Você está na página 1de 2

3 técnicas de respiración para fomentar la

relajación
Tanto si queremos ayudar a reducir nuestro nivel de estrés, como si simplemente nos apetece relajarnos, podemos
realizar una serie de ejercicios respiratorios en casa que nos ayuden a conseguirlo. Podemos elegir el que más nos
conviene, o nos resulte más cómodo, o combinar en una sólo tanda varias técnicas de respiración.

Antes de empezar, debemos de encontrar un lugar


cómodo y lo más relajante posible dentro de nuestro
hogar. Para introducirnos en ese estado de calma,
podemos bajar las luces, usar una música relajante, una
esterilla cómoda y un pequeño cojín para la cabeza.
Además, para ayudarnos a obtener una respiración más
completa, podemos realizarnos un lavado nasal con
agua de mar, justo antes de empezar, para así tener las
fosas nasales lo más descongestionadas posibles.
1. Respiración diafragmática o abdominal
Como su propio nombre indica, esta técnica implica
directamente a nuestro diafragma, el músculo que
separa la caja torácica del vientre, y es muy útil para
combatir síntomas como la ansiedad. Para observar si la
estamos realizando correctamente lo mejor es colocar
una mano sobre el pecho y la otra sobre el vientre y
observar cuál se levanta cuando respiramos. Si es esta
última en la que se produce el movimiento estaremos en
lo correcto.

La técnica: tomar aire profundamente por la nariz, mientras observamos cómo la mano colocada en el vientre se alza. Realizar una
pequeña pausa y soltar el aire por la boca lentamente.
Repetir esta secuencia al menos durante 10 minutos.

2. Respiración alterna
Esta técnica consiste en inhalar alternando cada una de
nuestras fosas nasales. Es una respiración sencilla y su
realización puede inducirnos a un estado de calma y
relajación muy beneficioso para nuestro cuerpo y nuestra
mente.

La técnica: En postura de meditación, tapa con tu pulgar


derecho la fosa nasal derecha e inhala lenta y
profundamente. Para soltar el aire, tapa la fosa nasal
izquierda y expúlsalo por la fosa nasal derecha. Repite el
mismo mecanismo a la inversa.

3. Respiración completa
Se realiza en tres fases de inspiración y tres de expulsión y puede hacerse tanto sentado, tumbado como de pie. Es una técnica que
puede aportarnos múltiples beneficios, como ampliar nuestra capacidad torácica, entrenar nuestro autocontrol e inducirnos en un
estado de serenidad y concentración.

La técnica: Coloca las manos como en la respiración abdominal. Inspira lentamente por la nariz, lleva el aire hacia el abdomen,
posteriormente a la zona de las costillas intentando que éstas se expandan y por último hacia la clavícula. Retén el aire unos
segundos. Comienza la expulsión en el sentido inverso. Primero clavícula, luego las costillas y por último la zona abdominal hasta
quedarse sin aire. Haz varias repeticiones.

Você também pode gostar