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4, €L SUBSISTEMA POBLACION ¥ ACTIVIDADES Conceptualmente, la ordenacién territorial, es la proyecci6n en el espacio de una estrategia de desarrollo econémico, social y ambiental. La poblacién es el elemento activo de esta estrategia actuando mediante las actividades de pro- ducci6n, consumo y relaci6n social, mientras el medio fisico, como se dijo, es el soporte de tales actividades, la fuente de recursos naturales y materias pri- mas y el receptor de sus efluentes. La poblacién es, pues, el agente fundamen- tal: adapta el medio fisico para ubicar sus actividades, toma recursos de él para transformarlos en su propio beneficio y le incorpora los desechos 0 productos no deseados. La poblacién, por otro lado, es el destinatario tiltimo de la orde- naci6n territorial, en cuanto ésta no pretende otra cosa, en suma, que conseguir una buena calidad de vida para la poblacién. 295 Ordenaci6n territorial Desde el punto de vista del andlisis y del diagnéstico territorial, la pobla- ci6n tiene una triple consideracién: — Recurso territorial, en cuanto representa la fuerza de trabajo que ha de explotar los recursos disponibles y producir bienes y servicios; en este sentido, la poblacién desarrolla las actividades de produccién, las cua- les pueden ser actuales: las que en el momento en que se realice el and- lisis estén presentes en el territorio, y potenciales: las que podrian deri- varse del aprovechamiento de recursos territoriales ociosos o insuficientemente aprovechados; endégenas: asociadas a recursos internos y a iniciativas locales, y ex6genas: promovidas por iniciativas externas al dmbito del plan; tradicionales: practicadas hist6ricamente por la poblacién local, o innovadoras: aprovechan recursos, tecnologi- as, procedimientos 0 nichos de mercado nuevos; etc. — Sujeto territorial, en cuanto demanda los bienes, servicios y equipa- mientos, cuyas dotaciones, en cantidad y calidad, son funcién de unas expectativas asociadas a la calidad de vida. — Objeto territorial, en cuanto conjunto de individuos que se relacionan y asi configuran tres elementos basicos del andlisis territorial: los agrupa- mientos de individuos en ciertos lugares (poblamiento: niicleos de poblacién), los agrupamiento de individuos por afinidades de diferente tipo formando estructuras que vertebran la sociedad, y la escala de valores que determina los comportamientos sociales e individuales. A su vez estas estructuras determinan las relaciones de los individuos dando asi dinamismo al sistema. De acuerdo con lo anterior, el diagnéstico de este subsistema atenderd, de un lado, a la propia poblacién en cuanto destinatario ultimo del proceso de ordenaci6n territorial, y de otro, a las actividades que practica: produccién con- sumo y relaciones sociales. 4.1. La poblacién Tal como se sefialé, el diagnéstico de este importante factor territorial con- siste en interpretar la poblacién en relacién con los aspectos antes citados y tra- ducirlos a problemas y potencialidades; asi habra que analizar: — Potencial productivo, es decir los recursos humanos, la oferta laboral del sistema, en cantidad y calidad, para desarrollar actividades de pro- ducci6n. — Demanda, en cantidad, calidad y acceso, de bienes y servicios de la poblacién. — Estructura social y sistema de valores de una poblacién que se organiza en funcién de la forma en que se relaciona. El poblamiento o sistema de asentamientos se considera otro subsistema y se analiza en el epigrafe 3 de este capitulo. 296 Andlisis y diagnéstico del sistema territorial 4.1.1. la poblacién como recurso: la oferta laboral del sistema Se trata de detectar las posibilidades de la poblacién para el desarrollo de las actividades econdmicas, mediante la evaluacién de su capacidad producti- va. Esta depende de los efectivos demograficos existentes, de su estructura por sexos y edades, de sus aptitud o preparacién técnico-profesional y de su actitud ante los problemas y las oportunidades de que se dispone La informacién que se requiere para ello es, por tanto, cualitativa y cuanti- tativa y, aunque tiene sentido en sf misma, su significado se refuerza cuando se compara con el valor de los datos en otros ambitos de referencia: la regién, la provincia u otras areas de rango similar. De una forma sintética los datos objeto de prospecccién son del estilo de los siguiente: — Cuantitativos: poblacién total