UNIVERSIDAD DE LA COSTA

CUC.

Cumbre de las Naciones Unidas

POR:

Sandra González González

A:

MATERIA:

Responsabilidad Social.

Barranquilla – Atlántico.

2018-I
 Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible Rio de Janeiro
(2012).

En Río, los Estados Miembros decidieron iniciar un proceso para desarrollar un conjunto
de Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que se basarán en los Objetivos de
Desarrollo del Milenio y convergerán con la agenda de desarrollo posterior a 2015. La
Conferencia adoptó directrices innovadoras sobre políticas de economía verde.

Los gobiernos decidieron establecer un proceso intergubernamental en el marco de la

Asamblea General para preparar opciones sobre una estrategia para la financiación del
desarrollo sostenible, fortalecer el Programa de las Naciones Unidas para el Medio
Ambiente (PNUMA) en varios frentes con medidas que se tomarán durante el 67° período
de sesiones de la Asamblea General, solicitaron a la Comisión de Estadística de las
Naciones Unidas , en consulta con las entidades pertinentes del sistema de las Naciones
Unidas y otras organizaciones pertinentes, que lancen un programa de trabajo en el
ámbito de las medidas de progreso para complementar el producto interno bruto a fin de
informar mejor las decisiones políticas. También acordaron establecer un foro político de
alto nivel para el desarrollo sostenible. Se espera que las decisiones sobre su forma
detallada se adopten durante la próxima sesión de la Asamblea General, con el objetivo
de tener la primera sesión del foro al comienzo de la 68ª sesión de la Asamblea. Los
gobiernos adoptaron el marco decenal de programas sobre pautas de consumo y
producción sostenibles, que figura en el documento A/CONF.216/5 (documento final de la
conferencia), e invitaron a la Asamblea General, en su sexagésimo séptimo período de
sesiones, a designar un órgano de un Estado Miembro para que tomara todos los pasos
necesarios para operar completamente el marco.

Hace veinte años, la cumbre de las Naciones Unidas celebrada en Río de Janeiro allanó
el camino para acuerdos históricos sobre el clima y el medio ambiente. La cumbre
realizada en 2012 ha sido ampliamente criticada por su falta de visión frente a la
aceleración de la degradación del planeta. Los comentaristas alemanes también son
críticos.

"Déjame ser sincero. Nuestros esfuerzos no han estado a la altura del desafío". Ese es el
veredicto emitido por nada menos que el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban
Ki-moon, durante su discurso de apertura en Río + 20 el miércoles. "La naturaleza no
espera. La naturaleza no negocia con los seres humanos".

Ban no es el único en su evaluación de la conferencia, que se había fijado el objetivo de

establecer objetivos claros para el desarrollo sostenible, la reducción de la pobreza y la
protección del medio ambiente. Aunque se espera que hasta 100 jefes de estado y de
gobierno asistan a la conferencia, conocida oficialmente como la Conferencia de las
Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible, muchas delegaciones han criticado que
el borrador del documento que se firmará el viernes sea débil.

El diario de centro izquierda Süddeutsche Zeitung uno de los diarios mas influyentes de
Alemania escribe: "Desde 1992, nada ha cambiado en lo que respecta a la conservación
de especies y el cambio climático. No hay controles sobre lo que sucede en los océanos
del mundo, ni existe un acuerdo confiable para proteger los bosques globales. Todo esto
hace que esta conferencia sea aún más sorprendente. : La declaración final ya ha sido
acordada y está llena de palabras vacías y citas débiles de acuerdos previos. Sin duda,
todas las grandes preguntas que enfrenta la humanidad hacen acto de presencia en el
documento, pero sin ningún intento de llegar a un acuerdo vinculante La conferencia de
Río + 20, que realmente debería haber proporcionado una nueva chispa, ha enfocado la
timidez global. Posponga, considere, examine: incluso el lema de la conferencia, "El futuro
que queremos", parece un insulto. Si este es el futuro que queremos, entonces buenas
noches”.

"Hace veinte años, el mundo intentó abordar estas realidades a través de los tratados y el
derecho internacional. Los acuerdos que surgieron en 1992 en la primera cumbre de Río
fueron buenos: reflexivos, perspicaces, de espíritu público y centrado en las prioridades
globales. no nos han salvado. Esos tratados vivían a la sombra de nuestra política diaria,
imaginaciones y ciclos de los medios. Los diplomáticos caminaban a conferencias año
tras año para implementarlos, pero los principales resultados fueron negligencia, demora
y disputas sobre legalidades. Veinte años después, solo tenemos... calificaciones
reprobatorias para mostrar por nuestros esfuerzos”.

