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Los orígenes de nuestra lengua se remontan muchos siglos antes de nuestra era. Se
supone que los primeros habitantes de lo que hoy es la península ibérica (España y
Portugal), se establecieron a los lados de los Pirineos (cadena montañosa entre Francia
y España). Estos grupos humanos hablaron una lengua que sobrevive en el idioma
vasco (Se habla vasco en Vasconia, región de España). En otra región geográfica -costa
de Levante- se establecieron los Iberos, de cuyo nombre tomó el propio la península.
Su cultura probablemente provenía de las costas africanas.
ORÍGENES:
La base del idioma Español es el latín vulgar, propagado en España desde fines del
siglo III a. C., que se impuso a las lenguas ibéricas y al vasco.
Los abundantes documentos que nos quedan del latín provienen de los textos literarios.
Pero si queremos conocer los verdaderos orígenes de nuestra lengua, tenemos
imaginar como hablaban los hombres y mujeres del Imperio. Efectivamente, las lenguas
romances no derivan del latín escrito en la literatura, sino del latín hablado en las calles
y en las plazas
En la formación del español cabe distinguir tres grandes periodos: el medieval, también
denominado del castellano antiguo, fechado entre los siglos X al XV; el español
moderno, que evolucionó desde el siglo XVI a finales del XVII, y el contemporáneo,
desde la fundación de la Real Academia Española hasta nuestros días.
EL CASTELLANO MEDIEVAL:
EL CASTELLANO MODERNO:
EL ESPAÑOL CONTEMPORÁNEO:
En el año 1713 se fundó la Real Academia Española. Su primera tarea fue la de fijar el
idioma y sancionar los cambios que de su idioma habían hecho los hablantes a lo largo
de los siglos. En esta época se había terminado el cambio fonético y morfológico y el
sistema verbal de tiempos simples y compuestos era el mismo que ha estado vigente
hasta la primera mitad del siglo XX.
Los pronombres átonos ya no se combinaban con las formas de participio y, gracias a
la variación morfológica, los elementos de la oración se pueden ordenar de formas muy
diversas con una gran variedad de los estilos literarios.
FENICIOS Y GRIEGOS:
Los fenicios, venidos de Cartago, fundaron en el año 1110 A.C. la hoy ciudad de Cádiz,
al sur de la península, a la que llamaron Gadir, posteriormente los romanos la llamaron
Gades y los árabes, Qádis.
LIGURES:
Por lo que toca a las regiones del Centro y Noroeste, no se puede definir con exactitud
qué grupo o grupos humanos llegaron a colonizar. Existe la hipótesis de una inmigración
ligur (proveniente del Norte y Centro de Italia de la región de la Provenza. Dicha
suposición se ha sostenido debido a los toponímicos (nombres de lugares) encontrados
en diversas partes de España}
CELTAS:
Los celtas invadieron Hispania en el siglo VII A.C. procedente del sur de Alemania. Se
establecieron en Galicia, sur de Portugal y en la región llamada Sierra Morena. Más
tarde se mezclaron con los iberos en el centro y Bajo Aragón, y formaron una región
llamada Celtiberia.
LOS ROMANOS:
Los romanos emprenden la conquista de Hispania en el año 206 A.C. Antes, en el 218
A.C., los Escipiones habían desembarcado en Ampurias. La pacificación fue completa
hasta el año 19 A.C., cuando Augusto sometió definitivamente a los cántabros y astures.
Así, Roma, al conquistar nuevas tierras, acababa con las pugnas entre tribus, pueblos
y ciudades, imponiendo su cultura, que traía el concepto de la ley y la ciudadanía. Los
romanos eran maestros en administración y derecho.
EL LATÍN:
LENGUAS INDOEUROPEAS:
El latín pertenece a las llamadas lenguas itálicas que se hablaron antes de Cristo en la
península del mismo nombre. A su vez, dichas lenguas itálicas pertenecían al
indoeuropeo, originario de casi todas las lenguas que se hablan en Europa.
