una experiencia traumática para el área que la sufre,
el siguiente régimen casi siempre instaura políticas para evitar su reaparición. A
menudo esto implica hacer que el banco central sea muy agresivo en mantener la
estabilidad de precios como es el caso del Bundesbank alemán, o moverse hacia
alguna base monetaria dura tal como un consejo monetario. Muchos gobiernos han
aprobado controles extremadamente estrictos de precios y salarios a consecuencia
de la hiperinflación, lo que es en efecto un forma forzada de ahorro.
Modelos de hiperinflación
Al ser la hiperinflación visible como un efecto monetario, los modelos de
hiperinflación se centran en la demanda de dinero. Los economistas ven tanto un
rápido aumento en el suministro de dinero como un aumento en la velocidad de
intercambio del dinero si la inflación no se para. Cualquiera de estas dos, o ambas,
18
son las causas últimas de inflación e hiperinflación. Un aumento dramático en la
velocidad de intercambio del dinero como la causa de hiperinflación es central al
modelo de hiperinflación de «crisis de confianza», donde la prima de riesgo que los
vendedores demandan por el papel moneda sobre el valor nominal aumenta
rápidamente. La segunda teoría es que hay un aumento radical en la cantidad de
medio de cambio en circulación, que puede ser denominado el «modelo monetario»
de hiperinflación. En los dos modelos, el segundo efecto se deriva del primero: poca
confianza que fuerza un aumento en el suministro de dinero, o demasiado dinero
que destruye la confianza.
En el modelo de crisis de confianza, un evento, o serie de eventos, tal como una
derrota militar o un pánico sobre las existencias de la materia que respalda una
moneda, elimina la creencia de que la autoridad emisora de dinero, tanto un banco
como un estado, se mantendrá solvente. La gente prefiere gastar a conservar
billetes que pueden perder todo su valor. Los vendedores, dándose cuenta de que
existe un riesgo mayor sobre la moneda, demandan una prima cada vez mayor
sobre el valor original. De acuerdo con este modelo, la forma de acabar con la
hiperinflación es cambiar el respaldo de la moneda, frecuentemente emitiendo una
completamente nueva. La guerra es una causa común frecuentemente citada de
crisis de confianza, particularmente una derrota militar, como ocurrió en
la Viena napoleónica; otra es la fuga de capital, a veces debido a un «contagio».
De acuerdo con esta perspectiva, el aumento en el medio en circulación es el
resultado de un gobierno que está tratando de comprar tiempo sin tratar la causa
última de la propia pérdida de confianza.
En el modelo monetario, la hiperinflación es un ciclo de realimentación positivo de
expansión monetaria rápida. Tiene la misma causa que otros tipos de inflación: las
instituciones emisoras de dinero, centrales o no, producen moneda para pagar una
espiral de gastos, con frecuencia debido a una política fiscal descuidada, o a gastos
militares en aumento. Cuando los vendedores perciben que la entidad emisora se
ha comprometido a una política de rápida expansión monetaria, suben los precios
para cubrir la caída esperada del valor del dinero. La entidad emisora debe
entonces acelerar su expansión para cubrir esos precios, lo que reduce el valor de
la moneda de forma más rápida. De acuerdo con este modelo la entidad emisora
no puede prevalecer y la única solución es parar abruptamente la expansión de la
moneda. Desafortunadamente, el fin de la expansión puede causar un severo
trauma financiero a aquellos que usaban la moneda al ajustarse las expectativas
de forma repentina. Esta política, combinada con reducciones de pensiones,
salarios y gastos gubernamentales, formaban parte del consenso de
Washington de los años 90.
Proceso de hiperinflación
Los procesos de hiperinflación se caracterizan por seguir un patrón 16 que puede
describirse, de forma simplificada, así:
19
3. Burbuja y deuda: Expansión de la deuda pública y corporativa. Tipos de
interés excepcionalmente bajos.
4. Estabilización: Recuperación mercados de activos, estabilización deuda,
disminución de la volatilidad.
