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Resumen
El caso describe la evolución y desarrollo de la empresa Disney, desde su creación en 1923
hasta el año 2000. Para el análisis, examinaremos de forma cronológica la orientación
estratégica que tuvo la empresa a través de los años, los mercados en los que incursionó a través
de sus unidades de negocio y la manera en que la administración ejecutiva coordinó
capacidades, recursos y actividades que conllevó a convertirla en la mayor empresa de
entretenimiento del EEUU.
Walt Disney Company fue fundada en 1923 en Estados Unidos, es considerada como una de
las corporaciones más grandes del mundo, pertenece a la industria de la comunicación y el
entretenimiento, está presente en todo el mundo y conforma marcas muy conocidas. Walt
Disney ha ido adaptando sus productos para que lleguen a las diferentes culturas del mundo, ha
logrado diversificar no solo el idioma, traduciendo sus películas, músicas y juegos en todos los
idiomas que existen, además de esto han creado personajes relacionados con las diferentes
culturas representando razas como la indígena (Pocahontas), países como China (Mullan),
Francia (La Bella y la bestia), India (Aladino), entre otros países que de igual manera.
Walt Disney y Pixar es una empresa multinacional integrada por varias marcas y empresas
relacionadas con el entretenimiento y la comunicación, como estudios de grabación de
películas, series y música, parques de diversiones y productos con su marca, lo integran artistas
descubiertos por la compañía. Está presente en todos los continentes y llega a varios países
además de manejar relaciones integrativas o cooperativas, la compañía busca la satisfacción de
los clientes, ara el éxito de Disney tuvo factores externos e internos.
Como ya se mencionó Walt Disney cuneta con un alto reconocimiento mundial, su marca, el
logo, sus personajes como el ratón Mickey no requieren de mucho esfuerzo para ser reconocidos
por chicos y grandes. La empresa se ha encargado de ser llamativa de acoplarse a las
necesidades y culturas del mundo entero, tanto así que sus personajes hablan diferentes idiomas
para que los niños aprendan sin mucho esfuerzo.
Se han desarrollado personajes inspirados en las diferentes culturas, dándoles valor a cada una
de ellas, expresándole a cada persona que sus gustos y costumbres son de gran valor para la
compañía.
Introducción
En abril, Walt Disney Company convocó a ejecutivos de salas de cine a una rara audiencia ante
su rey de la animación, John Lasseter. Cofundador de Pixar y director de Toy Story, Lasseter
daría la lista de las películas que la alineación de Pixar y Walt Disney Animation Studios
planeaba estrenar en los próximos cuatro años. Cuando Disney compró a su rival Pixar, en 2006
por 7 mil 400 millones de dólares, muchas personas supusieron que el convenio terminaría
como la mayoría de las grandes adquisiciones de medios: en un fracaso abismal.
Las preocupaciones iban en dos sentidos: que Disney pisoteara el espíritu de equipo de Pixar
(convirtiendo a Lasseter en un zángano, que cantara “Hi Ho” en camino de las minas de
animación de Mickey) o que los animadores de Pixar actuaran como mocosos malcriados y
rechazaran a su nuevo dueño. Ambas compañías tenían una historia de acritud, y Robert A.
Iger, el nuevo director ejecutivo de Disney, era un misterio. ¿Podía manejar las personalidades
brillantes que Pixar aportaría al campo de Disney? Algunos analistas, inversionistas y expertos
en medios también cuestionaron el enorme precio que Disney pagó por un pequeño estudio que
estrenaba sólo una película al año. Pero dos años después de la integración de Pixar —y
conforme la compañía lanza Wall-E, una arriesgada historia de amor sobre robos que se estima
costó al menos 180 millones de dólares—, la fusión es notable por lo bien que está resultando.
