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DEDICATORIA .............................................................................................................
ÍNDICE ........................................................................................................................
INTRODUCCIÓN ..........................................................................................................
4. MODALIDADES .......................................................................................................
5. FORMALIDAD .........................................................................................................
8. REDUCCION OBLIGATORIA………………………………………………………………………………………
CONCLUSIONES ..........................................................................................................
BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................
ANEXO .......................................................................................................................
INTRODUCCIÓN
En una u otra, el término para pagar el saldo adeudado por las acciones suscritas o
aportes restantes (En las anónimas es de 12 meses máximo -Art. 130 C.Co. y máximo
24 meses en las SAS. Dicho término está establecido en la ley, por estatutos podría ser
un término inferior pero nunca superior al mencionado).
La reducción del capital social realizado en pleno proceso de liquidación no atenta contra
los fines del mismo, cuando dicha disminución de la cifra abstracta del capital social no
vulnera los derechos de los acreedores sociales al haberse dado todas las garantías
necesarias para que puedan presentar su derecho de oposición”.
2.- JURISPRUDENCIA
La reducción del capital está regulada en los artículo 215º y siguientes de la Ley General
de Sociedades, regulación que establece un conjunto de requisitos respecto a la forma
en que debe adoptarse el acuerdo y una serie de garantías a favor de los acreedores
de la sociedad, esto último para el caso en que la reducción del capital implique la
devolución de aportes a los accionistas o la exención de adeudos por razón de los
aportes;
Que, en cuanto a la forma en que debe adoptarse el acuerdo, el Art. 217º de la Ley
General de Sociedades establece que el acuerdo de reducción de capital debe expresar
la cifra en que se reduce el capital, la forma cómo se realiza, los recursos con cargo a
los cuales se efectúa y el procedimiento mediante el cual se lleva a cabo, mientras el
Art. 215º señala que consta en escritura pública y se inscribe en el Registro; siendo ello
así, la reducción acordada a consecuencia necesaria de la separación del accionista,
requiriéndose de un acuerdo adoptado por la junta general;
Que, en lo que respecta al derecho de oposición de los acreedores, el Art. 219º consagra
el derecho de los acreedores de oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción si su
crédito no se encuentra garantizado, el que debe ejercerse dentro de los 30 días
siguientes a la publicación del último de los tres avisos comunicando el acuerdo de
reducción del capital que manda realizar el Art. 217º de la Ley General de Sociedades;
la oposición suspende la ejecución del acuerdo hasta que la sociedad pague los créditos
o los garantice a satisfacción del Juez.
En otro escenario, en una sociedad que no tiene pérdidas, sino por el contrario tiene un
patrimonio establece, los socios pueden decidir realizar una reducción del capital a fin
de percibir una determinada cantidad o porcentaje de dicho capital. Así también, algunas
empresas aumentan y reducen su capital (lo que es conocido en doctrina como la
operación o efecto acordeón) para, primero, establecer un equilibrio patrimonial, y luego,
poder distribuir entre sus socios parte del capital social1.
Ahora bien, sea cual fuere la causal por la cual se realiza una reducción de capital, se
producen diversos efectos a tener en cuenta, tanto para los socios, la sociedad en su
conjunto y los terceros acreedores, sobre esto último no sin razón Joaquín Garrigues
expresaba que “cuando a virtud de pérdidas se reduce el patrimonio social, la garantía
de los acreedores, aunque no se reduzca paralelamente el capital, automáticamente
queda reducida en la misma cuantía de las pérdidas (las pérdidas aminoran la masa
social, que es garantía de los acreedores). Pero si la sociedad mantiene la cifra de su
capital, las posibles ganancias sucesivas irán acreciendo al patrimonio, hasta llegar el
momento en que vuelvan a estar nivelados capital y patrimonio. En cambio, si se reduce
el capital para conseguir inmediatamente ese equilibrio numérico, los socios saldrán
beneficiados, porque todo nuevo ingreso será para ellos ganancia, pero los acreedores
1
LEACH ROS, María Blanca. (2001) “Equilibrio patrimonial y operación acordeón”. Edersa, Madrid -
España, pp. 44-45.
resultarán perjudicados, porque después de la reducción del capital, el patrimonio
vinculado a su garantía se ha rebajado en la misma cantidad, y todo lo que exceda
puede ser repartido como ganancia”2
Veamos, a través de un ejemplo, lo que nos señala Garrigues, si tenemos una empresa
A que cuenta con un capital de S/. 200,000 soles, y debido a diversos problemas
económicos tiene pérdidas que alcanzan los S/. 40,000 soles. Esto significará que los
terceros acreedores de la sociedad tendrán una garantía que se ha reducido a S/.
