Queda comprendida dentro de la provincia fisiográfica de la Sierra Madre Occidental,

donde la Sierra Prieta es parte de las estribaciones orientales de esta sierra, con altitudes
de 2,100 m.s.n.m. en los valles y 3,000 en las sierras. Morfológicamente se encuentra en
una etapa de madurez temprana. El drenaje es de tipo dendrítico en las rocas volcánicas,
radial en los cuerpos intrusivos y de enrejado en las rocas sedimentarias. Se interpretan
en la imagen de satélite, lineamientos estructurales mayores con rumbo NW-SE y
secundarios NE-SW, con longitudes de 5 a 20 km y curvilineamientos de 1 a 5 km, de
diámetro, que es donde se encuentran las principales zonas mineralizadas, como es el
caso de La Colorada. Las rocas que afloran en la carta son sedimentarias, intrusivas y
volcánicas con un rango de edad del Mesozoico, pertenecientes al Terreno Parral
(Garduño y Saldívar R., 1983), y a la Sierra Madre Occidental del Cenozoico. Las rocas
sedimentarias son una secuencia turbidítica areno-calcárea, que se depositó en el Aptiano
superior al Cenomaniano. En la base se presenta una alternancia de arenisca de color
ocre, con lutita de color gris claro a gris obscuro con tintes rosados. Es común encontrar
horizontes de limolita volcánica de 5 a 10 cm de espesor, de color blanco a rosa. La
arenisca puede clasificarse como grauvaca, presentando estratificación delgada a media
de 10 a 15 cm de espesor, encontrándose muy plegada. En la parte media se desarrolla
una alternancia de caliza arenosa de color gris claro a gris obscuro, alternando con lutita
laminar gris claro con tintes rosáceos; se observan estructuras primarias de carga,
estratificación cruzada, gradación y laminaciones con estratos de 10 a 20 cm de espesor,
presentándose muy plegada. Hacia la cima de la secuencia se intercala caliza arcillosa y
calcarenita de color gris claro a gris obscuro, que intemperiza a gris claro y gris crema, con
bandas, nódulos y lentes de pedernal negro, con estratificación ondulante. Las relaciones
de estas unidades se encuentran en contacto tectónico, ya sea por cabalgaduras o por
fallas normales. De acuerdo a la litología y a la fauna, se puede decir que la secuencia
turbidítica fue depositada en un ambiente marino de cuenca, con aporte de material
volcánico y carbonatado, fuera de las secuencias de la Cuenca Mesozoica, se correlacionan
con las secuencias de la Formación Mezcalera. En la base del Eoceno, y sobreyaciendo a
los sedimentos antes mencionados, se tiene un conglomerado oligomíctico constituido
por clastos calcáreos. Se observa mal clasificado y cementado por una matriz calcáreo-
arcillosa. Los clastos se presentan de angulosos a subredondeados variando en tamaño de
3 a 20 cm., definiéndose a este conglomerado como una discordancia erosional sobre las
rocas anteriores. Sobreyaciendo a este conglomerado se tiene una alternancia de
conglomerado polimíctico y derrames traquíticos, de color café a ocre de estructura
fluidal. Cubriendo a la secuencia anterior se tiene un paquete de tobas de composición
traquítica, con colores que varían del café claro, café obscuro hasta ocre, con algunos
conductos alimentadores constituidos por brechas volcánicas traquíticas; su contacto con
la unidad subyacente es concordante y transicional marcándose donde desaparecen los
horizontes de conglomerado polimíctico. Por su posición se le ha dado una edad del
Eoceno tardío. En la porción suroeste de la carta afloran derrames que, de acuerdo a los
resultados de petrografía, varían de traquitas a andesitas y traquiandesitas de estructura
compacta, las cuales han sido correlacionadas, en tiempo, con las tobas traquíticas que
afloran en la Sierra Prieta, por lo que también se les ha asignado una edad del Eoceno
tardío. En el Oligoceno-Mioceno se tienen rocas volcánicas félsicas y máficas, así como
plutónicas y subvolcánicas de composición ácida a intermedia. Hacia la base de esta
secuencia se tiene una alternancia de toba y lava de composición riolítica, con brecha
volcánica cuyos clastos son predominantemente de composición riolítica, observándose
niveles con bombas volcánicas. Así mismo, se observan dentro de la secuencia coladas de
basalto de color negro que intemperiza a café obscuro. Sobreyaciendo al paquete anterior
se tiene una secuencia de ignimbritas de color rosa, la cual alterna con tobas de
composición riolítica. También en ella se intercalan coladas de basalto de color negro. El
paquete anterior subyace a una riolita de textura fluidal, a la que le sobreyace una
alternancia de toba arenosa de composición riolítica, dentro de la cual se incluye un nivel
de tobas lacustres de color blanco con tintes verdes. Sobreyaciendo a las anteriores, se
tiene riolita de estructura fluidal de color blanco, rosa, amarillo y café ocre con
manifestaciones de hidrotermalismo. En las cercanías de la ranchería El Escritorio y en el
arroyo El Capulín afloran algunas coladas de andesita de estructura compacta incluidas
