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Tesis Doctoral
Madrid, 2011
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
Departamento de Ingeniería Civil-Transportes
Doctorado en Sistemas de Ingeniería Civil
TESIS DOCTORAL
Madrid, 2011
TESIS DOCTORAL
Presidente: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 1º: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 2º: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 3º: D. ……………………………………………………………………………………………
Secretario: D. ……………………………………………………………………………………………
Suplente: D. ……………………………………………………………………………………………
Suplente: D. ……………………………………………………………………………………………
Calificación: …………………………………………………………………………………
EL SECRETARIO
Todos los derechos reservados © 2011
ISBN: 978-84-694-4893-9
No hubiera podido llevar a buen término esta Tesis Doctoral sin las enseñanzas, apoyo y
confianza recibidos de numerosas personas durante estos últimos tres años. Por ello, deseo ofrecer
mi más sincero agradecimiento a quienes han contribuido a que este trabajo se vea culminado en el
presente documento.
En primer lugar a mi Director de Tesis, Prof. Dr. Juan Gallego, especialmente por la confianza
que depositó en mí desde el principio. Él inició la investigación en laboratorio con uno de los
instrumentos que se emplean en esta Tesis y suya fue la recomendación en aquellos inicios sobre la
temática que debíamos abordar. Deseo agradecerle el tiempo dedicado, especialmente durante mis
estancias en el Laboratorio de Caminos, y su supervisión. Desde su completa dedicación a la
ingeniería de firmes me ha transmitido el interés y entusiasmo por continuar trabajando en esta
importante y especializada rama de la ingeniería civil.
En un orden cronológico, tal vez una de las primeras personas con las que contacté en
aquellos inicios de búsqueda de posibles temáticas a estudiar en el ámbito de la ingeniería de firmes
fue el Dr. Ángel Mateos del CEDEX. He de agradecerle sus sugerencias iniciales sobre algunos
posibles temas de investigación y el haberme puesto en contacto con los profesores anteriores.
-i-
Los estudios y trabajos de investigación sobre firmes de carreteras en servicio han podido
realizarse gracias a la colaboración de los Directores de Conservación del Área de Carreteras del
Cabildo Insular de Gran Canaria (D. Ángel García y D. Luis Soria) y al Jefe del Área de Carreteras de
la misma institución insular, D. Juan Antonio Ferrera. Quisiera expresarles mi agradecimiento por
habernos facilitado la posibilidad de inspeccionar las carreteras de la red y la obtención de testigos
de los firmes. Estos datos han permitido contrastar los modelos obtenidos en laboratorio, por lo que
han sido de gran trascendencia en esta investigación.
Mi agradecimiento también a quienes en algún momento he tenido que consultar dudas y han
dado amable y fructífera respuesta a muchas de ellas, tanto en relación con el tema investigado,
como el Prof. Dr. Luis Cana del Departamento de Física de la ULPGC, como con aspectos de
estructuración y presentación de la Tesis, en el caso de los profesores Dr. Alejandro Lomoschitz y
Dr. Jorge Yepes, del Departamento de Ingeniería Civil de la ULPGC.
Mi sincero aprecio hacia el Prof. Dr. Andrés Monzón del Departamento de Ingeniería Civil-
Transportes de la UPM por su inestimable interés y estímulo para que alcanzase el título de doctor.
En este sentido también he de agradecer el apoyo mostrado y facilidades otorgadas por el Director
del Departamento de Ingeniería Civil de la ULPGC, Prof. Dr. Francisco Chirino, lo que me ha
permitido una más completa dedicación durante la elaboración de esta Tesis.
Finalmente, agradecer de todo corazón a mis padres y a mi familia el cariño y aliento que me
han dado en todo momento. De manera siempre especial a mi esposa Delia por su comprensión,
apoyarme en mis propósitos y compartir mis ilusiones, y a mi hijo Pedro porque su alegría
constituye mi estímulo. A ambos he de darles infinitas gracias por su desinteresado regalo del
tiempo que no les he podido dedicar a lo largo de este prolongado período. Este trabajo es para
ellos.
- ii -
Resumen
La fisuración iniciada en la superficie de los pavimentos asfálticos constituye uno de los más
frecuentes e importantes modos de deterioro que tienen lugar en los firmes bituminosos, como han
demostrado los estudios teóricos y experimentales llevados a cabo en la última década. Sin
embargo, este mecanismo de fallo no ha sido considerado por los métodos tradicionales de diseño
de estos firmes. El concepto de firmes de larga duración se fundamenta en un adecuado
seguimiento del proceso de avance en profundidad de estos deterioros y la intervención en el
momento más apropiado para conseguir mantenerlos confinados como fisuras de profundidad
parcial en la capa superficial más fácilmente accesible y reparable, de manera que pueda
prolongarse la durabilidad y funcionalidad del firme y reducir los costes generalizados de su ciclo de
vida. Por lo tanto, para la selección de la estrategia óptima de conservación de los firmes resulta
esencial disponer de metodologías que posibiliten la identificación precisa in situ de la fisuración
descendente, su seguimiento y control, y que además permitan una determinación fiable y con alto
rendimiento de su profundidad y extensión.
Para ello se han realizado varias campañas de ensayos sobre probetas de laboratorio en las
que se han estudiado diferentes condiciones empíricas como, por ejemplo, distintos tipos de mezclas
bituminosas en caliente (AC, SMA y PA), espesores de firme y adherencias entre capas,
temperaturas, texturas superficiales, materiales de relleno y agua en el interior de las grietas,
posición de los sensores y un amplio rango de posibles profundidades de fisura. Los métodos
empleados se basan en la realización de varias medidas de velocidad o de tiempo de transmisión del
pulso ultrasónico sobre una única cara o superficie accesible del material, de manera que resulte
posible obtener un coeficiente de transmisión de la señal (mediciones relativas o autocompensadas).
- iii -
Las mediciones se han realizado a bajas frecuencias de excitación mediante dos equipos de
ultrasonidos diferentes dotados, en un caso, de transductores de contacto puntual seco (DPC) y
siendo en el otro instrumento de contacto plano a través de un material especialmente seleccionado
para el acoplamiento (CPC). Ello ha permitido superar algunos de los tradicionales inconvenientes
que presenta el uso de los transductores convencionales y no precisar preparación previa de las
superficies. La técnica de autocalibración empleada elimina los errores sistemáticos y la necesidad
de una calibración local previa, demostrando el potencial de esta tecnología.
Los resultados experimentales han sido comparados con modelos teóricos simplificados que
simulan la propagación de las ondas ultrasónicas en estos materiales bituminosos fisurados, los
cuales han sido deducidos previamente mediante un planteamiento analítico y han permitido la
correcta interpretación de dichos datos empíricos. Posteriormente, estos modelos se han calibrado
mediante los resultados de laboratorio, proporcionándose sus expresiones matemáticas
generalizadas y gráficas para su uso rutinario en las aplicaciones prácticas.
Mediante los ensayos con ultrasonidos efectuados en campañas llevadas a cabo in situ,
acompañados de la extracción de testigos del firme, se han podido evaluar los modelos propuestos.
El máximo error relativo promedio en la estimación de la profundidad de las fisuras al aplicar dichos
modelos no ha superado el 13%, con un nivel de confianza del 95%, en el conjunto de todos los
ensayos realizados. La comprobación in situ de los modelos ha permitido establecer los criterios y
las necesarias recomendaciones para su utilización sobre firmes en servicio. La experiencia obtenida
posibilita la integración de esta metodología entre las técnicas de auscultación para la gestión de su
conservación.
- iv -
Abstract
Surface-initiated cracking of asphalt pavements constitutes one of the most frequent and
important types of distress that occur in flexible bituminous pavements, as clearly has been
demonstrated in the technical and experimental studies done over the past decade. However, this
failure mechanism has not been taken into consideration for traditional methods of flexible
pavement design. The concept of long-lasting pavements is based on adequate monitoring of the
depth and extent of these deteriorations and on intervention at the most appropriate moment so as
to contain them in the surface layer in the form of easily-accessible and repairable partial-depth top-
down cracks, thereby prolonging the durability and serviceability of the pavement and reducing the
overall cost of its life cycle. Therefore, to select the optimal maintenance strategy for perpetual
pavements, it becomes essential to have access to methodologies that enable precise on-site
identification, monitoring and control of top-down propagated cracks and that also permit a reliable,
high-performance determination of the extent and depth of cracking.
This PhD Thesis presents the results of systematic laboratory and in situ research carried out
to obtain information about top-down cracking in asphalt pavements and to study methods of depth
evaluation of this type of cracking using ultrasonic techniques. These results have demonstrated
that the proposed non-destructive methodology –cost-effective, fast and easy-to-implement–
(mainly used to date for concrete and metal structures, due to the difficulties caused by the
viscoelastic nature of bituminous materials) can be applied with sufficient reliability and repeatability
to asphalt pavements. Measurements are also independent of the asphalt thickness. Furthermore, it
resolves some of the common inconveniences presented by other methods used to evaluate
pavement cracking, such as core extraction (a destructive and expensive procedure that requires
prolonged traffic interruptions) and other non-destructive techniques, such as those based on
deflection measurements or ground-penetrating radar, which are not sufficiently precise to measure
surface cracks.
To obtain these results, extensive tests were performed on laboratory specimens. Different
empirical conditions were studied, such as various types of hot bituminous mixtures (AC, SMA and
PA), differing thicknesses of asphalt and adhesions between layers, varied temperatures, surface
textures, filling materials and water within the crack, different sensor positions, as well as an ample
range of possible crack depths. The methods employed in the study are based on a series of
measurements of ultrasonic pulse velocities or transmission times over a single accessible side or
surface of the material that make it possible to obtain a signal transmission coefficient (relative or
auto-calibrated readings). Measurements were taken at low frequencies by two short-pulse
ultrasonic devices: one equipped with dry point contact transducers (DPC) and the other with flat
contact transducers that require a specially-selected coupling material (CPC). In this way, some of
the traditional inconveniences presented by the use of conventional transducers were overcome and
-v-
a prior preparation of the surfaces was not required. The auto-compensating technique eliminated
systematic errors and the need for previous local calibration, demonstrating the potential for this
technology.
The experimental results have been compared with simplified theoretical models that simulate
ultrasonic wave propagation in cracked bituminous materials, which had been previously deduced
using an analytical approach and have permitted the correct interpretation of the aforementioned
empirical results. These models were subsequently calibrated using the laboratory results, providing
generalized mathematical expressions and graphics for routine use in practical applications.
- vi -
Índice general de contenidos
CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA..................................................................................................................23
- vii -
CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LOS ULTRASONIDOS. TÉCNICAS Y
APLICACIONES EN LA INGENIERÍA DE CARRETERAS................................................31
1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................31
2 TEORÍA FÍSICA DE PROPAGACIÓN DE ONDAS SÍSMICAS ............................................................32
2.1 Modos de propagación y tipos de ondas ....................................................................................32
2.1.1 Ondas que se propagan a través de la masa del material ............................................32
2.1.2 Ondas que se propagan a través de la superficie del material......................................35
2.2 Fenómenos relacionados con la propagación de ondas elásticas .............................................36
2.2.1 Acústica geométrica .......................................................................................................36
2.2.2 Impedancia acústica de los materiales ..........................................................................36
2.2.3 Reflexión y refracción de ondas .....................................................................................37
2.2.4 Conversión de modos ....................................................................................................37
2.2.5 Difracción de ondas........................................................................................................38
2.2.6 Superposición o interferencia de ondas.........................................................................38
2.2.7 Atenuación de las ondas ................................................................................................38
3 EQUIPOS DE ULTRASONIDOS E INSTRUMENTAL..........................................................................42
3.1 Transductores piezoeléctricos.....................................................................................................42
3.1.1 Frecuencia del pulso ......................................................................................................43
3.1.2 Campos radiados desde un transductor ........................................................................43
3.1.3 Tipos de transductores...................................................................................................44
3.2 Técnicas de calibración y autocalibración...................................................................................46
4 MÉTODOS Y TÉCNICAS NO DESTRUCTIVOS BASADOS EN ONDAS ELÁSTICAS ......................47
4.1 Métodos de análisis o procesamiento de la señal ......................................................................47
4.1.1 Análisis en el dominio del tiempo ...................................................................................48
4.1.2 Análisis en el dominio de la frecuencia ..........................................................................48
4.1.3 Análisis en el dominio de la atenuación .........................................................................48
4.1.4 Análisis en el dominio de la imagen...............................................................................48
4.2 Técnicas de ensayo con ondas sísmicas. Aplicaciones generales y principales
limitaciones..................................................................................................................................49
4.2.1 Velocidad del pulso ultrasónico (“Ultrasonic Pulse Velocity”, UPV)...............................50
4.2.2 Impacto-Eco (“Impact-Echo”, IE)....................................................................................53
4.2.3 Análisis espectral de las ondas superficiales (“Spectral Analysis of Surface
Waves”, SASW) .............................................................................................................54
4.2.4 Coeficiente de transmisión de Fourier (“Fourier Transmission Coefficient”,
FTC) ...............................................................................................................................56
4.2.5 Impulso-Respuesta (“Impulse-Response”, IR)...............................................................59
4.2.6 “Phased-Array” (P-A)......................................................................................................59
5 EVALUACIÓN DE FISURAS SUPERFICIALES MEDIANTE TÉCNICAS SÍSMICAS .........................60
5.1 Campos de ondas difractadas por una fisura superficial vertical................................................62
5.2 Fenómenos de dispersión de las ondas en campo cercano a la fisura ......................................65
6 APLICACIONES EN MATERIALES ASFÁLTICOS DE LAS TÉCNICAS DE ENSAYO
BASADAS EN ULTRASONIDOS..........................................................................................................67
6.1 Caracterización de propiedades y cambios en la integridad del material bituminoso ................68
- viii -
6.2 Detección de segregaciones.......................................................................................................69
6.3 Evaluación de los deterioros de tipo fisuración...........................................................................70
6.3.1 Estimación de la vida útil remanente en procesos de fatiga..........................................70
6.3.2 Evaluación de las juntas constructivas ..........................................................................70
6.3.3 Determinación de la profundidad de fisuras descendentes abiertas en
superficie ........................................................................................................................71
1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................73
2 TÉCNICA DE AUTOCALIBRACIÓN UTILIZADA Y DEDUCCIÓN DEL MODELO TEÓRICO
SIMPLIFICADO.....................................................................................................................................74
2.1 Elasticidad del modelo simplificado ............................................................................................81
2.2 Expresión del modelo analítico en función de la profundidad normalizada de fisura.................84
2.3 Influencia del diámetro de los transductores empleados............................................................85
3 MODELOS TEÓRICOS PARA EL CÁLCULO DEL TIEMPO DE TRANSMISIÓN DE
ULTRASONIDOS..................................................................................................................................88
3.1 Tiempos teóricos de propagación en el caso de colocación excéntrica de los
transductores con relación a la fisura .........................................................................................91
3.2 Comprobación de la validez de los modelos en el caso de presencia de capas inferiores
de elevada rigidez .......................................................................................................................94
1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................103
2 PLAN DE TRABAJO Y VARIABLES ESTUDIADAS ..........................................................................104
2.1 Plan de trabajo ..........................................................................................................................104
2.2 Factores de posible influencia e hipótesis de trabajo ...............................................................105
3 MATERIALES Y PREPARACIÓN DE PROBETAS............................................................................108
3.1 Tipos de MBC ensayadas .........................................................................................................108
3.2 Preparación de probetas...........................................................................................................110
3.2.1 Campaña 2009.............................................................................................................110
3.2.2 Campaña 2010.............................................................................................................112
4 INSTRUMENTAL Y METODOLOGÍA.................................................................................................113
4.1 Aparatos de ultrasonidos ..........................................................................................................113
4.2 Procedimiento operativo ...........................................................................................................116
4.2.1 Campaña 2009.............................................................................................................116
4.2.2 Campaña 2010.............................................................................................................122
5 RESULTADOS CON EQUIPO UK1401 (TRANSDUCTORES DPC) Y DISCUSIÓN ........................135
5.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de ultrasonidos..........135
5.1.1 Criterio de discriminación de mediciones anómalas....................................................136
5.1.2 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................139
5.1.3 Influencia de la existencia de capas despegadas........................................................146
5.1.4 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por
- ix -
debajo del vértice de la fisura descendente)................................................................149
5.1.5 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la
fisura.............................................................................................................................151
5.1.6 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................152
5.1.7 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................154
5.2 Promedios de las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales ...................157
5.3 Relaciones entre los tiempos de transmisión de ultrasonidos sin fisura y con fisura ...............160
5.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................160
5.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas............172
5.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura................................172
5.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................174
5.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................176
6 RESULTADOS CON EQUIPO BP-5 (TRANSDUCTORES CPC) Y DISCUSIÓN .............................178
6.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de ultrasonidos ..........178
6.1.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................180
6.1.2 Influencia de la existencia de capas despegadas........................................................186
6.1.3 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por
debajo del vértice de la fisura descendente)................................................................186
6.1.4 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la
fisura.............................................................................................................................190
6.1.5 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................191
6.1.6 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................193
6.2 Promedios de las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales ...................197
6.3 Relaciones entre los tiempos de transmisión de ultrasonidos sin fisura y con fisura ...............199
6.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................199
6.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas............218
6.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura................................218
6.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................219
6.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................222
7 CONCLUSIONES RELATIVAS A LAS CONDICIONES DE UTILIZACIÓN DE CADA APARATO
DE ULTRASONIDOS..........................................................................................................................224
7.1 Instrumento JME UK1401 (Transductores DPC) ......................................................................224
7.2 Instrumento STEINKAMP BP-5 (Transductores CPC) .............................................................226
7.3 Comparación de los resultados obtenidos con ambos equipos de ultrasonidos ......................228
1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................231
2 PLAN DE TRABAJO SOBRE FIRMES EN SERVICIO ......................................................................232
-x-
3 CAMPAÑAS DE INSPECCIÓN Y EVALUACIÓN VISUAL DE LAS FISURAS ..................................233
3.1 Clasificación y características principales de las carreteras investigadas ...............................233
3.2 Identificación de los tramos con fisuración y principales características de los firmes ............234
3.3 Clasificación y datos registrados de los deterioros de tipo fisuración ......................................237
3.4 Observaciones generales y análisis de las fisuras detectadas ................................................238
4 CAMPAÑAS DE MEDICIONES IN SITU CON ULTRASONIDOS Y EXTRACCIÓN DE
TESTIGOS ..........................................................................................................................................247
4.1 Instrumental...............................................................................................................................248
4.2 Procedimiento operativo ...........................................................................................................248
4.3 Resultados de las mediciones in situ con equipo UK1401 (transductores DPC) .....................255
4.3.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de
ultrasonidos..................................................................................................................255
4.3.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones .................................................................257
4.3.3 Ratios de transmisión...................................................................................................257
4.3.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del
UK1401 ........................................................................................................................258
4.4 Resultados de las mediciones in situ con equipo BP-5 (transductores CPC) ..........................261
4.4.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de
ultrasonidos..................................................................................................................261
4.4.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones .................................................................263
4.4.3 Ratios de transmisión...................................................................................................264
4.4.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del
BP-5 .............................................................................................................................266
4.5 Comparación de los resultados obtenidos con ambos equipos de ultrasonidos......................270
4.6 Resultados y observaciones de la testificación ........................................................................271
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .....................................................................................279
1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................281
2 MODELOS CALIBRADOS PROPUESTOS........................................................................................282
2.1 Modelos para mediciones con transductores DPC (JME UK1401) ..........................................282
2.1.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de
fisura.............................................................................................................................284
2.1.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a
determinadas condiciones de ensayo..........................................................................285
2.2 Modelos para mediciones con transductores CPC...................................................................291
2.2.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de
fisura.............................................................................................................................291
2.2.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a
determinadas condiciones de ensayo..........................................................................293
3 CRITERIO PARA LA IDENTIFICACIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE Y LA
DETERMINACIÓN DE SU EXTENSIÓN............................................................................................299
- xi -
CAPÍTULO 8. RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE
AUSCULTACIÓN DE FISURAS MEDIANTE ULTRASONIDOS Y DE LOS
MODELOS PROPUESTOS ...............................................................................................301
1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................301
2 RECOMENDACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ENSAYOS CON ULTRASONIDOS
SOBRE LA SUPERFICIE DE MEZCLAS ASFÁLTICAS FISURADAS...............................................302
2.1 Objeto y ámbito de aplicación ...................................................................................................302
2.2 Principio.....................................................................................................................................302
2.3 Aparatos e instrumental ............................................................................................................303
2.3.1 Frecuencia del pulso ....................................................................................................303
2.3.2 Base de medida ...........................................................................................................307
2.3.3 Diámetro de los transductores .....................................................................................309
2.3.4 Otros utensilios y elementos ........................................................................................310
2.4 Materiales a ensayar .................................................................................................................311
2.5 Procedimiento............................................................................................................................312
2.5.1 Elección y marcado de puntos de medida ...................................................................312
2.5.2 Calibración del instrumento..........................................................................................313
2.5.3 Ensayos o mediciones con ultrasonidos ......................................................................314
2.5.4 Registro de las mediciones ..........................................................................................315
2.6 Análisis de las lecturas registradas y cálculos ..........................................................................315
2.6.1 Repetibilidad y criterio de discriminación de lecturas anómalas..................................316
2.6.2 Corrección por efecto de la macrotextura superficial de la mezcla bituminosa...........317
2.6.3 Corrección por efecto del agua en el interior de la fisura ............................................318
2.6.4 Cálculo del ratio de transmisión ...................................................................................319
3 RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN DE LOS MODELOS DE PREDICCIÓN
PROPUESTOS ...................................................................................................................................320
3.1 Condiciones para su utilización.................................................................................................320
3.2 Estimación de la profundidad de las fisuras mediante los modelos .........................................321
3.3 Precisión de los modelos: estimación de los errores de predicción .........................................321
3.3.1 Elasticidad de las funciones del modelo ......................................................................322
3.3.2 Comprobación experimental de los errores de predicción...........................................322
1 CONCLUSIONES ...............................................................................................................................323
1.1 Aplicación de la metodología de evaluación de la profundidad de la fisuración mediante
ultrasonidos ...............................................................................................................................323
1.2 Características de la fisuración descendente e impacto sobre los firmes estudiados..............329
2 FUTUROS TRABAJOS Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ..................................................................331
REFERENCIAS .........................................................................................................................................333
- xii -
GLOSARIO DE SIGLAS ...........................................................................................................................349
ANEJOS 1
1
Los Anejos, que incluyen la información complementaria de la investigación, se facilitan en formato electrónico en
el CD-ROM adjunto al final de este volumen.
- xiii -
Índice de tablas
- xiv -
Tabla 5.5 Constantes de los diagramas de control S para diferentes tamaños muestrales .................138
Tabla 5.6 Límites superior e inferior de control de la desviación estándar muestral utilizados en
esta investigación para la discriminación de posibles mediciones anómalas con el
UK1401 ..................................................................................................................................138
Tabla 5.7 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico simplificado. Aparato UK1401. Campaña 2009 ............................................142
Tabla 5.8 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico aproximado. Aparato UK1401. Campaña 2010 ............................................142
Tabla 5.9 Profundidades relativas de fisura límite (z/B)máx. a partir de las cuales se observa un
notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto a los
proporcionados por el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401...................................144
Tabla 5.10 Longitudes de onda y profundidades de fisura normalizadas utilizadas en los ensayos
con el equipo UK1401 (f=70 kHz). (Se indican los valores de (z/λ) a partir de las cuales
se observa un notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto
a los proporcionados por el modelo teórico simplificado)......................................................145
Tabla 5.11 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a 5,
20 y 35 ºC. Campaña 2009) ..................................................................................................150
Tabla 5.12 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a 5,
20 y 35 ºC. Campaña 2010) ..................................................................................................150
Tabla 5.13 Resumen de los promedios de los ratios (tpulida/trugosa) de los tiempos de propagación
sobre superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
UK1401 ..................................................................................................................................154
Tabla 5.14 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato UK1401...........................................................................................156
Tabla 5.15 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2009: medidas
en modo velocidades .............................................................................................................157
Tabla 5.16 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2010: medidas
en modo tiempos ...................................................................................................................157
Tabla 5.17 Diferencias relativas (%) en los ratios de transmisión de los ultrasonidos de los
resultados experimentales con relación a los calculados mediante el modelo teórico
simplificado. Aparato UK1401. (Promedios de los valores absolutos de ambas campañas
en todas las temperaturas) ....................................................................................................164
Tabla 5.18 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los ratios en los ensayos sin agua y con agua. Aparato UK1401. Probetas con
z=50 mm. (Resultados con los datos de las campañas de 2009 y 2010) .............................174
Tabla 5.19 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones sobre
superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC; z=25 mm.
Aparato UK1401) ...................................................................................................................176
Tabla 5.20 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas longitudinales) y
longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 50 kHz en el material sin fisurar
para diferentes bases de medida y temperaturas (BP-5)......................................................178
Tabla 5.21 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico aproximado. Aparato BP-5............................................................................185
- xv -
Tabla 5.22 Resumen de los promedios de los ratios (tp/tr) de tiempos de propagación sobre
superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
BP-5 .......................................................................................................................................193
Tabla 5.23 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato BP-5 ................................................................................................196
Tabla 5.24 Excentricidades límite o admisibles (en mm) por debajo de las cuales no resulta
necesario corregir las lecturas de tiempos de propagación. (Calculadas a partir de los
modelos teóricos para que los ratios t(excéntrico)/t(eje)≤1,005) ....................................................197
Tabla 5.25 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. Aparato BP-5......................................197
Tabla 5.26 Promedios de los incrementos relativos (en %) en los ratios (t0/tZ) según los modelos
ajustados con relación a los calculados mediante el modelo teórico simplificado. Aparato
BP-5. (El signo negativo indica una disminución)..................................................................201
Tabla 5.27 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones sobre
superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC; z=25 mm.
Aparato BP-5) ........................................................................................................................219
Tabla 5.28 Valores de la profundidad normalizada de fisura z/λ en donde se localizan los puntos de
inflexión de las curvas de los modelos de comportamiento propuestos en función del
parámetro m1. (Calculados a partir de las λ medidas en laboratorio a 50 kHz) ....................227
Tabla 5.29 Profundidades relativas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los errores
de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos y material ........228
Tabla 5.30 Profundidades normalizadas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los
errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos,
material y temperatura ...........................................................................................................229
- xvi -
Tabla 6.10 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (BP-5; medidas en modo
tiempo de propagación) .........................................................................................................263
Tabla 6.11 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión obtenidos en
ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)......................................................................................268
Tabla 6.12 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas de
fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)......................................................................................268
Tabla 6.13 Porcentajes de error en la estimación de la profundidad absoluta de fisura si se aplicase
a los ratios de transmisión medidos in situ el modelo de predicción propuesto para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC, f=50 kHz y cada base de medida (BP-5) ..........................................269
Tabla 6.14 Promedio de los espesores (en mm) medidos en testigos de las diferentes capas
asfálticas en los firmes investigados y su comparación con los nominales de proyecto ......276
- xvii -
Tabla 8.5 Valores máximos recomendados para el diámetro relativo de los transductores (D/B) en
función de la profundidad relativa de fisura (z/B)...................................................................310
Tabla 8.6 Tipos de mezclas bituminosas en caliente objeto de estas recomendaciones .....................312
Tabla 8.7 Excentricidad límite o admisible en el posicionamiento de los transductores con relación
a la fisura. (Aparato UK1401 con transductores DPC de apoyo puntual) .............................313
Tabla 8.8 Excentricidades límite o admisibles en el posicionamiento de los transductores con
relación a la fisura. (Transductores CPC de diámetro 27 mm)..............................................313
Tabla 8.9 Mínimo número de lecturas con ultrasonidos en cada posición de medida para limitar el
error de estimación de la media (resultados de laboratorio) .................................................314
Tabla 8.10 Constantes del límite de control para diferentes tamaños muestrales..................................317
Tabla 8.11 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos medidos
sobre superficies rugosas. (Aparato: JME UK1401; transductores DPC; B=150 mm; f=70
kHz) ........................................................................................................................................317
Tabla 8.12 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos medidos
sobre superficies rugosas. (Aparato: Transductores CPC; diámetro=27 mm; f=50 kHz)......318
Tabla 8.13 Error relativo que se cometería en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al
aplicar los modelos si el ratio de transmisión se mide con un error del 1%. (Intervalo
calculado mediante análisis de elasticidad de la función analítica del modelo propuesto)...322
Tabla 8.14 Intervalos de confianza al 95% para el error relativo medio (en valor absoluto) en la
estimación de la profundidad absoluta de fisura obtenidos en ensayos in situ.....................322
- xviii -
Índice de figuras
CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA..................................................................................................................23
Figura 2.1 Esquema del proceso metodológico seguido y diferentes etapas de la investigación ....... 25
- xix -
CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LOS ULTRASONIDOS. TÉCNICAS Y
APLICACIONES EN LA INGENIERÍA DE CARRETERAS................................................31
Figura 3.1 Tipos de ondas elásticas y forma de propagación: a) y b) ondas que se propagan a
través de la masa (ondas P y ondas S); c) y d) ondas de superficie (ondas de Rayleigh
y de Love) [Fuente: Strobbia, 2003] .....................................................................................33
Figura 3.2 Esquema de las partes de un transductor piezoeléctrico [Fuente: ULTRAN, 1999]...........42
Figura 3.3 a) Esquema del haz de ondas generado por un transductor convencional de superficie
plana; b) fluctuaciones de la amplitud en el campo cercano [Fuente: NDT Resource
Center, 2010] ........................................................................................................................44
Figura 3.4 a) Detalle de transductor con extensión de perfil exponencial para mediciones de
contacto seco (DPC); b) Ejemplo de diferentes extensiones como guía de ondas
[Fuente: Nesvijski, 2003].......................................................................................................45
Figura 3.5 Modos o configuraciones de medición para el método UPV: a) transmisión directa; b)
semidirecta; c) indirecta o sobre una única superficie accesible [Fuente: ULTRAN,
1999] .....................................................................................................................................50
Figura 3.6 Ondas elásticas provocadas por un impacto puntual: a) tipos de ondas y velocidades
relativas; b) esquema simplificado de ensayo y registro de la señal [Fuente: Gucunski
& Maher, 2002] .....................................................................................................................53
Figura 3.7 Esquema de la configuración de un ensayo mediante el método SASW [Fuente:
Gucunski & Maher, 2002] .....................................................................................................55
Figura 3.8 Configuración para la realización de medidas autocompensadas del coeficiente de
transmisión (TC) [Fuente: Song et al., 2003].......................................................................56
Figura 3.9 Coeficientes de transmisión de Fourier (FTC) de las ondas superficiales de Rayleigh
en función de la profundidad normalizada de fisura. Resultados obtenidos por
diferentes investigadores [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ..........................................................58
Figura 3.10 Espectro de frecuencias de la señal registrada para diferentes profundidades de fisura
en ensayo IE. a) Curvas para una duración del impacto de 40 μs en la fuente emisora;
b) Curvas para duración del impacto 140 μs [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ............................61
Figura 3.11 Movimiento de los frentes de ondas y campos difractados por una fisura vertical abierta
en la superficie de un semiespacio. Resolución numérica para una placa de aluminio
de 80 mm de espesor, grieta vertical de profundidad 20 mm y distancia entre fuente y
receptor de 40 mm. [Figuras a la izquierda: modificado de Wu et al., 1995a; Figuras a
la derecha: modificado de Lin & Su., 1996] ..........................................................................62
Figura 3.12 Desplazamientos verticales de las señales registradas en el caso de h=80 mm
(espesor de la placa), z=20 mm (profundidad de la fisura) y B=40 mm (separación
fuente-receptor). [Wu et al., 1995a] ......................................................................................63
Figura 3.13 Amplitud relativa de las ondas difractadas por el vértice de una fisura vertical abierta
en la superficie de una placa de hormigón para diferentes distancias entre el emisor y
el receptor (z=60 mm; a= 30 mm). [Modificado de Wu, 1999] .............................................64
Figura 3.14 Efecto de amplificación observada en la amplitud de la señal recibida en función de la
distancia horizontal a la fisura y de la profundidad de ésta. Representación del tamaño
del campo de dispersión cercano. [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ............................................66
- xx -
Figura 4.3 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad vertical de la fisura. (Curvas teóricas para
diferentes bases o distancias entre ejes de transductores) .................................................78
Figura 4.4 Representación gráfica del modelo analítico aproximado para el caso de fisuras
inclinadas. (Curvas teóricas para diferentes bases e inclinaciones de la grieta con
respecto a la horizontal) .......................................................................................................79
Figura 4.5 Semielipse representativa del lugar geométrico de las posiciones del vértice de la
grieta para las cuales el ratio de transmisión se mantiene constante. (Relaciones entre
la profundidad de la fisura, el ángulo de inclinación y la distancia recorrida por la onda) ...81
Figura 4.6 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión con
respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 70 y 80 mm).........................................................................................83
Figura 4.7 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión con
respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 150 y 200 mm).....................................................................................83
Figura 4.8 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad normalizada de la fisura. (Curvas teóricas
para diferentes bases o distancias entre ejes de transductores; f=50 kHz, T=20 ºC;
MBC tipo AC16 surf 50/70 S [árido calizo]) ..........................................................................85
Figura 4.9 Geometría considerada para la deducción del efecto del diámetro de los transductores
utilizados sobre el ratio de transmisión teórico ....................................................................86
Figura 4.10 Representación gráfica del máximo error relativo en el ratio de transmisión por efecto
del diámetro de los transductores ........................................................................................87
Figura 4.11 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido calizo) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5).................................................................89
Figura 4.12 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo SMA 11 50/70 (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5) .........................................................................90
Figura 4.13 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo PA 11 BM-3c (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5) .........................................................................90
Figura 4.14 Geometría considerada para la deducción del modelo teórico correspondiente a la
propagación de la onda en el ensayo transversal a la fisura en el caso de posición
excéntrica de los transductores con relación a la grieta ......................................................91
Figura 4.15 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Bases: 70 y 80 mm). .....................................................................................92
Figura 4.16 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 150 mm)..............................................................................................93
Figura 4.17 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 200 mm)..............................................................................................93
Figura 4.18 Representación esquemática de la posible propagación del pulso ultrasónico en el
ensayo transversal a la fisura a través de capas inferiores más rígidas (recorrido II).........95
Figura 4.19 Valores de la profundidad relativa de fisura para los que sería posible la propagación
más rápida de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura a través de
capas inferiores más rígidas (recorrido II) ............................................................................96
- xxi -
Figura 4.20 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor sobre
una capa de mezcla de alto módulo .....................................................................................98
Figura 4.21 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor sobre
capa de hormigón .................................................................................................................99
Figura 4.22 Posibles estructuras de firme constituidas por capas asfálticas superiores sobre bases
tratadas con cemento .........................................................................................................100
- xxii -
Figura 5.19 a) Probeta fisuradas a 60 mm de profundidad (todo su espesor) y apoyada sobre capa
inferior; b) Misma probeta anterior pegada con emulsión a la capa inferior. Probeta a2
(AC 16 surf 50/70 S, árido: caliza) [h=60+60 mm; z=60 mm]. Campaña 2010 .................125
Figura 5.20 Probetas con los laterales de la entalladura sellados con silicona y rellena de arena
saturada compactada. [Probeta a1, h=150 mm, z=50 mm]. Campaña 2010 ....................125
Figura 5.21 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2010 ......................................................................126
Figura 5.22 Detalle de los puntos identificativos de las 3 posiciones de medida con los
transductores DPC en probetas de laboratorio. [Probeta a2, AC16 S, h=60 mm, z=40
mm]. UK1401. Campaña 2010 ...........................................................................................127
Figura 5.23 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas (Material b). [Probeta b21, h=150 mm, z=25 mm]. UK1401. Campaña 2010 ....127
Figura 5.24 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta a3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010 ....................................................................................................128
Figura 5.25 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta c3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010 ....................................................................................................128
Figura 5.26 Detalle del soporte de madera construido para garantizar la separación entre
transductores con el aparato de ultrasonidos BP-5 (En la fotografía éstos están
colocados con B=150 mm). Campaña 2010 ......................................................................129
Figura 5.27 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos BP-5 para
diferentes Bases (distancia entre ejes de transductores CPC) en la superficie de cada
probeta. Campaña 2010.....................................................................................................130
Figura 5.28 Calibración del instrumento con patrón de referencia (barra cilíndrica metálica
calibrada a 24 μs). Campaña 2010 ....................................................................................130
Figura 5.29 Detalle de las tiras de plastilina (espesor 3 a 4 mm) colocadas sobre la superficie de
una probeta tras la retirada de los transductores después de efectuar las mediciones ....132
Figura 5.30 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas. Probeta c21 (PA 11, h=150 mm, z=50 mm) y Probeta c22 (PA11, h=60 mm,
z=40 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010 ............................................................133
Figura 5.31 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas. Probeta a11 (AC16 S, h=150 mm, z=70 mm) y Probeta a12 (AC16 S,
h=60+60 mm pegadas, z=60 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010......................134
Figura 5.32 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta a3, AC16 S, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0
mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010 .....................................................................134
Figura 5.33 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta b3, SMA 11, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0
mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010 .....................................................................134
Figura 5.34 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)...........................................................140
Figura 5.35 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010)...........................................................141
Figura 5.36 Influencia de la presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de
la fisura vertical (sin que la grieta alcance dicha interfase) en los tiempos de
propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas las
mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401, Base: 150
mm. Campaña 2009) ..........................................................................................................147
- xxiii -
Figura 5.37 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de propagación.
(Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2009) ..................................................................................................................151
Figura 5.38 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de propagación.
(Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010) ..................................................................................................................152
Figura 5.39 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm) .............................153
Figura 5.40 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010) ..................................................................................................................155
Figura 5.41 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y
con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401).........................................158
Figura 5.42 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad normalizada de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas
anómalas y con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401) .....................158
Figura 5.43 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
temperatura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y con todas las
profundidades de fisura conjuntamente. Aparato: UK1401)...............................................159
Figura 5.44 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
funciones de mejor ajuste. [UK1401, T=20 ºC, Campaña 2010. a) MBC tipo AC16 S; b)
MBC tipo PA 11] .................................................................................................................163
Figura 5.45 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas
campañas de ensayos).......................................................................................................168
Figura 5.46 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas
campañas de ensayos).......................................................................................................169
Figura 5.47 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: UK1401, campaña 2010) .............................................170
Figura 5.48 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato:
UK1401, datos conjuntos de ambas campañas de ensayos) ............................................171
Figura 5.49 Promedios de ratios (VZ/V0) con presencia de agua en el interior de la fisura. (Aparato:
UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)..........................................................................173
Figura 5.50 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010) ........................173
Figura 5.51 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, obtenidos en ensayos sobre superficies de
probeta pulidas y rugosas, en los tres tipos de MBC. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
UK1401, Base: 150 mm).....................................................................................................175
- xxiv -
Figura 5.52 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta, en los tres tipos de MBC.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm)...................................................177
Figura 5.53 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 200 mm).........................................................................................181
Figura 5.54 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 150 mm).........................................................................................182
Figura 5.55 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a 20 ºC. Aparato: BP-5,
Base = 80 mm) ...................................................................................................................183
Figura 5.56 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 70 mm)...........................................................................................184
Figura 5.57 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 200 mm) .......................................................187
Figura 5.58 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 150 mm) .......................................................188
Figura 5.59 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 70 mm) .........................................................189
Figura 5.60 Influencia de la presencia de agua, o de arena saturada rellenando la fisura, en los
tiempos de propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm y temperatura
20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm) ...............................................................................190
Figura 5.61 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 200 mm y 150 mm) ................191
Figura 5.62 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 80 y 70 mm) ...........................192
Figura 5.63 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=150 mm).................194
Figura 5.64 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=80 mm)...................195
Figura 5.65 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura y de la temperatura. (Resultados de todas las
temperaturas conjuntamente. Aparato: BP-5)....................................................................198
Figura 5.66 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
función de mejor ajuste. [BP-5, T=20 ºC. a) MBC tipo AC16 S, B=200 mm; b) MBC tipo
PA 11, B=150 mm] .............................................................................................................200
Figura 5.67 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
- xxv -
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 200 mm) ................................................203
Figura 5.68 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 150 mm) ................................................204
Figura 5.69 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 80 mm) ..................................................205
Figura 5.70 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 70 mm) ..................................................206
Figura 5.71 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)................................................207
Figura 5.72 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)................................................208
Figura 5.73 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)..................................................209
Figura 5.74 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)..................................................210
Figura 5.75 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)...................................................211
Figura 5.76 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)...................................................212
Figura 5.77 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm).....................................................213
Figura 5.78 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm).....................................................214
Figura 5.79 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 200 mm)....................................................................................................................215
Figura 5.80 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
- xxvi -
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 150 mm) ...................................................................................................................216
Figura 5.81 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 70 mm) .....................................................................................................................217
Figura 5.82 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm) .......................................................218
Figura 5.83 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo AC16 S) ....................................................................................................220
Figura 5.84 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo SMA 11)....................................................................................................221
Figura 5.85 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo PA 11) .......................................................................................................222
Figura 5.86 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo AC16 S) .................................................................223
Figura 5.87 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11).................................................................223
Figura 5.88 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo PA 11)....................................................................224
- xxvii -
Figura 6.10 Fisuras longitudinales de gran continuidad por el centro de las marcas viales de borde
de calzada (GC-1. a) PK 47+080 a 47+380; b) PK 54+150 a 54+250. 05/08/2009) .........243
Figura 6.11 Reducción del nivel de severidad de las fisuras longitudinales en la zona de sombra
bajo los pasos superiores: a) aspecto de la fisura longitudinal continua en las
proximidades de las estructuras; b) y c) aspecto de la misma fisura con menor nivel de
severidad o incluso interrumpida justamente en la zona de sombra del paso superior
(GC-23. PK 0+700 y 0+800. 16/10/2008) ...........................................................................244
Figura 6.12 Fisura longitudinal individual muy continua y rectilínea sobre estructura de hormigón
(GC-1. PK 3+660, Ramal de salida de la GC-1 hacia la GC-100. 03/07/2009) .................244
Figura 6.13 a) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: registro de las
características del tramo, firme y tráfico soportado. (Datos de la GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010).............................................................................................................245
Figura 6.14 b) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: representación
esquemática de diferentes tipologías de fisuras observadas. (Datos de la GC-3. PK
2+700 a 3+000. 25/04/2010) ..............................................................................................246
Figura 6.15 Ejemplo esquemático de las ubicaciones donde han sido realizados ensayos con
ultrasonidos in situ y la obtención de testigos del firme (Datos de la GC-3. PK 0+950 a
1+175. 07/05/2010).............................................................................................................249
Figura 6.16 Ejemplo de realización de medidas in situ en sentido longitudinal y transversal a la
fisura con aparato de ultrasonidos BP-5 (GC-3. PK 2+870. 25/04/2010) ..........................251
Figura 6.17 Ejemplo de extracción de testigos del firme sobre las fisuras (GC-3. Testigo T1, PK
3+035, 14/03/2010).............................................................................................................252
Figura 6.18 Ejemplo de extracción de testigos en zona no fisurada cercana a la grieta del
pavimento (GC-3. Testigo T2, PK 3+062, 14/03/2010) ......................................................252
Figura 6.19 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona
fisurada ...............................................................................................................................253
Figura 6.20 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona no
fisurada ...............................................................................................................................254
Figura 6.21 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz. (Aparato: UK1401) .......................................................258
Figura 6.22 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 200 mm)...................................264
Figura 6.23 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 150 mm)...................................265
Figura 6.24 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 70 mm).....................................265
Figura 6.25 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura. Nivel
de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 6+948. 07/04/2010) ..........................................272
Figura 6.26 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura. Nivel
de severidad moderado (GC-3. Testigo T3, PK 1+075. 07/05/2010).................................272
Figura 6.27 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y ligeramente a la
intermedia. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 2+800. 25/04/2010) ..............272
Figura 6.28 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y a la intermedia en
prácticamente la totalidad de su espesor. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T4,
PK 1+025. 07/05/2010).......................................................................................................273
Figura 6.29 Ejemplo de fisura descendente alcanzado a la base asfáltica. Nivel de severidad
moderado (GC-3. Testigo T3, PK 3+065. 14/03/2010).......................................................273
Figura 6.30 Ejemplo de fisura descendente con morfología rectilínea y de gran verticalidad (GC-3.
Testigo T2, PK 1+120. 07/05/2010)....................................................................................274
- xxviii -
Figura 6.31 a) Ejemplo de la morfología sinuosa de algunas fisuras descendentes; b) Fisura
descendente con avance inclinado (GC-3. Testigo T5, PK 2+790. 25/04/2010) ...............274
Figura 6.32 Ejemplos de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente debido a la
presencia de partículas gruesas de árido. Las partículas no presentan fracturación
(GC-3. Testigo T4, PK 1+025. 07/05/2010)........................................................................275
Figura 6.33 Ejemplo de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente bordeando
partículas de árido de reducido tamaño. Las partículas no presentan fracturación (GC-
3. Testigo T4, PK 6+980. 07/04/2010) ...............................................................................275
Figura 6.34 Fisura descendente localizada en la capa de rodadura en zona con alta segregación
de tamaños de árido (GC-3. Testigo T1, PK 1+150. 07/05/2010)......................................276
Figura 6.35 Ejemplo de obtención de testigos sobre fisura completamente fracturados. En este
caso puede observarse que esta situación se ha producido incluso con una fisura no
excesivamente profunda (GC-3. Testigo T3, PK 1+150, 14/03/2010) ...............................277
Figura 6.36 Ejemplos de obtención de testigos fracturados por la interfase entre las diferentes
capas del firme. (GC-3. a) Testigo T1, PK 2+870; b) Testigo T2, PK 2+900.
25/04/2010).........................................................................................................................278
Figura 6.37 Ejemplo de testigos en zona fisurada con dificultad para la medición precisa de la
profundidad de la fisura (GC-3. Testigo T1, PK 7+025, 07/04/2010).................................278
- xxix -
Capítulo 1.
Introducción
-1-
Capítulo 1. Introducción
Los firmes, como cualquier otra construcción, desde su puesta en servicio y a lo largo de toda
su vida útil se ven sometidos a muy diversos procesos de deterioro. Por ello, en cualquier momento
resulta necesario adoptar decisiones de intervención, en función de las condiciones superficiales y
estructurales que presenten, y prever lo que ocurrirá en el conjunto de la red viaria en el futuro
para, en su caso, actuar incluso anticipadamente si resultara más beneficioso. La optimización del
ciclo de vida de los firmes requiere seleccionar la estrategia más eficiente para incrementar su vida
en servicio y reducir los costes de rehabilitación futuros, incluyendo los costes a los usuarios,
tratando así de conseguir la mayor eficiencia posible en la utilización de los recursos.
Los límites críticos de dichos indicadores de calidad, que justificarían la intervención, suelen
establecerse mediante criterios que tienen en cuenta aquellos valores que producirían excesivos
incrementos de los costes de conservación o rehabilitaciones necesarias para aumentar la vida útil
de los firmes. Resulta importante actuar sobre cada firme en el momento y estado de deterioro tal
que pueda realizarse con mayor economía y garantice mayor durabilidad futura, por lo que se
precisan criterios que permitan la selección de los tramos objeto de las actuaciones y la definición
de la estrategia más eficiente entre varias alternativas. Los procedimientos para la obtención de los
datos necesarios y las herramientas que permiten decidir las actuaciones y los niveles de
conservación (ordinaria o correctiva, preventiva, rehabilitación) integran los denominados “Sistemas
de Gestión de Firmes” (SGF) o, frecuentemente, más conocidos por sus siglas en inglés PMS
(“Pavement Management Systems”) o PIMS (“Pavement Information Management Systems”).
De forma resumida se puede decir que para poder establecer un sistema de gestión de firmes
se precisa (UK Department of Transport, 1999; AASHTO, 2001; Gutiérrez-Bolívar & Achútegui, 2003;
Mallick & El-Korchi, 2009): en primer lugar, disponer de un completo inventario de datos (cuya
información generalmente es obtenida mediante auscultaciones periódicas) sobre sus características,
solicitaciones soportadas y estado de deterioro; en segundo lugar, con dichos datos será necesario
calibrar modelos de predicción de la evolución de los diferentes modos de fallo (modelos de
deterioro o de durabilidad) para estimar su comportamiento mediante determinados indicadores de
calidad y, con ello, predecir su vida útil; en tercer lugar, son necesarias metodologías para la toma
de decisiones de actuación basadas en el análisis de las relaciones beneficio/coste.
-2-
Capítulo 1. Introducción
La presente investigación adquiere interés, en el marco de un PMS, en relación con las etapas
primera y tercera descritas al estudiar técnicas de ensayo que permitan obtener un mejor
conocimiento de los niveles de deterioro ante determinados mecanismos de fallo, así como
para la adopción de decisiones sobre dónde y cuándo intervenir, y la profundidad del tratamiento.
Además, la necesidad de recopilar más datos empíricos relativos al comportamiento y
mecanismos de fisuración de los firmes asfálticos, especialmente con respecto a la fisuración
iniciada en la superficie del pavimento, justifica los estudios experimentales in situ llevados a cabo.
• Fisuras iniciadas en el fondo de las capas asfálticas del firme o de tipo ascendente
(“bottom-up cracking”, BUC).
• Fisuras con origen en la superficie del pavimento y con propagación descendente (“top-
down cracking”, TDC).
Tradicionalmente se aceptaba que las fisuras de los firmes asfálticos se iniciaban en el fondo
de las capas bituminosas debido a fenómenos de fatiga (acumulación de deformaciones de tracción)
por efecto de las solicitaciones del tráfico, o bien eran reflejadas desde otras capas inferiores más
rígidas y se propagaban hacia la superficie. Esta concepción del mecanismo de deterioro por
fisuración ha estado presente en la mayoría de los métodos de dimensionamiento de firmes
asfálticos y también en muchas de las soluciones de rehabilitación basadas en el recrecimiento con
nuevas capas bituminosas.
Sin embargo, las investigaciones tanto teóricas como experimentales llevadas a cabo en la
última década han demostrado que las fisuras descendentes originadas en la superficie constituyen
uno de los más frecuentes e importantes modos de degradación que tienen lugar en los
pavimentos bituminosos y que, con frecuencia, las fisuras de fatiga también pueden iniciarse en la
superficie y propagarse hacia abajo (Myers et al., 1998; Baladi et al., 2003; AAT, 2004; Croll, 2009),
como sucede con las fisuras de fatiga térmica, e incluso también con algunas grietas reflejadas
(Nesnas & Nunn, 2006). Sin embargo, este mecanismo de deterioro no ha sido considerado por
los métodos tradicionales de diseño de firmes asfálticos. En el estudio llevado a cabo por la
1
La identificación de los deterioros de un firme puede efectuarse aplicando alguna de las clasificaciones ya
establecidas, como por ejemplo la del Catálogo de deterioros en firmes (MOPU, 1989) o la que proporciona el
Distress Identification Manual for the Long-Term Pavement Performance Program (Millar & Bellinger, 2003),
publicado por la FHWA (US Department of Transportation). Aunque en ambas guías se indican también algunas de
las posibles causas de cada tipo de fallo, en ninguna de ellas se ha establecido como criterio de clasificación el
diagnóstico de las causas de dichos deterioros, sino más bien su geometría y localización, así como las
consecuencias que provocan sobre el firme. Resulta comprensible que los criterios de clasificación en ambas
publicaciones se basen en patrones morfológicos puesto que la identificación de los deterioros in situ es de tipo
visual, por lo que no es posible en todos los casos establecer directamente a priori las causas de las fisuras.
-3-
Capítulo 1. Introducción
Acción COST 333 (European Commission, 1999) en 22 países europeos, las fisuras iniciadas en
superficie se identificaron como la tercera causa de deterioro observada, después de las roderas y la
pérdida de resistencia al deslizamiento, y por encima de los otros tipos de fisuración. De la misma
manera, varios estudios realizados por los Departamentos de Transportes de algunos estados
norteamericanos como Colorado (Harmelink & Aschenbrener, 2003) y Michigan (Baladi et al., 2003)
(Fig. 1.1) han concluido que la fisuración descendente se daba con una frecuencia entre tres y
cuatro veces superior que la fisuración reflejada desde capas inferiores. Por otra parte, también
según la investigación realizada en la Acción COST 324 (European Commission, 1997) con la
participación de organismos de 15 estados europeos, el segundo indicador de comportamiento de
mayor importancia relativa como causa para la conservación de los firmes en la red principal de
carreteras resultó ser el agrietamiento de la capa superficial.
Figura 1.1 Ejemplo de fisuras longitudinales de tipo TDC en la I-25 y calicata para su inspección
(Michigan, USA, 2000). [Fuente: Baladi et al., 2003]
Figura 1.2 Ejemplos de fisuras de tipo TDC en la GC-3 y testigo extraído (Las Palmas de Gran
Canaria, 2010). [Fuente: elaboración propia]
-4-
Capítulo 1. Introducción
pesado y también entre dichas bandas de rodadura (ver Figuras 1.1 y 1.2a). En una fase más
avanzada suelen aparecer fisuras transversales (Fig. 1.2b) u oblicuas, generalmente partiendo de las
anteriores grietas longitudinales, hasta que se llega en último término a una fisuración en bloques
generalizada. En nuestras campañas experimentales in situ también han sido identificadas en el
centro de las bandas de rodada.
Desde finales de los años 90 el reconocimiento del impacto de la TDC en el ciclo de vida de
los firmes asfálticos y su complejidad ha dado lugar a numerosos análisis sobre sus patrones
geométricos, factores de influencia y mecanismos que gobiernan la iniciación y propagación
(además de los trabajos ya mencionados, puede citarse a Matsuno & Nishizawa, 1984; Uhlmeyer et
al., 2000; Freitas et al., 2002; Witczak & El-Basyouny, 2004; University of Florida, 2008). Sin
embargo, todavía en la actualidad se precisa un mayor esfuerzo orientado hacia campañas de
obtención de datos sobre firmes en servicio que identifiquen y evalúen la fisuración
iniciada en la superficie de los firmes, especialmente en las carreteras españolas, ya que hasta el
momento de esta investigación no existían datos publicados en nuestro país sobre este modo de
fallo.
De hecho, constituye un complejo modo de deterioro cuyos mecanismos aún no han sido
completamente resueltos. Sí se reconoce a la interacción neumático-pavimento como uno de los
factores influyentes. El fallo de la mezcla bituminosa puede producirse por una combinación de
excesivas tensiones de tracción y corte asociadas con las tensiones no uniformes provocadas por los
neumáticos, generalmente de los vehículos pesados (bajo los efectos de cargas verticales no
uniformes y ciertas configuraciones de ejes, cargas, presiones y rigideces de neumáticos). Las
acanaladuras de los neumáticos producen gradientes de presión y fuertes tensiones tangenciales en
los límites de dichas acanaladuras (ver Fig. 1.3b). Las cargas del tráfico pesado producen además
fuertes flexiones negativas a ambos lados de las bandas de rodadura o incluso entre éstas, cuyos
efectos se acentúan si la temperatura de la superficie baja rápidamente. Como esta superficie suele
presentar mayor envejecimiento por oxidación del ligante, las fisuras se inician en estas zonas (Fig.
1.3a).
Figura 1.3 a) Tracciones por flexión negativa en la superficie del pavimento; b) Tensiones
horizontales de tracción en los bordes de las bandas de rodadura inducidas por
efecto de los neumáticos. [Fuente: a) Freitas et al, 2002; b) Baladi et al., 2003]
-5-
Capítulo 1. Introducción
Otras de las posibles causas establecidas, de acuerdo con las investigaciones realizadas, son
las tensiones térmicas diferenciales (los diferentes materiales del firme presentan coeficientes de
dilatación a veces muy distintos) y los gradientes verticales de temperatura por rápidas
fluctuaciones sobre el pavimento (Fig. 1.4).
Figura 1.4 a) Fisuración superficial por flexión de losas y bloques con capas de base rígidas
(hormigón, capas tratadas) debido a gradientes térmicos verticales; b) Tracciones
horizontales de origen térmico por diferencias de enfriamiento y de los coeficientes
de contracción térmica entre la capa superficial y las inferiores. [Fuente: elaboración
propia]
También influyen los procesos de pérdida de adhesión (delaminación) entre capas del firme y
los gradientes de rigidez en el interior de la capa de rodadura y entre las distintas capas asfálticas.
Generalmente este fallo suele producirse igualmente asociado a ciertas características de la mezcla y
defectos constructivos (mezclas bituminosas de deficiente calidad, problemas de segregaciones
térmicas o mecánicas durante su extendido y compactación, sobrecalentamiento de la mezcla,
insuficiente compactación con alto número de huecos, así como bajos contenidos de ligante) y
pérdida de elasticidad por envejecimiento prematuro del betún.
Algunas experiencias prácticas parecen indicar además que la TDC tiende a ser más severa en
climas calurosos (Emery, 2007) (aunque ha sido observada en muy diferentes condiciones
climáticas, incluyendo climas templados [ARA & ERES Consultants Division, 2004]), bajo intensa
acción de la radiación ultravioleta (por ejemplo en carreteras a elevada altitud) y en estructuras de
firme de importante espesor (por encima de 16-18 cm de mezclas asfálticas) y semirrígidas (o
incluso cuando el módulo resiliente de las capas granulares y de la explanada resulta más elevado),
como las habitualmente empleadas en carreteras con elevadas intensidades de tráfico pesado. La
edad o tiempo en servicio del firme a partir del cual han comenzado a ser observadas oscilan entre
uno y diez años desde la construcción del firme.
En sus etapas iniciales las fisuras con origen en superficie del pavimento suele afectar
exclusivamente a las propiedades superficiales, pero con el tiempo y bajo el efecto de las diferentes
solicitaciones, al ir interconectándose las grietas y aumentando su profundidad, facilitan la
penetración del agua hacia el interior debilitando la estructura, la adherencia entre capas y
generando la desintegración del firme e incluso de su cimiento (daño estructural).
-6-
Capítulo 1. Introducción
El planteamiento económico y de optimización del coste del ciclo de vida (“Life Cycle Cost
Assessment”, LCCA) de los firmes asfálticos conduce hacia una concepción del firme fundamentada
en un principio muy sencillo: lograr una estructura de elevada durabilidad que, aun siendo
probablemente de mayor coste inicial, prevenga de excesivos costes en el futuro. El concepto de
firme asfáltico de larga duración2 (“Perpetual Pavement”, PP, o “Long-Lasting Pavement”, LLP) se
deriva del principio mecanicista de que una estructura de suficiente espesor, resistente a la fatiga y
a las deformaciones plásticas, con la combinación adecuada de materiales en sus capas, si se
diseña, construye y conserva debidamente podrá sobrepasar su propia vida de proyecto, incluso
soportando elevados volúmenes de tráfico. Estos firmes no han de precisar importantes operaciones
de rehabilitación estructural o reconstrucción porque los deterioros no deben afectar a las capas
inferiores, necesitando solamente una conservación ordinaria consistente fundamentalmente en la
renovación superficial de la rodadura (Newcomb et al., 2001; APA, 2002; Timm & Newcomb, 2006).
En cualquier modelo de deterioro3 se precisa, como etapa final del proceso, el establecimiento
de una relación analítica entre el nivel de daño acumulado (representado mediante un “indicador de
daño acumulado”, DI, que habitualmente se calcula asumiendo la Ley de Miner4 [1945]) y la
magnitud del deterioro, expresada ésta mediante valores fácilmente medibles y cuantificables. En el
caso del deterioro por fisuración, generalmente se ha adoptado para esta última magnitud, o bien el
área de superficie fisurada, o bien la longitud de las fisuras, lo cual viene siendo tradicionalmente
aceptado desde los primeros métodos de diseño AASHTO.
2
Otros términos que pueden encontrarse también en la bibliografía específica son por ejemplo “firmes de bajo
mantenimiento” o “firmes de vida extendida”. En América son más frecuentemente conocidos como “Perpetual
Pavements”, mientras que en Europa son más habituales las denominaciones “Long Life Pavements” o “Long-
lasting Pavements”.
3
La otra forma posible de abordar el problema de la estimación de la durabilidad de un firme consiste en establecer
modelos estadísticos de predicción del comportamiento bajo la acción de diferentes factores, o bien patrones
probabilísticos de agotamiento, a partir de grandes cantidades de datos empíricos obtenidos del estudio a largo
plazo de tramos en servicio (Wang et al., 2005; Hatcher & Henning, 2008; Hong et al., 2008).
4
Si bien, la validez de la ecuación de acumulación de daño según la conocida Ley de Miner también debería ser
comprobada experimentalmente para el caso de la TDC (ARA, 2007).
-7-
Capítulo 1. Introducción
C4
FCTop = 10.56 (C1 −C2 Log (DITop ))
1+ e (1.1)
donde:
Por tanto, de forma tradicional e incluso también en la actual MEPDG para el caso de la
fisuración descendente5, y que podría considerarse en la actualidad como uno de los métodos más
avanzados de diseño de firmes, se ha venido empleando la longitud de las fisuras como
magnitud representativa del nivel de deterioro (ver Fig. 1.5) porque otras como la profundidad
de la grieta resultan en la práctica difíciles de medir in situ.
5
El umbral crítico para la TDC considerado en la MEPDG ha sido establecido en 500 ft/mile (94,7 m/km) para el
caso de carreteras interestatales (carreteras de interés general).
-8-
Capítulo 1. Introducción
En el caso de firmes con un nivel de fisuración aún bajo (etapas iniciales del proceso), cuando
se adopta la longitud de las fisuras como magnitud representativa del deterioro el patrón anterior no
puede entonces ser observado de forma clara y, en ocasiones, presenta variaciones anómalas.