160,000 soles. En este punto caben dos posibilidades, la primera de ellas es que la
sociedad no realice ninguna reducción de capital, lo cual implicará que cualquier ingreso
que obtenga la sociedad pasará a formar parte de dicha garantía (reposición del capital),
hasta completar los S/. 200,000 soles. La segunda posibilidad, está dada en que la
sociedad realice una reducción de capital por el monto de las pérdidas, lo cual quedará
sólo S/. 160,000 soles como respaldo para garantizar a sus acreedores, lo que generará
que cualquier ingreso que se dé posteriormente será utilidad para los socios. Y es aquí
donde descansa el fundamento del derecho de oposición de los acreedores que lo
veremos más adelante.
Por ello concordamos con Nissen cuando afirma que la reducción del capital social
significa siempre un perjuicio para los acreedores de la sociedad, porque disminuye la
garantía con que contaban en respaldo de su crédito. Este perjuicio se hace patente
cuando la sociedad devuelve las aportaciones a los accionistas o los exonera de
completar las mismas3.
3. ÓRGANO COMPETENTE
La reducción del capital se acuerda por junta general, cumpliendo los requisitos
establecidos para la modificación del estatuto, consta en escritura pública y se inscribe
en el Registro.
4. MODALIDADES
2
GARRIGUES, Joaquín. “Curso de Derecho Mercantil”. Tomo II, Ed. Temis, p. 143.
3
NISSEN, Ricardo A. (1994) “Ley de Sociedades Comerciales”. Tomo III, Ed. Abaco, p. 203
5. FORMALIDAD
Para realizar una reducción de capital parte de un acuerdo de junta general, en dicho
acuerdo se debe expresar tanto la cifra en que se reduce el capital, la forma o modalidad
que se va a utilizar, los recursos con cargo a los cuáles se efectúa y el procedimiento a
realizar.
Sobre esto, Salas señala que el interés del legislador resulta manifiesto. Ninguna
reducción del capital mediante devolución de aportes o condonación de dividendos
pasivos puede modificar la participación accionaria de solo alguno o algunos
accionistas, sino la de todos. Admitir la posibilidad de que la reducción solo afecte a uno
pero no a todos los accionistas, por simple mayoría, significa abrir el camino para
desembarazarse de accionistas “molestos” para la mayoría y otros posibles abusos.4
Por otra parte, en cuanto a la publicidad de la reducción del capital ésta debe publicarse
por tres veces con intervalos de cinco días.
SALAS, Julio. (2003) “La modificación del Estatuto, el aumento y reducción del capital en la Sociedad
4
Anónima”. En: Tratado de Derecho Mercantil. Tomo I, Ed. Gaceta Jurídica, 1ra Edición, Lima, p. 756
directores serán solidariamente responsables con la sociedad frente al acreedor que
ejerce el derecho de oposición a que se refiere el artículo siguiente.
Inmediato: si tiene por objetivo restablecer equilibrio entre capital y patrimonio neto.
7. EL DERECHO DE OPOSICIÓN
Es claro que cualquier tercero que celebra un contrato con una sociedad, necesita saber
cuál esel patrimonio con el que puede responder dicha empresa en caso de
incumplimiento.
En dicha medida cuando se produce una reducción de capital que implique una entrega
efectiva o devolución de aportes a los socios, es claro que se afecta el derecho de los
terceros, en este sentido la Ley General De Sociedades protege a los terceros
acreedores con el derecho de oposición, de tal manera que pueden oponerse a que se
lleve a cabo la reducción del capital social.
En estos casos no interesa, que el crédito del acreedor se encuentre a plazo o condición,
igual goza del derecho de oposición, si es que su deuda no se encuentra debidamente
garantizada.
5
Revista actualidad empresarial
Para ejercer este derecho, cualquier acreedor puede plantear su oposición, dentro de
los treinta días contados desde la fecha de la última publicación del aviso de reducción
de capital, luego del cual caduca dicho derecho. Para ello, a través de un proceso
sumarísimo, se suspenderá la ejecución del acuerdo hasta que la sociedad pague los
créditos o los garantice a satisfacción del juez, quien procede a dictar la medida cautelar
correspondiente.
Como vemos, lo que busca este artículo es que a través de una entidad financiera,
pueda garantizarse al acreedor, si ello puede obtenerse, no habría impedimento alguno
para realizar la reducción del capital social, ya que la acreencia del acreedor se vería
plenamente garantizada.
