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/ IN CAPITULO 8 Triada Cognitiva Ill: Ideacion Concepcién Sendin Interpretacion de los aspectos ideativos ]) EB introversivo y EBPer Paso 1: EB introversive y EBPer Paso 2: Anilisis del lado izquierdo de la eb Paso 3: Relacién a:p y MM" Indice de Intelectualizacién OR isis de los 6 Cédigos Especiales Critics ‘alidad Formal y niveles de distorsién de las M spectos cualitativos de las M Las variables de esta agrupacién dan cuenta de cémo se conceptualiza la informacién que ha sido recogida y traducida por los procesos anteriores, El uso del pensamiento supone la organizacién significativa de series de sfm- bolos o conceptos y constituye uno de los nticleos principales de Ja actividad psicolégica, del cusl derivan las decisiones y conductas deliberadas, El tipo vivencial introversivo nos indica que el sujeto prefiere usar la na la hora de resolver problemas. Tenderé a esperar,hasta consi- derar todas las posibles alternativas antes de tomar una decisidn, a no pro- cesar emoci6n mientras busca soluciones y a basarse fuertemente en su propia evaluacién interna a la hora de elaborar sus juicios. Su estilo basi- co de respuesta es el uso del pensam y, en la mayorfa de las situa- ciones, tender4 automdaticamente a utilizarlo, como tiende a usar pre- ferentemente su mano derecha el que es diestro. En los sujetos con EB introversivo, los trastornos de pensamiento, si aparecen, tienen un impacto negativo mayor, ya que afectan a la piedra angular de su funcionamiento psiquico.En cambio, parecen estar més pro- tegidos ante los trastornos afectivos. Capitulo 8: Trfada Cognitiva IM: Idcacién 105 ) —— s# eb: (FH4m)2 Co4V4T HY) a7 i EB introversivo Es muy infrecuente la aparicién de EB introversivo en nifios meno~ eralfies res de 12 afios y cuando ocurre, puede interpretarse como otto signo de hipermadurea, dado que el estilo reflexivo, tendente a no procesar emo- cién y a retrasar la descarga que este BB represente, no es propio de esas ; etapas de desarrollo. ¢ EBPer Hay que observar, en todos los protocolos, si aparece como positive el EBPer. En caso afirmativo representard una marcada falta de flexibili- dad a la hora de afrontar situaciones, es decir, el sujeto tenderé a actuar siempre de la misma manera, independientemente de la situacién de que se trate y con ello se dificultard e] logro de conductas adaptativas. Como ejemplo, un sujeto introversivo con EBPer positivo, tenderé exagerada- qnente a usar los mecanismos ideativos para la solucién de todos los pro- blemas que se le planteen, atin cuando ese estilo pueda ser menos efecti- yo o incluso inapropiado en una particular circunstancia, lo cual mermaré su eficacia en 1a biisqueda de soluciones adecuadas y en la toma de deci- siones correctes. Seria, utilizando el simil anterior, como pretender usar siempre y excluyentemente la mano dominante. 2) Lado izquierdo Tanto FA como m zepresentan aspectos importantes de la actividad ~~ dela ©) ideativa, que habré que revisar en cada protocolo. Ambos se refieren ala ideacion no deliberada, es decir, a la que se inicia y actie sin la inter- Jeacién volintariadel sujeto. Este conjunto de ideacién periférica puc- | de disparar o interferir el curso de la ideacidn. deliberada y contribuir, en mayor o menor medida, a la sobrecarga interna que padece la persona. FM Por otra parte,.estas dos variables son diferentes entre sf y se relacionan * con elementos distintos. La FM parece correlacionat con procesos ideativos provocados por estados de insatisfaccién de necesidades hasicas, tanto pri- arias (hambre, sed, etc.) como secundarias (logro, prestigio, etc.) Serfa el tipo de ideacién que aparece cuando no estamos pensando deliberadamente en algo concreto, cuando dejamos flotar nuestro pensamiento, pero también es la actividad mental que nos mantiene despiertos cuando intentamos dor- mir y que (salvo en el caso de insomnios crénicos) procede de preocupacio~ nes 0 estados de necesidades no gratificadas. FM Si observamos los datos normatives, la FM se mantiene bastante cons- tante a lo largo de las diferentes edades, alcanzando valores medios muy semejantes en todas ellas, Por esto, parece representar una funcién que esti presente siempre y en la misma medida a lo largo de la vida del indivi- duo, En este sentido, una FMJ, no sefiala una situacién saludable, ya que se espera que aparezca siempre. Probablemente, su ausencia no supone la eliminacién de las necesidades bésicas, sino la climinacién de su registro 106 Manual de Interpretacién del Rotsehact§ erénico a Malestar agudo vs. por parte del sujeto, 1o cual podria crear otros problemas atin mayores a medio 0 largo plazo. Cabe recordar que no es Jo mismo no necesitar ali- imento, que no registrar la sensaci6n de hambre. Cuando aparece aumentada, el sujeto esté experimentando una ele- vaci6n del malestar intemo procedente de sus estados de necesidad, que m_y de incremento de Ia ideaci6n peri. Los efectos negativos mis marcados e inmediatos serdin: dificu ‘tades en Ios procesos de atencién/concentracién, problemas para conci- Hiar el stuefio y aumento de la sobrecarga interna. La FM se incrementa exagertclamente en las etapas previas a episodios de desorganizaci6n psi- cética, A\l ser la Ff una variable relativamente estable, no crece ni dis- sminuyeiinmediatamente, como algo reactivo, sino que sus oscilaciones son miuchomnés lentas. Junio con la Y es la variable més inestable de toda la prueba, siendo directaraente influida por las tensiones situacionales. Representa un tipo de actividad cognitiva no deliberada que implica cierto sentimiento de pérdida, de control, que puede alterar o interrumpir facilmente el curso el pens amiento deliberado del sujeto. ‘Se sipera que aparezca una m por protocolo, que se entiende comopro- cedents de la reacci6n a la propia situacin de examen (situacién genera- dora de =malestar y tensién). Pero su ausencia no se considera como sig- nificativa, Lara supone la yertiente ideacional del malestar situacionalmente ~ provoct.do, Es una Variable claramente reactiva y, cuando aparece au- “mentala, indica que el sujeto esta siendo afectado por circunstancias extermS gue le estén causando importantes molestias e incomodidad, est@ viviendo una situacién estresante, ala que reacciona con un au- mento dle La actividad ideativa periférica, As{ como la FM parecfa pro- ceder (e] interior del sujeto (estados de necesidad), la m es un claro ex- ponenie: de reaccién psicolégica a elementos exteriores al individuo (situaciGin estresante) y ésto nos va a permitir distinguir de dénde pro- ceden lass fuentes de malestar y discriminar entre problemas agudos ver- sus erétaicos, Resummiendo, el lado izquierdo de la eb indica la existencia de activ’ ded metal provocada por experiencias de demanda . Estas demandas+ pueden sser vivencias de estrés, de necesidad o una mezcla de ambas. Tal activicied ideativa, que no es provocada por el sujeto, sino esponténea, pa- rece cwomplir una importante funcién de estimulacidn o de alerta, tenden- tea prwocar que la persona esté preparada para entrar en accién. Se pue- de conti derar como un complemento positivo de los recursos de respuesta yy slo cmando es excesiva puede resultar perturbadora, al aumentar la so- Capitulo 8: Trfada Cognitiva ITI: Ideacion 107 Rasgos de dependencia p>ol ee Rigidez cognitive