Hasta aquí llega el ciclo económico recurrente (1-4-1) (TACE). Sin embargo en
ocasiones, cuando la burbuja de deuda es especialmente grande, o los bancos
centrales sobre reaccionan demasiado, el escenario evoluciona hacia:
El efecto Olivera-Tanzi
La inflación también afecta el valor real de la recaudación tributaria cuando hay
rezagos significativos en la recolección de impuestos. El problema es que la
obligación se define en una determinada fecha, pero el pago se hace después. En
muchos países no existe un mecanismo que conserve el valor real de la obligación
tributaria durante el rezago. En consecuencia, un aumento de la tasa de inflación
durante este periodo reduce el valor real de la recaudación tributaria. Este
fenómeno se conoce como el efecto Olivera-Tanzi (en honor a sus
descubridores Julio H. G. Olivera y Vito Tanzi) y puede convertirse en un círculo
vicioso. El aumento del déficit fiscal provoca un alza en la inflación, la que a su vez
reduce el valor de la recaudación tributaria; la reducción de esta última aumenta el
déficit fiscal, y así sucesivamente. Este proceso puede producir desestabilización.
De hecho, contribuyó de manera importante en muchos de los casos de altas tasas
de inflación experimentadas por los países en desarrollo durante los años ochenta.
20
Evidentemente el señoreaje (también conocido como impuesto inflación) sustituye
en gran parte a los impuestos y al endeudamiento como medio de financiación del
Estado en periodos de gran inflación, siendo efecto y a la vez causa de los mismos.
Hiperinflación en el Perú (1987-2015)
1° GOBIERNO DE ALAN GARCÍA PÉREZ (1985 – 1990)
Antecedentes a su gobierno:
Inflación:
21
en 13.95 y el financiero en 17.5 intis por dólar congelándose así hasta diciembre de
1985. Aumentó y congeló los precios de muchos bienes y servicios como la leche,
el arroz, el maíz y los alquileres realizando subsidios es decir el estado paga parte
del precio real de los productos para que de esta forma el consumidor de la calle
pueda adquirir el mismo producto a precios más asequibles. Favorecidas por la
estructura industrial oligopólica y financiadas por el estado, las principales
empresas abastecedoras del mercado interno en ningún momento se convirtieron
en motores de crecimiento. Por lo que se puede deducir hasta ese momento es
que, el congelamiento de tipo de cambio, precios públicos y privados explican el
control de la inflación inicial. Pero, el aumento de los precios públicos y el
desequilibrio comercial explican el comienzo de la caída de reservas, que llevó a
una distorsión de precios relativos. Esto quiere decir que los resultados iniciales
que eran los esperados, fueron seguidos por fuertes distorsiones en los precios
relativos, mayores presiones inflacionarias y creciente deterioro en las cuentas
fiscales y externas. El segundo punto en que se basó en que como el fondo
monetario internacional pensaba que la inflación se debía al exceso de demanda y
que por esto los precios se elevaban de tal forma que García producía más dinero
para intentar cubrir el déficit fiscal.
Cuando se realizaron los subsidios el gobierno se queda sin poder económico por
lo que empieza a generar dinero de tal forma que los ciudadanos obtengan un
mayor poder adquisitivo y por ende la demanda se incrementa y suben los precios;
consecuencia inflación.
En conclusión Alan García creía que no se debía a una falta de oferta sino que
debía subir los precios de los productos para que de esta forma los ciudadanos
tributen en mayor cantidad y así pagar la deuda. Alan García pensó que a través
del programa heterodoxo se podía reactivar la economía de tal forma que hubiera
un crecimiento económico y que por ende mayor tributos y a mayores tributos más
posibilidades de cubrir el déficit fiscal y de esta forma salir de las prácticas que
realizó Belaunde.
Las consecuencias que trajo la política heterodoxa fueron que al principio de 1985
la inflación bajó a un 3.5%. En el segundo trimestre de 1986 los sectores que
dependían de las construcciones, manufactura y agricultura crecieron aunque los
sectores que dependían de las exportaciones cayeron sin embargo se dijo que la
economía creció.
Pero a largo plazo los resultados fueron distintos pues el sector público cayó en un
49% del PBI en 1985 así como también disminuyeron los ingresos corrientes.
Favorecidas por la estructura industrial oligopólica y financiadas por el estado, las
principales empresas abastecedoras del mercado interno en ningún momento se
convirtieron en motores de crecimiento. Por lo que se puede deducir hasta ese
momento es que, el congelamiento de tipo de cambio, precios públicos y privados
explican el control de la inflación inicial. Pero, el aumento de los precios públicos y
el desequilibrio comercial explican el comienzo de la caída de reservas, que llevó a
una distorsión de precios relativos. Esto quiere decir que los resultados iniciales
que eran los esperados, fueron seguidos por fuertes distorsiones en los precios
relativos, mayores presiones inflacionarias y creciente deterioro en las cuentas
22
fiscales y externas. En este caso por ejemplo Alan García debió anticiparse a la
inflación ya que según Hall nos dice que si la inflación se anticipa correctamente, y
si ambas partes (como el salario y la inflación) la toman en cuenta, aquélla no
redistribuirá el poder adquisitivo.