La reducción del capital tendrá carácter obligatorio cuando las perdidas hayan
disminuido el capital en más del cincuenta por ciento y hubiese transcurrido un ejercicio
sin haber sido superado, salvo cuando se cuente con reservas legales o de libre
disposición, se realicen nuevos aportes o los accionistas asuman la perdida, en cuantía
que compense el desmedro.6
9.- CLASES
Las clases de reducción aquí planteadas obedecen al criterio legal que la Ley General
de Sociedades atribuye a la reducción de capital, es decir, en determinados supuestos
es de carácter obligatorio por imperio de la ley, mientras que en otras modalidades
responde al acuerdo establecido en una Junta General de Socios
Sin embargo, es posible notar además otras clases de reducción de capital en función
de la entrega efectiva del capital realizado a los socios o accionistas, de esta manera
tenemos a las “reducciones efectivas” y a las “reducciones nominales”. La primera de
ellas según Messineo son aquellas que se producen debido a una abundancia excesiva
6
Ley General de Sociedades, LIBRO SEGUNDO - SOCIEDAD ANONIMA, Sección Quinta
de capital que determina un excedente del mismo para el que la sociedad no tiene
empleo. Se puede realizar, entonces, mediante reembolsos parciales de capital a los
socios o mediante liberación de dividendos pasivos7
Mientras que, la reducción nominal, según Elías, es cuando lo único que pretende es
reajustar la situación real del patrimonio neto, sin devolución de recursos a los socios.
Allí encontramos los casos de compensación de pérdidas con cargo al capital y los de
los artículos 76° y80° de la Ley8.
Por su parte Grispo nos indica que la reducción “efectiva o real” implica una disminución
efectiva del capital social inscrito en el estatuto social y la “reducción nominal o contable”
consiste en la disminución de la cifra del capital social que no determina la disminución
del patrimonio social, cuyo objeto es llevar el valor del capital social a un nivel, que el
activo neto pueda cubrirlo9.
La reducción de capital obligatoria tiene dicho carácter en función que la Ley General
De Sociedades ordena que debe ejecutarse en función de determinados supuestos, así
tenemos por ejemplo la reducción del capital por pérdidas acumuladas, supuesto
establecido en el artículo 220° de la Ley General De Sociedades, así también tenemos
la condonación del dividendo pasivo establecido en el artículo 80° de la Ley General De
Sociedades.
7
MESSINEO, Francesco. (2000) “Manual de Derecho Civil y Comercial”. Tomo V, pp. 510-511, citado
por ELIAS LAROZA, Enrique. “Derecho Societario Peruano. La Ley General de Sociedades del Perú”.
Editora Normas Legales. Trujillo, p. 451.
8
ELIAS LAROZA, Enrique. Op. cit., p. 451.
9
GRISPO, Jorge Daniel. (2006) “Reducción voluntaria del capital social”. En: “La Ley”. Tomo 2006-F.
Argentina, p. 1229.
9.2 REDUCCIÓN DE CAPITAL VOLUNTARIA
La reducción de capital voluntaria, conlleva dicho carácter porque parte de una decisión
de la junta general sin un mandato de la Ley para ejecutar dicha operación, pero como
habíamos señalado anteriormente, esto implica un desmedro en la garantía que tienen
los terceros acreedores.
Así Grispo, señala que en este tipo de reducción de capital se encuentra comprometido
el interés de terceros, pues se les reduce la garantía que la cifra de capital les otorga.
Por ello, la ley prevé el derecho de oposición de los acreedores sociales. De todos
modoseste derecho de los acreedores no se podrá ejercer cuando la reducción
voluntaria de capital se opere por amortización de acciones integradas y realice con
ganancias o reservas libres, pues en ese caso no se afecta el capital.10
“La reducción del capital social realizado en pleno proceso de liquidación no atenta
contra los fines del mismo, cuando dicha disminución de la cifra abstracta del capital
social no vulnera los derechos de los acreedores sociales al haberse dado todas las
garantías necesarias para que puedan presentar su derecho de oposición”.
10
GRISPO, Jorge Daniel. Op. Cit., p. 1229
gerente de la sociedad de Reestructuración y Liquidación Empresarial SA con firma
legalizada por la notaria de Lima Ana María Vidal Hermoza.
– Copia legalizada por la notaría de Lima Ana María Vidal Hermoza del testimonio de
compraventa de un inmueble que otorga Acrow Perú SA en liquidación a favor de Ulma
Encofra- dos Perú SA.
El registrador público del Registro de Personas Jurídicas, Jaime Javier Vásquez Vi- llar,
observó el título en los siguientes términos:
Señala que el artículo 420º así como los artículos contenidos en el título III de la
Sección Quinta del Libro II de la Ley General de Sociedades, no contienen restricción
alguna para la realización de la reducción del capital social de una empresa en
liquidación, sino que ratifica un principio de defensa hacia los acreedores de una
sociedad al exigir que previamente a la distribución del haber social entre los socios, se
deba satisfacer las obligaciones de los acreedores de la empresa o se consigne el
importe de los créditos.