brecarga interna y difioultar tanto los procesos de concentraci6n como los de relajacién. Las relaciones a:p y M'-M? constituyen expresiones de un estilo de res: puesta cuando los movimientos pasivos superan 4 los activos. Asi, si en- contramos que p > a+l, estaremos ante una persona que tends a ado) tar un papel pasivo en sus relaciones interper omo sujeto paciente de las acciones de los ‘demés y que va a esperar que 8 otros le solucionen sus problemas. ‘Son individuos que evitan responsabilizarse y asumir las consecuer _de sus decisiones. Prefieren actuar ‘dependiendo de otros que tomen el pa- pel activo. En lineas generales, se podrfa concluir que una persona Va ama- nifestar un comportamiento claramente. pasivo-dependiente, cuando en su protocolo aparezcan las siguientes variables: ‘ pati \ T>1 Pt Ego, 4 | Ello no significa necesariamente que s¢ comporten como personas s misas, ya que, si ademés aparecen avmentados los componentes hostiles, existen muchas posibilidades de que tiendan a utilizar pautas pasivo-agre- sivas de relaci6n, El andlisis de otras variables, sobre todo las agrupacio- nes de Afectos y Relaciones Interpersonales, aportardé informaci6n rele- ante para matizar y enriquecer estos aspectos. Elestilo que representa Ja presencia dep > a+, sefiala ademas una mar- cate tendencia a refugiarse en la fantasfa para gratificar Ins neces!- dades y componsar imaginariamente las frustraciones de la vida real. Ello “aporta especiales caracterfsticas a la actividad ideative de estos sujetos, ya {que van a ser my propensos ala ensofiacidn, al juego imaginario y all uso de la fantasfa, lo cual puede ser muy positivo si son capaces de utilizar creativamente esas actividades, peto puede presentar problemas si ese es tilo inunda excesivamente sus procesos ideativos y se convierte en una es- trategia defensiva para no enfrentarse con. Ja realidad y evitar el contras- te con las dificultades y la btisqueda de soluciones. Otro dato que aporta el andlisis de Ja relaci6n a:p a las caracteristicas de laideacién del sujeto es el de comportarse como una: medida de flexibilidad ideativa. Los resultados de investigacién confirman que, cuando eualquie- xa de Jos valores de In relneton es de 4 y el otro es de cero, el sujcto es iigido cognitivamoente, es decir, tiende al pensamiento dogmatico, a afe~ jrarue fl AUN Valores exagerndamente, le cuesta mucho trabajo cambiar de mnales, que suele colocarse pee <4 punto de vista y aprender mievas pautas de funcionamiento. Lo mismo pue~ de decirse cuando, con idependencia de sus valores absolutos, uno de los lados de la relacion es el triple que el otro. Ahora bien, esta variable care- ce de significaci6n cuando hay muy pocos movimientos en el protocolo (me- nos de 4), ya que tal escasez de datos no permite obtener informacién fia- ble. La presencia de rigidez ideativa es un factor de, prondstico desfayorable,, yagque nos habla de que el sujeto tiende a oponer fueries resistencias a cual muier proceso de cambio y, de cara a una intervenci6n psicol6; is dependientemente de la orientaci6n te6rica, siempre es un proceso encami- nado a producir cambios), va a presentar mayores Ficultac TATTA Mee Laselacién M::If* se refiere especificamente al funcionamiento de les actitudes ideacionales del sujeto cuando utiliza el pensamiento delibera- dio y extran en juego las relaciones interpersonales. Los elementos inter- pretativos som los ya citados paraa.p, ya que Mt:M esté contenida en ella y los matices que afiade son los referidos a la ideaci6n yoluntarlamente jniciada y el mundo relacional. HTT _= Asi, si encontramos M? > M*, el sujeto tiende a sustituir la realidad por ensamiento deliberado y esa tendencia se tes, Podrfa Iegar a constitwir una cla- vegacién que proporciona al sujeto aliviomo- que reemplaza la situaci6n desagradable por otra que puede manejar a su antojo, pero a la vez, aumenta su dependen- cis de los demés porgue esa actitud cognitiva lleva implfcita la creencia s siones vendran desde el exterior 0 de manera casi magic Eiabuso de esta técticaes perjudicial para cualquier sujeto, pero tiene efec- \ tos mas negativos en los introversivos, dado que, siendo su estilo basico Ja ideacion deliberada, la usan de manera que resulta ineficaz para en- frentarse con problemas reales. la fantasfa como procedimiento rutinario ante cualquier situacién displa- ~ >> centera. Es lo que Exner (1990) denominaSindrome de Blancantevest que se caracteriza por Ia evitacién de toda responsabilidad y toma 1 de decisic nes, Estas Pee recurten a la fantasfa de forma abusive para negsr los | aspectos incémodos de Ia realidad, pero ello conlleva una extrema de- | pendencia de los demas, que son los que actiian por ellos. Frecuentemen- te se acaban generando en su funcionamiento caracteristicas de indefen- sign aprendida, con la consecuente inhabilidad social y propensi6n & Ja manipulacién por parte de los demés. 1 La relacién M°:M? solo aporta informacién dtil cuando hay varias M en el protocolo. De lo contrario, como antes sefialébamos, los datos son tan exiguos que no resullan fiables. Me> M+1 Cuando Mp > Ma+1 estamos ante un sujeto que claramente escape a | i | en Capit 8; Tria Cognitiva Il: Ideacién 109 eee eee tate ETETTITTTY 6) 6 Cédigos Especiales Criticos CC EE; Niveles }y2 0) » Segmentos de gravedad de! trastorno cognitivo yo DMI y Dv2 8 Los Cédigos DY, DR, INC, FAB, ALOG y CONT se ulilizan paca iden- tificar lapsus, deslizamientos o fallas légicas en el curso de la ideacién, La mayoria de los sujetos presentan en sus protocolos alguno de estos eéigos sin que ésto suponga motivo de preocupacién, como ocurre siempre que nos eneontramos con alguna respuesta peculiar pero aislada, es decir, que no te- presenta un estilo habitual en el funcionamiento del sujeto, En estos casos se trata de un aumento de Ja dificultad ante ese estfmulo concreto, que provo- ca.un ligero derrape cognitivo, sin mayores consecuencias, Pero la situacién cambia cuando el nimero y, sobre todo, los aspectos cualitativos de estos C6digos aumentan y se agravan, porque entonces nos estén indicando que el sujeto padece trastornos de pensamiento més o menos severos. Para valorar cualitarivamente estos C6digos contamos con la clasifi- cacién de la mayor parte de los mismos (DY, DR, INC y FAB) en Nivel 1 © Nivel 2, en funcién del grado de alejamiento de la realidad que mani- fiesten sus contenidos. Aunque esta distincién atin presenta una carga subjetiva considerable, dada la dificultad pata definir estrictamente los cri- terios, es itil en 1a mayorfa de los casos para discrimiar trastomnos muy seyeros. Como se sabe, el que un Cédigo se valore como de Nivel 16 Ni- yel2 ya arepercutir posteriormente en la asignacién de una diferente pun- tuacién ponderada, que nos daré una idea aproximada de la magnitud del trastomno ideativo. Otra fuente de informacién cualitativa la constituye el hecho de que, to- mados en su conjunto, estos Cédigos Especiales Criticos se reparten con bastante regularidad a Io largo de un continuum que expresa distintos gra- dos de incompetencia o disfuncién cognitiva. Asf, podrfamos situar en un polo ala DV1 yenel opuesto ala CONT. Pero ademiés, este continutm pue- de concebirse, esquemdticamente, como compuesto por tres segmentos: 1° Refleja un destiz cognitive moderado ¢ incluye DVI, INCI y DRI, 2.