Al observar la materia viva se pueden distinguir varios grados de complejidad
estructural, que son los denominados niveles de organización. Cada uno de ellos proporciona unas propiedades a la materia viva. En orden creciente mencionaremos los principales niveles de organización celular: Célula: Los organelos y moléculas se agrupan para formar la más pequeña unidad básica de toda la vida. Realiza las tres funciones vitales nutrición, relación y reproducción. En función del número de células pueden clasificarse en: Organismos unicelulares: viven con perfecta autonomía en el medio, pero en ocasiones nos podemos encontrar agrupaciones de células, las colonias, que no podemos considerar como seres pluricelulares porque a pesar de estar formados por miles de células cada una vive como un ser independiente. Organismos pluricelulares: Abarca a aquellos seres vivos que están constituidos por más de una célula. Se pueden distinguir varios grados de complejidad o subniveles. De menor a mayor complejidad son los siguientes: Tejidos: Un conjunto de células muy parecidas que realizan la misma función especializada y tienen el mismo origen. (Ej: tejido muscular). Órgano: Organización de varios tejidos diferentes para desarrollar funciones concretas. (Ej: pulmones, corazón). Sistema: Asociación estructural y funcional entre órganos para realizar una función determinada. (Ej: sistema digestivo). Organismo: Un organismo pluricelular se compone de varios sistemas coordinados entre sí.