Dichas anomalías pueden deberse a que el mecanismo de fisuración se desarrolla en forma de
escalones (Jacobs et al., 1996; Kim et al., 1997; Roque et al., 1999), como establece el modelo
“HMA Fracture Mechanics” (Zhang et al., 2001a, 2001b; Birgisson et al., 2002; Sangpetngam et al.,
2003), o a errores de medida o clasificación debido a las dificultades inherentes a su correcta
identificación en estas fases iniciales. Las mencionadas inconsistencias en los datos empíricos de
fisuración longitudinal ya han sido puestas de manifiesto anteriormente por otras investigaciones
(Fugro-BRE, 2001; Hall et al., 2002; Seeds et al., 2002).
Por lo tanto, por todas estas razones sería preferible la utilización de la profundidad de las
fisuras como magnitud para cuantificar el nivel de deterioro por TDC, ya que esta última
-9-
Capítulo 1. Introducción
influye de forma decisiva en su durabilidad y es la que debería tomarse como criterio a la hora de
adoptar decisiones sobre la rehabilitación del firme. Sin embargo, la principal dificultad radica en
que hasta el momento no se han desarrollado metodologías que permitan identificar
inequívocamente este tipo de fisuración, ya que en el estado actual del conocimiento se dispone de
pocas herramientas eficaces para la discriminación de las fisuras iniciadas en superficie del resto de
deterioros que incluyen fisuración, salvo la extracción de testigos del firme (Fig. 1.2c) o la
realización de calicatas (Fig. 1.1b).
Figura 1.6 Esquema de las diferentes fases del proceso de iniciación y crecimiento del deterioro
por fisuración de una mezcla asfáltica [Fuente: elaboración propia a partir de Wang
et al., 2005].
La profundidad de las fisuras descendentes puede variar desde unos pocos milímetros (en los
primeros momentos de iniciación) hasta el espesor completo de la sección asfáltica. Su velocidad de
progresión depende de múltiples factores relacionados con la estructura del firme, materiales y
ciclos de solicitación. Como la estrategia óptima para la gestión de este tipo de deterioros consistiría
en su tratamiento en el momento en que aún son fisuras parciales, resulta esencial disponer de
técnicas y procedimientos para determinar la extensión y profundidad de las fisuras
iniciadas en la superficie del pavimento, lo que también es necesario para decidir la profundidad del
tratamiento. Además, han de ser capaces de distinguir de forma inequívoca a estos deterioros,
diferenciándolos de otros tipos de fisuras.
- 10 -
Capítulo 1. Introducción
La extracción de testigos del firme sin duda constituye la más eficaz y fiable actuación para
identificar ciertos deterioros estructurales, especialmente cuando interesa conocer la profundidad de
afección o el estado de las capas por debajo de la rodadura, siendo posible su empleo en todo tipo
de firmes (Brockenbrough, 2009). Resulta especialmente apropiada como metodología para
investigar los deterioros de tipo fisuración, permitiendo conocer la entidad, forma y profundidad de
la grieta, su abertura, estado e incluso si se produce en la interfase entre el ligante y los áridos o,
por el contrario, atraviesa al árido. Además permite conocer directamente los espesores de las
diferentes capas del firme, la adherencia existente entre éstas (datos muy importantes para diseñar
la rehabilitación necesaria), el estado del material del firme (en función del grado de fracturación en
la extracción) y la trabazón entre áridos (lo que puede proporcionar información sobre algunas
posibles causas de la grieta).
Sin embargo, los principales inconvenientes de este método de investigación son su carácter
destructivo y la necesidad de cortar parcial o totalmente el tráfico, lo cual se traduce en importantes
tiempos y costes de ejecución. Por otra parte, de acuerdo con nuestra propia experiencia en las
campañas efectuadas, con avanzados estados de fisuración el testigo extraído puede resultar
completamente fracturado y, por ello, resultar muy difícil (y en ocasiones imposible) la
determinación precisa de la profundidad de la grieta6. Además, la información que proporcionan
tiene sólo carácter puntual, restringida a los puntos en los que se ha efectuado la testificación.
En consecuencia, se precisa más investigación sobre otras técnicas que resulten sencillas,
económicas y rápidas de operar para la identificación, el seguimiento y control de la propagación de
las fisuras iniciadas en la superficie del pavimento. Además, han de permitir la determinación con
suficiente fiabilidad y alto rendimiento de la extensión y profundidad de este daño sobre los
materiales bituminosos de firmes en servicio sin necesidad de la interrupción del tráfico durante
largos períodos de tiempo ni de su ulterior reparación. En este sentido, las técnicas más rápidas, y
generalmente de mayor rendimiento, para la evaluación del estado y condiciones de un determinado
material suelen ser las no destructivas.
6
Incluso tampoco la observación de la pared del hueco dejado por el testigo permite, en ocasiones, una evaluación
fiable de la profundidad de la fisura, ya que en estos casos de avanzado estado de deterioro el material
experimenta una muy fuerte degradación cuando se perfora con agua y los detritus pueden ocultar el verdadero
final de la grieta. A veces también con la perforación puede incrementarse el tamaño de ésta.
- 11 -
Capítulo 1. Introducción
- 12 -
Capítulo 1. Introducción
Dynamic Deflectometer”, RDD; “Light Weight Deflectometer” 7, LWD), o por acción de una carga
estática (“Rolling Wheel Deflectometer”, RWD; deflectógrafos, curviámetro, etc.).
Con todo, las técnicas basadas en la medida de deflexiones, aunque posibilitan conocer el
estado estructural de un firme relacionado con su nivel de deterioro, no permiten una evaluación
de la geometría de determinados defectos como el tamaño de las fisuras, debido a que las
deflexiones resultan excesivamente sensibles a otros muchos parámetros (rigideces y
espesores de las capas, propiedades de la subestructura del firme, etc.) que tienen mayor influencia
sobre los resultados que la presencia de tales fisuras superficiales. Tampoco permiten evaluar las
condiciones que presentan las fisuras o las juntas de construcción de pavimentos asfálticos (Tertre
et al., 2010).
Hugo et al. (2008) han estudiado la rigidez de las diferentes capas de firmes de carretera
mediante GPR y han podido identificar la presencia de delaminaciones en las interfases y
disminuciones de la rigidez debido a la existencia de fisuras. Colagrande et al. (2007) han aplicado
el GPR para la investigación de fisuras y la detección de procesos de degradación extensiva en
pavimentos asfálticos. La integridad de estos pavimentos hasta profundidades de 1,5 m, que
constituye un límite hasta donde el procedimiento es suficientemente fiable, se ha estudiado
mediante un análisis cuantitativo de la atenuación de la señal GPR con la profundidad. Según estos
autores, dichas variaciones en las señales GPR registradas pueden servir para evaluar las posibles
causas de los deterioros (diferenciar los fallos con origen en la explanada de los fallos por fisuración
de las propias capas del firme).
7
También denominado “Portable Falling Weight Deflectometer “ (PFWD).
8
El ensayo de firmes empleando el FWD ha sido normalizado en algunos países (por ejemplo las normas ASTM
D4694 y ASTM D4695). Incluso en los métodos de diseño mecánico-empíricos de la MEPDG (ARA & ERES
Consultants Division, 2004) se recomienda el empleo de los módulos calculados mediante FWD para el proyecto
de las rehabilitaciones de los firmes.
- 13 -
Capítulo 1. Introducción
Más recientemente, la técnica GPR con medidas a alta velocidad sobre el firme ha sido objeto
de investigación en el marco del Second Strategic Highway Research Program (SHRP 2. Renewal
Project R06C) para la determinación de la uniformidad del material en las nuevas capas ejecutadas
con MBC (Wimsatt et al., 2009).
Sin embargo, mediante la aplicación de esta técnica no resulta factible determinar con
precisión la profundidad de las fisuras del firme, siendo además muy compleja la interpretación
de los resultados cuando se trata de la detección de defectos con características y geometrías muy
variables, requiriendo para ello una alta especialización y experiencia con esta metodología.
Por el contrario, las técnicas de evaluación no destructiva que emplean ondas sísmicas han
adquirido una creciente importancia a lo largo del siglo XX para la monitorización del
comportamiento y la integridad de las estructuras durante toda su vida útil, con aplicación en todos
los ámbitos de la ingeniería relacionados con los materiales. Para la auscultación sistemática de los
firmes se han desarrollado equipos capaces de realizar ensayos no destructivos mediante ondas
sónicas y ultrasónicas con un elevado rendimiento al ir incorporados en el equipamiento del
remolque de un vehículo. Dado que cada técnica resulta eficaz para el análisis de unas determinadas
propiedades, características o defectos de los firmes y en un rango de aplicaciones específicas,
algunos de estos equipos integran dispositivos capaces de generar, detectar y analizar diferentes
tipos de ondas sísmicas mediante diferentes técnicas. Uno de los más conocidos es el denominado
“Analizador Sísmico de Pavimentos” (“Seismic Pavement Analyzer”, SPA), del cual existe incluso una
versión portátil (“Portable Seismic Pavement Analyzer” 9, PSPA), aunque mucho más simplificada.
El SPA fue desarrollado bajo el Strategic Highway Research Program (SHRP) en la Universidad
de Texas at El Paso (Nazarian et al., 1993) y está patentado en la US Patent Nº 5,614,670 (Nazarian
et al., 1997). Fue concebido como instrumento multipropósito de alto rendimiento que permitiese a
los responsables de la conservación de los firmes disponer de la información necesaria para adoptar
decisiones sobre tareas de rehabilitación y también para la detección prematura de ciertos
deterioros en sus etapas más iniciales, de manera que pueda realizarse un mantenimiento
preventivo más económico (Nazarian et al., 1993).
Las principales aplicaciones del SPA incluyen: obtención de perfiles verticales de rigideces y
espesores de cada capa del firme; detección de huecos o pérdida de capacidad portante de la capas
granulares de apoyo de los pavimentos de hormigón; detección de defectos de tipo delaminación en
pavimentos de hormigón y tableros de puente; auscultación del estado de las juntas entre losas de
pavimentos rígidos; y evaluación de la explanada. Para estos propósitos utiliza cinco técnicas
sísmicas: UBW, USW, IE, IR y SASW (ver Capítulo 3).
9
El método de análisis que emplea el PSPA es el USW (“Ultrasonic Surface Waves”) para determinar las
variaciones del módulo de la parte más superficial del firme con la longitud de onda. Para calibrar los valores de
módulos que se obtienen in situ con este equipo se ha utilizado el ensayo sísmico de laboratorio denominado
columna de resonancia (“Free Free Resonant Column”, FFRC) (Nazarian et al., 2006).
- 14 -
Capítulo 1. Introducción
Una de las aplicaciones usuales de las técnicas NDT que emplean ondas mecánicas ha sido la
evaluación de defectos en materiales. Las ondas ultrasónicas han sido utilizadas para la detección de
fisuras en muy diversos tipos de estructuras y materiales (metales, hormigones, rocas, madera,
sintéticos, etc.) pero también especialmente sobre aquellos elementos en forma de losa o formados
por capas horizontales, como son las estructuras de pavimentación. La mayoría de las técnicas
utilizadas para la determinación de la profundidad de una fisura se fundamentan en el análisis de las
amplitudes del pulso, las velocidades de propagación o el contenido en frecuencias de la señal tras
la dispersión de las ondas. Sin embargo, la determinación no destructiva de la profundidad de una
grieta mediante ondas elásticas no es un problema trivial (Wu, 1999).
- 15 -
Capítulo 1. Introducción
viscoelásticos también depende de la frecuencia (Hauwaert et al., 1998). La Figura 1.9 muestra la
elevada atenuación que presentan las ondas de compresión longitudinal (P) en una mezcla asfáltica
comparada con una pasta de cemento Portland, observándose además su enorme dependencia de
la frecuencia del pulso empleada10. En el caso de las ondas superficiales de Rayleigh, se ha puesto
de manifiesto (Popovic & Rose, 1994; In et al.; 2009) no solamente la dependencia de la atenuación
con la frecuencia, sino que también la velocidad de fase varía con dicha frecuencia. Además, dichas
propiedades son igualmente dependientes del tipo de transductores y sistema de acoplamiento
empleados (Fig. 1.10).
Figura 1.9 Atenuación de las ondas ultrasónicas en una mezcla asfáltica y su dependencia con
la frecuencia (T=22 ºC). Comparación con la atenuación en una pasta de cemento
Portland. [Fuente: In et al., 2009]
Figura 1.10 Valores experimentales obtenidos para la velocidad de fase de las ondas
superficiales de Rayleigh (a) y la atenuación (b) en una mezcla tipo AC, en función
de la frecuencia y del tipo de transductores y acoplamiento utilizados (T=22 ºC).
[Fuente: In et al., 2009]
10
En el caso de la pasta de cemento Portland también existe una cierta dependencia de la atenuación con la
frecuencia debido a sus ligeras propiedades viscoelásticas. Sin embargo, este efecto se ve notablemente
incrementado cuando el comportamiento del material tiene una alta componente viscosa (caso de los materiales
bituminosos, especialmente a altas temperaturas).
- 16 -
Capítulo 1. Introducción
Además, las mediciones pueden verse afectadas por el contenido de humedad en los poros y
por la naturaleza, granulometría y tamaño máximo de los áridos. Existen también dificultades para
su aplicación relacionadas con los problemas de acoplamiento entre los transductores y la
superficie rugosa, muy irregular y con múltiples poros de los pavimentos (que se traduce en
mediciones sometidas a mayores errores y dispersión de resultados), la anisotropía en estratos
horizontales y la compleja interpretación de los resultados debido a los altos niveles de atenuación11
y ruido en la señal. La elección del tipo de sensores, la frecuencia de excitación más
adecuada en cada caso, e incluso la selección de la ubicación sobre la superficie del material donde
han de realizarse las mediciones es aún un problema no completamente resuelto (Hauwaert
et al., 1998).
Por todo ello, la aplicación de los ultrasonidos a los materiales asfálticos compuestos, como las
mezclas bituminosas, ha sido tradicionalmente bastante limitada (Moore et al., 1978; Smith &
Lytton, 1985; Rose et al., 1987; Rose & Pilarski, 1988) y aún continua siéndolo en la actualidad. De
forma general, estas aplicaciones se han centrado principalmente en la caracterización de sus
propiedades mecánicas, en la estimación de la vida útil a fatiga y en la detección de ciertos defectos
superficiales como huecos o segregaciones. Sin embargo, ha sido muy limitada la investigación
aplicada a la evaluación de los defectos de tipo fisuración en los pavimentos (Khazanovich et al.,
2005).
Adicionalmente, y puesto que para este propósito se precisa de la obtención previa de datos
empíricos sobre este modo de deterioro en pavimentos en servicio, el análisis de su afección e
impacto sobre las carreteras estudiadas también ha sido objeto de investigación.
11
Los fenómenos de dispersión y atenuación de las ondas en materiales viscoelásticos en forma de barras delgadas
han sido estudiados por Campos & Santos (1988), poniendo de manifiesto en estos materiales la alta dependencia
del número de onda y del factor de amortiguamiento de la señal con la frecuencia empleada.
- 17 -
Capítulo 1. Introducción
El impacto del mecanismo de deterioro por TDC sobre el comportamiento del ciclo de vida de
los firmes bituminosos ya es ampliamente reconocido y objeto de importantes esfuerzos en
investigación teórica y aplicada para el perfeccionamiento de los métodos de diseño, construcción y
conservación, como ya se ha puesto de manifiesto en apartados anteriores. Sin embargo, aun en la
actualidad, no resultan tan numerosos los datos y estudios disponibles sobre este tipo de deterioro
de los firmes si se compara por ejemplo con otros mecanismos de fallo como la fisuración por fatiga,
por retracción térmica o reflejada. Por consiguiente, se precisan más datos empíricos sobre la
fisuración iniciada sobre la superficie de los pavimentos asfálticos.
Uno de los primeros objetivos planteados en la presente investigación ha sido por tanto
analizar, por primera vez en España, su impacto y posible afección sobre los firmes bituminosos de
climas templados (exentos de problemas de fisuración por retracción a bajas temperaturas y
limitados gradientes térmicos), con reducida pluviometría (menor incidencia del efecto de la acción
del agua sobre los firmes) y sometidos a una intensa acción de la radiación ultravioleta, tratando de
identificar sus posibles causas y evaluando su incidencia en función del tiempo en servicio.
Para ello, los trabajos de campo realizados han consistido en extensivas campañas previas de
inspección y evaluación visual de los deterioros de tipo fisuración sobre los firmes de la red principal
de carreteras de la isla de Gran Canaria, dotados de estructuras de gran espesor (bastantes de ellas
constituidas por firmes semirrígidos) y soportando las mayores intensidades de tráfico pesado de la
red12, para la elaboración de un registro con todos los datos. Una vez identificados los tramos con
fisuras susceptibles de ser clasificadas como de tipo TDC, y seleccionadas aquéllas objeto de
estudio, se procedió a efectuar sobre éstas las correspondientes mediciones in situ y la extracción
de testigos del firme.
12
Se focalizaron los estudios sobre estos firmes porque las mencionadas características se han mostrado como
factores influyentes en la aparición y propagación de la fisuración descendente, de acuerdo con los estudios teóricos
y experimentales realizados en diferentes países europeos y en Norteamérica.
- 18 -
Capítulo 1. Introducción
Así, con la intención de explorar la influencia de todos los anteriores parámetros sobre la
propagación de las ondas ultrasónicas en estos materiales asfálticos, se ha diseñado y llevado a
cabo la presente investigación. Para ello, se han realizado dos tipos de trabajos de carácter
experimental. En primer lugar, se han efectuado campañas de ensayos con ultrasonidos en
laboratorio, con los cuales se ha podido estudiar de forma sistemática la influencia de diferentes
factores cuando se modifican de forma controlada (bien de manera independiente o combinada) sus
niveles o valores. La segunda parte de los trabajos experimentales ha consistido en ensayos con
ultrasonidos in situ sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción de testigos del firme en
las zonas fisuradas.
Además, resulta necesaria la deducción de modelos teóricos previos que permitan simular los
fenómenos de propagación de las ondas en estos materiales y la correcta interpretación de los
resultados empíricos. Sin embargo, hasta el momento en ninguno de los trabajos publicados sobre
la utilización de técnicas ultrasónicas de autocalibración en mezclas bituminosas se ha planteado
modelo teórico alguno, ni analítico ni numérico; ni siquiera de tipo aproximado (Khazanovich et al.,
2005). Por esta razón, la deducción de modelos matemáticos de propagación de los ultrasonidos en
presencia de una fisura también ha sido uno de los principales objetivos de nuestra investigación.
- 19 -
Capítulo 1. Introducción
Los resultados empíricos de laboratorio se han utilizado para comprobar los modelos teóricos
deducidos de un planteamiento analítico y calibrarlos para las aplicaciones prácticas. Los trabajos
experimentales in situ han servido para la evaluación de los modelos calibrados propuestos sobre
firmes en servicio y comprobar si permiten estimar la profundidad de las grietas descendentes con
suficiente aproximación como para su utilización sistemática dentro de las técnicas de auscultación
integrantes de un sistema de gestión de firmes.
Por lo tanto, los registros obtenidos y estudios realizados en la presente Tesis constituyen una
valiosa información sobre la fisuración descendente en algunas de nuestras carreteras. La necesidad
de recopilar más datos empíricos relativos al comportamiento y mecanismos de la fisuración iniciada
en la superficie de los firmes asfálticos, así como la determinación más precisa de sus niveles de
deterioro, justifica los estudios experimentales llevados a cabo. Esto permitirá profundizar en el
conocimiento del comportamiento de los firmes bituminosos.
- 20 -
Capítulo 1. Introducción
4 PRINCIPALES APORTACIONES
Como resultado de los estudios teóricos y de los trabajos experimentales realizados, se han
podido obtener criterios relativos a la aplicabilidad de la técnica no destructiva utilizada en diferentes
condiciones de ensayo. La influencia de los distintos factores o variables estudiados (ya comentados
en el anterior apartado 2.2) se ha reflejado en los modelos calibrados que se proponen para la
determinación de la profundidad de las fisuras y en el procedimiento recomendado para su
utilización práctica, los cuales sintetizan la investigación realizada y constituyen, por tanto, la
principal aportación de esta Tesis.
Estos modelos calibrados han sido obtenidos a partir del ajuste de los modelos teóricos
previos mediante los resultados experimentales. Así pues, la deducción de modelos
matemáticos iniciales, aún siendo de carácter aproximado, constituye también una de las más
importantes aportaciones de esta investigación, ya que ha permitido interpretar adecuadamente los
resultados empíricos y la obtención posterior de modelos más exactos que posibilitan la aplicación
en la práctica de esta metodología.
Por último, como conclusión final de todos los estudios y trabajos experimentales se han
propuesto las necesarias recomendaciones para la aplicación a firmes en servicio de esta
metodología con diferentes tipos de instrumental, así como las condiciones que resulta preciso tener
en cuenta para el uso de los modelos propuestos. El objetivo último es que dichas recomendaciones
puedan servir de base para la elaboración de una posible normativa (prenorma o norma
experimental) de ensayo con posibilidad de ser integrada entre las técnicas rutinarias de
auscultación que formen parte de los sistemas de gestión de la conservación de firmes.
5 ORGANIZACIÓN DE LA TESIS
El presente capítulo ha establecido la presentación, justificación y objetivos de la investigación
realizada. En el siguiente capítulo de esta Tesis se describirá la metodología general que se ha
aplicado en dicha investigación y que ha permitido alcanzar los objetivos planteados.
El tercer capítulo proporciona una revisión del estado del arte en relación con las teorías de
ondas sísmicas en los materiales sólidos. Se sintetizan también los fenómenos más importantes
asociados a la propagación de ondas y, en especial, aquellos relacionados con la atenuación de la
señal, presentándose sus fundamentos físicos. Se han descrito igualmente las aplicaciones más
relevantes de las técnicas y metodologías de ensayo no destructivas (NDT) basadas en ondas
elásticas en el ámbito de los materiales asfálticos empleados en pavimentación viaria, así como
también sus principales limitaciones.
En el cuarto capítulo se presentan los modelos teóricos previos que han sido deducidos en
esta Tesis mediante la resolución analítica simplificada del problema de propagación de las ondas
ultrasónicas y que han permitido simular su difracción en torno al vértice inferior de una fisura
abierta en la superficie del material bituminoso. En ellos se analizan diferentes casos teóricos en los
que se estudia la influencia de diversas variables geométricas y otras relacionadas con las
- 21 -
Capítulo 1. Introducción
El sexto capítulo resume los resultados de las campañas de inspección y evaluación visual de
los deterioros de tipo fisuración en las carreteras estudiadas, así como los registros de los ensayos
con ultrasonidos sobre los firmes en servicio y de los testigos extraídos. Además, en él se detallan
los trabajos efectuados para la comprobación in situ de algunos de los resultados de laboratorio y la
verificación experimental de los anteriores modelos calibrados, evaluando los errores de predicción
de estos modelos con las mediciones efectuadas in situ.
- 22 -
Capítulo 2.
Metodología
1 PLANTEAMIENTO GENERAL
Para la consecución de los objetivos enumerados en la sección introductoria se ha seguido un
desarrollo metodológico de la investigación cuyas principales fases pueden sintetizarse como sigue:
1.2 Por otra parte, se han recopilado todos los datos previos disponibles sobre las
principales características de los tramos de carretera posteriormente investigados
in situ, sus firmes y tráficos soportados.
- 23 -
Capítulo 2. Metodología
4. Los otros trabajos y estudios de tipo experimental llevados a cabo en el marco de esta
investigación han sido los efectuados in situ sobre firmes en servicio. Éstos, a su vez, se
han dividido en dos tipos de campañas:
4.2 Una vez identificadas y seleccionadas las fisuras objeto de estudio, se efectuaron
los ensayos con ultrasonidos in situ y la extracción de testigos del firme.
5. Con los datos registrados en las mediciones y testificación sobre firmes en servicio se ha
podido evaluar la aplicación práctica de esta metodología no destructiva y estimar las
incertidumbres de los modelos calibrados propuestos para la auscultación de la
profundidad de las fisuras.
- 24 -
Capítulo 2. Metodología
1. 1.
RECOPILACIÓN
RECOPILACIÓNDEDE
INFORMACIÓN PREVIA
EXISTENTE
1.1. BIBLIOGRAFÍA:
Artículos de revistas científicas,
Libros y monografías, 1.2. CARACTERÍSTICAS
Actas de congresos,
DE LOS TRAMOS DE
Proyectos de investigación
e informes,
CARRETERA, TRÁFICO
Patentes, Tesis, Normativa, Y FIRMES
Páginas Web y
documentación en línea
a) Obtención
de información y Elaboración de fichas
clasificación de de inspección y
los documentos registro de datos
(apartado 4.1)
Conservación y Aplicaciones de
Fundamentos físicos
optimización del ciclo las técnicas
de los ultrasonidos.
de vida de los firmes de ultrasonidos en
Métodos, equipos
asfálticos ante la ingeniería
e instrumental
el deterioro porTDC de carreteras
Teorías físicas y
Técnicas con aplicación
La conservación de firmes fenómenos de
a materiales
y los PMS propagación
estructurales
de ondas sísmicas
Comportamiento
y mecanismos de Métodos y técnicas Equipos y técnicas
deterioro de un firme NDT basados NDT
asfáltico: modelos en ondas elásticas específicos para firmes
de deterioro por TDC
Tipos de equipos de
PP: Evaluación de los deterioros
ultrasonidos y
auscultación de de tipo fisuración
transductores
los deterioros con técnicas
piezoeléctricos:
de tipo fisuración ultrasónicas
aplicaciones
b) Análisis crítico y
síntesis de
la información:
Limitaciones existentes
y objetivos de la investigación
2. DEDUCCIÓN DE MODELOS
TEÓRICOS SIMPLIFICADOS INICIALES
Hipótesis simplificativas:
- Propagación lineal de los rayos acústicos;
- Propagación por difracción en el vértice;
- Material homogéneo e isótropo (velocidad
constante de las ondas);
- No se consideran los efectos de los fenómenos
de dispersión y atenuación de las ondas
PLANTEAMIENTO
ANALÍTICO
(Modelos “Mecánicos”):
Deducción inicial de modelos aproximados
para la propagación y para el
coeficiente de transmisión al aplicar
el método UPV (dominio de los tiempos),
modo de transmisión indirecta
y la técnica de autocalibración
2. 2. Modelos teóricos
2.1. Modelos teóricos para el ratio de transmisión
para el tiempo de propagación de los ultrasonidos ante una TDC.
de los ultrasonidos ante una TDC (Aplicación de técnica de
autocalibración)
- 25 -
Capítulo 2. Metodología
3 y 4. ESTUDIOS Y
TRABAJOS
EXPERIMENTALES
3. DE LABORATORIO
4. IN SITU
Obtención de datos
Estudios y obtención de
experimentales
datos experimentales
sobre probetas
sobre firmes en servicio
de laboratorio
Extracción de testigos
del firme:
- Registro de la
testificación en las fichas
5. Estimación de las
incertidumbres en la
predicción de la profundidad
de las fisuras al aplicar
los modelos calibrados
propuestos
CONCLUSIONES: elaboración de
recomendaciones para la
aplicación de la técnica
de auscultación de fisuras
mediante ultrasonidos
y de los modelos de
predicción propuestos
Figura 2.1 Esquema del proceso metodológico seguido y diferentes etapas de la investigación
- 26 -
Capítulo 2. Metodología
Durante la etapa de recopilación de la información previa se han realizado, a su vez, dos tipos
principales de trabajos:
Con esta información se han podido generar los antecedentes y el estado del arte en la
materia, los cuales se pueden dividir en tres bloques principales:
- 27 -
Capítulo 2. Metodología
Para ello, habitualmente se intenta encontrar alguna solución analítica (exacta o, más
frecuentemente, aproximada) o bien numérica, de acuerdo con la geometría del problema y los
contornos del medio de propagación en cada caso. Los modelos previos planteados han sido
deducidos analíticamente en nuestra investigación mediante la resolución simplificada del problema
geométrico de la propagación de las ondas ultrasónicas entre transductores en un semiespacio
constituido por un medio asimilable a los materiales objeto de estudio e interceptado por una fisura
abierta en su superficie. Para ello se han asumido una serie de hipótesis simplificadoras del
problema. Entre las principales pueden enumerarse: suposición de propagación lineal de los rayos
acústicos; propagación del pulso por difracción en torno al vértice o punta inferior de la fisura;
material homogéneo e isótropo (velocidad constante de las ondas); y, finalmente, no consideración
de los efectos de los fenómenos de dispersión y atenuación de las ondas.
Bajo estos últimos postulados se han calculado algebraicamente los modelos teóricos
aproximados (Cap. 4) para la determinación del tiempo y velocidades de propagación de los
ultrasonidos ante la presencia de una fisura descendente, así como modelos para el ratio o
coeficiente de transmisión resultante de aplicar una técnica de autocalibración basada en la
realización de dos mediciones: una paralela a la fisura y la otra transversal a ésta. En el
planteamiento matemático de los modelos se ha analizado el efecto de diferentes variables
geométricas (profundidad e inclinación de la fisura; separación y diámetro de los transductores) y de
las propiedades elastomecánicas del material (presencia de capas con muy diferentes rigideces).
- 28 -
Capítulo 2. Metodología
Una vez establecida la aproximación teórica de partida, que permita interpretar los datos
empíricos, se han realizado las medidas con ultrasonidos sobre probetas previamente fabricadas en
el laboratorio. La aplicación del ya mencionado procedimiento de autocalibración ha permitido
independizar los resultados respecto de determinadas condiciones experimentales y autocompensar
ciertas incertidumbres de las mediciones.
Han sido planificadas y llevadas a cabo dos campañas completas de ensayos de laboratorio
(Cap. 5), que han permitido estudiar de forma sistemática y controlada la influencia de
determinadas variables o factores sobre los tiempos y velocidades de propagación de los
ultrasonidos en las diferentes condiciones de ensayo.
Con los datos empíricos registrados se ha realizado la calibración de las anteriores funciones
analíticas mediante la introducción de unos parámetros posteriormente ajustados mediante análisis
de regresión. Se han generado gráficos para su utilización rutinaria en la evaluación de las fisuras de
firmes (para algunas condiciones de ensayo frecuentes en la práctica) y se proporcionan también
sus expresiones analíticas generalizadas (Cap. 7). El objetivo es que puedan ser empleados como
integrantes de las técnicas de auscultación en la conservación de firmes.
La comparación de los resultados de las mediciones in situ sobre firmes fisurados con los
valores que predicen los modelos calibrados empíricamente ha permitido validar la aplicación
práctica de la técnica y de dichos modelos, así como la estimación, mediante un análisis
probabilístico, de las incertidumbres del empleo de los modelos propuestos para la predicción de la
profundidad de las fisuras (Cap. 6).
- 29 -
Capítulo 2. Metodología
- 30 -
Capítulo 3.
1 INTRODUCCIÓN
Desde la década de 1930, los métodos de evaluación no destructiva (NDE) basados en la
propagación de ondas sísmicas transitorias se han desarrollado notablemente y se han venido
aplicando para la inspección del comportamiento e integridad de los materiales. Los métodos
acústicos ofrecen un gran potencial para la caracterización de sus propiedades y la detección de
defectos sin su destrucción, proporcionando además la posibilidad de obtención de información
cuantitativa (“Quantitative Non-Destructive Evaluation”, QNDE) para, en el marco de la mecánica de
la fractura, poder establecer predicciones de la vida remante del material.
Este capítulo proporciona una revisión de los antecedentes más relevantes de las técnicas y
metodologías de ensayo NDT que emplean ondas elásticas aplicables en el ámbito de la ingeniería
de las infraestructuras relacionadas con el transporte por carretera, centrándose fundamentalmente
en la pavimentación viaria. Para ello, partiendo de la teoría de ondas mecánicas en los materiales
sólidos y de la ecuación que gobierna su movimiento, se deducen las velocidades de propagación de
cada uno de los frentes de onda en relación con las propiedades elásticas del material. Se sintetizan
también los fenómenos más importantes asociados a su propagación y, en especial, aquellos
relacionados con la atenuación de la señal, presentándose sus fundamentos físicos. El conocimiento
de estos principios básicos resulta esencial para el análisis e interpretación de los resultados de los
ensayos realizados en esta investigación.
Finalmente se revisa el estado del arte sobre las aplicaciones de las técnicas y métodos
basados en ondas sónicas y ultrasónicas sobre los materiales asfálticos empleados en la
construcción de firmes, fundamentado en los principales trabajos de investigación que han abordado
esta temática.
- 31 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Las ondas acústicas son ondas elásticas de esta naturaleza. El oído humano puede percibir
ondas sónicas de un determinado rango de frecuencias, normalmente entre 16 Hz y 20 kHz,
denominado espectro audible. Las ondas de sonido por debajo de 16 Hz se consideran “infrasónicas”
y aquéllas por encima de 20 kHz se denominan “ultrasónicas”.
De forma general, las tensiones y deformaciones provocadas por una perturbación o pulso
transitorio sobre la superficie de un semiespacio tridimensional se propagan mediante dos tipos de
ondas: las que se transmiten a través de la masa del medio o material (“ondas de cuerpo” o “body
waves”) y las ondas superficiales (“surface waves”). Las primeras pueden ser, a su vez, tanto ondas
longitudinales (“ondas P”) como ondas transversales (“ondas S”), y se propagan en dirección radial
y esférica desde la fuente emisora. Las que viajan por la superficie del semiespacio están
fundamentalmente integradas por las ondas de Rayleigh y de Love. Al contrario que las anteriores,
éstas se encuentran confinadas en la superficie, de forma similar a las que se generan en la
superficie de un líquido, propagándose en dirección radial cilíndrica. Los modos de propagación de
las ondas generalmente se describen según la dirección vibratoria de las partículas con relación a la
dirección de propagación de aquéllas:
1
Para la evaluación no destructiva de materiales generalmente la magnitud de los impulsos necesarios para
provocar las ondas elásticas es muy inferior, por ejemplo, a la que se precisa en las técnicas geofísicas. Por esta
razón en ocasiones a las ondas empleadas en los ensayos NDT sobre materiales se las denomina
“microsísmicas”.
- 32 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Figura 3.1 Tipos de ondas elásticas y forma de propagación: a) y b) ondas que se propagan a
través de la masa (ondas P y ondas S); c) y d) ondas de superficie (ondas de
Rayleigh y de Love) [Fuente: Strobbia, 2003]
∂ 2u
ρ 2
= (λ + G )∇(∇ ⋅ u ) + G∇ 2u (3.1)
∂t
donde:
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
El primer término de la ecuación (3.6) representa una onda que viaja en dirección positiva del
eje x1 con amplitud A; el segundo sumando representa una onda en dirección opuesta con amplitud
B. Derivando la ecuación (3.6) y sustituyéndola en (3.1) se obtienen dos posibles soluciones, las
cuales sustituidas, a su vez, en las ecuaciones (3.2) y (3.3) proporcionan las expresiones de las
velocidades de propagación de los frentes de ondas P y S:
λ + 2G E ⋅ (1 −ν )
VP = = (3.7)
ρ ρ ⋅ (1 +ν ) ⋅ (1 − 2ν )
E G
VS = = (3.8)
2 ρ ⋅ (1 +ν ) ρ
La relación entre ambas velocidades se puede expresar por tanto en función del coeficiente de
Poisson, de donde puede deducirse (Ec. 3.9) que VP>VS (en una MBC: VS ≈0,48VP a 0,5VP).
VP 2(1 −ν )
= (3.9)
VS (1 − 2ν )
2
Para ello, puede consultarse la literatura específica sobre la propagación de ondas sísmicas o elásticas, como en
Ingard (1988), Das (1992), Bedford & Drumheller (1994) o Martincek (1994).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
• Ondas de Rayleigh (ondas R): fueron estudiadas por Lord Rayleigh (1885). Viajan por
la superficie del sólido de forma similar a las ondas producidas en la superficie de un
líquido, expandiéndose de forma radial y cilíndrica. El movimiento de las partículas es
elíptico con su eje mayor perpendicular a la dirección de propagación (Figura 3.1). A una
profundidad de vez y media la longitud de onda la amplitud vertical se ha reducido en un
90% del valor en la superficie del material (Baker et al., 1995). Sin embargo, una
penetración de escasamente un tercio de la longitud de onda se ha mostrado en la
práctica ser suficiente para la caracterización del material en los métodos que emplean
este tipo de ondas (Stokoe & Nazarian, 1983; Hevin et al., 1998), como por ejemplo en el
caso de materiales estratificados en capas (como los firmes).
• Ondas de Love (ondas L): fueron estudiadas matemáticamente por primera vez por
A.E.H. Love (1911). Éstas se encuentran polarizadas en un plano horizontal (ondas de
placa) con el movimiento de las partículas perpendicular a la dirección de propagación
(Fig. 3.1). No se pueden generar a menos que capas de más baja velocidad de
propagación se sobrepongan a otras capas de mayor velocidad, porque estas ondas se
producen por reflexiones múltiples entre las superficies superior e inferior de la capa de
menor velocidad (por tanto, existen solamente en algunos sistemas estratificados).
La velocidad de las ondas de Rayleigh (VR) es inferior que la de las ondas P y S. Como ocurre
con las ondas de cuerpo, su velocidad en un medio elástico homogéneo es constante e
independiente de la frecuencia (Nazarian et al, 1983), de manera que cada frecuencia produce una
determinada longitud de onda. Sin embargo, en un medio estratificado en capas con diferentes
propiedades a distintas profundidades, VR varía con la longitud de onda y, por tanto, con la
frecuencia (“velocidad de fase”). Al fenómeno en que diferentes longitudes de onda se propagan a
diferentes velocidades se conoce como “dispersión de ondas”. Por tanto, en estos medios
anisótropos estratificados, las ondas R y L son dispersivas. Este fenómeno se utiliza en el método de
“análisis espectral de las ondas superficiales” (SASW) para evaluar los módulos y espesores de
sistemas estratificados formados por capas horizontales superpuestas como los pavimentos.
La relación entre las velocidades de las ondas R y S puede expresarse en términos del
coeficiente de Poisson (Ec. 3.10). Puesto que el coeficiente de Poisson en materiales sólidos varía
entre 0 y 0,5, la velocidad de las ondas R oscila generalmente entre (0,86VS) y (0,95VS). Para
mezclas bituminosas en caliente (MBC), generalmente: VR ≈ 0,94VS.
VR 0,862 + 1,14 ⋅ν
= (3.10)
VS 1 +ν
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Una modelización utilizada con gran frecuencia para interpretar la propagación de las ondas
se basa en la consideración de la propagación lineal como rayos acústicos de los frentes de onda
radiados desde las fuentes emisoras. Esto último se fundamenta en la hipótesis de medios
continuos, homogéneos e isótropos. Cuando no se satisfacen estas últimas condiciones, las
direcciones de los frentes experimentan modificaciones debido a los fenómenos de reflexión,
refracción y difracción, como sucede en los casos de presencia de contornos, defectos,
heterogeneidades y anisotropía por estratificación. Sin embargo, también en estos últimos casos los
materiales pueden ser representados como una superposición de capas homogéneas (Baron & Ying,
1987). En muchos de los postulados e interpretación de los resultados de esta investigación
se asumen estas consideraciones de la acústica geométrica (ver Cap. 4).
Cuando una onda choca contra un contorno o una interfase de separación entre dos medios
diferentes una parte de dicha energía es reflejada hacia atrás y otra parte se transmite hacia el
segundo medio. Estas proporciones de la energía son gobernadas por las propiedades acústicas de
ambos medios. En cada material, la reflectividad (y la transmisividad) de un contorno o interfase
puede cuantificarse mediante un factor denominado “impedancia acústica” (Z), dada por el producto
de la densidad del medio por la velocidad de propagación en dicho material (Krautkrämer &
Krautkrämer, 1990; Hellier, 2001):
Z = ρ ⋅V (3.11)
Betún Mezcla
Material Aire Agua Suelo Hormigón Granito Acero
asfáltico bituminosa
Impedancia 1·106 a 8·106 a 6
15·10 a
4,1·10-1 1,5·106 1·106 5·106 4,6·107
acústica (kg/m s)2 3·106 10·106 17·106
Para una onda que incida perpendicularmente sobre la interfase entre dos materiales
diferentes se puede definir el “coeficiente de transmisión” (TC), en función de las impedancias
acústicas de ambos medios (Z1, Z2), mediante la expresión:
2
TC = (3.12)
Z1
1+
Z2
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Si una onda incide sobre un contorno o interfase de forma oblicua parte de la energía es
reflejada y otra parte se transmite hacia el segundo medio (refractada) propagándose en una nueva
dirección. La dirección de la onda reflejada sigue la conocida ley general de la reflexión (Ley de
Snell). Asimismo, los ángulos de las direcciones incidente y refractada son proporcionales a las
velocidades de propagación en cada medio.
Según la ecuación (3.12), la reflectividad en una interfase está gobernada por las impedancias
acústicas de los materiales a ambos lados de dicha superficie, de manera que cuanto mayor sea la
relación (Z1/Z2) mayor será la energía reflejada (el coeficiente de transmisión es menor). Por
ejemplo, en el caso de la interfase entre un material como una mezcla bituminosa y el aire,
según los valores de la Tabla 3.1 anterior, el coeficiente de transmisión es prácticamente nulo
(1,64·10-7), lo que significa que las ondas elásticas que se propagan por el material asfáltico, al
chocar contra un contorno exterior son rebotadas prácticamente en su totalidad. En el caso de
que la interfase fuese entre la mezcla asfáltica y el agua, el coeficiente de transmisión resultaría
aproximadamente TC=0,46, lo que significa que en torno al 54% de la energía resulta reflejada y
que podría transmitirse, en teoría, un 46% de la misma3.
Además de las superficies de los contornos exteriores y de las de contacto entre medios o
materiales distintos, pueden hacer de interfases en el interior del material asfáltico los contornos de
las partículas granulares y de las discontinuidades (huecos, poros y fisuras). En estos casos, la
interpretación de los fenómenos de reflexión permite a las técnicas de ensayo no destructivas la
evaluación de las propiedades microestructurales del material y las características de dichas
discontinuidades.
En el proceso de transmisión de una onda entre dos medios materiales distintos tiene lugar
una conversión de modos en la interfase de separación, lo que significa que se producen
transformaciones en los tipos de ondas. Por ejemplo, si una onda de tipo longitudinal (P) o
transversal (S) intercepta de forma oblicua una interfase, las partículas de dicha superficie
comienzan a vibrar en dos direcciones: longitudinal y transversal. Estas dos direcciones de
excitación producen por tanto nuevas ondas P y S. Como consecuencia, en general pueden
producirse reflexiones y refracciones de ambos tipos de ondas independientemente del tipo de onda
incidente.
3
Por esta razón, como luego se analizará en el Capítulo 5 de esta investigación, se ha estudiado experimentalmente
en laboratorio la situación de que las grietas abiertas en superficie del pavimento se encuentren completamente
saturadas de agua.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
acústicas. Una técnica empleada para eliminar algunos de estos efectos adversos es incrementar el
ángulo de incidencia (Hellier, 2001).
Varias ondas propagándose en una misma dirección tienden a superponerse produciendo una
nueva onda. Sus amplitudes se ven sumadas para una misma posición, alcanzado su máximo valor
cuando los pulsos se encuentran en fase y el valor mínimo cuando están desfasados un ángulo π.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
La atenuación de las ondas se produce como resultado de tres causas principales (Blitz &
Simpson, 1996):
• desviación de energía del haz de onda principal por fenómenos de reflexión, refracción,
difracción, conversión de modos y dispersión de ondas (producidos por los contornos y
discontinuidades del material);
Los procesos de pérdida de energía por los fenómenos de dispersión dependen de los
cambios de impedancia acústica en las interfases y contornos, así como del número, distribución y
tamaño de éstos, en el caso de materiales heterogéneos. El coeficiente de transmisión (TC) descrito
en el apartado 2.2.2 puede, por tanto, también ser expresado en función de la atenuación que sufre
la onda que se transmite entre dos medios, la cual viene dada a su vez por la relación o cociente
entre las amplitudes de onda (A1 y A2) en cada uno de ellos. Otra forma de cuantificar la atenuación
debida al material es mediante el “coeficiente de atenuación o amortiguamiento” (“damping ratio”,
D), que representa una medida de la reducción de amplitud por ciclo de oscilación.
Las pérdidas por absorción de energía se asocian a la disipación intrínseca por los
movimientos relativos en las partículas e interfases. La absorción reduce la amplitud de la onda
exponencialmente con la distancia:
A2 = A1 ⋅ e −α ⋅( x2 − x1 ) (3.13)
siendo:
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
a) Dispersión de ondas:
Cuando el tamaño de las partículas minerales es muy pequeño, las ondas atraviesan el
material con menor dispersión, pero cuando el tamaño del grano, poro o defecto es comparable con
la longitud de onda, los fenómenos de dispersión comienzan a ser importantes. En el caso de las
mezclas bituminosas habitualmente empleadas en pavimentación, a partir de frecuencias
superiores a los 100 kHz la dispersión de ondas resulta excesivamente elevada debido a
la presencia de los áridos y discontinuidades como los poros, laminaciones y fisuras. Precisamente
algunas técnicas aprovechan esta propiedad para determinar las dimensiones de los tamaños
máximos de partículas analizando la dispersión que experimentan las ondas (Krautkramer &
Krautkramer, 1990; Hellier, 2001).
Cuando una onda elástica incide sobre la interfase entre el material sólido y el poro ocupado
sólo por aire la energía reflejada es casi del 100%, debido a la relación de impedancias acústicas. Si
las discontinuidades se encuentran completamente saturadas de agua, entonces la energía reflejada
está en aproximadamente el 54% (apartado 2.2.3), variando en función del tipo de mezcla
bituminosa. Las reflexiones también resultan afectadas por la geometría de las discontinuidades. Por
ejemplo, en una interfase de superficie lisa la reflexión es bastante uniforme, mientras que sobre
contornos irregulares las ondas pueden verse completamente dispersadas (Galan, 1990). Cuando la
longitud de onda supera entre 100 y 1000 veces las dimensiones de las discontinuidades, la
dispersión de ondas prácticamente no se produce, lo que se manifiesta en una notable reducción de
la atenuación4 (Huntingdon, 1940).
b) Absorción:
La absorción denota la parte de energía directamente disipada en forma de calor debido a las
fricciones en la oscilación de las partículas. De forma general, las más bajas frecuencias
(oscilaciones más lentas) producen menos pérdidas por absorción, y por tanto, son capaces de
penetrar más profundamente en el material. Tanto los fenómenos de absorción como de
dispersión se incrementan con la frecuencia, aunque la absorción crece en menor cuantía que
4
Sin embargo, el cumplimiento de esta condición en el caso de materiales como las mezclas asfálticas con tamaños
máximos de áridos de, por ejemplo, 25 mm y para una velocidad característica en torno a 4000 m/s, exigiría
trabajar con frecuencias de onda no superiores a 1,6 kHz. Pero estas frecuencias excesivamente reducidas no
permitirían la detección de defectos de pequeñas dimensiones y las ondas resultantes presentarían también baja
directividad, sensibilidad y resolución lateral. Por lo tanto, tampoco las frecuencias demasiado bajas resultan
recomendables para este tipo de materiales.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
A medida que el frente de onda se separa de la fuente emisora va ocupando un área cada vez
mayor lo que se traduce en una reducción de su amplitud, fenómeno conocido como atenuación
geométrica. Se basa en el principio de conservación de la energía en el frente de onda y, puesto que
la superficie que ocupa éste va aumentando con la distancia, dicha energía debe distribuirse sobre
un área cada vez mayor, lo que implica la mencionada atenuación con el espacio recorrido.
−β
x
A2 = A1 ⋅ 1 (3.14)
x2
siendo:
−β
x
A2 = A1 ⋅ 1 ⋅ e −α ⋅( x2 − x1 ) (3.15)
x2
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Los equipos suelen constar de un dispositivo que emite pulsos eléctricos cortos de alto voltaje
(generalmente entre 100 V y 1 kV) y gran amplitud (“pulser”) y un sistema que es capaz de
procesar la señal recibida (“receiver”), amplificarla, filtrarla y mejorar la calidad de ésta (relación
señal/ruido). Cuando se desea obtener el espectro de la señal se precisa además un osciloscopio y
un software adecuado. Los pulsos eléctricos son convertidos en pulsos mecánicos transmitidos al
material o medio objeto de investigación (y también captados de nuevo desde éste y reconvertidos
en pulsos eléctricos) por medio de sendos “transductores”. La energía sonora en altas frecuencias
(pueden ir desde 20 kHz a 200 MHz)5 se propaga en el interior del material en forma de ondas
elásticas, pudiendo proporcionar información sobre las propiedades de éste y de sus posibles
defectos.
Figura 3.2 Esquema de las partes de un transductor piezoeléctrico [Fuente: ULTRAN, 1999]
5
Aunque de forma general, para el ensayo de materiales no suelen utilizarse frecuencias superiores a los 5 MHz.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
La frecuencia del transductor viene determinada por el espesor del elemento de material
piezoeléctrico. La longitud de onda que genera es el doble de su espesor. Por tanto, la frecuencia es
inversamente proporcional a dicho espesor, lo que implica que exista una limitación física a las
máximas frecuencias para las que pueden fabricarse transductores (espesores de material activo
excesivamente finos y, por tanto, frágiles).
Por el contrario, a medida que las frecuencias son más altas, las ondas experimentan
importantes fenómenos de atenuación debidos tanto a la absorción (disipación en calor) como a la
dispersión (por las múltiples reflexiones, refracciones y difracciones en los contornos,
discontinuidades y partículas heterogéneas en el interior del material). Por esta razón, generalmente
las distancias y profundidades de inspección (capacidad de penetración) se ven muy limitadas con
el empleo de elevadas frecuencias, por lo que suele ser necesaria su limitación.
Además, la frecuencia influye también en la forma del haz de onda en lo que se refiere a la
divergencia con relación a su eje central (Fig. 3.3a). Ésta se encuentra relacionada con el ángulo
con el que se extiende el “lóbulo” del haz sonoro en campo lejano, debido a la difusión de la energía
separándose del eje del transductor. Cuando se emplean frecuencias más bajas la difusión del haz
es mayor, por lo que presentan menor directividad que las altas frecuencias. A medida que el
diámetro de los transductores aumenta, la difusión del haz se reduce.
Por todas las anteriores razones, es inmediato comprender que los transductores deben
elegirse de forma específica para cada aplicación concreta. Cada transductor presenta además un
ancho de banda o rango de frecuencias asociadas. Su frecuencia nominal se identifica con la
frecuencia central de su espectro y depende del material colocado detrás del elemento activo dentro
del transductor. Una banda más ancha de frecuencias proporciona una alta resolución, aunque se ve
mermada la capacidad de penetración.
Los transductores más frecuentemente empleados producen las vibraciones ultrasónicas sobre
una superficie circular, generando las ondas de forma similar a como se ilustra en la Figura 3.3a.
Puesto que las ondas se emiten desde diversos puntos de la superficie del transductor su intensidad
a lo largo del haz se ve afectada por las interferencias de los distintos elementos constructivos que
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
integran el transductor (Fig. 3.2), lo que conduce a fluctuaciones de la intensidad cerca de la fuente.
Esta zona se denomina “campo cercano” y, debido a las importantes fluctuaciones en la
intensidad que se producen en él, puede resultar difícil la evaluación con precisión de defectos
del material situados en ella, ya que dan lugar a que en el campo próximo se reduce la amplitud de
la señal (Fig. 3.3b).
Figura 3.3 a) Esquema del haz de ondas generado por un transductor convencional de
superficie plana; b) fluctuaciones de la amplitud en el campo cercano [Fuente: NDT
Resource Center, 2010]
Las ondas de presión se combinan para formar un frente relativamente uniforme al final del
campo cercano, por lo que en la zona más alejada, denominada “campo lejano”, las fluctuaciones
son menores. La transición entre ambos sucede a una distancia N, conocida frecuentemente como
“distancia de enfoque”, la cual depende del diámetro del transductor, de la frecuencia del pulso y de
la velocidad de propagación del medio. Puede estimarse esta distancia de afección del campo
cercano mediante la expresión:
D2 ⋅ f
N= (3.16)
VP
Los transductores para ultrasonidos son fabricados y comercializados en una amplia variedad
que cubre muy diferentes aplicaciones. Los más tradicionales son los transductores de contacto.
a) Transductores de contacto:
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Los transductores que se emplean más habitualmente tienen superficie de contacto plana
(“Flat Plate Contact”, FPC) y el acoplamiento entre ésta y el material a ensayar debe realizarse
mediante un medio auxiliar especial, de manera que se reduzca la diferencia de impedancias
acústicas entre el aire interpuesto y ambas superficies, con el fin de que pueda aumentarse el
coeficiente de transmisión. Para ello, tradicionalmente se han empleado diferentes tipos de
sustancias grasas como aceite, queroseno, vaselina, glicerina, silicona, ceras o incluso agua. Esta
tipología de transductores suele denominarse también “Couplant Plate Contact” (CPC). Sin embargo,
presentan varios inconvenientes: la aplicación de dicha sustancia ralentiza el procedimiento de
medición y perjudica la limpieza del proceso; su aplicabilidad resulta limitada sobre superficies muy
rugosas, porosas o de fuerte curvatura6, reduciéndose la repetibilidad de las mediciones sobre éstas
(como en el caso de las mezclas asfálticas); existe la posibilidad de errores en las medidas debido al
tamaño del área de contacto en relación con la distancia entre transductores (Khazanovich et al.,
2005).
Algunos de estos inconvenientes pueden ser obviados mediante los transductores de contacto
seco (“Dry Point Contact”, DPC) que al presentar un contacto de tipo puntual no requieren el uso de
la sustancia de acoplamiento. De esta forma pueden proporcionar una alternativa a los
transductores tradicionales sobre cualquier tipo de superficie (incluso curva), especialmente sobre
las muy irregulares y porosas como las de los hormigones asfálticos, y además son suficientemente
robustos. Según algunas investigaciones, con este tipo de transductores se mejoraría la repetibilidad
y se reducirían los errores por deficiencias de acoplamiento sobre las superficies de estos materiales
(Khazanovich et al., 2005). En ocasiones estos transductores se conforman a base de añadir unas
extensiones que actúan como de guías para las ondas, las cuales suelen presentar un perfil cónico o
en curva exponencial (Figura 3.4) con diseño optimizado y están construidas con un material
adecuado para transmitir la mayor parte de la energía ultrasónica. Otros tipos de transductores de
contacto seco se fabrican con materiales poliméricos de elevada rigidez. Sin embargo, los
transductores DPC también pueden presentar ciertos inconvenientes en las aplicaciones prácticas, ya
que las medidas pueden verse afectadas por la inclinación del transductor y la presión de contacto
que se ejerza sobre éste (Nesvijski, 2003).
Figura 3.4 a) Detalle de transductor con extensión de perfil exponencial para mediciones de
contacto seco (DPC); b) Ejemplo de diferentes extensiones como guía de ondas
[Fuente: Nesvijski, 2003]
6
Para salvar la dificultad de la posible curvatura de las superficies del material a auscultar, se comercializan
transductores con superficies de contacto curvas y diferentes radios de curvatura.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Otros tipos de transductores de contacto son también los transductores duales (“dual
element”), que incorporan dos transductores independientes en un mismo alojamiento o carcasa;
los transductores de retardo (“delay line”), cuya función es introducir un tiempo de retraso entre la
generación de la onda sonora y la llegada de cualquier onda reflejada, lo que incrementa la
precisión de las medidas de espesores de pequeñas láminas o defectos en materiales compuestos;
los transductores con haz en ángulo (“angle beam”), cuya forma en cuña se utilizan para introducir
una onda transversal refractada en el material a estudiar; e incluso otros tipos para aplicaciones
más específicas: “0º shear wave”, transductores de pulso muy corto, de muy baja o muy alta
frecuencia, para operar a muy altas temperaturas, etc.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Sin embargo, este tipo de calibraciones sólo permite calcular el sesgo de las mediciones. Si
además se desea obviar el conocimiento previo de las propiedades elastomecánicas del material
ensayado y de las ondas utilizadas, compensar los posibles errores sistemáticos debidos a defectos
de acoplamiento entre transductores y material, así como aquéllos producidos por las
heterogeneidades internas y superficiales de éste, se precisa la aplicación de alguna técnica de
autocalibración. Existen diferentes tipos de procedimientos de autocompensación, pero en general
todos tienen en común la obtención de ratios de mediciones donde dichas propiedades y errores se
mantienen hipotéticamente constantes, de manera que son autocompensados y no se precisa su
determinación previa. Estas técnicas se diseñan de forma específica para cada tipo de investigación,
propiedad o defecto que se pretende analizar. El método de ensayo FTC que se describirá en el
apartado 4.2.4 constituye una técnica de autocalibración, ya que los resultados son independientes
del tipo de fuente, receptor y sistema de acoplamiento entre éstos y la superficie del medio.
Las señales procedentes de ondas elásticas utilizadas en los métodos NDT se analizan
empleando diferentes técnicas de procesamiento. Por ejemplo, frecuentemente la propagación de la
onda se registra en el dominio del tiempo. Otras veces se requiere un análisis en el dominio de la
frecuencia, el cual es capaz de proporcionar información sobre la distribución de fases y energía de
las ondas en función de dicha frecuencia.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
En este método de medición, los parámetros registrados son generalmente los tiempos
(“time-of-flight”) o las velocidades de propagación de los diferentes tipos de ondas elásticas, tanto
de cuerpo como de superficie. Con el empleo de un osciloscopio, además de la variación de la
amplitud de la onda con el tiempo (referida a un valor medio) se obtiene información sobre la
llegada de la primera señal, sobre las reflexiones subsiguientes y sobre los procesos de dispersión.
Esta información permite determinar la velocidad de propagación de los frentes de ondas y, por
tanto, las profundidades hasta los contornos o superficies reflejantes, los espesores, así como las
propiedades elásticas del medio.
Para la aplicación de esta técnica se precisa repetibilidad suficiente en la señal. Por tanto,
resulta necesario el empleo de transductores de alta consistencia y perfectamente sincronizados
mediante el dispositivo de registro del pulso.
Este método también se denomina “análisis espectral”. Una señal se puede trasladar del
dominio de los tiempos al dominio de las frecuencias mediante una transformada de Fourier al
descomponerla en diferentes funciones sinusoidales de diversas amplitudes y frecuencias. Esta
representación permite examinar el contenido en frecuencias de una determinada señal registrada
en el dominio del tiempo.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
En la Tabla 3.2 se resumen los métodos de análisis comentados en las secciones anteriores,
indicándose las propiedades físicas en las que se fundamentan y sus principales aplicaciones.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
El método UPV es el más antiguo y, con toda probabilidad, el procedimiento ultrasónico más
extendido para la evaluación de materiales. Se basa en la medida de la velocidad de propagación de
las ondas ultrasónicas a través del material entre dos transductores. Dicha propagación depende de
las propiedades del material (módulos de elasticidad, densidad) y las características de las interfases
y contornos (textura, microestructura, impedancia acústica, atenuación, curvaturas) (Vary, 1991).
Así, puede determinarse el tiempo empleado por la onda en recorrer la distancia entre ambos
transductores y, por tanto, la velocidad de ésta. Mediante la relación teórica existente entre la
velocidad de los ultrasonidos y las constantes elásticas del material (apartado 2.1.1) es posible
determinar su rigidez y obtener una estimación de la resistencia (Ben-Zeitun, 1986).
Alternativamente, para un material de velocidad de propagación conocida, el tiempo de transmisión
permite medir el espesor de una muestra o capa de material, así como la profundidad de un
determinado defecto.
Figura 3.5 Modos o configuraciones de medición para el método UPV: a) transmisión directa; b)
semidirecta; c) indirecta o sobre una única superficie accesible [Fuente: ULTRAN,
1999]
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
VP = B ;VS = B (3.17)
tP tS
donde:
tP; tS = tiempo de viaje registrado para la primera llegada del pulso correspondiente al
frente de ondas P y S, respectivamente;
B = distancia entre ejes de transductores;
Con las ecuaciones (3.7), (3.8) y (3.9) pueden entonces determinarse los módulos de
elasticidad longitudinal (E) y transversal (G), así como el coeficiente de Poisson (ν).
Las principales limitaciones del método UPV aplicado a materiales compuestos como los
hormigones y las mezclas asfálticas son:
• La necesidad de limitar las frecuencias del pulso para reducir la atenuación y la dispersión,
debida a las interfases de los contornos de partículas y discontinuidades (poros, fisuras,
laminaciones, etc.), obliga a que en el caso de las mezclas bituminosas las frecuencias
7
En las otras configuraciones o esquemas de ensayo intervienen también las ondas superficiales (R y L).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
de trabajo suelan estar comprendidas entre 20 kHz y 100 kHz8. Sin embargo, estas
bajas frecuencias ultrasónicas pueden resultar insensibles a los defectos y huecos de
pequeñas dimensiones (que sean de tamaño muy inferior a la longitud de onda). Por otro
lado, si las cavidades son de importantes dimensiones puede perderse completamente la
señal por las reflexiones y dispersiones (McMaster, 1963; Olson Engineering, 2004).
Existen diferentes variantes de la técnica UPV dependiendo del tipo de ondas que utilizan y del
análisis de la información de la señal recibida:
Para la evaluación del módulo de elasticidad transversal (G) suele emplearse la técnica USW
que determina la velocidad de las ondas S. La diferencia con respecto a la anterior es que VS se
obtiene de una velocidad de fase promedio de las ondas superficiales a una alta frecuencia (en el
rango ultrasónico), de forma similar a como se hace con la técnica SASW (apartado 4.2.3).