° Significa la presencia de fallos importantes en la ideacién del st. jeto e incluye DV2, FABI, INC2 y ALOG, 3.° Representa una disfunci6n cognitiva grave, un trastorno del pen- samiento generalizado y severo ¢ incluye DR2, FAR y CONT. Los Cédigos Especiales que habitualmente encontraremos serén esca- Sos y pertenecientes al primer segmento del continuum, Solo sefialarén di« ficultades importantes para la ideacidn del sujeto si son mds de 5 en un adulto 0 més de una desviacién tipica por encima de la media en niiios, © bien, cuando la suma ponderada se eleve por encima de lo esperable. Tomados individualmente, estos Cédigos reflejan formas diferentes de disfunciones ideativas. Asf, las DVI parecen implicar breves lapsus del Capitulo 8: Tifada Cognitiva Il: Ideacién i VERRRRRDERRSSSSIAARARLLL AREER E EELS. 4) Inclico lo Into Cuando encontrumod 24TH {un mjeto que init sah oon en lectualtzaclén y igar el efecto que Yas preferentes. 98 consti producen las emociones uttllzando los pro tuye un pilar basico de sus operaciones psicolégicas ‘Aunque lo que se intenta mediante esta tactica es reducir el impacto displacentero de las emociones, el sujeto utiliza con ella una forma in genua de negacién que tiende a distorsionar ¢l verdadero significad Jas sifuaciones, con lo cual merma la eficacia de las soluciones. Se trata ‘de un mecanismo pseudointelectual que rehuye o intenta desmentir la presencia del afecto y, sobre todo, sus consecuencias disféricas; con ello se suavizan sus efectos, pero también se reduce la posibilidad de poder amanejat las emociones de modo directo yrealista. Cuando el Indice de Intelectualizacién aparece positivo, el sujeto tiende a ser més vulnerable a Ja desorganizacién en situaciones d brecarga emocional, porque esta estrategia ideativa, que él utiliza abu- sivamente, tiende a perder eficacia al aumentar Ia intensidad de los es- timulos afectivos. 5) MOR aH Res objelos daiiados uestas ae © muelos 110 Manual de Los Contenidos Mérbidos representan atribuciones displacenteras que el sujeto afiade al estimulo. No se encuentran en el campo estimu- lar y, cuando aparecen, indican que el sujeto sobrepasa cl nivel des- criptivo e interpreta los datos de manera personal. Tienen relacién con Ta percepcién interna de elementos disféricos, que el sujeto atribuye & los objetos. Cuando aparece MOR > 2 podemos hablar de un tono pesimista que tifte toda la ideacidn del sujeto. Su pensamiento esté impregnado de pre~ Juicios negatives hacia el futuro, que le haran temer 0 desconfiar de Tas oportunidades o ayudas que se le presenten. Son personas que tienden a estar convencidas de que todo saldré mal, independientemente de los esfuerzos que se lleven a cabo, que realizardn profecfas de malds au- gurios y que tenderén a generar conductas anticipatorias para prevenit los desastres que esperan. sae Este pesimismo generalizado puede favorecer los-estados depresi- vos (recordemos que el MORT es un {tem de la Constelacién de Suici- dio y del Indice de Depresién) y de hecho, el MOR * parece correla- cionar con bajo Indice de Egocentrismo. Pero ademés de contribuir al establecimiento de condiciones patoldgicas, su funcién de impreg- naci6n del funcionamiento ideativo ejerce un importante papel en la for- ma de interpretar los hechos cotidianos en las personas con esta carac~ terfstica, ya que son proclives a las expectativas menos favorables y a los peores augurios. Interpretacién del Rorschach, *§ $$ $$ | MQ M sin a 114 Manual de Interpretacién del Rorschach ei La Calidad Formal que acompafia a las M indica el grado de aleja- miento de Io convencional que mantiene el sujeto cuando usa los proce- sos de reflexién, Dado que, habitualmente, la frecuencia de M no es muy ele- vada, se espera que la mayorfa o todas ellas vayan acompafiadas de un ajuste perceptive comin (MQo). Cuanto més se aparten de lo convencional, mas se apartaré también de los carriles usuales Ja actividad ideativa del sujeto. Las M—son extremadamente infrecuentes, pero si en un protocolo apa- rece més de una, la probabilidad de que existan dificultades importantes en el pensamiento de ese sujeto se multiplica, Es tan improbable su pre- sencia y, més atin, su incremento que si aparecieran mas de dos darfan casi la certeza de que el pensamiento.de esa persona sufre desorienta- cidn 0 posee rasgos psicéticos. Evidentemente, en estos casos de patolo- “gia grave se obseryardn en el protocolo otros signos de trastornos de pen- samiento que no dejarén ugar a dudas, La severidad del desajuste que sefiala la presencia de varias M— parece intensificarse si alguna de ellas es pasiva, pues parece presentarse esta combinacion de datos (varias M’) Casi exclusivamente en sujetos que presentan trastornos delirantes. Solo Ja asociacién de M- con otros elementos que siguiera una pauta estable podria descartar la presencia de un desajueste cognitivo generalizado (por ejemplo, que todas fueran acompafiadas de 8, de un determinado conte- nido, etc,), ya que, en este caso, el trastorno de pensamiento representado por el incremento de M~ aparecerfa solamente bajo ciertas condiciones. ‘Un segundo tipo de respuesta M que nos habla de trastornos de pen- samiento ocurre cuando aparece sin Forma. Se trata de respuestas abs- tractas o simbélicas que, cuando surgen aisladas en un protocolo seftalan una intensificacién del mecanismo de intelectualizacién ante un est{mu- lo concreto. Pero si se observa més de una representan una forma de dis- tanciamiento que supone un evidente desprecio del campo estimular, ope- racién ideativa que contiene rasgos que se asemejan a las de tipo alucinatorio, Al ser sumamente infrecuentes debe asignarse a su incre- mento un valor equivalente al sefialado para el incremento de las M-. » Las respuestas Mu significan una forma idiogrdfica, personal, de usar Ja ideacién, aunque no necesariamente trastornada. Siempre que el proto- colo contenga respuestas Mo, las Mu pueden entenderse como un signo po- sitivo ya que el sujeto se permite, en ocasiones, ser mas individualista en la elaboraci6n de sus juicios. Pero si todas las M son Mu habria que entender que él pensamiento del sujeto, sin estar trastornado o inadaptado, tiene gran cantidad de matices exeéntricos 0 peculiares. La medida en que ésto cons- iffuye un Inconveniente para su vida cotidiana nos la darén los demés as- pectos de su personalidad, que habré que revisar cuidadosamente. En cuanto a los niveles de distorsidn, su estudio serd imposible en la mayorfa de los protocolos, primero porque, como se ha dicho, las M no LL LL tivas, no xdto do fu ndmero, now Indicrd wl low elomuntoN de Gua depre- si6n son preferentomonte cognitlyos 0 afectlyos, cosa que Va t tener ex traordinaria importancia a la hora de planificar el tratamiento mas ade- cuado, El DEPI, como hemos sefialado, se compone de variables cognitivas, afectivas y de relacién interpersonal y su disctiminacién enri- quece y matiza el diagnéstico, Asi, podrian considerarse variables preferentemente relacionadas con Jos aspectos cognitivos : MOR, Indice de Egocentrismo, FD, Indice de Intelectualizacién y mimero de Respuestas Complejas; vaziables més cargadas de elementos afectivos: C’, Afr, Respuestas Complejas de Co- lor-Sombreado, S, V y Sum Sombreados > FM+m, y variables relacio- nales: COP e Indice de Aislamiento, Aunque la mayorfa de las personas que puedan diagnosticarse con seguridad