Mª Ignacia Torres

Prof. Yerko Monje Hernández

Historia de la historiografía

Clase magistral: El presente del pasado “Historia, memoria y literatura “

Dr. Roger Chartier.

¿Qué papel debe desempeñar la historia, las humanidades y las ciencias sociales en la
construcción de este mundo que deseamos, que esperamos? Con esa interrogante
comienza la clase magistral del historiador Roger Chartier.
Uno de los puntos iniciales que trata, es el rol del historiador el cual debe “comprender
que los historiadores no tienen el monopolio de las representaciones del pasado, las
insurrecciones de la memoria, así como las seducciones de la ficción son poderosos
competidores” planteando así que el conocimiento producido por los historiadores no es
más que unas de las relaciones que la sociedad mantiene con el pasado al igual que
algunas obras de ficción y la memoria esta última con un mayor valor para la sociedad que
los mismos textos de historia. Chartier menciona una serie de distinciones entre las dos
formas de presenciar el pasado en el presente asegurando por un lado el análisis cuando
el sujeto recurre a su memoria y por otro lado la operación historiográfica, extraídas del
filósofo Paul Ricour, “una de las diferencias que distingue el testimonio del documento es
que el testimonio es inseparable del testigo y de la credibilidad otorgada, y el documento
permite el acceso a conocimientos que fueron recuerdos de nadie”. Una segunda distinción
es la inmediatez de la memoria en contraste con la construcción explicativa de la memoria.
Otro de los puntos trascendentales que menciona es la relación entre la historia y
literatura y la fuerza de representación del pasado que entrega la literatura incluso más
poderosamente que los escritos de los historiadores de su tiempo, asimismo un concepto
que Chartier considera clave en este tema es el de energía, el cual desempeña un papel
fundamental en la perspectiva analítica, otra relación de proximidad entre la historia y al
ficción ya sea literatura o mito es la necesidad de una representación del pasado que
reforma, olvida u oculta las aportaciones del saber histórico.
Finalmente nos habla de las temporalidades las cuales no deben ser consideradas como
envolturas de los hechos sociales, sino que son el producto de construcciones sociales.
Concluyendo la clase Chartier menciona las tres escrituras de la historia la crónica, la
historia que despliega comparaciones analógicas y paralelismos y la historia moderna
como reescritura con propósitos cognitivos, por otro lado, menciona que la historia no
puede quedar indiferente antes las injusticias sociales.

“la historia no puede ignorar las violencias que trataron o tratan de hacer desaparecer no
solo las víctimas de las tiranías si no también la posibilidad de que sean recordadas sus
existencias (…) debe la historia apaciguar las infinitas heridas que dejo en el presente un
pasado a menudo tiránico, brutal y cruel”.