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Evaluación de la profundidad de la

fisuración superficial descendente en


pavimentos asfálticos mediante
técnicas de ultrasonidos.
Validación teórico-práctica y modelos

Miguel Ángel Franesqui García

Doctorado en Sistemas de Ingeniería Civil


E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID

Tesis Doctoral
Madrid, 2011
UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID
E.T.S. Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos
Departamento de Ingeniería Civil-Transportes
Doctorado en Sistemas de Ingeniería Civil

Evaluación de la profundidad de la fisuración


superficial descendente en pavimentos asfálticos
mediante técnicas de ultrasonidos.
Validación teórico-práctica y modelos

TESIS DOCTORAL

Autor: Miguel Ángel Franesqui García


Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Director: Prof. Juan Gallego Medina


Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Madrid, 2011
TESIS DOCTORAL

Evaluación de la profundidad de la fisuración superficial descendente


en pavimentos asfálticos mediante técnicas de ultrasonidos.
Validación teórico-práctica y modelos

Autor: Miguel Ángel Franesqui García


Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Director: Prof. Juan Gallego Medina


Doctor Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos

Tribunal nombrado por el Excmo. Sr. Rector Magnífico de la Universidad Politécnica de


Madrid el día ………………………………………………………………………………:

Presidente: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 1º: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 2º: D. ……………………………………………………………………………………………
Vocal 3º: D. ……………………………………………………………………………………………
Secretario: D. ……………………………………………………………………………………………
Suplente: D. ……………………………………………………………………………………………
Suplente: D. ……………………………………………………………………………………………

Realizado el acto de lectura y defensa de la Tesis Doctoral el día …… de ………………………


de 2011 en la E.T.S. de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la U.P.M. acuerdan
otorgar por: …………………………………………………………………………………

Calificación: …………………………………………………………………………………

EL PRESIDENTE LOS VOCALES

EL SECRETARIO
Todos los derechos reservados © 2011

1ª Edición: septiembre de 2011

ISBN: 978-84-694-4893-9

Impreso en Madrid, septiembre de 2011


A Delia, por haber compartido
conmigo la ilusión de estos
objetivos, y a Pedro por ser mi
estímulo para ello
Agradecimientos

No hubiera podido llevar a buen término esta Tesis Doctoral sin las enseñanzas, apoyo y
confianza recibidos de numerosas personas durante estos últimos tres años. Por ello, deseo ofrecer
mi más sincero agradecimiento a quienes han contribuido a que este trabajo se vea culminado en el
presente documento.

En primer lugar a mi Director de Tesis, Prof. Dr. Juan Gallego, especialmente por la confianza
que depositó en mí desde el principio. Él inició la investigación en laboratorio con uno de los
instrumentos que se emplean en esta Tesis y suya fue la recomendación en aquellos inicios sobre la
temática que debíamos abordar. Deseo agradecerle el tiempo dedicado, especialmente durante mis
estancias en el Laboratorio de Caminos, y su supervisión. Desde su completa dedicación a la
ingeniería de firmes me ha transmitido el interés y entusiasmo por continuar trabajando en esta
importante y especializada rama de la ingeniería civil.

Dentro del mismo Departamento de Ingeniería Civil-Transportes de la Universidad Politécnica


de Madrid, al Prof. Dr. Miguel Ángel del Val le debo también la orientación inicial y sus consejos
sobre los posibles temas de trabajo. He de agradecerle también su acogida inmediata como
doctorando dentro del grupo de ingeniería de carreteras del Departamento desde mi primera visita a
Madrid. Gracias a los profesores del Val y Gallego he tenido la oportunidad de participar en el
Proyecto de investigación FENIX (Investigación estratégica en carreteras más seguras y
sostenibles): Subprograma Investigación en firmes de larga duración (Ministerio de Ciencia e
Innovación, CDTI, Programa CENIT), en cuyo marco fue iniciada la presente Tesis. A las entidades
que participan y que financian este proyecto he de reconocerles mi agradecimiento por haber
posibilitado la presente investigación.

En un orden cronológico, tal vez una de las primeras personas con las que contacté en
aquellos inicios de búsqueda de posibles temáticas a estudiar en el ámbito de la ingeniería de firmes
fue el Dr. Ángel Mateos del CEDEX. He de agradecerle sus sugerencias iniciales sobre algunos
posibles temas de investigación y el haberme puesto en contacto con los profesores anteriores.

Me gustaría agradecer particularmente la colaboración de los técnicos de los Laboratorios de


Caminos de la UPM y de la ULPGC, D. Julián Romo y D. Juan Manuel González-Mirabal, en la
realización de los ensayos de laboratorio y algunos de los ensayos in situ, respectivamente. Su
experiencia en la preparación del material para estos ensayos ha resultado imprescindible.
Especialmente he de manifestar un profundo agradecimiento al Director del Laboratorio CONTROLEX
CANARIAS, S.L., D. Francisco de la Fuente, por facilitarme la utilización de uno de los equipos para
los ensayos y, sobre todo, por sus valiosos consejos sobre los procedimientos operativos con las
técnicas de ultrasonidos.

-i-
Los estudios y trabajos de investigación sobre firmes de carreteras en servicio han podido
realizarse gracias a la colaboración de los Directores de Conservación del Área de Carreteras del
Cabildo Insular de Gran Canaria (D. Ángel García y D. Luis Soria) y al Jefe del Área de Carreteras de
la misma institución insular, D. Juan Antonio Ferrera. Quisiera expresarles mi agradecimiento por
habernos facilitado la posibilidad de inspeccionar las carreteras de la red y la obtención de testigos
de los firmes. Estos datos han permitido contrastar los modelos obtenidos en laboratorio, por lo que
han sido de gran trascendencia en esta investigación.

Mi agradecimiento también a quienes en algún momento he tenido que consultar dudas y han
dado amable y fructífera respuesta a muchas de ellas, tanto en relación con el tema investigado,
como el Prof. Dr. Luis Cana del Departamento de Física de la ULPGC, como con aspectos de
estructuración y presentación de la Tesis, en el caso de los profesores Dr. Alejandro Lomoschitz y
Dr. Jorge Yepes, del Departamento de Ingeniería Civil de la ULPGC.

Mi sincero aprecio hacia el Prof. Dr. Andrés Monzón del Departamento de Ingeniería Civil-
Transportes de la UPM por su inestimable interés y estímulo para que alcanzase el título de doctor.
En este sentido también he de agradecer el apoyo mostrado y facilidades otorgadas por el Director
del Departamento de Ingeniería Civil de la ULPGC, Prof. Dr. Francisco Chirino, lo que me ha
permitido una más completa dedicación durante la elaboración de esta Tesis.

Finalmente, agradecer de todo corazón a mis padres y a mi familia el cariño y aliento que me
han dado en todo momento. De manera siempre especial a mi esposa Delia por su comprensión,
apoyarme en mis propósitos y compartir mis ilusiones, y a mi hijo Pedro porque su alegría
constituye mi estímulo. A ambos he de darles infinitas gracias por su desinteresado regalo del
tiempo que no les he podido dedicar a lo largo de este prolongado período. Este trabajo es para
ellos.

- ii -
Resumen

La fisuración iniciada en la superficie de los pavimentos asfálticos constituye uno de los más
frecuentes e importantes modos de deterioro que tienen lugar en los firmes bituminosos, como han
demostrado los estudios teóricos y experimentales llevados a cabo en la última década. Sin
embargo, este mecanismo de fallo no ha sido considerado por los métodos tradicionales de diseño
de estos firmes. El concepto de firmes de larga duración se fundamenta en un adecuado
seguimiento del proceso de avance en profundidad de estos deterioros y la intervención en el
momento más apropiado para conseguir mantenerlos confinados como fisuras de profundidad
parcial en la capa superficial más fácilmente accesible y reparable, de manera que pueda
prolongarse la durabilidad y funcionalidad del firme y reducir los costes generalizados de su ciclo de
vida. Por lo tanto, para la selección de la estrategia óptima de conservación de los firmes resulta
esencial disponer de metodologías que posibiliten la identificación precisa in situ de la fisuración
descendente, su seguimiento y control, y que además permitan una determinación fiable y con alto
rendimiento de su profundidad y extensión.

En esta Tesis Doctoral se presentan los resultados obtenidos mediante la investigación


sistemática de laboratorio e in situ llevada a cabo para la obtención de datos sobre fisuración
descendente en firmes asfálticos y para el estudio de procedimientos de evaluación de la
profundidad de este tipo de fisuras empleando técnicas de ultrasonidos. Dichos resultados han
permitido comprobar que la metodología no destructiva propuesta, de rápida ejecución, bajo coste y
sencilla implementación (principalmente empleada hasta el momento en estructuras metálicas y de
hormigón, debido a las dificultades que introduce la naturaleza viscoelástica de los materiales
bituminosos) puede ser aplicada con suficiente fiabilidad y repetibilidad sobre firmes asfálticos. Las
medidas resultan asimismo independientes del espesor total del firme. Además, permite resolver
algunos de los inconvenientes frecuentes que presentan otros métodos de diagnóstico de las fisuras
de pavimentos, tales como la extracción de testigos (sistema destructivo, de alto coste y
prolongados tiempos de interrupción del tráfico) o algunas otras técnicas no destructivas como las
basadas en medidas de deflexiones o el georradar, las cuales no resultan suficientemente precisas
para la investigación de fisuras superficiales.

Para ello se han realizado varias campañas de ensayos sobre probetas de laboratorio en las
que se han estudiado diferentes condiciones empíricas como, por ejemplo, distintos tipos de mezclas
bituminosas en caliente (AC, SMA y PA), espesores de firme y adherencias entre capas,
temperaturas, texturas superficiales, materiales de relleno y agua en el interior de las grietas,
posición de los sensores y un amplio rango de posibles profundidades de fisura. Los métodos
empleados se basan en la realización de varias medidas de velocidad o de tiempo de transmisión del
pulso ultrasónico sobre una única cara o superficie accesible del material, de manera que resulte
posible obtener un coeficiente de transmisión de la señal (mediciones relativas o autocompensadas).

- iii -
Las mediciones se han realizado a bajas frecuencias de excitación mediante dos equipos de
ultrasonidos diferentes dotados, en un caso, de transductores de contacto puntual seco (DPC) y
siendo en el otro instrumento de contacto plano a través de un material especialmente seleccionado
para el acoplamiento (CPC). Ello ha permitido superar algunos de los tradicionales inconvenientes
que presenta el uso de los transductores convencionales y no precisar preparación previa de las
superficies. La técnica de autocalibración empleada elimina los errores sistemáticos y la necesidad
de una calibración local previa, demostrando el potencial de esta tecnología.

Los resultados experimentales han sido comparados con modelos teóricos simplificados que
simulan la propagación de las ondas ultrasónicas en estos materiales bituminosos fisurados, los
cuales han sido deducidos previamente mediante un planteamiento analítico y han permitido la
correcta interpretación de dichos datos empíricos. Posteriormente, estos modelos se han calibrado
mediante los resultados de laboratorio, proporcionándose sus expresiones matemáticas
generalizadas y gráficas para su uso rutinario en las aplicaciones prácticas.

Mediante los ensayos con ultrasonidos efectuados en campañas llevadas a cabo in situ,
acompañados de la extracción de testigos del firme, se han podido evaluar los modelos propuestos.
El máximo error relativo promedio en la estimación de la profundidad de las fisuras al aplicar dichos
modelos no ha superado el 13%, con un nivel de confianza del 95%, en el conjunto de todos los
ensayos realizados. La comprobación in situ de los modelos ha permitido establecer los criterios y
las necesarias recomendaciones para su utilización sobre firmes en servicio. La experiencia obtenida
posibilita la integración de esta metodología entre las técnicas de auscultación para la gestión de su
conservación.

PALABRAS CLAVE: Fisuración descendente, profundidad de fisura, ensayos no destructivos,


ultrasonidos, firmes asfálticos de larga duración

- iv -
Abstract

Surface-initiated cracking of asphalt pavements constitutes one of the most frequent and
important types of distress that occur in flexible bituminous pavements, as clearly has been
demonstrated in the technical and experimental studies done over the past decade. However, this
failure mechanism has not been taken into consideration for traditional methods of flexible
pavement design. The concept of long-lasting pavements is based on adequate monitoring of the
depth and extent of these deteriorations and on intervention at the most appropriate moment so as
to contain them in the surface layer in the form of easily-accessible and repairable partial-depth top-
down cracks, thereby prolonging the durability and serviceability of the pavement and reducing the
overall cost of its life cycle. Therefore, to select the optimal maintenance strategy for perpetual
pavements, it becomes essential to have access to methodologies that enable precise on-site
identification, monitoring and control of top-down propagated cracks and that also permit a reliable,
high-performance determination of the extent and depth of cracking.

This PhD Thesis presents the results of systematic laboratory and in situ research carried out
to obtain information about top-down cracking in asphalt pavements and to study methods of depth
evaluation of this type of cracking using ultrasonic techniques. These results have demonstrated
that the proposed non-destructive methodology –cost-effective, fast and easy-to-implement–
(mainly used to date for concrete and metal structures, due to the difficulties caused by the
viscoelastic nature of bituminous materials) can be applied with sufficient reliability and repeatability
to asphalt pavements. Measurements are also independent of the asphalt thickness. Furthermore, it
resolves some of the common inconveniences presented by other methods used to evaluate
pavement cracking, such as core extraction (a destructive and expensive procedure that requires
prolonged traffic interruptions) and other non-destructive techniques, such as those based on
deflection measurements or ground-penetrating radar, which are not sufficiently precise to measure
surface cracks.

To obtain these results, extensive tests were performed on laboratory specimens. Different
empirical conditions were studied, such as various types of hot bituminous mixtures (AC, SMA and
PA), differing thicknesses of asphalt and adhesions between layers, varied temperatures, surface
textures, filling materials and water within the crack, different sensor positions, as well as an ample
range of possible crack depths. The methods employed in the study are based on a series of
measurements of ultrasonic pulse velocities or transmission times over a single accessible side or
surface of the material that make it possible to obtain a signal transmission coefficient (relative or
auto-calibrated readings). Measurements were taken at low frequencies by two short-pulse
ultrasonic devices: one equipped with dry point contact transducers (DPC) and the other with flat
contact transducers that require a specially-selected coupling material (CPC). In this way, some of
the traditional inconveniences presented by the use of conventional transducers were overcome and

-v-
a prior preparation of the surfaces was not required. The auto-compensating technique eliminated
systematic errors and the need for previous local calibration, demonstrating the potential for this
technology.

The experimental results have been compared with simplified theoretical models that simulate
ultrasonic wave propagation in cracked bituminous materials, which had been previously deduced
using an analytical approach and have permitted the correct interpretation of the aforementioned
empirical results. These models were subsequently calibrated using the laboratory results, providing
generalized mathematical expressions and graphics for routine use in practical applications.

Through a series of on-site ultrasound test campaigns, accompanied by asphalt core


extraction, it was possible to evaluate the proposed models, with differences between predicted
crack depths and those measured in situ lower than 13% (with a confidence level of 95%). Thereby,
the criteria and the necessary recommendations for their implementation on in-service asphalt
pavements have been established. The experience obtained through this study makes it possible to
integrate this methodology into the evaluation techniques for pavement management systems.

KEY WORDS: Surface-initiated cracking, cracking depth, non-destructive testing, ultrasound,


perpetual asphalt pavement

- vi -
Índice general de contenidos

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................1

1 ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO DE LA TESIS.........................................................................1


1.1 Necesidad de criterios de intervención en la conservación de firmes ..........................................2
1.2 Mecanismos de deterioro de los firmes asfálticos no considerados tradicionalmente .................3
1.3 Importancia del control de la fisuración descendente en los firmes de larga duración ................7
1.4 Limitaciones actuales en la cuantificación del nivel de deterioro por fisuración
descendente..................................................................................................................................7
1.5 Dificultades para la evaluación de la profundidad de las fisuras iniciadas en superficie ...........10
1.6 Técnicas y equipos de evaluación no destructiva empleados en firmes....................................11
1.6.1 Equipos que emplean técnicas Vídeo-Láser .................................................................12
1.6.2 Equipos basados en la medida de deflexiones..............................................................12
1.6.3 Equipos que emplean ondas electromagnéticas ...........................................................13
1.6.4 Equipos que emplean ondas sísmicas ..........................................................................14
1.7 Principales limitaciones de las técnicas ultrasónicas en materiales asfálticos...........................15
2 PROPÓSITO DE LA INVESTIGACIÓN Y TRABAJOS REALIZADOS ................................................17
2.1 Investigación sobre la influencia de la fisuración descendente en nuestras carreteras.............18
2.2 Desarrollo de un procedimiento de ensayo mediante ultrasonidos para la evaluación de
la profundidad de la fisuración ....................................................................................................18
3 INTERÉS Y ORIGINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN .......................................................................20
4 PRINCIPALES APORTACIONES.........................................................................................................21
5 ORGANIZACIÓN DE LA TESIS ...........................................................................................................21

CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA..................................................................................................................23

1 PLANTEAMIENTO GENERAL .............................................................................................................23


2 DESCRIPCIÓN DE LAS DIFERENTES FASES ..................................................................................26
2.1 Recopilación de la información existente....................................................................................26
2.2 Deducción de modelos teóricos aproximados iniciales ..............................................................28
2.3 Ensayos con ultrasonidos sobre probetas de laboratorio y calibración de los modelos
teóricos........................................................................................................................................29
2.4 Estudios y trabajos in situ ...........................................................................................................29
2.5 Evaluación práctica de los modelos y estimación de errores. Recomendaciones para su
aplicación ....................................................................................................................................29

- vii -
CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LOS ULTRASONIDOS. TÉCNICAS Y
APLICACIONES EN LA INGENIERÍA DE CARRETERAS................................................31

1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................31
2 TEORÍA FÍSICA DE PROPAGACIÓN DE ONDAS SÍSMICAS ............................................................32
2.1 Modos de propagación y tipos de ondas ....................................................................................32
2.1.1 Ondas que se propagan a través de la masa del material ............................................32
2.1.2 Ondas que se propagan a través de la superficie del material......................................35
2.2 Fenómenos relacionados con la propagación de ondas elásticas .............................................36
2.2.1 Acústica geométrica .......................................................................................................36
2.2.2 Impedancia acústica de los materiales ..........................................................................36
2.2.3 Reflexión y refracción de ondas .....................................................................................37
2.2.4 Conversión de modos ....................................................................................................37
2.2.5 Difracción de ondas........................................................................................................38
2.2.6 Superposición o interferencia de ondas.........................................................................38
2.2.7 Atenuación de las ondas ................................................................................................38
3 EQUIPOS DE ULTRASONIDOS E INSTRUMENTAL..........................................................................42
3.1 Transductores piezoeléctricos.....................................................................................................42
3.1.1 Frecuencia del pulso ......................................................................................................43
3.1.2 Campos radiados desde un transductor ........................................................................43
3.1.3 Tipos de transductores...................................................................................................44
3.2 Técnicas de calibración y autocalibración...................................................................................46
4 MÉTODOS Y TÉCNICAS NO DESTRUCTIVOS BASADOS EN ONDAS ELÁSTICAS ......................47
4.1 Métodos de análisis o procesamiento de la señal ......................................................................47
4.1.1 Análisis en el dominio del tiempo ...................................................................................48
4.1.2 Análisis en el dominio de la frecuencia ..........................................................................48
4.1.3 Análisis en el dominio de la atenuación .........................................................................48
4.1.4 Análisis en el dominio de la imagen...............................................................................48
4.2 Técnicas de ensayo con ondas sísmicas. Aplicaciones generales y principales
limitaciones..................................................................................................................................49
4.2.1 Velocidad del pulso ultrasónico (“Ultrasonic Pulse Velocity”, UPV)...............................50
4.2.2 Impacto-Eco (“Impact-Echo”, IE)....................................................................................53
4.2.3 Análisis espectral de las ondas superficiales (“Spectral Analysis of Surface
Waves”, SASW) .............................................................................................................54
4.2.4 Coeficiente de transmisión de Fourier (“Fourier Transmission Coefficient”,
FTC) ...............................................................................................................................56
4.2.5 Impulso-Respuesta (“Impulse-Response”, IR)...............................................................59
4.2.6 “Phased-Array” (P-A)......................................................................................................59
5 EVALUACIÓN DE FISURAS SUPERFICIALES MEDIANTE TÉCNICAS SÍSMICAS .........................60
5.1 Campos de ondas difractadas por una fisura superficial vertical................................................62
5.2 Fenómenos de dispersión de las ondas en campo cercano a la fisura ......................................65
6 APLICACIONES EN MATERIALES ASFÁLTICOS DE LAS TÉCNICAS DE ENSAYO
BASADAS EN ULTRASONIDOS..........................................................................................................67
6.1 Caracterización de propiedades y cambios en la integridad del material bituminoso ................68

- viii -
6.2 Detección de segregaciones.......................................................................................................69
6.3 Evaluación de los deterioros de tipo fisuración...........................................................................70
6.3.1 Estimación de la vida útil remanente en procesos de fatiga..........................................70
6.3.2 Evaluación de las juntas constructivas ..........................................................................70
6.3.3 Determinación de la profundidad de fisuras descendentes abiertas en
superficie ........................................................................................................................71

CAPÍTULO 4. MODELOS ANALÍTICOS DE PROPAGACIÓN TEÓRICA DE LAS ONDAS....................73

1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................73
2 TÉCNICA DE AUTOCALIBRACIÓN UTILIZADA Y DEDUCCIÓN DEL MODELO TEÓRICO
SIMPLIFICADO.....................................................................................................................................74
2.1 Elasticidad del modelo simplificado ............................................................................................81
2.2 Expresión del modelo analítico en función de la profundidad normalizada de fisura.................84
2.3 Influencia del diámetro de los transductores empleados............................................................85
3 MODELOS TEÓRICOS PARA EL CÁLCULO DEL TIEMPO DE TRANSMISIÓN DE
ULTRASONIDOS..................................................................................................................................88
3.1 Tiempos teóricos de propagación en el caso de colocación excéntrica de los
transductores con relación a la fisura .........................................................................................91
3.2 Comprobación de la validez de los modelos en el caso de presencia de capas inferiores
de elevada rigidez .......................................................................................................................94

CAPÍTULO 5. TRABAJOS EXPERIMENTALES DE LABORATORIO ...................................................103

1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................103
2 PLAN DE TRABAJO Y VARIABLES ESTUDIADAS ..........................................................................104
2.1 Plan de trabajo ..........................................................................................................................104
2.2 Factores de posible influencia e hipótesis de trabajo ...............................................................105
3 MATERIALES Y PREPARACIÓN DE PROBETAS............................................................................108
3.1 Tipos de MBC ensayadas .........................................................................................................108
3.2 Preparación de probetas...........................................................................................................110
3.2.1 Campaña 2009.............................................................................................................110
3.2.2 Campaña 2010.............................................................................................................112
4 INSTRUMENTAL Y METODOLOGÍA.................................................................................................113
4.1 Aparatos de ultrasonidos ..........................................................................................................113
4.2 Procedimiento operativo ...........................................................................................................116
4.2.1 Campaña 2009.............................................................................................................116
4.2.2 Campaña 2010.............................................................................................................122
5 RESULTADOS CON EQUIPO UK1401 (TRANSDUCTORES DPC) Y DISCUSIÓN ........................135
5.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de ultrasonidos..........135
5.1.1 Criterio de discriminación de mediciones anómalas....................................................136
5.1.2 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................139
5.1.3 Influencia de la existencia de capas despegadas........................................................146
5.1.4 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por

- ix -
debajo del vértice de la fisura descendente)................................................................149
5.1.5 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la
fisura.............................................................................................................................151
5.1.6 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................152
5.1.7 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................154
5.2 Promedios de las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales ...................157
5.3 Relaciones entre los tiempos de transmisión de ultrasonidos sin fisura y con fisura ...............160
5.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................160
5.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas............172
5.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura................................172
5.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................174
5.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................176
6 RESULTADOS CON EQUIPO BP-5 (TRANSDUCTORES CPC) Y DISCUSIÓN .............................178
6.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de ultrasonidos ..........178
6.1.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................180
6.1.2 Influencia de la existencia de capas despegadas........................................................186
6.1.3 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por
debajo del vértice de la fisura descendente)................................................................186
6.1.4 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la
fisura.............................................................................................................................190
6.1.5 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................191
6.1.6 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................193
6.2 Promedios de las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales ...................197
6.3 Relaciones entre los tiempos de transmisión de ultrasonidos sin fisura y con fisura ...............199
6.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura ......................................199
6.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas............218
6.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura................................218
6.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie ....................219
6.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la
fisura.............................................................................................................................222
7 CONCLUSIONES RELATIVAS A LAS CONDICIONES DE UTILIZACIÓN DE CADA APARATO
DE ULTRASONIDOS..........................................................................................................................224
7.1 Instrumento JME UK1401 (Transductores DPC) ......................................................................224
7.2 Instrumento STEINKAMP BP-5 (Transductores CPC) .............................................................226
7.3 Comparación de los resultados obtenidos con ambos equipos de ultrasonidos ......................228

CAPÍTULO 6. ESTUDIOS Y TRABAJOS EXPERIMENTALES IN SITU ................................................231

1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................231
2 PLAN DE TRABAJO SOBRE FIRMES EN SERVICIO ......................................................................232

-x-
3 CAMPAÑAS DE INSPECCIÓN Y EVALUACIÓN VISUAL DE LAS FISURAS ..................................233
3.1 Clasificación y características principales de las carreteras investigadas ...............................233
3.2 Identificación de los tramos con fisuración y principales características de los firmes ............234
3.3 Clasificación y datos registrados de los deterioros de tipo fisuración ......................................237
3.4 Observaciones generales y análisis de las fisuras detectadas ................................................238
4 CAMPAÑAS DE MEDICIONES IN SITU CON ULTRASONIDOS Y EXTRACCIÓN DE
TESTIGOS ..........................................................................................................................................247
4.1 Instrumental...............................................................................................................................248
4.2 Procedimiento operativo ...........................................................................................................248
4.3 Resultados de las mediciones in situ con equipo UK1401 (transductores DPC) .....................255
4.3.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de
ultrasonidos..................................................................................................................255
4.3.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones .................................................................257
4.3.3 Ratios de transmisión...................................................................................................257
4.3.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del
UK1401 ........................................................................................................................258
4.4 Resultados de las mediciones in situ con equipo BP-5 (transductores CPC) ..........................261
4.4.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de
ultrasonidos..................................................................................................................261
4.4.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones .................................................................263
4.4.3 Ratios de transmisión...................................................................................................264
4.4.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del
BP-5 .............................................................................................................................266
4.5 Comparación de los resultados obtenidos con ambos equipos de ultrasonidos......................270
4.6 Resultados y observaciones de la testificación ........................................................................271
5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES .....................................................................................279

CAPÍTULO 7. MODELOS CALIBRADOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD Y


EXTENSIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE MEDIANTE ULTRASONIDOS ....281

1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................281
2 MODELOS CALIBRADOS PROPUESTOS........................................................................................282
2.1 Modelos para mediciones con transductores DPC (JME UK1401) ..........................................282
2.1.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de
fisura.............................................................................................................................284
2.1.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a
determinadas condiciones de ensayo..........................................................................285
2.2 Modelos para mediciones con transductores CPC...................................................................291
2.2.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de
fisura.............................................................................................................................291
2.2.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a
determinadas condiciones de ensayo..........................................................................293
3 CRITERIO PARA LA IDENTIFICACIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE Y LA
DETERMINACIÓN DE SU EXTENSIÓN............................................................................................299

- xi -
CAPÍTULO 8. RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE
AUSCULTACIÓN DE FISURAS MEDIANTE ULTRASONIDOS Y DE LOS
MODELOS PROPUESTOS ...............................................................................................301

1 INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................301
2 RECOMENDACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ENSAYOS CON ULTRASONIDOS
SOBRE LA SUPERFICIE DE MEZCLAS ASFÁLTICAS FISURADAS...............................................302
2.1 Objeto y ámbito de aplicación ...................................................................................................302
2.2 Principio.....................................................................................................................................302
2.3 Aparatos e instrumental ............................................................................................................303
2.3.1 Frecuencia del pulso ....................................................................................................303
2.3.2 Base de medida ...........................................................................................................307
2.3.3 Diámetro de los transductores .....................................................................................309
2.3.4 Otros utensilios y elementos ........................................................................................310
2.4 Materiales a ensayar .................................................................................................................311
2.5 Procedimiento............................................................................................................................312
2.5.1 Elección y marcado de puntos de medida ...................................................................312
2.5.2 Calibración del instrumento..........................................................................................313
2.5.3 Ensayos o mediciones con ultrasonidos ......................................................................314
2.5.4 Registro de las mediciones ..........................................................................................315
2.6 Análisis de las lecturas registradas y cálculos ..........................................................................315
2.6.1 Repetibilidad y criterio de discriminación de lecturas anómalas..................................316
2.6.2 Corrección por efecto de la macrotextura superficial de la mezcla bituminosa...........317
2.6.3 Corrección por efecto del agua en el interior de la fisura ............................................318
2.6.4 Cálculo del ratio de transmisión ...................................................................................319
3 RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN DE LOS MODELOS DE PREDICCIÓN
PROPUESTOS ...................................................................................................................................320
3.1 Condiciones para su utilización.................................................................................................320
3.2 Estimación de la profundidad de las fisuras mediante los modelos .........................................321
3.3 Precisión de los modelos: estimación de los errores de predicción .........................................321
3.3.1 Elasticidad de las funciones del modelo ......................................................................322
3.3.2 Comprobación experimental de los errores de predicción...........................................322

CAPÍTULO 9. CONCLUSIONES Y FUTUROS TRABAJOS ...................................................................323

1 CONCLUSIONES ...............................................................................................................................323
1.1 Aplicación de la metodología de evaluación de la profundidad de la fisuración mediante
ultrasonidos ...............................................................................................................................323
1.2 Características de la fisuración descendente e impacto sobre los firmes estudiados..............329
2 FUTUROS TRABAJOS Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN ..................................................................331

REFERENCIAS .........................................................................................................................................333

ABREVIATURAS Y NOTACIÓN ..............................................................................................................345

- xii -
GLOSARIO DE SIGLAS ...........................................................................................................................349

ANEJOS 1

ANEJO 1. Resumen de resultados de los ensayos con ultrasonidos sobre probetas


de laboratorio ...........................................................................................................................1

1 RESULTADOS CON EQUIPO JME UK 1401 (TRANSDUCTORES DPC) ...........................................3


1.1 Resumen de velocidades y tiempos de transmisión de ultrasonidos ...........................................3
1.2 Representación gráfica de las relaciones entre los tiempos de transmisión sin fisura y
con fisura.....................................................................................................................................12
1.2.1 Ratios expresados vs. profundidad de la fisura para todas las temperaturas...............12
1.2.2 Efecto de la temperatura sobre los parámetros del ajuste de regresión .......................18
2 RESULTADOS CON EQUIPO STEINKAMP BP-5 (TRANSDUCTORES CPC)..................................19
2.1 Resumen de tiempos de transmisión de ultrasonidos ................................................................19
2.2 Representación gráfica de las relaciones entre los tiempos de transmisión sin fisura y
con fisura.....................................................................................................................................38
2.2.1 Ratios expresados vs. profundidad de la fisura para todas las temperaturas...............38
2.2.2 Ratios expresados vs. profundidad relativa de fisura para todas las
temperaturas ..................................................................................................................51
2.2.3 Efecto de la temperatura sobre los parámetros del ajuste de regresión .......................54

ANEJO 2. Fichas de inspección y evaluación visual de deterioros, registro de


ensayos con ultrasonidos in situ y testigos extraídos de firmes en servicio ......57

1 TRAMOS CON INSPECCIÓN VISUAL, ENSAYOS IN SITU Y TESTIFICACIÓN...............................59


2 TRAMOS CON SÓLO INSPECCIÓN VISUAL ...................................................................................139

ANEJO 3. Modelo de ficha para registro de mediciones in situ con ultrasonidos y de


testificación en pavimentos fisurados ..........................................................................203

ANEJO 4. Resultados de los ensayos in situ y correlación con los modelos


propuestos............................................................................................................................211

1 RESUMEN DE RESULTADOS DE LOS ENSAYOS CON ULTRASONIDOS SOBRE FIRMES


EN SERVICIO Y DE TESTIGOS EXTRAÍDOS ..................................................................................213
2 CORRELACIÓN ESTADÍSTICA DE LOS RESULTADOS IN SITU A LOS MODELOS
PROPUESTOS Y ESTIMACIÓN DE LOS ERRORES DE PREDICCIÓN .........................................238

1
Los Anejos, que incluyen la información complementaria de la investigación, se facilitan en formato electrónico en
el CD-ROM adjunto al final de este volumen.

- xiii -
Índice de tablas

CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LOS ULTRASONIDOS. TÉCNICAS Y


APLICACIONES EN LA INGENIERÍA DE CARRETERAS................................................31
Tabla 3.1 Impedancia acústica de algunos materiales de construcción y su comparación con la del
agua y la del aire (Jiang, 2007)................................................................................................36
Tabla 3.2 Métodos de medición o procesamiento de la señal empleando ondas sísmicas................... 49
Tabla 3.3 Resumen de las principales aplicaciones de las técnicas de ensayo basadas en la
propagación de ondas sísmicas en la evaluación y diagnóstico de firmes .............................67

CAPÍTULO 4. MODELOS ANALÍTICOS DE PROPAGACIÓN TEÓRICA DE LAS ONDAS........................


Tabla 4.1 Tasas de incremento (en %) en los ratios de transmisión calculados mediante el modelo
analítico para el caso de fisura inclinada un ángulo φ (respecto de la horizontal) con
relación al correspondiente a fisura completamente vertical...................................................80
Tabla 4.2 Limitación del diámetro relativo de los transductores para que el error sobre los ratios de
transmisión medidos con ultrasonidos no supere el 5% (en valor absoluto)...........................88
Tabla 4.3 Velocidades de propagación de las ondas de compresión longitudinal P en diferentes
materiales empleados en estructuras de firme ........................................................................97
Tabla 4.4 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme para
asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos (propagación de las
ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura). [Caso de rodadura asfáltica de
reducido espesor sobre capa de MAM] ...................................................................................98
Tabla 4.5 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme para
asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos (propagación de las
ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura). [Caso de rodadura asfáltica de
reducido espesor sobre base de HF].......................................................................................99
Tabla 4.6 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme para
asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos (propagación de las
ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura). [Caso de capas asfálticas
superiores sobre base tratada con cemento].........................................................................100

CAPÍTULO 5. TRABAJOS EXPERIMENTALES DE LABORATORIO ...................................................103


Tabla 5.1 Tipos de mezclas bituminosas en caliente utilizadas en la investigación para la
fabricación de probetas para ensayos en laboratorio y resumen de propiedades ................109
Tabla 5.2 Características principales del equipo de ultrasonidos con transductores de contacto
seco (DPC).............................................................................................................................114
Tabla 5.3 Características principales del equipo de ultrasonidos con transductores CPC ...................115
Tabla 5.4 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas longitudinales) en el
material sin fisurar a cada temperatura y longitudes de onda resultantes para la
frecuencia de 70 kHz (UK1401).............................................................................................136

- xiv -
Tabla 5.5 Constantes de los diagramas de control S para diferentes tamaños muestrales .................138
Tabla 5.6 Límites superior e inferior de control de la desviación estándar muestral utilizados en
esta investigación para la discriminación de posibles mediciones anómalas con el
UK1401 ..................................................................................................................................138
Tabla 5.7 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico simplificado. Aparato UK1401. Campaña 2009 ............................................142
Tabla 5.8 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico aproximado. Aparato UK1401. Campaña 2010 ............................................142
Tabla 5.9 Profundidades relativas de fisura límite (z/B)máx. a partir de las cuales se observa un
notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto a los
proporcionados por el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401...................................144
Tabla 5.10 Longitudes de onda y profundidades de fisura normalizadas utilizadas en los ensayos
con el equipo UK1401 (f=70 kHz). (Se indican los valores de (z/λ) a partir de las cuales
se observa un notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto
a los proporcionados por el modelo teórico simplificado)......................................................145
Tabla 5.11 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a 5,
20 y 35 ºC. Campaña 2009) ..................................................................................................150
Tabla 5.12 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a 5,
20 y 35 ºC. Campaña 2010) ..................................................................................................150
Tabla 5.13 Resumen de los promedios de los ratios (tpulida/trugosa) de los tiempos de propagación
sobre superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
UK1401 ..................................................................................................................................154
Tabla 5.14 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato UK1401...........................................................................................156
Tabla 5.15 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2009: medidas
en modo velocidades .............................................................................................................157
Tabla 5.16 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2010: medidas
en modo tiempos ...................................................................................................................157
Tabla 5.17 Diferencias relativas (%) en los ratios de transmisión de los ultrasonidos de los
resultados experimentales con relación a los calculados mediante el modelo teórico
simplificado. Aparato UK1401. (Promedios de los valores absolutos de ambas campañas
en todas las temperaturas) ....................................................................................................164
Tabla 5.18 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los ratios en los ensayos sin agua y con agua. Aparato UK1401. Probetas con
z=50 mm. (Resultados con los datos de las campañas de 2009 y 2010) .............................174
Tabla 5.19 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones sobre
superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC; z=25 mm.
Aparato UK1401) ...................................................................................................................176
Tabla 5.20 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas longitudinales) y
longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 50 kHz en el material sin fisurar
para diferentes bases de medida y temperaturas (BP-5)......................................................178
Tabla 5.21 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico aproximado. Aparato BP-5............................................................................185

- xv -
Tabla 5.22 Resumen de los promedios de los ratios (tp/tr) de tiempos de propagación sobre
superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
BP-5 .......................................................................................................................................193
Tabla 5.23 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato BP-5 ................................................................................................196
Tabla 5.24 Excentricidades límite o admisibles (en mm) por debajo de las cuales no resulta
necesario corregir las lecturas de tiempos de propagación. (Calculadas a partir de los
modelos teóricos para que los ratios t(excéntrico)/t(eje)≤1,005) ....................................................197
Tabla 5.25 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. Aparato BP-5......................................197
Tabla 5.26 Promedios de los incrementos relativos (en %) en los ratios (t0/tZ) según los modelos
ajustados con relación a los calculados mediante el modelo teórico simplificado. Aparato
BP-5. (El signo negativo indica una disminución)..................................................................201
Tabla 5.27 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones sobre
superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC; z=25 mm.
Aparato BP-5) ........................................................................................................................219
Tabla 5.28 Valores de la profundidad normalizada de fisura z/λ en donde se localizan los puntos de
inflexión de las curvas de los modelos de comportamiento propuestos en función del
parámetro m1. (Calculados a partir de las λ medidas en laboratorio a 50 kHz) ....................227
Tabla 5.29 Profundidades relativas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los errores
de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos y material ........228
Tabla 5.30 Profundidades normalizadas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los
errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos,
material y temperatura ...........................................................................................................229

CAPÍTULO 6. ESTUDIOS Y TRABAJOS EXPERIMENTALES IN SITU ................................................231


Tabla 6.1 Identificación, clasificación y principales características de la sección transversal de las
carreteras inspeccionadas. (Isla de Gran Canaria) ...............................................................233
Tabla 6.2 Identificación de los tramos fisurados, estructura del firme y tráfico soportado ....................234
Tabla 6.3 Identificación de los tramos donde se localizan las fisuras sometidas a ensayos in situ
con extracción de testigos......................................................................................................247
Tabla 6.4 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas superficiales) en el
firme sin fisurar y longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 70 kHz (UK1401.
Temperatura :Tmedia=20 ºC)....................................................................................................256
Tabla 6.5 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (UK1401; medidas en modo
velocidad de transmisión) ......................................................................................................257
Tabla 6.6 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión obtenidos en
ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401) .................................................................................260
Tabla 6.7 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas de
fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401) .................................................................................260
Tabla 6.8 Porcentajes de error en la estimación de la profundidad absoluta de fisura si se aplicase
a los ratios de transmisión medidos in situ el modelo de predicción propuesto para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401) ..........................................................................260
Tabla 6.9 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas superficiales) en el
firme sin fisurar y longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 50 kHz (BP-5.
Temperatura:Tmedia=20 ºC).....................................................................................................262

- xvi -
Tabla 6.10 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (BP-5; medidas en modo
tiempo de propagación) .........................................................................................................263
Tabla 6.11 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión obtenidos en
ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)......................................................................................268
Tabla 6.12 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas de
fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para MBC tipo
AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)......................................................................................268
Tabla 6.13 Porcentajes de error en la estimación de la profundidad absoluta de fisura si se aplicase
a los ratios de transmisión medidos in situ el modelo de predicción propuesto para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC, f=50 kHz y cada base de medida (BP-5) ..........................................269
Tabla 6.14 Promedio de los espesores (en mm) medidos en testigos de las diferentes capas
asfálticas en los firmes investigados y su comparación con los nominales de proyecto ......276

CAPÍTULO 7. MODELOS CALIBRADOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD Y


EXTENSIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE MEDIANTE ULTRASONIDOS ....281
Tabla 7.1 Coeficientes de regresión y correlaciones de los modelos calibrados propuestos para la
predicción de la profundidad de las fisuras descendentes. Modelos expresados en
función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos con transductores tipo
DPC, UK1401) .......................................................................................................................285
Tabla 7.2 Puntos porcentuales superiores para la distribución t de Student con α/2=0,025 ................286
Tabla 7.3 Intervalos de confianza del 95% para los coeficientes de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos
con transductores tipo DPC, UK1401)...................................................................................287
Tabla 7.4 Coeficientes de regresión y correlaciones de los modelos calibrados propuestos para la
predicción de la profundidad de las fisuras descendentes. Modelos expresados en
función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos con transductores tipo
CPC) ......................................................................................................................................292
Tabla 7.5 Coeficientes de regresión obtenidos por interpolación para el modelo propuesto
expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos con
transductores tipo CPC).........................................................................................................293
Tabla 7.6 Intervalos de confianza del 95% para el coeficiente m1 de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos
con transductores tipo CPC)..................................................................................................294

CAPÍTULO 8. RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA TÉCNICA DE


AUSCULTACIÓN DE FISURAS MEDIANTE ULTRASONIDOS Y DE LOS
MODELOS PROPUESTOS...............................................................................................301
Tabla 8.1 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material y
temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos con
transductores DPC, UK1401) ................................................................................................306
Tabla 8.2 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material y
temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos con
transductores CPC) ...............................................................................................................306
Tabla 8.3 Límites recomendados para la profundidad relativa de fisura con cada tipo de aparato de
ultrasonidos y material, por diferentes condiciones operativas .............................................308
Tabla 8.4 Valores mínimos exigibles a la relación entre el espesor de la capa superior y la base de
medida empleada en el caso de presencia de capas inferiores de elevada rigidez y
fisuras confinadas en dicha capa superior ............................................................................309

- xvii -
Tabla 8.5 Valores máximos recomendados para el diámetro relativo de los transductores (D/B) en
función de la profundidad relativa de fisura (z/B)...................................................................310
Tabla 8.6 Tipos de mezclas bituminosas en caliente objeto de estas recomendaciones .....................312
Tabla 8.7 Excentricidad límite o admisible en el posicionamiento de los transductores con relación
a la fisura. (Aparato UK1401 con transductores DPC de apoyo puntual) .............................313
Tabla 8.8 Excentricidades límite o admisibles en el posicionamiento de los transductores con
relación a la fisura. (Transductores CPC de diámetro 27 mm)..............................................313
Tabla 8.9 Mínimo número de lecturas con ultrasonidos en cada posición de medida para limitar el
error de estimación de la media (resultados de laboratorio) .................................................314
Tabla 8.10 Constantes del límite de control para diferentes tamaños muestrales..................................317
Tabla 8.11 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos medidos
sobre superficies rugosas. (Aparato: JME UK1401; transductores DPC; B=150 mm; f=70
kHz) ........................................................................................................................................317
Tabla 8.12 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos medidos
sobre superficies rugosas. (Aparato: Transductores CPC; diámetro=27 mm; f=50 kHz)......318
Tabla 8.13 Error relativo que se cometería en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al
aplicar los modelos si el ratio de transmisión se mide con un error del 1%. (Intervalo
calculado mediante análisis de elasticidad de la función analítica del modelo propuesto)...322
Tabla 8.14 Intervalos de confianza al 95% para el error relativo medio (en valor absoluto) en la
estimación de la profundidad absoluta de fisura obtenidos en ensayos in situ.....................322

- xviii -
Índice de figuras

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN ...................................................................................................................1


Figura 1.1 Ejemplo de fisuras longitudinales de tipo TDC en la I-25 y calicata para su inspección
(Michigan, USA, 2000). [Fuente: Baladi et al., 2003] .............................................................4
Figura 1.2 Ejemplos de fisuras de tipo TDC en la GC-3 y testigo extraído (Las Palmas de Gran
Canaria, 2010). [Fuente: elaboración propia].........................................................................4
Figura 1.3 a) Tracciones por flexión negativa en la superficie del pavimento; b) Tensiones
horizontales de tracción en los bordes de las bandas de rodadura inducidas por efecto
de los neumáticos. [Fuente: a) Freitas et al, 2002; b) Baladi et al., 2003] .............................5
Figura 1.4 a) Fisuración superficial por flexión de losas y bloques con capas de base rígidas
(hormigón, capas tratadas) debido a gradientes térmicos verticales; b) Tracciones
horizontales de origen térmico por diferencias de enfriamiento y de los coeficientes de
contracción térmica entre la capa superficial y las inferiores. [Fuente: elaboración
propia].....................................................................................................................................6
Figura 1.5 Obtención empírica de la función de transferencia que relaciona la magnitud de la
fisuración descendente con el daño acumulado, resultado del proceso de calibración
global del modelo de la MEPDG [Fuente: ARA & ERES Consultants Division, 2004] .........9
Figura 1.6 Esquema de las diferentes fases del proceso de iniciación y crecimiento del deterioro
por fisuración de una mezcla asfáltica. [Fuente: elaboración propia a partir de Wang et
al., 2005] ...............................................................................................................................10
Figura 1.7 Esquema de funcionamiento de los equipos de auscultación superficial de pavimentos
tipo Vídeo-Láser LCMS [Cortesía de PAVEMETRICS]........................................................12
Figura 1.8 a) SPA incorporado a un remolque; b) Detalle de los transductores y mazas en
posición para ensayo [Fuente: Gucunski & Maher, 2002]....................................................15
Figura 1.9 Atenuación de las ondas ultrasónicas en una mezcla asfáltica y su dependencia con la
frecuencia. Comparación con la atenuación en una pasta de cemento Portland. (T=22
ºC). [Fuente: In et al., 2009]..................................................................................................16
Figura 1.10 Valores experimentales obtenidos para la velocidad de fase de las ondas superficiales
de Rayleigh (a) y la atenuación (b) en una mezcla tipo AC, en función de la frecuencia
y del tipo de transductores y acoplamiento utilizados. (T=22 ºC). [Fuente: In et al.,
2009].....................................................................................................................................16

CAPÍTULO 2. METODOLOGÍA..................................................................................................................23
Figura 2.1 Esquema del proceso metodológico seguido y diferentes etapas de la investigación ....... 25

- xix -
CAPÍTULO 3. FUNDAMENTOS FÍSICOS DE LOS ULTRASONIDOS. TÉCNICAS Y
APLICACIONES EN LA INGENIERÍA DE CARRETERAS................................................31
Figura 3.1 Tipos de ondas elásticas y forma de propagación: a) y b) ondas que se propagan a
través de la masa (ondas P y ondas S); c) y d) ondas de superficie (ondas de Rayleigh
y de Love) [Fuente: Strobbia, 2003] .....................................................................................33
Figura 3.2 Esquema de las partes de un transductor piezoeléctrico [Fuente: ULTRAN, 1999]...........42
Figura 3.3 a) Esquema del haz de ondas generado por un transductor convencional de superficie
plana; b) fluctuaciones de la amplitud en el campo cercano [Fuente: NDT Resource
Center, 2010] ........................................................................................................................44
Figura 3.4 a) Detalle de transductor con extensión de perfil exponencial para mediciones de
contacto seco (DPC); b) Ejemplo de diferentes extensiones como guía de ondas
[Fuente: Nesvijski, 2003].......................................................................................................45
Figura 3.5 Modos o configuraciones de medición para el método UPV: a) transmisión directa; b)
semidirecta; c) indirecta o sobre una única superficie accesible [Fuente: ULTRAN,
1999] .....................................................................................................................................50
Figura 3.6 Ondas elásticas provocadas por un impacto puntual: a) tipos de ondas y velocidades
relativas; b) esquema simplificado de ensayo y registro de la señal [Fuente: Gucunski
& Maher, 2002] .....................................................................................................................53
Figura 3.7 Esquema de la configuración de un ensayo mediante el método SASW [Fuente:
Gucunski & Maher, 2002] .....................................................................................................55
Figura 3.8 Configuración para la realización de medidas autocompensadas del coeficiente de
transmisión (TC) [Fuente: Song et al., 2003].......................................................................56
Figura 3.9 Coeficientes de transmisión de Fourier (FTC) de las ondas superficiales de Rayleigh
en función de la profundidad normalizada de fisura. Resultados obtenidos por
diferentes investigadores [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ..........................................................58
Figura 3.10 Espectro de frecuencias de la señal registrada para diferentes profundidades de fisura
en ensayo IE. a) Curvas para una duración del impacto de 40 μs en la fuente emisora;
b) Curvas para duración del impacto 140 μs [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ............................61
Figura 3.11 Movimiento de los frentes de ondas y campos difractados por una fisura vertical abierta
en la superficie de un semiespacio. Resolución numérica para una placa de aluminio
de 80 mm de espesor, grieta vertical de profundidad 20 mm y distancia entre fuente y
receptor de 40 mm. [Figuras a la izquierda: modificado de Wu et al., 1995a; Figuras a
la derecha: modificado de Lin & Su., 1996] ..........................................................................62
Figura 3.12 Desplazamientos verticales de las señales registradas en el caso de h=80 mm
(espesor de la placa), z=20 mm (profundidad de la fisura) y B=40 mm (separación
fuente-receptor). [Wu et al., 1995a] ......................................................................................63
Figura 3.13 Amplitud relativa de las ondas difractadas por el vértice de una fisura vertical abierta
en la superficie de una placa de hormigón para diferentes distancias entre el emisor y
el receptor (z=60 mm; a= 30 mm). [Modificado de Wu, 1999] .............................................64
Figura 3.14 Efecto de amplificación observada en la amplitud de la señal recibida en función de la
distancia horizontal a la fisura y de la profundidad de ésta. Representación del tamaño
del campo de dispersión cercano. [Fuente: Kee & Zhu, 2010] ............................................66

CAPÍTULO 4. MODELOS ANALÍTICOS DE PROPAGACIÓN TEÓRICA DE LAS ONDAS....................73


Figura 4.1 Esquema de las mediciones longitudinal y transversal a la fisura para la aplicación de
la técnica de autocalibración empleada................................................................................76
Figura 4.2 Geometría considerada (y posibles morfologías de grieta) en la propagación de la onda
en el ensayo transversal a la fisura para la deducción del modelo teórico simplificado.
(Se asume la transmisión a través de un semiespacio homogéneo e isótropo) ..................77

- xx -
Figura 4.3 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad vertical de la fisura. (Curvas teóricas para
diferentes bases o distancias entre ejes de transductores) .................................................78
Figura 4.4 Representación gráfica del modelo analítico aproximado para el caso de fisuras
inclinadas. (Curvas teóricas para diferentes bases e inclinaciones de la grieta con
respecto a la horizontal) .......................................................................................................79
Figura 4.5 Semielipse representativa del lugar geométrico de las posiciones del vértice de la
grieta para las cuales el ratio de transmisión se mantiene constante. (Relaciones entre
la profundidad de la fisura, el ángulo de inclinación y la distancia recorrida por la onda) ...81
Figura 4.6 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión con
respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 70 y 80 mm).........................................................................................83
Figura 4.7 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión con
respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 150 y 200 mm).....................................................................................83
Figura 4.8 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad normalizada de la fisura. (Curvas teóricas
para diferentes bases o distancias entre ejes de transductores; f=50 kHz, T=20 ºC;
MBC tipo AC16 surf 50/70 S [árido calizo]) ..........................................................................85
Figura 4.9 Geometría considerada para la deducción del efecto del diámetro de los transductores
utilizados sobre el ratio de transmisión teórico ....................................................................86
Figura 4.10 Representación gráfica del máximo error relativo en el ratio de transmisión por efecto
del diámetro de los transductores ........................................................................................87
Figura 4.11 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido calizo) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5).................................................................89
Figura 4.12 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo SMA 11 50/70 (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5) .........................................................................90
Figura 4.13 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo PA 11 BM-3c (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5) .........................................................................90
Figura 4.14 Geometría considerada para la deducción del modelo teórico correspondiente a la
propagación de la onda en el ensayo transversal a la fisura en el caso de posición
excéntrica de los transductores con relación a la grieta ......................................................91
Figura 4.15 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Bases: 70 y 80 mm). .....................................................................................92
Figura 4.16 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 150 mm)..............................................................................................93
Figura 4.17 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 200 mm)..............................................................................................93
Figura 4.18 Representación esquemática de la posible propagación del pulso ultrasónico en el
ensayo transversal a la fisura a través de capas inferiores más rígidas (recorrido II).........95
Figura 4.19 Valores de la profundidad relativa de fisura para los que sería posible la propagación
más rápida de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura a través de
capas inferiores más rígidas (recorrido II) ............................................................................96

- xxi -
Figura 4.20 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor sobre
una capa de mezcla de alto módulo .....................................................................................98
Figura 4.21 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor sobre
capa de hormigón .................................................................................................................99
Figura 4.22 Posibles estructuras de firme constituidas por capas asfálticas superiores sobre bases
tratadas con cemento .........................................................................................................100

CAPÍTULO 5. TRABAJOS EXPERIMENTALES DE LABORATORIO ...................................................103


Figura 5.1 Esquemas de las configuraciones de probetas ensayadas en laboratorio para el
análisis de los diferentes factores de influencia investigados ............................................108
Figura 5.2 Probetas de Material a (MBC tipo AC16 surf 50/70 S; árido: caliza), Material b (MBC
tipo SMA 11 50/70; con fibras; árido: pórfido) y Material c (MBC tipo PA 11 BM-3c;
árido: pórfido), respectivamente .........................................................................................110
Figura 5.3 Croquis de probetas de las Series A y B (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S).
Campaña 2009 ...................................................................................................................111
Figura 5.4 Croquis de probetas de las Series C y D (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70).
Campaña 2009 ...................................................................................................................111
Figura 5.5 Croquis de probetas de la Serie a (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S). Campaña
2010 ....................................................................................................................................112
Figura 5.6 Croquis de probetas de la Serie b (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70). Campaña
2010 ....................................................................................................................................112
Figura 5.7 Croquis de probetas de la Serie c (Material c, MBC tipo PA 11 BM-3c). Campaña
2010 ....................................................................................................................................113
Figura 5.8 Aparato de ultrasonidos JME UK1401 con transductores tipo DPC utilizado en la
investigación .......................................................................................................................115
Figura 5.9 Aparato de ultrasonidos STEINKAMP BP-5 con transductores tipo CPC utilizado en la
investigación .......................................................................................................................116
Figura 5.10 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie A con el aparato de ultrasonidos JME
UK1401. Campaña 2009 ....................................................................................................117
Figura 5.11 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2009.......................................................................118
Figura 5.12 Detalle del equipo utilizado para el corte de las probetas y ejecución de las
entalladuras ........................................................................................................................119
Figura 5.13 a) Probetas en el interior de la estufa calefactora-refrigeradora utilizada para conseguir
las temperaturas especificadas; b) Cámara termostática con control digital automático
de la temperatura en cuyo interior se han realizado las mediciones .................................119
Figura 5.14 Ejemplo de realización de medidas con JME UK1401 sobre probetas de Material a. (a)
Probeta A12, altura de probeta h=150 mm, profundidad de fisura z=25 mm; b) Probeta
A11, h=60 mm, z=25 mm). Campaña 2009........................................................................121
Figura 5.15 Detalle de la aplicación de la emulsión bituminosa tipo ECR-2-m sobre diferentes
probetas para simulación en laboratorio de adherencia perfecta entre capas...................121
Figura 5.16 Detalle de probeta preparada para medidas con fisura rellena de agua mediante el
sellado de las caras laterales de la entalladura con silicona (Material a, Serie A, Altura
de probeta h=150 mm, Profundidad de fisura z=50 mm) ...................................................122
Figura 5.17 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie a (Material a). Campaña 2010 ......................124
Figura 5.18 Probetas fisuradas a 70 mm de profundidad. Probetas b2 (SMA 11 50/70, árido:
pórfido) y c2 (PA 11 BM-3c, árido pórfido), [Alturas de probetas h=150 mm,
Profundidades de fisura z=70 mm]. Campaña 2010 ..........................................................125

- xxii -
Figura 5.19 a) Probeta fisuradas a 60 mm de profundidad (todo su espesor) y apoyada sobre capa
inferior; b) Misma probeta anterior pegada con emulsión a la capa inferior. Probeta a2
(AC 16 surf 50/70 S, árido: caliza) [h=60+60 mm; z=60 mm]. Campaña 2010 .................125
Figura 5.20 Probetas con los laterales de la entalladura sellados con silicona y rellena de arena
saturada compactada. [Probeta a1, h=150 mm, z=50 mm]. Campaña 2010 ....................125
Figura 5.21 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2010 ......................................................................126
Figura 5.22 Detalle de los puntos identificativos de las 3 posiciones de medida con los
transductores DPC en probetas de laboratorio. [Probeta a2, AC16 S, h=60 mm, z=40
mm]. UK1401. Campaña 2010 ...........................................................................................127
Figura 5.23 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas (Material b). [Probeta b21, h=150 mm, z=25 mm]. UK1401. Campaña 2010 ....127
Figura 5.24 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta a3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010 ....................................................................................................128
Figura 5.25 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta c3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010 ....................................................................................................128
Figura 5.26 Detalle del soporte de madera construido para garantizar la separación entre
transductores con el aparato de ultrasonidos BP-5 (En la fotografía éstos están
colocados con B=150 mm). Campaña 2010 ......................................................................129
Figura 5.27 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos BP-5 para
diferentes Bases (distancia entre ejes de transductores CPC) en la superficie de cada
probeta. Campaña 2010.....................................................................................................130
Figura 5.28 Calibración del instrumento con patrón de referencia (barra cilíndrica metálica
calibrada a 24 μs). Campaña 2010 ....................................................................................130
Figura 5.29 Detalle de las tiras de plastilina (espesor 3 a 4 mm) colocadas sobre la superficie de
una probeta tras la retirada de los transductores después de efectuar las mediciones ....132
Figura 5.30 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas. Probeta c21 (PA 11, h=150 mm, z=50 mm) y Probeta c22 (PA11, h=60 mm,
z=40 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010 ............................................................133
Figura 5.31 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio
fisuradas. Probeta a11 (AC16 S, h=150 mm, z=70 mm) y Probeta a12 (AC16 S,
h=60+60 mm pegadas, z=60 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010......................134
Figura 5.32 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta a3, AC16 S, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0
mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010 .....................................................................134
Figura 5.33 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies
pulidas y rugosas. [Probeta b3, SMA 11, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0
mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010 .....................................................................134
Figura 5.34 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)...........................................................140
Figura 5.35 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010)...........................................................141
Figura 5.36 Influencia de la presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de
la fisura vertical (sin que la grieta alcance dicha interfase) en los tiempos de
propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas las
mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401, Base: 150
mm. Campaña 2009) ..........................................................................................................147

- xxiii -
Figura 5.37 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de propagación.
(Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2009) ..................................................................................................................151
Figura 5.38 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de propagación.
(Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010) ..................................................................................................................152
Figura 5.39 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm) .............................153
Figura 5.40 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010) ..................................................................................................................155
Figura 5.41 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y
con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401).........................................158
Figura 5.42 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad normalizada de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas
anómalas y con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401) .....................158
Figura 5.43 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
temperatura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y con todas las
profundidades de fisura conjuntamente. Aparato: UK1401)...............................................159
Figura 5.44 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
funciones de mejor ajuste. [UK1401, T=20 ºC, Campaña 2010. a) MBC tipo AC16 S; b)
MBC tipo PA 11] .................................................................................................................163
Figura 5.45 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas
campañas de ensayos).......................................................................................................168
Figura 5.46 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas
campañas de ensayos).......................................................................................................169
Figura 5.47 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: UK1401, campaña 2010) .............................................170
Figura 5.48 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato:
UK1401, datos conjuntos de ambas campañas de ensayos) ............................................171
Figura 5.49 Promedios de ratios (VZ/V0) con presencia de agua en el interior de la fisura. (Aparato:
UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)..........................................................................173
Figura 5.50 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010) ........................173
Figura 5.51 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, obtenidos en ensayos sobre superficies de
probeta pulidas y rugosas, en los tres tipos de MBC. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
UK1401, Base: 150 mm).....................................................................................................175

- xxiv -
Figura 5.52 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta, en los tres tipos de MBC.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm)...................................................177
Figura 5.53 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 200 mm).........................................................................................181
Figura 5.54 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 150 mm).........................................................................................182
Figura 5.55 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a 20 ºC. Aparato: BP-5,
Base = 80 mm) ...................................................................................................................183
Figura 5.56 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con los modelos teóricos simplificados.
(Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura.
Aparato: BP-5, Base = 70 mm)...........................................................................................184
Figura 5.57 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 200 mm) .......................................................187
Figura 5.58 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 150 mm) .......................................................188
Figura 5.59 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con
la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones para cada tipo de MBC,
a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 70 mm) .........................................................189
Figura 5.60 Influencia de la presencia de agua, o de arena saturada rellenando la fisura, en los
tiempos de propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm y temperatura
20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm) ...............................................................................190
Figura 5.61 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 200 mm y 150 mm) ................191
Figura 5.62 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,
para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 80 y 70 mm) ...........................192
Figura 5.63 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=150 mm).................194
Figura 5.64 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=80 mm)...................195
Figura 5.65 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura y de la temperatura. (Resultados de todas las
temperaturas conjuntamente. Aparato: BP-5)....................................................................198
Figura 5.66 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
función de mejor ajuste. [BP-5, T=20 ºC. a) MBC tipo AC16 S, B=200 mm; b) MBC tipo
PA 11, B=150 mm] .............................................................................................................200
Figura 5.67 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados

- xxv -
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 200 mm) ................................................203
Figura 5.68 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 150 mm) ................................................204
Figura 5.69 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 80 mm) ..................................................205
Figura 5.70 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 70 mm) ..................................................206
Figura 5.71 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)................................................207
Figura 5.72 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)................................................208
Figura 5.73 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)..................................................209
Figura 5.74 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)..................................................210
Figura 5.75 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)...................................................211
Figura 5.76 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)...................................................212
Figura 5.77 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm).....................................................213
Figura 5.78 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. MBC tipo PA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm).....................................................214
Figura 5.79 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 200 mm)....................................................................................................................215
Figura 5.80 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz

- xxvi -
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 150 mm) ...................................................................................................................216
Figura 5.81 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su
dependencia con la profundidad normalizada. Comparación de resultados
experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz
vs. z/λ. Resultados con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5,
Base: 70 mm) .....................................................................................................................217
Figura 5.82 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm) .......................................................218
Figura 5.83 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo AC16 S) ....................................................................................................220
Figura 5.84 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo SMA 11)....................................................................................................221
Figura 5.85 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, MBC tipo PA 11) .......................................................................................................222
Figura 5.86 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo AC16 S) .................................................................223
Figura 5.87 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11).................................................................223
Figura 5.88 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo PA 11)....................................................................224

CAPÍTULO 6. ESTUDIOS Y TRABAJOS EXPERIMENTALES IN SITU ................................................231


Figura 6.1 Fisuras longitudinales muy sinuosas en la zona central del carril (GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010) ............................................................................................................239
Figura 6.2 Fisuras longitudinales muy sinuosas en las zonas de rodadura (GC-3. a) PK 0+100 a
0+275); b) PK 0+800 a 0+950; c) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010) ..................................239
Figura 6.3 Fisura longitudinal muy continua y rectilínea sobre una de las bandas de rodadura
(GC-3. PK 6+950 a 7+250. 7/04/2010)...............................................................................239
Figura 6.4 Fisuras sinuosas de tipo longitudinal en la línea divisoria entre carriles (GC-3. PK
0+950 a 1+175. 7/05/2010) ................................................................................................240
Figura 6.5 Grupos de fisuras transversales en el carril interior (GC-3. a) PK 0+950 a 1+175.
7/05/2010; b) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010) ..................................................................240
Figura 6.6 Aspecto de la forma de algunas fisuras de tipo longitudinal: a) fisura longitudinal
principal continua con ramificación transversal en forma de estrella (GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010); b) fisura longitudinal discontinua y aislada (GC-3. PK 0+200.
21/04/2010).........................................................................................................................241
Figura 6.7 Grupos de fisuras longitudinales situadas sobre las bandas de rodadura y entre ellas
con abundantes ramificaciones transversales, dando lugar a fisuras en estrella (GC-2.
a) PK 2+200 a 3+00; b) PK 7+850 a 7+900. 06/08/2009)..................................................241
Figura 6.8 Fisuras longitudinales en el interior de la banda de rodadura (no en sus bordes) donde
han comenzado a aparecer otras grietas interconectadas para formar un patrón tipo
“piel de cocodrilo”, indicio de fisuración de fatiga (a) y b) GC-1. PK 5+400 a 5+600.
03/07/2009; c) y d) GC-3. PK 0+900 a 1+230. 25/04/2010) ..............................................242
Figura 6.9 Fisura longitudinal sobre una banda de rodadura en la zona de frenado para el desvío
hacia una parada de autobuses. (GC-2. PK 27+300. 06/08/2009) ....................................243

- xxvii -
Figura 6.10 Fisuras longitudinales de gran continuidad por el centro de las marcas viales de borde
de calzada (GC-1. a) PK 47+080 a 47+380; b) PK 54+150 a 54+250. 05/08/2009) .........243
Figura 6.11 Reducción del nivel de severidad de las fisuras longitudinales en la zona de sombra
bajo los pasos superiores: a) aspecto de la fisura longitudinal continua en las
proximidades de las estructuras; b) y c) aspecto de la misma fisura con menor nivel de
severidad o incluso interrumpida justamente en la zona de sombra del paso superior
(GC-23. PK 0+700 y 0+800. 16/10/2008) ...........................................................................244
Figura 6.12 Fisura longitudinal individual muy continua y rectilínea sobre estructura de hormigón
(GC-1. PK 3+660, Ramal de salida de la GC-1 hacia la GC-100. 03/07/2009) .................244
Figura 6.13 a) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: registro de las
características del tramo, firme y tráfico soportado. (Datos de la GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010).............................................................................................................245
Figura 6.14 b) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: representación
esquemática de diferentes tipologías de fisuras observadas. (Datos de la GC-3. PK
2+700 a 3+000. 25/04/2010) ..............................................................................................246
Figura 6.15 Ejemplo esquemático de las ubicaciones donde han sido realizados ensayos con
ultrasonidos in situ y la obtención de testigos del firme (Datos de la GC-3. PK 0+950 a
1+175. 07/05/2010).............................................................................................................249
Figura 6.16 Ejemplo de realización de medidas in situ en sentido longitudinal y transversal a la
fisura con aparato de ultrasonidos BP-5 (GC-3. PK 2+870. 25/04/2010) ..........................251
Figura 6.17 Ejemplo de extracción de testigos del firme sobre las fisuras (GC-3. Testigo T1, PK
3+035, 14/03/2010).............................................................................................................252
Figura 6.18 Ejemplo de extracción de testigos en zona no fisurada cercana a la grieta del
pavimento (GC-3. Testigo T2, PK 3+062, 14/03/2010) ......................................................252
Figura 6.19 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona
fisurada ...............................................................................................................................253
Figura 6.20 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona no
fisurada ...............................................................................................................................254
Figura 6.21 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz. (Aparato: UK1401) .......................................................258
Figura 6.22 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 200 mm)...................................264
Figura 6.23 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 150 mm)...................................265
Figura 6.24 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su
comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 70 mm).....................................265
Figura 6.25 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura. Nivel
de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 6+948. 07/04/2010) ..........................................272
Figura 6.26 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura. Nivel
de severidad moderado (GC-3. Testigo T3, PK 1+075. 07/05/2010).................................272
Figura 6.27 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y ligeramente a la
intermedia. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 2+800. 25/04/2010) ..............272
Figura 6.28 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y a la intermedia en
prácticamente la totalidad de su espesor. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T4,
PK 1+025. 07/05/2010).......................................................................................................273
Figura 6.29 Ejemplo de fisura descendente alcanzado a la base asfáltica. Nivel de severidad
moderado (GC-3. Testigo T3, PK 3+065. 14/03/2010).......................................................273
Figura 6.30 Ejemplo de fisura descendente con morfología rectilínea y de gran verticalidad (GC-3.
Testigo T2, PK 1+120. 07/05/2010)....................................................................................274

- xxviii -
Figura 6.31 a) Ejemplo de la morfología sinuosa de algunas fisuras descendentes; b) Fisura
descendente con avance inclinado (GC-3. Testigo T5, PK 2+790. 25/04/2010) ...............274
Figura 6.32 Ejemplos de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente debido a la
presencia de partículas gruesas de árido. Las partículas no presentan fracturación
(GC-3. Testigo T4, PK 1+025. 07/05/2010)........................................................................275
Figura 6.33 Ejemplo de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente bordeando
partículas de árido de reducido tamaño. Las partículas no presentan fracturación (GC-
3. Testigo T4, PK 6+980. 07/04/2010) ...............................................................................275
Figura 6.34 Fisura descendente localizada en la capa de rodadura en zona con alta segregación
de tamaños de árido (GC-3. Testigo T1, PK 1+150. 07/05/2010)......................................276
Figura 6.35 Ejemplo de obtención de testigos sobre fisura completamente fracturados. En este
caso puede observarse que esta situación se ha producido incluso con una fisura no
excesivamente profunda (GC-3. Testigo T3, PK 1+150, 14/03/2010) ...............................277
Figura 6.36 Ejemplos de obtención de testigos fracturados por la interfase entre las diferentes
capas del firme. (GC-3. a) Testigo T1, PK 2+870; b) Testigo T2, PK 2+900.
25/04/2010).........................................................................................................................278
Figura 6.37 Ejemplo de testigos en zona fisurada con dificultad para la medición precisa de la
profundidad de la fisura (GC-3. Testigo T1, PK 7+025, 07/04/2010).................................278

CAPÍTULO 7. MODELOS CALIBRADOS PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD Y


EXTENSIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE MEDIANTE ULTRASONIDOS ....281
Figura 7.1 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401).
Material: MBC tipo AC16 S) ...............................................................................................288
Figura 7.2 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401).
Material: MBC tipo SMA 11) ...............................................................................................289
Figura 7.3 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401).
Material: MBC tipo PA 11) ..................................................................................................290
Figura 7.4 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material:
MBC tipo AC16S) ...............................................................................................................296
Figura 7.5 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material:
MBC tipo SMA11) ...............................................................................................................297
Figura 7.6 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las
fisuras descendentes propuesto para su aplicación práctica a firmes en servicio. Ratio
tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material:
MBC tipo PA11) ..................................................................................................................298

- xxix -
Capítulo 1.

Introducción

1 ANTECEDENTES Y PLANTEAMIENTO DE LA TESIS


La preocupación por la conservación de las carreteras y el estado de los firmes es tan antigua
como la existencia de los propios caminos. Constituye una constante que se repite en todas las
civilizaciones desde los tiempos más remotos. Como ejemplo, ya en el Codex Theodosianus (438
d.C.), ante la situación de las calzadas del Imperio, se recuerda la obligación de todos los
ciudadanos romanos de soportar las cargas de su conservación. Así, a lo largo de la historia se han
ido sucediendo momentos de importante crecimiento en la construcción de nuevas infraestructuras
seguidos por otros en los que su conservación ha cobrado mayor relevancia, aunque en muchas
ocasiones se abandonó ese cuidado, tal como denunciaba el emperador Teodosio II en el
mencionado Código. En nuestro país, las últimas décadas han supuesto un gran avance en la
construcción y modernización de la red viaria, con cada vez mayor patrimonio a conservar.

Sin embargo, la utilización de los modernos sistemas de gestión integrados ha tardado un


cierto tiempo en llegar a las carreteras. No es hasta la década de 1970 cuando se empieza a
extender el concepto en Canadá y Estados Unidos con, en algunos casos, la implantación de esos
sistemas. Sabemos que resulta imprescindible conservar el legado patrimonial para las generaciones
actuales y futuras. Conseguir un desarrollo sostenible comienza por esta conservación. El
compromiso ético con la sociedad exige una adecuada administración de los bienes públicos,
además del necesario respeto por el entorno. La correcta conservación del patrimonio viario
representa ese compromiso.

El presente capítulo constituye el marco referencial y de justificación de la investigación


realizada presentando brevemente los procesos integrantes de un sistema de gestión de firmes, los
mecanismos de deterioros por fisuración (con especial atención sobre algunos modos de fallo
investigados más recientemente), la optimización de su ciclo de vida, así como las técnicas
existentes para la evaluación de estos deterioros y sus limitaciones actuales.

-1-
Capítulo 1. Introducción

1.1 NECESIDAD DE CRITERIOS DE INTERVENCIÓN EN LA CONSERVACIÓN DE


FIRMES

Los firmes, como cualquier otra construcción, desde su puesta en servicio y a lo largo de toda
su vida útil se ven sometidos a muy diversos procesos de deterioro. Por ello, en cualquier momento
resulta necesario adoptar decisiones de intervención, en función de las condiciones superficiales y
estructurales que presenten, y prever lo que ocurrirá en el conjunto de la red viaria en el futuro
para, en su caso, actuar incluso anticipadamente si resultara más beneficioso. La optimización del
ciclo de vida de los firmes requiere seleccionar la estrategia más eficiente para incrementar su vida
en servicio y reducir los costes de rehabilitación futuros, incluyendo los costes a los usuarios,
tratando así de conseguir la mayor eficiencia posible en la utilización de los recursos.

Puesto que la conservación y rehabilitación son procesos de alta repercusión económica, se


requiere conocer con precisión las condiciones y niveles de deterioro de los firmes de toda la red
para determinar el momento en el que sería preciso actuar sobre cada tramo, o el orden de
prioridad de intervención para diferentes tramos o carreteras, para lo cual los métodos de
auscultación no destructivos resultan de especial interés. En la actualidad, la cuantificación del
estado o condiciones de un firme, conocidos sus niveles de deterioro en cada uno de los posibles
modos de fallo, suele realizarse mediante determinados indicadores de calidad, de funcionalidad o
de condiciones de comportamiento respecto al estado de deterioro, como por ejemplo el PCI
(“Pavement Condition Index”; ASTM, 2009c; ASTM, 2010).

Los límites críticos de dichos indicadores de calidad, que justificarían la intervención, suelen
establecerse mediante criterios que tienen en cuenta aquellos valores que producirían excesivos
incrementos de los costes de conservación o rehabilitaciones necesarias para aumentar la vida útil
de los firmes. Resulta importante actuar sobre cada firme en el momento y estado de deterioro tal
que pueda realizarse con mayor economía y garantice mayor durabilidad futura, por lo que se
precisan criterios que permitan la selección de los tramos objeto de las actuaciones y la definición
de la estrategia más eficiente entre varias alternativas. Los procedimientos para la obtención de los
datos necesarios y las herramientas que permiten decidir las actuaciones y los niveles de
conservación (ordinaria o correctiva, preventiva, rehabilitación) integran los denominados “Sistemas
de Gestión de Firmes” (SGF) o, frecuentemente, más conocidos por sus siglas en inglés PMS
(“Pavement Management Systems”) o PIMS (“Pavement Information Management Systems”).

De forma resumida se puede decir que para poder establecer un sistema de gestión de firmes
se precisa (UK Department of Transport, 1999; AASHTO, 2001; Gutiérrez-Bolívar & Achútegui, 2003;
Mallick & El-Korchi, 2009): en primer lugar, disponer de un completo inventario de datos (cuya
información generalmente es obtenida mediante auscultaciones periódicas) sobre sus características,
solicitaciones soportadas y estado de deterioro; en segundo lugar, con dichos datos será necesario
calibrar modelos de predicción de la evolución de los diferentes modos de fallo (modelos de
deterioro o de durabilidad) para estimar su comportamiento mediante determinados indicadores de
calidad y, con ello, predecir su vida útil; en tercer lugar, son necesarias metodologías para la toma
de decisiones de actuación basadas en el análisis de las relaciones beneficio/coste.

-2-
Capítulo 1. Introducción

La presente investigación adquiere interés, en el marco de un PMS, en relación con las etapas
primera y tercera descritas al estudiar técnicas de ensayo que permitan obtener un mejor
conocimiento de los niveles de deterioro ante determinados mecanismos de fallo, así como
para la adopción de decisiones sobre dónde y cuándo intervenir, y la profundidad del tratamiento.
Además, la necesidad de recopilar más datos empíricos relativos al comportamiento y
mecanismos de fisuración de los firmes asfálticos, especialmente con respecto a la fisuración
iniciada en la superficie del pavimento, justifica los estudios experimentales in situ llevados a cabo.

1.2 MECANISMOS DE DETERIORO DE LOS FIRMES ASFÁLTICOS NO CONSIDERADOS


TRADICIONALMENTE

Un importante tipo de deterioro en los firmes bituminosos es la fisuración. Al margen de sus


causas y de su morfología o patrón geométrico1, las fisuras pueden ser básicamente de dos tipos,
atendiendo a su modo de propagación:

• Fisuras iniciadas en el fondo de las capas asfálticas del firme o de tipo ascendente
(“bottom-up cracking”, BUC).

• Fisuras con origen en la superficie del pavimento y con propagación descendente (“top-
down cracking”, TDC).

Tradicionalmente se aceptaba que las fisuras de los firmes asfálticos se iniciaban en el fondo
de las capas bituminosas debido a fenómenos de fatiga (acumulación de deformaciones de tracción)
por efecto de las solicitaciones del tráfico, o bien eran reflejadas desde otras capas inferiores más
rígidas y se propagaban hacia la superficie. Esta concepción del mecanismo de deterioro por
fisuración ha estado presente en la mayoría de los métodos de dimensionamiento de firmes
asfálticos y también en muchas de las soluciones de rehabilitación basadas en el recrecimiento con
nuevas capas bituminosas.

Sin embargo, las investigaciones tanto teóricas como experimentales llevadas a cabo en la
última década han demostrado que las fisuras descendentes originadas en la superficie constituyen
uno de los más frecuentes e importantes modos de degradación que tienen lugar en los
pavimentos bituminosos y que, con frecuencia, las fisuras de fatiga también pueden iniciarse en la
superficie y propagarse hacia abajo (Myers et al., 1998; Baladi et al., 2003; AAT, 2004; Croll, 2009),
como sucede con las fisuras de fatiga térmica, e incluso también con algunas grietas reflejadas
(Nesnas & Nunn, 2006). Sin embargo, este mecanismo de deterioro no ha sido considerado por
los métodos tradicionales de diseño de firmes asfálticos. En el estudio llevado a cabo por la

1
La identificación de los deterioros de un firme puede efectuarse aplicando alguna de las clasificaciones ya
establecidas, como por ejemplo la del Catálogo de deterioros en firmes (MOPU, 1989) o la que proporciona el
Distress Identification Manual for the Long-Term Pavement Performance Program (Millar & Bellinger, 2003),
publicado por la FHWA (US Department of Transportation). Aunque en ambas guías se indican también algunas de
las posibles causas de cada tipo de fallo, en ninguna de ellas se ha establecido como criterio de clasificación el
diagnóstico de las causas de dichos deterioros, sino más bien su geometría y localización, así como las
consecuencias que provocan sobre el firme. Resulta comprensible que los criterios de clasificación en ambas
publicaciones se basen en patrones morfológicos puesto que la identificación de los deterioros in situ es de tipo
visual, por lo que no es posible en todos los casos establecer directamente a priori las causas de las fisuras.

-3-
Capítulo 1. Introducción

Acción COST 333 (European Commission, 1999) en 22 países europeos, las fisuras iniciadas en
superficie se identificaron como la tercera causa de deterioro observada, después de las roderas y la
pérdida de resistencia al deslizamiento, y por encima de los otros tipos de fisuración. De la misma
manera, varios estudios realizados por los Departamentos de Transportes de algunos estados
norteamericanos como Colorado (Harmelink & Aschenbrener, 2003) y Michigan (Baladi et al., 2003)
(Fig. 1.1) han concluido que la fisuración descendente se daba con una frecuencia entre tres y
cuatro veces superior que la fisuración reflejada desde capas inferiores. Por otra parte, también
según la investigación realizada en la Acción COST 324 (European Commission, 1997) con la
participación de organismos de 15 estados europeos, el segundo indicador de comportamiento de
mayor importancia relativa como causa para la conservación de los firmes en la red principal de
carreteras resultó ser el agrietamiento de la capa superficial.