Existieron dos clases de latín: el culto y el vulgar. El primero era usado por los
escritores y gente preparada; el vulgar era hablado por el pueblo de Roma. Este fue el
que se impuso en todas las colonias. Dicho latín presentaba diversas modalidades
según la época de conquista del territorio, la procedencia de distintas regiones de la
península itálica, la cercanía o lejanía de comunicación con la metrópoli, etc. De este
modo, en cada territorio conquistado -no se puede usar todavía el concepto de nación-
la lengua impuesta adquirió diversos matices de expresión. Con el devenir del tiempo,
la evolución del latín vulgar, al lado de la conformación de las naciones, vino a dar lo
que hoy llamamos lenguas romances, románicas o neolatinas: español, francés, italiano,
provenzal, catalán, gallego-portugués, retrorrománico, rumano y sardo. En la actualidad
el latín convertido en lenguas romances, sobrevive con diversas modalidades en
España, Francia, Portugal, Italia, Bélgica, Suiza, Rumania, Hispanoamérica, sur de
Estado Unidos, Filipinas y en otros muchos lugares del orbe, a donde fue llevado por los
conquistadores españoles, portugueses y franceses, así como por los judíos sefardíes
que fueron arrojados de España.
El español también se caracteriza por su constante empleo del pronombre se, y el uso
vivo del subjuntivo. Entre las características heredadas del latín debe destacarse la
sintaxis y los procedimientos sintácticos para matizar, calificar o convertir en nombres,
y, por tanto, sujetos, a oraciones completas.
EL ESPAÑOL EN EL MUNDO
El español es, por número de hablantes, la tercera lengua del mundo. Pese a ser una
lengua hablada en zonas tan distantes, existe una cierta uniformidad en el nivel culto
del idioma que permite a las gentes de uno u otro lado del Atlántico entenderse con
relativa facilidad. Las mayores diferencias son de carácter suprasegmental, es decir, la
variada entonación, fruto al parecer de los diversos substratos lingüísticos que existen
en los países de habla hispánica. La ortografía y la norma lingüística aseguran la
uniformidad de la lengua; de ahí la colaboración entre las diversas Academias de la
Lengua para preservar la unidad, hecho al que coadyuva la difusión de
los productos literarios, científicos, pedagógicos, cinematográficos, televisivos,
ofimáticos, comunicadores e informáticos.
EL CASTELLANO ACTUAL
Esta vasta difusión geográfica trae como consecuencia una gama importante de
variantes dialectales. Esto hace suponer que al cabo de los siglos e inevitablemente, el
castellano debería seguir el destino del latín: fraccionarse en distintas lenguas
nacionales. Aparentemente, la velocidad de los medios de comunicación y la amplia
difusión de la lengua escrita en la literatura y en los medios masivos, hacen que la gran
mayoría de los hispanohablantes maneje una variedad de lengua común, en la que
todos se entienden a pesar de las diferencias regionales. La escuela funciona como un
organismo unificador que tiende a que los hablantes se comuniquen con un número
cada vez mayor de hablantes de otras regiones
OBJETIVOS Y FUNCIONES:
ACTUALIDAD:
El idioma español se extiende hoy por todo el planeta; es la segunda lengua más
importante del mundo y la tercera más hablada, con 400 millones de hablantes nativos.
El castellano, tal como hoy lo conocemos es fruto de un proceso de decantación de más
de un milenio, a lo largo del cual las diversas lenguas de los habitantes de la Península
Ibérica se fueron modificando por influencia de los invasores romanos, godos y árabes.
Hacia el final del siglo XV, con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, que
extendieron su dominio sobre la mayor parte de la península, la lengua de Castilla -el
castellano- se fue imponiendo sobre otros idiomas y dialectos y cruzó el Atlántico a
lomos de los descubridores, conquistadores y misioneros