Sostiene que la consignación de los importes de los créditos a los que refiere el
artículo 420º de la Ley General de Sociedades, puede realizarse en cualquier empresa
bancaria. En tal sentido, ha pre- sentado una certificación del gerente de la entidad
liquidadora del patrimonio de la empresa Acrow Perú SA en liquidación, que señala que
a la fecha de efectuar la devolución de aportes a los accionistas de la empresa, esta no
tenía deudas por pagar, tal como consta en la carta enviada por el contador de la
empresa Sr. José Luis Sánchez Chávez.
Manifiesta que la deuda que aparece registrada como tributos por pagar en el balance
al 15 de abril del 2005, se encuentra garantizada por el Certificado Bancario en Moneda
Extranjera Nº 0002596 del Banco Continental con vencimiento al 26 de setiembre del
2005, por US$ 70,000.00 que se encuentra bajo la custodia y comisión de la confianza
del notario Marcos VainteinBlanck. Para acreditar que esta deuda se encontraba
garantizada, se acompañó copia de la escritura pública de compra- venta que otorgó
Acrow Perú SA en liquidación a favor de Ulma Encofrados Perú SA de fecha 30 de
marzo del 2005 que fija esta garantía en el punto 2 de la cláusula quinta y del certificado
bancario.
Con los documentos antes señalados, el apelante considera que, previamente a la fecha
de efectuar la devolución de aportes a favor de los accionistas de la empresa, ha
acreditado que el liquidador cumplió con satisfacer las obligaciones de los acreedores
de la misma, ya que la existencia del certificado bancario en moneda extranjera
representa la consignación del importe de la deuda correspondiente a tributos por pagar
lo que hace que éste crédito también se encuentre satisfecho.
Agrega que dentro de las facultades otorgadas al liquidador, este se encarga de velar
por la integridad del patrimonio de la sociedad, pero no en el sentido de que el liquidador
tenga que conservar el monto dinerario de dicho patrimonio, ya que si eso fuera cierto
no podría cumplir con las funciones propias de su cargo que justamente son liquidar el
patrimonio de la empresa para cancelar sus deudas, esto es, precisamente, ir
reduciendo el patrimonio hasta que se extinga devolviendo los aportes a los socios. En
tal sentido, señala que esa facultad está referida a la obligación que tiene el liquidador
de realizar todos los actos que sean necesarios para la conservación de los bienes y
activos del patrimonio social, como mantenerlos en un lugar adecuado para que no se
deterioren, contratar los servicios de una compañía de seguridad para su cui- dado o
asegurar determinados bienes de valor, entre otros.
En cuanto a los artículos 418º al 421º de la Ley General de Sociedades precisa que no
hacen mención directa de la distribución del haber social, salvo el artículo
Interviene como ponente el vocal Samuel Gálvez Troncos. Habiéndose citado a informe
oral, la abogada informante no asistió.
De lo expuesto y del análisis del caso, a criterio de esta sala las cuestiones a determinar
son las siguientes:
– Si la reducción del capital social acordada mediante junta general contraviene los
fines del proceso liquidatario.
– Si resulta aplicable lo dispuesto por el inc. 1 del artículo 420º de la Ley General de
Sociedades cuando se produce una reducción del capital social por concepto de
devolución de aportes a los socios.
10.6. ANÁLISIS
Enrique Elías Laroza11, comentando este artículo manifiesta que: “La mayor parte de
los autores coinciden en que la liquidación es un proceso que incluye dos fases o dos
etapas, las cuales se distinguen claramente en nuestra ley. La primera es la liquidación
propiamente dicha, que comprende todos los actos destinados a pagar a los
acreedores, inclusive la realización de activos y que está prevista en los artículos 413º
al419º. La segunda es la distribución del haber social remanente entre los socios, de
acuerdo al artículo 420º.”
4. El último párrafo del artículo 413º de la Ley General de Sociedades establece que
durante la etapa de la liquidación se aplican las disposiciones relativas a las juntas
generales, pudiendo los socios adoptar los acuerdos que consideren más convenientes
para la sociedad.
11
ELIAS LAROZA, Enrique. (1999) “Derecho Societario Peruano. La Ley General de Sociedades del
Perú”. Editora Normas Legales, Tomo II, Lima, Primera Edición, p. 1099
5. Ahora bien, se advierte que mediante junta obligatoria anual de accionistas,
celebrada el 28 de abril de 2005, la empresa Acrow Perú SA en liquidación acordó la
realización del aumento de capital, reducción de capital y la consecuente modificación
parcial de su estatuto social en lo que respecta al monto del capital social consignado
en su artículo 5º.