de depresién (DEP positivo) van a presentar dificultades en varias Areas, en muchos casos vamos a poder diferenciar los distinfos pesos de las mismas, lo que aportaré una des- cripcién y comprensién mucho més precisa de sus trastornos y seré de gran importancia para Ja planificacién de su tratamiento. ye As Gor) 2) EB Como ya se ha sefialado para la agrupacién de la Ideacién en el caso Extratensivo del EB introversivo, el estudio del EB cuando es extratensiyo ofrece in- formacién relevante acerca de cémo influyen Jas emociones en algunas EBPer de las operaciones psicolégicas del sujeto. Cuando apare tran geno lopoa Ueh, tensivo, el sujeto tiende.a mezclar los sentimientos con sus procesos cog- Exhoternv0 — inwos-esdecir, va a procesar afecto micniras desarrella operaciones'de ow poner Tesolucién de problemas o toma decisiones. En estas personas, por tanto, 2) adn do) |ssemoclones ejereen una mayor influencia en toda su actividad psi- @ \aad oO coldégica, con lo cual, los trastornos afectivos tendran en ellos conse- wor Gusncias inucho més devastadoras que en los introversivos, del mismo modo que sefialdbamos que en éstos los efectos de los trastomos de pen- samiento eran mucho més negativos. As‘, cuando aparecen problemas que coinciden con aquellos estilos que el sujeto utiliza preforentemente, el efecto acumulativo se multiplica, Los extratensivos suelen ser ms ldbiles en los intercambios y des- mocionales, ge preocupan presiones afectivas y tienden a usar nbios ¢ fuente p cipal d le gratificacion, es decir, para ellos el contacto con los demas y el procesamiento de emocién es prioritario, siendo menos im- portante el control de esas descargas, En términos de eficacia prdctica los estudios Ilevados a cabo hasta el momento indican que no existen diferencias entre introversivos y extra- tensivos. Ambos presentan estilos de trabajo completamente diferentes, incluso a nivel de constantes vitales, ya que sus variables neurofisiologi- ; cas (ritmo cardfaco y respiratorio, resistencia electro-galvanica de la piel, Capitulo 9: Rasgos Afectivos 127 £8 ambigual ) hmbos [adios Aud EBCM? Colt) Son Guale Oo COs 19} quales by « of 3) 128 Lado elias de i ttn)! (ener) soli mono Manual de Interpretacién del Rorschach ete.) bajan en Jos primneros y suben en los segundos, durante las tareas dg resolucién de problemas. No obstante, su eficioncia es may similar, los in. troversivos realizan menos operaciones y cométen menos exrores, perg consiguen menos aciertos, mientras los extratensivos funcionan por | j Sistema de ensayo y error, cometiendo mids errores, realizando muchas mgs operaciones, pero consigniendo mds aciertos, Estos podrian ser datos re. Tevantes a tener en cuenta a la hora de seleccionar a un sujeto para traba. jos muy especfficos, en los que la evitacién de errores 0 el logro de acier. tos, fueran esenciales. = Los que claramente parecen salir desfavorecidos de esta comparacién son los individuos con EB ambigual. Se muestran mucho més inconsis. tentes, incluso a nivel de constantes neurofisiolégicas, cometen més erro. Fes y consiguen menos aciertos, Ademés, no tienen un estilo definido de respuesta basica y por ello, aleatoriamente, procesarén afecto o tendergn a usar Ja ideacién, siendo mucho mds impredictibles en su conducta. Di- cho de otro modo, en ocasiones sus procesos de pensamiento se verén im: pregnados de emocidn y en otras (alin en circunstancias muy similares) fas emociones serdn dejadas a un lado o jugarén un papel muy secunda- ‘tio, Aunque el hecho de ser ambigual no sefiala necesariamente pato- Togia (aproximadamente un 20% de la poblacién de no pacientes lo es), sf supone una mayor indefinicién a Ja hora de enfrentar de problemas que puede mermar la eficacia del sujeto. Habitualmente, un sujeto con £B ambigual definird su estilo a lo largo de una interven- cién psicolégica y acabaré siendo intra o extratensivo, por tanto, este dato puede ser titil para hacer estudios de evaluacién de tratamientos. Hay que recordar lo ya dicho sobre el EBPer que, cuando aparece po- sitivo, sefiala una rigidificacién del estilo basico de respuesta del sujeto que restaré eficacia a sus conductas adaptativas. : Ya hemos visto cémo el lado izquierdo de la ex( En) repress la estimulaci6n suftida por el sujeto en forma de disparadorés internos de tension de tipo ideacional, que podian interferir en Jos procesos de aten- ciény en el curso de su pensamiento deLiberado. Los componentes del lado derecho de la eb : C’, T, Ve Y, reflejan también estfmulos que actian en el interior del sujeto provocdndole maléstar ¢ incomodidad, pero de tipo emocional, de manera que, més que un incremento de la tensién interna, suponen un aumento del sufrimiento y del dolor psiquico. Como en el caso de FM y m, se trata de una actividad psicolégica no deliberadamente infeiada, es decir, que el sujeto no controla en su ini- cio ni en su término, que acttia en su interior independientemente de su decisién voluntaria. Es importante entender este matiz, para poder dife- renciar las emociones sepresentadas por C’, 7, Ve ¥, de otras que vamos o a (aducir por variables diferentes, Se trata de afectos que pueden influir de manera relevante en la conducta del sujeto, pero sobre los que éste tie- ly poco control; por tanto, si aumentan en intensidad y sobrepasan mto de recursos organizados con que cuenta la persona, provocan ituacién de sobrecarga que la predispone a tener conductas impul- sivas, Comentaremos con mayor detalle este punto al referimos alas agru- paciones de Estrés Situacional y Capacidad de Control. Al tratarse, pues, de procesos emocionales que el sujeto no inicia de- liberadamente, puede sentirse inyadido por ellos sin poder tampoco dete- nerlos a voluntad. Como ejemplo de este tipo de emociones se podria ci- tar una situacién que la mayorfa de las personas han suftido alguna vez a Jo largo de su vida: ante un aumento del sentimiento de indefensién por- que se padece una reprimenda en puiblico, que es injusta y de la que no se permite en ese momento la defensa, el sujeto se siente inundado por un desvalimiento que le provoca el lanto y, a pesar de sus esfuerzos por con- trolarlo y en contra de su voluntad, surge y se manifiesta abiertamente en | su conducta, Es este tipo de emocién el que viene representado por el lado lado deho. eb > lado izq. we Andlisis cualitativo del lado deho. eb \ derecho dela eb, no se trata de afectos in: | sino de que no son deliberadamente iniciado: ientes (pueden serlo 0 no), Se espera que el lado derecho de la eb sea menor que el lado iz- quierdo, Cuando ésto no ocurre, el grado de suftimiento del sujeto es ele- " yado, por supuesto, siempre que la es aporte un ntimero mfnimo de da- tos para efectuar el andlisis (al menos debe aparecer una es > 3). Asimismo, hay que revisar siempre la incidencia de la Forma en las respuestas de C’, T, Ve Y, que nos hablard del mayor 0 menor control cognitivo que el sujeto es capaz de ejercer sobre esas emociones, una vez que se disparan en su interior. De esta manera respuestas C’F o V Pura, sefialarfan una mayor inundacién del sujeto ante los afectos que repre- sentan, que FC’ o FY. Todas las variables que componen el lado derecho de Ia eb, se rela- cionan, como se ha indicado, con afectos irritativos o perturbadores que se registran como sufrimiento psiquico y que actiian fuera del control