Figura 1.1 Ejemplo de fisuras longitudinales de tipo TDC en la I-25 y calicata para su inspección
(Michigan, USA, 2000). [Fuente: Baladi et al., 2003]

Figura 1.2 Ejemplos de fisuras de tipo TDC en la GC-3 y testigo extraído (Las Palmas de Gran
Canaria, 2010). [Fuente: elaboración propia]

La fisuración descendente puede manifestarse según diferentes patrones geométricos: en las


primeras etapas suelen ser fisuras longitudinales relativamente rectilíneas, aunque con ciertas
sinuosidades que las diferencian de las fisuras que se forman en las juntas constructivas mal
ejecutadas, situadas a ambos lados de las bandas de rodada por donde circula el mayor tráfico

-4-
Capítulo 1. Introducción

pesado y también entre dichas bandas de rodadura (ver Figuras 1.1 y 1.2a). En una fase más
avanzada suelen aparecer fisuras transversales (Fig. 1.2b) u oblicuas, generalmente partiendo de las
anteriores grietas longitudinales, hasta que se llega en último término a una fisuración en bloques
generalizada. En nuestras campañas experimentales in situ también han sido identificadas en el
centro de las bandas de rodada.

Desde finales de los años 90 el reconocimiento del impacto de la TDC en el ciclo de vida de
los firmes asfálticos y su complejidad ha dado lugar a numerosos análisis sobre sus patrones
geométricos, factores de influencia y mecanismos que gobiernan la iniciación y propagación
(además de los trabajos ya mencionados, puede citarse a Matsuno & Nishizawa, 1984; Uhlmeyer et
al., 2000; Freitas et al., 2002; Witczak & El-Basyouny, 2004; University of Florida, 2008). Sin
embargo, todavía en la actualidad se precisa un mayor esfuerzo orientado hacia campañas de
obtención de datos sobre firmes en servicio que identifiquen y evalúen la fisuración
iniciada en la superficie de los firmes, especialmente en las carreteras españolas, ya que hasta el
momento de esta investigación no existían datos publicados en nuestro país sobre este modo de
fallo.

De hecho, constituye un complejo modo de deterioro cuyos mecanismos aún no han sido
completamente resueltos. Sí se reconoce a la interacción neumático-pavimento como uno de los
factores influyentes. El fallo de la mezcla bituminosa puede producirse por una combinación de
excesivas tensiones de tracción y corte asociadas con las tensiones no uniformes provocadas por los
neumáticos, generalmente de los vehículos pesados (bajo los efectos de cargas verticales no
uniformes y ciertas configuraciones de ejes, cargas, presiones y rigideces de neumáticos). Las
acanaladuras de los neumáticos producen gradientes de presión y fuertes tensiones tangenciales en
los límites de dichas acanaladuras (ver Fig. 1.3b). Las cargas del tráfico pesado producen además
fuertes flexiones negativas a ambos lados de las bandas de rodadura o incluso entre éstas, cuyos
efectos se acentúan si la temperatura de la superficie baja rápidamente. Como esta superficie suele
presentar mayor envejecimiento por oxidación del ligante, las fisuras se inician en estas zonas (Fig.
1.3a).

Figura 1.3 a) Tracciones por flexión negativa en la superficie del pavimento; b) Tensiones
horizontales de tracción en los bordes de las bandas de rodadura inducidas por
efecto de los neumáticos. [Fuente: a) Freitas et al, 2002; b) Baladi et al., 2003]

-5-
Capítulo 1. Introducción

Otras de las posibles causas establecidas, de acuerdo con las investigaciones realizadas, son
las tensiones térmicas diferenciales (los diferentes materiales del firme presentan coeficientes de
dilatación a veces muy distintos) y los gradientes verticales de temperatura por rápidas
fluctuaciones sobre el pavimento (Fig. 1.4).

Figura 1.4 a) Fisuración superficial por flexión de losas y bloques con capas de base rígidas
(hormigón, capas tratadas) debido a gradientes térmicos verticales; b) Tracciones
horizontales de origen térmico por diferencias de enfriamiento y de los coeficientes
de contracción térmica entre la capa superficial y las inferiores. [Fuente: elaboración
propia]

También influyen los procesos de pérdida de adhesión (delaminación) entre capas del firme y
los gradientes de rigidez en el interior de la capa de rodadura y entre las distintas capas asfálticas.
Generalmente este fallo suele producirse igualmente asociado a ciertas características de la mezcla y
defectos constructivos (mezclas bituminosas de deficiente calidad, problemas de segregaciones
térmicas o mecánicas durante su extendido y compactación, sobrecalentamiento de la mezcla,
insuficiente compactación con alto número de huecos, así como bajos contenidos de ligante) y
pérdida de elasticidad por envejecimiento prematuro del betún.

Algunas experiencias prácticas parecen indicar además que la TDC tiende a ser más severa en
climas calurosos (Emery, 2007) (aunque ha sido observada en muy diferentes condiciones
climáticas, incluyendo climas templados [ARA & ERES Consultants Division, 2004]), bajo intensa
acción de la radiación ultravioleta (por ejemplo en carreteras a elevada altitud) y en estructuras de
firme de importante espesor (por encima de 16-18 cm de mezclas asfálticas) y semirrígidas (o
incluso cuando el módulo resiliente de las capas granulares y de la explanada resulta más elevado),
como las habitualmente empleadas en carreteras con elevadas intensidades de tráfico pesado. La
edad o tiempo en servicio del firme a partir del cual han comenzado a ser observadas oscilan entre
uno y diez años desde la construcción del firme.

En sus etapas iniciales las fisuras con origen en superficie del pavimento suele afectar
exclusivamente a las propiedades superficiales, pero con el tiempo y bajo el efecto de las diferentes
solicitaciones, al ir interconectándose las grietas y aumentando su profundidad, facilitan la
penetración del agua hacia el interior debilitando la estructura, la adherencia entre capas y
generando la desintegración del firme e incluso de su cimiento (daño estructural).

-6-
Capítulo 1. Introducción

1.3 IMPORTANCIA DEL CONTROL DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE EN LOS


FIRMES DE LARGA DURACIÓN

El planteamiento económico y de optimización del coste del ciclo de vida (“Life Cycle Cost
Assessment”, LCCA) de los firmes asfálticos conduce hacia una concepción del firme fundamentada
en un principio muy sencillo: lograr una estructura de elevada durabilidad que, aun siendo
probablemente de mayor coste inicial, prevenga de excesivos costes en el futuro. El concepto de
firme asfáltico de larga duración2 (“Perpetual Pavement”, PP, o “Long-Lasting Pavement”, LLP) se
deriva del principio mecanicista de que una estructura de suficiente espesor, resistente a la fatiga y
a las deformaciones plásticas, con la combinación adecuada de materiales en sus capas, si se
diseña, construye y conserva debidamente podrá sobrepasar su propia vida de proyecto, incluso
soportando elevados volúmenes de tráfico. Estos firmes no han de precisar importantes operaciones
de rehabilitación estructural o reconstrucción porque los deterioros no deben afectar a las capas
inferiores, necesitando solamente una conservación ordinaria consistente fundamentalmente en la
renovación superficial de la rodadura (Newcomb et al., 2001; APA, 2002; Timm & Newcomb, 2006).

En estas estructuras de firme la estrategia se basa en una adecuada monitorización del


proceso de avance en profundidad de los deterioros con el fin de rehabilitar en el momento preciso.
Esta concepción de los firmes exige mantener confinados dichos deterioros y, en consecuencia, las
tareas de mantenimiento en la capa superficial más fácilmente accesible y reparable. En este
sentido, el correcto control y seguimiento mediante inspecciones periódicas del progreso de los
deterioros como la TDC adquiere una importancia trascendental para el aseguramiento de una
prolongada durabilidad.

1.4 LIMITACIONES ACTUALES EN LA CUANTIFICACIÓN DEL NIVEL DE DETERIORO


POR FISURACIÓN DESCENDENTE

En cualquier modelo de deterioro3 se precisa, como etapa final del proceso, el establecimiento
de una relación analítica entre el nivel de daño acumulado (representado mediante un “indicador de
daño acumulado”, DI, que habitualmente se calcula asumiendo la Ley de Miner4 [1945]) y la
magnitud del deterioro, expresada ésta mediante valores fácilmente medibles y cuantificables. En el
caso del deterioro por fisuración, generalmente se ha adoptado para esta última magnitud, o bien el
área de superficie fisurada, o bien la longitud de las fisuras, lo cual viene siendo tradicionalmente
aceptado desde los primeros métodos de diseño AASHTO.

2
Otros términos que pueden encontrarse también en la bibliografía específica son por ejemplo “firmes de bajo
mantenimiento” o “firmes de vida extendida”. En América son más frecuentemente conocidos como “Perpetual
Pavements”, mientras que en Europa son más habituales las denominaciones “Long Life Pavements” o “Long-
lasting Pavements”.
3
La otra forma posible de abordar el problema de la estimación de la durabilidad de un firme consiste en establecer
modelos estadísticos de predicción del comportamiento bajo la acción de diferentes factores, o bien patrones
probabilísticos de agotamiento, a partir de grandes cantidades de datos empíricos obtenidos del estudio a largo
plazo de tramos en servicio (Wang et al., 2005; Hatcher & Henning, 2008; Hong et al., 2008).
4
Si bien, la validez de la ecuación de acumulación de daño según la conocida Ley de Miner también debería ser
comprobada experimentalmente para el caso de la TDC (ARA, 2007).

-7-
Capítulo 1. Introducción

En las metodologías actuales de diseño “mecánico-empírico” (“Mechanistic-Empirical design”,


M-E) de firmes a las relaciones anteriormente mencionadas se las suele denominar “funciones de
transferencia” y son obtenidas a partir de datos completamente empíricos. En la actualidad,
solamente la guía de diseño de firmes denominada Mechanistic-Empirical Design Guide for new and
rehabilitated pavement structures, MEPDG (ARA & ERES Consultants Division, 2004) y su manual de
aplicación (ARA, 2007) incluyen un modelo de deterioro para la fisuración descendente en firmes
asfálticos (si bien solamente para el caso de fisuras longitudinales provocadas por la acción
acumulada del tráfico). La relación de transferencia que utiliza la MEPDG para predecir la longitud
de las fisuras longitudinales tipo TDC viene expresada por la ecuación (1.1), cuya representación
gráfica se ilustra también en la Figura 1.5:

 C4 
FCTop = 10.56 (C1 −C2 Log (DITop )) 
1+ e  (1.1)

donde:

FCTop = Longitud de las fisuras longitudinales iniciadas en la superficie de la capa de


mezcla asfáltica, (ft/mile);
DITop = Índice de daño acumulado en las proximidades de la superficie de rodadura (en la
misma superficie y a 0,5” [1,3 cm] bajo ésta, para tener en cuenta el envejecimiento
de la mezcla por agentes atmosféricos y su consiguiente rigidización y fragilización);
C1,2,4 = Constantes de regresión para la estimación de las funciones de transferencia a
partir de los datos empíricos obtenidos del Long-Term Pavement Performance
Program (LTPPP) (FHWA, 2001; FHWA 2008), complementados con otros
procedentes del ensayo acelerado en pista (APT) a escala real MnROAD (Minnesota
Department of Transport) y otros estudios de algunas administraciones viarias
estadounidenses; C4=1000; C1=7,00; C2=3,5.

El proyectista del firme, o el gestor de la conservación, ha de seleccionar los valores críticos


de deterioro (o umbrales límite de fallo) a partir de los cuales se considera agotado el pavimento, de
manera que se asegure que el firme se comportará de forma satisfactoria durante toda su vida en
servicio. Este mismo planteamiento era ya adoptado por la AASHTO Design Guide (1993) mediante
el empleo de los “niveles de servicio inicial y terminal”.

Por tanto, de forma tradicional e incluso también en la actual MEPDG para el caso de la
fisuración descendente5, y que podría considerarse en la actualidad como uno de los métodos más
avanzados de diseño de firmes, se ha venido empleando la longitud de las fisuras como
magnitud representativa del nivel de deterioro (ver Fig. 1.5) porque otras como la profundidad
de la grieta resultan en la práctica difíciles de medir in situ.

5
El umbral crítico para la TDC considerado en la MEPDG ha sido establecido en 500 ft/mile (94,7 m/km) para el
caso de carreteras interestatales (carreteras de interés general).

-8-
Capítulo 1. Introducción

Figura 1.5 Obtención empírica de la función de transferencia que relaciona la magnitud de la


fisuración descendente con el daño acumulado, resultado del proceso de calibración
global del modelo de la MEPDG. [Fuente: ARA & ERES Consultants Division, 2004]

Sin embargo, realmente el proceso de desarrollo del fenómeno de la fisuración no es lineal en


el tiempo, ni lo es tampoco con relación al daño acumulado, como frecuentemente han considerado
los modelos de deterioro de las mezclas bituminosas. El proceso siempre suele constar de una
primera fase de iniciación o nucleación (micro-fisuración) y una segunda de propagación de la fisura
(macro-fisuración), esta última de carácter irreversible y que supone un crecimiento más rápido de
la fractura al superarse un umbral de daño (Zhang et al., 2001a, 2001b; Birgisson et al., 2002;
Pérez et al., 2007). Así, las observaciones de los datos de fisuración del programa norteamericano
LTPPP han revelado que, al menos para el caso de las fisuras longitudinales en las bandas de
rodadura, éstas no aparecen de forma significativa en los primeros años de vida de la mezcla
bituminosa. Posteriormente, a partir de cierta edad (daño acumulado) aparecen repentinamente y
se propagan de forma más rápida (Wang et al., 2005). La Figura 1.6 ilustra gráficamente este
patrón típico de evolución observado en firmes asfálticos.

En el caso de firmes con un nivel de fisuración aún bajo (etapas iniciales del proceso), cuando
se adopta la longitud de las fisuras como magnitud representativa del deterioro el patrón anterior no
puede entonces ser observado de forma clara y, en ocasiones, presenta variaciones anómalas.
Dichas anomalías pueden deberse a que el mecanismo de fisuración se desarrolla en forma de
escalones (Jacobs et al., 1996; Kim et al., 1997; Roque et al., 1999), como establece el modelo
“HMA Fracture Mechanics” (Zhang et al., 2001a, 2001b; Birgisson et al., 2002; Sangpetngam et al.,
2003), o a errores de medida o clasificación debido a las dificultades inherentes a su correcta
identificación en estas fases iniciales. Las mencionadas inconsistencias en los datos empíricos de
fisuración longitudinal ya han sido puestas de manifiesto anteriormente por otras investigaciones
(Fugro-BRE, 2001; Hall et al., 2002; Seeds et al., 2002).

Por lo tanto, por todas estas razones sería preferible la utilización de la profundidad de las
fisuras como magnitud para cuantificar el nivel de deterioro por TDC, ya que esta última

-9-
Capítulo 1. Introducción

influye de forma decisiva en su durabilidad y es la que debería tomarse como criterio a la hora de
adoptar decisiones sobre la rehabilitación del firme. Sin embargo, la principal dificultad radica en
que hasta el momento no se han desarrollado metodologías que permitan identificar
inequívocamente este tipo de fisuración, ya que en el estado actual del conocimiento se dispone de
pocas herramientas eficaces para la discriminación de las fisuras iniciadas en superficie del resto de
deterioros que incluyen fisuración, salvo la extracción de testigos del firme (Fig. 1.2c) o la
realización de calicatas (Fig. 1.1b).

Figura 1.6 Esquema de las diferentes fases del proceso de iniciación y crecimiento del deterioro
por fisuración de una mezcla asfáltica [Fuente: elaboración propia a partir de Wang
et al., 2005].

1.5 DIFICULTADES PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD DE LAS FISURAS


INICIADAS EN SUPERFICIE

La profundidad de las fisuras descendentes puede variar desde unos pocos milímetros (en los
primeros momentos de iniciación) hasta el espesor completo de la sección asfáltica. Su velocidad de
progresión depende de múltiples factores relacionados con la estructura del firme, materiales y
ciclos de solicitación. Como la estrategia óptima para la gestión de este tipo de deterioros consistiría
en su tratamiento en el momento en que aún son fisuras parciales, resulta esencial disponer de
técnicas y procedimientos para determinar la extensión y profundidad de las fisuras
iniciadas en la superficie del pavimento, lo que también es necesario para decidir la profundidad del
tratamiento. Además, han de ser capaces de distinguir de forma inequívoca a estos deterioros,
diferenciándolos de otros tipos de fisuras.

Desafortunadamente, la simple inspección visual no permite determinar si una fisura


observada sobre la superficie de un firme ha tenido origen en la propia superficie o procede de las
capas inferiores. Por supuesto tampoco permite estimar su profundidad; ni siquiera identificar si la
fisuración es parcial o completa (es decir, si afecta a todo el espesor asfáltico).

- 10 -
Capítulo 1. Introducción

La extracción de testigos del firme sin duda constituye la más eficaz y fiable actuación para
identificar ciertos deterioros estructurales, especialmente cuando interesa conocer la profundidad de
afección o el estado de las capas por debajo de la rodadura, siendo posible su empleo en todo tipo
de firmes (Brockenbrough, 2009). Resulta especialmente apropiada como metodología para
investigar los deterioros de tipo fisuración, permitiendo conocer la entidad, forma y profundidad de
la grieta, su abertura, estado e incluso si se produce en la interfase entre el ligante y los áridos o,
por el contrario, atraviesa al árido. Además permite conocer directamente los espesores de las
diferentes capas del firme, la adherencia existente entre éstas (datos muy importantes para diseñar
la rehabilitación necesaria), el estado del material del firme (en función del grado de fracturación en
la extracción) y la trabazón entre áridos (lo que puede proporcionar información sobre algunas
posibles causas de la grieta).

Sin embargo, los principales inconvenientes de este método de investigación son su carácter
destructivo y la necesidad de cortar parcial o totalmente el tráfico, lo cual se traduce en importantes
tiempos y costes de ejecución. Por otra parte, de acuerdo con nuestra propia experiencia en las
campañas efectuadas, con avanzados estados de fisuración el testigo extraído puede resultar
completamente fracturado y, por ello, resultar muy difícil (y en ocasiones imposible) la
determinación precisa de la profundidad de la grieta6. Además, la información que proporcionan
tiene sólo carácter puntual, restringida a los puntos en los que se ha efectuado la testificación.

En consecuencia, se precisa más investigación sobre otras técnicas que resulten sencillas,
económicas y rápidas de operar para la identificación, el seguimiento y control de la propagación de
las fisuras iniciadas en la superficie del pavimento. Además, han de permitir la determinación con
suficiente fiabilidad y alto rendimiento de la extensión y profundidad de este daño sobre los
materiales bituminosos de firmes en servicio sin necesidad de la interrupción del tráfico durante
largos períodos de tiempo ni de su ulterior reparación. En este sentido, las técnicas más rápidas, y
generalmente de mayor rendimiento, para la evaluación del estado y condiciones de un determinado
material suelen ser las no destructivas.

1.6 TÉCNICAS Y EQUIPOS DE EVALUACIÓN NO DESTRUCTIVA EMPLEADOS EN


FIRMES

Los métodos de ensayo no destructivos (“Non-destructive Testing”, NDT) permiten la


evaluación de las estructuras in situ durante su servicio y la auscultación durante largos períodos de
tiempo sin requerir ningún tipo de reparación posterior. Estas técnicas suelen ser preferibles porque
hacen posible reducir los más altos costes y tiempos de ejecución que suelen precisar otros tipos de
ensayos de carácter destructivo, como es la extracción de testigos. De esta forma puede realizarse
un adecuado control durante toda su vida útil y prevenir un agotamiento o fallo prematuro.

6
Incluso tampoco la observación de la pared del hueco dejado por el testigo permite, en ocasiones, una evaluación
fiable de la profundidad de la fisura, ya que en estos casos de avanzado estado de deterioro el material
experimenta una muy fuerte degradación cuando se perfora con agua y los detritus pueden ocultar el verdadero
final de la grieta. A veces también con la perforación puede incrementarse el tamaño de ésta.

- 11 -
Capítulo 1. Introducción

Los sistemas empleados habitualmente en la ingeniería de pavimentos para su evaluación no


destructiva pueden clasificarse en diferentes categorías: técnicas vídeo-láser, equipos basados en
medidas de deflexiones, equipos sísmicos, técnicas electromagnéticas, nucleares, de infrarrojos,
termografías, etc.

1.6.1 Equipos que emplean técnicas Vídeo-Láser

El aspecto, geometría y localización de los deterioros de carácter superficial pueden


inspeccionarse mediante técnicas basadas en la obtención de imágenes y, si se combinan con el
empleo del láser, incluso hasta algunas características como la abertura y profundidad visible de las
grietas.

No obstante, existen una serie de importantes dificultades aún no resueltas ya que la


fisuración es una de las propiedades de la superficie de la carretera más difíciles de medir y evaluar
usando equipos automáticos. En el estado actual del desarrollo, las técnicas automáticas Vídeo-
Láser, incluso incorporando cámaras de vídeo 3D (de alta velocidad y definición con procesamiento
digital de las imágenes) y proyectores láser lineales emparejados como los equipos LCMS (“Laser
Crack Measurement System”) (Fig. 1.7), no permiten la medición de la profundidad real de
las fisuras. La profundidad que puede percibir el láser es aproximadamente la visible, pero no la
verdadera profundidad estructural de la grieta. Es decir, con estos equipos se puede acometer una
inspección de las características superficiales de la fisuración pero no permiten distinguir a qué
capas está afectando cada fisura.

Figura 1.7 Esquema de funcionamiento de los equipos de auscultación superficial de


pavimentos tipo Vídeo-Láser LCMS [Cortesía de PAVEMETRICS]

1.6.2 Equipos basados en la medida de deflexiones

Desde la década de 1970 se han desarrollado notablemente las técnicas y dispositivos de


ensayo basados en la determinación de las deflexiones producidas sobre el firme por la acción de un
impulso dinámico sobre su superficie, como los deflectómetros de impacto (“Falling Weight
Deflectometer”, FWD) y dispositivos similares (“Heavy Weight Deflectometer”, HWD; Rolling

- 12 -
Capítulo 1. Introducción

Dynamic Deflectometer”, RDD; “Light Weight Deflectometer” 7, LWD), o por acción de una carga
estática (“Rolling Wheel Deflectometer”, RWD; deflectógrafos, curviámetro, etc.).

Actualmente el FWD es la principal herramienta de ensayo no destructivo utilizada en la


ingeniería de firmes. En general son equipos de gran rendimiento que permiten la determinación de
los módulos de las diferentes capas del firme (incluida la explanada) y el conocimiento de sus
condiciones estructurales y estado de deterioro8.

Con todo, las técnicas basadas en la medida de deflexiones, aunque posibilitan conocer el
estado estructural de un firme relacionado con su nivel de deterioro, no permiten una evaluación
de la geometría de determinados defectos como el tamaño de las fisuras, debido a que las
deflexiones resultan excesivamente sensibles a otros muchos parámetros (rigideces y
espesores de las capas, propiedades de la subestructura del firme, etc.) que tienen mayor influencia
sobre los resultados que la presencia de tales fisuras superficiales. Tampoco permiten evaluar las
condiciones que presentan las fisuras o las juntas de construcción de pavimentos asfálticos (Tertre
et al., 2010).

1.6.3 Equipos que emplean ondas electromagnéticas

Otras técnicas NDT basadas en pulsos electromagnéticos cortos de radiofrecuencia (en un


rango entre 10 y 2000 MHz) como el georradar (“Ground Penetrating Radar”, GPR) también se
emplean en la investigación de firmes, habitualmente para la determinación de los espesores de las
diferentes capas estructurales (incluyendo las granulares y explanadas), para evaluar el estado de
los diferentes materiales y zonas dañadas, localizar huecos bajo la superficie, detectar interfases con
insuficiente adherencia y determinar zonas con exceso de humedad. Una gran ventaja es que las
medidas y registro de datos pueden ser efectuados en movimiento (y sin contacto con el firme)
desde un equipo instalado en un vehículo, sin apenas interferencia con el resto del tráfico.

Hugo et al. (2008) han estudiado la rigidez de las diferentes capas de firmes de carretera
mediante GPR y han podido identificar la presencia de delaminaciones en las interfases y
disminuciones de la rigidez debido a la existencia de fisuras. Colagrande et al. (2007) han aplicado
el GPR para la investigación de fisuras y la detección de procesos de degradación extensiva en
pavimentos asfálticos. La integridad de estos pavimentos hasta profundidades de 1,5 m, que
constituye un límite hasta donde el procedimiento es suficientemente fiable, se ha estudiado
mediante un análisis cuantitativo de la atenuación de la señal GPR con la profundidad. Según estos
autores, dichas variaciones en las señales GPR registradas pueden servir para evaluar las posibles
causas de los deterioros (diferenciar los fallos con origen en la explanada de los fallos por fisuración
de las propias capas del firme).

7
También denominado “Portable Falling Weight Deflectometer “ (PFWD).
8
El ensayo de firmes empleando el FWD ha sido normalizado en algunos países (por ejemplo las normas ASTM
D4694 y ASTM D4695). Incluso en los métodos de diseño mecánico-empíricos de la MEPDG (ARA & ERES
Consultants Division, 2004) se recomienda el empleo de los módulos calculados mediante FWD para el proyecto
de las rehabilitaciones de los firmes.

- 13 -
Capítulo 1. Introducción

Más recientemente, la técnica GPR con medidas a alta velocidad sobre el firme ha sido objeto
de investigación en el marco del Second Strategic Highway Research Program (SHRP 2. Renewal
Project R06C) para la determinación de la uniformidad del material en las nuevas capas ejecutadas
con MBC (Wimsatt et al., 2009).

Sin embargo, mediante la aplicación de esta técnica no resulta factible determinar con
precisión la profundidad de las fisuras del firme, siendo además muy compleja la interpretación
de los resultados cuando se trata de la detección de defectos con características y geometrías muy
variables, requiriendo para ello una alta especialización y experiencia con esta metodología.

1.6.4 Equipos que emplean ondas sísmicas

Por el contrario, las técnicas de evaluación no destructiva que emplean ondas sísmicas han
adquirido una creciente importancia a lo largo del siglo XX para la monitorización del
comportamiento y la integridad de las estructuras durante toda su vida útil, con aplicación en todos
los ámbitos de la ingeniería relacionados con los materiales. Para la auscultación sistemática de los
firmes se han desarrollado equipos capaces de realizar ensayos no destructivos mediante ondas
sónicas y ultrasónicas con un elevado rendimiento al ir incorporados en el equipamiento del
remolque de un vehículo. Dado que cada técnica resulta eficaz para el análisis de unas determinadas
propiedades, características o defectos de los firmes y en un rango de aplicaciones específicas,
algunos de estos equipos integran dispositivos capaces de generar, detectar y analizar diferentes
tipos de ondas sísmicas mediante diferentes técnicas. Uno de los más conocidos es el denominado
“Analizador Sísmico de Pavimentos” (“Seismic Pavement Analyzer”, SPA), del cual existe incluso una
versión portátil (“Portable Seismic Pavement Analyzer” 9, PSPA), aunque mucho más simplificada.

El SPA fue desarrollado bajo el Strategic Highway Research Program (SHRP) en la Universidad
de Texas at El Paso (Nazarian et al., 1993) y está patentado en la US Patent Nº 5,614,670 (Nazarian
et al., 1997). Fue concebido como instrumento multipropósito de alto rendimiento que permitiese a
los responsables de la conservación de los firmes disponer de la información necesaria para adoptar
decisiones sobre tareas de rehabilitación y también para la detección prematura de ciertos
deterioros en sus etapas más iniciales, de manera que pueda realizarse un mantenimiento
preventivo más económico (Nazarian et al., 1993).

Las principales aplicaciones del SPA incluyen: obtención de perfiles verticales de rigideces y
espesores de cada capa del firme; detección de huecos o pérdida de capacidad portante de la capas
granulares de apoyo de los pavimentos de hormigón; detección de defectos de tipo delaminación en
pavimentos de hormigón y tableros de puente; auscultación del estado de las juntas entre losas de
pavimentos rígidos; y evaluación de la explanada. Para estos propósitos utiliza cinco técnicas
sísmicas: UBW, USW, IE, IR y SASW (ver Capítulo 3).

9
El método de análisis que emplea el PSPA es el USW (“Ultrasonic Surface Waves”) para determinar las
variaciones del módulo de la parte más superficial del firme con la longitud de onda. Para calibrar los valores de
módulos que se obtienen in situ con este equipo se ha utilizado el ensayo sísmico de laboratorio denominado
columna de resonancia (“Free Free Resonant Column”, FFRC) (Nazarian et al., 2006).

- 14 -
Capítulo 1. Introducción

Figura 1.8 a) SPA incorporado a un remolque; b) Detalle de los transductores y mazas en


posición para ensayo [Fuente: Gucunski & Maher, 2002]

Sin embargo, tampoco éste tipo de equipos se conciben para la auscultación de


deterioros de pequeñas dimensiones, por lo que no resultan aplicables en la evaluación de la
profundidad de las fisuras descendentes que afecten exclusivamente a las capas superiores del
firme, pues sólo podrían ser detectadas cuado evolucionasen hacia fisuras completas afectando a
todo el espesor de éste, pero no en sus primeras fases iniciales.

1.7 PRINCIPALES LIMITACIONES DE LAS TÉCNICAS ULTRASÓNICAS EN


MATERIALES ASFÁLTICOS

Una de las aplicaciones usuales de las técnicas NDT que emplean ondas mecánicas ha sido la
evaluación de defectos en materiales. Las ondas ultrasónicas han sido utilizadas para la detección de
fisuras en muy diversos tipos de estructuras y materiales (metales, hormigones, rocas, madera,
sintéticos, etc.) pero también especialmente sobre aquellos elementos en forma de losa o formados
por capas horizontales, como son las estructuras de pavimentación. La mayoría de las técnicas
utilizadas para la determinación de la profundidad de una fisura se fundamentan en el análisis de las
amplitudes del pulso, las velocidades de propagación o el contenido en frecuencias de la señal tras
la dispersión de las ondas. Sin embargo, la determinación no destructiva de la profundidad de una
grieta mediante ondas elásticas no es un problema trivial (Wu, 1999).

La aplicación de muchas de las técnicas sísmicas sobre los materiales de composición


multifase con microestructura interna heterogénea presenta diversos inconvenientes por los
problemas de múltiples dispersiones de las ondas y la limitación de la profundidad de penetración en
el material investigado, debido a la elevada atenuación. Esto obliga a una adecuada elección de la
metodología de ensayo y del tipo de sensores, así como a la necesidad de limitar las frecuencias de
operación para reducir los anteriores inconvenientes, lo que puede provocar que las ondas no sean
entonces sensibles a defectos de muy pequeñas dimensiones.

En el caso particular de las mezclas bituminosas existe la dificultad añadida de su


naturaleza viscoelástica y su complejo comportamiento mecánico dependiente de la
temperatura, de la frecuencia de excitación e incluso del grado de envejecimiento del material. Por
otro lado, la atenuación y dispersión que experimentan las ondas sísmicas en estos materiales

- 15 -
Capítulo 1. Introducción

viscoelásticos también depende de la frecuencia (Hauwaert et al., 1998). La Figura 1.9 muestra la
elevada atenuación que presentan las ondas de compresión longitudinal (P) en una mezcla asfáltica
comparada con una pasta de cemento Portland, observándose además su enorme dependencia de
la frecuencia del pulso empleada10. En el caso de las ondas superficiales de Rayleigh, se ha puesto
de manifiesto (Popovic & Rose, 1994; In et al.; 2009) no solamente la dependencia de la atenuación
con la frecuencia, sino que también la velocidad de fase varía con dicha frecuencia. Además, dichas
propiedades son igualmente dependientes del tipo de transductores y sistema de acoplamiento
empleados (Fig. 1.10).

Figura 1.9 Atenuación de las ondas ultrasónicas en una mezcla asfáltica y su dependencia con
la frecuencia (T=22 ºC). Comparación con la atenuación en una pasta de cemento
Portland. [Fuente: In et al., 2009]

Figura 1.10 Valores experimentales obtenidos para la velocidad de fase de las ondas
superficiales de Rayleigh (a) y la atenuación (b) en una mezcla tipo AC, en función
de la frecuencia y del tipo de transductores y acoplamiento utilizados (T=22 ºC).
[Fuente: In et al., 2009]

10
En el caso de la pasta de cemento Portland también existe una cierta dependencia de la atenuación con la
frecuencia debido a sus ligeras propiedades viscoelásticas. Sin embargo, este efecto se ve notablemente
incrementado cuando el comportamiento del material tiene una alta componente viscosa (caso de los materiales
bituminosos, especialmente a altas temperaturas).

- 16 -
Capítulo 1. Introducción

Además, las mediciones pueden verse afectadas por el contenido de humedad en los poros y
por la naturaleza, granulometría y tamaño máximo de los áridos. Existen también dificultades para
su aplicación relacionadas con los problemas de acoplamiento entre los transductores y la
superficie rugosa, muy irregular y con múltiples poros de los pavimentos (que se traduce en
mediciones sometidas a mayores errores y dispersión de resultados), la anisotropía en estratos
horizontales y la compleja interpretación de los resultados debido a los altos niveles de atenuación11
y ruido en la señal. La elección del tipo de sensores, la frecuencia de excitación más
adecuada en cada caso, e incluso la selección de la ubicación sobre la superficie del material donde
han de realizarse las mediciones es aún un problema no completamente resuelto (Hauwaert
et al., 1998).

Por todo ello, la aplicación de los ultrasonidos a los materiales asfálticos compuestos, como las
mezclas bituminosas, ha sido tradicionalmente bastante limitada (Moore et al., 1978; Smith &
Lytton, 1985; Rose et al., 1987; Rose & Pilarski, 1988) y aún continua siéndolo en la actualidad. De
forma general, estas aplicaciones se han centrado principalmente en la caracterización de sus
propiedades mecánicas, en la estimación de la vida útil a fatiga y en la detección de ciertos defectos
superficiales como huecos o segregaciones. Sin embargo, ha sido muy limitada la investigación
aplicada a la evaluación de los defectos de tipo fisuración en los pavimentos (Khazanovich et al.,
2005).

En consecuencia, existe una importante necesidad de mayores esfuerzos en la investigación


de técnicas para la evaluación no destructiva de la fisuración mediante ultrasonidos, que
contribuyan a superar las actuales limitaciones y puedan utilizarse en las aplicaciones prácticas
sobre firmes en servicio.

2 PROPÓSITO DE LA INVESTIGACIÓN Y TRABAJOS REALIZADOS


La investigación teórica y experimental llevada a cabo para esta Tesis pretende el desarrollo
de técnicas y procedimientos no destructivos de alto rendimiento para la identificación in situ del
deterioro por fisuración descendente. Además, éstos han de permitir auscultar su profundidad y
extensión, posibilitando el control de su evolución.

Adicionalmente, y puesto que para este propósito se precisa de la obtención previa de datos
empíricos sobre este modo de deterioro en pavimentos en servicio, el análisis de su afección e
impacto sobre las carreteras estudiadas también ha sido objeto de investigación.

En los siguientes apartados se detallan más específicamente los objetivos propuestos, en


orden cronológico según los trabajos realizados, en relación con cada uno de dichos ámbitos de
estudio.

11
Los fenómenos de dispersión y atenuación de las ondas en materiales viscoelásticos en forma de barras delgadas
han sido estudiados por Campos & Santos (1988), poniendo de manifiesto en estos materiales la alta dependencia
del número de onda y del factor de amortiguamiento de la señal con la frecuencia empleada.

- 17 -
Capítulo 1. Introducción

2.1 INVESTIGACIÓN SOBRE LA INFLUENCIA DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE EN


NUESTRAS CARRETERAS

El impacto del mecanismo de deterioro por TDC sobre el comportamiento del ciclo de vida de
los firmes bituminosos ya es ampliamente reconocido y objeto de importantes esfuerzos en
investigación teórica y aplicada para el perfeccionamiento de los métodos de diseño, construcción y
conservación, como ya se ha puesto de manifiesto en apartados anteriores. Sin embargo, aun en la
actualidad, no resultan tan numerosos los datos y estudios disponibles sobre este tipo de deterioro
de los firmes si se compara por ejemplo con otros mecanismos de fallo como la fisuración por fatiga,
por retracción térmica o reflejada. Por consiguiente, se precisan más datos empíricos sobre la
fisuración iniciada sobre la superficie de los pavimentos asfálticos.

Uno de los primeros objetivos planteados en la presente investigación ha sido por tanto
analizar, por primera vez en España, su impacto y posible afección sobre los firmes bituminosos de
climas templados (exentos de problemas de fisuración por retracción a bajas temperaturas y
limitados gradientes térmicos), con reducida pluviometría (menor incidencia del efecto de la acción
del agua sobre los firmes) y sometidos a una intensa acción de la radiación ultravioleta, tratando de
identificar sus posibles causas y evaluando su incidencia en función del tiempo en servicio.

Para ello, los trabajos de campo realizados han consistido en extensivas campañas previas de
inspección y evaluación visual de los deterioros de tipo fisuración sobre los firmes de la red principal
de carreteras de la isla de Gran Canaria, dotados de estructuras de gran espesor (bastantes de ellas
constituidas por firmes semirrígidos) y soportando las mayores intensidades de tráfico pesado de la
red12, para la elaboración de un registro con todos los datos. Una vez identificados los tramos con
fisuras susceptibles de ser clasificadas como de tipo TDC, y seleccionadas aquéllas objeto de
estudio, se procedió a efectuar sobre éstas las correspondientes mediciones in situ y la extracción
de testigos del firme.

2.2 DESARROLLO DE UN PROCEDIMIENTO DE ENSAYO MEDIANTE ULTRASONIDOS


PARA LA EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD DE LA FISURACIÓN

El desarrollo de metodologías que resulten sencillas, económicas y rápidas de operar para la


identificación precisa in situ de la fisuración iniciada en la superficie de los firmes bituminosos, su
seguimiento y control, y que además permitan una determinación fiable y con alto rendimiento de
su profundidad y extensión, constituye el principal objetivo de la presente investigación.

Con este fin se ha pretendido comprobar la posibilidad de aplicación de técnicas no


destructivas de ultrasonidos para la inspección y evaluación de las fisuras descendentes,
empleándose métodos basados en la realización de varias medidas sobre una única cara o superficie
accesible del material, de manera que resulte posible obtener un coeficiente de transmisión de la

12
Se focalizaron los estudios sobre estos firmes porque las mencionadas características se han mostrado como
factores influyentes en la aparición y propagación de la fisuración descendente, de acuerdo con los estudios teóricos
y experimentales realizados en diferentes países europeos y en Norteamérica.

- 18 -
Capítulo 1. Introducción

señal (mediciones relativas o autocompensadas). El objetivo ha sido analizar la utilización de esta


técnica en diferentes condiciones empíricas, entre las que se incluyen:

− distintos tipos de instrumentos de ultrasonidos y transductores (que eliminen los


problemas de acoplamiento de los transductores convencionales sobre la superficie de
los materiales asfálticos), operando con varias frecuencias de excitación, bases de
medida y modos de medición;

− diferentes tipos de mezclas bituminosas, con distintas composiciones, macrotexturas


superficiales y propiedades mecánicas y de propagación de las ondas elásticas;

− varias temperaturas del material durante el proceso de medición;

− diferentes espesores de firme asfáltico e incluso con presencia de interfases


despegadas o con insuficiente adherencia;

− posibilidad de algún tipo de relleno y de agua en las grietas;

− asimetría en la colocación de los transductores;

− y, por supuesto, un amplio rango de posibles profundidades de fisura.

Con los resultados experimentales obtenidos se ha pretendido desarrollar un procedimiento de


ensayo que permita determinar la profundidad y extensión de las fisuras descendentes abiertas en
la superficie de los pavimentos asfálticos con suficiente precisión y repetibilidad de resultados.

Se ha intentado también analizar la influencia de la temperatura, de la frecuencia, del tipo de


mezcla asfáltica y de la profundidad de la fisura sobre los fenómenos de dispersión y atenuación de
las ondas, verificando en qué medida el procedimiento de autocalibración utilizado permite o no la
compensación de los errores que provocan dichos efectos sobre las mediciones.

Así, con la intención de explorar la influencia de todos los anteriores parámetros sobre la
propagación de las ondas ultrasónicas en estos materiales asfálticos, se ha diseñado y llevado a
cabo la presente investigación. Para ello, se han realizado dos tipos de trabajos de carácter
experimental. En primer lugar, se han efectuado campañas de ensayos con ultrasonidos en
laboratorio, con los cuales se ha podido estudiar de forma sistemática la influencia de diferentes
factores cuando se modifican de forma controlada (bien de manera independiente o combinada) sus
niveles o valores. La segunda parte de los trabajos experimentales ha consistido en ensayos con
ultrasonidos in situ sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción de testigos del firme en
las zonas fisuradas.

Además, resulta necesaria la deducción de modelos teóricos previos que permitan simular los
fenómenos de propagación de las ondas en estos materiales y la correcta interpretación de los
resultados empíricos. Sin embargo, hasta el momento en ninguno de los trabajos publicados sobre
la utilización de técnicas ultrasónicas de autocalibración en mezclas bituminosas se ha planteado
modelo teórico alguno, ni analítico ni numérico; ni siquiera de tipo aproximado (Khazanovich et al.,
2005). Por esta razón, la deducción de modelos matemáticos de propagación de los ultrasonidos en
presencia de una fisura también ha sido uno de los principales objetivos de nuestra investigación.

- 19 -
Capítulo 1. Introducción

Los resultados empíricos de laboratorio se han utilizado para comprobar los modelos teóricos
deducidos de un planteamiento analítico y calibrarlos para las aplicaciones prácticas. Los trabajos
experimentales in situ han servido para la evaluación de los modelos calibrados propuestos sobre
firmes en servicio y comprobar si permiten estimar la profundidad de las grietas descendentes con
suficiente aproximación como para su utilización sistemática dentro de las técnicas de auscultación
integrantes de un sistema de gestión de firmes.

3 INTERÉS Y ORIGINALIDAD DE LA INVESTIGACIÓN


La fisuración descendente es un tipo de fallo frecuente en las carreteras de prácticamente
todos los continentes, como han demostrado los estudios realizados en la última década, pero que
no ha sido considerado tradicionalmente por los métodos de diseño de firmes flexibles ni por las
estrategias para la gestión de su conservación. Por eso, todavía siguen siendo necesarios mayores
esfuerzos de investigación y de obtención de datos empíricos sobre este mecanismo de deterioro
que permitan mejorar los modelos de predicción del comportamiento de los firmes. De las carreteras
españolas, hasta el momento sólo existen los datos recopilados en el marco de la investigación del
Proyecto FENIX (2007-2010): Investigación estratégica en carreteras más seguras y sostenibles.
Subprograma Investigación en firmes de larga duración (Ministerio de Ciencia e Innovación, Centro
para el Desarrollo Tecnológico e Industrial [CDTI], Programa CENIT [Consorcios Estratégicos
Nacionales en Investigación Técnica]), del que forma parte esta Tesis.

Por lo tanto, los registros obtenidos y estudios realizados en la presente Tesis constituyen una
valiosa información sobre la fisuración descendente en algunas de nuestras carreteras. La necesidad
de recopilar más datos empíricos relativos al comportamiento y mecanismos de la fisuración iniciada
en la superficie de los firmes asfálticos, así como la determinación más precisa de sus niveles de
deterioro, justifica los estudios experimentales llevados a cabo. Esto permitirá profundizar en el
conocimiento del comportamiento de los firmes bituminosos.

Dada la actualidad del problema y su importancia en el contexto de los Sistemas de Gestión


de Firmes (PMS), especialmente en aras de la optimización del ciclo de vida de los firmes de larga
duración (LLP), se puede considerar que esta investigación aporta originalidad tanto en la temática
como en el enfoque, al estudiar la aplicación de técnicas que hasta el momento han sido
principalmente utilizadas en otros materiales estructurales distintos de las mezclas bituminosas,
debido a las dificultades inherentes de estos últimos (gran heterogeneidad y porosidad, irregularidad
superficial, termo-viscosidad, elevada atenuación y dispersión de las ondas, etc.). Como ya se ha
dicho, la profundidad de la fisuración es una de las propiedades de la superficie de la carretera más
difíciles de medir y evaluar usando equipos automáticos. La posibilidad de su determinación
mediante procedimientos no destructivos, con elevado rendimiento de medición, sin tener que
interrumpir el tráfico durante largos períodos de tiempo ni necesitar reparación posterior, constituye
por lo tanto un tema de especial interés en el contexto de las técnicas de auscultación integrantes
de los PMS. Para la evaluación de la metodología de ensayo propuesta se han utilizado numerosos
datos obtenidos en extensas campañas de estudio experimental tanto en laboratorio como sobre
firmes en servicio.

- 20 -
Capítulo 1. Introducción

4 PRINCIPALES APORTACIONES
Como resultado de los estudios teóricos y de los trabajos experimentales realizados, se han
podido obtener criterios relativos a la aplicabilidad de la técnica no destructiva utilizada en diferentes
condiciones de ensayo. La influencia de los distintos factores o variables estudiados (ya comentados
en el anterior apartado 2.2) se ha reflejado en los modelos calibrados que se proponen para la
determinación de la profundidad de las fisuras y en el procedimiento recomendado para su
utilización práctica, los cuales sintetizan la investigación realizada y constituyen, por tanto, la
principal aportación de esta Tesis.

Estos modelos calibrados han sido obtenidos a partir del ajuste de los modelos teóricos
previos mediante los resultados experimentales. Así pues, la deducción de modelos
matemáticos iniciales, aún siendo de carácter aproximado, constituye también una de las más
importantes aportaciones de esta investigación, ya que ha permitido interpretar adecuadamente los
resultados empíricos y la obtención posterior de modelos más exactos que posibilitan la aplicación
en la práctica de esta metodología.

Por último, como conclusión final de todos los estudios y trabajos experimentales se han
propuesto las necesarias recomendaciones para la aplicación a firmes en servicio de esta
metodología con diferentes tipos de instrumental, así como las condiciones que resulta preciso tener
en cuenta para el uso de los modelos propuestos. El objetivo último es que dichas recomendaciones
puedan servir de base para la elaboración de una posible normativa (prenorma o norma
experimental) de ensayo con posibilidad de ser integrada entre las técnicas rutinarias de
auscultación que formen parte de los sistemas de gestión de la conservación de firmes.

5 ORGANIZACIÓN DE LA TESIS
El presente capítulo ha establecido la presentación, justificación y objetivos de la investigación
realizada. En el siguiente capítulo de esta Tesis se describirá la metodología general que se ha
aplicado en dicha investigación y que ha permitido alcanzar los objetivos planteados.

El tercer capítulo proporciona una revisión del estado del arte en relación con las teorías de
ondas sísmicas en los materiales sólidos. Se sintetizan también los fenómenos más importantes
asociados a la propagación de ondas y, en especial, aquellos relacionados con la atenuación de la
señal, presentándose sus fundamentos físicos. Se han descrito igualmente las aplicaciones más
relevantes de las técnicas y metodologías de ensayo no destructivas (NDT) basadas en ondas
elásticas en el ámbito de los materiales asfálticos empleados en pavimentación viaria, así como
también sus principales limitaciones.

En el cuarto capítulo se presentan los modelos teóricos previos que han sido deducidos en
esta Tesis mediante la resolución analítica simplificada del problema de propagación de las ondas
ultrasónicas y que han permitido simular su difracción en torno al vértice inferior de una fisura
abierta en la superficie del material bituminoso. En ellos se analizan diferentes casos teóricos en los
que se estudia la influencia de diversas variables geométricas y otras relacionadas con las

- 21 -
Capítulo 1. Introducción

propiedades del material, obteniéndose expresiones matemáticas de los tiempos teóricos de


propagación y de los ratios de transmisión. Estos modelos teóricos iniciales constituyen una
importante aportación al cuerpo matemático de esta investigación.

El quinto capítulo desarrolla los estudios experimentales de laboratorio realizados,


presentando los materiales, instrumental, metodología de ensayo, resultados obtenidos y su
discusión, así como la comprobación de los anteriores modelos teóricos deducidos de un
planteamiento analítico y su posterior calibración con estos resultados de laboratorio.

El sexto capítulo resume los resultados de las campañas de inspección y evaluación visual de
los deterioros de tipo fisuración en las carreteras estudiadas, así como los registros de los ensayos
con ultrasonidos sobre los firmes en servicio y de los testigos extraídos. Además, en él se detallan
los trabajos efectuados para la comprobación in situ de algunos de los resultados de laboratorio y la
verificación experimental de los anteriores modelos calibrados, evaluando los errores de predicción
de estos modelos con las mediciones efectuadas in situ.

En el séptimo capítulo se proponen las expresiones matemáticas generalizadas de los modelos


calibrados con los resultados empíricos para la determinación de la profundidad de las fisuras
iniciadas en superficie y su representación gráfica en determinadas condiciones de ensayo, de
manera que puedan utilizarse de forma práctica en la auscultación de firmes.

A modo de resumen de toda la investigación, en el octavo capítulo se detalla el procedimiento


a seguir y las necesarias recomendaciones para la utilización sobre pavimentos en servicio de la
técnica propuesta. Asimismo, se indican las condiciones que resulta preciso tener en cuenta para el
uso rutinario de los modelos de predicción que se proponen.

Finalmente, el capítulo noveno sintetiza las conclusiones generales. La información adicional


de carácter complementario y otros documentos elaborados en el marco de esta investigación han
sido incluidos en los correspondientes anejos.

- 22 -
Capítulo 2.

Metodología

1 PLANTEAMIENTO GENERAL
Para la consecución de los objetivos enumerados en la sección introductoria se ha seguido un
desarrollo metodológico de la investigación cuyas principales fases pueden sintetizarse como sigue:

1. En primer lugar, se ha procedido a la recopilación de la información existente relacionada


con la temática objeto de estudio. La adquisición de datos se ha efectuado en dos ámbitos
principales:

1.1 Por un lado, la obtención de documentación sobre trabajos científicos y técnicos


publicados.

1.2 Por otra parte, se han recopilado todos los datos previos disponibles sobre las
principales características de los tramos de carretera posteriormente investigados
in situ, sus firmes y tráficos soportados.

2. Una vez conocida la problemática y limitaciones existentes y, a partir de éstas, planteados


los objetivos de la investigación, la siguiente fase ha sido la deducción mediante cálculo
analítico de modelos teóricos simplificados (modelos “mecánicos”) que permitan
simular los fenómenos de propagación de las ondas en los materiales objeto de estudio y, de
esta manera, interpretar los posteriores resultados experimentales. Estos modelos
matemáticos aproximados han sido calculados mediante la suposición de diversas hipótesis
simplificadoras y el análisis del efecto de diferentes variables. Así, se han planteado dos
tipos principales de modelos iniciales:

- 23 -
Capítulo 2. Metodología

2.1 Modelos teóricos para el tiempo y velocidades de propagación de los ultrasonidos


en materiales asfálticos ante la presencia de una fisura descendente.

2.2 Modelos teóricos para el coeficiente de transmisión resultante de aplicar una


técnica de autocalibración, en los mismos casos.

3. Posteriormente se acometieron los trabajos experimentales de laboratorio. Las


campañas de ensayos sobre probetas fabricadas en el laboratorio han permitido estudiar de
forma sistemática y controlada el efecto de determinadas variables o factores de influencia.
Estos ensayos han sido fundamentales para validar la aplicación de las técnicas e
instrumentos utilizados. Sus resultados empíricos han permitido además comprobar los
modelos teóricos deducidos previamente y su posterior calibración (modelos “mecánico-
empíricos”).

4. Los otros trabajos y estudios de tipo experimental llevados a cabo en el marco de esta
investigación han sido los efectuados in situ sobre firmes en servicio. Éstos, a su vez, se
han dividido en dos tipos de campañas:

4.1 En primer lugar, se efectuaron las campañas previas de inspección y evaluación


visual de los deterioros de tipo fisuración, en las que se procedió a la identificación
de estas fisuras y al registro de todos sus datos.

4.2 Una vez identificadas y seleccionadas las fisuras objeto de estudio, se efectuaron
los ensayos con ultrasonidos in situ y la extracción de testigos del firme.

5. Con los datos registrados en las mediciones y testificación sobre firmes en servicio se ha
podido evaluar la aplicación práctica de esta metodología no destructiva y estimar las
incertidumbres de los modelos calibrados propuestos para la auscultación de la
profundidad de las fisuras.

En la Figura 2.1 se refleja esquemáticamente el proceso metodológico desarrollado para la


presente investigación. Una descripción más detallada de cada una de las fases e hitos más
relevantes es proporcionada en los siguientes apartados.

- 24 -
Capítulo 2. Metodología

1. 1.
RECOPILACIÓN
RECOPILACIÓNDEDE
INFORMACIÓN PREVIA
EXISTENTE
1.1. BIBLIOGRAFÍA:
Artículos de revistas científicas,
Libros y monografías, 1.2. CARACTERÍSTICAS
Actas de congresos,
DE LOS TRAMOS DE
Proyectos de investigación
e informes,
CARRETERA, TRÁFICO
Patentes, Tesis, Normativa, Y FIRMES
Páginas Web y
documentación en línea

Consulta a bases de datos:


Consulta de datos
- Bibliotecas
de las Administraciones
universitarias (UPM, ULPGC);
gestoras de la red:
- Web of Science;
- aforos de tráfico,
-TRIS online (TRB)
- datos geométricos,
Consulta documentos:
- estructura y materiales
- FHWA (USDoT): Pavement
del firme,
Publications;
- conservación y
- TRL (UK);
rehabilitaciones
- AASHTO;
efectuadas, etc.
- ASTM Standards

a) Obtención
de información y Elaboración de fichas
clasificación de de inspección y
los documentos registro de datos
(apartado 4.1)
Conservación y Aplicaciones de
Fundamentos físicos
optimización del ciclo las técnicas
de los ultrasonidos.
de vida de los firmes de ultrasonidos en
Métodos, equipos
asfálticos ante la ingeniería
e instrumental
el deterioro porTDC de carreteras

Teorías físicas y
Técnicas con aplicación
La conservación de firmes fenómenos de
a materiales
y los PMS propagación
estructurales
de ondas sísmicas

Comportamiento
y mecanismos de Métodos y técnicas Equipos y técnicas
deterioro de un firme NDT basados NDT
asfáltico: modelos en ondas elásticas específicos para firmes
de deterioro por TDC

Tipos de equipos de
PP: Evaluación de los deterioros
ultrasonidos y
auscultación de de tipo fisuración
transductores
los deterioros con técnicas
piezoeléctricos:
de tipo fisuración ultrasónicas
aplicaciones
b) Análisis crítico y
síntesis de
la información:
Limitaciones existentes
y objetivos de la investigación

2. DEDUCCIÓN DE MODELOS
TEÓRICOS SIMPLIFICADOS INICIALES

Hipótesis simplificativas:
- Propagación lineal de los rayos acústicos;
- Propagación por difracción en el vértice;
- Material homogéneo e isótropo (velocidad
constante de las ondas);
- No se consideran los efectos de los fenómenos
de dispersión y atenuación de las ondas

PLANTEAMIENTO
ANALÍTICO
(Modelos “Mecánicos”):
Deducción inicial de modelos aproximados
para la propagación y para el
coeficiente de transmisión al aplicar
el método UPV (dominio de los tiempos),
modo de transmisión indirecta
y la técnica de autocalibración

Análisis del efecto de diferentes


factores o variables:
- Profundidad (z) e inclinación (φ)
de la fisura;
- Anchura de la base de medida (B);
- Excentricidad de transductores (e);
- Presencia de capas inferiores
muy rígidas;
- Diámetro de los transductores (D)

2. 2. Modelos teóricos
2.1. Modelos teóricos para el ratio de transmisión
para el tiempo de propagación de los ultrasonidos ante una TDC.
de los ultrasonidos ante una TDC (Aplicación de técnica de
autocalibración)

- 25 -
Capítulo 2. Metodología

3 y 4. ESTUDIOS Y
TRABAJOS
EXPERIMENTALES
3. DE LABORATORIO
4. IN SITU
Obtención de datos
Estudios y obtención de
experimentales
datos experimentales
sobre probetas
sobre firmes en servicio
de laboratorio

Análisis del efecto de diferentes


factores o variables:
- Tipología de instrumental y
transductores (f, CPC, DPC, 4.2. Campañas de
4.1. Campañas de inspección
modo de medición, B); ensayos con
y evaluación visual
- Tipo de MBC (AC16S, SMA 11, ultrasonidos
de deterioros
PA 11); in situ y
de tipo fisuración:
- Temperatura (T); Testificación:
Obtención de información
- Profundidad de fisura (z); Obtención de datos
existente y de la
- Espesor de capa bajo la fisura (h); experimentales mediante
auscultación visual de
- Presencia de capas despegadas; mediciones sobre
los firmes en servicio
- Presencia de agua u otro relleno los firmes en servicio
en la fisura;
- Efecto de la macrotextura;
- Excentricidad de transductores (e)

3.1. Tiempos, velocidades


de propagación - Identificación de las fisuras.
y longitudes de onda - Elaboración de fichas de Ensayos con ultrasonidos
en las diferentes inspección y registro de datos in situ:
condiciones de ensayo. (carretera; firme y materiales; - Elaboración de fichas
tráfico; localización, geometría, de registro de
3.2. Precisión y repetibilidad características y niveles de resultados in situ
de las mediciones severidad de las fisuras)
efectuadas
3.3. MODELOS DE REGRESIÓN - Tiempos, velocidades
AJUSTADOS A LOS RESULTADOS de propagación
EXPERIMENTALES y longitudes de onda
(modelos calibrados en las diferentes
ó M-E): condiciones de ensayo.
Obtención de funciones analíticas
- Precisión y repetibilidad
(tL/tT)↔(z/λ) de las mediciones
para cada tipo de MBC, T, B y efectuadas
aparato de ultrasonidos

Extracción de testigos
del firme:
- Registro de la
testificación en las fichas

5. Estimación de las
incertidumbres en la
predicción de la profundidad
de las fisuras al aplicar
los modelos calibrados
propuestos

CONCLUSIONES: elaboración de
recomendaciones para la
aplicación de la técnica
de auscultación de fisuras
mediante ultrasonidos
y de los modelos de
predicción propuestos

Figura 2.1 Esquema del proceso metodológico seguido y diferentes etapas de la investigación

2 DESCRIPCIÓN DE LAS DIFERENTES FASES

2.1 RECOPILACIÓN DE LA INFORMACIÓN EXISTENTE

Como en cualquier investigación, los primeros trabajos han consistido en la búsqueda y


recopilación de la información previa relacionada, en los dos ámbitos ya mencionados. La
documentación recopilada está integrada fundamentalmente por artículos de revistas científicas,

- 26 -
Capítulo 2. Metodología

libros y monografías, actas de congresos, informes de proyectos de investigación, patentes, tesis


doctorales y normativa. Algunos aspectos han sido ampliados también con documentación en línea
obtenida de sitios web de temática específica.

Para la obtención de esta información se han realizado consultas a bases de datos


especializadas y de organismos públicos (Bibliotecas Universitarias de la UPM y ULPGC, Web of
Science, TRIS online [Transportation Research Board]), así como a documentos proporcionados por
diferentes organismos relacionados con el transporte y las carreteras (FHWA: Pavement
Publicaciones [US Department of Transportation]; TRL [Transportation Research Laboratory, UK];
AAPRL [AASHTO Advanced Pavement Research Laboratory, US]; ASTM Standards; AENOR, etc.).
Los accesos “on line” han permitido realizar un seguimiento periódico de las publicaciones y su
recopilación en formato digital. Con la totalidad de las publicaciones consultadas (más de 200) se ha
constituido un fondo documental. Las más relevantes en el contexto de la investigación aparecen
citadas principalmente en los capítulos 1 y 3, en los que se plantean las necesidades y
antecedentes, siendo detalladas en la sección final de Referencias.

La recopilación de información existente ha conllevado también la obtención de datos relativos


a las características de los tramos de carretera objeto de estudio (datos geométricos), materiales y
estructura de sus firmes, aforos de tráfico, operaciones de conservación y rehabilitaciones
efectuadas, etc. Este tipo de información se ha conseguido mediante consultas de los datos de las
diferentes Administraciones gestoras de la red de carreteras estudiada y se detalla en el Capítulo 6.

Clasificación y análisis de la información:

Durante la etapa de recopilación de la información previa se han realizado, a su vez, dos tipos
principales de trabajos:

• Dada la amplitud de la temática en la que se han buscado los antecedentes (conservación


y optimización del ciclo de vida de los firmes asfálticos; comportamiento, mecanismos de
deterioro y modelos para la fisuración descendente; firmes asfálticos de larga duración y
su relación con las fisuras iniciadas en la superficie; métodos e instrumentos para ensayos
no destructivos basados en la propagación de ondas sísmicas; aplicaciones de las técnicas
de ultrasonidos a materiales de firmes; evaluación de los deterioros mediante técnicas de
ultrasonidos, etc.), dicha información ha tenido que ser previamente clasificada para la
búsqueda de las relaciones entre estos diferentes temas y el establecimiento de un
planteamiento general y coherente sobre el estado del arte.

• Posteriormente el trabajo desarrollado ha consistido en el análisis crítico de toda esta


documentación y la síntesis de la información recopilada, lo que ha permitido conocer las
limitaciones y problemática existentes en la actualidad relacionadas con los temas
abordados y, de esta manera, establecer los objetivos de la investigación.

Con esta información se han podido generar los antecedentes y el estado del arte en la
materia, los cuales se pueden dividir en tres bloques principales:

- 27 -
Capítulo 2. Metodología

a) Conservación y sistemas de gestión de firmes; comportamiento y mecanismos de


deterioro de un firme asfáltico por fisuración descendente (TDC); firmes asfálticos de
larga duración y su relación con la TDC; auscultación de la fisuración iniciada en
superficie.

b) Teorías físicas y fenómenos de propagación de ondas elásticas; equipos y


transductores de ultrasonidos y sus aplicaciones.

c) Técnicas de evaluación no destructiva basadas en ondas sísmicas con aplicación a


materiales de firmes; equipos y metodologías específicos para firmes; evaluación de
los deterioros de tipo fisuración con técnicas ultrasónicas.

2.2 DEDUCCIÓN DE MODELOS TEÓRICOS APROXIMADOS INICIALES

Los métodos no destructivos de caracterización de materiales y detección de defectos basados


en el análisis de los fenómenos de propagación de ondas elásticas transitorias requieren inicialmente
el establecimiento de un modelo previo que pueda simular dichos fenómenos de propagación en el
medio o material objeto de estudio. La suposición inicial de dichos modelos de propagación (aún
siendo solamente aproximados) es condición necesaria para poder interpretar y evaluar
posteriormente los resultados empíricos.

Para ello, habitualmente se intenta encontrar alguna solución analítica (exacta o, más
frecuentemente, aproximada) o bien numérica, de acuerdo con la geometría del problema y los
contornos del medio de propagación en cada caso. Los modelos previos planteados han sido
deducidos analíticamente en nuestra investigación mediante la resolución simplificada del problema
geométrico de la propagación de las ondas ultrasónicas entre transductores en un semiespacio
constituido por un medio asimilable a los materiales objeto de estudio e interceptado por una fisura
abierta en su superficie. Para ello se han asumido una serie de hipótesis simplificadoras del
problema. Entre las principales pueden enumerarse: suposición de propagación lineal de los rayos
acústicos; propagación del pulso por difracción en torno al vértice o punta inferior de la fisura;
material homogéneo e isótropo (velocidad constante de las ondas); y, finalmente, no consideración
de los efectos de los fenómenos de dispersión y atenuación de las ondas.

Bajo estos últimos postulados se han calculado algebraicamente los modelos teóricos
aproximados (Cap. 4) para la determinación del tiempo y velocidades de propagación de los
ultrasonidos ante la presencia de una fisura descendente, así como modelos para el ratio o
coeficiente de transmisión resultante de aplicar una técnica de autocalibración basada en la
realización de dos mediciones: una paralela a la fisura y la otra transversal a ésta. En el
planteamiento matemático de los modelos se ha analizado el efecto de diferentes variables
geométricas (profundidad e inclinación de la fisura; separación y diámetro de los transductores) y de
las propiedades elastomecánicas del material (presencia de capas con muy diferentes rigideces).

- 28 -
Capítulo 2. Metodología

2.3 ENSAYOS CON ULTRASONIDOS SOBRE PROBETAS DE LABORATORIO Y


CALIBRACIÓN DE LOS MODELOS TEÓRICOS

Una vez establecida la aproximación teórica de partida, que permita interpretar los datos
empíricos, se han realizado las medidas con ultrasonidos sobre probetas previamente fabricadas en
el laboratorio. La aplicación del ya mencionado procedimiento de autocalibración ha permitido
independizar los resultados respecto de determinadas condiciones experimentales y autocompensar
ciertas incertidumbres de las mediciones.

Han sido planificadas y llevadas a cabo dos campañas completas de ensayos de laboratorio
(Cap. 5), que han permitido estudiar de forma sistemática y controlada la influencia de
determinadas variables o factores sobre los tiempos y velocidades de propagación de los
ultrasonidos en las diferentes condiciones de ensayo.

Con los datos empíricos registrados se ha realizado la calibración de las anteriores funciones
analíticas mediante la introducción de unos parámetros posteriormente ajustados mediante análisis
de regresión. Se han generado gráficos para su utilización rutinaria en la evaluación de las fisuras de
firmes (para algunas condiciones de ensayo frecuentes en la práctica) y se proporcionan también
sus expresiones analíticas generalizadas (Cap. 7). El objetivo es que puedan ser empleados como
integrantes de las técnicas de auscultación en la conservación de firmes.

2.4 ESTUDIOS Y TRABAJOS IN SITU

La segunda parte de los trabajos experimentales de esta investigación ha consistido en la


realización de ensayos con ultrasonidos in situ sobre las fisuras de firmes en servicio, acompañados
de la extracción posterior de testigos del firme en las zonas fisuradas para determinar la extensión y
profundidad de las grietas (Cap. 6).

Previamente se llevaron a cabo cuatro campañas previas de inspección y evaluación visual de


los deterioros de tipo fisuración sobre los pavimentos de las carreteras elegidas. Se ha elaborado un
registro de todos estos datos, junto con los obtenidos en la fase de recopilación de información
existente, en las correspondientes fichas de inspección de cada tramo. Una vez analizados los datos
de estas campañas previas y seleccionadas las fisuras objeto de estudio, se han efectuado sobre
ellas cuatro campañas adicionales de mediciones con ultrasonidos in situ y de testificación. Los
resultados de todos estos trabajos también se han visto reflejados en las correspondientes fichas de
registro.

2.5 EVALUACIÓN PRÁCTICA DE LOS MODELOS Y ESTIMACIÓN DE ERRORES.


RECOMENDACIONES PARA SU APLICACIÓN

La comparación de los resultados de las mediciones in situ sobre firmes fisurados con los
valores que predicen los modelos calibrados empíricamente ha permitido validar la aplicación
práctica de la técnica y de dichos modelos, así como la estimación, mediante un análisis
probabilístico, de las incertidumbres del empleo de los modelos propuestos para la predicción de la
profundidad de las fisuras (Cap. 6).

- 29 -
Capítulo 2. Metodología

Finalmente, y a modo de conclusión, se han elaborado unas recomendaciones para la


aplicación de la metodología de evaluación de la profundidad de las fisuras en firmes asfálticos
mediante ultrasonidos y de los modelos que se proponen (Cap. 8).

- 30 -
Capítulo 3.

Fundamentos físicos de los ultrasonidos.


Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de
carreteras

1 INTRODUCCIÓN
Desde la década de 1930, los métodos de evaluación no destructiva (NDE) basados en la
propagación de ondas sísmicas transitorias se han desarrollado notablemente y se han venido
aplicando para la inspección del comportamiento e integridad de los materiales. Los métodos
acústicos ofrecen un gran potencial para la caracterización de sus propiedades y la detección de
defectos sin su destrucción, proporcionando además la posibilidad de obtención de información
cuantitativa (“Quantitative Non-Destructive Evaluation”, QNDE) para, en el marco de la mecánica de
la fractura, poder establecer predicciones de la vida remante del material.

Este capítulo proporciona una revisión de los antecedentes más relevantes de las técnicas y
metodologías de ensayo NDT que emplean ondas elásticas aplicables en el ámbito de la ingeniería
de las infraestructuras relacionadas con el transporte por carretera, centrándose fundamentalmente
en la pavimentación viaria. Para ello, partiendo de la teoría de ondas mecánicas en los materiales
sólidos y de la ecuación que gobierna su movimiento, se deducen las velocidades de propagación de
cada uno de los frentes de onda en relación con las propiedades elásticas del material. Se sintetizan
también los fenómenos más importantes asociados a su propagación y, en especial, aquellos
relacionados con la atenuación de la señal, presentándose sus fundamentos físicos. El conocimiento
de estos principios básicos resulta esencial para el análisis e interpretación de los resultados de los
ensayos realizados en esta investigación.

Finalmente se revisa el estado del arte sobre las aplicaciones de las técnicas y métodos
basados en ondas sónicas y ultrasónicas sobre los materiales asfálticos empleados en la
construcción de firmes, fundamentado en los principales trabajos de investigación que han abordado
esta temática.

- 31 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

2 TEORÍA FÍSICA DE PROPAGACIÓN DE ONDAS SÍSMICAS1


Las ondas mecánicas se generan por la oscilación de las partículas de un material sólido,
líquido o gaseoso. Los métodos basados en éstas son, por tanto, aplicables a todos los estados de la
materia, con excepción del plasma. Su propagación depende de la elasticidad del medio o material,
que actúa como fuerza restauradora tendente a llevar de nuevo a las partículas a su posición inicial,
provocando la oscilación de las adyacentes, y de su densidad, relacionada con las fuerzas inerciales
de masa que se deben vencer para la excitación. Las partículas individuales oscilan con respecto a
una posición de equilibrio. A esta distancia de oscilación se la denomina “amplitud de onda”.

Las ondas acústicas son ondas elásticas de esta naturaleza. El oído humano puede percibir
ondas sónicas de un determinado rango de frecuencias, normalmente entre 16 Hz y 20 kHz,
denominado espectro audible. Las ondas de sonido por debajo de 16 Hz se consideran “infrasónicas”
y aquéllas por encima de 20 kHz se denominan “ultrasónicas”.

2.1 MODOS DE PROPAGACIÓN Y TIPOS DE ONDAS

De forma general, las tensiones y deformaciones provocadas por una perturbación o pulso
transitorio sobre la superficie de un semiespacio tridimensional se propagan mediante dos tipos de
ondas: las que se transmiten a través de la masa del medio o material (“ondas de cuerpo” o “body
waves”) y las ondas superficiales (“surface waves”). Las primeras pueden ser, a su vez, tanto ondas
longitudinales (“ondas P”) como ondas transversales (“ondas S”), y se propagan en dirección radial
y esférica desde la fuente emisora. Las que viajan por la superficie del semiespacio están
fundamentalmente integradas por las ondas de Rayleigh y de Love. Al contrario que las anteriores,
éstas se encuentran confinadas en la superficie, de forma similar a las que se generan en la
superficie de un líquido, propagándose en dirección radial cilíndrica. Los modos de propagación de
las ondas generalmente se describen según la dirección vibratoria de las partículas con relación a la
dirección de propagación de aquéllas:

2.1.1 Ondas que se propagan a través de la masa del material

Dos son los tipos de ondas de estas características:

• Ondas de compresión longitudinal (ondas P): en ellas la dirección de propagación de


la onda y el vector desplazamiento del movimiento individual de las partículas coinciden,
generándose una oscilación de tipo compresión-dilatación. Este tipo de ondas pueden
producirse en cualquiera de los tres estados de la materia. En los sólidos, su velocidad de
propagación (VP) depende del módulo de elasticidad longitudinal del material (o Módulo de
Young, E). Por ello son las más rápidas y de ahí su denominación de ondas primarias (P).

1
Para la evaluación no destructiva de materiales generalmente la magnitud de los impulsos necesarios para
provocar las ondas elásticas es muy inferior, por ejemplo, a la que se precisa en las técnicas geofísicas. Por esta
razón en ocasiones a las ondas empleadas en los ensayos NDT sobre materiales se las denomina
“microsísmicas”.

- 32 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

• Ondas transversales o de corte (ondas S): la dirección de propagación de la onda y el


vector desplazamiento de las partículas son perpendiculares. En los sólidos, su velocidad
de propagación (VS) está asociada al módulo de elasticidad transversal o de corte (G).
Como este último siempre es menor que el módulo de Young en cualquier material sólido,
las ondas transversales viajan a una velocidad inferior a las ondas P, de ahí el nombre de
ondas secundarias (S).

Figura 3.1 Tipos de ondas elásticas y forma de propagación: a) y b) ondas que se propagan a
través de la masa (ondas P y ondas S); c) y d) ondas de superficie (ondas de
Rayleigh y de Love) [Fuente: Strobbia, 2003]

La ecuación de la propagación de onda en un medio elástico infinito, homogéneo e isótropo


ha de satisfacer la segunda Ley de Newton, pudiendo ser expresada en forma vectorial y
generalizada (en función de los desplazamientos) como:

∂ 2u
ρ 2
= (λ + G )∇(∇ ⋅ u ) + G∇ 2u (3.1)
∂t

donde:

ρ = densidad del medio o material;


u = vector desplazamiento de las posiciones de las partículas en un sistema cartesiano de
coordenadas (x1, x2, x3);

- 33 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

G = módulo de elasticidad transversal del material:


E
G=
2 ⋅ (1 +ν ) (3.2)
λ = constante elástica de Lamé:
E ⋅ν
λ=
(1 +ν ) ⋅ (1 − 2ν ) (3.3)
∇ = operador vectorial:
 ∂ ∂ ∂ 
∇= , , 
 ∂x1 ∂x2 ∂x3  (3.4)
∇2 = operador escalar:
 ∂2 ∂2 ∂2 
∇2 =  2 + 2 + 2 
 ∂x1 ∂x2 ∂x3  (3.5)
2
Para la solución de la ecuación (3.1) debe suponerse una determinada tipología de función.
Basándose en que el frente de onda en cada punto es tangente a un plano infinito y normal a la
dirección de la propagación, es posible obtener una solución del tipo:

u = Aei ( kx1 −ω x ) + Bei ( kx1 +ω x ) (3.6)

donde: k = número de onda = 2π/(longitud de onda); ω = frecuencia angular.

El primer término de la ecuación (3.6) representa una onda que viaja en dirección positiva del
eje x1 con amplitud A; el segundo sumando representa una onda en dirección opuesta con amplitud
B. Derivando la ecuación (3.6) y sustituyéndola en (3.1) se obtienen dos posibles soluciones, las
cuales sustituidas, a su vez, en las ecuaciones (3.2) y (3.3) proporcionan las expresiones de las
velocidades de propagación de los frentes de ondas P y S:

λ + 2G E ⋅ (1 −ν )
VP = = (3.7)
ρ ρ ⋅ (1 +ν ) ⋅ (1 − 2ν )

E G
VS = = (3.8)
2 ρ ⋅ (1 +ν ) ρ

La relación entre ambas velocidades se puede expresar por tanto en función del coeficiente de
Poisson, de donde puede deducirse (Ec. 3.9) que VP>VS (en una MBC: VS ≈0,48VP a 0,5VP).

VP 2(1 −ν )
= (3.9)
VS (1 − 2ν )

2
Para ello, puede consultarse la literatura específica sobre la propagación de ondas sísmicas o elásticas, como en
Ingard (1988), Das (1992), Bedford & Drumheller (1994) o Martincek (1994).

- 34 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

2.1.2 Ondas que se propagan a través de la superficie del material

• Ondas de Rayleigh (ondas R): fueron estudiadas por Lord Rayleigh (1885). Viajan por
la superficie del sólido de forma similar a las ondas producidas en la superficie de un
líquido, expandiéndose de forma radial y cilíndrica. El movimiento de las partículas es
elíptico con su eje mayor perpendicular a la dirección de propagación (Figura 3.1). A una
profundidad de vez y media la longitud de onda la amplitud vertical se ha reducido en un
90% del valor en la superficie del material (Baker et al., 1995). Sin embargo, una
penetración de escasamente un tercio de la longitud de onda se ha mostrado en la
práctica ser suficiente para la caracterización del material en los métodos que emplean
este tipo de ondas (Stokoe & Nazarian, 1983; Hevin et al., 1998), como por ejemplo en el
caso de materiales estratificados en capas (como los firmes).

• Ondas de Love (ondas L): fueron estudiadas matemáticamente por primera vez por
A.E.H. Love (1911). Éstas se encuentran polarizadas en un plano horizontal (ondas de
placa) con el movimiento de las partículas perpendicular a la dirección de propagación
(Fig. 3.1). No se pueden generar a menos que capas de más baja velocidad de
propagación se sobrepongan a otras capas de mayor velocidad, porque estas ondas se
producen por reflexiones múltiples entre las superficies superior e inferior de la capa de
menor velocidad (por tanto, existen solamente en algunos sistemas estratificados).

Aproximadamente, un 67% de la energía introducida por la fuente emisora es transportada


por las ondas de Rayleigh (Richart et al., 1970), el 26% se propaga como ondas de compresión P y
el 7% restante como ondas transversales S. Por tanto, las mayores amplitudes de la intensidad de la
señal sobre la superficie del semiespacio se encuentran en las ondas R, que resultan dominantes a
partir de cierta distancia de la fuente emisora.

La velocidad de las ondas de Rayleigh (VR) es inferior que la de las ondas P y S. Como ocurre
con las ondas de cuerpo, su velocidad en un medio elástico homogéneo es constante e
independiente de la frecuencia (Nazarian et al, 1983), de manera que cada frecuencia produce una
determinada longitud de onda. Sin embargo, en un medio estratificado en capas con diferentes
propiedades a distintas profundidades, VR varía con la longitud de onda y, por tanto, con la
frecuencia (“velocidad de fase”). Al fenómeno en que diferentes longitudes de onda se propagan a
diferentes velocidades se conoce como “dispersión de ondas”. Por tanto, en estos medios
anisótropos estratificados, las ondas R y L son dispersivas. Este fenómeno se utiliza en el método de
“análisis espectral de las ondas superficiales” (SASW) para evaluar los módulos y espesores de
sistemas estratificados formados por capas horizontales superpuestas como los pavimentos.

La relación entre las velocidades de las ondas R y S puede expresarse en términos del
coeficiente de Poisson (Ec. 3.10). Puesto que el coeficiente de Poisson en materiales sólidos varía
entre 0 y 0,5, la velocidad de las ondas R oscila generalmente entre (0,86VS) y (0,95VS). Para
mezclas bituminosas en caliente (MBC), generalmente: VR ≈ 0,94VS.

VR 0,862 + 1,14 ⋅ν
= (3.10)
VS 1 +ν

- 35 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

2.2 FENÓMENOS RELACIONADOS CON LA PROPAGACIÓN DE ONDAS ELÁSTICAS

2.2.1 Acústica geométrica

Una modelización utilizada con gran frecuencia para interpretar la propagación de las ondas
se basa en la consideración de la propagación lineal como rayos acústicos de los frentes de onda
radiados desde las fuentes emisoras. Esto último se fundamenta en la hipótesis de medios
continuos, homogéneos e isótropos. Cuando no se satisfacen estas últimas condiciones, las
direcciones de los frentes experimentan modificaciones debido a los fenómenos de reflexión,
refracción y difracción, como sucede en los casos de presencia de contornos, defectos,
heterogeneidades y anisotropía por estratificación. Sin embargo, también en estos últimos casos los
materiales pueden ser representados como una superposición de capas homogéneas (Baron & Ying,
1987). En muchos de los postulados e interpretación de los resultados de esta investigación
se asumen estas consideraciones de la acústica geométrica (ver Cap. 4).

