En el campo de la biotecnología industrial farmacéutica destacan varias aplicaciones: PRODUCCIÓN DE ANTIBIÓTICOS (NATURALES, SEMISINTÉTICOS O SINTÉTICOS). OBTENCIÓN DE PROTEÍNAS RECOMBINANTES, COMO EL EJEMPLO DE LA INSULINA HUMANA. En julio de 1980, diecisiete voluntarios recibieron inyecciones de insulina en el Hospital Guy de Londres: se trataba de las primeras personas a las que se administraba una sustancia elaborada mediante técnicas de ingeniería genética. Dos años más tarde, la insulina procedente de cultivos bacterianos recibía autorización para administrarlo regularmente a humanos; fue el primer compuesto logrado mediante organismos modificados genéticamente. Finalmente se demostró que los microorganismos pueden producir proteínas extrañas a ellos, y que éstas son de uso tan seguro para el hombre como las originales. VACUNAS DE NUEVA GENERACIÓN, COMO POR EJEMPLO LAS VACUNAS RECOMBINANTES Desde que en 1796, el médico inglés Edward Jenner descubriera la primera vacuna contra la viruela, un número considerable de vacunas han sido utilizados con gran éxito para el control de muchas enfermedades. Sin embargo, este tipo de vacunas, denominadas vacunas clásicas, pueden presentar algunas limitaciones tales como la aparición de efectos secundarios y complicaciones posteriores a la vacunación. Aunque las vacunas clásicas se consideran seguras, y por tal motivo se siguen aplicando a la población de todo el mundo, la biotecnología ha permitido avanzar en este campo de la medicina mediante la creación de una nueva generación de vacunas que reducen o eliminan los inconvenientes que presentan las vacunas clásicas. Vacunas atenuadas: mediante técnicas de ingeniería genética, se pueden eliminar los genes de virulencia de un agente infeccioso manteniendo la habilidad de provocar una respuesta inmune. En este caso, el organismo modificado genéticamente puede usarse como una vacuna viva sin riesgo a que revierta al tipo virulento. En la actualidad, se encuentra en fase de ensayos clínicos una vacuna de cepas estables del agente del cólera (Vibrio cholerae). El mismo, está desprovisto del gen que codifica para su potente enterotoxina que provoca la enfermedad. En el caso de Salmonella se ha ensayado quitarle ciertos genes que aunque no están relacionados con la virulencia, al desaparecer convierten a la cepa en atenuada (disminución de su virulencia en un millón de veces). Se ha demostrado su efectividad en ovejas, bovinos, pollos y, más recientemente en humanos. Vacunas vectores o de organismos recombinantes vivos: Utilizan microorganismos no patógenos (virus o bacterias) a los cuales se les incorporaron, mediante ingeniería genética, genes de agentes patógenos que codifican para los antígenos que desencadenan la respuesta inmune. El virus vacunal es uno de los vectores recombinantes más utilizados en este tipo de vacunas, ya que tiene un genoma amplio, totalmente secuenciado, y que permite acomodar varios genes foráneos en su interior. De esta manera, se ha desarrollado una vacuna contra la rabia al insertar en el genoma de este virus, un gen del virus rábico, la cual provoca la respuesta inmune en el organismo hospedador. Vacunas de subunidades: para aquellos agentes infecciosos que no se pueden mantener en cultivo, se pueden aislar los genes que codifican para las proteínas que provocan la respuesta inmune (por ejemplo, las proteínas de las cápsulas de los virus). Mediante técnicas de ingeniería genética, esos genes se pueden clonar y expresar en un huésped alternativo tales como bacterias (Escherichia coli), levaduras (Saccharomyces Cerevisiae) o líneas celulares de mamíferos. Luego de insertado el gen de interés, la bacteria o levadura recombinante comienza a producir subunidades de proteínas en grandes cantidades, las cuales son recolectadas y purificadas para utilizarlas como vacunas.