Cuando las expectativas de inflación son inexactas, el poder adquisitivo se
redistribuye entre quienes están obligados a hacer pagos futuros y aquellos que
deben recibir dichos pagos. Una tasa de inflación más alta que la esperada afecta
a quienes están guardando el pago, y beneficia a los deudores; una tasa de inflación
más baja que la esperada afecta al deudor y beneficia a quienes están guardando
el pago.
Durante su gobierno, Alan García aplico una serie de medidas de corte heterodoxo
para poder superar la crisis heredada de otros gobiernos, entre las cuales tenemos:
La congelación de todos los precios, esta medida debía cumplir un papel
coordinador de precios, el gobierno esperaba que no hubiera más inflación, siendo
cualquier aumento en algún precio señal de incremento en el margen de ganancias.
Devaluación de la moneda y reducción de la tasa de interés, según la teoría
ortodoxa la tasa de interés no debía afectar al ahorro, ya que éste no depende de
ella, más bien del nivel de ingreso generado por la mayor rentabilidad de las
actividades productivas.
Incremento en las remuneraciones, reducir la inflación sin reducir la
capacidad adquisitiva era uno de los grandes deslindes respecto a los ajustes
ortodoxos del pasado.
23
La política aprista no solo pretendió elevar la demanda a través del consumo, sino
que busco mejorar la distribución del ingreso a favor de los asalariados, empleando
más la capacidad instalada, es decir, más trabajadores menos costos unitarios.
Para estos efectos, se dictaron diversas medidas, las cuales tenían la tendencia a
reactivar la economía. Entre las cuales tenemos:
La eliminación del IGV de algunos productos.
La reducción de la tasa de interés.
El otorgamiento de facilidades a empresas.
La concesión de reintegros tributarios.
La exoneración de pagos a derechos arancelarios y de impuestos de
importación de máquinas.
La creación de líneas de crédito preferencial.
Caída en el Gobierno:
La estatización de la Banca también fue otra de las medidas en las cuales creía
Alan García y su partido en general, pero creo que fue la más audaz y nefasta
medida tomada por su gobierno con la esperanza de que llegaría el punto de
quiebre y por lo tanto la salida para salir de la crisis en que se estaba hundiendo
Alan García y su gobierno. No tardó mucho tiempo en descubrir que esta sería una
de sus medidas que nunca debió tomar, pues el poder económico boicoteó y
paralizó la economía creando escasez artificial en todos los sectores de la
economía.
La popularidad de Alan García descendió mucho más, pues entre mayo y octubre
de 1988el peso del shock de medidas cayó sobre los hombros de la población.
Según Alan García esta medida tomada acortaría las distancias entre los ricos y los
pobres, pues los préstamos al ser democráticos y populares especialmente para
los sectores informales de la ciudad y del campo, reactivarían la economía con el
aumento de la oferta y la demanda. Esto está escrito en uno de sus escritos
publicados por él llamado "EL FUTURO DIFERENTE" en el que afirmaba que al
estar el sector privado no dispuesto a asumir este reto, esto se llevaría a cabo con
una medida de estatización.
Al finalizar el año 1987 la inflación era ya galopante (114,5%) y con esto la
reactivación económica detenida y la balanza de pagos un saldo negativo de 521
millones de dólares. La consecuencia de esta situación es la escasez de dólares
en el mercado y el incremento de su valor de cambio.
Al no recaudar más impuestos a pesar del "crecimiento" de 1986 y a esto le
agregamos la inflación galopante y la pérdida de credibilidad de parte de la
población por su gobierno, la crisis económica se volvió insostenible para el año
1988. Empresas tan rentables como Electro Perú empezaron a tener pérdidas y
como esta otra, que hacían que el gobierno perdiera las riendas para sentarse a
ser un mero espectador de su propia debacle. Para mediados de 1988 lo que se
vivía era una inflación a niveles astronómicos, escasez de alimentos e insumos y el
derrumbe de la aprobación de Alan García. Fue entonces que para fines de este
mismo año se convence de que no queda otro camino que tomar al toro por las
astas y enfrentar la crisis.
Para ello cambia de Ministro de Economía y pone a Abel Salinas como nuevo
Ministro quien en un mensaje a la nación anuncia su ingreso con un cambio de
rumbo en la política económica y ahora sí habla de shock económico como única
salida para enfrentar la crisis y es en estas circunstancias que lanza el muy
24
recordado "Plan Cero" que trajo como consecuencia el disparo de la inflación. Para
recordar un ejemplo las medicinas subieron en un 600%, la gasolina en 400% y
como estas en otros rubros igual.
