Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
suplicación los presentes autos la Sección 3 de la Sala de lo Social de este Tribunal Superior
de Justicia, compuesta por los Ilmos. Sres. citados, de acuerdo con lo prevenido en el
artículo 117.1 de la Constitución Española,
EL PUEBLO ESPAÑOL
ha dictado la siguiente
SENTENCIA
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO: Según consta en los autos, se presentó demanda por la citada parte
actora contra la mencionada parte demandada, siendo turnada para su conocimiento y
enjuiciamiento al señalado Juzgado de lo Social, el cual, tras los pertinentes actos procesales
de tramitación y previa celebración de los oportunos actos de juicio oral, en el que quedaron
definitivamente configuradas las respectivas posiciones de las partes, dictó la sentencia
referenciada anteriormente.
Hecho probado 1°.- Es el causante de las prestaciones de que trata esta litis
‒‒‒‒‒‒‒‒‒‒-, nacido el día ‒‒‒‒‒‒ y fallecido, por enfermedad común, el ‒‒‒‒‒‒‒.
1 de 16
Hecho probado 4°.- Su unión no consta inscrita como pareja de hecho en el Registro
de la Comunidad de ‒‒‒‒‒‒‒.
FALLO que debo estimar, y así lo hago, la demanda interpuesta por ‒‒‒‒ contra
INSTITUTO NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL y TESORERIA GENERAL DE LA
SEGURIDAD SOCIAL, en su virtud, declarar el derecho de la beneficiaria a lucrar
PENSION DE VIUDEDAD por contingencias comunes con imputación al Régimen General
de la Seguridad Social por fallecimiento de ‒‒‒‒‒‒‒‒-. Dicha pensión consistirá en el
porcentaje del 52% de la Base reguladora mensual de 772,87 euros y efectos del día 6 de
Octubre de 2010, fecha del fallecimiento del "de cuius". Con revocación total de la
resolución administrativa de fecha 2 de Noviembre de 2010.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
2 de 16
(hecho probado segundo), fallecido el 06/10/2010 (hecho probado primero) y que “de su
unión han nacido dos hijas, Laura el 26/07/87 e Iris el 30/08/88” (hecho probado tercero),
se alza en suplicación el Instituto Nacional de la Seguridad Social articulando un exclusivo
motivo, al amparo del art. 191 ap. c) de la L.P.L., alegando la infracción del art. 174.3
párrafo cuarto, de la L.G.S.S. y que el reconocimiento de la prestación que efectúa la
sentencia es improcedente ya que la pareja no consta inscrita en ninguno de los registros que
refiere el art. 174.3 párrafo cuarto de la L.G.S.S. invocando al respecto diversas sentencias
de esta Sala y del Tribunal Supremo.
Hay que empezar reconociendo que este Tribunal ha dictado diversas sentencias en
distinto sentido en esta materia, pero el criterio definitivo que asumió esta Sección Tercera lo
refleja la Sentencia nº 654/2011, que se basa en otras anteriores como la de 31/03/2011,
posterior a las que de esta Sección cita la recurrente y cuyo fundamento de derecho único
dice lo siguiente:
3 de 16
Social —como la prestación de viudedad—, cuanto la legislación procesal relacionada con
tales prestaciones.
Las Comunidades Autónomas con derecho propio pueden, por supuesto, en este
ámbito establecer especialidades procesales respecto a las prestaciones autonómicas
relacionadas, por ejemplo, con las parejas de hecho.
4 de 16
respecto a los medios de defensa y acreditamiento procesal (lo que lesiona el art. 24 de la
Constitución al afectar al derecho a la tutela judicial efectiva). Existen en el presente caso
dos técnicas interpretativas que pueden salvar el efecto discriminador sin necesidad de
cuestionar constitucionalmente la norma, y ambas permiten desestimar el recurso:
b) Tratar a todos los españoles, a los efectos del devengo de la prestación, como si
fueran navarros, aragoneses o catalanes, al ser la normativa autonómica, que
asume el Estado como propia, la más favorable y, por lo tanto, excluyente de la
desigualdad de trato.»
«Ya por el 191 c) de la L.G.S.S. se articula un segundo motivo por el que se entiende
que la sentencia ha infringido el art. 174.3 párrafo cuarto de la L.G.S.S. en cuanto la pareja
no figura inscrita en ningún registro público —como se reconoce en el hecho probado
segundo— y dado que el fallecimiento se produjo el 13-04-09, vigente pues la Ley 40/07, era
de aplicación tal exigencia formal.