existente, densidad de poblacién, evolu- cién en el tiempo, distribucién en el espacio (poblacién por cada asen- tamiento), estructura por edades y sexo (piramides), poblacién activa y dependiente, poblacién ocupada y en paro, etc. — Caracteristicas cualitativas, determinantes de la aptitud 0 capacidad técni- ca de la poblacién y actitud o disposicién, estado de dnimo, para la accién. — Cultura, estilos de vida o pautas de comportamiento en cuanto constitu- yen recursos a conservar o explotar. — Nivel de participacién en relacién con decisiones de la colectividad y con la cohesién politica y social. Los datos cuantitativos se obtiene de los registros estad{sticos de los Cen- sos Generales y de los Padrones municipales, mientras los cualitativos requie- ren una aproximacién directa (conocimiento por «6smosis» 0 por «empapa- miento») y la utilizacién de encuestas 0 entrevistas a diferentes personas. 4.1.1.1. €ectivos poblacionales y su evolucién histérica Describe en tablas y graficos la evoluci6n de la poblaci6n en quinquenios 0 decenios; se puede expresar en valores absolutos, en niimeros indice (pobla- ci6n del afio base, por ejemplo, 1900 = 100) o mediante tasas de crecimiento expresadas en porcentaje. Conviene distinguir entre poblacién de derecho, la empadronada, y de hecho: la realmente residente; ésta iltima es la que muestra el verdadero potencial humano. 4.1.1.2. Distribucion espacial: densidad y concentracién La densidad'* establece la relacién entre el ntimero de habitantes y el terri- torio al que se refiere; éste puede ser el total del ambito estudiado, o partes de él cuando hay diferencias notables entre zonas. '® La densidad de poblacién da una idea del modelo posible de desarrollo: densidades inferiores a9 habitantes por kilémetro cuadrado (que la OCDE asocia a desertizacidn) supone una eco- noma basada en la produccién primaria extensiva; s6lo a partir de 18 hab./km* es posible un tejido industrial y de serviciso significativos. 297 Ordenacién territorial Densidades iguales en dos unidades espaciales distintas pueden esconder diferencias territoriales notables, por lo que el anélisis de densidad se comple- menta con un anilisis de la distribuci6n; asi surgen indicadores de concentra- cién y de dispersion; el primero estima el porcentaje de la poblacién total que se localiza en el nticleo de mayor tamaiio, que suele ser el que detenta la capitali- dad de la unidad; el segundo expresa la dispersién 0, mejor, diseminacién de la poblacién, y se mide por el porcentaje de poblacién que vive en «diseminado», entendiendo por tal los asentamientos de poblacién inferior a un umbral dado. 4.1.1.3. €structura por edades y sexo Este importante concepto se representa en las cldsicas piramides de pobla- cién, las cuales relacionan, sobre dos ejes verticales, las edades agrupadas en «cohortes» de 5 en 5 afios, con el ntimero de personas de cada sexo; en el eje vertical se disponen los grupos de edad («cohortes»), en el semieje horizontal a la izquierda el ntimero de varones, y en el semieje de la derecha, el de mujeres. La tltima cohorte, a partir de una cierta edad, 75 u 85 afios, se deja abierta. La pirdmide es una radiografia de-la poblacién, que proporciona informa- cidn sintética sobre la edad media, la dependencia, el equilibro 0 desequilibrio entre sexos, etc., y de su evolucién previsible; es posible proyectar la piramide de poblacién obteniendo asi una idea sobre la sostenibilidad demogrdfica de una comarca, etc. 4.1.1.4. Razdn entre sexos: tasas de masculinidad o femineidad Se refiere a la raz6n entre sexos de una comunidad, y se mide en nimero indice de varones por cada 100 mujeres; suele ser diferente para cada grupo de edad de la pirémide de poblacién, asf en la cohorte de 0 afios, el valor estandar es 105, mientras la raz6n se invierte en los tiltimos estadios de la piramide para los que el ntimero de hembras suele superar al de varones. PIRAMIDE POBLACIONAL (1995) | : HOMBRES] lm MUJERES INTERVALO DE ANOS 400-300-200 -100 «0S 100. 200-300 400 N° HAB. Figura IV.53.b. Tipica pirdmide poblacional de una comarca deprimida (Alto Tajo- Guadalajara). 