12
ELIAS LAROZA, Enrique. Ob.Cit., p. 1102
7. En cuanto al aumento de capital, habíamos dicho que implica una mejora en la
situación financiera y económica de la empresa, puesto que se refuerza el activo social
de la sociedad. Asimismo, en tanto el capital social constituye una cuenta inamovible
y permanente constituye la principal garantías frentes acreedores y ter- ceros, por lo que
al producirse el aumento del capital se beneficia no solo a la propia sociedad sino
también a los acreedores y en ese sentido se beneficia el proceso liquidatario.
Existe, pues, una variedad de razones por la cual la sociedad puede decidir la reducción
del capital social de una empresa. Esta se puede deber a la búsqueda de compensación
de pérdidas, tanto las voluntarias como las que se realizan por mandato de ley (artículos
176º, 220º y 407º de la Ley General de Sociedades); la adquisición por parte de la
sociedad de sus propias acciones cuando ella no se hace con cargo a beneficios o
reservas libres; el ejercicio del derecho de separación por parte de uno o más
accionistas en los casos en que se pagan las acciones con cargo al capital; los casos
de escisión de la sociedad previstos en el inciso 2 del artículo 367º de la Ley General
de Sociedades.
8. De otro lado, para que opere la reducción del capital social debe tenerse en cuenta
determinados requisitos y limitaciones como: que la reducción del capital siempre debe
afectar proporcionalmente a todos los socios, salvo para aquellos que aceptan
expresamente una regla distinta; la reducción no puede afectar la totalidad del capital,
pues no es legalmente factible la existencia de una sociedad sin capital; deben cumplirse
con los requisitos de publicidad señalados por la ley y suspenderse el acuerdo de
reducción ante la eventual oposición de algún acreedor.
Cabe señalar que la doctrina y el derecho comparado coinciden en que debe ser
excluido del derecho de oposición el acreedor que tiene una garantía adecuada.
Fernando Macheroni, comentarista del derecho societario argentino, opina que es
correcta la disposición que determina la exclusión de los acreedores “debidamente
garantizados” y que si hay discrepancia sobre la solidez de la garantía ello debe
resolverse judicialmente13. Es por ello, que nuestra actual Ley General de Sociedadesen
el párrafo primero del artículo 219º establece que el acreedor de la sociedad tiene
13
MASCHERONI, fernando. Citado por Elías Laroza, Enrique. Ob. Cit., p. 571
derecho de oponerse a la ejecución del acuerdo de reducción de capital si su crédito no
se encuentra debidamente garantizada. Contrario sensu, si su obligación se encuentra
debidamente garantizada, el acreedor social no tendría por qué oponerse a la reducción
del capital social.
9. Ahora bien, del título presentado se advierte que se ha cumplido con la publicidad
oportuna y las formalidades legales establecidas en la Ley General De Sociedades para
la realización de la reducción del capital social, por lo que queda a salvo el derecho de
oposición del que gozan los acreedores sociales. Asimismo, el liquidador ha señalado
En este orden de ideas, consideramos que la reducción del capital social realizado en
pleno proceso de liquidación no atenta contra los fines del mismo, por cuanto dicha
disminución de la cifra abstracta del capital social no vulnera los derechos de los
acreedores sociales al haberse dado todas las garantías necesarias para que puedan
presentar su derecho de oposición y cancelada la deuda que mantenía la sociedad en
liquidación frente a la Administración Tributaria de la Municipalidad Metropolitana de
Lima.
10. Por otro lado, el artículo 420º de la Ley General De Sociedades establece que:
“Aprobados los documentos referidos en el artículo anterior, se procede a la distribución
entre los socios del haber social remanente.
La distribución del haber social se practica con arreglo a las normas establecidas por
la ley, el estatuto, el pacto social y los convenios entre los accionistas inscritos ante la
sociedad. En defecto de estas, la distribución se realiza en proporción a la participación
de cada socio en el capital social. En todo caso se deben observar las normas
siguientes: Los liquidadores no pueden distribuir entre los socios el haber social sin que
se hayan satisfecho las obligaciones con los acreedores o consignado el importe de sus
créditos”.
Este dispositivo legal se da en la segunda etapa del proceso liquidatario, Es decir,
cuando ya ha concluido la liquidación pro- piamente dicha. Pero para que se produzca
la distribución del haber social remanente entre los accionistas de la sociedad, es
necesario que previamente se cumpla con la presentación de los documentos referidos
en el artículo 419º de la Ley General De Sociedades siendo estos:
11. Tal como se advierte del título presentado, no se ha cumplido con la presentación
de ninguno de estos documentos, esto en virtud de que la primera etapa del proceso
liquidatario aún no se ha agotado, no siendo por tanto aplicable el inc. 1 del artículo 420º
de la Ley General De Sociedades al presente caso, por cuanto este dispositivo legal se
encuentra referido a la distribución del haber social remanente entre los socios y no a la
reducción del capital social. Por tanto debe revocarse el punto de la observación.