Con la misión de no volver a cometer sus mismos errores entre 1985 y 1990, Alan
García continua la política económica de Alejandro Toledo, con una óptica diferente
en cuestión social. Es así que los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos
y Tailandia serán repotenciados con los Tratados con Chile y México. Su política
de austeridad, permite un importante ahorro fiscal, del que se beneficiaría después
el gobierno de Ollanta Humala.
PRIMER GOBIERNO
25
bajo la influencia del ex-capitán expulsado del ejército Vladimiro Montesinos Torres,
que pasó a ser su asesor al desaparecer las pruebas de su evasión tributaria. Una
vez en el poder, Fujimori incumplió su promesa electoral y aplicó un severo shock
económico.
Tras una campaña de desprestigio contra el Poder Judicial y el Congreso, al cual
se acusaba de "no dejar gobernar" (pese a que el Congreso aprobó la mayor parte
de las propuestas enviadas por el Ejecutivo, excepto únicamente aquéllas que
otorgaban un poder desmesurado al SIN), Fujimori y las Fuerzas Armadas (FF.AA.)
dieron un golpe de estado el 5 de abril de 1992, aboliendo la Constitución de 1979,
cerrando el Congreso e interviniendo el Palacio de Justicia, de donde fueron
extraídos muchos expedientes incómodos para los golpistas.
El golpe se había inspirado en el llamado "Plan Verde", documento elaborado en
1988 por un grupo de militares descontentos con el gobierno de García. Poco antes
del golpe, la esposa de Fujimori, Susana Higushi, había denunciado que la hermana
del presidente, Rosa Fujimori, comercializaba la ropa que donaba el Japón para los
pobres, a través de la empresa Apenkai; la denuncia fue archivada poco después
del golpe y Higushi fue encerrada en Palacio de Gobierno. La población, ilusionada
con el "Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional" y ante la creciente
amenaza de los grupos terroristas Sendero Luminoso (SL) y Movimiento
Revolucionario Túpac Amaru (MRTA), apoyó en su gran mayoría la medida.
Tras unas tímidas protestas, la OEA aceptó rápidamente la situación y no puso
mayores objeciones al gobierno golpista. Se conformó entonces el denominado
Congreso Constituyente Democrático (CCD), el cual elaboró la Constitución de
1993, que permitía la reelección presidencial inmediata para un periodo, a
diferencia de la anterior, que la prohibía.
La captura del líder de SL, Abimael Guzmán Reynoso, en septiembre de 1992,
producto de la paciente labor del Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) de la
Policía, que venía trabajando al mando del coronel Benedicto Jiménez desde 1988,
significó el inicio del derrumbe de este grupo subversivo, lo cual incrementó la
popularidad del gobierno de Fujimori. En noviembre de 1992 fue abortado un intento
de golpe protagonizado por un grupo de militares liderados por el general Enrique
Salinas Sedó, que buscaban restablecer la institucionalidad democrática. Al
enterarse del hecho, Fujimori había intentado esconderse en la embajada del
Japón.
Las denuncias por los homicidios de Barrios Altos y La Cantuta, llevadas a cabo
por el grupo Colina, dependiente del SIN, culminaron en la "Ley de Reconciliación
Nacional" (Ley 26479) aprobada en junio de 1995 por el Congreso, que amnistiaba
a todos los militares acusados por violaciones a los derechos humanos. Ese mismo
año, Fujimori resultó vencedor en las elecciones presidenciales, tras derrotar al ex-
Secretario General de la ONU Javier Pérez de Cuéllar en un cuestionado proceso
electoral.
SEGUNDO GOBIERNO
26
La Constitución de 1993, promulgada por el mismo gobierno de Fujimori,
prohíbe la segunda reelección inmediata en su artículo 112, y ninguna ley puede
estar por encima de la Constitución.
Esta ley pretende hacer pasar el segundo gobierno de Fujimori (1995-2000)
como si fuera el primero, basándose en la no retroactividad de las leyes, lo cual
equivaldría a decir que el primer gobierno de Fujimori (1990-1995) no existió.
Aun si aceptáramos que el primer gobierno de Fujimori no entra en el
cómputo, este gobierno se habría dado bajo la vigencia de la Constitución de 1979,
que en sus artículos 204 y 205, prohibía todo tipo de reelección inmediata.
27
la "Ley de interpretación Auténtica", fueron arbitrariamente destituidos por la
mayoría oficialista del Congreso.
