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INTRODUCCIÓN

La infraestructura del hogar debe adaptarse a las nuevas tecnologías, y esto hay
que tenerlo en cuenta a la hora de diseñar y construir una vivienda, igual que
ocurre con la distribución de electricidad o de agua.

Llevamos muchos años ya con la instalación eléctrica convencional y


empezamos a observar necesidades enfocadas a la simplificación de las tareas
domésticas que hasta ahora no habían sido relevantes. La respuesta será
probablemente la "Domótica".

La vivienda inteligente es el resultado de la integración de sistemas y equipos


que permiten cumplir las necesidades de sus habitantes referentes a la
seguridad, confort, gestión y control, telecomunicaciones y ahorro de energía.

Para que esta infraestructura funcione se necesitan unos conocimientos teóricos


y prácticos para su correcta instalación. El sistema demótico de la vivienda debe
permitir tener conectadas todas las estancias de la vivienda con un control total
para el usuario de la iluminación, de las persianas, toldos, de la climatización de
cada una de las habitaciones, etc.
HISTORIA
Resulta imposible precisar una fecha concreta para el nacimiento de la Domótica,
ya que no se trata de un hecho puntual, sino de todo un proceso evolutivo que
comenzó con las redes de control de los edificios inteligentes y se ha ido
adaptando a las necesidades propias de la vivienda. Habría que citar la historia
completa de la evolución de la computación y electrónica, ya que la Domótica
está estrechamente vinculada con el desarrollo de nuevas tecnologías y se
refiere solo a la adaptación de éstas a las necesidades de los seres humanos.

En el año 1978 salió al mercado el sistema x-10, que consiste en el “lenguaje”


entre los productos compatibles con el x-10 que utilizan para comunicarse entre
ellos y controlar las luces y electrodomésticos, aprovechando el sistema eléctrico
ya existente, sin necesidad de instalar cables. Cada aparato tiene una dirección
que responde o envía, con un total de 256 direcciones. Al ser todos los productos
x-10 compatibles entre sí, el usuario puede conectarlos a su gusto.
Luego se implantan sistemas de control de las instalaciones. En un principio, a
comienzos de los años 80, sólo se hacían cosas básicas como la gestión integral
de calefacción y aire acondicionado, que hasta entonces se hacía de forma
aislada. Posteriormente se ha ido sofisticando continuamente hasta llegar a una
integración total de la gestión.

Los cambios han sido enormes, el crecimiento mucho más, sin embargo,
afortunadamente quedan muchas cosas que pulir. Todavía no existen unas
normas oficiales específicas y no existe actualmente un modelo firme para
empresas minoristas.

Posteriormente, todos estos automatismos destinados a edificios de oficinas se


han ido aplicando también a las
viviendas de particulares u otro
tipo de edificios donde el número
de necesidades que hay que
cubrir es mucho más amplio,
dando origen a la vivienda
domótica.
QUÉ ES LA DOMÓTICA

El término domótica proviene de la unión de las palabras domus (que significa


casa en latín) y tica (de automática, palabra en griego, 'que funciona por sí sola').
Se entiende por domótica al conjunto de sistemas capaces de automatizar una
vivienda, aportando servicios de gestión energética, seguridad, bienestar y
comunicación, y que pueden estar integrados por medio de redes de
comunicación pudiendo ser controlados desde dentro y fuera del hogar.

La tendencia de futuro en la demanda se centra básicamente en conseguir un


hogar totalmente conectado, capaz de integrar las nuevas tecnologías que van
apareciendo, con sistemas sencillos y totalmente gestionables, pero
garantizando la seguridad y privacidad, todo esto de manera transparente en el
hogar. En definitiva, la domótica es el uso simultáneo de electricidad, electrónica,
informática y comunicaciones aplicadas a la gestión de las viviendas. Los
sistemas de
automatización, gestión
técnica de energía y
seguridad para
viviendas y edificios, se
conocen
internacionalmente
como HBES (Home and
Buildings electronic
Systems). Actualmente la norma que define los requisitos técnicos generales de
estos sistemas es la UN-EN 50090-2-2.