2.2.2 Impedancia acústica de los materiales

Cuando una onda choca contra un contorno o una interfase de separación entre dos medios
diferentes una parte de dicha energía es reflejada hacia atrás y otra parte se transmite hacia el
segundo medio. Estas proporciones de la energía son gobernadas por las propiedades acústicas de
ambos medios. En cada material, la reflectividad (y la transmisividad) de un contorno o interfase
puede cuantificarse mediante un factor denominado “impedancia acústica” (Z), dada por el producto
de la densidad del medio por la velocidad de propagación en dicho material (Krautkrämer &
Krautkrämer, 1990; Hellier, 2001):

Z = ρ ⋅V (3.11)

En la Tabla 3.1 se listan valores típicos de impedancias acústicas en algunos materiales


empleados en construcción y su comparación con las de otros medios como el aire y el agua:

Tabla 3.1 Impedancia acústica de algunos materiales de construcción y su comparación con


la del agua y la del aire (Jiang, 2007)

Betún Mezcla
Material Aire Agua Suelo Hormigón Granito Acero
asfáltico bituminosa
Impedancia 1·106 a 8·106 a 6
15·10 a
4,1·10-1 1,5·106 1·106 5·106 4,6·107
acústica (kg/m s)2 3·106 10·106 17·106

Para una onda que incida perpendicularmente sobre la interfase entre dos materiales
diferentes se puede definir el “coeficiente de transmisión” (TC), en función de las impedancias
acústicas de ambos medios (Z1, Z2), mediante la expresión:

2
TC = (3.12)
Z1
1+
Z2

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

2.2.3 Reflexión y refracción de ondas

Si una onda incide sobre un contorno o interfase de forma oblicua parte de la energía es
reflejada y otra parte se transmite hacia el segundo medio (refractada) propagándose en una nueva
dirección. La dirección de la onda reflejada sigue la conocida ley general de la reflexión (Ley de
Snell). Asimismo, los ángulos de las direcciones incidente y refractada son proporcionales a las
velocidades de propagación en cada medio.

Según la ecuación (3.12), la reflectividad en una interfase está gobernada por las impedancias
acústicas de los materiales a ambos lados de dicha superficie, de manera que cuanto mayor sea la
relación (Z1/Z2) mayor será la energía reflejada (el coeficiente de transmisión es menor). Por
ejemplo, en el caso de la interfase entre un material como una mezcla bituminosa y el aire,
según los valores de la Tabla 3.1 anterior, el coeficiente de transmisión es prácticamente nulo
(1,64·10-7), lo que significa que las ondas elásticas que se propagan por el material asfáltico, al
chocar contra un contorno exterior son rebotadas prácticamente en su totalidad. En el caso de
que la interfase fuese entre la mezcla asfáltica y el agua, el coeficiente de transmisión resultaría
aproximadamente TC=0,46, lo que significa que en torno al 54% de la energía resulta reflejada y
que podría transmitirse, en teoría, un 46% de la misma3.

Además de las superficies de los contornos exteriores y de las de contacto entre medios o
materiales distintos, pueden hacer de interfases en el interior del material asfáltico los contornos de
las partículas granulares y de las discontinuidades (huecos, poros y fisuras). En estos casos, la
interpretación de los fenómenos de reflexión permite a las técnicas de ensayo no destructivas la
evaluación de las propiedades microestructurales del material y las características de dichas
discontinuidades.

2.2.4 Conversión de modos

En el proceso de transmisión de una onda entre dos medios materiales distintos tiene lugar
una conversión de modos en la interfase de separación, lo que significa que se producen
transformaciones en los tipos de ondas. Por ejemplo, si una onda de tipo longitudinal (P) o
transversal (S) intercepta de forma oblicua una interfase, las partículas de dicha superficie
comienzan a vibrar en dos direcciones: longitudinal y transversal. Estas dos direcciones de
excitación producen por tanto nuevas ondas P y S. Como consecuencia, en general pueden
producirse reflexiones y refracciones de ambos tipos de ondas independientemente del tipo de onda
incidente.

La conversión de modos provoca que diferentes tipos de ondas se propaguen a diferentes


velocidades en diferentes direcciones, lo que puede provocar incertidumbres en el análisis e
interpretación de las señales recibidas. Ocurre, por ejemplo, cuando una onda incide con un cierto
ángulo sobre una interfase entre materiales o medios con diferentes impedancias

3
Por esta razón, como luego se analizará en el Capítulo 5 de esta investigación, se ha estudiado experimentalmente
en laboratorio la situación de que las grietas abiertas en superficie del pavimento se encuentren completamente
saturadas de agua.

- 37 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

acústicas. Una técnica empleada para eliminar algunos de estos efectos adversos es incrementar el
ángulo de incidencia (Hellier, 2001).

2.2.5 Difracción de ondas

Los fenómenos de difracción, cuyos mecanismos obedecen al conocido principio de Huygens-


Fresnel, explican los cambios en las direcciones de propagación de las ondas alrededor de los
contornos o discontinuidades del medio. Aunque este fenómeno se produce siempre que exista
algún tipo de discontinuidad que provoque modificaciones de la impedancia acústica, sus efectos
son generalmente más pronunciados en aquellas ondas cuya longitud de onda tiene el mismo orden
de magnitud que el tamaño de la discontinuidad.

La forma de un patrón de difracción se puede determinar mediante la adición de las fases y


amplitudes de las ondas de Huygens en cada punto del espacio de propagación. Existen varios
modelos analíticos que pueden utilizarse para esto, entre los que se encuentran la ecuación de
Fraunhofer para el campo lejano y la de Fresnel para el campo cercano. Sin embargo, generalmente
las configuraciones con contornos complejos suelen modelizarse mediante métodos numéricos como
diferencias finitas (“Finite-Difference Method”, FDM), elementos finitos (“Finite Element Method”,
FEM) o elementos de contorno (“Boundary Element Method”, BEM). En esta investigación se
abordará el problema de la difracción de las ondas ultrasónicas en torno al vértice de una
discontinuidad formada por la presencia de una fisura abierta en la superficie del material.

2.2.6 Superposición o interferencia de ondas

Varias ondas propagándose en una misma dirección tienden a superponerse produciendo una
nueva onda. Sus amplitudes se ven sumadas para una misma posición, alcanzado su máximo valor
cuando los pulsos se encuentran en fase y el valor mínimo cuando están desfasados un ángulo π.

En las aplicaciones prácticas de las metodologías de ensayos de materiales basadas en ondas


sísmicas, se utiliza una combinación de ondas para reducir el ruido aleatorio de la señal recibida, ya
que puede conducir a una determinación inexacta de los tiempos de transmisión. Durante la
operación se capturan de forma individual una serie de trazas de la señal; posteriormente, estos
elementos son sumados y promediados para obtener una señal individual media. Puesto que se
asume que el ruido presenta un promedio de valor cero y la señal suficiente repetibilidad, la
componente aleatoria del ruido puede ser anulada mediante esta técnica.

2.2.7 Atenuación de las ondas

Se denomina atenuación a la pérdida gradual de la energía de la onda en función de la


distancia a la fuente emisora o del tiempo transcurrido. En los materiales o medios porosos la
atenuación resulta además dependiente de la porosidad, del tamaño de grano y del grado
de saturación de los poros. Por tanto, la evaluación de la atenuación permite caracterizar las
propiedades microestructurales del material.

- 38 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

La atenuación de las ondas se produce como resultado de tres causas principales (Blitz &
Simpson, 1996):

• desviación de energía del haz de onda principal por fenómenos de reflexión, refracción,
difracción, conversión de modos y dispersión de ondas (producidos por los contornos y
discontinuidades del material);

• absorción o conversión de parte de la energía en calor;

• extensión o aumento de tamaño del frente de onda.

A la combinación de fenómenos de dispersión y de absorción se denomina “atenuación debida


al material o medio de propagación” (Krautkramer & Krautkramer, 1990). La extensión del frente de
onda provoca también pérdida de energía en el campo lejano, lo que se conoce como “atenuación
geométrica”.

2.2.7.1 Atenuación debida al material

Los procesos de pérdida de energía por los fenómenos de dispersión dependen de los
cambios de impedancia acústica en las interfases y contornos, así como del número, distribución y
tamaño de éstos, en el caso de materiales heterogéneos. El coeficiente de transmisión (TC) descrito
en el apartado 2.2.2 puede, por tanto, también ser expresado en función de la atenuación que sufre
la onda que se transmite entre dos medios, la cual viene dada a su vez por la relación o cociente
entre las amplitudes de onda (A1 y A2) en cada uno de ellos. Otra forma de cuantificar la atenuación
debida al material es mediante el “coeficiente de atenuación o amortiguamiento” (“damping ratio”,
D), que representa una medida de la reducción de amplitud por ciclo de oscilación.

Las pérdidas por absorción de energía se asocian a la disipación intrínseca por los
movimientos relativos en las partículas e interfases. La absorción reduce la amplitud de la onda
exponencialmente con la distancia:

A2 = A1 ⋅ e −α ⋅( x2 − x1 ) (3.13)

siendo:

α = coeficiente de absorción del material (Np/m) (puede ser convertido en dB/m


dividiendo su valor por 0,1151). Es una medida de la disipación de energía en calor
por unidad de distancia y depende del tipo de material. Además, se incrementa con
la frecuencia;
A1, A2 = representan las amplitudes de las ondas a las distancias x1 y x2 desde la fuente
emisora, respectivamente. La amplitud de la onda también decrece a causa de los
fenómenos de reflexión, refracción, difracción y conversión de modos en las
interfases y discontinuidades.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

a) Dispersión de ondas:

Los fenómenos de reflexiones y refracciones internas que se producen en los contornos


entre partículas en materiales heterogéneos como las mezclas asfálticas, cuyos granos y poros se
orientan de forma completamente aleatoria con relación al haz de onda, pueden llegar ser muy
complejos. Además, existe una importante diferencia entre las impedancias acústicas en dichos
contornos debido a las muy diferentes densidades y rigideces (y, por tanto, en las velocidades de la
onda) entre las distintas fases y materiales componentes (áridos, ligante y huecos). Como resultado,
las ondas en dichas interfases se ven reflejadas en direcciones aleatorias, lo que también da lugar a
fenómenos de dispersión.

Cuando el tamaño de las partículas minerales es muy pequeño, las ondas atraviesan el
material con menor dispersión, pero cuando el tamaño del grano, poro o defecto es comparable con
la longitud de onda, los fenómenos de dispersión comienzan a ser importantes. En el caso de las
mezclas bituminosas habitualmente empleadas en pavimentación, a partir de frecuencias
superiores a los 100 kHz la dispersión de ondas resulta excesivamente elevada debido a
la presencia de los áridos y discontinuidades como los poros, laminaciones y fisuras. Precisamente
algunas técnicas aprovechan esta propiedad para determinar las dimensiones de los tamaños
máximos de partículas analizando la dispersión que experimentan las ondas (Krautkramer &
Krautkramer, 1990; Hellier, 2001).

Cuando una onda elástica incide sobre la interfase entre el material sólido y el poro ocupado
sólo por aire la energía reflejada es casi del 100%, debido a la relación de impedancias acústicas. Si
las discontinuidades se encuentran completamente saturadas de agua, entonces la energía reflejada
está en aproximadamente el 54% (apartado 2.2.3), variando en función del tipo de mezcla
bituminosa. Las reflexiones también resultan afectadas por la geometría de las discontinuidades. Por
ejemplo, en una interfase de superficie lisa la reflexión es bastante uniforme, mientras que sobre
contornos irregulares las ondas pueden verse completamente dispersadas (Galan, 1990). Cuando la
longitud de onda supera entre 100 y 1000 veces las dimensiones de las discontinuidades, la
dispersión de ondas prácticamente no se produce, lo que se manifiesta en una notable reducción de
la atenuación4 (Huntingdon, 1940).

b) Absorción:

La absorción denota la parte de energía directamente disipada en forma de calor debido a las
fricciones en la oscilación de las partículas. De forma general, las más bajas frecuencias
(oscilaciones más lentas) producen menos pérdidas por absorción, y por tanto, son capaces de
penetrar más profundamente en el material. Tanto los fenómenos de absorción como de
dispersión se incrementan con la frecuencia, aunque la absorción crece en menor cuantía que

4
Sin embargo, el cumplimiento de esta condición en el caso de materiales como las mezclas asfálticas con tamaños
máximos de áridos de, por ejemplo, 25 mm y para una velocidad característica en torno a 4000 m/s, exigiría
trabajar con frecuencias de onda no superiores a 1,6 kHz. Pero estas frecuencias excesivamente reducidas no
permitirían la detección de defectos de pequeñas dimensiones y las ondas resultantes presentarían también baja
directividad, sensibilidad y resolución lateral. Por lo tanto, tampoco las frecuencias demasiado bajas resultan
recomendables para este tipo de materiales.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

la dispersión (Krautkramer & Krautkramer, 1990). También la presencia de defectos


microestructurales puede provocar disipación de energía por absorción.

2.2.7.2 Atenuación geométrica

A medida que el frente de onda se separa de la fuente emisora va ocupando un área cada vez
mayor lo que se traduce en una reducción de su amplitud, fenómeno conocido como atenuación
geométrica. Se basa en el principio de conservación de la energía en el frente de onda y, puesto que
la superficie que ocupa éste va aumentando con la distancia, dicha energía debe distribuirse sobre
un área cada vez mayor, lo que implica la mencionada atenuación con el espacio recorrido.

En la atenuación geométrica, la relación de amplitudes entre dos distancias obedece a la


expresión:

−β
 x 
A2 = A1 ⋅  1  (3.14)
 x2 

siendo:

β = coeficiente de atenuación geométrica, dependiente del tipo de onda y forma del


frente; por ejemplo, las ondas R se propagan desde una fuente puntual en frentes
de superficie vertical cilíndrica, siendo β=0,5 (la amplitud decrece proporcionalmente
a la raíz cuadrada de la distancia radial desde la fuente). En el caso de las ondas P y
S, la propagación es esférica. Sin embargo, en un semiespacio ocupa únicamente
una semiesfera, por lo que β=2 en la superficie del semiespacio (el decrecimiento de
la amplitud resulta proporcional al cuadrado de la distancia). Esta es la razón por la
cual a partir de determinada distancia desde la fuente, las ondas superficiales son
las dominantes en el campo de ondas de la superficie del material.
A1, A2 = amplitudes de las ondas a las distancias x1 y x2 desde la fuente emisora,
respectivamente.

Aunque ambas se incrementan con la distancia a la fuente, la atenuación debida al material es


inferior que la geométrica, pudiendo resultar en torno a un 1% con respecto a esta última en una
propagación esférica. La combinación de ambas formas de atenuación (del material y geométrica)
permite obtener una expresión general para la atenuación de las ondas elásticas dada por:

−β
x 
A2 = A1 ⋅  1  ⋅ e −α ⋅( x2 − x1 ) (3.15)
 x2 

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

3 EQUIPOS DE ULTRASONIDOS E INSTRUMENTAL


Los ensayos con ultrasonidos (“Ultrasonic Testing”, UT) no precisan de preparación previa del
material objeto de investigación, no tienen riesgos y los aparatos utilizados suelen presentar gran
portabilidad y resultan asequibles desde el punto de vista económico.

Los equipos suelen constar de un dispositivo que emite pulsos eléctricos cortos de alto voltaje
(generalmente entre 100 V y 1 kV) y gran amplitud (“pulser”) y un sistema que es capaz de
procesar la señal recibida (“receiver”), amplificarla, filtrarla y mejorar la calidad de ésta (relación
señal/ruido). Cuando se desea obtener el espectro de la señal se precisa además un osciloscopio y
un software adecuado. Los pulsos eléctricos son convertidos en pulsos mecánicos transmitidos al
material o medio objeto de investigación (y también captados de nuevo desde éste y reconvertidos
en pulsos eléctricos) por medio de sendos “transductores”. La energía sonora en altas frecuencias
(pueden ir desde 20 kHz a 200 MHz)5 se propaga en el interior del material en forma de ondas
elásticas, pudiendo proporcionar información sobre las propiedades de éste y de sus posibles
defectos.

3.1 TRANSDUCTORES PIEZOELÉCTRICOS

La conversión de los pulsos eléctricos en vibraciones mecánicas y a la inversa es el


fundamento de un transductor de ultrasonidos. El elemento activo que realiza dicha conversión es
básicamente un cristal de material piezoeléctrico cuyas moléculas polarizadas, por efecto de un
campo eléctrico se alinean modificando las dimensiones del material (vibración) y, recíprocamente,
es capaz de producir un campo eléctrico cuando a consecuencia de un presión o vibración modifica
su forma (efecto piezoeléctrico). Algunos materiales tradicionales permanentemente polarizados son
el cuarzo (SiO2) y el titanato de bario (BaTiO3). Generalmente los transductores actuales emplean
diferentes tipos de materiales cerámicos con características piezoeléctricas (piezocerámicos).

Figura 3.2 Esquema de las partes de un transductor piezoeléctrico [Fuente: ULTRAN, 1999]

5
Aunque de forma general, para el ensayo de materiales no suelen utilizarse frecuencias superiores a los 5 MHz.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

3.1.1 Frecuencia del pulso

La frecuencia del transductor viene determinada por el espesor del elemento de material
piezoeléctrico. La longitud de onda que genera es el doble de su espesor. Por tanto, la frecuencia es
inversamente proporcional a dicho espesor, lo que implica que exista una limitación física a las
máximas frecuencias para las que pueden fabricarse transductores (espesores de material activo
excesivamente finos y, por tanto, frágiles).

Para cada aplicación concreta es muy importante la selección adecuada de la frecuencia (o


rango de éstas) más adecuada. La frecuencia determina la longitud de onda, la cual tiene un
importante efecto sobre la capacidad de detección de determinados defectos o discontinuidades. Por
lo general, el tamaño de la discontinuidad ha de ser mayor que la mitad de la longitud de onda, de
manera que la probabilidad de detección sea elevada. En este sentido se definen la sensibilidad y
la resolución de un transductor. La sensibilidad es la capacidad de localización de estas pequeñas
discontinuidades y, generalmente, se incrementa con la frecuencia (menor longitud de onda). La
resolución permite identificar y diferenciar discontinuidades muy próximas y, normalmente, también
aumenta con la frecuencia.

Por el contrario, a medida que las frecuencias son más altas, las ondas experimentan
importantes fenómenos de atenuación debidos tanto a la absorción (disipación en calor) como a la
dispersión (por las múltiples reflexiones, refracciones y difracciones en los contornos,
discontinuidades y partículas heterogéneas en el interior del material). Por esta razón, generalmente
las distancias y profundidades de inspección (capacidad de penetración) se ven muy limitadas con
el empleo de elevadas frecuencias, por lo que suele ser necesaria su limitación.

Además, la frecuencia influye también en la forma del haz de onda en lo que se refiere a la
divergencia con relación a su eje central (Fig. 3.3a). Ésta se encuentra relacionada con el ángulo
con el que se extiende el “lóbulo” del haz sonoro en campo lejano, debido a la difusión de la energía
separándose del eje del transductor. Cuando se emplean frecuencias más bajas la difusión del haz
es mayor, por lo que presentan menor directividad que las altas frecuencias. A medida que el
diámetro de los transductores aumenta, la difusión del haz se reduce.

Por todas las anteriores razones, es inmediato comprender que los transductores deben
elegirse de forma específica para cada aplicación concreta. Cada transductor presenta además un
ancho de banda o rango de frecuencias asociadas. Su frecuencia nominal se identifica con la
frecuencia central de su espectro y depende del material colocado detrás del elemento activo dentro
del transductor. Una banda más ancha de frecuencias proporciona una alta resolución, aunque se ve
mermada la capacidad de penetración.

3.1.2 Campos radiados desde un transductor

Los transductores más frecuentemente empleados producen las vibraciones ultrasónicas sobre
una superficie circular, generando las ondas de forma similar a como se ilustra en la Figura 3.3a.
Puesto que las ondas se emiten desde diversos puntos de la superficie del transductor su intensidad
a lo largo del haz se ve afectada por las interferencias de los distintos elementos constructivos que

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

integran el transductor (Fig. 3.2), lo que conduce a fluctuaciones de la intensidad cerca de la fuente.
Esta zona se denomina “campo cercano” y, debido a las importantes fluctuaciones en la
intensidad que se producen en él, puede resultar difícil la evaluación con precisión de defectos
del material situados en ella, ya que dan lugar a que en el campo próximo se reduce la amplitud de
la señal (Fig. 3.3b).

Figura 3.3 a) Esquema del haz de ondas generado por un transductor convencional de
superficie plana; b) fluctuaciones de la amplitud en el campo cercano [Fuente: NDT
Resource Center, 2010]

Las ondas de presión se combinan para formar un frente relativamente uniforme al final del
campo cercano, por lo que en la zona más alejada, denominada “campo lejano”, las fluctuaciones
son menores. La transición entre ambos sucede a una distancia N, conocida frecuentemente como
“distancia de enfoque”, la cual depende del diámetro del transductor, de la frecuencia del pulso y de
la velocidad de propagación del medio. Puede estimarse esta distancia de afección del campo
cercano mediante la expresión:

D2 ⋅ f
N= (3.16)
VP

siendo: D = diámetro del transductor; f = frecuencia nominal del transductor; VP = velocidad


media de propagación de las ondas de compresión en el material.

3.1.3 Tipos de transductores

Los transductores para ultrasonidos son fabricados y comercializados en una amplia variedad
que cubre muy diferentes aplicaciones. Los más tradicionales son los transductores de contacto.

a) Transductores de contacto:

Los transductores de contacto (“contact transducers”) se emplean para inspecciones mediante


contacto directo con el material a ensayar y son generalmente colocados y mantenidos sobre éste
ejerciendo una ligera presión de forma manual (salvo en los procesos industriales robotizados).

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Los transductores que se emplean más habitualmente tienen superficie de contacto plana
(“Flat Plate Contact”, FPC) y el acoplamiento entre ésta y el material a ensayar debe realizarse
mediante un medio auxiliar especial, de manera que se reduzca la diferencia de impedancias
acústicas entre el aire interpuesto y ambas superficies, con el fin de que pueda aumentarse el
coeficiente de transmisión. Para ello, tradicionalmente se han empleado diferentes tipos de
sustancias grasas como aceite, queroseno, vaselina, glicerina, silicona, ceras o incluso agua. Esta
tipología de transductores suele denominarse también “Couplant Plate Contact” (CPC). Sin embargo,
presentan varios inconvenientes: la aplicación de dicha sustancia ralentiza el procedimiento de
medición y perjudica la limpieza del proceso; su aplicabilidad resulta limitada sobre superficies muy
rugosas, porosas o de fuerte curvatura6, reduciéndose la repetibilidad de las mediciones sobre éstas
(como en el caso de las mezclas asfálticas); existe la posibilidad de errores en las medidas debido al
tamaño del área de contacto en relación con la distancia entre transductores (Khazanovich et al.,
2005).

Algunos de estos inconvenientes pueden ser obviados mediante los transductores de contacto
seco (“Dry Point Contact”, DPC) que al presentar un contacto de tipo puntual no requieren el uso de
la sustancia de acoplamiento. De esta forma pueden proporcionar una alternativa a los
transductores tradicionales sobre cualquier tipo de superficie (incluso curva), especialmente sobre
las muy irregulares y porosas como las de los hormigones asfálticos, y además son suficientemente
robustos. Según algunas investigaciones, con este tipo de transductores se mejoraría la repetibilidad
y se reducirían los errores por deficiencias de acoplamiento sobre las superficies de estos materiales
(Khazanovich et al., 2005). En ocasiones estos transductores se conforman a base de añadir unas
extensiones que actúan como de guías para las ondas, las cuales suelen presentar un perfil cónico o
en curva exponencial (Figura 3.4) con diseño optimizado y están construidas con un material
adecuado para transmitir la mayor parte de la energía ultrasónica. Otros tipos de transductores de
contacto seco se fabrican con materiales poliméricos de elevada rigidez. Sin embargo, los
transductores DPC también pueden presentar ciertos inconvenientes en las aplicaciones prácticas, ya
que las medidas pueden verse afectadas por la inclinación del transductor y la presión de contacto
que se ejerza sobre éste (Nesvijski, 2003).

Figura 3.4 a) Detalle de transductor con extensión de perfil exponencial para mediciones de
contacto seco (DPC); b) Ejemplo de diferentes extensiones como guía de ondas
[Fuente: Nesvijski, 2003]

6
Para salvar la dificultad de la posible curvatura de las superficies del material a auscultar, se comercializan
transductores con superficies de contacto curvas y diferentes radios de curvatura.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Otros tipos de transductores de contacto son también los transductores duales (“dual
element”), que incorporan dos transductores independientes en un mismo alojamiento o carcasa;
los transductores de retardo (“delay line”), cuya función es introducir un tiempo de retraso entre la
generación de la onda sonora y la llegada de cualquier onda reflejada, lo que incrementa la
precisión de las medidas de espesores de pequeñas láminas o defectos en materiales compuestos;
los transductores con haz en ángulo (“angle beam”), cuya forma en cuña se utilizan para introducir
una onda transversal refractada en el material a estudiar; e incluso otros tipos para aplicaciones
más específicas: “0º shear wave”, transductores de pulso muy corto, de muy baja o muy alta
frecuencia, para operar a muy altas temperaturas, etc.

b) Transductores sin contacto directo:

Para evitar los problemas de acoplamiento mencionados (o impedir la contaminación por


contacto del material a ensayar) se han desarrollado diferentes tipos de transductores que
prescinden de un contacto directo con el material (“non contact”), entre los cuales se encuentran:
transductores de inmersión, diseñados para operar sumergidos en un medio líquido y con el
contacto a través de éste (mejora la transmisión al tener una impedancia acústica mayor);
transductores acoplables al aire (o gas) (“air/gas propagation” o “air-coupled”), en los que el pulso a
frecuencias entre 100 kHz y 5 MHz provoca una altísima presión acústica sobre el gas que transmite
la energía; transductores láser, los cuales generan ondas en el material por efecto de las
dilataciones térmicas; transductores electromagnéticos (EMAT), basados en las fuerzas atractivas de
Lorentz creadas por los campos electromagnéticos inducidos por un conductor sobre la superficie de
un material ferromagnético.

3.2 TÉCNICAS DE CALIBRACIÓN Y AUTOCALIBRACIÓN

La calibración consiste en la evaluación y ajuste de la precisión del equipo de medición. En los


ensayos con ultrasonidos se utilizan diferentes formas de calibración. En primer lugar, deben
calibrarse los equipos electrónicos, operación que suele realizar el fabricante. Además, el usuario
debe realizar un proceso de calibración del equipo previo a las mediciones, con la configuración
completa que va a ser empleada (“pulser-receiver”, transductores, cables, sustancia de
acoplamiento, etc.) en el que se ha de validar el nivel de precisión requerido.

La calibración más sencilla y habitual consiste en realizar mediciones absolutas sobre un


determinado patrón de calibración fabricado de un determinado material y cuyos valores son de
antemano conocidos. Estos patrones suelen estar constituidos por barras o bloques de metal u otros
materiales sintéticos. En ocasiones los patrones también permiten calibrar las mediciones realizadas
sobre determinados tipos de defectos al haber sido éstos reproducidos sobre el patrón. La
calibración se efectúa realizando una serie de mediciones sucesivas sobre el patrón y comparando el
valor real conocido con el promedio de dichas mediciones, lo que permite estimar por diferencia el
error sistemático (sesgo) del proceso de medición. En nuestra investigación, para la calibración de
ambos equipos de ultrasonidos se han utilizado sendos patrones suministrados por sus fabricantes,
los cuales se describen en los capítulos relativos a los trabajos experimentales.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Sin embargo, este tipo de calibraciones sólo permite calcular el sesgo de las mediciones. Si
además se desea obviar el conocimiento previo de las propiedades elastomecánicas del material
ensayado y de las ondas utilizadas, compensar los posibles errores sistemáticos debidos a defectos
de acoplamiento entre transductores y material, así como aquéllos producidos por las
heterogeneidades internas y superficiales de éste, se precisa la aplicación de alguna técnica de
autocalibración. Existen diferentes tipos de procedimientos de autocompensación, pero en general
todos tienen en común la obtención de ratios de mediciones donde dichas propiedades y errores se
mantienen hipotéticamente constantes, de manera que son autocompensados y no se precisa su
determinación previa. Estas técnicas se diseñan de forma específica para cada tipo de investigación,
propiedad o defecto que se pretende analizar. El método de ensayo FTC que se describirá en el
apartado 4.2.4 constituye una técnica de autocalibración, ya que los resultados son independientes
del tipo de fuente, receptor y sistema de acoplamiento entre éstos y la superficie del medio.

4 MÉTODOS Y TÉCNICAS NO DESTRUCTIVOS BASADOS EN ONDAS


ELÁSTICAS
En los métodos de análisis no destructivos (NDT) de materiales basados en ondas sísmicas se
monitoriza la propagación de diferentes tipos de ondas que interaccionan con la masa del material
entre la fuente emisora y el receptor. Dicha evaluación consta generalmente de tres fases: (1) una
fuente emisora genera un impulso en el material que se desea investigar; (2) un receptor registra la
señal y es procesada en el correspondiente dispositivo; (3) el análisis de la señal permite obtener
información sobre determinadas propiedades que caracterizan al material y sobre posibles defectos
o daños internos, sin su destrucción, ya que las ondas se modifican por la morfología del material y
sus propiedades entre las cuales pueden citarse su elasticidad, densidad, textura, microestructura,
condiciones geométricas de contorno, curvaturas, etc. Algunos de estos métodos emplean las
medidas de procesos de reflexión, refracción y difracción de las ondas de cuerpo (métodos IE e IR).
Otros se basan en propiedades como la dispersión de las ondas superficiales en medios
estratificados (por ejemplo el método SASW).

4.1 MÉTODOS DE ANÁLISIS O PROCESAMIENTO DE LA SEÑAL

Las señales procedentes de ondas elásticas utilizadas en los métodos NDT se analizan
empleando diferentes técnicas de procesamiento. Por ejemplo, frecuentemente la propagación de la
onda se registra en el dominio del tiempo. Otras veces se requiere un análisis en el dominio de la
frecuencia, el cual es capaz de proporcionar información sobre la distribución de fases y energía de
las ondas en función de dicha frecuencia.

Con el desarrollo de las técnicas de computación, los métodos de procesamiento digital de la


señal se han perfeccionado notablemente. La técnica “Split Spectrum Processing” (SSP) (Newhouse
et al., 1982) ha sido aplicada con éxito más recientemente para ensayos ultrasónicos sobre
hormigones en la banda de MHz (Bilgütay et al., 2001), permitiendo la reducción del ruido
coherente que no posibilitan las técnicas convencionales como la promediación de los tiempos,
mediante una adecuada combinación de las diferentes señales de frecuencias resultantes.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

4.1.1 Análisis en el dominio del tiempo

En este método de medición, los parámetros registrados son generalmente los tiempos
(“time-of-flight”) o las velocidades de propagación de los diferentes tipos de ondas elásticas, tanto
de cuerpo como de superficie. Con el empleo de un osciloscopio, además de la variación de la
amplitud de la onda con el tiempo (referida a un valor medio) se obtiene información sobre la
llegada de la primera señal, sobre las reflexiones subsiguientes y sobre los procesos de dispersión.
Esta información permite determinar la velocidad de propagación de los frentes de ondas y, por
tanto, las profundidades hasta los contornos o superficies reflejantes, los espesores, así como las
propiedades elásticas del medio.

Para la aplicación de esta técnica se precisa repetibilidad suficiente en la señal. Por tanto,
resulta necesario el empleo de transductores de alta consistencia y perfectamente sincronizados
mediante el dispositivo de registro del pulso.

4.1.2 Análisis en el dominio de la frecuencia

Este método también se denomina “análisis espectral”. Una señal se puede trasladar del
dominio de los tiempos al dominio de las frecuencias mediante una transformada de Fourier al
descomponerla en diferentes funciones sinusoidales de diversas amplitudes y frecuencias. Esta
representación permite examinar el contenido en frecuencias de una determinada señal registrada
en el dominio del tiempo.

Un inconveniente de esta transformación es que realiza una promediación del contenido de


frecuencias sobre el tiempo completo de duración de la señal. Por tanto, la evolución del contenido
en frecuencias en el transcurso del tiempo no es evaluada con la transformada de Fourier. Para ello,
existen diferentes técnicas que permiten estimar dicha evolución del contenido de frecuencias en
función del tiempo, como por ejemplo: STFT (“Shot Time Fourier Transform”) y WT (“Wavelet
Transform”).

4.1.3 Análisis en el dominio de la atenuación

La evaluación y caracterización de determinados defectos, microestructura interna o


superficial, así como el estudio de las interfases pueden realizarse también mediante un análisis de
los fenómenos de atenuación de las ondas. Para ello, se estudian los coeficientes de transmisión de
la señal y se analizan las fluctuaciones de las energías reflejadas y transmitidas en los contornos e
interfases para una determinada frecuencia del pulso y tamaño del haz de onda.

4.1.4 Análisis en el dominio de la imagen

El objetivo de esta modalidad de análisis es poder obtener mapas o representaciones gráficas


bidimensionales o tridimensionales de posibles defectos internos o superficiales, de la
microestructura o, de forma general, sobre las propiedades mecánicas del material objeto de
ensayo. Para ello se realizan realmente mediciones en el dominio del tiempo, de la frecuencia o de

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

la atenuación para obtener funciones discretas mediante técnicas de representación de los


resultados como por ejemplo “A-Scan”, “B-Scan” y “C-Scan”.

En la Tabla 3.2 se resumen los métodos de análisis comentados en las secciones anteriores,
indicándose las propiedades físicas en las que se fundamentan y sus principales aplicaciones.

Tabla 3.2 Métodos de medición o procesamiento de la señal empleando ondas sísmicas

Método de análisis de Aplicaciones y propiedades del


Parámetros de las ondas medidos
la señal material que pueden ser evaluadas
Propiedades elastomecánicas, densidad.
Tiempos de propagación (“time-of-flight”) Espesor, evaluación de las interfases,
y velocidades de las ondas de cuerpo anisotropía.
Dominio del tiempo
(longitudinales y transversales) y de Detección de defectos.
superficie. Análisis dimensional y de proximidad.
Robótica, sensores remotos, etc.
Microestructura, tamaño de grano, bordes
Atenuación de las ondas y su de grano o partícula.
Dominio de la
dependencia con la frecuencia. Porosidad.
frecuencia
Espectroscopia ultrasónica. Caracterización de la superficie.
Análisis de fase, etc.
Fluctuaciones en las señales reflejadas y Caracterización de defectos.
Dominio de la
transmitidas para una frecuencia dada y Microestructura interna y superficial.
atenuación
un tamaño de haz Estudio y análisis de las interfases, etc.
Mapas de tiempos de propagación,
Imágenes y mapas de defectos internos y
velocidades y atenuación como funciones
superficiales (2-D y 3-D).
Dominio de la imagen de análisis de puntos discretos mediante
Microestructura.
técnicas como “A, B, C-Scanning” o de
Propiedades elastomecánicas, densidad.
apertura sintética.

4.2 TÉCNICAS DE ENSAYO CON ONDAS SÍSMICAS. APLICACIONES GENERALES Y


PRINCIPALES LIMITACIONES

Este tipo de técnicas basadas en el análisis de la interacción onda-material se emplean para la


caracterización e inspección de un amplio rango de materiales (incluyendo todo tipo de metales,
sintéticos, madera, hormigones, rocas, etc.) empleados habitualmente en construcción y en la
industria, incluso para la evaluación de pavimentos (Nazarian et al., 1983; Nazarian & Stokoe,
1986), formando parte de los procesos de control de calidad y de evaluación del ciclo de vida.
Algunas de estas técnicas son, por ejemplo: UPV (“Ultrasonic Pulse Velocity”), UBW (“Ultrasonic
Body Waves”), USW (“Ultrasonic Surface Waves”), AU (“Acousto-Ultrasonics”), IE (“Impact-Echo”),
UPE (“Ultrasonic Pulse-Echo”), SASW (“Spectral Analysis of Surface Waves”), FTC (“Fourier
Transmission Coefficient”), IR (“Impulse-Response”) y P-A (“Phased-Array”).

A continuación se describen resumidamente los fundamentos de las más utilizadas y sus


principales aplicaciones, que pueden resumirse en:

• caracterización de los materiales: evaluación y determinación de las propiedades elásticas


y mecánicas, densidad, microestructura y tamaños de grano;

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

• detección de defectos internos o superficiales: porosidad, cavidades, crecimiento de fisuras


y microfisuras, laminaciones, daños por fatiga, etc.;

• evaluación de las interfases o superficies de los contornos: anisotropía, bordes de grano,


textura, espesores de capa, adherencia entre capas, etc.

4.2.1 Velocidad del pulso ultrasónico (“Ultrasonic Pulse Velocity”, UPV)

El método UPV es el más antiguo y, con toda probabilidad, el procedimiento ultrasónico más
extendido para la evaluación de materiales. Se basa en la medida de la velocidad de propagación de
las ondas ultrasónicas a través del material entre dos transductores. Dicha propagación depende de
las propiedades del material (módulos de elasticidad, densidad) y las características de las interfases
y contornos (textura, microestructura, impedancia acústica, atenuación, curvaturas) (Vary, 1991).
Así, puede determinarse el tiempo empleado por la onda en recorrer la distancia entre ambos
transductores y, por tanto, la velocidad de ésta. Mediante la relación teórica existente entre la
velocidad de los ultrasonidos y las constantes elásticas del material (apartado 2.1.1) es posible
determinar su rigidez y obtener una estimación de la resistencia (Ben-Zeitun, 1986).
Alternativamente, para un material de velocidad de propagación conocida, el tiempo de transmisión
permite medir el espesor de una muestra o capa de material, así como la profundidad de un
determinado defecto.

El método UPV puede aplicarse en diferentes configuraciones o esquemas de medición (Fig.


3.5): 1) transmisión directa (“one axis through testing"); 2) transmisión semidirecta ("angle
testing"); 3) transmisión indirecta o a través de una única superficie accesible del material ("one
surface testing"). En el primer caso intervienen solo ondas de cuerpo, mientras que en los otros dos
intervienen tanto éstas como las ondas superficiales.

Figura 3.5 Modos o configuraciones de medición para el método UPV: a) transmisión directa; b)
semidirecta; c) indirecta o sobre una única superficie accesible [Fuente: ULTRAN,
1999]

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Si al instrumento se conecta un osciloscopio, entonces es posible registrar en el dominio de


los tiempos la llegada de los diferentes tipos de ondas. Por ejemplo, en un ensayo en configuración
directa7 se puede determinar la velocidad de propagación de las ondas P y S:

VP = B ;VS = B (3.17)
tP tS

donde:

tP; tS = tiempo de viaje registrado para la primera llegada del pulso correspondiente al
frente de ondas P y S, respectivamente;
B = distancia entre ejes de transductores;

Con las ecuaciones (3.7), (3.8) y (3.9) pueden entonces determinarse los módulos de
elasticidad longitudinal (E) y transversal (G), así como el coeficiente de Poisson (ν).

Su aplicación a materiales de construcción como los hormigones estructurales comenzó a


principios de la década de 1950. Con posterioridad ha sido estandarizado en diversas normas de
ensayo para la determinación de la velocidad de propagación en hormigones y la obtención de su
resistencia. En el contexto internacional pueden citarse la ASTM C597-09, la BSI 98/105795 DC, la
ACI 228.2R-98 y la GOST 17624-87 (Russian State Standards, 1987). La norma europea EN 12504-4
ha reemplazado a la antigua BS 1881, parte 203. En España, la misma norma armonizada UNE-EN
12504-4:2006 sustituye a la anterior UNE 83308 de 1986.

Las principales limitaciones del método UPV aplicado a materiales compuestos como los
hormigones y las mezclas asfálticas son:

• Los materiales compuestos y heterogéneos tienen un comportamiento, en determinadas


circunstancias, no lineal y anisótropo (Rose, 1985; Popovics & Popovics, 1992) por lo
que no se cumplen estrictamente los supuestos establecidos para las correlaciones entre
velocidades y módulos.

• Existen evidencias experimentales mostrando que, en ocasiones, un incremento


importante de la porosidad no se traduce en una reducción significativa de la velocidad
de propagación (Popovics, 1969). Además, dicha velocidad también resulta sensible a
otros factores como el contenido de humedad en los poros, la naturaleza y
granulometría de los áridos y el tamaño máximo de estos (Sturrup et al., 1984;
Popovics & Popovics, 1992), por lo que deben calibrarse adecuadamente dichos efectos.

• La necesidad de limitar las frecuencias del pulso para reducir la atenuación y la dispersión,
debida a las interfases de los contornos de partículas y discontinuidades (poros, fisuras,
laminaciones, etc.), obliga a que en el caso de las mezclas bituminosas las frecuencias

7
En las otras configuraciones o esquemas de ensayo intervienen también las ondas superficiales (R y L).

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

de trabajo suelan estar comprendidas entre 20 kHz y 100 kHz8. Sin embargo, estas
bajas frecuencias ultrasónicas pueden resultar insensibles a los defectos y huecos de
pequeñas dimensiones (que sean de tamaño muy inferior a la longitud de onda). Por otro
lado, si las cavidades son de importantes dimensiones puede perderse completamente la
señal por las reflexiones y dispersiones (McMaster, 1963; Olson Engineering, 2004).

Existen diferentes variantes de la técnica UPV dependiendo del tipo de ondas que utilizan y del
análisis de la información de la señal recibida:

a) Ondas ultrasónicas de cuerpo (“Ultrasonic Body Waves”, UBW):

Las ondas de compresión longitudinal P permiten determinar directamente el módulo de


elasticidad lineal (E) a través de la medida directa del tiempo empleado durante su propagación si
se conoce la densidad del material y su coeficiente de Poisson.

b) Ondas ultrasónicas superficiales (“Ultrasonic Surface Waves”, USW):

Para la evaluación del módulo de elasticidad transversal (G) suele emplearse la técnica USW
que determina la velocidad de las ondas S. La diferencia con respecto a la anterior es que VS se
obtiene de una velocidad de fase promedio de las ondas superficiales a una alta frecuencia (en el
rango ultrasónico), de forma similar a como se hace con la técnica SASW (apartado 4.2.3).
Finalmente, las velocidades VP y VS permiten obtener el coeficiente de Poisson. La técnica USW en
general resulta más adecuada que la UBW para la evaluación de los módulos de las capas más
superficiales.

Wu et al. (1995b) han propuesto un método para la determinación de las constantes elásticas
dinámicas de probetas de hormigón mediante la evaluación de la velocidad de las ondas R
superficiales y de las ondas P de compresión longitudinal. Sin embargo, su principal limitación es
que el procedimiento debe ser aplicado mediante un esquema de medición en transmisión
semidirecta sobre una esquina del material. Posteriormente se ha resuelto esta limitación mediante
la medida de las respuestas horizontalmente polarizadas de la superficie (Wu & Fang, 1997a)

c) “Acousto-Ultrasonics” (AU)

Es una técnica analítica que mide la eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las
ondas en el material. Fue desarrollada en el Centro de Investigación Lewis de la NASA por A. Vary
(1988) para la caracterización de materiales compuestos avanzados como polímeros, cerámicos y
“composites” metálicos.

Los pulsos ultrasónicos son igualmente generados por un transductor montado sobre la
superficie del material. Los defectos de éste provocan grandes atenuaciones en la señal, lo que se
traduce en la reducción del factor de ondas de tensiones (SWF). Inicialmente, el SWF se evaluaba
como el número de oscilaciones con amplitud mayor que un determinado umbral en la señal

8
En materiales como los hormigones, las frecuencias de trabajo pueden aumentarse hasta un máximo en torno a los
150 kHz. En las mezclas asfálticas, sus propiedades viscoelásticas obligan a reducir aún más las frecuencias
utilizadas, por amortiguamiento excesivo de la señal a frecuencias elevadas.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

registrada en el receptor (Vary, 1993). Actualmente el SWF no tiene una definición estándar; puede
ser cualquier parámetro de tensiones en cualquier dominio (tiempo, frecuencia, fase, etc.) que
permita caracterizar la señal AU.

El SWF en ensayos AU ha sido propuesto para la evaluación de ciertos defectos como


segregaciones, delaminaciones y acumulación de daño por fatiga en pavimentos de hormigón
asfáltico de aeropuertos (dos Reis & Habboub, 1999).

4.2.2 Impacto-Eco (“Impact-Echo”, IE) 9

Esta técnica emplea ondas elásticas de frecuencias generalmente inferiores a las utilizadas en
los métodos UBW y USW (una parte de su espectro de frecuencias se encuentra dentro del rango
audible de 5 a 20 kHz)10. Fue investigada y desarrollada en el National Institute of Standards and
Technology (NIST) estadounidense en la década de 1980 (Carino, 1984; Sansalone & Carino, 1986).

Figura 3.6 Ondas elásticas provocadas por un impacto puntual: a) tipos de ondas y velocidades
relativas; b) esquema simplificado de ensayo y registro de la señal [Fuente: Gucunski
& Maher, 2002]

El fundamento del método IE se muestra en la Figura 3.6. Un impacto mecánico transitorio de


corta duración (generado normalmente por un pequeño martillo o bola de acero) produce en el
medio un pulso de tensiones que se propaga radialmente como ondas de compresión P, de corte S y
superficiales R. Las ondas P y S son reflejadas de forma múltiple por las superficies superior e
inferior de capa y por posibles defectos internos. Estas reflexiones múltiples al llegar a la superficie
producen desplazamientos que son detectados por el receptor situado próximo a la fuente. El
registro de desplazamientos en la superficie en el dominio del tiempo se transforma en el dominio

9
También puede encontrarse en la bibliografía específica denominado como “Pulse-Echo” (PE).
10
Es posible aplicar también esta misma técnica usando ondas ultrasónicas de frecuencias más elevadas (hasta
125 kHz), lo que mejora la sensibilidad, resolución y directividad del haz pero reduce su capacidad de penetración
(por la mayor atenuación). En este caso el método recibe el nombre de “Ultrasonic Pulse-Echo” (UPE) y fue en
realidad desarrollado cuatro décadas antes que la técnica IE. Se utiliza fundamentalmente con materiales
metálicos, como por ejemplo para el control de calidad de las soladuras (Tittmann & Hosten, 1988).

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

de la frecuencia para la interpretación de los datos. El pico individual en el espectro de frecuencias


se produce por las múltiples reflexiones de los contornos. Esta frecuencia dominante se denomina
“frecuencia de resonancia” o de retorno.

Puesto que el empleo de bajas frecuencias es recomendable en materiales heterogéneos


como los hormigones, esta técnica se ha empleado con éxito sobre estructuras de este material y ha
sido normalizada para la medición de la velocidad de las ondas P y el espesor de losas de hormigón
(ASTM C1383-98a). También se ha usado con éxito para la localización de huecos, fisuras,
heterogeneidades, delaminaciones y otros daños en materiales de construcción como hormigones,
madera y piedra (Carino, 1984; Sansalone & Carino, 1986; Carino et al., 1986; Sansalone & Carino,
1988a; Sansalone & Carino, 1989; Carino & Sansalone, 1992; Lin & Sansalone, 1992; Lin & Su,
1996; Sansalone & Streett, 1997) ya que parece ser más sensible a la presencia de defectos que el
método UPV.

Suele utilizarse conjuntamente con los ensayos UBW para determinar el espesor de la capa
superficial de un firme. También es ampliamente empleada para el diagnóstico y la determinación
de la profundidad de deterioros localizados en las capas superiores (por ejemplo la localización de
interfases despegadas, fácilmente identificables al producirse una reflexión completa de las ondas P)
y la existencia de segregaciones (dos Reis & Habboub, 1999). Igualmente se ha empleado con éxito
para la evaluación de las delaminaciones inducidas por corrosión en tableros de puente de hormigón
(Sansalone, 1993; Gucunski et al., 2000).

Una ventaja de esta técnica es que permite investigar hasta profundidades que pueden
alcanzar varios metros (dependiendo del material y de la frecuencia utilizada). Sin embargo, en
materiales muy heterogéneos como las MBC o los hormigones, los pequeños huecos o microfisuras
nos resultan fáciles de detectar debido a las frecuencias relativamente reducidas que habitualmente
se utilizan (Popovics & Rose, 1994). Probablemente por estas dificultades, el método IE no ha sido
demasiado utilizado en la investigación de defectos sobre los materiales asfálticos.

4.2.3 Análisis espectral de las ondas superficiales (“Spectral Analysis of Surface


Waves”, SASW)

Esta técnica de amplio espectro de frecuencias fue introducida por primera vez por Heisey et
al. (1982). Hoy es comúnmente empleada para la determinación in situ del perfil vertical de módulos
de elasticidad transversal y espesores de un medio estratificado como los firmes. Se fundamenta en
los fenómenos de dispersión que experimentan las ondas superficiales en estos medios anisótropos
formados por capas de diferente naturaleza; es decir, la velocidad de estas ondas de superficie es
dependiente de la frecuencia (o longitud de onda) en cada material (apartado 2.1.2).

La investigación con el método SASW generalmente consta de tres etapas (Nazarian et al.,
1983):

1) obtención de datos del ensayo sobre el material, generalmente in situ, mediante ondas
elásticas generadas por medio de impactos, vibradores u otras fuentes y detectadas por una
configuración de receptores que transmiten el pulso a un sistema de registro;

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

2) determinación de la curva de dispersión (relación velocidad-frecuencia o longitud de onda):


las señales en el dominio del tiempo son transformadas al dominio de la frecuencia por
medio de una transformada rápida de Fourier (“Fast Fourier Transform”, FFT) y de las
funciones espectrales se obtiene información de la velocidad como una función de la
frecuencia (“velocidad de fase”). Las velocidades de fase para un determinado espectro de
frecuencias forman la curva de dispersión;

3) inversión de la curva de dispersión para obtener el perfil de velocidades, de módulos


transversales y de espesores con la profundidad: los módulos se pueden obtener fácilmente
por medio de las relaciones con las velocidades de propagación (VR), suponiendo conocidos
la densidad y el coeficiente de Poisson.

Figura 3.7 Esquema de la configuración de un ensayo mediante el método SASW [Fuente:


Gucunski & Maher, 2002]

Dado que las ondas de superficie (R) experimentan una atenuación mucho menor que las
ondas de cuerpo y transportan el 67% de la energía generada durante el impacto, el método SASW
permite la investigación de una gran superficie de ensayo y puede predecir los espesores y rigideces
de las diferentes capas con errores inferiores al 5% (Sheu et al., 1988; Roesset et al., 1989;
Nazarian et al., 1995). También ha sido empleado para detectar la presencia de humedad en la
explanada y el envejecimiento de las capas asfálticas inferiores (Gucunski & Woods, 1991; Gucunski
& Woods, 1992), así como para evaluar los espesores y módulos de los firmes asfálticos empleados
en aeropuertos (dos Reis & Habboub, 1999).

Si existen discontinuidades como una fisura abierta en superficie, ciertas ondas son reflejadas
hacia atrás y captadas por alguno de los receptores. Además, también algunas ondas de cuerpo
pueden alcanzar los receptores por reflexiones con los contornos inferiores de las capas. Todas
estas ondas contaminan a la señal de ondas superficiales, lo que produce fluctuaciones o cambios
repentinos en la curva de dispersión y, en consecuencia, sobre el perfil de velocidades de fase
(Ullidtz, 1987; Sheu et al., 1988; Martincek, 1994). Este problema puede solucionarse mediante un
ajuste adecuado de la geometría de la colocación fuente-receptores (Sheu et al., 1988).

- 55 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

En este método el perfil vertical de módulos de elasticidad se obtiene del perfil de velocidades
de fase. Sin embargo, estas relaciones no son siempre unívocas en el caso de materiales
heterogéneos y altamente dispersivos como las mezclas bituminosas.

4.2.4 Coeficiente de transmisión de Fourier (“Fourier Transmission Coefficient”, FTC)

Constituye una modificación del método SASW para la determinación de la profundidad de


fisuras abiertas en superficie basada en una relación de transmisión de las ondas superficiales. Esta
técnica es en sí misma un procedimiento de autocalibración (Popovics et al., 2000; Song et al.,
2003) ya que no se precisa conocer previamente la velocidad de propagación en el material y
además los resultados son independientes del tipo de fuente, receptor y sistema de acoplamiento
entre éstos y la superficie del medio.

Figura 3.8 Configuración para la realización de medidas autocompensadas del coeficiente de


transmisión (TC) [Fuente: Song et al., 2003]

Para ello se utilizan dos fuentes emisoras y dos receptores colocados de forma alineada y
ambos lados del defecto superficial, como se muestra en la Figura 3.8. Las ondas generadas por el
emisor A son registradas por el receptor B como una señal fAB y a continuación grabada también en
la posición D como fAD al otro lado de la fisura. El proceso se repite con las señales emitidas desde E
y las recibidas en D y B (fED y fEB, respectivamente). Estas cuatro señales en el dominio del tiempo
puedan se expresadas en el dominio de la frecuencia mediante las correspondientes transformadas
de Fourier. En esta configuración el coeficiente de transmisión de la señal (FTC)11 se puede expresar
(Popovics et al., 2000):

11
Una mejora en el procesamiento de la señal del FTC la constituye la Transformada “Wavelet” (WT). Este método
elimina el sesgo asociado con el tratamiento de las ondas P y R en el análisis del FTC. Basado en esta
transformada se ha definido también el WTC (“Wavelet Transformation Coefficient”) que utiliza las amplitudes de
pico de este tipo de transformadas.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

FAD ⋅ FEB
FTC = (3.18)
FAB ⋅ FED

donde: Fij = FAB, FAD, FED, FEB = transformadas de Fourier de las señales en el dominio del
tiempo fij = fAB, fAD, fED, fEB, respectivamente

Representa una relación de amplitudes entre las medidas alejadas de la fuente (situadas al
otro lado de la fisura) y las medidas próximas a la fuente (del mismo lado de la grieta). Por lo tanto,
es indicativo de la atenuación de las ondas, para cada frecuencia componente, que se transmiten al
otro lado de la fisura. Su valor variará entre 0 (atenuación completa, es decir no se transmitiría nada
de la energía) y 1 (transmisión completa, por ejemplo si no hay fisura).

Más recientemente se ha convenido en expresar el FTC como la relación entre las amplitudes
de la primera onda de Rayleigh transmitida y la onda de Rayleigh incidente. Para la determinación
de dichas amplitudes suelen utilizarse las transformadas rápidas de Fourier (FFT) de dichas señales
(Jian et al., 2007).

Hasta la fecha esta técnica autocalibrada se ha utilizado fundamentalmente para la detección,


determinación de la profundidad y caracterización del nivel de daño que presentan las fisuras
abiertas en superficie sobre elementos estructurales de tipo lámina o placa, especialmente de
hormigón, ya que parece ser un método sensible a las discontinuidades y defectos próximos
a la superficie en este material (Achenbach et al., 1992; Popovic et al., 2000). Incluso se ha
utilizado específicamente para la detección y evaluación de la severidad del daño de este tipo de
grietas sobre pavimentos de hormigón (Popovic et al., 1998). Aunque, según sus investigadores, las
medidas del coeficiente de transmisión parecen ser sensibles a la profundidad de las fisuras, como
se verá a continuación los modelos propuestos por diferentes estudios son bastante discrepantes,
por lo que la utilización práctica de la técnica aún precisa mayor investigación y desarrollo. Song et
al., 2003 han investigado su aplicación a pavimentos de hormigón aeroportuarios (tanto para la
evaluación de fisuras individuales como de la fisuración distribuida) y han determinado que el
espesor del pavimento y las condiciones de la subbase no interfieren en los valores del
ratio de transmisión.

Angel & Achenbach (1984) establecieron analíticamente la relación entre el coeficiente de


transmisión de las ondas R y la profundidad normalizada (z/λ; siendo λ=longitud de onda),
fundamentada en los procesos de difracción y dispersión de estas ondas en el campo lejano a la
fisura. Existen soluciones analíticas, numéricas y experimentales sobre la dispersión de las ondas
elásticas transitorias inducida por las fisuras para su aplicación a estructuras metálicas (Liu & Data,
1993; Wu et al., 1995a). Incluso en materiales heterogéneos (aunque globalmente isótropos) como
los hormigones, el método del coeficiente de transmisión de las ondas superficiales parece mostrar
sensibilidad a la variación de la profundidad de estas grietas (Hevin et al., 1998). Estos autores han
obtenido su solución numérica en el dominio de la frecuencia empleando el método de los
elementos de contorno (BEM). Popovic et al. (2000) y Song et al. (2003) han determinado la
relación entre ambas magnitudes mediante estudios experimentales de laboratorio sobre placas de
hormigón fisuradas por fatiga, estableciendo que dicha relación no resulta afectada ni por la

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

morfología ni por la naturaleza de la fisura12 (anchura, forma de la punta, etc.). Sin embargo,
en estos trabajos sus autores han puesto de manifiesto que en algunas de las probetas ensayadas
se han observado importantes dispersiones estadísticas en los datos registrados para
profundidades normalizadas de fisura z/λ<0,4. Además, gracias al empleo de la técnica de
autocompensación, los valores de transmisión de la señal resultan independientes del tipo de
transductores y hormigón, y se logra una suficiente repetibilidad en las medidas. Para ello,
estos investigadores recomiendan que las frecuencias no superen los 70 kHz en este material.

En la Figura 3.9 se muestran las relaciones obtenidas de forma analítica, numérica y empírica
por algunas de las anteriores investigaciones. Aunque la forma general de las curvas es similar, las
diferencias entre las distintas soluciones son evidentes, por lo que no permitiría su aplicación en la
práctica por la excesiva incertidumbre que introduciría cualquiera de ellas en la predicción de la
profundidad de las fisuras.

Figura 3.9 Coeficientes de transmisión de Fourier (FTC) de las ondas superficiales de Rayleigh
en función de la profundidad normalizada de fisura. Resultados obtenidos por
diferentes investigadores [Fuente: Kee & Zhu, 2010]

Para la determinación del coeficiente de transmisión FTC generalmente se emplea el método


IE, registrándose únicamente las señales procedentes de las ondas R superficiales y la primera onda
L reflejada de la cara opuesta de la placa o losa de hormigón. La principal limitación de esta técnica
reside en que las ondas superficiales detectadas en el receptor más próximo a cada fuente (ver
Figura 3.8) se ven menos afectadas por los fenómenos de atenuación y menos perturbadas por las
ondas reflejadas desde la superficie inferior del medio que las señales captadas por el más alejado.

12
Según estos autores, las medidas del coeficiente de transmisión autocompensado han resultado sensibles a la
presencia y tamaño de la fisura aún cuando ésta se encuentre firmemente cerrada y su vértice no perfectamente
definido. Esto no sucede así, por el contrario, si no se aplicase una técnica de autocalibración, ya que las medidas
absolutas mediante el método UPV sí parecen depender de la definición que presente dicha punta, que actúa
como difractor de las ondas elásticas.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Por ello, es importante elegir adecuadamente la separación entre sensores, y entre éstos
y la posición de la grieta a auscultar.

En investigaciones más recientes se han aplicado sobre hormigones de cemento Portland


técnicas autocompensadas de ultrasonidos con transductores sin contacto (de acoplamiento al aire y
láser), mostrándose efectivas para caracterizar la atenuación y la velocidad de fase de las ondas de
Rayleigh en estos materiales (Jacobs & Owino, 2000; Kee & Zhu, 2010). Sin embargo, la aplicación
de la técnica láser tiene aún escasa aplicación en ensayos in situ debido al coste del equipo y la baja
reflexión sobre superficies rugosas como las de los hormigones. Es razonable pensar que tampoco
resultaría utilizable sobre materiales asfálticos debido a su termo-viscosidad.

4.2.5 Impulso-Respuesta (“Impulse-Response”, IR)

La técnica IR emplea bajas frecuencias (generalmente en un rango de unos pocos cientos de


Hz) producidas por la aplicación de un impacto sobre la superficie y la evaluación de la respuesta en
un receptor próximo. Precisamente esas bajas frecuencias son las que permiten una investigación a
grandes profundidades dentro del medio material.

La señal procedente del impacto y la respuesta en el geófono próximo son transformadas al


dominio de la frecuencia para obtener el correspondiente espectro. La relación entre los
desplazamientos y el espectro del impacto representa un espectro de flexibilidad (a diferentes
frecuencias) y su inversa se denomina “impedancia mecánica” o “espectro de rigidez dinámica”. El
espectro de flexibilidad es comparado con un espectro de respuesta para un sistema supuesto de un
único grado de libertad. Una vez que han sido comparados ambos espectros, las propiedades
modales del sistema proporcionan información sobre el módulo de elasticidad transversal (G) de las
capas inferiores y sobre el módulo de reacción de la explanada (Dobry & Gazetas, 1986; Reddy,
1992). También se ha utilizado para detectar la presencia de huecos o la pérdida de capacidad
portante del cimiento de un firme rígido. Estas cavidades provocan que la señal resulte menos
amortiguada en el tiempo que en el caso de losas adecuadamente asentadas sobre la explanada
(Nazarian et al., 1993).

4.2.6 “Phased-Array” (P-A)

Este método utiliza una técnica de tipo multisensor para escanear de forma tridimensional
elementos volumétricos como estructuras, empleando técnicas que utilizan el cálculo de los retardos
de tiempo. Presenta aún el inconveniente del cálculo preciso de las coordenadas tridimensionales de
los defectos en las aplicaciones prácticas sobre estructuras de gran volumen (Gavrilov & Hand,
2000; Jain et al., 2002).

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

5 EVALUACIÓN DE FISURAS SUPERFICIALES MEDIANTE TÉCNICAS SÍSMICAS


Una de las aplicaciones usuales de las técnicas NDT que emplean ondas elásticas ha sido la
evaluación de defectos en materiales (Achenbach, 1990). Entre los defectos frecuentes de los
elementos estructurales resulta de especial interés la inspección de las fisuras superficiales
(“surface-breaking cracks”), ya que proporciona importante información, en el marco de la mecánica
de la fractura, para la predicción de posibles fallos de un elemento y, en consecuencia, aumentar su
durabilidad.

Las ondas ultrasónicas de cuerpo y superficiales han sido utilizadas para la detección de
fisuras en estructuras metálicas, pero también especialmente sobre aquellos elementos en forma de
losa o formados por capas horizontales, como podrían ser los firmes. Resulta de especial
importancia el poder evaluar de forma no destructiva la profundidad, extensión y geometría de este
tipo de fisuras abiertas en superficie, de las cuales un caso particular pueden ser las fisuras
descendentes de los pavimentos (TDC). Sin embargo, la medición de forma no destructiva de la
profundidad de un grieta constituye un problema de importante complejidad (Wu, 1999).

La mayoría de las técnicas utilizadas para la determinación de la profundidad de una fisura se


basan en análisis de las amplitudes del pulso, las velocidades de propagación o el contenido en
frecuencias de la señal tras la dispersión de las ondas. De hecho, los problemas de dispersión
elastodinámica de las ondas han jugado un importante papel en la evaluación cuantitativa no
destructiva (QNDE) de materiales. Sus soluciones se han aplicado para la determinación del tamaño
de ciertos defectos. Existen estudios analíticos y numéricos sobre el problema de la dispersión de
ondas por una fisura abierta en la superficie de un semiespacio (Achenbach et al., 1980;
Mendelsohn et al., 1980; Wu et al., 1995a; Kee & Zhu, 2010). Scandrett & Achenbach (1987)
emplearon métodos de diferencias finitas para simular de forma numérica la dispersión de los
ultrasonidos por una fisura superficial. Posteriormente, Liu & Data (1993) utilizaron un método
híbrido con elementos finitos y elementos de contorno para analizar la dispersión de las ondas
ultrasónicas por una fisura en una placa. Sus resultados han mostrado que la localización y
profundidad de la fisura tienen efectos medibles sobre la respuesta, tanto en el dominio del
tiempo como de la frecuencia. Generalmente el análisis de la atenuación y dispersión de las
ondas superficiales de Rayleigh se ha mostrado un criterio más sensible a la presencia de
defectos de tipo fisuración que el estudio de las velocidades de fase (Zhu & Popovic, 2005).

La siguiente Figura 3.10 muestra que tanto la frecuencia central como la máxima amplitud y la
energía espectral (área bajo la curva del espectro de frecuencias) de la onda superficial, que puede
transmitirse por difracción al otro lado de la grieta, decrecen al incrementarse la profundidad de la
fisura (Kee & Zhu, 2010). Por ello, las fisuras más profundas requerirían el uso de
frecuencias de pulso inferiores. En la misma figura puede observarse que una señal presenta la
mayor energía en la frecuencia central. Por lo tanto, las medidas que se basen en dicha frecuencia
central del espectro pueden proporcionar los resultados más fiables.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Figura 3.10 Espectro de frecuencias de la señal registrada para diferentes profundidades de


fisura en ensayo IE. a) Curvas para una duración del impacto de 40 μs en la fuente
emisora; b) Curvas para duración del impacto 140 μs [Fuente: Kee & Zhu, 2010]

Si bien la detección y evaluación de las fisuras superficiales mediante ultrasonidos ha


conseguido ser empleada con éxito en ciertas aplicaciones, como por ejemplo sobre probetas de
metal, en otros casos, especialmente cuando la frecuencia de medición es fija, la energía del pulso
puede ser insuficiente para penetrar hasta ciertas profundidades en algunos materiales como los
hormigones. En estos casos se ha utilizado como alternativa la técnica IE (Sansalone & Carino,
1988b). Wu et al. (1995a) han propuesto un método basado también en la técnica IE, empleando
las ondas producidas por una pequeña bola de acero, y un algoritmo de optimización no lineal.
Según las conclusiones de este estudio, realizado sobre placas de aluminio con una fisura vertical
abierta en la superficie del material, la amplitud y las características de la señal de la parte inicial del
registro de ondas difractadas por la grieta proporcionan suficiente información como para poder
evaluar la profundidad de dicha fisura.

En el caso de materiales heterogéneos como los hormigones o las mezclas asfálticas, el


empleo de altas frecuencias no resulta recomendable por los ya comentados fenómenos de
atenuación y dispersión de ondas. Wu & Fang (1996) han utilizado las características de fase de los
frentes de ondas difractados para determinar la profundidad de una grieta vertical en el hormigón.
La medición de las llegadas de los diferentes frentes de ondas ha sido también empleado para la
determinación de la profundidad de estas grietas (Lin & Su, 1996) y por Liu et al. (1996) para
construir imágenes tridimensionales de las fisuras. Empleando una solución previa calculada
mediante diferencias finitas y un algoritmo de optimización no lineal, Wu & Fang (1997b) han
podido obtener la geometría (profundidad y ángulo de inclinación) de las fisuras abiertas en la
superficie de un elemento de hormigón por inversión de las medidas de las señales difractadas.

El coeficiente de transmisión se ha mostrado dependiente de la profundidad de la grieta aún


cuando ésta se encuentre firmemente cerrada y su vértice indefinido (Popovic et al., 2000; Song et
al., 2003). Sin embargo, Pecorari (2001) ha evidenciado mediante una formulación analítica que, en
contra del anterior supuesto, el coeficiente de reflexión de las ondas de Rayleigh dispersadas por su
interacción con una fisura parcialmente cerrada por la aplicación de una presión sobre sus
caras parece incrementarse con el valor de dicha presión. Los resultados analíticos parecen predecir

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

que se podría producir un incremento del coeficiente de reflexión, incluso bajo presiones de
contacto moderadas, en el caso de profundidades normalizadas de fisura (z/λ)>0,5. La
comprobación experimental posterior realizada por este autor en laboratorio sobre bloques de
aluminio parecen también sugerir la misma influencia, al menos desde un punto de vista cualitativo.
No se ha estudiado hasta la fecha, por el contrario, el posible efecto de un material de relleno en el
interior de la grieta, por lo que éste ha sido también uno de los factores que hemos intentando
analizar en la presente investigación.

5.1 CAMPOS DE ONDAS DIFRACTADAS POR UNA FISURA SUPERFICIAL VERTICAL

Para la resolución de este problema resulta preciso analizar la propagación de las ondas
elásticas en un sólido constituido por un semiespacio interceptado por una fisura vertical de cierta
profundidad (z) y considerar que se sitúa una fuente puntual (emisor) sobre la superficie a un lado
de la grieta y otro receptor también en la superficie del semiespacio pero al otro lado de la fisura.

Frente de ondas R

Frente de ondas S

Frente de ondas P

Frente de ondas R
reflejadas por el
Frente de contorno de la
ondas R fisura

Frente de ondas P
Frente de difractadas
ondas S Frente de ondas R
difractadas

Frente de ondas P

Frente de
ondas R
difractadas

Frente de
ondas S
Frente
Frente de ondas P
de
reflejadas por el
contorno inferior ondas
P

Figura 3.11 Movimiento de los frentes de ondas y campos difractados por una fisura vertical
abierta en la superficie de un semiespacio. Resolución numérica para una placa de
aluminio de 80 mm de espesor, grieta vertical de profundidad 20 mm y distancia
entre fuente y receptor de 40 mm. [Figuras a la izquierda: modificado de Wu et al.,
1995a; Figuras a la derecha: modificado de Lin & Su, 1996]

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

La complejidad de los campos de ondas que se producen en los procesos de difracción de las
diferentes ondas hace que generalmente requiera una solución mediante métodos numéricos. Dicha
solución numérica en un semiespacio bidimensional, para ondas generadas por el golpeo de una
pequeña bola de acero sobre la superficie de una placa de aluminio y difractadas por una fisura
vertical abierta en superficie, ha sido proporcionada por Wu et al. (1995a). Para ello, han empleado
una formulación en diferencias finitas. En la anterior Figura 3.11 se reproducen las instantáneas
dinámicas de los frentes de ondas difractados obtenidos para el caso de una placa de 80 mm de
espesor, profundidad de la fisura 20 mm y separación de 40 mm entre la fuente y el receptor
puntuales (ambos colocados simétricamente con respecto a la fisura). En el instante t=6 μs pueden
identificarse claramente los frentes de ondas superficiales de Rayleigh propagándose hacia ambos
lados, al tiempo que el frente de ondas P ha alcanzado ya el vértice inferior de la fisura y comienza
su difracción en torno a éste. Al cabo de 12 μs la onda superficial R que se propaga hacia la fisura
se ha deslizado hacia abajo por el contorno lateral de ésta y otra parte de ella ha sido reflejada por
la esquina superior de la grieta. A los 18 μs, puede observarse que la onda R se propaga por
difracción hacia el otro lado de la fisura ascendiendo por su cara vertical opuesta (aunque ya muy
atenuada), al tiempo que los frentes de ondas P y S han propagado energía mediante difracción
hacia el otro lado y han alcanzado al receptor en la superficie. También se observa en este instante
la reflexión del frente de ondas P en el contorno o cara inferior de la placa.

Según lo anterior, el primer frente en llegar al receptor es el de la onda P difractada (P ó PdP)


y posteriormente la superposición de la onda S difractada de la onda P (PS ó PdS) y la onda P
difractada de la onda S (SP ó SdP). La onda S difractada (S ó SdS), la onda P difractada de la onda R
(RP ó RdP) y la onda S difractada de la onda R (RS ó RdS) llegan consecutivamente y, por tanto, una
gran cresta se forma en la curva de respuesta (Fig. 3.12). Posteriormente alcanza el receptor la
onda R que se ha difractado en el vértice inferior de la fisura.

Figura 3.12 Desplazamientos verticales de las señales registradas en el caso de h=80 mm


(espesor de la placa), z=20 mm (profundidad de la fisura) y B=40 mm (separación
fuente-receptor). [Wu et al., 1995a]

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Una interpretación simplificada de las llegadas de los diferentes frentes de onda al receptor
puede verse en los esquemas geométricos representados en la parte derecha de la anterior Figura
3.11 (Lin & Su, 1996). En éstos se ha considerado exclusivamente los dos primeros frentes de ondas
que son registrados en el receptor prescindiendo de todas las demás ondas posteriores. Sin
embargo, como puede observarse, los campos de ondas principales son idénticos. En el trabajo de
estos autores se pone de manifiesto expresamente que, debido a la gran abertura del haz de
los transductores ultrasónicos convencionales (especialmente cuando se emplean bajas
frecuencias), la medida de la profundidad de las fisuras con ellos resulta muy complicada sobre
materiales como los hormigones (e incluso, en ocasiones imposible)13. Por esta razón, proponen
un método basado en la técnica IE con fuente emisora y receptor estrictamente puntuales (“Point-
Source/Point-Receiver”, PS/PR).

Por otra parte, las intensidades en las señales registradas dependen también de la
geometría del problema; más concretamente del ángulo que forman los rayos acústicos que
unen las posiciones del emisor y el receptor con el vértice inferior de la fisura (Wu et al., 1995a).
Además, las amplitudes de la señal dependerán del material en el que se propagan las ondas. Sin
embargo, el ejemplo representado anteriormente en la Figura 3.11 permite comprender de forma
muy intuitiva la propagación de las ondas en presencia de una fisura vertical.

Figura 3.13 Amplitud relativa de las ondas difractadas por el vértice de una fisura vertical abierta
en la superficie de una placa de hormigón para diferentes distancias entre el emisor
y el receptor (z=60 mm; a= 30 mm). [Modificado de Wu, 1999]

13
Con nuestra investigación se ha pretendido comprobar experimentalmente si resulta o no realmente posible el
empleo de los habituales transductores ultrasónicos CPC para este fin en materiales como las mezclas
bituminosas. Para ello se han realizado mediciones sobre diferentes tipos de mezclas asfálticas también con estos
transductores convencionales (ver Cap. 5 y Cap. 6).

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

En trabajos posteriores realizados sobre placas de hormigón, Wu (1999) ha demostrado que


la amplitud de la onda difractada se reduce al aumentar la distancia al receptor. Además,
la pendiente del primer pico de la curvas de la Fig. 3.12 (que representan la llegada de los frentes
de ondas difractados) también es dependiente de dicha distancia. En la anterior Figura 3.13 se han
dibujado las amplitudes relativas de las señales capturadas por el receptor en un ensayo mediante la
técnica IE con una pequeña bola de acero sobre la superficie de una placa de hormigón (con
VP=4200 m/s y VS=2450 m/s). La fisura tiene una profundidad de 60 mm, la distancia de la fuente a
la grieta es de 30 mm y las distancias del receptor a la fisura varían entre 20 y 80 mm. Se ha
demostrado también (Wu et al., 1995a) que los fenómenos de dispersión y cambios de fase de
la señal inicial incidente sobre la fisura vertical dependen del ángulo relativo entre los rayos
acústicos incidente y refractado, o lo que es lo mismo, de la relación z/B (z=profundidad vertical
de la fisura; B=distancia entre emisor y receptor).

5.2 FENÓMENOS DE DISPERSIÓN DE LAS ONDAS EN CAMPO CERCANO A LA


FISURA

Los múltiples y complejos fenómenos de dispersión que se producen en campo cercano a la


grieta, y se observan en las señales registradas, son debidos a la interferencia entre las ondas de
cuerpo y superficiales en la zona próxima a la fisura vertical y a su interacción con ésta. Algunas
investigaciones han mostrado que la amplitud de la señal difractada medida en superficie cerca de la
localización de la grieta puede hasta duplicar la amplitud de la onda R incidente. Este incremento de
la señal en dicho campo cercano muestra además variación oscilatoria convergiendo a un valor
constante cuando la medida se toma a suficiente distancia de la fisura (Blackshire & Sathish, 2002).
Jian et al. (2007) han estudiado el campo de dispersión de las ondas R próximo a la fisura mediante
simulaciones numéricas empleando elementos finitos (FEM) y han concluido que el incremento de la
señal en campo cercano se debe principalmente a las interferencias e interacción entre las ondas de
cuerpo (por ejemplo las P y S procedentes de la conversión de modos delante de la grieta, las
propias ondas de cuerpo difractadas en el vértice de la fisura y las multirreflejadas) y las ondas
superficiales incidentes. Por tanto, la transmisión de las ondas al otro lado de la grieta se ve
afectada por los efectos de campo próximo cuando el receptor se sitúa demasiado cerca
de la fisura. En la práctica, sin embargo, los transductores tampoco pueden colocarse
excesivamente alejados (en zona de verdadero campo lejano) debido a los fenómenos de
atenuación de las ondas y, en las probetas de laboratorio, por el tamaño limitado de éstas.

El tamaño del campo de dispersión cercano alrededor de una fisura vertical depende de la
profundidad de ésta y de la longitud de onda de las ondas superficiales incidentes, es decir de la
relación (z/λ). Cuando z es mucho menor que λ, las componentes dominantes son las ondas
superficiales reflejadas y las ondas superficiales transmitidas por difracción después de que las
ondas incidentes interaccionan con la grieta. Las componentes de baja frecuencia de las ondas
superficiales pueden transmitirse por difracción al otro lado de la grieta, mientras que por lo
general las componentes de alta frecuencia son reflejadas hacia atrás por el contorno de la fisura.
Por el contrario, cuando (z/λ)≈1 (fisuras profundas), la mayoría de las componentes de las
ondas incidentes resultan reflejadas. Además, se observan conversiones de modos de las

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

ondas de cuerpo e interferencias entre las ondas incidentes y las reflejadas en la región próxima a la
grieta (Kee & Zhu, 2010).

Como ya se ha dicho, en este campo de dispersión cercano se producen importantes


fenómenos de amplificación de la señal registrada en cualquier sensor colocado en dicha región.
Dicha amplificación puede medirse por un coeficiente de amplificación del pulso (APC), o relación de
amplitudes pico entre los desplazamientos verticales en la superficie del semiespacio obtenidos en
presencia de fisura y sin ésta. Kee & Zhu (2010) han representado este coeficiente de amplificación
para diferentes profundidades normalizadas de fisura y a diferentes distancias (también
normalizadas) por delante y por detrás de la grieta (Fig. 3.14). En la siguiente fisura puede verse
también el tamaño del campo de dispersión cercano, el cual depende a su vez de la
profundidad normalizada de la grieta (línea inclinada discontinua). Se observa, por ejemplo,
que si z/λ<0,22, se producen incrementos en la amplitud de la señal registrada en el campo cercano
posterior a la fisura. Por tanto, debería evitarse la colocación del receptor en dicha zona que
se extendería hasta aproximadamente una distancia de valor:14 x/λ≈0,125.

Figura 3.14 Efecto de amplificación observada en la amplitud de la señal recibida en función de


la distancia horizontal a la fisura y de la profundidad de ésta. Representación del
tamaño del campo de dispersión cercano. [Fuente: Kee & Zhu, 2010]

14
De acuerdo con esta condición, para evitar el efecto de la amplificación de la señal registrada en el receptor por la
dispersión en campo cercano, deberían colocarse los transductores a una distancia de la grieta superior a dicho
valor de x. Si consideramos una disposición del emisor y receptor simétrica con relación a la fisura y denominando
B a la separación entre éstos, dicha distancia debería cumplir entonces: B>0,25λ, para (z/λ)<0,2.

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Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

6 APLICACIONES EN MATERIALES ASFÁLTICOS DE LAS TÉCNICAS DE


ENSAYO BASADAS EN ULTRASONIDOS
Debido a los inconvenientes ya comentados en el primer capítulo para la aplicación de muchas
de las técnicas sísmicas sobre los materiales de estructura interna heterogénea, multifase y con
múltiples poros, además de la naturaleza visco-elasto-plástica en el caso de las mezclas bituminosas,
no son tan numerosos los estudios sobre la aplicación de las técnicas no destructivas basadas en
ondas sónicas y ultrasónicas a estos materiales asfálticos si se compara, por ejemplo, con la
bibliografía existente para otros materiales. De hecho, los progresos realizados en este sentido son
inferiores a los importantes avances que se han producido en las últimas décadas en métodos
aplicables a hormigones convencionales y se sitúan aún a gran distancia del desarrollo que han
alcanzado para materiales relativamente homogéneos como los metales y los cerámicos. A modo de
ejemplo, puede decirse que no existe en la actualidad ningún protocolo de ensayo específico para la
evaluación de las condiciones de un firme asfáltico mediante técnicas de ultrasonidos.

De forma general, las aplicaciones de los ensayos ultrasónicos sobre materiales asfálticos han
estado principalmente centradas en la caracterización de sus propiedades mecánicas (Nazarian et
al., 1993; Jiang, 2007), en la estimación de la vida útil ante los mecanismos de fatiga (Tigdemir et
al., 2004) y en la detección de ciertos defectos superficiales como cambios estructurales que puedan
afectar a su integridad, cavidades y segregaciones [Sztukiewics, 1991]). Por el contrario, ha sido
muy limitada la investigación aplicada a la evaluación de los defectos de tipo fisuración en los
pavimentos (Khazanovich et al., 2005).

Tabla 3.3 Resumen de las principales aplicaciones de las técnicas de ensayo basadas en la
propagación de ondas sísmicas en la evaluación y diagnóstico de firmes

Rango de
Técnica de ensayo Principales aplicaciones frecuencias
para MBC
Velocidad del pulso ultrasónico - Módulos de las capas más superficiales del firme.
(UPV) - Variaciones del módulo dentro de estas capas.
- Ondas ultrasónicas de cuerpo (UBW); - Detección y diagnóstico de defectos en las capas 20 – 100 kHz
- Ondas ultrasón. superficiales (USW) superiores (porosidad, huecos, fisuras, juntas, etc.).
- “Acousto-Ultrasonics” (AU) - Daño por fatiga y vida útil remanente.
- Espesor de la capa superior o rodadura.
- Detección y diagnóstico de defectos en las capas
Impacto-Eco (IE) superficiales (porosidad, huecos, fisuras, juntas, 5 – 20 kHz
delaminaciones, etc.). Permite determinar también su
extensión.
Análisis espectral de las ondas - Perfil vertical de módulos de elasticidad de las
25 Hz – 20 kHz
superficiales (SASW) diferentes capas del firme y sus espesores.
- Medida de la influencia de un defecto (como una
Coeficiente de transmisión de fisura abierta en superficie) sobre el coeficiente de
5 – 100 kHz
Fourier (FTC) transmisión (FTC) de la señal, lo que puede servir para
evaluar la geometría del defecto.
- Módulos de la explanada y capas del cimiento del
firme. Cambios en estas propiedades.
Impulso-Respuesta (IR) - Detección de huecos y pérdida de soporte en el 100 – 350 Hz
cimiento del firme (generalmente bajo pavimentos
rígidos).