Finalmente, las velocidades VP y VS permiten obtener el coeficiente de Poisson. La técnica USW en
general resulta más adecuada que la UBW para la evaluación de los módulos de las capas más
superficiales.
Wu et al. (1995b) han propuesto un método para la determinación de las constantes elásticas
dinámicas de probetas de hormigón mediante la evaluación de la velocidad de las ondas R
superficiales y de las ondas P de compresión longitudinal. Sin embargo, su principal limitación es
que el procedimiento debe ser aplicado mediante un esquema de medición en transmisión
semidirecta sobre una esquina del material. Posteriormente se ha resuelto esta limitación mediante
la medida de las respuestas horizontalmente polarizadas de la superficie (Wu & Fang, 1997a)
c) “Acousto-Ultrasonics” (AU)
Es una técnica analítica que mide la eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las
ondas en el material. Fue desarrollada en el Centro de Investigación Lewis de la NASA por A. Vary
(1988) para la caracterización de materiales compuestos avanzados como polímeros, cerámicos y
“composites” metálicos.
Los pulsos ultrasónicos son igualmente generados por un transductor montado sobre la
superficie del material. Los defectos de éste provocan grandes atenuaciones en la señal, lo que se
traduce en la reducción del factor de ondas de tensiones (SWF). Inicialmente, el SWF se evaluaba
como el número de oscilaciones con amplitud mayor que un determinado umbral en la señal
8
En materiales como los hormigones, las frecuencias de trabajo pueden aumentarse hasta un máximo en torno a los
150 kHz. En las mezclas asfálticas, sus propiedades viscoelásticas obligan a reducir aún más las frecuencias
utilizadas, por amortiguamiento excesivo de la señal a frecuencias elevadas.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
registrada en el receptor (Vary, 1993). Actualmente el SWF no tiene una definición estándar; puede
ser cualquier parámetro de tensiones en cualquier dominio (tiempo, frecuencia, fase, etc.) que
permita caracterizar la señal AU.
Esta técnica emplea ondas elásticas de frecuencias generalmente inferiores a las utilizadas en
los métodos UBW y USW (una parte de su espectro de frecuencias se encuentra dentro del rango
audible de 5 a 20 kHz)10. Fue investigada y desarrollada en el National Institute of Standards and
Technology (NIST) estadounidense en la década de 1980 (Carino, 1984; Sansalone & Carino, 1986).
Figura 3.6 Ondas elásticas provocadas por un impacto puntual: a) tipos de ondas y velocidades
relativas; b) esquema simplificado de ensayo y registro de la señal [Fuente: Gucunski
& Maher, 2002]
9
También puede encontrarse en la bibliografía específica denominado como “Pulse-Echo” (PE).
10
Es posible aplicar también esta misma técnica usando ondas ultrasónicas de frecuencias más elevadas (hasta
125 kHz), lo que mejora la sensibilidad, resolución y directividad del haz pero reduce su capacidad de penetración
(por la mayor atenuación). En este caso el método recibe el nombre de “Ultrasonic Pulse-Echo” (UPE) y fue en
realidad desarrollado cuatro décadas antes que la técnica IE. Se utiliza fundamentalmente con materiales
metálicos, como por ejemplo para el control de calidad de las soladuras (Tittmann & Hosten, 1988).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Suele utilizarse conjuntamente con los ensayos UBW para determinar el espesor de la capa
superficial de un firme. También es ampliamente empleada para el diagnóstico y la determinación
de la profundidad de deterioros localizados en las capas superiores (por ejemplo la localización de
interfases despegadas, fácilmente identificables al producirse una reflexión completa de las ondas P)
y la existencia de segregaciones (dos Reis & Habboub, 1999). Igualmente se ha empleado con éxito
para la evaluación de las delaminaciones inducidas por corrosión en tableros de puente de hormigón
(Sansalone, 1993; Gucunski et al., 2000).
Una ventaja de esta técnica es que permite investigar hasta profundidades que pueden
alcanzar varios metros (dependiendo del material y de la frecuencia utilizada). Sin embargo, en
materiales muy heterogéneos como las MBC o los hormigones, los pequeños huecos o microfisuras
nos resultan fáciles de detectar debido a las frecuencias relativamente reducidas que habitualmente
se utilizan (Popovics & Rose, 1994). Probablemente por estas dificultades, el método IE no ha sido
demasiado utilizado en la investigación de defectos sobre los materiales asfálticos.
Esta técnica de amplio espectro de frecuencias fue introducida por primera vez por Heisey et
al. (1982). Hoy es comúnmente empleada para la determinación in situ del perfil vertical de módulos
de elasticidad transversal y espesores de un medio estratificado como los firmes. Se fundamenta en
los fenómenos de dispersión que experimentan las ondas superficiales en estos medios anisótropos
formados por capas de diferente naturaleza; es decir, la velocidad de estas ondas de superficie es
dependiente de la frecuencia (o longitud de onda) en cada material (apartado 2.1.2).
La investigación con el método SASW generalmente consta de tres etapas (Nazarian et al.,
1983):
1) obtención de datos del ensayo sobre el material, generalmente in situ, mediante ondas
elásticas generadas por medio de impactos, vibradores u otras fuentes y detectadas por una
configuración de receptores que transmiten el pulso a un sistema de registro;
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Dado que las ondas de superficie (R) experimentan una atenuación mucho menor que las
ondas de cuerpo y transportan el 67% de la energía generada durante el impacto, el método SASW
permite la investigación de una gran superficie de ensayo y puede predecir los espesores y rigideces
de las diferentes capas con errores inferiores al 5% (Sheu et al., 1988; Roesset et al., 1989;
Nazarian et al., 1995). También ha sido empleado para detectar la presencia de humedad en la
explanada y el envejecimiento de las capas asfálticas inferiores (Gucunski & Woods, 1991; Gucunski
& Woods, 1992), así como para evaluar los espesores y módulos de los firmes asfálticos empleados
en aeropuertos (dos Reis & Habboub, 1999).
Si existen discontinuidades como una fisura abierta en superficie, ciertas ondas son reflejadas
hacia atrás y captadas por alguno de los receptores. Además, también algunas ondas de cuerpo
pueden alcanzar los receptores por reflexiones con los contornos inferiores de las capas. Todas
estas ondas contaminan a la señal de ondas superficiales, lo que produce fluctuaciones o cambios
repentinos en la curva de dispersión y, en consecuencia, sobre el perfil de velocidades de fase
(Ullidtz, 1987; Sheu et al., 1988; Martincek, 1994). Este problema puede solucionarse mediante un
ajuste adecuado de la geometría de la colocación fuente-receptores (Sheu et al., 1988).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
En este método el perfil vertical de módulos de elasticidad se obtiene del perfil de velocidades
de fase. Sin embargo, estas relaciones no son siempre unívocas en el caso de materiales
heterogéneos y altamente dispersivos como las mezclas bituminosas.
Para ello se utilizan dos fuentes emisoras y dos receptores colocados de forma alineada y
ambos lados del defecto superficial, como se muestra en la Figura 3.8. Las ondas generadas por el
emisor A son registradas por el receptor B como una señal fAB y a continuación grabada también en
la posición D como fAD al otro lado de la fisura. El proceso se repite con las señales emitidas desde E
y las recibidas en D y B (fED y fEB, respectivamente). Estas cuatro señales en el dominio del tiempo
puedan se expresadas en el dominio de la frecuencia mediante las correspondientes transformadas
de Fourier. En esta configuración el coeficiente de transmisión de la señal (FTC)11 se puede expresar
(Popovics et al., 2000):
11
Una mejora en el procesamiento de la señal del FTC la constituye la Transformada “Wavelet” (WT). Este método
elimina el sesgo asociado con el tratamiento de las ondas P y R en el análisis del FTC. Basado en esta
transformada se ha definido también el WTC (“Wavelet Transformation Coefficient”) que utiliza las amplitudes de
pico de este tipo de transformadas.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
FAD ⋅ FEB
FTC = (3.18)
FAB ⋅ FED
donde: Fij = FAB, FAD, FED, FEB = transformadas de Fourier de las señales en el dominio del
tiempo fij = fAB, fAD, fED, fEB, respectivamente
Representa una relación de amplitudes entre las medidas alejadas de la fuente (situadas al
otro lado de la fisura) y las medidas próximas a la fuente (del mismo lado de la grieta). Por lo tanto,
es indicativo de la atenuación de las ondas, para cada frecuencia componente, que se transmiten al
otro lado de la fisura. Su valor variará entre 0 (atenuación completa, es decir no se transmitiría nada
de la energía) y 1 (transmisión completa, por ejemplo si no hay fisura).
Más recientemente se ha convenido en expresar el FTC como la relación entre las amplitudes
de la primera onda de Rayleigh transmitida y la onda de Rayleigh incidente. Para la determinación
de dichas amplitudes suelen utilizarse las transformadas rápidas de Fourier (FFT) de dichas señales
(Jian et al., 2007).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
morfología ni por la naturaleza de la fisura12 (anchura, forma de la punta, etc.). Sin embargo,
en estos trabajos sus autores han puesto de manifiesto que en algunas de las probetas ensayadas
se han observado importantes dispersiones estadísticas en los datos registrados para
profundidades normalizadas de fisura z/λ<0,4. Además, gracias al empleo de la técnica de
autocompensación, los valores de transmisión de la señal resultan independientes del tipo de
transductores y hormigón, y se logra una suficiente repetibilidad en las medidas. Para ello,
estos investigadores recomiendan que las frecuencias no superen los 70 kHz en este material.
En la Figura 3.9 se muestran las relaciones obtenidas de forma analítica, numérica y empírica
por algunas de las anteriores investigaciones. Aunque la forma general de las curvas es similar, las
diferencias entre las distintas soluciones son evidentes, por lo que no permitiría su aplicación en la
práctica por la excesiva incertidumbre que introduciría cualquiera de ellas en la predicción de la
profundidad de las fisuras.
Figura 3.9 Coeficientes de transmisión de Fourier (FTC) de las ondas superficiales de Rayleigh
en función de la profundidad normalizada de fisura. Resultados obtenidos por
diferentes investigadores [Fuente: Kee & Zhu, 2010]
12
Según estos autores, las medidas del coeficiente de transmisión autocompensado han resultado sensibles a la
presencia y tamaño de la fisura aún cuando ésta se encuentre firmemente cerrada y su vértice no perfectamente
definido. Esto no sucede así, por el contrario, si no se aplicase una técnica de autocalibración, ya que las medidas
absolutas mediante el método UPV sí parecen depender de la definición que presente dicha punta, que actúa
como difractor de las ondas elásticas.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Por ello, es importante elegir adecuadamente la separación entre sensores, y entre éstos
y la posición de la grieta a auscultar.
Este método utiliza una técnica de tipo multisensor para escanear de forma tridimensional
elementos volumétricos como estructuras, empleando técnicas que utilizan el cálculo de los retardos
de tiempo. Presenta aún el inconveniente del cálculo preciso de las coordenadas tridimensionales de
los defectos en las aplicaciones prácticas sobre estructuras de gran volumen (Gavrilov & Hand,
2000; Jain et al., 2002).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Las ondas ultrasónicas de cuerpo y superficiales han sido utilizadas para la detección de
fisuras en estructuras metálicas, pero también especialmente sobre aquellos elementos en forma de
losa o formados por capas horizontales, como podrían ser los firmes. Resulta de especial
importancia el poder evaluar de forma no destructiva la profundidad, extensión y geometría de este
tipo de fisuras abiertas en superficie, de las cuales un caso particular pueden ser las fisuras
descendentes de los pavimentos (TDC). Sin embargo, la medición de forma no destructiva de la
profundidad de un grieta constituye un problema de importante complejidad (Wu, 1999).
La siguiente Figura 3.10 muestra que tanto la frecuencia central como la máxima amplitud y la
energía espectral (área bajo la curva del espectro de frecuencias) de la onda superficial, que puede
transmitirse por difracción al otro lado de la grieta, decrecen al incrementarse la profundidad de la
fisura (Kee & Zhu, 2010). Por ello, las fisuras más profundas requerirían el uso de
frecuencias de pulso inferiores. En la misma figura puede observarse que una señal presenta la
mayor energía en la frecuencia central. Por lo tanto, las medidas que se basen en dicha frecuencia
central del espectro pueden proporcionar los resultados más fiables.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
que se podría producir un incremento del coeficiente de reflexión, incluso bajo presiones de
contacto moderadas, en el caso de profundidades normalizadas de fisura (z/λ)>0,5. La
comprobación experimental posterior realizada por este autor en laboratorio sobre bloques de
aluminio parecen también sugerir la misma influencia, al menos desde un punto de vista cualitativo.
No se ha estudiado hasta la fecha, por el contrario, el posible efecto de un material de relleno en el
interior de la grieta, por lo que éste ha sido también uno de los factores que hemos intentando
analizar en la presente investigación.
Para la resolución de este problema resulta preciso analizar la propagación de las ondas
elásticas en un sólido constituido por un semiespacio interceptado por una fisura vertical de cierta
profundidad (z) y considerar que se sitúa una fuente puntual (emisor) sobre la superficie a un lado
de la grieta y otro receptor también en la superficie del semiespacio pero al otro lado de la fisura.
Frente de ondas R
Frente de ondas S
Frente de ondas P
Frente de ondas R
reflejadas por el
Frente de contorno de la
ondas R fisura
Frente de ondas P
Frente de difractadas
ondas S Frente de ondas R
difractadas
Frente de ondas P
Frente de
ondas R
difractadas
Frente de
ondas S
Frente
Frente de ondas P
de
reflejadas por el
contorno inferior ondas
P
Figura 3.11 Movimiento de los frentes de ondas y campos difractados por una fisura vertical
abierta en la superficie de un semiespacio. Resolución numérica para una placa de
aluminio de 80 mm de espesor, grieta vertical de profundidad 20 mm y distancia
entre fuente y receptor de 40 mm. [Figuras a la izquierda: modificado de Wu et al.,
1995a; Figuras a la derecha: modificado de Lin & Su, 1996]
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
La complejidad de los campos de ondas que se producen en los procesos de difracción de las
diferentes ondas hace que generalmente requiera una solución mediante métodos numéricos. Dicha
solución numérica en un semiespacio bidimensional, para ondas generadas por el golpeo de una
pequeña bola de acero sobre la superficie de una placa de aluminio y difractadas por una fisura
vertical abierta en superficie, ha sido proporcionada por Wu et al. (1995a). Para ello, han empleado
una formulación en diferencias finitas. En la anterior Figura 3.11 se reproducen las instantáneas
dinámicas de los frentes de ondas difractados obtenidos para el caso de una placa de 80 mm de
espesor, profundidad de la fisura 20 mm y separación de 40 mm entre la fuente y el receptor
puntuales (ambos colocados simétricamente con respecto a la fisura). En el instante t=6 μs pueden
identificarse claramente los frentes de ondas superficiales de Rayleigh propagándose hacia ambos
lados, al tiempo que el frente de ondas P ha alcanzado ya el vértice inferior de la fisura y comienza
su difracción en torno a éste. Al cabo de 12 μs la onda superficial R que se propaga hacia la fisura
se ha deslizado hacia abajo por el contorno lateral de ésta y otra parte de ella ha sido reflejada por
la esquina superior de la grieta. A los 18 μs, puede observarse que la onda R se propaga por
difracción hacia el otro lado de la fisura ascendiendo por su cara vertical opuesta (aunque ya muy
atenuada), al tiempo que los frentes de ondas P y S han propagado energía mediante difracción
hacia el otro lado y han alcanzado al receptor en la superficie. También se observa en este instante
la reflexión del frente de ondas P en el contorno o cara inferior de la placa.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Una interpretación simplificada de las llegadas de los diferentes frentes de onda al receptor
puede verse en los esquemas geométricos representados en la parte derecha de la anterior Figura
3.11 (Lin & Su, 1996). En éstos se ha considerado exclusivamente los dos primeros frentes de ondas
que son registrados en el receptor prescindiendo de todas las demás ondas posteriores. Sin
embargo, como puede observarse, los campos de ondas principales son idénticos. En el trabajo de
estos autores se pone de manifiesto expresamente que, debido a la gran abertura del haz de
los transductores ultrasónicos convencionales (especialmente cuando se emplean bajas
frecuencias), la medida de la profundidad de las fisuras con ellos resulta muy complicada sobre
materiales como los hormigones (e incluso, en ocasiones imposible)13. Por esta razón, proponen
un método basado en la técnica IE con fuente emisora y receptor estrictamente puntuales (“Point-
Source/Point-Receiver”, PS/PR).
Por otra parte, las intensidades en las señales registradas dependen también de la
geometría del problema; más concretamente del ángulo que forman los rayos acústicos que
unen las posiciones del emisor y el receptor con el vértice inferior de la fisura (Wu et al., 1995a).
Además, las amplitudes de la señal dependerán del material en el que se propagan las ondas. Sin
embargo, el ejemplo representado anteriormente en la Figura 3.11 permite comprender de forma
muy intuitiva la propagación de las ondas en presencia de una fisura vertical.
Figura 3.13 Amplitud relativa de las ondas difractadas por el vértice de una fisura vertical abierta
en la superficie de una placa de hormigón para diferentes distancias entre el emisor
y el receptor (z=60 mm; a= 30 mm). [Modificado de Wu, 1999]
13
Con nuestra investigación se ha pretendido comprobar experimentalmente si resulta o no realmente posible el
empleo de los habituales transductores ultrasónicos CPC para este fin en materiales como las mezclas
bituminosas. Para ello se han realizado mediciones sobre diferentes tipos de mezclas asfálticas también con estos
transductores convencionales (ver Cap. 5 y Cap. 6).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
El tamaño del campo de dispersión cercano alrededor de una fisura vertical depende de la
profundidad de ésta y de la longitud de onda de las ondas superficiales incidentes, es decir de la
relación (z/λ). Cuando z es mucho menor que λ, las componentes dominantes son las ondas
superficiales reflejadas y las ondas superficiales transmitidas por difracción después de que las
ondas incidentes interaccionan con la grieta. Las componentes de baja frecuencia de las ondas
superficiales pueden transmitirse por difracción al otro lado de la grieta, mientras que por lo
general las componentes de alta frecuencia son reflejadas hacia atrás por el contorno de la fisura.
Por el contrario, cuando (z/λ)≈1 (fisuras profundas), la mayoría de las componentes de las
ondas incidentes resultan reflejadas. Además, se observan conversiones de modos de las
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
ondas de cuerpo e interferencias entre las ondas incidentes y las reflejadas en la región próxima a la
grieta (Kee & Zhu, 2010).
14
De acuerdo con esta condición, para evitar el efecto de la amplificación de la señal registrada en el receptor por la
dispersión en campo cercano, deberían colocarse los transductores a una distancia de la grieta superior a dicho
valor de x. Si consideramos una disposición del emisor y receptor simétrica con relación a la fisura y denominando
B a la separación entre éstos, dicha distancia debería cumplir entonces: B>0,25λ, para (z/λ)<0,2.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
De forma general, las aplicaciones de los ensayos ultrasónicos sobre materiales asfálticos han
estado principalmente centradas en la caracterización de sus propiedades mecánicas (Nazarian et
al., 1993; Jiang, 2007), en la estimación de la vida útil ante los mecanismos de fatiga (Tigdemir et
al., 2004) y en la detección de ciertos defectos superficiales como cambios estructurales que puedan
afectar a su integridad, cavidades y segregaciones [Sztukiewics, 1991]). Por el contrario, ha sido
muy limitada la investigación aplicada a la evaluación de los defectos de tipo fisuración en los
pavimentos (Khazanovich et al., 2005).
Tabla 3.3 Resumen de las principales aplicaciones de las técnicas de ensayo basadas en la
propagación de ondas sísmicas en la evaluación y diagnóstico de firmes
Rango de
Técnica de ensayo Principales aplicaciones frecuencias
para MBC
Velocidad del pulso ultrasónico - Módulos de las capas más superficiales del firme.
(UPV) - Variaciones del módulo dentro de estas capas.
- Ondas ultrasónicas de cuerpo (UBW); - Detección y diagnóstico de defectos en las capas 20 – 100 kHz
- Ondas ultrasón. superficiales (USW) superiores (porosidad, huecos, fisuras, juntas, etc.).
- “Acousto-Ultrasonics” (AU) - Daño por fatiga y vida útil remanente.
- Espesor de la capa superior o rodadura.
- Detección y diagnóstico de defectos en las capas
Impacto-Eco (IE) superficiales (porosidad, huecos, fisuras, juntas, 5 – 20 kHz
delaminaciones, etc.). Permite determinar también su
extensión.
Análisis espectral de las ondas - Perfil vertical de módulos de elasticidad de las
25 Hz – 20 kHz
superficiales (SASW) diferentes capas del firme y sus espesores.
- Medida de la influencia de un defecto (como una
Coeficiente de transmisión de fisura abierta en superficie) sobre el coeficiente de
5 – 100 kHz
Fourier (FTC) transmisión (FTC) de la señal, lo que puede servir para
evaluar la geometría del defecto.
- Módulos de la explanada y capas del cimiento del
firme. Cambios en estas propiedades.
Impulso-Respuesta (IR) - Detección de huecos y pérdida de soporte en el 100 – 350 Hz
cimiento del firme (generalmente bajo pavimentos
rígidos).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
En la anterior Tabla 3.3 se han sintetizado algunas de las aplicaciones más destacadas de las
diferentes metodologías de ensayo no destructivas basadas en ondas sísmicas para la auscultación y
el diagnóstico de firmes, las cuales se comentan en las siguientes secciones destacando también en
cada caso sus principales limitaciones dentro del estado actual del conocimiento.
• En primer lugar, hay que tener en cuenta que el módulo de un material asfáltico no es
solamente un módulo elástico, ya que existen deformaciones de carácter viscoso y
plásticas. Por ello suelen definirse para estos materiales los denominados módulos
resiliente y dinámico. El módulo de rigidez obtenido con ultrasonidos es también un
módulo de tipo dinámico pero, por el contrario, mayoritariamente elástico al ser medido a
elevadas frecuencias de excitación en comparación con las de las cargas cíclicas de los
ensayos sobre probetas en prensa, por lo que su valor resulta notablemente más elevado
(entre 2,5 y 3,2 veces superior, a la misma temperatura [Tigdemir et al., 2004; Houel &
Arnaud, 2009]).
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
Birgisson et al., (2003) han sugerido la posibilidad de emplear ensayos UPV como indicadores
del daño producido en probetas de mezcla asfáltica por la acción del agua (pérdida de cohesión) y
como procedimiento para la auscultación y monitorización de cambios que afecten a la integridad de
la mezcla. En su investigación han encontrado que la velocidad de propagación de las ondas
ultrasónicas resulta sensible tanto a variaciones en la integridad como a los efectos de presión
de agua en los poros por la saturación del material.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
In et al. (2009) han utilizado técnicas para producir en laboratorio ondas superficiales de
Rayleigh mediante cuñas de teflón colocadas entre los transductores y la superficie del material para
producir haces ultrasónicos en ángulo, así como transductores con acoplamiento al aire. Estas
metodologías parecen ser efectivas para producir ondas R en estos materiales heterogéneos y
altamente atenuantes. Sus resultados experimentales muestran la posibilidad de la detección de los
defectos internos de tipo segregación mediante el análisis de la atenuación de las ondas R
producidas en un espectro de frecuencias entre 40 y 100 kHz.
La caracterización no destructiva del daño por fatiga sobre probetas prismáticas o cilíndricas
en laboratorio ha sido también estudiada por Houel & Arnaud (2009). La variación del módulo
complejo de la mezcla bituminosa con los ciclos de fatiga ha sido obtenida por estos investigadores
a partir de la determinación de la velocidad de propagación de las ondas P y S y de la pérdida de
energía registrada durante la propagación de las ondas longitudinales (P). Estas medidas con
ultrasonidos parecen identificar igualmente el comienzo de la aparición de la microfisuración y
posteriormente la fase de crecimiento hasta producirse una macrofisura con desencadenamiento de
la rotura final.
El fallo por fisuración de las juntas de construcción en los firmes asfálticos tradicionalmente se
ha evaluado mediante la extracción de testigos, pero recientemente han adquirido interés las
técnicas no destructivas de ensayo como las ultrasónicas, que además permiten una inspección más
uniforme (Jiang, 2007; Jiang et al., 2008). Estos autores han propuesto técnicas de ultrasonidos en
las que se complementa la información de la velocidad de propagación de las ondas con otras
medidas como la información relativa a cambios en la atenuación y en el contenido en frecuencias
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
del pulso propagado a través de la junta longitudinal. De esta manera pueden identificarse
modificaciones de los parámetros característicos de la mezcla (densidad y módulo) debido a
deficiencias de calidad de la junta constructiva. Sus autores proponen el empleo de técnicas
autocompensadas basadas en la determinación de los coeficientes de transmisión FTC y WTC, y que
resulta también posible la utilización de métodos de impacto IE para la producción de las ondas.
La dificultad de las mediciones con ultrasonidos por los problemas de acoplamiento de los
transductores ultrasónicos tradicionales a la superficie de los materiales asfálticos ha intentado
resolverse mediante el uso de sensores que no precisan contacto, o bien mediante el empleo de
otras tipologías de transductores exentos de la necesidad de alguna sustancia adicional que asegure
tal contacto. Los primeros (“air-coupled”) tienen el inconveniente de requerir equipos costosos y
más complejos de operar, por lo que hasta el momento sólo han tenido aplicación en laboratorio.
Aunque no existen experiencias previas, el empleo de transductores láser sobre materiales cuyo
comportamiento depende de la temperatura (caso de las mezclas bituminosas) probablemente
tampoco resulta adecuado. El otro tipo de transductores, cuyo acoplamiento se realiza mediante un
contacto seco de tipo puntual (“dry point contact”, DPC), pueden constituir una adecuada alternativa
a los transductores más tradicionales de tipo CPC sobre las superficies rugosas e irregulares de los
materiales asfálticos de pavimentación. Además, al no requerir el uso de sustancias de
acoplamiento, permiten reducir el tiempo necesario para las medidas, incrementar su repetibilidad y
reducir los errores.
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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras
cuales presentan un notable mayor porcentaje de huecos o más alta rugosidad superficial. Además,
dicho estudio ha considerado exclusivamente fisuras superficiales (entre 16 y 45 mm) y ha omitido
el análisis de la influencia de la temperatura, pero las fisuras de gran profundidad y las variaciones
de la velocidad (por ejemplo por cambios térmicos) tienen una influencia trascendental sobre los
fenómenos de dispersión y atenuación, dependientes además de la frecuencia. Estos fenómenos, sin
embargo, no pueden ser completamente autocompensados mediante el procedimiento de
autocalibración utilizado, como ha demostrado nuestra investigación experimental. Por otra parte,
los mencionados autores sólo han ensayado probetas fabricadas en laboratorio de pequeño espesor
(64 mm), por lo que el efecto de su tamaño no ha sido estudiado. Desde el punto de vista teórico,
no se ha considerado ningún modelo previo (analítico o numérico), necesario para la correcta
interpretación de los resultados empíricos.
Por lo tanto, con la intención de explorar la posible influencia de todos estos importantes
parámetros sobre la propagación de las ondas ultrasónicas en los materiales asfálticos en presencia
de una fisura abierta en la superficie del pavimento, se ha diseñado y desarrollado la investigación
descrita en esta Tesis. Para ello hemos propuesto un modelo analítico aproximado para la
simulación de las ondas difractadas por el vértice inferior de la fisura que ha permitido obtener la
expresión teórica del coeficiente de transmisión mediante la aplicación de una técnica de
autocalibración simplificada (ver Cap. 4). Este modelo matemático inicial es posteriormente
comparado y calibrado con los resultados experimentales, permitiendo así evaluar de forma empírica
la influencia de múltiples variables que afectan al resultado del ratio de transmisión (Cap. 5).
También, a diferencia del trabajo de Khazanovich et al. (2005), en nuestra investigación se han
estudiado tres tipos de MBC con fisuras de hasta 70 mm, en probetas de laboratorio, y hasta 135
mm sobre firmes in situ, operando con diferentes instrumentos de ultrasonidos (incluso utilizando
transductores convencionales CPC) y diferentes frecuencias de excitación. También se ha estudiado
el posible efecto del tamaño de la probeta, de la posición de los transductores con relación a la
grieta y del modo de medición.
Todos los trabajos experimentales llevados a cabo en el marco de esta investigación, así como
la deducción de los modelos teóricos y su posterior calibración con los resultados empíricos, se
describen en los capítulos siguientes.
- 72 -
Capítulo 4.
1 INTRODUCCIÓN
Los métodos no destructivos de caracterización de materiales y detección de defectos basados
en el análisis de los fenómenos de propagación de ondas elásticas transitorias generalmente
precisan de tres fases claramente diferenciadas:
2) Una vez establecida la aproximación teórica inicial que permita interpretar los datos
experimentales se realizan las medidas con alguna de las técnicas basadas en la
propagación de ondas (ver Capítulo 3). Para ello suele precisarse la utilización de
procedimientos de autocalibración que posibiliten independizar los resultados respecto de
determinadas condiciones experimentales y autocompensar ciertas incertidumbres de las
mediciones.
3) Finalmente, mediante un análisis inverso, se procesan los datos de las señales registradas y
se calibra el modelo previo mediante los resultados empíricos, permitiendo evaluar y
cuantificar los parámetros y variables que afectan a la transmisión de las ondas.
- 73 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
En este capítulo se presentan los modelos teóricos que han sido deducidos en nuestra
investigación a partir de la resolución analítica simplificada del problema de la propagación de las
ondas ultrasónicas entre los dos transductores, en un semiespacio constituido por un medio
asimilable a un pavimento asfáltico e interceptado por una fisura abierta en su superficie. Las
soluciones se han obtenido mediante análisis geométrico y los correspondientes cálculos
algebraicos. La suposición inicial de un modelo de propagación (aunque sea solamente aproximado)
es condición necesaria para poder interpretar y evaluar los resultados empíricos posteriores. Por
ello, los modelos que se incluyen en este cuarto capítulo, que constituyen la aportación matemática
de esta Tesis, en el desarrollo de la investigación fueron establecidos con anterioridad a la
realización de todos los ensayos y mediciones experimentales en laboratorio e in situ.
La solución analítica aproximada al problema de la propagación de una onda elástica entre los
dos transductores (apoyados sobre la superficie del pavimento1), difractándose en torno al punto
más profundo de una fisura descendente en un medio considerado homogéneo e isótropo, resulta
posible por la simplificación de la geometría de los contornos en este caso particular (ver Figura
4.2). La visualización empírica del proceso de propagación y las interacciones entre los diferentes
tipos de ondas que integran el pulso en la geometría de este problema fueron presentados en el
anterior capítulo, donde se vio que realmente pueden modelizarse los principales frentes de onda
mediante rayos acústicos lineales.
1
Se supone un instrumento convencional de ultrasonidos con posibilidad de transductores de diferentes tipos (ya
sean de contacto seco [DPC] o que precisen de la interposición de un medio o sustancia adicional [CPC]), pero
siempre apoyándose ambos sobre la superficie del material base.
- 74 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Con ambas medidas se calcula su ratio o cociente, que representa físicamente un coeficiente
de transmisión en la propagación del pulso ultrasónico debido a la presencia de la fisura que
intercepta la propagación de las ondas por la superficie del material. Esta sencilla técnica permitiría
teóricamente eliminar los efectos de aquellos factores influyentes que actúan de la misma manera
sobre los resultados de ambas mediciones. Además, según algunos estudios previos, las relaciones
calculadas mediante la aplicación de una técnica de autocalibración no resultan afectadas por la
achura de la grieta (abertura entre bordes de la fisura) ni por la forma de la punta o vértice inferior
de ésta (Popovic et al., 2000).
Para la demostración del modelo teórico simplificado se asume la propagación de las ondas
acústicas en un semiespacio según el método de la acústica geométrica basado en rayos lineales.
Éstos representan las direcciones principales de propagación de los frentes de ondas. De acuerdo
con la Figura 4.1, y puesto que la distancia entre transductores se mantiene constante:
VL = B
t L VT t L
→ = (4.1)
VT = B VL tT
tT
siendo:
2
Por ello, como se verá posteriormente en la descripción del procedimiento operativo de los ensayos in situ en el
Capítulo 6, en la práctica suele medirse a distancias entre 5 y 10 cm con respecto a la alineación en planta de la
grieta principal (dependiendo de la morfología y sinuosidad de la fisura y del estado general del material del
pavimento).
- 75 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B Medida
longitudinal
(VL, tL)
Base (B): distancia entre
ejes de transductores
Medida
transversal
(VT, tT)
Distancia
recorrida por el
Profundidad d pulso ultrasónico
de fisura (z) difractado en el
ensayo
transversal (d)
Figura 4.1 Esquema de las mediciones longitudinal y transversal a la fisura para la aplicación de
la técnica de autocalibración empleada
Ya que esta última velocidad (VL) puede suponerse constante en el mismo material bajo las
mismas condiciones de temperatura e igual en todas las direcciones (asumiendo isotropía de la
mezcla asfáltica en estos pequeños espesores de capa), se puede calcular fácilmente la relación
entre las distancias recorridas por ambas ondas (longitudinal y transversal) y demostrar que resulta
directamente proporcional al ratio entre los correspondientes tiempos de transmisión (o
inversamente proporcional a la relación entre sus velocidades aparentes)5:
3
Esto es asumible porque los modelos que se pretende obtener han de evaluar la profundidad de fisuras que
afecten principalmente a las capas superiores del firme. Por ello, en estos pequeños espesores puede
considerarse que las propiedades del material no han de variar notablemente.
4
VT es una velocidad aparente porque se ha determinado a través del tiempo de viaje entre ambos transductores
medido como si la distancia recorrida por la onda fuese B (ver Ec. 4.1). En realidad, la verdadera distancia
recorrida por el frente de onda en el ensayo transversal es d (aunque a priori su valor es desconocido).
5
De la misma manera, a partir de la Ec. (4.1) es inmediato demostrar que la diferencia de tiempos de propagación
entre ambos ensayos (transversal y longitudinal) es directamente proporcional a la diferencia de distancias
recorridas por el pulso en cada caso:
( tT − t L ) = ( d − B ) (4.2)
VL
- 76 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B VT t L
= = (4.3)
d VL tT
donde:
Como la distancia (d) está relacionada con la profundidad de la fisura (z), ésta última puede
ser estimada mediante los anteriores ratios entre tiempos o velocidades aparentes de propagación
de la señal. Con el objeto de deducir un modelo analítico que relacione el ratio de transmisión con la
profundidad de una fisura abierta en superficie6 (y con un ángulo de inclinación φ respecto de la
horizontal) se considera el esquema de propagación simplificado representado en la Figura 4.2,
basado en la mencionada hipótesis de propagación lineal de los frentes de ondas (en medios
homogéneos e isótropos). De acuerdo con la geometría representada en dicha figura:
2 2
B z B z (4.4)
d = d1 + d 2 = z 2 + + 2
+ z + −
2 tgφ 2 tgφ
B B
φ φ
d1 d2 z z
d1 d2
d = d1 + d2 d = d1 + d2 d = d1 + d2
Figura 4.2 Geometría considerada (y posibles morfologías de grieta) en la propagación de la
onda en el ensayo transversal a la fisura para la deducción del modelo teórico
simplificado. (Se asume la transmisión a través de un semiespacio homogéneo e
isótropo)
Como puede verse en esta figura anterior, se ha supuesto que ambos transductores se
colocan simétricamente respecto de la fisura7. Además, la expresión (4.4) es independiente de la
forma en alzado de la grieta, ya que sólo influye la profundidad o distancia vertical (z) a la que se
encuentra su vértice con respecto a la superficie y el ángulo (φ) que forma con ésta el segmento
imaginario que une dicho vértice con el punto superficial de la grieta.
6
La deducción de un modelo analítico que relaciona los ratios de transmisión con las profundidades de fisura (Ec.
4.5) constituye la principal aportación de esta investigación al modelo teórico, ya que los trabajos anteriores sólo
llegan a demostrar la relación (4.3) (ver, p. ej. Khazanovich et al. [2005]). El modelo teórico se ha mostrado de
trascendental importancia para, a partir de él, obtener los modelos calibrados propuestos en el Capítulo 7.
7
En un apartado posterior se analizará la modificación de este modelo teórico en el caso de que los transductores
adopten posiciones excéntricas con respecto a la grieta abierta en superficie.
- 77 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
t L VT B (4.5)
= =
tT VL
2 2
B z B z
z2 + + 2
+ z + 2 − tgφ
2 tgφ
Para fisuras que sean completamente verticales (1/tgφ=0), la ecuación anterior puede
simplificarse como sigue:
t L VT B 1 (4.6)
= = =
tT VL 1+ 4 ⋅( z B)
2 2 2
B + 4⋅ z
En la Figura 4.3 se representan gráficamente las curvas obtenidas para los ratios de
transmisión resultantes de aplicar este último modelo analítico para fisuras verticales. Se han
dibujado las funciones correspondientes a bases de 70, 80, 100, 120, 150 y 200 mm.
1,0
t L VT B
= =
tT VL B2 + 4z2
0,9
Ratio (tL/tT) = (VT/VL)
0,8
0,7
0,6
0,5
0,4
0,3
0,2
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )
Figura 4.3 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad vertical de la fisura. (Curvas teóricas para
diferentes bases o distancias entre ejes de transductores)
En las gráficas incluidas en la Figura 4.4 pueden compararse las curvas que se obtienen con
distintas bases cuando la grieta presenta una inclinación φ respecto del plano horizontal. También es
posible apreciar las diferencias en estos casos con relación a la situación de fisura completamente
vertical (φ=90º).
- 78 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
0,7 0,7
0,6 0,6
0,5 0,5
0,4 0,4
0,3 0,3
0,2 0,2
0,1 0,1
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )
Modelo teórico fi=90º (B=70 mm) Modelo teórico fi=90º (B=80 mm)
Modelo teórico fi=60º (B=70 mm) Modelo teórico fi=60º (B=80 mm)
Modelo teórico fi=45º (B=70 mm) Modelo teórico fi=45º (B=80 mm)
Modelo teórico fi=30º (B=70 mm) Modelo teórico fi=30º (B=80 mm)
0,8 0,8
0,7 0,7
0,6 0,6
0,5 0,5
0,4 0,4
0,3 0,3
0,2 0,2
0,1 0,1
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )
Modelo teórico fi=90º (B=150 mm) Modelo teórico fi=90º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=60º (B=150 mm) Modelo teórico fi=60º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=45º (B=150 mm) Modelo teórico fi=45º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=30º (B=150 mm) Modelo teórico fi=30º (B=200 mm)
Figura 4.4 Representación gráfica del modelo analítico aproximado para el caso de fisuras
inclinadas. (Curvas teóricas para diferentes bases e inclinaciones de la grieta con
respecto a la horizontal)
Se puede observar que las fisuras muy inclinadas (valores reducidos del ángulo φ)
proporcionarían ratios de transmisión (tL/tT) mucho más bajos que el caso de una fisura
completamente vertical de la misma profundidad efectiva (z). Esta diferencia aumenta a medida que
se incrementa la profundidad vertical de la grieta8. También depende de la base de medida
empleada, ya que dichas diferencias se manifiestan para profundidades más someras cuando las
distancias entre transductores (B) utilizadas son más reducidas.
8
La profundidad vertical (z) es realmente el valor que interesa conocer en la conservación de firmes (profundidad
efectiva), ya que el objetivo es evitar que las grietas descendentes puedan alcanzar a las capas asfálticas
inferiores. Con fisuras de fuerte inclinación las relaciones de transmisión se reducen porque la distancia total que
ha de recorrer la onda se ve incrementada.
- 79 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
En la tabla incluida a continuación se cuantifican las diferencias entre los ratios de transmisión
que se obtendrían por aplicación del modelo para el caso de fisuras con inclinaciones de 60º y 45º
con relación a la situación de fisura completamente vertical. Si admitiésemos un error máximo del
1% en la medida del ratio (que se traduciría en un error en la estimación de la profundidad vertical
de la fisura variable entre aproximadamente el 0,4% y el 2%, dependiendo de la base de medida,
según se verá posteriormente en el siguiente apartado), la aplicación del modelo teórico (4.6) a
las fisuras de un pavimento debería restringirse a profundidades (z) no mayores de 10 mm (para
B=70 mm), de 15 mm (para B=80 mm), de 25 mm (con B=150 mm) y de 40 mm (para B=200
mm). Estas profundidades límite han sido calculadas para minimizar el error en la estimación del
ratio debido a la posible inclinación de la grieta9, considerando que pudiese llegar hasta valores de
φ=45º. Para ángulos máximos de 60º, lo cual resulta más realista de acuerdo con la experiencia
obtenida de los ensayos in situ10, los límites anteriores pueden aumentarse hasta 15, 20, 40 y 50
mm, respectivamente. Todos estos límites se han señalado en la siguiente tabla.
Tabla 4.1 Tasas de incremento (en %) en los ratios de transmisión calculados mediante el
modelo analítico para el caso de fisura inclinada un ángulo φ (respecto de la
horizontal) con relación al correspondiente a fisura completamente vertical
Los anteriores límites equivalen aproximadamente a relaciones (z/B) ≤ 0,25 a 0,30, valores
similares a las limitaciones que se recomendarán en los siguientes capítulos para la operación con
ambos instrumentos de ultrasonidos utilizados en esta investigación, de acuerdo con los resultados
experimentales.
9
El error se debe a que a priori no se conoce la inclinación de la fisura. Por ello, los modelos que se propondrán en
apartados posteriores de este capítulo para su aplicación práctica sobre firmes en servicio se basan en aquél que
considera que la grieta es completamente vertical. Si la fisura auscultada realmente no fuese vertical se cometerá
un cierto error en la estimación del ratio, cuyo valor aproximado viene dado por la Tabla 4.1. Por ello, para
minimizar este error (que resulta inevitable) se ha propuesto limitar las profundidades máximas de auscultación a
los valores indicados para cada base de medida utilizada.
10
Como puede comprobarse en la mayoría de las fotografías de los testigos extraídos sobre fisuras en las
campañas de investigación in situ (ver Cap. 6), las mayoría de las grietas tienden a ser prácticamente verticales.
- 80 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Una forma de interpretar las relaciones entre los coeficientes de transmisión deducidos del
modelo, las profundidades verticales de las fisuras y los ángulos de inclinación de éstas es
considerar que todas las grietas que proporcionan el mismo valor del ratio de transmisión han de
tener su vértice sobre una semielipse cuyos focos son las posiciones de ambos transductores. Así en
la siguiente figura puede observarse que para las grietas dibujadas a 45º y 60º, la aplicación del
modelo (4.6) predeciría una profundidad equivalente a la de la grieta de φ=90º representada. Por lo
tanto, la diferencia puede llegar a ser importante con fisuras profundas y muy inclinadas medidas
con bases reducidas, razón por la que se ha establecido la anterior limitación a la profundidad
relativa de fisura (z/B).
B/2 B/2
45º 60º
z (φ = 45º)
90º z (φ = 60º)
z (φ = 90º)
Figura 4.5 Semielipse representativa del lugar geométrico de las posiciones del vértice de la
grieta para las cuales el ratio de transmisión se mantiene constante. (Relaciones
entre la profundidad de la fisura, el ángulo de inclinación y la distancia recorrida por
la onda)
∂y
∂y x y (4.7)
E ( y, x) = ⋅ =
∂x y ∂x
x
Representa, por tanto, el cambio porcentual que experimenta la variable dependiente con
respecto a un cambio porcentual dado en la variable independiente.
En nuestro caso, se pretende obtener la elasticidad del ratio de transmisión con respecto a la
profundidad de la grieta, con el objeto de conocer como afectan las variaciones de una de las
variables sobre la otra. Esto nos permitirá tener una cuantificación, por ejemplo, del efecto de los
errores cometidos en las medidas in situ del ratio de transmisión sobre la profundidad de fisura que
predice el modelo.
- 81 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Para ello se considera la función definida en (4.6) para el coeficiente de transmisión, que
corresponde al modelo teórico simplificado para fisura completamente vertical pero generalizándolo
mediante un parámetro m1, el cual sustituye al coeficiente de valor 4 que multiplica a la variable
independiente. Esta formulación más general será posteriormente presentada para la expresión de
los modelos calibrados (Cap. 7) y permitirá su ajuste con los resultados experimentales. La
elasticidad de esta función, aplicando (4.7), se puede calcular como:
t ∂
( ) z
−1/ 2
1 + m1 ⋅ ( z B )
2
E L ,z = ⋅ (4.8)
tT ∂z (1 + m1 ⋅ ( z B ) )
2 −1/ 2
t m ⋅z
( )
−1
E L , z = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
(4.9)
tT B
Los valores expresados en ordenadas para la elasticidad del coeficiente de transmisión deben
interpretarse como la reducción11 porcentual que experimenta éste cuando la profundidad de la
fisura se incrementa un 1%. Como en las aplicaciones prácticas los modelos se utilizarán a la
inversa, es decir para la predicción de la profundidad de fisura a partir de los valores medidos del
ratio, interesa entonces conocer qué porcentaje de error se podría cometer en la estimación de la
profundidad si la medida del ratio estuviese afectada por un determinado nivel de error (por ejemplo
del 1%). Por tanto, resulta de interés conocer en qué rango de valores de z la elasticidad de la
función (tL/tT) es, en valor absoluto, inferior a 1%, porque ello significa que el error que se podría
cometer en la estimación de la profundidad de fisura supera dicho porcentaje y, por tanto, son
intervalos que deberían evitarse12.
11
Como la función matemática deducida para el ratio de transmisión es siempre decreciente con la profundidad de
fisura, la elasticidad de dicha función adopta valores negativos para todo valor de z≥0.
12
Es decir, para aquellos valores de z para los que la elasticidad sea inferior a 1% (en valor absoluto), un error o
variación del ratio de exactamente un 1% supone un error o variación de la profundidad estimada para la fisura
mayor del 1%.
- 82 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
tT B tT B
transmisión (%)
transmisión (%)
-1,5% -1,5%
-1,0% -1,0%
-0,5% -0,5%
0,0% 0,0%
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )
Figura 4.6 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión
con respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 70 y 80 mm)
-2,0%
tT -2,0%
tT
t t
m ⋅z
( ) m ⋅z
( )
−1 −1
Elasticidad del Ratio de
E L , z = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B ) E L , z = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2 2
tT B tT B
transmisión (%)
transmisión (%)
-1,5% -1,5%
-1,0% -1,0%
-0,5% -0,5%
0,0% 0,0%
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )
Figura 4.7 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión
con respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 150 y 200 mm)
En las gráficas de las Figuras 4.6 y 4.7 puede comprobarse que los máximos de las funciones
(en valor absoluto) se encuentran, para cada base, aproximadamente en el entorno del valor límite
recomendado para la profundidad relativa de fisura (z/B≈0,35). Por tanto, los intervalos de
profundidades que podrían tener mayores errores de predicción (elasticidades<1%), debido a los
errores en las medidas del ratio, corresponden a fisuras de hasta 5 mm (para B=70 mm), hasta 10
mm (para B=80 mm) y en cualquier rango de profundidades para B≥150 mm. Esto demuestra, por
tanto, que:
- 83 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
• Las bases de medida más grandes sólo deberían ser empleadas para la medición de fisuras
de gran profundidad. Esto ratifica la recomendación ya establecida de proporcionalidad
entre las fisuras que se pretenden auscultar y la base utilizada. En cualquier caso,
con estas bases más anchas siempre la estimación de la profundidad de las fisuras
estará sometida a mayores incertidumbres relativas ante los posibles errores en la
medida del ratio. Un error del 1% en los ratios puede traducirse en estos casos en un
error entre el 1,1% y el 2% en la predicción de la profundidad absoluta de la grieta.
• Las fisuras más someras, por el contrario, se auscultarán generalmente con bases más
estrechas. En este caso, el error relativo debido a la aplicación de los modelos de
predicción resulta menor (entre el 0,4% y el 1,2%). Sin embargo, dicho error relativo
resulta incluso bastante superior a estos valores para grietas de hasta 5 mm, con
B=70 mm, y para fisuras de hasta 10 mm, con B=80 mm.
Como se ha dicho, las técnicas de autocalibración se aplican para poder prescindir en teoría
del conocimiento previo de las propiedades del material y de las ondas empleadas, así como
compensar los errores de tipo sistemático que afecten a las medidas y las lógicas diferencias
operativas entre ensayos sucesivos y bajo diferentes condiciones de trabajo. Sin embargo, la
investigación experimental en laboratorio permitirá demostrar (ver Cap. 5) que, cuando el valor de
z/λ (λ=longitud de onda del pulso) supera un determinado umbral crítico, los efectos en la
propagación de la señal debidos a los fenómenos de dispersión no pueden ser compensados con
este procedimiento de autocalibración simplificado. Por esta razón, y para poder apreciar con
claridad la influencia del tipo de material, de la temperatura e incluso de la frecuencia empleada,
resulta conveniente expresar los modelos en función de la profundidad normalizada de fisura (z/λ).
Además, esto permitirá que los modelos de predicción de la profundidad de la fisura puedan
ser utilizados con ondas de cualquier frecuencia. La siguiente ecuación muestra el anterior modelo
analítico simplificado adoptando como variable independiente la profundidad normalizada:
t L VT B
λ (4.10)
= =
tT VL
(Bλ) ( λ)
2 2
+ 4⋅ z
En la Figura 4.8 se muestra un ejemplo de estas curvas, adoptando para λ el valor promedio
obtenido en los ensayos de laboratorio para el material AC16 surf 50/70 S (árido calizo), a 20 ºC de
temperatura y a 50 kHz de frecuencia (con instrumento de ultrasonidos STEINKAMP BP-5). Se han
dibujado, como en el caso anterior, las funciones correspondientes a bases de 70, 80, 100, 120, 150
y 200 mm.
- 84 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
0,7
0,6
0,5
0,4
Curvas co rrespo ndientes a
lo ngitudes de o nda medidas co n
0,3 f =50 kHz, a 20 ºC y para M B C tipo
A C16 surf 50/70 S (árido calizo )
0,2
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
Profundidad norm alizada de fisura, z/λ
Figura 4.8 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad normalizada de la fisura. (Curvas teóricas
para diferentes bases o distancias entre ejes de transductores; f=50 kHz, T=20 ºC;
MBC tipo AC16 surf 50/70 S [árido calizo])
Para la deducción analítica del efecto del diámetro de los transductores sobre el modelo de
propagación simplificado propuesto, y en el caso de fisura completamente vertical, se considera la
- 85 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
geometría de la siguiente figura. En ella se ha supuesto el caso más extremo de que el pulso
registrado por el instrumento sea emitido y recibido desde el borde de cada transductor más
próximo a la fisura. Dicho pulso invertiría menos tiempo de viaje que cualquier otro (también en la
medida longitudinal o sin fisura), por lo que sería el que registraría el instrumento como lectura de
esa medición frente a cualquier otro que invirtiese más tiempo.
B/2 B/2
D D
dmín.
z
deje
Figura 4.9 Geometría considerada para la deducción del efecto del diámetro de los
transductores utilizados sobre el ratio de transmisión teórico
t L ( mín.)
=
1− D( B) (4.11)
tT ( mín.)
(1 − ( D B )) + 4 ( z B )
2 2
donde:
Por lo tanto, puede calcularse la máxima diferencia o error relativo entre esta situación y la
que proporciona el modelo teórico dado por la Ec. (4.6) mediante:
1− D( B)
−
1
(1 − ( D B )) + 4 ( z B ) 1+ 4 z
( )
2 2 2
B (4.12)
Error (%) = ⋅100
1
( )
2
1+ 4 z
B
- 86 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
En la siguiente figura se representa gráficamente este error relativo máximo, para diferentes
relaciones (D/B), expresado en función de la profundidad relativa de fisura. Como puede
comprobarse el error es siempre negativo, lo que indica que el ratio de transmisión obtenido en esta
nueva situación resulta siempre inferior al caso de propagación entre ejes de transductores13.
-9,0%
-7,0%
-5,0%
-3,0%
-1,0%
0,00 0,05 0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40 0,45 0,50
Profundidad relativa de fisura, z/B
Figura 4.10 Representación gráfica del máximo error relativo en el ratio de transmisión por efecto
del diámetro de los transductores
13
Por tanto, el modelo (4.6) predeciría una profundidad de fisura algo mayor que la verdadera en el caso de que las
señales fuesen emitidas y recibidas desde las zonas de los bordes interiores de los transductores de diámetro (D).
14
Aunque este límite de error por efecto del diámetro de los transductores podría parecer elevado, se ha tomado
teniendo en cuenta los resultados experimentales de las campañas de laboratorio e in situ, en las cuales no se han
observado errores importantes empleado diámetros de transductores de 27 mm hasta bases de tamaños iguales o
superiores a 80 mm (D/B≤0,34).
- 87 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
error por efecto del diámetro de los transductores no supera dicho valor máximo. Con valores
inferiores de z/B, la relación D/B puede aumentarse hasta los límites indicados en la siguiente tabla:
Tabla 4.2 Limitación del diámetro relativo de los transductores para que el error sobre los
ratios de transmisión medidos con ultrasonidos no supere el 5% (en valor
absoluto)
Profundidad relativa
0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40
de fisura, z/B
Diámetro relativo
≤0,48 ≤0,35 ≤0,25 ≤0,20 ≤0,16 ≤0,13 ≤0,12
máximo, D/B
d d
tT = t L ⋅ = (4.13)
B VL
donde:
VL = velocidad media de propagación en la medida longitudinal a la fisura, es decir
en el material sin fisurar15.
15
Según se adelantó en el Capítulo 3, la velocidad de propagación de las ondas longitudinales puede calcularse si
se conocen las propiedades elásticas y la densidad del medio o material de propagación según la conocida
expresión:
E ⋅ (1 − ν ) (4.14)
VL =
ρ ⋅ (1 + ν ) ⋅ (1 − 2ν )
siendo:
E, ν = Módulos de elasticidad longitudinal (de Young) y de Poisson del material, respectivamente;
ρ = densidad del material.
En el caso de que la deformación lateral esté completamente impedida, la expresión anterior se simplifica a:
E (4.15)
VL =
ρ
Para los materiales asfálticos, esta velocidad será, por tanto, función del tipo de MBC y de la temperatura.
- 88 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
• Como la distancia que recorre el frente de onda en el ensayo transversal ya fue calculada
anteriormente, se puede formular el tiempo de propagación:
B2 + 4 ⋅ z2
tT = (4.16)
VL
En este caso, al tener que homogeneizar las unidades entre los dos miembros de esta última
ecuación, y utilizando las que han sido empleadas de forma habitual a lo largo de toda la
investigación, se obtiene:
B ( mm ) 2 + 4 ⋅ z ( mm ) 2
tT ( μ s ) = ⋅103 (4.17)
VL ( m / s )
Las figuras incluidas a continuación representan el tiempo teórico, calculado mediante la Ec.
(4.17), empleado por la onda en el ensayo transversal para propagarse desde el emisor colocado
sobre la superficie a un lado de la grieta hasta el receptor ubicado (también sobre la superficie) al
otro lado. Las velocidades utilizadas en los cálculos para cada material corresponden con las medias
obtenidas en los ensayos de laboratorio sobre material no fisurado (velocidad de las ondas de
compresión sobre la superficie del material en el ensayo longitudinal), a una determinada
temperatura y con el equipo BP-5.
110,0
[B (m m ) ] + 4 ⋅[z(m m )]
2 2
100,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
90,0
Tiempo de propagación ( μ s)
60,0
50,0
40,0
30,0
20,0
10,0
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )
Figura 4.11 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido calizo) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)
- 89 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
110,0
[B (m m )] + 4 ⋅[z (m m )]
2 2
100,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
90,0
Tiempo de propagación ( μ s)
80,0
70,0
60,0
50,0
40,0
Figura 4.12 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo SMA 11 50/70
(árido pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)
110,0
Curvas calculadas para la velo cidad (V)
100,0 media en este material sin fisurar a 20 ºC,
determinada en ensayo s de labo rato ro co n
90,0 el Ultraso nic Tester STEINKA M P B P -5
Tiempo de propagación ( μ s)
80,0
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0
[B (m m )] + 4 ⋅[z (m m )]
2 2
20,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
10,0
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )
Figura 4.13 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo PA 11 BM-3c (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)
- 90 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Si, por el contrario, existe cierta excentricidad en dicha posición la ecuación de partida (4.4)
deducida anteriormente no es válida, por lo que resulta preciso analizar de nuevo la geometría del
problema en esta situación. Para ello se considera el esquema geométrico representado en la
siguiente Figura 4.14 (para el caso más simplificado de fisura completamente vertical) según la cual
la posición de ambos transductores queda referenciada mediante la excentricidad (e) o distancia
existente entre la posición que adoptaría uno de los sensores en el caso de colocación simétrica y el
mismo en posición excéntrica.
B/2 B/2
e B
d1
d2 z
Figura 4.14 Geometría considerada para la deducción del modelo teórico correspondiente a la
propagación de la onda en el ensayo transversal a la fisura en el caso de posición
excéntrica de los transductores con relación a la grieta
Según la anterior figura, en la posición simétrica la distancia recorrida por la onda (la cual ya
ha sido expresada anteriormente en el apartado 2) resulta:
d ( eje ) = 4 z 2 + B 2 (4.18)
2 2
B B (4.19)
d ( excéntrico ) = d1 + d 2 = z + − e + z 2 + + e
2
2 2
De este modo, la relación entre los tiempos de propagación del pulso en ambas situaciones se
puede calcular analíticamente mediante la expresión indicada a continuación:
- 91 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
2 2
B B
z2 + − e + z2 + + e
t( excéntrico ) d ( excéntrico ) 2 2
= = (4.20)
t( eje ) d ( eje ) 4z2 + B2
donde:
La representación gráfica de la Ec. (4.20), para las bases de medida de 70, 80, 150 y 200 mm
y fisuras entre 10 y 70 mm de profundidad, se muestra en las figuras siguientes.
1,16 1,16
2 2
B
2
B
2 B B
z + − e + z2 + + e
2 z2 + − e + z2 + + e
t 1,14 t 2 2
1,14 Ratio excént . =
2 2 Ratio excént . =
t t 4z 2 + B2
eje 4z2 + B2 eje
1,12 1,12
Ratio t(excéntrico) / t(eje)
Ratio t(excéntrico) / t(eje)
1,10 1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98 0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 0 5 10 15 20 25 30 35 40
Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura, e (m m ) fisura, e (m m )
Figura 4.15 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Bases: 70 y 80 mm).
- 92 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
1,16
2 2
B B
1,14 z2 + − e + z2 + + e
t 2 2
Ratio excént . =
t 4z2 + B2
1,12 eje
1,08
1,06
1,04
1,02
1,00
0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Excentricidad de los transductores con relación a la fisura, e (m m )
Figura 4.16 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 150 mm).
1,16
2 2
B B
1,14 z2 + − e + z2 + + e
t 2 2
Ratio excént . =
1,12 teje 4z2 + B2
Ratio t(excéntrico) / t(eje)
1,10
1,08
1,06
1,04
1,02
1,00
0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Excentricidad de los transductores con relación a la fisura, e (m m )
Figura 4.17 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 200 mm).
- 93 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Como puede observarse en todas las curvas anteriores, los ratios t(excéntrico)/t(eje) crecen
rápidamente con el valor de la excentricidad en el caso de las bases de medida más reducidas. Este
incremento es además mayor cuanto más grande sea la profundidad vertical de la fisura. Por ello,
en el siguiente Capítulo 5 se establecerán recomendaciones sobre los límites para la excentricidad
máxima admitida, basándose en este modelo teórico comprobado mediante los resultados
experimentales de laboratorio. Así, por ejemplo, mientras que para base B=200 mm, la
excentricidad admisible para el caso de fisuras de 40 mm puede llegar hasta 27 mm, en el caso de
B=70 mm (para grietas de igual profundidad) el límite de máxima excentricidad ha de rebajarse
hasta 7 mm (valores calculados con la condición de que el ratio t(excéntrico)/t(eje)<0,5%). Por lo tanto,
en el caso de mediciones con bases reducidas, podría resultar necesario operar colocando los
transductores en posición lo más simétrica posible mediante el empleo de una regla de medida
graduada.
Sin embargo, surge la duda de si en el caso de una estructura de firme, constituido por capas
horizontales de diferentes materiales, la presencia de capas inferiores mucho más rígidas, como por
ejemplo la existencia de mezclas asfálticas de alto módulo (MAM), bases tratadas o incluso de
hormigón para firmes, podrían dar lugar a que pudiesen alcanzar antes el receptor algunas ondas
que se propagasen por estas capas inferiores a mayor velocidad, aún siendo la longitud total
recorrida en este caso superior16. Esta situación se representa esquemáticamente en la siguiente
figura para la situación de fisura completamente vertical. En ella se han indicado dos posibles
caminos de recorrido del frente de ondas: el supuesto para el desarrollo de los modelos anteriores
(recorrido I) y un nuevo posible recorrido en el que la onda se propagase refractándose a través de
la capa inferior más rígida (II).
16
En el Capítulo 3 se vio además que las ondas superficiales son dispersivas en medios estratificados constituidos
por materiales de diferentes propiedades elastomecánicas.