En realidad, en una industria donde las uniones corporativas a menudo crean guerras internas
(Paramount y DreamWorks SKG son el ejemplo más prominente), Disney y Pixar han
encontrado una manera de hacerla funcionar. “La mayoría de las adquisiciones, particularmente
en los medios, son destructivas del valor en vez de creadoras de valor, y eso ciertamente no ha
resultado ser el caso aquí”, dijo David A. Price, autor de un libro recién publicado por Knopf,
“The Pixar Touch: The Making of a Company” (El toque de Pixar: la creación de una
compañía). La suave transición — hasta ahora, al menos — también parece estar complaciendo
a Wall Street, donde los refunfuños por el precio de Pixar han desaparecido. Las acciones de
Disney han aumentado 28 por ciento desde su nivel más bajo en 52 semanas el 22 de enero, en
gran parte debido a la confianza del inversionista de que la compañía puede superar una
economía difícil apalancando los personajes generados por computadora de Pixar en todo su
vasto imperio. En los últimos meses, las acciones de Disney han superado de manera
significativa a las de la mayoría de sus competidores. Cars cuenta la historia. La película fue
considerada por algunos críticos como uno de los esfuerzos de cuentacuentos más débiles de
Pixar, y generó blandas ventas en el extranjero en comparación con éxitos como Finding Nemo.
Pero Cars ha inyectado miles de millones de dólares en utilidades a Disney vía una amplia gama
de negocios complementarios.
La forma en que Disney y Pixar están haciendo funcionar la integración contiene lecciones para
otros ejecutivos enfrentados con la delicada tarea de unir dos culturas. Las tácticas que han
servido bien a las compañías incluyen lo obvio, como comunicar efectivamente los cambios a
los empleados. Otras decisiones, incluido trazar un mapa explícito de qué elementos de Pixar
no cambiarían, han sido más poco comunes. “Nada de esto ha sido fácil”, dijo Richard Cook,
presidente de Walt Disney Studios, “pero ayuda cuando todos tienen un enorme respeto
profesional y personalmente unos por otros”. El respeto mutuo era escaso en las dos compañías
hace apenas tres años. Pixar y Disney tenían una relación notoriamente tensa. El presidente y
director ejecutivo de Pixar, Steven P. Jobs, abruptamente canceló las conversaciones para
continuar una lucrativa asociación con Disney, que había ayudado a financiar y distribuir
películas de Pixar como Monsters, Inc. Jobs, también director ejecutivo de Apple, había
chocado amargamente con Michael D. Eisner, que entonces dirigía a Disney. Después de que
Iger tomó las riendas de Disney, reinició las pláticas de adquisición y obtuvo cierto apoyo
temprano en Pixar hablando franca y claramente sobre las lecciones que aprendió cuando su
anterior empleador, la cadena televisiva ABC, soportó dos adquisiciones. Iger también estuvo
de acuerdo con una lista explícita de lineamientos para proteger la cultura creativa de Pixar. Por
ejemplo, los empleados de Pixar podían conservar sus beneficios de salud relativamente
generoso y no serían obligados a firmar contratos de empleo. Iger incluso estipuló que el letrero
de la puerta frontal de Pixar permanecería sin cambio. Sin embargo, Edwin Catmull, el
presidente de Pixar, admite que la confianza no llegó fácilmente, en especial en una era en que
algunas compañías prometen una cosa antes de la fusión y luego parecen hacer otra una vez que
el trato está hecho. “Tomó alrededor de un año antes de que colectivamente bajáramos la
guardia”, dijo. “Inicialmente la gente pensaba: '¿Algo sucederá?” Respecto a la lista de
promesas de Disney, Catmull dijo: “Nunca hemos tenido que regresar y darle un vistazo. Todo
lo que dijeron que harían lo han cumplido”. En la mayoría de las adquisiciones, el conquistador
típicamente se impone.
La forma en que Disney y Pixar están haciendo funcionar la integración contiene lecciones para
otros ejecutivos enfrentados con la delicada tarea de unir dos culturas. Las tácticas que han
servido bien a las compañías incluyen lo obvio, como: comunicar lo efectivamente los cambios
a los empleados.
