Objetivo específico: Que entiendan lo maravilloso de vivir en Santidad. Oyente: la iglesia en general (Dirección Jóvenes) Texto base: Zacarías 14 20 En aquel día estará grabado sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A JEHOVÁ; y las ollas de la casa de Jehová serán como los tazones del altar. Un profeta menor Su nombre significa: "Jehová recuerda". El daba ánimo y aliento de parte de Dios, al remanente del pueblo de Israel que había regresado a Jerusalén, después de su cautiverio en Babilonia. recordándole las promesas del Señor Aquí, Zacarías nos recuerda que, así como la diadema del Sumo sacerdote tenía grabadas las palabras "Santidad al Señor", demostrando así que era un hombre apartado para el servicio del Señor, también cosas ordinarias y comunes como las campanillas que decoran los caballos y las ollas y utensilios comunes, serán tan santos como el Sumo sacerdote y los tazones del altar que éste utilizaba en los sacrificios. De esta manera, el profeta nos dice que no habrá necesidad de hacer diferencias entre lo sagrado y lo secular porque todas las cosas estarán apartadas para el servicio del Señor en Su reino glorioso y milenario. Se trata de un poema / texto escrito por Marianne Williamson y leído por Nelson Mandela en su discurso de investidura como Presidente de Sudáfrica en 1994.
Habla de autoestima, de no tener envidia, de la falsa modestia, de no avergonzarse de lo que uno
hace bien y mostrarlo al mundo para inspiración de los demás... o, al menos, eso creo yo. Igual tú lo interpretas de otra manera; en cualquier caso, la esencia es que busquemos aquello en lo que nos sentimos pletóricos y desarrollarlo.
Encontrar "eso" que nos hace brillar con luz propia. Y disfrutar haciéndolo.
Nelson Mandela lo hacía. Y yo lo intento.
Nuestro miedo más profundo no es no ser capaces.
Nuestro miedo más profundo es que somos enormemente poderosos. Es nuestra luz, no nuestra oscuridad lo que más nos asusta. Nos preguntamos, quién soy yo para ser brillante, atractivo, talentoso, fabuloso? De hecho, que NO eres para no serlo? Eres un niño de Dios. El disminuirse no le sirve al mundo. No hay nada de sabiduría en encogerse para que otros no se sientan inseguros cerca de uno. Estamos predestinados a brillar, como los niños lo hacen. Nacimos para manifestar la gloria de Dios que está dentro nuestro. No está solo en algunos de nosotros, está en cada uno. Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconscientemente permitimos que otros hagan lo mismo. Al liberarnos de nuestros propios miedos, nuestra presencia automáticamente libera a otros.