- 67 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

En la anterior Tabla 3.3 se han sintetizado algunas de las aplicaciones más destacadas de las
diferentes metodologías de ensayo no destructivas basadas en ondas sísmicas para la auscultación y
el diagnóstico de firmes, las cuales se comentan en las siguientes secciones destacando también en
cada caso sus principales limitaciones dentro del estado actual del conocimiento.

6.1 CARACTERIZACIÓN DE PROPIEDADES Y CAMBIOS EN LA INTEGRIDAD DEL


MATERIAL BITUMINOSO

Puesto que la determinación de las propiedades elastomecánicas de materiales constituye una


de las más antiguas e importantes aplicaciones de las técnicas ultrasónicas, también ha sido éste
uno de los principales campos de utilización sobre materiales asfálticos de pavimentación. Así, el
método UPV ha sido frecuentemente empleado para la determinación del módulo de rigidez y otras
propiedades de las mezclas bituminosas (Stephenson & Manke, 1972; Norambuena et al., 2008;
Arabani et al., 2009). Con técnicas de ultrasonidos basadas en la propagación de ondas de
compresión longitudinal y ondas transversales es posible caracterizar los módulos elásticos
longitudinal y transversal, así como el coeficiente de Poisson de probetas de mezclas compactadas,
y las variaciones de éstos por efecto de la temperatura, contenido de ligante y porcentaje de
huecos.

Sin embargo existen algunas dificultades:

• En primer lugar, hay que tener en cuenta que el módulo de un material asfáltico no es
solamente un módulo elástico, ya que existen deformaciones de carácter viscoso y
plásticas. Por ello suelen definirse para estos materiales los denominados módulos
resiliente y dinámico. El módulo de rigidez obtenido con ultrasonidos es también un
módulo de tipo dinámico pero, por el contrario, mayoritariamente elástico al ser medido a
elevadas frecuencias de excitación en comparación con las de las cargas cíclicas de los
ensayos sobre probetas en prensa, por lo que su valor resulta notablemente más elevado
(entre 2,5 y 3,2 veces superior, a la misma temperatura [Tigdemir et al., 2004; Houel &
Arnaud, 2009]).

• Como consecuencia de su comportamiento viscoelástico, la relación entre las propiedades


mecánicas deducidas de los ensayos con ultrasonidos y su resistencia real presenta
muchas limitaciones en la práctica, ya que existen numerosas variables por las que
resultan afectadas (temperatura, frecuencia, grado de envejecimiento del ligante, etc.).

Por tanto, el conocimiento de la velocidad de propagación mediante, por ejemplo, ensayos


UPV no proporciona información completa para caracterizar adecuadamente a estos materiales. Para
salvar estas dificultades, algunos estudios han evaluado la atenuación y el contenido en frecuencias
en ensayos con ultrasonidos sobre MBC. Jiang et al. (2006) han estudiado tres parámetros de
atenuación: amplitud entre “picos”, área espectral y máxima amplitud espectral, concluyendo que
las medidas de la amplitud del pulso entre picos podrían proporcionar una evaluación fiable de la
calidad de las mezclas bituminosas, ya que parece existir una buena correlación entre dicha
amplitud y el módulo dinámico.

- 68 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

Di Benedetto et al. (2009) han empleado técnicas ultrasónicas para la evaluación de la


anisotropía, debida al empleo de distintas técnicas de compactación, de los módulos dinámicos de
MBC en diferentes direcciones.

Las técnicas no destructivas basadas en la propagación de ondas ultrasónicas también han


sido investigadas con la pretensión de poder convertirse en una alternativa a los métodos nucleares
y a la extracción de testigos para el control de calidad de las mezclas fabricadas en planta o
extendidas en obra. Así por ejemplo, la caracterización de la densidad de las mezclas bituminosas
(generalmente la densidad aparente) ha sido correlacionada con la transmisión de energía
ultrasónica (transmisividad o reflexividad) en el material. Dunning et al. (2004) y Dunning et al.
(2007) han investigado en laboratorio la variación de dicha transmisividad (valor de la atenuación
del área bajo la señal de la onda registrada) con la densidad de la mezcla de las probetas,
empleando para ello transductores sin contacto.

Según Stephenson & Manke (1972), el contenido de huecos en mezcla en probetas


compactadas tiene una influencia relativamente pequeña sobre la atenuación de las ondas a bajas
temperaturas, pero presenta una dependencia bastante notable con la porosidad de la mezcla
bituminosa a partir de temperaturas superiores a 27 ºC. En el estudio de Jiang et al. (2006) también
se ha puesto de manifiesto que la atenuación de las ondas en MBC es inversa al grado de
compactación o densidad alcanzados.

La variación de las propiedades elastomecánicas dentro del mismo material y la modificación


de las mismas en el transcurso del tiempo también pueden caracterizarse mediante métodos
basados en ondas sísmicas. Los métodos ultrasónicos han sido aplicados sobre los hormigones
asfálticos para la detección de cambios estructurales y variaciones de las propiedades mecánicas de
la capa bituminosa (Sztukiewics, 1991). Este mismo autor también ha empleado técnicas de
medición en la superficie de los pavimentos para demostrar la relación entre las características de la
propagación longitudinal de las ondas de ultrasonidos y algunas de las especificaciones normativas
sobre las propiedades exigibles a las mezclas empleadas en las capas de rodadura (Sztukiewics,
1994).

Birgisson et al., (2003) han sugerido la posibilidad de emplear ensayos UPV como indicadores
del daño producido en probetas de mezcla asfáltica por la acción del agua (pérdida de cohesión) y
como procedimiento para la auscultación y monitorización de cambios que afecten a la integridad de
la mezcla. En su investigación han encontrado que la velocidad de propagación de las ondas
ultrasónicas resulta sensible tanto a variaciones en la integridad como a los efectos de presión
de agua en los poros por la saturación del material.

6.2 DETECCIÓN DE SEGREGACIONES

Además de la caracterización de las propiedades de los materiales, las técnicas ultrasónicas


han tenido un segundo amplio campo de aplicaciones en la detección de defectos, tanto internos
como superficiales. La falta de homogeneidad entre las partículas del árido y el ligante de las
mezclas asfálticas puede acelerar los procesos de deterioro por desprendimiento de partículas y
reducir la resistencia del material y, por lo tanto, su vida útil a fatiga. Por otra parte, las zonas

- 69 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

donde se concentra el ligante pueden estar asociadas a problemas de deformaciones plásticas. En la


última década se han realizado importante esfuerzos de investigación para la detección y evaluación
de los problemas de segregación aplicando diferentes técnicas no destructivas: nucleares,
tomografías de rayos X, de infrarrojos, termografías y GPR. Las primeras suelen ser más costosas e
implican más riesgos de seguridad; la técnica GPR requiere una interpretación por personal muy
especializado.

In et al. (2009) han utilizado técnicas para producir en laboratorio ondas superficiales de
Rayleigh mediante cuñas de teflón colocadas entre los transductores y la superficie del material para
producir haces ultrasónicos en ángulo, así como transductores con acoplamiento al aire. Estas
metodologías parecen ser efectivas para producir ondas R en estos materiales heterogéneos y
altamente atenuantes. Sus resultados experimentales muestran la posibilidad de la detección de los
defectos internos de tipo segregación mediante el análisis de la atenuación de las ondas R
producidas en un espectro de frecuencias entre 40 y 100 kHz.

6.3 EVALUACIÓN DE LOS DETERIOROS DE TIPO FISURACIÓN

6.3.1 Estimación de la vida útil remanente en procesos de fatiga

En algunas investigaciones se ha tratado de correlacionar las propiedades de vida a fatiga con


los resultados de ensayos ultrasónicos. Tigdemir et al. (2004) han sugerido la posibilidad de estimar,
de forma no destructiva, la vida remanente a fatiga de probetas cilíndricas de hormigón asfáltico
mediante un modelo de regresión lineal múltiple en el que intervienen también como variables
independientes las medidas de la velocidad de propagación de las ondas P y S obtenidas en ensayos
UPV. En este modelo no se tiene en cuenta, sin embargo, la importante influencia de la temperatura
sobre el comportamiento de estos materiales.

La caracterización no destructiva del daño por fatiga sobre probetas prismáticas o cilíndricas
en laboratorio ha sido también estudiada por Houel & Arnaud (2009). La variación del módulo
complejo de la mezcla bituminosa con los ciclos de fatiga ha sido obtenida por estos investigadores
a partir de la determinación de la velocidad de propagación de las ondas P y S y de la pérdida de
energía registrada durante la propagación de las ondas longitudinales (P). Estas medidas con
ultrasonidos parecen identificar igualmente el comienzo de la aparición de la microfisuración y
posteriormente la fase de crecimiento hasta producirse una macrofisura con desencadenamiento de
la rotura final.

6.3.2 Evaluación de las juntas constructivas

El fallo por fisuración de las juntas de construcción en los firmes asfálticos tradicionalmente se
ha evaluado mediante la extracción de testigos, pero recientemente han adquirido interés las
técnicas no destructivas de ensayo como las ultrasónicas, que además permiten una inspección más
uniforme (Jiang, 2007; Jiang et al., 2008). Estos autores han propuesto técnicas de ultrasonidos en
las que se complementa la información de la velocidad de propagación de las ondas con otras
medidas como la información relativa a cambios en la atenuación y en el contenido en frecuencias

- 70 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

del pulso propagado a través de la junta longitudinal. De esta manera pueden identificarse
modificaciones de los parámetros característicos de la mezcla (densidad y módulo) debido a
deficiencias de calidad de la junta constructiva. Sus autores proponen el empleo de técnicas
autocompensadas basadas en la determinación de los coeficientes de transmisión FTC y WTC, y que
resulta también posible la utilización de métodos de impacto IE para la producción de las ondas.

6.3.3 Determinación de la profundidad de fisuras descendentes abiertas en superficie

La dificultad de las mediciones con ultrasonidos por los problemas de acoplamiento de los
transductores ultrasónicos tradicionales a la superficie de los materiales asfálticos ha intentado
resolverse mediante el uso de sensores que no precisan contacto, o bien mediante el empleo de
otras tipologías de transductores exentos de la necesidad de alguna sustancia adicional que asegure
tal contacto. Los primeros (“air-coupled”) tienen el inconveniente de requerir equipos costosos y
más complejos de operar, por lo que hasta el momento sólo han tenido aplicación en laboratorio.
Aunque no existen experiencias previas, el empleo de transductores láser sobre materiales cuyo
comportamiento depende de la temperatura (caso de las mezclas bituminosas) probablemente
tampoco resulta adecuado. El otro tipo de transductores, cuyo acoplamiento se realiza mediante un
contacto seco de tipo puntual (“dry point contact”, DPC), pueden constituir una adecuada alternativa
a los transductores más tradicionales de tipo CPC sobre las superficies rugosas e irregulares de los
materiales asfálticos de pavimentación. Además, al no requerir el uso de sustancias de
acoplamiento, permiten reducir el tiempo necesario para las medidas, incrementar su repetibilidad y
reducir los errores.

Las configuraciones de medición mediante ultrasonidos basadas en medidas a través del


espesor del material no resultan aplicables a los firmes, ya que generalmente sólo se dispone de una
superficie accesible (la superficie de rodadura). Por esta razón, los modos o técnicas que realizan las
medidas sobre una única superficie del material se han mostrado especialmente útiles para la
inspección de fisuras sobre pavimentos de hormigón (Popovics et al., 1998), por lo que también
pueden implementarse sobre firmes bituminosos.

En las aplicaciones prácticas de las técnicas ultrasónicas de inspección de fisuras se precisa la


utilización de algún procedimiento de autocalibración para eliminar algunos de los problemas y
errores de las medidas de transmisión, evitando la necesidad de una calibración local previa. Sin
embargo, debido a la interacción entre las ondas incidentes y las multirreflejadas que induce el
campo próximo de dispersión, y también como consecuencia de la importante abertura del haz
ultrasónico de los transductores CPC, la determinación no destructiva de la profundidad de una
grieta presenta elevada complejidad. Con la intención de solventar algunos de los anteriores
inconvenientes, en investigaciones previas se han empleado equipos comerciales de ultrasonidos
dotados de transductores de tipo DPC para determinar la profundidad de fisuras superficiales en el
hormigón asfáltico (Khazanovich et al., 2005). Para ello se ha aplicado una variante simplificada del
método autocompensado FTC (apartado 4.2.4) ya utilizado con éxito sobre placas de hormigón
convencional (Popovic et al., 2000). Sin embargo, en el mencionado trabajo sobre mezclas
bituminosas, sólo se ha investigado sobre un único tipo de material (AC) con una única composición,
pero no se han analizado otros tipos de mezclas asfálticas como las porosas o las discontinuas, las

- 71 -
Capítulo 3. Fundamentos físicos de los ultrasonidos. Técnicas y aplicaciones en la ingeniería de carreteras

cuales presentan un notable mayor porcentaje de huecos o más alta rugosidad superficial. Además,
dicho estudio ha considerado exclusivamente fisuras superficiales (entre 16 y 45 mm) y ha omitido
el análisis de la influencia de la temperatura, pero las fisuras de gran profundidad y las variaciones
de la velocidad (por ejemplo por cambios térmicos) tienen una influencia trascendental sobre los
fenómenos de dispersión y atenuación, dependientes además de la frecuencia. Estos fenómenos, sin
embargo, no pueden ser completamente autocompensados mediante el procedimiento de
autocalibración utilizado, como ha demostrado nuestra investigación experimental. Por otra parte,
los mencionados autores sólo han ensayado probetas fabricadas en laboratorio de pequeño espesor
(64 mm), por lo que el efecto de su tamaño no ha sido estudiado. Desde el punto de vista teórico,
no se ha considerado ningún modelo previo (analítico o numérico), necesario para la correcta
interpretación de los resultados empíricos.

Por lo tanto, con la intención de explorar la posible influencia de todos estos importantes
parámetros sobre la propagación de las ondas ultrasónicas en los materiales asfálticos en presencia
de una fisura abierta en la superficie del pavimento, se ha diseñado y desarrollado la investigación
descrita en esta Tesis. Para ello hemos propuesto un modelo analítico aproximado para la
simulación de las ondas difractadas por el vértice inferior de la fisura que ha permitido obtener la
expresión teórica del coeficiente de transmisión mediante la aplicación de una técnica de
autocalibración simplificada (ver Cap. 4). Este modelo matemático inicial es posteriormente
comparado y calibrado con los resultados experimentales, permitiendo así evaluar de forma empírica
la influencia de múltiples variables que afectan al resultado del ratio de transmisión (Cap. 5).
También, a diferencia del trabajo de Khazanovich et al. (2005), en nuestra investigación se han
estudiado tres tipos de MBC con fisuras de hasta 70 mm, en probetas de laboratorio, y hasta 135
mm sobre firmes in situ, operando con diferentes instrumentos de ultrasonidos (incluso utilizando
transductores convencionales CPC) y diferentes frecuencias de excitación. También se ha estudiado
el posible efecto del tamaño de la probeta, de la posición de los transductores con relación a la
grieta y del modo de medición.

Todos los trabajos experimentales llevados a cabo en el marco de esta investigación, así como
la deducción de los modelos teóricos y su posterior calibración con los resultados empíricos, se
describen en los capítulos siguientes.

- 72 -
Capítulo 4.

Modelos analíticos de propagación teórica


de las ondas

1 INTRODUCCIÓN
Los métodos no destructivos de caracterización de materiales y detección de defectos basados
en el análisis de los fenómenos de propagación de ondas elásticas transitorias generalmente
precisan de tres fases claramente diferenciadas:

1) Inicialmente se requiere el establecimiento de un modelo previo que pueda simular dichos


fenómenos de propagación en el material objeto de estudio. Para ello, habitualmente se
intentar encontrar alguna solución analítica (exacta o, más frecuentemente, aproximada) de
acuerdo con la geometría del problema y los contornos del medio de propagación en cada
caso. Como generalmente esta solución analítica resulta difícil a medida que aumenta el
número y se complican las formas de tales contornos, con mayor frecuencia se recurre a
soluciones aproximadas de tipo numérico mediante métodos de diferencias finitas (FDM),
elementos finitos (FEM) o elementos de contorno (BEM).

2) Una vez establecida la aproximación teórica inicial que permita interpretar los datos
experimentales se realizan las medidas con alguna de las técnicas basadas en la
propagación de ondas (ver Capítulo 3). Para ello suele precisarse la utilización de
procedimientos de autocalibración que posibiliten independizar los resultados respecto de
determinadas condiciones experimentales y autocompensar ciertas incertidumbres de las
mediciones.

3) Finalmente, mediante un análisis inverso, se procesan los datos de las señales registradas y
se calibra el modelo previo mediante los resultados empíricos, permitiendo evaluar y
cuantificar los parámetros y variables que afectan a la transmisión de las ondas.

- 73 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

En este capítulo se presentan los modelos teóricos que han sido deducidos en nuestra
investigación a partir de la resolución analítica simplificada del problema de la propagación de las
ondas ultrasónicas entre los dos transductores, en un semiespacio constituido por un medio
asimilable a un pavimento asfáltico e interceptado por una fisura abierta en su superficie. Las
soluciones se han obtenido mediante análisis geométrico y los correspondientes cálculos
algebraicos. La suposición inicial de un modelo de propagación (aunque sea solamente aproximado)
es condición necesaria para poder interpretar y evaluar los resultados empíricos posteriores. Por
ello, los modelos que se incluyen en este cuarto capítulo, que constituyen la aportación matemática
de esta Tesis, en el desarrollo de la investigación fueron establecidos con anterioridad a la
realización de todos los ensayos y mediciones experimentales en laboratorio e in situ.

2 TÉCNICA DE AUTOCALIBRACIÓN UTILIZADA Y DEDUCCIÓN DEL MODELO


TEÓRICO SIMPLIFICADO
Toda la formulación analítica deducida en esta investigación, y que es objeto del presente
capítulo, se basa en asumir determinadas hipótesis o aproximaciones. Por esta razón, los modelos
analíticos que se proponen inicialmente (modelos “mecánicos”) constituyen una simplificación o
aproximación teórica fundamentada en los postulados de la acústica geométrica.

La solución analítica aproximada al problema de la propagación de una onda elástica entre los
dos transductores (apoyados sobre la superficie del pavimento1), difractándose en torno al punto
más profundo de una fisura descendente en un medio considerado homogéneo e isótropo, resulta
posible por la simplificación de la geometría de los contornos en este caso particular (ver Figura
4.2). La visualización empírica del proceso de propagación y las interacciones entre los diferentes
tipos de ondas que integran el pulso en la geometría de este problema fueron presentados en el
anterior capítulo, donde se vio que realmente pueden modelizarse los principales frentes de onda
mediante rayos acústicos lineales.

En las aplicaciones prácticas, los ensayos no destructivos (NDT) basados en la propagación de


ondas sísmicas transitorias suelen precisar de la aplicación de algún procedimiento de
autocalibración. Las técnicas de autocompensación se utilizan para obviar el conocimiento previo de
las propiedades elastomecánicas y de la velocidad de propagación del material ensayado, así como
de las características de las ondas empleadas, al basarse en ratios de mediciones donde dichas
propiedades se mantienen hipotéticamente constantes. Además, permiten compensar o calibrar los
errores de medición debidos a los defectos de acoplamiento entre la superficie del medio y el
transductor, así como los provocados por las heterogeneidades internas y de la superficie del
material. De esta manera se evita la necesidad de una calibración local previa.

1
Se supone un instrumento convencional de ultrasonidos con posibilidad de transductores de diferentes tipos (ya
sean de contacto seco [DPC] o que precisen de la interposición de un medio o sustancia adicional [CPC]), pero
siempre apoyándose ambos sobre la superficie del material base.

- 74 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

En la presente investigación se ha implementado una variante simplificada del método de


autocalibración FTC (descrito en el Capítulo 3), que permite obtener el coeficiente teórico de
transmisión del pulso y está basado en la realización de mediciones con ultrasonidos mediante el ya
comentado método UPV en el dominio de los tiempos. Las medidas de transmisión del pulso se han
efectuado sobre una única cara o superficie accesible del material, lo cual hace intervenir tanto a
ondas elásticas de superficie como a ondas que se propagan a través de la masa del material. Este
esquema simplificado consiste en la realización de dos tipos de mediciones de la propagación de
ondas: una de ellas se efectúa en zona sin fisura (generalmente en sentido longitudinal a ésta) y la
otra en sentido transversal (ver Figura 4.1). La medida longitudinal, que computa el tiempo de
propagación empleado por las ondas longitudinales sobre la superficie del material, debe efectuarse
lo más próximo posible a la grieta, si bien siempre vigilando que no sea interceptada por ninguna
fisura o microfisura secundaria (material sano)2. La otra medida, con los traductores cruzando la
fisura, permite obtener el tiempo requerido por las ondas generadas en el emisor sobre la superficie
del material asfáltico a un lado de la grieta para alcanzar el vértice inferior de ésta, difractarse en
torno a él y ser de nuevo capturadas por el receptor montado también sobre la superficie al otro
lado de dicha fisura.

Con ambas medidas se calcula su ratio o cociente, que representa físicamente un coeficiente
de transmisión en la propagación del pulso ultrasónico debido a la presencia de la fisura que
intercepta la propagación de las ondas por la superficie del material. Esta sencilla técnica permitiría
teóricamente eliminar los efectos de aquellos factores influyentes que actúan de la misma manera
sobre los resultados de ambas mediciones. Además, según algunos estudios previos, las relaciones
calculadas mediante la aplicación de una técnica de autocalibración no resultan afectadas por la
achura de la grieta (abertura entre bordes de la fisura) ni por la forma de la punta o vértice inferior
de ésta (Popovic et al., 2000).

Para la demostración del modelo teórico simplificado se asume la propagación de las ondas
acústicas en un semiespacio según el método de la acústica geométrica basado en rayos lineales.
Éstos representan las direcciones principales de propagación de los frentes de ondas. De acuerdo
con la Figura 4.1, y puesto que la distancia entre transductores se mantiene constante:

VL = B 
t L  VT t L
→ = (4.1)
VT = B  VL tT
tT 

siendo:

B = Base o distancia lineal entre ejes de transductores;

2
Por ello, como se verá posteriormente en la descripción del procedimiento operativo de los ensayos in situ en el
Capítulo 6, en la práctica suele medirse a distancias entre 5 y 10 cm con respecto a la alineación en planta de la
grieta principal (dependiendo de la morfología y sinuosidad de la fisura y del estado general del material del
pavimento).

- 75 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

VL; VT = velocidad media del pulso en la medida longitudinal y transversal a la fisura,


respectivamente;
tL; tT = tiempo de transmisión del pulso entre ambos transductores en la medida
longitudinal y transversal a la fisura, respectivamente.

En estas expresiones se ha supuesto una velocidad de propagación media de los ultrasonidos


en todo el recorrido de la onda. Dicha velocidad puede considerarse constante (medio homogéneo)
si las propiedades elásticas y de estado del material (E, ν, ρ) se mantuviesen hipotéticamente
constantes en dicho recorrido3. Resulta preciso hacer notar que VT es en realidad una velocidad
aparente4 mientras que VL es una velocidad real (en el ensayo longitudinal).

B Medida
longitudinal
(VL, tL)
Base (B): distancia entre
ejes de transductores
Medida
transversal
(VT, tT)
Distancia
recorrida por el
Profundidad d pulso ultrasónico
de fisura (z) difractado en el
ensayo
transversal (d)

Figura 4.1 Esquema de las mediciones longitudinal y transversal a la fisura para la aplicación de
la técnica de autocalibración empleada

Ya que esta última velocidad (VL) puede suponerse constante en el mismo material bajo las
mismas condiciones de temperatura e igual en todas las direcciones (asumiendo isotropía de la
mezcla asfáltica en estos pequeños espesores de capa), se puede calcular fácilmente la relación
entre las distancias recorridas por ambas ondas (longitudinal y transversal) y demostrar que resulta
directamente proporcional al ratio entre los correspondientes tiempos de transmisión (o
inversamente proporcional a la relación entre sus velocidades aparentes)5:

3
Esto es asumible porque los modelos que se pretende obtener han de evaluar la profundidad de fisuras que
afecten principalmente a las capas superiores del firme. Por ello, en estos pequeños espesores puede
considerarse que las propiedades del material no han de variar notablemente.
4
VT es una velocidad aparente porque se ha determinado a través del tiempo de viaje entre ambos transductores
medido como si la distancia recorrida por la onda fuese B (ver Ec. 4.1). En realidad, la verdadera distancia
recorrida por el frente de onda en el ensayo transversal es d (aunque a priori su valor es desconocido).
5
De la misma manera, a partir de la Ec. (4.1) es inmediato demostrar que la diferencia de tiempos de propagación
entre ambos ensayos (transversal y longitudinal) es directamente proporcional a la diferencia de distancias
recorridas por el pulso en cada caso:
( tT − t L ) = ( d − B ) (4.2)
VL

- 76 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

B VT t L
= = (4.3)
d VL tT

donde:

d = distancia recorrida por la onda ultrasónica difractada en el ensayo transversal;

Como la distancia (d) está relacionada con la profundidad de la fisura (z), ésta última puede
ser estimada mediante los anteriores ratios entre tiempos o velocidades aparentes de propagación
de la señal. Con el objeto de deducir un modelo analítico que relacione el ratio de transmisión con la
profundidad de una fisura abierta en superficie6 (y con un ángulo de inclinación φ respecto de la
horizontal) se considera el esquema de propagación simplificado representado en la Figura 4.2,
basado en la mencionada hipótesis de propagación lineal de los frentes de ondas (en medios
homogéneos e isótropos). De acuerdo con la geometría representada en dicha figura:

2 2
B z  B z  (4.4)
d = d1 + d 2 = z 2 +  + 2
 + z + −
 2 tgφ   2 tgφ 

B B

B/2 B/2 B/2 B/2

φ φ
d1 d2 z z
d1 d2

d = d1 + d2 d = d1 + d2 d = d1 + d2
Figura 4.2 Geometría considerada (y posibles morfologías de grieta) en la propagación de la
onda en el ensayo transversal a la fisura para la deducción del modelo teórico
simplificado. (Se asume la transmisión a través de un semiespacio homogéneo e
isótropo)

Como puede verse en esta figura anterior, se ha supuesto que ambos transductores se
colocan simétricamente respecto de la fisura7. Además, la expresión (4.4) es independiente de la
forma en alzado de la grieta, ya que sólo influye la profundidad o distancia vertical (z) a la que se
encuentra su vértice con respecto a la superficie y el ángulo (φ) que forma con ésta el segmento
imaginario que une dicho vértice con el punto superficial de la grieta.

6
La deducción de un modelo analítico que relaciona los ratios de transmisión con las profundidades de fisura (Ec.
4.5) constituye la principal aportación de esta investigación al modelo teórico, ya que los trabajos anteriores sólo
llegan a demostrar la relación (4.3) (ver, p. ej. Khazanovich et al. [2005]). El modelo teórico se ha mostrado de
trascendental importancia para, a partir de él, obtener los modelos calibrados propuestos en el Capítulo 7.
7
En un apartado posterior se analizará la modificación de este modelo teórico en el caso de que los transductores
adopten posiciones excéntricas con respecto a la grieta abierta en superficie.

- 77 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

De las ecuaciones (4.3) y (4.4) se obtiene el siguiente modelo de transmisión teórico


aproximado:

 t L   VT  B (4.5)
 = =
 tT   VL 
2 2
B z  B z 
z2 +  + 2
 + z +  2 − tgφ 
 2 tgφ   

Para fisuras que sean completamente verticales (1/tgφ=0), la ecuación anterior puede
simplificarse como sigue:

 t L   VT  B 1 (4.6)
 = = =
 tT   VL  1+ 4 ⋅( z B)
2 2 2
B + 4⋅ z

En la Figura 4.3 se representan gráficamente las curvas obtenidas para los ratios de
transmisión resultantes de aplicar este último modelo analítico para fisuras verticales. Se han
dibujado las funciones correspondientes a bases de 70, 80, 100, 120, 150 y 200 mm.

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad de fisura
1,1

1,0
 t L   VT  B
 = =
 tT   VL  B2 + 4z2
0,9
Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

0,8

0,7

0,6

0,5

0,4

0,3

0,2
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico (B=70 mm)


Modelo teórico (B=80 mm)
Modelo teórico (B=100 mm)
Modelo teórico (B=120 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Modelo teórico (B=200 mm)

Figura 4.3 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad vertical de la fisura. (Curvas teóricas para
diferentes bases o distancias entre ejes de transductores)

Como puede observarse, la variación de la relación de transmisión con la profundidad de la


fisura es más rápida (mayor pendiente) a medida que se reduce la distancia entre transductores (B).

En las gráficas incluidas en la Figura 4.4 pueden compararse las curvas que se obtienen con
distintas bases cuando la grieta presenta una inclinación φ respecto del plano horizontal. También es
posible apreciar las diferencias en estos casos con relación a la situación de fisura completamente
vertical (φ=90º).

- 78 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad de fisura
Caso de fisuras inclinadas un ángulo φ con respecto a la horizontal Caso de fisuras inclinadas un ángulo φ con respecto a la horizontal
(Base: 70 mm) (Base: 80 mm)
1,1 1,1
 t L   VT  B  t L   VT  B
1,0  = = 1,0  = =
 tT   VL   tT   VL 
2 2 2 2
B z  B z  B z  B z 
z2 +  + 2
 + z +  2 − tgφ  z2 +  + 2
 + z +  2 − tgφ 
0,9  2 tgφ    0,9  2 tgφ   
Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


0,8 0,8

0,7 0,7

0,6 0,6

0,5 0,5

0,4 0,4

0,3 0,3

0,2 0,2

0,1 0,1
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico fi=90º (B=70 mm) Modelo teórico fi=90º (B=80 mm)
Modelo teórico fi=60º (B=70 mm) Modelo teórico fi=60º (B=80 mm)

Modelo teórico fi=45º (B=70 mm) Modelo teórico fi=45º (B=80 mm)
Modelo teórico fi=30º (B=70 mm) Modelo teórico fi=30º (B=80 mm)

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad de fisura
Caso de fisuras inclinadas un ángulo φ con respecto a la horizontal Caso de fisuras inclinadas un ángulo φ con respecto a la horizontal
(Base: 150 mm) (Base: 200 mm)
1,1 1,1
 t L   VT  B  t L   VT  B
1,0  = = 1,0  = =
 tT   VL   tT   VL 
2 2 2 2
B z  B z  B z  B z 
z2 +  + 2
 + z +  − tg  z2 +  + 2
 + z +  2 − tgφ 
0,9  2 tgφ  2 φ 0,9  2 tgφ   
Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

0,8 0,8

0,7 0,7

0,6 0,6

0,5 0,5

0,4 0,4

0,3 0,3

0,2 0,2

0,1 0,1
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico fi=90º (B=150 mm) Modelo teórico fi=90º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=60º (B=150 mm) Modelo teórico fi=60º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=45º (B=150 mm) Modelo teórico fi=45º (B=200 mm)
Modelo teórico fi=30º (B=150 mm) Modelo teórico fi=30º (B=200 mm)

Figura 4.4 Representación gráfica del modelo analítico aproximado para el caso de fisuras
inclinadas. (Curvas teóricas para diferentes bases e inclinaciones de la grieta con
respecto a la horizontal)

Se puede observar que las fisuras muy inclinadas (valores reducidos del ángulo φ)
proporcionarían ratios de transmisión (tL/tT) mucho más bajos que el caso de una fisura
completamente vertical de la misma profundidad efectiva (z). Esta diferencia aumenta a medida que
se incrementa la profundidad vertical de la grieta8. También depende de la base de medida
empleada, ya que dichas diferencias se manifiestan para profundidades más someras cuando las
distancias entre transductores (B) utilizadas son más reducidas.

8
La profundidad vertical (z) es realmente el valor que interesa conocer en la conservación de firmes (profundidad
efectiva), ya que el objetivo es evitar que las grietas descendentes puedan alcanzar a las capas asfálticas
inferiores. Con fisuras de fuerte inclinación las relaciones de transmisión se reducen porque la distancia total que
ha de recorrer la onda se ve incrementada.

- 79 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

En la tabla incluida a continuación se cuantifican las diferencias entre los ratios de transmisión
que se obtendrían por aplicación del modelo para el caso de fisuras con inclinaciones de 60º y 45º
con relación a la situación de fisura completamente vertical. Si admitiésemos un error máximo del
1% en la medida del ratio (que se traduciría en un error en la estimación de la profundidad vertical
de la fisura variable entre aproximadamente el 0,4% y el 2%, dependiendo de la base de medida,
según se verá posteriormente en el siguiente apartado), la aplicación del modelo teórico (4.6) a
las fisuras de un pavimento debería restringirse a profundidades (z) no mayores de 10 mm (para
B=70 mm), de 15 mm (para B=80 mm), de 25 mm (con B=150 mm) y de 40 mm (para B=200
mm). Estas profundidades límite han sido calculadas para minimizar el error en la estimación del
ratio debido a la posible inclinación de la grieta9, considerando que pudiese llegar hasta valores de
φ=45º. Para ángulos máximos de 60º, lo cual resulta más realista de acuerdo con la experiencia
obtenida de los ensayos in situ10, los límites anteriores pueden aumentarse hasta 15, 20, 40 y 50
mm, respectivamente. Todos estos límites se han señalado en la siguiente tabla.

Tabla 4.1 Tasas de incremento (en %) en los ratios de transmisión calculados mediante el
modelo analítico para el caso de fisura inclinada un ángulo φ (respecto de la
horizontal) con relación al correspondiente a fisura completamente vertical

Incremento relativo (%)


Profundidad
φ=60º φ=45º
de fisura, z
B = 70 B = 80 B = 150 B = 200 B = 70 B = 80 B = 150 B = 200
(mm)
mm mm mm mm mm mm mm mm
5 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0% 0%
10 -0,10% 0% 0% 0% -0,31% -0,21% 0% 0%
15 -0,44% -0,21% -0,10% 0% -1,31% -0,85% -0,10% 0%
20 -1,04% -0,67% -0,12% 0% -3,46% -2,24% -0,21% 0%
25 -1,97% -1,42% -0,21% 0% -6,51% -4,48% -0,53% -0,21%
40 -5,31% -4,24% -0,79% -0,32% -15,17% -12,59% -2,72% -0,97%
50 -7,16% -6,08% -1,68% -0,67% -19,02% -16,80% -5,41% -2,24%
60 -8,53% -7,57% -2,69% -1,17% -21,63% -19,82% -8,32% -3,97%
70 -9,62% -8,67% -3,69% -1,83% -23,49% -21,98% -11,22% -6,11%
80 -10,47% -9,62% -4,82% -2,69% -24,69% -23,49% -13,89% -8,32%
100 -11,21% -10,78% -6,67% -4,24% -26,06% -25,34% -18,00% -12,59%

Los anteriores límites equivalen aproximadamente a relaciones (z/B) ≤ 0,25 a 0,30, valores
similares a las limitaciones que se recomendarán en los siguientes capítulos para la operación con
ambos instrumentos de ultrasonidos utilizados en esta investigación, de acuerdo con los resultados
experimentales.

9
El error se debe a que a priori no se conoce la inclinación de la fisura. Por ello, los modelos que se propondrán en
apartados posteriores de este capítulo para su aplicación práctica sobre firmes en servicio se basan en aquél que
considera que la grieta es completamente vertical. Si la fisura auscultada realmente no fuese vertical se cometerá
un cierto error en la estimación del ratio, cuyo valor aproximado viene dado por la Tabla 4.1. Por ello, para
minimizar este error (que resulta inevitable) se ha propuesto limitar las profundidades máximas de auscultación a
los valores indicados para cada base de medida utilizada.
10
Como puede comprobarse en la mayoría de las fotografías de los testigos extraídos sobre fisuras en las
campañas de investigación in situ (ver Cap. 6), las mayoría de las grietas tienden a ser prácticamente verticales.

- 80 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

Una forma de interpretar las relaciones entre los coeficientes de transmisión deducidos del
modelo, las profundidades verticales de las fisuras y los ángulos de inclinación de éstas es
considerar que todas las grietas que proporcionan el mismo valor del ratio de transmisión han de
tener su vértice sobre una semielipse cuyos focos son las posiciones de ambos transductores. Así en
la siguiente figura puede observarse que para las grietas dibujadas a 45º y 60º, la aplicación del
modelo (4.6) predeciría una profundidad equivalente a la de la grieta de φ=90º representada. Por lo
tanto, la diferencia puede llegar a ser importante con fisuras profundas y muy inclinadas medidas
con bases reducidas, razón por la que se ha establecido la anterior limitación a la profundidad
relativa de fisura (z/B).

B/2 B/2

45º 60º
z (φ = 45º)
90º z (φ = 60º)
z (φ = 90º)

Figura 4.5 Semielipse representativa del lugar geométrico de las posiciones del vértice de la
grieta para las cuales el ratio de transmisión se mantiene constante. (Relaciones
entre la profundidad de la fisura, el ángulo de inclinación y la distancia recorrida por
la onda)

2.1 ELASTICIDAD DEL MODELO SIMPLIFICADO

En este apartado se analiza la elasticidad de la función matemática deducida analíticamente


para modelizar de forma simplificada los ratios de transmisión en función de la profundidad de
fisura. Este concepto es frecuentemente utilizado en econometría, definiéndose la elasticidad de una
variable dependiente (y) con respecto a otra variable independiente (x) como:

∂y
∂y x y (4.7)
E ( y, x) = ⋅ =
∂x y ∂x
x

Representa, por tanto, el cambio porcentual que experimenta la variable dependiente con
respecto a un cambio porcentual dado en la variable independiente.

En nuestro caso, se pretende obtener la elasticidad del ratio de transmisión con respecto a la
profundidad de la grieta, con el objeto de conocer como afectan las variaciones de una de las
variables sobre la otra. Esto nos permitirá tener una cuantificación, por ejemplo, del efecto de los
errores cometidos en las medidas in situ del ratio de transmisión sobre la profundidad de fisura que
predice el modelo.

- 81 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

Para ello se considera la función definida en (4.6) para el coeficiente de transmisión, que
corresponde al modelo teórico simplificado para fisura completamente vertical pero generalizándolo
mediante un parámetro m1, el cual sustituye al coeficiente de valor 4 que multiplica a la variable
independiente. Esta formulación más general será posteriormente presentada para la expresión de
los modelos calibrados (Cap. 7) y permitirá su ajuste con los resultados experimentales. La
elasticidad de esta función, aplicando (4.7), se puede calcular como:

t  ∂
( ) z
−1/ 2
1 + m1 ⋅ ( z B )
2
E L ,z = ⋅ (4.8)
 tT  ∂z (1 + m1 ⋅ ( z B ) )
2 −1/ 2

Derivando el término indicado en esta expresión anterior, es posible simplificar el resultado a:

t  m ⋅z
( )
−1
E  L , z  = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
(4.9)
 tT  B

En las siguientes figuras se ha representado gráficamente la elasticidad del coeficiente de


transmisión con respecto a la profundidad de la fisura, para diferentes valores de B y del parámetro
m1. Se ha adoptado para este último aquél rango de valores obtenido en los ajustes de regresión
con los datos experimentales a diferentes temperaturas y para cada base de medida (Cap. 5), así
como el valor de m1=4 que corresponde al coeficiente del modelo teórico inicial.

Los valores expresados en ordenadas para la elasticidad del coeficiente de transmisión deben
interpretarse como la reducción11 porcentual que experimenta éste cuando la profundidad de la
fisura se incrementa un 1%. Como en las aplicaciones prácticas los modelos se utilizarán a la
inversa, es decir para la predicción de la profundidad de fisura a partir de los valores medidos del
ratio, interesa entonces conocer qué porcentaje de error se podría cometer en la estimación de la
profundidad si la medida del ratio estuviese afectada por un determinado nivel de error (por ejemplo
del 1%). Por tanto, resulta de interés conocer en qué rango de valores de z la elasticidad de la
función (tL/tT) es, en valor absoluto, inferior a 1%, porque ello significa que el error que se podría
cometer en la estimación de la profundidad de fisura supera dicho porcentaje y, por tanto, son
intervalos que deberían evitarse12.

11
Como la función matemática deducida para el ratio de transmisión es siempre decreciente con la profundidad de
fisura, la elasticidad de dicha función adopta valores negativos para todo valor de z≥0.
12
Es decir, para aquellos valores de z para los que la elasticidad sea inferior a 1% (en valor absoluto), un error o
variación del ratio de exactamente un 1% supone un error o variación de la profundidad estimada para la fisura
mayor del 1%.

- 82 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Elasticidad del Ratio de transmisión vs. Profundidad de fisura Elasticidad del Ratio de transmisión vs. Profundidad de fisura
(Base: 70 mm) (Base: 80 mm)
-2,5% -2,5%
 tL   tL 
( ) ( )
−1/ 2 −1/ 2
 = 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
 = 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
 
 tT   tT 
-2,0% -2,0%
t  t 
m ⋅z
( ) m ⋅z
( )
Elasticidad del Ratio de

Elasticidad del Ratio de


−1 −1
E  L , z  = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2
E  L , z  = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2

 tT  B  tT  B
transmisión (%)

transmisión (%)
-1,5% -1,5%

-1,0% -1,0%

-0,5% -0,5%

0,0% 0,0%
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )

Elasticidad teórica para m1=4 Elasticidad teórica para m1=4


Elasticidad teórica para m1=8 Elasticidad teórica para m1=5
Elasticidad teórica para m1=9 Elasticidad teórica para m1=6
Elasticidad teórica para m1=10 Elasticidad teórica para m1=7
Elasticidad teórica para m1=11 Elasticidad teórica para m1=8

Figura 4.6 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión
con respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 70 y 80 mm)

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Elasticidad del Ratio de transmisión vs. Profundidad de fisura Elasticidad del Ratio de transmisión vs. Profundidad de fisura
(Base: 150 mm) (Base: 200 mm)
-2,5% -2,5%
 tL   tL 
( ) ( )
−1/ 2 −1/ 2
  = 1 + m1 ⋅ ( z B )   = 1 + m1 ⋅ ( z B )
2 2

-2,0%
 tT  -2,0%
 tT 
t  t 
m ⋅z
( ) m ⋅z
( )
−1 −1
Elasticidad del Ratio de

Elasticidad del Ratio de

E  L , z  = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B ) E  L , z  = − 1 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2 2

 tT  B  tT  B
transmisión (%)

transmisión (%)

-1,5% -1,5%

-1,0% -1,0%

-0,5% -0,5%

0,0% 0,0%
0 25 50 75 100 125 150 0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )

Elasticidad teórica para m1=4 Elasticidad teórica para m1=4


Elasticidad teórica para m1=5 Elasticidad teórica para m1=5
Elasticidad teórica para m1=6 Elasticidad teórica para m1=6
Elasticidad teórica para m1=7 Elasticidad teórica para m1=7

Figura 4.7 Representación gráfica de las funciones de elasticidad de los ratios de transmisión
con respecto a la profundidad de la fisura para diferentes valores del parámetro m1.
(Curvas para Bases 150 y 200 mm)

En las gráficas de las Figuras 4.6 y 4.7 puede comprobarse que los máximos de las funciones
(en valor absoluto) se encuentran, para cada base, aproximadamente en el entorno del valor límite
recomendado para la profundidad relativa de fisura (z/B≈0,35). Por tanto, los intervalos de
profundidades que podrían tener mayores errores de predicción (elasticidades<1%), debido a los
errores en las medidas del ratio, corresponden a fisuras de hasta 5 mm (para B=70 mm), hasta 10
mm (para B=80 mm) y en cualquier rango de profundidades para B≥150 mm. Esto demuestra, por
tanto, que:

- 83 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

• Las bases de medida más grandes sólo deberían ser empleadas para la medición de fisuras
de gran profundidad. Esto ratifica la recomendación ya establecida de proporcionalidad
entre las fisuras que se pretenden auscultar y la base utilizada. En cualquier caso,
con estas bases más anchas siempre la estimación de la profundidad de las fisuras
estará sometida a mayores incertidumbres relativas ante los posibles errores en la
medida del ratio. Un error del 1% en los ratios puede traducirse en estos casos en un
error entre el 1,1% y el 2% en la predicción de la profundidad absoluta de la grieta.

• Las fisuras más someras, por el contrario, se auscultarán generalmente con bases más
estrechas. En este caso, el error relativo debido a la aplicación de los modelos de
predicción resulta menor (entre el 0,4% y el 1,2%). Sin embargo, dicho error relativo
resulta incluso bastante superior a estos valores para grietas de hasta 5 mm, con
B=70 mm, y para fisuras de hasta 10 mm, con B=80 mm.

2.2 EXPRESIÓN DEL MODELO ANALÍTICO EN FUNCIÓN DE LA PROFUNDIDAD


NORMALIZADA DE FISURA.

Como se ha dicho, las técnicas de autocalibración se aplican para poder prescindir en teoría
del conocimiento previo de las propiedades del material y de las ondas empleadas, así como
compensar los errores de tipo sistemático que afecten a las medidas y las lógicas diferencias
operativas entre ensayos sucesivos y bajo diferentes condiciones de trabajo. Sin embargo, la
investigación experimental en laboratorio permitirá demostrar (ver Cap. 5) que, cuando el valor de
z/λ (λ=longitud de onda del pulso) supera un determinado umbral crítico, los efectos en la
propagación de la señal debidos a los fenómenos de dispersión no pueden ser compensados con
este procedimiento de autocalibración simplificado. Por esta razón, y para poder apreciar con
claridad la influencia del tipo de material, de la temperatura e incluso de la frecuencia empleada,
resulta conveniente expresar los modelos en función de la profundidad normalizada de fisura (z/λ).

Además, esto permitirá que los modelos de predicción de la profundidad de la fisura puedan
ser utilizados con ondas de cualquier frecuencia. La siguiente ecuación muestra el anterior modelo
analítico simplificado adoptando como variable independiente la profundidad normalizada:

 t L   VT  B
λ (4.10)
 = =
 tT   VL 
(Bλ) ( λ)
2 2
+ 4⋅ z

En la Figura 4.8 se muestra un ejemplo de estas curvas, adoptando para λ el valor promedio
obtenido en los ensayos de laboratorio para el material AC16 surf 50/70 S (árido calizo), a 20 ºC de
temperatura y a 50 kHz de frecuencia (con instrumento de ultrasonidos STEINKAMP BP-5). Se han
dibujado, como en el caso anterior, las funciones correspondientes a bases de 70, 80, 100, 120, 150
y 200 mm.

- 84 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad normalizada de fisura
1,1
 t L   VT  B
1,0 λ
 = =
 tT   VL 
( λ) ( λ)
2 2
B + 4⋅ z
0,9

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


0,8

0,7

0,6

0,5

0,4
Curvas co rrespo ndientes a
lo ngitudes de o nda medidas co n
0,3 f =50 kHz, a 20 ºC y para M B C tipo
A C16 surf 50/70 S (árido calizo )
0,2
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
Profundidad norm alizada de fisura, z/λ

Modelo teórico (B=70 mm)


Modelo teórico (B=80 mm)
Modelo teórico (B=100 mm)
Modelo teórico (B=120 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Modelo teórico (B=200 mm)

Figura 4.8 Representación gráfica del modelo analítico aproximado deducido para los ratios de
transmisión en función de la profundidad normalizada de la fisura. (Curvas teóricas
para diferentes bases o distancias entre ejes de transductores; f=50 kHz, T=20 ºC;
MBC tipo AC16 surf 50/70 S [árido calizo])

Observar que mientras el modelo teórico expresado en función de la profundidad absoluta de


la fisura vertical (Ec. 4.6) resulta ser independiente del material, de la temperatura y de la
frecuencia del pulso empleada (sólo cambia con la base de medida), al formularlo en términos de la
profundidad normalizada (Ec. 4.10) interviene la longitud de la onda, la cual es dependiente de la
frecuencia y de las propiedades del material (tipo de MBC y temperatura). Por ello, la figura anterior
representa este modelo exclusivamente en un determinado caso particular, cuyas condiciones
experimentales se indican sobre la propia gráfica.

2.3 INFLUENCIA DEL DIÁMETRO DE LOS TRANSDUCTORES EMPLEADOS

Para la deducción de todas las anteriores expresiones analíticas siempre se ha considerado


que el apoyo de los transductores sobre la superficie del material objeto de ensayo es de tipo
puntual. Esto realmente es así en el caso de los transductores de tipo DPC, ya que su extremo suele
construirse con formas apuntadas. Sin embargo, con transductores convencionales de tipología CPC
(también frecuentemente denominados FPC [“flat-plate-contact”]), el contacto se realiza a través de
una superficie que puede tener dimensiones considerables en comparación con la base de medida y
la profundidad de la fisura auscultada. Por lo tanto, resulta también de interés conocer la posible
influencia del diámetro de los transductores CPC sobre el resultado de los ratios teóricos calculados.

Para la deducción analítica del efecto del diámetro de los transductores sobre el modelo de
propagación simplificado propuesto, y en el caso de fisura completamente vertical, se considera la

- 85 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

geometría de la siguiente figura. En ella se ha supuesto el caso más extremo de que el pulso
registrado por el instrumento sea emitido y recibido desde el borde de cada transductor más
próximo a la fisura. Dicho pulso invertiría menos tiempo de viaje que cualquier otro (también en la
medida longitudinal o sin fisura), por lo que sería el que registraría el instrumento como lectura de
esa medición frente a cualquier otro que invirtiese más tiempo.

B/2 B/2

D D

dmín.
z

deje

Figura 4.9 Geometría considerada para la deducción del efecto del diámetro de los
transductores utilizados sobre el ratio de transmisión teórico

En el caso del recorrido de distancia mínima, tanto en el ensayo transversal como en el


longitudinal o sin fisura, el ratio de transmisión expresado en función de la profundidad relativa de
fisura (z/B) sería:

 t L ( mín.)


 =
1− D( B) (4.11)
 tT ( mín.)
(1 − ( D B )) + 4 ( z B )
2 2

donde:

D = diámetro de los transductores empleados, en las mismas unidades que B y z,


generalmente en mm.

Por lo tanto, puede calcularse la máxima diferencia o error relativo entre esta situación y la
que proporciona el modelo teórico dado por la Ec. (4.6) mediante:

   


1− D( B)  
−
1 


(1 − ( D B )) + 4 ( z B )   1+ 4 z
( )
2 2 2
   
B  (4.12)
Error (%) =   ⋅100
 
 1 
 
( )
2
 1+ 4 z 
 B 

- 86 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

En la siguiente figura se representa gráficamente este error relativo máximo, para diferentes
relaciones (D/B), expresado en función de la profundidad relativa de fisura. Como puede
comprobarse el error es siempre negativo, lo que indica que el ratio de transmisión obtenido en esta
nueva situación resulta siempre inferior al caso de propagación entre ejes de transductores13.

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Error en el ratio de transmisión por efecto del diámetro de los
transductores vs. Profundidad de fisura
-15,0%
   


1− D( B)  
−
1 

-13,0% 
(1 − ( D B )) + 4 ( z B )
( )
2 2 2
   1 + 4 z B 

Error (%) =   ⋅100
 
 1 
 
-11,0%  ( )
1+ 4 z
2

 B 
Error del Ratio de
transmisión (%)

-9,0%

-7,0%

-5,0%

-3,0%

-1,0%

0,00 0,05 0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40 0,45 0,50
Profundidad relativa de fisura, z/B

Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,05


Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,075
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,10
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,125
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,15
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,20
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,25
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,30
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,35
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,40
Diámetro relativo de transductores (D/B) = 0,45

Figura 4.10 Representación gráfica del máximo error relativo en el ratio de transmisión por efecto
del diámetro de los transductores

En la figura anterior se ha indicado el límite máximo del intervalo de profundidades relativas


de fisura recomendado para la utilización de los modelos según los resultados experimentales
(z/B≤0,30). Si se establece además una limitación al error máximo admisible del 5% en los ratios14
(también señalado en dicha figura) y mientras la relación (D/B)≤0,16 puede comprobarse que, para
cualquier profundidad relativa de fisura dentro del intervalo de empleo recomendado, el posible

13
Por tanto, el modelo (4.6) predeciría una profundidad de fisura algo mayor que la verdadera en el caso de que las
señales fuesen emitidas y recibidas desde las zonas de los bordes interiores de los transductores de diámetro (D).
14
Aunque este límite de error por efecto del diámetro de los transductores podría parecer elevado, se ha tomado
teniendo en cuenta los resultados experimentales de las campañas de laboratorio e in situ, en las cuales no se han
observado errores importantes empleado diámetros de transductores de 27 mm hasta bases de tamaños iguales o
superiores a 80 mm (D/B≤0,34).

- 87 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

error por efecto del diámetro de los transductores no supera dicho valor máximo. Con valores
inferiores de z/B, la relación D/B puede aumentarse hasta los límites indicados en la siguiente tabla:

Tabla 4.2 Limitación del diámetro relativo de los transductores para que el error sobre los
ratios de transmisión medidos con ultrasonidos no supere el 5% (en valor
absoluto)

Profundidad relativa
0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40
de fisura, z/B
Diámetro relativo
≤0,48 ≤0,35 ≤0,25 ≤0,20 ≤0,16 ≤0,13 ≤0,12
máximo, D/B

3 MODELOS TEÓRICOS PARA EL CÁLCULO DEL TIEMPO DE TRANSMISIÓN DE


ULTRASONIDOS
En los apartados anteriores se han presentado los modelos analíticos que permiten relacionar
los ratios de transmisión con las profundidades de las fisuras, resultantes de aplicar la mencionada
técnica de autocalibración. A continuación se obtienen las expresiones teóricas para el cálculo de los
tiempos de propagación de las ondas ultrasónicas en función de la profundidad de la fisura, que han
permitido analizar las lecturas registradas con cada instrumento sobre las probetas de laboratorio.

En el caso de fisuras completamente verticales, el tiempo de transmisión del pulso en el


ensayo transversal, asumiendo las mismas condiciones geométricas representadas en la anterior
Figura 4.2, se puede calcular como sigue:

• De la expresión (4.3), obtenemos:

d d
tT = t L ⋅ = (4.13)
B VL

donde:
VL = velocidad media de propagación en la medida longitudinal a la fisura, es decir
en el material sin fisurar15.

15
Según se adelantó en el Capítulo 3, la velocidad de propagación de las ondas longitudinales puede calcularse si
se conocen las propiedades elásticas y la densidad del medio o material de propagación según la conocida
expresión:
E ⋅ (1 − ν ) (4.14)
VL =
ρ ⋅ (1 + ν ) ⋅ (1 − 2ν )
siendo:
E, ν = Módulos de elasticidad longitudinal (de Young) y de Poisson del material, respectivamente;
ρ = densidad del material.
En el caso de que la deformación lateral esté completamente impedida, la expresión anterior se simplifica a:
E (4.15)
VL =
ρ
Para los materiales asfálticos, esta velocidad será, por tanto, función del tipo de MBC y de la temperatura.

- 88 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

• Como la distancia que recorre el frente de onda en el ensayo transversal ya fue calculada
anteriormente, se puede formular el tiempo de propagación:

B2 + 4 ⋅ z2
tT = (4.16)
VL

En este caso, al tener que homogeneizar las unidades entre los dos miembros de esta última
ecuación, y utilizando las que han sido empleadas de forma habitual a lo largo de toda la
investigación, se obtiene:

B ( mm ) 2 + 4 ⋅ z ( mm ) 2
tT ( μ s ) = ⋅103 (4.17)
VL ( m / s )

Las figuras incluidas a continuación representan el tiempo teórico, calculado mediante la Ec.
(4.17), empleado por la onda en el ensayo transversal para propagarse desde el emisor colocado
sobre la superficie a un lado de la grieta hasta el receptor ubicado (también sobre la superficie) al
otro lado. Las velocidades utilizadas en los cálculos para cada material corresponden con las medias
obtenidas en los ensayos de laboratorio sobre material no fisurado (velocidad de las ondas de
compresión sobre la superficie del material en el ensayo longitudinal), a una determinada
temperatura y con el equipo BP-5.

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Tiempos de propagación de ultrasonidos vs. Profundidad de fisura
MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)

110,0
[B (m m ) ] + 4 ⋅[z(m m )]
2 2
100,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
90,0
Tiempo de propagación ( μ s)

Curvas calculadas para la velo cidad (V )


80,0 media en este material sin fisurar a 20 ºC,
determinada en ensayo s de labo rato ro co n
70,0 el Ultraso nic Tester STEINKA M P B P -5

60,0

50,0

40,0

30,0

20,0

10,0
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico (B=70 mm)


Modelo teórico (B=80 mm)
Modelo teórico (B=100 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Modelo teórico (B=200 mm)

Figura 4.11 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido calizo) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)

- 89 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Tiempos de propagación de ultrasonidos vs. Profundidad de fisura
MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)

110,0
[B (m m )] + 4 ⋅[z (m m )]
2 2
100,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
90,0
Tiempo de propagación ( μ s)
80,0

70,0

60,0

50,0

40,0

30,0 Curvas calculadas para la velo cidad (V )


media en este material sin fisurar a 20 ºC,
20,0 determinada en ensayo s de labo rato ro co n
el Ultraso nic Tester STEINKA M P B P -5
10,0
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico (B=70 mm)


Modelo teórico (B=80 mm)
Modelo teórico (B=100 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Modelo teórico (B=200 mm)

Figura 4.12 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo SMA 11 50/70
(árido pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Tiempos de propagación de ultrasonidos vs. Profundidad de fisura
MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)

110,0
Curvas calculadas para la velo cidad (V)
100,0 media en este material sin fisurar a 20 ºC,
determinada en ensayo s de labo rato ro co n
90,0 el Ultraso nic Tester STEINKA M P B P -5
Tiempo de propagación ( μ s)

80,0

70,0

60,0

50,0

40,0

30,0
[B (m m )] + 4 ⋅[z (m m )]
2 2
20,0 t(μ s) = ⋅ 1 0 3 ; V = f ( ρ , E ,ν )
V (m / s)
10,0
0 25 50 75 100 125 150
Profundidad de la fisura, z (m m )

Modelo teórico (B=70 mm)


Modelo teórico (B=80 mm)
Modelo teórico (B=100 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)
Modelo teórico (B=200 mm)

Figura 4.13 Representación gráfica del modelo teórico o analítico para el cálculo del tiempo de
propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura. (Con
velocidad media de propagación en laboratorio sobre MBC tipo PA 11 BM-3c (árido
pórfido) sin fisurar, a 20 ºC. Aparato: BP-5)

- 90 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

3.1 TIEMPOS TEÓRICOS DE PROPAGACIÓN EN EL CASO DE COLOCACIÓN


EXCÉNTRICA DE LOS TRANSDUCTORES CON RELACIÓN A LA FISURA

Para la deducción de las expresiones analíticas de todos los modelos presentados en


apartados anteriores se ha supuesto que ambos transductores se colocan de forma simétrica con
relación al punto de intersección de la fisura con la superficie del pavimento, ya sea la grieta
completamente vertical o inclinada (ver Figura 4.2).

Si, por el contrario, existe cierta excentricidad en dicha posición la ecuación de partida (4.4)
deducida anteriormente no es válida, por lo que resulta preciso analizar de nuevo la geometría del
problema en esta situación. Para ello se considera el esquema geométrico representado en la
siguiente Figura 4.14 (para el caso más simplificado de fisura completamente vertical) según la cual
la posición de ambos transductores queda referenciada mediante la excentricidad (e) o distancia
existente entre la posición que adoptaría uno de los sensores en el caso de colocación simétrica y el
mismo en posición excéntrica.

B/2 B/2
e B

d1
d2 z

Figura 4.14 Geometría considerada para la deducción del modelo teórico correspondiente a la
propagación de la onda en el ensayo transversal a la fisura en el caso de posición
excéntrica de los transductores con relación a la grieta

Según la anterior figura, en la posición simétrica la distancia recorrida por la onda (la cual ya
ha sido expresada anteriormente en el apartado 2) resulta:

d ( eje ) = 4 z 2 + B 2 (4.18)

Sin embargo, en el caso de colocación excéntrica de ambos transductores dicha distancia


aumenta con relación a la anterior situación, pudiendo ser calculada como:

2 2
B  B  (4.19)
d ( excéntrico ) = d1 + d 2 = z +  − e  + z 2 +  + e 
2

2  2 

De este modo, la relación entre los tiempos de propagación del pulso en ambas situaciones se
puede calcular analíticamente mediante la expresión indicada a continuación:

- 91 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

2 2
B  B 
z2 +  − e  + z2 +  + e 
t( excéntrico ) d ( excéntrico ) 2  2 
= = (4.20)
t( eje ) d ( eje ) 4z2 + B2

donde:

e = excentricidad de la posición de los transductores con relación al caso simétrico,


expresada en las mismas unidades que la base (B) y la profundidad de la fisura (z),
normalmente en mm.

La representación gráfica de la Ec. (4.20), para las bases de medida de 70, 80, 150 y 200 mm
y fisuras entre 10 y 70 mm de profundidad, se muestra en las figuras siguientes.

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Relación entre los tiem pos de propagación para Relación entre los tiem pos de propagación para
transductores excéntricos con la fisura y transductores excéntricos con la fisura y sim étricos
sim étricos con relación a ésta vs. Excentricidad con relación a ésta vs. Excentricidad
(Base: 70 mm) (Base: 80 mm)

1,16 1,16
2 2
B 
2
B 
2 B  B 
z +  − e  + z2 +  + e 
2 z2 +  − e  + z2 +  + e 
t  1,14 t  2  2 
1,14 Ratio  excént .  =
2  2  Ratio  excént .  =
 t   t  4z 2 + B2
 eje  4z2 + B2  eje 
1,12 1,12
Ratio t(excéntrico) / t(eje)
Ratio t(excéntrico) / t(eje)

1,10 1,10

1,08 1,08

1,06 1,06

1,04 1,04

1,02 1,02

1,00 1,00

0,98 0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 0 5 10 15 20 25 30 35 40

Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura, e (m m ) fisura, e (m m )

Modelo teórico [Fisura 10 mm] Modelo teórico [Fisura 10 mm]


Modelo teórico [Fisura 15 mm] Modelo teórico [Fisura 15 mm]
Modelo teórico [Fisura 25 mm] Modelo teórico [Fisura 25 mm]
Modelo teórico [Fisura 30 mm] Modelo teórico [Fisura 30 mm]
Modelo teórico [Fisura 40 mm] Modelo teórico [Fisura 40 mm]
Modelo teórico [Fisura 50 mm] Modelo teórico [Fisura 50 mm]
Modelo teórico [Fisura 60 mm] Modelo teórico [Fisura 60 mm]
Modelo teórico [Fisura 70 mm] Modelo teórico [Fisura 70 mm]

Figura 4.15 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Bases: 70 y 80 mm).

- 92 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Relación entre los tiempos de propagación para transductores
excéntricos con la fisura y simétricos con relación a ésta vs.
Excentricidad
( Base: 150 mm)

1,16
2 2
B  B 
1,14 z2 +  − e  + z2 +  + e 
t  2  2 
Ratio  excént .  =
 t  4z2 + B2
1,12  eje 

Ratio t(excéntrico) / t(eje)


1,10

1,08

1,06

1,04

1,02

1,00

0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Excentricidad de los transductores con relación a la fisura, e (m m )

Modelo teórico [Fisura 10 mm]


Modelo teórico [Fisura 15 mm]
Modelo teórico [Fisura 25 mm]
Modelo teórico [Fisura 30 mm]
Modelo teórico [Fisura 40 mm]
Modelo teórico [Fisura 50 mm]
Modelo teórico [Fisura 60 mm]
Modelo teórico [Fisura 70 mm]

Figura 4.16 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 150 mm).

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Relación entre los tiempos de propagación para transductores
excéntricos con la fisura y simétricos con relación a ésta vs.
Excentricidad
( Base: 200 mm)

1,16
2 2
B  B 
1,14 z2 +  − e  + z2 +  + e 
t  2  2 
Ratio  excént .  =
 
1,12  teje  4z2 + B2
Ratio t(excéntrico) / t(eje)

1,10

1,08

1,06

1,04

1,02

1,00

0,98
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Excentricidad de los transductores con relación a la fisura, e (m m )

Modelo teórico [Fisura 10 mm]


Modelo teórico [Fisura 15 mm]
Modelo teórico [Fisura 25 mm]
Modelo teórico [Fisura 30 mm]
Modelo teórico [Fisura 40 mm]
Modelo teórico [Fisura 50 mm]
Modelo teórico [Fisura 60 mm]
Modelo teórico [Fisura 70 mm]

Figura 4.17 Ratios teóricos entre los tiempos de transmisión calculados para posición excéntrica
de los transductores y los correspondientes a posición simétrica, en función de la
excentricidad (Base: 200 mm).

- 93 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

Como puede observarse en todas las curvas anteriores, los ratios t(excéntrico)/t(eje) crecen
rápidamente con el valor de la excentricidad en el caso de las bases de medida más reducidas. Este
incremento es además mayor cuanto más grande sea la profundidad vertical de la fisura. Por ello,
en el siguiente Capítulo 5 se establecerán recomendaciones sobre los límites para la excentricidad
máxima admitida, basándose en este modelo teórico comprobado mediante los resultados
experimentales de laboratorio. Así, por ejemplo, mientras que para base B=200 mm, la
excentricidad admisible para el caso de fisuras de 40 mm puede llegar hasta 27 mm, en el caso de
B=70 mm (para grietas de igual profundidad) el límite de máxima excentricidad ha de rebajarse
hasta 7 mm (valores calculados con la condición de que el ratio t(excéntrico)/t(eje)<0,5%). Por lo tanto,
en el caso de mediciones con bases reducidas, podría resultar necesario operar colocando los
transductores en posición lo más simétrica posible mediante el empleo de una regla de medida
graduada.

3.2 COMPROBACIÓN DE LA VALIDEZ DE LOS MODELOS EN EL CASO DE PRESENCIA


DE CAPAS INFERIORES DE ELEVADA RIGIDEZ

Para la deducción de las expresiones analíticas de todos los modelos de propagación


presentados en las secciones anteriores siempre se ha considerado como hipótesis que la onda
registrada por el receptor (la primera señal que llega con suficiente intensidad o amplitud como para
que el instrumento la identifique como tal) es la que se propaga difractándose en torno a la punta o
vértice inferior de la fisura. Los resultados empíricos han permitido demostrar que, en todos los
casos ensayados, esto realmente es así y puede entenderse fácilmente porque dicho recorrido de la
onda es precisamente el de mínima longitud de todos los posibles. Por lo tanto, si la propagación se
realiza en un medio que pueda ser considerado como un semiespacio de profundidad
suficientemente grande y de propiedades constantes del material, la onda que recorre ese camino
será lógicamente la que emplea el tiempo mínimo.

Sin embargo, surge la duda de si en el caso de una estructura de firme, constituido por capas
horizontales de diferentes materiales, la presencia de capas inferiores mucho más rígidas, como por
ejemplo la existencia de mezclas asfálticas de alto módulo (MAM), bases tratadas o incluso de
hormigón para firmes, podrían dar lugar a que pudiesen alcanzar antes el receptor algunas ondas
que se propagasen por estas capas inferiores a mayor velocidad, aún siendo la longitud total
recorrida en este caso superior16. Esta situación se representa esquemáticamente en la siguiente
figura para la situación de fisura completamente vertical. En ella se han indicado dos posibles
caminos de recorrido del frente de ondas: el supuesto para el desarrollo de los modelos anteriores
(recorrido I) y un nuevo posible recorrido en el que la onda se propagase refractándose a través de
la capa inferior más rígida (II).

16
En el Capítulo 3 se vio además que las ondas superficiales son dispersivas en medios estratificados constituidos
por materiales de diferentes propiedades elastomecánicas.

- 94 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

B/2 B/2

(1) Surf: I
E1, ρ1, ν1 z
h1
E1 ⋅ (1 −ν 1 )
V1 =
ρ1 ⋅ (1 +ν 1 ) ⋅ (1 − 2ν 1 )
II
a a

(2) Bin, Base: E2 ⋅ (1 −ν 2 )


V2 =
E2, ρ2, ν2 ρ 2 ⋅ (1 +ν 2 ) ⋅ (1 − 2ν 2 )

Figura 4.18 Representación esquemática de la posible propagación del pulso ultrasónico en el


ensayo transversal a la fisura a través de capas inferiores más rígidas (recorrido II)

Si se considera que en la capa de rodadura (capa 1) las ondas ultrasónicas se propagan a una
velocidad V1=f(E1, ρ1, ν1) y que en la capa inferior (capa 2) la velocidad resulta superior, es decir:
V2>V1, siendo V2=f(E2, ρ2, ν2), los tiempos empleados en cada uno de dichos recorridos serán:

d1 4z2 + B2
t( I ) = = ;
V1 V1
(4.21)
2 h12 + a 2 B − 2a
t( I I ) = +
V1 V2

Se pretende comprobar si resulta posible que la onda que siguiese el camino a través de la
capa inferior pudiese alcanzar el receptor antes incluso que la onda que se difracta en el vértice de
la fisura. Es decir, en qué condiciones de h1, z, B, V1 y V2 puede verificarse que t(II)≤t(I).

Si denominamos RV a la relación entre las velocidades (RV=V2/V1), y teniendo en cuenta que:


V1 ⋅ h1 h1
a= = , la anterior condición equivale a resolver la inecuación:
2 2
V −V
2 1 RV2 − 1

2
 h1  h 
2   2 1 
 
 h1   B 
+1−   ≤  4 z
B
( )
2
2 B ⋅ Rv   + 2 + 1  ⋅ B ⋅ RV (4.22)
 B  Rv − 1 Rv − 1  B
2

Expresada en términos de profundidades relativas de fisura (z/B), la solución de la anterior


inecuación resulta:

- 95 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

 h  
2   h  1  2 1  
z  h1  1 1 1 1 1 1 (4.23)
1 + 2 1 −    −
B
 ≥   1 + + + 1 + −
 RV 2 −1 RV 2 ( RV 2 −1)   B  RV
(R −1)
2
 B B RV − 1  RV 2 −1  RV 2 2 4RV 4
    V
 

Como puede deducirse de esta última expresión, con valores reducidos de espesor de capa
superficial con relación a la base de medida empleada (h1/B), elevadas relaciones entre las
velocidades de propagación en ambas capas (RV=V2 /V1) e importantes profundidades relativas de
fisura (z/B), en teoría podría producirse un mecanismo de propagación que no satisfaga los modelos
presentados en los apartados anteriores de este capítulo.

La representación gráfica de esta función (z/B)=f(h1/B, RV) puede verse en las curvas
dibujadas en la Fig. 4.19. Se ha señalado también el límite de (z/B) recomendado para la aplicación
de los modelos de acuerdo con los resultados experimentales que serán presentados en los
siguientes capítulos de esta investigación17.

MODELO TEÓRICO O ANALÍTICO SIMPLIFICADO


Profundidades relativas de fisura para las que la onda podría
propagarse refractándose a través de capas inferiores más
rígidas

 h  
2 1  
 z   h1    h  1 1 
2
1 1 B 1 1 1
  =   1 + 2 + 2 2 + 1  1 + 2 1 −    − + −
 B   B   RV − 1 RV ( RV − 1)   B  RV (R − 1) 4 RV 4
2
RV − 1  RV 2 − 1  RV 2 2
  V
 
0,70

0,60
Profundidad relativa de fisura (z/B)

0,50

0,40

0,30

0,20

0,10

0,00
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
h1/B

V2/V1 = 1,1 V2/V1 = 1,2


V2/V1 = 1,4 V2/V1 = 1,6
V2/V1 = 1,8 V2/V1 = 2,0
V2/V1 = 2,2 V2/V1 = 2,4

Figura 4.19 Valores de la profundidad relativa de fisura para los que sería posible la propagación
más rápida de las ondas ultrasónicas en el ensayo transversal a la fisura a través de
capas inferiores más rígidas (recorrido II)

17
Por lo tanto, para los cálculos subsiguientes se considera que en las mediciones con ultrasonidos se respeta la
recomendación general de (z/B)<0,30 a 0,35, según se establecerá en el Cap. 5.

- 96 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

Como puede comprobarse, la situación de que las ondas ultrasónicas puedan propagarse
antes a través de las capas inferiores más rígidas sólo es posible (para los valores considerados de
RV=V2 /V1 que pueden producirse en la práctica) si la relación h1/B fuese inferior a un valor
comprendido entre 0,10 y 0,42 (dependiente, a su vez, de RV y de z/B).

Con objeto de comprobar si las condiciones que establece la expresión (4.23) resultan
posibles en la práctica, analizaremos diferentes estructuras de firme constituidas por capas de
rodadura de reducido espesor apoyadas sobre otras capas más rígidas18.

Las velocidades de propagación de las ondas de compresión longitudinal en estos materiales


pueden considerarse comprendidas dentro de los rangos indicados en la Tabla 4.3 19.

Tabla 4.3 Velocidades de propagación de las ondas de compresión longitudinal P en


diferentes materiales empleados en estructuras de firme

Vondas long. P (m/s)


Tipo de material
T=5º C T=20º C T=35º C
AC S, AC D 4290 - 4420 4120 - 4190 3750 - 3950
AC G 4250 - 4420 4100 - 4190 3720 - 3950
Mezclas bituminosas AC S MAM 4600 - 4740 4420 - 4560 4050 - 4210
en caliente (MBC) SMA 3880 - 4120 3610 - 3910 3230 - 3450
PA 3330 - 3580 3060 - 3390 2750 - 2950
BBTM 3300 - 3550 3030 - 3360 2675 - 2920
Materiales tratados con SC 4150 - 4300
cemento y hormigones GC 4400 - 4600
para firmes HF 4800 - 5800

Con estas premisas se han estudiado las siguientes estructuras de firme:

1) Rodadura asfáltica de reducido espesor sobre capa de MAM (para categorías de tráfico
pesado T00 a T2):

La capa de rodadura de MBC de mínimo espesor podría ser en estos casos una tipo AC16 surf
S (o bien tipo D) de 4 cm, o bien una BBTM 11B de 3 cm (o incluso una PA 11 de 4 cm). La
intermedia estaría constituida por una capa de alto módulo AC22 bin S MAM.

18
Para ello se considerarán, por ejemplo, aquéllas que cumplan las anteriores condiciones de entre las diferentes
secciones de firme del catálogo actual de la normativa española para carreteras del Estado.
19
Los valores que se recogen en la Tabla 4.3 han sido obtenidos experimentalmente a partir de los ensayos de
laboratorio e in situ efectuados (en aquellos materiales que han sido objeto de esta investigación) o calculados de
forma teórica mediante las expresiones analíticas que relacionan la velocidad con las propiedades
elastomecánicas.

- 97 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

B/2 B/2 B

B/2 B/2

(1) Surf:
(1) Surf:
AC16 surf S
z BBTM 11B
ó z
40 mm 30 mm
PA 11
II
II

(2) Bin: (2) Bin:


AC22 bin S MAM AC22 bin S MAM

Figura 4.20 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor
sobre una capa de mezcla de alto módulo

En la siguiente tabla se indican las relaciones de velocidades en estos casos de estudio y, de


acuerdo con las curvas representadas en la Fig. 4.19, se han calculado las condiciones que debería
cumplir la relación (h1/B) de modo que las ondas no se propagasen con mayor rapidez a través de la
capa inferior más rígida. Como el valor de h1 es conocido para cada tipo de firme, se han obtenido
los límites máximos de los valores de la base (B) de medida con ultrasonidos que debe emplearse en
cada uno de los casos.

Tabla 4.4 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de rodadura asfáltica de reducido espesor sobre capa de MAM]

Condición a Condición a
Capas superiores del firme Espesor RV=V2/V1
exigir a (h1/B) exigir a B
Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 40 mm
a) 1,10 a 1,20 >0,30 <133 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera
Surf PA 11 h1 = 40 mm
b) 1,30 a 1,55 >0,34 <117 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera
Surf BBTM 11B h1 = 30 mm
c) 1,30 a 1,60 >0,34 <88 mm
Bin AC22 bin S MAM Cualquiera

2) Rodadura asfáltica de reducido espesor sobre capa de hormigón:

Aunque esta estructura de firme no figura en el catálogo de secciones de la vigente norma


española 6.1-IC del Ministerio de Fomento, es empleada con cierta frecuencia para la rehabilitación
de pavimentos de hormigón existentes, en la reposición de firmes en ciertas obras (p. ej., tras la
apertura de zanjas para ciertos servicios subterráneos) o incluso en secciones de firme de nueva
construcción en áreas urbanas.

La capa de rodadura de MBC de mínimo espesor podría ser de los mismos tipos que en el caso
anterior. Sin embargo, aquí estarían colocadas sobre un hormigón para firmes (generalmente
vibrado), según muestra la siguiente figura.

- 98 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

B
B
B/2 B/2
B/2 B/2

(1) Surf:
(1) Surf:
AC16 surf S
z BBTM 11B
Ó z
40 mm 30 mm
PA 11
II
II

(2) Base: (2) Base:


HF HF

Figura 4.21 Posibles estructuras de firme constituidas por una rodadura de reducido espesor
sobre capa de hormigón

Procediendo como en el caso anterior, se resumen en la tabla siguiente las condiciones que
debería cumplir la relación (h1/B) y, por tanto, las limitaciones que resultaría preciso exigir a la base
de medida (B) empleada.

Tabla 4.5 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de rodadura asfáltica de reducido espesor sobre base de HF]

Condición a Condición a
Capas superiores del firme Espesor RV=V2/V1
exigir a (h1/B) exigir a B
Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 40 mm
a) 1,10 a 1,60 >0,34 <117 mm
Base HF Cualquiera
Surf PA 11 h1 = 40 mm
b) 1,35 a 2,10 >0,39 <102 mm
Base HF Cualquiera
Surf BBTM 11B h1 = 30 mm
c) 1,35 a 2,20 >0,40 <75 mm
Base HF Cualquiera

3) Capas asfálticas de reducido espesor sobre base tratada con cemento:

Para esta situación se han considerado dos casos críticos posibles en la práctica. El primero
podría estar constituido por una rodadura de AC16 surf S (o bien tipo D) de 5 cm sobre una base de
suelocemento (SC) (sección de firme para tráfico T42 según la norma 6.1-IC). La otra sección crítica
estudiada es la constituida por varias capas asfálticas superiores de espesor máximo total 15 cm
sobre base de gravacemento (GC), utilizable para tráficos T1 y T2 según dicha norma.

- 99 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

B B/2 B/2

B/2 B/2

(1) Surf + Bin:


(1) Surf: AC16 surf S (ó D)
AC16 surf S (ó D) z
z
150 mm
50 mm

II II

(2) Base: (2) Base:


SC GC

Figura 4.22 Posibles estructuras de firme constituidas por capas asfálticas superiores sobre
bases tratadas con cemento

En estos casos las condiciones que debería cumplir la relación (h1/B) y, por tanto, las
limitaciones que resultaría preciso exigir a la base de medida (B) empleada son:

Tabla 4.6 Condiciones a exigir a la base de medida empleada (B) en cada estructura de firme
para asegurar la validez de los modelos teóricos o analíticos supuestos
(propagación de las ondas mediante difracción en torno al vértice de la fisura).
[Caso de capas asfálticas superiores sobre base tratada con cemento]

Capas superiores del Condición a Condición a


Espesor RV=V2/V1
firme exigir a (h1/B) exigir a B
a) Secciones Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 50 mm
4212, 4222 y 4232 1,05 a 1,15 >0,30 <166 mm
Base SC Cualquiera
de la 6.1-IC (2003)
b) Secciones 123, Surf AC16 surf S (ó D) h1 = 150 mm
223 y 232 de la 1,10 a 1,30 >0,31 <483 mm
6.1-IC (2003) Base GC Cualquiera

Por tanto, el análisis de los casos anteriores demuestra que la presencia de bases de
gravacemento no representa un inconveniente para la validez de los modelos teóricos
supuestos, ya que las limitaciones que en este caso han de exigirse a la base de medida se
cumplen siempre en la práctica20.

Sin embargo, en los casos de firmes constituidos por una fina capa de rodadura de 3
a 4 cm de espesor sobre otra de mayor rigidez como las MAM o los HF, así como también
en el caso de una rodadura de 5 cm sobre suelocemento, y con fisuras que afecten sólo a la
capa superficial, se podría producir la situación comentada de que las ondas que viajasen por estas
capas inferiores más rígidas pudiesen alcanzar antes al receptor, por lo que los modelos inicialmente
considerados no resultarían aplicables. Para evitar esta posibilidad, en estas situaciones deberían

20
Con estos instrumentos de ultrasonidos nunca se utilizarán bases de medida superiores a 250 mm, ya que la
amortiguación de la señal en esas distancias tan largas resultaría excesiva.