- 94 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B/2 B/2
(1) Surf: I
E1, ρ1, ν1 z
h1
E1 ⋅ (1 −ν 1 )
V1 =
ρ1 ⋅ (1 +ν 1 ) ⋅ (1 − 2ν 1 )
II
a a
Si se considera que en la capa de rodadura (capa 1) las ondas ultrasónicas se propagan a una
velocidad V1=f(E1, ρ1, ν1) y que en la capa inferior (capa 2) la velocidad resulta superior, es decir:
V2>V1, siendo V2=f(E2, ρ2, ν2), los tiempos empleados en cada uno de dichos recorridos serán:
d1 4z2 + B2
t( I ) = = ;
V1 V1
(4.21)
2 h12 + a 2 B − 2a
t( I I ) = +
V1 V2
Se pretende comprobar si resulta posible que la onda que siguiese el camino a través de la
capa inferior pudiese alcanzar el receptor antes incluso que la onda que se difracta en el vértice de
la fisura. Es decir, en qué condiciones de h1, z, B, V1 y V2 puede verificarse que t(II)≤t(I).
2
h1 h
2 2 1
h1 B
+1− ≤ 4 z
B
( )
2
2 B ⋅ Rv + 2 + 1 ⋅ B ⋅ RV (4.22)
B Rv − 1 Rv − 1 B
2
- 95 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
h
2 h 1 2 1
z h1 1 1 1 1 1 1 (4.23)
1 + 2 1 − −
B
≥ 1 + + + 1 + −
RV 2 −1 RV 2 ( RV 2 −1) B RV
(R −1)
2
B B RV − 1 RV 2 −1 RV 2 2 4RV 4
V
Como puede deducirse de esta última expresión, con valores reducidos de espesor de capa
superficial con relación a la base de medida empleada (h1/B), elevadas relaciones entre las
velocidades de propagación en ambas capas (RV=V2 /V1) e importantes profundidades relativas de
fisura (z/B), en teoría podría producirse un mecanismo de propagación que no satisfaga los modelos
presentados en los apartados anteriores de este capítulo.
La representación gráfica de esta función (z/B)=f(h1/B, RV) puede verse en las curvas
dibujadas en la Fig. 4.19. Se ha señalado también el límite de (z/B) recomendado para la aplicación
de los modelos de acuerdo con los resultados experimentales que serán presentados en los
siguientes capítulos de esta investigación17.
h
2 1
z h1 h 1 1
2
1 1 B 1 1 1
= 1 + 2 + 2 2 + 1 1 + 2 1 − − + −
B B RV − 1 RV ( RV − 1) B RV (R − 1) 4 RV 4
2
RV − 1 RV 2 − 1 RV 2 2
V
0,70
0,60
Profundidad relativa de fisura (z/B)
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
h1/B
Figura 4.19 Valores de la profundidad relativa de fisura para los que sería posible la propagación
más rápida de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura a través de
capas inferiores más rígidas (recorrido II)
17
Por lo tanto, para los cálculos subsiguientes se considera que en las mediciones con ultrasonidos se respeta la
recomendación general de (z/B)<0,30 a 0,35, según se establecerá en el Cap. 5.
- 96 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
Como puede comprobarse, la situación de que las ondas ultrasónicas puedan propagarse
antes a través de las capas inferiores más rígidas sólo es posible (para los valores considerados de
RV=V2 /V1 que pueden producirse en la práctica) si la relación h1/B fuese inferior a un valor
comprendido entre 0,10 y 0,42 (dependiente, a su vez, de RV y de z/B).
Con objeto de comprobar si las condiciones que establece la expresión (4.23) resultan
posibles en la práctica, analizaremos diferentes estructuras de firme constituidas por capas de
rodadura de reducido espesor apoyadas sobre otras capas más rígidas18.
1) Rodadura asfáltica de reducido espesor sobre capa de MAM (para categorías de tráfico
pesado T00 a T2):
La capa de rodadura de MBC de mínimo espesor podría ser en estos casos una tipo AC16 surf
S (o bien tipo D) de 4 cm, o bien una BBTM 11B de 3 cm (o incluso una PA 11 de 4 cm). La
intermedia estaría constituida por una capa de alto módulo AC22 bin S MAM.
18
Para ello se considerarán, por ejemplo, aquéllas que cumplan las anteriores condiciones de entre las diferentes
secciones de firme del catálogo actual de la normativa española para carreteras del Estado.
19
Los valores que se recogen en la Tabla 4.3 han sido obtenidos experimentalmente a partir de los ensayos de
laboratorio e in situ efectuados (en aquellos materiales que han sido objeto de esta investigación) o calculados de
forma teórica mediante las expresiones analíticas que relacionan la velocidad con las propiedades
elastomecánicas.
- 97 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B/2 B/2 B
B/2 B/2
(1) Surf:
(1) Surf:
AC16 surf S
z BBTM 11B
ó z
40 mm 30 mm
PA 11
II
II
Figura 4.20 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor
sobre una capa de mezcla de alto módulo
Tabla 4.4 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de rodadura asfáltica de reducido espesor sobre capa de MAM]
Condición a Condición a
Capas superiores del firme Espesor RV=V2/V1
exigir a (h1/B) exigir a B
Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 40 mm
a) 1,10 a 1,20 >0,30 <133 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera
Surf PA 11 h1 = 40 mm
b) 1,30 a 1,55 >0,34 <117 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera
Surf BBTM 11B h1 = 30 mm
c) 1,30 a 1,60 >0,34 <88 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera
La capa de rodadura de MBC de mínimo espesor podría ser de los mismos tipos que en el caso
anterior. Sin embargo, aquí estarían colocadas sobre un hormigón para firmes (generalmente
vibrado), según muestra la siguiente figura.
- 98 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B
B
B/2 B/2
B/2 B/2
(1) Surf:
(1) Surf:
AC16 surf S
z BBTM 11B
Ó z
40 mm 30 mm
PA 11
II
II
Figura 4.21 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor
sobre capa de hormigón
Procediendo como en el caso anterior, se resumen en la tabla siguiente las condiciones que
debería cumplir la relación (h1/B) y, por tanto, las limitaciones que resultaría preciso exigir a la base
de medida (B) empleada.
Tabla 4.5 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de rodadura asfáltica de reducido espesor sobre base de HF]
Condición a Condición a
Capas superiores del firme Espesor RV=V2/V1
exigir a (h1/B) exigir a B
Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 40 mm
a) 1,10 a 1,60 >0,34 <117 mm
Base HF Cualquiera
Surf PA 11 h1 = 40 mm
b) 1,35 a 2,10 >0,39 <102 mm
Base HF Cualquiera
Surf BBTM 11B h1 = 30 mm
c) 1,35 a 2,20 >0,40 <75 mm
Base HF Cualquiera
Para esta situación se han considerado dos casos críticos posibles en la práctica. El primero
podría estar constituido por una rodadura de AC16 surf S (o bien tipo D) de 5 cm sobre una base de
suelocemento (SC) (sección de firme para tráfico T42 según la norma 6.1-IC). La otra sección crítica
estudiada es la constituida por varias capas asfálticas superiores de espesor máximo total 15 cm
sobre base de gravacemento (GC), utilizable para tráficos T1 y T2 según dicha norma.
- 99 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
B B/2 B/2
B/2 B/2
II II
Figura 4.22 Posibles estructuras de firme constituidas por capas asfálticas superiores sobre
bases tratadas con cemento
En estos casos las condiciones que debería cumplir la relación (h1/B) y, por tanto, las
limitaciones que resultaría preciso exigir a la base de medida (B) empleada son:
Tabla 4.6 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de capas asfálticas superiores sobre base tratada con cemento]
Por tanto, el análisis de los casos anteriores demuestra que la presencia de bases de
gravacemento no representa un inconveniente para la validez de los modelos teóricos
supuestos, ya que las limitaciones que en este caso han de exigirse a la base de medida se
cumplen siempre en la práctica20.
Sin embargo, en los casos de firmes constituidos por una fina capa de rodadura de 3
a 4 cm de espesor sobre otra de mayor rigidez como las MAM o los HF, así como también
en el caso de una rodadura de 5 cm sobre suelocemento, y con fisuras que afecten sólo a la
capa superficial, se podría producir la situación comentada de que las ondas que viajasen por estas
capas inferiores más rígidas pudiesen alcanzar antes al receptor, por lo que los modelos inicialmente
considerados no resultarían aplicables. Para evitar esta posibilidad, en estas situaciones deberían
20
Con estos instrumentos de ultrasonidos nunca se utilizarán bases de medida superiores a 250 mm, ya que la
amortiguación de la señal en esas distancias tan largas resultaría excesiva.
- 100 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas
emplearse bases de medida de dimensiones más reducidas, de acuerdo con los valores
indicados en las Tablas 4.4 a 4.6.
Este análisis resulta válido mientras las fisuras se encuentren confinadas dentro de la
capa fina superficial. En el caso de que tuviesen más profundidad y penetrasen en la capa más
rígida se tratarían para la aplicación de los modelos como una situación normal. Sin embargo,
probablemente en este último contexto, el ratio de transmisión (tL/tT) medido con ultrasonidos sería
algo superior al que resultaría en ausencia de la capa rígida inferior, por lo que la profundidad de
fisura que predecirían los modelos propuestos puede resultar algo menor que la real21.
21
Dicho error o diferencia dependería de la profundidad a la que penetre la fisura en la capa más rígida inferior, así
como de la relación entre velocidades de propagación en ambos materiales RV=V2 /V1. Con estos datos podría
calcularse, por tanto, la diferencia en el ratio de transmisión y, considerando posteriormente la elasticidad de esta
función, calcular el error en la predicción de la profundidad de la grieta.
- 101 -
Capítulo 5.
1 INTRODUCCIÓN
Para esta investigación se han realizado dos tipos de trabajos de carácter experimental. En
primer lugar se han diseñado y llevado a término campañas de ensayos sobre probetas fabricadas
en laboratorio, fisuradas de forma controlada y ensayadas con ultrasonidos también en el
laboratorio. Esto ha permitido estudiar de forma sistemática la influencia de diferentes variables
cuando se modifican de forma controlada sus niveles, así como modificar diferentes elementos de la
técnica con cada instrumento de medida y examinar adecuadamente todas las condiciones de
ensayo. La segunda parte de los trabajos experimentales ha consistido en ensayos con ultrasonidos
in situ sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción de testigos del firme en las zonas
fisuradas. Estos trabajos in situ se detallan en el capítulo siguiente.
- 103 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
árido o sobre mástico) y su posición relativa en la probeta (en el caso de transductores de tipo
DPC).
1) Diseño de la formulación de trabajo de cada tipo de MBC: en esta fase se definió, siguiendo
los criterios habituales de formulación de MBC en España, la fórmula de trabajo de cada tipo
de material.
- 104 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Los ensayos de laboratorio se han diseñado con el fin de estudiar de forma controlada y
reproducible la posible influencia de diferentes técnicas de operación y de distintas variables en las
mediciones de tiempos (o velocidades) de propagación de los ultrasonidos en estos materiales
bituminosos. Además, se ha pretendido también comprobar experimentalmente el cumplimiento de
ciertas hipótesis que presuponen los modelos teóricos de propagación de ultrasonidos considerados.
Así, en el conjunto de las dos campañas de ensayos de laboratorio se han analizado los siguientes
factores:
Además, puesto que uno de los dos equipos permite mediciones tanto en modo
tiempo de transmisión del pulso (expresado en μs) como en modo velocidad de
propagación (expresada en m/s), y aunque a priori, los resultados se suponen
iguales independientemente del modo empleado1, en cada una de las dos campañas
de ensayos en laboratorio se han efectuado las medidas en un modo de medición
diferente, con objeto de comprobar su similitud.
1
La relación entre ambas magnitudes sólo depende de la distancia entre ejes de transductores o base (B), en el
supuesto de que la velocidad de propagación del pulso sea constante, y viene dada por la expresión:
B(mm)
V (m / s ) = ⋅1000
t (μ s) (5.1)
- 105 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
5) Espesor de material asfáltico por debajo del punto más profundo de la fisura. Se
intenta verificar que las ondas que detecta el receptor, cuya primera señal llega por tanto
con mayor amplitud, son fundamentalmente las difractadas bajo el vértice de la fisura y no
las reflejadas por la cara inferior de la probeta4. Aunque el modelo teórico de propagación
del pulso ultrasónico propuesto admite esta hipótesis (ver apartado 5.1 del Cap. 3), y por
tanto, el resto de material existente por debajo de tal cota no debería influir, se ha intentado
verificar también experimentalmente tal hipótesis, comprobando si existe alguna influencia
del espesor de materiales bituminosos por debajo de la fisura. Para ello se han ensayado
probetas con alturas h=60 mm y h=150 mm (y con h=80 mm en el caso de las medidas
de la influencia de la macrotextura superficial).
2
Experimentalmente se ha verificado que con la sencilla técnica de autocalibración empleada en esta investigación,
basada en obtener dos mediciones (una sin fisura y otra con fisura), no se pueden compensar los efectos de
dispersión y desfase de las ondas producidos por su difracción en torno a la punta de la grieta, pues sólo la
medición transversal a ésta experimenta difracción. Por ello, se ha tratado de comprobar empíricamente la
influencia de la temperatura en tales fenómenos de dispersión de las ondas difractadas.
3
Las ondas ultrasónicas no pueden atravesar las fisuras, independientemente de la anchura o separación entre
bordes de éstas, debido a la gran diferencia de impedancias acústicas entre el material sólido y el aire. Por esta
razón, los ultrasonidos permitirían detectar microfisuras que sean imperceptibles a simple vista. Solamente se
podrían propagar si existiese algún tipo de relleno en la grieta o si los labios de la fisura presentasen un contacto
parcial bajo la acción de una determinada presión. El primero de estos aspectos se estudia experimentalmente
también en este trabajo.
4
Dentro de esas ondas difractadas se encuentran tanto ondas que se propagan a través de la masa del medio,
“body waves” (incluyendo ondas P y S) como ondas propagadas por la superficie del contorno superior y por la
cara lateral de la fisura, “surface waves” (ondas R). Además, las ondas experimentan procesos de conversión de
modos. Las ondas reflejadas son principalmente “body waves” (aunque también la onda superficial de Rayleigh
incidente sufre una reflexión) e incluyen tanto ondas longitudinales (P) como ondas transversales (S).
- 106 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
6) Presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de la fisura.
Se ha estudiado, en primer lugar, la situación en que la fisura no alcance la profundidad de
la interfase entre las capas despegadas. Teóricamente, en esta situación la profundidad de
dicha interfase no debería influir en la propagación de los ultrasonidos (Fig. 5.1.b). En
segundo lugar se analiza el caso de que la fisura descendente alcance dicha interfase,
distinguiéndose entonces dos situaciones:
Que exista adherencia perfecta entre ambas capas mediante una emulsión
bituminosa (Fig. 5.1.c.II): en este caso, se ha comprobado experimentalmente que
hay transmisión de los ultrasonidos a través de la interfase.
- 107 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
z
Simple apoyo
(capas despegadas)
h
a) b)
c.I) c.II)
B
B/2 B/2
Excentricidad (e)
d)
En la conservación de firmes, y con el fin de prolongar su vida útil, resulta preciso realizar el
seguimiento de la evolución de las fisuras iniciadas en superficie mientras éstas afecten sólo a las
capas superiores, pues el objetivo debe ser evitar que continúen hacia las capas estructurales
inferiores, con mayor dificultad y coste de rehabilitación. Por ello, esta investigación se ha realizado
sobre algunas mezclas bituminosas en caliente que son habitualmente empleadas en capas de
rodadura, tanto en nuestro país, como en otros de Europa y del resto del mundo. Se decidió por ello
ensayar sobre mezclas de tipo hormigón bituminoso (“Asphalt Concrete”, AC)5, mezclas tipo “Stone
Mastic Asphalt” (SMA)6 y mezclas denantes (“Porous Asphalt”, PA). Estos tipos de mezclas
5
Los tipos de mezclas asfálticas en caliente ensayadas en esta investigación y su denominación es acorde a las
normas UNE EN 13108-1, UNE EN 13108-5, UNE EN 13108-7 y a la Orden Circular 24/2008 sobre el Pliego de
Prescripciones Técnicas Generales para Obras de Carreteras y Puentes (PG-3): Artículos 542-Mezclas
bituminosas en caliente tipo hormigón bituminoso y 543-Mezclas bituminosas para capas de rodadura. Mezclas
drenantes y discontinuas.
6
Las mezclas tipo SMA, aunque hasta la fecha no son tan habituales para capas de rodadura en España como por
ejemplo las discontinuas tipo BBTM, sí son utilizadas frecuentemente en otros países. Por este motivo han sido
elegidas como uno de los materiales a estudiar en esta investigación. Por otra parte, a efectos de propagación de
(Continúa en página siguiente)
- 108 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
presentan granulometrías y porcentajes de huecos bastante diferentes entre sí. Además, se han
empleado dos tipos de ligantes y también áridos de dos diferentes naturalezas y procedencias, por
lo que es posible obtener resultados del comportamiento de los ultrasonidos en un amplio espectro
de materiales usados en pavimentación.
Denominación de Naturaleza
Tipo y denominación
cada material del árido Tipo de ligante
de la MBC
(MBC) grueso
Betún asfáltico de penetración
Material a AC16 surf 50/70 S Caliza
Campaña B50/70
2009 Betún asfáltico de penetración
Material b SMA 11 50/70 Pórfido
B50/70 + fibras de celulosa
Betún asfáltico de penetración
Material a AC16 surf 50/70 S Caliza
B50/70
Campaña Betún asfáltico de penetración
Material b SMA 11 50/70 Pórfido
2010 B50/70 + fibras de celulosa
Betún modificado con polímeros
Material c PA 11 BM-3c Pórfido
tipo BM-3c
las ondas elásticas, los posibles modelos para mezclas tipo BBTM pueden interpolarse como un caso intermedio
entre las AC y las PA.
- 109 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.2 Probetas de Material a (MBC tipo AC16 surf 50/70 S; árido: caliza), Material b (MBC
tipo SMA 11 50/70; con fibras; árido: pórfido) y Material c (MBC tipo PA 11 BM-3c;
árido: pórfido), respectivamente
Una vez establecidas las fórmulas de trabajo para cada tipo de mezcla se procedió a la
fabricación de probetas compactadas con forma de placas cuadradas, similares a las utilizadas para
los ensayos de rodadura, de dimensiones 300 mm x 300 mm x 50 mm (espesor).
Con estas probetas básicas se procedió a generar las diferentes probetas paralelepipédicas
mediante corte con sierra de disco (refrigerado con agua) de las anteriores, obteniéndose probetas
de longitud 300±5 mm, alturas de 150±1 mm, 80±1 mm y 60±1 mm, y espesor o canto de 50±1
mm (como puede verse en las Figuras 5.3 a 5.7), sobre las que se efectuaron los ensayos con
ultrasonidos.
- 110 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
h = 60 mm
pegadas) emulsión
60 mm
h = 150 mm
A11 A11 A11 A11 A11
A11 A11
60 mm
h = 300 mm
A1
A12
Figura 5.3 Croquis de probetas de las Series A y B (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S).
Campaña 2009
pegadas) emulsión
60 mm
h = 150 mm
C1
C12
Figura 5.4 Croquis de probetas de las Series C y D (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70).
Campaña 2009
- 111 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
a11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm
h = 60 mm
pegadas) emulsión
a1
60 mm
a12 a12 a12 a12
a12 a12 a12
60 mm
a21
a2
a22 a22 a22 a22
a22 a22 a22
h = 80 mm h = 80 mm
a31
a3 a32
Figura 5.5 Croquis de probetas de la Serie a (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S).
Campaña 2010
h = 150 mm
b11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm
h = 60 mm
pegadas) emulsión
b1
60 mm
b21
b2
b22 b22 b22 b22
b22 b22 b22
h = 80 mm h = 80 mm
b31
b3 b32
Figura 5.6 Croquis de probetas de la Serie b (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70). Campaña
2010
- 112 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
h = 150 mm
c11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm
h = 60 mm
pegadas) emulsión
c1
60 mm
c12 c12 c12 c12
c12 c12 c12
60 mm
c21
c2
c22 b22 c22 c22
c22 b22 c22
h = 80 mm h = 80 mm
c31
c3 c32
Figura 5.7 Croquis de probetas de la Serie c (Material c, MBC tipo PA 11 BM-3c). Campaña
2010
4 INSTRUMENTAL Y METODOLOGÍA
La investigación ha permitido comparar la utilización sobre estos materiales asfálticos de dos
aparatos de ultrasonidos diferentes, equipado uno con transductores tipo DPC (contacto puntual
seco) y el otro con los transductores convencionales CPC de contacto superficial, que
convencionalmente requieren una sustancia de tipo gel para asegurar la transmisión de las ondas.
El método empleado ha sido el de “Velocidad del Pulso Ultrasónico” (UPV) en el dominio del
tiempo, midiendo en modos tiempo de transmisión (“time-of-flight”) y velocidad de propagación de
las ondas elásticas en ensayos transitorios. El esquema o configuración de ensayo utilizado consiste
en la realización de las medidas de transmisión del pulso sobre una única cara o superficie accesible
del material, lo cual hace intervenir tanto a ondas elásticas de superficie como a “ondas de cuerpo”
(u ondas que se propagan a través de la masa del material).
- 113 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Sin embargo, y ante los resultados obtenidos con el equipo DPC en esta primera campaña, en
la realizada en 2010 se decidió utilizar también un equipo de ultrasonidos con transductores CPC
(más convencionales y comúnmente comercializados), a fin de comparar los procedimientos
operativos y los resultados obtenidos con ambos tipos de instrumentos. En esta segunda campaña
las mediciones con el primero de los aparatos se efectuaron, por el contrario, en modo tiempos.
- 114 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.8 Aparato de ultrasonidos JME UK1401 con transductores tipo DPC utilizado en la
investigación
Tabla 5.3 Características principales del equipo de ultrasonidos con transductores CPC
- 115 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.9 Aparato de ultrasonidos STEINKAMP BP-5 con transductores tipo CPC utilizado en
la investigación
Las mediciones en esta primera campaña se efectuaron con el equipo UK1401 (transductores
tipo DPC) en modo velocidad7. De esta manera, los resultados proporcionados por el instrumento
vienen dados en términos de velocidades aparentes de propagación de la onda.
Sobre las probetas preparadas se realizaron las medidas de velocidades aparentes para las
diferentes condiciones previstas de temperaturas (5, 20 y 35 ºC), profundidades de fisura (0, 25,
40, 50 y 60 mm), capas despegadas y pegadas, y presencia de agua en el interior de la entalladura
según el esquema que se describe en la Figura 5.10 para las probetas de una de las series
ensayadas. Con el resto de series de probetas el esquema de las medidas realizadas ha sido
idéntico.
7
En realidad el instrumento mide siempre tiempos de transmisión del pulso (en μs) pero al conocerse exactamente
la separación entre emisor y receptor (Base, B en mm), el propio aparato convierte automáticamente mediante un
simple cálculo algebraico dicha medida en velocidad de propagación del pulso, según la Ec. (5.1).
- 116 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
estimación de la velocidad media de propagación de ε=100 m/s, el mínimo número veces que
debería repetirse cada medición con dicho instrumento de medida para que tener una confianza del
95% de que el error no supera el anterior valor en la estimación de la media, resulta entonces:
2
1,96 ⋅ s 1,96 ⋅129,3 m s
n≥ = = 6, 4 7 (5.2)
ε 100,0 m s
h = 60 mm
pegadas) emulsión
60 mm
V0=
h = 150 mm
V0=
A11 A11 V25= A11 V0=
V25=
A11 V60e=
V25= V40= A11 A11
h = 300 mm
60 mm
V40=
A1 V0= V60=
A12 V25=
V50=
V50W=
V0= V0=
V0=
A21 V25=
A21 V25= A21 V25= A21 V60e=
V40=
A21 V40= A21
A2 V0=
V60=
V25=
A22 V50=
V50W=
V0= V0=
V25= V25=
V60e=
V50= V40=
V50W= V60=
Figura 5.10 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie A con el aparato de ultrasonidos JME
UK1401. Campaña 2009
Previamente se marcan de forma permanente y numeran los puntos sobre la superficie donde
se apoyarán los transductores en cada probeta, con objeto de identificarlos para que sean siempre
los mismos en todas las mediciones realizadas sobre cada una de las probetas en todas las
condiciones de ensayo (temperaturas, profundidades de fisura, etc.). Se marca también la posición
donde se realizará posteriormente la entalladura de la fisura. Las posiciones para las medidas se
eligieron en la alineación del eje de la cara superior del canto de cada probeta con objeto de evitar
los efectos de borde, colocándose cada transductor a una distancia aproximadamente simétrica con
- 117 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
fisura (z)
Prof. de
t)
r(
B= 150 mm
so
pe
Es
Posiciones
t = 50±1 mm
2 1 3
Entalladura
≤ 5 mm (fisura)
L= 300±5 mm
Figura 5.11 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2009
Las fisuras se han generado para los ensayos de laboratorio mediante entalladuras realizadas
con sierra de disco apta para este tipo de materiales. Dada la pequeña entidad del corte no ha sido
preciso el empleo de refrigeración con agua, lo cual además agiliza la realización de mediciones al
no tener que esperar al secado de las probetas. El espesor del disco empleado es de 3 mm,
resultando así entalladuras de abertura aproximadamente 4 mm. Estas entalladuras se han ido
incrementado en profundidad a medida que se han efectuado las mediciones para cada tamaño de
fisura, con objeto de reutilizar las mismas probetas para todas las profundidades de entalla. Dadas
las precauciones tomadas en la manipulación y corte de las probetas, especialmente a las
temperaturas más bajas, no se ha tenido que reemplazar ninguna probeta por rotura, optimizándose
el procedimiento experimental en laboratorio. La precisión lograda en las profundidades de fisura
con la herramienta de corte con respecto al valor teórico ha sido de ±1mm.
- 118 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.12 Detalle del equipo utilizado para el corte de las probetas y ejecución de las
entalladuras
Para alcanzar las temperaturas de ensayo de 5, 20 y 35 ºC, las probetas se han mantenido un
mínimo de 4 a 5 horas en estufa calefactora-refrigeradora programada a una de dichas
temperaturas. (Las características de la estufa son: dimensiones interiores: 65 x 50 x 43 cm;
capacidad: 150 litros; con circulación de aire forzado; control digital de la temperatura y el tiempo;
estabilidad: ±6 ºC; resolución: ±0,1 ºC). Se ha considerado que 4 horas es el tiempo mínimo para
asegurar que la temperatura deseada es alcanzada por toda la masa del material de la probeta,
siguiendo la misma recomendación que establece el procedimiento de ensayo de la Norma UNE EN
12697-22 para las probetas de ensayos de rodadura de espesor nominal menor o igual que 60 mm,
en dispositivos de tamaño pequeño y al aire. Se ha procurado que el paso de una temperatura a
otra sea progresivo evitando el cambio directo entre las temperaturas extremas.
- 119 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Para las mediciones con ultrasonidos se apoya el aparato sobre la superficie de la probeta
procurando colocar los transductores de contacto puntual seco sobre los puntos previamente
marcados que identifican las tres posiciones de medida y se intenta mantener con las manos una
fuerza constante equivalente a unos 5 kg, con lo cual el dispositivo activa automáticamente la
medición. Se ha comprobado que es importante mantener los transductores en posición vertical,
pues una fuerte inclinación afecta a los resultados, y que, por el contrario, la presión aplicada sobre
el aparato no parece influir tanto8. Se mantiene el dispositivo en esa posición durante los siguientes
15-20 segundos, durante los cuales la medida en pantalla suele cambiar de valor (ligeramente) de 2
a 3 veces. Una vez el dispositivo ha estabilizado la medición a un valor aproximadamente constante,
se han anotado los 4 siguientes valores leídos en pantalla, siendo éstas las lecturas en esa posición.
8
Se ha comprobado mediante el calibre que incorpora el propio instrumento UK 1401 que las mediciones son más
exactas si se aprieta el instrumento contra la superficie del material con una presión algo inferior a la que
recomiendan sus instrucciones de uso.
- 120 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.14 Ejemplo de realización de medidas con JME UK1401 sobre probetas de Material a.
(a) Probeta A12, altura de probeta h=150 mm, profundidad de fisura z=25 mm; b)
Probeta A11, h=60 mm, z=25 mm). Campaña 2009
Para los ensayos realizados sobre probetas de 60 mm de altura fisuradas en todo su espesor
(por tanto, rotas en dos mitades) pegadas sobre la otra parte de la probeta de altura también 60
mm sin fisurar (ver Fig. 5.10), la adherencia entre dichas capas se realiza mediante una emulsión
tipo ECR-2-m, según denominación del PG-3 (Art. 216-Emulsiones bituminosas modificadas con
polímeros), dejándose un tiempo de curado de 24 horas bajo un peso de suficiente entidad sobre
éstas. Con esta aplicación, se ha comprobado experimentalmente que existe adherencia perfecta
entre capas, reflejándose en los resultados de la propagación de los ultrasonidos a través de dicha
interfase.
Figura 5.15 Detalle de la aplicación de la emulsión bituminosa tipo ECR-2-m sobre diferentes
probetas para simulación en laboratorio de adherencia perfecta entre capas
- 121 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
constante el nivel del agua dentro de la fisura, aportando el agua que se pueda ir perdiendo a
través de los poros de la mezcla (operación especialmente importante en el caso de los materiales
con mayor índice de huecos).
Figura 5.16 Detalle de probeta preparada para medidas con fisura rellena de agua mediante el
sellado de las caras laterales de la entalladura con silicona (Material a, Serie A,
Altura de probeta h=150 mm, Profundidad de fisura z=50 mm)
En esta segunda campaña se efectuaron las mediciones con el equipo UK1401 (transductores
tipo DPC) en modo tiempo y, en las mismas probetas, se realizaron también las mediciones con el
equipo BP-5 (transductores convencionales tipo CPC) empleando diferentes bases de medida
(separación entre ejes de los transductores).
Sobre las probetas preparadas para esta segunda campaña se realizaron medidas de tiempos
de transmisión de ultrasonidos en las siguientes condiciones experimentales:
• Profundidades de fisura hasta 70 mm, resultando ensayadas las siguientes: 0, 25, 40, 50,
60 y 70 mm;
- 122 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
• Transductores apoyados sobre superficie lisa (cara resultante del corte de las probetas) y
sobre superficie rugosa con la típica macrotextura de cada tipo de MBC (cara superior de
la probeta en el molde de compactación).
• Además, en el caso de las medidas con el equipo de transductores CPC se realizaron los
ensayos utilizando diferentes bases9, siendo efectuadas las mediciones con B = 70, 80,
150 y 200 mm.
Como puede ser observado en dicho esquema, para esta segunda campaña de laboratorio se
preparó una serie adicional de probetas para cada tipo de material (probetas series a3, b3 y c3) de
dimensiones 300 mm x 80 mm x 50 mm con el objetivo de comparar las mediciones con
ultrasonidos efectuadas sobre la superficie pulida del corte con aquéllas llevadas a cabo sobre la
superficie con la textura característica de cada tipo de mezcla (sobre la que ha de medirse en los
ensayos in situ) y obtener la relación existente entre ellas. Las entalladuras sobre estas probetas se
hicieron de manera que afectasen a una cara lisa y una cara rugosa adyacentes.
Las fotografías incluidas en la anterior Fig. 5.2 representan algunas de estas probetas antes
de su fisuración, pero pueden apreciarse perfectamente las diferentes macrotexturas de las caras
superior (superficie compactada) y lateral (superficie del corte).
9
Con las Bases de 70 y 80 mm no se dispone de resultados para todas las profundidades de fisura, ya que durante
la experimentación en laboratorio se comenzó a utilizar la base de 80 mm cuando se comprobó experimentalmente
que la de 70 mm comenzaba a proporcionar resultados anómalos en determinadas condiciones y a partir de
profundidades de fisura importantes (estos aspectos se analizan posteriormente). Por ello, a partir de esos valores
se dejó de medir con B=70 mm y se realizaron el resto de medidas con B=80 mm. Con las Bases 150 y 200 mm,
por el contrario, sí existen series de datos completas para todas las condiciones de ensayo.
- 123 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
t0=
t25=
t25 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
h = 150 mm
t50= t50 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
a11 t70= t70 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
t50W=
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm
t50SS=
h = 60 mm
pegadas) emulsión
a1 h = 60
t0=
60 mm
mm a12 a12 a12 a12
t25= t0= t60e=
t40=
a12 a12 t25=
a12
h = 60
60 mm
t40 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = t40=
mm
t0=
t25=
t50=
h = 150 mm
a21 t70=
t50W=
h = 300 mm
t50SS=
a2 t0=
h = 60 h = 60
a31 t0p=
t25p=
t0r=
t25r=
h = 300 mm
a3
h = 80 mm
t0p= t0r=
a32 t25p= t25r=
Figura 5.17 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie a (Material a). Campaña 2010
A continuación se presentan fotografías donde puede verse en detalle algunas de las probetas
fisuradas mediante entalladura preparadas para las mediciones con ultrasonidos.
- 124 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Figura 5.20 Probetas con los laterales de la entalladura sellados con silicona y rellena de arena
saturada compactada. [Probeta a1, h=150 mm, z=50 mm]. Campaña 2010
- 125 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Las fases y elementos del procedimiento de ensayo con este equipo han sido las mismas que
las ya descritas en el apartado 4.2.1 (campaña 2009) difiriendo únicamente en las posiciones10 de
medida sobre la probeta, que en este caso son las indicadas en la Figura 5.21, y en el número de
lecturas registradas en cada posición.
2
1,96 ⋅ s 1,96 ⋅ 3,9μ s
n≥ = = 8, 6 9 (5.3)
ε 2,6μ s
Como para esta campaña se han registrado 3 lecturas en cada posición se sigue cumpliendo
con los requisitos estadísticos relativos al tamaño muestral, pero esta pequeña reducción ha
permitido optimizar el tiempo empleado en los trabajos de laboratorio, incrementados notablemente
en esta segunda campaña (mayor número de materiales y variables estudiadas).
Altura (h)
fisura (z)
Prof. de
r(t)
so
B= 150 mm
pe
Es
1
≤ 13 mm
Posiciones
2
Entalladura
3 (fisura)
L= 300±5 mm
Figura 5.21 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2010
10
En la campaña de 2009 no se tuvo en cuenta el efecto de la excentricidad en la posición de los transductores con
relación a la fisura. Dicho efecto ha podido ser comprobado de forma experimental en la segunda campaña de
ensayos de laboratorio. Por esta razón, en esta segunda campaña las posiciones de medida con el equipo UK1401
se eligieron todas de manera que los dos transductores quedan a la misma distancia de la entalla. Esto, sin
embargo, no significa que los resultados obtenidos en la primera de las campañas no tengan validez pues la
excentricidad en aquellos ensayos no supera los 5-10 mm (como puede comprobarse en la Fig. 5.11) y para esos
pequeños valores de la excentricidad el modelo obtenido confirma que la influencia es en ese caso muy pequeña.
- 126 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Merece también ser mencionado en este punto que una de las dificultades operativas
encontradas para realizar las medidas con este equipo es que alguno de los componentes aceitosos
de la plastilina utilizada como sustancia de contacto para el otro instrumento, y al mantenerse
adheridas sobre la superficie de la probeta durante largos periodos de tiempo y especialmente a las
temperaturas más elevadas, disolvía la pintura de las marcas realizadas para las posiciones y en
ocasiones actuaban también disolviendo parcialmente el ligante bituminoso de las probetas,
llegando a producirse el desprendimiento superficial de algunas partículas de árido en las mezclas
SMA y PA. La primera de las dificultades se resolvió referenciando geométricamente dichas
posiciones de medida mediante escalímetro o bien practicando pequeños orificios de 1 mm de
diámetro con punzón o broca fina sobre la superficie del material, de modo que se marcasen
permanentemente los puntos donde apoyar, en todas las series de medidas, la punta de los
transductores DPC. El segundo de los inconvenientes descritos no puede resolverse salvo utilizando
probetas diferentes para cada equipo de ultrasonidos, pero esto duplicaría el número de probetas a
fabricar e impediría la comparación de resultados con ambos instrumentos sobre la misma probeta.
Este problema, sin embargo, no se produce en las mediciones in situ para las aplicaciones prácticas.
Figura 5.22 Detalle de los puntos identificativos de las 3 posiciones de medida con los
transductores DPC en probetas de laboratorio. [Probeta a2, AC16 S, h=60 mm, z=40
mm]. UK1401. Campaña 2010
- 127 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Con este aparato las mediciones son expresadas como tiempos de transmisión del pulso entre
ambos transductores (“time-of-flight”), como es habitual en la mayoría de los equipos comerciales
similares. También en este caso, las fases y elementos del procedimiento de ensayo con el equipo
BP-5 han sido muy similares a las descritas en el Aptdo. 4.2.1, por lo que se detallarán a
continuación sólo las diferencias más significativas:
Se realizaron mediciones con 4 bases diferentes (70, 80, 150 y 200 mm, medidos entre ejes
de transductores) con objeto de ver la posible influencia de esta variable en los resultados y deducir
criterios de elección de la base más adecuada para las aplicaciones prácticas de la técnica
investigada. Para mantener dichas separaciones durante las mediciones, se preparó un soporte de
madera de suficiente rigidez con 4 orificios preparados para alojar a los transductores cilíndricos y
- 128 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
de manera que permite establecer bases11 de 50, 70, 80, 120, 150 y 200 mm. Este sencillo
dispositivo se ha mostrado de trascendental importancia en esta investigación en aras de que
los resultados de las mediciones presenten mínima dispersión (reducida desviación
estadística), sin el cual no resulta posible. En la siguiente figura se muestra un detalle del soporte de
transductores con los orificios habilitados para las anteriores bases de medida.
Figura 5.26 Detalle del soporte de madera construido para garantizar la separación entre
transductores con el aparato de ultrasonidos BP-5 (En la fotografía éstos están
colocados con B=150 mm). Campaña 2010
Los transductores se han colocado de modo que la entalladura practicada a la probeta quede
en el punto medio entre los ejes de ambos sensores, habiendo marcado previamente de forma
permanente sobre la probeta dichas posiciones.
2
1,96 ⋅ s 1,96 ⋅ 0, 2μ s (5.4)
n≥ = = 6,003 ≈ 6
ε 0,16μ s
Como puede observarse en la siguiente figura, el número de posiciones de medida para cada
base diferente es una sola, realizándose 6 lecturas en ella, por lo que el número total de mediciones
por probeta (manteniendo constantes toda las variables objeto de estudio) es en este caso de 6,
que coincide con el mínimo tamaño muestral necesario.
11
El soporte diseñado tiene por dimensiones 400 mm (longitud) x 70 mm (ancho) x 35 mm (alto), con orificios de 32
mm de diámetro en la parte superior (ya que los transductores empleados tienen diámetro 27 mm) y de 20 mm en
la inferior, para permitir la salida de los cables pero al mismo tiempo sostener los transductores por esta parte
trasera cuando el soporte es presionado contra la probeta. La parte interior de los orificios se forró con una lámina
de fieltro que permite una rápida colocación, ajuste y sustitución de transductores.
- 129 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Altura (h)
fisura (z)
Prof. de
B= 200 mm
t)
r(
so
pe
Es
Longitud (L) B= 150 mm
B/2 B/2
t = 50±1 mm
Entalladura
(fisura)
B= 70 mm
B= 80 mm
L= 300±5 mm
Figura 5.27 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos BP-5 para
diferentes Bases (distancia entre ejes de transductores CPC) en la superficie de
cada probeta. Campaña 2010
Sobre el soporte de madera se colocaron 3 masas de 2275 g cada una, procurando que
quedasen equidistribuidas en su longitud para favorecer el equilibrio, lo que hace un peso de 6825
g, que junto con el del soporte de madera y los transductores (945 g), proporciona un peso total del
conjunto de 7770 g.
Figura 5.28 Calibración del instrumento con patrón de referencia (barra cilíndrica metálica
calibrada a 24 μs). Campaña 2010
- 130 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Al ser los transductores que emplea este equipo de tipo CPC, éstos necesitan una sustancia o
medio de contacto entre la base plana metálica del transductor y la superficie del material que se
ensaya para asegurar el contacto acústico, evitando el efecto aislante que ejerce el aire interpuesto
entre ambas. Tradicionalmente se han empleado para esta función algunas sustancias grasas con
estructura coloidal tipo gel, entre las cuales la vaselina es la más extendida para los trabajos con
ultrasonidos sobre superficies de hormigón. Sin embargo, ya se ha descrito (Cap. 3) que esto
presenta algunos inconvenientes, principalmente:
• La necesidad de aplicar dicha sustancia cada vez que se apoya el transductor ralentiza los
ensayos, además de perjudicar la limpieza del procedimiento operativo.
• La repetibilidad de las medidas se reduce sobre superficie rugosas (como es el caso de las
MBC, especialmente en el caso de las más porosas) o de fuerte curvatura.
Por ello, uno de los objetivos de la investigación ha sido encontrar un material diferente para
esta función, ya que las primeras pruebas realizadas tanto en laboratorio como sobre pavimentos in
situ demostraron que el uso de vaselina no resultaba adecuado sobre la superficie de una
mezcla bituminosa por las razones anteriores. Por ello, se decidió usar como medio de contacto
plastilina convencional12, el cual ha presentado las ventajas siguientes:
12
En toda la investigación se ha utilizado la clásica plastilina escolar. No son adecuadas, por el contrario, algunas
otras plastilinas que se comercializan actualmente de características viscoelásticas, por presentar una estructura
interna con una alta porosidad (microburbujas de aire), lo que impide la transmisión de los ultrasonidos. Por tanto,
la única condición exigible a esta masilla plástica es que presente suficiente cohesión y densidad.
- 131 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
• La presión que resulta preciso ejercer sobre los transductores tampoco ha de ser
excesivamente elevada, pues basta con que sea suficiente para que se cumpla la
condición anterior.
Figura 5.29 Detalle de las tiras de plastilina (espesor 3 a 4 mm) colocadas sobre la superficie de
una probeta tras la retirada de los transductores después de efectuar las mediciones
- 132 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
En esta investigación se ha puesto de manifiesto que dos de los elementos más importantes
para el éxito de esta técnica de cara a las aplicaciones prácticas han sido precisamente el
soporte para los transductores y la elección de la plastilina como material de contacto.
Para los ensayos de laboratorio no se deseaba que la plastilina se quedase adherida sobre los
transductores al levantar éstos, sino que las tiras de plastilina se quedasen siempre en la misma
ubicación sobre la superficie de las probetas, de manera que quedasen marcadas las posiciones de
medida para los siguientes ensayos. Para ello se procedió a impregnar las placas de base de los
transductores con una sustancia antiadherente constituida por un mezcla de parafina y glicerina (en
proporción: 80%/20%, respectivamente), previamente a su colocación y presión sobre la plastilina.
A continuación se colocaba el soporte con los transductores y las masas sobre las tiras de
plastilina, haciendo presión hacia abajo de forma manual y un ligero movimiento horizontal para
conseguir que se moldeen sobre la masilla los círculos que alojarán los transductores (y que
permitirán volver a colocarlos en la misma posición en sucesivas mediciones sobre la misma
probeta) y que el espesor de la película de plastilina se reduzca hasta 1 a 2 mm como máximo, pero
asegurando adecuada transmisión del pulso. Se continuaba haciendo ligera presión con las manos
sobre el conjunto hasta que la lectura proporcionada por el aparato se estabilizaba, momento en el
cual se dejaba libre manteniéndose por sí mismo en equilibrio sobre la probeta. A partir de ese
momento se anotaban las 6 lecturas siguientes (bajo presión constante sobre los transductores).
- 133 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 134 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
También se han calculado la desviación estándar muestral (s) de cada uno de dichos grupo de
mediciones, que representa la incertidumbre aleatoria del proceso de medición, y el coeficiente de
variación (porcentaje de dicho error sobre la media). Para obtener la desviación estándar de las
mediciones de tiempos en los casos en que se ha trabajado con este instrumento en el modo de
medida de velocidades se ha utilizado la siguiente expresión, que se deriva de la aplicación de la
conocida fórmula de propagación de errores13:
1000 ⋅ B(mm)
st ( μ s) = ⋅ sV (m / s) (5.5)
[V (m / s)]
2
La media de velocidad corregida del sesgo resulta posible también calcularla directamente a
partir de la media de velocidades y del sesgo en las medidas del tiempo, mediante la siguiente
expresión:
1000 ⋅ B(mm) ⋅ V (m / s)
Vcorregida (m / s) =
[1000 ⋅ B(mm) − V (m / s) ⋅ sesgot (μ s)] (5.6)
En las hojas de cálculo incluidas en el Anejo 1 se resumen los promedios finales de las
mediciones registradas con ultrasonidos sobre cada una de las probetas de laboratorio, incluyendo
las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales.
Dado que con el equipo UK1401 es posible trabajar en modo velocidades de propagación o en
modo tiempos, en la primera campaña (2009) se trabajó en el primer modo, efectuándose las
13
La desviación estándar de las mediciones calculadas mediante cualquier tipo de ecuación matemática (no leídas
directamente) precisa del empleo de la fórmula de propagación del error, que aplicada a la función de una variable
que relaciona los tiempos de propagación con las velocidades medidas (la inversa de la Ec. 5.1), proporciona:
dt
σt ≈ ⋅σV (5.7)
dV
dt 1000 ⋅ B
siendo: =− (5.8)
dV V2
Hay que tener en cuenta que, según Ec. (5.7), las incertidumbres calculadas mediante dicha expresión son
frecuentemente simples aproximaciones. Por esta razón, se expresarán con sólo un dígito decimal significativo.
- 135 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
mediciones en modo tiempo de transmisión en la llevada a cabo en 2010, con objeto de comprobar
que resultan análogos.
Se observó que, generalmente, las anomalías en las mediciones con ultrasonidos con el
instrumento UK1401 son más frecuentes a medida que aumenta la profundidad de
fisura y a las más altas temperaturas de ensayo. Por ejemplo en el caso del material a (MBC
tipo AC16 S) empiezan a manifestarse a partir de z≥40 mm, pero es realmente para z≥50 mm
cuando se presentan de forma sistemática (incluso para T=5 ºC). En los otros materiales b (SMA
11) y c (PA 11) han aparecido algunos resultados anómalos incluso para z=25 mm a 35 ºC,
comenzando a presentarse ya de forma sistemática a cualquier temperatura a partir de z≥40 mm y
especialmente para z≥50 mm. Por tanto, dichas anomalías se manifiestan de forma frecuente, casi
sistemática, para relaciones (z/B)≥0,34 en el caso de las mezclas tipo AC16 S y a partir de
(z/B)≥0,27 en el caso de los materiales de mayor discontinuidad granulométrica (mezclas SMA 11 y
PA 11). Expresados estos tamaños de grieta en términos de “profundidad normalizada de fisura”14
(z/λ; siendo λ la longitud de onda incidente), tales anomalías han comenzado a manifestarse a
14
La relación z/λ determina la aparición de estas anomalías en las mediciones debido a los fenómenos de
dispersión en frecuencias de la onda difractada, los cuales provocan amortiguaciones de la señal porque muchas
de las frecuencias componentes son reflejadas cuando la fisura es muy profunda, según se explicó en el Cap. 3.
- 136 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
partir de valores (z/λ)>0,72 (para mezclas AC16 S), (z/λ)>0,76 (en las mezclas SMA 11) y
(z/λ)>0,91 (para PA 11).
Mediante herramientas como los diagramas de control se puede controlar la variabilidad del
proceso y comprobar si se encuentra dentro (no operan causas especiales) o fuera de control. Estos
métodos asumen que las mediciones siguen una distribución aproximadamente normal. Se supone
que cada una de las mediciones (serie de mediciones en cada una de las diferentes posiciones de
medida, en nuestro caso) constituyen una muestra de una población normal con media del proceso
μ y desviación estándar del proceso σ. La idea detrás de estos diagramas de control es que el
promedio de las mediciones realizadas X se aproxima a las media del proceso μ durante el tiempo
en que se tomó la muestra y s (desviación estándar muestral) se puede utilizar para aproximar σ. Si
el proceso está en control, entonces la media y la desviación estándar del proceso son iguales en
cada muestra o medición. Si está fuera de control, una de ellas o ambas diferirán de medición en
medición. Si fuera el primer caso, los valores de X y de s se mantendrán dentro de límites
calculables, denominados límites de control.
En este caso, hemos utilizado15 el criterio empleado por los diagramas S que establece que
estarían fuera de control aquellas mediciones cuya desviación estándar se encuentre fuera de
μ S ± 3σ S (μs es la media de las desviaciones estándar, que se puede aproximar por s , y σs la
desviación estándar de las desviaciones estándar muestrales)16. Las cantidades μ S ± 3σ S pueden
estimarse con múltiplos de s . De esta manera los límites de control superior e inferior del proceso
son B4 ⋅ s y B3 ⋅ s , respectivamente. Los coeficientes B4 y B3 dependen del tamaño de la muestra,
y se tabulan a continuación para algunos tamaños muestrales entre los que se incluyen los utilizados
en las mediciones de esta investigación.
15
Se ha aplicado el criterio de establecer el control mediante la desviación estándar muestral porque en los
resultados de las mediciones con ambos instrumentos se ha observado que la existencia de mediciones anómalas
está siempre asociada a una variación muy notable y apreciable a simple vista de la desviación estándar de la
serie de medidas en las que se integran dichos valores atípicos.
16
La idea que subyace en esta elección de los límites se basa en que el valor μ S ± 3σ S representa, como es sabido,
aproximadamente el 99,7% de todos los valores de una población normal.
- 137 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.5 Constantes de los diagramas de control S para diferentes tamaños muestrales
Tamaño muestral, n
4 6 7 8 9 10 12 15 20 25 >25
B4 (Límite
2,266 1,970 1,882 1,815 1,761 1,716 1,646 1,572 1,490 1,435 ≈ 1+ 3
superior) 2n
B3 (Límite
0,000 0,030 0,118 0,185 0,239 0,284 0,354 0,428 0,510 0,565 ≈ 1− 3
inferior) 2n
Puesto que el tamaño muestral del número de mediciones en cada probeta (en las mismas
condiciones experimentales) con el UK1401 ha sido de n=12 en la campaña de 2009 y de n=9 en la
del 2010, y como el promedio de las desviaciones estándar de todas las medidas realizadas en cada
una de ellas es conocido (ver Tablas 5.15 y 5.16), pueden establecer los límites de control. En la
discriminación de las posibles mediciones anómalas sólo se han utilizado los límites superiores para
no eliminar mediciones que pueden tener una alta precisión. En el caso de la campaña de 2010,
para el cálculo de los límites de control se han eliminado los resultados de las medidas efectuadas
sobre probetas especiales con superficies lisa y rugosa, y las correspondientes a los estudios de la
influencia de la excentricidad, con objeto de que no desvirtuasen el resto de medidas y poder
compararlas con las de la campaña de 2009 (donde no hubo este tipo de medidas).
Tabla 5.6 Límites superior e inferior de control de la desviación estándar muestral utilizados
en esta investigación para la discriminación de posibles mediciones anómalas con
el UK1401
Por tanto, en el caso del análisis de resultados con discriminación de mediciones anómalas,
para el cálculo de los promedios de velocidades aparentes y tiempos de propagación con este
instrumento se han suprimido aquellas series de medidas de cada probeta, correspondientes a una
misma posición de lecturas, que hacen que la desviación estándar de todo el conjunto de medidas
de esa probeta en esas condiciones supere los límites superiores indicados en la Tabla 5.6.
- 138 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
se discriminan los valores anómalos del cálculo de los promedios, la nube de puntos aparece menos
dispersa. Por tanto, la eliminación de mediciones atípicas no afecta significativamente a las curvas
de regresión que se obtienen, sino solamente a la desviación estándar de los valores, y por lo tanto,
al error de la estimación cuando se apliquen los modelos. Este hecho ha resultado particularmente
destacado en el caso del material b (mezcla SMA). Esta conclusión resulta interesante porque
demuestra que conviene aplicar el criterio estadístico de discriminación de posibles medidas
atípicas que hemos planteado ya que con este instrumento de ultrasonidos se incrementa el error
aleatorio de los resultados bajo determinadas condiciones experimentales, pero la media muestral
parece seguir aproximándose hacia el verdadero valor de la media poblacional (es decir, la exactitud
de la medida se mantiene).
Para los análisis y cálculos subsiguientes se han utilizado los promedios corregidos del sesgo
que excluyen las mediciones anómalas según el criterio descrito en el apartado anterior, y por tanto
también en todas las representaciones gráficas que se incluyen a continuación.
- 139 -
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0
- 140 -
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido: caliza) (árido: caliza) (árido: caliza)
PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70 PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70 PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70
(árido: pórfido) (árido: pórfido) (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada
material a 5 ºC material a 20 ºC material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material b Modelo teórico (B=150 mm); Material b Modelo teórico (B=150 mm); Material b
Figura 5.34 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2009)
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0
- 141 -
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c
Figura 5.35 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con los
modelos teóricos simplificados (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2010)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Discusión: Como era esperable, todas las medidas realizadas sobre probetas entalladas
conllevaron una disminución de la velocidad aparente de transmisión (incremento del tiempo de
propagación) con respecto a su correspondiente medida en la misma probeta sin fisura. Las
anteriores figuras muestran que la aproximación proporcionada por el modelo teórico simplificado
hasta profundidades de fisura de determinado valor es bastante aceptable (diferencias
generalmente inferiores al 2%-3%) en los tres materiales. Sin embargo, para valores superiores a
dicha profundidad de fisura límite, las curvas claramente demuestran que los resultados obtenidos
con este equipo de ultrasonidos se separan del modelo teórico aproximado (con incrementos que
pueden superar el 70%).
En las tablas siguientes se resumen los promedios de las tasas de incremento entre los
tiempos de propagación teóricos del modelo simplificado y los resultados de laboratorio. Las
profundidades de entalladura se expresan como profundidades relativas (z/B).
Tabla 5.7 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401. Campaña 2009
Tabla 5.8 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico aproximado. Aparato UK1401. Campaña 2010
- 142 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Se observa que estas diferencias entre el comportamiento teórico simplificado y los resultados
experimentales dependen también del tipo de mezcla bituminosa (tienden a ser algo mayores en las
mezclas bituminosas con mayor discontinuidad granulométrica pues la separación repentina entre
ambas curvas acontece a menores profundidades de fisura). Sin embargo experimentalmente, para
un mismo material, no se observan en apariencia tendencias definidas con la temperatura17.
Por tanto, los resultados muestran que a partir de determinado valor de la profundidad
relativa de fisura, z/B (la cual es variable además con el tipo de material y la temperatura), los
tiempos de propagación de los ultrasonidos medidos en los ensayos de laboratorio
experimentan un incremento repentino muy acusado con respecto a su correspondiente
modelo teórico simplificado18, tendiendo posteriormente a estabilizarse la diferencia. Este
comportamiento se manifestará también en las curvas de ratios entre tiempos de propagación que
se presentan en otro apartado posterior (5.3.1).
Las teorías físicas de propagación de las ondas elásticas establecen (ver Cap. 3) que éstas
experimentan procesos de dispersión tras su difracción al bordear el vértice inferior de la grieta
(siendo además los cambios de fase dependientes del ángulo que forman las líneas que unen la
punta de la fisura con las posiciones del emisor y receptor, es decir, de la relación z/B) y que
experimentan una atenuación de su amplitud con la distancia hasta el receptor19. Los resultados
experimentales anteriores muestran que para valores de dicha relación geométrica inferiores a un
cierto límite, la dispersión de las ondas tras su difracción es prácticamente inapreciable, ajustándose
bien dichos resultados empíricos con el modelo teórico simplificado. Las profundidades relativas de
fisura límite a partir de las cuales se han presentado las diferencias entre el modelo aproximado y
los resultados empíricos se resumen en la tabla a continuación.
17
Cuando los resultados se expresan en función de z (o de z/B) no parecen apreciarse tendencias definidas al variar
la temperatura, salvo el hecho de que las profundidades relativas críticas (a partir de las cuales se produce la
separación entre las curvas teóricas y las experimentales) también se ven reducidas, especialmente en el material
a, con la temperatura. En las gráficas anteriores las diferencias relativas entre éstas no parecen variar
notablemente con las distintas temperaturas en un mismo material.
18
La formulación del modelo teórico aproximado (ver Cap. 4) no tiene en cuenta los efectos de dispersión que
experimentan las ondas elásticas en la difracción, y de ahí se derivan las grandes diferencias observadas entre los
resultados experimentales y los predichos por éstos. Por ello, posteriormente se propondrá el ajuste o calibración
del modelo inicial para tener en consideración estos fenómenos de dispersión observados en el laboratorio.
19
También es conocido que dichos procesos de dispersión dependen de las propiedades del medio de propagación
(en el caso de las MB el módulo depende de la temperatura). Sin embargo, como anteriormente se ha comentado,
cuando los resultados se expresan en función de la profundidad absoluta o relativa de fisura, no se han observado
diferencias entre las distintas temperaturas ensayadas.
- 143 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.9 Profundidades relativas de fisura límite (z/B)máx. a partir de las cuales se observa
un notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto a los
proporcionados por el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401
Temperatura
5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a (AC16 S) 0,27-0,40 0,27-0,34 0,17
Material b (SMA 11) 0,27 0,17-0,27 0,17
Material c (PA 11) 0,27 0,27 0,17
Una posible explicación para este fenómeno observado podría encontrarse en los efectos de
dispersión en campo cercano de las ondas superficiales debido a su interacción con la fisura. Es
conocido el hecho de que la interpretación de las medidas realizadas en el campo de ondas próximo
a una grieta superficial es de elevada complejidad debido a las interferencias que se producen en
esa zona entre las ondas superficiales incidentes, las reflejadas por la fisura vertical y las ondas que
se propagan a través del material. Esto provoca modificaciones de la señal tanto en el campo
cercano anterior como posterior a la posición de la grieta. El tamaño de este campo de dispersión
próximo a la grieta depende de la profundidad de ésta y de la longitud de onda de las señales
superficiales incidentes, es decir de la profundidad normalizada de fisura (relación z/λ; λ=longitud
de onda). Según algunas investigaciones previas realizadas sobre fisuras abiertas en superficie en
hormigones (Kee & Zhu, 2010), si la profundidad de la fisura es mucho menor que la longitud de
onda (z/λ<0,3), las componentes de onda dominantes son las ondas superficiales de Rayleigh
(ondas R) reflejadas por la fisura y las ondas R transmitidas (después de interactuar las ondas R
incidentes con la grieta). Las frecuencias componentes más bajas se pueden transmitir al otro lado
de la fisura (difractándose en su vértice), mientras que la mayoría de las componentes de alta
frecuencia son reflejadas hacia atrás. Sin embargo, para fisuras profundas (z/λ≈1), la mayor parte
de las ondas incidentes son reflejadas, y por lo tanto, la señal suele sufrir una marcada y brusca
atenuación. Atendiendo a estas teorías (comprobadas mediante investigación experimental por los
mencionados autores), la influencia de la temperatura podría apreciarse al expresar los resultados
en función de (z/λ), puesto que es sabido que el incremento térmico en una MB produce una
disminución en la longitud de onda de los ultrasonidos. Esta forma de expresar los resultados se
aplicará posteriormente sobre los ratios de las mediciones sin fisura/con fisura para apreciar la
influencia de la variable térmica (Aptdo. 5.3.1).
- 144 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
z/λ
Temperatura λ (m)
z=25 mm z=40 mm z=50 mm
-2
5 ºC 6,26.10 0,400 0,639 0,799
Material a (AC16 S) 20 ºC 5,96.10-2 0,419 0,671 0,839
35 ºC 5,52.10-2 0,453 0,725 0,906
5 ºC 5, 62.10-2 0,445 0,712 0,889
Material b (SMA 11) 20 ºC 5,23.10-2 0,478 0,765 0,956
35 ºC 4,80.10-2 0,521 0,834 1,042
5 ºC 4,76.10-2 0,525 0,840 1,050
Material c (PA 11) 20 ºC 4,40.10-2 0,568 0,909 1,136
35 ºC 3,98.10-2 0,628 1,005 1,256
Se han sombreado los valores de z/λ a partir de los cuales, en cada material y temperatura,
las señales de ultrasonidos han experimentado el mencionado salto (brusca atenuación de la
amplitud de la señal recibida), que podría estar relacionado con los fenómenos de dispersión en
campo cercano. Puede observarse que los incrementos repentinos con relación al modelo
aproximado en los tiempos de propagación medidos con este instrumento se han presentado
para (z/λ)≥0,73 a 0,84, en el material a; (z/λ)≥0,77 a 0,89, en el material b y (z/λ)≥1,01
a 1,14, en el material c, lo cual es acorde con la interpretación dada anteriormente sobre este
fenómeno. Estos valores límite de la profundidad normalizada de fisura indican, por tanto, que en
esos casos (fisuras de importante profundidad y a temperaturas más elevadas) se debería trabajar
con longitudes de onda mayores (frecuencias de pulsos ultrasónicos más reducidas).
Según la mencionada investigación de Kee & Zhu (2010) sobre hormigones, las mediciones
efectuadas dentro del campo cercano (cuya extensión depende de la relación z/λ) podrían incluso
verse afectadas por un incremento en la amplitud de la señal del pulso, con relación a la que tendría
medida en campo lejano, debido a los fenómenos de interacción entre ondas dentro del campo
próximo de dispersión. Según estos autores, en hormigones han obtenido que para 0,4<z/λ<0,6 el
tamaño del campo (distancia medida desde el plano vertical de la grieta) en la zona del receptor que
podría verse afectado por estos fenómenos puede alcanzar aproximadamente entre 1,0λ (para
z/λ≈0,4) hasta 1,6λ (para z/λ≈0,6), lo que en nuestro caso equivaldría a entre 55 y 63 mm (para
z/λ≈0,4) y entre 64 y 100 mm (para z/λ≈0,6), según valores de λ resumidos en la Tabla 5.10).