298 Andlisis y diagnéstico del sistema territorial 4.1.1.5. Indice de envejecimiento y Razén de dependencia El indice de envejecimiento representa el grado de «juventud productiva» de una poblaci6n, y se expresa por el porcentaje de poblacién mayor de 65 afios sobre la poblacién total. La tasa de dependencia representa la medida en que los efectivos poten- cialmente activos (entre 16 y 65 afios) soportan a los econémicamente impro- ductivos y se expresa por el porcentaje de poblacién menor de 16 afios y mayor de 65 sobre la poblacién de edades comprendidas entre 16 y 65 afios: Tasa de dependencia = (Poblacidn <16 afios + Poblacién> 65afios/Poblacién entre 16 y 65 afios) x 100. 4.1.1.6. Tasas de actividad La poblacién activa, masculina y femenina, es la que teniendo 16 o mas afios, est4 ocupada o en espera de ocupacion. Por el contrario es poblacién no activa la que no busca ocupacién: jubilados, retirados, pensionistas, rentistas, estudiantes, personas dedicadas a las labores domésticas, incapacitados perma- nentes para el trabajo, opositores, etc. El nivel de actividad econémica viene determinado por la relacién existen- te entre la poblacién potencialmente activa: aquella con edad comprendida entre los 16 y los 65 afios, y la efectivamente ocupada. Su expresién més senci- lla se realiza a través de la Tasa de Actividad: (poblacién ocupada/poblacién activa) x 100, que puede calcularse para el conjunto de la poblacién o para sec- tores discriminados por sexos 0 por ramas de actividad. El conocimiento de los niveles de empleo reales de una zona es la informa- cién més directa a la que se puede acceder para estimar su potencial como fuer- za de trabajo. Las estadisticas no son totalmente fiables debiendo ser interpretas, mediante trabajo de campo, a través del subempleo, de la economia sumergida y de la actividad femenina no declarada. El nimero de empleos viene recogido en los datos estadisticos del INEM y de la Seguridad Social; cuando no se conoce éste dato, se puede estimar a través de la poblacién ocupada. La diferencia entre el numero de empleos y la poblacién ocupada da el nivel de pluriempleo. Se complementa este andlisis con las cifras de paro (proporcionadas gene- ralmente por las oficinas de empleo), a partir de las cuales se elaboran las tasas de paro y su evolucién. 4.1.1.7. Evolucién demogréfica: proyecciones de poblacién Estimar la poblacién futura es un ejercicio indispensable para las previsio- nes del plan; las proyecciones de poblacién consisten basicamente en el cAlcu- lo de la cantidad, o de la cantidad y estructura de una poblacién, para uno 0 varios horizontes temporales determinados. La evolucién de la variable poblacién viene determinada por tres parametros: indice de natalidad, indice de mortalidad y balance de las migraciones; estable- ciendo su magnitud para el perfodo de tiempo considerando, y partiendo del valor 299 Ordenacién territorial actual, se puede deducir matematicamente el valor futuro para ese escenario deter- minado; pero la magnitud de los citados parametros puede variar y autoajustarse segtin evolucionen otras variables como el empleo y las condiciones de vida y tra- bajo, que répidamente repercuten en los movimientos de poblacién, incluso en la natalidad, etc. Se trata, pues, de un tema complejo objeto de especialistas; pero con el deseo de dotar de una minima autosuficiencia al texto, se describe a conti- nuaci6n una breve sintesis de los métodos mas usuales en el campo de las proyec- ciones poblacionales, que son de dos tipos: matematicos y demograficos. Los métodos matematicos consisten en extrapolar una serie poblacional de la que se conocen sus valores histéricos para un periodo determinado, utilizan- do para ellos técnicas gréficas, regresién lineal, etc. Se trata de métodos demo- graficamente parciales, que proyectan valores totales pero no la estructura de la poblaci6n (no proyecta una pirdmide poblacional, sino una cifra total para un momento dado).Dentro de los métodos matematicos también se incluye el método de las tasas, que consiste en extrapolar las tasas de crecimiento en un momento determinado. La bondad de estos métodos radica en la calidad del ajuste o ajustes esta- disticos. Hay que sefialar, porque suele olvidarse, que un buen ajuste estadisti- co puede esconder una mala proyecci6n si ésta no se ha planteado con una minima coherencia de los parametros demograficos fundamentales. Dentro de los métodos estrictamente demograficos, el método mas emplea- do es el de cohorte-supervivencia; consiste en proyectar una poblacién en su estructura (sexo-edad) al afio horizonte y obtener también la nueva estructura (sexo-edad) de la poblacién en el afio horizonte. Para ello se procede en los siguientes pasos: 1. Se parte de una pirdmide de poblacién del afio base de proyeccién. 