- 100 -
Capítulo 4. Modelos analíticos de propagación teórica de las ondas

emplearse bases de medida de dimensiones más reducidas, de acuerdo con los valores
indicados en las Tablas 4.4 a 4.6.

Este análisis resulta válido mientras las fisuras se encuentren confinadas dentro de la
capa fina superficial. En el caso de que tuviesen más profundidad y penetrasen en la capa más
rígida se tratarían para la aplicación de los modelos como una situación normal. Sin embargo,
probablemente en este último contexto, el ratio de transmisión (tL/tT) medido con ultrasonidos sería
algo superior al que resultaría en ausencia de la capa rígida inferior, por lo que la profundidad de
fisura que predecirían los modelos propuestos puede resultar algo menor que la real21.

21
Dicho error o diferencia dependería de la profundidad a la que penetre la fisura en la capa más rígida inferior, así
como de la relación entre velocidades de propagación en ambos materiales RV=V2 /V1. Con estos datos podría
calcularse, por tanto, la diferencia en el ratio de transmisión y, considerando posteriormente la elasticidad de esta
función, calcular el error en la predicción de la profundidad de la grieta.

- 101 -
Capítulo 5.

Trabajos experimentales de laboratorio

1 INTRODUCCIÓN
Para esta investigación se han realizado dos tipos de trabajos de carácter experimental. En
primer lugar se han diseñado y llevado a término campañas de ensayos sobre probetas fabricadas
en laboratorio, fisuradas de forma controlada y ensayadas con ultrasonidos también en el
laboratorio. Esto ha permitido estudiar de forma sistemática la influencia de diferentes variables
cuando se modifican de forma controlada sus niveles, así como modificar diferentes elementos de la
técnica con cada instrumento de medida y examinar adecuadamente todas las condiciones de
ensayo. La segunda parte de los trabajos experimentales ha consistido en ensayos con ultrasonidos
in situ sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción de testigos del firme en las zonas
fisuradas. Estos trabajos in situ se detallan en el capítulo siguiente.

En el presente capítulo se describen los estudios experimentales de laboratorio realizados con


el fin de validar la aplicación de algunas de las técnicas e instrumentos basados en ultrasonidos a las
mezclas bituminosas empleadas habitualmente en la pavimentación viaria, y cuyos resultados
empíricos han permitido comprobar los modelos teóricos deducidos mediante un planteamiento
analítico en el anterior capítulo y calibrarlos posteriormente para su aplicación práctica.

Un primer objetivo de los trabajos de laboratorio consistió en definir íntegramente el protocolo


de ensayo que debería ser aplicado con los diferentes equipos de medida. Para ello se realizaron
previamente diferentes pruebas con objeto de comprobar la repetibilidad (mismo operador con
mismo aparato) y reproducibilidad (diferentes observadores con diferentes aparatos) de los
instrumentos, probar diferentes sustancias o medios de contacto (en el caso de los transductores de
tipo CPC), analizar la influencia de la presión aplicada sobre los diferentes tipos de sensores y
comprobar la incidencia del lugar donde éstos son apoyados en la superficie del material (sobre

- 103 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

árido o sobre mástico) y su posición relativa en la probeta (en el caso de transductores de tipo
DPC).

Por tanto, con los ensayos de laboratorio se ha pretendido establecer el procedimiento


operativo óptimo para cada tipo de instrumento y material (MBC), estudiando de forma controlada
la posible influencia de diferentes factores en la metodología de evaluación de la profundidad y
extensión de fisuras iniciadas en superficie mediante técnicas de ultrasonidos.

2 PLAN DE TRABAJO Y VARIABLES ESTUDIADAS


Los ensayos de laboratorio se han realizado en dos campañas diferentes realizadas en el
Laboratorio de Caminos de la Escuela de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la UPM. La
primera campaña fue llevada a cabo entre los meses de octubre y noviembre de 2009 (se
denominará en adelante campaña 2009). En ella todos los ensayos fueron realizados con un equipo
de ultrasonidos dotado de transductores de contacto seco (DPC), ya que se pretendía probar la
aplicación de esta técnica a materiales como las mezclas bituminosas por vez primera en España y
comprobar sus potencialidades. La segunda campaña de ensayos, más amplia que la anterior, se
efectuó íntegramente durante agosto de 2010 (en lo que sigue se referirá a ella como campaña
2010), utilizándose el mismo aparato anterior y otro con transductores convencionales (CPC).

2.1 PLAN DE TRABAJO

El plan de trabajo consistió en las siguientes fases:

1) Diseño de la formulación de trabajo de cada tipo de MBC: en esta fase se definió, siguiendo
los criterios habituales de formulación de MBC en España, la fórmula de trabajo de cada tipo
de material.

2) Fabricación de las probetas: se fabricaron probetas compactadas con forma de placas


paralelepipédicas similares a las utilizadas para los ensayos de rodadura. Posteriormente,
estas placas fueron serradas para confeccionar las diferentes probetas de diversas
dimensiones.

3) Realización de ensayos de prueba para el establecimiento del procedimiento operativo


óptimo con cada tipo de aparato de ultrasonidos.

4) Realización de las mediciones de tiempos y velocidades de propagación de los ultrasonidos


sobre las probetas de los distintos materiales y bajo diferentes condiciones de temperatura,
profundidad de la fisura, espesores de capa de MBC, presencia de capas despegadas,
influencia de la presencia de agua u otro material en el interior de la fisura, influencia de la
textura superficial del material, y, en general, cuantas variables a priori se consideraron que
podrían tener influencia en dichas magnitudes. Las mismas probetas se han utilizado para
ensayos con diferentes profundidades de fisuración, al ir incrementando mediante serrado la
profundidad de la entalladura de forma progresiva.

- 104 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

2.2 FACTORES DE POSIBLE INFLUENCIA E HIPÓTESIS DE TRABAJO

Los ensayos de laboratorio se han diseñado con el fin de estudiar de forma controlada y
reproducible la posible influencia de diferentes técnicas de operación y de distintas variables en las
mediciones de tiempos (o velocidades) de propagación de los ultrasonidos en estos materiales
bituminosos. Además, se ha pretendido también comprobar experimentalmente el cumplimiento de
ciertas hipótesis que presuponen los modelos teóricos de propagación de ultrasonidos considerados.
Así, en el conjunto de las dos campañas de ensayos de laboratorio se han analizado los siguientes
factores:

1) Tipo de aparato de ultrasonidos. Caracterizado, a su vez, por los siguientes factores


principales que diferencian a los equipos:

 Frecuencia de los pulsos ultrasónicos: como se verá posteriormente (apartado 4.1),


las dos frecuencias con las que se han realizado los ensayos han sido 50 kHz y 70
kHz;

 Tipo de transductores que utiliza: de contacto seco (DPC) o de contacto a través


de un medio o sustancia adicional de acoplamiento (CPC) ;

 Separación o distancia entre ejes de transductores, denominada Base (B) en este


estudio;

 Además, puesto que uno de los dos equipos permite mediciones tanto en modo
tiempo de transmisión del pulso (expresado en μs) como en modo velocidad de
propagación (expresada en m/s), y aunque a priori, los resultados se suponen
iguales independientemente del modo empleado1, en cada una de las dos campañas
de ensayos en laboratorio se han efectuado las medidas en un modo de medición
diferente, con objeto de comprobar su similitud.

2) Tipo de material (mezcla bituminosa en caliente). Se seleccionaron MBC habituales en


capas de rodadura para pavimentación viaria, tanto en España como en otros países de
nuestro entorno. En la primera campaña se ensayaron dos tipos diferentes de mezclas
asfálticas, y en la siguiente campaña se utilizaron los mismos tipos anteriores y se amplió
con un nuevo material. De esta manera, tres tipos diferentes de mezclas asfálticas
habitualmente empleadas en capas de rodadura han sido ensayadas: AC, SMA y PA (la
descripción detallada de cada una de ellas se realiza posteriormente en el apartado
correspondiente a materiales ensayados).

3) Temperatura (T [ºC]). Sabido es que la respuesta reológica de los materiales bituminosos


depende de la temperatura y del tiempo de aplicación de la carga (o frecuencia, en régimen

1
La relación entre ambas magnitudes sólo depende de la distancia entre ejes de transductores o base (B), en el
supuesto de que la velocidad de propagación del pulso sea constante, y viene dada por la expresión:
B(mm)
V (m / s ) = ⋅1000
t (μ s) (5.1)

- 105 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

oscilatorio de solicitación) y que su caracterización debe hacerse especificando dichas


variables. Si bien, en teoría, la aplicación de la técnica de autocalibración utilizada en esta
investigación posibilitaría obviar la influencia de tales variables, no permite compensar los
efectos que produce la difracción de las ondas en el vértice inferior de la fisura,
especialmente los fenómenos de dispersión, ya que sólo una de las dos mediciones se ve
afectada por dicha difracción2. Por ello, se ha pretendido comprobar tal hipótesis mediante la
realización de las mediciones a tres diferentes temperaturas: 5, 20 y 35 ºC, que podrían
representar tres posibles temperaturas de auscultación de pavimentos en servicio (en
invierno, en primavera u otoño y en verano, respectivamente).

4) Profundidad de la fisura (z [mm]). Es la principal variable independiente que se pretende


estudiar con esta investigación, ya que el objetivo final es poder establecer un
procedimiento para evaluar ésta a partir de las mediciones de tiempos o velocidades de
propagación con los ultrasonidos. En las probetas de laboratorio, estas fisuras se realizan
mediante entalladuras con sierra de disco controlando su profundidad con precisión de ±1
mm, siendo sus valores de: 0 (sin fisura), 25, 40, 50, 60 y 70 mm. En toda la
investigación se presupone la hipótesis adoptada para los modelos teóricos considerados (y
que los resultados experimentales han permitido corroborar) que las ondas ultrasónicas no
pueden propagarse atravesando las fisuras3, debiendo bordear la punta de éstas hasta
alcanzar material no fisurado.

5) Espesor de material asfáltico por debajo del punto más profundo de la fisura. Se
intenta verificar que las ondas que detecta el receptor, cuya primera señal llega por tanto
con mayor amplitud, son fundamentalmente las difractadas bajo el vértice de la fisura y no
las reflejadas por la cara inferior de la probeta4. Aunque el modelo teórico de propagación
del pulso ultrasónico propuesto admite esta hipótesis (ver apartado 5.1 del Cap. 3), y por
tanto, el resto de material existente por debajo de tal cota no debería influir, se ha intentado
verificar también experimentalmente tal hipótesis, comprobando si existe alguna influencia
del espesor de materiales bituminosos por debajo de la fisura. Para ello se han ensayado
probetas con alturas h=60 mm y h=150 mm (y con h=80 mm en el caso de las medidas
de la influencia de la macrotextura superficial).

2
Experimentalmente se ha verificado que con la sencilla técnica de autocalibración empleada en esta investigación,
basada en obtener dos mediciones (una sin fisura y otra con fisura), no se pueden compensar los efectos de
dispersión y desfase de las ondas producidos por su difracción en torno a la punta de la grieta, pues sólo la
medición transversal a ésta experimenta difracción. Por ello, se ha tratado de comprobar empíricamente la
influencia de la temperatura en tales fenómenos de dispersión de las ondas difractadas.
3
Las ondas ultrasónicas no pueden atravesar las fisuras, independientemente de la anchura o separación entre
bordes de éstas, debido a la gran diferencia de impedancias acústicas entre el material sólido y el aire. Por esta
razón, los ultrasonidos permitirían detectar microfisuras que sean imperceptibles a simple vista. Solamente se
podrían propagar si existiese algún tipo de relleno en la grieta o si los labios de la fisura presentasen un contacto
parcial bajo la acción de una determinada presión. El primero de estos aspectos se estudia experimentalmente
también en este trabajo.
4
Dentro de esas ondas difractadas se encuentran tanto ondas que se propagan a través de la masa del medio,
“body waves” (incluyendo ondas P y S) como ondas propagadas por la superficie del contorno superior y por la
cara lateral de la fisura, “surface waves” (ondas R). Además, las ondas experimentan procesos de conversión de
modos. Las ondas reflejadas son principalmente “body waves” (aunque también la onda superficial de Rayleigh
incidente sufre una reflexión) e incluyen tanto ondas longitudinales (P) como ondas transversales (S).

- 106 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

6) Presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de la fisura.
Se ha estudiado, en primer lugar, la situación en que la fisura no alcance la profundidad de
la interfase entre las capas despegadas. Teóricamente, en esta situación la profundidad de
dicha interfase no debería influir en la propagación de los ultrasonidos (Fig. 5.1.b). En
segundo lugar se analiza el caso de que la fisura descendente alcance dicha interfase,
distinguiéndose entonces dos situaciones:

 Que las capas se encuentren despegadas (Fig. 5.1.c.I): en esta situación se ha


comprobado, como era previsible, que no hay transmisión del pulso por lo que
ningún instrumento de ultrasonidos puede medir;

 Que exista adherencia perfecta entre ambas capas mediante una emulsión
bituminosa (Fig. 5.1.c.II): en este caso, se ha comprobado experimentalmente que
hay transmisión de los ultrasonidos a través de la interfase.

7) Presencia de agua o algún material de relleno en el interior de la fisura. Dado que


los ultrasonidos no pueden propagarse bien por el aire pero sí por materiales con mayor
densidad y módulo (o viscosidad en el caso de fluidos), se ha estudiado también la
posibilidad de existencia de algún tipo de relleno que pueda ser frecuente (y pueda
modificar notablemente el comportamiento de los ultrasonidos en presencia de una grieta
vertical) en las fisuras de un pavimento, analizándose los casos de fisuras rellenas de agua y
de arena fina saturada.

8) Efecto de la macrotextura y características de la superficie de la mezcla


bituminosa. Los ensayos realizados con ultrasonidos sobre probetas de laboratorio se han
efectuado apoyando los transductores sobre superficies lisas procedentes del corte con
sierra radial de las probetas para configurarlas con la geometría establecida. Con objeto de
verificar la posible influencia de las características de esta superficie (y además poder
comparar las mediciones realizadas en laboratorio con las mediciones in situ sobre
pavimentos en servicio) se ha realizado adicionalmente un estudio comparativo sobre
probetas especiales fisuradas tanto en cara lisa como en cara rugosa, con objeto de detectar
posibles diferencias.

9) Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la


fisura. Las medidas realizadas con ultrasonidos con la alineación de transductores
perpendicular a la dirección en planta de la fisura suelen realizarse colocando dichos
transductores en posición simétrica con relación a aquélla. Sin embargo, generalmente tal
colocación se realiza de forma estimativa a simple vista sin ningún tipo de medición previa.
Por ello, se ha estudiado también la influencia que puede tener la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la fisura, a fin de verificar si la colocación de
éstos debería hacerse de una manera más precisa o por el contrario tiene poca influencia en
los resultados.

- 107 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

z
Simple apoyo
(capas despegadas)
h

a) b)

Simple apoyo Capas pegadas con


(capas despegadas) emulsión bituminosa

c.I) c.II)
B
B/2 B/2

Excentricidad (e)

d)

Figura 5.1 Esquemas de las configuraciones de probetas ensayadas en laboratorio para el


análisis de los diferentes factores de influencia investigados

3 MATERIALES Y PREPARACIÓN DE PROBETAS

3.1 TIPOS DE MBC ENSAYADAS

En la conservación de firmes, y con el fin de prolongar su vida útil, resulta preciso realizar el
seguimiento de la evolución de las fisuras iniciadas en superficie mientras éstas afecten sólo a las
capas superiores, pues el objetivo debe ser evitar que continúen hacia las capas estructurales
inferiores, con mayor dificultad y coste de rehabilitación. Por ello, esta investigación se ha realizado
sobre algunas mezclas bituminosas en caliente que son habitualmente empleadas en capas de
rodadura, tanto en nuestro país, como en otros de Europa y del resto del mundo. Se decidió por ello
ensayar sobre mezclas de tipo hormigón bituminoso (“Asphalt Concrete”, AC)5, mezclas tipo “Stone
Mastic Asphalt” (SMA)6 y mezclas denantes (“Porous Asphalt”, PA). Estos tipos de mezclas

5
Los tipos de mezclas asfálticas en caliente ensayadas en esta investigación y su denominación es acorde a las
normas UNE EN 13108-1, UNE EN 13108-5, UNE EN 13108-7 y a la Orden Circular 24/2008 sobre el Pliego de
Prescripciones Técnicas Generales para Obras de Carreteras y Puentes (PG-3): Artículos 542-Mezclas
bituminosas en caliente tipo hormigón bituminoso y 543-Mezclas bituminosas para capas de rodadura. Mezclas
drenantes y discontinuas.
6
Las mezclas tipo SMA, aunque hasta la fecha no son tan habituales para capas de rodadura en España como por
ejemplo las discontinuas tipo BBTM, sí son utilizadas frecuentemente en otros países. Por este motivo han sido
elegidas como uno de los materiales a estudiar en esta investigación. Por otra parte, a efectos de propagación de
(Continúa en página siguiente)

- 108 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

presentan granulometrías y porcentajes de huecos bastante diferentes entre sí. Además, se han
empleado dos tipos de ligantes y también áridos de dos diferentes naturalezas y procedencias, por
lo que es posible obtener resultados del comportamiento de los ultrasonidos en un amplio espectro
de materiales usados en pavimentación.

En la primera campaña de ensayos de laboratorio (octubre-noviembre 2009) se fabricaron


solamente probetas de mezclas AC y SMA. En la siguiente campaña (agosto 2010) se volvieron a
ensayar nuevas probetas de esos mismos materiales y se extendió la investigación también a las
mezclas tipo PA. Para esta investigación (en lo que sigue se empleará dicha nomenclatura) se ha
convenido en denominar Material “a” a la mezcla tipo AC, Material “b” a la mezcla tipo SMA y
Material “c” a la mezcla tipo PA.

La formulación de las mezclas AC y PA ensayadas se ajusta a las especificaciones españolas


establecidas en el PG-3 (O.C. 24/2008), en particular a sus husos granulométricos. La de tipo SMA
se ha formulado de acuerdo con la UNE EN 13108-5. A continuación se resumen algunas de las
características principales de éstas:

Tabla 5.1 Tipos de mezclas bituminosas en caliente utilizadas en la investigación para la


fabricación de probetas para ensayos en laboratorio y resumen de propiedades

Denominación de Naturaleza
Tipo y denominación
cada material del árido Tipo de ligante
de la MBC
(MBC) grueso
Betún asfáltico de penetración
Material a AC16 surf 50/70 S Caliza
Campaña B50/70
2009 Betún asfáltico de penetración
Material b SMA 11 50/70 Pórfido
B50/70 + fibras de celulosa
Betún asfáltico de penetración
Material a AC16 surf 50/70 S Caliza
B50/70
Campaña Betún asfáltico de penetración
Material b SMA 11 50/70 Pórfido
2010 B50/70 + fibras de celulosa
Betún modificado con polímeros
Material c PA 11 BM-3c Pórfido
tipo BM-3c

AC16 surf 50/70 S SMA 11 50/70 PA 11 BM-3c


Árido fino Calizo Calizo Calizo
Árido grueso Calizo Pórfido Pórfido
Contenido de betún s/áridos (%) 4,8 7,0 4,6
Contenido de fibras de celulosa (%) - 0,4 -
Densidad máxima (g/cm3) UNE-EN 12697-5 2,283 2,479 2,555
Densidad aparente (g/cm3) UNE-EN 12697-6
2,210 2,398 -
procedimiento B (SSD):
Densidad aparente (g/cm3) UNE-EN 12697-6
- - 2,021
procedimiento D (por dimensiones)
Huecos de aire (%) UNE-EN 12697-8 5,54 3,27 20,9

las ondas elásticas, los posibles modelos para mezclas tipo BBTM pueden interpolarse como un caso intermedio
entre las AC y las PA.

- 109 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.2 Probetas de Material a (MBC tipo AC16 surf 50/70 S; árido: caliza), Material b (MBC
tipo SMA 11 50/70; con fibras; árido: pórfido) y Material c (MBC tipo PA 11 BM-3c;
árido: pórfido), respectivamente

3.2 PREPARACIÓN DE PROBETAS

Una vez establecidas las fórmulas de trabajo para cada tipo de mezcla se procedió a la
fabricación de probetas compactadas con forma de placas cuadradas, similares a las utilizadas para
los ensayos de rodadura, de dimensiones 300 mm x 300 mm x 50 mm (espesor).

Con estas probetas básicas se procedió a generar las diferentes probetas paralelepipédicas
mediante corte con sierra de disco (refrigerado con agua) de las anteriores, obteniéndose probetas
de longitud 300±5 mm, alturas de 150±1 mm, 80±1 mm y 60±1 mm, y espesor o canto de 50±1
mm (como puede verse en las Figuras 5.3 a 5.7), sobre las que se efectuaron los ensayos con
ultrasonidos.

3.2.1 Campaña 2009

En esta primera campaña de ensayos de laboratorio se fabricaron 4 series de probetas. Las


denominadas Series A y B corresponden al mismo material, anteriormente denominado Material a
(MBC tipo AC16 surf 50/70 S). Las Series C y D de probetas están constituidas por MBC
correspondiente al Material b (MBC tipo SMA 11 50/70). En total fueron preparadas mediante corte
24 probetas sobre las que se realizaron medidas con ultrasonidos. (En las Fig. 5.3 y 5.4 se
representa de forma esquemática la geometría y corte de las probetas básicas para la formación de
las probetas paralelepipédicas).

- 110 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Apoyada (no Pegadas con

h = 60 mm
pegadas) emulsión

60 mm
h = 150 mm
A11 A11 A11 A11 A11
A11 A11

60 mm
h = 300 mm

A1
A12

A21 A21 A21 A21 A21


A21 A21
A2
A22

B11 B11 B11 B11 B11


B11 B11
B1
B12

B21 B21 B21 B21 B21


B21 B21
B2
B22

Figura 5.3 Croquis de probetas de las Series A y B (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S).
Campaña 2009

Apoyada (no Pegadas con


h = 60 mm

pegadas) emulsión
60 mm
h = 150 mm

C11 C11 C11 C11 C11


C11 C11
60 mm
h = 300 mm

C1
C12

C21 C21 C21 C21 C21


C21 C21
C2
C22

D11 D11 D11 D11 D11


D11 D11
D1
D12

D21 D21 D21 D21 D21


D21 D21
D2
D22

Figura 5.4 Croquis de probetas de las Series C y D (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70).
Campaña 2009

- 111 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

3.2.2 Campaña 2010

Para la siguiente campaña de ensayos de laboratorio se fabricaron 3 series de probetas. Para


diferenciar estas probetas de las de la campaña anterior se las ha denominado en este caso con las
letras minúsculas a, b y c. La Serie a corresponden al mismo Material a (MBC tipo AC16 surf 50/70
S). La Serie b de probetas está constituida por MBC correspondiente al Material b (SMA 11 50/70) y
la Serie c comprende las probetas del nuevo material estudiado en esta segunda campaña (Material
c, MBC tipo PA 11 BM-3c). Para ésta se prepararon mediante corte 18 probetas en total sobre las
que se realizaron medidas con ultrasonidos (ver Fig. 5.5 a 5.7).
h = 150 mm

a11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm

h = 60 mm

pegadas) emulsión
a1

60 mm
a12 a12 a12 a12
a12 a12 a12

60 mm
a21
a2
a22 a22 a22 a22
a22 a22 a22
h = 80 mm h = 80 mm

a31
a3 a32

Figura 5.5 Croquis de probetas de la Serie a (Material a, MBC tipo AC16 surf 50/70 S).
Campaña 2010
h = 150 mm

b11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm

h = 60 mm

pegadas) emulsión
b1
60 mm

b12 b12 b12 b12


b12 b12 b12
60 mm

b21
b2
b22 b22 b22 b22
b22 b22 b22
h = 80 mm h = 80 mm

b31
b3 b32

Figura 5.6 Croquis de probetas de la Serie b (Material b, MBC tipo SMA 11 50/70). Campaña
2010

- 112 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

h = 150 mm
c11
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm

h = 60 mm
pegadas) emulsión
c1

60 mm
c12 c12 c12 c12
c12 c12 c12

60 mm
c21
c2
c22 b22 c22 c22
c22 b22 c22
h = 80 mm h = 80 mm

c31
c3 c32

Figura 5.7 Croquis de probetas de la Serie c (Material c, MBC tipo PA 11 BM-3c). Campaña
2010

4 INSTRUMENTAL Y METODOLOGÍA
La investigación ha permitido comparar la utilización sobre estos materiales asfálticos de dos
aparatos de ultrasonidos diferentes, equipado uno con transductores tipo DPC (contacto puntual
seco) y el otro con los transductores convencionales CPC de contacto superficial, que
convencionalmente requieren una sustancia de tipo gel para asegurar la transmisión de las ondas.

El método empleado ha sido el de “Velocidad del Pulso Ultrasónico” (UPV) en el dominio del
tiempo, midiendo en modos tiempo de transmisión (“time-of-flight”) y velocidad de propagación de
las ondas elásticas en ensayos transitorios. El esquema o configuración de ensayo utilizado consiste
en la realización de las medidas de transmisión del pulso sobre una única cara o superficie accesible
del material, lo cual hace intervenir tanto a ondas elásticas de superficie como a “ondas de cuerpo”
(u ondas que se propagan a través de la masa del material).

Previamente se efectuaron ensayos de prueba para establecer el procedimiento operativo


óptimo con cada uno de los aparatos, lo cual resultó especialmente decisivo en el caso del equipo
con transductores CPC, en aras a seleccionar la sustancia de contacto y el procedimiento para
mantener en posición dichos transductores sobre la superficie del material de la probeta. Tal
procedimiento óptimo se describe posteriormente en este mismo apartado.

4.1 APARATOS DE ULTRASONIDOS

En la primera campaña de ensayos (campaña 2009) se utilizó exclusivamente el equipo de


ultrasonidos con transductores DPC, midiendo las velocidades aparentes de propagación del pulso
(modo velocidad) en las diferentes condiciones de temperaturas y profundidades de fisura, pues se
pretendía comprobar las posibilidades de este tipo de transductores aplicados sobre materiales como

- 113 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

las mezclas bituminosas. Se contaba con la información de algunos estudios realizados en


Norteamérica (hasta la fecha no se tiene constancia de la utilización de este tipo de transductores
sobre tales materiales en nuestro país) según los cuales estos equipos tienen la ventaja de no
requerir preparación previa de la superficie ni la aplicación de medio alguno adicional de contacto
para proporcionar transmisión de las ondas desde la superficie del transductor a la del material
(evitando la barrera acústica que introduce el aire interpuesto), precisar solamente un contacto
puntual ligero y poder ser empleado sobre cualquier superficie, en especial sobre las de tipo rugoso
e irregular como las de las mezclas asfálticas (Khazanovich et al., 2005). Además, según estos
autores, con éstos se mejoraría la repetibilidad de las mediciones y se reducirían sus errores.

Sin embargo, y ante los resultados obtenidos con el equipo DPC en esta primera campaña, en
la realizada en 2010 se decidió utilizar también un equipo de ultrasonidos con transductores CPC
(más convencionales y comúnmente comercializados), a fin de comparar los procedimientos
operativos y los resultados obtenidos con ambos tipos de instrumentos. En esta segunda campaña
las mediciones con el primero de los aparatos se efectuaron, por el contrario, en modo tiempos.

El aparato de ultrasonidos tipo DPC utilizado en esta investigación (denominado


comercialmente Ultrasonic Tester JME UK1401) es un equipo muy fácilmente portable (tiene unas
dimensiones muy reducidas, casi de bolsillo) y consta de una unidad electrónica con una pantalla de
cristal líquido y dos transductores de contacto seco fijados de forma permanente a un lateral con
una separación (Base) de 150 mm entre ejes y protegidos con dos protectores cónicos. Cada
transductor puede actuar como receptor o transmisor. El dispositivo mide los tiempos (en μs) de
propagación de las ondas ultrasónicas longitudinales en el material en que se apoyan los
transductores (si opera en modo tiempo), y puede reconvertir mediante un sencillo cálculo interno
tal medición en velocidad de propagación (en m/s) de la señal (si opera en modo velocidad). La
medición se realiza muy fácilmente, de forma automática cuando el propio instrumento detecta el
contacto. El aparato también está dotado de un software que permite calcular la profundidad de una
fisura en el material a partir de las mediciones de los tiempos de transmisión en dirección
longitudinal y transversal a ésta (modo fisura). Aunque este modo también fue utilizado en las
mediciones efectuadas en las campañas de ensayos in situ, como se comprobó que no
proporcionaba resultados correctos (al menos con estos materiales de pavimentación), se decidió no
utilizar esta función del instrumento con las MBC.

Tabla 5.2 Características principales del equipo de ultrasonidos con transductores de


contacto seco (DPC)

Denominación del dispositivo: Ultrasonic Tester JME UK 1401


Fabricante Acoustic Control Systems, Ltd. (Rusia)
Tipo de transductores DPC (“Dry Point Contact”)
Distancia entre ejes de transductores (Base) 150 mm
Frecuencia de pulsos ultrasónicos 70 kHz
Apreciación en medida de tiempos 0,1 μs
Rango de medidas en modo tiempos 15 μs – 100 μs
Rango de medidas en modo velocidades 1500 m/s – 9999 m/s
Alimentación 3 baterías de 1,5 V AA
Dimensiones 181 mm x 65 mm x 31 mm
Longitud de los transductores 45 mm

- 114 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Denominación del dispositivo: Ultrasonic Tester JME UK 1401


Capacidad de la memoria interna 4000 medidas
Temperaturas de operación -20 a +50 ºC
Peso 350 g (sin baterías)

Figura 5.8 Aparato de ultrasonidos JME UK1401 con transductores tipo DPC utilizado en la
investigación

El otro instrumento de ultrasonidos empleado es un equipo convencional de los que se suelen


utilizar para las estructuras de hormigón y utiliza transductores CPC de configuración cilíndrica, con
caras planas y que requieren la utilización de un medio o sustancia que asegure la transmisión
acústica entre dicha cara y la superficie del material ensayado. El aparato mide de forma automática
a partir del momento en que es encendido, independientemente de que los transductores estén en
contacto con algún material o no, por lo que resulta preciso asegurar que dicho contacto es correcto
desde el punto de vista acústico para asegurar mediciones fiables. Su denominación comercial es
Ultrasonic Tester STEINKAMP BP-5, y sus principales características se indican en la siguiente Tabla.

Tabla 5.3 Características principales del equipo de ultrasonidos con transductores CPC

Denominación del dispositivo: Ultrasonic Tester STEINKAMP BP-5


Fabricante STEINKAMP (Bremen, Alemania)
Tipo de transductores CPC (“Couplant Plate Contact”)
Distancia entre ejes de transductores (Base) A elegir por el operador
Frecuencia de pulsos ultrasónicos (con los
50 kHz
transductores empleados)
Apreciación en medida de tiempos 0,1 μs
Rango de medidas en modo tiempos 0,1 μs – 9999,9 μs
Alimentación CC. (incorpora también batería interna)
Diámetro de los transductores 27 mm
Temperaturas de operación -20 a +50 ºC
Peso 830 g (con transductores)

- 115 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.9 Aparato de ultrasonidos STEINKAMP BP-5 con transductores tipo CPC utilizado en
la investigación

4.2 PROCEDIMIENTO OPERATIVO

4.2.1 Campaña 2009

Las mediciones en esta primera campaña se efectuaron con el equipo UK1401 (transductores
tipo DPC) en modo velocidad7. De esta manera, los resultados proporcionados por el instrumento
vienen dados en términos de velocidades aparentes de propagación de la onda.

Sobre las probetas preparadas se realizaron las medidas de velocidades aparentes para las
diferentes condiciones previstas de temperaturas (5, 20 y 35 ºC), profundidades de fisura (0, 25,
40, 50 y 60 mm), capas despegadas y pegadas, y presencia de agua en el interior de la entalladura
según el esquema que se describe en la Figura 5.10 para las probetas de una de las series
ensayadas. Con el resto de series de probetas el esquema de las medidas realizadas ha sido
idéntico.

El tamaño muestral o mínimo número de mediciones necesario en cada posición de lectura ha


sido calculado a partir de la conocida expresión estadística derivada del Teorema Central del Límite
que asume que la media de las mediciones con una determinada distribución de probabilidad es una
variable aleatoria según una ley de distribución normal. Dado que en esta primera campaña de
ensayos se ha calculado que el promedio de la desviación estándar (s) de todas las mediciones de
velocidades de propagación del pulso no ha superado el valor de 129,3 m/s -en el caso del material
más desfavorable- (ver Tabla 5.15 del apartado 5.2), y admitiendo un error máximo en la

7
En realidad el instrumento mide siempre tiempos de transmisión del pulso (en μs) pero al conocerse exactamente
la separación entre emisor y receptor (Base, B en mm), el propio aparato convierte automáticamente mediante un
simple cálculo algebraico dicha medida en velocidad de propagación del pulso, según la Ec. (5.1).

- 116 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

estimación de la velocidad media de propagación de ε=100 m/s, el mínimo número veces que
debería repetirse cada medición con dicho instrumento de medida para que tener una confianza del
95% de que el error no supera el anterior valor en la estimación de la media, resulta entonces:

2
 1,96 ⋅ s   1,96 ⋅129,3 m s 
n≥ =  = 6, 4  7 (5.2)
 ε   100,0 m s 

Apoyada (no Pegadas con

h = 60 mm
pegadas) emulsión

60 mm
V0=
h = 150 mm

V0=
A11 A11 V25= A11 V0=
V25=
A11 V60e=
V25= V40= A11 A11
h = 300 mm

60 mm
V40=
A1 V0= V60=

A12 V25=
V50=
V50W=

V0= V0=
V0=
A21 V25=
A21 V25= A21 V25= A21 V60e=
V40=
A21 V40= A21
A2 V0=
V60=

V25=
A22 V50=
V50W=

V0= V0=
V25= V25=
V60e=
V50= V40=
V50W= V60=

Velocidades a temperaturas Velocidades a temperaturas de 5, 20 y 35 ºC, con Velocidades a


de 5, 20 y 35 ºC con profundidades de fisura de 0, 25, 40 y 60 mm. temperaturas de 5, 20 y
profundidades de fisura de 0, 35 ºC, con capa rota
[Para profundidad de fisura 60 mm (probeta
25 y 50 mm (50 mm CON y SIN pegada con emulsión a la
fracturada en dos trozos) apoyada sobre los otros
agua en el interior). subyacente.
60 mm de la misma mezcla, la onda no pasa, lo que
confirma experimentalmente la hipótesis de que a
través de cualquier fisura no puede existir
propagación de los ultrasonidos].

Figura 5.10 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie A con el aparato de ultrasonidos JME
UK1401. Campaña 2009

La descripción de las diferentes fases y elementos del procedimiento de ensayo se describen


en los siguientes apartados:

a) Elección y marcado de posiciones de medida:

Previamente se marcan de forma permanente y numeran los puntos sobre la superficie donde
se apoyarán los transductores en cada probeta, con objeto de identificarlos para que sean siempre
los mismos en todas las mediciones realizadas sobre cada una de las probetas en todas las
condiciones de ensayo (temperaturas, profundidades de fisura, etc.). Se marca también la posición
donde se realizará posteriormente la entalladura de la fisura. Las posiciones para las medidas se
eligieron en la alineación del eje de la cara superior del canto de cada probeta con objeto de evitar
los efectos de borde, colocándose cada transductor a una distancia aproximadamente simétrica con

- 117 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

respecto a la fisura. El número de posiciones diferentes ha sido de 3 (salvo en el caso de probetas


sin fisura, donde solamente se ha medido en dos posiciones diferentes, dada la menor dispersión de
los resultados en este caso), con separación entre puntos de apoyo adyacentes inferior a 5 mm. Se
ha procurado que los puntos de apoyo de ambos transductores se hagan siempre sobre una
partícula de árido (evitando especialmente los poros de la superficie). En cada una de dichas
posiciones se han tomado 4 lecturas de velocidades aparentes con ultrasonidos. Por lo tanto, en
general, el número total de medidas en cada probeta en las mismas condiciones experimentales ha
sido de 3 posiciones x 4 lecturas = 12 mediciones, que proporciona un tamaño muestral suficiente
de acuerdo con las consideraciones estadísticas discutidas anteriormente. En la siguiente figura se
esquematizan las posiciones y puntos de medida sobre la cara superior del canto (superficie
serrada) de cada probeta.
Altura (h)

fisura (z)
Prof. de

t)
r(

B= 150 mm
so
pe
Es

Longitud (L) B/2 B/2

Posiciones

t = 50±1 mm
2 1 3
Entalladura
≤ 5 mm (fisura)

L= 300±5 mm

N º mediciones = 3 posiciones × 4 lecturas = 12


probeta posición

Figura 5.11 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2009

b) Fisuración de las probetas:

Las fisuras se han generado para los ensayos de laboratorio mediante entalladuras realizadas
con sierra de disco apta para este tipo de materiales. Dada la pequeña entidad del corte no ha sido
preciso el empleo de refrigeración con agua, lo cual además agiliza la realización de mediciones al
no tener que esperar al secado de las probetas. El espesor del disco empleado es de 3 mm,
resultando así entalladuras de abertura aproximadamente 4 mm. Estas entalladuras se han ido
incrementado en profundidad a medida que se han efectuado las mediciones para cada tamaño de
fisura, con objeto de reutilizar las mismas probetas para todas las profundidades de entalla. Dadas
las precauciones tomadas en la manipulación y corte de las probetas, especialmente a las
temperaturas más bajas, no se ha tenido que reemplazar ninguna probeta por rotura, optimizándose
el procedimiento experimental en laboratorio. La precisión lograda en las profundidades de fisura
con la herramienta de corte con respecto al valor teórico ha sido de ±1mm.

- 118 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.12 Detalle del equipo utilizado para el corte de las probetas y ejecución de las
entalladuras

c) Alcance y mantenimiento de la temperatura de ensayo:

Para alcanzar las temperaturas de ensayo de 5, 20 y 35 ºC, las probetas se han mantenido un
mínimo de 4 a 5 horas en estufa calefactora-refrigeradora programada a una de dichas
temperaturas. (Las características de la estufa son: dimensiones interiores: 65 x 50 x 43 cm;
capacidad: 150 litros; con circulación de aire forzado; control digital de la temperatura y el tiempo;
estabilidad: ±6 ºC; resolución: ±0,1 ºC). Se ha considerado que 4 horas es el tiempo mínimo para
asegurar que la temperatura deseada es alcanzada por toda la masa del material de la probeta,
siguiendo la misma recomendación que establece el procedimiento de ensayo de la Norma UNE EN
12697-22 para las probetas de ensayos de rodadura de espesor nominal menor o igual que 60 mm,
en dispositivos de tamaño pequeño y al aire. Se ha procurado que el paso de una temperatura a
otra sea progresivo evitando el cambio directo entre las temperaturas extremas.

Figura 5.13 a) Probetas en el interior de la estufa calefactora-refrigeradora utilizada para


conseguir las temperaturas especificadas; b) Cámara termostática con control digital
automático de la temperatura en cuyo interior se han realizado las mediciones

- 119 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Para tener la seguridad de que durante la realización de las mediciones la temperatura de la


probeta no varía, los ensayos con ultrasonidos se han efectuado en el interior de una habitación o
cámara habilitada en el laboratorio dotada también de un sistema calefactor-refigerador,
ventiladores para recirculación del aire y sistema de control termostático automático, que permita
garantizar la invariabilidad de la temperatura con precisión de ±1 ºC durante todo el tiempo en que
las probetas se encuentren fuera de la estufa.

Se recomienda que la manipulación de las probetas cuando tienen la mayor profundidad de


entalladura y especialmente a bajas temperaturas se efectúe con mucha precaución para evitar la
posible aparición de microfisuras imperceptibles a simple vista, dada la mayor fragilidad del material
a dichas temperaturas, que podrían falsear los resultados de las medidas con ultrasonidos.

d) Calibración del instrumento:

Previamente a la realización de las mediciones se ha procedido a la calibración del aparato de


ultrasonidos mediante el patrón que suministra el fabricante junto con el equipo, consistente en una
pieza prismática de un material polimérico calibrada a 53,8 μs (para la base de medida de 150 mm).
La calibración se efectúa previamente a la realización de cada serie de mediciones a una
determinada temperatura, habiendo mantenido el instrumento antes durante al menos 15 minutos a
esa temperatura. Se han efectuado 9 mediciones sobre el patrón, calculándose la media aritmética.
De esta manera, el sesgo o error sistemático del instrumento puede obtenerse como diferencia
entre dicho promedio y el valor real del patrón.

e) Realización de mediciones con ultrasonidos:

Para las mediciones con ultrasonidos se apoya el aparato sobre la superficie de la probeta
procurando colocar los transductores de contacto puntual seco sobre los puntos previamente
marcados que identifican las tres posiciones de medida y se intenta mantener con las manos una
fuerza constante equivalente a unos 5 kg, con lo cual el dispositivo activa automáticamente la
medición. Se ha comprobado que es importante mantener los transductores en posición vertical,
pues una fuerte inclinación afecta a los resultados, y que, por el contrario, la presión aplicada sobre
el aparato no parece influir tanto8. Se mantiene el dispositivo en esa posición durante los siguientes
15-20 segundos, durante los cuales la medida en pantalla suele cambiar de valor (ligeramente) de 2
a 3 veces. Una vez el dispositivo ha estabilizado la medición a un valor aproximadamente constante,
se han anotado los 4 siguientes valores leídos en pantalla, siendo éstas las lecturas en esa posición.

8
Se ha comprobado mediante el calibre que incorpora el propio instrumento UK 1401 que las mediciones son más
exactas si se aprieta el instrumento contra la superficie del material con una presión algo inferior a la que
recomiendan sus instrucciones de uso.

- 120 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.14 Ejemplo de realización de medidas con JME UK1401 sobre probetas de Material a.
(a) Probeta A12, altura de probeta h=150 mm, profundidad de fisura z=25 mm; b)
Probeta A11, h=60 mm, z=25 mm). Campaña 2009

e) Preparación de probetas con capas pegadas con emulsión:

Para los ensayos realizados sobre probetas de 60 mm de altura fisuradas en todo su espesor
(por tanto, rotas en dos mitades) pegadas sobre la otra parte de la probeta de altura también 60
mm sin fisurar (ver Fig. 5.10), la adherencia entre dichas capas se realiza mediante una emulsión
tipo ECR-2-m, según denominación del PG-3 (Art. 216-Emulsiones bituminosas modificadas con
polímeros), dejándose un tiempo de curado de 24 horas bajo un peso de suficiente entidad sobre
éstas. Con esta aplicación, se ha comprobado experimentalmente que existe adherencia perfecta
entre capas, reflejándose en los resultados de la propagación de los ultrasonidos a través de dicha
interfase.

Figura 5.15 Detalle de la aplicación de la emulsión bituminosa tipo ECR-2-m sobre diferentes
probetas para simulación en laboratorio de adherencia perfecta entre capas

f) Preparación de probetas para medidas con agua en el interior de la fisura:

Para el estudio de la propagación de los ultrasonidos con fisuras de 50 mm de profundidad


rellenas de agua se han preparado las correspondientes probetas de altura 150 mm sellando los
laterales de la entalladura con silicona. Durante la medición con ultrasonidos se procura mantener

- 121 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

constante el nivel del agua dentro de la fisura, aportando el agua que se pueda ir perdiendo a
través de los poros de la mezcla (operación especialmente importante en el caso de los materiales
con mayor índice de huecos).

Figura 5.16 Detalle de probeta preparada para medidas con fisura rellena de agua mediante el
sellado de las caras laterales de la entalladura con silicona (Material a, Serie A,
Altura de probeta h=150 mm, Profundidad de fisura z=50 mm)

4.2.2 Campaña 2010

En esta segunda campaña se efectuaron las mediciones con el equipo UK1401 (transductores
tipo DPC) en modo tiempo y, en las mismas probetas, se realizaron también las mediciones con el
equipo BP-5 (transductores convencionales tipo CPC) empleando diferentes bases de medida
(separación entre ejes de los transductores).

Sobre las probetas preparadas para esta segunda campaña se realizaron medidas de tiempos
de transmisión de ultrasonidos en las siguientes condiciones experimentales:

• Mismas temperaturas que para la campaña 2009: 5, 20 y 35 ºC;

• Profundidades de fisura hasta 70 mm, resultando ensayadas las siguientes: 0, 25, 40, 50,
60 y 70 mm;

• Presencia de capas despegadas y pegadas con emulsión;

• Presencia de agua en el interior de la fisura y de otro material de relleno (arena saturada);

• Transductores colocados de forma simétrica respecto a la fisura (excentricidad, e=0) y con


excentricidades de 15, 35 y 55 mm.

- 122 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

• Transductores apoyados sobre superficie lisa (cara resultante del corte de las probetas) y
sobre superficie rugosa con la típica macrotextura de cada tipo de MBC (cara superior de
la probeta en el molde de compactación).

• Además, en el caso de las medidas con el equipo de transductores CPC se realizaron los
ensayos utilizando diferentes bases9, siendo efectuadas las mediciones con B = 70, 80,
150 y 200 mm.

En la Figura 5.17 se resume en forma de esquema, y a modo de ejemplo, los ensayos


realizados sobre cada una de las probetas de la Serie a (correspondiente al Material a). Con el resto
de series de probetas y de materiales ensayados, se ha mantenido un planteamiento idéntico en el
diseño experimental.

Como puede ser observado en dicho esquema, para esta segunda campaña de laboratorio se
preparó una serie adicional de probetas para cada tipo de material (probetas series a3, b3 y c3) de
dimensiones 300 mm x 80 mm x 50 mm con el objetivo de comparar las mediciones con
ultrasonidos efectuadas sobre la superficie pulida del corte con aquéllas llevadas a cabo sobre la
superficie con la textura característica de cada tipo de mezcla (sobre la que ha de medirse en los
ensayos in situ) y obtener la relación existente entre ellas. Las entalladuras sobre estas probetas se
hicieron de manera que afectasen a una cara lisa y una cara rugosa adyacentes.

Las fotografías incluidas en la anterior Fig. 5.2 representan algunas de estas probetas antes
de su fisuración, pero pueden apreciarse perfectamente las diferentes macrotexturas de las caras
superior (superficie compactada) y lateral (superficie del corte).

9
Con las Bases de 70 y 80 mm no se dispone de resultados para todas las profundidades de fisura, ya que durante
la experimentación en laboratorio se comenzó a utilizar la base de 80 mm cuando se comprobó experimentalmente
que la de 70 mm comenzaba a proporcionar resultados anómalos en determinadas condiciones y a partir de
profundidades de fisura importantes (estos aspectos se analizan posteriormente). Por ello, a partir de esos valores
se dejó de medir con B=70 mm y se realizaron el resto de medidas con B=80 mm. Con las Bases 150 y 200 mm,
por el contrario, sí existen series de datos completas para todas las condiciones de ensayo.

- 123 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

t0=
t25=
t25 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =

h = 150 mm
t50= t50 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
a11 t70= t70 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
t50W=
Apoyada (no Pegadas con
h = 300 mm

t50SS=

h = 60 mm
pegadas) emulsión
a1 h = 60
t0=

60 mm
mm a12 a12 a12 a12
t25= t0= t60e=
t40=
a12 a12 t25=
a12
h = 60

60 mm
t40 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = t40=
mm

t0=
t25=
t50=
h = 150 mm

a21 t70=
t50W=
h = 300 mm

t50SS=
a2 t0=
h = 60 h = 60

a22 a22 a22 a22


mm

t25= t0= t60e=


t40=
a22 t40 (exc.= 0, 15, 35 y 55) =
a22 t25=
t40= a22
mm

t0= Tiempos de propagación a t0= Tiempos de propagación a


t25= temperaturas de 5, 20 y 35 ºC temperaturas de 5, 20 y 35 ºC t60e= Tiempos de
t25= propagación a
t50= con profundidades de fisura con profundidades de fisura
t40= temperaturas de
t70= de 0, 25, 50 y 70 mm (50 mm de 0, 25 y 40 mm.
5, 20 y 35 ºC con
t50W= CON y SIN agua en el interior
capa rota pegada
t50SS= y CON ARENA SATURADA).
t40 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = Tiempos de propagación a con emulsión a la
temperatura de 20 ºC con subyacente.
t25 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = Tiempos de propagación a profundidad de fisura de 40
t50 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = temperatura de 20 ºC con mm, y con excentricidades de
t70 (exc.= 0, 15, 35 y 55) = profundidades de fisura de los transductores con relación
25, 50 y 70 mm, y con a la fisura de 0, 15, 35 y 55
excentricidades de los mm).
transductores con relación a la
fisura de 0, 15, 35 y 55 mm).
h = 80 mm

a31 t0p=
t25p=
t0r=
t25r=
h = 300 mm

a3
h = 80 mm

t0p= t0r=
a32 t25p= t25r=

t0p= Tiempos de propagación a


t25p= temperatura de 20 ºC con
profundidades de fisura de
0 y 25 mm, medidos sobre
superficie pulida (del corte de
la probeta).

t0r= Tiempos de propagación a


t25r= temperatura de 20 ºC con
profundidades de fisura de
0 y 25 mm, medidos sobre
superficie rugosa (cara
superior de la compactación).

Figura 5.17 Esquema de las condiciones de ensayo consideradas y de las mediciones realizadas
sobre cada una de las probetas de la Serie a (Material a). Campaña 2010

A continuación se presentan fotografías donde puede verse en detalle algunas de las probetas
fisuradas mediante entalladura preparadas para las mediciones con ultrasonidos.

- 124 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.18 Probetas fisuradas a 70 mm de profundidad. Probetas b2 (SMA 11 50/70, árido:


pórfido) y c2 (PA 11 BM-3c, árido pórfido), [Alturas de probetas h=150 mm,
Profundidades de fisura z=70 mm]. Campaña 2010

Figura 5.19 a) Probeta fisuradas a 60 mm de profundidad (todo su espesor) y apoyada sobre


capa inferior; b) Misma probeta anterior pegada con emulsión a la capa inferior
Probeta a2 (AC 16 surf 50/70 S, árido: caliza) [h=60+60 mm; z=60 mm]. Campaña
2010

Figura 5.20 Probetas con los laterales de la entalladura sellados con silicona y rellena de arena
saturada compactada. [Probeta a1, h=150 mm, z=50 mm]. Campaña 2010

- 125 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

4.2.2.1 Mediciones con equipo JME UK1401 (transductores DPC)

Las fases y elementos del procedimiento de ensayo con este equipo han sido las mismas que
las ya descritas en el apartado 4.2.1 (campaña 2009) difiriendo únicamente en las posiciones10 de
medida sobre la probeta, que en este caso son las indicadas en la Figura 5.21, y en el número de
lecturas registradas en cada posición.

En esta segunda campaña de ensayos de laboratorio las mediciones se han efectuado en


modo tiempos de transmisión obteniéndose como valor más elevado del promedio de la desviación
estándar (s) de todas las mediciones 3,9 μs -en el caso del material más desfavorable- (Tabla 5.16
del Aptdo. 5.2). Así, admitiendo un error máximo en la estimación del tiempo medio de propagación
de ε=2,6 μs (al 95% de confianza), el mínimo tamaño muestral (para el caso del material cuyas
medidas presentan máxima dispersión) resulta:

2
 1,96 ⋅ s   1,96 ⋅ 3,9μ s 
n≥ =  = 8, 6  9 (5.3)
 ε   2,6μ s 

Como para esta campaña se han registrado 3 lecturas en cada posición se sigue cumpliendo
con los requisitos estadísticos relativos al tamaño muestral, pero esta pequeña reducción ha
permitido optimizar el tiempo empleado en los trabajos de laboratorio, incrementados notablemente
en esta segunda campaña (mayor número de materiales y variables estudiadas).
Altura (h)

fisura (z)
Prof. de

r(t)
so

B= 150 mm
pe
Es

Longitud (L) B/2 B/2


t = 50±1 mm

1
≤ 13 mm

Posiciones
2
Entalladura
3 (fisura)

L= 300±5 mm

N º mediciones = 3 posiciones × 3 lecturas =9


probeta posición

Figura 5.21 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos UK1401 en la
superficie de cada probeta. Campaña 2010

10
En la campaña de 2009 no se tuvo en cuenta el efecto de la excentricidad en la posición de los transductores con
relación a la fisura. Dicho efecto ha podido ser comprobado de forma experimental en la segunda campaña de
ensayos de laboratorio. Por esta razón, en esta segunda campaña las posiciones de medida con el equipo UK1401
se eligieron todas de manera que los dos transductores quedan a la misma distancia de la entalla. Esto, sin
embargo, no significa que los resultados obtenidos en la primera de las campañas no tengan validez pues la
excentricidad en aquellos ensayos no supera los 5-10 mm (como puede comprobarse en la Fig. 5.11) y para esos
pequeños valores de la excentricidad el modelo obtenido confirma que la influencia es en ese caso muy pequeña.

- 126 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Merece también ser mencionado en este punto que una de las dificultades operativas
encontradas para realizar las medidas con este equipo es que alguno de los componentes aceitosos
de la plastilina utilizada como sustancia de contacto para el otro instrumento, y al mantenerse
adheridas sobre la superficie de la probeta durante largos periodos de tiempo y especialmente a las
temperaturas más elevadas, disolvía la pintura de las marcas realizadas para las posiciones y en
ocasiones actuaban también disolviendo parcialmente el ligante bituminoso de las probetas,
llegando a producirse el desprendimiento superficial de algunas partículas de árido en las mezclas
SMA y PA. La primera de las dificultades se resolvió referenciando geométricamente dichas
posiciones de medida mediante escalímetro o bien practicando pequeños orificios de 1 mm de
diámetro con punzón o broca fina sobre la superficie del material, de modo que se marcasen
permanentemente los puntos donde apoyar, en todas las series de medidas, la punta de los
transductores DPC. El segundo de los inconvenientes descritos no puede resolverse salvo utilizando
probetas diferentes para cada equipo de ultrasonidos, pero esto duplicaría el número de probetas a
fabricar e impediría la comparación de resultados con ambos instrumentos sobre la misma probeta.
Este problema, sin embargo, no se produce en las mediciones in situ para las aplicaciones prácticas.

Figura 5.22 Detalle de los puntos identificativos de las 3 posiciones de medida con los
transductores DPC en probetas de laboratorio. [Probeta a2, AC16 S, h=60 mm, z=40
mm]. UK1401. Campaña 2010

Figura 5.23 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio


fisuradas (Material b). [Probeta b21, h=150 mm, z=25 mm]. UK1401. Campaña 2010

- 127 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.24 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies


pulidas y rugosas. [Probeta a3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010

Figura 5.25 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies


pulidas y rugosas. [Probeta c3, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm, z=0 mm].
UK1401. Campaña 2010

4.2.2.2 Mediciones con equipo STEINKAMP BP-5 (transductores CPC)

Con este aparato las mediciones son expresadas como tiempos de transmisión del pulso entre
ambos transductores (“time-of-flight”), como es habitual en la mayoría de los equipos comerciales
similares. También en este caso, las fases y elementos del procedimiento de ensayo con el equipo
BP-5 han sido muy similares a las descritas en el Aptdo. 4.2.1, por lo que se detallarán a
continuación sólo las diferencias más significativas:

Posiciones de medida y número de lecturas:

Se realizaron mediciones con 4 bases diferentes (70, 80, 150 y 200 mm, medidos entre ejes
de transductores) con objeto de ver la posible influencia de esta variable en los resultados y deducir
criterios de elección de la base más adecuada para las aplicaciones prácticas de la técnica
investigada. Para mantener dichas separaciones durante las mediciones, se preparó un soporte de
madera de suficiente rigidez con 4 orificios preparados para alojar a los transductores cilíndricos y

- 128 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

de manera que permite establecer bases11 de 50, 70, 80, 120, 150 y 200 mm. Este sencillo
dispositivo se ha mostrado de trascendental importancia en esta investigación en aras de que
los resultados de las mediciones presenten mínima dispersión (reducida desviación
estadística), sin el cual no resulta posible. En la siguiente figura se muestra un detalle del soporte de
transductores con los orificios habilitados para las anteriores bases de medida.

Figura 5.26 Detalle del soporte de madera construido para garantizar la separación entre
transductores con el aparato de ultrasonidos BP-5 (En la fotografía éstos están
colocados con B=150 mm). Campaña 2010

Los transductores se han colocado de modo que la entalladura practicada a la probeta quede
en el punto medio entre los ejes de ambos sensores, habiendo marcado previamente de forma
permanente sobre la probeta dichas posiciones.

En cuanto al número de lecturas, procediendo como en los casos anteriores y teniendo en


cuenta que las mediciones realizadas con este instrumento han proporcionado una media de la
desviación estándar de valor 0,2 μs para el material ensayado de mayor dispersión de resultados
(promedio de la desviación estándar para todas las bases B de medida) -ver Tabla 5.25 del apartado
6.2-, se obtiene un tamaño muestral mínimo, admitiendo como error máximo (al 95% de confianza)
en la estimación de la media 0,16 μs, de:

2
 1,96 ⋅ s   1,96 ⋅ 0, 2μ s  (5.4)
n≥ =  = 6,003 ≈ 6
 ε   0,16μ s 

Como puede observarse en la siguiente figura, el número de posiciones de medida para cada
base diferente es una sola, realizándose 6 lecturas en ella, por lo que el número total de mediciones
por probeta (manteniendo constantes toda las variables objeto de estudio) es en este caso de 6,
que coincide con el mínimo tamaño muestral necesario.

11
El soporte diseñado tiene por dimensiones 400 mm (longitud) x 70 mm (ancho) x 35 mm (alto), con orificios de 32
mm de diámetro en la parte superior (ya que los transductores empleados tienen diámetro 27 mm) y de 20 mm en
la inferior, para permitir la salida de los cables pero al mismo tiempo sostener los transductores por esta parte
trasera cuando el soporte es presionado contra la probeta. La parte interior de los orificios se forró con una lámina
de fieltro que permite una rápida colocación, ajuste y sustitución de transductores.

- 129 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Altura (h)

fisura (z)
Prof. de
B= 200 mm

t)
r(
so
pe
Es
Longitud (L) B= 150 mm
B/2 B/2

t = 50±1 mm
Entalladura
(fisura)
B= 70 mm

B= 80 mm

L= 300±5 mm

N º mediciones = 1 posición ( Para _ cada _ Base ) × 6 lecturas =6


probeta posición

Figura 5.27 Esquema de las posiciones de medida con el aparato de ultrasonidos BP-5 para
diferentes Bases (distancia entre ejes de transductores CPC) en la superficie de
cada probeta. Campaña 2010

Sobre el soporte de madera se colocaron 3 masas de 2275 g cada una, procurando que
quedasen equidistribuidas en su longitud para favorecer el equilibrio, lo que hace un peso de 6825
g, que junto con el del soporte de madera y los transductores (945 g), proporciona un peso total del
conjunto de 7770 g.

Calibración del instrumento:

Al igual que con el otro equipo, previamente a la realización de la serie de medidas


correspondiente a cada temperatura se procedió a la calibración del instrumento mediante el patrón
suministrado por el fabricante, constituido en este caso por una pieza metálica maciza de forma
cilíndrica y calibrada a 24,0 μs (para una longitud dada), colocando entre cada transductor y dicho
patrón las láminas de material que se describen en el siguiente punto.

Figura 5.28 Calibración del instrumento con patrón de referencia (barra cilíndrica metálica
calibrada a 24 μs). Campaña 2010

- 130 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Preparación y colocación del material de contacto acústico:

Al ser los transductores que emplea este equipo de tipo CPC, éstos necesitan una sustancia o
medio de contacto entre la base plana metálica del transductor y la superficie del material que se
ensaya para asegurar el contacto acústico, evitando el efecto aislante que ejerce el aire interpuesto
entre ambas. Tradicionalmente se han empleado para esta función algunas sustancias grasas con
estructura coloidal tipo gel, entre las cuales la vaselina es la más extendida para los trabajos con
ultrasonidos sobre superficies de hormigón. Sin embargo, ya se ha descrito (Cap. 3) que esto
presenta algunos inconvenientes, principalmente:

• La necesidad de aplicar dicha sustancia cada vez que se apoya el transductor ralentiza los
ensayos, además de perjudicar la limpieza del procedimiento operativo.

• La repetibilidad de las medidas se reduce sobre superficie rugosas (como es el caso de las
MBC, especialmente en el caso de las más porosas) o de fuerte curvatura.

• Existe posibilidad de error en las medidas si el contacto acústico a través de dicha


sustancia no es correcto, por ejemplo si no se ha extendido una película que cubra
perfectamente toda la superficie del transductor.

Por ello, uno de los objetivos de la investigación ha sido encontrar un material diferente para
esta función, ya que las primeras pruebas realizadas tanto en laboratorio como sobre pavimentos in
situ demostraron que el uso de vaselina no resultaba adecuado sobre la superficie de una
mezcla bituminosa por las razones anteriores. Por ello, se decidió usar como medio de contacto
plastilina convencional12, el cual ha presentado las ventajas siguientes:

• Al tratarse de un sólido plástico se adapta perfectamente a los transductores y sobre todo


muy especialmente a las superficies muy irregulares y porosas que genera la característica
macrotextura de las mezclas asfálticas.

• Además se ha comprobado experimentalmente que no resulta preciso que rellene


perfectamente los poros de la superficie, sino únicamente que permita la aparición de
líneas de contacto acústico entre los transductores y algunas de las fases sólidas del
material que se ensaya (áridos, ligante) para que exista buena transmisión de la señal. De
hecho, la experimentación ha permitido comprobar que aún cuando la lámina de plastilina
pueda estar rota o ser discontinua en algunas zonas, las mediciones no se ven afectadas.
Es suficiente con que se garantice la no existencia de aire en algunos puntos entre la
placa del transductor y la mezcla asfáltica, función que cumple perfectamente la plastilina.

12
En toda la investigación se ha utilizado la clásica plastilina escolar. No son adecuadas, por el contrario, algunas
otras plastilinas que se comercializan actualmente de características viscoelásticas, por presentar una estructura
interna con una alta porosidad (microburbujas de aire), lo que impide la transmisión de los ultrasonidos. Por tanto,
la única condición exigible a esta masilla plástica es que presente suficiente cohesión y densidad.

- 131 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

• La presión que resulta preciso ejercer sobre los transductores tampoco ha de ser
excesivamente elevada, pues basta con que sea suficiente para que se cumpla la
condición anterior.

• Siendo un material sólido plástico resulta reutilizable, pudiéndose realizar numerosas


medidas con la misma lámina de plastilina, por lo que la operatividad se ve mejorada. En
los ensayos in situ sobre pavimentos de carretera, generalmente, la lámina de plastilina
tiende a quedarse adherida sobre el transductor y no sobre la mezcla asfáltica, por lo que
es posible realizar numerosas mediciones sin tener que proceder a su sustitución o
reamasado con excesiva frecuencia.

El único inconveniente encontrado en cuanto al comportamiento de la plastilina en esta


investigación es que su transmisividad acústica parece resultar inferior al de otras sustancias tipo gel
como la vaselina. Así lo demuestran los resultados de las experiencias de laboratorio realizadas,
cuyos tiempos de propagación medidos sobre el patrón resultaban entre 0,2 y 0,7 μs mayores
cuando se empleaban láminas de plastilina de unos 2-3 mm de espesor en lugar de vaselina. Sin
embargo, tal inconveniente puede fácilmente obviarse ya que el sesgo que introduce en la medición
este material es un error de tipo sistemático por lo que puede ser calculado previamente mediante
calibración con un patrón de referencia y posteriormente corregidas las lecturas en esa misma
cantidad.

La plastilina se utilizó moldeándola en forma de tiras de unos 45 mm de anchura (suficiente


para alojar con holgura el diámetro de los transductores empleados) y espesor 3 a 4 mm. Aunque
para las aplicaciones prácticas de la técnica sería suficiente con moldear placas de plastilina de unos
45 mm x 45 mm (para transductores de diámetro 27 mm), para los ensayos de laboratorio se ha
preferido emplear láminas en forma de tiras que permitan trabajar sobre la misma con diferentes
bases de medida en sucesivas mediciones. Estas tiras fueron colocadas (sin presión) sobre la
superficie donde se realizan las medidas en cada probeta.

Figura 5.29 Detalle de las tiras de plastilina (espesor 3 a 4 mm) colocadas sobre la superficie de
una probeta tras la retirada de los transductores después de efectuar las mediciones

- 132 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

En esta investigación se ha puesto de manifiesto que dos de los elementos más importantes
para el éxito de esta técnica de cara a las aplicaciones prácticas han sido precisamente el
soporte para los transductores y la elección de la plastilina como material de contacto.

Realización de mediciones con ultrasonidos:

Para los ensayos de laboratorio no se deseaba que la plastilina se quedase adherida sobre los
transductores al levantar éstos, sino que las tiras de plastilina se quedasen siempre en la misma
ubicación sobre la superficie de las probetas, de manera que quedasen marcadas las posiciones de
medida para los siguientes ensayos. Para ello se procedió a impregnar las placas de base de los
transductores con una sustancia antiadherente constituida por un mezcla de parafina y glicerina (en
proporción: 80%/20%, respectivamente), previamente a su colocación y presión sobre la plastilina.

A continuación se colocaba el soporte con los transductores y las masas sobre las tiras de
plastilina, haciendo presión hacia abajo de forma manual y un ligero movimiento horizontal para
conseguir que se moldeen sobre la masilla los círculos que alojarán los transductores (y que
permitirán volver a colocarlos en la misma posición en sucesivas mediciones sobre la misma
probeta) y que el espesor de la película de plastilina se reduzca hasta 1 a 2 mm como máximo, pero
asegurando adecuada transmisión del pulso. Se continuaba haciendo ligera presión con las manos
sobre el conjunto hasta que la lectura proporcionada por el aparato se estabilizaba, momento en el
cual se dejaba libre manteniéndose por sí mismo en equilibrio sobre la probeta. A partir de ese
momento se anotaban las 6 lecturas siguientes (bajo presión constante sobre los transductores).

Figura 5.30 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio


fisuradas. Probeta c21 (PA 11, h=150 mm, z=50 mm) y Probeta c22 (PA11, h=60
mm, z=40 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010

- 133 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Figura 5.31 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos sobre probetas de laboratorio


fisuradas. Probeta a11 (AC16 S, h=150 mm, z=70 mm) y Probeta a12 (AC16 S,
h=60+60 mm pegadas, z=60 mm). BP-5 (Base=150 mm). Campaña 2010

Figura 5.32 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies


pulidas y rugosas. [Probeta a3, AC16 S, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm,
z=0 mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010

Figura 5.33 Medición de tiempos de propagación de ultrasonidos en probetas sobre superficies


pulidas y rugosas. [Probeta b3, SMA 11, Dimensiones probeta: 300 x 80 x 50 mm,
z=0 mm]. BP-5 (Base=200 mm). Campaña 2010

- 134 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

5 RESULTADOS CON EQUIPO UK1401 (TRANSDUCTORES DPC) Y DISCUSIÓN


Con las lecturas efectuadas en cada una de las posiciones de medida (grupo de mediciones
sobre la misma probeta en las mismas condiciones) se ha calculado el promedio y posteriormente,
de nuevo, la media aritmética de esos promedios. Finalmente, dicha media se corrige del sesgo
calculado previamente mediante la calibración de cada instrumento, obteniéndose así un resultado
para cada probeta ensayada en las mismas condiciones.

También se han calculado la desviación estándar muestral (s) de cada uno de dichos grupo de
mediciones, que representa la incertidumbre aleatoria del proceso de medición, y el coeficiente de
variación (porcentaje de dicho error sobre la media). Para obtener la desviación estándar de las
mediciones de tiempos en los casos en que se ha trabajado con este instrumento en el modo de
medida de velocidades se ha utilizado la siguiente expresión, que se deriva de la aplicación de la
conocida fórmula de propagación de errores13:

1000 ⋅ B(mm)
st ( μ s) = ⋅ sV (m / s) (5.5)
[V (m / s)]
2

La media de velocidad corregida del sesgo resulta posible también calcularla directamente a
partir de la media de velocidades y del sesgo en las medidas del tiempo, mediante la siguiente
expresión:

1000 ⋅ B(mm) ⋅ V (m / s)
Vcorregida (m / s) =
[1000 ⋅ B(mm) − V (m / s) ⋅ sesgot (μ s)] (5.6)

En las hojas de cálculo incluidas en el Anejo 1 se resumen los promedios finales de las
mediciones registradas con ultrasonidos sobre cada una de las probetas de laboratorio, incluyendo
las desviaciones estándar y coeficientes de variación muestrales.

5.1 RESUMEN DE PROMEDIOS DE VELOCIDADES Y DE TIEMPOS DE PROPAGACIÓN


DE ULTRASONIDOS

Dado que con el equipo UK1401 es posible trabajar en modo velocidades de propagación o en
modo tiempos, en la primera campaña (2009) se trabajó en el primer modo, efectuándose las

13
La desviación estándar de las mediciones calculadas mediante cualquier tipo de ecuación matemática (no leídas
directamente) precisa del empleo de la fórmula de propagación del error, que aplicada a la función de una variable
que relaciona los tiempos de propagación con las velocidades medidas (la inversa de la Ec. 5.1), proporciona:
dt
σt ≈ ⋅σV (5.7)
dV
dt 1000 ⋅ B
siendo: =− (5.8)
dV V2
Hay que tener en cuenta que, según Ec. (5.7), las incertidumbres calculadas mediante dicha expresión son
frecuentemente simples aproximaciones. Por esta razón, se expresarán con sólo un dígito decimal significativo.

- 135 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

mediciones en modo tiempo de transmisión en la llevada a cabo en 2010, con objeto de comprobar
que resultan análogos.

En la siguiente tabla se resumen las velocidades medias registradas sobre probetas no


fisuradas para cada uno de los materiales y temperaturas. Se han calculado también las longitudes
de onda en cada uno de esos casos para la frecuencia de trabajo del instrumento de 70 kHz.

Tabla 5.4 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas longitudinales)


en el material sin fisurar a cada temperatura y longitudes de onda resultantes para
la frecuencia de 70 kHz (UK1401)

Campaña 2009 Campaña 2010


5 ºC 20 ºC 35 ºC 5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a 4436,8 4212,1 3910,1 4430,4 4126,9 3827,1
Velocidad
media en el
Material b 3958,4 3691,9 3417,1 3907,2 3624,9 3296,7
material sin
fisura (m/s)
Material c - - - 3334,4 3078,0 2787,5
-2 -2 -2 -2 -2
Material a 6,34.10 6,02.10 5,59.10 6,19.10 5,90.10 5,47.10-2
Longitud de
Material b 5,65.10-2 5,27.10-2 4,88.10-2 5,58.10-2 5,18.10-2 4,71.10-2
onda (m)
Material c - - - 4,76.10-2 4,40.10-2 3,98.10-2

5.1.1 Criterio de discriminación de mediciones anómalas

En los registros de resultados se comprobó que algunas probetas en determinadas


condiciones han presentado lecturas en una o varias posiciones de medida cuyos valores son muy
diferentes de los obtenidos en otras posiciones. Dichas lecturas anómalas se identifican claramente
porque hacen que la desviación estándar de todo el conjunto de lecturas sobrepase al promedio de
dicha dispersión en cada material (generalmente dicha desviación resulta muy superior).

Se observó que, generalmente, las anomalías en las mediciones con ultrasonidos con el
instrumento UK1401 son más frecuentes a medida que aumenta la profundidad de
fisura y a las más altas temperaturas de ensayo. Por ejemplo en el caso del material a (MBC
tipo AC16 S) empiezan a manifestarse a partir de z≥40 mm, pero es realmente para z≥50 mm
cuando se presentan de forma sistemática (incluso para T=5 ºC). En los otros materiales b (SMA
11) y c (PA 11) han aparecido algunos resultados anómalos incluso para z=25 mm a 35 ºC,
comenzando a presentarse ya de forma sistemática a cualquier temperatura a partir de z≥40 mm y
especialmente para z≥50 mm. Por tanto, dichas anomalías se manifiestan de forma frecuente, casi
sistemática, para relaciones (z/B)≥0,34 en el caso de las mezclas tipo AC16 S y a partir de
(z/B)≥0,27 en el caso de los materiales de mayor discontinuidad granulométrica (mezclas SMA 11 y
PA 11). Expresados estos tamaños de grieta en términos de “profundidad normalizada de fisura”14
(z/λ; siendo λ la longitud de onda incidente), tales anomalías han comenzado a manifestarse a

14
La relación z/λ determina la aparición de estas anomalías en las mediciones debido a los fenómenos de
dispersión en frecuencias de la onda difractada, los cuales provocan amortiguaciones de la señal porque muchas
de las frecuencias componentes son reflejadas cuando la fisura es muy profunda, según se explicó en el Cap. 3.

- 136 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

partir de valores (z/λ)>0,72 (para mezclas AC16 S), (z/λ)>0,76 (en las mezclas SMA 11) y
(z/λ)>0,91 (para PA 11).

Para la discriminación de las posibles mediciones anómalas se ha empleado un criterio


estadístico similar a los utilizados en el control de la calidad industrial, que también puede utilizarse
en las mediciones experimentales (Montgomery, 2008). El principio básico consiste en asumir que
en cualquier proceso hay siempre una variación en el resultado. Parte de esa variación se debe a
causas inherentes al proceso y es muy difícil o imposible controlarlas (causas comunes o probables).
Cuando éstas son las únicas causas de variación, se dice que el proceso está en un estado de
control estadístico. Sin embargo, algunas veces se presentan factores especiales que producen
mayor variabilidad (causas especiales o asignables), generalmente produciendo un nivel de
variabilidad mucho mayor e inaceptable. En este caso se dice que el proceso está fuera de control
estadístico.

Mediante herramientas como los diagramas de control se puede controlar la variabilidad del
proceso y comprobar si se encuentra dentro (no operan causas especiales) o fuera de control. Estos
métodos asumen que las mediciones siguen una distribución aproximadamente normal. Se supone
que cada una de las mediciones (serie de mediciones en cada una de las diferentes posiciones de
medida, en nuestro caso) constituyen una muestra de una población normal con media del proceso
μ y desviación estándar del proceso σ. La idea detrás de estos diagramas de control es que el
promedio de las mediciones realizadas X se aproxima a las media del proceso μ durante el tiempo
en que se tomó la muestra y s (desviación estándar muestral) se puede utilizar para aproximar σ. Si
el proceso está en control, entonces la media y la desviación estándar del proceso son iguales en
cada muestra o medición. Si está fuera de control, una de ellas o ambas diferirán de medición en
medición. Si fuera el primer caso, los valores de X y de s se mantendrán dentro de límites
calculables, denominados límites de control.

En este caso, hemos utilizado15 el criterio empleado por los diagramas S que establece que
estarían fuera de control aquellas mediciones cuya desviación estándar se encuentre fuera de
μ S ± 3σ S (μs es la media de las desviaciones estándar, que se puede aproximar por s , y σs la
desviación estándar de las desviaciones estándar muestrales)16. Las cantidades μ S ± 3σ S pueden
estimarse con múltiplos de s . De esta manera los límites de control superior e inferior del proceso
son B4 ⋅ s y B3 ⋅ s , respectivamente. Los coeficientes B4 y B3 dependen del tamaño de la muestra,
y se tabulan a continuación para algunos tamaños muestrales entre los que se incluyen los utilizados
en las mediciones de esta investigación.

15
Se ha aplicado el criterio de establecer el control mediante la desviación estándar muestral porque en los
resultados de las mediciones con ambos instrumentos se ha observado que la existencia de mediciones anómalas
está siempre asociada a una variación muy notable y apreciable a simple vista de la desviación estándar de la
serie de medidas en las que se integran dichos valores atípicos.
16
La idea que subyace en esta elección de los límites se basa en que el valor μ S ± 3σ S representa, como es sabido,
aproximadamente el 99,7% de todos los valores de una población normal.

- 137 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.5 Constantes de los diagramas de control S para diferentes tamaños muestrales

Tamaño muestral, n
4 6 7 8 9 10 12 15 20 25 >25
B4 (Límite
2,266 1,970 1,882 1,815 1,761 1,716 1,646 1,572 1,490 1,435 ≈ 1+ 3
superior) 2n
B3 (Límite
0,000 0,030 0,118 0,185 0,239 0,284 0,354 0,428 0,510 0,565 ≈ 1− 3
inferior) 2n

Puesto que el tamaño muestral del número de mediciones en cada probeta (en las mismas
condiciones experimentales) con el UK1401 ha sido de n=12 en la campaña de 2009 y de n=9 en la
del 2010, y como el promedio de las desviaciones estándar de todas las medidas realizadas en cada
una de ellas es conocido (ver Tablas 5.15 y 5.16), pueden establecer los límites de control. En la
discriminación de las posibles mediciones anómalas sólo se han utilizado los límites superiores para
no eliminar mediciones que pueden tener una alta precisión. En el caso de la campaña de 2010,
para el cálculo de los límites de control se han eliminado los resultados de las medidas efectuadas
sobre probetas especiales con superficies lisa y rugosa, y las correspondientes a los estudios de la
influencia de la excentricidad, con objeto de que no desvirtuasen el resto de medidas y poder
compararlas con las de la campaña de 2009 (donde no hubo este tipo de medidas).

Tabla 5.6 Límites superior e inferior de control de la desviación estándar muestral utilizados
en esta investigación para la discriminación de posibles mediciones anómalas con
el UK1401

Campaña 2009 Campaña 2010


Material a 203,94 m/s 3,70 μs
Límite superior de
Material b 217,77 m/s 12,33 μs
control (UCL)
Material c - 6,70 μs
Material a 0 m/s 0 μs
Límite inferior de
Material b 0 m/s 0 μs
control (LCL)
Material c - 0 μs

Por tanto, en el caso del análisis de resultados con discriminación de mediciones anómalas,
para el cálculo de los promedios de velocidades aparentes y tiempos de propagación con este
instrumento se han suprimido aquellas series de medidas de cada probeta, correspondientes a una
misma posición de lecturas, que hacen que la desviación estándar de todo el conjunto de medidas
de esa probeta en esas condiciones supere los límites superiores indicados en la Tabla 5.6.

Adicionalmente, con el fin de justificar la decisión de no utilizar los resultados aparentemente


anómalos según el criterio anterior, se ha procedido a efectuar un análisis estadístico de las
funciones que resultan de ajustar los modelos teóricos a los datos experimentales en ambos casos
(incluyendo todas las lecturas y aplicando el criterio de discriminación estadística). Las funciones de
regresión utilizadas y su metodología se describen posteriormente (apartado 5.3.1), ya que
consisten en el análisis de los ratios de tiempos de propagación sin fisura/con fisura que se
detallarán en dicha sección. La conclusión a la que se ha llegado de la observación de las curvas de
regresión obtenidas con ambos modos de tratamiento de los datos es que no parecen existir
grandes diferencias entre las funciones de mejor ajuste encontradas (ni tampoco entre los
coeficientes de correlación representativos de la bondad de dicho ajuste). Por el contrario, cuando

- 138 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

se discriminan los valores anómalos del cálculo de los promedios, la nube de puntos aparece menos
dispersa. Por tanto, la eliminación de mediciones atípicas no afecta significativamente a las curvas
de regresión que se obtienen, sino solamente a la desviación estándar de los valores, y por lo tanto,
al error de la estimación cuando se apliquen los modelos. Este hecho ha resultado particularmente
destacado en el caso del material b (mezcla SMA). Esta conclusión resulta interesante porque
demuestra que conviene aplicar el criterio estadístico de discriminación de posibles medidas
atípicas que hemos planteado ya que con este instrumento de ultrasonidos se incrementa el error
aleatorio de los resultados bajo determinadas condiciones experimentales, pero la media muestral
parece seguir aproximándose hacia el verdadero valor de la media poblacional (es decir, la exactitud
de la medida se mantiene).

En estas situaciones, lo que se hace habitualmente en estadística cuando el proceso de


obtención de datos presenta una más elevada dispersión es aumentar el tamaño muestral. Por
tanto, otra posible solución en lugar de aplicar el anterior citerior estadístico de discriminación sería
aumentar el número de medidas a realizar sobre cada probeta, calculado mediante la ya utilizada
Ec. (5.2). La disminución de la desviación estándar promedio de toda la campaña que supone el
aplicar la eliminación de medidas atípicas puede traducirse en una reducción del límite de error
aceptable en la estimación de la media, manteniendo el mismo tamaño muestral, de acuerdo con
dicha Ec. (5.2). Posteriormente puede calcularse con la misma fórmula el tamaño muestral necesario
para garantizar ese error más pequeño. Procediendo de esta manera se obtendría un tamaño
muestral mínimo entre n=33 (datos campaña 2010) y n=47 (datos campaña 2009), lo cual indica
que no resulta operativo por el enorme tiempo que consumirían las mediciones.