En julio de 1998, tras una serie de desavenencias con Fujimori, fue relevado de su
cargo el Comandante General de las FF.AA. general Nicolás de Bari Hermoza Ríos,
socio de Fujimori y Montesinos en el golpe de 1992, y que permanecía en el cargo
desde 1991. Con la caída de Hermoza, el poder de Montesinos al interior del ejército
28
Si tomamos como punto de comparación la estructura de las importaciones de
1990, podemos afirmar que en la década pasada la composición de las
importaciones ha tenido cambios importantes. Así por ejemplo los Bienes de
Consumo Duraderos son los que han tenido el mayor crecimiento al haber pasado
de 38.2 millones en 1990 a 506 millones en 1,999. El pico de importación de este
tipo de bienes se produjo en 1995, año en el cual se importó 860 millones de dólares
de bienes de consumo duraderos. Otros bienes importados que han tenido un
crecimiento importante y una incidencia cada vez mayor en el total importado han
sido los rubros materias primas para la industria y bienes de capital para la industria.
Estas variaciones reflejan la estrategia y la política ejecutada por el régimen del
ingeniero Fujimori. Un tema que llama la atención son las cada vez mayores
importaciones de alimentos que efectúa el Perú a pesar de ser un país agrícola;
estas importaciones cuyo valor en 1999 han sido por un valor de 574 millones
tuvieron un pico de 821 millones de dólares en 1996. En el rubro alimentos los
productos que más se importan son el maíz, el trigo y la soya.
29
o no quiso ver, más aun sumado a la poca o casi nada de la ayuda del gran
empresariado al cual le dio su ayuda. Otro error no fue fijarse en las pequeñas
empresas las cuales quedaron en un colapso total.
La población pudo sobrevivir debido a la ayuda mutua cosa que no se ve mucho en
otros países, porque de no ser así, quizá en el Perú de esa época se pudo
desatarse cosas peores como se ve en otros países. Y aparte de ello se
preocupaban por su seguridad que era amenazada por el terrorismo, la
delincuencia común y un punto que no se vio mucho en el presente artículo fue la
aparición de los saca ojos, es por esta razón que la población soporto esos embates
económicos.
GOBIERNO PEQUEÑO
Sin embargo, hay diferencias obvias entre ésta y aquella acción legislativa. Para
empezar, sólo entre las 2,800 normas con rango de ley correspondientes al período
30
1992-2000 se han identificado 250 violatorias de la Constitución (CARETAS 1678).
Bajo el mandato del constitucionalista Paniagua, ninguna.
Pero no sólo ha habido apego riguroso al imperio de la ley de leyes en los últimos
ocho meses, sino también resuelta decisión de devolver al país al cauce de la
institucionalidad y, al mismo tiempo, emprender una paradigmática política contra
la corrupción y en favor de la transparencia. De hecho, el ciclo del gobierno de
transición se abre con la promulgación del paquete de leyes que han permitido
procesar a los involucrados en la red de Vladimiro Montesinos, y se cierra con la
aprobación de la ley que permitió la conformación de la Comisión de la Verdad.
Ciertamente, la labor legislativa es prerrogativa, sobre todo, del Congreso. Pero es
habitual que la mayoría de normas dictadas correspondan al Ejecutivo y el gobierno
de Paniagua no ha sido la excepción. De otro lado, como se sabe el Ejecutivo tiene
la posibilidad de observar las leyes del Congreso, y esto no ha ocurrido en los
últimos ocho meses.
31
La moneda esta fuerte y sólida con estabilidad, produciendo condiciones
para la inversión interna y externa, el PBI ha crecido a 75 mil millones de dólares
(38%).
Sería injusto señalar que el gobierno de Ollanta Humala lo ha hecho mal en sus
dos primeros años en la presidencia de Perú, aunque sin duda aún el país adolece
de varios problemas por resolver, en particular en materia de pobreza y de
inseguridad ciudadana.