Puesto que con el equipo UK1401, B/2=75 mm, el receptor podría encontrarse dentro de dicha zona
de afección en algunos de estos casos, con incrementos en la amplitud de la señal recibida. Por el
contrario, según los anteriores autores, para z/λ>0,8-1, el tamaño del campo próximo se reduce a
valores inferiores a 0,5λ (entre 20 y 30 mm, en nuestro caso), lo que podría explicar los
incrementos de los tiempos de propagación medidos (reducciones en la amplitud de la señal) a
partir de tales profundidades de fisura y temperaturas, fuera ya del campo próximo de dispersión.
- 145 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 146 -
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0
( μ s)
( μ s)
( μ s)
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
40,0 40,0 40,0
35,0 35,0 35,0
30,0 30,0 30,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )
- 147 -
Material a (Probetas de 60 mm) Material a (Probetas de 60 mm) Material a (Probetas de 60 mm)
Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf.
despegada) despegada) despegada)
Material b (Probetas de 60 mm) Material b (Probetas de 60 mm) Material b (Probetas de 60 mm)
Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf.
P ara Vmedia en P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
despegada) despegada) despegada)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a cada material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material a material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material a material a 35 ºC
Figura 5.36 Influencia de la presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de la fisura vertical (sin que la grieta alcance dicha
interfase) en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo
de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
20
Si las medidas transversales a la fisura proporcionan lecturas de tiempos de transmisión finitos (o velocidades
aparentes distintas de cero), es condición suficiente para afirmar que la grieta abierta en superficie es de tipo
descendente y que aún no ha alcanzado el espesor completo del paquete asfáltico.
- 148 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
descendente y sin aún haber llegado hasta la base inferior de estos materiales, puede
haber alcanzado una interfase despegada.
Puesto que las conclusiones a este respecto fueron suficientemente clarificadoras con los
resultados de la campaña llevada a cabo en 2009, además de verificarse la hipótesis de
comportamiento inicialmente supuesto, no volvieron a repetirse todas estas condiciones
experimentales en la siguiente campaña de ensayos.
En este caso no resulta posible comparar gráficamente los resultados de los promedios finales
de tiempos de transmisión sobre las probetas de altura 150 mm con aquéllos para las de 60 mm, ya
que no se han realizado mediciones con exactamente las mismas profundidades de fisura en ambos
tipos de probetas a partir de (z)≥40 mm. Sí pueden compararse, por el contrario, los resultados
numéricos obtenidos con (z)≤25 mm, ya que en este caso sí existen mediciones para esas dos
alturas. Estos últimos resultados han mostrado que, hasta dicha profundidad, los promedios
resultantes sobre probetas de 150 mm son prácticamente iguales a los obtenidos sobre probetas de
60 mm, en todas las temperaturas ensayadas. Las pequeñas diferencias en algunos valores
obedecen exclusivamente a la dispersión estadística del proceso de medida con este instrumento
(dispersión dentro de la desviación estándar calculada para dicho aparato).
Sin embargo, para un correcto análisis de los resultados obtenidos con ambas series de
probetas de diferentes alturas, y con cualquier valor de profundidad de la grieta, han debido
realizarse adicionalmente pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la posible diferencia de las
medias resultantes en los casos de probetas de h=150 mm y de h=60 mm. La hipótesis nula
considerada ha sido H0: μ1=μ2 (siendo μ1 la media aritmética de los promedios de las mediciones en
probetas de altura 150 mm y μ2 dicha media en el caso de alturas de probeta 60 mm). La hipótesis
alternativa ha sido HI: μ1≠μ2. En la tabla que sigue se resumen los resultados de los test de hipótesis
realizados con los datos conjuntos de ensayos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a las tres
temperaturas21.
21
Los valores de las medias y desviaciones estándar calculados en el test de hipótesis se refieren al conjunto de
todos los datos para las tres temperaturas y las dos profundidades de fisura. Por esa razón dichas propiedades
estadística presentan en el test esos valores tan elevados. En realidad no tienen significado físico, ya que para la
realización del test se han unido todos esos resultados diferenciándolos en dos únicos grupos: el de probetas de
150 mm de altura y el de las de 60 mm. El objetivo de la prueba estadística solamente ha sido comprobar si
existen diferencias entre el conjunto de todas las mediciones efectuadas sobre ambos grupos de probetas.
- 149 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.11 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y
a 5, 20 y 35 ºC. Campaña 2009)
Tabla 5.12 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y
a 5, 20 y 35 ºC. Campaña 2010)
Por tanto, la hipótesis inicial sobre la no influencia del espesor de material por debajo
del punto más profundo de la fisura en la propagación de los ultrasonidos debería admitirse, ya
que se ha verificado experimentalmente y existen además evidencias estadísticas, hasta al
menos profundidades de 25 mm, con suficiente nivel de significancia. Esta hipótesis está basada en
asumir que las ondas se propagan por difracción bordeando el punto más bajo de la entalla y sin
intervención de las reflejadas desde el plano de la cara inferior de la probeta sobre la señal que
llega en primer lugar al receptor, lo cual ha quedado también verificado experimentalmente con los
- 150 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
resultados presentados en el apartado anterior. En las aplicaciones prácticas de esta técnica esto
supone la independencia de los resultados respecto del espesor del firme por debajo de la
fisura.
Se han representado gráficamente los promedios de los resultados de los ensayos realizados
sobre algunas probetas del material a (AC16 S, mezcla que resulta ser la más impermeable de las
tres estudiadas), preparadas con la entalladura sellada por los laterales para analizar el efecto de la
existencia de un relleno en el interior de la fisura, ensayándose sin el agua, con la entalla llena de
agua y con arena saturada en algunos casos (campaña 2010). Todos estos ensayos se han realizado
en probetas con la misma profundidad de fisura (z=50 mm).
Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua. Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua.
Promedios de las mediciones de tiempos de Promedios de las mediciones de tiempos de
propagación propagación
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
T = 5 ºC, Fisura: 50 mm T = 20 ºC, Fisura: 50 mm
65,0 70,0
61,3 61,5
65,1 64,9
65,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
60,0
60,0
55,0
55,0
50,0
50,0
45,0
45,0
40,0 40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm SIN AGUA) mm CON AGUA)
65,0
60,0
55,0
50,0
45,0
40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA)
- 151 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tiempo de propagación ( μ s)
70,0
65,0
60,0
55,0 53,4
50,0
45,0
40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm CON ARENA
SATURADA)
Discusión: Los promedios representados en estas gráficas parecen indicar una reducción
de los tiempos de transmisión en este material cuando la fisura tiene algún relleno. En el
caso del relleno con agua, no se han observado diferencias apreciables con la
temperatura22. Por tanto, la reducción media en los tiempos de transmisión con la fisura llena de
agua ha resultado ser de -7,2% y con la arena saturada de -0,93%23, si bien la dispersión de los
resultados ha sido bastante alta de una a otra campaña. En términos generales parece que dichos
rellenos permiten la propagación de una parte de la energía de las ondas ultrasónicas a su través.
Con los resultados de los ensayos sobre probetas especialmente preparadas en la campaña de
2010 para evaluar las características de la superficie en la que se apoyan los transductores, se han
calculado los promedios (para cada pareja de probetas del mismo material) de los ratios entre los
tiempos de propagación medidos sobre superficie pulida tp (superficie de corte) y sobre superficie
rugosa tr (superficie superior de la probeta en el molde de compactación). Los resultados obtenidos
se resumen en las siguientes figuras, para los tres tipos de MBC ensayados y para profundidades24
22
La velocidad de propagación de las ondas elásticas es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la
densidad del medio. En los líquidos influye además la viscosidad. Puesto que la densidad del agua se reduce con
la temperatura (por encima de 3,98 ºC), los tiempos de propagación a través del agua, en teoría, también deberían
reducirse por encima de dicha temperatura, aunque los resultados experimentales parecen indicar que su efecto
(al menos en el intervalo ensayado) es prácticamente inapreciable.
23
El signo negativo indica que se trata de una disminución de los tiempos de propagación cuando la fisura tiene un
relleno.
24
Para el estudio de la influencia de la textura de la superficie sobre la que se apoyan los transductores en las
medidas con ultrasonidos sólo pudo llegarse hasta profundidades de fisura máximas de 25 mm debido a la
dificultad operativa de poder conseguir profundidades de entalladura mayores sin rotura de la probeta, ya que en
este caso la entalla debe afectar a dos caras adyacentes siendo el espesor máximo de la probeta 50 mm.
- 152 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
de fisura 0 y 25 mm. En este caso todos los ensayos se han realizado a una única temperatura de
20 ºC.
1,00
0,95
0,85
0,80
0,75 Temperatura = 20 ºC
0,70
0 25
Profundidad de fisura (m m )
Discusión: Según los resultados anteriores, en el caso del material a (MBC tipo AC16 S)
prácticamente no hay diferencias apreciables entre apoyar los transductores sobre una
superficie pulida o sobre la superficie con la textura característica de esta mezcla
25
(independientemente del tamaño de fisura ). Sin embargo, con los otros dos materiales,
especialmente con el SMA 11, la diferencia puede llegar a ser significativa para tamaños
de fisura incipientes (ratios tp/tr de hasta 0,79 en el caso del SMA 11 sin fisura, y de 0,95 para el
PA 11 también con z=0), aunque parece deducirse de las gráficas que el efecto podría ser muy
reducido a partir de profundidades de fisura superiores a 60 mm, especialmente para el material
SMA, ya que en éste la diferencia de los resultados de las mediciones con ultrasonidos sobre
superficie rugosa con respecto a superficie lisa de corte tiende a reducirse a medida que
aumenta la profundidad de fisura (los ratios tp/tr se aproximan más a la unidad). La explicación
a este fenómeno podría encontrarse en que en esos casos de fisuras muy profundas empiezan a
influir más otras variables en la propagación del pulso (por ejemplo los fenómenos relacionados con
la difracción de la onda en el vértice de la grieta) que las características de la superficie.
Por tanto, los resultados anteriores indican que las mediciones de tiempos de propagación
efectuadas sobre pavimentos in situ, especialmente si están poco desgastados y constituidos por
mezclas con superficie de rodadura muy porosa y de macrotextura pronunciada, deberían
multiplicarse por el coeficiente (tpulida/trugosa), correspondiente a dicho material y tamaño de
fisura, para obtener un resultado comparable con los obtenidos sobre las probetas de laboratorio
25
Al menos en el intervalo ensayado de profundidades de entalla entre 0 y 25 mm.
- 153 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.13 Resumen de los promedios de los ratios (tpulida/trugosa) de los tiempos de
propagación sobre superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de
laboratorio. Aparato UK1401
26
La excentricidad máxima viene limitada por la separación entre ejes de transductores, que en este caso es
invariable y de valor 150 mm. La máxima excentricidad teórica que se podría considerar (cuando el borde del
transductor es tangente al borde del plano de la grieta vertical, aunque en esta posición extrema el aparato no es
capaz de proporcionar lecturas) vale aproximadamente (despreciando la anchura de la propia fisura y el diámetro
del transductor de apoyo puntual): emáx. ≈ B/2.
- 154 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,16 1,16
1,14 1,14
1,12 1,12
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)
t(excéntrico) / t(eje)
1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00
1,00
0,98
0,98
0,96
0,96
0 10 20 30 40 50 60
0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )
fisura (m m )
Probetas serie a [Fisura 25 mm] Probetas serie a [Fisura 50 mm]
Probetas serie b [Fisura 25 mm]
Probetas serie b [Fisura 50 mm]
Probetas serie c [Fisura 25 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 25 mm] Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 50 mm]
Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 60 mm Fisura: 70 mm
1,16 1,16
1,14 1,14
1,12 1,12
Promedios del Ratio
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)
t(excéntrico) / t(eje)
1,10 1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98 0,98
0,96 0,96
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )
Figura 5.40 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010)
- 155 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
excentricidad máxima, en donde los equipos de ultrasonidos empiezan a tener dificultades para
proporcionar una lectura. Sin embargo, con excentricidades más reducidas (no superiores a 15 mm),
incluso aún cuando el tamaño de fisura alcance los 70 mm, el modelo teórico simplificado predice de
forma aproximada los resultados empíricos. Las diferencias entre los resultados de laboratorio y los
predichos por el modelo teórico para un excentricidad de 15 mm se resumen en la tabla incluida a
continuación, poniendo de manifiesto que en esas condiciones el error de utilizar las curvas del
modelo teórico aproximado para predecir la influencia de la excentricidad de los transductores sobre
las medidas que proporciona este equipo puede considerarse admisible (en el material a no supera
el +2%, en el material b el +3% y es siempre inferior al +4% en el material c):
Tabla 5.14 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato UK1401
Temperatura=20 ºC
Excentricidad, e=15 mm; B=150 mm
Profundidad de fisura, z Incremento relativo
(mm) (%)
25 +1,8%
50 +0,6%
Material a (AC16 S)
60 +1,5%
70 +0,5%
25 +2,8%
50 +0,6%
Material b (SMA 11)
60 +2,5%
70 +2,5%
25 +3,8%
50 -
Material c (PA 11)
60 -1,5%
70 +0,5%
Tanto observando los resultados experimentales como las curvas teóricas, la conclusión
principal para este equipo de ultrasonidos con relación a la influencia de la excentricidad en la
posición de sus transductores sobre las medidas de los tiempos de transmisión es que resulta
conveniente limitar dicha excentricidad. Utilizando los resultados empíricos (ya que en este caso hay
diferencias importantes en algunos casos con respecto a las curvas teóricas), puede deducirse que
el límite para la excentricidad máxima sería de 15 mm para garantizar que los cocientes
t(excéntrico)/t(eje) no superen el valor de 1,02 para el material a, 1,03 para el material b y 1,04 para el
material c. En el caso de que no sean admisibles estos errores máximos en los resultados de las
mediciones con este aparato, resultaría imprescindible evitar (o minimizar) cualquier excentricidad
en la posición de sus transductores, lo que precisaría de una operación previa de medida y marcado
sobre la superficie de dichas posiciones, asegurando la simetría con relación al plano vertical de la
fisura.
- 156 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.15 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2009:
medidas en modo velocidades
Tabla 5.16 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2010:
medidas en modo tiempos
27
Al ser también estos errores variables de carácter aleatorio es posible, a su vez, tratarlos estadísticamente y por lo
tanto calcular sus media y varianza.
28
Las desviaciones estándar de las mediciones de tiempos en los casos en los que se ha trabajado con el
instrumento en el modo de medida de velocidades se obtiene mediante la aplicación de la fórmula de propagación
de errores (Ec. 5.5).
- 157 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad
relativa de fisura relativa de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
450,00 14,00
400,00
12,00
350,00
10,00
mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)
300,00
250,00 8,00
200,00 6,00
150,00
4,00
100,00
2,00
50,00
0,00 0,00
0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,500
Profundidad relativa de fisura, z/B Profundidad relativa de fisura, z/B
Figura 5.41 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y
con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401)
Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad
relativa de fisura relativa de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
450,00 14,00
400,00
12,00
Desviación estándar de las
350,00
10,00
mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)
300,00
250,00 8,00
200,00 6,00
150,00
4,00
100,00
50,00 2,00
0,00 0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 0,000 0,200 0,400 0,600 0,800 1,000 1,200 1,400 1,600
Profundidad norm alizada de fisura, z/λ Profundidad norm alizada de fisura, z/λ
Figura 5.42 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad normalizada de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas
anómalas y con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401)
29
En estas gráficas se han representado las variaciones de los promedios de las desviaciones estándar de los
resultados considerando todas las mediciones, es decir sin discriminación de lecturas anómalas, ya que se intenta
estudiar cómo las variables profundidad de fisura y temperatura pueden afectar a la dispersión de los resultados al
medir con el instrumento UK1401.
- 158 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Tem peratura m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Tem peratura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
170,00 12,00
150,00 10,00
Desviación estándar de las
mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)
8,00
110,00
6,00
90,00
4,00
70,00
50,00 2,00
30,00 0,00
0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Tem peratura (ºC) Tem peratura (ºC)
Figura 5.43 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
temperatura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y con todas las
profundidades de fisura conjuntamente. Aparato: UK1401)
- 159 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Vz: velocidad aparente de propagación de los ultrasonidos (media aritmética de todas las
lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) sobre
probeta con entalladura de profundidad z (z, en mm);
V0: velocidad de propagación sobre probeta sin fisurar (profundidad de fisura, z=0).
t0: tiempo de transmisión de los ultrasonidos (media aritmética de todas las lecturas
realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) sobre probeta sin
fisurar (profundidad de fisura, z=0);
tz: tiempo de transmisión sobre probeta con entalladura de profundidad z (z, en mm).
30
En las aplicaciones prácticas sobre pavimentos en servicio, la técnica de autocalibración utilizada (Cap. 4) implica
obtener la relación entre las velocidades aparentes (VT/VL) o bien entre los tiempos de transmisión (tL/tT). Estas
relaciones son las mismas que las obtenida en los ensayos de laboratorio entre las probetas fisuradas y sin fisurar,
es decir: (VT/VL)=(VZ/V0) y (tL/tT)=(t0/tZ).
- 160 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
datos empíricos (xi, yi), se trata de optimizar los parámetros mj del modelo o función f(x, mj) de
manera que la suma de cuadrados de las desviaciones (residuos) sea mínima:
n n
S (m j ) = ei = yi − f ( xi , m j )
2 2
(5.9)
i =1 i =1
Para la selección del modelo o función de ajuste se han seguido los siguientes principios
básicos (Miller, 2002):
• el mejor modelo es el más simple que sea capaz de explicar los hechos observados;
• debe contener el mínimo número de variables necesario para ajustar los datos (“principio
de parsimonia”);
• y, por supuesto, ha de tener un significado físico, es decir que sea capaz de explicar el
comportamiento del fenómeno observado.
La observación de los resultados obtenidos con el equipo UK1401 en las dos campañas de
ensayos permite apreciar con claridad que hasta un determinado valor de profundidad de fisura los
ratios o coeficientes de transmisión se aproximan bien al modelo teórico simplificado calculado en el
capítulo anterior (ver Fig. 5.44).
Por ello, para poder tener en cuenta el mencionado efecto de la dispersión de las ondas
difractadas se ha modificado el modelo simplificado anterior al multiplicarlo por una determinada
función f(z/B, m1, m2), siendo m1 y m2 parámetros de ajuste, la cual representa el factor que
incrementa el tiempo de propagación (reducción del ratio) debido a ese efecto. De este modo se
consigue un modelo ajustado o calibrado con los resultados experimentales y que además cumple
con los principios básicos enumerados anteriormente para la selección de un modelo
(especialmente, tiene significado físico). La justificación detallada de la elección de esta función se
incluye en el Capítulo 7.
- 161 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
1) La rama superior de la función de ajuste, definida desde z=0 hasta la profundidad de fisura
a partir de la cual se observa el salto de los puntos experimentales (profundidad crítica): para
esta rama, puesto que los resultados parecen aproximarse satisfactoriamente por el modelo
simplificado, y basándose en el primer principio de selección (simplicidad), se decidió utilizar
una función similar a la del modelo teórico, del tipo:
t0 B
= 2 2 m2
(5.10)
tZ ( B + m1 ⋅ z )
Dado que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (t0/tz)=1, implica que m2=1/2, lo
que simplifica tal modelo a una función de un solo parámetro (m1).
−1
t0 B z
m2
= ⋅ 1 + m1 ⋅ (5.11)
tZ B 2 + 4 ⋅ z 2 B
Así, este segundo modelo correspondería a aquellas importantes profundidades de fisura para
las que la mayoría de las componentes incidentes son reflejadas y no pueden propagarse al
otro lado (menores amplitudes de la señal recibida).
Sobre las gráficas elaboradas representando los ratios de transmisión se han incluido también
en forma de tablas los parámetros del ajuste a ambas funciones matemáticas. Se dan además los
valores del Coeficiente de la Determinación (R2) (cuadrado del Coeficiente de Correlación, R), que es
una medida numérica de la bondad del ajuste a los datos experimentales, el error estándar o
incertidumbre en los parámetros obtenidos para el modelo31, así como el valor del estadístico χ2.
Este último está también relacionado con la suma de los cuadrados de los residuos y, en general,
cuanto menor sea mejor es el ajuste.
31
El valor de este error o incertidumbre en la estimación de los parámetros de ajuste del modelo (mi) debería leerse
como: mi ± (error ) .
- 162 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
1,10 1,10
1,00 1,00
0,90 0,90
0,80
Ratio (t0/tz)
0,80
Ratio (t0/tz)
0,70 0,70
0,60 0,60
0,50 0,50
0,40 0,40
0,30 0,30
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Discusión: Los resultados experimentales han mostrado que hasta los valores límite o
críticos de (z/B) y de (z/λ) ya establecidos en el anterior apartado 5.1.2, el modelo teórico
simplificado resultante de aplicar la técnica de autocalibración se ajusta adecuadamente a los
valores empíricos para todos los materiales y temperaturas (las diferencias máximas, en el caso
más desfavorable, no han superado en valor absoluto el 3,8%, para z=25 mm [z/B=0,17] y el 4,4
% para z=40 mm [z/B=0,27]). En la tabla a continuación se resumen dichas diferencias máximas y
también los promedios de dichas diferencias para esas profundidades de fisura.
- 163 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.17 Diferencias relativas (%) en los ratios de transmisión de los ultrasonidos de los
resultados experimentales con relación a los calculados mediante el modelo
teórico simplificado. Aparato UK1401. (Promedios de los valores absolutos de
ambas campañas en todas las temperaturas)
z/B=0,167 z/B=0,267
Diferencia Diferencia Diferencia Diferencia
máxima media máxima media
Material a (AC16 S) 3,71% 1,17% 3,70% 1,71%
Material b (SMA 11) 5,31% 0,14% 3,90% 1,68%
Material c (PA 11) 1,64% 0,33% 4,36% 1,07%
En consecuencia, esto significa que para estas grietas no muy profundas la técnica de
autocalibración empleada resulta eficaz con este instrumento al compensar, entre otros, los
efectos de variables como las propiedades del material32 en las dos medidas (con fisura y sin fisura),
los errores por los defectos de acoplamiento de los transductores y los debidos a las
heterogeneidades (internas y en la superficie) del medio. Posiblemente, la explicación radica en que
para las fisuras más superficiales los fenómenos de dispersión en frecuencias sobre la onda
difractada tienen poca importancia relativa en este equipo. Incluso un leve incremento de los ratios
de transmisión en relación con los predichos por el modelo simplificado pueden observarse en las
ramas superiores de algunas curvas de ajuste. Este último fenómeno podría probablemente
atribuirse al aumento de la amplitud de la señal en el campo más próximo a la entalladura. Ya se ha
comentado que, según ciertas investigaciones previas en hormigones (Kee & Zhu, 2010), en algunos
casos (z/λ<0,6) el transductor que actúa como receptor podría encontrarse dentro del campo más
próximo de dispersión, de modo que las mediciones se podrían ver afectadas de un incremento
aparente en la amplitud del pulso de la señal recibida debido a los fenómenos de interacción entre
ondas en esa zona más próxima a la fisura. Por tanto, esto podría explicar el aparente ligero
incremento, con relación al modelo teórico simplificado, observado en una gran mayoría de casos en
los ratios (Vz/V0) y (t0/tZ) para la rama superior de las curvas.
Por el contrario, por encima de dichos valores críticos de profundidad de fisura la diferencia
existente entre el modelo teórico aproximado y los resultados experimentales se incrementa
repentinamente y es tan notable que las funciones derivadas del modelo simplificado inicial no
sirven para explicar el comportamiento real, necesitándose el segundo de los modelos propuestos
(ramas inferiores de las curvas de ajuste). Por tanto, esos valores límite de profundidad de fisura
establecen la frontera a partir de la cual aparecen sin solución de continuidad los efectos de la
dispersión en las ondas difractadas, modificándose completamente la respuesta de este instrumento
de ultrasonidos. Estos fenómenos de dispersión e interacción en campo próximo de las ondas de
cuerpo y superficiales multirreflejadas que interaccionan con la grieta provocan modificaciones de la
señal tanto en el campo cercano anterior como posterior a dicha fisura, de manera que la señal
32
En las medidas de velocidades y tiempos de propagación reflejadas en el anterior apartado 5.1.2 sí se apreciaba
que la diferencia entre el comportamiento teórico simplificado y los resultados experimentales resultaban ser
dependiente del tipo de material (mayor la diferencia en las mezclas bituminosas con mayor discontinuidad
granulométrica). Sin embargo, esos efectos se autocompensan al calcular los ratios de transmisión. Por tanto, se
ha verificado experimentalmente que la técnica de autocalibración utilizada evita la necesidad del conocimiento
previo de las propiedades elásticas del material para obtener estos ratios.
- 164 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
recibida sufre una marcada y brusca atenuación. Esto se ha interpretado como que en ese
escenario, la mayor parte de las componentes de las ondas incidentes se han visto reflejadas hacia
atrás por el contorno de la grieta vertical sin poder propagarse hacia el receptor, y además,
experimentando la onda difractada importantes fenómenos de dispersión en frecuencias. En
nuestros resultados de laboratorio tales efectos se han manifestado a partir de las
profundidades normalizadas de fisura siguientes:
• Material a (AC16 S): (z/λ)≥0,80 para T=5 ºC; (z/λ)≥0,84 para T=20 ºC; (z/λ)≥0,73 para
T=35 ºC;
• Material b (SMA 11): (z/λ)≥0,89 para T=5 ºC; (z/λ)≥0,77 para T=20 ºC; (z/λ)≥0,83 para
T=35 ºC;
• Material b (SMA 11): (z/λ)≥1,05 para T=5 ºC; (z/λ)≥1,14 para T=20 ºC; (z/λ)≥1,01 para
T=35 ºC;
Por lo tanto, lo anterior significa que para z/λ>0,7-1 (dependiendo del material y la
temperatura), y para la frecuencia de 70 kHz con que trabaja este instrumento de ultrasonidos,
esta técnica de autocalibración simplificada no permite autocompensar por completo en
los ratios de transmisión la influencia de la profundidad de fisura y las variaciones de la velocidad
debidas a la temperatura33 en los fenómenos de dispersión y atenuación de la señal. Y esto
se debe a que esos fenómenos solo afectan a las ondas difractadas de la medida transversal a la
grieta pero no a las medidas longitudinales, por lo que no pueden ser autocompensadas al obtener
su ratio.
Expresión de los ratios en función de la profundidad normalizada de fisura y análisis del efecto de
la temperatura:
Sin embargo, los fenómenos de dispersión que experimenta la onda difractada dependen
no sólo de la geometría de los contornos (relación z/B), sino también de las propiedades
33
No permite autocompensar completamente el efecto de la temperatura, ya que aunque teóricamente compensaría
su efecto sobre las propiedades del material (variación del módulo), no puede hacerlo sobre los fenómenos de
dispersión que afectan al ensayo transversal, que también son térmicamente dependientes al serlo respecto de la
longitud de onda.
- 165 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
elásticas del medio de propagación y de las propias ondas empleadas (relación z/λ), por
lo que en principio debe seguir suponiéndose que los resultados de ratios puedan tener algún tipo
de dependencia con las temperaturas de trabajo, especialmente para las ramas inferiores de las
funciones de ajuste, ya que son éstas las más afectadas por tales fenómenos de dispersión.
Así, con objeto de poder apreciar la influencia de la variable térmica sobre los ratios se han
representado dichos coeficientes de transmisión en función de la profundidad normalizada de fisura.
La utilización de (z/λ) como variable independiente también es habitual en la investigación sobre la
propagación de ondas en presencia de discontinuidades de tipo fisuración cuando se pretenden
comparar los resultados a diferentes frecuencias.
Por tanto, la expresión de los modelos de propagación como función de (z/λ) aporta una serie
de ventajas, ya que nos permite poder comparar los resultados obtenidos respecto de determinadas
variables influyentes. Además ha servido para comprobar, como ha sido demostrado
experimentalmente, que la técnica de autocalibración simplificada que hemos utilizado en esta
investigación no compensa completamente el efecto de algunas de dichas variables en determinadas
condiciones, debido a los ya comentados fenómenos de dispersión que afectan a las ondas
difractadas en las medidas transversales a la fisura (especialmente cuando z/λ toma valores más
próximos a la unidad) pero que no afectan a los ensayos paralelos a la grieta. Así, la normalización
de la profundidad de la fisura nos permite:
1) Obtener modelos de propagación calibrados en los que se tenga en cuenta la frecuencia del
pulso ultrasónico utilizada y, por tanto, su influencia sobre los fenómenos de dispersión y
atenuación de la señal (especialmente para fisuras de elevada z/λ): de esta manera, las
funciones matemáticas propuestas para los modelos ajustados resultan utilizables con
cualquier otra frecuencia de trabajo (dentro del rango recomendado para estos materiales
bituminosos). En caso contrario, dichos modelos (en concreto, las ramas inferiores que son
las más afectadas por dichos fenómenos) sólo serían válidas para este instrumento de
ultrasonidos, pero no para otro cualquiera de la misma tipología que trabajase a una
frecuencia diferente.
2) Comparación de los resultados obtenidos en laboratorio con las mediciones realizadas in situ
sobre pavimentos: aun siendo del mismo tipo de MBC, en general las propiedades elásticas
(E, ρ) de las probetas y de cualquier pavimento asfáltico sometido a auscultación no serán
exactamente iguales. Sabido es que las técnicas de autocalibración permitirían en teoría
obviar estas diferencias (de hecho no resulta preciso el conocimiento previo del valor de
estas propiedades), pero en la investigación experimental se ha visto que cuando nos
encontramos en la zona de la rama inferior de las curvas hay efectos que este procedimiento
de autocalibración muy simplificado no puede compensar.
- 166 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
t0 B
λ (5.12)
=
tZ
(B λ ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z
=
( )
t0 B λ
⋅
1 + m
z
1
m2
−1
(5.13)
tZ (B λ ) ( λ) λB
2 2
+ 4⋅ z
Pede comprobarse que al aumentar la temperatura aumenta el valor del ratio resultante
expresado en función de la profundidad normalizada, ya que en las ecuaciones analíticas aparece el
término B/λ (y λ varía con la temperatura ya que λ=V/f ; y a su vez V depende de la temperatura al
estar relacionada con el módulo de la MBC). En las ramas superiores de las funciones de ajuste de la
Figura 5.48 se aprecia claramente este efecto de la temperatura, e incluso en las ramas inferiores
del material AC16 S. En los otros materiales por el contrario, para estas ramas inferiores, parece que
otros efectos de la dispersión prevalecen sobre el efecto de la temperatura y no se observan tan
marcadas diferencias, aunque en general también las pendientes de estas ramas tienden a reducirse
ligeramente al incrementarse dicha temperatura.
- 167 -
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura)
este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 Función de mejor ajuste (rama superior): P ro betas serie a: M B C tipo A C16 Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie a: M B C tipo A C16
surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ) surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ) surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = 2 (t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = 2
2 2
(B / λ) + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas a11(A ltura 150 P ro betas a11(A ltura 150 P ro betas a11(A ltura 150
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
mm) mm) mm)
- 168 -
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,5385 0,10599 P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,6196 0,15407 P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,4986 0,33506
mm) 2 mm) 2 2
χ 0,0040643 - χ 0,0055714 - mm) χ 0,0043093 -
2 2 2
R 0,9629 - R 0,92846 - R 0,73309 -
P ro betas a12 (A ltura 60 P ro betas a12 (A ltura 60 P ro betas a12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
m2−1 −1 −1
m2 m2
z z
P ro betas a22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) =
( B / λ) P ro betas a22 (A ltura 60 ( B / λ) z (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2
⋅ 1+ m1 ⋅ (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅ P ro betas a22 (A ltura 60 2
⋅ 1+ m1 ⋅
(B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ ) λB 2 λB
mm) mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ ) λB mm) (B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ )
M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm
mm; T=5 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=20 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=35 ºC) Valor del ajuste Error = s / n
m1 0,56397 1,6966 m1 1,3586 3,7821 m1 0,52485 0,74604
Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
m2 8,038e-6 0,58774 m2 0,18178 0,55088 m2 8,6569e-6 0,27802
(rama sup.) (T=5 ºC) (rama sup.) (T=20 ºC) (rama sup.) (T=35 ºC)
χ2 0,018365 - χ2 0,019885 - χ2 0,0287 -
Figura 5.45 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura)
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura)
este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ) 50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ) 50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = 2
2 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas b11(A ltura 150 P ro betas b11(A ltura 150 P ro betas b11(A ltura 150 B= 150 mm
B= 150 mm B= 150 mm
mm) mm) mm)
- 169 -
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas b21(A ltura 150 m1 3,609 0,16071 m1 3,5107 0,33545 P ro betas b21(A ltura 150 m1 3,4431 0,60346
P ro betas b21(A ltura 150
2
mm) χ2 0,0054614 - mm) χ2 0,0083665 - mm) χ 0,01358 -
2
R2 0,91809 - R2 0,71221 - R 0,44119 -
P ro betas b12 (A ltura 60 P ro betas b12 (A ltura 60 P ro betas b12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
m2−1
m2−1 m2−1
( B / λ) z
( B / λ) z ( B / λ) z (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅
P ro betas b22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅ P ro betas b22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅ P ro betas b22 (A ltura 60 2 2
2 2 (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ ) λB
mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ ) λB (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ ) λB mm)
mm)
Figura 5.46 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ) B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = 2
B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
2 (t0 / tZ ) = 2 2
(B / λ) + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas c11(A ltura 150 B= 150 mm P ro betas c11(A ltura 150
P ro betas c11(A ltura 150 B= 150 mm B= 150 mm
mm)
- 170 -
Valor del ajuste mm) mm)
Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas c21(A ltura 150 m1 5,0862 0,2094 m1 3,8374 0,24977 m1 3,6238 0,24002
2 P ro betas c21(A ltura 150 P ro betas c21(A ltura 150
mm) χ 0,00059985 - 2 2
mm) χ 0,001008 - mm) χ 0,00023335 -
R2 0,97993 - 2 2
R 0,93998 - R 0,94948 -
P ro betas c12 (A ltura 60 P ro betas c12 (A ltura 60
P ro betas c12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
−1
mm)
m2 −1 m2−1
( B / λ) z m2 z
P ro betas c22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅ ( B / λ) z ( B / λ)
2 (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅ P ro betas c22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅
(B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ ) λB P ro betas c22 (A ltura 60 2 2
mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ ) λB (B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ ) λB
mm) mm)
Figura 5.47 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: UK1401, campaña 2010)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c : MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,00 1,00 1,00
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50
0,50
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
Las curvas y punto s experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s 0,40
0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de o nda medidas co n f=70 kHz
o nda medidas co n f=70 kHz o nda medidas co n f=70 kHz
0,30 0,30
0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
- 171 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC)
Figura 5.48 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: UK1401, datos conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
34
Por esta razón, en la segunda campaña de ensayos no se han repetido de nuevo todas las mediciones con
probeta apoyada sobre la otra mitad despegada como se hizo en la primera campaña, sino solamente en algunos
casos como verificación.
35
De hecho, los puntos de las gráficas de ratios correspondientes a profundidad de fisura z=60 mm se han obtenido
con las probetas de altura 60 mm pegadas con emulsión sobre la otra mitad no utilizada (procedente del corte de
las vigas de tamaño 150 mm).
- 172 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Ratios (Vz/V0)=(VT/VL) en probetas con fisura rellena de Ratios (Vz/V0)=(VT/VL) en probetas con fisura rellena de
agua. agua.
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
Fisura: 50 mm , T = 5 ºC Fisura: 50 mm , T = 20 ºC
0,600 0,600
P ro betas series A y B : M aterial a: M B C P ro betas series A y B : M aterial a: M B C
0,590 tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) 0,590 tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
0,580 0,580
Ratio (Vz/V0)
Ratio (Vz/V0)
0,530 0,530
0,520 0,520
0,510 0,510
0,500 0,500
Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2 Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2
Fisura sin relleno de agua Fisura rellena de agua Fisura sin relleno de agua Fisura rellena de agua
0,580
0,570 0,568
0,570
Ratio (Vz/V0)
0,560
0,550 0,550
0,550
0,540
0,530 0,523
0,520
0,520
0,510
0,500
Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2
Figura 5.49 Promedios de ratios (VZ/V0) con presencia de agua en el interior de la fisura.
(Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)
0,600
0,500
Ratio (t0/tz)
0,400
0,300
0,200
0,100
0,000
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm CON ARENA
SATURADA)
Figura 5.50 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010)
- 173 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Sin embargo, de la simple observación de los datos de la campaña 2009, existen dudas
razonables de si realmente se puede afirmar que estadísticamente la presencia del agua en el
interior de la fisura influye en el valor promedio de los ratios de transmisión obtenidos. Por ello se
han realizado pruebas de hipótesis acerca de la posible diferencia de las medias en los casos sin
agua y con agua. La hipótesis nula considerada ha sido H0: μ1=μ2 (siendo μ1 la media de los ratios
en el caso sin agua y μ2 la media en el caso con agua). La hipótesis alternativa ha sido H1: μ1<μ2.
En la tabla que sigue se resumen los resultados de los test de hipótesis para los dos materiales
ensayados:
Tabla 5.18 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los ratios en los ensayos sin agua y con agua. Aparato UK1401.
Probetas con z=50 mm. (Resultados con los datos de las campañas de 2009 y 2010)
Por lo tanto, para todos los niveles de significancia habitualmente considerados, el análisis
estadístico de los resultados pone de manifiesto que, al menos en el caso del material a ensayado,
no existen evidencias de tipo estadístico (con el número de ensayos disponibles) que permitan
afirmar que la presencia de agua en el interior de una fisura de profundidad z=50 mm afecta de
forma significativa a los ratios de propagación resultantes obtenidos con el instrumento UK1401.
Se han representado también las relaciones (t0/tz) que resultaron de realizar las medidas, en
la campaña 2010, con ultrasonidos sobre probetas con superficies pulidas y rugosas, para cada tipo
de MBC y en función de la profundidad de fisura. En este caso, sólo se dispone de resultados de
ensayos para z=25 mm y a 20 ºC por las limitaciones ya explicadas.
- 174 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85
Ratio (t0/tz)
0,85
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
0,65 50/70 S (árido : caliza) 0,65 50/70 (árido : pó rfido )
0,60 0,60
0 25 0 25
Temperatura: 20ºC
Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,00
0,95
0,90
0,85
Ratio (t0/tz)
0,80
0,75
0,70
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
0,65 B M -3c (árido : pó rfido )
0,60
0 25
Profundidad de la fisura (m m )
Figura 5.51 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, obtenidos en ensayos sobre superficies de
probeta pulidas y rugosas, en los tres tipos de MBC. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
UK1401, Base: 150 mm)
- 175 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.19 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones
sobre superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC;
z=25 mm. Aparato UK1401)
Temperatura=20 ºC;
Profundidad de fisura=25 mm
B=150 mm
Material a (AC16 S) 0,74%
Material b (SMA 11) 7,79%
Material c (PA 11) 2,04%
36
La corrección se realizará sobre los tiempos de propagación medidos sobre el pavimento de la carretera,
multiplicándolos por los coeficientes (tpulida/trugosa) propuestos la Tabla 5.13 correspondientes a cada material y
tamaño de fisura, antes de calcular los ratios (t0/tz). Hay que tener en cuenta que el coeficiente a aplicar sobre t0
será, en general, diferente al que deba aplicarse sobre tz.
- 176 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
0,90 0,90
0,80 0,80
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,70 0,70
0,60 0,60
0,50 0,50
0,40 0,40
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
a1 (Excent.=0) b1 (Excent.=0)
a2 (Excent.=0) b2 (Excent.=0)
a1 (Excent.=15 mm) b1 (Excent.=15 mm)
a2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf b2 (Excent.=15 mm)
a1 (Excent.=35 mm) 50/70 S (árido : caliza) b1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70
a2 (Excent.=35 mm) b2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
a1 (Excent.=55 mm) b1 (Excent.=55 mm)
a2 (Excent.=55 mm) b2 (Excent.=55 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=150 mm)
Temperatura: 20ºC
Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm])
1,00
0,90
0,80
Ratio (t0/tz)
0,70
0,60
0,50
0,40
0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m )
c1 (Excent.=0)
c2 (Excent.=0)
c1 (Excent.=15 mm)
c2 (Excent.=15 mm)
c1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
c1 (Excent.=55 mm)
c2 (Excent.=55 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Figura 5.52 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta, en los tres tipos de MBC.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm)
Discusión: Para los tres materiales ensayados los ratios (t0/tz) se reducen a medida que
aumenta la excentricidad de los transductores. Como para excentricidades superiores a 15 mm
en general comienzan a ser importantes las diferencias con relación a las mediciones con
transductores en posición simétrica (excentricidad=0), conviene limitar a dicho valor la
excentricidad máxima, como ya se apuntó en el apartado 5.1.7. Esta excentricidad límite o
- 177 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
admisible se estableció con la condición de que los tiempos de propagación en posición excéntrica
no se incrementasen respecto de los que se obtendrían en posición simétrica (según los resultados
empíricos) en más del 2% para el material a, del 3% para el material b y del 4% para el material c,
lo que se traduce, de media, en una tasa diferencial máxima de las relaciones (t0/tz) del 2,3%, 2,6%
y 3,6%, para los tres materiales anteriores respectivamente (en el caso de z=25 mm).
En el Anejo 1 se ha incluido el resumen de los promedios corregidos del sesgo de los tiempos
de transmisión de los ultrasonidos sobre cada una de las probetas de laboratorio (media aritmética
de todas las lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones), para cada base
(B) de medida utilizada, en los tres materiales estudiados y a todas las temperaturas y
profundidades de fisura ensayadas.
En la tabla que figura a continuación se resumen las velocidades medias registradas sobre
probetas no fisuradas para cada uno de los materiales, bases y temperaturas. Se han calculado
también las longitudes de onda en cada uno de esos casos para la frecuencia de trabajo de 50 kHz.
B=200 mm B=150 mm
5 ºC 20 ºC 35 ºC 5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a 4294,9 4119,1 3808,9 4421,3 4160,4 3943,5
Velocidad
media en el
Material b 3880,1 3609,0 3228,2 4086,6 3736,8 3450,3
material sin
fisura (m/s)
Material c 3406,4 3062,2 2705,1 3576,2 3220,9 2902,8
-2 -2 -2 -2 -2 -2
Material a 8,59.10 8,24.10 7,62.10 8,84.10 8,32.10 7,89.10
Longitud de
Material b 7,76.10-2 7,22.10-2 6,46.10-2 8,17.10-2 7,47.10-2 6,90.10-2
onda (m)
Material c 6,81.10-2 6,12.10-2 5,41.10-2 7,15.10-2 6,44.10-2 5,81.10-2
B=80 mm B=70 mm
5 ºC 20 ºC 35 ºC 5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a - 4184,8 - 5066,3 4862,5 4776,8
Velocidad
media en el
Material b - 3910,4 - 4857,4 4525,9 4452,7
material sin
fisura (m/s)
Material c - 3395,8 - 4067,1 3730,8 3592,0
Material a - 8,37.10-2 - 10,13.10-2 9,73.10-2 9,55.10-2
Longitud de
Material b - 7,82.10-2 - 9,71.10-2 9,05.10-2 8,91.10-2
onda (m)
Material c - 6,79.10-2 - 8,13.10-2 7,46.10-2 7,18.10-2
- 178 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Los resultados de aquellas mediciones que se han considerado anómalas porque proporcionan
tiempos de transmisión excesivamente elevados, que no se corresponden con las tendencias
observadas en el resto de los valores, han sido excluidos de los cálculos y no se han utilizado para la
calibración de los modelos. Los promedios que han incluido algún tipo de lectura anómala han sido
señalados en color rojo en las tablas resumen incluidas en el Anejo 1. Dichas anomalías en los
resultados de las mediciones con ultrasonidos con el instrumento BP-5 han comenzado a
manifestarse, y solamente aparecen, en determinadas condiciones, a saber: con las bases de
medida más reducidas (B=70 y 80 mm) en coincidencia con profundidades de fisura empezando a
ser importantes, lo que equivale a relaciones (z/B)≥0,71 para el material a, (z/B)≥0,57 para el
material b y (z/B)≥0,5 para el material c (estas anomalías se han presentado con valores de
profundidad relativa más reducida y con más frecuencia en los materiales de mayor discontinuidad
granulométrica -mezclas SMA y PA-). De hecho, en vista de los resultados obtenidos con la base 70
mm para profundidades de fisura de 50 y 60 mm (todas las mediciones proporcionaron resultados
anómalos), no se continuó realizando mediciones con esta base a profundidades mayores,
cambiándose37 la separación entre transductores a 80 mm. En todo caso, esto demuestra que en las
aplicaciones prácticas la base de medida que se adopte para trabajar con este equipo de
ultrasonidos ha de estar relacionada con la profundidad de las fisuras que se pretenden auscultar,
de manera que a medida que aumenta la profundidad de éstas la separación entre
transductores también ha de incrementarse, para poder obtenerse mediciones válidas y
exentas de resultados atípicos. Por ello, en los modelos propuestos para las aplicaciones rutinarias
sobre pavimentos en servicio que se presentarán en el Capítulo 7 se proporcionan límites prácticos
para la utilización de las diferentes bases en función de la profundidad de las fisuras previstas.
También se observa en los resultados que la velocidad media de propagación en cada material
sin fisurar medida con el instrumento no resulta independiente de la base de medida (B) (en
realidad sólo debería depender de las propiedades elásticas del tipo de material), sino que en todos
los materiales ensayados éstas han resultado menores cuanto mayor ha sido el valor de B. Esto
pone de manifiesto que la señal del pulso ha resultado amortiguada cuando la distancia
entre transductores es más grande, debido a que la amplitud de la onda decae con la
distancia al receptor (fenómeno que resulta significativo con materiales porosos y heterogéneos
como son las mezclas asfálticas), por lo que el instrumento mide mayores tiempos de propagación
y, por tanto, velocidades aparentes más bajas en esos casos. Además, si se comparan las
velocidades obtenidas a diferentes temperaturas, puede verse que dicha amortiguación es
creciente con la temperatura, lo que indica que aumenta al incrementarse el comportamiento
viscoso del material. Por ejemplo, para la mezcla AC16 S, el incremento de la velocidad aparente de
propagación en el material sin fisura entre B=200 mm y B=70 mm ha resultado a 5 ºC de un 17,9%
37
Esa es la razón por la que no se dispone de resultados experimentales para B=80 mm en todas las temperaturas,
ya que se comenzó a medir con esta base sólo a partir del momento en que se comprobó que la Base B=70 mm
resultaba excesivamente reducida para las profundidades de fisura a partir de 50 ó 60 mm.
- 179 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
y de un 25,4% a 35 ºC, es decir, una diferencia relativa de la velocidad en las dos bases de medida
entre temperaturas extremas de 7,5 puntos porcentuales. Para la mezcla tipo PA 11 se obtienen
resultados de 19,4% a 5 ºC y 32,8% a 35 ºC, lo que supone una variación relativa de 13,4 puntos
porcentuales.
- 180 -
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0
- 181 -
0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=200 mm); Material c Modelo teórico (B=200 mm); Material c Modelo teórico (B=200 mm); Material c
Figura 5.53 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con los
modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base =
200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 182 -
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c
Figura 5.54 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5,
Base = 150 mm)
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 80 mm].
Temperatura: 20 ºC )
100,0
90,0
80,0
70,0
60,0
50,0
40,0
30,0
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0
10,0
0 25 50 75
- 183 -
Profundidad de la fisura (m m )
Figura 5.55 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a 20 ºC. Aparato: BP-5, Base = 80
mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 184 -
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=70 mm); Material c Modelo teórico (B=70 mm); Material c Modelo teórico (B=70 mm); Material c
Figura 5.56 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5,
Base = 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Discusión: Las anteriores figuras muestran que en todos los materiales, y para todas las
temperaturas y bases de medida, los tiempos de transmisión de los ultrasonidos medidos en
laboratorio tienden a ser superiores a los que proporcionaría su correspondiente modelo
teórico simplificado. Este retardo en la propagación de la onda es mayor cuanto más
profunda es la fisura (como era esperable), menor la base de medida (mayor la relación z/B) y
más discontinua la granulometría del material (aparentemente más acentuado el efecto en la
mezclas tipo PA). Estos resultados son coherentes con las teorías físicas que establecen que las
ondas elásticas experimentan procesos de dispersión tras su difracción al bordear el vértice inferior
de la grieta (siendo además los cambios de fase dependientes del ángulo que forman las líneas que
unen la punta de la fisura con las posiciones del emisor y receptor) y que experimentan una
atenuación de su amplitud con la distancia hasta el receptor (Cap. 3). No se observan
experimentalmente, sin embargo, diferencias apreciables con la temperatura (para un mismo
material). Si bien dichos procesos de dispersión dependen de las propiedades del material (y sabido
es que el módulo depende de la temperatura), los resultados experimentales no permiten, al menos
en el rango de temperaturas ensayadas, observar tendencias definidas con relación a esta variable.
Puede comprobarse que cuando la base (B) es suficientemente grande (B=200 mm, o incluso
B=150 mm), la aproximación proporcionada por el modelo teórico simplificado hasta profundidades
de fisura en torno a los 25 mm (z/B<0,17) es bastante buena (diferencias inferiores al 2%). Sin
embargo, para valores superiores la diferencia entre los resultados experimentales y el modelo
teórico aproximado empieza a ser importante incluso para profundidades inferiores (llegando a
valores cercanos al 30% ó 40%). Esto significa que cuando dicha relación geométrica no supera
determinados límites la dispersión de las ondas tras su difracción es prácticamente inapreciable. Por
tanto, esto vuelve a confirmar el postulado ya comentado de que para las aplicaciones prácticas
debe mantenerse una proporcionalidad entre la base de medida y la profundidad de las
fisuras que se pretenden auscultar.
Tabla 5.21 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico aproximado. Aparato BP-5
Temperatura=20 ºC
Profundidad relativa de fisura, z/B
0,125 0,167 0,200 0,267 0,300 0,313 0,357 0,400 0,500 0,571 0,750
Material a
+1,90 +1,05 +4,22 +3,28 +5,09 +12,24 +18,71 +4,18 +9,83 +29,00 +3,31
(AC16 S)
Material b
-0.04 +1,39 +1,02 +1,12 +2,12 +8,16 +22,04 -0,60 +12,68 +27,71 +7,65
(SMA 11)
Material c
-1,96 +0,43 -0,63 +6,29 +6,34 +13,03 +17,95 +9,99 +19,75 - +40.33
(PA 11)
- 185 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 186 -
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm].
Temperatura: 5 ºC ). mm]. Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
95,0 95,0 95,0
90,0 90,0 90,0
85,0 85,0 85,0
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0
( μ s)
( μ s)
(μ s)
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0
40,0 40,0 40,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )
- 187 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a
Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 35 ºC
Figura 5.57 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). mm]. Temperatura: 35 ºC ).
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0
( μ s)
( μ s)
( μ s)
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0
40,0
Tiempo de propagación
40,0
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
40,0
35,0 35,0 35,0
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 188 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 35 ºC
Figura 5.58 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 150 mm)
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm].
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
45,0 50,0 50,0
(μ s)
( μ s)
(μ s)
20,0
20,0 20,0
15,0
15,0 15,0
10,0
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
10,0 10,0
5,0 5,0 5,0
0,0 0,0 0,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )
- 189 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a
Modelo teórico (B=70 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=70 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=70 mm); Material c P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 35 ºC
Figura 5.59 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Discusión: En las anteriores gráficas puede observarse que los resultados de los promedios
de tiempos de transmisión sobre probetas de altura 150 mm son prácticamente iguales a los
obtenidos sobre probetas de 60 mm (las curvas para ambos tipos de probetas prácticamente
aparecen superpuestas) en todas las condiciones de ensayo (temperaturas, profundidades de fisura,
materiales y separación entre transductores). Las pequeñas diferencias en algunos puntos obedecen
exclusivamente a la dispersión estadística del proceso de medida con este instrumento (dispersión
dentro de la desviación estándar calculada para dicho aparato).
Por tanto, al igual que con el anterior aparato de ultrasonidos, también aquí la hipótesis inicial
sobre la no influencia del espesor de material por debajo del punto más profundo de la
fisura en la propagación de los ultrasonidos queda verificada mediante las medidas experimentales.
Esto significa físicamente que las ondas que detecta el receptor, cuya señal llega con mayor
amplitud y en primer lugar, son fundamentalmente las difractadas bordeando la punta de la fisura y
no las reflejadas por la cara inferior de la probeta. En las aplicaciones prácticas implica la
independencia de los resultados respecto del espesor de la sección de firme por debajo
del vértice de la grieta.
Se han representado gráficamente los promedios de los resultados de los ensayos realizados
sobre probetas de dos de los materiales (AC16 S y SMA 11, que resultan ser los menos permeables)
especialmente preparadas con la entalladura sellada por los laterales para analizar el efecto de la
existencia de un relleno en el interior de la fisura, ensayándose sin el agua (para compensar el
posible efecto de los cordones de silicona), con la entalla llena de agua y con arena saturada. En
este caso, todos los ensayos se han realizado con una sola base de medida (B=150 mm), a una
única temperatura de 20 ºC y en probetas con la misma profundidad de fisura (z=50 mm).
54,0
52,0
50,0
48,0
46,0
44,0
42,0
Material a Material a Material b Material b Material b
(Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON mm SIN AGUA) mm CON mm CON
AGUA) AGUA) ARENA
SATURADA)
Figura 5.60 Influencia de la presencia de agua, o de arena saturada rellenando la fisura, en los
tiempos de propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm y
temperatura 20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm)
- 190 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Discusión: Los promedios representados en esta última gráfica parecen indicar una
reducción de los tiempos de transmisión en ambos materiales (-2,7%38 para el material a
[AC16 S], -3,1% para el material b [SMA 11], y -3% en el caso del material b con arena saturada,
en las condiciones de B=150 mm y z=50 mm) cuando la fisura tiene algún relleno, lo que
parece indicar que dichos rellenos permiten la propagación de una fracción de la energía de las
ondas ultrasónicas a su través.
Se han calculado los promedios (para cada pareja de probetas del mismo material
especialmente preparadas) de los ratios entre los tiempos de transmisión medidos sobre superficie
pulida, tp (superficie de corte) y sobre superficie rugosa, tr (superficie superior de la probeta en el
molde de compactación). Los resultados obtenidos se resumen en las siguientes figuras, para los
tres tipos de MBC ensayados, cada base de medida y para profundidades de fisura 0 y 25 mm.
También en este caso todos los ensayos se han realizado a una única temperatura de 20 ºC.
Relación entre los tiem pos de propagación sobre Relación entre los tiem pos de propagación sobre
superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de
fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]). (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]).
1,05 1,05
1,00 1,00
0,95 0,95
Ratio tp/tr
Ratio tp/tr
0,90 0,90
0,85 0,85
0,80 0,80
0,70 0,70
0 25 0 25
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
38
El signo negativo indica que se trata de una disminución de los tiempos cuando la fisura presenta algún tipo de
relleno.
- 191 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Relación entre los tiem pos de propagación sobre Relación entre los tiem pos de propagación sobre
superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de
fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm]). (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]).
1,05 1,05
1,00 1,00
0,95 0,95
Ratio tp/tr
Ratio tp/tr
0,90 0,90
0,85 0,85
0,80 0,80
0,70 0,70
0 25 0 25
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )
PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Discusión: Según los resultados anteriores, en el caso del material a (MBC tipo AC16 S)
prácticamente no hay diferencias apreciables entre apoyar los transductores sobre una
superficie pulida o sobre la superficie con la textura característica de esta mezcla
39
(independientemente del tamaño de fisura ). Sin embargo, con los otros dos materiales,
especialmente con el SMA 11, la diferencia puede llegar a ser significativa para tamaños
de fisura incipientes y con las bases de medida más pequeñas (ratios tp/tr de hasta 0,70 en
el caso del SMA sin fisura [B=70 mm] y de 0,92 para el PA también con z=0 [B=80 mm]), aunque
parece deducirse de las gráficas que el efecto podría ser muy reducido para profundidades de fisura
superiores a 50 ó 60 mm. En todos los materiales, la diferencia de los resultados de las
mediciones con ultrasonidos sobre superficie rugosa con respecto a superficie lisa de corte tiende a
reducirse a medida que aumenta la profundidad de fisura (los ratios tp/tr se aproximan más
a la unidad), lo que parece apuntar a que en esos casos de fisuras muy profundas empiezan a influir
más otras variables en la propagación del pulso (por ejemplo los fenómenos relacionados con la
difracción de la onda en el vértice de la grieta) que las características de la superficie.
Por tanto, los resultados anteriores indican que las mediciones efectuadas sobre
pavimentos in situ, especialmente si están poco desgastados y constituidos por mezclas con
superficie de rodadura muy porosa y de macrotextura pronunciada, deberían multiplicarse por el
coeficiente (tp/tr), correspondiente a dicho material, tamaño de fisura y base de medida, para
obtener un resultado comparable con los obtenidos sobre las probetas de laboratorio utilizadas en
esta investigación. Dichos coeficientes propuestos se resumen en la siguiente tabla.
39
Al menos en el intervalo ensayado de profundidades de fisura entre 0 y 25 mm.
- 192 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.22 Resumen de los promedios de los ratios (tp/tr) de tiempos de propagación sobre
superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
BP-5
Temperatura=20 ºC
Profundidad Ratios (tp/tr)
de fisura, z
B=200 mm B=150 mm B=80 mm B=70 mm
(mm)
0 1,00 1,00 0,99 0,98
Material a (AC16 S)
25 1,00 1,00 1,00 1,00
0 0,87 0,83 0,75 0,70
Material b (SMA 11)
25 0,91 0,87 0,89 0,90
0 1,00 0,93 0,92 1,00
Material c (PA 11)
25 1,00 0,98 1,00 1,00
t(excéntrico): tiempo de propagación de los ultrasonidos con los transductores colocados con
una excentricidad e (e, en mm);
t(eje): tiempo de propagación con ambos transductores colocados de forma simétrica con
relación a la fisura (e=0).
En este caso sólo se dispone de resultados experimentales para bases (B) de 80 y 150 mm,
profundidades de fisura 25, 50, 60 y 70 mm, y excentricidades de 0, 15, 25, 35 y 55 mm (variables
dependiendo de la base de medida empleada)40.
40
La excentricidad máxima viene limitada por la separación entre ejes de transductores (distancia B) utilizada en
cada caso y por el propio diámetro de los transductores empleados (27 mm en esta investigación). La máxima
excentricidad teórica que se podría considerar (cuando el borde del transductor es tangente al borde del plano de
la grieta vertical) vale aproximadamente (despreciando la anchura de la propia fisura): emáx. ≈ B/2-Ø/2.
- 193 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación transductores excéntricos y sim étricos con relación
a la fisura vs. Excentricidad a la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
Temperatura: 20 ºC) mm], Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,14 1,14
1,12 1,12
1,10 1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98
0,98
0 10 20 30 40 50 60
0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )
fisura (m m )
Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 60 mm Fisura: 70 mm
1,14 1,14
1,12 1,12
1,10 1,10
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98 0,98
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )
Figura 5.63 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=150 mm)
- 194 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,14 1,14
1,12 1,12
1,10 1,10
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98 0,98
0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )
1,12
1,10
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)
1,08
1,06
1,04
1,02
1,00
0,98
0 10 20 30 40
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )
Figura 5.64 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=80 mm)
Discusión: Los ratios t(excéntrico)/t(eje) medidos experimentalmente crecen en todos los casos
con la excentricidad. Además, en las figuras anteriores puede comprobarse que los resultados
experimentales con este instrumento tienden a aproximarse a las relaciones teóricas aproximadas
para todos los tipos de mezclas bituminosas ensayadas. Las mayores diferencias entre los modelos
teóricos y dichos resultados de laboratorio se producen para valores de excentricidades que se
aproximan al límite de la excentricidad máxima, en donde los equipos de ultrasonidos empiezan a
- 195 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
tener dificultades para proporcionar una lectura. Sin embargo, con excentricidades más reducidas
(no superiores a 15 mm), incluso aún cuando el tamaño de fisura alcance los 70 mm, el modelo
teórico simplificado predice con buena aproximación los resultados empíricos. Las
diferencias entre los resultados de laboratorio y los predichos por el modelo teórico para un
excentricidad de 15 mm se resumen en la tabla incluida a continuación, poniendo de manifiesto que
en esas condiciones es posible utilizar las curvas del modelo teórico aproximado para predecir la
influencia de la excentricidad de los transductores sobre las medidas de tiempos de propagación que
proporcionan los equipos de ultrasonidos:
Tabla 5.23 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato BP-5
Temperatura=20 ºC
Excentricidad, e=15 mm
Profundidad de fisura, Incremento relativo (%)
z (mm) B=150 mm B=80 mm
25 +0,2% +1,5%
50 +0,4% +0,3%
Material a (AC16 S)
60 -0,5% -0,5%
70 +0,5% -
25 -0,2% +1,5%
50 -0,4% +0,3%
Material b (SMA 11)
60 -0,5% +0,5%
70 +2,4% -
25 +0,8% -0,5%
50 - -
Material c (PA 11)
60 +0,5% -
70 -0,5% -
Tanto observando los resultados experimentales como las curvas teóricas, la conclusión
principal con relación a la influencia de la excentricidad en la posición de los transductores sobre las
medidas de los tiempos de transmisión es que mientras dicha excentricidad se mantenga
inferior a un determinado valor (dependiente de B y z) no resulta preciso corregir las
lecturas proporcionadas por el instrumento. Las curvas del modelo teórico simplificado
calculadas en el Cap. 4 permiten obtener dichas excentricidades límite o admisibles, algunos de
cuyos valores se resumen en la siguiente tabla, calculados con la condición de que el t(excéntrico) no
supere en más de un 0,5% al t(eje), es decir: t(excéntrico)/t(eje) ≤ 1,005. Aunque dichas excentricidades
admisibles permiten suficiente holgura como para no requerir la colocación de los transductores una
operación de medida previa con escalímetro de las distancias al plano vertical de la fisura, se
recomienda colocar éstos lo más simétricamente con relación al plano de la grieta y debiendo ser
más precisa su colocación en el caso de utilizar las bases de medida más pequeñas como las de 70 y
80 mm.