5 de 16
Ahora bien la invocación de la Disposición Adicional Tercera que efectúa la
sentencia, pese a que el hecho causante entendido como óbito del cónyuge es posterior, no
resulta absurda. En efecto, la Disposición Adicional remite al art. 174.3 para el concepto de
pareja de hecho y este precepto establece en su párrafo final que “la existencia de pareja de
hecho se acreditará mediante certificación de la inscripción en alguno de los registros
específicos existentes en las Comunidades Autónomas o Ayuntamientos del lugar de
residencia o mediante documento público en el que conste la documentación de dicha
pareja. Tanto la mencionada inscripción como la formalización del correspondiente
documento público deberán haberse producido con una antelación mínima de de dos años
con respecto a la fecha del fallecimiento del causante”.
Se trata de una exigencia formalizadora que establece “ex novo” la Ley y que no
puede tener efectos retroactivos. Y en el caso de autos no habían transcurrido dos años
antes del hecho causante, desde la entrada en vigor de la norma.
Más aun, el carácter abierto de la exigencia formal —que excluye considerarla una
exigencia (histórica y conceptualmente absurda) “ad solemnitatem” del vínculo de la pareja
de hecho y obliga a considerarla como una mera exigencia “ad probationem”— deriva de
la indicación “En las Comunidades Autónomas con Derecho Civil propio, cumpliéndose el
requisito de convivencia a que se refiere el párrafo anterior, la consideración de pareja de
hecho y su acreditación se llevara a cabo conforme a lo que establezca su legislación
específica”.»
Es cierto que este criterio no puede mantenerse en los mismos términos una vez que
el Tribunal Constitucional en STC 40/2014 de 11 de marzo ha declarado inconstitucional y
nulo por vulneración del art. 14 de la Constitución Española, en relación con el 149.1.17 de
la Constitución Española, el párrafo quinto del art. 174.3 de la L.G.S.S. La argumentación
del Tribunal Constitucional ha sido la siguiente:
6 de 16
nuevas realidades sociales y así reconocer la pensión de viudedad a las parejas de hecho
que acrediten ―convivencia mutua, estable y notoria, durante un periodo amplio, a
determinar en el desarrollo del Acuerdo.
Por otra parte, el párrafo quinto del art. 174.3 LGSS remite a la legislación de las
Comunidades Autónomas con Derecho civil propio todo lo relativo a la consideración y a la
acreditación de pareja de hecho, a salvo del requisito de convivencia. De este modo, el art.
174.3 LGSS diferencia dos regímenes distintos en función de si la pareja de hecho reside en
una Comunidad Autónoma con Derecho civil propio o no.
7 de 16
El art. 174.3 LGSS , como se desprende de una interpretación literal, no se remite a
las normas sobre parejas de hecho aprobadas por la gran mayoría de las Comunidades
Autónomas, sino exclusivamente a la legislación sobre parejas de hecho de aquellas
Comunidades Autónomas que cuentan con Derecho civil propio. Así, puede darse la
circunstancia de que la legislación específica de las Comunidades Autónomas con Derecho
civil propio establezca una definición de pareja de hecho distinta a la prevista en el párrafo
cuarto del art. 174.3 LGSS , o que para la acreditación de la pareja de hecho no se exija
inscripción registral o documento público. Si el concepto de pareja de hecho y la
acreditación de su existencia en las Comunidades Autónomas con Derecho civil propio
fueran coincidentes con lo previsto en el párrafo cuarto del art. 174.3 LGSS , ninguna
peculiaridad cabría reseñar, pero el problema se plantea en la práctica por la diferencia de
criterios existente.
8 de 16
Código del Derecho Foral de Aragón; art. 234.2 Ley 25/2010, de 29 de julio, por el que se
aprueba el Código Civil de Cataluña; art. 2 Ley del País Vasco 2/2003, de 7 de mayo,
reguladora de las parejas de hecho; art. 4 Ley 5/2012, de 15 de octubre, de uniones de
hecho formalizadas de la Comunidad Valenciana) y otras los amplían a los colaterales por
adopción (art. 306 Decreto Legislativo 1/2011, de 22 de marzo, por el que se aprueba el
Código del Derecho Foral de Aragón; disposición adicional tercera de la Ley 2/2006, de 14
de junio , de Derecho civil de Galicia; art. 4 Ley 5/2012, de 15 de octubre, de uniones de
hecho formalizadas de la Comunidad Valenciana).