En efecto, bajo la gestión de Humala se ha mantenido la estabilidad y el diálogo
político entre las diversas fuerzas partidistas, y su gobierno se ha venido alejando
de sus antiguos aliados de la izquierda radical dentro y fuera de Perú. A su vez, se
ha mantenido en la línea de las reformas económicas de libre mercado. La
economía peruana es reconocida hoy en día como una de las de mayor crecimiento
en el mundo, debido al alza de 6 por ciento de su producto interno bruto (PIB) en
2012, mientras que ha crecido en un 6 por ciento durante el primer semestre de
este 2013. Asimismo, durante el año pasado las exportaciones no tradicionales
ascendieron a 11.000 millones de dólares, el turismo generó 3.000 millones de
dólares, las reservas Internacionales registraron un récord de 66.800 millones de
dólares (37 por ciento del PIB). La inflación del Perú fue de 2.86% al cierre del 2013,
cifra que se sitúa dentro del rango meta del Banco Central de Reserva de entre 1%
y 3%, reportó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).Este
crecimiento económico le ha permitido a la administración Humala la creación de
800.000 puestos de trabajo y la reducción del desempleo en un 7 por ciento, así
como la implementación de varios programas sociales para las clases menos
favorecidas y para reducir las desigualdades sociales.
Deflación
la deflación o inflación negativa, en economía, es un descenso generalizado y
prolongado -como mínimo, dos semestres según el FMI- de
los precios de bienes y servicios motivado por una atonía de la demanda y un
exceso de las capacidades productivas (oferta). La deflación normalmente está
asociada a las recesiones y a las crisis económicas y financieras como ocurrió
durante la Gran Depresión y la Gran Recesión.
Efectos de la deflación
Peligros de la deflación
Las desventajas de la deflación son básicamente la reducción de la actividad
económica, el aumento del desempleo, aumento de incertidumbre económica,
aumento de los tipos de interés reales por la caída de precios, caída de la
demanda.
La peligrosidad de esta situación proviene de lo difícil que es salir de ella, ya que
se crea un círculo vicioso por el que al caer la demanda, las empresas ven
reducidos sus beneficios al tener que reducir los precios para conseguir ventas,
como consecuencia de ello, tienen que reducir costes, lo que significa que tienen
32
que recortar empleos. A su vez, si hay gente que se queda sin trabajo, la demanda
seguirá disminuyendo ya que estos dejarán de comprar también.
La deflación supone el descenso de precios que incide en la disminución del gasto
agregado que afecta negativamente a la actividad y al empleo. Esta bola casi
imparable provoca crisis económica con efectos negativos sobre la riqueza,
la distribución de la riqueza y la desigualdad social ya que beneficia a los
acreedores y perjudica a los deudores. Como los precios caen se produce una
aumento del tipo de interés real (aún cuando el nominal se mantenga o incluso
baje), produciendo una caída de la demanda y la actividad económica general.
Ventajas de la deflación
A pesar de los peligros de la deflación los economistas de la escuela
austríaca defienden la deflación como algo positivo, argumentando que al bajar los
precios aumenta el poder de compra del individuo, en consecuencia aumentaría la
demanda de bienes y servicios, haciendo que las empresas aumenten sus
beneficios y se vean obligadas a contratar más personal para satisfacer la creciente
demanda. Esta situación se puede dar en un sector concreto por los beneficios de
una economía de escala pero no parece servir para una bajada general de precios.
Así, por ejemplo los artículos de electrónica de consumo tienden a bajar de precio,
por lo que la demanda por estos artículos crece y las empresas relacionadas con
la industria se ven favorecidas. La existencia de efectos positivos de la deflación
alcanzando incluso un círculo vicioso se denomina efecto Ricardo -por el
economista clásico David Ricardo-. Otro posible beneficio es que la certeza de que
el dinero valdrá más en el futuro crea un aumento del ahorro, lo que ayuda a
disminuir aún más los precios de los bienes de consumo y también aumenta la
cantidad de dinero en los bancos destinado a préstamos en forma de cuentas a
plazo fijo; de esta forma, al haber una gran oferta de dinero destinado para crédito
el precio de los préstamos baja.
Deflación y desinflación
Es necesario distinguir deflación de desinflación. La desinflación se define como
una desaceleración de los precios, es decir, siguen creciendo pero a un ritmo
menor, mientras que la deflación implicaría tasas de variación negativas del IPC.
Causas de la deflación
La deflación se produce cuando la oferta de bienes y servicios en una economía es
superior a la demanda: el sector empresarial se ve obligado a reducir los precios
para poder vender la producción y no verse obligado a acumular stocks. Este
desajuste entre oferta y demanda puede venir por dos motivos fundamentales.
Insuficiencia de la demanda
Durante la Gran Depresión ocurrida en los Estados Unidos a finales de los
años 20, el derrumbe de los mercados bursátiles y el colapso del sistema financiero
redujo drásticamente la capacidad de gasto de las familias induciendo una espiral
deflacionista: el IPC se redujo un 24% entre agosto de 1929 y marzo de 1933.