- 196 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.24 Excentricidades límite o admisibles (en mm) por debajo de las cuales no resulta
necesario corregir las lecturas de tiempos de propagación. (Calculadas a partir de
los modelos teóricos para que los ratios t(excéntrico)/t(eje)≤1,005)
Temperatura=20 ºC
Profundidad de fisura,
B=70 mm B=80 mm B=100 mm B=120 mm B=150 mm B=200 mm
z (mm)
10 12 mm 16 mm 23 mm 31 mm 45 mm 70 mm
15 9 mm 12 mm 17 mm 23 mm 34 mm 55 mm
25 7 mm 9 mm 12 mm 16 mm 23 mm 38 mm
30 7 mm 8 mm 11 mm 14 mm 21 mm 33 mm
40 7 mm 8 mm 10 mm 13 mm 17 mm 27 mm
50 7,5 mm 8 mm 10 mm 12 mm 16 mm 24 mm
60 8 mm 9 mm 10 mm 12 mm 16 mm 22 mm
70 9 mm 9 mm 11 mm 12 mm 15 mm 21 mm
Tabla 5.25 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. Aparato BP-5
41
Estos resultados demuestran una notable mayor repetibilidad y precisión de las medidas realizadas con este
instrumento de ultrasonidos que las obtenidas con el equipo UK1401 (ver Tablas 5.15 y 5.16).
- 197 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. m ediciones realizadas con ultrasonidos vs.
Profundidad relativa de fisura Tem peratura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 ) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 . Promedios para
todas las bases ensayadas)
1,60
0,45
1,40
Desviación estándar de las
0,40
1,20
0,35
Desviación estándar de
mediciones ( μ s)
las mediciones ( μ s)
1,00 0,30
0,80 0,25
0,60 0,20
0,15
0,40
0,10
0,20
0,05
0,00
0,00
0,000 0,200 0,400 0,600 0,800 1,000
0 10 20 30 40
Profundidad relativa de fisura, z/B
Tem peratura (ºC)
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
50/70 S (árido : caliza) 50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido ) 50/70 (árido : pó rfido )
Probetas Material b
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M - P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -
Probetas Material c 3c (árido : pó rfido ) Probetas Material c 3c (árido : pó rfido )
Figura 5.65 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura y de la temperatura. (Resultados de todas las
temperaturas conjuntamente. Aparato: BP-5)
42
Las desviaciones estándar representadas en función de la profundidad relativa de fisura se han calculado con los
datos de todas las temperaturas conjuntamente y, de forma análoga, las representadas en función de la
temperatura han sido obtenidas considerando todas las profundidades de fisura y para todas las bases de medida
en conjunto.
43
En el caso del material a (AC16 S) sí parece que el promedio de la desviación estándar en todas las bases de
medida ensayadas es creciente con la temperatura. Sin embargo, ni siquiera en este caso es posible confirmar
esta tendencia ya que, por ejemplo, con B=150 mm se ha comprobado que dicha tendencia se invierte (la
desviación estándar ha resultado decreciente al aumentar la temperatura).
- 198 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Con los tiempos de transmisión medidos experimentalmente (media aritmética de todas las
lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) se han calculado las
relaciones (t0/tz) para cada una de las probetas ensayadas. Estos ratios se han representado
gráficamente en función de la profundidad de la fisura (z) para cada uno de los tres tipos de MBC,
cada base de medida (B) y a las tres temperaturas ensayadas.
De forma similar a lo ya descrito en el anterior apartado 5.3.1, con los puntos experimentales
se ha realizado un ajuste de regresión aplicando el algoritmo de Levenberg–Marquardt (LM), cuya
función se ha dibujado también sobre las gráficas, al igual que el modelo teórico calculado para
cada base (línea discontinua).
Para la selección de la función de ajuste se han seguido los mismos principios básicos ya
mencionados. Basándose en la formulación teórica previa, inicialmente se consideraron dos posibles
modelos, una vez observados los resultados experimentales, cuyas funciones fueron:
−1
t0 B z
m2
a. = ⋅ 1 + m1 ⋅ (5.14)
tZ B 2 + 4 ⋅ z 2 B
Esta función matemática se elige de manera que el modelo pueda tener significado físico:
para ello se modifica el modelo teórico simplificado multiplicándolo por un factor reductor. Este
factor adopta la forma de una función f(z/B, m1, m2), siendo m1 y m2 parámetros de ajuste, y
representa el incremento del tiempo de propagación por los cambios de fase y dispersiones en
frecuencias de las señales transversales difractadas. Por tanto, su elección responde estrictamente
al cumplimiento del segundo y tercer principios básicos para la selección de un modelo (mínimo
número de variables y significado físico).
t0 B
b. = 2 2 m2
(5.15)
tZ ( B + m1 ⋅ z )
En este segundo caso, dado que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (t0/tz)=1, lo
que implica que m2=1/2, por lo que realmente se trata de un modelo monoparamétrico (m1).
Se ha comprobado que se obtenían mejores ajustes con este segundo modelo. Además el
primero de ellos proporcionaba, en algunos casos, valores excesivamente reducidos del ratio (t0/tz)
- 199 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
para profundidades de fisura pequeñas (entre 0 y 25 mm). Por tanto, puesto que éste último
cumple con los principios básicos antes mencionados para la selección de un modelo, la función
(5.15) (con m2=1/2) ha sido la utilizada para los ajustes.
Como en el caso de los modelos calibrados para el anterior instrumento de ultrasonidos, sobre
las gráficas de los ratios de transmisión se han incluido también los parámetros estimados, el
coeficiente R2, el estadístico χ2 y el error estándar de dichos parámetros. Las representaciones
gráficas para los tres tipos de MBC, las distintas bases ensayadas y temperaturas, se han incluido en
el Anejo 1. Dos ejemplos de estas curvas se muestran a continuación.
1,00 1,00
0,90 0,90
0,80 0,80
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,70 0,70
B= 200 mm
0,60 0,60
Valor del ajuste B= 150 mm
- 200 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
anteriores en función de (z/B), de manera que en el mismo gráfico puedan representarse los
resultados para todos los valores de (B). Mediante esta transformación del eje de abscisas, el
modelo teórico es único y pueden compararse fácilmente las desviaciones observadas en laboratorio
respecto de éste. Las Figuras A.20 a A.22, incluidas en el Anejo 1 muestran esta representación de
los coeficientes de transmisión, y un resumen de los promedios de los mismos se tabula a
continuación.
Tabla 5.26 Promedios de los incrementos relativos (en %) en los ratios (t0/tZ) según los
modelos ajustados con relación a los calculados mediante el modelo teórico
simplificado. Aparato BP-5. (El signo negativo indica una disminución)
Según estos resultados, la reducción del ratio (t0/tZ) del modelo ajustado respecto del
simplificado (expresados ambos en función de z/B) para bases de medida entre 200 y 80 mm
presenta órdenes de magnitud bastante similares (las curvas son prácticamente coincidentes en el
caso del material a [AC16 S]). Dado que las diferencias observadas entre ambos modelos obedecen
a los fenómenos de dispersión de ondas, lo anterior significa que con las bases ensayadas de
200, 150 y 80 mm, dichos procesos de dispersión estarían regulados principalmente por
la relación z/B (para un mismo material y temperatura), es decir por condiciones geométricas de
los contornos. En el caso del material a, la casi coincidencia exacta de los modelos calibrados para
bases entre 200 y 80 mm al ser expresados en función de z/B es un indicio de la bondad del ajuste
obtenido, ya que son coherentes con esta justificación teórica.
Sin embargo, en los tres materiales, la función de ajuste para B=70 mm se separa
notablemente (llegando casi a triplicarse la reducción porcentual del coeficiente t0/tZ), lo que parece
indicar que algún factor adicional al parámetro z/B interviene en el fenómeno de dispersión, y que
por tanto no depende solamente de condiciones geométricas. Por tanto, las experiencias de
laboratorio han puesto de manifiesto que las bases de medida demasiado reducidas (menores de 80
mm) inducen comportamientos con mayores anomalías en los fenómenos de propagación,
posiblemente porque en esas cortas distancias el diámetro de los transductores introduce errores en
el cómputo de los tiempos por los efectos en campo cercano. Así pues, para las aplicaciones
prácticas a firmes en servicio, también el diámetro de los transductores debería elegirse en
función de la profundidad de fisura esperada.
- 201 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Expresión de los ratios en función de la profundidad normalizada de fisura y análisis del efecto de
la temperatura:
Sin embargo, la expresión de los modelos de propagación como función de (z/λ) permite
apreciar las diferencias para las tres temperaturas ensayadas (ver Figuras 5.79 a 5.81). Las
expresiones analíticas del modelo teórico simplificado y de las funciones de ajuste en función de la
profundidad normalizada resultan similares a las ya descritas en el caso del anterior instrumento de
ultrasonidos (Ec. 5.12). En las siguientes figuras se resumen estos ratios para cada tipo de MBC
ensayada, base de medida y temperatura así como los modelos de regresión, proporcionándose sus
parámetros y coeficientes. Hay que tener en cuenta que los puntos experimentales y las curvas
dibujadas corresponden exclusivamente a una frecuencia de 50 kHz. Sin embargo, los modelos
calibrados con los resultados de laboratorio pueden ser aplicados para cualquier otra frecuencia de
trabajo utilizando los valores de λ que corresponda en cada caso.
En las Figuras 5.79 a 5.81 puede comprobarse que al aumentar la temperatura se incrementa
el valor del ratio resultante. Este incremento es más notable para las bases de medida más grandes
(para B=70 mm, las diferencias son por el contrario muy reducidas) y con los materiales de mayor
discontinuidad granulométrica (mezclas SMA y PA).
- 202 -
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
- 203 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
Figura 5.67 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y puntos experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm)
- 204 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
2 P ro betas serie a: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
Valor del ajuste Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
Error = s / n
m1 5,942 0,37461 m1 5,3264 0,30323 m1 5,671 0,29455
2
χ2 0,013475 - χ2 0,010166 - χ 0,0088555 -
2
R2 0,93741 - R2 0,95514 - R 0,96083 -
Figura 5.68 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10
Curvas y punto s experimentales
1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura)
0,90
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
0,60
0,50
0,40
0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm)
- 205 -
Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,7132 0,36281
2
χ 0,012666 -
2
R 0,96554 -
Figura 5.69 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
1,00 Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (con
0,90 este material y temperatura) 0,90 este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
0,60
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm)
- 206 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 (t0 / tZ ) =
2 P ro betas serie a: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie a: M B C tipo 2
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 70 mm B= 70 mm
B= 70 mm
Valor del ajuste Valor del ajuste Error = s / n
Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 9,1009 0,35282 m1 8,5616 0,35807
m1 9,8827 0,39569
2 χ2 0,0040659 - 2
χ 0,0035153 - χ 0,0037706 -
2 R2 0,99138 - 2
R 0,99278 - R 0,99269 -
Figura 5.70 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60
0,50 Curvas y punto s experimentales 0,50 Curvas y punto s experimentales 0,50 Curvas y punto s experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura)
- 207 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie b: M B C tipo 2 P ro betas serie b: M B C tipo 2 P ro betas serie b: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 200 mm B= 200 mm B= 200 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 4,5258 0,30446 m1 5,0438 0,23485 m1 5,0425 0,21894
χ2 0,007035 - χ2 0,0038078 - χ2 0,0033097 -
2 2
R 0,9241 - R 0,96286 - R2 0,96734 -
Figura 5.71 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm)
- 208 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2 2 2
P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,6417 0,45949 m1 5,090 0,24315 m1 5,542 0,24572
χ2 0,021694 - χ2 0,0069158 - χ2 0,0063476 -
R2 0,8971 - R2 0,96651 - R2 0,96965 -
Figura 5.72 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
0,60
0,50
0,40
0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm)
- 209 -
Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie b: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,8263 0,27248
χ2 0,0041477 -
R2 0,98594 -
Figura 5.73 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales
1,00 1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm)
- 210 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2 (t0 / tZ ) = 2 2
P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 70 mm B= 70 mm B= 70 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 9,5203 0,46249 m1 9,9668 0,6844 m1 11,176 0,77187
χ2 0,0022425 - 2 χ2 0,0084574 -
χ 0,0064975 -
R2 0,98968 - R2 0,98115 - R2 0,98418 -
Figura 5.74 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60
- 211 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2 P ro betas serie c: M B C tipo 2 (t0 / tZ ) = 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie c: M B C tipo
P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 200 mm B= 200 mm B= 200 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,5109 0,34764 m1 5,0461 0,32093 m1 4,7539 0,27149
2 2
χ 0,0076854 - χ2 0,0071074 - χ 0,0053626 -
R2 0,93583 - R2 0,94034 - 2
R 0,94706 -
Figura 5.75 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)
Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)
- 212 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
P ro betas serie c: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 6,9676 0,32497 m1 6,0758 0,26964 m1 6,2588 0,33556
χ2 0,0081628 - χ2 0,0067787 - χ2 0,010089 -
R2 0,97012 - R2 0,97482 - R2 0,95784 -
Figura 5.76 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura)
0,90
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
0,60
0,50
0,40
0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm)
- 213 -
Probeta c21 (Altura 150 mm)
Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 6,2303 0,46981
2
χ 0,017162 -
2
R 0,97272 -
Figura 5.77 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
1,00 Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90
Ratio (t0/tz)
0,60
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)
Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)
- 214 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
(t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2 P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie c: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 70 mm B= 70 mm B= 70 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 8,747 0,38238 m1 8,6187 0,17708 m1 10,562 0,3691
χ2 0,0017574 - χ2 0,00038579 - χ2 0,0011992 -
R2 0,99108 - R2 0,99799 - R2 0,99505 -
Figura 5.78 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,00 1,00 1,00
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50
Las curvas y punto s
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s
0,40 0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
o nda medidas co n f=50 kHz
onda medidas co n f=50 kHz o nda medidas co n f=50 kHz
- 215 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
Figura 5.79 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,00 1,00 1,00
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50
Las curvas y punto s
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s
0,40 0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
- 216 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
Figura 5.80 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm])
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50
- 217 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)
Figura 5.81 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
0,785
0,780
0,775
0,770
Ratio (t0/tz)
0,765
0,760
0,755
0,750
0,745
0,740
0,735
Material a (Fisura Material a (Fisura Material b (Fisura Material b (Fisura Material b (Fisura
de 50 mm SIN de 50 mm CON de 50 mm SIN de 50 mm CON de 50 mm CON
AGUA) AGUA) AGUA) AGUA) ARENA
SATURADA)
Figura 5.82 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm)
- 218 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
En las Figuras 5.83 a 5.85 se han representado las relaciones (t0/tz) de las medidas con
ultrasonidos sobre las probetas especiales fisuradas en superficies pulidas y rugosas, para cada tipo
de MBC, base de medida y en función de la profundidad de fisura. En este caso, sólo se dispone de
resultados de ensayos para profundidades de fisura 25 mm y a 20 ºC.
Tabla 5.27 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones
sobre superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC;
z=25 mm. Aparato BP-5)
Por tanto, resulta necesario también con este instrumento de ultrasonidos realizar una
corrección sobre los tiempos de transmisión (previamente al cálculo de los ratios) en las
mediciones sobre pavimentos in situ, especialmente si las superficies de rodadura son muy
porosas y con fuerte macrotextura, para poder emplear los modelos calibrados propuestos en esta
investigación. Para ello se aplicarán los coeficientes correctores ya mostrados en la anterior Tabla
5.22.
- 219 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85 0,85
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
0,65 50/70 S (árido : caliza) 0,65 50/70 S (árido : caliza)
0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85 0,85
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
0,65 0,65
0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
Figura 5.83 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo AC16 S)
- 220 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85
Ratio (t0/tz)
0,85
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
0,65 50/70 (árido : pó rfido ) 0,65 50/70 (árido : pó rfido )
0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85
Ratio (t0/tz)
0,85
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
0,65 0,65
0,60 0,60
0 25 0 25
Figura 5.84 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo SMA 11)
- 221 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85 0,85
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
0,65 B M -3c (árido : pó rfido ) 0,65 B M -3c (árido : pó rfido )
0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
1,00 1,00
0,95 0,95
0,90 0,90
0,85 0,85
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,80 0,80
0,75 0,75
0,70 0,70
0,65 0,65
0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
Figura 5.85 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo PA 11)
- 222 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
transductores durante las medidas, y su comparación con el modelo teórico supuesto. Los
resultados disponibles corresponden a una única temperatura de 20 ºC y bases de 150 y 80 mm.
0,90
0,90
0,80
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,70 0,60
0,50
0,60
0,40
0,50
0,30
0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )
a1 (Excent.=0) a1 (Excent.=0)
a2 (Excent.=0) a2 (Excent.=0)
a1 (Excent.=15 mm)
a2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
a1 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
a1 (Excent.=35 mm) 50/70 S (árido : caliza) a2 (Excent.=15 mm) 50/70 S (árido : caliza)
a2 (Excent.=35 mm) a1 (Excent.=25 mm)
a1 (Excent.=55 mm)
a2 (Excent.=55 mm) a2 (Excent.=25 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)
Figura 5.86 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo AC16 S)
0,90
0,90
0,80
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,70 0,60
0,50
0,60
0,40
0,50
0,30
0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
b1 (Excent.=0) b1 (Excent.=0)
b2 (Excent.=0) b2 (Excent.=0)
b1 (Excent.=15 mm)
b2 (Excent.=15 mm) b1 (Excent.=15 mm)
b1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70 b2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70
b2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido ) (árido : pó rfido )
b1 (Excent.=25 mm)
b1 (Excent.=55 mm)
b2 (Excent.=55 mm) b2 (Excent.=35 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)
Figura 5.87 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11)
- 223 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
0,90
0,90
0,80
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,70 0,60
0,50
0,60
0,40
0,50
0,30
0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
c1 (Excent.=0) c1 (Excent.=0)
c2 (Excent.=0) c2 (Excent.=0)
c1 (Excent.=15 mm)
c2 (Excent.=15 mm) c1 (Excent.=15 mm)
c1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido ) c1 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
c1 (Excent.=55 mm)
c2 (Excent.=55 mm) c2 (Excent.=35 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)
Figura 5.88 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11)
Discusión: Para todos los materiales ensayados y bases de medida, los coeficientes de
transmisión se reducen a medida que aumenta la excentricidad de los transductores. Puede
observarse que mientras que dicha excentricidad no supere un determinado valor no hay
prácticamente diferencia apreciable entre las curvas obtenidas y las que correspondería
a una excentricidad nula. Dichas excentricidades límite o admisibles calculadas con la condición
de que la tasa de incremento entre los tiempos de propagación fuese menor del 0,5% fueron
proporcionadas en la Tabla 5.24, para diferentes bases medida y profundidades de fisura. En el caso
de que se asegure la limitación de la excentricidad máxima a dichos valores, su repercusión en las
máximas diferencias resultantes entre las relaciones (t0/tz)excént. y (t0/tz)eje serán, por ejemplo, del
0,4% para el material a, del 0,5% para el b y del 0,6% para el c (en este ejemplo: z=50 mm,
B=150 mm, T=20 ºC).
- 224 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
calibrado los modelos teóricos iniciales con estos resultados experimentales, se ha comprobado
empíricamente la existencia de unos límites prácticos en la aplicación de este instrumento de
ultrasonidos para limitar la dispersión estadística y los errores de las lecturas que se obtienen.
Por tanto, de las experiencias de laboratorio, podemos concluir que para las aplicaciones
prácticas de la técnica objeto de esta investigación, utilizando este equipo de ultrasonidos, se
recomienda limitar las profundidades relativas de fisura operacionales. Así, y según este último
análisis, podemos establecer tal limitación en: (z/B)<0,3 para las MBC tipo AC16 S y
(z/B)<0,2 para las MBC tipo SMA 11 y PA 11 a fin de minimizar tanto los errores de las
mediciones que se lleven a cabo previamente en laboratorio para calibrar los modelos, como
también los errores de predicción resultantes de aplicarlos.
44
Estas limitaciones se han dado de forma general para que puedas ser aplicadas a cualquier temperatura de
trabajo. En realidad las profundidades normalizadas límite pueden incrementarse ligeramente a medida que se
reduce la temperatura a la que se efectúan las mediciones, según los valores sombreados en la Tabla 5.10.
- 225 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Del mismo modo, la necesidad de limitación de la desviación estándar de las mediciones por
debajo de la máxima obtenida como promedio del conjunto de todas las mediciones en esta
investigación sobre cada tipo de mezcla bituminosa impone un límite máximo a la relación z/λ. De la
Figura 5.42 se deduce que para ello se debería cumplir: (z/λ)<0,7 en el material a y (z/λ)<0,5 para
los materiales b y c.
Luego, unificando todas las condiciones anteriores podría establecerse un límite máximo de la
profundidad normalizada de fisura de trabajo con este equipo de ultrasonidos: (z/λ)<0,7 para las
MBC tipo AC16 S y (z/λ)<0,5 para las MBC tipo SMA 11 y PA 11, a fin de minimizar los
errores de las mediciones y los de predicción de la aplicación de los modelos calibrados.
Así pues, en la práctica las anteriores relaciones (z/B)máx. y (z/λ)máx., y puesto que tanto la
base de medida (B) como la frecuencia de los pulsos ultrasónicos de este instrumento son fijas, nos
establecen una limitación a la profundidad de fisura máxima que, en cada material, podría
auscultarse con este instrumento, de manera que no se obtuviesen de forma sistemática resultados
anómalos y gran variabilidad en las mediciones. En aquellos casos en los que no se pudiesen cumplir
las anteriores limitaciones (fisuras a auscultar muy profundas y a las más elevadas temperaturas) se
debería trabajar con mayores longitudes de onda (menores frecuencias de pulso).
Además, del análisis de las desviaciones estándar obtenidas (Fig. 5.65a) puede comprobarse
que para (z/B)≥0,35 comienza no sólo a incrementarse la dispersión de los resultados de
las mediciones con este equipo, sino que además, y especialmente en los materiales con mayor
discontinuidad granulométrica e índice de huecos (SMA y PA), se incrementa, a su vez, su
variabilidad. Hasta ese valor de z/B, pude comprobarse en dicha figura que la desviación estándar
promedio no supera, en ninguno de los tres materiales, el valor 0,2, el cual fue establecido como la
- 226 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
máxima desviación estándar promedio del conjunto de todas las mediciones efectuadas en esta
campaña en cualquiera de los materiales (ver Tabla 5.25).
En resumen, de acuerdo con las experiencias de laboratorio podemos concluir que para las
aplicaciones prácticas de la técnica objeto de esta investigación, utilizando este equipo de
ultrasonidos u otro de características similares, las profundidades relativas de fisura con las que
debería trabajarse deberían cumplir la condición (z/B)<0,35. A priori, sin embargo en un
pavimento en servicio, la profundidad de las grietas descendentes generalmente será desconocida,
por lo que se debería partir de bases de medida más grandes e ir reduciendo la distancia entre
transductores a medida que se vaya teniendo un orden de magnitud de la profundidad de aquéllas,
para aproximarse a las relaciones z/B propuestas.
Por otro lado, si se observan las curvas de comportamiento de las relaciones (t0/tz) en función
de la profundidad de la fisura (tanto absoluta, como relativa o como normalizada) se aprecia que
todas ellas presentan un punto de máxima pendiente. Así, en los modelos que se proponen para las
aplicaciones prácticas, el menor error en la estimación de la profundidad de una fisura a
partir de un valor medido del ratio de tiempos, atendiendo a este criterio se obtendría
trabajando en las zonas de cada curva más próximas a su punto de inflexión. En la tabla
siguiente se han reflejado los valores de (z/λ) que corresponden a los puntos de inflexión de los
modelos ajustados en función del parámetro m1 (coeficiente de mínimos cuadrados) que define
dicho modelo (en el rango de variación de dicho parámetro obtenido a partir de todos los trabajos
de laboratorio de esta investigación). Dichos valores han sido obtenidos considerando las longitudes
de onda medidas experimentalmente en laboratorio con frecuencia del pulso 50 kHz.
Tabla 5.28 Valores de la profundidad normalizada de fisura z/λ en donde se localizan los
puntos de inflexión de las curvas de los modelos de comportamiento propuestos
en función del parámetro m1. (Calculados a partir de las λ medidas en laboratorio a
50 kHz)
Modelo propuesto:
(t0 / tZ ) =
( B λ)
( B λ) + m1 ⋅ ( z λ )
2 2
m1 4,0 4,5 5,0 5,5 6,0 5,0 5,5 6,0 6,5 7,0
z/λ 0,80 0,78 0,75 0,72 0,68 0,64 0,60 0,56 0,55 0,54
B (mm) 80 70
m1 5,5 6,0 6,5 7,0 7,5 8,5 9,0 9,5 10,0 11,0
z/λ 0,30 0,28 0,27 0,26 0,26 0,20 0,19 0,19 0,18 0,13
- 227 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Para el material a [AC16 S] los valores de m1 obtenidos para las curvas de ajuste han variado
entre 5,33 y 5,94 (para bases entre 200 y 80 mm) y ha resultado entre 9,10 y 9,88 para B=70 mm.
En el caso del material b [SMA 11] dichos coeficientes de ajuste se encuentran entre 4,52 y 5,82 en
el primer caso, llegando a estar entre 9,52 y 11,18 para base 70 mm. Para el material c [PA 11] m1
ha variado entre 4,75 y 6,97, con bases 200 y 150 mm, y para B=70 mm resulta entre 8,75 y 10,56.
Por tanto, los puntos de inflexión de los modelos propuestos, para los tres materiales, se
localizan aproximadamente en (z/λ)≈0,73 cuando las medidas ha sido realizadas con base 200
mm, (z/λ)≈0,6 con base 150 mm, (z/λ)≈0,3 con B=80 mm y (z/λ)≈0,17 para base 70 mm.
Estos valores establecen la zona óptima de uso de los modelos de predicción que se proponen (para
f=50 kHz)45.
Las profundidades relativas y normalizadas de fisura a partir de las cuales los resultados de las
mediciones en laboratorio han comenzado a presentar valores anómalos de forma sistemática y
notables incrementos en las desviaciones estándar (dispersión y variabilidad), se resumen en las
siguientes tablas.
Tabla 5.29 Profundidades relativas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los
errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos
y material
Aparición Incremento de la
Tipología de
Tipo de material sistemática de dispersión de las
transductores
(MBC) resultados mediciones y su
(Aparato)
anómalos variabilidad
Transductores DPC Material a (AC16 S) z/B>0,34 z/B>0,28
(JME UK1401; Material b (SMA 11) z/B>0,27 z/B>0,15
f=70 kHz) Material c (PA 11) z/B>0,27 z/B>0,15
Transductores CPC; Material a (AC16 S) z/B>0,7 z/B>0,35
Diámetro=27 mm; Material b (SMA 11) z/B>0,6 z/B>0,35
f=50 kHz Material c (PA 11) z/B>0,5 z/B>0,35
45
En el caso de que la frecuencia del pulso empleada sea diferente a 50 kHz (y no mayor de 100 kHz), la abscisa de
dichos puntos de inflexión puede estimarse aproximadamente mediante la expresión (8.2) que se incluye en el
Cap. 8.
- 228 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tabla 5.30 Profundidades normalizadas de fisura a partir de las cuales se han incrementado
los errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de
ultrasonidos, material y temperatura
- 229 -
Capítulo 6.
1 INTRODUCCIÓN
La segunda parte de los trabajos experimentales de esta investigación ha consistido en la
realización de ensayos con ultrasonidos sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción
posterior de testigos del firme en las zonas fisuradas que permitiesen determinar la profundidad y
características de dichas fisuras.
En este sexto capítulo se describen los trabajos efectuados para la comprobación in situ de los
resultados obtenidos en las anteriores campañas de ensayos de laboratorio, así como la evaluación
de los modelos de predicción de la profundidad de fisuras descendentes que han sido deducidos de
dichos ensayos y que se propondrán en el capítulo siguiente. De esta manera, se pretende verificar
la posibilidad de su aplicación práctica sobre pavimentos y comprobar si la calibración de los
modelos llevada a cabo con los resultados de laboratorio permite estimar la profundidad de las
grietas iniciadas en superficie con suficiente aproximación como para su utilización sistemática
dentro de las técnicas de auscultación integrantes de un sistema de gestión de firmes.
- 231 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
interesante analizar, por primera vez en España, la posible afección de este modo de deterioro sobre
los firmes bituminosos en climas como los de estas latitudes, con reducida pluviometría pero
sometidos a una intensa acción de la radiación ultravioleta.
Con anterioridad se estableció íntegramente el protocolo de ensayo a utilizar con cada equipo
de ultrasonidos. Para ello, al igual que con los ensayos de laboratorio, se realizaron diferentes
pruebas con objeto de comprobar en las mediciones in situ la repetibilidad y reproducibilidad de
ambos instrumentos, verificar también in situ la eficacia de la sustancia de contacto empleada en el
laboratorio (en el caso de transductores CPC) y analizar la influencia de la presión aplicada sobre
cada tipo de sensor y del material donde se establece el contacto puntual en el caso de
transductores DPC (sobre árido o sobre ligante).
2) Selección de las fisuras objeto de estudio y realización sobre éstas de las correspondientes
mediciones in situ con ambos aparatos de ultrasonidos y la extracción de testigos: los
aspectos más importantes y los resultados de todos estos trabajos también se han reflejado
en las correspondientes fichas de registro para cada tramo.
La primera fase se llevó a cabo principalmente durante los meses de julio y agosto de 2009
mediante cuatro campañas diurnas en las que se han recorrido diferentes carreteras de la red
insular de Gran Canaria para identificar de forma visual posibles fisuras descendentes. La segunda
fase de los trabajos sólo se ha podido efectuar en aquellos tramos que han sido objeto de obras
simultáneas de rehabilitación del firme ya que sólo en ellos se contaba con la posibilidad de disponer
del tramo cortado al tráfico. Estos últimos se han efectuado durante otras cuatro campañas
nocturnas2 entre marzo y mayo de 2010.
1
Las fisuras registradas en las fichas han sido solamente aquéllas cuyas características (aspecto, morfología,
posición, tipo de firme, etc.) presentan la posibilidad de ser de tipo TDC. Por ello realmente no han sido registradas
la totalidad de fisuras encontradas, siendo descartadas por ejemplo aquéllas en las que se aprecia claramente que
han sido debidas a asentamientos del terraplén o del cimiento del firme.
2
Hay que tener en cuenta que los ensayos y extracción de testigos in situ han sido efectuados sobre tramos de la
autovía de circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria, cuya IMD se acerca actualmente a los 50000 vehículos
diarios, por lo que no resulta posible efectuar cortes o desvíos de tráfico durante horario diurno.
- 232 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
En estas campañas previas fueron auscultadas seis de las principales carreteras de Gran
Canaria, correspondiendo cuatro de ellas a la red de alta capacidad (integrándose a su vez dos de
éstas y un tramo de otra dentro del área metropolitana de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria)
y las dos restantes pertenecientes a la red complementaria. Constituyen precisamente estos tramos
las vías que soportan una muy importante parte del tráfico, incluyendo el de vehículos pesados, ya
que por ejemplo la red de alta capacidad de Gran Canaria dio servicio al 67% del tráfico diario
(expresado en IMD) y al 65% del tráfico pesado de toda la isla durante el año 2009. En la tabla
siguiente se resumen las características principales de las carreteras inspeccionadas, su clasificación
dentro de la red y los principales datos de sus secciones transversales.
Nº de
Denominación Anchuras de
Red de la que forma calzadas Nº carriles
de la carretera Clase de carretera arcén exterior /
parte (longitud por calzada
(o ramal) interior (m)
tramo)
Alta capacidad: zona 2a4 2,5 / 1,0
AV-120 (AV-80 en área 2
GC-1 Este (un tramo en (dependiendo 2,0 / 1,0
metropolitana) (71,94 km)
área metropolitana) del tramo) 1,5 / 1,0
Ramal del
Alta capacidad: zona Ramal de enlace 1 2 (1 carril por
enlace GC-1 1,0 / 1,0
Este bidireccional (0,17 km) sentido)
con GC-100
Ramal 1
incorporación a Alta capacidad: zona Ramal de enlace 1 (unidireccional
1,5 / 1,0
GC-1 del enlace Este unidireccional (0,15 km) de 4,0 m de
con GC-140 anchura)
Alta capacidad: zona AV-100 (AV-80 en 2
GC-2 2 2,5 / 1,0
Norte algunos tramos) (14,76 km)
2a4
Alta capacidad: área AV-100 (AV-80 en 2
GC-3 (dependiendo 2,5 / 1,0
metropolitana algunos tramos) (13,29 km)
del tramo)
2a3
Alta capacidad: área AV-100 (AV-80 en 2
GC-23 (dependiendo 2,5 / 1,0
metropolitana algunos tramos) (4,3 km)
del tramo)
1 2 (1 carril por 1,0 / 1,0
GC-100 Complementaria C-60
(31,80 km) sentido) 0,5 / 0,5
Carretera de calzadas
separadas con Vp=60 2
GC-110 Complementaria 2 1,0 / 1,0
km/h (no cumple los (9,21 km)
requisitos de autovía)
Por lo tanto, las carreteras investigadas integran el 92% de la longitud de las vías de alta
capacidad de Gran Canaria, con prácticamente siete décimas partes del tráfico insular total y, como
se verá en el apartado siguiente, incluyendo la totalidad de las estructuras de firme con mayor
- 233 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
espesor construidas en esta isla y también el 100% de las que presentan bases tratadas con
cemento (firmes semirrígidos).
En la Tabla 6.2 se resumen los tramos de las anteriores carreteras donde han sido localizados
los deterioros de tipo fisuración durante las campañas de inspección visual efectuadas en el verano
de 2009. Se incluyen también los materiales y espesores de la estructura del firme según proyecto,
intensidad de tráfico soportado y su antigüedad (incluyendo posteriores rehabilitaciones, en su
caso).
Puede comprobarse que el tiempo de vida en servicio hasta fallo por fisuración
(computándose hasta el momento en que las fisuras tienen suficiente entidad y pueden ser
fácilmente identificables mediante auscultación visual) ha sido muy diferente entre los distintos tipos
de firmes y las épocas en que han sido construidos. Así, por ejemplo, los firmes originales de
algunos tramos de la carretera GC-1 (principal eje de alta capacidad de la isla) se han comportando
de forma excelente sin presentar apenas fisuración durante más de 20 años de servicio, mientras
que algunos de los últimos construidos (por ejemplo los de la GC-3) han manifestado fisuración de
las capas superiores3 al cabo de 5 ó 6 años.
Tabla 6.2 Identificación de los tramos fisurados, estructura del firme y tráfico soportado
3
Posteriormente se verá, a partir de los testigos extraídos sobre fisuras, que la totalidad de las grietas auscultadas
del firme de la GC-3 han sido iniciadas en su superficie de rodadura.
- 234 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
- 235 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
- 236 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Por tanto, todos los tipos de firmes investigados presentan estructuras de gran espesor, tanto
semiflexibles como semirrígidas (entre 43 cm y 68 cm, incluyendo las bases y subbases granulares y
de materiales tratados con cemento) y con espesores de capas bituminosas entre 18 y 23 cm,
diseñadas para categorías de tráfico pesado de T00 a T2 (según clasificación actual de la Norma
6.1-IC).
- 237 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
a las características de nuestras carreteras que el del manual norteamericano. Así, dichas fichas
incluyen todos los datos disponibles relativos a las características de la carretera, la geometría de la
sección transversal del tramo, el tipo, estructura y materiales del firme, la explanada, niveles de
tráfico soportado e incluso datos relativos al drenaje4 de la carretera que pudiesen tener influencia
en la aparición y propagación de las fisuras. Asimismo también se indica si la explanación de la
calzada donde se localizan las grietas ha sido construida en desmonte o sobre relleno. Mediante un
esquema gráfico en planta se representan todos los diferentes tipos de fisuras identificadas en cada
tramo, representando esquemáticamente su longitud y posición con relación a los bordes de cada
carril y los puntos kilométricos entre los cuales se extienden. Se registran además las
denominaciones y códigos de cada tipo de deterioro según las mencionadas publicaciones y las
características que permiten determinar sus niveles de severidad.
Un ejemplo de las dos primeras páginas de las fichas elaboradas (donde se registran las
características del tramo, firme y tráfico, así como la representación esquemática de las fisuras
observadas) se muestra en las Figuras 6.13 y 6.14.
Han sido observadas tanto en los bordes de las bandas de rodada como en el interior de éstas
y también en la zona central del carril, e incluso sobre la divisoria de carriles5. Estos deterioros se
han identificado en todos los carriles de la calzada (tanto en el derecho como en el central o incluso
el izquierdo, en el caso de calzadas separadas) e indistintamente en tramos de rampas pronunciadas
como también en zonas llanas e incluso sobre pendientes descendentes.
4
De forma general, todas las carreteras y tramos investigados presentan un adecuado drenaje superficial y
suficiente conservación y limpieza ordinaria de sus obras de drenaje. Además, resulta preciso hacer constar que,
dadas las condiciones climáticas y geológicas de las islas, el nivel freático se encuentra siempre a muy grandes
profundidades (salvo en la línea costera), fuera generalmente de la zona de influencia de cualquier obra
convencional, por lo que las infraestructuras viarias en Canarias no suelen precisar de obras de drenaje
subterráneo ni de drenaje del firme.
5
Por su aspecto y morfología, no parecen tener en este último caso como origen la junta constructiva.
- 238 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.1 Fisuras longitudinales muy sinuosas en la zona central del carril (GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010)
Figura 6.2 Fisuras longitudinales muy sinuosas en las zonas de rodadura (GC-3. a) PK 0+100 a
0+275); b) PK 0+800 a 0+950; c) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)
Figura 6.3 Fisura longitudinal muy continua y rectilínea sobre una de las bandas de rodadura
(GC-3. PK 6+950 a 7+250. 7/04/2010)
- 239 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.4 Fisuras sinuosas de tipo longitudinal en la línea divisoria entre carriles (GC-3. PK
0+950 a 1+175. 7/05/2010)
Además de las morfologías de tipo longitudinal, también han sido observadas fisuras
descendentes con ramificaciones en forma de estrella6, oblicuas e incluso transversales cortas. En
ocasiones varias de ellas han aparecido combinadas. Con avanzados estados de la fisuración (tras
tiempos de vida en servicio superiores a 20 años sin rehabilitación, en algunos de los tramos), las
grietas longitudinales y transversales se han interconectado produciendo fisuración en bloques. En
ciertas situaciones extremas estos bloques han degenerado finalmente en agotamiento completo del
firme.
Figura 6.5 Grupos de fisuras transversales en el carril interior (GC-3. a) PK 0+950 a 1+175.
7/05/2010; b) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)
6
Parecen asociadas a procesos de fatiga en tramos de firme con antigüedades superiores a 10 años sin
rehabilitaciones previas.
- 240 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.6 Aspecto de la forma de algunas fisuras de tipo longitudinal: a) fisura longitudinal
principal continua con ramificación transversal en forma de estrella (GC-3. PK 2+700
a 3+000. 25/04/2010); b) fisura longitudinal discontinua y aislada (GC-3. PK 0+200.
21/04/2010)
Figura 6.7 Grupos de fisuras longitudinales situadas sobre las bandas de rodadura y entre ellas
con abundantes ramificaciones transversales, dando lugar a fisuras en estrella (GC-
2. a) PK 2+200 a 3+00; b) PK 7+850 a 7+900. 06/08/2009)
Resulta interesante destacar que, aunque en ocasiones las fisuras de tipo TDC han sido
localizadas sobre los bordes de las bandas de rodadura, también frecuentemente se han observado
situadas exactamente en el centro de dichas bandas, identificándose fácilmente al presentar una
ligera deformación permanente o rodera. En estos últimos casos, las fisuras parecen estar asociadas
a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde comienza a aparecer una superficie de
finas grietas interconectadas (tipo “piel de cocodrilo”) en torno a la grieta longitudinal principal. Por
tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto externo típico de un
mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado ser de tipo descendente, de
acuerdo con las mediciones efectuadas con ultrasonidos en sentido transversal a la grieta.
- 241 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Por ejemplo, hacia el PK 27+300 de la GC-2 se ha observado fisuración del firme (al cabo de
un tiempo de vida en servicio de 9 a 10 años) de tipo TDC, según han demostrado los ultrasonidos,
en la zona central de las bandas de rodadura (especialmente en la banda derecha) en un tramo de
fuerte pendiente descendente que coincide precisamente con la zona de frenado de los autobuses
para el desvío hacia una parada existente en el margen derecho de la carretera (ver Fig. 6.9). Esta
fisura sigue la trayectoria de rodadura del desvío, lo que indica que ha sido provocada
exclusivamente por la acción del tráfico (incremento de cargas sobre el pavimento, combinado con
efectos tangenciales, debido a las fuerzas de frenado de estos vehículos durante la maniobra de
desvío). En la zona donde comienzan dichas fisuras, el firme presenta claros síntomas de procesos
de agotamiento por fatiga. Por lo tanto, estos resultados pueden resultar importantes, pues no han
sido hasta la fecha destacados de forma explícita por las investigaciones previas que han analizado
las fisuras tipo “top-down”.
Figura 6.8 Fisuras longitudinales en el interior de la banda de rodadura (no en sus bordes)
donde han comenzado a aparecer otras grietas interconectadas para formar un
patrón tipo “piel de cocodrilo”, indicio de fisuración de fatiga (a) y b) GC-1. PK 5+400
a 5+600. 03/07/2009; c) y d) GC-3. PK 0+900 a 1+230. 25/04/2010)
- 242 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.9 Fisura longitudinal sobre una banda de rodadura en la zona de frenado para el
desvío hacia una parada de autobuses. (GC-2. PK 27+300. 06/08/2009)
También frecuentemente los bordes o incluso el centro de las marcas viales del pavimento
presentan estas fisuras de tipo longitudinal, lo que apunta hacia la coexistencia de causas de origen
térmico como desencadenantes de la fisuración superficial de los pavimentos en otras ocasiones
(pudiendo coexistir con las solicitaciones debidas al tráfico). Otro indicio de la influencia de las
variaciones de temperatura en este mecanismo de fisuración ha sido la observación de que el nivel
de severidad de las fisuras longitudinales de gran continuidad parece reducirse (incluso en ocasiones
llegan a desaparecer) en la zona de sombra bajo los pasos superiores y en el interior de túneles.
Figura 6.10 Fisuras longitudinales de gran continuidad por el centro de las marcas viales de
borde de calzada (GC-1. a) PK 47+080 a 47+380; b) PK 54+150 a 54+250.
05/08/2009)
- 243 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.11 Reducción del nivel de severidad de las fisuras longitudinales en la zona de sombra
bajo los pasos superiores: a) aspecto de la fisura longitudinal continua en las
proximidades de las estructuras; b) y c) aspecto de la misma fisura con menor nivel
de severidad o incluso interrumpida justamente en la zona de sombra del paso
superior (GC-23. PK 0+700 y 0+800. 16/10/2008)
Figura 6.12 Fisura longitudinal individual muy continua y rectilínea sobre estructura de hormigón
(GC-1. PK 3+660, Ramal de salida de la GC-1 hacia la GC-100. 03/07/2009)
Los niveles de severidad que han presentado generalmente la mayoría de las grietas han sido
de tipo bajo (L, con aberturas medias no superiores a 6 mm) y moderado (M, con aberturas medias
entre 6 y 19 mm).
- 244 -
CARRETERA: GC-3 PROVINCIA/ISLA: Las Palmas/Gran Canaria FECHA DE LA INSPECCIÓN: 25-Abril-2010
RED: Alta capacidad (Área Metropolitana) TRAMO: Enlace GC-4 a Enlace GC-1 INSPECTOR: M. A. Franesqui
CALZADA: Der. (Sentido norte) PK: 2+700 a PK: 3+000 LONGITUD: 3,8 km Temperatura (superficie del pavimento): 20 ºC
DRENAJE: Adecuado drenaje superficial. No existe drenaje profundo ni drenaje del firme
CONSERVACIÓN: REHABILITACIÓN
(Tipo y fecha):
No (La primera rehabilitación consistente en el fresado y reposición de la rodadura existente con nueva mezcla BBTM 11B se realizó tras esta campaña de inspeción)
TRÁFICO: IMD=30000; IMDp=2050 (T0, en la calzada indicada) [Aforos 2005]; IMD=47715; IMDp=3774 (T0, en la calzada indicada) [Aforos 2008]
DETERIOROS: Zonas: 0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 m
E
4a
D
4b
4a
B
A
E
4a
D
- 245 -
C
4b
4a
B
Rodada interior:
DEFLEXIONES:
Rodada exterior:
Figura 6.13 a) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: registro de las características del tramo, firme y tráfico soportado.
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
4a
4m
4a
3m
4b
≈7 m
CARRIL DERECHO 2m
2,55 m
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
1m
4a
ARCÉN EXTERIOR 0m
- 246 -
PK 2+760 PK 2+790 PK 2+800 PK 2+870 PK 2+900
DETERIOROS: (Según "Distress Identification Manual for the Long-Term Pavement Performance Program", SHRP-P-338 [FHWA, 2003]
Figura 6.14 b) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: representación esquemática de diferentes tipologías de fisuras
observadas. (Datos de la GC-3. PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Se han tenido que afrontar las dificultades derivadas de operar de forma simultánea al tráfico
de obra y de la imposibilidad de repetición de ensayos en una misma ubicación, debido al limitado
intervalo de tiempo disponible por el avance de las obras sobre el firme en cada jornada7. Dado que
sólo se han podido efectuar ensayos in situ en aquellos tramos cortado al tráfico, los únicos firmes
objeto de mediciones con ultrasonidos y testificación son los que se resumen en la siguiente tabla.
Tabla 6.3 Identificación de los tramos donde se localizan las fisuras sometidas a ensayos in
situ con extracción de testigos
Así, los materiales sobre los que se han efectuado las mediciones de tiempos y velocidades de
propagación de las ondas ultrasónicas corresponden en todos los casos a mezclas asfálticas en
caliente tipo hormigón bituminoso (AC) con un espesor total (nominal de proyecto) de MBC entre 22
y 23 cm apoyado sobre subbase de suelocemento. Las capas bituminosas de estos firmes están
constituidas (también según sección teórica) por una rodadura de 4 a 5 cm de AC16 D (ó S), una
intermedia con 7 a 8 cm de AC22 S (ó G) y una base de AC32 G con 10 a 11 cm de espesor. La
naturaleza de los áridos es basáltica y de forma general en su fabricación se empleó betún asfáltico
de penetración 35/50 (el más habitualmente utilizado en Canarias).
Por lo tanto, existen algunas diferencias entre los materiales de los firmes en servicio
ensayados y el de las probetas fabricadas en laboratorio designado como Material a en el capítulo
7
Generalmente para una misma ubicación o fisura sólo se disponía de un único período nocturno (de 23:00 p.m. a
5:00 a.m. horas) para poder efectuar los ensayos in situ y la extracción de testigos.
- 247 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
anterior de esta investigación (AC16 surf 50/70 S; árido calizo). Fundamentalmente estas diferencias
se resumen en la consistencia del betún empleado, la naturaleza mineralógica de los áridos8 y en
que no todo el espesor del firme presenta una misma granulometría9, consecuencia de estar
constituido por tres capas diferentes, a diferencia de lo que ocurre con las probetas de laboratorio
cuyo material es el mismo en todo su volumen. También existirán las lógicas diferencias de
compactación entre las mezclas asfálticas puestas en obra y las probetas producidas en laboratorio.
4.1 INSTRUMENTAL
Se han realizado las mediciones in situ con los mismos aparatos de ultrasonidos y
transductores empleados en los ensayos de laboratorio ya descritos en el capítulo anterior, de
manera que se ha podido comparar la aplicación práctica, los procedimientos operativos y los
resultados obtenidos con ambos equipos sobre superficies de pavimentos en servicio.
En cualquier caso, las temperaturas a las que se han realizado los ensayos in situ, leídas sobre
la superficie del pavimento, están en torno a los 20 ºC de media (entre 18,5 ºC y 21 ºC), valor que
coincide precisamente con una de las temperaturas de los ensayos de laboratorio10 y además
también con el valor medio de esas tres temperaturas ensayadas (5, 20 y 35 ºC). Con relación a la
profundidad de las fisuras estudiadas, aunque a priori no se puede conocer su valor, la experiencia
adquirida ha demostrado que el aspecto y degradación aparente que presentan en superficie puede
ser un indicio que permita predecir, si bien no su profundidad real, al menos una estimación de su
8
Sin embargo, en general la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas longitudinales en el basalto (valor
estándar de 5930 m/s) es bastante similar a la velocidad estándar en roca caliza (6130 m/s).
9
Esta última diferencia, relacionada con la estratificación del material del firme, podría tener más influencia a medida
que aumenta la profundidad de la fisura ensayada.
10
Por ello, pueden ser comparados los valores experimentales obtenidos en las mediciones in situ con los modelos
generados en laboratorio (para el mismo tipo de material).
- 248 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
nivel de severidad (bajo, moderado o alto). Con este criterio se seleccionaron, entre las grietas
previamente inspeccionadas mediante evaluación visual, aquéllas sobre las que se efectuarían los
ensayos con ultrasonidos in situ. Para ello se eligieron las que, por sus características morfológicas y
de ubicación, tuviesen mayor probabilidad de haber sido iniciadas en superficie y además intentando
tener un espectro lo más amplio posible de profundidades de fisura ensayadas. A pesar del
desconocimiento previo de dichas profundidades reales, la selección de los puntos de ensayo
siguiendo estos criterios ha permitido obtener registros sobre fisuras cuyas profundidades se
encuentran comprendidas entre 25 mm y 135 mm, lo que constituye un amplio rango de valores
que posibilita su comparación con los resultados de laboratorio del material de similares
características.
Las diferentes fases y elementos del procedimiento de ensayo se describen en los siguientes
apartados:
1,1 m T3
10 m
T4
9m
CARRIL IZQUIERDO U3.a T2 T1
U5.a
6m
CARRIL CENTRAL
5m
4m
3m
CARRIL DERECHO 2m
sentido del tráfico
1m
ARCÉN EXTERIOR 0m
PK 0+975 PK 1+000 PK 1+020 PK 1+040 PK 1+060 PK 1+080 PK 1+100 PK 1+120 PK 1+140 PK 1+160 PK 1+180 PK 1+200
Figura 6.15 Ejemplo esquemático de las ubicaciones donde han sido realizados ensayos con
ultrasonidos in situ y la obtención de testigos del firme (Datos de la GC-3. PK 0+950
a 1+175. 07/05/2010)
- 249 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
En las mediciones in situ las lecturas en cada línea de medida han sido realizadas en una
única posición de transductores, siendo además común para ambos instrumentos (se ha medido
siempre sobre los mismos puntos del pavimento). Al igual que en los ensayos sobre probetas de
laboratorio, con el equipo UK1401 se ha procurado que los puntos de apoyo de ambos transductores
coincidan sobre una partícula de árido (evitando especialmente los poros de la superficie). De forma
general, el número mínimo de mediciones en cada alineación de medida en las mismas condiciones
experimentales ha sido de: 1 posición x 6 lecturas = 6 mediciones, que proporciona un tamaño
muestral suficiente para ambos instrumentos, ya que aplicando la conocida expresión estadística
para la determinación del tamaño muestral (ver Ec. 5.2, en el capítulo anterior) se obtiene:
• para las lecturas con UK1404, admitiendo el mismo error máximo que en las medidas de
laboratorio (ε=2,6 μs), y dado que el promedio de la desviación estándar s≤2,8 μs para la
totalidad de las campañas in situ (Anejo 4, Aptdo. 1), resulta n≥5;
• para lecturas con BP-5, como la máxima desviación estándar promedio en la totalidad de
las campañas ha sido de 3,3 μs, se necesitarían en este caso un mínimo de lecturas: n≥6.
En la anterior Figura 6.5 pueden verse las líneas de medida marcadas sobre el pavimento y la
posición de perforación para extracción del testigo en una de las localizaciones.
c) Preparación y colocación del material de contacto acústico (en el caso del aparato
con transductores tipo CPC):
Para los ensayos in situ se ha empleado el mismo tipo de medio de contacto para los
transductores CPC que el experimentado en laboratorio, debido a los buenos resultados obtenidos
con las láminas de plastilina de espesores entre 3 y 4 mm. También en el caso de los ensayos in situ
ha permitido una fácil adaptación a las irregularidades y poros superficiales sin exigir presiones de
contacto excesivamente elevadas, una elevada facilidad de operación11 y la posibilidad de su
reutilización con un mínimo consumo en cada campaña. La calibración del instrumento con dichas
láminas colocadas sobre el patrón permite estimar el sesgo que el empleo de este material introduce
en las medidas y que ha estado comprendido entre +0,7 μs y +2,8 μs. Este error de carácter
sistemático ha sido posteriormente corregido en las lecturas de tiempos efectuadas.
11
Experimentalmente se ha comprobado que la lámina de plastilina tiende a quedarse adherida por succión a la
superficie lisa de los transductores en lugar de al pavimento, por lo que es posible realizar numerosas mediciones
sin tener que proceder a su sustitución o reamasado con excesiva frecuencia.
- 250 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
La investigación mediante las campañas in situ ha puesto también de manifiesto que los
resultados obtenidos en aquellos casos en los que no ha sido utilizada la plastilina como
material de contacto (empleando en su lugar la clásica vaselina) difieren notablemente de las
curvas del modelo de predicción propuesto.
Para las mediciones se apoyan los transductores del aparato sobre los puntos previamente
marcados sobre el pavimento, que identifican las posiciones de medida, y se intentan mantener de
forma manual lo más verticalmente posible y con una fuerza constante equivalente a unos 5 kg, en
el caso del equipo UK1401, y entre 5 y 10 kg con el BP-5 (para operar de forma similar al efecto de
las pesas utilizadas en laboratorio). Se mantienen los dispositivos en esa posición durante los
siguientes 15-20 segundos hasta que se observa una estabilización de las lecturas. A partir de ese
momento se han anotado los siguientes valores leídos en pantalla.
En el caso del equipo con transductores CPC (BP-5) se efectuaron las mediciones con 3 bases
diferentes (70, 150 y 200 mm, medidos entre ejes de transductores) que permitiesen comprobar
algunos de los diferentes modelos obtenidos en el laboratorio. Sin embargo, por razones operativas
no se dispone de resultados in situ con las tres bases para todas las fisuras ensayadas, ya que por
ejemplo con la base de 70 mm sólo se pudieron realizar mediciones en una de las campañas y con
la base 200 mm únicamente en tres de las cuatro campañas. Para mantener dichas separaciones
durante las mediciones y asegurar eficazmente una presión de contacto más uniforme se utilizó el
mismo soporte de madera que también ha sido ya descrito en el capítulo anterior. Como en el caso
de los ensayos de laboratorio, este sencillo dispositivo se ha mostrado de trascendental importancia
en esta investigación en aras de que los resultados de las mediciones presenten mínima dispersión
estadística, sin el cual no resulta posible. Además, al igual que se demostró con el empleo de la
plastilina, se ha comprobado que los resultados obtenidos en aquellos casos en los que no se
emplea este soporte difieren notablemente de las curvas del modelo de predicción propuesto
(ver gráficas del apartado 4.4.3). Por lo tanto, al igual que con los ensayos de laboratorio, la
investigación in situ ha demostrado que dos de los elementos más importantes para el éxito de esta
técnica de cara a las aplicaciones prácticas son el soporte para los transductores y la elección de la
plastilina como material de contacto acústico.
- 251 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
e) Extracción de testigos:
Una vez registradas todas las mediciones en cada posición de medida se ha procedido a la
perforación para la extracción del testigo que permitiese conocer la verdadera profundidad de la
fisura. Se han extraídos dos tipos de testigos:
Figura 6.17 Ejemplo de extracción de testigos del firme sobre las fisuras (GC-3. Testigo T1, PK
3+035, 14/03/2010)
Figura 6.18 Ejemplo de extracción de testigos en zona no fisurada cercana a la grieta del
pavimento (GC-3. Testigo T2, PK 3+062, 14/03/2010)
- 252 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Todos los testigos extraídos se encuentran suficientemente separados unos de otros, pero en
otro caso sería necesario respetar una separación mínima de 2 m entre ellos. En el conjunto de las 4
campañas realizadas han sido obtenidos 15 testigos del firme sobre fisuras y 13 sobre zonas
próximas no fisuradas.
Si además los testigos han de servir también para la preparación de probetas, en aras a
obtener en laboratorio determinadas propiedades de los materiales del firme en aquellas zonas
donde se han detectado fisuras originadas en superficie, se recomienda entonces la extracción de
dos series de 9 testigos cada una con las siguientes características:
1) Una serie de 9 testigos de diámetro 150 mm: 2 de ellos estarán justamente sobre la fisura
principal observada y 7 más a unos 10 cm de la fisura principal, pero sobre material
aparentemente sano, sin que la fisura le haya afectado visiblemente. Los testigos se han
de extraer con una separación mínima de dos metros entre sí, ubicándolos al tresbolillo de
acuerdo al esquema adjunto.
Figura 6.19 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona
fisurada
- 253 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.20 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona no
fisurada
Otra forma de obtener testigos del material sería mediante la extracción de placas de
pavimento (fáciles de obtener en una obra en marcha) y que además servirían sobre todo para
ensayos de fatiga. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de un material envejecido (puede
estar microfisurado aunque no se aprecie a simple vista) y que el ensayo de fatiga es delicado y
propenso a tener fuertes dispersiones en esas condiciones, no se considera adecuada su obtención
para este fin.
- 254 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Las lecturas efectuadas sobre fisuras del firme con ambos aparatos de ultrasonidos se han
registrado en las fichas incluidas en el Anejo 2 (Aptdo. 1). En dichas fichas se representa también un
detalle esquemático de la localización de las grietas y los puntos sobre el pavimento donde han sido
efectuadas las mediciones y su referencia. El resumen de los resultados de los ensayos en todas las
campañas realizadas puede consultarse en las hojas de cálculo incluidas en el Anejo 4 (Aptdo. 1). Se
indican asimismo las temperaturas medidas sobre la superficie del pavimento en el momento de
efectuar las mediciones y el error sistemático (sesgo) calculado mediante la calibración de cada
instrumento. También se han calculado la desviación estándar muestral de cada grupo de
mediciones (s) y su coeficiente de variación (en %). De estas últimas propiedades estadísticas han
sido obtenidos sus promedios para cada campaña y en el conjunto de todas ellas.
Como en el caso de los ensayos de laboratorio, con las lecturas efectuadas en cada una de las
posiciones de medida (alineaciones longitudinal y transversal) se ha calculado su media aritmética.
En los ensayos in situ con el equipo UK1401 se trabajó en todas las campañas en modo velocidad de
propagación. De cada promedio de velocidad aparente en cada una de las posiciones de medida se
ha calculado el tiempo de transmisión medio para poder aplicar la corrección del sesgo, ya que este
error sistemático ha sido determinado en términos de diferencia de tiempos. Con los valores del
tiempo corregido puede volver a obtenerse la velocidad corregida (Ec. 5.1, Cap. 5). La desviación
estándar de los tiempos a partir de las lecturas de velocidades aparentes debe obtenerse mediante
la aplicación de la fórmula de propagación del error (Ec. 5.5). Las tablas resumen con todos los
valores medidos y resultados calculados pueden consultarse detalladamente en el Anejo 4 (Aptdo.
1).
En la Tabla 6.4 se sintetizan las velocidades medias registradas en las medidas paralelas a la
grieta (material no fisurado) y las longitudes de onda para f=70 kHz, en cada una de las cuatro
campañas realizadas. Dichas velocidades han resultado un 32,6% inferiores (de media) a las
medidas en el material AC16 S en probetas de laboratorio (a la misma temperatura), lo que indica
una más alta relación (E/ρ) en el caso del material de las probetas.
Según los resultados obtenidos en laboratorio, se demostró que en las aplicaciones prácticas
de esta técnica puede admitirse la independencia de las lecturas con ultrasonidos respecto del
espesor de la sección asfáltica por debajo del vértice inferior de la fisura. Sí debe considerarse, por
el contrario, el efecto de la macrotextura de la superficie sobre la que se realizan las mediciones
(especialmente sobre pavimentos poco desgastados y de elevada porosidad superficial). Sin
embargo, el coeficiente corrector a aplicar a las medidas sobre superficie rugosa resulta ser en este
caso (tp/tr)=1, tanto para las longitudinales como transversales a la fisura (para material tipo AC16
S, y a 20 ºC), según los valores de la Tabla 5.13 (Cap. 5). También, de acuerdo con los resultados
obtenidos en laboratorio en relación al efecto de la excentricidad en la posición de los transductores
respecto de la grieta, se han efectuado las lecturas respetando los límites de excentricidad máxima
- 255 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
compatibles con el error admitido. Dicho límite fue establecido en 15 mm para este instrumento, de
manera que el error no superase el 2%.