Así pues, se ha demostrado que el método propuesto de discriminación estadística


basado en el establecimiento de unos límites de control a la desviación estándar muestral puede
convertirse en una solución adecuada para el trabajo con este aparato de ultrasonidos, al
conseguir mantener la exactitud en la estimación de los promedios y permitir la reducción del error
aleatorio en dicha estimación (aumento de la precisión). Con la aplicación de este método se han
obtenido todos los resultados de promedios de velocidades aparentes y tiempos de transmisión que
se presentan en los siguientes apartados.

5.1.2 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura

Para los análisis y cálculos subsiguientes se han utilizado los promedios corregidos del sesgo
que excluyen las mediciones anómalas según el criterio descrito en el apartado anterior, y por tanto
también en todas las representaciones gráficas que se incluyen a continuación.

Las figuras siguientes resumen y representan gráficamente la dependencia con la profundidad


de la fisura de los promedios finales de los tiempos de transmisión sobre probetas de laboratorio a
cada temperatura y en los tres materiales estudiados. También se representan en líneas
discontinuas los modelos teóricos simplificados calculados a partir de las velocidades medias de
propagación en cada material (sin fisurar) y temperatura, obtenidas empíricamente, permitiendo
comparar los resultados experimentales con dichos modelos teóricos aproximados deducidos en el
capítulo anterior mediante postulados de la acústica geométrica.

- 139 -
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0

90,0 90,0 90,0

80,0 80,0 80,0

70,0 70,0 70,0

60,0 60,0 60,0

50,0 50,0 50,0

40,0 40,0 40,0

30,0 30,0 30,0


Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0

10,0 10,0 10,0

- 140 -
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S PROBETAS SERIES A y B: Material a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S
(árido: caliza) (árido: caliza) (árido: caliza)
PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70 PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70 PROBETAS SERIES C y D: Material b: MBC tipo SMA 11 50/70
(árido: pórfido) (árido: pórfido) (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material a P ara Vmedia en cada
material a 5 ºC material a 20 ºC material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material b Modelo teórico (B=150 mm); Material b Modelo teórico (B=150 mm); Material b

Figura 5.34 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2009)
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0

90,0 90,0 90,0

80,0 80,0 80,0

70,0 70,0 70,0

60,0 60,0 60,0

50,0 50,0 50,0

40,0 40,0 40,0

30,0 30,0 30,0

Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0

10,0 10,0 10,0

- 141 -
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c

Figura 5.35 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con los
modelos teóricos simplificados (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2010)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: Como era esperable, todas las medidas realizadas sobre probetas entalladas
conllevaron una disminución de la velocidad aparente de transmisión (incremento del tiempo de
propagación) con respecto a su correspondiente medida en la misma probeta sin fisura. Las
anteriores figuras muestran que la aproximación proporcionada por el modelo teórico simplificado
hasta profundidades de fisura de determinado valor es bastante aceptable (diferencias
generalmente inferiores al 2%-3%) en los tres materiales. Sin embargo, para valores superiores a
dicha profundidad de fisura límite, las curvas claramente demuestran que los resultados obtenidos
con este equipo de ultrasonidos se separan del modelo teórico aproximado (con incrementos que
pueden superar el 70%).

En las tablas siguientes se resumen los promedios de las tasas de incremento entre los
tiempos de propagación teóricos del modelo simplificado y los resultados de laboratorio. Las
profundidades de entalladura se expresan como profundidades relativas (z/B).

Tabla 5.7 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401. Campaña 2009

Profundidad relativa de fisura, z/B


0,167 0,267 0,334 0,400
Material a
-0,39% -2,92% +48,66% +71,13%
Temperatura: (AC16 S)
5 ºC Material b
+0,15% -0,58% +44,71% +54,13%
(SMA 11)
Material a
-1,44% -3,37% +48,60% +61,59%
Temperatura: (AC16 S)
20 ºC Material b
-0,30% +43,76% +52,37% +48,38%
(SMA 11)
Material a
-1,83% +43,28% +48,12% +51,43%
Temperatura: (AC16 S)
35 ºC Material b
+0,06% +53,77% +60,73% +34,14%
(SMA 11)

Tabla 5.8 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico aproximado. Aparato UK1401. Campaña 2010

Profundidad relativa de fisura, z/B


0,167 0,267 0,334 0,400 0,467
Material a
+0,79% +0,36% -0,55% -3,74% +40,57%
(AC16 S)
Temperatura: Material b
+1,55% -3,47%% +32,86% +16,97% +39,97%
5 ºC (SMA 11)
Material c
+1,01% +2,20% +41,85% +37,82% +35,20%
(PA 11)
Material a
+1,02% -0,46% +0,05% +61,33% +43,00%
(AC16 S)
Temperatura: Material b
+0,64% -5,11% +48,60% +49,84% +43,46%
20 ºC (SMA 11)
Material c
+0,25% -1,14% +36,25% +49,01% +35,76%
(PA 11)

- 142 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Profundidad relativa de fisura, z/B


0,167 0,267 0,334 0,400 0,467
Material a
+1,01% +58,94% +49,44% +51,62% +41,58%
(AC16 S)
Temperatura: Material b
-3,03% +52,03% +49,05% +47,42% +34,96%
35 ºC (SMA 11)
Material c
-0,79% +51,83% +46,28% +42,65% +31,91%
(PA 11)

Se observa que estas diferencias entre el comportamiento teórico simplificado y los resultados
experimentales dependen también del tipo de mezcla bituminosa (tienden a ser algo mayores en las
mezclas bituminosas con mayor discontinuidad granulométrica pues la separación repentina entre
ambas curvas acontece a menores profundidades de fisura). Sin embargo experimentalmente, para
un mismo material, no se observan en apariencia tendencias definidas con la temperatura17.

Por tanto, los resultados muestran que a partir de determinado valor de la profundidad
relativa de fisura, z/B (la cual es variable además con el tipo de material y la temperatura), los
tiempos de propagación de los ultrasonidos medidos en los ensayos de laboratorio
experimentan un incremento repentino muy acusado con respecto a su correspondiente
modelo teórico simplificado18, tendiendo posteriormente a estabilizarse la diferencia. Este
comportamiento se manifestará también en las curvas de ratios entre tiempos de propagación que
se presentan en otro apartado posterior (5.3.1).

Las teorías físicas de propagación de las ondas elásticas establecen (ver Cap. 3) que éstas
experimentan procesos de dispersión tras su difracción al bordear el vértice inferior de la grieta
(siendo además los cambios de fase dependientes del ángulo que forman las líneas que unen la
punta de la fisura con las posiciones del emisor y receptor, es decir, de la relación z/B) y que
experimentan una atenuación de su amplitud con la distancia hasta el receptor19. Los resultados
experimentales anteriores muestran que para valores de dicha relación geométrica inferiores a un
cierto límite, la dispersión de las ondas tras su difracción es prácticamente inapreciable, ajustándose
bien dichos resultados empíricos con el modelo teórico simplificado. Las profundidades relativas de
fisura límite a partir de las cuales se han presentado las diferencias entre el modelo aproximado y
los resultados empíricos se resumen en la tabla a continuación.

17
Cuando los resultados se expresan en función de z (o de z/B) no parecen apreciarse tendencias definidas al variar
la temperatura, salvo el hecho de que las profundidades relativas críticas (a partir de las cuales se produce la
separación entre las curvas teóricas y las experimentales) también se ven reducidas, especialmente en el material
a, con la temperatura. En las gráficas anteriores las diferencias relativas entre éstas no parecen variar
notablemente con las distintas temperaturas en un mismo material.
18
La formulación del modelo teórico aproximado (ver Cap. 4) no tiene en cuenta los efectos de dispersión que
experimentan las ondas elásticas en la difracción, y de ahí se derivan las grandes diferencias observadas entre los
resultados experimentales y los predichos por éstos. Por ello, posteriormente se propondrá el ajuste o calibración
del modelo inicial para tener en consideración estos fenómenos de dispersión observados en el laboratorio.
19
También es conocido que dichos procesos de dispersión dependen de las propiedades del medio de propagación
(en el caso de las MB el módulo depende de la temperatura). Sin embargo, como anteriormente se ha comentado,
cuando los resultados se expresan en función de la profundidad absoluta o relativa de fisura, no se han observado
diferencias entre las distintas temperaturas ensayadas.

- 143 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.9 Profundidades relativas de fisura límite (z/B)máx. a partir de las cuales se observa
un notable incremento de los tiempos de propagación medidos con respecto a los
proporcionados por el modelo teórico simplificado. Aparato UK1401

Temperatura
5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a (AC16 S) 0,27-0,40 0,27-0,34 0,17
Material b (SMA 11) 0,27 0,17-0,27 0,17
Material c (PA 11) 0,27 0,27 0,17

Una posible explicación para este fenómeno observado podría encontrarse en los efectos de
dispersión en campo cercano de las ondas superficiales debido a su interacción con la fisura. Es
conocido el hecho de que la interpretación de las medidas realizadas en el campo de ondas próximo
a una grieta superficial es de elevada complejidad debido a las interferencias que se producen en
esa zona entre las ondas superficiales incidentes, las reflejadas por la fisura vertical y las ondas que
se propagan a través del material. Esto provoca modificaciones de la señal tanto en el campo
cercano anterior como posterior a la posición de la grieta. El tamaño de este campo de dispersión
próximo a la grieta depende de la profundidad de ésta y de la longitud de onda de las señales
superficiales incidentes, es decir de la profundidad normalizada de fisura (relación z/λ; λ=longitud
de onda). Según algunas investigaciones previas realizadas sobre fisuras abiertas en superficie en
hormigones (Kee & Zhu, 2010), si la profundidad de la fisura es mucho menor que la longitud de
onda (z/λ<0,3), las componentes de onda dominantes son las ondas superficiales de Rayleigh
(ondas R) reflejadas por la fisura y las ondas R transmitidas (después de interactuar las ondas R
incidentes con la grieta). Las frecuencias componentes más bajas se pueden transmitir al otro lado
de la fisura (difractándose en su vértice), mientras que la mayoría de las componentes de alta
frecuencia son reflejadas hacia atrás. Sin embargo, para fisuras profundas (z/λ≈1), la mayor parte
de las ondas incidentes son reflejadas, y por lo tanto, la señal suele sufrir una marcada y brusca
atenuación. Atendiendo a estas teorías (comprobadas mediante investigación experimental por los
mencionados autores), la influencia de la temperatura podría apreciarse al expresar los resultados
en función de (z/λ), puesto que es sabido que el incremento térmico en una MB produce una
disminución en la longitud de onda de los ultrasonidos. Esta forma de expresar los resultados se
aplicará posteriormente sobre los ratios de las mediciones sin fisura/con fisura para apreciar la
influencia de la variable térmica (Aptdo. 5.3.1).

En la siguiente tabla se han representado, las longitudes de onda de los ultrasonidos


empleados en los ensayos con el equipo UK1401 calculadas a partir de las velocidades medias de
propagación (media de las velocidades obtenidas en las dos campañas), obtenidas en los mismos
ensayos en la probeta sin fisurar, para cada uno de los tres materiales estudiados y en las tres
diferentes temperaturas. La frecuencia principal de las ondas emitidas por el aparato en todos los
casos es constante y de valor 70 kHz. También se resumen las profundidades de fisura normalizadas
para cada caso.

- 144 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.10 Longitudes de onda y profundidades de fisura normalizadas utilizadas en los


ensayos con el equipo UK1401 (f=70 kHz). (Se indican los valores de (z/λ) a partir
de las cuales se observa un notable incremento de los tiempos de propagación
medidos con respecto a los proporcionados por el modelo teórico simplificado)

z/λ
Temperatura λ (m)
z=25 mm z=40 mm z=50 mm
-2
5 ºC 6,26.10 0,400 0,639 0,799
Material a (AC16 S) 20 ºC 5,96.10-2 0,419 0,671 0,839
35 ºC 5,52.10-2 0,453 0,725 0,906
5 ºC 5, 62.10-2 0,445 0,712 0,889
Material b (SMA 11) 20 ºC 5,23.10-2 0,478 0,765 0,956
35 ºC 4,80.10-2 0,521 0,834 1,042
5 ºC 4,76.10-2 0,525 0,840 1,050
Material c (PA 11) 20 ºC 4,40.10-2 0,568 0,909 1,136
35 ºC 3,98.10-2 0,628 1,005 1,256

Se han sombreado los valores de z/λ a partir de los cuales, en cada material y temperatura,
las señales de ultrasonidos han experimentado el mencionado salto (brusca atenuación de la
amplitud de la señal recibida), que podría estar relacionado con los fenómenos de dispersión en
campo cercano. Puede observarse que los incrementos repentinos con relación al modelo
aproximado en los tiempos de propagación medidos con este instrumento se han presentado
para (z/λ)≥0,73 a 0,84, en el material a; (z/λ)≥0,77 a 0,89, en el material b y (z/λ)≥1,01
a 1,14, en el material c, lo cual es acorde con la interpretación dada anteriormente sobre este
fenómeno. Estos valores límite de la profundidad normalizada de fisura indican, por tanto, que en
esos casos (fisuras de importante profundidad y a temperaturas más elevadas) se debería trabajar
con longitudes de onda mayores (frecuencias de pulsos ultrasónicos más reducidas).

Según la mencionada investigación de Kee & Zhu (2010) sobre hormigones, las mediciones
efectuadas dentro del campo cercano (cuya extensión depende de la relación z/λ) podrían incluso
verse afectadas por un incremento en la amplitud de la señal del pulso, con relación a la que tendría
medida en campo lejano, debido a los fenómenos de interacción entre ondas dentro del campo
próximo de dispersión. Según estos autores, en hormigones han obtenido que para 0,4<z/λ<0,6 el
tamaño del campo (distancia medida desde el plano vertical de la grieta) en la zona del receptor que
podría verse afectado por estos fenómenos puede alcanzar aproximadamente entre 1,0λ (para
z/λ≈0,4) hasta 1,6λ (para z/λ≈0,6), lo que en nuestro caso equivaldría a entre 55 y 63 mm (para
z/λ≈0,4) y entre 64 y 100 mm (para z/λ≈0,6), según valores de λ resumidos en la Tabla 5.10).
Puesto que con el equipo UK1401, B/2=75 mm, el receptor podría encontrarse dentro de dicha zona
de afección en algunos de estos casos, con incrementos en la amplitud de la señal recibida. Por el
contrario, según los anteriores autores, para z/λ>0,8-1, el tamaño del campo próximo se reduce a
valores inferiores a 0,5λ (entre 20 y 30 mm, en nuestro caso), lo que podría explicar los
incrementos de los tiempos de propagación medidos (reducciones en la amplitud de la señal) a
partir de tales profundidades de fisura y temperaturas, fuera ya del campo próximo de dispersión.

- 145 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

5.1.3 Influencia de la existencia de capas despegadas

Se presentan a continuación las representaciones gráficas de los tiempos de transmisión


medidos en laboratorio en probetas de 60 mm de altura simplemente apoyadas sobre la otra mitad
de esa misma probeta (60 mm) y sin ningún tipo de adherencia en la interfase. Los ensayos se
realizaron hasta profundidades de fisura de 40 mm, es decir, sin que la grieta alcance la profundidad
de la interfase entre capas despegadas. Se comparan esos resultados con los obtenidos sobre las
mismas probetas sin apoyar sobre la otra capa del mismo material.

- 146 -
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0

( μ s)
( μ s)

( μ s)
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0

Tiempo de propagación
Tiempo de propagación

Tiempo de propagación
40,0 40,0 40,0
35,0 35,0 35,0
30,0 30,0 30,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

- 147 -
Material a (Probetas de 60 mm) Material a (Probetas de 60 mm) Material a (Probetas de 60 mm)

Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material a (Probetas de 60 mm + Capa inf.
despegada) despegada) despegada)
Material b (Probetas de 60 mm) Material b (Probetas de 60 mm) Material b (Probetas de 60 mm)

Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf. Material b (Probetas de 60 mm + Capa inf.
P ara Vmedia en P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
despegada) despegada) despegada)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a cada material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material a material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material a material a 35 ºC

Figura 5.36 Influencia de la presencia de capas despegadas por debajo del punto más profundo de la fisura vertical (sin que la grieta alcance dicha
interfase) en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo
de MBC, a cada temperatura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: La influencia de la existencia de capas despegadas o, por el contrario,


perfectamente adheridas por debajo del punto más profundo de la fisura ha quedado totalmente
clarificada con estos resultados experimentales: las probetas en que la fisura no alcanza la
interfase despegada se comportan exactamente igual independientemente del espesor del
material por debajo de dicha interfase, e independientemente también del espesor entre
el vértice inferior de la fisura y el plano de la interfase. Esto demuestra que la señal que
capta el receptor del instrumento procede de las ondas difractadas en torno al vértice de la grieta y
no de las reflejadas por los contornos.

Las probetas fisuradas en todo su espesor (rotas en dos fragmentos) y apoyadas


simplemente sobre otra probeta no permiten la propagación de la señal de ultrasonidos, por lo
que el aparato no proporciona lectura. Por el contrario, cuando los fragmentos de la probeta partida
se han pegado con emulsión a la capa inferior, el pulso se transmite perfectamente
proporcionando unas lecturas con valores similares a los que daría una probeta única monolítica del
mismo material fisurada a la misma profundidad (puede verse en los resultados de laboratorio que
las probetas de 60 mm + 60 mm pegadas y fisuradas a 60 mm de profundidad han tenido un
comportamiento que sigue las mismas tendencias que el resto de probetas monolíticas ensayadas).

Todo lo anterior demuestra, por tanto, que:

• Mientras la profundidad de las grietas verticales de un firme no alcancen la


interfase entre dos posibles capas despegadas o con adherencia insuficiente, la
propagación de las ondas elásticas no se ve afectada por la existencia de dicha
interfase, por lo que es independiente de la profundidad a la que se encuentre con
respecto al vértice inferior de la fisura. Las ondas pueden difractarse alrededor del vértice
aun cuando el espesor de material sin fisurar entre éste y el plano de la capa despegada
sea reducido.

• Las capas despegadas en un firme se comportan en términos de propagación de los


ultrasonidos como una fisura situada en un plano horizontal, por lo que las ondas
no pueden atravesar dicha interfase. Por tanto, si la fisura vertical alcanza la profundidad
de la interfase despegada, ningún instrumento de ultrasonidos podría dar lecturas en esa
situación (la velocidad aparente de transmisión sería nula). Este mismo resultado de no
transmisión de la señal se produciría también si la fisura penetra en la totalidad del
espesor de un firme asfáltico perfectamente monolítico (buena adherencia entre capas).
Por lo tanto, en las aplicaciones prácticas de esta técnica sobre pavimentos en servicio
este hecho proporciona un criterio para evaluar si la fisuración del firme asfáltico
afecta o no a todo su espesor20, aunque también podría indicar que, siendo la fisura

20
Si las medidas transversales a la fisura proporcionan lecturas de tiempos de transmisión finitos (o velocidades
aparentes distintas de cero), es condición suficiente para afirmar que la grieta abierta en superficie es de tipo
descendente y que aún no ha alcanzado el espesor completo del paquete asfáltico.

- 148 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

descendente y sin aún haber llegado hasta la base inferior de estos materiales, puede
haber alcanzado una interfase despegada.

• Los riegos de adherencia entre capas bituminosas, si están correctamente


ejecutados, permiten la propagación de los pulsos ultrasónicos entre las
diferentes capas del firme, de manera que el medio se comporta frente a la
propagación de ultrasonidos como si de un único medio continuo monolítico (sin interfases
entre capas) se tratase.

Puesto que las conclusiones a este respecto fueron suficientemente clarificadoras con los
resultados de la campaña llevada a cabo en 2009, además de verificarse la hipótesis de
comportamiento inicialmente supuesto, no volvieron a repetirse todas estas condiciones
experimentales en la siguiente campaña de ensayos.

5.1.4 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por debajo


del vértice de la fisura descendente)

En este caso no resulta posible comparar gráficamente los resultados de los promedios finales
de tiempos de transmisión sobre las probetas de altura 150 mm con aquéllos para las de 60 mm, ya
que no se han realizado mediciones con exactamente las mismas profundidades de fisura en ambos
tipos de probetas a partir de (z)≥40 mm. Sí pueden compararse, por el contrario, los resultados
numéricos obtenidos con (z)≤25 mm, ya que en este caso sí existen mediciones para esas dos
alturas. Estos últimos resultados han mostrado que, hasta dicha profundidad, los promedios
resultantes sobre probetas de 150 mm son prácticamente iguales a los obtenidos sobre probetas de
60 mm, en todas las temperaturas ensayadas. Las pequeñas diferencias en algunos valores
obedecen exclusivamente a la dispersión estadística del proceso de medida con este instrumento
(dispersión dentro de la desviación estándar calculada para dicho aparato).

Sin embargo, para un correcto análisis de los resultados obtenidos con ambas series de
probetas de diferentes alturas, y con cualquier valor de profundidad de la grieta, han debido
realizarse adicionalmente pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la posible diferencia de las
medias resultantes en los casos de probetas de h=150 mm y de h=60 mm. La hipótesis nula
considerada ha sido H0: μ1=μ2 (siendo μ1 la media aritmética de los promedios de las mediciones en
probetas de altura 150 mm y μ2 dicha media en el caso de alturas de probeta 60 mm). La hipótesis
alternativa ha sido HI: μ1≠μ2. En la tabla que sigue se resumen los resultados de los test de hipótesis
realizados con los datos conjuntos de ensayos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y a las tres
temperaturas21.

21
Los valores de las medias y desviaciones estándar calculados en el test de hipótesis se refieren al conjunto de
todos los datos para las tres temperaturas y las dos profundidades de fisura. Por esa razón dichas propiedades
estadística presentan en el test esos valores tan elevados. En realidad no tienen significado físico, ya que para la
realización del test se han unido todos esos resultados diferenciándolos en dos únicos grupos: el de probetas de
150 mm de altura y el de las de 60 mm. El objetivo de la prueba estadística solamente ha sido comprobar si
existen diferencias entre el conjunto de todas las mediciones efectuadas sobre ambos grupos de probetas.

- 149 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.11 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y
a 5, 20 y 35 ºC. Campaña 2009)

H0: μ1=μ2 1: probetas de altura h=150 mm


HI: μ1≠μ2 2: probetas de altura h=60 mm
Nivel de
h=150 mm h=60 mm Resultados del test
signific.
n (nº de datos) 48 48 10% 0,8452 ≤ 1,661  Se acepta H0
Material a
(AC16 S)
x (media) 4082,45 m/s 4121,93 m/s 5% 0,8452 ≤ 1,986  Se acepta H0
s (desv. Est.) 2917967,36 m/s 2003952,77 m/s 1% 0,8452 ≤ 2,629  Se acepta H0
n (nº de datos) 48 48 10% 0,4141 ≤ 1,661  Se acepta H0
Material b
(SMA 11)
x (media) 3585,12 m/s 3606,55 m/s 5% 0,4141 ≤ 1,986  Se acepta H0
s (desv. Est.) 2883121,84 m/s 3161254,53 m/s 1% 0,4141 ≤ 2,629  Se acepta H0

Tabla 5.12 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los promedios en ensayos sobre probetas de altura 150 mm y 60 mm.
Aparato UK1401. (Resultados conjuntos para profundidades de fisura 0 y 25 mm y
a 5, 20 y 35 ºC. Campaña 2010)

H0: μ1=μ2 1: probetas de altura h=150 mm


H1: μ1≠μ2 2: probetas de altura h=60 mm
Nivel de
h=150 mm h=60 mm Resultados del test
signific.
n (nº de datos) 12 16 10% 0,3259 ≤ 1,706  Se acepta H0
Material a
(AC16 S)
x (media) 37,934 μs 37,625 μs 5% 0,3259 ≤ 2,056  Se acepta H0
s (desv. Est.) 76,107 μs 83,450 μs 1% 0,3259 ≤ 2,779  Se acepta H0
n (nº de datos) 12 16 10% 1,802 > 1,661  Se rechaza H0
Material b
(SMA 11)
x (media) 43,783 μs 41,713 μs 5% 1,802 ≤ 2,056  Se acepta H0
s (desv. Est.) 113,037 μs 122,538 μs 1% 1,802 ≤ 2,779  Se acepta H0
n (nº de datos) 12 16 10% 1,122 ≤ 1,706  Se acepta H0
Material c
(PA 11)
x (media) 51,208 μs 49,513 μs 5% 1,122 ≤ 2,056  Se acepta H0
s (desv. Est.) 187,069 μs 219,878 μs 1% 1,122 ≤ 2,779  Se acepta H0

Discusión: Como se puede comprobar en los resultados de los test de hipótesis,


prácticamente en todos los casos se puede aceptar la hipótesis nula sobre la igualdad de las medias
en ambos casos (probetas de 150 mm y de 60 mm de altura). Es decir, no hay diferencia
estadísticamente significativa entre ellas para cualquier profundidad de grieta, lo que confirma
mediante esta técnica de inferencia estadística la misma conclusión que puede ser observada con
facilidad en los resultados hasta profundidades de fisura de 25 mm.

Por tanto, la hipótesis inicial sobre la no influencia del espesor de material por debajo
del punto más profundo de la fisura en la propagación de los ultrasonidos debería admitirse, ya
que se ha verificado experimentalmente y existen además evidencias estadísticas, hasta al
menos profundidades de 25 mm, con suficiente nivel de significancia. Esta hipótesis está basada en
asumir que las ondas se propagan por difracción bordeando el punto más bajo de la entalla y sin
intervención de las reflejadas desde el plano de la cara inferior de la probeta sobre la señal que
llega en primer lugar al receptor, lo cual ha quedado también verificado experimentalmente con los

- 150 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

resultados presentados en el apartado anterior. En las aplicaciones prácticas de esta técnica esto
supone la independencia de los resultados respecto del espesor del firme por debajo de la
fisura.

5.1.5 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la fisura

Se han representado gráficamente los promedios de los resultados de los ensayos realizados
sobre algunas probetas del material a (AC16 S, mezcla que resulta ser la más impermeable de las
tres estudiadas), preparadas con la entalladura sellada por los laterales para analizar el efecto de la
existencia de un relleno en el interior de la fisura, ensayándose sin el agua, con la entalla llena de
agua y con arena saturada en algunos casos (campaña 2010). Todos estos ensayos se han realizado
en probetas con la misma profundidad de fisura (z=50 mm).

Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua. Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua.
Promedios de las mediciones de tiempos de Promedios de las mediciones de tiempos de
propagación propagación
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
T = 5 ºC, Fisura: 50 mm T = 20 ºC, Fisura: 50 mm
65,0 70,0
61,3 61,5
65,1 64,9
65,0
Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)

60,0

60,0
55,0

55,0

50,0
50,0

45,0
45,0

40,0 40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm SIN AGUA) mm CON AGUA)

Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua.


Promedios de las mediciones de tiempos de
propagación
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
T = 35 ºC, Fisura: 50 mm
75,0
71,0 70,8
70,0
Tiempo de propagación ( μ s)

65,0

60,0

55,0

50,0

45,0

40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA)

Figura 5.37 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de


propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2009)

- 151 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua y arena saturada.


Promedios de las mediciones de tiempos de propagación
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
T = 20ºC, Fisura: 50 mm
80,0
74,7 74,0
75,0

Tiempo de propagación ( μ s)
70,0

65,0

60,0

55,0 53,4

50,0

45,0

40,0
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm CON ARENA
SATURADA)

Figura 5.38 Influencia de la presencia de agua rellenando la fisura en los tiempos de


propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm. Aparato: UK1401,
Base: 150 mm. Campaña 2010)

Discusión: Los promedios representados en estas gráficas parecen indicar una reducción
de los tiempos de transmisión en este material cuando la fisura tiene algún relleno. En el
caso del relleno con agua, no se han observado diferencias apreciables con la
temperatura22. Por tanto, la reducción media en los tiempos de transmisión con la fisura llena de
agua ha resultado ser de -7,2% y con la arena saturada de -0,93%23, si bien la dispersión de los
resultados ha sido bastante alta de una a otra campaña. En términos generales parece que dichos
rellenos permiten la propagación de una parte de la energía de las ondas ultrasónicas a su través.

5.1.6 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie

Con los resultados de los ensayos sobre probetas especialmente preparadas en la campaña de
2010 para evaluar las características de la superficie en la que se apoyan los transductores, se han
calculado los promedios (para cada pareja de probetas del mismo material) de los ratios entre los
tiempos de propagación medidos sobre superficie pulida tp (superficie de corte) y sobre superficie
rugosa tr (superficie superior de la probeta en el molde de compactación). Los resultados obtenidos
se resumen en las siguientes figuras, para los tres tipos de MBC ensayados y para profundidades24

22
La velocidad de propagación de las ondas elásticas es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la
densidad del medio. En los líquidos influye además la viscosidad. Puesto que la densidad del agua se reduce con
la temperatura (por encima de 3,98 ºC), los tiempos de propagación a través del agua, en teoría, también deberían
reducirse por encima de dicha temperatura, aunque los resultados experimentales parecen indicar que su efecto
(al menos en el intervalo ensayado) es prácticamente inapreciable.
23
El signo negativo indica que se trata de una disminución de los tiempos de propagación cuando la fisura tiene un
relleno.
24
Para el estudio de la influencia de la textura de la superficie sobre la que se apoyan los transductores en las
medidas con ultrasonidos sólo pudo llegarse hasta profundidades de fisura máximas de 25 mm debido a la
dificultad operativa de poder conseguir profundidades de entalladura mayores sin rotura de la probeta, ya que en
este caso la entalla debe afectar a dos caras adyacentes siendo el espesor máximo de la probeta 50 mm.

- 152 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

de fisura 0 y 25 mm. En este caso todos los ensayos se han realizado a una única temperatura de
20 ºC.

Relación entre los tiem pos de propagación sobre


superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de
fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm]).
1,05

1,00

0,95

Ratio tp/tr 0,90

0,85

0,80

0,75 Temperatura = 20 ºC

0,70
0 25
Profundidad de fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)


PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)

Figura 5.39 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,


para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm)

Discusión: Según los resultados anteriores, en el caso del material a (MBC tipo AC16 S)
prácticamente no hay diferencias apreciables entre apoyar los transductores sobre una
superficie pulida o sobre la superficie con la textura característica de esta mezcla
25
(independientemente del tamaño de fisura ). Sin embargo, con los otros dos materiales,
especialmente con el SMA 11, la diferencia puede llegar a ser significativa para tamaños
de fisura incipientes (ratios tp/tr de hasta 0,79 en el caso del SMA 11 sin fisura, y de 0,95 para el
PA 11 también con z=0), aunque parece deducirse de las gráficas que el efecto podría ser muy
reducido a partir de profundidades de fisura superiores a 60 mm, especialmente para el material
SMA, ya que en éste la diferencia de los resultados de las mediciones con ultrasonidos sobre
superficie rugosa con respecto a superficie lisa de corte tiende a reducirse a medida que
aumenta la profundidad de fisura (los ratios tp/tr se aproximan más a la unidad). La explicación
a este fenómeno podría encontrarse en que en esos casos de fisuras muy profundas empiezan a
influir más otras variables en la propagación del pulso (por ejemplo los fenómenos relacionados con
la difracción de la onda en el vértice de la grieta) que las características de la superficie.

Por tanto, los resultados anteriores indican que las mediciones de tiempos de propagación
efectuadas sobre pavimentos in situ, especialmente si están poco desgastados y constituidos por
mezclas con superficie de rodadura muy porosa y de macrotextura pronunciada, deberían
multiplicarse por el coeficiente (tpulida/trugosa), correspondiente a dicho material y tamaño de
fisura, para obtener un resultado comparable con los obtenidos sobre las probetas de laboratorio

25
Al menos en el intervalo ensayado de profundidades de entalla entre 0 y 25 mm.

- 153 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

utilizadas en esta investigación. Dichos coeficientes propuestos se resumen en la tabla a


continuación.

Tabla 5.13 Resumen de los promedios de los ratios (tpulida/trugosa) de los tiempos de
propagación sobre superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de
laboratorio. Aparato UK1401

Temperatura=20 ºC; B=150 mm


Profundidad de
Ratios (tp/tr)
fisura, z (mm)
0 1,00
Material a (AC16 S)
25 1,00
0 0,79
Material b (SMA 11)
25 0,85
0 0,95
Material c (PA 11)
25 0,96

5.1.7 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la


fisura

Los resultados del estudio experimental sobre la influencia de la excentricidad de los


transductores (con relación al plano vertical de la entalla) en los tiempos de propagación se
representan gráficamente en las figuras siguientes. Se han dibujado los ratios t(excéntrico)/t(eje)
promedios de las dos probetas ensayadas de cada material en función del valor de dicha
excentricidad, siendo:

t(excéntrico): tiempo de propagación de los ultrasonidos con los transductores colocados


sobre la probeta con una excentricidad e (e, en mm);
t(eje): tiempo de propagación con ambos transductores colocados de forma simétrica con
relación a la fisura (e=0).
En este caso se han realizado mediciones experimentales para profundidades de fisura de 25,
50, 60 y 70 mm, y excentricidades26 de 0, 15, 35 y 55 mm.

26
La excentricidad máxima viene limitada por la separación entre ejes de transductores, que en este caso es
invariable y de valor 150 mm. La máxima excentricidad teórica que se podría considerar (cuando el borde del
transductor es tangente al borde del plano de la grieta vertical, aunque en esta posición extrema el aparato no es
capaz de proporcionar lecturas) vale aproximadamente (despreciando la anchura de la propia fisura y el diámetro
del transductor de apoyo puntual): emáx. ≈ B/2.

- 154 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,16 1,16

1,14 1,14
1,12 1,12
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)

Promedios del Ratio


1,10

t(excéntrico) / t(eje)
1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00
1,00
0,98
0,98
0,96
0,96
0 10 20 30 40 50 60
0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )
fisura (m m )
Probetas serie a [Fisura 25 mm] Probetas serie a [Fisura 50 mm]
Probetas serie b [Fisura 25 mm]
Probetas serie b [Fisura 50 mm]
Probetas serie c [Fisura 25 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 25 mm] Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 50 mm]

Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 60 mm Fisura: 70 mm
1,16 1,16
1,14 1,14
1,12 1,12
Promedios del Ratio
Promedios del Ratio

t(excéntrico) / t(eje)
t(excéntrico) / t(eje)

1,10 1,10
1,08 1,08
1,06 1,06
1,04 1,04
1,02 1,02
1,00 1,00
0,98 0,98
0,96 0,96
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60

Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )

Probetas serie a [Fisura 60 mm] Probetas serie a [Fisura 70 mm]


Probetas serie b [Fisura 60 mm] Probetas serie b [Fisura 70 mm]
Probetas serie c [Fisura 60 mm] Probetas serie c [Fisura 70 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 60 mm] Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 70 mm]

Figura 5.40 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: UK1401, Base: 150 mm.
Campaña 2010)

Discusión: Los ratios t(excéntrico)/t(eje) medidos experimentalmente también parecen


generalmente crecer con la excentricidad, aunque la correlación con las relaciones teóricas
aproximadas (calculadas en el Cap. 4) no es suficientemente buena, variando además para cada
tipo de material ensayado. Las mayores diferencias entre los modelos teóricos y dichos resultados
de laboratorio se producen para valores de excentricidades que se aproximan al límite de la

- 155 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

excentricidad máxima, en donde los equipos de ultrasonidos empiezan a tener dificultades para
proporcionar una lectura. Sin embargo, con excentricidades más reducidas (no superiores a 15 mm),
incluso aún cuando el tamaño de fisura alcance los 70 mm, el modelo teórico simplificado predice de
forma aproximada los resultados empíricos. Las diferencias entre los resultados de laboratorio y los
predichos por el modelo teórico para un excentricidad de 15 mm se resumen en la tabla incluida a
continuación, poniendo de manifiesto que en esas condiciones el error de utilizar las curvas del
modelo teórico aproximado para predecir la influencia de la excentricidad de los transductores sobre
las medidas que proporciona este equipo puede considerarse admisible (en el material a no supera
el +2%, en el material b el +3% y es siempre inferior al +4% en el material c):

Tabla 5.14 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato UK1401

Temperatura=20 ºC
Excentricidad, e=15 mm; B=150 mm
Profundidad de fisura, z Incremento relativo
(mm) (%)
25 +1,8%
50 +0,6%
Material a (AC16 S)
60 +1,5%
70 +0,5%
25 +2,8%
50 +0,6%
Material b (SMA 11)
60 +2,5%
70 +2,5%
25 +3,8%
50 -
Material c (PA 11)
60 -1,5%
70 +0,5%

Tanto observando los resultados experimentales como las curvas teóricas, la conclusión
principal para este equipo de ultrasonidos con relación a la influencia de la excentricidad en la
posición de sus transductores sobre las medidas de los tiempos de transmisión es que resulta
conveniente limitar dicha excentricidad. Utilizando los resultados empíricos (ya que en este caso hay
diferencias importantes en algunos casos con respecto a las curvas teóricas), puede deducirse que
el límite para la excentricidad máxima sería de 15 mm para garantizar que los cocientes
t(excéntrico)/t(eje) no superen el valor de 1,02 para el material a, 1,03 para el material b y 1,04 para el
material c. En el caso de que no sean admisibles estos errores máximos en los resultados de las
mediciones con este aparato, resultaría imprescindible evitar (o minimizar) cualquier excentricidad
en la posición de sus transductores, lo que precisaría de una operación previa de medida y marcado
sobre la superficie de dichas posiciones, asegurando la simetría con relación al plano vertical de la
fisura.

- 156 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

5.2 PROMEDIOS DE LAS DESVIACIONES ESTÁNDAR Y COEFICIENTES DE VARIACIÓN


MUESTRALES

Para el análisis de la incertidumbre aleatoria asociada al proceso de medición con este


instrumento se han calculado los promedios27 de las desviaciones estándar y de los coeficientes de
variación de todas las series de mediciones en las diferentes condiciones de ensayo, lo que permite
tener una estimación de la precisión y repetibilidad de las mediciones realizadas.

En las tablas incluidas en el resumen de resultados de las mediciones efectuadas en los


ensayos de laboratorio (Anejo 1) se extractan dichos promedios (tanto en el caso de considerar
todas las mediciones obtenidas, como discriminado las series de lecturas anómalas). A continuación
se hace un resumen global de dichos estadísticos muestrales en las dos campañas de ensayos. La
diferencia apreciada en los coeficientes de variación de ambas campañas puede deberse a que en la
primera de ellas no se tuvo en cuenta el efecto de la excentricidad de la posición de los
transductores en los resultados, tomándose lecturas en posiciones ligeramente excéntricas (ver
apartado 4.2.1). En todo caso, la precisión de los resultados, según dicho análisis estadístico ha
resultado generalmente superior en el caso del material a (MBC tipo AC16 S).

Tabla 5.15 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2009:
medidas en modo velocidades

Sin considerar las


De todas las
mediciones
mediciones
anómalas
28
Desviación Material a (AC16 S) 123,9 m/s (1,1 μs) 58,6 m/ s (0,5 μs)
Estándar Material b (SMA 11) 129,3 m/ s (1,4 μs) 49,1 m/ s (0,5 μs)
Coeficiente de Material a (AC16 S) 4,53% 2,19%
Variación Material b (SMA 11) 5,13% 1,90%

Tabla 5.16 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. UK1401. Campaña 2010:
medidas en modo tiempos

De todas las Sin considerar las


mediciones mediciones anómalas
Material a (AC16 S) 1,3 μs 0,8 μs
Desviación
Material b (SMA 11) 3,9 μs 2,0 μs
Estándar
Material c (PA 11) 2,2 μs 1,6 μs
Material a (AC16 S) 2,42% 1,64%
Coeficiente de
Material b (SMA 11) 6,30% 3,38%
Variación
Material c (PA 11) 3,02% 2,32%

27
Al ser también estos errores variables de carácter aleatorio es posible, a su vez, tratarlos estadísticamente y por lo
tanto calcular sus media y varianza.
28
Las desviaciones estándar de las mediciones de tiempos en los casos en los que se ha trabajado con el
instrumento en el modo de medida de velocidades se obtiene mediante la aplicación de la fórmula de propagación
de errores (Ec. 5.5).

- 157 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

La variación de los promedios de la desviación estándar de las mediciones con la profundidad


de fisura (expresada tanto en términos de profundidad relativa, z/B, como de profundidad
normalizada, z/λ) y la temperatura se muestra en las figuras siguientes29 (para ambas campañas).

Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad
relativa de fisura relativa de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
450,00 14,00
400,00
12,00

Desviación estándar de las


Desviación estándar de las

350,00
10,00

mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)

300,00
250,00 8,00

200,00 6,00
150,00
4,00
100,00
2,00
50,00
0,00 0,00
0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,000 0,100 0,200 0,300 0,400 0,500
Profundidad relativa de fisura, z/B Profundidad relativa de fisura, z/B

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf


P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf Probetas Material a 50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
50/70 S (árido : caliza)
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido )
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido ) Probetas Material c P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -
3c (árido : pó rfido )

Figura 5.41 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y
con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401)

Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Profundidad
relativa de fisura relativa de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
450,00 14,00
400,00
12,00
Desviación estándar de las

Desviación estándar de las

350,00
10,00
mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)

300,00
250,00 8,00

200,00 6,00
150,00
4,00
100,00
50,00 2,00

0,00 0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 0,000 0,200 0,400 0,600 0,800 1,000 1,200 1,400 1,600
Profundidad norm alizada de fisura, z/λ Profundidad norm alizada de fisura, z/λ

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf


P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf Probetas Material a 50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido )
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido ) Probetas Material c P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -
3c (árido : pó rfido )

Figura 5.42 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad normalizada de fisura. (Resultados sin discriminación de lecturas
anómalas y con todas las temperaturas conjuntamente. Aparato: UK1401)

29
En estas gráficas se han representado las variaciones de los promedios de las desviaciones estándar de los
resultados considerando todas las mediciones, es decir sin discriminación de lecturas anómalas, ya que se intenta
estudiar cómo las variables profundidad de fisura y temperatura pueden afectar a la dispersión de los resultados al
medir con el instrumento UK1401.

- 158 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Tem peratura m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. Tem peratura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2009) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 . Campaña 2010)
Todas las mediciones Todas las mediciones
170,00 12,00

150,00 10,00
Desviación estándar de las

Desviación estándar de las


130,00

mediciones ( μ s)
mediciones (m/s)

8,00
110,00
6,00
90,00
4,00
70,00

50,00 2,00

30,00 0,00
0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Tem peratura (ºC) Tem peratura (ºC)

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf


P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf Probetas Material a 50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70
50/70 S (árido : caliza)
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
Probetas Material b (árido : pó rfido )
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido ) Probetas Material c P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
(árido : pó rfido )

Figura 5.43 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
temperatura. (Resultados sin discriminación de lecturas anómalas y con todas las
profundidades de fisura conjuntamente. Aparato: UK1401)

Las representaciones anteriores no permiten establecer una tendencia mantenida con


respecto a la dispersión de las mediciones con la profundidad de fisura. En todo caso, parecen
indicar que en todos los materiales estudiados (y en ambas campañas), la desviación estándar de
los resultados de las mediciones con este equipo se incrementa con la profundidad de la fisura
(aunque para las fisuras más profundas parece volver a estabilizarse o incluso reducirse), siendo
más rápido dicho incremento en el caso de las mezclas bituminosas de mayor discontinuidad
granulométrica. En cualquier caso, lo que sí parece evidenciarse es que con el tamaño de fisura
se incrementa la variabilidad de la propia dispersión de los resultados obtenidos.

En relación a la influencia de la temperatura, por el contrario, no parece existir una


tendencia claramente definida respecto de su influencia en la dispersión de las
mediciones, ya que los resultados obtenidos, incluso para los mismos materiales, en una y otra
campaña son aparentemente opuestos.

- 159 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

5.3 RELACIONES ENTRE LOS TIEMPOS DE TRANSMISIÓN DE ULTRASONIDOS SIN


FISURA Y CON FISURA

5.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura

A partir de las velocidades aparentes de propagación de ultrasonidos obtenidos


experimentalmente en la campaña de 2009 se han calculado las relaciones 30
(Vz/V0) para cada una
de las probetas ensayadas, lo que equivale a aplicar una técnica de autocalibración en la que:

Vz: velocidad aparente de propagación de los ultrasonidos (media aritmética de todas las
lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) sobre
probeta con entalladura de profundidad z (z, en mm);
V0: velocidad de propagación sobre probeta sin fisurar (profundidad de fisura, z=0).

Análogamente, y puesto que en la siguiente campaña se trabajó en modo tiempos, se han


calculado las relaciones (t0/tz) para cada una de las probetas ensayadas en la campaña 2010,
siendo:

t0: tiempo de transmisión de los ultrasonidos (media aritmética de todas las lecturas
realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) sobre probeta sin
fisurar (profundidad de fisura, z=0);
tz: tiempo de transmisión sobre probeta con entalladura de profundidad z (z, en mm).

Ambas relaciones son equivalentes (según se demostró en el capítulo anterior), es decir:


(Vz/V0)=(t0/tz), bajo el supuesto de velocidad de transmisión constante. Estas ratios se han
representado gráficamente en relación con las profundidades de la fisura (z) para cada uno de los
tres tipos de MBC y a todas las temperaturas ensayadas. En las mismas gráficas se han indicado
también (mediante líneas discontinuas) los modelos teóricos calculados para la base B=150 mm,
con objeto de comparar la aproximación de dichos modelos a los resultados experimentales.

Adicionalmente, con los puntos obtenidos en los ensayos de laboratorio se ha buscado la


función de mejor ajuste (modelo calibrado con los resultados experimentales), la cual se incluye
también en las gráficas, proporcionándose sus parámetros estimados, errores y los coeficientes de la
bondad del ajuste. La regresión se ha realizado mediante mínimos cuadrados. La solución numérica
a este problema de minimización de una función no lineal en un espacio de parámetros de dicha
función se ha efectuado aplicando el algoritmo iterativo de optimización de Levenberg–Marquardt
(LM), de aplicación frecuente en la programación no lineal. Éste interpola entre el algoritmo de
Gauss-Newton y el método del descenso del gradiente. Aplicado al ajuste de una función cualquiera
por mínimos cuadrados permite resolver el siguiente problema: dado un conjunto de n pares de

30
En las aplicaciones prácticas sobre pavimentos en servicio, la técnica de autocalibración utilizada (Cap. 4) implica
obtener la relación entre las velocidades aparentes (VT/VL) o bien entre los tiempos de transmisión (tL/tT). Estas
relaciones son las mismas que las obtenida en los ensayos de laboratorio entre las probetas fisuradas y sin fisurar,
es decir: (VT/VL)=(VZ/V0) y (tL/tT)=(t0/tZ).

- 160 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

datos empíricos (xi, yi), se trata de optimizar los parámetros mj del modelo o función f(x, mj) de
manera que la suma de cuadrados de las desviaciones (residuos) sea mínima:

n n
S (m j ) =  ei =   yi − f ( xi , m j ) 
2 2
(5.9)
i =1 i =1

Para la selección del modelo o función de ajuste se han seguido los siguientes principios
básicos (Miller, 2002):

• el mejor modelo es el más simple que sea capaz de explicar los hechos observados;

• debe contener el mínimo número de variables necesario para ajustar los datos (“principio
de parsimonia”);

• y, por supuesto, ha de tener un significado físico, es decir que sea capaz de explicar el
comportamiento del fenómeno observado.

La observación de los resultados obtenidos con el equipo UK1401 en las dos campañas de
ensayos permite apreciar con claridad que hasta un determinado valor de profundidad de fisura los
ratios o coeficientes de transmisión se aproximan bien al modelo teórico simplificado calculado en el
capítulo anterior (ver Fig. 5.44).

Sin embargo, la experimentación también ha puesto de manifiesto que a partir dicha


profundidad de fisura crítica (dependiente del tipo de material y de la temperatura) el ratio
experimenta un descenso repentino muy acusado, separándose bruscamente de la tendencia
definida por el anterior modelo (al igual que ya se comentó cuando se analizaron las curvas de
tiempos de propagación, Aptdo. 5.1.2). En estos casos, la diferencia entre el modelo teórico
simplificado y los resultados experimentales puede interpretarse si se tienen en cuenta los ya
comentados fenómenos de dispersión e interacción en campo cercano que experimentan las ondas
difractadas por el vértice inferior de la fisura. Estos fenómenos tienen efectos sobre el
coeficiente de transmisión por el hecho de que las ondas difractadas sufren cambios de
fase y dispersiones en frecuencias (algunas de dichas componentes de frecuencias pueden
propagarse hacia el receptor, pero otras son reflejadas dependiendo de la relación z/λ), y en
consecuencia, modifican sus parámetros de comportamiento en función de las
propiedades elásticas del medio y de las propias ondas (z/λ) y de aspectos geométricos
o de contorno (relación z/B).

Por ello, para poder tener en cuenta el mencionado efecto de la dispersión de las ondas
difractadas se ha modificado el modelo simplificado anterior al multiplicarlo por una determinada
función f(z/B, m1, m2), siendo m1 y m2 parámetros de ajuste, la cual representa el factor que
incrementa el tiempo de propagación (reducción del ratio) debido a ese efecto. De este modo se
consigue un modelo ajustado o calibrado con los resultados experimentales y que además cumple
con los principios básicos enumerados anteriormente para la selección de un modelo
(especialmente, tiene significado físico). La justificación detallada de la elección de esta función se
incluye en el Capítulo 7.

- 161 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

En un principio se intentó el ajuste de todo el espectro de puntos experimentales a una única


función matemática pero, debido al importante salto que experimenta a partir de determinado valor
de profundidad de fisura, no resulta posible conseguir una correlación suficientemente buena. Por
ello se ha considerado definir dos ramas o funciones diferentes:

1) La rama superior de la función de ajuste, definida desde z=0 hasta la profundidad de fisura
a partir de la cual se observa el salto de los puntos experimentales (profundidad crítica): para
esta rama, puesto que los resultados parecen aproximarse satisfactoriamente por el modelo
simplificado, y basándose en el primer principio de selección (simplicidad), se decidió utilizar
una función similar a la del modelo teórico, del tipo:

 t0  B
 = 2 2 m2
(5.10)
 tZ  ( B + m1 ⋅ z )

Dado que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (t0/tz)=1, implica que m2=1/2, lo
que simplifica tal modelo a una función de un solo parámetro (m1).

Este modelo de comportamiento correspondería, por tanto, a aquellas profundidades de fisura


donde la mayoría de las componentes de las ondas incidentes se propagan al otro lado de la
fisura difractándose por su vértice inferior (señal de pulso con buena recepción en el receptor
al otro lado de la grieta).

2) La rama inferior de la función de ajuste, definida a partir de la profundidad de fisura


crítica: para ésta se aplica el modelo modificado que tiene en cuenta los fenómenos de
dispersión de ondas y se expresa:

−1
 t0  B  z 
m2

 = ⋅  1 + m1 ⋅    (5.11)
 tZ  B 2 + 4 ⋅ z 2   B  

Así, este segundo modelo correspondería a aquellas importantes profundidades de fisura para
las que la mayoría de las componentes incidentes son reflejadas y no pueden propagarse al
otro lado (menores amplitudes de la señal recibida).

Sobre las gráficas elaboradas representando los ratios de transmisión se han incluido también
en forma de tablas los parámetros del ajuste a ambas funciones matemáticas. Se dan además los
valores del Coeficiente de la Determinación (R2) (cuadrado del Coeficiente de Correlación, R), que es
una medida numérica de la bondad del ajuste a los datos experimentales, el error estándar o
incertidumbre en los parámetros obtenidos para el modelo31, así como el valor del estadístico χ2.
Este último está también relacionado con la suma de los cuadrados de los residuos y, en general,
cuanto menor sea mejor es el ajuste.

31
El valor de este error o incertidumbre en la estimación de los parámetros de ajuste del modelo (mi) debería leerse
como: mi ± (error ) .

- 162 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Estas representaciones gráficas de los coeficientes de transmisión ajustados a los resultados


experimentales de laboratorio según las funciones (5.10) y (5.11), para ambas campañas y los tres
tipos de materiales y temperaturas, se han incluido en el Anejo 1. Algunos ejemplos de tales curvas
se muestran en la siguiente figura.

Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 20ºC


Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])

1,10 1,10

1,00 1,00

0,90 0,90

0,80

Ratio (t0/tz)
0,80
Ratio (t0/tz)

0,70 0,70

0,60 0,60

0,50 0,50

0,40 0,40

0,30 0,30
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100

Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Función de mejor ajuste (rama superior):


P ro betas serie a: M B C tipo A C16 Función de mejor ajuste (rama superior): P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
surf 50/70 S (árido : caliza) B M -3c (árido : pó rfido ) (t0 / tZ ) = B B= 150 mm
(Vz /V0 ) = B B2 + m1 ⋅ z2
B2 + m1 ⋅ z2 B= 150 mm
Probeta c11 (Altura Valor del ajuste Error = s / n
Probeta a11 (Altura
Valor del ajuste Error = s / n 150 mm) m1 3,8495 0,24909
150 mm)
m1 4,046 0,27403 χ2 0,0010008 -
Probeta a21 (Altura Probeta c21 (Altura R2 0,94082 -
χ2 0,0031146 -
150 mm) 150 mm)
R2 0,93069 -
Probeta a12 (Altura Probeta c12 (Altura
60 mm) 60 mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
Función de mejor ajuste (rama inferior):
−1
Probeta a22 (Altura −1
Probeta c22 (Altura   z 
m2
 
m2
 z (t0 / tZ ) =  B 2
60 mm) (t0 / tZ ) =  B 2  ⋅ 1+ m1 ⋅  B    ⋅ 1+ m1 ⋅  B  
 B + 4 ⋅ z2    
60 mm)  B + 4 ⋅ z2     

Modelo teórico B= 150 mm Modelo teórico B= 150 mm
(B=150 mm) Valor del ajuste Error = s / n (B=150 mm) Valor del ajuste Error = s / n
m1 0,52516 0,41449 m1 0,45122 0,34379
Función de mejor Función de mejor
m2 3,5124e-5 0,9308 m2 0,14699 0,8038
ajuste (rama sup.) ajuste (rama sup.)
χ2 0,0035864 - χ2 0,0073538 -
Función de mejor R2 0,99289 - Función de mejor R2 0,43644 -
ajuste (rama inf.) ajuste (rama inf.)

Figura 5.44 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.


Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
funciones de mejor ajuste. [UK1401, T=20 ºC, Campaña 2010. a) MBC tipo AC16 S;
b) MBC tipo PA 11]

Discusión: Los resultados experimentales han mostrado que hasta los valores límite o
críticos de (z/B) y de (z/λ) ya establecidos en el anterior apartado 5.1.2, el modelo teórico
simplificado resultante de aplicar la técnica de autocalibración se ajusta adecuadamente a los
valores empíricos para todos los materiales y temperaturas (las diferencias máximas, en el caso
más desfavorable, no han superado en valor absoluto el 3,8%, para z=25 mm [z/B=0,17] y el 4,4
% para z=40 mm [z/B=0,27]). En la tabla a continuación se resumen dichas diferencias máximas y
también los promedios de dichas diferencias para esas profundidades de fisura.

- 163 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.17 Diferencias relativas (%) en los ratios de transmisión de los ultrasonidos de los
resultados experimentales con relación a los calculados mediante el modelo
teórico simplificado. Aparato UK1401. (Promedios de los valores absolutos de
ambas campañas en todas las temperaturas)

z/B=0,167 z/B=0,267
Diferencia Diferencia Diferencia Diferencia
máxima media máxima media
Material a (AC16 S) 3,71% 1,17% 3,70% 1,71%
Material b (SMA 11) 5,31% 0,14% 3,90% 1,68%
Material c (PA 11) 1,64% 0,33% 4,36% 1,07%

En consecuencia, esto significa que para estas grietas no muy profundas la técnica de
autocalibración empleada resulta eficaz con este instrumento al compensar, entre otros, los
efectos de variables como las propiedades del material32 en las dos medidas (con fisura y sin fisura),
los errores por los defectos de acoplamiento de los transductores y los debidos a las
heterogeneidades (internas y en la superficie) del medio. Posiblemente, la explicación radica en que
para las fisuras más superficiales los fenómenos de dispersión en frecuencias sobre la onda
difractada tienen poca importancia relativa en este equipo. Incluso un leve incremento de los ratios
de transmisión en relación con los predichos por el modelo simplificado pueden observarse en las
ramas superiores de algunas curvas de ajuste. Este último fenómeno podría probablemente
atribuirse al aumento de la amplitud de la señal en el campo más próximo a la entalladura. Ya se ha
comentado que, según ciertas investigaciones previas en hormigones (Kee & Zhu, 2010), en algunos
casos (z/λ<0,6) el transductor que actúa como receptor podría encontrarse dentro del campo más
próximo de dispersión, de modo que las mediciones se podrían ver afectadas de un incremento
aparente en la amplitud del pulso de la señal recibida debido a los fenómenos de interacción entre
ondas en esa zona más próxima a la fisura. Por tanto, esto podría explicar el aparente ligero
incremento, con relación al modelo teórico simplificado, observado en una gran mayoría de casos en
los ratios (Vz/V0) y (t0/tZ) para la rama superior de las curvas.

Por el contrario, por encima de dichos valores críticos de profundidad de fisura la diferencia
existente entre el modelo teórico aproximado y los resultados experimentales se incrementa
repentinamente y es tan notable que las funciones derivadas del modelo simplificado inicial no
sirven para explicar el comportamiento real, necesitándose el segundo de los modelos propuestos
(ramas inferiores de las curvas de ajuste). Por tanto, esos valores límite de profundidad de fisura
establecen la frontera a partir de la cual aparecen sin solución de continuidad los efectos de la
dispersión en las ondas difractadas, modificándose completamente la respuesta de este instrumento
de ultrasonidos. Estos fenómenos de dispersión e interacción en campo próximo de las ondas de
cuerpo y superficiales multirreflejadas que interaccionan con la grieta provocan modificaciones de la
señal tanto en el campo cercano anterior como posterior a dicha fisura, de manera que la señal

32
En las medidas de velocidades y tiempos de propagación reflejadas en el anterior apartado 5.1.2 sí se apreciaba
que la diferencia entre el comportamiento teórico simplificado y los resultados experimentales resultaban ser
dependiente del tipo de material (mayor la diferencia en las mezclas bituminosas con mayor discontinuidad
granulométrica). Sin embargo, esos efectos se autocompensan al calcular los ratios de transmisión. Por tanto, se
ha verificado experimentalmente que la técnica de autocalibración utilizada evita la necesidad del conocimiento
previo de las propiedades elásticas del material para obtener estos ratios.

- 164 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

recibida sufre una marcada y brusca atenuación. Esto se ha interpretado como que en ese
escenario, la mayor parte de las componentes de las ondas incidentes se han visto reflejadas hacia
atrás por el contorno de la grieta vertical sin poder propagarse hacia el receptor, y además,
experimentando la onda difractada importantes fenómenos de dispersión en frecuencias. En
nuestros resultados de laboratorio tales efectos se han manifestado a partir de las
profundidades normalizadas de fisura siguientes:

• Material a (AC16 S): (z/λ)≥0,80 para T=5 ºC; (z/λ)≥0,84 para T=20 ºC; (z/λ)≥0,73 para
T=35 ºC;

• Material b (SMA 11): (z/λ)≥0,89 para T=5 ºC; (z/λ)≥0,77 para T=20 ºC; (z/λ)≥0,83 para
T=35 ºC;

• Material b (SMA 11): (z/λ)≥1,05 para T=5 ºC; (z/λ)≥1,14 para T=20 ºC; (z/λ)≥1,01 para
T=35 ºC;

Por lo tanto, lo anterior significa que para z/λ>0,7-1 (dependiendo del material y la
temperatura), y para la frecuencia de 70 kHz con que trabaja este instrumento de ultrasonidos,
esta técnica de autocalibración simplificada no permite autocompensar por completo en
los ratios de transmisión la influencia de la profundidad de fisura y las variaciones de la velocidad
debidas a la temperatura33 en los fenómenos de dispersión y atenuación de la señal. Y esto
se debe a que esos fenómenos solo afectan a las ondas difractadas de la medida transversal a la
grieta pero no a las medidas longitudinales, por lo que no pueden ser autocompensadas al obtener
su ratio.

Expresión de los ratios en función de la profundidad normalizada de fisura y análisis del efecto de
la temperatura:

En cuanto a la influencia de la temperatura sobre los ratios obtenidos, la representación de


estos coeficientes en función de la profundidad absoluta de fisura (z) en diferentes condiciones
térmicas (gráficas incluidas en el Anejo 1) no permite aparentemente apreciar con claridad la
influencia de la temperatura en ninguno de los tres materiales (al menos en el rango ensayado de 5
a 35 ºC). Lo mismo pude decirse del análisis de dependencia frente a la temperatura de los
coeficientes m1 y m2 de la función (rama inferior) de mejor ajuste estadístico (ver Anej. 1) e incluso
de la posible variación de la dispersión de las medidas resultantes con dicha variable térmica (Fig.
5.43). Por tanto, expresando los coeficientes de transmisión en función de (z) no resulta posible
inferir una definida tendencia en cuanto al efecto de la variable temperatura sobre las regresiones.

Sin embargo, los fenómenos de dispersión que experimenta la onda difractada dependen
no sólo de la geometría de los contornos (relación z/B), sino también de las propiedades

33
No permite autocompensar completamente el efecto de la temperatura, ya que aunque teóricamente compensaría
su efecto sobre las propiedades del material (variación del módulo), no puede hacerlo sobre los fenómenos de
dispersión que afectan al ensayo transversal, que también son térmicamente dependientes al serlo respecto de la
longitud de onda.

- 165 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

elásticas del medio de propagación y de las propias ondas empleadas (relación z/λ), por
lo que en principio debe seguir suponiéndose que los resultados de ratios puedan tener algún tipo
de dependencia con las temperaturas de trabajo, especialmente para las ramas inferiores de las
funciones de ajuste, ya que son éstas las más afectadas por tales fenómenos de dispersión.

Así, con objeto de poder apreciar la influencia de la variable térmica sobre los ratios se han
representado dichos coeficientes de transmisión en función de la profundidad normalizada de fisura.
La utilización de (z/λ) como variable independiente también es habitual en la investigación sobre la
propagación de ondas en presencia de discontinuidades de tipo fisuración cuando se pretenden
comparar los resultados a diferentes frecuencias.

Por tanto, la expresión de los modelos de propagación como función de (z/λ) aporta una serie
de ventajas, ya que nos permite poder comparar los resultados obtenidos respecto de determinadas
variables influyentes. Además ha servido para comprobar, como ha sido demostrado
experimentalmente, que la técnica de autocalibración simplificada que hemos utilizado en esta
investigación no compensa completamente el efecto de algunas de dichas variables en determinadas
condiciones, debido a los ya comentados fenómenos de dispersión que afectan a las ondas
difractadas en las medidas transversales a la fisura (especialmente cuando z/λ toma valores más
próximos a la unidad) pero que no afectan a los ensayos paralelos a la grieta. Así, la normalización
de la profundidad de la fisura nos permite:

1) Obtener modelos de propagación calibrados en los que se tenga en cuenta la frecuencia del
pulso ultrasónico utilizada y, por tanto, su influencia sobre los fenómenos de dispersión y
atenuación de la señal (especialmente para fisuras de elevada z/λ): de esta manera, las
funciones matemáticas propuestas para los modelos ajustados resultan utilizables con
cualquier otra frecuencia de trabajo (dentro del rango recomendado para estos materiales
bituminosos). En caso contrario, dichos modelos (en concreto, las ramas inferiores que son
las más afectadas por dichos fenómenos) sólo serían válidas para este instrumento de
ultrasonidos, pero no para otro cualquiera de la misma tipología que trabajase a una
frecuencia diferente.

2) Comparación de los resultados obtenidos en laboratorio con las mediciones realizadas in situ
sobre pavimentos: aun siendo del mismo tipo de MBC, en general las propiedades elásticas
(E, ρ) de las probetas y de cualquier pavimento asfáltico sometido a auscultación no serán
exactamente iguales. Sabido es que las técnicas de autocalibración permitirían en teoría
obviar estas diferencias (de hecho no resulta preciso el conocimiento previo del valor de
estas propiedades), pero en la investigación experimental se ha visto que cuando nos
encontramos en la zona de la rama inferior de las curvas hay efectos que este procedimiento
de autocalibración muy simplificado no puede compensar.

3) Comparación de los resultados obtenidos a diferentes temperaturas: la representación de los


coeficientes de transmisión como función de (z) no permite percibir la influencia de la
temperatura sobre dichos ratios. Por el contrario, al expresar éstos en función de z/λ se
pueden apreciar las diferencias (ver gráficas de la Figura 5.48, en las que se superponen los
puntos y las curvas de las tres temperaturas ensayadas), debido a que el incremento

- 166 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

térmico produce una disminución de la longitud de onda ya que en los materiales


bituminosos la temperatura modifica la velocidad de propagación.

Las funciones utilizadas para los ajustes de regresión, en función de la profundidad


normalizada, adoptan las siguientes expresiones para las ramas superior e inferior, respectivamente:

 t0  B
λ (5.12)
 =
 tZ 
(B λ ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z

 
 =
( )
 t0   B λ  

   1 + m
 z 
1 
m2


−1
(5.13)
 tZ   (B λ ) ( λ)  λB 
2 2
+ 4⋅ z   
 

En las siguientes figuras se resumen los resultados de ratios expresados en relación a la


profundidad normalizada, para cada tipo de mezcla bituminosa ensayada y temperatura, así como
estos modelos de regresión, proporcionándose sus parámetros y coeficientes. Al objeto de obtener
unos modelos calibrados con un mayor número de resultados experimentales de laboratorio, se ha
procedido a calcular las regresiones que resultan de emplear conjuntamente todos los datos
experimentales de las dos campañas (en el caso de los materiales tipo a [AC16 S] y b [SMA 11]).
Hay que tener en cuenta que los puntos experimentales y las curvas dibujadas corresponden
exclusivamente a una frecuencia de 70 kHz (ya que los valores de λ con que han sido calculados
son los medidos experimentalmente, para cada material y temperatura, a esta frecuencia de
trabajo). Sin embargo, como puede comprobarse de la observación de las anteriores funciones
matemáticas expresadas en las Ec. (5.12) y (5.13), los modelos analíticos propuestos, calibrados
con los resultados de laboratorio, pueden ser aplicados para cualquier otra frecuencia de trabajo
utilizando los valores de λ que corresponda.

Pede comprobarse que al aumentar la temperatura aumenta el valor del ratio resultante
expresado en función de la profundidad normalizada, ya que en las ecuaciones analíticas aparece el
término B/λ (y λ varía con la temperatura ya que λ=V/f ; y a su vez V depende de la temperatura al
estar relacionada con el módulo de la MBC). En las ramas superiores de las funciones de ajuste de la
Figura 5.48 se aprecia claramente este efecto de la temperatura, e incluso en las ramas inferiores
del material AC16 S. En los otros materiales por el contrario, para estas ramas inferiores, parece que
otros efectos de la dispersión prevalecen sobre el efecto de la temperatura y no se observan tan
marcadas diferencias, aunque en general también las pendientes de estas ramas tienden a reducirse
ligeramente al incrementarse dicha temperatura.

- 167 -
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura)
este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80

Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 Función de mejor ajuste (rama superior): P ro betas serie a: M B C tipo A C16 Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie a: M B C tipo A C16
surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ) surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ) surf 50/70 S (árido : caliza) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = 2 (t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = 2
2 2
(B / λ) + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas a11(A ltura 150 P ro betas a11(A ltura 150 P ro betas a11(A ltura 150
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
mm) mm) mm)

- 168 -
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,5385 0,10599 P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,6196 0,15407 P ro betas a21(A ltura 150 m1 3,4986 0,33506
mm) 2 mm) 2 2
χ 0,0040643 - χ 0,0055714 - mm) χ 0,0043093 -
2 2 2
R 0,9629 - R 0,92846 - R 0,73309 -
P ro betas a12 (A ltura 60 P ro betas a12 (A ltura 60 P ro betas a12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
m2−1 −1 −1
m2 m2
  z      z  
P ro betas a22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) =
( B / λ) P ro betas a22 (A ltura 60 ( B / λ)  z   (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2
⋅ 1+ m1 ⋅    (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅    P ro betas a22 (A ltura 60 2
⋅ 1+ m1 ⋅   
(B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   2  λB  
mm) mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   mm) (B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ ) 

M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm M o delo teó rico (B =150 B= 150 mm
mm; T=5 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=20 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=35 ºC) Valor del ajuste Error = s / n
m1 0,56397 1,6966 m1 1,3586 3,7821 m1 0,52485 0,74604
Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
m2 8,038e-6 0,58774 m2 0,18178 0,55088 m2 8,6569e-6 0,27802
(rama sup.) (T=5 ºC) (rama sup.) (T=20 ºC) (rama sup.) (T=35 ºC)
χ2 0,018365 - χ2 0,019885 - χ2 0,0287 -

Funció n de mejo r ajuste R2 0,92377 - R2 0,91893 - R2 0,88123 -


Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
(rama inf.) (T=5 ºC) (rama inf.) (T=20 ºC) (rama inf.) (T=35 ºC)

Figura 5.45 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura)
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura)
este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80

Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ) 50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ) 50/70 (árido : pó rfido ) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = (t0 / tZ ) = 2
2 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas b11(A ltura 150 P ro betas b11(A ltura 150 P ro betas b11(A ltura 150 B= 150 mm
B= 150 mm B= 150 mm
mm) mm) mm)

- 169 -
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas b21(A ltura 150 m1 3,609 0,16071 m1 3,5107 0,33545 P ro betas b21(A ltura 150 m1 3,4431 0,60346
P ro betas b21(A ltura 150
2
mm) χ2 0,0054614 - mm) χ2 0,0083665 - mm) χ 0,01358 -
2
R2 0,91809 - R2 0,71221 - R 0,44119 -
P ro betas b12 (A ltura 60 P ro betas b12 (A ltura 60 P ro betas b12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
m2−1
m2−1 m2−1
  ( B / λ)   z  
( B / λ)  z   ( B / λ)  z   (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅   
P ro betas b22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅    P ro betas b22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅    P ro betas b22 (A ltura 60 2 2
2 2 (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ )   λB  
mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   mm)
mm)

B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm


M o delo teó rico (B =150 M o delo teó rico (B =150 M o delo teó rico (B =150
mm; T=5 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=20 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=35 ºC) Valor del ajuste Error = s / n
m1 0,64721 1,4569 m1 0,59343 0,48405 m1 0,55043 0,62272
Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste m2 2,1646e-6 0,22724
m2 0,071208 0,44926 m2 0,040948 0,16203
(rama sup.) (T=5 ºC) (rama sup.) (T=20 ºC) (rama sup.) (T=35 ºC)
χ2 0,012018 - χ2 0,0088104 - χ2 0,025786 -
R2 0,94226 - R2 0,95965 - R2 0,88909 -
Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
(rama inf.) (T=5 ºC) (rama inf.) (T=20 ºC) (rama inf.) (T=35 ºC)

Figura 5.46 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: UK1401, resultados conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=70 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior): Función de mejor ajuste (rama superior):
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ) B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ)
(t0 / tZ ) = 2
B M -3c (árido : pó rfido ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
2 (t0 / tZ ) = 2 2
(B / λ) + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P ro betas c11(A ltura 150 B= 150 mm P ro betas c11(A ltura 150
P ro betas c11(A ltura 150 B= 150 mm B= 150 mm
mm)

- 170 -
Valor del ajuste mm) mm)
Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
P ro betas c21(A ltura 150 m1 5,0862 0,2094 m1 3,8374 0,24977 m1 3,6238 0,24002
2 P ro betas c21(A ltura 150 P ro betas c21(A ltura 150
mm) χ 0,00059985 - 2 2
mm) χ 0,001008 - mm) χ 0,00023335 -
R2 0,97993 - 2 2
R 0,93998 - R 0,94948 -
P ro betas c12 (A ltura 60 P ro betas c12 (A ltura 60
P ro betas c12 (A ltura 60
mm) Función de mejor ajuste (rama inferior): Función de mejor ajuste (rama inferior): mm) Función de mejor ajuste (rama inferior):
−1
mm)
m2 −1 m2−1
( B / λ)   z    m2   z  
P ro betas c22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅    ( B / λ)  z   ( B / λ)
2 (t0 / tZ ) = ⋅ 1+ m1 ⋅    P ro betas c22 (A ltura 60 (t0 / tZ ) = 2
⋅ 1+ m1 ⋅   
(B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   P ro betas c22 (A ltura 60 2 2
mm) (B / λ) + 4 ⋅ ( z / λ )   λB   (B / λ)2 + 4 ⋅ ( z / λ )   λB  
mm) mm)

B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm


M o delo teó rico (B =150 M o delo teó rico (B =150 M o delo teó rico (B =150
mm; T=5 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=20 ºC) Valor del ajuste Error = s / n mm; T=35 ºC) Valor del ajuste Error = s / n
m1 0,37428 0,48736 m1 0,80104 2,7137 m1 0,44002 0,73256
Funció n de mejo r ajuste m2 1,1397e-6 0,27092 Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
m2 0,15072 0,71721 m2 2,1685e-7 0,35097
(rama sup.) (T=5 ºC) 2 (rama sup.) (T=20 ºC) (rama sup.) (T=35 ºC)
χ 0,00099894 - χ2 0,0073176 - χ2 0,0088724 -
2
R 0,99381 - R2 0,95898 - R2 0,94835 -
Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste Funció n de mejo r ajuste
(rama inf.) (T=5 ºC) (rama inf.) (T=20 ºC) (rama inf.) (T=35 ºC)

Figura 5.47 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: UK1401, campaña 2010)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c : MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,50 0,50
0,50
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
Las curvas y punto s experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s 0,40
0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de o nda medidas co n f=70 kHz
o nda medidas co n f=70 kHz o nda medidas co n f=70 kHz

0,30 0,30
0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80

- 171 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=35 ºC)

Figura 5.48 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: UK1401, datos conjuntos de ambas campañas de ensayos)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

5.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas

La independencia, ya comentada, de los tiempos y velocidades de propagación respecto del


espesor de las probetas empleadas (no influencia del espesor de firme por debajo del vértice de la
fisura en el caso de ensayos in situ) se pone de nuevo de manifiesto en lo que respecta al
coeficiente de transmisión de la onda (ratios t0/tZ yVz/V0), ya que tanto los puntos obtenidos con
probetas de 150 mm como con las de 60 mm de espesor siguen la misma línea de
tendencia (como puede comprobarse en todas las figuras incluidas en el anterior apartado 5.3.1).
Por esta razón, para el ajuste de las funciones calibradas anteriores se han utilizado conjuntamente
los resultados obtenidos con los dos espesores de probeta.

Lo mismo puede decirse en cuanto a la influencia de capas despegadas y pegadas con


emulsión: la presencia de interfases despegadas no influye en los ratios de transmisión
mientras la profundidad de fisura no alcance el espesor asfáltico completo hasta dicha
interfase (espesor de la probeta)34, haciendo el valor del ratio nulo cuando la fisura alcanza
dicho espesor. Por el contrario, una adherencia perfecta entre capas mediante una emulsión
bituminosa transmite sin diferencias los ultrasonidos, obteniéndose relaciones similares a las
que resultarían en una capa única del mismo material con el mismo espesor y profundidad de
fisura35.

5.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura

La influencia de la existencia de un material de relleno (agua o arena saturada) en el interior


de la fisura sobre la relaciones (Vz/V0) y (t0/tZ) se muestra en las figuras siguientes. Hay que hacer
notar que sólo se dispone de resultados experimentales en este caso para profundidades de fisura
de z=50 mm.

34
Por esta razón, en la segunda campaña de ensayos no se han repetido de nuevo todas las mediciones con
probeta apoyada sobre la otra mitad despegada como se hizo en la primera campaña, sino solamente en algunos
casos como verificación.
35
De hecho, los puntos de las gráficas de ratios correspondientes a profundidad de fisura z=60 mm se han obtenido
con las probetas de altura 60 mm pegadas con emulsión sobre la otra mitad no utilizada (procedente del corte de
las vigas de tamaño 150 mm).

- 172 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Ratios (Vz/V0)=(VT/VL) en probetas con fisura rellena de Ratios (Vz/V0)=(VT/VL) en probetas con fisura rellena de
agua. agua.
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
Fisura: 50 mm , T = 5 ºC Fisura: 50 mm , T = 20 ºC
0,600 0,600
P ro betas series A y B : M aterial a: M B C P ro betas series A y B : M aterial a: M B C
0,590 tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) 0,590 tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)

0,580 0,580

0,570 0,570 0,565 0,563


0,560 0,559 0,558

Ratio (Vz/V0)
Ratio (Vz/V0)

0,560 0,554 0,554 0,554 0,560


0,547 0,548
0,550 0,545 0,550
0,543 0,542
0,538 0,540
0,540 0,540
0,533

0,530 0,530

0,520 0,520

0,510 0,510

0,500 0,500
Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2 Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2

Fisura sin relleno de agua Fisura rellena de agua Fisura sin relleno de agua Fisura rellena de agua

Ratios (Vz/V0)=(VT/VL) en probetas con fisura rellena de


agua.
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
Fisura: 50 mm , T = 35 ºC
0,600
P ro betas series A y B : M aterial a: M B C
0,590 0,586
0,584 tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)

0,580
0,570 0,568
0,570
Ratio (Vz/V0)

0,560
0,550 0,550
0,550

0,540

0,530 0,523
0,520
0,520

0,510

0,500
Probeta A1 Probeta A2 Probeta B1 Probeta B2

Fisura sin relleno de agua Fisura rellena de agua

Figura 5.49 Promedios de ratios (VZ/V0) con presencia de agua en el interior de la fisura.
(Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2009)

Ratios (t0/tz)=(tL/tT) en probetas con fisura rellena de agua y arena


saturada.
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])
T = 20ºC , Fisura: 50 mm
0,800 P ro betas serie a: M B C tipo A C16
surf 50/70 S (árido : caliza)
0,700

0,600

0,500
Ratio (t0/tz)

0,400

0,300

0,200

0,100

0,000
Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50 Material a (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON AGUA) mm CON ARENA
SATURADA)

Figura 5.50 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm. Campaña 2010)

- 173 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: Como puede verse, la dispersión de resultados es bastante elevada e incluso de


una a otra campaña. Además, el número total de ensayos realizados ha sido limitado. La media
resultante de todos los promedios de ratios de transmisión (considerando los datos de ambas
campañas) cuando la fisura tiene agua proporciona un incremento con respecto al caso sin agua del
+2,8% en el material a [AC16 S]. Para fisuras con relleno de arena saturada en el mismo material el
incremento resulta de +1,01%. No se han observado diferencias apreciables con la
temperatura.

Sin embargo, de la simple observación de los datos de la campaña 2009, existen dudas
razonables de si realmente se puede afirmar que estadísticamente la presencia del agua en el
interior de la fisura influye en el valor promedio de los ratios de transmisión obtenidos. Por ello se
han realizado pruebas de hipótesis acerca de la posible diferencia de las medias en los casos sin
agua y con agua. La hipótesis nula considerada ha sido H0: μ1=μ2 (siendo μ1 la media de los ratios
en el caso sin agua y μ2 la media en el caso con agua). La hipótesis alternativa ha sido H1: μ1<μ2.
En la tabla que sigue se resumen los resultados de los test de hipótesis para los dos materiales
ensayados:

Tabla 5.18 Resultados de las pruebas estadísticas de hipótesis acerca de la diferencia de las
medias de los ratios en los ensayos sin agua y con agua. Aparato UK1401.
Probetas con z=50 mm. (Resultados con los datos de las campañas de 2009 y 2010)

H0: μ1=μ2 1: sin agua


H1: μ1<μ2 2: con agua
Nivel de
Sin agua Con agua Resultados del test
signific.
n (nº de datos) 13 13 10% -1,153 ≥ -1,318  Se acepta H0
Material a
(AC16 S)
x (media) 0,54776923 0,5629231 5% -1,153 ≥ -1,711  Se acepta H0
-3
s (desv. Est.) 6,20631.10 2,0751.10-2 1% -1,153 ≥ -2,492  Se acepta H0

Por lo tanto, para todos los niveles de significancia habitualmente considerados, el análisis
estadístico de los resultados pone de manifiesto que, al menos en el caso del material a ensayado,
no existen evidencias de tipo estadístico (con el número de ensayos disponibles) que permitan
afirmar que la presencia de agua en el interior de una fisura de profundidad z=50 mm afecta de
forma significativa a los ratios de propagación resultantes obtenidos con el instrumento UK1401.

5.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie

Se han representado también las relaciones (t0/tz) que resultaron de realizar las medidas, en
la campaña 2010, con ultrasonidos sobre probetas con superficies pulidas y rugosas, para cada tipo
de MBC y en función de la profundidad de fisura. En este caso, sólo se dispone de resultados de
ensayos para z=25 mm y a 20 ºC por las limitaciones ya explicadas.