dentro del paquete riolítico. Descansa sobre esta unidad una secuencia ignimbrítica de
color rosáceo a café claro en donde se pudo observar brechas mineralizadas. El último
evento volcánico está representado por basalto fisural, que por posición estratigráfica se
le ha asignado una edad del Mioceno. En los valles se cartografió un conglomerado
polimíctico del Neógeno con clastos de 3 a 10 cm, subredondeados a redondeados, bien
clasificados, con niveles de areniscas mal consolidadas; cubriéndolo se tienen sedimentos
aluviales del Cuaternario. Durante el Oligoceno se emplazó un cuerpo intrusivo de
composición granodiorítica, de color gris claro a blanco, el cual está íntimamente
relacionado a la mineralización. A la vez, en la porción sur de La Colorada se tiene un
pórfido de composición riolítica, al sureste de la comunidad de San José de Ranchos se
observa un domo de composición riolítica, pudiéndose observar perfectamente su
morfología y drenaje de tipo radial, así como flujos verticales. Hacia la porción noreste de
la carta, durante el Oligoceno-Mioceno se emplazaron una serie de domos de composición
riolítica alineados NW-SE, los cuales presentan alteraciones hidrotermales. Durante la
orogenia Laramídica se produce la deformación de las rocas mesozoicas, desarrollando
plegamiento isoclinal de rumbo NW-SE, estructuración de una superficie de anisotropía S ,
y abundantes cabalgaduras a todas las escalas. Durante el Terciario, en el Oligoceno, hay
un evento distensivo reactivando algunas fallas antiguas con fases tardías post-Laramide
causando zonas de cizallamiento frágil en sistemas transtensivos, que sirvieron para la
inyección de cuerpos multifase, como es el caso del intrusivo granodiorítico de la Sierra
Prieta, así como la extrusión de rocas volcánicas félsicas en forma de domos y máficas en
derrames fisurales. Así como un estilo de fosas y pilares. En base a lo interpretado en la
carta magnética existen la primera corresponde al Graben de Chalchihuites con una
orientación NW-SE y la segunda en la comunidad de Estancia de Guadalupe, con una
orientación E-W, siendo ambas interpretadas como intrusivos a profundidad (Gerencia de
Geofísica- COREMI). Los principales distritos mineros polimetálicos dentro de la carta son
Chalchihuites y La Colorada; en el primero la mineralización se asocia genéticamente a
intrusivos de composición ácida a intermedia generando en algunas áreas skarn, por el
metamorfismo de los sedimentos calcáreo arcillosos del Cretácico, dando origen a
yacimientos de Pb, Zn, Cu y Ag en forma de mantos, vetas, chimeneas y diseminados; la
mineralización vetiforme del distrito tiene una orientación NW-SE en su porción noroeste,
mientras que hacia el noreste es NE-SW y en el extremo suroeste tiene una orientación E-
W; estas estructuras están emplazadas principalmente en las rocas calcáreo arcillosas
cretácicas. En el distrito La Colorada, ubicado al sureste del distrito de Chalchihuites,
existe mineralización de Ag, Pb, Zn y Au en forma de vetas, brechas y chimeneas (La
Colorada y La Campaña) emplazadas en traquitas terciarias y rocas calcáreo-arcillosas
cretácicas, estas últimas con manifestaciones de manganeso en vetas y mantos. Una zona
mineralizada de interés es la de El Escritorio, ubicada al noreste de La Colorada, donde se
tiene mineralización de Hg con presencia de Ag y Au en algunos prospectos formando
vetas, con orientación preferencial NW-SE, emplazadas en ignimbritas y riolitas terciarias;
su génesis se relaciona a los domos riolíticos de la zona que presentan una orientación
NW-SE. En yacimientos no metálicos, destaca el yacimiento de caolín de San José de
Ranchos, en la porción centro norte de la carta; este yacimiento se ubica dentro de una
zona con diversas estructuras como cabalgaduras, fallas normales (San José de Ranchos)
con orientación NW-SE, apófisis del intrusivo de Chalchihuites hacia el norte y noreste del
yacimiento, así como domos riolíticos. La zona de mayor potencial geológico para
contener yacimientos polimetálicos es la formada por los distritos mineros de
Chalchihuites y La Colorada; en el primero se tiene un marco geólogico-estructural y
mineralización característicos del emplazamiento de un cuerpo intrusivo con orientación
NW-SE afectando a rocas calcáreo-arcillosas cretácicas; las zonas de contacto y fallas
representan un potencial de gran importancia. El distrito La Colorada y la zona de El
Escritorio se caracterizan por su ambiente volcánico; el primero tiene importantes cuerpos
mineralizados y el segundo representa la parte superior de un sistema hidrotermal.
Regionalmente estas dos áreas se ubican dentro de un contexto de domos riolíticos que
pueden ser parte de una estructura mayor. Otra zona prospectiva es la de El Madroño, al
centro sur de la carta, donde se tiene una secuencia volcánica con características
litológicas y de alteración similares a las de La Colorada.