Campaña
GC-3. PK GC-3. PK GC-3. PK GC-3. PK
0+950 a 2+700 a 3+030 a 6+950 a
1+175 3+000 3+090 7+250
Capas superiores Velocidad media
del firme: en el material 2710,6 2926,9 2832,25 2777,8
AC16 surf 35/50 D + sin fisurar (m/s)
AC22 bin 35/50 S Longitud de
3,87.10-2 4,18.10-2 4,05.10-2 3,97.10-2
(árido: basalto) onda (m)
Al igual que sucedía con los ensayos de laboratorio, con este instrumento de ultrasonidos (en
determinadas condiciones) algunas de las lecturas han presentado valores con elevada dispersión
respecto de la media de lecturas en esa misma posición, lo que equivale a que la desviación
estándar de dichos conjuntos de lecturas sobrepase notablemente al promedio de la dispersión
obtenida en la totalidad de las campañas realizadas. Estos resultados han sido señalados en los
registros (Anej. 4, Aptdo. 1) mediante color rojo. En esos casos, en las tablas se indican los
promedios en cada posición de lectura excluyendo dichos valores anómalos. Sin embargo, la
desviación estándar y el coeficiente de variación mostrados incluyen todos los valores medidos con
objeto de mostrar la dispersión real.
En los ensayos in situ también ha podido comprobarse que las anomalías en las mediciones
con ultrasonidos con el instrumento UK1401 son más frecuentes a medida que aumenta la
profundidad de fisura. Por ejemplo, han comenzado a manifestarse a partir de (z/B)≥0,20 pero es
realmente para (z/B)≥0,34 a 0,37 cuando se presentan de forma muy frecuente, casi sistemática.
Estos últimos valores coinciden con los obtenidos en laboratorio para el caso de MBC tipo AC16 S. Si
se expresan estos tamaños de grieta en términos de profundidad normalizada, tales anomalías han
comenzado a aparecer a partir de valores (z/λ)>0,77 (de forma frecuente a partir de z/λ>0,97), que
también son similares a los calculados en los ensayos de laboratorio (z/λ>0,72, para este tipo de
materiales).
12
El rango de temperaturas registradas a las que se han efectuado los ensayos in situ ha sido de 18,5 ºC a 21 ºC.
- 256 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
en el conjunto de todas las campañas realizadas con el UK1401 es de 71,7 m/s (2,8 μs), lo que hace
que el límite superior de control para la discriminación de posibles lecturas anómalas resulte en este
caso 141,3 m/s (5,5 μs). Así, para el cálculo de los promedios de velocidades aparentes y tiempos
de transmisión con este instrumento se han suprimido aquellas lecturas, correspondientes a una
misma posición de medida, que hacen que la desviación estándar de todas las lecturas en esa
posición supere el límite anterior.
Tabla 6.5 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (UK1401; medidas en
modo velocidad de transmisión)
Estos coeficientes de transmisión medidos in situ se han representado gráficamente sobre las
curvas obtenidas con los resultados de laboratorio, expresadas en función de la profundidad
normalizada de fisura. Para ello se ha utilizado el modelo ajustado en el anterior capítulo de esta
investigación para el caso del material tipo AC16 S, a una temperatura de 20 ºC y frecuencia de
excitación 70 kHz. Las siguientes figuras presentan los resultados de cada una de las campañas in
situ y permiten su comparación con los obtenidos a partir de las probetas de laboratorio.
13
El promedio global de la desviación estándar en los ensayos de laboratorio con este instrumento sobre la MBC
tipo AC16 S (media de las dos campañas de ensayos) resultó 1,2 μs y su coeficiente de variación promedio 3,48%.
14
Estas relaciones son las mismas que las obtenidas en los ensayos de laboratorio entre las probetas fisuradas y
sin fisurar, es decir: (VT/VL)=(VZ/V0) y (tL/tT)=(t0/tZ).
- 257 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad norm alizada de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10
0,90 0,90
0,80 0,80
Ratio (tL/tT)
Ratio (tL/tT)
0,70 0,70
0,60 0,60
0,50 0,50
0,40 0,40
0,30 0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Ensayos laboratorio (Probetas a11 [Altura 150 mm]) Ensayos laboratorio (Probetas a11 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a21 [Altura 150 mm]) Ensayos laboratorio (Probetas a21 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a22 [Altura 60 mm])
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Ensayos laboratorio (Probetas a22 [Altura 60 mm])
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 6+950 a 7+250) (Tmedia=19 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 º C)
En las gráficas anteriores puede verse que prácticamente la totalidad de los ensayos in situ
realizados (a excepción de uno de ellos) corresponden a profundidades normalizadas de fisura
0, 77 ≤ ( z / λ ) ≤ 3, 25 , lo que implica que dichos puntos deben compararse con las ramas inferiores
de las curvas del modelo propuesto, y relaciones 0, 20 ≤ ( z / B ) ≤ 0,90 . Esto pone de manifiesto que
las fisuras auscultadas en general han presentado importantes profundidades (de 30 mm a 135
mm). Sin embargo, en las recomendaciones establecidas en el anterior capítulo sobre la utilización
de este instrumento en las aplicaciones prácticas, con el fin de obtener cierta precisión en las
aplicaciones del modelo, se estableció la conveniencia de operar casi exclusivamente con la curva de
la rama superior. Esto equivale a que deberían cumplirse las siguientes limitaciones en la práctica
para el caso de MBC tipo AC16 S: z/λ<0,7 y z/B<0,3. Además, este límite obtenido en laboratorio
para la profundidad normalizada en mezclas tipo AC parece validarse también con estos ensayos in
situ. Así, en la figura anterior puede observarse que el punto con z/λ=0,63 (z=25 mm) se ajusta
perfectamente a la curva superior del modelo, mientras que para z/λ≥0,77 (z≥30,5 mm) la mayoría
de los puntos experimentales se localizan en el entorno de la curva inferior del modelo propuesto (a
excepción de tres ensayos).
- 258 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Por tanto, la profundidad real de las fisuras investigadas ha resultado en general muy por
encima del máximo recomendado para la utilización del equipo UK1401 (con este tipo de material, a
20 ºC y f=70 kHz). Sin embargo, y aunque no se han cumplido estrictamente las condiciones
anteriores (a excepción solamente de uno de los puntos), los resultados obtenidos en los ensayos in
situ parecen ajustarse razonablemente bien al modelo calibrado en laboratorio, aún tratándose de la
rama inferior de la curva, que siempre proporciona más error. Hay que tener en cuenta además que
las mezclas del firme auscultado no son exactamente iguales a la de tipo hormigón asfáltico
fabricada en laboratorio, habiéndose obtenido valores más reducidos de la relación (E/ρ) en el caso
en los firmes ensayados. Además, las temperaturas de los ensayos in situ han oscilado entre 18,5 ºC
y 21 ºC.
Merece ser destacado también (ver Fig. 6.21) que tres de los ensayos in situ, aun
perteneciendo a puntos con relaciones z/λ muy superiores al mencionado límite (0,7) han
proporcionado ratios de transmisión que parecen ajustarse a la rama superior del modelo. Esta
circunstancia, por el contrario, no fue observada en ninguno de los ensayos de laboratorio con este
equipo de ultrasonidos. Este hecho podría tener carácter aleatorio, pero el aparente buen ajuste de
estos puntos a la curva superior del modelo más bien parece sugerir la posibilidad de oscilación de
los resultados obtenidos a profundidades normalizadas elevadas entre las curvas superior e inferior
del modelo. Una hipótesis para encontrar una explicación a este fenómeno observado podría ser que
en algunas situaciones los efectos de la dispersión de las ondas puedan verse atenuados,
obteniéndose recepciones de la señal de ultrasonidos al otro lado de la fisura con un nivel de
intensidad similar al que correspondería a la curva superior del modelo. En cualquier caso, lo que no
parece ocurrir es que se produzcan situaciones intermedias, como la contingencia de que los ratios
que se obtengan se encuentren justo a la mitad de las dos curvas del modelo15. Esto último además
concuerda con la hipótesis anterior, ya que solo caben dos posibilidades: que se manifiesten en los
resultados de los ratios los efectos de los fenómenos de dispersión (en este caso los puntos
tenderán a aproximarse a la rama inferior de las curvas) o que no (su tendencia será ajustarse a la
rama superior).
Con objeto de cuantificar las diferencias encontradas entre los valores de profundidad de
fisura que predice el modelo y los valores reales (medidos sobre los testigos) se ha realizado, en
primer lugar, un análisis estadístico de correlación de los resultados obtenidos in situ a los modelos
de predicción propuestos. Estos cálculos se incluyen también en el Anejo 4 (Aptdo. 2). Para ello, se
han calculado el coeficiente de la determinación (R2) del ajuste de los ensayos in situ a las curvas
del modelo deducido en laboratorio y el valor del estadístico χ2. Esto permite además comparar el
ajuste de estos puntos con el obtenido mediante las probetas de laboratorio. En la siguiente tabla se
resumen los resultados de dichos estadísticos. Como puede comprobarse, el ajuste de los puntos
15
Esta posibilidad no se ha observado en ningún caso ni en los ensayos de laboratorio ni en las experiencias sobre
firmes en servicio. Como puede observarse en las gráficas, tal situación (ratios que puedan oscilar entre la curva
superior y la inferior) es más probable en el entorno próximo del valor (z/λ)límite que marca la frontera entre los
rangos de aplicación de cada una de las ramas. Sin embargo, la aplicación del criterio estadístico de
discriminación de lecturas anómalas ha permitido eliminar también esa posible oscilación de los resultados para
dichos valores críticos de profundidades de fisura.
- 259 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
experimentales in situ ha resultado incluso mejor que el de las probetas de laboratorio, aún siendo
el tamaño muestral en el primer caso muy inferior.
Tabla 6.6 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión
obtenidos en ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto
para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401)
Tamaño muestral, n R2 χ2
Ensayos in situ 14 0,9621 0,00066
Ensayos de laboratorio 33 0,9285 0,0056
Tabla 6.7 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas
de fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para
MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401)
Tamaño muestral, n R2 χ2
Ensayos in situ 14 0,9428 0,11323
Ensayos in situ
zreal
25,0 30,5 32,5 33,0 45,0 51,0 53,0 53,5 56,0 57,5 58,9 64,5 127,5 135,0
(mm)
εpredicción 4,8 19,3 13,3 0,2 -5,3 2,6 0,2 -15,2 -12,9 -4,2 10,4 -13,2 15,6 -7,6
(%) % % % % % % % % % % % % % %
εpredicción (medio) (%) = 8,9 % εpredicción (máx.) (%) = 19,3 % εpredicción (mín.) (%) = 0,2 % St. Dev. = 6,2 %
zreal (mm): profundidad real de la fisura medida en los testigos extraídos del firme.
εpredicción (%): Tanto por ciento de error en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al aplicar el modelo
de predicción propuesto a cada ratio de transmisión medido in situ. (Los valores positivos indican
que la profundidad que predice el modelo es por exceso y los negativos por defecto).
εpredicción (medio) (%): Media aritmética de los valores absolutos (sin signo) de los εpredicción. Equivale al error medio
que se cometería en la estimación de la profundidad de las fisuras de todos los ensayos in situ
realizados si se aplicasen las curvas del modelo de predicción.
εpredicción (máx.) (%): Máximo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
εpredicción (mín.) (%): Mínimo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
St. Dev.: Desviación estándar de los εpredicción (en valor absoluto).
- 260 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
A la vista de estos resultados puede concluirse que, a pesar de las diferencias ya comentadas
entre el material de las probetas ensayadas en laboratorio y el del firme estudiado, la no
coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de ensayos y las profundidades
excesivamente superiores a las recomendadas para la operación con este instrumento de
ultrasonidos, los resultados in situ se ajustan razonablemente bien al modelo propuesto16. Así, una
estimación de un intervalo de confianza al 95% para el error medio (en valor absoluto) que
se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes al aplicar el
modelo a los ratios medidos en los ensayos realizados in situ sería17:
El resumen de resultados de todas las mediciones in situ efectuadas con este instrumento
también se incluyen en el Anejo 4 (Aptdo. 1). En la Tabla 6.9 se sintetizan las velocidades medias
registradas en las medidas longitudinales a la grieta en cada una de las cuatro campañas realizadas
y con cada base empleada. También figuran las longitudes de onda en cada uno de esos casos para
la frecuencia de los transductores empleados de 50 kHz. Dichas velocidades han resultado un 42,7%
inferiores (de media), para B=200 mm, a las medidas en el material AC16 S en probetas de
laboratorio (a la misma temperatura). En el caso de B=150 mm han resultado un 37,2% inferiores y
un 61,1% inferiores con B=70 mm. Esto se debe, como ya se explicó en el caso del UK1401, a que
el material de los firmes estudiados ha presentado menores valores de la relación (E/ρ) que el de las
probetas fabricadas en laboratorio.
16
Esto demuestra que la expresión de los modelos en función de la profundidad normalizada de fisura ha permitido
independizar los resultados respecto de determinadas condiciones experimentales y apreciar el efecto de aquellas
variables no autocompensadas completamente mediante la técnica de autocalibración empleada. También pone
de manifiesto que las diferencias comentadas en relación a los materiales y a las temperaturas de ensayo no han
sido lo suficientemente importantes como para afectar a la precisión de las predicciones del modelo propuesto.
17
Si las profundidades de grietas auscultadas no hubiesen superado los 30-35 mm (en el intervalo de uso de la
rama superior de la curva del modelo) los errores habrían resultado notablemente inferiores.
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Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
(Cap. 5). Sin embargo, en el caso de B=70 mm, el coeficiente a aplicar a las medidas transversales18
es (tp/tr)=0,98 (para las mismas condiciones y en el caso de fisuras de z≥25 mm). Este último valor
supone reducir los tiempos de transmisión de las medidas transversales in situ con esta última base
un 2%.
Campaña
GC-3. PK 0+950 a GC-3. PK 2+700 a GC-3. PK 3+030 a GC-3. PK 6+950 a
1+175 3+000 3+090 7+250
También a las lecturas con este instrumento de ultrasonidos se les ha aplicado el criterio
estadístico de discriminación de posibles mediciones anómalas. En las tablas de resultados adjuntas
en el Anejo 4 (Aptdo.1) éstos valores han sido señalados en color rojo y han sido excluidos del
cálculo de los promedios. Puede verse que las anomalías en los resultados de las mediciones in situ
con el instrumento BP-5 han comenzado a manifestarse con las bases de medida de 70 y 150 mm
en coincidencia con profundidades de fisura empezando a ser importantes, lo que equivale a
relaciones (z/B)≥0,85. Expresados estos tamaños de grieta en términos de profundidad normalizada
de fisura, podemos decir que tales anomalías se han manifestado a partir de valores (z/λ)≥4,2 (para
B=150 mm) y (z/λ)≥4,0 (con B=70 mm), valores notablemente superiores a los registrados en
laboratorio19. Esto podría deberse a que la mayor parte de las medidas in situ han sido efectuadas
sobre fisuras de importante profundidad (la profundidad media en el conjunto de las cuatro
campañas ha sido de 64,2 mm).
18
En las medidas longitudinales ha de aplicarse el coeficiente correspondiente a fisura de profundidad z=0, que para
las tres bases de medida utilizadas en los ensayos in situ resulta (tp/tr)=1.
19
En laboratorio los resultados anómalos comenzaron a ser observados (con este material y a 20ºC) de forma
sistemática para valores (z/B)≥0,71 y (z/λ)≥0,49. Además, no se detectaron anomalías para B=150 mm, sino
exclusivamente con las bases más reducidas de 80 y 70 mm.
- 262 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Para la aplicación del criterio de discriminación, como el tamaño muestral resulta ser
generalmente el mismo (n=6), el coeficiente para el cálculo del límite superior de control es también
en este caso B4=1,97. El promedio de la desviación estándar en el conjunto de todas las campañas
realizadas con el BP-5 resultó de 1,9 μs (para B=200 mm), 2 μs (B=150 mm) y 6 μs (B=70 mm),
por lo que han de adoptarse los siguientes límites superiores de control para la discriminación de
posibles lecturas anómalas: 3,7 μs, 3,9 μs y 11,8 μs, respectivamente.
Al igual que ya se observó con los ensayos de laboratorio, la velocidad media de propagación
en el material sin fisurar medida con este instrumento se reduce a medida que disminuye la base, lo
cual puede observarse especialmente con B=70 mm. Este efecto fue interpretado por la
amortiguación de la amplitud de la onda con el aumento de la distancia entre emisor y receptor,
fenómeno que resulta significativo con materiales porosos y heterogéneos como son las mezclas
asfálticas.
Tabla 6.10 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (BP-5; medidas en modo
tiempo de propagación)
Según estos resultados, las medidas in situ con este instrumento de ultrasonidos también han
presentado una dispersión mucho más elevada que los ensayos de laboratorio20. Esto, por tanto,
aconseja que en las aplicaciones prácticas de esta técnica sobre firmes en servicio el número de
lecturas en cada posición de medida con el equipo BP-5 debería ser mayor del utilizado in situ en
esta investigación (n=6). Además, hay que tener en cuenta que en las mediciones sobre firmes han
aparecido resultados con anomalías incluso para la base de 150 mm, por lo que resulta preciso
aplicar el criterio de discriminación comentado, lo que supone una reducción del número de lecturas
realmente utilizadas para el cálculo del promedio. El número máximo de lecturas anómalas
observado en la misma posición de medida ha oscilado entre dos y cuatro de las seis registradas. En
20
El promedio global de la desviación estándar en los resultados de laboratorio con este instrumento sobre la MBC
tipo AC16 S (media de todas las bases de medida) resultó 0,1 μs y su coeficiente de variación promedio 0,27%.
Por lo tanto, en los trabajos in situ no se ha observado la misma elevada repetibilidad que experimentó este equipo
en el laboratorio.
- 263 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Como en el caso anterior, se han calculado las relaciones (tL/tT) para cada uno de los ensayos
realizados en una determinada localización de la fisura (aplicación de la técnica de autocalibración).
Estos coeficientes de transmisión se han representado gráficamente sobre las curvas obtenidas en
laboratorio, para el mismo tipo de material, a 20 ºC y frecuencia de 50 kHz. Las siguientes figuras
incluyen los ratios calculados, para cada una de las bases de medida y campañas, a partir de los
promedios de tiempos de transmisión en sentido longitudinal y transversal a la fisura. Su expresión
en función de z/λ permite su comparación con los resultados de las probetas de laboratorio.
COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 mm])
1,10
1,10
Curvas y punto s experimentales para λ
Curvas y punto s experimentales para λ
medida a f=50 kHz (co n este material y
1,00 1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
temperaturas)
temperaturas)
0,90
0,90
0,80
0,80 0,70
Ratio (tL/tT)
Ratio (tL/tT)
0,60
0,70
0,50
0,60
0,40
0,50 0,30
0,20
0,40
0,10
0,30 0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00 4,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm]) Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm]) Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm])
Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC)
- 264 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ul trasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm])
1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales para λ Curvas y punto s experimentales para λ
medida a f=50 kHz (co n este material y 1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
1,00
temperaturas) temperaturas)
0,90
0,90
0,80
0,80
0,70
Ratio (tL/tT)
Ratio (tL/tT)
0,70 0,60
0,50
0,60
0,40
0,50
0,30
0,40 0,20
0,30 0,10
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00 4,40 4,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 ºC)
Ensayos in situ (PK 6+950 a 7+250) (Tmedia=19 ºC)
1,10
Curvas y punto s experimentales para λ
1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
temperaturas)
0,90
0,80
0,70
Ratio (tL/tT)
0,60
0,50
0,40
0,30
0,20
0,10
0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
- 265 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Como puede observarse en las anteriores gráficas, los ensayos in situ con el BP-5 se han
efectuado sobre fisuras con profundidades normalizadas (z/λ) comprendidas entre 0,45 y 4,67;
relaciones (z/B) entre 0,13 y 0,64, para B=200 mm; entre 0,17 y 0,93, para B=150 mm; y entre
0,73 y 2,0, para B=70 mm. Como en el caso del otro equipo de ultrasonidos, estos elevados valores
son debidos a que la mayoría de las fisuras auscultadas son de importante profundidad (sólo cuatro
localizaciones de las quince investigadas presentan fisuras de tamaño inferior a 40 mm).
Tampoco en este caso se cumplen estrictamente, por tanto, las recomendaciones deducidas
de los ensayos de laboratorio en cuanto a los intervalos prácticos de uso de este instrumento para
cada base de medida. Según lo establecido en el capítulo anterior, resultaba recomendable limitar la
relación z/B a 0,35 a fin de minimizar la desviación estándar de los resultados obtenidos y su
variabilidad. Esta condición la satisfacen la mayoría de los ensayos in situ efectuados para bases 200
mm y 150 mm, aunque ninguno de los dos con B=70 mm.
• z/λ<0,5 (para los materiales tipo AC16 S), con el fin de reducir la aparición de resultados
anómalos en las mediciones: solamente uno de los diez puntos ensayados con B=200 mm
satisface esta condición; en el caso de B=150 mm, sólo cuatro de los quince ensayos lo
cumple; y ninguno de los puntos para B=70 mm.
Por lo tanto, más del 75% de las fisuras investigadas han resultado, en general, con
profundidades superiores al máximo recomendado con cada base para la utilización del equipo BP-5
(con este tipo de material, a 20 ºC y f=50 kHz). Sin embargo, y aunque no se han cumplido
estrictamente todas las condiciones anteriores (a excepción solamente de seis de los veintisiete
puntos de ensayo), los resultados obtenidos in situ parecen ajustarse razonablemente al modelo
calibrado en laboratorio, con la excepción de algunos de los puntos experimentales que a
continuación se analizan:
- 266 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
• Los tres ensayos in situ realizados durante la campaña del PK 6+950 a 7+25021 con
B=150 mm, han proporcionado valores de ratios de transmisión excesivamente bajos en
comparación con la curva del modelo (un 27% inferiores en promedio). En estas
mediciones no se empleó el soporte construido para mantener constante la separación
entre transductores, aunque sí, por primera vez in situ, la plastilina como medio de
contacto acústico. Fue la segunda campaña realizada y aún se estaba probando esta
técnica22. Además, la dificultad de trabajo era elevada, ya que se operaba a muy poca
distancia de la maquinaria de pavimentación que trabajaba simultáneamente. Por estas
razones, probablemente estos resultados no sean correctos, por lo que deberían excluirse
del análisis.
• Con respecto a los resultados obtenidos con B=70 mm, resulta preciso indicar que sólo
pudieron efectuarse dos ensayos con esta base (durante la campaña del PK 0+950 a
1+175) por razones operativas. Las fisuras auscultadas en los testigos fueron de 51 y 140
mm. Por tanto, ambas resultan excesivamente profundas para el empleo de esta base. A
pesar de ello, el ratio de transmisión medido in situ para z=51 mm ha presentado un error
por exceso no mayor del 33% con respecto a la curva del modelo propuesto. El otro punto
se aleja excesivamente del modelo, pero en realidad corresponde a una grieta cuya
profundidad (140 mm) excede de los rangos de valores para los que se pretende realizar
esta investigación. Por ello, se considera que el número de ensayos in situ con base 70
mm no resulta suficiente como para comprobar la validez del modelo propuesto.
Además, las mismas cuestiones ya apuntadas con el anterior equipo UK1401, en relación a las
diferencias entre los materiales de las probetas de laboratorio y del firme auscultado y con respecto
21
Entre los PK 6+950 y 7+250 se realizaron las medidas exclusivamente con B=150 mm por el reducido intervalo de
tiempo disponible, al tener que efectuar las lecturas simultáneamente a los trabajos de rehabilitación del firme.
22
No se contaba aún con la experiencia adquirida posteriormente gracias a los numerosos ensayos realizados en
laboratorio, con los cuales pudo apreciarse la importancia de algunos de estos elementos para la operación con
esta tipología de transductores (CPC).
- 267 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
a las temperaturas de ensayo, resulta preciso tener en consideración también aquí a la hora de
examinar los resultados obtenidos.
Para cuantificar las diferencias encontradas entre los valores de profundidad de fisura que
predice el modelo y los valores reales medidos sobre testigos se han realizado los mismos análisis
estadísticos de correlación ya descritos en el caso del equipo UK1401 (los cálculos se incluyen
también en el Anejo 4, Aptdo. 2). En la siguiente tabla se resumen los coeficientes de la
determinación (R2) del ajuste de los ensayos in situ a las curvas del modelo deducido en laboratorio
y el valor del estadístico χ2. En el caso de este instrumento, al contrario de lo comentado con el
UK1401, el ajuste de los puntos experimentales in situ ha resultado en todos los casos peor que el
de las probetas de laboratorio23.
Tabla 6.11 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión
obtenidos en ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto
para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)
Tamaño 2
R χ2
muestral, n
Ensayos in situ 10 0,8881 0,0246
B = 200 mm
Ensayos de laboratorio 13 0,9815 0,0020
Ensayos in situ 15 0,7281 0,1128
B = 150 mm
Ensayos de laboratorio 13 0,9550 0,0102
Tabla 6.12 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas
de fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para
MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)
Tamaño
R2 χ2
muestral, n
Ensayos in B = 200 mm 10 -40,4999(*) 160601,4(*)
situ B = 150 mm 15 0,8789 1,8801
(*) Con B=200 mm, los estadísticos R2 y χ2 muestran que no hay correlación entre los resultados experimentales in
situ y el modelo propuesto, debido a que las profundidades de fisura que han sido ensayadas con esta
base se encuentran fuera del rango de validez recomendado para la aplicación práctica de los modelos
propuestos, de manera que se puedan asegurar resultados con menores errores y repetibilidad superior,
así como limitar la aparición sistemática de lecturas anómalas).
23
No se ha realizado el análisis con B=70 mm, debido al insuficiente tamaño muestral disponible (n=2) y a las
excesivas profundidades de fisura que han sido ensayadas con esta base (notablemente fuera del rango de
validez recomendado para la aplicación práctica de los modelos propuestos).
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Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Puede observarse que realmente sólo en el caso de B=150 mm habría correlación. Esto es
debido, como ya se explicó, a que únicamente los resultados in situ con esta base han sido
obtenidos dentro de los intervalos de validez recomendados para el modelo. Además, en el cálculo
de estos estadísticos se han incluido los puntos experimentales que, por las razones comentadas
anteriormente, probablemente no sean correctos y deban ser excluidos del análisis.
zreal (mm) 25,0 45,0 51,0 53,0 53,5 56,0 57,5 58,9 64,5 135,0
-12,4 -0,5 -12,3 -7,5 -9,2 -5,9 -8,5 10,8 0,5 0,3
εpredicción (%)
% % % % % % % % % %
εpredicción (medio) (%) St. Dev. =
εpredicción (máx.) (%) = 12,4 % εpredicción (mín.) (%) = 0,3 %
= 6,8 % 4,8 %
zreal (mm): profundidad real de la fisura medida en los testigos extraídos del firme.
εpredicción (%): Tanto por ciento de error en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al aplicar el modelo
de predicción propuesto a cada ratio de transmisión medido in situ. (Los valores positivos indican
que la profundidad que predice el modelo es por exceso y los negativos por defecto).
εpredicción (medio) (%): Media aritmética de los valores absolutos (sin signo) de los εpredicción. Equivale al error medio
que se cometería en la estimación de la profundidad de las fisuras de todos los ensayos in situ
realizados si se aplicasen las curvas del modelo de predicción.
εpredicción (máx.) (%): Máximo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
εpredicción (mín.) (%): Mínimo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
St. Dev.: Desviación estándar de los εpredicción (en valor absoluto).
De acuerdo con estos resultados puede concluirse que, a pesar de las diferencias ya
comentadas entre el material de las probetas ensayadas en laboratorio y el del firme estudiado, la
no coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de ensayos y las profundidades
excesivamente superiores a las recomendadas para la operación con este instrumento de
ultrasonidos (especialmente con alguna de las bases), los resultados in situ se ajustan
razonablemente al modelo propuesto, salvo en los casos anteriormente comentados.
- 269 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Así, una estimación de un intervalo de confianza al 95% para el error medio24 (en valor
absoluto) que se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes al aplicar
estos modelos a los ratios medidos en los ensayos realizados in situ sería:
Este intervalo estimado para el error medio resulta similar (únicamente un punto porcentual
superior)25 al obtenido en el apartado 4.3.4 para el instrumento de ultrasonidos con transductores
de contacto seco.
En ambos casos, las fisuras ensayadas sobre firmes en servicio han presentado generalmente
profundidades excesivamente por encima de los rangos recomendados26. Posiblemente esta
circunstancia, junto con las más difíciles condiciones operativas en el caso de las mediciones in situ,
sea también una de las causas de la notable mayor dispersión que han presentado las medidas
sobre el firme con relación a las obtenidas en laboratorio, especialmente en el caso del instrumento
de transductores CPC.
Sin embargo, a pesar de ello y si se excluyen aquellos ensayos cuyas condiciones operativas
difieren de las recomendadas en esta investigación, los resultados obtenidos in situ con ambos
instrumentos de ultrasonidos se ajustan razonablemente a los modelos de predicción
propuestos, incluso aunque las características de las mezclas y las temperaturas de ensayo no han
sido exactamente las mismas en laboratorio e in situ. Así, los promedios finales estimados para los
errores que se cometerían en la estimación de la profundidad de las fisuras auscultadas si se
empleasen estos modelos han resultado similares para los dos aparatos (comprendidos en un
intervalo, al nivel de confianza 95%, cuyos límites se extienden aproximadamente entre el 5,4% y el
13%).
24
Considerando el promedio de los errores de predicción medios obtenidos con bases 200 y 150 mm (excluyendo
ensayos con B=70 mm). Para base 70 mm, debido al insuficiente tamaño muestral disponible, el análisis de
evaluación del modelo no puede ser concluyente. En principio, y a falta de más ensayos con esta última base,
podrían suponerse errores del mismo orden de magnitud que con las otras distancias entre transductores.
25
Por el contrario, los resultados exclusivamente con B=150 mm (que es también la base fija que utiliza el UK1401)
proporcionan un error medio inferior (en dos puntos porcentuales) en el caso del BP-5.
26
Para estas fisuras más profundas resultaría conveniente operar con menores frecuencias de pulso, a más bajas
temperaturas (auscultación durante el invierno) y, en el caso del equipo BP-5, con bases de medida de mayores
dimensiones, si bien en todo caso no superiores a 250 mm (para evitar excesivo amortiguamiento en la señal).
- 270 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Debido a las ya mencionadas diferencias entre los materiales de las probetas de laboratorio y
del firme investigado, la no coincidencia exacta de las temperaturas de ensayo en ambos casos y a
las profundidades excesivas de fisuras que han sido auscultadas, no se ha considerado conveniente
utilizar los resultados de los ensayos in situ para mejorar la calibración de los modelos obtenidos en
laboratorio. Por lo tanto, los primeros sólo se han empleado en esta investigación para evaluar de
forma estimativa los errores de dichos modelos, cuantificando las diferencias encontradas entre los
valores de profundidad de fisura que predicen y los valores medidos en los testigos extraídos. Una
futura línea de investigación consistiría en el perfeccionamiento de estos modelos mediante la
calibración con más ensayos in situ, pero sobre firmes cuyos materiales presenten exactamente las
mismas características y propiedades que los ensayados en laboratorio, o a la inversa.
Las fisuras de las que se han obtenido testigos presentaron profundidades comprendidas
entre 25 y 140 mm (el promedio de profundidad auscultada en el conjunto de las cuatro campañas
es de 64,2 mm). Los testigos extraídos han mostrado que la totalidad de las fisuras
investigadas (ya sean longitudinales cerca de las bandas de rodadura, en su interior o entre ellas,
transversales, oblicuas, con ramificaciones en estrella o con formas combinadas) fueron iniciadas
en superficie, ya que ninguna de éstas alcanza aún el espesor completo de capas asfálticas (entre
220 y 230 mm, según proyecto, y de 170 a 268 mm según los testigos extraídos). Por tanto, se ha
comprobado que dichas grietas no han sido reflejadas desde las capas tratadas con cemento
inferiores más rígidas. Éste es un importante resultado obtenido a partir de la testificación, ya que
ha sido comprobado incluso con aquellas fisuras que presentan un patrón y aspecto externo típico
de un mecanismo de fisuración por fatiga.
- 271 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
parte de la vida útil que debería alcanzarse con estos materiales. El nivel de severidad27 de estas
fisuras, de acuerdo con la clasificación del Distress Identification Manual for the LTPPP (Millar &
Bellinger, 2003), estaría entre bajo (L) y moderado (M).
27
Corresponde un nivel de severidad bajo (L) a los deterioros de tipo fisuración cuando la anchura media de la grieta
no supera los 6 mm. El nivel moderado (M) implica que dicha anchura media esté comprendida entre el anterior
límite y como máximo 19 mm.
- 272 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.29 Ejemplo de fisura descendente alcanzado a la base asfáltica. Nivel de severidad
moderado (GC-3. Testigo T3, PK 3+065. 14/03/2010)
• En algunos casos las fisuras han presentado una gran direccionalidad y verticalidad
(avance vertical de forma rectilínea), pero quizá más frecuentemente se han observado
avances altamente sinuosos. En alguna ocasión, la fisura presenta importantes ángulos
de inclinación.
- 273 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.30 Ejemplo de fisura descendente con morfología rectilínea y de gran verticalidad (GC-
3. Testigo T2, PK 1+120. 07/05/2010)
- 274 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
• La localización del inicio de la fisuración en algunos de los testigos sí parece estar asociada
a la presencia de una segregación de la mezcla que constituye la capa de rodadura en
esa zona, con excesiva acumulación de partículas gruesas (Fig. 6.34). Sin embargo, como
puede ser comprobado en la mayoría de las fotografías anteriores, no parece que pueda
considerarse en estos casos a la segregación como principal causa del inicio de las grietas,
ya que más frecuentemente se ha observado su comienzo en zonas de la capa de
rodadura con, aparentemente, alta homogeneidad (ver por ejemplo las Figuras 6.25,
6.31 y 6.33).
- 275 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.34 Fisura descendente localizada en la capa de rodadura en zona con alta segregación
de tamaños de árido (GC-3. Testigo T1, PK 1+150. 07/05/2010)
En la siguiente tabla se resumen, para cada tramo inspeccionado, los espesores medidos de
cada capa asfáltica y su comparación con los espesores nominales que figuran en los proyectos
constructivos.
Tabla 6.14 Promedio de los espesores (en mm) medidos en testigos de las diferentes capas
asfálticas en los firmes investigados y su comparación con los nominales de
proyecto
Puede comprobarse que, según los testigos extraídos, se ha producido en todos los tramos
investigados una importante reducción del espesor de la capa de base asfáltica realmente construida
con relación al espesor teórico de proyecto. La repercusión de esta reducción sobre el espesor total
de la sección asfáltica no es excesivamente importante en el promedio de todos los tramos (-2,1%)
porque los espesores construidos de las capas de rodadura e intermedia son, también en promedio,
superiores a los nominales, compensando la reducción de la base. Sin embargo, de forma individual
- 276 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
en algunos de dichos tramos la reducción del espesor total de capas asfálticas sí resulta llamativa (-
14,1%).
• En general, los testigos extraídos en zonas no fisuradas han sido obtenidos enteros, lo que
demuestra que en esas zonas los materiales que constituyen el firme presentan suficiente
resistencia y se encuentran generalmente sanos (el porcentaje de testigos extraídos rotos
en dos o más fragmentos no ha superado un 15,4% en el conjunto de todas las
campañas). Sin embargo, con frecuencia un importante porcentaje de los testigos sobre
fisuras se han extraído rotos en varios fragmentos, indicando que el material en la zona
de la fisura está mucho más debilitado (más del 60% de los extraídos sobre fisuras
han resultado descompuestos entre 2 y 6 fragmentos principales). También con cierta
frecuencia se ha observado que la rotura del testigo se produce por la interfase entre las
distintas capas del firme, poniendo de manifiesto una insuficiente adherencia entre las
capas estructurales (esto ha sido contabilizado en el 17,9% del total de testigos). Todo lo
anterior es importante tenerlo en cuenta, ya que si bien la extracción de testigos hasta el
momento resultaba el procedimiento más eficaz para la medida de la profundidad de una
fisura (aunque son caros, destructivos y de lenta obtención), las campañas experimentales
in situ han demostrado con bastante frecuencia que, con estados avanzados en el
nivel de severidad (grietas de gran abertura) y profundidad de la fisuración, puede
resultar difícil (o en ocasiones incluso imposible) obtener testigos que permitan
evaluar con precisión la profundidad de la grieta ya que la mayoría suelen
obtenerse descompuestos en múltiples fragmentos28.
Figura 6.35 Ejemplo de obtención de testigos sobre fisura completamente fracturados. En este
caso puede observarse que esta situación se ha producido incluso con una fisura no
excesivamente profunda (GC-3. Testigo T3, PK 1+150, 14/03/2010)
28
Incluso resulta complejo en estas situaciones el poder medir la profundidad de la fisura sobre la pared del orificio
cilíndrico, ya que la grieta sobre ella suele recubrirse y obturarse con las partículas más finas mezcladas con el
betún emulsionado durante la perforación.
- 277 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
Figura 6.36 Ejemplos de obtención de testigos fracturados por la interfase entre las diferentes
capas del firme. (GC-3. a) Testigo T1, PK 2+870; b) Testigo T2, PK 2+900.
25/04/2010)
FISURA
FISURA
Figura 6.37 Ejemplo de testigos en zona fisurada con dificultad para la medición precisa de la
profundidad de la fisura (GC-3. Testigo T1, PK 7+025, 07/04/2010)
- 278 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A lo largo de este capítulo se han descrito todos los trabajos experimentales y observaciones
sobre los firmes en servicio auscultados que presentaban deterioros de tipo fisuración. Con estos
estudios, además de evaluar el grado de ajuste de los modelos de predicción de la profundidad de
las fisuras mediante ultrasonidos deducidos a partir de los ensayos de laboratorio, se han podido
realizar amplias campañas de inspección y evaluación visual de dichos deterioros. De esta manera
se ha logrado obtener una valiosa información sobre el impacto y la afección de los mecanismos de
fisuración sobre firmes con importante espesor (muchos de ellos semirrígidos), y solicitados por
elevados niveles de tráfico, en un clima como el de Canarias, en función además del tiempo en
servicio transcurrido.
Resulta interesante destacar que, aunque las fisuras iniciadas en la superficie han sido
registradas en numerosos casos sobre los bordes de las bandas de rodadura, también con
frecuencia se han observado situadas exactamente en el interior de dichas bandas, lo que se ha
identificado fácilmente al presentar una ligera deformación permanente. En estos últimos casos, las
fisuras parecen estar asociadas a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde comienza a
aparecer una superficie de finas grietas interconectadas en torno a la grieta longitudinal principal.
Por tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto externo típico de
un mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado de tipo TDC. Este último
resultado no ha sido hasta el momento destacado de forma explícita por las investigaciones previas
que han analizado este tipo de fisuración. Por esta razón, los mecanismos de inicio y propagación de
la fisuración por fatiga, ampliamente aceptados, deberían ser revisados atendiendo a estas
observaciones empíricas.
- 279 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ
- 280 -
Capítulo 7.
1 INTRODUCCIÓN
Los modelos analíticos calculados en el Capítulo 4 constituyen una aproximación previa
simplificada en la modelación de la propagación de ondas elásticas en medios considerados como
homogéneos e isótropos1, basándose en los postulados de la acústica geométrica. Dichos
planteamientos deducidos de forma teórica no tienen en cuenta los fenómenos de dispersión de las
ondas elásticas que se producen tras la difracción del frente de ondas por el vértice de la fisura, de
ahí la diferencia entre los valores proporcionados por dichos modelos aproximados y los registros
obtenidos empíricamente.
Por ello, en este capítulo se proponen finalmente los modelos para la predicción de la
profundidad de las fisuras iniciadas en superficie a partir de mediciones in situ con ultrasonidos que
resultan de ajustar o calibrar las anteriores funciones analíticas mediante los resultados
experimentales, para tener en cuenta dichos efectos.
1
Salvo el caso particular estudiado en el apartado 3.2 del Cap. 4 en el cual se ha considerado la anisotropía debida
a la presencia de capas horizontales de materiales con diferentes propiedades elastomecánicas.
- 281 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
En los apartados que siguen se proponen una serie de modelos para la predicción de la
profundidad de las fisuras tipo TDC, de manera que resulten utilizables en la práctica para la
auscultación de firmes en servicio. Estos modelos se expresan mediante sus funciones analíticas
generalizadas y se han representado también en forma gráfica para algunos casos particulares de
condiciones de ensayo (tres tipos de MBC, tres posibles temperaturas del firme, dos frecuencias
diferentes del pulso y dos tipologías de instrumentos y transductores de ultrasonidos). El objetivo es
que puedan ser empleados de forma rutinaria como integrantes de las técnicas de auscultación en
un sistema de gestión de la conservación de firmes.
De acuerdo con los resultados experimentales registrados, tanto en laboratorio como in situ,
en el caso de las mediciones con el instrumento UK1401 se observó que cuando las profundidades
de la fisura superaban determinados valores, los coeficientes de transmisión obtenidos de forma
empírica mostraban una repentina y muy acusada reducción con respecto a la tendencia definida
por los modelos teóricos. Esto fue interpretado como un efecto de los fenómenos de dispersión en
frecuencias y cambios de fase que experimentan las ondas debido a su difracción en torno al vértice
inferior de la grieta. Como consecuencia de estos procesos las ondas sufren modificaciones en sus
parámetros de propagación en función de las propiedades del medio, de las propias ondas (p. ej. su
longitud de onda) y de las condiciones geométricas o de contorno, recibiéndose generalmente en el
receptor señales de menor amplitud porque la mayoría de las componentes de las ondas incidentes
son reflejadas.
Por ello, para el ajuste de los puntos experimentales obtenidos a partir de estos valores de
profundidad de fisura críticos, se consideró necesaria la definición de un nuevo modelo modificado
que pudiese tener en cuenta los mencionados fenómenos de dispersión. Debido al “salto” que
parecen experimentar los ratios de transmisión al alcanzar dichas profundidades límite, no resulta
posible encontrar una única expresión analítica que se correlacione adecuadamente con todos los
- 282 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
1) La rama superior de las gráficas, válida para profundidades de fisura inferiores al límite que
marca la aparición (sin solución de continuidad) de los efectos de la dispersión de las ondas:
en este caso, y puesto que los resultados empíricos parecen ajustarse adecuadamente al
modelo teórico simplificado inicial, se expresa ésta mediante una función del mismo tipo que
la expresión (4.6) (Cap. 4) ajustada mediante los parámetros (m1, m2):
tL VT B
= = 2 2 m2
(7.1)
tT VL ( B + m1 ⋅ z )
Puesto que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (tL/tT)=(VT/VL)=1, implica que
m2=1/2, lo que simplifica éste modelo a una función de un solo parámetro (m1):
tL VT B 1
= = = (7.2)
tT VL B 2 + m1 ⋅ z 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
2) Para fisuras de profundidades superiores, resulta preciso modificar el modelo anterior. Para
ello se ha seguido el siguiente razonamiento:
Teniendo en cuenta que la dispersión sufrida por la onda tras su difracción en estos casos
provoca una notable reducción del ratio de transmisión (tL/tT), esto se puede interpretar
matemáticamente como que el pulso emplea más tiempo para su propagación en el ensayo
transversal que el teórico (tT), por lo que podemos considerar que el tiempo invertido es:
tT+ΔtT.
tL
−1
tL
= tT = t L ⋅ 1 + Δ tT (7.3)
tT + Δ tT 1 + Δ tT tT tT
tT
- 283 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
ondas2 quedan implícitas en los parámetros del modelo (m1, m2), que serán obtenidos a
partir del ajuste de regresión con los resultados experimentales. Es decir: f=f(z/B, m1, m2).
Por tanto, el modelo modificado que se propone para tener en cuenta los efectos de la
dispersión de las ondas sobre el ratio de transmisión resulta (para el caso de fisuras
completamente verticales):
−1
tL VT B z
m2
= = ⋅ 1 + m1 ⋅ (7.4)
tT VL B 2 + 4 ⋅ z 2 B
Por las razones ya expuestas en anteriores capítulos, los modelos que se proponen para su
utilización práctica sobre firmes en servicio se han expresado en función de la profundidad
normalizada (z/λ). Las expresiones analíticas generalizadas de estos modelos calibrados para ambas
ramas de la función que representa los ratios de transmisión son, por lo tanto:
Rama superior de las curvas: aplicables desde (z/λ)=0 hasta las profundidades normalizadas a
partir de las cuales se manifiestan los efectos de los fenómenos de dispersión. Dichos valores
críticos de (z/λ) dependen del tipo de MBC, de la temperatura y de la frecuencia del pulso3:
t L VT B
λ (7.5)
= =
tT VL
(Bλ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z
Rama inferior de las curvas: para su aplicación a partir de las anteriores profundidades
normalizadas críticas:
B m2 −1
tL VT λ z
= = ⋅ 1 + m1 ⋅ (7.6)
λ B
tT VL
(Bλ) ( λ)
2 2
+ 4⋅ z
2
Realmente, también las propiedades de las ondas empleadas quedarán consideradas en el modelo cuando se
exprese éste en función de la profundidad normalizada de fisura (ver apartado siguiente), lo que hará intervenir al
parámetro λ (longitud de onda).
3
Sus valores en cada una de dichas condiciones fueron resumidos en la Tabla 5.30 del Cap. 5, pero de forma
general puede decirse que varían aproximadamente entre 0,7 y 1,1.
- 284 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
En las figuras que se incluyen al final de este apartado se han representado gráficamente los
anteriores modelos de predicción calibrados. Resulta preciso aclarar que, según las expresiones
(7.5) y (7.6), en su cálculo interviene la longitud de onda y, como es conocido, ésta dependerá
tanto de la frecuencia del pulso (f) empleada como de la velocidad de propagación (VL), viniendo
esta última determinada por las propiedades elastomecánicas del material (E, ρ, ν), las cuales, a su
vez, son función de la temperatura. Por tanto, las curvas que se han dibujado corresponden a una
determinada longitud de onda (λ) medida experimentalmente en laboratorio sobre cada tipo de
material ensayado, a cada temperatura y con una determinada frecuencia (concretamente 70 kHz).
Esto significa que si se modifican alguna de estas condiciones, las curvas no serían exactamente las
representadas en las siguientes figuras, sino que sería preciso obtenerlas para cada caso concreto
mediante las expresiones analíticas generalizadas (Ec. 7.5 y 7.6). Por tanto, lo recomendable para
las aplicaciones prácticas es que se dibujasen previamente las curvas correspondientes al valor de λ
- 285 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
en cada situación particular, o bien se aplicase el modelo utilizando dichas expresiones analíticas
calibradas.
Para el empleo práctico de estos modelos de predicción, en cada gráfica se han representado
también los límites superior e inferior correspondientes a un intervalo de confianza del 95% para los
parámetros mi. De esta manera, puede estimarse la profundidad normalizada de una fisura
descendente, con un nivel de confianza del 95%, a partir del ratio de transmisión medido. El cálculo
de los intervalos de confianza de los estimadores de los coeficientes de regresión pude efectuarse
aplicando los métodos estadísticos. Para ello suele utilizarse la distribución4 t de Student. Un
intervalo de confianza al nivel 100(1-α)% para el estimador del coeficiente m1 viene dado por:
siendo:
m1 = estimador del parámetro obtenido mediante regresión con los datos experimentales.
Sus valores se han reflejado en la anterior Tabla 7.1. Al ser una estimación del
verdadero valor del parámetro resulta, por tanto, una variable aleatoria;
tn − 2,α = distribución t de Student con n-2 grados de libertad (n= nº de datos con los que
2
sm1 = error estándar del estimador del parámetro (también incluidos en la Tabla 7.1).
Tabla 7.2 Puntos porcentuales superiores para la distribución t de Student con α/2=0,025
4
Cuando el tamaño muestral es suficientemente grande, la distribución normal es casi indistinguible de la
distribución t de Student, por lo que podría ser utilizada en su lugar. Sin embargo, con frecuencia se emplea la
segunda independientemente del tamaño de la muestra.
- 286 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Tabla 7.3 Intervalos de confianza del 95% para los coeficientes de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de
ultrasonidos con transductores tipo DPC, UK1401)
En las Figuras 7.1 a 7.3 se representan las curvas de los modelos de predicción propuestos,
resultantes de esta investigación, con los anteriores límites del intervalo de confianza del 95%.
También se han indicado en cada una de las gráficas el valor la profundidad normalizada de fisura
límite que, según las experiencias de laboratorio, se recomienda que no sea superada con el fin de
limitar los errores de predicción y que las medidas del ratio de transmisión que se efectúen in situ
tengan limitada dispersión. Dicho límite se ha indicado mediante la línea roja vertical de puntos. El
límite superior de la región sombreada en amarillo indica los valores de profundidad normalizada
que no convendría superar para evitar la posible aparición sistemática de resultados anómalos en las
medidas de los ratios (ver Cap. 5).
- 287 -
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05
- 288 -
labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para
0,45 este material y temperatura) 0,45 este material y temperatura) 0,45 este material y temperatura)
Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%
Figura 7.1 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
AC16 S)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05
- 289 -
0,50 este material y temperatura) 0,50 este material y temperatura) este material y temperatura)
0,50
Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%
Figura 7.2 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
SMA 11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05
0,65 Curvas para lo ngitudes de 0,65 Curvas para longitudes de 0,65 Curvas para lo ngitudes de
o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayos de o nda medidas en ensayo s de
labo rato rio a 70 kHz (para laborato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para
- 290 -
0,60 este material y temperatura) 0,60 este material y temperatura) 0,60 este material y temperatura)
Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%
Figura 7.3 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
PA 11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Para modelizar estos efectos al operar con el equipo BP-5 también se estudiaron las
correlaciones de los resultados experimentales a una función modificada como la expresada en la
Ec. (7.6). Sin embargo, se han obtenido mejores ajustes de regresión en todos los casos con el
modelo de un solo parámetro (Ec. 7.5), siendo por tanto ésta última la función seleccionada6 para
estos modelos aplicables a equipos con transductores CPC.
t L VT B
λ (7.8)
= =
tT VL
(Bλ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z
En las tablas siguientes se resumen los valores del coeficiente de regresión (m1) calculado por
mínimos cuadrados para esta función de mejor ajuste con los resultados experimentales de
laboratorio, utilizando también el algoritmo LM, con bases de medida de 70, 80, 150 y 200 mm.
Igualmente se expresan el error estándar en la estimación de dicho parámetro, el coeficiente de la
determinación (R2) y el estadístico χ2.
5
Incluso se ha podido constatar experimentalmente que al emplear bases de medida muy reducidas (p.ej. B=70
mm), la diferencia entre los ratios proporcionados por el modelo teórico inicial y los resultados empíricos es
notablemente mayor, lo que se interpretó como que estas bases menores de 80 mm inducen comportamientos con
mayores anomalías en los fenómenos de propagación de las ondas, posiblemente porque en esas cortas
distancias entre ejes de transductores el diámetro de éstos introduce errores en el cómputo de los tiempos de viaje
del pulso.
6
Además, la funciones obtenidas mediante la Ec. (7.6), en algunos casos, proporcionaban valores excesivamente
reducidos del ratio de transmisión para profundidades de fisura pequeñas (entre 0 y 25 mm).
- 291 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
B=200 mm B=150 mm
Tipo de material m1 ± m1±
T (ºC) R2 χ2 R2 χ2
(MBC) (error) (error)
5,3885 ± 5,942 ±
5 0,97783 0,0024119 0,93741 0,013475
(0,19269) (0,37461)
AC16 surf 50/70 S 5,8706 ± 5,3264 ±
20 0,98145 0,0020468 0,95514 0,010166
(árido: caliza) (0,18499) (0,30323)
5,8722 ± 5,671 ±
35 0,96302 0,0039545 0,96083 0,0088555
(0,25716) (0,29455)
4,5258 ± 5,6417 ±
5 0,9241 0,007035 0,8971 0,021694
(0,30446) (0,45949)
SMA 11 50/70 5,0438 ± 5,090 ±
20 0,96286 0,0038078 0,96651 0,0069158
(árido: pórfido) (0,23485) (0,24315)
5,0425 ± 5,542 ±
35 0,96734 0,0033097 0,96965 0,0063476
(0,21894) (0,24572)
5,5109 ± 6,9676 ±
5 0,93583 0,0076854 0,97012 0,0081628
(0,34764) (0,32497)
PA 11 BM-3c 5,0461 ± 6,0758 ±
20 0,94034 0,0071074 0,97482 0,0067787
(árido: pórfido) (0,32093) (0,26964)
4,7539 ± 6,2588 ±
35 0,94706 0,0053626 0,95784 0,0100089
(0,27149) (0,33556)
B=80 mm B=70 mm
Tipo de material m1 ± m1±
T (ºC) R2 χ2 R2 χ2
(MBC) (error) (error)
9,1009 ±
5 - - - 0,99278 0,0035153
(0,35282)
AC16 surf 50/70 S 5,7132 ± 8,5616 ±
20 0,96554 0,012666 0,99138 0,0040659
(árido: caliza) (0,36281) (0,35807)
9,8827 ±
35 - - - 0,99269 0,0037706
(0,39569)
9,5203 ±
5 - - - 0,98968 0,0022425
(0,46249)
SMA 11 50/70 5,8263 ± 9,9668 ±
20 0,98594 0,0041477 0,98115 0,0064675
(árido: pórfido) (0,27248) (0,6844)
11,176 ±
35 - - - 0,98418 0,0084574
(0,77187)
8,747 ±
5 - - - 0,99108 0,0017574
(0,38238)
PA 11 BM-3c 6,2303 ± 8,6187 ±
20 0,97272 0,017162 0,99799 0,0003858
(árido: pórfido) (0,46981) (0,17708)
10,562 ±
35 - - - 0,99505 0,0011992
(0,3691)
- 292 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Los coeficientes de regresión para los modelos aplicables a bases de medida B=120 mm y
B=100 mm, así como algunas temperaturas para B=80 mm, que no han podido ser determinados
en laboratorio por razones de limitación del excesivo número de ensayos necesarios, se han
estimado mediante interpolación. A continuación se resumen dichos coeficientes interpolados.
Tabla 7.5 Coeficientes de regresión obtenidos por interpolación para el modelo propuesto
expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos con
transductores tipo CPC)
Tipo de material
T (ºC) m1 ± (error) m1 ± (error) m1 ± (error)
(MBC)
5 6,27410 ± (0,37461) 6,49550 ± (0,37461) 6,71690 ± (0,37461)
AC16 surf 50/70 S
20 5,32807 ± (0,30323) 5,46594 ± (0,30323) (*)
(árido: caliza)
35 5,55028 ± (0,31699) 5,46980 ± (0,33194) 5,38932 ± (0,34690)
5 6,31124 ± (0,30446) 6,75760 ± (0,30446) 7,20396 ± (0,30446
SMA 11 50/70 (árido:
20 5,11772 ± (0,24813) 5,13620 ± (0,25145) (*)
pórfido)
35 5,84170 ± (0,26179) 6,04150 ± (0,27250) 6,24130 ± (0,28321)
5 7,71439 ± (0,33299) 8,15924 ± (0,34734) 8,56168 ± (0,36889)
PA 11 BM-3c (árido:
20 6,69362 ± (0,32093) 7,10550 ± (0,32093) (*)
pórfido)
35 7,16174 ± (0,37400) 7,76370 ± (0,39963) 8,36566 ± (0,42526)
(∗): Coeficientes de regresión calculados experimentalmente mediante resultados de laboratorio.
(Sus valores se reflejaron en la anterior Tabla 7.4)
En las figuras que se anexan al final de este apartado se han representado gráficamente estos
modelos de predicción calibrados. Como ya se comentó también en el caso del anterior instrumento,
para su cálculo se precisa la longitud de onda y, por tanto, las curvas que se han dibujado
corresponden a un determinado valor de esta propiedad medida experimentalmente en laboratorio
sobre cada tipo de material ensayado, a cada temperatura, cada base de medida y a una
determinada frecuencia (en este caso 50 kHz).
Como se hizo con las curvas proporcionadas para el anterior instrumento de ultrasonidos, en
cada gráfica se han representado también los límites superior e inferior correspondientes a un
intervalo de confianza del 95%. Los valores de los parámetros mi utilizados para la obtención de
dichos límites se incluyen en la tabla incluida a continuación.
- 293 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Tabla 7.6 Intervalos de confianza del 95% para el coeficiente m1 de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de
ultrasonidos con transductores tipo CPC)
Las siguientes Figuras 7.4 a 7.6 representan las curvas de los modelos de predicción
propuestos, obtenidos a partir de esta investigación, con los anteriores límites del intervalo de
confianza del 95%. Análogamente, se ha indicado en cada una de las gráficas el valor de la
profundidad normalizada de fisura límite (línea roja vertical de puntos) que, según las experiencias
de laboratorio, se recomienda no superar a fin de evitar la posible aparición sistemática de
resultados anómalos en las mediciones. La región sombreada de verde representa la zona de
trabajo óptima para cada base de medida, ya que se corresponde con el intervalo de valores de
cada curva más próximos a su punto de inflexión y, por lo tanto, con menores errores de predicción
de la profundidad de la fisura al aplicar el modelo (ver análisis de elasticidad de las funciones en el
apartado 2.1 del Cap. 4).
La región sombreada de amarillo, aunque por encima del valor de (z/λ) límite para reducir las
posibles anomalías de resultados, podría ser necesario su empleo especialmente en el caso de bases
- 294 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
de medida grandes (B ≥120 mm), puesto que además, corresponde a las zonas más próximas a los
puntos de inflexión de estas curvas y, por ende, de menores errores en la predicción.
- 295 -
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
- 296 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Figura 7.4 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo
AC16S)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
- 297 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Figura 7.5 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo
SMA11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
- 298 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Figura 7.6 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo PA11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Por tanto, en las aplicaciones prácticas esto puede constituir un criterio para diferenciar
fisuras TDC, así como para evaluar si la fisuración de un firme asfáltico afecta o no a
todo su espesor.
7
Aunque también podría indicar que, siendo la fisura descendente y sin aún haber alcanzado el espesor asfáltico
completo, puede haber llegado a una interfase despegada entre capas horizontales. Por lo tanto, dicho criterio
constituye una condición necesaria, aunque no suficiente, para discernir grietas completas (en todo el espesor) de
grietas parciales.
- 299 -
Capítulo 8.
1 INTRODUCCIÓN
Como resultado de los estudios y trabajos experimentales realizados, tanto en laboratorio
como in situ, en los capítulos anteriores se han obtenido criterios relativos a la aplicabilidad de la
técnica utilizada bajo diferentes condiciones, entre las que se incluyen: distintos tipos de
instrumentos de ultrasonidos y transductores, operando con varias frecuencias de excitación y bases
de medida; diferentes tipos de mezclas bituminosas, de composición, propiedades mecánicas y
macrotexturas superficiales también distintas; varias temperaturas; posibilidad de algún tipo de
relleno y de agua en las grietas; asimetría en la colocación de los transductores; y, por supuesto, un
amplio rango de posibles profundidades de fisura.
El objetivo último es que dichas recomendaciones puedan servir de base para la elaboración
de una normativa (prenorma o norma experimental) de ensayo con posibilidad de ser integrada
entre las técnicas rutinarias de auscultación que formen parte de los sistemas de gestión de firmes.
- 301 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Las presentes recomendaciones se basan en los resultados de los ensayos realizados sobre
tres tipos diferentes de mezclas bituminosas en caliente con dos tipos también distintos de
instrumentos de ultrasonidos, que posteriormente se describen. En general, el procedimiento
operativo resulta igualmente válido para otros tipos de mezclas bituminosas. Sin embargo, los
modelos de predicción deberán previamente ser calibrados de forma específica si se desean utilizar
con materiales diferentes a los aquí descritos.
2.2 PRINCIPIO
- 302 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
ve afectado por su achura (abertura entre bordes) ni por la forma de su punta. Tampoco influye en
este coeficiente el espesor del material asfáltico por debajo de dicho vértice inferior de la fisura.
Ambas tipologías de transductores son aplicables para la medición sobre superficies rugosas e
irregulares como las mezclas bituminosas. Los primeros presentan la ventaja de no requerir el
empleo de ningún tipo de medio adicional que reduzca la impedancia acústica que ejerce el aire
interpuesto entre ambas superficies. Para los segundos es fundamental, con este tipo de superficies,
una elección adecuada de dicha sustancia en aras de garantizar correcta transmisión acústica de la
energía sonora (apartado 2.3.4).
- 303 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
La longitud de onda debería ser inferior al tamaño de la probeta (en el caso de ensayos sobre
probetas fabricadas en laboratorio) y mayor que el tamaño máximo del árido empleado, con objeto
de evitar dispersiones en las ondas por la propia heterogeneidad interna en la composición del
material. Las frecuencias de trabajo deben reducirse (mayores longitudes de onda) a medida que
aumenta la profundidad de las fisuras. Además, las altas frecuencias no son recomendables en
materiales heterogéneos como las mezclas bituminosas, pues su microestructura puede provocar
altos niveles de ruido que pueden enmascarar la señal. También hay que considerar que con
materiales viscoelásticos se produce una importante atenuación por absorción de dicha señal. Por
tanto, en general, la frecuencia no deberían exceder los 100 kHz para las mezclas asfálticas.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las frecuencias demasiado bajas, aunque permiten
mayor profundidad de penetración por la menor disipación de energía en calor, tampoco son
recomendables porque pueden dar lugar igualmente a procesos de dispersión de determinadas
ondas en diferentes modos. Además, las altas frecuencias tienen asimismo ventajas de mejor
directividad y resolución lateral, y mayor sensibilidad a defectos de pequeñas dimensiones.