Para el Tribunal Supremo el párrafo quinto del art. 174.3 LGSS puede vulnerar el
principio de igualdad ante la ley previsto en el art. 14 CE pues puede ocurrir que, estando
ante parejas de hecho en idéntica situación fáctica, el derecho a la pensión de viudedad les
sea reconocido o denegado en función únicamente de la Comunidad Autónoma en que
tengan su residencia o vecindad, y más en concreto, en función de si dicha Comunidad
cuenta o no con Derecho civil propio. Remisión del legislador estatal que contravendría
también el art. 149.1.17 CE .
9 de 16
situaciones que puedan considerarse iguales, sin que se ofrezca y posea una justificación
objetiva y razonable para ello, pues, como regla general, el principio de igualdad exige que
a iguales supuestos de hecho se apliquen iguales consecuencias jurídicas y, en
consecuencia, veda la utilización de elementos de diferenciación que quepa calificar de
arbitrarios o carentes de una justificación razonable ( STC 41/2013, de 14 de febrero, FJ 6).
El párrafo quinto del art. 174.3 LGSS viene a introducir en la pensión de viudedad
un criterio de diferenciación entre los sobrevivientes de las parejas de hecho: el lugar de
residencia o no en una Comunidad Autónoma con Derecho civil propio que hubiera
aprobado legislación específica en materia de parejas de hecho. Pero no contiene ninguna
justificación de ese criterio diferenciador. Es cierto que en materia de prestaciones de la
Seguridad Social, y en concreto en relación con el subsidio de desempleo para trabajadores
eventuales sólo en Andalucía y Extremadura, este Tribunal apreció esa justificación objetiva
en atención a que ―la situación de necesidad, y las perspectivas en orden a su remedio o
agravación pueden verse afectadas por el contexto territorial en que se produzcan ( STC
90/1989, de 11 de mayo , FJ 4). De este modo, en aplicación de esa doctrina, si las parejas
de hecho de las Comunidades Autónomas con Derecho civil propio estuvieran en una
situación de necesidad particular que obligara a establecer excepciones a la regla general,
podríamos apreciar la existencia de una justificación objetiva. Sin embargo, en el caso de la
pensión de viudedad, las diferencias en función del criterio de residencia en una u otra
Comunidad Autónoma no gozan de esa justificación objetiva, por cuanto no se aprecian
razones para deducir que la situación de necesidad en relación a esta prestación es mayor o
más grave en las Comunidades Autónomas con Derecho civil propio.
10 de 16
necesidad del supérstite, en función de su nivel de ingresos propios y de la existencia o no
de cargas familiares, otorgando a tal efecto una pensión que depende en su cuantía de las
cotizaciones efectuadas por el causante al régimen de Seguridad Social correspondiente. En
efecto, no debemos olvidar que el art. 174.3 LGSS regula los requisitos de acceso de las
parejas de hecho a una prestación contributiva de la Seguridad Social y los requisitos de
acceso a la prestación deben ser iguales para todos los que actualicen la contingencia
correspondiente.
11 de 16
anteriormente expuesto, una competencia legislativa civil ilimitada ratione materiae dejada
a la disponibilidad de las Comunidades Autónomas, que pugnaría con lo dispuesto en el art.
149.1.8 C.E., por lo mismo que no podría reconocer su fundamento en la singularidad civil
que la Constitución ha querido, por vía competencial, garantizar (SSTC 88/1993, de 12 de
marzo, FJ 3; 156/1993, de 6 de mayo, FJ 1; 31/2010, de 28 de junio, FJ 76).
12 de 16
reiteradamente, las competencias tienen carácter irrenunciable [STC 228/2012, de 29 de
noviembre, FJ 6j) y las allí citadas].
En efecto, el art. 174 LGSS, tras la redacción dada a este precepto por la Ley
40/2007 , ha establecido como posibles vías de acceso del miembro supérstite de la pareja a
la pensión de viudedad, dos tipos de vínculo jurídico previo entre ambos: el matrimonio, o
la pareja de hecho debidamente legalizada. Como señala la Exposición de Motivos de la
Ley 40/2007 , la ausencia de una regulación jurídica de carácter general con respecto a las
parejas de hecho hace imprescindible delimitar, si bien exclusivamente a efectos de la
acción protectora de la Seguridad Social, los perfiles identificativos de dicha situación. Y
eso es precisamente lo que hace el art. 174.3 LGSS: establecer la forma de acreditar los
requisitos para el acceso de las parejas de hecho a la pensión de viudedad, materia
caracterizada por constituir un régimen legal que tiene como límites, entre otros, el respeto
al principio de igualdad y la prohibición de arbitrariedad (STC 134/1987, de 21 de julio, FJ
4).