Exceso de la oferta
El mejor ejemplo es la Gran Recesión que se inica en 2008. En los últimos
años del fuerte ciclo expansivo de la última década del siglo XX, las empresas
acometieron cuantiosos proyectos de inversión seducidas por la "nueva economía".
La no cristalización de estas expectativas dejó al sector productivo (sobre todo en
EE.UU.) con un fuerte exceso de capacidad que todavía no ha sido purgado: en
Estados Unidos el uso de capacidad estaba (abril de 2003) en el 74%, siete puntos
por debajo de la medía 1972-2002. El impacto de este desajuste sobre los precios
puede verse acentuado por cambios estructurales en la economía mundial que
impliquen un incremento de la productividad o de la competencia entre las
empresas, como ocurre en los últimos años con la progresiva desaparición de las
barreras al comercio mundial y la liberalización de sectores básicos (telefonía,
transporte, energía) en muchos países.
Casos de deflación
La deflación ha sido un fenómeno muy poco frecuente en el siglo XX, donde solo
se han registrado dos casos relevantes. El primero, ya citado, fue la Gran
Depresión norteamericana. El presidente Roosevelt cuando alcanzó la presidencia
en 1932 llevó a cabo un fuerte aumento de la cantidad de dinero que desempeñó
un papel importante en la recuperación económica.
34
Otros casos de deflación son los Japón y Suecia (-20% en precios). En Japón desde
mediados de los 90 hasta la actualidad (-25% de caída de los precios). La Gran
Recesión provocó la Crisis del Euro en Europa, ha implicado períodos de recesión
en algunos países de Europa como España y una fuerte deflación en Grecia.
En menor medida, Venezuela también fue otro de los países que entró en deflación,
esto durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez. En 1953 y 1955 se registró una
deflación de -1.7% y -1.1% respectivamente. Esto fue producto del crecimiento de
la economía venezolana de 1952 a 1958, el cual fue el más alto del hemisferio
occidental (División de Estadística de las Naciones Unidas en su Anuario
Estadístico de 1964), por encima de potencias como Estados Unidos, y el Reino
Unido.
Estanflación
La estanflación (calco del inglés: stagflation, palabra compuesta a partir
de stagnation, estancamiento, e inflation, inflación) indica el momento o coyuntura
económica en que, dentro de una situación inflacionaria, se produce un
estancamiento de la economía y el ritmo de la inflación no cede.
Estanflación es un término que fue acuñado en 1965 por el entonces ministro de
Finanzas británico, Ian McLeod quien, en un discurso ante el Parlamento en ese
año, dijo:
"We now have the worst of both worlds — not just inflation on the one side or
stagnation on the other, but both of them together. We have a sort of "stagflation"
situation. And history, in modern terms, is indeed being made."
(Ahora tenemos lo peor de ambos mundos: no sólo inflación por un lado o
estancamiento por el otro, sino ambos juntos. Tenemos una especie de
"estanflación". Y, en términos modernos, se está haciendo historia).
Historia
Históricamente y con algunos matices, siempre han existido en el mundo dos
posturas económicas en puja: el "Librecambismo" y el "Intervencionismo". En la
época moderna, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, el planeta
vivió predominantemente una era de "libre mercado", donde las personas podían
desplazarse libremente de un territorio a otro y donde los bienes eran comerciados
según las reglas naturales de la oferta y la demanda. Se trataba de la llamada
"mano invisible" que supuestamente autorregulaba el mercado, una metáfora
acuñada por el filósofo Adam Smith en su libro "La riqueza de las naciones" (1776).
Otra constante histórica ha sido la existencia de ciclos económicos, es decir
oscilaciones recurrentes donde una fase de expansión es seguida, al cabo de algún
tiempo, por otra fase de contracción. Esta última siempre deriva en una crisis
económica que afecta a la población en general. En una economía de mercado, los
efectos inmediatos de una crisis económica suelen ser un alza aguda
del desempleo y una deflación en los precios, ya que la oferta de bienes y servicios
supera a la demanda. Tras la Gran Depresión norteamericana, tomó fuerza la
corriente económica denominada keynesianismo, que si bien consideraba a los
ciclos económicos como fenómenos inevitables, postulaba que el Estado podía
compensar los efectos negativos de estas crisis incrementando el gasto público, lo
que generaría más puestos de trabajo y por ende una mayor demanda de bienes y
servicios.
Tras la Primera Guerra Mundial, países como Rusia adhieren al comunismo, una
corriente que se apoya en la planificación estatal, mientras que en el mundo
occidental se acentúa poco a poco un mayor participación de los estados en la
economía. Una suerte de economía mixta, donde se respeta la propiedad privada
aunque aumenta considerablemente la participación estatal en defensa de valores
como la justicia y el bienestar social. Esta situación se afianza definitivamente tras
la Segunda Guerra Mundial.