En resumen, resulta preciso elegir correctamente las frecuencias de trabajo. Para la selección
de la frecuencia del pulso más adecuada a cada tipo de material asfáltico y temperatura de
operación, deberán realizarse mediciones previas con ultrasonidos sobre el mismo material sin
fisuras, que permitan tener una estimación de la velocidad de propagación en el material sano.
Posteriormente deberá elegirse la frecuencia, dependiendo de la profundidad de fisura (z) prevista,
de manera que la relación (z/λ) no supere los límites recomendados para la aplicación de los
modelos propuestos con cada tipo de instrumento, material y temperatura (ver Tablas 8.1 y 8.2).
Para ello deberá cumplirse:
f (kHz) ≤
( λ)
VL (m / s) ⋅ z
máx.
(8.1)
z(mm)
siendo:
f = frecuencia del pulso en kHz. (La frecuencia viene establecida por el transductor;
generalmente está en relación inversa al espesor del cristal piezoeléctrico);
VL = velocidad media de propagación de las ondas longitudinales sobre la superficie del
material sin fisurar (velocidad en el ensayo longitudinal) a una determinada
temperatura (en m/s);
(z/λ)máx.= límite recomendado para la profundidad normalizada de fisura en la aplicación
de los modelos de predicción propuestos, según Tablas 8.1 y 8.2 (λ=longitud de
onda del pulso ultrasónico);
z = profundidad vertical de las fisuras (en mm) que se pretenden auscultar (a priori este
valor será desconocido por lo que se partirá inicialmente de una profundidad
hipotética y se procederá por iteraciones, comprobándola con el modelo de
predicción).
- 304 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
• En el caso de empleo del instrumento de transductores DPC (UK1401) con f=70 kHz, se ha
comprobado también experimentalmente que a partir de determinados valores de
profundidad normalizada crítica, los fenómenos de dispersión producen bruscas
atenuaciones de la señal recibida que se manifiesta en un descenso repentino de los ratios
de transmisión medidos. Aunque estos fenómenos también se calibran en los modelos
propuestos, en dichas situaciones las mediciones presentan mayor desviación estadística,
por lo que los errores de predicción de los modelos resultan más elevados. Por lo tanto,
debe evitarse superar dichos límites de (z/λ)crítica con este instrumento y frecuencia de
trabajo (para cada tipo de material y temperatura).
En resumen, la longitud de onda de trabajo debe ser tal que no sean superados los valores de
profundidad normalizada de fisura indicados en las Tablas 8.1 u 8.2 (según el tipo de instrumento).
Esto implica, por tanto, que para cada material deberá elegirse un frecuencia de pulso y una
temperatura de auscultación óptimas que permitan verificar los valores recomendados de z/λ.
También hay que tener en cuenta que profundidades normalizadas de fisura excesivamente
reducidas pueden producir incrementos aparentes en la amplitud de la señal recibida, por
fenómenos de interacción entre ondas en el campo de dispersión cercano a la grieta. Este efecto
podría producirse para valores de (z/λ)<0,2 simultáneamente con el empleo de bases que
cumpliesen la relación (B/2λ)<0,125. Para las longitudes de onda habituales que se obtienen con los
tres tipo de materiales asfálticos estudiados (apartado 2.4) a temperaturas entre 5 y 35 ºC, estos
fenómenos de amplificación de la señal en campo próximo sólo serían posibles para B<25 mm, valor
que no resulta utilizable en la práctica como se verá en el siguiente apartado.
- 305 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Tabla 8.1 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material
y temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos
con transductores DPC, UK1401)
Tabla 8.2 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material
y temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos
con transductores CPC)
Para limitar la
Tipo de Para minimizar el error de Resumen de condiciones
Tipología de aparición
material predicción por aplicación de los (para minimizar los
sistemática de
transductores modelos errores de medición y de
(MBC) resultados
(Aparato; frecuencia [según análisis de elasticidad del predicción)
(ver apartado anómalos modelo calibrado con ensayos de
del pulso) [según ensayos de [según ensayos de
2.4) (**)
(*) laboratorio] laboratorio]
laboratorio]
( zλ) p .d .i .( f )
( λ)
≈ z
p .d .i .(50 kHz )
⋅
f (kHz )
50
(8.2)
siendo:
(z/λ)p.d.i.(f) = límite (superior o inferior) del intervalo centrado en el punto de inflexión
en el caso de frecuencia del pulso diferente a 50 kHz;
(z/λ)p.d.i.(50 kHz) = límite (superior o inferior, respectivamente) del intervalo anterior
para frecuencia 50 kHz (valores de la Tabla 8.2);
f = frecuencia del pulso empleada en los ensayos con ultrasonidos (en kHz)
- 306 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
En el caso del instrumento JME UK1401, la separación entre transductores es fija y con valor
B=150 mm entre ejes de sensores, pues éstos vienen integrados en el propio aparato. Cuando se
emplean equipos de ultrasonidos con transductores de tipo CPC, generalmente estos últimos son
independientes del resto del instrumento. Estos transductores se conectan a la unidad eléctrica de
medición mediante los correspondientes cables. Por tanto, su separación puede ser modificada a
voluntad.
Además, en el uso práctico de los modelos propuestos (que consideran que la grieta es
completamente vertical), la limitación del valor (z/B) operacional permite minimizar los errores de
predicción debido a la posible inclinación de ésta. Del mismo modo, el análisis de elasticidad de las
funciones matemáticas del modelo analítico ha puesto de manifiesto que, para limitar los errores de
predicción en sus aplicaciones, debe asegurarse una proporcionalidad entre las fisuras que se
pretenden auscultar y la base de medida utilizada.
En consecuencia, la base de medida se elegirá de manera que no sean superados los valores
de profundidad relativa de fisura indicados en la Tabla 8.3, para cada tipo de instrumento y
material. Como a priori generalmente en un pavimento en servicio la profundidad de las grietas
descendentes será desconocida, se debería partir de bases de medida más grandes e ir reduciendo
la distancia entre transductores a medida que se vaya teniendo un orden de magnitud de la
profundidad de aquéllas.
También hay que tener en cuenta que el empleo de bases de medida demasiado grandes
pueden producir excesivas atenuaciones de la señal recibida. Dicha amortiguación es además
creciente con la temperatura del material, ya que se incrementa el comportamiento viscoso de las
mezclas asfálticas. Por todo ello, no deberían utilizarse de forma general separaciones entre
transductores superiores a 250 mm.
1
Físicamente, la profundidad relativa de fisura (z/B) está relacionada con el ángulo de quiebro que las ondas deben
girar al difractarse en el vértice inferior de la fisura. Por tanto, parece existir una limitación física para dicho ángulo.
- 307 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Tabla 8.3 Límites recomendados para la profundidad relativa de fisura con cada tipo de
aparato de ultrasonidos y material, por diferentes condiciones operativas
Para minimizar el
Para limitar la Resumen de
Tipo de Para limitar la error de
aparición condiciones para
Tipología de material dispersión de las predicción con
sistemática de minimizar los
transductores (MBC) mediciones y su grietas inclinadas
resultados errores de
variabilidad (hasta 60º con la
(Aparato) (ver apartado anómalos [según ensayos de
medición
[según ensayos de [según ensayos de
horizontal)
2.4) laboratorio] [según modelo
laboratorio] laboratorio]
teórico]
z/B<0,34
Transductores DPC Material a
(1)
(<0,34 a 0,37, en z/B<0,28 z/B<0,3
ensayos in situ)
(JME UK1401;
Material b
(2)
z/B<0,27 z/B<0,2 z/B<0,2
f=70 kHz)
Material c
(3)
z/B<0,27 z/B<0,2 z/B<0,2
z/B<0,3 (4)
z/B<0,7
Material a
(1)
(<0,85, en ensayos z/B<0,35 z/B<0,35
Transductores CPC;
in situ)
Diámetro=27 mm;
Material b
(2)
z/B<0,6 z/B<0,35 z/B<0,35
f=50 kHz
Material c
(3)
z/B<0,5 z/B<0,35 z/B<0,35
(1) Material a: AC16 surf 50/70 S (árido: caliza);
(2) Material b: SMA 11 50/70 (árido: pórfido);
(3) Material c: PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
(4) Para fisuras de muy poca profundidad, de acuerdo con el análisis de elasticidad del modelo teórico, la relación
debe limitarse a:
z/B<0,1 (para 5<z<10 mm);
z/B<0,07 (para 0<z<5 mm).
En el caso de que la estructura del firme objeto de auscultación esté constituida por una capa
asfáltica de rodadura de reducido espesor sobre otra capa de alta rigidez, como una mezcla de alto
módulo (MAM), un hormigón para firmes (HF) o una capa tratada con cemento (SC, GC), y las
fisuras se encuentren confinadas en la capa superficial, la base de medida a emplear debe limitarse
para asegurar la validez de los modelos teóricos supuestos (propagación de las ondas mediante
difracción en torno al vértice de la fisura). En estas situaciones, deberá utilizarse una distancia entre
ejes de transductores (B) que cumpla la siguiente condición:
siendo:
h1 = espesor total (en mm) de la capa asfáltica superficial colocada sobre la capa de
mayor rigidez;
(h1/B)mín. = valor mínimo del cociente entre el espesor de la capa superficial y la
separación entre ejes de transductores, para asegurar que la propagación de las
ondas ultrasónicas no se efectúa a través de la capa inferior más rígida. Este
cociente depende de la relación (RV=V2/V1), donde:
V1,V2 = velocidad media de propagación de las ondas ultrasónicas
longitudinales P en la capa superior (1) e inferior de mayor rigidez (2),
respectivamente:
- 308 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
E i ⋅ (1 − ν i )
Vi = (8.4)
ρ i ⋅ (1 + ν i ) ⋅ (1 − 2ν i )
Tabla 8.4 Valores mínimos exigibles a la relación entre el espesor de la capa superior y la
base de medida empleada en el caso de presencia de capas inferiores de elevada
rigidez y fisuras confinadas en dicha capa superior
La base de medida también debe guardar relación con la profundidad normalizada de fisura
de trabajo. Así, cuando se utilicen aparatos con transductores tipo CPC, cuya base puede ser
modificada, para poder operar en la zona recomendada de ratios de transmisión (ver Figuras 7.4 a
7.6, Cap. 7), dentro también de un determinado intervalo de z/λ recomendado, según el apartado
2.3.1 anterior, se deberá elegir dicha base de manera que puedan ser empleados los modelos de
predicción en esos intervalos recomendados.
Además, para evitar los efectos de amplificación de la señal recibida por los fenómenos de
interacción en el campo de dispersión cercano a la grieta deberá también cumplirse: B>(0,25λ), si
(z/λ)<0,2.
En el caso de transductores de tipo CPC, su diámetro (D) deberá elegirse en relación con la
base de medida (B) utilizada y, por tanto, con la profundidad de las fisuras (z) que se pretenden
auscultar, reduciéndose dicho diámetro a medida que la separación entre transductores sea menor y
aumente la profundidad de dichas fisuras.
Los diámetros grandes pueden producir errores importantes en el cómputo de los tiempos y
velocidades aparentes de propagación de los ultrasonidos en este modo de medición en transmisión
indirecta cuando la relación (z/B) es elevada. Además, pueden producirse efectos de fluctuación y
atenuaciones de las amplitudes en el campo cercano próximo a cada transductor, dependiendo del
diámetro de éstos, de la frecuencia del pulso y de la velocidad del medio de propagación. Por tanto,
se recomienda limitar el valor de la relación (D/B) en función de dicha profundidad relativa de fisura.
- 309 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Para ello pueden adoptarse como valores máximos2 de los diámetros relativos para los transductores
los indicados en la Tabla 8.5. De forma general, se recomienda el uso de transductores cuyo
diámetro no supere los 30 mm.
También debe tenerse en consideración que los diámetros mayores mejoran la directividad del
haz reduciendo la difusión, por lo que debe existir una proporcionalidad entre D y B.
Tabla 8.5 Valores máximos recomendados para el diámetro relativo de los transductores
(D/B) en función de la profundidad relativa de fisura (z/B)
Profundidad relativa
0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40
de fisura, z/B
Diámetro relativo
≤0,48 ≤0,35 ≤0,25 ≤0,20 ≤0,16 ≤0,13 ≤0,12
máximo, D/B
Las campañas de ensayos realizados (tanto en laboratorio como in situ) han mostrado que el
empleo del soporte para los transductores resulta esencial para limitar la desviación estadística de
los resultados y su ajuste a los modelos de predicción propuestos.
Por tanto, según las campañas de ensayos realizados en laboratorio e in situ, se recomienda
para este fin el empleo de láminas de plastilina convencional de espesor 3 a 4 mm y de anchura
suficiente para alojar con holgura el diámetro de los transductores empleados (p. ej., en el caso de
2
Estos valores límite han sido calculados de forma teórica para que el posible error relativo en las medidas de los
ratios de transmisión no supere el 5% con relación al que proporcionarían las medidas entre ejes de transductores
(Cap.4). Dichos valores límite han sido también sancionados mediante la experimentación en laboratorio e in situ.
- 310 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
• No resulta preciso que rellene perfectamente los poros de la superficie, sino únicamente
ha de permitir la aparición de líneas de contacto acústico entre los transductores y algunas
de las fases sólidas del medio que se ensaya (áridos, ligante) para que exista suficiente
transmisión de la señal.
• La presión que resulta preciso ejercer sobre los transductores tampoco ha de ser
excesivamente elevada, pues basta con que sea suficiente para que se cumpla la
condición anterior.
Al ser la transmisividad acústica de este material algo inferior al de las sustancias grasas
convencionales, introduce en la medición un error de tipo sistemático entre 0,2 y 0,7 μs (según las
experiencias de laboratorio e in situ). Este sesgo debe ser calculado previamente mediante
calibración con un patrón de referencia y posteriormente corregidas las lecturas en esa misma
cantidad.
c) Otros elementos:
- 311 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Por lo general, el procedimiento operativo también resulta válido para otros tipos de mezclas
bituminosas. Sin embargo, en este caso, los modelos de predicción (apartado 3) deberán calibrarse
previamente de forma específica si se desean utilizar con materiales diferentes a los indicados3.
2.5 PROCEDIMIENTO
En cada una de las ubicaciones elegidas para la auscultación de la fisura se marcarán sobre la
superficie del pavimento dos alineaciones de medida y las posiciones de lectura donde han de
colocarse los transductores. Dichas líneas de medida han de establecerse en sentido longitudinal (o
paralelo) a la grieta y en sentido transversal a ésta, con objeto de poder obtener posteriormente el
ratio entre ambos tipos de lecturas (aplicación de la técnica de autocalibración). Las medidas
longitudinales a la fisura se han de realizar a una distancia entre 5 y 10 cm con respecto a la grieta
(dependiendo de su sinuosidad) y eligiendo una zona en la que dicha alineación longitudinal no sea
atravesada por ningún tipo de fisura o microfisura (apariencia de pavimento sano).
Para las medidas transversales los transductores han de colocarse de modo que la grieta
quede aproximadamente en el punto medio entre los dos apoyos (simetría de la posición de ambos
transductores con relación a la grieta), ya que su posible excentricidad tiene importante influencia
en los resultados de las mediciones de tiempos y velocidades aparentes de propagación y, por tanto,
en los ratios o coeficientes de transmisión resultantes. En general, deberá limitarse la excentricidad
máxima del conjunto a los valores que figuran en las Tablas 8.7 y 8.8, dependiendo del tipo de
aparato, transductores empleados y base de medida adoptada. Para ello, en algunos casos podrá
3
El caso particular de las MBC tipo BBTM podría considerarse, a efectos de aplicación de los modelos propuestos,
como un tipo de material intermedio entre las mezclas AC y PA, de manera que podrían interpolarse los
coeficientes de calibración de las expresiones obtenidas para estos últimos materiales.
4
Las experiencias in situ han mostrado que los modelos propuestos en esta investigación resulta también aplicables
a mezclas bituminosas en caliente tipo AC16 D y AC22 S, e incluso con betún B35/50 y árido basáltico.
- 312 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
requerirse el uso de cinta métrica o escalímetro. Asegurando la no superación de estos límites, los
resultados de las mediciones no precisarán ser corregidos por efecto de dicha excentricidad.
B=150 mm
Excentricidad límite = 15 mm
Profundidad de la
B=70 mm B=80 mm B=100 mm B=120 mm B=150 mm B=200 mm
fisura, z (mm)
10 12 mm 16 mm 23 mm 31 mm 45 mm 70 mm
15 9 mm 12 mm 17 mm 23 mm 34 mm 55 mm
25 7 mm 9 mm 12 mm 16 mm 23 mm 38 mm
30 7 mm 8 mm 11 mm 14 mm 21 mm 33 mm
40 7 mm 8 mm 10 mm 13 mm 17 mm 27 mm
50 7,5 mm 8 mm 10 mm 12 mm 16 mm 24 mm
60 8 mm 9 mm 10 mm 12 mm 16 mm 22 mm
70 9 mm 9 mm 11 mm 12 mm 15 mm 21 mm
5
Este valor ha sido obtenido a partir de ensayos de laboratorio realizados con el equipo de ultrasonidos JME
UK1401 (70 kHz) a 20 ºC. Dicha excentricidad máxima ha garantizado (en las anteriores condiciones) un error en
los tiempos de transmisión del ensayo transversal menor o igual que 2%, 3% y 4% en los materiales a, b y c
(descritos en el apartado 2.4), respectivamente, en ensayos con profundidades de fisura de hasta 70 mm.
6
Los valores de excentricidades tabulados se obtuvieron también en ensayos de laboratorio a 20 ºC con el equipo
STEINKAMP BP-5, transductores de 50 kHz y diámetro 27 mm. Tales excentricidades máximas permiten
garantizar (en las anteriores condiciones) un error máximo del 0,5% en los tiempos de transmisión del ensayo
transversal, medidos sobre cualquiera de los tres materiales.
7
Cuado se utilicen transductores CPC, para la calibración deberá colocarse también, entre la superficie de contacto
de cada transductor y el patrón, el material de contacto acústico según apartado 2.3.4.
- 313 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
a) Tamaño muestral:
De forma general, el número mínimo de lecturas con los instrumentos de ultrasonidos en cada
alineación de medida y en las mismas condiciones experimentales será el indicado en la Tabla 8.9
para cada aparato. Con estos tamaños muestrales puede asegurarse estadísticamente, con un nivel
de confianza del 95%, que el error en la estimación del promedio de dichas lecturas no ha de
superar los valores resumidos en esta misma tabla, considerando las desviaciones estándar más
elevadas que han sido calculadas a partir de las experiencias de laboratorio (también indicadas en
esta misma tabla).
Tabla 8.9 Mínimo número de lecturas con ultrasonidos en cada posición de medida para
limitar el error de estimación de la media (resultados de laboratorio)
Sin embargo las campañas in situ han demostrado que, especialmente con los transductores
CPC, la dispersión estadística de las mediciones puede resultar bastante superior a los valores de la
tabla anterior, además de obtenerse con mayor frecuencia valores anómalos en dichas lecturas que,
por lo tanto, han de ser eliminadas para el cálculo del promedio (apartado 2.6.1). Por estas razones,
se recomienda que, en ensayos in situ, el tamaño muestral mínimo con ambos tipos de instrumentos
sea de diez lecturas en cada posición de medida.
b) Temperatura de ensayo:
Los ensayos con ultrasonidos deben efectuarse a unas temperaturas (T) lo más similares
posible a las tres temperaturas para las cuales se proporcionan los modelos. Para ello, se
recomienda que la temperatura de la mezcla bituminosa durante los ensayos se encuentre en los
intervalos8: 5±1 ºC, 20±1 ºC y 35±1 ºC. En caso contrario, deberán obtenerse previamente las
correspondientes curvas de los modelos a aplicar mediante interpolación de los parámetros del
ajuste que se proporcionan para estas tres temperaturas.
Para las medidas con el instrumento UK1401 se debe apoyar el aparato colocando cada
transductor sobre los puntos previamente marcados que identifican las posiciones de medida
8
±1 ºC ha sido la precisión en el control de la temperatura durante los ensayos de laboratorio e in situ efectuados.
- 314 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
(apartado 2.5.1) y se mantendrá en posición vertical ejerciendo manualmente una presión entre 3 y
4 kg. Durante la calibración previa también se puede averiguar esta presión óptima mediante
pruebas con el patrón de referencia. Experimentalmente se ha comprobado que la verticalidad de
los transductores es importante pues afecta a los resultados de las lecturas. Se mantendrá el
dispositivo en esa posición durante los siguientes 15-20 segundos hasta que se observe una
estabilización de las lecturas, momento a partir del cual se anotarán los siguientes valores, de
acuerdo con el tamaño muestral recomendado anteriormente.
Para las medidas con equipos dotados de transductores CPC, estos se colocarán por medio del
soporte (apartado 2.3.4) manteniendo una separación entre ejes constante igual a la base de
medida elegida. La presión sobre el soporte de transductores se ejercerá de forma manual o,
preferiblemente, mediante la colocación sobre éste de un peso cuya masa esté comprendida entre 5
y 8 kg. Estos pesos deberán sujetarse de forma monolítica al soporte de transductores. Como en el
caso anterior, cuando se observe una estabilización de las lecturas se procederá a registrar los
siguientes valores en número igual al mínimo tamaño muestral recomendado.
Previamente a la realización de las medidas con ultrasonidos debe ser conocida la información
correspondiente a la mezcla bituminosa fisurada sometida a auscultación. En el caso de ensayos in
situ, deberán recabarse y registrarse los datos correspondientes al tipo de carretera, punto
kilométrico de inspección y estructura del firme de proyecto (tipos de materiales y espesores de
cada capa).
Las mediciones con ultrasonidos pueden ser registradas en modo “tiempo de transmisión” o
“velocidad aparente de propagación” (en el caso de aquellos aparatos que permitan de forma
directa este último tipo de lecturas), registrándose generalmente las lecturas de tiempos en
microsegundos (μs) y las de velocidades en (m/s). Un modelo de ficha para el registro de las
mediciones con ultrasonidos in situ se adjunta en el Anejo 3. Incluye también la relación de
materiales y utensilios necesarios para las campañas de ensayos sobre firmes en servicio, así como
una plantilla para la representación esquemática de la localización y geometría en planta
aproximada de las grietas y de los puntos sobre el pavimento donde se han efectuado las
mediciones con su referencia.
Con las lecturas registradas en cada una de las alineaciones de medida se calcula su media
aritmética. Posteriormente dicha media se corrige del sesgo obtenido previamente mediante la
calibración del instrumento. Estos promedios corregidos serán, en el caso de que las lecturas se
hayan tomado en modo “tiempo de transmisión”:
- 315 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
tL: promedio corregido del sesgo de las lecturas del tiempo de transmisión del pulso entre
transductores en el ensayo longitudinal o paralelo a la fisura, en la misma alineación
y posición de medida (en μs);
tT: promedio corregido del sesgo de las lecturas del tiempo de transmisión del pulso entre
transductores en el ensayo transversal, en la misma alineación y posición de medida
(en μs);
VL: promedio corregido del sesgo de las lecturas de velocidad aparente del pulso en el
ensayo paralelo a la fisura, en la misma alineación y posición de medida (en m/s);
VT: promedio corregido del sesgo de las lecturas de velocidad aparente del pulso en el
ensayo transversal, en la misma alineación y posición de medida (en m/s).
Las experiencias de laboratorio e in situ han puesto de manifiesto que, con ambos tipos de
aparatos de ultrasonidos y especialmente en determinadas condiciones, algunas lecturas pueden
resultar con valores excesivamente dispersos respecto del resto (excesiva desviación respecto de la
media). Precisamente para limitar esta posibilidad se recomendó no superar los límites máximos de
profundidad de las fisuras a auscultar expresados en términos de las relaciones (z/λ) y (z/B) (ver
apartados 2.3.1 y 2.3.2).
Con objeto de mejorar la precisión de los resultados debe evitarse que las posibles lecturas
anómalas puedan introducir un importante error en el cálculo del promedio de cada grupo de
lecturas. Para ello, se aplicará un criterio estadístico de discriminación basado en el establecimiento
de unos límites de control a la desviación estándar muestral, lo que permitirá la reducción del error
aleatorio manteniendo la exactitud en la estimación de la media.
Se suprimirán9 del cálculo del promedio aquellas lecturas individuales que hagan que la
desviación estándar del conjunto de lecturas de ese grupo (en la misma alineación de medida)
supere un determinado límite de control. Dicho límite superior de control de la desviación estándar
puede calcularse mediante:
UCL = B4 ⋅ s (8.5)
siendo:
9
Por lo tanto, debería repetirse el mismo número de lecturas que sean eliminadas.
- 316 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
UCL = límite superior de control para la desviación estándar muestral del grupo de
lecturas (longitudinal o transversal a la fisura);
B4 = coeficiente dependiente del tamaño de la muestra (nº de mediciones) (Tabla 8.10);
s = media aritmética de las desviaciones estándar del conjunto de todas las lecturas
realizadas sobre el mismo material y con la misma base de medida.
Tabla 8.10 Constantes del límite de control para diferentes tamaños muestrales
Tamaño muestral, n
4 6 7 8 9 10 12 15 20 25 >25
B4 2,266 1,970 1,882 1,815 1,761 1,716 1,646 1,572 1,490 1,435 ≈ 1+ 3
2n
Para la aplicación de los modelos propuestos (apartado 3) las lecturas obtenidas en ensayos in
situ, especialmente en el caso de superficies rugosas y de macrotextura pronunciada, deberán ser
previamente corregidas para tener en cuenta el efecto de la textura superficial antes de proceder a
calcular los ratios de transmisión (apartado 2.6.4)10.
Para ello, deberán multiplicarse los tiempos de transmisión medidos sobre estas superficies
rugosas por el coeficiente11 (tp/tr), correspondiente a cada material, tipo de ensayo, de instrumento
y base de medida, que figura en las tablas siguientes.
Temperatura: 20 ºC
Material
Tipo de ensayo (tp/tr)
(tipo de MBC)
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 1,00
AC16 surf 50/70 S
Lecturas transversales a la fisura 1,00
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 0,79
SMA 11 50/70
Lecturas transversales a la fisura 0,85
10
Ello se debe a que los modelos que se proponen se basan en los resultados obtenidos en ensayos de laboratorio
sobre probetas con superficies pulidas por el corte de éstas mediante serrado.
11
Este coeficiente representa la relación entre los tiempos de transmisión medidos en las mismas condiciones de
ensayo sobre la superficie de una mezcla bituminosa pulida por el corte y sobre la superficie rugosa característica
del mismo material. Sus valores han sido obtenidos en laboratorio a 20 ºC y con profundidades de fisura máximas
hasta 25 mm.
- 317 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Temperatura: 20 ºC
Material
Tipo de ensayo (tp/tr)
(tipo de MBC)
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 0,95
PA 11 BM-3c
Lecturas transversales a la fisura 0,96
Temperatura: 20 ºC
Material (tp/tr)
Tipo de ensayo
(tipo de MBC) B=70 mm B=80 mm B=150 mm B=200 mm
Lecturas longitudinales o
0,98 0,99 1,00 1,00
paralelas a la fisura
AC16 surf 50/70 S
Lecturas transversales a
1,00 1,00 1,00 1,00
la fisura
Lecturas longitudinales o
0,70 0,75 0,83 0,87
paralelas a la fisura
SMA 11 50/70
Lecturas transversales a
0,90 0,89 0,87 0,91
la fisura
Lecturas longitudinales o
1,00 0,92 0,93 1,00
paralelas a la fisura
PA 11 BM-3c
Lecturas transversales a
1,00 1,00 0,98 1,00
la fisura
Según las experiencias efectuadas sobre probetas de laboratorio, en el caso de que la grieta
se encontrase totalmente saturada de agua, las medidas de tiempos de transmisión de los
ultrasonidos proporcionadas por ambos instrumentos deberían incrementarse aproximadamente en
un 3% previamente al cálculo de los ratios de transmisión12.
12
Los resultados de los ensayos de laboratorio efectuados sobre probetas de mezclas bituminosas tipo AC16 surf
50/70 S y tipo SMA 11 50/70, con la entalla rellena de agua y en las condiciones siguientes:
- con aparato de ultrasonidos UK1401 (transductores DPC; f=70 kHZ): cualquier temperatura; B=150 mm;
z=50 mm;
- con aparato de transductores CPC (D=27 mm; f=50 kHz): T=20 ºC; B=150 mm; z=50 mm;
parecen indicar que el tiempo de transmisión en el ensayo transversal a la fisura se reduce en torno a un 3% con
ambos instrumentos y en ambos materiales. Esto se ha interpretado como que el agua en el interior de la grieta
podría permitir la propagación de una parte de la energía de las ondas ultrasónicas a su través. Estas reducciones
de los tiempos transversales han tenido una influencia sobre los ratios de transmisión resultantes, en el caso de las
anteriores condiciones de ensayo, representada por un incremento de éstos en torno al 7% en el caso del equipo
UK1401 y del 3% cuando se ha utilizado el de transductores convencionales CPC.
- 318 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Con los promedios corregidos del sesgo de los tiempos de transmisión de ultrasonidos en
sentido longitudinal y transversal a la fisura y, en su caso, una vez realizadas las correcciones por
efecto de la macrotextura superficial (apartado 2.6.2) y la presencia de agua en las fisuras
(apartado 2.6.3), se calcula la relación (tL/tT) para cada uno de los ensayos realizados en una
determinada localización de la fisura (aplicación de la técnica de autocalibración).
Si las lecturas han sido registradas en modo “velocidad aparente de propagación”, entonces el
ratio de transmisión vendrá expresado por (VT/VL). Ambas relaciones son equivalentes, es decir:
(VT/VL)=(tL/tT), bajo el supuesto de velocidad de transmisión constante.
Si los ratios así calculados proporcionan un valor casi nulo: (VT/VL)=(tL/tT)≈0, podría indicar
dos posibles escenarios:
2) que la fisura descendente ha alcanzado una interfase entre capas del firme que se
encuentran despegadas o con adherencia insuficiente: en esta situación, el pulso de
ultrasonidos tampoco podría transmitirse entre transductores, dando lugar a ratios de
transmisión próximos a cero.
13
Los test de hipótesis realizados acerca de la posible diferencia de las medias de ratios de transmisión en los
casos sin agua y con agua han mostrado que, con el número de ensayos disponibles, no existen evidencias de tipo
estadístico que permitan afirmar que la presencia de agua en el interior de una fisura de esa profundidad y en
dichas condiciones afecta de forma significativa a los coeficientes de transmisión resultantes.
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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
b) Transductores CPC; B=70, 80, 100, 120, 150 y 200 mm; D=27 mm; f=50
kHz;
cuyas curvas se incluyen en las Figuras 7.1 a 7.3 (para el primer instrumento de ultrasonidos)
y en las Figuras 7.4 a 7.6 (para aparatos de la segunda tipología) del Capítulo 7.
Así, si las condiciones de ensayo coinciden exactamente, o de forma muy aproximada, con
estas últimas, pueden utilizarse directamente las curvas representadas en dichas figuras para la
predicción de la profundidad de las fisuras. Por el contrario, si las condiciones reales difieren
notablemente de las anteriores, debería calcularse previamente su curva específica o bien utilizarse
las mencionadas ecuaciones analíticas generalizadas de los modelos.
Los materiales o tipo de mezcla bituminosa deberán ser alguno de los tres indicados en el
apartado 2.4, los cuales se han elegido de modo que representen los más comunes tipos de mezclas
asfálticas empleadas en capas de rodadura.
- 320 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Con los valores de los ratios de transmisión determinados mediante ultrasonidos (tL/tT) se
obtendrá la profundidad normalizada (z/λ) aplicando el modelo. El valor de (λ) se determinará a
partir de la frecuencia del pulso empleada (apartado 2.3.1) y la velocidad de propagación
determinada mediante las medidas con ultrasonidos en los ensayos longitudinales o paralelos a la
grieta (material sin fisuras), mediante:
VL (m / s)
λ (mm) = (8.6)
f (kHz)
donde:
( )
z
λ mod elo ⋅ B(mm) ⋅103
z (mm) = z ( λ) mod elo
( )
⋅ λ (mm) = z ⋅
VL (m / s)
λ mod elo f (kHz ) =
tL (μ s) ⋅ f (kHz)
(8.7)
siendo:
En todos los modelos de predicción incluidos en el anterior Capítulo 7 se indican los intervalos
de confianza para sus parámetros a un nivel del 95%. Así, puede estimarse la profundidad
normalizada de una fisura descendente con dicho nivel de confianza, a partir del ratio de
transmisión medido mediante ultrasonidos.
Sobre las propias gráficas se indican mediante distintos colores las regiones recomendadas
para la utilización de los modelos, de manera que se minimicen los posibles errores durante las
mediciones y en la estimación de la profundidad de las fisuras.
- 321 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos
Para tener en cuenta el efecto del error cometido en la medición del ratio de transmisión
sobre la estimación de la profundidad absoluta de la fisura se ha efectuado un análisis teórico de la
elasticidad de la función analítica de los modelos (Cap. 4). Este ha proporcionado los siguientes
resultados:
Debe tenerse en cuenta que este error relativo puede traducirse en un error absoluto
importante dependiendo del tamaño de la grieta.
Tabla 8.14 Intervalos de confianza al 95% para el error relativo medio (en valor absoluto) en la
estimación de la profundidad absoluta de fisura obtenidos en ensayos in situ
Intervalo de confianza al
Material Tipología de transductores
95% para el error relativo
(tipo de MBC) (Aparato; frecuencia del pulso)
medio
Capas superiores del Transductores DPC (JME UK1401; B=150 mm;
firme: 5,4%<εpredicción (medio)<12,5%
f=70 kHz)
AC16 surf 35/50 D +
AC22 bin 35/50 S Transductores CPC (Diámetro=27 mm; B=200
6,5%<εpredicción (medio)<13,0%
(árido: basalto) mm, 150 mm; 70 mm; f=50 kHz)
- 322 -
Capítulo 9.
1 CONCLUSIONES
Según los objetivos postulados en el capítulo introductorio, la presente investigación se ha
orientado hacia el desarrollo de nuevas técnicas y procedimientos de ensayo no destructivos para la
determinación de la profundidad y extensión de las fisuras iniciadas en la superficie de los
pavimentos asfálticos.
Para ello se ha partido de unos modelos teóricos deducidos de forma analítica que
posteriormente han sido calibrados con los resultados de ensayos de laboratorio. La necesidad de
comprobar estos últimos modelos sobre firmes en servicio ha requerido también la realización de
ensayos in situ, por lo que ha sido necesario llevar a cabo campañas de inspección y evaluación de
las fisuras sobre las carreteras investigadas, junto con la extracción de testigos del firme. De estos
últimos estudios se ha obtenido una valiosa información consistente en datos empíricos sobre el
deterioro por fisuración descendente.
En este capítulo se sintetizan las conclusiones generales en cada uno de dichos ámbitos de
estudio, que constituyen las principales aportaciones originales de este trabajo de investigación.
- 323 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
precisa de la profundidad de las grietas ni la identificación de las capas afectadas por la fisuración,
como ya han puesto de manifiesto algunas investigaciones previas.
Por todo ello, ha resultado preciso realizar una amplia y detallada investigación para la
determinación del procedimiento de ensayo más adecuado, analizando todas las variables
involucradas en el proceso (características de las ondas, propiedades del material, variables
ambientales, aspectos geométricos, características de los equipos y sensores, etc.). En el capítulo
octavo se han sintetizado en forma de recomendaciones las principales conclusiones deducidas a
partir del estudio teórico y experimental, así como los criterios para la utilización práctica de la
técnica y de los modelos propuestos en el Capítulo 7.
Sobre la técnica que se propone, algunas conclusiones generales pueden resumirse en:
2) Este método de auscultación y los modelos propuestos pueden emplearse con instrumentos
de ultrasonidos dotados con transductores de tipo DPC y CPC en ensayos efectuados sobre
una única superficie accesible del material, no precisando estas superficies preparación
previa alguna.
3) Las medidas resultan independientes del espesor total del firme e incluso del espesor de
materiales asfálticos por debajo del vértice inferior de la grieta. Tampoco se ven afectadas
por su abertura ni por la forma de su punta.
- 324 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
Los estudios experimentales realizados han permitido comprobar que resulta preciso elegir
correctamente y establecer ciertos límites sobre determinados factores que influyen en los
resultados de las mediciones. Los principales aspectos a considerar para la aplicación de la
técnica de ensayo se enumeran a continuación:
3) Base de medida (separación entre transductores): Cuando la base de medida (B) pueda
modificarse, su elección ha de hacerse dependiendo de la profundidad de las fisuras que se
prevé auscultar. Resulta preciso limitar la profundidad relativa de fisura (z/B) máxima de
trabajo con cada tipo de instrumento de ultrasonidos, frecuencia de pulso y material. Estos
límites vienen fundamentalmente dados por razones operativas similares a las comentadas
en el párrafo anterior, además de que para limitar los errores de predicción de los modelos
propuestos debe asegurarse una proporcionalidad entre las fisuras que se pretenden medir y
- 325 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
la base de medida utilizada. Por otro lado, ha de tenerse en cuenta que la separación entre
transductores no debe ser tampoco excesivamente reducida para evitar los efectos de
amplificación de la señal recibida por los fenómenos de interacción en el campo de
dispersión cercano a la grieta.
5) Tipo de mezcla asfáltica en caliente: Aunque las experiencias se han llevado a cabo sobre
mezclas bituminosas en caliente tipo AC, SMA y PA, por lo general el procedimiento
operativo también resulta válido para otros tipos de mezclas asfálticas, si bien los modelos
deben entonces ser calibrados previamente de forma específica si se desean utilizar con
materiales diferentes (o bien, de forma aproximada, mediante interpolación de los
parámetros de ajuste obtenidos para esos tres tipos de materiales).
7) Posición de los transductores con relación a la fisura: Para las medidas transversales los
transductores han de colocarse lo más simétricamente posible con relación a la grieta, ya
que su posible excentricidad puede tener importante influencia en los resultados de las
mediciones dependiendo del tipo de aparato, sensores y base de medida adoptada.
8) Otros factores: Además de los anteriores, la investigación ha demostrado que son también
factores influyentes sobre los resultados la presencia de capas del firme despegadas y las
características superficiales (macrotextura) de la mezcla bituminosa, variables que han
quedado reflejadas en los modelos calibrados obtenidos. Se ha comprobado, sin embargo, la
independencia de los resultados respecto del espesor de la sección asfáltica por debajo de la
fisura, pero no han podido ser concluyentes, desde un punto de vista estadístico, los
resultados en relación a la posible influencia de los rellenos en el interior de la grieta.
- 326 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
• Se ha estimado que un intervalo de confianza al 95% para el error medio (en valor
absoluto) que se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes
aplicando los modelos propuestos estaría comprendido entre el 5,4% y el 13%, en el caso
de firmes con mezclas bituminosas de tipo AC.
- 327 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
depende dicha transmisión (propiedades elásticas del medio, parámetros de las ondas y
aspectos geométricos o de contorno) pueden ser parametrizadas en términos de la
variable (z/λ). Este parámetro incluye intrínsecamente también la influencia de la
temperatura sobre las propiedades de las ondas ultrasónicas en cada material.
Las amplias campañas de ensayos realizadas con ambos tipos de aparatos de ultrasonidos han
permitido realizar un estudio comparativo de los resultados obtenidos en cada caso. Resumidamente
puede concluirse respecto de la aplicabilidad de cada tipo de equipo y transductores:
- 328 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
Las observaciones registradas sobre las fisuras de los firmes de carreteras en servicio y los
testigos extraídos han permitido evaluar el impacto y la afección de los mecanismos de fisuración
sobre estructuras de pavimentación de importante espesor (entre 18 y 25 cm de espesor total de
MBC realmente construido), muchas de ellas semirrígidas, solicitadas por elevados niveles de tráfico
y en un clima como el de Canarias, en función además del tiempo en servicio transcurrido.
Alguna de las características más destacables que han presentado las fisuras investigadas con
propagación descendente se sintetizan a continuación:
- 329 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
• Resulta interesante destacar que, aunque en ocasiones las fisuras de tipo TDC han sido
localizadas sobre los bordes de las bandas de rodadura, también frecuentemente se han
observado situadas exactamente en el centro de dichas bandas, identificado fácilmente al
presentar una ligera deformación permanente o rodera. En estos últimos casos, las fisuras
parecen estar asociadas a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde
comienzan a aparecer finas grietas interconectadas ramificadas desde la grieta longitudinal
principal. Por tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto
externo típico de un mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado ser de tipo
descendente. Este resultado puede considerarse importante pues, tradicionalmente se ha
aceptado que la fisuración de fatiga se iniciaba en la base de las capas asfálticas, salvo en
el caso de la fisuración por fatiga térmica. Sin embargo, en los firmes estudiados, dicha
fatiga comenzada en superficie presenta indicios de haber sido fundamentalmente
provocada por la acción acumulada del tráfico pesado, al presentar ligeras deformaciones
permanentes asociadas y coincidir, en algunos casos, con trayectorias reiteradas de dicho
tráfico. Por tanto, los mecanismos de inicio y propagación de la fisuración por fatiga en
estructuras de firme, ampliamente aceptados, deberían ser revisados atendiendo a estas
observaciones empíricas.
• También frecuentemente los bordes o incluso el centro de las marcas viales del pavimento
presentan estas fisuras de tipo longitudinal, lo que apunta hacia la coexistencia de
factores de origen térmico, conjuntamente con el resto de posibles causas debidas a las
solicitaciones del tráfico, como desencadenantes de la fisuración superficial. Otro indicio
de la influencia de los gradientes térmicos en este mecanismo de fisuración ha sido la
observación de que el nivel de severidad de las fisuras longitudinales de gran continuidad
parece reducirse (incluso en ocasiones llegan a desaparecer) en la zona de sombra bajo
pasos superiores y en el interior de túneles.
• En todos los testigos extraídos sobre fisuras se ha observado que la fisuración siempre se
ha producido por la interfase entre las partículas de árido y el mástico que las une (áridos
gruesos sin fracturas). Además han permitido comprobar que, aunque en algunos casos la
localización del inicio de la fisuración sí parece estar asociada a la presencia de una
segregación de la mezcla de la capa de rodadura, en la mayoría de las muestras no parece
ser el principal desencadenante, ya que más frecuentemente se ha observado su
- 330 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
comienzo en zonas con, aparentemente, alta homogeneidad. Por el contrario, los testigos
han permitido comprobar que el material en la zona de la fisura se encuentra altamente
debilitado (más del 60% de los testigos extraídos sobre fisuras han resultado
descompuestos entre 2 y 6 fragmentos principales, mientras que el 100% de los obtenidos
en zonas no fisuradas, a solamente unos 8-10 cm de la grieta, han sido extraídos en una
sola pieza).
Estas observaciones empíricas de las fisuras auscultadas de tipo TDC, bajo las condiciones
climáticas y de estructuras de firme mencionadas, aunque han sido obtenidas a partir de extensos
estudios in situ realizados con un suficiente tamaño muestral (incluyen todas las principales
carreteras insulares, con diferentes tipos de firmes, aproximadamente 250 km en total de calzadas y
soportando el 65% del tráfico pesado de la red), deberán ser objeto de investigación adicional en
futuros trabajos, de forma similar a lo propuesto en el siguiente apartado con respecto a la técnica
de ensayo con ultrasonidos.
Se proponen como posibles líneas de investigación en las que orientar futuros trabajos las
siguientes:
• Perfeccionamiento de los modelos: La calibración de los modelos con más datos empíricos
permitiría obtener mayores niveles de precisión en las predicciones de la profundidad de
las fisuras. Sería importante además calibrar éstos con datos obtenidos de los propios
firmes fisurados, ya que hay que tener en cuenta que en la presente investigación se han
utilizado los resultados de laboratorio para el ajuste de las funciones analíticas pero no los
datos obtenidos in situ, debido a algunas diferencias existentes entre los materiales de las
probetas y del firme auscultado, así como la no coincidencia exacta de las temperaturas
de ensayo en ambos casos. También deberían calibrarse los modelos con un mayor
número de temperaturas de ensayo, para así disponer de un rango más amplio de los
valores de los parámetros del ajuste que puedan ser interpolados para la operación a
cualquier temperatura.
• Modelos numéricos: Los modelos teóricos inicialmente planteados han sido deducidos de la
resolución analítica del problema de la propagación de ondas ante la presencia de una
fisura abierta en la superficie del firme asumiendo diferentes hipótesis simplificadoras.
- 331 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos
Estos modelos teóricos podrían mejorarse mediante una solución más completa mediante
métodos numéricos (elementos finitos, diferencias finitas, elementos de contorno, etc.).
Como en cualquier investigación, ésta constituye un nuevo punto de partida que puede
posibilitar la consiguiente innovación (I+D+i). En este sentido, la transferencia de los resultados de
esta investigación precisaría el desarrollo de un software para la aplicación práctica de esta técnica
de auscultación y de los modelos obtenidos.
- 332 -
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- 344 -
Abreviaturas y notación
ABREVIATURAS EN EL TEXTO
A. autor
AA. autores
actualizac. actualización
Anej. anejo
aprox. aproximadamente
Aptdo. apartado
Art. artículo
Cap. capítulo
Ec. ecuación, ecuaciones
ed. editor, edición
Ed. editorial
ej. ejemplo
etc. etcétera
Fig. figura, figuras
i.e. id est (es decir)
imp. impresión, impreso
p. página, páginas
pág. página, páginas
p. ej. por ejemplo
reimp. reimpresión
traduc. traducido, traducción
vol. volumen
vs. versus (en oposición a)
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Abreviaturas y notación
- 346 -
Abreviaturas y notación
- 347 -
Glosario de siglas
AC. “Asphalt Concrete”. Mezcla bituminosa (MB) de tipo hormigón asfáltico, cuya característica
fundamental es presentar una granulometría continua. Denominación según norma UNE EN
13108-1.
APC. “Amplification Pulse Coefficient”. Coeficiente de amplificación de la señal del pulso de ondas
elásticas registrado en una determinada posición del receptor y definido como el ratio de
amplitudes pico entre los desplazamientos verticales en la superficie del semiespacio obtenidos
en presencia de fisura y sin ésta.
APT. “Accelerated Pavement Testing”. Ensayo acelerado de carga empleado en los métodos empíricos
de diseño de firmes o para la calibración experimental de los procedimientos analíticos. Se
realizan en instalaciones a gran escala donde puede estudiarse, en un corto período de tiempo y
con gran detalle, el comportamiento de las secciones de firme bajo un determinado conjunto de
condiciones experimentales (carga acelerada).
AU. “Acousto-Ultrasonics”. Técnica de ensayo no destructiva mediante pulsos ultrasónicos que mide la
eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las ondas en el material mediante la
determinación de la reducción del factor de ondas de tensiones (SWF).
BEM. “Boundary Element Method”. Método numérico computacional para la resolución de sistemas de
ecuaciones diferenciales lineales en derivadas parciales que hayan sido formuladas como
ecuaciones integrales. Se ha aplicado a muchas áreas de la ingeniería como la acústica,
mecánica de fluidos, electromagnetismo, mecánica de la fractura, etc. Se diferencia del método
de elementos finitos (FEM) en que el problema se define mediante discretización de los
contornos en lugar del medio interno. Por eso resulta especialmente interesante en la
propagación de ondas (y, por tanto, en problemas de acústica).
BUC. “Bottom-Up Cracking”. Deterioro de tipo fisuración de un firme en el que su mecanismo de
propagación es de tipo ascendente, es decir, las fisuras tienen su origen en el fondo de las capas
asfálticas y son propagadas hacia la superficie.
CPC. “Couplant Plate Contact”. Tipo de transductor tradicionalmente empleado en los equipos de
ultrasonidos para materiales como el hormigón que consta de una cara plana y precisa de una
sustancia adicional que proporcione contacto acústico entre el transductor y el material objeto de
medida.
DPC. “Dry Point Contact”. Tipo de transductor desarrollado hace más de dos décadas cuya característica
principal es no requerir de una sustancia adicional que proporcione contacto acústico entre el
transductor y el material objeto de medida. Para ello suele configurarse el transductor con una
punta de pequeño diámetro que asegura un contacto perfecto de tipo puntual con el medio base.
EMAT. “Electro-Magnetic Transducer”. Transductores electromagnéticos sin contacto que utilizan estos
campos inducidos por un conductor sobre la superficie de un material ferromagnético para
producir fuerzas atractivas de Lorentz y así generar los pulsos ultrasónicos.
- 349 -
Glosario de siglas
- 350 -
Glosario de siglas
IR. “Impulse-Response”. Técnica de ensayo no destructiva que emplea ondas sísmicas de baja
frecuencia (generalmente en un rango de unos pocos cientos de Hz) producidas por la aplicación
de un impacto sobre la superficie de un medio y la evaluación de la respuesta en un receptor
próximo. Las bajas frecuencias son las que permiten una investigación a grandes profundidades
dentro del medio material. Sobre firmes se utiliza para la determinación del módulo de elasticidad
transversal de la explanada.
LCCA. “Life Cycle Cost Assessment”. “Evaluación del coste del ciclo de vida”. Herramientas y
procedimientos que permiten obtener los costes totales de un producto o proceso desde la
obtención de las materias primas, su producción y posterior rehabilitación y reciclado o extinción
como residuo.
LCMS. “Laser Crack Measurement System”. Técnica automática Vídeo-Láser que incorpora a un
vehículo cámaras de vídeo 3D de alta velocidad y definición con procesamiento digital de las
imágenes y proyectores láser lineales emparejados. Puede auscultar una superficie de pavimento
de hasta 4 m de anchura. Las medidas se realizan a elevada velocidad (hasta 100 km/h) y los
más modernos sistemas permiten resoluciones de hasta 0,5 mm en sentido vertical y de 1 mm en
sentido transversal, pudiendo así utilizarse también para la evaluación de macrotexturas y
pequeñas deformaciones superficiales.
LLP. “Long-Lasting Pavement”. Concepto de estructura de firme cuyo fin es lograr una elevada duración.
Suelen ser estructuras de importante espesor, resistentes a la fatiga y a las deformaciones
plásticas gracias a una combinación adecuada de materiales en sus capas. De esta manera, si
se diseñan, construyen y conservan debidamente pueden alcanzar una elevada durabilidad,
incluso soportando elevados volúmenes de tráfico, sin precisar importantes operaciones de
rehabilitación estructural o reconstrucción siempre que los deterioros puedan confinarse en la
capa superficial.
LTPPP. “Long-Term Pavement Performance Program”. Programa de investigación del comportamiento
de firmes en servicio a largo plazo. En ellos, un cierto número de tramos de carretera
especialmente seleccionados y sometidos a tráfico normal son auscultados con detalle a lo largo
de un número determinado de años, obteniéndose datos empíricos sobre su comportamiento.
Constituyen la fuente principal de datos para la calibración de los modelos de comportamiento y
de las metodologías analíticas de proyecto estructural de firmes.
LWD. “Light Weight Deflectometer”. Es también un dispositivo de impacto dinámico pero de tamaño
mucho más reducido que el FWD y que puede ser transportado y operado por una única
persona. Emplea un acelerómetro para medir la deflexión central máxima, que puede
correlacionarse con el módulo elástico superficial equivalente de la estructura del firme (un
módulo medio ponderado de las capas más superficiales), que produce una masa de unos 10 kg
al golpear sobre una placa de diámetro entre 100 y 300 mm (altura de caída de 800 a 850 mm).
La máxima fuerza es de unos 15 a 25 kN, con una duración del impulso de 25 a 30 ms.
MAM. “Mezcla de alto módulo”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de tipo hormigón asfáltico, para su
empleo en capa intermedia o de base de las categorías de tráfico pesado T00 a T2, en espesor
entre 6 y 13 cm, cuyo valor del módulo dinámico a 20 °C, según el Anexo C de la UNE-EN
12697-26, es superior a 11000 MPa, realizándose el ensayo sobre probetas preparadas según la
UNE-EN 12697-30 con 75 golpes por cara. Han de cumplir además las especificaciones para
mezclas semidensas. (Denominación según Art. 542 del PG-3 [O.C. 24/2008]).
MB. “Mezcla Bituminosa”. Mezcla constituida por la combinación de un ligante hidrocarbonado, áridos
(incluido el polvo mineral) y, eventualmente, aditivos, de manera que todas las partículas del
árido queden recubiertas por una película homogénea de ligante.
MBC. “Mezcla Bituminosa en Caliente”. Mezcla constituida por la combinación de un ligante
hidrocarbonado, áridos (incluido el polvo mineral) y, eventualmente, aditivos, de manera que
todas las partículas del árido queden recubiertas por una película homogénea de ligante. Su
proceso de fabricación implica el calentamiento del ligante y de los áridos (excepto,
eventualmente, el polvo mineral de aportación) y su puesta en obra debe efectuarse a una
temperatura muy superior a la ambiente. (Denominación según PG-3 [O.C. 24/2008]).
M-E. “Mechanistic-Empirical”. Dícese de los métodos de diseño estructural de firmes que utilizan
modelos analíticos o mecánicos de respuesta y de fallo calibrados empíricamente con datos
experimentales obtenidos de la auscultación de firmes en servicio o de ensayos acelerados de
- 351 -
Glosario de siglas
carga. Los métodos analíticos necesitan de las observaciones del comportamiento real de los
firmes para la calibración de las relaciones entre los parámetros de respuesta críticos y los
deterioros observados.
NDE. “Non-Destructive Evaluation”. Evaluación no destructiva de materiales mediante técnicas de
ensayo NDT. Esta evaluación permite obtener información sobre la caracterización de los
materiales, la detección de defectos internos o superficiales y la evaluación de las interfases o
superficies de los contornos, posibilitando la auscultación del comportamiento y la integridad de
las estructuras durante toda su vida útil.
NDT. “Non-Destructive Testing”. Técnicas de ensayo no destructivas para la evaluación de las
estructuras in situ durante su servicio y la auscultación durante largos períodos de tiempo, sin
requerir ningún tipo de reparación posterior. Suelen emplear ondas de diferentes naturalezas
(sísmicas, ultrasónicas, electromagnéticas) o bien otras técnicas como métodos ópticos, rayos X,
infrarrojos, neutrónicos, rayos gamma, espectrometría de masas, etc. De esta forma puede
realizarse un adecuado control durante toda su vida útil y prevenir un agotamiento o fallo
prematuro.
PA. “Porous Asphalt”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de granulometría con muy baja proporción
de árido fino, de manera que presenta un muy alto contenido de huecos interconectados que les
confieren características drenantes. Denominación según norma UNE-EN 13108-7.
P-A. “Phased-Array”. Técnica de ensayo no destructiva basada en ondas sísmicas. Este método utiliza
una técnica de tipo multisensor para escanear de forma tridimensional elementos volumétricos
como estructuras mediante el cálculo de los retardos de tiempo.
PCI. “Pavement Condition Index”. Indicador de calidad del firme empleado en algunos sistemas de
gestión de firmes. Consiste en un indicador numérico que cuantifica las condiciones actuales del
firme en una escala de 0 (agotado) a 100 (condiciones excelentes).
PFWD. “Portable Falling Weight Deflectometer”. (ver LWD).
PMS. “Pavement Management System”. Sistemas integrados de herramientas y métodos que ayudan a
los gestores de firmes en la planificación de las actividades de planificación, proyecto,
construcción, conservación y rehabilitación para mantener los firmes en adecuadas condiciones
durante su vida útil.
PP. “Perpetual Pavement”. (ver LLP).
PS/PR. “Point-Source/Point-Receiver”. Variante de la técnica de ensayo no destructiva IE, fundamentada
en la propagación de ondas sísmicas, en la que la fuente emisora y el receptor son estrictamente
puntuales. Se ha mostrado aplicable en aquellos casos en los que los transductores ultrasónicos
convencionales no permiten evaluar determinadas propiedades o defectos del material debido a
su gran abertura de haz sónico.
QNDE. “Quantitative Non-Destructive Evaluation”. Evaluación no destructiva cuantitativa. Dícese de las
técnicas NDE que no solamente sirven para la localización de un defecto o heterogeneidad en el
medio material, sino que permiten obtener información cuantitativa sobre su tamaño, forma y
características.
RWD. “Rolling Wheel Deflectometer”. Deflectómetro de rueda rodante. Es un sistema instalado en un
camión que permite medir las deflexiones en las proximidades de los neumáticos de un eje de
carga normalizado. No es, por tanto, un deflectómetro de impacto, sino más bien de carga
estática. Las deflexiones se miden mediante cuatro unidades de perfilómetros láser instalados en
el chasis y próximas a la superficie del pavimento.
SASW. “Spectral Analysis of Surface Waves”. Técnica NDT basada en el análisis espectral de las ondas
sísmicas superficiales. Se fundamenta en los fenómenos de dispersión que experimentan las
ondas de Rayleigh en medios anisótropos formados por capas de diferente naturaleza; es decir,
la velocidad de estas ondas de superficie es dependiente de la frecuencia (o longitud de onda) en
cada material, lo que permite evaluar las propiedades elásticas y espesores de cada estrato.
SGF. “Sistemas de Gestión de Firmes”. (ver PMS).
SMA. “Stone Mastic Asphalt”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de granulometría discontinua
constituida fundamentalmente por árido grueso y mástico asfáltico. Denominación según norma
UNE-EN 13108-5.
- 352 -
Glosario de siglas
SPA. “Seismic Pavement Analyzer”. Equipo sísmico multipropósito de alto rendimiento diseñado
específicamente para la evaluación de estructuras de firme. Sus principales aplicaciones
incluyen: obtención de perfiles verticales con las propiedades de rigidez y espesores de cada
capa del firme; detección de huecos o pérdida de capacidad portante de la capas granulares de
apoyo de los pavimentos de hormigón; detección de defectos de tipo delaminación en
pavimentos de hormigón y tableros de puente; y la evaluación de la explanada. Para estos
propósitos utiliza cinco técnicas sísmicas: UBW, USW, IE, IR y SASW.
SSP. “Split Spectrum Processing”. Técnica de procesamiento digital de la señal de ondas que permite
reducir el ruido coherente que no puede ser disminuido por las técnicas convencionales como la
promediación de los tiempos. Se basa en que los ecos más grandes que la longitud de onda de
los ultrasonidos empleados son bastante menos sensibles a las modificaciones en las
frecuencias, lo que permite una notable mejora de la visibilidad cuando se combinan
adecuadamente las diferentes señales de frecuencias resultantes.
STFT. “Shot Time Fourier Transform”. Transformada matemática utilizada en el análisis espectral para
conocer la evolución del contenido en frecuencias en el transcurso del tiempo, que no es
evaluada directamente con la transformada clásica de Fourier.
SWF. “Stress-Wave-Factor”. Parámetro empleado en la técnica de ensayo no destructiva AU que permite
evaluar la eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las ondas en el material.
Inicialmente, el SWF se evaluaba como el número de oscilaciones con amplitud mayor que un
determinado umbral en la señal registrada en el receptor. Actualmente el SWF no tiene una
definición estándar; puede ser cualquier parámetro de tensiones en cualquier dominio (tiempo,
frecuencia, fase, etc.) que permita caracterizar la señal AU.
TDC. “Top-Down Cracking”. Deterioro de tipo fisuración de un firme en el que su mecanismo de
propagación es de tipo descendente, es decir, las fisuras tienen su origen en la superficie del
pavimento.
UBW. “Ultrasonic Body Waves”. Ondas ultrasónicas de cuerpo. Dícese también de los métodos y
técnicas NDT que utilizan las medidas de las velocidades de propagación de las ondas de
compresión longitudinal P y de las ondas de corte S para la determinación no destructiva de los
módulos de elasticidad E y G, respectivamente.
UPE. “Ultrasonic Pulse-Echo”. Variante del método de ensayo no destructivo IE empleando pulsos con
frecuencias ultrasónicas (superiores al límite superior del espectro audible situado en torno a los
20 kHz). Realmente su desarrollo histórico es cuatro décadas anterior a la técnica IE (Firestones,
1940 y Simons, 1945).
UPV. “Ultrasonic Pulse Velocity”. Técnica de ensayo NDT basada en la medida de la velocidad de
propagación de las ondas ultrasónicas a través de un determinado material o muestra del mismo.
El método UPV es el más antiguo y, con toda probabilidad, el procedimiento ultrasónico más
extendido para la evaluación de materiales. Mediante la relación teórica existente entre dicha
velocidad y las propiedades elásticas del material es posible determinar su rigidez y obtener una
estimación de su resistencia.
USW. “Ultrasonic Surface Waves”. Ondas ultrasónicas de superficie. Dícese también de los métodos y
técnicas NDT que utilizan las medidas de las velocidades de propagación de las ondas de
Rayleigh para la determinación no destructiva del módulo de elasticidad transversal G.
UT. “Ultrasonic Testing”. Dícese en general de cualquier método o técnica NDT que utiliza ondas con
frecuencias ultrasónicas (superiores al límite superior del espectro audible situado en torno a los
20 kHz). Los primeros antecedentes históricos datan de la década de 1930. En 1929 y en 1935,
Sokolov utilizó ondas ultrasónicas para la detección de objetos metálicos, empleando
transductores de cuarzo para producir las vibraciones.
WT. “Wavelet Transform”. Transformada matemática utilizada en el análisis espectral para conocer la
evolución del contenido en frecuencias en el transcurso del tiempo, que no es evaluada
directamente con la transformada clásica de Fourier.
WTC. “Wavelet Transformation Coefficient”. Coeficiente de transmisión de la señal que utiliza las
amplitudes de pico de las transformadas WT para la evaluación no destructiva de la profundidad
de una fisura abierta en la superficie de un semiespacio.
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