Metodología
La compañía Walt Disney Company, desde su fundación hasta el día de hoy, ha conseguido
hacerse con un imperio repleto de personajes mágicos reconocidos inmediatamente tanto por
niños como por adultos, su amplitud en su público objetivo nos hace darnos cuenta que, The
Walt Disney Company pasa desapercibida como empresa y se hace notar como un elemento
más de la familia, consiguiendo así formar parte de la vida diaria de cualquier ciudadano
pasando totalmente desapercibida como marca, ya que está tan interiorizada en nuestras vida
con tanta fuerza a través de las emociones y recuerdos que nos proporcionan sus productos y
servicios, que inevitablemente se generan unos fuertes lazos de complicidad y afecto con la
marca, desmarcando la habitual relación de desconfianza y rechazo cuando una marca quiere
entrar en nuestras vidas. The Walt Disney Company es de las pocas marcas a nivel mundial que
disfrutan del derecho de tener una relación tan estrecha con su público objetivo. Todo esto es
gracias a los fuertes valores que inculcó su fundador, Walter Elias Disney, que ha conseguido
que generación tras generación de empleados, hayan sabido captar y transmitir al cliente el
entusiasmo y los ideales por los cuales The Walt Disney Company se lanzó hacia lo más alto,
siendo una de las empresas con más éxito y reconocimiento de todo el mundo.
Por ello, hemos realizado un documental donde va explorando varios puntos clave sobre la base
del gran éxito de la compañía a la vez que resolviendo nuestra gran pregunta: ¿Cómo lo han
conseguido? ¿Cómo han conseguido estar presentes en la memoria de todo tipo de público?
Preguntas que se van resolviendo a lo largo del documental.
Fue el propio Walt Disney el que creó el modelo de calidad del servicio cuando imaginó por
vez primera los parques temáticos hace más de medio siglo. Posteriormente, en 1982, la
reputación de la compañía dio un gran salto cuando Tom Peters la elogió en su exitosa obra En
busca de la excelencia (Ediciones Folio). En el libro, Peters destacó los sistemas aplicados por
Disney para el entrenamiento del personal, y los directivos y ejecutivos de otras compañías
empezaron a preguntarse cómo podrían imitar aquellos métodos.
Resultados
La diversificación de su oferta en la división cinematográfica, logró tener una cuota del 19%
de la taquilla total estadounidense, que la convertía en el líder del mercado.
Se ampliaron las atracciones de los parques para conseguir visitantes; se levantó la
restricción sobre el número de visitantes, abrió lunes y subió el precio de la entrada.
La división de video doméstico de Disney fue una gran impulsora del crecimiento durante
los años 90.
Integró mejor sus operaciones en el extranjero, generando el 21% de sus ingresos.
Creó las tiendas Disney que fueron pioneras del concepto retail como entretenimiento,
generaron ventas por m2 que doblaban el promedio de la industria.
La adquisición de Miramax amplió su oferta de películas en el año, de 18 a 68.
El concepto de venta directa de videos de Buena Vista, logrando el liderazgo en el extranjero
en la venta de videos. Otras actividades, en cambio, no fueron tan exitosas o cuestionables.
Tal es el caso de la compra de la cadena ABC. Es claro que Disney deseaba obtener
propiedad de un canal de distribución de su programación, lo cual es lógico por la sinergia
en su negocio. Sin embargo, hay varios puntos que plantean dudas sobre el verdadero valor
que esta fusión dio a la organización de Disney. Entre ellos podemos señalar:
1. Analizándolo desde la perspectiva de Porter, la industria de canales de TV es una
industria poco atractiva, debido a que existen muchos sustitutos, barreras altas de salida,
competidores fuertes y bien posicionados.
2. Ya poseía un canal de TV por cable y siendo que ésta, junto con el internet y con otras
formas de multimedia, están adquiriendo rápidamente cuotas importantes de mercado
tradicionalmente ocupado por las grandes cadenas de TV pública.