El keynesianismo se convirtió no solo en una corriente económica, sino también
ideológica, vinculada al bienestar social. Concepto que fue bien acogido por las
democracias occidentales, influenciadas durante los años ´50 y ´60 por el avance
de las ideas comunistas. Por lo tanto, lo que comenzó siendo una propuesta
excepcional y temporal para tiempos de crisis, terminó convirtiéndose en una
política económica permanente.
36
Crisis del petróleo
Sin embargo, la crisis del petróleo de 1973 consolidó la creación de un nuevo
fenómeno hasta entonces poco conocido: la "estanflación". El extraordinario
aumento del precio de este recurso produjo entre otros efectos un enorme aumento
en los costos de producción, lo que obligó a las empresas a elevar los precios de
los bienes en esa misma proporción. El aumento en el nivel general de precios no
se equilibró con la demanda como en casos anteriores, lo que derivó en menor
consumo y por ende en una reducción de la producción, lo que además generó
mayor desempleo. Por primera vez convivían la inflación y el desempleo.
El Estado, que durante décadas había crecido fomentando la inversión pública y la
asistencia social, no contaba ya con herramientas efectivas para combatir este
nuevo fenómeno. La inflación se había convertido en un verdadero problema que,
según los economistas liberales, solo podía resolverse estabilizando la oferta
monetaria. Esto que requería inevitablemente un ajuste fiscal, ya fuese a través de
mayor deuda, mayor recaudación o menor gasto público. El principal problema de
estos "planes de estabilización" era que requerían una reestructuración total de la
economía, no solo reformas aisladas. Para empeorar la situación, la inflación no
solía reducirse inmediatamente, sino que por efecto de "arrastre" se mantenía en
niveles altos durante algún tiempo más, agudizando así el cuadro recesivo. En
algunos países, estas reformas parciales de la economía derivaron en casos
extremos de "hiperinflación".
Paralelamente, los economistas liberales comenzaron a cuestionar las políticas
keynesianas, argumentando no solo cuestiones económicas, sino también factores
socio-políticos. Sostenían que la falta de incentivos para las personas
emprendedoras, la restricción de las libertades individuales y la escasez de
productos o servicios altamente demandados por la población. Todo esto llevó al
surgimiento de una nueva corriente socio-económica: el neoliberalismo, que
alcanzaría su apogeo durante las décadas de 1980 y 1990 en base a las ideas de
la Escuela de Chicago y del Consenso de Washington.
37
El dilema de la estanflación
La estanflación se convierte en un dilema para la política monetaria que debe elegir
entre las medidas normalmente usadas para incrementar el crecimiento económico
y aumentar por tanto una inflación desbocada o políticas para luchar contra la
inflación que reducen la actividad en una economía en situación de paro.
Normalmente los bancos centrales deben elegir entre reactivar la economía o
drenarla mediante el ajuste del tipo de interés del dinero, siendo este su principal
cometido. Reducir el tipo de interés provoca un crecimiento económico pero esto
dispara la inflación, aumentar el tipo de interés permite luchar con la inflación pero
reduce el crecimiento económico. En la estanflación se dice que ambos problemas
coexisten.
Parte de la dificultad a la que los bancos centrales se enfrentan en la estanflación
es que la misma ocurre selectivamente en distintas clases de activos. Por ejemplo,
a finales de 2007, los valores de las casas en EE. UU. empezaron a caer (deflación)
mientras los precios del consumo comenzaron a crecer (inflación). Los esfuerzos
de la Reserva Federal (dígase el Banco Central de EE. UU.) para evitar la caída de
los precios de las viviendas fueron dirigidos a reducir el tipo de interés para hacer
las hipotecas más asequibles. Esto provocó que los consumidores tuvieran más
dinero disponible al reducirse los precios de los créditos.
38
BIBLIOGRAFIA
https://es.wikipedia.org/wiki/Deflaci%C3%B3n
https://es.wikipedia.org/wiki/Estanflaci%C3%B3n
https://cvc.cervantes.es/el_rinconete/anteriores/octubre_12/17102012_01.h
tm
http://www.acuedi.org/ddata/F8941.pdf
https://krugman.blogs.nytimes.com/2010/08/02/why-is-deflation-
bad/?_php=true&_type=blogs&_r=1
https://economistasfrentealacrisis.com/el-peligro-de-la-deflacion/
39