SEXTO. Con el objeto de eliminar la desigualdad que se deriva del párrafo quinto
del art. 174.3 LGSS, en lo que a la forma de acreditación de la pareja de hecho se refiere, en
relación con el párrafo cuarto, la Sala proponente de esta cuestión de inconstitucionalidad
plantea como alternativa entender que la remisión del párrafo quinto a la legislación
específica de las Comunidades Autónomas con Derecho civil propio debe entenderse hecha
a las leyes de parejas de hecho de las Comunidades Autónomas tengan o no las mismas
Derecho civil propio. Sin embargo, de aceptarse esta solución persistiría la desigualdad
dimanante de la propia diversidad de esas leyes autonómicas de parejas de hecho, porque el
problema de fondo que el precepto cuestionado plantea no es la limitación de la remisión a
las Comunidades Autónomas con Derecho civil propio, sino la remisión a la legislación
autonómica en sí misma cuando se trata de determinar los requisitos de acceso a una
prestación de la Seguridad Social. En consecuencia, las conclusiones alcanzadas en el
examen de constitucionalidad del inciso del precepto cuestionado (acreditación de la pareja
de hecho), deben extenderse por vía de conexión o consecuencia, en virtud del art. 39.1 de
la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), a todo el párrafo quinto del art. 174.3
LGSS .
13 de 16
Partiendo de estos antecedentes hemos de fijarnos con exclusividad en la exigencia
de falta de inscripción que invoca la Entidad Gestora recurrente. No es cuestionable que el
requisito de la “publicidad” de la situación de convivencia more uxorio tiene carácter
constitutivo —tal como se desprende de la jurisprudencia y deriva de la previsión legislativa
de tener una “antelación mínima de dos años al fallecimiento”— pero es constitutivo de la
“publicidad”, no de la pareja de hecho, pues esta pareja, por definición, se constituye “de
hecho”, interpartes. La publicidad de la pareja de hecho presupone a la pareja constituida por
exigencia lógica y atiende a la eficacia frente a terceros, como las entidades gestoras de la
Seguridad Social, de la relación afectiva. Por ello la “publicidad” no exige necesariamente la
inscripción registral ya que ésta no es la única técnica jurídica, en nuestro derecho, de
publicidad. La norma contiene una previsión disyuntiva “la inscripción en el registro de
parejas de hecho o la constitución en documento público” y el concepto de documento
público en absoluto se reduce a escritura notarial pues comprende todos los que al respecto
derivan de los art. 1.216 del Código Civil y 317 de la L.E.C. Y, por lo que respecta al caso
concreto, comprende la inscripción en el padrón municipal, pues así lo establecen
expresamente los art. 15 y 16 de la Ley 7/85 Reguladora de las Bases del Régimen Local.
14 de 16
manifiesto que la norma busca ampliar derechos, respetar las opciones vitales de los
ciudadanos españoles y no censurar ciertos comportamientos o concepciones de la
convivencia íntima y menos dar satisfacción a un éxtasis rituario.
FA L LA M O S
MODO DE IMPUGNACIÓN: Se hace saber a las partes que contra esta sentencia
cabe interponer recurso de casación para la unificación de doctrina que ha de prepararse
mediante escrito presentado ante esta Sala de lo Social dentro del improrrogable plazo de
DIEZ DÍAS hábiles inmediatos siguientes a la fecha de notificación de esta sentencia.
Siendo requisito necesario que en dicho plazo se nombre al letrado que ha de interponerlo.
Igualmente será requisito necesario que el recurrente que no tenga la condición de trabajador
,causahabiente suyo o beneficiario del Régimen Publico de la Seguridad Social o no gozare
15 de 16
del derecho de asistencia jurídica gratuita, acredite ante esta Sala al tiempo de preparar el
recurso haber depositado 600 euros, conforme al artículo 229 de la LRJS, y consignado el
importe de la condena cuando proceda, presentando resguardos acreditativos de haber
efectuado ambos ingresos, separadamente en la cuenta corriente nº ‒‒‒‒‒‒‒‒- que esta
sección tiene abierta en BANCO DE SANTANDER sita en C/ Miguel Ángel, 17; 28010
Madrid, pudiendo en su caso sustituir la consignación de la condena en metálico por el
aseguramiento de la misma mediante el correspondiente aval solidario de duración
indefinida y pagadero a primer requerimiento emitido por la entidad de crédito (art. 230.1
L.R.J.S).
Una vez adquiera firmeza la presente sentencia, devuélvanse los autos originales al
Juzgado de lo Social de su procedencia, dejando de ello debida nota en los Libros de esta
Sección de Sala.
PUBLICACIÓN
16 de 16