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En valor a esta información se explica los

cambios biológicos que se presentan en los


adolescentes. Así mismo, se correlaciona el desarrollo
femenino y masculino en la compostura corporal
resultando ser que las mujeres desarrollan antes que
los varones. Por lo tanto, se debería brindar
información de los cambios anatómicos a los
púberes como herramienta en su desarrollo para
disminuir el porcentaje de crisis personal.

La etapa de la adolescencia inicia con


grandes cambios sexuales primarios y
secundarios así mismo, culmina cuando
los huesos largos se desarrollan por
completo.
EN VARONES

En los varoncitos Spencer, Fechner y Jeffry (2005)


explica sobre la manifestación de la eyaculación
Spencer, Fechner y Jeffry (2005) nos dice que
por el cual, el hipotálamo y la glándula pituitaria
durante la adolescencia en las mujeres la aparición
son los encargados de la producción de las
del vello púbico, facial corporal, es uno de los
hormonas que estimulan a los testículos para la
cambios más notorios, pero en la reproducción se
señala la primera menstruación, además en los 8 y producción de testosterona productor del semen
y encargado del desarrollo de los genitales
14 años, la glándula pituitaria segrega estimulantes
masculinos como: el crecimiento de los testículos,
de la tiroides para que los ovarios produzcan el
estrógeno, estos son primordiales en la regulación el tamaño del escroto y el pene. Fomentando así
la diferencia de los caracteres sexuales
del periodo menstrual; en el crecimiento de los
secundarios: crecimiento del vello facial corporal
labios vaginales además son los encargados de
estimular el tejido de las mamas, lo que hace que y púbico y el cambio de voz más gruesa (pp.2077-
278).
aumenten en su tamaño. Así mismo estimulan el
crecimiento del útero, la vagina y su
engrosamiento del recubrimiento de esta, también
intervienen en el crecimiento del tejido graso, las
caderas y nalgas; pero el exceso de andrógeno
produce vello facial oscuro y grueso, encargados
del desarrollo del clítoris (pp.2074- 276).

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