Al respecto, es menester señalar que dentro de las funciones de los liquidadores, está
la de representar a la sociedad y ad- ministrarla con las facultades, atribuciones y
responsabilidades que establezcan la ley, el estatuto, el pacto social, los convenios entre
accionistas inscritos en la sociedad y los acuerdos de la junta general.
10.7. RESOLUCIÓN
Regístrese y comuníquese
SS. Samuel Gálvez Troncos; Rosario Del Carmen Guerra; Macedo Pedro; Álamo
Hidalgo.
En base a esta modalidad voluntaria de la reducción del capital, existe una entrega
efectiva a los socios o accionistas, pagándoseles el valor nominal de sus acciones, en
correspondencia la sociedad procederá a anularlas o amortizarlas o disminuir el valor
nominal de las mismas conforme al acuerdo que se haya tomado en junta general.
Con esta modalidad, muy frecuente, para realizar la devolución a los accionistas de su
aporte realizado a valor nominal, más no son considerados en dicha entrega o
devolución las reservas libres o beneficios que pueda tener la sociedad.
Sin embargo, cabe precisar que no todo desembolso efectivo del valor de las acciones
implica una reducción del capital, a continuación citamos la siguiente resolución que
indica dicho supuesto:
Esta modalidad al igual que la anterior, es voluntaria e implica una devolución efectiva
de dinero o especie a sus accionistas y mediante amortización de las mismas, a
diferencia de la modalidad anterior, ésta no implica un devolución del valor nominal de
las acciones, sino sobre el patrimonio neto de la sociedad, con esto obtendremos un
mayor valor de entrega efectiva a los accionistas.
De esta forma, Elías sostiene que en esta modalidad se devuelve al accionista un valor
mayor al nominal, lo que sólo puede ocurrir si la sociedad tiene un patrimonio neto
superior al capital social (debido a la existencia de beneficios, reservas o excedentes).
Evidentemente “la participación en el patrimonio neto” que se devuelve en este caso al
accionista incluye el valor no- minal, con cargo al capital, más una parte de las reservas
u otras cuentas del patrimonio neto.14
Así, al momento de constituir una sociedad, cada uno de los socios tiene la obligación
de pagar al menos el 25% de las acciones que ha suscrito, quedando el resto pendiente
de pago en la oportunidad que haya sido establecida de acuerdo con el artículo 78° que
citamos en el párrafo anterior
b) vender las acciones para recuperar las aportaciones necesarias para obtener el total
desembolso del capital social15, c) si no consigue vender, la sociedad se encuentra con
la obligación legal de reducir el capital social. Esta obligación legal tiene la única
finalidad de hacer corresponder la cifra del capital social con el verdadero patrimonio
social.
14
ELIAS LAROZA, Enrique. Op. cit., p. 454
15
LEACH ROS, María Blanca. Op. cit , pp. 54-55
De tal manera, el artículo 80° de la LGS en su último párrafo establece que “cuan- do la
venta no pudiera efectuarse parcial o totalmente por falta de comprador, las acciones
no vendidas son anuladas, con la consiguiente reducción de capital y quedan en
beneficio de la sociedad las cantidades percibidas por ella a cuenta de estas acciones,
sin perjuicio del resarcimiento por los mayores daños causados a la sociedad”.
Tenemos por ejemplo que si una sociedad con veinte millones de soles en el momento
de su constitución, tenga un capital suscrito de cinco millones y unos desembolsos no
exigidos de quince millones (art. 84 LGS). Llegado el plazo de cumplimiento de la
obligación por los socios, la sociedad les exige los desembolsos pendientes y si éstos
incumplen esta obligación y pasan a convertirse en morosos sin necesidad de intimación
en mora. Si la sociedad opta por vender las acciones y no encuentra compradores, debe
reducir el capital social a la cifra de cinco millones de soles. Ello, reflejará en
consecuencia el estado patrimonial de la sociedad frente a terceros y hacia los propios
accionistas.
Esta modalidad, al igual que la condonación del dividendo pasivo, se efectúa de manera
obligatoria cuando por causas de pérdidas el patrimonio neto es reducido en 50% el
monto del capital.
