MÉTODOS DE EXPLORACIÓN GEOFÍSICA PARA MINERÍA

La geofísica es una disciplina de las ciencias de la tierra que emplea mediciones físicas y modelos
físico-matemáticos para explorar, analizar y comprender la estructura y dinámica del planeta,
incluyendo su interior, el océano y la atmósfera.
La complejidad del sistema terrestre junto a la dificultad inherente de observar y medir procesos
naturales de gran escala plantea desafíos formidables que los geofísicos intentan resolver,
integrando la teoría con modelación numérica y datos adquiridos con sofisticados sistemas de
medición.

En el caso de la exploración minera, algunos de los métodos que emplea la geofísica son: métodos
magnéticos, eléctricos y electromagnéticos, gravimétricos y radiométricos.

los métodos eléctricos y electromagnéticos se basan en el estudio de la conductividad (o su inverso,

la resistividad) del terreno, mediante diferentes tipos de dispositivos.

En el caso de los métodos eléctricos -precisa- se usa un sistema de inyección de corriente al terreno,
y otro de medida de la resistividad/conductividad.

Se emplean para identificar materiales de diferentes conductividades. Por ejemplo, los sulfuros
metálicos suelen ser muy conductores, al igual que el grafito. También se utilizan para la exploración
de aguas subterráneas, debido a que las rocas que contienen agua son más conductoras que
aquellas que no, siempre y cuando el agua tenga una cierta salinidad. Mientras que los métodos
electromagnéticos producen un campo electromagnético que genera corrientes eléctricas en el
terreno, las cuales permiten medir su conductividad/resistividad”, aclara.

El método geoeléctrico más utilizado es de la Polarización Inducida, que consiste en mediar la

variabilidad del terreno. Para ello se introduce en este una corriente eléctrica de alto voltaje y al
interrumpirse la corriente se estudia cómo queda cargado el terreno y cómo se produce el proceso
de descarga eléctrica. Este es muy utilizado para prospección de sulfuros metálicos, ya que son los
que presentan mayores variabilidades.

Otras técnicas son la polarización espontánea y los métodos magnetotelúricos, entre otros.

Respecto de los métodos magnéticos, el geofísico Juan Carlos Parra expone que la tierra tiene un
campo magnético y las rocas también poseen componentes magnéticos que se suman al campo de
la tierra y lo desvían un poco. “Entonces los geofísicos estudiamos esas desviaciones y en base a
ellas sabemos la existencia de rocas que están magnetizadas, y las rocas magnetizadas, pueden estar
relacionadas con yacimientos de cobre, oro o fierro. Así, los minerales que producen una alteración
del campo magnético local son detectables mediante los denominados magnetómetros. Cabe
destacar que la magnetometría puede ser aérea y terrestre”, afirma.

Los métodos gravimétricos, en tanto, se basan en la medida del campo gravitatorio terrestre, que,
al igual que en el caso anterior, puede estar modificado de sus valores normales por la presencia de
rocas específicas, en este caso de densidad distinta a la normal. El gravímetro es el instrumento que
se emplea para detectar estas variaciones.
“Con la gravimetría medimos el campo gravimétrico que está relacionado con la densidad de la roca,
y normalmente los minerales metálicos son más densos que la roca no mineralizada”, destaca Juan
Carlos Parra.

Los geofísicos declaran que los métodos radiométricos se basan en la detección de radioactividad
emitida por el terreno, y se utilizan fundamentalmente para la prospección de yacimientos de
uranio, torio y potasio, además para detectar minerales de interés económico asociados con dichos
elementos. El hecho que las distintas rocas contengan diferentes cantidades de elementos
radioactivos, permite que este método se pueda usar en cartografía geológica.

Las mediciones radiométricas se pueden efectuar mediante prospección aérea o terrestre. Por
ejemplo, para la exploración aérea se puede utilizar un espectrómetro de rayos gamma, y para la
exploración terrestre un espectrómetro de mano.

“En definitiva, la geofísica dispone de toda una gama de herramientas distintas de gran utilidad,
pero que hay que saber aplicar a cada caso concreto en función de dos parámetros: su costo, que
debe ser proporcional al valor del objeto de la exploración, y la viabilidad técnica, que debe
considerarse a la luz del análisis preliminar de las características físicas de este mismo objeto”,
concluye el experto.

Magnetometría aérea

Este método es hoy muy usado para efectuar labores de exploración minera. Ya sea en drones,
helicópteros o avionetas se puede instalar el magnetómetro. ¿Cuándo se utiliza? Según el geofísico
Juan Carlos Parra se emplea para cubrir grandes áreas. “Si con esto detectamos que puede haber
mineral, después vamos por tierra y con ese estudio ya lo modelamos”, indica. Además comenta
que las naves vuelan a muy baja altura, por ejemplo, a 100 metros, dependiendo de la topografía
del lugar, y advierte que la radiometría también se hace de forma aérea. En este caso se le suma un
espectrómetro a la nave. Ambos métodos son complementarios.

Magnetometría:

Este método consiste en la medición de la intensidad del campo magnético terrestre para mapear
estructuras y cuerpos cuyas propiedades físicas esten relacionadas con el magnetismo, tal es el caso
de las rocas igneas, algunos cuerpos mineralizados o fallas y fracturas.

Este método es muy util para la exploración minera, ya sea directamente de fierro o de algunos
otros metales como oro y plata. En Geophysical Surveys contamos con equipo y software necesario
para la ejecución de estas técnicas.

Para los levantamientos terrestres contamos con un gradiometro y base Scintrex Envi Mag.

Asimismo ofrecemos levantamientos aéreos a partir de 2,500 Has.

El levantamiento aéreo consiste en transportar el instrumento de medición (magnetometro)

suspendido de una aeronave a través de todo el terreno.

Las figuras siguientes muestran el sensor utilizado para los levantamientos, la aeronave que
utilizamos (generalmente helicoptero) y un mapa con los resultados obtenidos.