El sector de la domótica ha evolucionado considerablemente en los últimos años,


y en la actualidad ofrece una oferta más consolidada. Hoy en día, la domótica
aporta soluciones dirigidas a todo tipo de viviendas, incluidas las construcciones
de vivienda oficial protegida. Además, se ofrecen más funcionalidades por
menos dinero, más variedad de producto, que gracias a la evolución tecnológica,
son más fáciles de usar y de instalar. En definitiva, la oferta es mejor y de mayor
calidad, y su utilización es ahora más intuitiva y perfectamente manejable por
cualquier usuario. Paralelamente, los instaladores de domótica han
incrementado su nivel de formación y los modelos de implantación se han
perfeccionado. Asimismo, los servicios posventa garantizan el perfecto
mantenimiento de todos los sistemas. En definitiva, la domótica de hoy
contribuye a aumentar la calidad de vida, hace más versátil la distribución de la
casa, cambia las condiciones ambientales creando diferentes escenas
predefinidas, y consigue que la vivienda sea más funcional al permitir desarrollar
facetas domésticas, profesionales, y de ocio bajo un mismo techo.

La red de control del sistema domótica se integra con la red de energía eléctrica
y se coordina con el resto de redes con las que tenga relación: telefonía,
televisión, y tecnologías de la información, cumpliendo con las reglas de
instalación aplicables a cada una de ellas. Las distintas redes coexisten en la
instalación de una vivienda o edificio. La instalación interior eléctrica y la red de
control del sistema domótica están reguladas por el Reglamento Electrotécnico
para Baja Tensión (REBT). En particular, la red de control del sistema domótica
está regulada por la instrucción ITC-BT-51 Instalaciones de sistemas de
automatización, gestión técnica de la energía y seguridad para viviendas y
edificios.

OBJETIVOS DE LOS SISTEMAS DOMÓTICAS

La instalación domótica tiene como objetivo encargarse de gestionar cuatro


aspectos fundamentales del sistema como se define en la guía técnica de
aplicación de instalaciones de sistemas de automatización:

Confort: la domótica nos aporta la automatización de servicios como la


iluminación, la refrigeración, la calefacción, la subida y bajada de persianas, etc.
Todo ello mediante pulsadores o bien por la creación de escenas ya
programadas que se activen en determinados momentos definidos por el
usuario.

Seguridad: son sistemas para alarmas de intrusión, cámaras de vigilancia,


alarmas personales, alarmas técnicas (humo, agua, gas, fallo de suministro
eléctrico, fallo de línea telefónica, etc.), etc.

Energía: la domótica se encarga de gestionar el consumo de energía aplicando


el uso de temporizadores, relojes programadores y termostatos con el fin de
eliminar los usos innecesarios de luz, calefacción, refrigeración, etc.
Comunicaciones: consiste en conectar la red telefónica con la red domótica que
se instala en la vivienda para controlar diferentes dispositivos. Esto permite el
diagnóstico de la vivienda por el usuario desde el exterior y control de los
sistemas a distancia.

Todos estos objetivos los podemos alcanzar mediante tres tipos de formas de
control remoto. Podemos aplicar el control remoto desde dentro de la vivienda
(mando a distancia), desde fuera de la vivienda (telefónicamente o a través de
internet) o programando funciones según se cumplan condiciones horarias o
climatológicas.

VENTAJAS

Lo cierto es que la domótica posee grandes ventajas, ya que al tratarse de un


conjunto de tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la
vivienda, permite entre otras cosas lograr un real ahorro energético, mejorar el
acceso a elementos por parte de personas con discapacidades, incluye la
posibilidad de aportar un sistema de seguridad con vigilancia automática y
demás.

Facilitando el ahorro energético: gestiona inteligentemente la iluminación,


climatización, agua caliente sanitaria, el riego, los electrodomésticos, etc.,
aprovechando mejor los recursos naturales, utilizando las tarifas horarias de
menor coste, y reduciendo así, la factura energética. Además, mediante la
monitorización de consumos, se obtiene la información necesaria para modificar
los hábitos y aumentar el ahorro y la eficiencia.
Fomentando la accesibilidad: facilita el manejo de los elementos del hogar a
las personas con discapacidades de la forma que más se ajuste a sus
necesidades, además de ofrecer servicios de tele asistencia para aquellos que
lo necesiten.

Aportando seguridad mediante la vigilancia automática de personas,


animales y bienes, así como de incidencias y averías. Mediante controles de
intrusión, cierre automático de todas las aberturas, simulación dinámica de
presencia, fachadas dinámicas, cámaras de vigilancia, alarmas personales, y a
través de alarmas técnicas que permiten detectar incendios, fugas de
gas, inundaciones de agua, fallos del suministro eléctrico, etc.

Convirtiendo la vivienda en un hogar más confortable a través de la gestión


de dispositivos y actividades domésticas. La domótica permite abrir, cerrar,
apagar, encender, regular... los electrodomésticos, la climatización, ventilación,
iluminación natural y artificial, persianas, toldos, puertas, cortinas, riego,
suministro de agua, gas, electricidad...)