2. Se construye una tabla de «supervivencia» o de «probabilidades de paso» de una cohorte a la siguiente, tanto para los varones como para las mujeres. La tabla de refleja la probabilidad que tiene un individuo de una cohorte de pasar, en el tiempo de proyeccidn, a la cohorte siguiente. Si la proyeccién es a varios horizontes, se aplica sucesiva- mente a cada uno de ellos a partir del anterior. 3. Aplicadas estas probabilidades a la piramide del afio base, se obtiene la pirémide proyectada. El problema més dificil es la confeccién de la tabla de probabilidades de paso (de varones y mujeres). La base para ello estriba en confeccionar una tabla de mortalidad a partir de las defunciones habidas en el perfodo para cada grupo de edad. La tabla de «defunciones» (no confundir con la «mortalidad» que es la que se quiere obtener) se estandariza para una poblacién inicial. Con- feccionada esta tabla esténdar se calculan las probabilidades de paso, o de supervivencia, de una a otra cohorte por un procedimiento de iteracién, dando como resultado la tabla de mortalidad. Los algoritmos de célculo tanto de las tablas de mortalidad como de las probabilidades de paso estén computarizados, y existen en el mercado progra- mas adecuados. 300 Andlisis y diagndstico del sistema territorial La proyecci6n descrita no ha tenido en cuenta las migraciones. Para ello, el método de cohorte-supervivencia permite incluir las «probabilidades de migra- cién» (normalmente de emigraci6n) para cada grupo de edad, que se obtiene de la experiencia del fendmeno en el quinquenio anterior. Dichas probabilidades de emigracién se aplican a las probabilidades de paso obteniéndose ya las pro- babilidades de paso afectadas de la emigracién. Multiplicando éstas por la pird- mide del afio base se obtiene la proyecci6n al afio horizonte de que se trate. Los algoritmos computarizados simplifican el cdlculo en el proceso iterati- vo, permite establecer hip6tesis con alternativas sobre diferentes probabilida- des de migracién y de evolucién de la natalidad y calcular otros parémetros graficos como tasa bruta de reproducci6n, tasas estandarizadas de natalidad, esperanza de vida o probabilidad de que un individuo de una cohorte llegue a una determinada edad. 4.1.1.8. Aptitud de la poblacién. Habilidades y Niveles de Instruccién Las habilidades de la poblacién, es decir, los conocimientos que la pobla- cién adquiere por transmisién informal de los mayores (artesanfa, gastronomia, explotacién y manejo tradicional de recursos naturales, etc.), se detectan de la bibliografia sobre el lugar y por informacién directa. Los niveles de instrucci6n: tipo y grado de ensefianza recibida por la pobla- cin, se obtienen de los Censos de Poblacién elaborados por el INE, que la pro- porcionan desagregada a nivel municipal; su valoracién adquiere su mayor sentido por comparacién con los datos correspondientes a otras unidades terri- toriales de referencia. Las categorias socioprofesionales se deducen también de los datos censa- les; en ellos se establecen varias grandes categorias que van desde «empresa- tio, profesional o trabajador por cuenta propia que emplea personal», hasta «persona que trabaja con cardcter eventual o temporal a sueldo, comisi6n, jor- nal u otra clase de remuneracién». Su tratamiento estad{stico permite una apro- ximaci6n, si bien grosera, al grado de iniciativa empresarial de una zona, asi como a la estabilidad de los empleos que en ella se generan. 4.1.1.9. €specializacién funcional La estructura por sectores de actividad constituye una primera aproxima- ci6n a la especializacién econ6mica de una zona. El Censo Nacional de Pobla- ci6n establece veinte grandes categorias de profesiones, ocupaciones u oficios. No obstante, dado que normalmente el acceso a este nivel de desagregacion es imposible, se utilizan tres grandes sectores de actividad: el Primario: agricultu- ra, ganaderfa, silvicultura, pesca, caza y mineria, el Secundario: industria y construccién, y el Terciario: servicios y administracién en general. La propor- cién porcentual en uno u otro sector da una idea de la especializacién del ambi- to de estudio, mds evidente si se lleva a cabo un andlisis comparativo de los datos obtenidos con la media provincial, regional 0 nacional. 301

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