vo- Tuntario del sujeto (sobre todo en su inicio y final), pero, aparte de com- partir esta caracteristica, son muy diferentes entre sf, se relacionan con ti- Pos distintos de malestar y responden a orfgenes diferentes. Asf pues, el anélisis cuantitativo y cualiativo de esta parte de la eb nos aportaré in- formacién esencial para comprender el monto y tipo de malestar emocio- nal del sujeto, es decir, su intensidad y las fuentes de donde procede, Esta revisin va a ofrecernos, en la casi totalidad de los casos, una gran rique- za informativa, tanto para entender los or{genes del sufrimiento ps(qulco del sujeto como para realizar formulaciones a Ja hora de planificar el tra- tamiento, Sn. - % tee Bapstito’ 0) Rawptm Afectiven | 129 CET ETELL LEE ELT TREE FAVE EAA 4, ee so de constriccién emocional ya descrito y son las tinicas que aparecen en psicosomiticos y depresivos, mientras las C’ al blanco parecen incluir un matiz de negacién que provoca su aparici6n en sujetos que presentan conductas temerarias © autodestructivas (alcohdlicos, adolescentes con trastornos de conducta graves, etc), Ante un protocolo con C" alta (ma- yor de 2), hay que relacionar este dato, al menos con las siguientes va~ riables: Eis ene polaciin de C’T con (a) C'T com S'7: El nivel de tensiéa se verd muy aumentado en el su- ofras variables jeto, porque sus componentes hostiles no pueden ser externaliza- dos y ésto aumentar su malestar e irritacién internos,. b) C’? con FC como nica respuesta cromética 0 SumC?41: Hipercontrol emocional, el sujeto no podré ser mfnimamente ¢s- pontfneo en sus manifestaciones afectivas, tenderd a inhibir, cons- trefiir o eliminar sus descargas e intercambios. ©))C'T con CF+C> FC : el sujeto intenta compensar su labilidad emo- cional usando ia constriccién, es decir, el nico sistema que en- cuentra para neutralizar su riesgo de descontrol es el bloqueo dela _-~expresién emocional. @)C't con P t: en estos casos, 1a constriccién puede ser un elemen- to més de Ja zepresién, por parte del sujeto, de sus caracteristicas més personales, es decir, una sefial mas de su apego a la norma. ©) C’T conp > a+: la constriccién en estos casos podria estar en fim- cién de la tendencia del sujeto a establecer relaciones dependien- tes. Asf, no expresarfa con fluidez sus emociones para no ser re~ chazado 0 abandonado por los demés, De este modo, como ya hemos sefialado en numerosas ocasiones, el mismo dato cuantitativo (C’ t), puede ofrecer matices interpretati- vos muy diferentes, en funcién del contexto de variables en que vaya inscrito. Textura Se relaciona con las necesidades de cercanfa y conta Representa el malestar que se que se siente cuando se : cuando se repistran este tipo de ne- cesidades y se experiment como algo semejante alos sentimientos de so- ledad, abandi vac Dado que tal registro parece ser universal en la especie humana, la’Tex- tura va a aparecer en casi todos los protocolos. Ademis, los datos se agru- pan de manera no paramétrica, situdndose la préctica totalidad en tomo aT'= 1. De este modo, atin (raténdose de una puntuacién muy baja, tan significativo es el tener ausencia de 7, como 7'> 1, debido a que (por la especial distribuci6n de las frecuencias) estas dos situaciones solo pare~ cen representar a un 2.5% de la poblacién.Asf pues, la inmensa mayorfa Capitulo 9: Rasgos Afectivos 131 ba babsssssas bbaed — =) | zal aly | Sead i cag ea) ssaddaa mm i Malestar agudo vs. crénico Color Acromético a Estable OT 130 Manual de Interpretacién del Rorschach — Fstas variables también presentan entre sf diferencias notables en cuan. to a su consistencia temporal. Aunque ninguna de ellas se podria defini como totalmente estable, presentan grados muy diversos de estabilidad, de modo que la ¥ es muy inestable (junto con 1a m, es la variable més si tuacional de toda la prueba); la T y la C’ son mucho mAs estables, es de. cir, mucho menos susceptibles de ser influidas por circunstancias exter. nas; finalmente la V es la que presenta mayor estabilidad. Asi, Gependiendo de cudles aparezcan aumentadas en cada protocolo, sabre. mos si el malestar del sujeto obedece més a situaciones externas que es. | ‘Wim siendo perturbadoras para él, es decix, es mas reactivo, o responde a : fe de funcionamiento que se han estal jempo y | Ie miyertido en crdnico. Est mm entre agudo versus crénico | ‘hos permitiré diferenciar una situacién de crisis, de otra que sea expo. nente de habitos o estilos permanentes de 1a persona, lo cual seré muy im- portante de cara al pronéstico y la planificacién del tratamiento. Los elementos interpretativos mAs destacables de cada uno de los com. ponentes del lado derecho de la eb son los siguientes: Se trata de una variante del determinante de color, pero que se aseme- jamucho més, interpretativamente, a los sombreados. Representa una for- ‘ma de constriccién afectiva, un freno a Ia expresién emocional. El su- jeto que da varias Cen su protocolo es una persona que tiende amorderse psicolégicamente la lengua en lugar de hablar, de manera que, en vez de registrar un alivio por la extemnalizacién o descarga de algiin afecto, Jo in joriza, no permite su salida y con ello aumenta summalestar interno. Cabe rec qui el concepto de operacién no deliberadamente iniciada, por- que el proceso que representa la C’es involuntario y automético, no tiene que ver con la decisin deliberada y consciente de callarse en una deter- minada situacién, que puede ser una conducta totalmente adaptativa. Las C’ aparecen aumentadas sobre todo en sujetos psicosomaticos, depresivos y, en menor medida, en obsesivos. Cuando se observa un fuerte incremento de la C' (més de 4), el sujeto esté en riesgo de sufriz ept- sodios de desorganizaci6n, pues él aumento de la irritacién interna que esté experimentando es tan fuerte que | podria ser pote ctura psiquica. La C’ es uno de los y, con ello, esté sujeta a pocas fluctuaciones situacionales. Por ello, cuan- Go esté clevada, Leva tiempo asf y hay que suponer que tardara bastante tiempo en disminuit. De este modo, sefiala un problema mds crénico, mas estable, mas dificil de solucionar. ‘Aungue atin no estén suficientemente claros, parecen existir matices diferenciales entre las C' al gris-negro y las C’ al blanco. A titulo de hi- potesis todavfa, se cree que las C’ al gris-negro reflejan mejor ese proce- 132 0 Manual de Interpretacién del Rorschach de los sujetos no pacientes da T= 1, que generalmente aparece en la L4. mina VI. | ,_—--dependientes. SiT'T aparece junto a P 1, p > atl y respuestas de Comi- Dependies # da, el sujeto va a tender a adoptar conductas pasivo-dependientes que pueden traerle dificultades en la esfera relacional. Este dato se retomard al estudiar la agrapacién de Relaciones Interpersonales. En protocolos con TT hay que revisar la FQ de las M y de los Conte- nidos Humanos, porque si ésta sé aparta de lo convencional, aumenta el riesgo de problemas en Ja esfera interpersonal. Bl sujeto va a tender a bus- car la cercanfa con los demas en mayor medida de lo habitual, pero no tie- - ne una visién realista y comin del otro, por tanto, la posibilidad de que aparezcan conductas desadaptativas es mayor (Ver Agrupacién de Rela- ciones Interpersonales). Por el contrario, las personas que dan 7 = 0 son distantes en si tactos interpersonales, no se sienten cémodos en situaciones de cerca: “fa emocional y