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láborátorio de microbiologíáá
1. Introducción al laboratorio de microbiología
En todo hospital es necesaria la existencia de un laboratorio de microbiología, más o menos
equipado, que permita obtener resultados sobre una posible infección por un microorganismo
de un paciente. Estos laboratorios deberían contar con una serie de profesionales, tales como:
Esto es sólo un supuesto, dado que en los laboratorios se suele hacer el apaño con algún
técnico de laboratorio y, a lo sumo, bacteriólogos, virólogos y microbiólogos no especializados.
Nivel 4: Muy pocos centros lo poseen. Todas las medidas de seguridad usadas en estos
centros son pocas.
Nota: Para el que quiera más información sobre estos niveles que busque en Wikipedia, el
profesor no entró en detalles sobre ellos.
2. Procedimientos a seguir con un paciente infectado.
El clínico o médico recibe en su consulta una gran cantidad de pacientes al día, y no es raro
encontrar microorganismos causantes de la patología en ellos. La mayoría de las infecciones
por microorganismos son evidentes y no necesitan más que un diagnóstico clínico. Ejemplo: El
tétanos tiene una sintomatología muy evidente, y pedir un análisis de este no hace más que
revelar nuestra ineptitud.
Sin embargo, hay veces en que es necesario exponer muestras biológicas del paciente a una
serie de laboratorios, como los de Bioquímica, Rayos, Anatomía Patológica, Microbiología… Por
tanto, cuando sospechamos de una infección por microorganismo y no sabemos cual es se
enviará una muestra a un laboratorio para obtener más datos a parte de los que tenemos por
la propia o sintomatología visita del paciente. A la hora de realizar esto hay que tener en
cuenta varias cosas:
1- Los conocimientos que poseen el médico y los demás integrantes del colectivo
sanitario son muy diferentes. Por tanto, no podemos pedir a un enfermero que tome
una muestra, rellene el volante y que lo mande sin antes revisarlo.
3- Hay que saber qué pruebas son más útiles para el microorganismo del que
sospechamos e indicarlas en el volante, además de saber qué muestras hemos de
tomar. Ejemplo, sífilis: La sífilis está ocasionada por un microorganismo que rara vez
crecerá en cultivos. Sin embargo, este tendrá una gran sensibilidad con métodos
indirectos como el ELISA en muestras de sangre.
3. Medios de cultivo
Como hemos explicado a lo largo del curso reiteradas veces, el objetivo de las bacterias, y en
general de todos los parásitos, no es dañar al ser humano, sino obtener recursos de él para
proliferar, y los daños provocados son colaterales a ello. En el cuerpo humano encontrarán
unas condiciones estables donde proliferarán.
En laboratorios, para estudiar a las bacterias, lo que se hace es establecer un medio de cultivo
con unas características similares a las del cuerpo humano, ayudando a los microorganismos a
proliferar en él. Existen muchos medios de cultivo: Agar chocolate, Agar sangre, MacConkey…
con características especiales para cada bacteria, pero todos tienen unas pesquisas comunes:
Nutrientes: Siempre debe haber nutrientes. A lo largo del tema veremos que hay unos
nutrientes indispensables, como carbono y nitrógeno, y otros que estarán presentes o
no según el medio de cultivo que utilicemos.
pH: Suele rondar los 7,3-7,6 del cuerpo humano. Obviamente hay cultivos
excepcionales, a los que se le puede aplicar pH distinto, como por ejemplo para
Helicobacter pylori, que vive a pH muy ácidos en el estómago.
Oscuridad: Los microorganismos suelen hospedar zonas oscuras del cuerpo humano,
de manera que el cultivo se suele guardar a oscuras.
Por tanto, en clínica es indispensable saber qué es lo que se busca y utilizar el medio idóneo
para diagnosticarlo, dado que hay microorganismos como la Bordetella y la Legionella que sólo
crecen en medios muy específicos.
Muchas veces será de gran utilidad usar más de un medio o de una prueba diagnóstica para
acotar lo máximo posibles microorganismos causales, aunque siempre hay que hacerlo con
cabeza y sin despilfarrar.
IMPORTANTE: Una vez finalizado el cultivo, este se analizará por morfología macro y
microscópica, olor, color, diseminación…
Las muestras biológicas pueden ser de diverso tipo: sangre, heces, pus, orina, esputo,
biopsias… Y estas muestras serán clasificadas según múltiples criterios que nos ayudarán
también a poner ese “nombre y apellidos” al agente patógeno. Estos criterios son:
- Morfología: Por ejemplo, las bacterias pueden ser espirilos, vibrios, cocos… y se
pueden agrupar de distintas maneras: estafilococos, diplococos…
Antaño todos estos parámetros se analizaban manualmente y se buscaba en un libro con qué
microorganismos cuadraban más los datos obtenidos. Hoy en día todo esto está automatizado
por un sistema binario, dando los resultados en a penas 10-12horas.
IMPORTANTE: Hay muchas veces en que con una simple ojeada y experiencia basta para poder
realizar un diagnóstico eficaz. Un ejemplo de esto sería el diagnóstico de Seromona, que es una
bacteria típica de los quemados cuyo cultivo tiene un olor muy peculiar y fácil de diferenciar.
Cabinas de seguridad: Son cabinas específicas en las que se encuentran las muestras
de microorganismos tras una pared de flujo laminar. De esta manera, cada una de las
muestras se encuentra aislada y en condiciones necesarias para el crecimiento. Estas
consiguen una doble función: Evitar contagios del personal y evitar contaminados de
las muestras.
7. Conceptos a tener en cuenta:
En este apartado cabe definir dos conceptos que están relacionados con los medios de cultivo y
su proliferación:
8. Conclusiones
Es cierto que en estos últimos años se ha avanzado mucho y está todo muy informatizado en el
ámbito diagnóstico, pero también es necesario comprender que las máquinas pueden errar, y
que es necesario que los hospitales consten de profesionales que puedan aportar su opinión
sobre el posible microorganismo.
Hemos mencionado una gran cantidad de avances en todos los campos a lo largo del tema.
Uno por ejemplo de gran relevancia es la espectrometría, que nos permite en pocas horas dar
nombre y apellido a microorganismos presentes en hemocultivos, sin necesidad de largos y
tediosos procedimientos diagnósticos y preparaciones. Sin embargo, estos resultados siempre
han de ser interpretados por un técnico cualificado.
Por tanto, progreso tecnológico sí, pero para ayudar al técnico, no para sustituirlo.