Cumbre de las Naciones Unidas sobre los Objetivos de Desarrollo del Milenio
(New York ).

En septiembre de 2000, en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, los 191 países
miembros de las Naciones Unidas acordaron un conjunto de ocho Objetivos de Desarrollo
del Milenio para las naciones pobres del mundo. Estos objetivos, cuyo cumplimiento se
prevé para el año 2015, se han convertido en el punto de apoyo para las discusiones
sobre políticas públicas y las acciones relacionadas con el desarrollo económico y social.
Desde 2001 se han celebrado regularmente reuniones y conferencias sobre los objetivos
bajo los auspicios de las Naciones Unidas y los órganos rectores de los países miembros,
más recientemente en la Cumbre Millennium + 5 de 2005. El objetivo de estas reuniones y
conferencias ha sido reiterar los objetivos y reafirmar el compromiso de los países con
ellos, así como evaluar hasta qué punto se ha avanzado hacia su cumplimiento. La
mayoría de los Objetivos de Desarrollo del Milenio pueden parecer a primera vista
inobjetables.

Se definieron ocho conjuntos de metas para los próximos quince años (2000-15). El logro
de cada uno de los objetivos que los definen específicamente se basa en indicadores
mensurables, generalmente aceptables en sí mismos.

objetivo 1: Reducir la pobreza extrema y el hambre a la mitad, Esto no es más que un

conjuro vacío mientras las políticas que generan pobreza no sean analizadas y
denunciadas y se propongan alternativas.

Objetivo 2: Lograr la educación primaria universal, La UNESCO se dedicó a este objetivo

a partir de 1960, con la esperanza de lograrlo en diez años. El progreso se hizo durante
las dos décadas siguientes, pero el terreno se ha perdido desde entonces. La relación
casi obvia entre este terreno perdido, la reducción del gasto público y la privatización de la
educación no se examina de hecho ni en teoría.

Objetivo 3: Promover la igualdad de género y empoderar a las mujeres, La igualdad en

cuestión se reduce al acceso a la educación y el empoderamiento se mide por la
proporción de mujeres asalariadas. Los fundamentalistas cristianos neoconservadores de
los Estados Unidos, Polonia y otros lugares, los musulmanes de Arabia Saudita, Pakistán
y otros países, y los hindúes fundamentalistas acordaron eliminar cualquier referencia a
los derechos de las mujeres y la familia. Sin discusión, las declaraciones sobre esta
pregunta son solo palabras vacías.

Los objetivos 4, 5 y 6: (Con respecto a la salud) reducen la mortalidad infantil en dos

tercios y la mortalidad materna en tres cuartos; detener la propagación de enfermedades
pandémicas (SIDA, malaria, tuberculosis). Se supone que los medios implementados en
estas áreas son completamente compatibles con la privatización extrema y el respeto total
por los "derechos de propiedad intelectual" de las corporaciones transnacionales y,
curiosamente, se recomiendan en el Objetivo 8 con respecto a la supuesta asociación
entre Norte y Sur.

Objetivo 7: garantizar la sostenibilidad del medio ambiente, Los criterios para medir los
resultados (emisiones de CO2, cambios en la capa de ozono) indudablemente permiten
monitorear la degradación del medio ambiente, pero ciertamente no frenarlo. Nótese la
extraña timidez de los escritores respecto de la biodiversidad (¡no se trata de infringir los
mayores derechos de las transnacionales!): ¡Proponen solo "observar" la evolución de las
áreas terrestres protegidas de la destrucción de la biodiversidad! ¡Pero sobre todo no
pararlo!.

Objetivo 8: Desarrollar una asociación mundial para el desarrollo, Llevar a cabo esta
"asociación liberal" requeriría, al final, nada más que la lucha contra la pobreza (la única
meta "social" permitida). A esto se agrega, como el pelo en la sopa, "buena gobernanza",
una frase favorita del establishment de los Estados Unidos que nunca se define y que los
europeos y las instituciones del sistema mundial (la ONU, el Banco Mundial, etc.) retoman
acríticamente.

Una conclusión a este asunto es que los ODM permitirán atenuar la gravedad de los
problemas y frenar los procesos resultantes de involución política y social. La legitimidad
de los gobiernos ha desaparecido. Por lo tanto, las condiciones para el surgimiento de
otras hegemonías sociales son las que posibilitan una reactivación del desarrollo
concebida como debería ser: la combinación indisociable del progreso social y el avance
democrático.