tienden a evitarlas, Son sujetos muy preocupados por man- ‘ener su espacio vital, una especie de distancia de seguridad entre ellos ¥ jos demés y no interpretan habitualmente los acercamientos de los otros como algo positivo, sino como una invasién de ese espacio (que ellos ne- ‘cesifan para sentirse seguros). Se trata de individuos que y: itar: mucho més tiempo para comprometerse en una situaci6n terapéutica y en- ienderla como algo poco amenazante, pero, en Su mayorfa, tras mas o me- nos un afio de tratamiento (independientemente del tipo de intervencién de que se trate), parece ser que acaban dando T en su protocolo. Exner (1988) denomina «auténticos sin T» alos sujetos que dan otros sombreados pero no dan Textura, lo que parece constituir un estilo inmo- dificable, Siendo la T el sombreado més comin, ésto puede representar, més que una negativa a registrar sombreados, una eliminacién espectfica dela T, es decir, una incapacidad para articular este tipo de respuesta. Pa- rece que, en estos casos, la persona ha sufrido en sus primeros contactos, éstos han sido generadores de confusién y malestar, en lugar de haber sido " Las personas que dan T'> | presentan mayor necesidad de cercanfa _y.contacto, tienden a sentirse més solitarias y a depender més de la pre- sencia afectiva de otras personas, Aunque la 7'no es una variable clara. jnente situacional, fiende a verse afectada a medio plazo por hechos ex- ternos que introduzcan cambios significativos en la vida de un individuo y puede aumentar (no inmediatamente, sino a medio plazo) tras una pér- Gida afectiva importante (muerte de un ser querido, ruptura afectiva, pér ‘ida de status, ete), Por so, ante una T elevada, hay que comprobar en I historia del sujeto si han sucedido en Los iltimos meses hechos de este tipo que pudieran explicar tal aumento, Bn caso contrario, se tratard de una ac- titud habitual y habré que revisar otras variables que nos hablen de rasgos Vista Ven evaluacién de tratamientos Ven nifios fuente de gratificacién y entonces decide habituarse a evitarlos y no re- gistra esa necesidad universal de cercan{a, Esta actitud emocional se cro- nifica y es como si se dejara de necesitar el contacto interpersonal, al me- nos en la medida habitual, Son sujetos que se protegen y defienden de la proximidad emocional como un rasgo estilistice en sus contactos habi- tuales, En estos casos hay que recoger minuciosamente datos de la primera infancia y, en casi todos ellos aparecen serias dificultades relacionales an- tes de los cinco aftos. Finalmente, cabe recordar aqui lo ya explicado sobre el valor de T= 0 como variable clave para el Indice de Hipervigilancia y revisar siempre estos datos conjuntamente. (Ver Agrupacién de Procesamiento de 1a In- formacién). Esta variable representa la existencia de fuertes componentes de des- yalorizaci6i iados al sos de introspecci6n, Indica que cuan- ‘do el sujeto realiza tareas de autoexamen, las impregna de matices de au- focritica negativa, produciéndose, consecuentemente,_sentimientos de desagrado y congoja, que aumentan su sufrimiento psiquico. Es una va- riable muy poco frecuente (el menos comiin de los sombreados), por tan- to, Jo habitual es no encontrarla, Es mury estable, de modo que, cuando apa- rece, los sentimientos que representa se han cronificado, Hevan tiempo actuando en el interior del sujeto y generan una autoestima baja, Su escasa frecuencia provoca que su simple aparicién sea un dato sig- nificativo, Su ausencia suele ser un dato més favorable que su presencia. Probablemente cuando ésta puede considerarse como positiva es s6lo en el caso de que el sujeto se halle en el curso de una psicoterapia encami- nada a provocar el insight, durante la cual se promueve autoobservacién, que se centra en aspectos negativos, por lo que cabe esperar que se gene- ren sentimientos dolorosos, No se espera, en cambio, que, aparezca Ven un sujeto que se encuentre préximo al alta, pues aunque es deseable que os procesos de introspeccién vayan a continuar después de terminado el tratamiento, deberfan estar libres de sentimientos de dolor y desvaloriza- cién, es decir, yendrian representados por otra variable; FD, que implica el uso de la introspeccién y toma de distancia, sin experiencias negativas asociadas, Asf pues, la V se muestra como un indicador dil para estudios de evaluacién de tratamientos. La Vista aparece con mayor frecuencia en sujetos con componentes de- presivos y en aquellos que presentan riesgo de suicidio. Siempre sefiala una merma importante en la autoestima, pero cuando aparece en nifios, su significado es atin mas alarmante. En primer lugar porque, habitual- mente, los nifios tienden a mantener niyeles de autocentramiento y auto- Capitulo 9: Rasgos Afectivos 133 FEETIET IVETE LEV UL EEE TTT TTT TTF | (Yo a) Relacién de Y con otras variables cién externa que los ha provocado no pudiera resolverse a corto plazo, se transformarfan en otros, menos agudos y dolorosos, pero més créni- cos y diffciles de modificar. Asf, al sefialar el malestar emocional més agudo de todos los representados en la eb, va a ser titil para distinguir situaciones reactivas de crénicas, cuestién osencial, por ejemplo, en la depresién, Se espera que aparezca una Y por protocol, como parte de la reaccién ala propia situacién de test, sin que tenga mayor significacién su ausen- cia. La Y> 1 va a indicar que el sujeto est4 padeciendo una situacién ge- neradora de tensién, a la que responde (no deliberadamente) sintiéndose inundado por los afectos deseritos; por tanto, gran parte de su malestar sera Esto tiene, en principio, un pronéstico favorable, ya que se su- pone que el malestar cederd si se resuelven las circunstancias que lo pro- vocan y que serd més susceptible de cambio al ser reciente y no haberse convertido en un habito de funcionamiento. Hay que relacionar la ¥ T con el resto de variables de Ja eb, porque puede tratarse de una situacién reactiva, como hemos sefialado, 0, en caso de que aparecieran también otros datos que sefialaran tipos de malestar més estable, como FM 1, V 7 y C’ 7, (recordemos que en el caso de la T habr{a que comprobar si se ha producido una pérdida afectiva impor- tante en aproximadamente los tiltimos seis meses, para saber si ha po" dido elevarse situacionalmente o esté habitualmente alta en ese sujeto) estarfamos ante una situacién crénica que ha sido reactivada por facto- res situacionales, Asimismo, hay que integrar la informacién que ofrece ¥ con Ia proce- dente de otras variables que miden controles y tolerancia al estrés, por Jo cual, todo lo dicho aqui habré de conectarse con el anélisis de las agru- paciones de Estrés Situacional y Controles, Finalmente, hay que revisar, en un protocolo con ¥ f , la dimensién activo-pasiva de los movimientos, ya que si esa elevacién aparece junto ap >a+l, sefiala unas posibilidades mucho més limitadas de iniciacién de conductas encaminadas a recuperar la homeostasis, En estos casos, la paralizacién, bloqueo e indefensién que representa la Y, refuerzan la ten- dencia a la pasividad que muestra el sujeio como actitud preferente y ello sefiala un dato de pronéstico desfavorable de cara a las posibilidades de resoluci6n de problemas por parte de Ja persona, Asti pues, los datos contenidos en el lado derecho de la eb son esen- ciales para entender cémo acttian las emociones no