- 174 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])

1,00 1,00
0,95 0,95

0,90 0,90
0,85
Ratio (t0/tz)

0,85

Ratio (t0/tz)
0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
0,65 50/70 S (árido : caliza) 0,65 50/70 (árido : pó rfido )

0,60 0,60
0 25 0 25

Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta a31 (Superficie pulida) Probeta b31 (Superficie pulida)


Probeta a31 (Superficie rugosa) Probeta b31 (Superficie rugosa)
Probeta a32 (Superficie pulida) Probeta b32 (Superficie pulida)
Probeta a32 (Superficie rugosa) Probeta b32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=150 mm)

Temperatura: 20ºC
Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])

1,00

0,95

0,90

0,85
Ratio (t0/tz)

0,80

0,75

0,70
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
0,65 B M -3c (árido : pó rfido )

0,60
0 25
Profundidad de la fisura (m m )

Probeta c31 (Superficie pulida)


Probeta c31 (Superficie rugosa)
Probeta c32 (Superficie pulida)
Probeta c32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=150 mm)

Figura 5.51 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, obtenidos en ensayos sobre superficies de
probeta pulidas y rugosas, en los tres tipos de MBC. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
UK1401, Base: 150 mm)

Discusión: Análogamente a lo comentado con relación a los tiempos de propagación, las


características de la superficie de apoyo de los transductores influyen en los ratios (t0/tz)
obtenidos, especialmente en los materiales b y c, que se corresponden con MBC de más fuerte
macrotextura y mayor porosidad superficial. En las gráficas anteriores puede comprobarse que la
diferencia entre los resultados que se obtienen sobre probetas con superficies pulidas con respecto
a las superficies rugosas es especialmente importante para el caso de la mezcla tipo SMA 11

- 175 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

(los puntos experimentales correspondiente a superficie pulida se separan más de los


correspondientes homónimos a superficie rugosa en las gráficas). En la Tabla a continuación se
resumen los valores porcentuales de estas diferencias en los ratios calculados.

Tabla 5.19 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones
sobre superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC;
z=25 mm. Aparato UK1401)

Temperatura=20 ºC;
Profundidad de fisura=25 mm
B=150 mm
Material a (AC16 S) 0,74%
Material b (SMA 11) 7,79%
Material c (PA 11) 2,04%

Así pues, se insiste en lo ya comentado cuando se discutió la influencia de las características


de la superficie sobre los tiempos de propagación (apartado 5.1.6), de la necesidad de realizar
una corrección36 de las mediciones con este equipo de ultrasonidos sobre los pavimentos in
situ, especialmente en superficies de rodadura muy porosas y de fuerte macrotextura,
para poder emplear los modelos calibrados propuestos en esta investigación.

5.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la


fisura

La influencia de la posición excéntrica (asimetría con relación al eje de la entalladura) de los


transductores en el cociente (t0/tz) se refleja en las gráficas que siguen. En ellas puede apreciarse el
comportamiento de la relación de tiempos de propagación a medida que aumenta la excentricidad
en la colocación de los transductores durante las medidas, y su comparación con el modelo teórico.
Los resultados disponibles corresponden a una única temperatura de 20 ºC.

36
La corrección se realizará sobre los tiempos de propagación medidos sobre el pavimento de la carretera,
multiplicándolos por los coeficientes (tpulida/trugosa) propuestos la Tabla 5.13 correspondientes a cada material y
tamaño de fisura, antes de calcular los ratios (t0/tz). Hay que tener en cuenta que el coeficiente a aplicar sobre t0
será, en general, diferente al que deba aplicarse sobre tz.

- 176 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas con transductores simétricos Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura. y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm])
1,00 1,00

0,90 0,90

0,80 0,80
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,70 0,70

0,60 0,60

0,50 0,50

0,40 0,40
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

a1 (Excent.=0) b1 (Excent.=0)
a2 (Excent.=0) b2 (Excent.=0)
a1 (Excent.=15 mm) b1 (Excent.=15 mm)
a2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf b2 (Excent.=15 mm)
a1 (Excent.=35 mm) 50/70 S (árido : caliza) b1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70
a2 (Excent.=35 mm) b2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
a1 (Excent.=55 mm) b1 (Excent.=55 mm)
a2 (Excent.=55 mm) b2 (Excent.=55 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=150 mm)

Temperatura: 20ºC
Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 , [Base: 150 mm])
1,00

0,90

0,80
Ratio (t0/tz)

0,70

0,60

0,50

0,40
0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m )

c1 (Excent.=0)
c2 (Excent.=0)
c1 (Excent.=15 mm)
c2 (Excent.=15 mm)
c1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
c1 (Excent.=55 mm)
c2 (Excent.=55 mm)
Modelo teórico (B=150 mm)

Figura 5.52 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta, en los tres tipos de MBC.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: UK1401, Base: 150 mm)

Discusión: Para los tres materiales ensayados los ratios (t0/tz) se reducen a medida que
aumenta la excentricidad de los transductores. Como para excentricidades superiores a 15 mm
en general comienzan a ser importantes las diferencias con relación a las mediciones con
transductores en posición simétrica (excentricidad=0), conviene limitar a dicho valor la
excentricidad máxima, como ya se apuntó en el apartado 5.1.7. Esta excentricidad límite o

- 177 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

admisible se estableció con la condición de que los tiempos de propagación en posición excéntrica
no se incrementasen respecto de los que se obtendrían en posición simétrica (según los resultados
empíricos) en más del 2% para el material a, del 3% para el material b y del 4% para el material c,
lo que se traduce, de media, en una tasa diferencial máxima de las relaciones (t0/tz) del 2,3%, 2,6%
y 3,6%, para los tres materiales anteriores respectivamente (en el caso de z=25 mm).

6 RESULTADOS CON EQUIPO BP-5 (TRANSDUCTORES CPC) Y DISCUSIÓN

6.1 RESUMEN DE PROMEDIOS DE VELOCIDADES Y DE TIEMPOS DE PROPAGACIÓN


DE ULTRASONIDOS

En el Anejo 1 se ha incluido el resumen de los promedios corregidos del sesgo de los tiempos
de transmisión de los ultrasonidos sobre cada una de las probetas de laboratorio (media aritmética
de todas las lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones), para cada base
(B) de medida utilizada, en los tres materiales estudiados y a todas las temperaturas y
profundidades de fisura ensayadas.

En la tabla que figura a continuación se resumen las velocidades medias registradas sobre
probetas no fisuradas para cada uno de los materiales, bases y temperaturas. Se han calculado
también las longitudes de onda en cada uno de esos casos para la frecuencia de trabajo de 50 kHz.

Tabla 5.20 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas longitudinales) y


longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 50 kHz en el material sin
fisurar para diferentes bases de medida y temperaturas (BP-5)

B=200 mm B=150 mm
5 ºC 20 ºC 35 ºC 5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a 4294,9 4119,1 3808,9 4421,3 4160,4 3943,5
Velocidad
media en el
Material b 3880,1 3609,0 3228,2 4086,6 3736,8 3450,3
material sin
fisura (m/s)
Material c 3406,4 3062,2 2705,1 3576,2 3220,9 2902,8
-2 -2 -2 -2 -2 -2
Material a 8,59.10 8,24.10 7,62.10 8,84.10 8,32.10 7,89.10
Longitud de
Material b 7,76.10-2 7,22.10-2 6,46.10-2 8,17.10-2 7,47.10-2 6,90.10-2
onda (m)
Material c 6,81.10-2 6,12.10-2 5,41.10-2 7,15.10-2 6,44.10-2 5,81.10-2

B=80 mm B=70 mm
5 ºC 20 ºC 35 ºC 5 ºC 20 ºC 35 ºC
Material a - 4184,8 - 5066,3 4862,5 4776,8
Velocidad
media en el
Material b - 3910,4 - 4857,4 4525,9 4452,7
material sin
fisura (m/s)
Material c - 3395,8 - 4067,1 3730,8 3592,0
Material a - 8,37.10-2 - 10,13.10-2 9,73.10-2 9,55.10-2
Longitud de
Material b - 7,82.10-2 - 9,71.10-2 9,05.10-2 8,91.10-2
onda (m)
Material c - 6,79.10-2 - 8,13.10-2 7,46.10-2 7,18.10-2

- 178 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Los resultados de aquellas mediciones que se han considerado anómalas porque proporcionan
tiempos de transmisión excesivamente elevados, que no se corresponden con las tendencias
observadas en el resto de los valores, han sido excluidos de los cálculos y no se han utilizado para la
calibración de los modelos. Los promedios que han incluido algún tipo de lectura anómala han sido
señalados en color rojo en las tablas resumen incluidas en el Anejo 1. Dichas anomalías en los
resultados de las mediciones con ultrasonidos con el instrumento BP-5 han comenzado a
manifestarse, y solamente aparecen, en determinadas condiciones, a saber: con las bases de
medida más reducidas (B=70 y 80 mm) en coincidencia con profundidades de fisura empezando a
ser importantes, lo que equivale a relaciones (z/B)≥0,71 para el material a, (z/B)≥0,57 para el
material b y (z/B)≥0,5 para el material c (estas anomalías se han presentado con valores de
profundidad relativa más reducida y con más frecuencia en los materiales de mayor discontinuidad
granulométrica -mezclas SMA y PA-). De hecho, en vista de los resultados obtenidos con la base 70
mm para profundidades de fisura de 50 y 60 mm (todas las mediciones proporcionaron resultados
anómalos), no se continuó realizando mediciones con esta base a profundidades mayores,
cambiándose37 la separación entre transductores a 80 mm. En todo caso, esto demuestra que en las
aplicaciones prácticas la base de medida que se adopte para trabajar con este equipo de
ultrasonidos ha de estar relacionada con la profundidad de las fisuras que se pretenden auscultar,
de manera que a medida que aumenta la profundidad de éstas la separación entre
transductores también ha de incrementarse, para poder obtenerse mediciones válidas y
exentas de resultados atípicos. Por ello, en los modelos propuestos para las aplicaciones rutinarias
sobre pavimentos en servicio que se presentarán en el Capítulo 7 se proporcionan límites prácticos
para la utilización de las diferentes bases en función de la profundidad de las fisuras previstas.

Expresados estos tamaños de grieta en términos de profundidad normalizada de fisura


podemos decir que tales anomalías han comenzado a manifestarse a partir de valores (z/λ)≥0,494
(para mezclas AC16 S), (z/λ)≥0,412 (en las mezclas SMA 11) y (z/λ)>0,492 (para PA 11).

También se observa en los resultados que la velocidad media de propagación en cada material
sin fisurar medida con el instrumento no resulta independiente de la base de medida (B) (en
realidad sólo debería depender de las propiedades elásticas del tipo de material), sino que en todos
los materiales ensayados éstas han resultado menores cuanto mayor ha sido el valor de B. Esto
pone de manifiesto que la señal del pulso ha resultado amortiguada cuando la distancia
entre transductores es más grande, debido a que la amplitud de la onda decae con la
distancia al receptor (fenómeno que resulta significativo con materiales porosos y heterogéneos
como son las mezclas asfálticas), por lo que el instrumento mide mayores tiempos de propagación
y, por tanto, velocidades aparentes más bajas en esos casos. Además, si se comparan las
velocidades obtenidas a diferentes temperaturas, puede verse que dicha amortiguación es
creciente con la temperatura, lo que indica que aumenta al incrementarse el comportamiento
viscoso del material. Por ejemplo, para la mezcla AC16 S, el incremento de la velocidad aparente de
propagación en el material sin fisura entre B=200 mm y B=70 mm ha resultado a 5 ºC de un 17,9%

37
Esa es la razón por la que no se dispone de resultados experimentales para B=80 mm en todas las temperaturas,
ya que se comenzó a medir con esta base sólo a partir del momento en que se comprobó que la Base B=70 mm
resultaba excesivamente reducida para las profundidades de fisura a partir de 50 ó 60 mm.

- 179 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

y de un 25,4% a 35 ºC, es decir, una diferencia relativa de la velocidad en las dos bases de medida
entre temperaturas extremas de 7,5 puntos porcentuales. Para la mezcla tipo PA 11 se obtienen
resultados de 19,4% a 5 ºC y 32,8% a 35 ºC, lo que supone una variación relativa de 13,4 puntos
porcentuales.

6.1.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura

Las figuras incluidas a continuación resumen y representan gráficamente la dependencia con


la profundidad de la fisura de los promedios finales de los tiempos de transmisión sobre probetas de
laboratorio a cada temperatura, en los tres materiales estudiados y para cada base (B) de medida.
También se representan en líneas discontinuas los modelos teóricos simplificados para cada base a
partir de las velocidades medias de propagación en cada material (sin fisurar) obtenidas en
laboratorio, permitiendo comparar los resultados experimentales con dichos modelos teóricos
aproximados.

- 180 -
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0

90,0 90,0 90,0

80,0 80,0 80,0

70,0 70,0 70,0

60,0 60,0 60,0

50,0 50,0 50,0

40,0 40,0 40,0

30,0 30,0 30,0


Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
20,0 20,0 20,0

10,0 10,0 10,0


0 25 50 75

- 181 -
0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=200 mm); Material c Modelo teórico (B=200 mm); Material c Modelo teórico (B=200 mm); Material c

Figura 5.53 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con los
modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base =
200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0

90,0 90,0 90,0

80,0 80,0 80,0

70,0 70,0 70,0

60,0 60,0 60,0

50,0 50,0 50,0

40,0 40,0 40,0

30,0 30,0 30,0

Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

20,0 20,0 20,0

10,0 10,0 10,0


0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75

- 182 -
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c Modelo teórico (B=150 mm); Material c

Figura 5.54 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5,
Base = 150 mm)
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 80 mm].
Temperatura: 20 ºC )
100,0

90,0

80,0

70,0

60,0

50,0

40,0

30,0

Tiempo de propagación ( μ s)
20,0

10,0
0 25 50 75

- 183 -
Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)


PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=80 mm); Material a
P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=80 mm); Material b material a 20 ºC
Modelo teórico (B=80 mm); Material c

Figura 5.55 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a 20 ºC. Aparato: BP-5, Base = 80
mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de Prom edios de las m ediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm].
Temperatura: 5 ºC ) Temperatura: 20 ºC ) Temperatura: 35 ºC )
100,0 100,0 100,0

90,0 90,0 90,0

80,0 80,0 80,0

70,0 70,0 70,0

60,0 60,0 60,0

50,0 50,0 50,0

40,0 40,0 40,0

30,0 30,0 30,0

Tiempo de propagación ( μ s)

Tiempo de propagación ( μ s)
Tiempo de propagación ( μ s)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

20,0 20,0 20,0

10,0 10,0 10,0


0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75

- 184 -
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a
P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 5 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 20 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material b material a 35 ºC
Modelo teórico (B=70 mm); Material c Modelo teórico (B=70 mm); Material c Modelo teórico (B=70 mm); Material c

Figura 5.56 Dependencia del tiempo de propagación de ultrasonidos con la profundidad de fisura. Comparación de resultados experimentales con
los modelos teóricos simplificados. (Promedios de todas las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5,
Base = 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: Las anteriores figuras muestran que en todos los materiales, y para todas las
temperaturas y bases de medida, los tiempos de transmisión de los ultrasonidos medidos en
laboratorio tienden a ser superiores a los que proporcionaría su correspondiente modelo
teórico simplificado. Este retardo en la propagación de la onda es mayor cuanto más
profunda es la fisura (como era esperable), menor la base de medida (mayor la relación z/B) y
más discontinua la granulometría del material (aparentemente más acentuado el efecto en la
mezclas tipo PA). Estos resultados son coherentes con las teorías físicas que establecen que las
ondas elásticas experimentan procesos de dispersión tras su difracción al bordear el vértice inferior
de la grieta (siendo además los cambios de fase dependientes del ángulo que forman las líneas que
unen la punta de la fisura con las posiciones del emisor y receptor) y que experimentan una
atenuación de su amplitud con la distancia hasta el receptor (Cap. 3). No se observan
experimentalmente, sin embargo, diferencias apreciables con la temperatura (para un mismo
material). Si bien dichos procesos de dispersión dependen de las propiedades del material (y sabido
es que el módulo depende de la temperatura), los resultados experimentales no permiten, al menos
en el rango de temperaturas ensayadas, observar tendencias definidas con relación a esta variable.

Puede comprobarse que cuando la base (B) es suficientemente grande (B=200 mm, o incluso
B=150 mm), la aproximación proporcionada por el modelo teórico simplificado hasta profundidades
de fisura en torno a los 25 mm (z/B<0,17) es bastante buena (diferencias inferiores al 2%). Sin
embargo, para valores superiores la diferencia entre los resultados experimentales y el modelo
teórico aproximado empieza a ser importante incluso para profundidades inferiores (llegando a
valores cercanos al 30% ó 40%). Esto significa que cuando dicha relación geométrica no supera
determinados límites la dispersión de las ondas tras su difracción es prácticamente inapreciable. Por
tanto, esto vuelve a confirmar el postulado ya comentado de que para las aplicaciones prácticas
debe mantenerse una proporcionalidad entre la base de medida y la profundidad de las
fisuras que se pretenden auscultar.

Tabla 5.21 Incrementos relativos (en %) en los promedios de los tiempos de propagación
según resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados
mediante el modelo teórico aproximado. Aparato BP-5

Temperatura=20 ºC
Profundidad relativa de fisura, z/B
0,125 0,167 0,200 0,267 0,300 0,313 0,357 0,400 0,500 0,571 0,750
Material a
+1,90 +1,05 +4,22 +3,28 +5,09 +12,24 +18,71 +4,18 +9,83 +29,00 +3,31
(AC16 S)
Material b
-0.04 +1,39 +1,02 +1,12 +2,12 +8,16 +22,04 -0,60 +12,68 +27,71 +7,65
(SMA 11)
Material c
-1,96 +0,43 -0,63 +6,29 +6,34 +13,03 +17,95 +9,99 +19,75 - +40.33
(PA 11)

- 185 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

6.1.2 Influencia de la existencia de capas despegadas

Como en la anterior campaña de ensayos fue comprobada experimentalmente la


imposibilidad de transmisión de los ultrasonidos en el caso de capas despegadas cuando
la fisura alcanza la totalidad del espesor de la probeta y la similitud de resultados entre
probetas simplemente apoyadas sobre otra capa bituminosa y las mismas probetas aisladas
(mientras la fisura no alcance la totalidad de su espesor), en esta nueva campaña sólo se realizaron
medidas en esas condiciones en unos pocos casos y como simple comprobación. Cuando las capas
fueron pegadas con emulsión se observó también siempre el mismo comportamiento, ya descrito
con anterioridad, de transmisión del pulso a través de la interfase, convirtiendo a esas
probetas en monolíticas frente a las ondas sónicas.

6.1.3 Influencia de la altura de la probeta (espesor de material bituminoso por debajo


del vértice de la fisura descendente)

En las siguientes figuras se han representado comparativamente los promedios finales de


tiempos de transmisión separando los resultados de las probetas de altura 150 mm y las de 60 mm
para el estudio de su dependencia con la profundidad de fisura, en los tres materiales y para cada
temperatura y base de medida. También se han dibujado en línea discontinua los correspondientes
modelos teóricos simplificados para cada material y base. Por los motivos comentados de que se
comenzó a trabajar con B=80 mm a partir de aquellas profundidades de entalladura que produjeron
resultados anómalos con B=70 mm, no se dispone de datos experimentales suficientes para estas
representaciones gráficas con base 80 mm.

- 186 -
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm].
Temperatura: 5 ºC ). mm]. Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
95,0 95,0 95,0
90,0 90,0 90,0
85,0 85,0 85,0
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0

( μ s)

( μ s)

(μ s)
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0

Tiempo de propagación

Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0
40,0 40,0 40,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

- 187 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a Modelo teórico (B=200 mm); Material a
Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=200 mm); Material b P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=200 mm); Material c material a 35 ºC

Figura 5.57 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). mm]. Temperatura: 35 ºC ).
80,0 80,0 80,0
75,0 75,0 75,0
70,0 70,0 70,0
65,0 65,0 65,0
60,0 60,0 60,0
55,0 55,0 55,0

( μ s)

( μ s)
( μ s)
50,0 50,0 50,0
45,0 45,0 45,0
40,0

Tiempo de propagación
40,0

Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
40,0
35,0 35,0 35,0
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

30,0 30,0 30,0


0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

- 188 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a Modelo teórico (B=150 mm); Material a
Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=150 mm); Material b P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=150 mm); Material c material a 35 ºC

Figura 5.58 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones, para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 150 mm)
Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de Promedios de las mediciones vs. Profundidad de
fisura fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]. (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm].
Temperatura: 5 ºC ). Temperatura: 20 ºC ). Temperatura: 35 ºC ).
45,0 50,0 50,0

40,0 45,0 45,0

35,0 40,0 40,0


35,0 35,0
30,0
30,0 30,0
25,0
25,0 25,0

(μ s)

( μ s)
(μ s)
20,0
20,0 20,0
15,0
15,0 15,0
10,0

Tiempo de propagación

Tiempo de propagación
Tiempo de propagación
10,0 10,0
5,0 5,0 5,0
0,0 0,0 0,0
0 25 50 75 0 25 50 75 0 25 50 75
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

- 189 -
Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm) Material a (Probetas de altura 150 mm)
Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm) Material a (Probetas de altura 60 mm)
Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm) Material b (Probetas de altura 150 mm)
Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm) Material b (Probetas de altura 60 mm)
Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm) Material c (Probetas de altura 150 mm)
Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm) Material c (Probetas de altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a Modelo teórico (B=70 mm); Material a
Modelo teórico (B=70 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=70 mm); Material b P ara Vmedia en cada Modelo teórico (B=70 mm); Material c P ara Vmedia en cada
Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 5 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 20 ºC Modelo teórico (B=70 mm); Material c material a 35 ºC

Figura 5.59 Influencia de la altura de la probeta en los tiempos de propagación y dependencia con la profundidad de fisura. (Promedios de todas
las mediciones para cada tipo de MBC, a cada temperatura. Aparato: BP-5, Base = 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: En las anteriores gráficas puede observarse que los resultados de los promedios
de tiempos de transmisión sobre probetas de altura 150 mm son prácticamente iguales a los
obtenidos sobre probetas de 60 mm (las curvas para ambos tipos de probetas prácticamente
aparecen superpuestas) en todas las condiciones de ensayo (temperaturas, profundidades de fisura,
materiales y separación entre transductores). Las pequeñas diferencias en algunos puntos obedecen
exclusivamente a la dispersión estadística del proceso de medida con este instrumento (dispersión
dentro de la desviación estándar calculada para dicho aparato).

Por tanto, al igual que con el anterior aparato de ultrasonidos, también aquí la hipótesis inicial
sobre la no influencia del espesor de material por debajo del punto más profundo de la
fisura en la propagación de los ultrasonidos queda verificada mediante las medidas experimentales.
Esto significa físicamente que las ondas que detecta el receptor, cuya señal llega con mayor
amplitud y en primer lugar, son fundamentalmente las difractadas bordeando la punta de la fisura y
no las reflejadas por la cara inferior de la probeta. En las aplicaciones prácticas implica la
independencia de los resultados respecto del espesor de la sección de firme por debajo
del vértice de la grieta.

6.1.4 Influencia de la presencia de agua u otro material rellenando el interior de la fisura

Se han representado gráficamente los promedios de los resultados de los ensayos realizados
sobre probetas de dos de los materiales (AC16 S y SMA 11, que resultan ser los menos permeables)
especialmente preparadas con la entalladura sellada por los laterales para analizar el efecto de la
existencia de un relleno en el interior de la fisura, ensayándose sin el agua (para compensar el
posible efecto de los cordones de silicona), con la entalla llena de agua y con arena saturada. En
este caso, todos los ensayos se han realizado con una sola base de medida (B=150 mm), a una
única temperatura de 20 ºC y en probetas con la misma profundidad de fisura (z=50 mm).

Propagación de ultrasonidos en fisuras con agua y arena saturada.


Promedios de las mediciones de tiempos de propagación
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm])
T = 20ºC , Fisura: 50 mm
56,0
Tiempo de propagación ( μ s)

54,0

52,0

50,0

48,0

46,0

44,0

42,0
Material a Material a Material b Material b Material b
(Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50 (Fisura de 50
mm SIN AGUA) mm CON mm SIN AGUA) mm CON mm CON
AGUA) AGUA) ARENA
SATURADA)

Figura 5.60 Influencia de la presencia de agua, o de arena saturada rellenando la fisura, en los
tiempos de propagación. (Promedios para profundidad de fisura: 50 mm y
temperatura 20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm)

- 190 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: Los promedios representados en esta última gráfica parecen indicar una
reducción de los tiempos de transmisión en ambos materiales (-2,7%38 para el material a
[AC16 S], -3,1% para el material b [SMA 11], y -3% en el caso del material b con arena saturada,
en las condiciones de B=150 mm y z=50 mm) cuando la fisura tiene algún relleno, lo que
parece indicar que dichos rellenos permiten la propagación de una fracción de la energía de las
ondas ultrasónicas a su través.

6.1.5 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie

Se han calculado los promedios (para cada pareja de probetas del mismo material
especialmente preparadas) de los ratios entre los tiempos de transmisión medidos sobre superficie
pulida, tp (superficie de corte) y sobre superficie rugosa, tr (superficie superior de la probeta en el
molde de compactación). Los resultados obtenidos se resumen en las siguientes figuras, para los
tres tipos de MBC ensayados, cada base de medida y para profundidades de fisura 0 y 25 mm.
También en este caso todos los ensayos se han realizado a una única temperatura de 20 ºC.

Relación entre los tiem pos de propagación sobre Relación entre los tiem pos de propagación sobre
superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de
fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]). (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]).
1,05 1,05

1,00 1,00

0,95 0,95
Ratio tp/tr

Ratio tp/tr

0,90 0,90

0,85 0,85

0,80 0,80

0,75 Temperatura = 20 ºC 0,75 Temperatura = 20 ºC

0,70 0,70
0 25 0 25
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)

Figura 5.61 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,


para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 200 mm y 150 mm)

38
El signo negativo indica que se trata de una disminución de los tiempos cuando la fisura presenta algún tipo de
relleno.

- 191 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Relación entre los tiem pos de propagación sobre Relación entre los tiem pos de propagación sobre
superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de superficie pulida y superficie rugosa vs. Profundidad de
fisura fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm]). (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]).
1,05 1,05

1,00 1,00

0,95 0,95

Ratio tp/tr
Ratio tp/tr

0,90 0,90

0,85 0,85

0,80 0,80

0,75 Temperatura = 20 ºC 0,75 Temperatura = 20 ºC

0,70 0,70
0 25 0 25
Profundidad de fisura (m m ) Profundidad de fisura (m m )

PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) PROBETAS SERIE a: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) PROBETAS SERIE b: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) PROBETAS SERIE c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)

Figura 5.62 Efecto de la macrotextura de la superficie de la MBC en los tiempos de propagación,


para dos profundidades diferentes de fisura. (Promedios de los ratios en todas las
probetas de cada material a 20 ºC. Aparato: BP-5, Bases 80 y 70 mm)

Discusión: Según los resultados anteriores, en el caso del material a (MBC tipo AC16 S)
prácticamente no hay diferencias apreciables entre apoyar los transductores sobre una
superficie pulida o sobre la superficie con la textura característica de esta mezcla
39
(independientemente del tamaño de fisura ). Sin embargo, con los otros dos materiales,
especialmente con el SMA 11, la diferencia puede llegar a ser significativa para tamaños
de fisura incipientes y con las bases de medida más pequeñas (ratios tp/tr de hasta 0,70 en
el caso del SMA sin fisura [B=70 mm] y de 0,92 para el PA también con z=0 [B=80 mm]), aunque
parece deducirse de las gráficas que el efecto podría ser muy reducido para profundidades de fisura
superiores a 50 ó 60 mm. En todos los materiales, la diferencia de los resultados de las
mediciones con ultrasonidos sobre superficie rugosa con respecto a superficie lisa de corte tiende a
reducirse a medida que aumenta la profundidad de fisura (los ratios tp/tr se aproximan más
a la unidad), lo que parece apuntar a que en esos casos de fisuras muy profundas empiezan a influir
más otras variables en la propagación del pulso (por ejemplo los fenómenos relacionados con la
difracción de la onda en el vértice de la grieta) que las características de la superficie.

Por tanto, los resultados anteriores indican que las mediciones efectuadas sobre
pavimentos in situ, especialmente si están poco desgastados y constituidos por mezclas con
superficie de rodadura muy porosa y de macrotextura pronunciada, deberían multiplicarse por el
coeficiente (tp/tr), correspondiente a dicho material, tamaño de fisura y base de medida, para
obtener un resultado comparable con los obtenidos sobre las probetas de laboratorio utilizadas en
esta investigación. Dichos coeficientes propuestos se resumen en la siguiente tabla.

39
Al menos en el intervalo ensayado de profundidades de fisura entre 0 y 25 mm.

- 192 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.22 Resumen de los promedios de los ratios (tp/tr) de tiempos de propagación sobre
superficie pulida y rugosa según resultados experimentales de laboratorio. Aparato
BP-5

Temperatura=20 ºC
Profundidad Ratios (tp/tr)
de fisura, z
B=200 mm B=150 mm B=80 mm B=70 mm
(mm)
0 1,00 1,00 0,99 0,98
Material a (AC16 S)
25 1,00 1,00 1,00 1,00
0 0,87 0,83 0,75 0,70
Material b (SMA 11)
25 0,91 0,87 0,89 0,90
0 1,00 0,93 0,92 1,00
Material c (PA 11)
25 1,00 0,98 1,00 1,00

6.1.6 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la


fisura

Los resultados del estudio experimental sobre la influencia de la excentricidad de los


transductores (con relación al plano vertical de la entalla) en los tiempos de propagación se
representan gráficamente en las figuras siguientes. Se han dibujado los ratios t(excéntrico)/t(eje)
promedios de las dos probetas ensayadas de cada material en función del valor de dicha
excentricidad, siendo:

t(excéntrico): tiempo de propagación de los ultrasonidos con los transductores colocados con
una excentricidad e (e, en mm);
t(eje): tiempo de propagación con ambos transductores colocados de forma simétrica con
relación a la fisura (e=0).
En este caso sólo se dispone de resultados experimentales para bases (B) de 80 y 150 mm,
profundidades de fisura 25, 50, 60 y 70 mm, y excentricidades de 0, 15, 25, 35 y 55 mm (variables
dependiendo de la base de medida empleada)40.

40
La excentricidad máxima viene limitada por la separación entre ejes de transductores (distancia B) utilizada en
cada caso y por el propio diámetro de los transductores empleados (27 mm en esta investigación). La máxima
excentricidad teórica que se podría considerar (cuando el borde del transductor es tangente al borde del plano de
la grieta vertical) vale aproximadamente (despreciando la anchura de la propia fisura): emáx. ≈ B/2-Ø/2.

- 193 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación transductores excéntricos y sim étricos con relación
a la fisura vs. Excentricidad a la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
Temperatura: 20 ºC) mm], Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,14 1,14

1,12 1,12

1,10 1,10

Promedios del Ratio


t(excéntrico) / t(eje)
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)

1,08 1,08

1,06 1,06

1,04 1,04

1,02 1,02

1,00 1,00

0,98
0,98
0 10 20 30 40 50 60
0 10 20 30 40 50 60
Excentricidad de los transductores con relación a la
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )
fisura (m m )

Probetas serie a [Fisura 25 mm] Probetas serie a [Fisura 50 mm]


Probetas serie b [Fisura 25 mm]
Probetas serie b [Fisura 50 mm]
Probetas serie c [Fisura 25 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 50 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 25 mm]

Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 60 mm Fisura: 70 mm
1,14 1,14

1,12 1,12

1,10 1,10
Promedios del Ratio

Promedios del Ratio


t(excéntrico) / t(eje)

t(excéntrico) / t(eje)

1,08 1,08

1,06 1,06

1,04 1,04

1,02 1,02

1,00 1,00

0,98 0,98
0 10 20 30 40 50 60 0 10 20 30 40 50 60

Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )

Probetas serie a [Fisura 60 mm] Probetas serie a [Fisura 70 mm]


Probetas serie b [Fisura 60 mm] Probetas serie b [Fisura 70 mm]
Probetas serie c [Fisura 60 mm] Probetas serie c [Fisura 70 mm]
Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 60 mm] Modelo teórico (B=150 mm) [Fisura 70 mm]

Figura 5.63 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=150 mm)

- 194 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Relación entre tiem pos de propagación para Relación entre tiem pos de propagación para
transductores excéntricos y sim étricos con relación a transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm], (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm],
Temperatura: 20 ºC) Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 25 mm Fisura: 50 mm
1,14 1,14

1,12 1,12

1,10 1,10
Promedios del Ratio

Promedios del Ratio


t(excéntrico) / t(eje)

t(excéntrico) / t(eje)
1,08 1,08

1,06 1,06

1,04 1,04

1,02 1,02

1,00 1,00

0,98 0,98
0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Excentricidad de los transductores con relación a la Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m ) fisura (m m )

Probetas serie a [Fisura 25 mm]


Probetas serie b [Fisura 25 mm] Probetas serie a [Fisura 50 mm]
Probetas serie c [Fisura 25 mm] Probetas serie b [Fisura 50 mm]
Modelo teórico (B=80 mm) [Fisura 25 mm] Modelo teórico (B=80 mm) [Fisura 50 mm]

Relación entre tiem pos de propagación para


transductores excéntricos y sim étricos con relación a
la fisura vs. Excentricidad
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm],
Temperatura: 20 ºC)
Fisura: 60 mm
1,14

1,12

1,10
Promedios del Ratio
t(excéntrico) / t(eje)

1,08

1,06

1,04

1,02

1,00

0,98
0 10 20 30 40
Excentricidad de los transductores con relación a la
fisura (m m )

Probetas serie a [Fisura 60 mm]


Probetas serie b [Fisura 60 mm]
Modelo teórico (B=80 mm) [Fisura 60 mm]

Figura 5.64 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la fisura
en los tiempos de propagación. Comparación de resultados experimentales con
modelos teóricos. (Promedios del ratio t(excéntrico)/t(eje) vs. excentricidad, para cada tipo
de MBC y diferentes profundidades de fisura. Aparato: BP-5, Base=80 mm)

Discusión: Los ratios t(excéntrico)/t(eje) medidos experimentalmente crecen en todos los casos
con la excentricidad. Además, en las figuras anteriores puede comprobarse que los resultados
experimentales con este instrumento tienden a aproximarse a las relaciones teóricas aproximadas
para todos los tipos de mezclas bituminosas ensayadas. Las mayores diferencias entre los modelos
teóricos y dichos resultados de laboratorio se producen para valores de excentricidades que se
aproximan al límite de la excentricidad máxima, en donde los equipos de ultrasonidos empiezan a

- 195 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

tener dificultades para proporcionar una lectura. Sin embargo, con excentricidades más reducidas
(no superiores a 15 mm), incluso aún cuando el tamaño de fisura alcance los 70 mm, el modelo
teórico simplificado predice con buena aproximación los resultados empíricos. Las
diferencias entre los resultados de laboratorio y los predichos por el modelo teórico para un
excentricidad de 15 mm se resumen en la tabla incluida a continuación, poniendo de manifiesto que
en esas condiciones es posible utilizar las curvas del modelo teórico aproximado para predecir la
influencia de la excentricidad de los transductores sobre las medidas de tiempos de propagación que
proporcionan los equipos de ultrasonidos:

Tabla 5.23 Tasas de incremento (en %) en los promedios de los ratios (t(excéntrico)/t(eje)) según
resultados experimentales de laboratorio con relación a los calculados mediante el
modelo teórico. Aparato BP-5

Temperatura=20 ºC
Excentricidad, e=15 mm
Profundidad de fisura, Incremento relativo (%)
z (mm) B=150 mm B=80 mm
25 +0,2% +1,5%
50 +0,4% +0,3%
Material a (AC16 S)
60 -0,5% -0,5%
70 +0,5% -
25 -0,2% +1,5%
50 -0,4% +0,3%
Material b (SMA 11)
60 -0,5% +0,5%
70 +2,4% -
25 +0,8% -0,5%
50 - -
Material c (PA 11)
60 +0,5% -
70 -0,5% -

Tanto observando los resultados experimentales como las curvas teóricas, la conclusión
principal con relación a la influencia de la excentricidad en la posición de los transductores sobre las
medidas de los tiempos de transmisión es que mientras dicha excentricidad se mantenga
inferior a un determinado valor (dependiente de B y z) no resulta preciso corregir las
lecturas proporcionadas por el instrumento. Las curvas del modelo teórico simplificado
calculadas en el Cap. 4 permiten obtener dichas excentricidades límite o admisibles, algunos de
cuyos valores se resumen en la siguiente tabla, calculados con la condición de que el t(excéntrico) no
supere en más de un 0,5% al t(eje), es decir: t(excéntrico)/t(eje) ≤ 1,005. Aunque dichas excentricidades
admisibles permiten suficiente holgura como para no requerir la colocación de los transductores una
operación de medida previa con escalímetro de las distancias al plano vertical de la fisura, se
recomienda colocar éstos lo más simétricamente con relación al plano de la grieta y debiendo ser
más precisa su colocación en el caso de utilizar las bases de medida más pequeñas como las de 70 y
80 mm.

- 196 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.24 Excentricidades límite o admisibles (en mm) por debajo de las cuales no resulta
necesario corregir las lecturas de tiempos de propagación. (Calculadas a partir de
los modelos teóricos para que los ratios t(excéntrico)/t(eje)≤1,005)

Temperatura=20 ºC
Profundidad de fisura,
B=70 mm B=80 mm B=100 mm B=120 mm B=150 mm B=200 mm
z (mm)
10 12 mm 16 mm 23 mm 31 mm 45 mm 70 mm
15 9 mm 12 mm 17 mm 23 mm 34 mm 55 mm
25 7 mm 9 mm 12 mm 16 mm 23 mm 38 mm
30 7 mm 8 mm 11 mm 14 mm 21 mm 33 mm
40 7 mm 8 mm 10 mm 13 mm 17 mm 27 mm
50 7,5 mm 8 mm 10 mm 12 mm 16 mm 24 mm
60 8 mm 9 mm 10 mm 12 mm 16 mm 22 mm
70 9 mm 9 mm 11 mm 12 mm 15 mm 21 mm

6.2 PROMEDIOS DE LAS DESVIACIONES ESTÁNDAR Y COEFICIENTES DE VARIACIÓN


MUESTRALES

Con el fin de estimar la precisión y repetibilidad de las mediciones realizadas, se ha analizado


la incertidumbre aleatoria asociada al proceso de medición con este instrumento. Para ello se han
calculado los promedios de las desviaciones estándar y de los coeficientes de variación de todas las
series de mediciones en las diferentes condiciones de ensayo.

Las tablas incluidas en el resumen de resultados de ensayos de laboratorio (Anejo 1)


sintetizan dichos promedios para cada una de las bases de medida (B) empleadas. A continuación se
hace un resumen global de dichos estadísticos muestrales para el conjunto de mediciones. Puede
afirmarse que las desviaciones estándar y coeficientes de variación de todas las medidas efectuadas
en esta campaña (incluyendo los resultados considerados anómalos, detectados en algunas de las
mediciones con B=70 y 80 mm), en los tres materiales ensayados y con todas las bases de medida
demuestran la elevada repetibilidad41 de las mediciones con ultrasonidos mediante el
aparato BP-5. La precisión de los resultados, según dicho análisis estadístico resulta algo
superior en el caso del material a (MBC tipo AC16 S) y con las bases de medida más
grandes (B=150 y 200 mm).

Tabla 5.25 Promedios globales de las desviaciones estándar y coeficientes de variación de los
tiempos de propagación en probetas de laboratorio. Aparato BP-5

B=70 mm B=80 mm B=150 mm B=200 mm MEDIA


Material a (AC16 S) 0,1 0,1 0,1 0,1 0,1
Desviación
Material b (SMA 11) 0,3 0,2 0,1 0,1 0,2
Estándar (μs)
Material c (PA 11) 0,1 0,4 0,1 0,2 0,2
Coeficiente Material a (AC16 S) 0,40% 0,29% 0,19% 0,19% 0,27%
de Variación Material b (SMA 11) 0,58% 0,39% 0,23% 0,20% 0,35%
(%) Material c (PA 11) 0,34% 0,59% 0,23% 0,30% 0,37%

41
Estos resultados demuestran una notable mayor repetibilidad y precisión de las medidas realizadas con este
instrumento de ultrasonidos que las obtenidas con el equipo UK1401 (ver Tablas 5.15 y 5.16).

- 197 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

La variación de los promedios de la desviación estándar de las mediciones con la profundidad


de fisura y la temperatura42 se muestra en la figura siguiente:

Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las Prom edios de la Desviación Estándar m uestral de las
m ediciones realizadas con ultrasonidos vs. m ediciones realizadas con ultrasonidos vs.
Profundidad relativa de fisura Tem peratura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 ) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 . Promedios para
todas las bases ensayadas)
1,60
0,45
1,40
Desviación estándar de las

0,40
1,20
0,35

Desviación estándar de
mediciones ( μ s)

las mediciones ( μ s)
1,00 0,30
0,80 0,25

0,60 0,20
0,15
0,40
0,10
0,20
0,05
0,00
0,00
0,000 0,200 0,400 0,600 0,800 1,000
0 10 20 30 40
Profundidad relativa de fisura, z/B
Tem peratura (ºC)

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
50/70 S (árido : caliza) 50/70 S (árido : caliza)
Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 Probetas Material a P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
Probetas Material b 50/70 (árido : pó rfido ) 50/70 (árido : pó rfido )
Probetas Material b
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M - P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -
Probetas Material c 3c (árido : pó rfido ) Probetas Material c 3c (árido : pó rfido )

Figura 5.65 Variación de los promedios de las desviaciones estándar muestrales en función de la
profundidad relativa de fisura y de la temperatura. (Resultados de todas las
temperaturas conjuntamente. Aparato: BP-5)

En la gráfica anterior, se observa significativamente que la desviación estándar de los


resultados de las mediciones con este equipo aumenta a partir de (z/B)>0,35. Además,
especialmente en los materiales tipo SMA y PA (mezclas de mayor discontinuidad granulométrica),
se incrementa a su vez la variabilidad de dicha dispersión.

En relación a la influencia de la temperatura, por el contrario, de los resultados


experimentales no es posible inferir una tendencia claramente definida respecto de su
influencia en la dispersión de los promedios de las mediciones43.

42
Las desviaciones estándar representadas en función de la profundidad relativa de fisura se han calculado con los
datos de todas las temperaturas conjuntamente y, de forma análoga, las representadas en función de la
temperatura han sido obtenidas considerando todas las profundidades de fisura y para todas las bases de medida
en conjunto.
43
En el caso del material a (AC16 S) sí parece que el promedio de la desviación estándar en todas las bases de
medida ensayadas es creciente con la temperatura. Sin embargo, ni siquiera en este caso es posible confirmar
esta tendencia ya que, por ejemplo, con B=150 mm se ha comprobado que dicha tendencia se invierte (la
desviación estándar ha resultado decreciente al aumentar la temperatura).

- 198 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

6.3 RELACIONES ENTRE LOS TIEMPOS DE TRANSMISIÓN DE ULTRASONIDOS SIN


FISURA Y CON FISURA

6.3.1 Influencia de la profundidad de la fisura y de la temperatura

Con los tiempos de transmisión medidos experimentalmente (media aritmética de todas las
lecturas realizadas sobre la misma probeta en las mismas condiciones) se han calculado las
relaciones (t0/tz) para cada una de las probetas ensayadas. Estos ratios se han representado
gráficamente en función de la profundidad de la fisura (z) para cada uno de los tres tipos de MBC,
cada base de medida (B) y a las tres temperaturas ensayadas.

De forma similar a lo ya descrito en el anterior apartado 5.3.1, con los puntos experimentales
se ha realizado un ajuste de regresión aplicando el algoritmo de Levenberg–Marquardt (LM), cuya
función se ha dibujado también sobre las gráficas, al igual que el modelo teórico calculado para
cada base (línea discontinua).

Para la selección de la función de ajuste se han seguido los mismos principios básicos ya
mencionados. Basándose en la formulación teórica previa, inicialmente se consideraron dos posibles
modelos, una vez observados los resultados experimentales, cuyas funciones fueron:

−1
 t0  B  z 
m2

a.  = ⋅  1 + m1 ⋅    (5.14)
 tZ  B 2 + 4 ⋅ z 2   B  

Esta función matemática se elige de manera que el modelo pueda tener significado físico:
para ello se modifica el modelo teórico simplificado multiplicándolo por un factor reductor. Este
factor adopta la forma de una función f(z/B, m1, m2), siendo m1 y m2 parámetros de ajuste, y
representa el incremento del tiempo de propagación por los cambios de fase y dispersiones en
frecuencias de las señales transversales difractadas. Por tanto, su elección responde estrictamente
al cumplimiento del segundo y tercer principios básicos para la selección de un modelo (mínimo
número de variables y significado físico).

Sin embargo, en la intención de encontrar alternativamente un modelo calibrado que cumpla


también con el primero de los principios básicos (lo más simple posible), y siempre respetando la
misma tipología de función matemática que la del modelo teórico original (significado físico) se
consideró como alternativa una función del tipo:

 t0  B
b.  = 2 2 m2
(5.15)
 tZ  ( B + m1 ⋅ z )

En este segundo caso, dado que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (t0/tz)=1, lo
que implica que m2=1/2, por lo que realmente se trata de un modelo monoparamétrico (m1).

Se ha comprobado que se obtenían mejores ajustes con este segundo modelo. Además el
primero de ellos proporcionaba, en algunos casos, valores excesivamente reducidos del ratio (t0/tz)

- 199 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

para profundidades de fisura pequeñas (entre 0 y 25 mm). Por tanto, puesto que éste último
cumple con los principios básicos antes mencionados para la selección de un modelo, la función
(5.15) (con m2=1/2) ha sido la utilizada para los ajustes.

Como en el caso de los modelos calibrados para el anterior instrumento de ultrasonidos, sobre
las gráficas de los ratios de transmisión se han incluido también los parámetros estimados, el
coeficiente R2, el estadístico χ2 y el error estándar de dichos parámetros. Las representaciones
gráficas para los tres tipos de MBC, las distintas bases ensayadas y temperaturas, se han incluido en
el Anejo 1. Dos ejemplos de estas curvas se muestran a continuación.

Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 20ºC


Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm])
1,10 1,10

1,00 1,00

0,90 0,90

0,80 0,80
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)

0,70 0,70
B= 200 mm
0,60 0,60
Valor del ajuste B= 150 mm

0,50 m1 5,8704 0,20686 0,50 Valor del ajuste

χ2 0,0020475 - m1 6,0759 0,30148


0,40 0,40 χ2 0,0067789 -
R2 0,97321 -
R2 0,96493 -
0,30 0,30
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura, z (m m ) Profundidad de la fisura, z (m m )

Probeta c11 (Altura 150 mm)


Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm) B M -3c (árido : pó rfido )
surf 50/70 S (árido : caliza)
Modelo teórico (B=200 mm) Modelo teórico (B=150 mm)
Función de mejor ajuste Función de mejor ajuste

Figura 5.66 Ejemplos de curvas de ratios de transmisión en función de la profundidad de fisura.


Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y
función de mejor ajuste. [BP-5, T=20 ºC. a) MBC tipo AC16 S, B=200 mm; b) MBC
tipo PA 11, B=150 mm]

Discusión: Los resultados experimentales permiten apreciar la diferencia entre el modelo


teórico y los resultados experimentales. En todos los casos (materiales, temperaturas y bases de
medida), dicha diferencia aumenta al incrementarse la relación (z/B). Por lo tanto,
experimentalmente se ha verificado que la técnica de autocalibración empleada, aunque
compensa la influencia de variables como las diferentes propiedades de cada material y los errores
que afectan simultáneamente a ambas medidas (con fisura y sin fisura), tampoco permite con
este instrumento compensar completamente los efectos de los fenómenos de
dispersión. Por lo tanto, parece deducirse que estos fenómenos de dispersión dependen también
de la profundidad relativa de fisura.

Para poder comparar la reducción de (t0/tZ) obtenida experimentalmente con respecto al


modelo teórico simplificado en cualquiera de las bases de medida se han expresado las ratios

- 200 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

anteriores en función de (z/B), de manera que en el mismo gráfico puedan representarse los
resultados para todos los valores de (B). Mediante esta transformación del eje de abscisas, el
modelo teórico es único y pueden compararse fácilmente las desviaciones observadas en laboratorio
respecto de éste. Las Figuras A.20 a A.22, incluidas en el Anejo 1 muestran esta representación de
los coeficientes de transmisión, y un resumen de los promedios de los mismos se tabula a
continuación.

Tabla 5.26 Promedios de los incrementos relativos (en %) en los ratios (t0/tZ) según los
modelos ajustados con relación a los calculados mediante el modelo teórico
simplificado. Aparato BP-5. (El signo negativo indica una disminución)

Profundidad relativa de fisura, z/B (mm)


B (mm)
0,125 0,20 0,30 0,40 0,50 0,80
200 -1,13% -3,01% -5,47% -7,31% -9,58% -12,45%
Material a 150 -1,13% -2,90% -5,35% -7,05% -9,30% -12,08%
(AC16 S) 80 -1,13% -3,01% -5,47% -7,31% -9,58% -12,64%
70 -3,51% -8,06% -13,95% -18,33% -22,39% -27,92%
200 -0,62% -1,61% -3,02% -3,85% -5,35% -6,98%
Material b 150 -1,03% -2,47% -4,65% -6,15% -8,17% -10,75%
(SMA 11) 80 -1,29% -3,12% -5,81% -7,82% -10,14% -13,21%
70 -4,33% -9,46% -16,16% -21,15% -25,49% -31,51%
200 -0,82% -2,04% -3,72% -4,87% -6,62% -8,68%
Material c 150 -1,75% -4,09% -7,44% -10,00% -12,82% -16,60%
(PA 11) 80 -1,65% -3,76% -6,98% -9,23% -11,97% -15,47%
70 -3,71% -8,17% -14,19% -18,72% -22,67% -28,30%

Según estos resultados, la reducción del ratio (t0/tZ) del modelo ajustado respecto del
simplificado (expresados ambos en función de z/B) para bases de medida entre 200 y 80 mm
presenta órdenes de magnitud bastante similares (las curvas son prácticamente coincidentes en el
caso del material a [AC16 S]). Dado que las diferencias observadas entre ambos modelos obedecen
a los fenómenos de dispersión de ondas, lo anterior significa que con las bases ensayadas de
200, 150 y 80 mm, dichos procesos de dispersión estarían regulados principalmente por
la relación z/B (para un mismo material y temperatura), es decir por condiciones geométricas de
los contornos. En el caso del material a, la casi coincidencia exacta de los modelos calibrados para
bases entre 200 y 80 mm al ser expresados en función de z/B es un indicio de la bondad del ajuste
obtenido, ya que son coherentes con esta justificación teórica.

Sin embargo, en los tres materiales, la función de ajuste para B=70 mm se separa
notablemente (llegando casi a triplicarse la reducción porcentual del coeficiente t0/tZ), lo que parece
indicar que algún factor adicional al parámetro z/B interviene en el fenómeno de dispersión, y que
por tanto no depende solamente de condiciones geométricas. Por tanto, las experiencias de
laboratorio han puesto de manifiesto que las bases de medida demasiado reducidas (menores de 80
mm) inducen comportamientos con mayores anomalías en los fenómenos de propagación,
posiblemente porque en esas cortas distancias el diámetro de los transductores introduce errores en
el cómputo de los tiempos por los efectos en campo cercano. Así pues, para las aplicaciones
prácticas a firmes en servicio, también el diámetro de los transductores debería elegirse en
función de la profundidad de fisura esperada.

- 201 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Expresión de los ratios en función de la profundidad normalizada de fisura y análisis del efecto de
la temperatura:

Con respecto a la influencia de la temperatura sobre los ratios, se reitera lo ya comentado en


el caso del anterior instrumento. La representación de dichos coeficientes en función de la
profundidad absoluta de fisura (z) a las distintas temperaturas (Anejo 1) no ha permitido apreciar la
influencia de dicha variable térmica sobre las regresiones para ninguno de los tres materiales ni
base de medida (en el intervalo ensayado entre 5 y 35 ºC). Lo mismo pude afirmarse del análisis de
dependencia frente a la temperatura del coeficiente m1 de la función de mejor ajuste y del
Coeficiente R2. La desviación estándar de todas las medidas resultantes con este instrumento sí
parece incrementarse en términos generales entre temperaturas extremas en los tres materiales
(ver Fig. 5.65b) aunque dicha variación no es uniforme (en los materiales b y c, por ejemplo, incluso
disminuye en algún intervalo de temperaturas).

Sin embargo, la expresión de los modelos de propagación como función de (z/λ) permite
apreciar las diferencias para las tres temperaturas ensayadas (ver Figuras 5.79 a 5.81). Las
expresiones analíticas del modelo teórico simplificado y de las funciones de ajuste en función de la
profundidad normalizada resultan similares a las ya descritas en el caso del anterior instrumento de
ultrasonidos (Ec. 5.12). En las siguientes figuras se resumen estos ratios para cada tipo de MBC
ensayada, base de medida y temperatura así como los modelos de regresión, proporcionándose sus
parámetros y coeficientes. Hay que tener en cuenta que los puntos experimentales y las curvas
dibujadas corresponden exclusivamente a una frecuencia de 50 kHz. Sin embargo, los modelos
calibrados con los resultados de laboratorio pueden ser aplicados para cualquier otra frecuencia de
trabajo utilizando los valores de λ que corresponda en cada caso.

En las Figuras 5.79 a 5.81 puede comprobarse que al aumentar la temperatura se incrementa
el valor del ratio resultante. Este incremento es más notable para las bases de medida más grandes
(para B=70 mm, las diferencias son por el contrario muy reducidas) y con los materiales de mayor
discontinuidad granulométrica (mezclas SMA y PA).

- 202 -
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50 0,50 0,50 Curvas y punto s experimentales


Curvas y punto s experimentales Curvas y puntos experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
0,40 este material y temperatura)
0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm)

- 203 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

( B / λ) P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) =


( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2 P ro betas serie a: M B C tipo 2
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
B= 200 mm B= 200 mm B= 200 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,3885 0,19269 m1 5,8706 0,18499 m1 5,8722 0,25716
2 2
χ2 0,0024119 - χ 0,0020468 - χ 0,0039545 -
2 2
R2 0,97783 - R 0,98145 - R 0,96302 -

Figura 5.67 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y puntos experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm)

- 204 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
2 P ro betas serie a: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm

Valor del ajuste Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
Error = s / n
m1 5,942 0,37461 m1 5,3264 0,30323 m1 5,671 0,29455
2
χ2 0,013475 - χ2 0,010166 - χ 0,0088555 -
2
R2 0,93741 - R2 0,95514 - R 0,96083 -

Figura 5.68 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10
Curvas y punto s experimentales
1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura)
0,90

0,80

0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50

0,40

0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm)

- 205 -
Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,7132 0,36281
2
χ 0,012666 -
2
R 0,96554 -

Figura 5.69 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

1,00 Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (con
0,90 este material y temperatura) 0,90 este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm) Probeta a11 (Altura 150 mm)
Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm) Probeta a21 (Altura 150 mm)

- 206 -
Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm) Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm) Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie a: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 (t0 / tZ ) =
2 P ro betas serie a: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie a: M B C tipo 2
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
A C16 surf 50/70 S (árido : caliza) A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)
B= 70 mm B= 70 mm
B= 70 mm
Valor del ajuste Valor del ajuste Error = s / n
Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 9,1009 0,35282 m1 8,5616 0,35807
m1 9,8827 0,39569
2 χ2 0,0040659 - 2
χ 0,0035153 - χ 0,0037706 -
2 R2 0,99138 - 2
R 0,99278 - R 0,99269 -

Figura 5.70 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
AC16 S. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60

0,50 Curvas y punto s experimentales 0,50 Curvas y punto s experimentales 0,50 Curvas y punto s experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm)

- 207 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie b: M B C tipo 2 P ro betas serie b: M B C tipo 2 P ro betas serie b: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 200 mm B= 200 mm B= 200 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 4,5258 0,30446 m1 5,0438 0,23485 m1 5,0425 0,21894
χ2 0,007035 - χ2 0,0038078 - χ2 0,0033097 -
2 2
R 0,9241 - R 0,96286 - R2 0,96734 -

Figura 5.71 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm)

- 208 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2 2 2
P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,6417 0,45949 m1 5,090 0,24315 m1 5,542 0,24572
χ2 0,021694 - χ2 0,0069158 - χ2 0,0063476 -
R2 0,8971 - R2 0,96651 - R2 0,96965 -

Figura 5.72 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10

1,00 Curvas y punto s experimentales


para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura)
0,90

0,80

0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50

0,40

0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm)

- 209 -
Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie b: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,8263 0,27248
χ2 0,0041477 -
R2 0,98594 -

Figura 5.73 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales 1,00 Curvas y punto s experimentales
1,00 1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,60 0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm) Probeta b11 (Altura 150 mm)
Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm) Probeta b21 (Altura 150 mm)

- 210 -
Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm) Probeta b12 (Altura 60 mm)
Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm) Probeta b22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
2 (t0 / tZ ) = 2 2
P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie b: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido ) SM A 1150/70 (árido : pó rfido )
B= 70 mm B= 70 mm B= 70 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 9,5203 0,46249 m1 9,9668 0,6844 m1 11,176 0,77187
χ2 0,0022425 - 2 χ2 0,0084574 -
χ 0,0064975 -
R2 0,98968 - R2 0,98115 - R2 0,98418 -

Figura 5.74 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo
SMA 11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,60 0,60

0,50 Curvas y punto s experimentales 0,50 0,50


Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura) 0,40 este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)
Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)

- 211 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2 P ro betas serie c: M B C tipo 2 (t0 / tZ ) = 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie c: M B C tipo
P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 200 mm B= 200 mm B= 200 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 5,5109 0,34764 m1 5,0461 0,32093 m1 4,7539 0,27149
2 2
χ 0,0076854 - χ2 0,0071074 - χ 0,0053626 -
R2 0,93583 - R2 0,94034 - 2
R 0,94706 -

Figura 5.75 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n 1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)
Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)

- 212 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
P ro betas serie c: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 150 mm B= 150 mm B= 150 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 6,9676 0,32497 m1 6,0758 0,26964 m1 6,2588 0,33556
χ2 0,0081628 - χ2 0,0067787 - χ2 0,010089 -
R2 0,97012 - R2 0,97482 - R2 0,95784 -

Figura 5.76 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Tem peratura: 20ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80
mm])
1,10
Curvas y punto s experimentales
1,00 para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura)
0,90

0,80

0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

0,50

0,40

0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm)

- 213 -
Probeta c21 (Altura 150 mm)
Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=80 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 80 mm
Valor del ajuste Error = s / n
m1 6,2303 0,46981
2
χ 0,017162 -
2
R 0,97272 -

Figura 5.77 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 80 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Tem peratura: 5ºC Tem peratura: 20ºC Tem peratura: 35ºC
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70
mm]) mm]) mm])
1,10 1,10 1,10

1,00 Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales Curvas y punto s experimentales
1,00 1,00
para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n para λ medida a f=50 kHz (co n
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)
0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

Ratio (t0/tz)
0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,60 0,60

0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)
Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm) Probeta c11 (Altura 150 mm)
Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm) Probeta c21 (Altura 150 mm)

- 214 -
Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm) Probeta c12 (Altura 60 mm)
Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm) Probeta c22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

(t0 / tZ ) =
( B / λ) ( B / λ) (t0 / tZ ) =
( B / λ)
P ro betas serie c: M B C tipo 2 P ro betas serie c: M B C tipo (t0 / tZ ) = 2 2
(B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ ) P ro betas serie c: M B C tipo (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) P A 11B M -3c (árido : pó rfido ) (B / λ)2 + m1 ⋅ ( z / λ )
P A 11B M -3c (árido : pó rfido )
B= 70 mm B= 70 mm B= 70 mm
Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n Valor del ajuste Error = s / n
m1 8,747 0,38238 m1 8,6187 0,17708 m1 10,562 0,3691
χ2 0,0017574 - χ2 0,00038579 - χ2 0,0011992 -
R2 0,99108 - R2 0,99799 - R2 0,99505 -

Figura 5.78 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. MBC tipo PA
11. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200
mm]) mm]) mm])
1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50
Las curvas y punto s
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s
0,40 0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
o nda medidas co n f=50 kHz
onda medidas co n f=50 kHz o nda medidas co n f=50 kHz

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40

- 215 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

Figura 5.79 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 200 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150
mm]) mm]) mm])
1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50
Las curvas y punto s
Las curvas y punto s Las curvas y punto s
experimentales representado s
experimentales representado s experimentales representado s
0,40 0,40 0,40 co rrespo nden a lo ngitudes de
co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

o nda medidas co n f=50 kHz


onda medidas co n f=50 kHz o nda medidas co n f=50 kHz

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40

- 216 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

Figura 5.80 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 150 mm)
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
Probetas serie a : MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: Probetas serie b : MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: Probetas serie c: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido:
caliza) pórfido) pórfido)
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm])

1,00 1,00 1,00

Las curvas y punto s Las curvas y punto s Las curvas y punto s


0,90 experimentales representado s 0,90 experimentales representado s 0,90 experimentales representado s
co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de co rrespo nden a lo ngitudes de
o nda medidas co n f=50 kHz o nda medidas co n f=50 kHz o nda medidas co n f=50 kHz
0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)
0,50 0,50 0,50

0,40 0,40 0,40

0,30 0,30 0,30


0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40

- 217 -
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm Probetas: T=5 ºC; h=150 mm
Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm Probetas: T=5 ºC; h=60 mm
Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm Probetas: T=20 ºC; h=150 mm
Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm Probetas: T=20 ºC; h=60 mm
Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm Probetas: T=35 ºC; h=150 mm
Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm Probetas: T=35 ºC; h=60 mm
Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=5 ºC)
Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC)
Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC) Modelo teórico (B=70 mm; T=35 ºC)
Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC) Función de mejor ajuste (T=5 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC) Función de mejor ajuste (T=35 ºC)

Figura 5.81 Relación entre los tiempos de propagación de ultrasonidos sin fisura y con fisura, y su dependencia con la profundidad normalizada.
Comparación de resultados experimentales con el modelo teórico simplificado y función de mejor ajuste. (Ratio t0/tz vs. z/λ. Resultados
con todas las temperaturas en cada tipo de MBC. Aparato: BP-5, Base: 70 mm)
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

6.3.2 Influencia de la altura de la probeta y de la existencia de capas despegadas

También en los resultados con el BP-5 se ha verificado la independencia del coeficiente de


transmisión respecto del espesor de las probetas empleadas, ya que tanto los puntos obtenidos
con probetas de 150 mm como con las de 60 mm de espesor siguen la misma línea de
tendencia (como así muestran las figuras incluidas en el anterior apartado 6.3.1), habiéndose
utilizado por esta razón todos esos puntos conjuntamente para el ajuste de las funciones. Para las
aplicaciones prácticas en ensayos in situ significa la independencia de los ratios con relación al
espesor del firme por debajo de la grieta.

Lo mismo puede decirse en cuanto a la influencia de capas despegadas y pegadas con


emulsión: la presencia de interfases despegadas no influye en el ratio de transmisión
mientras la profundidad de fisura no alcance el espesor asfáltico completo hasta dicha
interfase (espesor de la probeta), siendo el ratio nulo cuando la fisura alcanza dicho espesor.
Por el contrario, una adherencia perfecta entre capas mediante emulsión bituminosa transmite
perfectamente los ultrasonidos como si de un único material monolítico se tratase.

6.3.3 Efecto del agua u otro material rellenando el interior de la fisura

La influencia de la existencia de un material de relleno (agua o arena saturada) en el interior


de la fisura sobre las relaciones (t0/tZ) se muestra en la figura adjunta. Nótese que sólo se dispone
de resultados experimentales en este caso para una sola base de medida (B=150 mm), a una única
temperatura de 20 ºC y en probetas con profundidades de fisura de z=50 mm.

Ratios (t0/tz)=(tL/tT) en probetas con fisura rellena de agua y arena saturada.


(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 150 mm])
T = 20ºC , Fisura: 50 mm

0,785

0,780

0,775

0,770
Ratio (t0/tz)

0,765

0,760

0,755

0,750

0,745

0,740

0,735
Material a (Fisura Material a (Fisura Material b (Fisura Material b (Fisura Material b (Fisura
de 50 mm SIN de 50 mm CON de 50 mm SIN de 50 mm CON de 50 mm CON
AGUA) AGUA) AGUA) AGUA) ARENA
SATURADA)

P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf 50/70 S (árido : caliza)


P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70 (árido : pó rfido )

Figura 5.82 Promedios de ratios (t0/tZ) con presencia de un relleno en el interior de la fisura.
(Temperatura=20 ºC. Aparato: BP-5, Base=150 mm)

- 218 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Discusión: Si bien el número total de ensayos realizados en las condiciones de la existencia


de un relleno en el interior de la grieta ha sido limitado, los resultados obtenidos parecen evidenciar
(al contrario de lo establecido con el instrumento de ultrasonidos UK1401, para el que los análisis
estadísticos de sus resultados no han permitido apreciar diferencias significativas) un incremento
de los promedios de los ratios de transmisión de las ondas ultrasónicas próximo a un
3% para ambos materiales, para el tamaño de fisura de 50 mm (+2,9% en el material a [AC16
S] y +3,2% en el material b [SMA 11]). En el caso de relleno de arena saturada (material b) el
incremento resulta ligeramente inferior (+2,98%).

6.3.4 Efecto de la macrotextura y características del material en la superficie

En las Figuras 5.83 a 5.85 se han representado las relaciones (t0/tz) de las medidas con
ultrasonidos sobre las probetas especiales fisuradas en superficies pulidas y rugosas, para cada tipo
de MBC, base de medida y en función de la profundidad de fisura. En este caso, sólo se dispone de
resultados de ensayos para profundidades de fisura 25 mm y a 20 ºC.

Discusión: Análogamente a lo comentado con relación a los tiempos de propagación, las


características de la superficie de apoyo de los transductores influyen en los ratios (t0/tz)
obtenidos, como puede observarse en dichas gráficas. Especialmente en las MBC de más fuerte
macrotextura y mayor porosidad superficial (materiales b y c), y de forma particular para el
caso del SMA 11, los puntos experimentales correspondientes a superficie pulida se separan más de
los correspondientes homónimos a superficie rugosa en las gráficas. Dichas diferencias también se
hacen más acusadas a medida que se reduce la base de medida empleada. En la siguiente
Tabla se resumen los valores porcentuales de estas diferencias en los ratios calculados.

Tabla 5.27 Promedios de los incrementos relativos en los ratios (t0/tZ) calculados a partir de
mediciones sobre superficie rugosa con relación a los obtenidos con mediciones
sobre superficies pulidas. (Porcentajes expresados en valor absoluto; T=20 ºC;
z=25 mm. Aparato BP-5)

Temperatura=20 ºC; Profundidad de fisura=25 mm


B=200 mm B=150 mm B=80 mm B=70 mm
Material a (AC16 S) 1,08% 0,65% 1,95% 5,50%
Material b (SMA 11) 4,32% 4,61% 15,95% 22,54%
Material c (PA 11) 0,97% 5,24% 10,27% 11,96%

Por tanto, resulta necesario también con este instrumento de ultrasonidos realizar una
corrección sobre los tiempos de transmisión (previamente al cálculo de los ratios) en las
mediciones sobre pavimentos in situ, especialmente si las superficies de rodadura son muy
porosas y con fuerte macrotextura, para poder emplear los modelos calibrados propuestos en esta
investigación. Para ello se aplicarán los coeficientes correctores ya mostrados en la anterior Tabla
5.22.

- 219 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm])

1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85 0,85
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70
P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
0,65 50/70 S (árido : caliza) 0,65 50/70 S (árido : caliza)

0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta a31 (Superficie pulida) Probeta a31 (Superficie pulida)


Probeta a31 (Superficie rugosa) Probeta a31 (Superficie rugosa)
Probeta a32 (Superficie pulida) Probeta a32 (Superficie pulida)
Probeta a32 (Superficie rugosa) Probeta a32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=200 mm) Modelo teórico (B=150 mm)

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm])

1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85 0,85
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)

0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70

0,65 0,65

0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta a31 (Superficie pulida) Probeta a31 (Superficie pulida)


Probeta a31 (Superficie rugosa) Probeta a31 (Superficie rugosa)
Probeta a32 (Superficie pulida) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf Probeta a32 (Superficie pulida) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
50/70 S (árido : caliza) 50/70 S (árido : caliza)
Probeta a32 (Superficie rugosa) Probeta a32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=80 mm) Modelo teórico (B=70 mm)

Figura 5.83 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo AC16 S)

- 220 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150
mm])
1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85
Ratio (t0/tz)

0,85

Ratio (t0/tz)
0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70
P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
0,65 50/70 (árido : pó rfido ) 0,65 50/70 (árido : pó rfido )

0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta b31 (Superficie pulida) Probeta b31 (Superficie pulida)


Probeta b31 (Superficie rugosa) Probeta b31 (Superficie rugosa)
Probeta b32 (Superficie pulida) Probeta b32 (Superficie pulida)
Probeta b32 (Superficie rugosa) Probeta b32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=200 mm) Modelo teórico (B=150 mm)

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm])

1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85
Ratio (t0/tz)

0,85
Ratio (t0/tz)

0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70

0,65 0,65

0,60 0,60
0 25 0 25

Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta b31 (Superficie pulida) Probeta b31 (Superficie pulida)


Probeta b31 (Superficie rugosa) Probeta b31 (Superficie rugosa)
Probeta b32 (Superficie pulida) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11 Probeta b32 (Superficie pulida) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 11
50/70 (árido : pó rfido ) 50/70 (árido : pó rfido )
Probeta b32 (Superficie rugosa) Probeta b32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=80 mm) Modelo teórico (B=70 mm)

Figura 5.84 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo SMA 11)

- 221 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 200 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm])

1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85 0,85
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)
0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
0,65 B M -3c (árido : pó rfido ) 0,65 B M -3c (árido : pó rfido )

0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta c31 (Superficie pulida) Probeta c31 (Superficie pulida)


Probeta c31 (Superficie rugosa) Probeta c31 (Superficie rugosa)
Probeta c32 (Superficie pulida) Probeta c32 (Superficie pulida)
Probeta c32 (Superficie rugosa) Probeta c32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=200 mm) Modelo teórico (B=150 mm)

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas sobre superficie pulida y Comparación de medidas sobre superficie pulida y
superficie rugosa. superficie rugosa.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 [Base: 70 mm])

1,00 1,00

0,95 0,95

0,90 0,90

0,85 0,85
Ratio (t0/tz)

Ratio (t0/tz)

0,80 0,80

0,75 0,75

0,70 0,70

0,65 0,65

0,60 0,60
0 25 0 25
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

Probeta c31 (Superficie pulida) Probeta c31 (Superficie pulida)


Probeta c31 (Superficie rugosa) Probeta c31 (Superficie rugosa)
P ro betas serie c: M B C tipo P A 11 P ro betas serie c: M B C tipo P A 11
Probeta c32 (Superficie pulida) B M -3c (árido : pó rfido ) Probeta c32 (Superficie pulida) B M -3c (árido : pó rfido )
Probeta c32 (Superficie rugosa) Probeta c32 (Superficie rugosa)
Modelo teórico (B=80 mm) Modelo teórico (B=70 mm)

Figura 5.85 Ratios (t0/tZ) vs. profundidad de fisura, para todas las bases de medida, obtenidos en
ensayos sobre superficies de probeta pulidas y rugosas. (Temperatura=20 ºC.
Aparato: BP-5, MBC tipo PA 11)

6.3.5 Efecto de la excentricidad de la posición de los transductores con relación a la


fisura

La influencia de la asimetría de los sensores con relación al eje de la entalladura en el ratio de


transmisión se representa gráficamente en las figuras siguientes. En ellas resulta posible apreciar el
comportamiento de la relación (t0/tz) a medida que aumenta la excentricidad en la colocación de los

- 222 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

transductores durante las medidas, y su comparación con el modelo teórico supuesto. Los
resultados disponibles corresponden a una única temperatura de 20 ºC y bases de 150 y 80 mm.

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas con transductores simétricos Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura. y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm])
1,00 1,00

0,90
0,90
0,80
0,80
0,70

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)

0,70 0,60

0,50
0,60
0,40
0,50
0,30

0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100
Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

a1 (Excent.=0) a1 (Excent.=0)
a2 (Excent.=0) a2 (Excent.=0)
a1 (Excent.=15 mm)
a2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
a1 (Excent.=15 mm) P ro betas serie a: M B C tipo A C16 surf
a1 (Excent.=35 mm) 50/70 S (árido : caliza) a2 (Excent.=15 mm) 50/70 S (árido : caliza)
a2 (Excent.=35 mm) a1 (Excent.=25 mm)
a1 (Excent.=55 mm)
a2 (Excent.=55 mm) a2 (Excent.=25 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)

Figura 5.86 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo AC16 S)

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas con transductores simétricos Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura. y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm])
1,00 1,00

0,90
0,90
0,80
0,80
0,70
Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)

0,70 0,60

0,50
0,60
0,40
0,50
0,30

0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100

Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

b1 (Excent.=0) b1 (Excent.=0)
b2 (Excent.=0) b2 (Excent.=0)
b1 (Excent.=15 mm)
b2 (Excent.=15 mm) b1 (Excent.=15 mm)
b1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70 b2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie b: M B C tipo SM A 1150/70
b2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido ) (árido : pó rfido )
b1 (Excent.=25 mm)
b1 (Excent.=55 mm)
b2 (Excent.=55 mm) b2 (Excent.=35 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)

Figura 5.87 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11)

- 223 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Temperatura: 20ºC Temperatura: 20ºC


Comparación de medidas con transductores simétricos Comparación de medidas con transductores simétricos
y excéntricos con relación a la fisura. y excéntricos con relación a la fisura.
Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (t0/tz)=(tL/tT) vs. Profundidad de fisura
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 80 mm])
1,00 1,00

0,90
0,90
0,80
0,80
0,70

Ratio (t0/tz)
Ratio (t0/tz)

0,70 0,60

0,50
0,60
0,40
0,50
0,30

0,40 0,20
0 25 50 75 100 0 25 50 75 100

Profundidad de la fisura (m m ) Profundidad de la fisura (m m )

c1 (Excent.=0) c1 (Excent.=0)
c2 (Excent.=0) c2 (Excent.=0)
c1 (Excent.=15 mm)
c2 (Excent.=15 mm) c1 (Excent.=15 mm)
c1 (Excent.=35 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=15 mm) P ro betas serie c: M B C tipo P A 11B M -3c
c2 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido ) c1 (Excent.=35 mm) (árido : pó rfido )
c1 (Excent.=55 mm)
c2 (Excent.=55 mm) c2 (Excent.=35 mm)
Modelo teórico (B=150 mm) Modelo teórico (B=80 mm)

Figura 5.88 Ratio (t0/tZ) vs. profundidad de fisura para diferentes valores de la excentricidad de la
posición de los transductores con relación a la grieta. (Temperatura=20 ºC. Aparato:
BP-5, Bases=150 y 80 mm. MBC tipo SMA 11)

Discusión: Para todos los materiales ensayados y bases de medida, los coeficientes de
transmisión se reducen a medida que aumenta la excentricidad de los transductores. Puede
observarse que mientras que dicha excentricidad no supere un determinado valor no hay
prácticamente diferencia apreciable entre las curvas obtenidas y las que correspondería
a una excentricidad nula. Dichas excentricidades límite o admisibles calculadas con la condición
de que la tasa de incremento entre los tiempos de propagación fuese menor del 0,5% fueron
proporcionadas en la Tabla 5.24, para diferentes bases medida y profundidades de fisura. En el caso
de que se asegure la limitación de la excentricidad máxima a dichos valores, su repercusión en las
máximas diferencias resultantes entre las relaciones (t0/tz)excént. y (t0/tz)eje serán, por ejemplo, del
0,4% para el material a, del 0,5% para el b y del 0,6% para el c (en este ejemplo: z=50 mm,
B=150 mm, T=20 ºC).

7 CONCLUSIONES RELATIVAS A LAS CONDICIONES DE UTILIZACIÓN DE


CADA APARATO DE ULTRASONIDOS

7.1 INSTRUMENTO JME UK1401 (TRANSDUCTORES DPC)

Los resultados de laboratorio han puesto de manifiesto la influencia de los fenómenos de


dispersión en la propagación de las ondas durante el proceso de su difracción, cuyos efectos están
regulados, entre otros factores, por la relación geométrica (z/B) y por la profundidad normalizada de
fisura (z/λ). Aunque dichos fenómenos se tienen en cuenta en los modelos propuestos, al haberse

- 224 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

calibrado los modelos teóricos iniciales con estos resultados experimentales, se ha comprobado
empíricamente la existencia de unos límites prácticos en la aplicación de este instrumento de
ultrasonidos para limitar la dispersión estadística y los errores de las lecturas que se obtienen.

Las mediciones realizadas con relaciones (z/B)≥0,34 (material a) y (z/B)≥0,27 (materiales b y


c) comenzaron a proporcionar de forma sistemática resultados anómalos con este equipo de
ultrasonidos. Por lo tanto, parece que existe una limitación física al ángulo máximo que las ondas
pueden girar difractándose en el vértice inferior de la fisura, de manera que la señal pueda ser
recuperada en el receptor proporcionando resultados fiables. Dicho ángulo límite vendría dado por
una relación (z/B)máxima≈0,3.

Por otra parte, la observación de la dependencia de las desviaciones estándar de las


mediciones realizadas con z/B (ver Fig. 5.41) parece indicar que, en todos los materiales estudiados
(y en ambas campañas), la dispersión estadística con este equipo se incrementa a partir de
determinadas profundidades relativas de la fisura, e incluso también la variabilidad de esta
dispersión. En el caso del material a, a partir de (z/B)≥0,28, se supera la máxima desviación
estándar promedio del conjunto de todas las mediciones efectuadas en cada campaña sobre las
probetas de este tipo de mezcla bituminosa (Tablas 5.15 y 5.16). Con los materiales b y c, esto
sucede para (z/B)≥0,15.

Por tanto, de las experiencias de laboratorio, podemos concluir que para las aplicaciones
prácticas de la técnica objeto de esta investigación, utilizando este equipo de ultrasonidos, se
recomienda limitar las profundidades relativas de fisura operacionales. Así, y según este último
análisis, podemos establecer tal limitación en: (z/B)<0,3 para las MBC tipo AC16 S y
(z/B)<0,2 para las MBC tipo SMA 11 y PA 11 a fin de minimizar tanto los errores de las
mediciones que se lleven a cabo previamente en laboratorio para calibrar los modelos, como
también los errores de predicción resultantes de aplicarlos.

Con relación a la profundidad normalizada de fisura (z/λ) también se ha comprobado


experimentalmente que para la frecuencia de trabajo del UK1401 (70 kHz) y las velocidades de
transmisión que presentan los materiales estudiados a las temperaturas ensayadas, valores elevados
de z/λ producen marcadas atenuaciones de la señal recibida (reducciones muy acusadas de los
ratios de transmisión) porque la mayoría de las componentes en frecuencias de las ondas incidentes
son reflejadas en el proceso de difracción. Así, y de forma resumida, la profundidad normalizada
de fisura debería cumplir las limitaciones44: (z/λ)<0,7, en el caso de los materiales a y b,
y (z/λ)<1, en el caso del material c. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que las
profundidades normalizadas de fisura demasiado reducidas pueden producir incrementos aparentes
en la amplitud del pulso de la señal recibida, por efectos de interacción entre ondas en el campo de
dispersión cercano a la grieta. Por ello, todos estos efectos deben ser calibrados y las relaciones
anteriores establecidas experimentalmente.

44
Estas limitaciones se han dado de forma general para que puedas ser aplicadas a cualquier temperatura de
trabajo. En realidad las profundidades normalizadas límite pueden incrementarse ligeramente a medida que se
reduce la temperatura a la que se efectúan las mediciones, según los valores sombreados en la Tabla 5.10.

- 225 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Del mismo modo, la necesidad de limitación de la desviación estándar de las mediciones por
debajo de la máxima obtenida como promedio del conjunto de todas las mediciones en esta
investigación sobre cada tipo de mezcla bituminosa impone un límite máximo a la relación z/λ. De la
Figura 5.42 se deduce que para ello se debería cumplir: (z/λ)<0,7 en el material a y (z/λ)<0,5 para
los materiales b y c.

Luego, unificando todas las condiciones anteriores podría establecerse un límite máximo de la
profundidad normalizada de fisura de trabajo con este equipo de ultrasonidos: (z/λ)<0,7 para las
MBC tipo AC16 S y (z/λ)<0,5 para las MBC tipo SMA 11 y PA 11, a fin de minimizar los
errores de las mediciones y los de predicción de la aplicación de los modelos calibrados.