Garantizando las comunicaciones mediante el control y supervisión


remoto de la vivienda a través de su teléfono, PC..., que permite la recepción
de avisos de anomalías e información del funcionamiento de equipos e
instalaciones. La instalación domótica permite la transmisión de voz y datos,
incluyendo textos, imágenes, sonidos (multimedia) con redes locales (LAN) y
compartiendo acceso a Internet; recursos e intercambio entre todos los
dispositivos, acceso a nuevos servicios de telefonía IP, televisión digital, por
cable, diagnóstico remoto, videoconferencias, tele-asistencia.

EJEMPLOS DE DOMÓTICA

Como hemos visto, la domótica es principalmente un conjunto de tecnología que


se aplican para lograr que una casa pueda ser inteligente, y esto por supuesto
tiene una relación directa con el significado del término domótica, que proviene
de la conjunción de la palabra latina “domus”, que significa “casa”, y la palabra
griega “tica”, que significa “automática”.

Por ende, entre algunos de los ejemplos de domótica más frecuentes que
podemos encontrar en la actualidad uno muy claro son las luminarias hogareñas
que se encienden de forma automática cuando los sensores detectan que
alguien ha ingresado en la habitación.

Estos sistemas de iluminación incluso permiten en muchos casos controlar los


niveles de luz dependiendo del momento del día, con lo cual es posible lograr un
verdadero ahorro de energía.

Asimismo, las plataformas domóticas son utilizadas actualmente para controlar


el clima dentro de las casas, es decir utilizando sensores que permiten
determinar la temperatura real en el interior de la misma, y por consiguiente
ajustar los niveles de calefacción del hogar.

Uno de los ejemplos de domótica más interesantes son aquellos sistemas


relacionados al ámbito de la seguridad, ya que a través de este tipo de
plataforma es posible crear un esquema que incluya vigilancia, bloqueo de
puertas, alarmas, estrategias contra robos y demás.

Además de todo ello, la domótica puede utilizarse también para el


entretenimiento y la diversión en nuestro hogar. Entre los ejemplos de domótica
con los cuales podemos regular de manera automática el entretenimiento en
nuestras casas, es posible encontrar en la actualidad plataformas para instalar
altavoces en toda la vivienda, sistemas intercomunicadores, reproducción
automática de contenido audiovisual en el ambiente de la casa en el que nos
encontramos.

Además, la domótica permite la utilización de etiquetas RFID, con lo cual


podemos realizar listas de compras de los faltantes que tengamos por ejemplo
en los alimentos que se almacenan en nuestra heladera, la cual por supuesto es
uno de los artefactos que se halla dentro del sistema de domótica.

Por último, una de las grandes ventajas de la domótica es que podemos controlar
el sistema incluso cuando no estamos en nuestra casa. Por ejemplo, si nos
hemos ido de viaje podemos indicarle al sistema que alimente a nuestras
mascotas, que al mismo tiempo grabe los programas de televisión favoritos que
veremos al regresar de nuestra estadía en otro lugar, e incluso que riegue
nuestras plantas de acuerdo a los parámetros de programación que hayamos
ajustado antes de irnos.
DISPOSITIVOS DEL SISTEMA

Una solución domótica puede variar desde un único dispositivo, que realiza una
sola acción, hasta amplios sistemas que controlan prácticamente todas las
instalaciones dentro de la vivienda. Los distintos dispositivos de los sistemas
domóticas se pueden clasificar en los siguientes grupos:

Controlador: es el dispositivo que gestiona el sistema según la programación y


la información que recibe. Puede haber un controlador solo, o varios distribuidos
por el sistema.

Actuador: es un dispositivo capaz de ejecutar y/o recibir una orden del


controlador y realizar una acción sobre un aparato o sistema
(encendido/apagado, subida/bajada, apertura/cierre, etc.).

Sensor: es el dispositivo que monitoriza el entorno, tanto interior como exterior,


captando información que transmite al sistema (sensores de agua, gas, humo,
temperatura, viento, humedad, lluvia, iluminación, etc.).

Bus: es el medio de transmisión que transporta la información entre los distintos


dispositivos por un cableado propio, por la redes de otros sistemas (red eléctrica,
red telefónica, red de datos) o de forma inalámbrica.

Interface: nos referimos a los dispositivos (pantallas, móvil, Internet, conectores)


y los formatos (binario, audio) en que se muestra la información del sistema para
los usuarios (u otros sistemas) y donde los mismos pueden interactuar con el
sistema.

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