deliberadas en la ac- tividad psicolégica del sujeto, cudles son las fuentes del malestar afecti- yo y de qué tipo es éste, Su andlisis detallado permitiré, en la mayorfa de Jos casos, establecer hipétesis importantes para el pronéstico y el trata- miento, -— Capitulo 9: Rasgos Afectivos 135 ombread \ Difuso (Y) a eee ee a estima mayores que los adultos} en segundo lugar porque, sablendo que Ia Vesun valorestable, su aparici6n indica que el niffo ha oronifiondo eso, sentimientos de autodesvalorizacién. Ha tenido que recibir muchos men. sajes negativos sobre sf mismo para que, en su corta vida, haya podido ge. erat una autoimagen tan impzegnada de autocritica. Asf, se convierte en un punto prioritario al planificar el tratamiento, donde con seguridad ha. rd que incluir ese ambiente desvalorizador 0 excesivamente exigente en el que el nifio se esté desarrollando. Cuando el sujeto que da V presenta ademas rasgos narcisistas (PrerF > 0), se produce una aparente contradiccién: parece ane, por un lado, el individuo se critica negativamente y por otro, tiende a so- brevalorarse. La contradiccién no es tal si entendemos que, en estos casos, o bien es la profunda desvalorizacién Ja que genera Hae 1 estra- tegia defensiva de tipo narcisista, para negar ¢ jolor y 1a fimitaci © bien, dentro de ese blinda ra que rep sacién, €] Sujet « cosas no asian como le gusta Hay que ‘onar la variable V con las referidas al autoconcepto, ala forma en que el sujeto se percibe 0 puede elaborar desoripciones signifi- cativas sobre sf mismo. Por eso, habré que integrar esta informaci6n al re- visar la agrupacién de Autopercepeién. Como ya sefialamos es, junto con la m, la variable més inestable de todo el Romchach. Esto indica que est directamente zelacionada con reacolones del sujeto a situaciones externas que Te erean ‘ensign y malestar, Bs el corre- Jato émoclonal de la m, es decir, su equivalente afectivo, de modo que, se dis- jai ante acontecimientos externos estresantes y funciona del mismo modo, pero en lugar de responder a un estimolo ideacional generador de tensi6n, la Y nos habla de un intenso malestar emocional. Segdn las preferenc estilis-7} ticas del individuo, ante una situacién externa generadora de malestar, va ¢ teacoionar con un aumento de la tensién recibiendo estimulos ideacionales (n) Seon un aumento del saftimiento, inundéndose de emociones paralizantes (2), J ‘9 incluso con ambos tipos de estimullos irtitativos @ ta vez. La Y es el corolatio de sentimientos de indefensiGn, de desvali- miento, de ano saber qué hacer» o de «tierra trégame!>, que inundan aT sujeto, reactivamente, ante situaciones perturbadoras. AL registrar es- tas emociones, la persona sufre una especie de pardlisis afectiva, se blo- quea su capacidad de accién durante un tiempo, se siente desprotegida y su suftimiento psiquico es intenso. Por eso, los afectos que Ja ¥ re- presenta no pueden mantenerse durante argos periodos y, si la situa- pee 4) FC:CF+C y CPura Incidencia de Forma ut erg Unat, ya ws 128 Ausencia de C Pura wy La formula(FC:CF+C constituye un buen indicador del grado de mo, dulacién de las descargas e intercambios emoclonales del! te iniciados, B] color cromatico representa el Gonjunto de afe tivacién ocese dependen de una decisién det sujeto, independientemente de que, una ver, iniciada la acci6n, se pueda mantener su control Rasta e] final, Es decir, estas respuestas son el corolario de sitwaciones en Tas que ‘Si sujeto inicia deliberadamente una conducta de descarga, aunque no sea capaz, de controlar su intensidad. Este tipo de emociones son, pues, muy diferentes a las estudiadas en el punto anterior. La incidencia de Ja forma Yue acompafia a las respuestas cromiticas sefiala el grado de control implicado en el manejo y modulacién de esos afectos, Los datos de investigacion indican que se necesita menor esfuer- “Zo cognitivo para identificar colores que para aportar formas. Asf, la in. _-troducein de requerimientos formales en los procesos de mediacisn de jos estimulos crométicos es un indicio de que el proceso ha sido someti- do a una labor de mayor control intelectual. Por ello, las respuestag FC indican una experiencia afectiva que ha sido controlada y dirigida por ele- mentos cognitivos, es decir, més regulada y modulada. Las CF sefialan una conducta en la que predominan los aspectos emocionales sobre 1 troles, son formas de descarga afect en las que el sujeto ge deja llevar mas p moc’ Puras tienen que ver con las descargas afectivas bruscas ¢ inmoduladas, en Jas que ni siquiera se intenta algtin tipo de control, o bien porque la per- sona sea incapaz de amortiguar cognitivamente la descarga a causa de la gran intensidad de la experiencia emocional, o bien porque el sujeto toma Ja decisién de dejar libre el impulso en lugar de tomarse el trabajo de mo- dularlo, ‘La formula FC:CF+C nos indicar4, pues, las proporciones que los dis- tintos tipos de experiencias emocionales deliberadas alcanzan en un pro- tocolo conereto, En adultos se espera encontrar una FC > CFC , aproxi- madamente en una proporcién de 2:1 y con C Pura = 0, Si aparecen estos datos, pero con € Pura > 0, ese sujeto sucle controlar casi siempre sus afectos al estilo de la mayorfa, pero a veces, sufte Japsus en ese control, an los cuales se producen descargas bruseas € inmoduladas; ser4 necesa- rio estudiar secuencialmente esas C Puras para ver d6nde aparecen y de qué van acompafiadas, lo cual nos aportard informacidn acerca de qué si- tuaciones favorecen ese tipo de descontrol. Cuando FC supera en més del triple a CF+C o aparece CF+C=0, estarfamos ante un sujeto que tiende ae . ‘Ces tri ple ——s-ahipercontyolar sus descargas 0 intercambios, que no puede relajarse casi ave CFC 136 Manual de Interpretacién del Rorschach nunca cuando maneja emociones porque femie o desconfia de cualquier ex: presiGn abierta del efecto; habré que conectar este dato con las variables de Relaciones Interpersonales, porque un control tan rigido de la vida afec- tiva puede provocar conflictos en este campo; también habré que revisar si aparece C’ elevada, en cuyo caso el hipercontrol del sujeto resulta atin més reforzado. ae CFC > FC Por el conirario, si en un adulto encontramos\CF-C > KC $n menos ‘ de dos puntos, se trata de una persona que gusta de expresar sus afectos: cul pertan | Sat qa ua nintinra iad eaponianea y.relajada que el adulto medio, que no, qi le + se esfuerza en control | mismo grado que la mayo- Os a = control, a menos 8 hablar de sexios | |Z saree ne eee de CF+C > FCen més de dos puntos y el valor de € Pura > 1; estos sujetos tienden a pre- sentar expresiones emocionales muy intensas y dan la impresién de ser muy impulsivos; tal situacién puede producirse por severas dificultades de control (no puede amortiguarse cognitivamente la descarga por la in- tensidad de la experiencia afectiva) o por una inmadurez psicolégica, una especie de infantilismo psiquico que hace que ellos no concedan mucha importancia a la modulacién de sus afectos (toman la decisién de dejar libre el afecto, en lugar de realizar el esfuerzo de modularlo). En estos casos, la presencia de una C' t (dato muy inusual) deberd interpretarse como un intento de neutralizacién de la labilidad, a base de bloquear ¢ internalizar la salida de las emociones, es decir, el sujeto puede utilizar Iaconstriccién como tinico sistema de