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20095090
En el ámbito del box, es usual que se den los “knock outs”, golpes propinados al
boxeador que lo dejan en un estado de inconsciencia o inhabilitación por un
periodo, en la mayoría de casos, breve, pero el daño que se puede realizar a
través de uno de estos golpes no siempre puede ser predecible.
Víctor no puede responder por homicidio ni daños, ya que éste actuó bajo el
principio de confianza.
Víctor actuó, dentro de sus funciones de piloto, confiando en la información y
autorización correspondiente que le dio la torre de control, quienes son los
encargados de habilitar a los pilotos para que despeguen o aterricen en los
aeropuertos. En consecuencia, no se le puede imputar responsabilidad penal por
la colisión a Víctor, ya que el confió en que las personas que se encontraban en
la torre de control iban a actuar dentro de los límites del riesgo permitido, es
decir, le iban a dar la información correcta para el despegue de la aeronave.
Sin perjuicio a ello, es importante recalcar, que Víctor si debe recibir una
sanción administrativa debido a su licencia vencida, pero esto no lo hace
imputable de sanción penal, ya que el hecho de que su licencia esté vencida no
cambia los hechos del accidente ni lo hace más o menos capaz de manejar una
aeronave (a menos que éste haya dejado de pilotear por muchos años, lo cual
podría afectar sus conocimientos en aviación).
Esto quiere decir que, si bien Manuel ataca con un hacha a su esposa, lo cual
escapa completamente del ámbito del riesgo permitido, ésta fallece a causa de
una infección generalizada que no es producto del acto per se.
Para que Manuel pueda responder por el delito de homicidio por emoción
violenta, la muerte de su esposa tendría que haberse dado al momento del acto
bajo el cual Manuel, el esposo, se encontraba en estado de motivación emocional
lo suficientemente fuerte como para cometer el homicidio.
Además se menciona que José Luis tenía apariencia de una persona de 65 años,
por lo que el boletero, además de confiar en el statu de jubilado que el señor le
dijo que tenía, también se dejó guiar por la apariencia de éste.
No.
7. Enrique, manejando de manera temeraria en la carretera sur, con mas del límite
permitido de alcohol en la sangre y sin cinturón de seguridad, “cierra”
repentinamente a Horacio de 80 años de edad -quien manejaba su viejo
automóvil de manera prudente- muriendo este último de un infarto provocado
por la fuerte impresión. ¿responderá Enrique por homicidio imprudente?
Por lo tanto, en este caso no hay una relación de riesgo entre la acción de
Rodrigo (proporcionar una habitación) y la consumación de las relaciones
sexuales entre la menor y su novio. Rodrigo no tenía como saber que la
agraviada era una menor de edad, pues puede haberse dado el supuesto de que
sólo se pida en DNI del novio (mayor de edad). Por lo tanto, no se le puede
imputar responsabilidad penal a Rodrigo, ya que éste actuó bajo el principio de
confianza.
Si.
Emerson actuó fuera del ámbito del riesgo permitido al manejar en estado de
ebriedad. El hecho de que éste haya estado en estado de ebriedad no lo hace
inimputable, pues, éste tenía conocimiento de las normas de tránsito y de las
posibles consecuencias de manejar en estado de ebriedad. Esto quiere decir, en
otras palabras, que Emerson actuó se puso en esa situación (actio libera in
causa).
En este caso, hay una clara relación de riesgo entre la conducta y el resultado. La
conducta de Emerson fue manejar en estado de ebriedad con una pasajera a
bordo, así ésta se haya subido por insistencia propia. Emerson tenía
conocimiento de las consecuencias de de manejar en estado de ebriedad, y éste
se puso en la situación de manejar en ese estado. En consecuencia, si se le puede
imputar el delito de homicidio imprudente