FUENTE: APLICACIONES DE LA INGENIERÍA GENÉTICA
Vacunas de ADN: son las vacunas en experimentación que suscitan más expectativa. Éstas consisten en unos pequeños anillos de ADN llamados plásmidos en los que se introduce tan sólo la pequeña fracción del material genético del patógeno contra el que se pretende inmunizar (los genes que codifican la producción de uno o varios de sus antígenos). Cuando se inyecta el plásmido en el músculo o en la piel, éste penetra dentro de la célula y llega al núcleo, para comandar desde allí la producción de los antígenos del patógeno que desencadenarán la respuesta inmune.
FUENTE: ARGENBIO
PRODUCCIÓN INDUSTRIAL DE SUEROS
Son los preparados biológicos que contienen anticuerpos que se fabrican a partir de la sangre de las personas o animales que contienen las defensas de interés. La inmunidad que confieren los sueros se considera pasiva. TERAPIA GÉNICA En un sentido estricto, por terapia génica humana (TG) se entiende la "administración deliberada de material genético en un paciente humano con la intención de corregir un defecto genético específico". Otra definición más amplia considera la terapia génica como "una técnica terapéutica mediante la cual se inserta un gen funcional en las células de un paciente humano para corregir un defecto genético o para dotar a las células de una nueva función".
La TG se puede utilizar para curar enfermedades hereditarias o
enfermedades adquiridas. Originalmente, la TG trataba simplemente de corregir la deficiencia genética introduciendo en las células genes normales que realicen la función que no pueden llevar a cabo los genes defectuosos. Sin embargo, posteriormente se desarrolló otra modalidad de TG consistente en introducir en las células del paciente un gen especialmente diseñado para suministrar una nueva propiedad a las células. Tal es, por ejemplo, el caso de la aplicación de la TG para el tratamiento de pacientes infectados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) causante del SIDA. Se trata de introducir en las células sanguíneas del paciente copias de un gen que obstaculiza la replicación del virus, frenando así el progreso de la enfermedad.
La TG puede realizarse por tres métodos distintos:
•Ex vivo, cuando la corrección del defecto genético se realiza en el
laboratorio en las células extraídas del paciente y que posteriormente son reintegradas dentro del organismo (por ejemplo, el síndrome de inmunodeficiencia combinada severa producida por deficiencia de la adenosin desaminasa, ADA, en los llamados "niños burbuja")
• In situ, cuando la modificación genética de las células del paciente se
realiza introduciendo el ADN (los genes terapéuticos) directamente en el propio órgano defectuoso del individuo (por ejemplo, en el caso de la fibrosis quística, la distrofia muscular de Duchenne o la supresión de tumores por "suicidio" celular)
•In vivo, cuando se hace llegar en vectores adecuados los genes
terapéuticos a las células defectuosas a corregir a través del torrente circulatorio (por ejemplo, por inyección intravenosa). Otra posibilidad sería la de utilizar las células de la piel con un propósito bien distinto: la síntesis y secreción de proteínas que son producidas normalmente en un tipo de células pero que son transportadas en el plasma sanguíneo para uso de otras células. Así, en principio, implantes de células de la piel podrían corregir enfermedades tales como la hemofilia o las enfermedades de Alzheimer o de Parkinson. Bibliografía ArgenBio. (2007). Vacunas recombinantes. Recuperado el 16 de ABRIL de 2018, de http://www.porquebiotecnologia.com.ar/index.php?action=cuaderno&tipo =1¬e=71 GEOLOGIA, A. D. (s.f.). APLICACIONES DE LA BIOTECNOLOGIA. Recuperado el 16 de ABRIL de 2018, de https://sites.google.com/site/ampliabiogeo/biotecno/aplicaciones-de-la- biotecnologia Vázquez, G. M. (2008). Biotecnología:generalidades, riesgos y beneficios. 20. Recuperado el 16 de ABRIL de 2018, de http://www2.uned.es/experto- biotecnologia-alimentos/TrabajosSelecc/GloriaRomero.pdf