Así, conforme lo establece el artículo 220° de la LGS la reducción del capital tendrá
carácter obligatorio cuando las pérdidas hayan disminuido el capital en más del
cincuenta por ciento y hubiese transcurrido un ejercicio sin haber sido superado, salvo
cuando se cuente con reservas legales o de libre disposición, se realicen nuevos aportes
o los accionistas asuman la pérdida, en cuantía que compense el desmedro
Mediante esta modalidad la LGS ha dejado plena libertad para que los socios
establezcan una modalidad particular. Así, en atención al inciso quinto del artículo 215º,
se requerirá convocar a junta de accionistas para que se adopte el acuerdo de reducción
del capital social, por ejemplo mediante la adquisición por parte de la Sociedad de las
acciones ofertadas por el socio que desea retirarse de la sociedad, amortizando el valor
de dichas acciones con cargo al capital social.
Así también, Salas acota que puede realizarse la reducción del capital para el
incremento de las reservas voluntarias o la reserva legal, el cual se trata de una
operación contable en la que el capital disminuye y, en el mismo importe, se incrementa
cualquiera de esas dos cuentas.16
Otro ejemplo, que nos señala el autor citado, y que habíamos señalado en líneas
anteriores, es respecto a la reducción y aumento simultáneos, conocido como operación
acordeón, al respecto afirma que la práctica societaria ha reconocido la posibilidad de
que una sociedad que ha sufrido la pérdida total de su capital decida, en acto único, la
reducción de su capital a cero y, sin solución de continuidad, su elevación a un nuevo
monto, mediante nuevos aportes17.Es posible reconocer otros motivos, igualmente
válidos, por los cuales se realiza una operación acordeón dentro de una sociedad para
la continuidad de la misma.
16
SALAS, Julio. “La modificación del Estatuto, el aumento y reducción del capital en la Sociedad
Anónima”. En: Tratado de Derecho Mercantil. Op. Cit., p. 769
17
Ibid., p. 770
CONCLUSIONES
Todas las modalidades de aumento de capital suponen la permanencia del capital social
que precisamente será incrementado y cuya existencia es imprescindible para la
sociedad. Sin embargo, la casuística y la realidad práctica en materia comercial siempre
van más allá de los muchos supuestos que se puedan advertir legislativamente. Uno de
estos casos excepcionales es la operación conjunta de reducción a cero y el aumento
simultáneo del capital social.
La reducción del capital está regulada en los artículo 215º y siguientes de la Ley General
de Sociedades, regulación que establece un conjunto de requisitos respecto a la forma
en que debe adoptarse el acuerdo y una serie de garantías a favor de los acreedores
de la sociedad, esto último para el caso en que la reducción del capital implique la
devolución de aportes a los accionistas o la exención de adeudos por razón de los
aportes;
Que, en cuanto a la forma en que debe adoptarse el acuerdo, el Art. 217º de la Ley
General de Sociedades establece que el acuerdo de reducción de capital debe expresar
la cifra en que se reduce el capital, la forma cómo se realiza, los recursos con cargo a
los cuales se efectúa y el procedimiento mediante el cual se lleva a cabo, mientras el
Art. 215º señala que consta en escritura pública y se inscribe en el Registro; siendo ello
así, la reducción acordada a consecuencia necesaria de la separación del accionista,
requiriéndose de un acuerdo adoptado por la junta general.
BIBLIOGRAFÍA
Dictamen Nº 65/2011
07 de Septiembre de 2011
DATOS DE PUBLICACIÓN
ASUNTO
TEMA
SUMARIO
TEXTO
Indica que desde el punto de vista del derecho societario, y entre los requisitos que se
deben cumplir en una escisión, el punto 3 del apartado III, del Artículo 88 de la Ley N°
19.550 establece que las participaciones de capital en la escindente "... se cancelarán
en caso de reducción de capital", de lo que deduce que la contrapartida de los activos y
pasivos que se destinan a la otra sociedad puede estar integrada solamente por
resultados acumulados, en la medida en que la escindente cuente con esa partida en
cantidad suficiente.
No obstante lo apuntado, y recordando lo que establece el último párrafo "in fine" del
inciso b) del Artículo 105 del Decreto Reglamentario de la Ley de Impuesto a las
Ganancias, expresa que la escisión o división importa en todos los supuestos la
reducción proporcional del capital y, en este caso, no se concretará una reducción
proporcional del capital social, en razón de que el valor de los bienes registrados en el
activo (destinado a conformar la nueva sociedad), se compensa con el valor de la cuenta
Resultados no Asignados asentada en el Patrimonio Neto, ello en el entendimiento de
que este último concepto comprende el Capital Social, Reservas y Resultados no
Asignados.
Sostiene que si bien esta escisión no conlleva una disminución del "Capital Nominal" o
del "Capital Social" de Z.Z S.R.L., sí importará una reducción de su Patrimonio Neto
compatible con las disposiciones referidas en el párrafo que antecede, no obstante lo
cual y atento la literalidad de dicha norma en cuanto prevé "La escisión o división importa
en todos los supuestos la reducción proporcional del capital" a secas, sin el aditivo de
una voz que le dé mayor estimación (vgr.: efectivo, social, etc.) solicita precisiones al
respecto.
