a8 ernqovcci6N AL ANALISS DE. mmUECHO
El hecho de que los derechos individuales sean derechos mora-
les no excluye, por supuesto, que su reconocimiento efectivo genere
derechos juridicos paralelos tanto en el dmbito del derecho inter-
nacional (tal como ocurre en ia Declaracién Universal de las Na-
ciones Unidas) como en algunos derechos nacionales (tal como
sucede con el capitulo de declaraciones, derechos y garantiss de
‘nuestra Constitucién Nacional). Pero ls existencia de los dere-
chos individuales, en tanto derechos morales, no ests condicionada
‘a su reconocimiento a través de ciertas normas juridieas, ya que
ellos incluyen precisamente pretensiones de que se establezean nor-
mag juridicas prescribiendo medios de proteccién de los derechos
‘en cuestion (por ejemplo, otorgindoles jerarquia conatitucional y
‘estableciendo el control de la constitucionalidad de leyes que pu-
dieran restringirlos, estipulando saneiones para los funcionarios
que los violen, prescribiendo deberes actives para implementar-
los, eteétera).
El aleance de los derechos fundamentales del hombre es ma-
teria de controversia. Sin embargo, hay un relativo acuerdo
fen que ellos incluyen la libertad de conciencia y expresin, el
derecho de asociacién, el de no ser diseriminado por razones de
raza, origen, religién y sexo, el de elegir trabajo y lugar de re-
ssidencia, el de ser respetado en su vida e integridad fisice, el de
no ser sancionado sin un “debido proceso legal”, el de tener acce-
80 a In propiedad de ciertos bienes econdmicos y de conservar esa
propiedad, el de eduearse, y el de tener una participacidn efectiva
en la sancién de las normas jurfdieas que puedan afectar sus in-
tereses.
‘Los limites y la Jerarauia de estos derechos dependen de su
fundamentacién en cierta concepeién de filosofia moral y polftica.
‘Los derechos del hombre estén asociados a la filosofia libe-
al, aunque no resulta facil determinar la derivacién de derechos
‘especificos a partir de ciertos principios fundamentales del libe-
raliamo.
Es posible sugerir, sin embargo, que detrés del reconoci-
miento de los derechos individuales estén subyacentes los siguien-
tes principios bésicos de la concepcién liberal del hombre y de la
sociedad.
Uno de tales prineipios es el que puede denominarse el “prin
civio de 1a inviolabilidad de la persona humana”. Este principio
Proscribe Ia imposieién de eargas y sacrificios no compensables
8 clertos individuos (sin contar con su consentimiento efectivo)