3. Disney no puede ser el único proveedor de contenido para ABC, por lo cual perdería
control sobre una parte importante de su negocio, lo cual va en contra de uno de sus capacidades
corporativas.
De un rendimiento promedio del 20% los diez primeros años, la empresa decae por debajo
del 10% en 1999, tras la fusión con ABC (1996).
Tras la adquisición de ABC, el rendimiento financiero de Disney empezó a deteriorarse,
especialmente entre 1998-1999.
Había un choque cultural entre directivos de ABC y Disney.
A través de su historia, Disney ha adoptado una clara y concreta estrategia empresarial que
ha contribuido a su éxito, producto de las sinergias generadas por la diversificación de los
diversos negocios en que ha incurrido. Desde su inicio, el logro principal de Walt Disney
fue la creación de un mecanismo para generar sinergias entre las empresas y la forma en
que estas se interrelacionaban y se complementaban entre sí.
Los esfuerzos de diversificación de Walt Disney, más que nada, propagaban la magia de
Disney, la televisión promocionaba las películas, que luego promocionaban los artículos,
que asimismo promocionaban los shows de televisión.
La creación del parque Disneyland demostró ser el perfecto medio para capitalizar el
potencial de publicidad de estos medios de comunicación. Walt Disney creó un lugar que,
en vez de pagar para hacer publicidad de productos de Disney, en realidad podría cobrar a
la gente a estar expuestos a su propia publicidad.
Eisner también entendía que la capacidad de Disney para aprovechar su marca y crear valor
dependía de la sinergia en la organización. El impuso un programa que se realizaba para la
alta dirección de cada unidad de negocio para conocer mejor la empresa.
Disney contaba con un grupo de sinergia que dependía de Eisner, con representantes de
cada unidad de negocio. El crecimiento que le dio a la empresa siempre estuvo enfocado en
industrias que giren en torno a la “magia” de Disney.
Un factor importante en el éxito de Disney, fue el control a raíz de que pierde su primer
personaje por la traición de un distribuidor. Es cuando decide crear al Ratón Mickey;
además de preocuparse por el control de sus personajes, genera un fuerte patrón de control
de todo tipo a través de la amplia franja de industrias. Rescinde un contrato de 16 años con
RKO para control su propia distribución, recupera las operaciones dentro del parque,
mantiene estricto control de costos en la industria cinematográfica y desarrollaba sus
propias estrellas para evitar pagos excesivos. Estos fuertes controles operativos creaban
valor para los accionistas.
Eisner comulgaba también implemento varias acciones impulsando a reducir costos o
mantenerlos bajos. Asimismo, reorientó estrategias de marketing, elimino unidades no tan
productivas y las películas se sometían a una férrea dirección para garantizar que se ceñirían
a los presupuestos fijados.
Otro factor de importancia fue el liderazgo innovador de Walt Disney, quien era exigente
en cuanto a la creatividad y calidad, insistía en el trabajo en equipo, comunicación y
cooperación. Estos principios se mantuvieron en la empresa e se incorporaron como
postulados en la cultura corporativa. Estos principios se inculcaban en un programa de
formación de 3 días en la propia Universidad de Disney.
Eisner consideraba que la “creatividad gerencial” era la competencia empresarial más
distintiva de Disney. Estimuló las ideas de expansión e innovación e impulsó una técnica
para gestionar la creatividad, denominadas “sesiones de gong”.
Conclusiones
Referencias
Barners, B. (2007). Cambio. Obtenido de Disney y Pixar: Una fusión que funciona:
http://www.diariocambio.com.mx/2008/junio/nytimes/090608_nyt_nyt_disney_pixar.htm
Marcelo, G. (12 de Marzo de 2016). Analisis del caso Walt Disney Company. Obtenido de
https://es.slideshare.net/guis2012/anlisis-del-caso-walt-disney-company