control, pero sufrird los efectos ne- gativos que implica el abuso de C’, Es extremadamente infrecuente ob- servar rasgos de descontrol en sujetos introversivos (recordemos que ellos tienden a dejar de lado los afectos y a no procesar emocién), y si aparecieran sefialarfan una contradiccién en el estilo basico de respues- ta, un dafio en Ia eficacia de la tendencia ideacional, es decir, graves pro- blemas en el funcionamiento y efectividad de gran parte de las conduc- tas deliberadamente iniciadas, Cuanto mayor sea, en un adulto, CF+C con respecto a FC y més CPu- ras aparezcan, mayor descontrol, intensidad y falta de modulacién de os intercambios 0 descargas afectivas presentaré el sujeto. Ahora bien, la eficacia practica, la adaptabilidad de las conductas que incluyan emocién, vendré dada, fundamentalmente, porla aceptacién que merezcan en su me- dio social y por el ajuste perceptivo (FQ convencional 0 n0), que acom- pafie a las respuestas cromiticas. De este modo, el ambiente en que se de- senvuelye la persona y el trabajo de mediacién que realiza cuando procesa emocién, van a determinar la adaptaciGn o inadaptacion de sus expresio- nes afectivas, porque un entomo social puede tolerar un grado mucho ma- yor de intensidad e inmodulacién en Jas descargas que otro y el sujeto pue- de captar, en mayor o menor medida (dependiendo de su ajuste perceptivo), los datos o requerimientos obvios de las situaciones. Habrd, por tanto, que integrar todas estas informaciones para interpretar con seguridad las con- Capitulo 9; Rasgos Afectivos 137 FEEL EELRELTEEECTETELE TET ETE Afr & en nifios we a Si ol valor del Af ve encuentra en el Intervalo medio, podremon pene sar que el sujeto presenta una tendengia a procesar Ja estinulagién emo cional en igual medida que Ja mayorfa. No obstante, parece que el HI 50 relaciona con el Afr y los valores medios son diferentes en ambiguales e introversivos (mayores en los primeros y decreciendo co- arelativamenie). Por ello, los valores éptimos det Afr deben establecerse ala luz del EB de cada sujeto, para poder interpretar correctamente los da- tos, esperando que los extratensivos tengan puntuaciones mis elevadas que los otros dos grupos. Si aparece un Afr 7 estamos ante una persona que parece sentirse atraida por Ja estimulacién emocional. Este hecho ocurre con pre- ferencia en extratensivos, ya que ellos tienen un mayor interés por laemo- cionalidad. Los sujetos con Afr T se sienten provocados 0 reforzados por situaciones afectivamente cargadas, son mds productivos en ellas y las ‘buscan activamente. Esta tendencia puede ser negativa si existen pro- ‘blemas de control en 1a modulacién de la expresién de los afectos, pues Ja btisqueda de estimulacién emocional incrementaré la frecuencia de de- mandas e intercambios y con ello, las posibilidades de problemas de des- control. Cuando el valor de Afr estd disminuido el sujeto tiene menor deseo 0 interés por procesar estimulos afectivos. Son personas que prefieren no verse implicadas en situaciones emocionalmente cargadas. Esta ten- dencia neutraliza los problema de descontrol, silos hubi i tarén aquellas situaciones que los exacerben, pero en otros casos, de- pendiendo de las variables que aparezcan, puede ser un elemento que afiada significacién al hipercontrol del sujeto o que plantee dificultades cn la relacion interpersonal. Si Afr se encuentra més de una desviacion ‘pica por debajo de la media, representa una clara inclinacidn a rehuir la estimulacién emocional; se trata de sujetos que se encuentran incé- modos ante las emociones y, en consecuencia, tienden a retracrse o in- cluso a aislarse socialmente; en estos casos habr4 que revisar otras va- riables que puedan acentuar esa excesiva distancia entre la persona y su entorno (FD 7, T = 0, etc.). Este es un dato muy infrecuente y, por tanto muy Hamativo, si apare- ce en el protocolo de un nifio 0 adolescente, ya que setia muy grave que estuviera perdiendo demasiados intercambios cotidianos, tan beneficiosos para su desarrollo; de hecho, hasta la adolescencia, la Proporcién Afecti- va media es mucho més alta que en adultos. El Afr es una de las variables més estables de todo el Rorschach, de manera que sefiala un estilo del sujeto, dificilmente modificable, incluso a largo plazo. Este estilo representa Je receptividad psicolégica a ios estt- Capftulo 9: Rasgos Afectivos 139 | | | — — — — —_ ale ad ae a ae ale ante ae a aie =e | ae alle 6 | mle ame — | ally =) ed — | ate || aie — ake a onl = FC:CFeC 5) Proporcién Afectiva (Af) 138 Manual de Interpretacién del Rorschach - secuencias que un mismo dato puede tener para sujetos en los que difia, tan otras caracteristicas. Otro matiz importante a la hora de interpretar los datos de esta form. laes la distincion entre descontrol en la modulacién de la expresion emo. cional y descontrol generalizado en el funcionamiento del sujeto o im. pulsividad. Aunque se han utilizado frecuentemente los términos contro) y descontrol, en el caso de FC:CF+C, se refieren siempre al grado de re. gulaci6n de las descargas 0 intercambios afectivos, Los datos referen.. tes al control general, que pueden poner de manifiesto la existencia de un estilo impulsivo se relacionan mucho més directamente con las puntua- ciones D y se revisariin en las agrupaciones de Controles y Esirés Situs. cional. En el caso de los nifios, los resultados esperados para ésta fSrmula son los inversos, es decir, en sujetos menores de 15 afios, lo éptimo serfa que apareciera CF+€ > FC, en una relaciGn aproximada de 2:1. Sera muy poco habitual que encontremos nifios con FC> CF+C, Este hipercontrol sera un elemento mds de hipermadurez, pues wna regulacion tan matcada de las ex- presiones afectivas corresponde a niveles cronolégicos mds avanzados. En cambio, el predominio de respuestas crométicas mas Idbiles, incluso la pre- sencia frecuente de C Pura, es lo normal en ellos, reflejando su exhube- rancia afectiva y la eseasa modulaci6n que les caracteriza. Hasta los 10 afios es frecuente encontrar valores de CF+C tres o més veces mayores que FC y € Pura > 0, pero segiin se avatiza en edad, van apareciendo progresiva- mente mayores controles y hacia la adolescencia media (alrededor de los 15 afios) los datos esperables son muy semejantes a los adultos. Patece ser que la direccionalidad de la formula FC:CF+C es muy es- table en adultos (en nifios va cambiando, como hemos visto, segtin au- menta la edad cronolégica), de modo que si aparecen problemas en el con- trol emocional de un sujeto, es decir, si la formula est desviada en mmo t otro sentido, hay que pensar que su modificacién no va a poder conside- rarse como Un objetivo a corto plazo en el plan de tratamiento, PERO El indice que se deriva de la proporcién de respuestas a les tres wlti- mas Léminas, el Afr, oftece informacién sobre la responsividad del su- Jeto a los estinnilos emocionales, es decir, en qué medida el sujeto j cesa mas activamente cuando se enfrenta a situaciones afec ue las léminas crométicas tienden a provocar més respuestas en la ma- yorfa de los sujetos, ya que cuando se han usado experimentalmente se- ties de Iéminas acrométicas, R disminufa significativamente. Asf, en ge- neral, las situaciones con mayor carga de estimulos afectivos parecen tener un efecto de aumento de la productividad,

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