II. Antes de comenzar a analizar la cuestión planteada cabe advertir que este servicio
asesor abordará el tema consultado desde un punto de vista teórico y de acuerdo a la
información brindada por la solicitante, sin pormenorizar aspectos específicos para los
cuales no cuenta con los datos necesarios.
Asimismo, se aclara que sólo será analizado el aspecto específicamente consultado de
la reorganización sin llevar a cabo verificación alguna sobre los demás requisitos
exigidos, quedando ésta a cargo del área operativa pertinente, razón por la cual esta
asesoría no se expedirá acerca de los medios de prueba que pudieran haberse
presentado.
En tal sentido, cabe recordar que el inciso b) del sexto párrafo del Artículo 77 de la ley
del gravamen dispone que se entiende por reorganización: "... la escisión o división de
una empresa en otra u otras que continúen en conjunto las operaciones de la primera".
A su vez, el inciso b) del primer párrafo del Artículo 105 del Decreto Reglamentario de
la Ley de Impuesto a las Ganancias (t. o. en 1997 y sus modificaciones) define que
habrá escisión o división de empresas "... cuando una sociedad destina parte de su
patrimonio a una sociedad existente o participa con ella en la creación de una nueva
sociedad o cuando destina parte de su patrimonio para crear una nueva sociedad o
cuando se fracciona en nuevas empresas jurídica y económicamente independientes,
siempre que, ... en el caso de la creación de una nueva sociedad o del fraccionamiento
en nuevas empresas, ... por lo menos el OCHENTA POR CIENTO (80%) del capital de
la o las nuevas entidades, considerados en su conjunto, pertenezcan a los titulares de
la entidad predecesora. La escisión o división importa en todos los supuestos la
reducción del capital".
A tales fines, cabe señalar que un caso de similares características al aquí debatido fue
objeto de análisis por parte de esta Asesoría mediante el Dictamen N° 16/10 (DI ATEC),
precedente en el cual se trajo a colación el criterio plasmado en el Dictamen N° 11/84
(DAT y J) en el cual, y aludiendo al antiguo Artículo 90, inciso b) "in fine" del reglamento
-reemplazado por el citado Artículo 105- se adujo que cuando éste dispone que la
escisión importa la reducción proporcional del capital, utilizando esta última palabra "a
secas, sin el aditivo de una voz que le dé mayor estimación (vgr.: efectivo, social, etc.)",
permite "... conjeturar que la intención normativa fiscal apuntaría al capital efectivo o real
de la sociedad, esto es el que tiene existencia verdadera en oposición al capital nominal
que es el fijado por el contrato, con una existencia de derecho y no de hecho, toda vez
que, de haber querido referirse a este último, lo razonable hubiera sido agregar la
expresión "social" o similar, como lo explicita el inciso 4) del Artículo 11 de la Ley de
Sociedades".
Con base en lo señalado, en el Dictamen N° 16/10 (DI ATEC) se dijo que "...el
condicionamiento de la reducción del patrimonio neto dispuesto por el inciso b) del
primer párrafo del aludido Artículo 105 'in fine' tiene su razón de ser en evitar que se
tomen por escisiones las transferencias de bienes y/o deudas hacia otras sociedades
que no impliquen una transmisión a título universal, ello si se retribuyera a la sociedad
escindente con participaciones en los capitales de las firmas receptoras de los aludidos
patrimonios. Como consecuencia de tales operaciones el patrimonio neto de la firma
que cede los bienes y deudas no disminuiría pues se genera un activo que corresponde
a la tenencia de los títulos representativos de tales participaciones en el capital".
Aquí cabe señalar que la situación descripta en el párrafo que antecede, juntamente con
otras equivalentes, es mencionada como supuesto en el que no hay escisión societaria,
por el Dr. Rubén O. Asorey en su obra. (Reorganizaciones Empresariales, Rubén O.
Asorey, La Ley, Mayo de 1996, pág. 76).
Por último, cabe agregar a las salvedades ya realizadas respecto del alcance del
presente análisis, que la viabilidad de la reorganización planteada también depende de
lo que resuelva oportunamente la Inspección General de Justicia en ejercicio de sus
facultades de control de legalidad y poder de policía, concretadas en la fijación del
correcto encuadramiento de las sociedades constituidas bajo el marco normativo de la
Ley N° 19.550 y sus disposiciones, y dentro de las pautas reglamentarias establecidas
por la misma.
Referencias Normativas:
FIRMANTES