Así pues, en la práctica las anteriores relaciones (z/B)máx. y (z/λ)máx., y puesto que tanto la
base de medida (B) como la frecuencia de los pulsos ultrasónicos de este instrumento son fijas, nos
establecen una limitación a la profundidad de fisura máxima que, en cada material, podría
auscultarse con este instrumento, de manera que no se obtuviesen de forma sistemática resultados
anómalos y gran variabilidad en las mediciones. En aquellos casos en los que no se pudiesen cumplir
las anteriores limitaciones (fisuras a auscultar muy profundas y a las más elevadas temperaturas) se
debería trabajar con mayores longitudes de onda (menores frecuencias de pulso).

Las limitaciones anteriores equivalen, en resumen, a que se debería trabajar casi


exclusivamente con la rama superior de las curvas del modelo propuesto si se desea que
la precisión en las predicciones del modelo sea elevada (dentro del mismo orden de
magnitud que el promedio de las desviaciones estándar calculadas en las campañas de laboratorio
efectuadas). Las ramas inferiores de las curvas del modelo más que a efectos de predicción de
profundidades de fisura, deberían utilizarse exclusivamente, en lo posible, para poder clasificar a
determinadas fisuras como profundas (afectando a capas bituminosas inferiores del firme).

7.2 INSTRUMENTO STEINKAMP BP-5 (TRANSDUCTORES CPC)

También con este aparato se ha verificado experimentalmente la dependencia entre la base


de medida y la profundidad de las fisuras que se pretendan auscultar. Como con el anterior
instrumento de ultrasonidos, se ha comprobado empíricamente la existencia de unos límites
prácticos para su aplicación sobre materiales fisurados. Así, las anomalías en los resultados de
las mediciones con este equipo han comenzado a manifestarse de forma sistemática a partir de
los siguientes valores de profundidad relativa de fisura: (z/B)≥0,7 para el material a, (z/B)≥0,6 para
el material b y (z/B)≥0,5 para el material c. Por tanto, (z/B)máxima≈0,5 a 0,7 (dependiendo del tipo
de MBC).

Además, del análisis de las desviaciones estándar obtenidas (Fig. 5.65a) puede comprobarse
que para (z/B)≥0,35 comienza no sólo a incrementarse la dispersión de los resultados de
las mediciones con este equipo, sino que además, y especialmente en los materiales con mayor
discontinuidad granulométrica e índice de huecos (SMA y PA), se incrementa, a su vez, su
variabilidad. Hasta ese valor de z/B, pude comprobarse en dicha figura que la desviación estándar
promedio no supera, en ninguno de los tres materiales, el valor 0,2, el cual fue establecido como la

- 226 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

máxima desviación estándar promedio del conjunto de todas las mediciones efectuadas en esta
campaña en cualquiera de los materiales (ver Tabla 5.25).

En resumen, de acuerdo con las experiencias de laboratorio podemos concluir que para las
aplicaciones prácticas de la técnica objeto de esta investigación, utilizando este equipo de
ultrasonidos u otro de características similares, las profundidades relativas de fisura con las que
debería trabajarse deberían cumplir la condición (z/B)<0,35. A priori, sin embargo en un
pavimento en servicio, la profundidad de las grietas descendentes generalmente será desconocida,
por lo que se debería partir de bases de medida más grandes e ir reduciendo la distancia entre
transductores a medida que se vaya teniendo un orden de magnitud de la profundidad de aquéllas,
para aproximarse a las relaciones z/B propuestas.

También la profundidad normalizada de fisura ha de limitarse de acuerdo con los estudios de


laboratorio descritos. Para la frecuencia de trabajo de 50 kHz y las velocidades de transmisión que
presentan los materiales estudiados a las temperaturas entre 5 y 35 ºC, para evitar la aparición de
resultados anómalos en las mediciones resulta preciso que se verifique: (z/λ)<0,5 para los
materiales a y c, y (z/λ)<0,4 para el material b.

Por otro lado, si se observan las curvas de comportamiento de las relaciones (t0/tz) en función
de la profundidad de la fisura (tanto absoluta, como relativa o como normalizada) se aprecia que
todas ellas presentan un punto de máxima pendiente. Así, en los modelos que se proponen para las
aplicaciones prácticas, el menor error en la estimación de la profundidad de una fisura a
partir de un valor medido del ratio de tiempos, atendiendo a este criterio se obtendría
trabajando en las zonas de cada curva más próximas a su punto de inflexión. En la tabla
siguiente se han reflejado los valores de (z/λ) que corresponden a los puntos de inflexión de los
modelos ajustados en función del parámetro m1 (coeficiente de mínimos cuadrados) que define
dicho modelo (en el rango de variación de dicho parámetro obtenido a partir de todos los trabajos
de laboratorio de esta investigación). Dichos valores han sido obtenidos considerando las longitudes
de onda medidas experimentalmente en laboratorio con frecuencia del pulso 50 kHz.

Tabla 5.28 Valores de la profundidad normalizada de fisura z/λ en donde se localizan los
puntos de inflexión de las curvas de los modelos de comportamiento propuestos
en función del parámetro m1. (Calculados a partir de las λ medidas en laboratorio a
50 kHz)

Modelo propuesto:
(t0 / tZ ) =
( B λ)
( B λ) + m1 ⋅ ( z λ )
2 2

B (mm) 200 150

m1 4,0 4,5 5,0 5,5 6,0 5,0 5,5 6,0 6,5 7,0

z/λ 0,80 0,78 0,75 0,72 0,68 0,64 0,60 0,56 0,55 0,54

B (mm) 80 70

m1 5,5 6,0 6,5 7,0 7,5 8,5 9,0 9,5 10,0 11,0

z/λ 0,30 0,28 0,27 0,26 0,26 0,20 0,19 0,19 0,18 0,13

- 227 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Para el material a [AC16 S] los valores de m1 obtenidos para las curvas de ajuste han variado
entre 5,33 y 5,94 (para bases entre 200 y 80 mm) y ha resultado entre 9,10 y 9,88 para B=70 mm.
En el caso del material b [SMA 11] dichos coeficientes de ajuste se encuentran entre 4,52 y 5,82 en
el primer caso, llegando a estar entre 9,52 y 11,18 para base 70 mm. Para el material c [PA 11] m1
ha variado entre 4,75 y 6,97, con bases 200 y 150 mm, y para B=70 mm resulta entre 8,75 y 10,56.
Por tanto, los puntos de inflexión de los modelos propuestos, para los tres materiales, se
localizan aproximadamente en (z/λ)≈0,73 cuando las medidas ha sido realizadas con base 200
mm, (z/λ)≈0,6 con base 150 mm, (z/λ)≈0,3 con B=80 mm y (z/λ)≈0,17 para base 70 mm.
Estos valores establecen la zona óptima de uso de los modelos de predicción que se proponen (para
f=50 kHz)45.

7.3 COMPARACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS CON AMBOS EQUIPOS DE


ULTRASONIDOS

La velocidades medias de propagación obtenidas con ambos instrumentos, y utilizando la


misma base de medida (B=150 mm), resultan bastante similares (ver Tablas 5.4 y 5.20), por lo que
puede considerarse que ambos instrumentos proporcionan similares niveles de precisión en los
resultados sin fisura. Dichos resultados parecen ser más parecidos en el caso del material más
homogéneo y de menor índice de huecos (MBC tipo AC), comenzando a apreciarse mayores
diferencias a medida que aumenta la porosidad de la mezcla bituminosa (caso del material tipo PA).

Las profundidades relativas y normalizadas de fisura a partir de las cuales los resultados de las
mediciones en laboratorio han comenzado a presentar valores anómalos de forma sistemática y
notables incrementos en las desviaciones estándar (dispersión y variabilidad), se resumen en las
siguientes tablas.

Tabla 5.29 Profundidades relativas de fisura a partir de las cuales se han incrementado los
errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de ultrasonidos
y material

Aparición Incremento de la
Tipología de
Tipo de material sistemática de dispersión de las
transductores
(MBC) resultados mediciones y su
(Aparato)
anómalos variabilidad
Transductores DPC Material a (AC16 S) z/B>0,34 z/B>0,28
(JME UK1401; Material b (SMA 11) z/B>0,27 z/B>0,15
f=70 kHz) Material c (PA 11) z/B>0,27 z/B>0,15
Transductores CPC; Material a (AC16 S) z/B>0,7 z/B>0,35
Diámetro=27 mm; Material b (SMA 11) z/B>0,6 z/B>0,35
f=50 kHz Material c (PA 11) z/B>0,5 z/B>0,35

45
En el caso de que la frecuencia del pulso empleada sea diferente a 50 kHz (y no mayor de 100 kHz), la abscisa de
dichos puntos de inflexión puede estimarse aproximadamente mediante la expresión (8.2) que se incluye en el
Cap. 8.

- 228 -
Capítulo 5. Trabajos experimentales de laboratorio

Tabla 5.30 Profundidades normalizadas de fisura a partir de las cuales se han incrementado
los errores de las mediciones en laboratorio con cada tipo de aparato de
ultrasonidos, material y temperatura

Excesivas atenuaciones de la Incremento


Tipología de señal por los efectos de los Aparición de la
transductores fenómenos de dispersión [puntos sistemática dispersión de
Tipo de material
(Aparato; experimentales sobre la rama inferior de las
(MBC)
frecuencia del de las curvas de ajuste] resultados mediciones y
pulso) anómalos su
T=5 ºC T=20 ºC T=35 ºC variabilidad

Material a (AC16 S) z/λ>0,8 z/λ>0,84 z/λ>0,73 z/λ>0,72 z/λ>0,7


Transductores
DPC (JME UK1401; Material b (SMA 11) z/λ>0,89 z/λ>0,77 z/λ>0,83 z/λ>0,76 z/λ>0,5
f=70 kHz)
Material c (PA 11) z/λ>1,05 z/λ>1,14 z/λ>1,01 z/λ>0,91 z/λ>0,5
Transductores Material a (AC16 S) z/λ>0,5 z/λ>0,9
CPC; Diámetro=27
Material b (SMA 11) - z/λ>0,4 z/λ>0,9
mm;
f=50 kHz Material c (PA 11) z/λ>0,5 z/λ>0,9

Como puede comprobarse, en los tres materiales estudiados el equipo dotado de


transductores convencionales (BP-5) ha permitido obtener mediciones hasta profundidades relativas
casi el doble que con el UK1401, para un determinado nivel de error. Esto indica que la base de
medida fija que incorpora este segundo instrumento puede resultar adecuada para fisuras que no
superen entre 23 y 45 mm (dependiendo del tipo de material). Sin embargo, para fisuras más
profundas deben utilizarse bases también más amplias, por lo que resulta más adecuado utilizar un
instrumento como el BP-5 con el cual es posible ajustar la separación entre transductores.

El mayor inconveniente observado en laboratorio para el aparato de ultrasonidos UK1401 ha


sido que, por encima de ciertas profundidades de entalla, las señales recibidas presentan una
marcada atenuación que da lugar a que los puntos obtenidos se separen notablemente del modelo y
sea preciso definir una curva diferente (rama inferior de las curvas de ajuste). Este efecto, que se
ha manifestado a partir de profundidades normalizadas de fisura (z/λ) superiores a valores entre
0,73 y 1,14 (dependiendo del material y temperatura), no ha sido observado por el contrario con el
equipo BP-5 (al menos en el rango de profundidades ensayadas entre 0 y 70 mm). Esto puede
probablemente explicarse por la menor frecuencia del pulso que se ha utilizado con este último
equipo, lo que ha evitado que se produzcan importantes fenómenos de dispersión en las
ondas difractadas, y por el mejor comportamiento del haz sónico de los transductores
convencionales CPC junto con el empleo de las láminas de plastilina, lo que se ha traducido
en menores atenuaciones de la señal.

Con respecto al resto de variables estudiadas en la investigación experimental de laboratorio


(influencia de la temperatura, tipo de MBC, espesor de capa por debajo del punto más profundo de
la fisura, presencia de capas despegadas, existencia de agua u otro relleno en el interior de la fisura,
efecto de la macrotextura de la superficie e influencia de la excentricidad de la posición de los
transductores) puede decirse que con ambos instrumentos de ultrasonidos han sido observados
los mismos efectos en todos los casos.

- 229 -
Capítulo 6.

Estudios y trabajos experimentales in situ

1 INTRODUCCIÓN
La segunda parte de los trabajos experimentales de esta investigación ha consistido en la
realización de ensayos con ultrasonidos sobre firmes en servicio, acompañados de la extracción
posterior de testigos del firme en las zonas fisuradas que permitiesen determinar la profundidad y
características de dichas fisuras.

En este sexto capítulo se describen los trabajos efectuados para la comprobación in situ de los
resultados obtenidos en las anteriores campañas de ensayos de laboratorio, así como la evaluación
de los modelos de predicción de la profundidad de fisuras descendentes que han sido deducidos de
dichos ensayos y que se propondrán en el capítulo siguiente. De esta manera, se pretende verificar
la posibilidad de su aplicación práctica sobre pavimentos y comprobar si la calibración de los
modelos llevada a cabo con los resultados de laboratorio permite estimar la profundidad de las
grietas iniciadas en superficie con suficiente aproximación como para su utilización sistemática
dentro de las técnicas de auscultación integrantes de un sistema de gestión de firmes.

Previamente a la realización de los ensayos con ultrasonidos in situ se realizaron las


correspondientes campañas de inspección y evaluación visual de los deterioros en las carreteras
estudiadas. Dicha inspección previa se ha efectuado sobre los firmes de la red principal de
carreteras de la isla de Gran Canaria (provincia de Las Palmas), dependiente del Servicio de Obras
Públicas e Infraestructuras (Área de Carreteras) del Cabildo Insular de Gran Canaria. Dado que el
objetivo era la detección de posibles fisuras iniciadas en superficie, se focalizó exclusivamente sobre
los deterioros de tipo fisuración y sobre los firmes de las carreteras principales, ya que éstas
presentan estructuras de mayor espesor, en muchos casos constituidas por firmes semirrígidos y
soportan las mayores intensidades de tráfico pesado, los cuales se han demostrado como factores
de influencia en la aparición y propagación de la fisuración descendente. Además resultaba

- 231 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

interesante analizar, por primera vez en España, la posible afección de este modo de deterioro sobre
los firmes bituminosos en climas como los de estas latitudes, con reducida pluviometría pero
sometidos a una intensa acción de la radiación ultravioleta.

Con anterioridad se estableció íntegramente el protocolo de ensayo a utilizar con cada equipo
de ultrasonidos. Para ello, al igual que con los ensayos de laboratorio, se realizaron diferentes
pruebas con objeto de comprobar en las mediciones in situ la repetibilidad y reproducibilidad de
ambos instrumentos, verificar también in situ la eficacia de la sustancia de contacto empleada en el
laboratorio (en el caso de transductores CPC) y analizar la influencia de la presión aplicada sobre
cada tipo de sensor y del material donde se establece el contacto puntual en el caso de
transductores DPC (sobre árido o sobre ligante).

2 PLAN DE TRABAJO SOBRE FIRMES EN SERVICIO


El plan de trabajo de los estudios y ensayos in situ ha constado de dos fases diferentes,
como ya se ha indicado en el apartado anterior:

1) Realización de las campañas previas de inspección y evaluación visual de los deterioros de


tipo fisuración1: de estas campañas se ha elaborado un registro con todos los datos sobre
las características de los firmes y sus deterioros en las correspondientes fichas de inspección
de cada tramo.

2) Selección de las fisuras objeto de estudio y realización sobre éstas de las correspondientes
mediciones in situ con ambos aparatos de ultrasonidos y la extracción de testigos: los
aspectos más importantes y los resultados de todos estos trabajos también se han reflejado
en las correspondientes fichas de registro para cada tramo.

La primera fase se llevó a cabo principalmente durante los meses de julio y agosto de 2009
mediante cuatro campañas diurnas en las que se han recorrido diferentes carreteras de la red
insular de Gran Canaria para identificar de forma visual posibles fisuras descendentes. La segunda
fase de los trabajos sólo se ha podido efectuar en aquellos tramos que han sido objeto de obras
simultáneas de rehabilitación del firme ya que sólo en ellos se contaba con la posibilidad de disponer
del tramo cortado al tráfico. Estos últimos se han efectuado durante otras cuatro campañas
nocturnas2 entre marzo y mayo de 2010.

1
Las fisuras registradas en las fichas han sido solamente aquéllas cuyas características (aspecto, morfología,
posición, tipo de firme, etc.) presentan la posibilidad de ser de tipo TDC. Por ello realmente no han sido registradas
la totalidad de fisuras encontradas, siendo descartadas por ejemplo aquéllas en las que se aprecia claramente que
han sido debidas a asentamientos del terraplén o del cimiento del firme.
2
Hay que tener en cuenta que los ensayos y extracción de testigos in situ han sido efectuados sobre tramos de la
autovía de circunvalación a Las Palmas de Gran Canaria, cuya IMD se acerca actualmente a los 50000 vehículos
diarios, por lo que no resulta posible efectuar cortes o desvíos de tráfico durante horario diurno.

- 232 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

3 CAMPAÑAS DE INSPECCIÓN Y EVALUACIÓN VISUAL DE LAS FISURAS

3.1 CLASIFICACIÓN Y CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LAS CARRETERAS


INVESTIGADAS

En estas campañas previas fueron auscultadas seis de las principales carreteras de Gran
Canaria, correspondiendo cuatro de ellas a la red de alta capacidad (integrándose a su vez dos de
éstas y un tramo de otra dentro del área metropolitana de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria)
y las dos restantes pertenecientes a la red complementaria. Constituyen precisamente estos tramos
las vías que soportan una muy importante parte del tráfico, incluyendo el de vehículos pesados, ya
que por ejemplo la red de alta capacidad de Gran Canaria dio servicio al 67% del tráfico diario
(expresado en IMD) y al 65% del tráfico pesado de toda la isla durante el año 2009. En la tabla
siguiente se resumen las características principales de las carreteras inspeccionadas, su clasificación
dentro de la red y los principales datos de sus secciones transversales.

Tabla 6.1 Identificación, clasificación y principales características de la sección transversal


de las carreteras inspeccionadas. (Isla de Gran Canaria)

Nº de
Denominación Anchuras de
Red de la que forma calzadas Nº carriles
de la carretera Clase de carretera arcén exterior /
parte (longitud por calzada
(o ramal) interior (m)
tramo)
Alta capacidad: zona 2a4 2,5 / 1,0
AV-120 (AV-80 en área 2
GC-1 Este (un tramo en (dependiendo 2,0 / 1,0
metropolitana) (71,94 km)
área metropolitana) del tramo) 1,5 / 1,0
Ramal del
Alta capacidad: zona Ramal de enlace 1 2 (1 carril por
enlace GC-1 1,0 / 1,0
Este bidireccional (0,17 km) sentido)
con GC-100
Ramal 1
incorporación a Alta capacidad: zona Ramal de enlace 1 (unidireccional
1,5 / 1,0
GC-1 del enlace Este unidireccional (0,15 km) de 4,0 m de
con GC-140 anchura)
Alta capacidad: zona AV-100 (AV-80 en 2
GC-2 2 2,5 / 1,0
Norte algunos tramos) (14,76 km)
2a4
Alta capacidad: área AV-100 (AV-80 en 2
GC-3 (dependiendo 2,5 / 1,0
metropolitana algunos tramos) (13,29 km)
del tramo)
2a3
Alta capacidad: área AV-100 (AV-80 en 2
GC-23 (dependiendo 2,5 / 1,0
metropolitana algunos tramos) (4,3 km)
del tramo)
1 2 (1 carril por 1,0 / 1,0
GC-100 Complementaria C-60
(31,80 km) sentido) 0,5 / 0,5
Carretera de calzadas
separadas con Vp=60 2
GC-110 Complementaria 2 1,0 / 1,0
km/h (no cumple los (9,21 km)
requisitos de autovía)

Por lo tanto, las carreteras investigadas integran el 92% de la longitud de las vías de alta
capacidad de Gran Canaria, con prácticamente siete décimas partes del tráfico insular total y, como
se verá en el apartado siguiente, incluyendo la totalidad de las estructuras de firme con mayor

- 233 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

espesor construidas en esta isla y también el 100% de las que presentan bases tratadas con
cemento (firmes semirrígidos).

3.2 IDENTIFICACIÓN DE LOS TRAMOS CON FISURACIÓN Y PRINCIPALES


CARACTERÍSTICAS DE LOS FIRMES

En la Tabla 6.2 se resumen los tramos de las anteriores carreteras donde han sido localizados
los deterioros de tipo fisuración durante las campañas de inspección visual efectuadas en el verano
de 2009. Se incluyen también los materiales y espesores de la estructura del firme según proyecto,
intensidad de tráfico soportado y su antigüedad (incluyendo posteriores rehabilitaciones, en su
caso).

Puede comprobarse que el tiempo de vida en servicio hasta fallo por fisuración
(computándose hasta el momento en que las fisuras tienen suficiente entidad y pueden ser
fácilmente identificables mediante auscultación visual) ha sido muy diferente entre los distintos tipos
de firmes y las épocas en que han sido construidos. Así, por ejemplo, los firmes originales de
algunos tramos de la carretera GC-1 (principal eje de alta capacidad de la isla) se han comportando
de forma excelente sin presentar apenas fisuración durante más de 20 años de servicio, mientras
que algunos de los últimos construidos (por ejemplo los de la GC-3) han manifestado fisuración de
las capas superiores3 al cabo de 5 ó 6 años.

Tabla 6.2 Identificación de los tramos fisurados, estructura del firme y tráfico soportado

Tramo Tipo Tráfico


Denominación Calzada y Estructura y materiales del Edad del firme y
con de (veh./día
de la carretera sentido firme de proyecto rehabilitaciones
fisuración firme en 2008)
Carril con firme
Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm)
de nueva
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=66549
PK 0+560 Semi- construcción en
GC-1 (sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=8370
a 1+120 flexible 2004 (el firme
Norte) Subbase: ZA40 (T00)
original tiene más
Explanada: E2
de 20 años)
Firme original
Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm) con más de 20
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=69616 años, con
PK 3+660 Semi-
(sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=4734 posteriores
a 3+700 flexible
Norte) Subbase: ZA40 (T00) rehabilitaciones
Explanada: E2 de la rodadura, la
última en 2004
Ramal Firme original
enlace con Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm) con más de 20
PK 3+660 IMD=17944
GC-100 Base: MBC AC22 35/50 G años, posteriores
(de la GC- Flexible IMDp=1688
(Salida GC- Subbase: ZN rehabilitaciones
1) (T1)
1 hacia GC- Explanada: E2 de la rodadura (>
100) 10-12 años)

3
Posteriormente se verá, a partir de los testigos extraídos sobre fisuras, que la totalidad de las grietas auscultadas
del firme de la GC-3 han sido iniciadas en su superficie de rodadura.

- 234 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Tramo Tipo Tráfico


Denominación Calzada y Estructura y materiales del Edad del firme y
con de (veh./día
de la carretera sentido firme de proyecto rehabilitaciones
fisuración firme en 2008)
Firme original
Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm) con más de 20
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=69616 años, con
PK 5+400 Semi-
(sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=4734 posteriores
a 5+600 flexible
Norte) Subbase: ZA40 (T00) rehabilitaciones
Explanada: E2 de la rodadura, la
última en 2004
Firme original
Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm)
con más de 20
Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=52047
Derecha PK 15+780 Semi- años, con
Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=3865
(sentido Sur) a 16+020 flexible posteriores
Subbase: ZA40 (T0)
rehabilitaciones
Explanada: E2
de la rodadura
Firme original
Ramal
Surf: MBC AC16 35/50 S (6 cm) con más de 20
enlace con PK 15+650
Base: MBC AC22 35/50 G años, con
GC-140 (de la GC- Flexible Sin datos
Subbase: ZN posteriores
(Incorpora- 1)
Explanada: E2 rehabilitaciones
ción a GC-1)
de la rodadura
Surf: MBC AC16 35/50 S Firme original
Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=23544 con más de 20
Derecha PK 47+080 Semi-
Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=1637 años, sin
(sentido Sur) a 47+380 flexible
Subbase: ZA40 (T1) rehabilitaciones
Explanada: E2 posteriores
Surf: MBC AC16 35/50 S Firme original
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=23544 con más de 20
PK 47+180 Semi-
(sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=1637 años, sin
a 47+420 flexible
Norte) Subbase: ZA40 (T1) rehabilitaciones
Explanada: E2 posteriores
Surf: MBC AC16 35/50 S Firme original
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=23544 con más de 20
PK 51+700 Semi-
(sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=1637 años, sin
a 51+900 flexible
Norte) Subbase: ZA40 (T1) rehabilitaciones
Explanada: E2 posteriores
Surf: MBC AC16 35/50 S Firme original
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=14866 con más de 20
PK 54+150 Semi-
(sentido Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=1020 años, sin
a 54+250 flexible
Norte) Subbase: ZA40 (T1) rehabilitaciones
Explanada: E2 posteriores
Surf: MBC AC16 35/50 S
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G IMD=10939 Firme de nueva
PK 23+860 Semi-
GC-2 (sentido Las Base: MBC AC32 35/50 G IMDp=654 construcción en
a 24+060 flexible
Palmas) Subbase: ZA40 (T2) 1999
Explanada: E2

Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)


Construido en
Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
Derecha IMD=47715 2004 (única
PK 0+100 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
GC-3 (sentido IMDp=3774 rehabilitación tras
a 0+275 rrígido cm)
Norte) (T0) esta campaña
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
de inspección)
Explanada: E3 (con S-EST3)

- 235 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Tramo Tipo Tráfico


Denominación Calzada y Estructura y materiales del Edad del firme y
con de (veh./día
de la carretera sentido firme de proyecto rehabilitaciones
fisuración firme en 2008)
Construido en
Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)
2004 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
Derecha IMD=47715 rehabilitación
PK 0+950 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
(sentido IMDp=3774 efectuada ha sido
a 1+175 rrígido cm)
Norte) (T0) la ejecutada tras
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
esta campaña de
Explanada: E3 (con S-EST3)
inspección)
Construido en
Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)
2004 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
Derecha IMD=47715 rehabilitación
PK 2+100 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
(sentido IMDp=3774 efectuada ha sido
a 2+185 rrígido cm)
Norte) (T0) la ejecutada tras
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
esta campaña de
Explanada: E3 (con S-EST3)
inspección)
Construido en
Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)
2004 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
Derecha IMD=47715 rehabilitación
PK 2+700 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
(sentido IMDp=3774 efectuada ha sido
a 3+000 rrígido cm)
Norte) (T0) la ejecutada tras
Subbase: SC in situ (20 cm)
esta campaña de
Explanada: E3 (con S-EST3)
inspección)
Construido en
Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)
2004 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
IMD=47715 rehabilitación
Izquierda PK 3+030 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
IMDp=3774 efectuada ha sido
(sentido Sur) a 3+090 rrígido cm)
(T0) la ejecutada tras
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
esta campaña de
Explanada: E3 (con S-EST3)
inspección)
Construido en
Surf: MBC AC16 35/50 S (5 cm)
2004 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 G (7 cm)
IMD=47715 rehabilitación
Izquierda PK 6+950 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (10
IMDp=3774 efectuada ha sido
(sentido Sur) a 7+250 rrígido cm)
(T0) la ejecutada tras
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
esta campaña de
Explanada: E2
inspección)
Surf: MBC BBTM 11A BM-3c (3
Construido en
cm)
1999 (la única
Bin: MBC AC22 35/50 G (8 cm)
Derecha IMD=22500 rehabilitación
PK 8+400 Semi- Base: MBC AC32 35/50 G (11
(sentido IMDp=1700 efectuada ha sido
a 8+600 rrígido cm)
Norte) (T1) la ejecutada tras
Subbase: SC20 en central (20
esta campaña de
cm)
inspección)
Explanada: E3 (50 cm)

Surf: MBC BBTM 11A BM-3c (3


cm)
Bin: MBC AC22 35/50 G (8 cm) Construido en
Base: MBC AC32 35/50 G (16 IMD=39764 1999 (no ha
Izquierda PK 0+420 Semi-
GC-23 cm) IMDp=2200 tenido
(sentido Sur) a 1+020 rrígido
Subbase: SC20 en central (20 (T0) rehabilitaciones
cm) hasta la fecha)
Explanada: E3 (50 cm)

- 236 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Tramo Tipo Tráfico


Denominación Calzada y Estructura y materiales del Edad del firme y
con de (veh./día
de la carretera sentido firme de proyecto rehabilitaciones
fisuración firme en 2008)
Sin datos (firme
original de más
Surf: AC16 35/50 S (6 cm)
IMD=17944 de 20 años, con
Carril PK 0+030 Semi- Base: MBC AC22 35/50 G
GC-100 IMDp=1688 algunas
derecho a 0+070 flexible Subbase: ZN
(T1) rehabilitaciones
Explanada: E2
de la rodadura
más recientes)
Sin datos (firme
original con cerca
Surf: AC16 35/50 S (6 cm)
de 30 años, con
Derecha Bin: AC22 35/50 G IMD=6647
PK 2+980 Semi- algunas
GC-110 (sentido Base: GC25 IMDp=411
a 3+180 rrígido rehabilitaciones
Tafira) Subbase: ZA40 (T2)
de la rodadura en
Explanada: E2
épocas más
recientes)

Por tanto, todos los tipos de firmes investigados presentan estructuras de gran espesor, tanto
semiflexibles como semirrígidas (entre 43 cm y 68 cm, incluyendo las bases y subbases granulares y
de materiales tratados con cemento) y con espesores de capas bituminosas entre 18 y 23 cm,
diseñadas para categorías de tráfico pesado de T00 a T2 (según clasificación actual de la Norma
6.1-IC).

3.3 CLASIFICACIÓN Y DATOS REGISTRADOS DE LOS DETERIOROS DE TIPO


FISURACIÓN

La identificación de las fisuras evaluadas mediante inspección visual se ha llevado a cabo


aplicando la clasificación establecida en el Distress Identification Manual for the Long-Term
Pavement Performance Program (Millar & Bellinger, 2003) publicada por la FHWA (US Department
of Transportation). Dicha clasificación ha sido también comparada con la del Catálogo de deterioros
en firmes de carreteras (MOPU, 1989).

Para el registro de los datos procedentes de la inspección y evaluación visual se ha seguido la


metodología de clasificación de los niveles de severidad y de toma de datos recomendada en el
manual de la FHWA, puesto que presenta una mayor sistematización y simplificación que el catálogo
español. Los datos a registrar dependen del tipo de fisuración, siendo por ejemplo: la longitud de las
fisuras y del tramo afectado, el porcentaje de superficie fisurada, el tamaño del cuarteo, la abertura
de la grieta y la posible ejecución de sellados previos. Según la primera de estas publicaciones, el
estado del deterioro puede ser clasificado en tres niveles (Bajo, Moderado y Alto) según la anchura
media de las grietas, interconexión entre éstas y las posibles pérdidas de material que presenten,
dependiendo del tipo de defecto.

Las fichas de registro (incluidas en el Anejo 2) se han elaborado siguiendo las


recomendaciones y los ejemplos del manual de la FHWA y de la Guía para el Replanteo de las Obras
de Conservación de Firmes (Mº de Fomento, 1998). De esta manera se ha conseguido generar un
modelo propio de ficha más completo que el propuesto en la publicación española y mejor adaptado

- 237 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

a las características de nuestras carreteras que el del manual norteamericano. Así, dichas fichas
incluyen todos los datos disponibles relativos a las características de la carretera, la geometría de la
sección transversal del tramo, el tipo, estructura y materiales del firme, la explanada, niveles de
tráfico soportado e incluso datos relativos al drenaje4 de la carretera que pudiesen tener influencia
en la aparición y propagación de las fisuras. Asimismo también se indica si la explanación de la
calzada donde se localizan las grietas ha sido construida en desmonte o sobre relleno. Mediante un
esquema gráfico en planta se representan todos los diferentes tipos de fisuras identificadas en cada
tramo, representando esquemáticamente su longitud y posición con relación a los bordes de cada
carril y los puntos kilométricos entre los cuales se extienden. Se registran además las
denominaciones y códigos de cada tipo de deterioro según las mencionadas publicaciones y las
características que permiten determinar sus niveles de severidad.

Un ejemplo de las dos primeras páginas de las fichas elaboradas (donde se registran las
características del tramo, firme y tráfico, así como la representación esquemática de las fisuras
observadas) se muestra en las Figuras 6.13 y 6.14.

3.4 OBSERVACIONES GENERALES Y ANÁLISIS DE LAS FISURAS DETECTADAS

A continuación se resumen brevemente los aspectos más destacados y las características


generales observadas de los deterioros de tipo fisuración inspeccionados y evaluados visualmente
durante las campañas previas a los ensayos in situ. Los detalles y esquemas gráficos de dichas
fisuras pueden consultarse en las fichas incluidas en el Anejo 2.

En cuanto a la morfología de las grietas descendentes inspeccionadas, ésta ha resultado muy


variada aunque predominantemente se trata de fisuras longitudinales (aproximadamente paralelas),
tanto de gran extensión y continuidad como discontinuas, y tanto de formas rectilíneas como, otras
muchas veces, con gran sinuosidad. Frecuentemente se presentan en grupos de fisuras, pero en
ocasiones aparecen aisladas. En el primer caso, a la edad que presentan muchos de estos firmes (5
a 9 años de vida en servicio) aún no se ha apreciado importante interconexión entre ellas.

Han sido observadas tanto en los bordes de las bandas de rodada como en el interior de éstas
y también en la zona central del carril, e incluso sobre la divisoria de carriles5. Estos deterioros se
han identificado en todos los carriles de la calzada (tanto en el derecho como en el central o incluso
el izquierdo, en el caso de calzadas separadas) e indistintamente en tramos de rampas pronunciadas
como también en zonas llanas e incluso sobre pendientes descendentes.

4
De forma general, todas las carreteras y tramos investigados presentan un adecuado drenaje superficial y
suficiente conservación y limpieza ordinaria de sus obras de drenaje. Además, resulta preciso hacer constar que,
dadas las condiciones climáticas y geológicas de las islas, el nivel freático se encuentra siempre a muy grandes
profundidades (salvo en la línea costera), fuera generalmente de la zona de influencia de cualquier obra
convencional, por lo que las infraestructuras viarias en Canarias no suelen precisar de obras de drenaje
subterráneo ni de drenaje del firme.
5
Por su aspecto y morfología, no parecen tener en este último caso como origen la junta constructiva.

- 238 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.1 Fisuras longitudinales muy sinuosas en la zona central del carril (GC-3. PK 2+700 a
3+000. 25/04/2010)

Figura 6.2 Fisuras longitudinales muy sinuosas en las zonas de rodadura (GC-3. a) PK 0+100 a
0+275); b) PK 0+800 a 0+950; c) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)

Figura 6.3 Fisura longitudinal muy continua y rectilínea sobre una de las bandas de rodadura
(GC-3. PK 6+950 a 7+250. 7/04/2010)

- 239 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.4 Fisuras sinuosas de tipo longitudinal en la línea divisoria entre carriles (GC-3. PK
0+950 a 1+175. 7/05/2010)

Además de las morfologías de tipo longitudinal, también han sido observadas fisuras
descendentes con ramificaciones en forma de estrella6, oblicuas e incluso transversales cortas. En
ocasiones varias de ellas han aparecido combinadas. Con avanzados estados de la fisuración (tras
tiempos de vida en servicio superiores a 20 años sin rehabilitación, en algunos de los tramos), las
grietas longitudinales y transversales se han interconectado produciendo fisuración en bloques. En
ciertas situaciones extremas estos bloques han degenerado finalmente en agotamiento completo del
firme.

Figura 6.5 Grupos de fisuras transversales en el carril interior (GC-3. a) PK 0+950 a 1+175.
7/05/2010; b) PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)

6
Parecen asociadas a procesos de fatiga en tramos de firme con antigüedades superiores a 10 años sin
rehabilitaciones previas.

- 240 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.6 Aspecto de la forma de algunas fisuras de tipo longitudinal: a) fisura longitudinal
principal continua con ramificación transversal en forma de estrella (GC-3. PK 2+700
a 3+000. 25/04/2010); b) fisura longitudinal discontinua y aislada (GC-3. PK 0+200.
21/04/2010)

Figura 6.7 Grupos de fisuras longitudinales situadas sobre las bandas de rodadura y entre ellas
con abundantes ramificaciones transversales, dando lugar a fisuras en estrella (GC-
2. a) PK 2+200 a 3+00; b) PK 7+850 a 7+900. 06/08/2009)

Resulta interesante destacar que, aunque en ocasiones las fisuras de tipo TDC han sido
localizadas sobre los bordes de las bandas de rodadura, también frecuentemente se han observado
situadas exactamente en el centro de dichas bandas, identificándose fácilmente al presentar una
ligera deformación permanente o rodera. En estos últimos casos, las fisuras parecen estar asociadas
a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde comienza a aparecer una superficie de
finas grietas interconectadas (tipo “piel de cocodrilo”) en torno a la grieta longitudinal principal. Por
tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto externo típico de un
mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado ser de tipo descendente, de
acuerdo con las mediciones efectuadas con ultrasonidos en sentido transversal a la grieta.

- 241 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Por ejemplo, hacia el PK 27+300 de la GC-2 se ha observado fisuración del firme (al cabo de
un tiempo de vida en servicio de 9 a 10 años) de tipo TDC, según han demostrado los ultrasonidos,
en la zona central de las bandas de rodadura (especialmente en la banda derecha) en un tramo de
fuerte pendiente descendente que coincide precisamente con la zona de frenado de los autobuses
para el desvío hacia una parada existente en el margen derecho de la carretera (ver Fig. 6.9). Esta
fisura sigue la trayectoria de rodadura del desvío, lo que indica que ha sido provocada
exclusivamente por la acción del tráfico (incremento de cargas sobre el pavimento, combinado con
efectos tangenciales, debido a las fuerzas de frenado de estos vehículos durante la maniobra de
desvío). En la zona donde comienzan dichas fisuras, el firme presenta claros síntomas de procesos
de agotamiento por fatiga. Por lo tanto, estos resultados pueden resultar importantes, pues no han
sido hasta la fecha destacados de forma explícita por las investigaciones previas que han analizado
las fisuras tipo “top-down”.

Figura 6.8 Fisuras longitudinales en el interior de la banda de rodadura (no en sus bordes)
donde han comenzado a aparecer otras grietas interconectadas para formar un
patrón tipo “piel de cocodrilo”, indicio de fisuración de fatiga (a) y b) GC-1. PK 5+400
a 5+600. 03/07/2009; c) y d) GC-3. PK 0+900 a 1+230. 25/04/2010)

- 242 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.9 Fisura longitudinal sobre una banda de rodadura en la zona de frenado para el
desvío hacia una parada de autobuses. (GC-2. PK 27+300. 06/08/2009)

También frecuentemente los bordes o incluso el centro de las marcas viales del pavimento
presentan estas fisuras de tipo longitudinal, lo que apunta hacia la coexistencia de causas de origen
térmico como desencadenantes de la fisuración superficial de los pavimentos en otras ocasiones
(pudiendo coexistir con las solicitaciones debidas al tráfico). Otro indicio de la influencia de las
variaciones de temperatura en este mecanismo de fisuración ha sido la observación de que el nivel
de severidad de las fisuras longitudinales de gran continuidad parece reducirse (incluso en ocasiones
llegan a desaparecer) en la zona de sombra bajo los pasos superiores y en el interior de túneles.

Figura 6.10 Fisuras longitudinales de gran continuidad por el centro de las marcas viales de
borde de calzada (GC-1. a) PK 47+080 a 47+380; b) PK 54+150 a 54+250.
05/08/2009)

- 243 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.11 Reducción del nivel de severidad de las fisuras longitudinales en la zona de sombra
bajo los pasos superiores: a) aspecto de la fisura longitudinal continua en las
proximidades de las estructuras; b) y c) aspecto de la misma fisura con menor nivel
de severidad o incluso interrumpida justamente en la zona de sombra del paso
superior (GC-23. PK 0+700 y 0+800. 16/10/2008)

Las grietas estudiadas corresponden siempre a tramos de carretera construidos sobre


desmonte con objeto de descartar aquéllas que tengan un origen atribuible a deformaciones del
terraplén. La auscultación ha puesto de manifiesto que, generalmente, la mayoría de las fisuras
encontradas en estas carreteras se encontraban sobre desmonte, lo cual indica que no se deben al
fallo del cimiento del firme.

En algún caso, también se ha comprobado que la grieta longitudinal de gran continuidad de


tipo descendente continúa sin interrupción en el firme extendido sobre una obra de paso de
hormigón, lo que demuestra que incluso en las capas asfálticas de rodadura sobre estructuras puede
producirse este tipo de fisuración.

Figura 6.12 Fisura longitudinal individual muy continua y rectilínea sobre estructura de hormigón
(GC-1. PK 3+660, Ramal de salida de la GC-1 hacia la GC-100. 03/07/2009)

Los niveles de severidad que han presentado generalmente la mayoría de las grietas han sido
de tipo bajo (L, con aberturas medias no superiores a 6 mm) y moderado (M, con aberturas medias
entre 6 y 19 mm).

- 244 -
CARRETERA: GC-3 PROVINCIA/ISLA: Las Palmas/Gran Canaria FECHA DE LA INSPECCIÓN: 25-Abril-2010
RED: Alta capacidad (Área Metropolitana) TRAMO: Enlace GC-4 a Enlace GC-1 INSPECTOR: M. A. Franesqui
CALZADA: Der. (Sentido norte) PK: 2+700 a PK: 3+000 LONGITUD: 3,8 km Temperatura (superficie del pavimento): 20 ºC

SECCIÓN CALZADA (m): 10,5 m (3 carriles por sentido)


TRANSVERSAL: ARCÉN ext./int.(m): 2,5 m / 1,0 m

FIRME: Rodadura: 4 cm MBC D-12 (AC16 surf 35/50 D)


ESTRUCTURA DEL Semirríg Intermedia: 8 cm MBC S-20 (AC22 bin 35/50 S)
FIRME: ido Base/SubbaseBase: 11 cm MBC G-25 (AC32 base 35/50 G); Subbase: 20 cm SC20 ejecutado in situ
EXPLANADA: Tipo E-3 (Con E-EST3)

DRENAJE: Adecuado drenaje superficial. No existe drenaje profundo ni drenaje del firme
CONSERVACIÓN: REHABILITACIÓN
(Tipo y fecha):
No (La primera rehabilitación consistente en el fresado y reposición de la rodadura existente con nueva mezcla BBTM 11B se realizó tras esta campaña de inspeción)

TRÁFICO: IMD=30000; IMDp=2050 (T0, en la calzada indicada) [Aforos 2005]; IMD=47715; IMDp=3774 (T0, en la calzada indicada) [Aforos 2008]

DETERIOROS: Zonas: 0 100 200 300 400 500 600 700 800 900 1000 m
E

4a
D

4b
4a
B
A
E

4a
D

- 245 -
C

4b
4a
B

CARRIL EXTERIOR CARRIL INTERIOR


A

2+700 2+800 2+900 3+000

Grietas transversales (m./ml.calzada):


Profundidad Roderas Izquierda:
(mm): Derecha:
Desmonte o terraplén: D. T. (la calzada derecha)
EDAD DEL FIRME: 6 años (Fecha construcción: 2004)

Rodada interior:
DEFLEXIONES:
Rodada exterior:

TESTIGOS O CALICATAS: T1 a T10


Grupos de fisuras longitudinales continuas y discontinuas, sinuosas, situadas tanto en las zonas de rodadas como entre éstas en los tres carriles de la calzada. Fisuración con origen en superficie (descendente), según han demostrado
los testigos extraídos. La fisura, al cabo de los 6 años de servicio, ha afectado a la capa de rodadura y también a la intermedia en la mayoría de los testigos. Además, en el carril izquierdo, en el PK 2+760 se han localizado dos fisuras
OBSERVACIONES GENERALES:
transversales cortas (no más de 1 m. de longitud) con una separación de 1,5 m entre ellas. Se trata de un firme de gran espesor, en zona en rampa, si bien aparecen fisuras en todos los carriles. Se trata de un firme con base de
suelocemento in situ, si bien la fisuración no es reflejada. El tramo no está sobre relleno.

Figura 6.13 a) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: registro de las características del tramo, firme y tráfico soportado.
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

(Datos de la GC-3. PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)


CARRETERA: GC-3 PROVINCIA/ISLA: Las Palmas/Gran Canaria FECHA DE LA INSPECCIÓN: 25-Abril-2010
RED: Alta capacidad (Área Metropolitana) TRAMO: Enlace GC-4 a Enlace GC-1 INSPECTOR: M. A. Franesqui
CALZADA: Der. (Sentido norte) PK: 2+700 a PK: 3+000 LONGITUD: 3,8 km Temperatura (superficie del pavimento): 20 ºC

DETALLE ESQUEMÁTICO 0,5 m


DE LOS DETERIOROS DE
4a
10 m
TIIPO FISURACIÓN: ≈25 m (fisura discontinua) 100 m (fisura continua con máxima abertura)
2,25 m 2,42 m
9m
CARRIL IZQUIERDO
4b
8m 6 4a 1,10 m
0,5 m
7m
4a
sentido del tráfico
6m
CARRIL CENTRAL 4b
5m

4a
4m

4a
3m
4b
≈7 m
CARRIL DERECHO 2m
2,55 m
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

1m
4a

ARCÉN EXTERIOR 0m

- 246 -
PK 2+760 PK 2+790 PK 2+800 PK 2+870 PK 2+900

DETERIOROS: (Según "Distress Identification Manual for the Long-Term Pavement Performance Program", SHRP-P-338 [FHWA, 2003]

NIVEL DE SEVERIDAD (D.I.M.- Longitud % Abertura


Tamaño Long.
CLASIFICA- REF. DENOMINACIÓN SEGÚN CATÁLOGO DE REF. 2003, FHWA) tramo sup.fisur.- máx./med.
DENOMINACIÓN SEGÚN D.I.M.-2003 (FHWA) Ud. cuarteo sellada
CIÓN (FHWA) DETERIOROS EN FIRMES (MOPU, 1989) (MOPU) afectado m.fisura/m grieta
(cm) (m)
Bajo (L) Moder. (M) Alto (H) (m) l.calzada (mm)
Piel de cocodrilo-cuarteo en malla fina. 16,
1 Fisuración por fatiga ("Fatigue cracking") m2
Grietas en las rodadas 18
2 Fisuración en bloques ("Block cracking") Cuarteo en malla gruesa 17 m2
3 Fisuración de borde ("Edge cracking") Fisuración en el borde de la calzada 19 m
Fisuración en las rodadas. Fisuración 18,
Fisuración longitudinal en las rodadas
4a longitudinal central o lateral (o grieta 11, 900 m 150 6 20 / 5 0
("Wheelpath longitudinal cracking") 12, 14
errática)
Fisuración longitudinal fuera de las rodadas Fisuración longitudinal central o lateral (o 11,
4b 450 m 150 3 20 / 5 0
("Non-Wheelpath longitudinal cracking") grieta errática) 12, 14
Fisuración reflejada ("Reflection cracking at
5 Fisuración reflejada 20 m
joints")
6 Fisuración transversal ("Transverse cracking") Fisuración transversal 13 1,5 m 1,5 1 20 / 6 0
- - Grieta curva por asentamiento de rellenos 21 -

DETERIOROS TIPO FISURACIÓN


g
- - Fisuración fina superficial por inadecuada compactación 22 -

Figura 6.14 b) Ejemplo de ficha de inspección y evaluación visual de las fisuras: representación esquemática de diferentes tipologías de fisuras
observadas. (Datos de la GC-3. PK 2+700 a 3+000. 25/04/2010)
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

4 CAMPAÑAS DE MEDICIONES IN SITU CON ULTRASONIDOS Y EXTRACCIÓN


DE TESTIGOS
La segunda fase de los trabajos experimentales in situ ha consistido en la realización de
mediciones con ultrasonidos sobre algunas de las fisuras identificadas mediante las campañas
previas de inspección visual, con la posterior extracción de testigos en la misma ubicación para
poder determinar la profundidad real de cada grieta.

Se han tenido que afrontar las dificultades derivadas de operar de forma simultánea al tráfico
de obra y de la imposibilidad de repetición de ensayos en una misma ubicación, debido al limitado
intervalo de tiempo disponible por el avance de las obras sobre el firme en cada jornada7. Dado que
sólo se han podido efectuar ensayos in situ en aquellos tramos cortado al tráfico, los únicos firmes
objeto de mediciones con ultrasonidos y testificación son los que se resumen en la siguiente tabla.

Tabla 6.3 Identificación de los tramos donde se localizan las fisuras sometidas a ensayos in
situ con extracción de testigos

Tráfico Tipo Edad del firme


Calzada y Tramo con Estructura y materiales del
Carretera (veh./día en de y
sentido fisuración firme de proyecto
2008) firme rehabilitaciones
PK 0+950 a Surf: MBC AC16 35/50 D (4 cm)
Derecha
1+175 Bin: MBC AC22 35/50 S (8 cm)
(sentido
PK 2+700 a Base: MBC AC32 35/50 G (11 Construido en
Norte)
3+000 cm) 2004 (la única
PK 3+030 a Subbase: SC20 in situ (20 cm) rehabilitación
IMD=47715
3+090 Semi- Explanada: E3 (con S-EST3) efectuada ha
GC-3 IMDp=3774
rrígido Surf: MBC AC16 35/50 S (5 cm) sido la ejecutada
(T0)
Izquierda Bin: MBC AC22 35/50 G (7 cm) tras esta
(sentido Sur) PK 6+950 a Base: MBC AC32 35/50 G (10 campaña de
7+250 cm) ensayos)
Subbase: SC20 in situ (20 cm)
Explanada: E2

Así, los materiales sobre los que se han efectuado las mediciones de tiempos y velocidades de
propagación de las ondas ultrasónicas corresponden en todos los casos a mezclas asfálticas en
caliente tipo hormigón bituminoso (AC) con un espesor total (nominal de proyecto) de MBC entre 22
y 23 cm apoyado sobre subbase de suelocemento. Las capas bituminosas de estos firmes están
constituidas (también según sección teórica) por una rodadura de 4 a 5 cm de AC16 D (ó S), una
intermedia con 7 a 8 cm de AC22 S (ó G) y una base de AC32 G con 10 a 11 cm de espesor. La
naturaleza de los áridos es basáltica y de forma general en su fabricación se empleó betún asfáltico
de penetración 35/50 (el más habitualmente utilizado en Canarias).

Por lo tanto, existen algunas diferencias entre los materiales de los firmes en servicio
ensayados y el de las probetas fabricadas en laboratorio designado como Material a en el capítulo

7
Generalmente para una misma ubicación o fisura sólo se disponía de un único período nocturno (de 23:00 p.m. a
5:00 a.m. horas) para poder efectuar los ensayos in situ y la extracción de testigos.

- 247 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

anterior de esta investigación (AC16 surf 50/70 S; árido calizo). Fundamentalmente estas diferencias
se resumen en la consistencia del betún empleado, la naturaleza mineralógica de los áridos8 y en
que no todo el espesor del firme presenta una misma granulometría9, consecuencia de estar
constituido por tres capas diferentes, a diferencia de lo que ocurre con las probetas de laboratorio
cuyo material es el mismo en todo su volumen. También existirán las lógicas diferencias de
compactación entre las mezclas asfálticas puestas en obra y las probetas producidas en laboratorio.

4.1 INSTRUMENTAL

Se han realizado las mediciones in situ con los mismos aparatos de ultrasonidos y
transductores empleados en los ensayos de laboratorio ya descritos en el capítulo anterior, de
manera que se ha podido comparar la aplicación práctica, los procedimientos operativos y los
resultados obtenidos con ambos equipos sobre superficies de pavimentos en servicio.

Previamente se efectuaron ensayos de prueba para establecer el procedimiento de trabajo


óptimo con cada uno de los instrumentos, lo cual resultó especialmente importante en el caso del
provisto de transductores CPC en aras de sancionar la adecuación del medio de contacto acústico
empleado en el laboratorio (plastilina) para la máxima facilidad y rapidez operativa, así como la del
soporte diseñado para mantener la separación entre los sensores. Tal procedimiento óptimo se
describe en el siguiente apartado.

4.2 PROCEDIMIENTO OPERATIVO

A diferencia de los ensayos de laboratorio, las condiciones de temperatura del pavimento y


profundidad vertical de la fisura no pueden ser en este caso modificadas a voluntad del investigador.
La primera de ellas dependerá de la localización y del momento en que se realicen las mediciones
(clima de la zona, estación del año, hora del día, etc.). El segundo de los factores es desconocido a
priori, puesto que es precisamente el resultado que se pretende obtener con las mediciones. Por lo
tanto, en los ensayos in situ no se pueden establecer estas variables, sino que o bien son datos que
han de ser registrados (temperatura), o bien la incógnita a determinar (profundidad de la fisura).

En cualquier caso, las temperaturas a las que se han realizado los ensayos in situ, leídas sobre
la superficie del pavimento, están en torno a los 20 ºC de media (entre 18,5 ºC y 21 ºC), valor que
coincide precisamente con una de las temperaturas de los ensayos de laboratorio10 y además
también con el valor medio de esas tres temperaturas ensayadas (5, 20 y 35 ºC). Con relación a la
profundidad de las fisuras estudiadas, aunque a priori no se puede conocer su valor, la experiencia
adquirida ha demostrado que el aspecto y degradación aparente que presentan en superficie puede
ser un indicio que permita predecir, si bien no su profundidad real, al menos una estimación de su

8
Sin embargo, en general la velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas longitudinales en el basalto (valor
estándar de 5930 m/s) es bastante similar a la velocidad estándar en roca caliza (6130 m/s).
9
Esta última diferencia, relacionada con la estratificación del material del firme, podría tener más influencia a medida
que aumenta la profundidad de la fisura ensayada.
10
Por ello, pueden ser comparados los valores experimentales obtenidos en las mediciones in situ con los modelos
generados en laboratorio (para el mismo tipo de material).

- 248 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

nivel de severidad (bajo, moderado o alto). Con este criterio se seleccionaron, entre las grietas
previamente inspeccionadas mediante evaluación visual, aquéllas sobre las que se efectuarían los
ensayos con ultrasonidos in situ. Para ello se eligieron las que, por sus características morfológicas y
de ubicación, tuviesen mayor probabilidad de haber sido iniciadas en superficie y además intentando
tener un espectro lo más amplio posible de profundidades de fisura ensayadas. A pesar del
desconocimiento previo de dichas profundidades reales, la selección de los puntos de ensayo
siguiendo estos criterios ha permitido obtener registros sobre fisuras cuyas profundidades se
encuentran comprendidas entre 25 mm y 135 mm, lo que constituye un amplio rango de valores
que posibilita su comparación con los resultados de laboratorio del material de similares
características.

Las diferentes fases y elementos del procedimiento de ensayo se describen en los siguientes
apartados:

a) Elección y marcado de puntos de medida y testificación:

La primera operación ha consistido en el marcaje sobre la superficie del pavimento de las


alineaciones de medida en dirección longitudinal y transversal a la fisura, de las posiciones de
lectura donde han de colocarse los transductores, así como de la localización exacta de los testigos
a extraer. Las medidas longitudinales se han realizado a una distancia entre 5 y 10 cm con respecto
a la alineación en planta de la grieta (dependiendo de su sinuosidad) y sobre zona de pavimento
sano. Para las medidas transversales los transductores de ambos aparatos se han colocado de modo
que la grieta quede aproximadamente en el punto medio entre los dos apoyos para limitar su
posible excentricidad. El testigo destinado a conocer la profundidad real de la fisura debe extraerse
lo más centrado posible sobre la grieta y lo más cercano como sea factible a la zona donde se han
efectuado las lecturas con ultrasonidos.

1,1 m T3
10 m

T4
9m
CARRIL IZQUIERDO U3.a T2 T1

8m T5 U4.a 1,05 m 1,0 m


U2.a U1.a
7m

U5.a
6m
CARRIL CENTRAL
5m

4m

3m

CARRIL DERECHO 2m
sentido del tráfico
1m

ARCÉN EXTERIOR 0m
PK 0+975 PK 1+000 PK 1+020 PK 1+040 PK 1+060 PK 1+080 PK 1+100 PK 1+120 PK 1+140 PK 1+160 PK 1+180 PK 1+200

Figura 6.15 Ejemplo esquemático de las ubicaciones donde han sido realizados ensayos con
ultrasonidos in situ y la obtención de testigos del firme (Datos de la GC-3. PK 0+950
a 1+175. 07/05/2010)

- 249 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

En las mediciones in situ las lecturas en cada línea de medida han sido realizadas en una
única posición de transductores, siendo además común para ambos instrumentos (se ha medido
siempre sobre los mismos puntos del pavimento). Al igual que en los ensayos sobre probetas de
laboratorio, con el equipo UK1401 se ha procurado que los puntos de apoyo de ambos transductores
coincidan sobre una partícula de árido (evitando especialmente los poros de la superficie). De forma
general, el número mínimo de mediciones en cada alineación de medida en las mismas condiciones
experimentales ha sido de: 1 posición x 6 lecturas = 6 mediciones, que proporciona un tamaño
muestral suficiente para ambos instrumentos, ya que aplicando la conocida expresión estadística
para la determinación del tamaño muestral (ver Ec. 5.2, en el capítulo anterior) se obtiene:

• para las lecturas con UK1404, admitiendo el mismo error máximo que en las medidas de
laboratorio (ε=2,6 μs), y dado que el promedio de la desviación estándar s≤2,8 μs para la
totalidad de las campañas in situ (Anejo 4, Aptdo. 1), resulta n≥5;

• para lecturas con BP-5, como la máxima desviación estándar promedio en la totalidad de
las campañas ha sido de 3,3 μs, se necesitarían en este caso un mínimo de lecturas: n≥6.

En la anterior Figura 6.5 pueden verse las líneas de medida marcadas sobre el pavimento y la
posición de perforación para extracción del testigo en una de las localizaciones.

b) Calibración del instrumento:

Previamente a la realización de cada serie de mediciones se ha procedido a la calibración de


ambos aparatos de ultrasonidos mediante los patrones de referencia. La calibración debe repetirse
nuevamente si la temperatura variase de forma notable. Para ello se ha controlado la temperatura a
lo largo del transcurso de cada campaña, aunque la variación observada nunca ha superado un
máximo de 1,5 ºC.

c) Preparación y colocación del material de contacto acústico (en el caso del aparato
con transductores tipo CPC):

Para los ensayos in situ se ha empleado el mismo tipo de medio de contacto para los
transductores CPC que el experimentado en laboratorio, debido a los buenos resultados obtenidos
con las láminas de plastilina de espesores entre 3 y 4 mm. También en el caso de los ensayos in situ
ha permitido una fácil adaptación a las irregularidades y poros superficiales sin exigir presiones de
contacto excesivamente elevadas, una elevada facilidad de operación11 y la posibilidad de su
reutilización con un mínimo consumo en cada campaña. La calibración del instrumento con dichas
láminas colocadas sobre el patrón permite estimar el sesgo que el empleo de este material introduce
en las medidas y que ha estado comprendido entre +0,7 μs y +2,8 μs. Este error de carácter
sistemático ha sido posteriormente corregido en las lecturas de tiempos efectuadas.

11
Experimentalmente se ha comprobado que la lámina de plastilina tiende a quedarse adherida por succión a la
superficie lisa de los transductores en lugar de al pavimento, por lo que es posible realizar numerosas mediciones
sin tener que proceder a su sustitución o reamasado con excesiva frecuencia.

- 250 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

La investigación mediante las campañas in situ ha puesto también de manifiesto que los
resultados obtenidos en aquellos casos en los que no ha sido utilizada la plastilina como
material de contacto (empleando en su lugar la clásica vaselina) difieren notablemente de las
curvas del modelo de predicción propuesto.

d) Realización de mediciones con ultrasonidos:

Para las mediciones se apoyan los transductores del aparato sobre los puntos previamente
marcados sobre el pavimento, que identifican las posiciones de medida, y se intentan mantener de
forma manual lo más verticalmente posible y con una fuerza constante equivalente a unos 5 kg, en
el caso del equipo UK1401, y entre 5 y 10 kg con el BP-5 (para operar de forma similar al efecto de
las pesas utilizadas en laboratorio). Se mantienen los dispositivos en esa posición durante los
siguientes 15-20 segundos hasta que se observa una estabilización de las lecturas. A partir de ese
momento se han anotado los siguientes valores leídos en pantalla.

En el caso del equipo con transductores CPC (BP-5) se efectuaron las mediciones con 3 bases
diferentes (70, 150 y 200 mm, medidos entre ejes de transductores) que permitiesen comprobar
algunos de los diferentes modelos obtenidos en el laboratorio. Sin embargo, por razones operativas
no se dispone de resultados in situ con las tres bases para todas las fisuras ensayadas, ya que por
ejemplo con la base de 70 mm sólo se pudieron realizar mediciones en una de las campañas y con
la base 200 mm únicamente en tres de las cuatro campañas. Para mantener dichas separaciones
durante las mediciones y asegurar eficazmente una presión de contacto más uniforme se utilizó el
mismo soporte de madera que también ha sido ya descrito en el capítulo anterior. Como en el caso
de los ensayos de laboratorio, este sencillo dispositivo se ha mostrado de trascendental importancia
en esta investigación en aras de que los resultados de las mediciones presenten mínima dispersión
estadística, sin el cual no resulta posible. Además, al igual que se demostró con el empleo de la
plastilina, se ha comprobado que los resultados obtenidos en aquellos casos en los que no se
emplea este soporte difieren notablemente de las curvas del modelo de predicción propuesto
(ver gráficas del apartado 4.4.3). Por lo tanto, al igual que con los ensayos de laboratorio, la
investigación in situ ha demostrado que dos de los elementos más importantes para el éxito de esta
técnica de cara a las aplicaciones prácticas son el soporte para los transductores y la elección de la
plastilina como material de contacto acústico.

Figura 6.16 Ejemplo de realización de medidas in situ en sentido longitudinal y transversal a la


fisura con aparato de ultrasonidos BP-5 (GC-3. PK 2+870. 25/04/2010)

- 251 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

e) Extracción de testigos:

Una vez registradas todas las mediciones en cada posición de medida se ha procedido a la
perforación para la extracción del testigo que permitiese conocer la verdadera profundidad de la
fisura. Se han extraídos dos tipos de testigos:

 Aquéllos cuya perforación se ha realizado centrada sobre la grieta, en la zona donde


fueron efectuadas las lecturas con ultrasonidos: se han obtenido testigos tanto de
las zonas centrales de las fisuras (donde parecen presentar máxima abertura) como
también algunos en los extremos de éstas (con apariencia de menor profundidad).

 Otros testigos de carácter complementario han sido extraídos en zonas no fisuradas:


éstos han sido obtenidos a unos 10 cm de separación de la fisura principal pero
sobre material aparentemente no afectado por la fisuración. El objeto de esta
testificación ha sido el poder comparar las características y propiedades del material
de las zonas fisuradas con el de las no fisuradas muy próximas, para tratar de
encontrar diferencias que pudiesen explicar la causa de la aparición de las grietas.

Figura 6.17 Ejemplo de extracción de testigos del firme sobre las fisuras (GC-3. Testigo T1, PK
3+035, 14/03/2010)

Figura 6.18 Ejemplo de extracción de testigos en zona no fisurada cercana a la grieta del
pavimento (GC-3. Testigo T2, PK 3+062, 14/03/2010)

- 252 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Todos los testigos extraídos se encuentran suficientemente separados unos de otros, pero en
otro caso sería necesario respetar una separación mínima de 2 m entre ellos. En el conjunto de las 4
campañas realizadas han sido obtenidos 15 testigos del firme sobre fisuras y 13 sobre zonas
próximas no fisuradas.

La perforación se ha realizado con la maquinaria y brocas adecuadas utilizando refrigeración


con agua. Los diámetros nominales utilizados han sido de 75, 95 y 115 mm y las profundidades
alcanzadas han variado entre un mínimo de 41 mm y un máximo de 313 mm. Los obtenidos sobre
fisuras generalmente no han sido perforados en el espesor completo del firme. Por el contrario,
aquellos extraídos en zonas sin fisura mayoritariamente han sido perforados hasta mayores
profundidades (generalmente penetrando también en la subbase de suelocemento) con objeto de
obtener información de los espesores y características de todos los materiales que integran la
estructura del firme construido.

Si además los testigos han de servir también para la preparación de probetas, en aras a
obtener en laboratorio determinadas propiedades de los materiales del firme en aquellas zonas
donde se han detectado fisuras originadas en superficie, se recomienda entonces la extracción de
dos series de 9 testigos cada una con las siguientes características:

1) Una serie de 9 testigos de diámetro 150 mm: 2 de ellos estarán justamente sobre la fisura
principal observada y 7 más a unos 10 cm de la fisura principal, pero sobre material
aparentemente sano, sin que la fisura le haya afectado visiblemente. Los testigos se han
de extraer con una separación mínima de dos metros entre sí, ubicándolos al tresbolillo de
acuerdo al esquema adjunto.

Figura 6.19 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona
fisurada

2) La otra serie de 9 testigos del mismo diámetro (150 mm) se obtendrán en un PK de la


carretera cercano a la zona anterior pero no afectado por fisuración descendente. Estos
testigos se extraerán a una distancia del límite carril-arcén similar a la del tramo afectado,
según el siguiente croquis.

- 253 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.20 Ejemplo esquemático de la disposición de los testigos a extraer del firme en zona no
fisurada

En cuanto a la necesidad de la obtención de dos series de 9 testigos de diámetro 150 mm


cada una, es preciso tener en cuenta que el objetivo de las extracciones es:

 confirmar que es la fisuración es de tipo descendente (tiene su origen en la


superficie);

 y simultáneamente, obtener suficiente material para la preparación de probetas para


los ensayos de laboratorio siguientes: densidades, tracción indirecta (se precisa un
mínimo de 4 testigos), WRC (mínimo 3 testigos), recuperación de ligante (de los 2
cm superiores y 2 cm inferiores de la capa de rodadura) y granulometría de los
áridos recuperados (con los 4 testigos de tracción indirecta + 2 testigos obtenidos
sobre la fisura).

Se recomiendan 9 testigos en el tramo afectado y otros 9 de la misma carretera en otro PK no


afectado por fisuración descendente para poder comparar las características y propiedades del
material en ambos casos. El número de testigos indicados y su diámetro no pueden ser reducidos ya
que para obtener la cantidad de betún recuperado necesario (unos 160 g para ensayos del ligante
en DSR, penetración con aguja, Anillo y bola y Fraas), de los dos centímetros superiores de
pavimento sólo se pueden utilizar los dos testigos extraídos de la fisura y los cuatro de tracción
indirecta posteriormente a su rotura; los tres testigos para WRC quedan contaminados con el
pegamento empleado por lo que no conviene utilizarlos para una posterior extracción de ligante.

Otra forma de obtener testigos del material sería mediante la extracción de placas de
pavimento (fáciles de obtener en una obra en marcha) y que además servirían sobre todo para
ensayos de fatiga. Sin embargo, teniendo en cuenta que se trata de un material envejecido (puede
estar microfisurado aunque no se aprecie a simple vista) y que el ensayo de fatiga es delicado y
propenso a tener fuertes dispersiones en esas condiciones, no se considera adecuada su obtención
para este fin.

- 254 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

4.3 RESULTADOS DE LAS MEDICIONES IN SITU CON EQUIPO UK1401


(TRANSDUCTORES DPC)

Las lecturas efectuadas sobre fisuras del firme con ambos aparatos de ultrasonidos se han
registrado en las fichas incluidas en el Anejo 2 (Aptdo. 1). En dichas fichas se representa también un
detalle esquemático de la localización de las grietas y los puntos sobre el pavimento donde han sido
efectuadas las mediciones y su referencia. El resumen de los resultados de los ensayos en todas las
campañas realizadas puede consultarse en las hojas de cálculo incluidas en el Anejo 4 (Aptdo. 1). Se
indican asimismo las temperaturas medidas sobre la superficie del pavimento en el momento de
efectuar las mediciones y el error sistemático (sesgo) calculado mediante la calibración de cada
instrumento. También se han calculado la desviación estándar muestral de cada grupo de
mediciones (s) y su coeficiente de variación (en %). De estas últimas propiedades estadísticas han
sido obtenidos sus promedios para cada campaña y en el conjunto de todas ellas.

4.3.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de


ultrasonidos

Como en el caso de los ensayos de laboratorio, con las lecturas efectuadas en cada una de las
posiciones de medida (alineaciones longitudinal y transversal) se ha calculado su media aritmética.
En los ensayos in situ con el equipo UK1401 se trabajó en todas las campañas en modo velocidad de
propagación. De cada promedio de velocidad aparente en cada una de las posiciones de medida se
ha calculado el tiempo de transmisión medio para poder aplicar la corrección del sesgo, ya que este
error sistemático ha sido determinado en términos de diferencia de tiempos. Con los valores del
tiempo corregido puede volver a obtenerse la velocidad corregida (Ec. 5.1, Cap. 5). La desviación
estándar de los tiempos a partir de las lecturas de velocidades aparentes debe obtenerse mediante
la aplicación de la fórmula de propagación del error (Ec. 5.5). Las tablas resumen con todos los
valores medidos y resultados calculados pueden consultarse detalladamente en el Anejo 4 (Aptdo.
1).

En la Tabla 6.4 se sintetizan las velocidades medias registradas en las medidas paralelas a la
grieta (material no fisurado) y las longitudes de onda para f=70 kHz, en cada una de las cuatro
campañas realizadas. Dichas velocidades han resultado un 32,6% inferiores (de media) a las
medidas en el material AC16 S en probetas de laboratorio (a la misma temperatura), lo que indica
una más alta relación (E/ρ) en el caso del material de las probetas.

Según los resultados obtenidos en laboratorio, se demostró que en las aplicaciones prácticas
de esta técnica puede admitirse la independencia de las lecturas con ultrasonidos respecto del
espesor de la sección asfáltica por debajo del vértice inferior de la fisura. Sí debe considerarse, por
el contrario, el efecto de la macrotextura de la superficie sobre la que se realizan las mediciones
(especialmente sobre pavimentos poco desgastados y de elevada porosidad superficial). Sin
embargo, el coeficiente corrector a aplicar a las medidas sobre superficie rugosa resulta ser en este
caso (tp/tr)=1, tanto para las longitudinales como transversales a la fisura (para material tipo AC16
S, y a 20 ºC), según los valores de la Tabla 5.13 (Cap. 5). También, de acuerdo con los resultados
obtenidos en laboratorio en relación al efecto de la excentricidad en la posición de los transductores
respecto de la grieta, se han efectuado las lecturas respetando los límites de excentricidad máxima

- 255 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

compatibles con el error admitido. Dicho límite fue establecido en 15 mm para este instrumento, de
manera que el error no superase el 2%.

Tabla 6.4 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas superficiales) en


el firme sin fisurar y longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 70 kHz
12
(UK1401. Temperatura : Tmedia=20 ºC)

Campaña
GC-3. PK GC-3. PK GC-3. PK GC-3. PK
0+950 a 2+700 a 3+030 a 6+950 a
1+175 3+000 3+090 7+250
Capas superiores Velocidad media
del firme: en el material 2710,6 2926,9 2832,25 2777,8
AC16 surf 35/50 D + sin fisurar (m/s)
AC22 bin 35/50 S Longitud de
3,87.10-2 4,18.10-2 4,05.10-2 3,97.10-2
(árido: basalto) onda (m)

Al igual que sucedía con los ensayos de laboratorio, con este instrumento de ultrasonidos (en
determinadas condiciones) algunas de las lecturas han presentado valores con elevada dispersión
respecto de la media de lecturas en esa misma posición, lo que equivale a que la desviación
estándar de dichos conjuntos de lecturas sobrepase notablemente al promedio de la dispersión
obtenida en la totalidad de las campañas realizadas. Estos resultados han sido señalados en los
registros (Anej. 4, Aptdo. 1) mediante color rojo. En esos casos, en las tablas se indican los
promedios en cada posición de lectura excluyendo dichos valores anómalos. Sin embargo, la
desviación estándar y el coeficiente de variación mostrados incluyen todos los valores medidos con
objeto de mostrar la dispersión real.

En los ensayos in situ también ha podido comprobarse que las anomalías en las mediciones
con ultrasonidos con el instrumento UK1401 son más frecuentes a medida que aumenta la
profundidad de fisura. Por ejemplo, han comenzado a manifestarse a partir de (z/B)≥0,20 pero es
realmente para (z/B)≥0,34 a 0,37 cuando se presentan de forma muy frecuente, casi sistemática.
Estos últimos valores coinciden con los obtenidos en laboratorio para el caso de MBC tipo AC16 S. Si
se expresan estos tamaños de grieta en términos de profundidad normalizada, tales anomalías han
comenzado a aparecer a partir de valores (z/λ)>0,77 (de forma frecuente a partir de z/λ>0,97), que
también son similares a los calculados en los ensayos de laboratorio (z/λ>0,72, para este tipo de
materiales).

Por tanto, en el cálculo de los promedios de las velocidades aparentes y tiempos de


propagación, de forma análoga a como se realizó el tratamiento de los datos en los estudios de
laboratorio, se ha aplicado el mismo criterio estadístico de discriminación de lecturas anómalas
desarrollado en el capítulo anterior. El coeficiente para el cálculo del límite superior de control
resulta en este caso B4=1,97 (para un tamaño muestral n=6). El promedio de la desviación estándar

12
El rango de temperaturas registradas a las que se han efectuado los ensayos in situ ha sido de 18,5 ºC a 21 ºC.

- 256 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

en el conjunto de todas las campañas realizadas con el UK1401 es de 71,7 m/s (2,8 μs), lo que hace
que el límite superior de control para la discriminación de posibles lecturas anómalas resulte en este
caso 141,3 m/s (5,5 μs). Así, para el cálculo de los promedios de velocidades aparentes y tiempos
de transmisión con este instrumento se han suprimido aquellas lecturas, correspondientes a una
misma posición de medida, que hacen que la desviación estándar de todas las lecturas en esa
posición supere el límite anterior.

4.3.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones

En la tabla siguiente se resumen los promedios de la desviación estándar y del coeficiente de


variación muestrales para todas las medidas con ultrasonidos efectuadas con el UK1401 en el
conjunto de las cuatro campañas in situ, lo que permite tener una estimación de la precisión y
repetibilidad de las mediciones realizadas. Puede comprobarse que las mediciones in situ han
resultado con mayor dispersión que los resultados de laboratorio (desviación estándar un 133,3%
superior en el caso de los ensayos sobre el firme, aunque su coeficiente de variación es del mismo
orden de magnitud, incluso algo inferior)13.

Tabla 6.5 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (UK1401; medidas en
modo velocidad de transmisión)

Desviación Estándar 71,7 m/s (2,8 μs)


Coeficiente de Variación 3,31%

4.3.3 Ratios de transmisión

A partir de los valores promedio de velocidades aparentes de propagación de ultrasonidos en


sentido longitudinal y transversal a la fisura se han calculado las relaciones (VT/VL) para cada uno de
los ensayos realizados en una determinada localización de la fisura, lo que equivale a aplicar la ya
descrita técnica de autocalibración. Como ya ha sido también demostrado, la relación anterior es
idéntica al cociente (tL/tT), bajo el supuesto de velocidad de transmisión constante14.

Estos coeficientes de transmisión medidos in situ se han representado gráficamente sobre las
curvas obtenidas con los resultados de laboratorio, expresadas en función de la profundidad
normalizada de fisura. Para ello se ha utilizado el modelo ajustado en el anterior capítulo de esta
investigación para el caso del material tipo AC16 S, a una temperatura de 20 ºC y frecuencia de
excitación 70 kHz. Las siguientes figuras presentan los resultados de cada una de las campañas in
situ y permiten su comparación con los obtenidos a partir de las probetas de laboratorio.

13
El promedio global de la desviación estándar en los ensayos de laboratorio con este instrumento sobre la MBC
tipo AC16 S (media de las dos campañas de ensayos) resultó 1,2 μs y su coeficiente de variación promedio 3,48%.
14
Estas relaciones son las mismas que las obtenidas en los ensayos de laboratorio entre las probetas fisuradas y
sin fisurar, es decir: (VT/VL)=(VZ/V0) y (tL/tT)=(t0/tZ).

- 257 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad norm alizada de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester JM E UK1401 [Base: 150 mm])

1,10 1,10

Curvas y punto s experimentales para λ Curvas y punto s experimentales para λ


1,00 medida a f=70 kHz (co n este material y 1,00 medida a f=70 kHz (co n este material y
temperaturas) temperaturas)

0,90 0,90

0,80 0,80

Ratio (tL/tT)
Ratio (tL/tT)

0,70 0,70

0,60 0,60

0,50 0,50

0,40 0,40

0,30 0,30
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Ensayos laboratorio (Probetas a11 [Altura 150 mm]) Ensayos laboratorio (Probetas a11 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a21 [Altura 150 mm]) Ensayos laboratorio (Probetas a21 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probetas a22 [Altura 60 mm])
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC) Ensayos laboratorio (Probetas a22 [Altura 60 mm])
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (rama sup.) (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC) Función de mejor ajuste (rama inf.) (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 6+950 a 7+250) (Tmedia=19 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 º C)

Figura 6.21 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su


comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz. (Aparato: UK1401)

4.3.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del


UK1401

En las gráficas anteriores puede verse que prácticamente la totalidad de los ensayos in situ
realizados (a excepción de uno de ellos) corresponden a profundidades normalizadas de fisura
0, 77 ≤ ( z / λ ) ≤ 3, 25 , lo que implica que dichos puntos deben compararse con las ramas inferiores
de las curvas del modelo propuesto, y relaciones 0, 20 ≤ ( z / B ) ≤ 0,90 . Esto pone de manifiesto que
las fisuras auscultadas en general han presentado importantes profundidades (de 30 mm a 135
mm). Sin embargo, en las recomendaciones establecidas en el anterior capítulo sobre la utilización
de este instrumento en las aplicaciones prácticas, con el fin de obtener cierta precisión en las
aplicaciones del modelo, se estableció la conveniencia de operar casi exclusivamente con la curva de
la rama superior. Esto equivale a que deberían cumplirse las siguientes limitaciones en la práctica
para el caso de MBC tipo AC16 S: z/λ<0,7 y z/B<0,3. Además, este límite obtenido en laboratorio
para la profundidad normalizada en mezclas tipo AC parece validarse también con estos ensayos in
situ. Así, en la figura anterior puede observarse que el punto con z/λ=0,63 (z=25 mm) se ajusta
perfectamente a la curva superior del modelo, mientras que para z/λ≥0,77 (z≥30,5 mm) la mayoría
de los puntos experimentales se localizan en el entorno de la curva inferior del modelo propuesto (a
excepción de tres ensayos).

- 258 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Por tanto, la profundidad real de las fisuras investigadas ha resultado en general muy por
encima del máximo recomendado para la utilización del equipo UK1401 (con este tipo de material, a
20 ºC y f=70 kHz). Sin embargo, y aunque no se han cumplido estrictamente las condiciones
anteriores (a excepción solamente de uno de los puntos), los resultados obtenidos en los ensayos in
situ parecen ajustarse razonablemente bien al modelo calibrado en laboratorio, aún tratándose de la
rama inferior de la curva, que siempre proporciona más error. Hay que tener en cuenta además que
las mezclas del firme auscultado no son exactamente iguales a la de tipo hormigón asfáltico
fabricada en laboratorio, habiéndose obtenido valores más reducidos de la relación (E/ρ) en el caso
en los firmes ensayados. Además, las temperaturas de los ensayos in situ han oscilado entre 18,5 ºC
y 21 ºC.

Merece ser destacado también (ver Fig. 6.21) que tres de los ensayos in situ, aun
perteneciendo a puntos con relaciones z/λ muy superiores al mencionado límite (0,7) han
proporcionado ratios de transmisión que parecen ajustarse a la rama superior del modelo. Esta
circunstancia, por el contrario, no fue observada en ninguno de los ensayos de laboratorio con este
equipo de ultrasonidos. Este hecho podría tener carácter aleatorio, pero el aparente buen ajuste de
estos puntos a la curva superior del modelo más bien parece sugerir la posibilidad de oscilación de
los resultados obtenidos a profundidades normalizadas elevadas entre las curvas superior e inferior
del modelo. Una hipótesis para encontrar una explicación a este fenómeno observado podría ser que
en algunas situaciones los efectos de la dispersión de las ondas puedan verse atenuados,
obteniéndose recepciones de la señal de ultrasonidos al otro lado de la fisura con un nivel de
intensidad similar al que correspondería a la curva superior del modelo. En cualquier caso, lo que no
parece ocurrir es que se produzcan situaciones intermedias, como la contingencia de que los ratios
que se obtengan se encuentren justo a la mitad de las dos curvas del modelo15. Esto último además
concuerda con la hipótesis anterior, ya que solo caben dos posibilidades: que se manifiesten en los
resultados de los ratios los efectos de los fenómenos de dispersión (en este caso los puntos
tenderán a aproximarse a la rama inferior de las curvas) o que no (su tendencia será ajustarse a la
rama superior).

Con objeto de cuantificar las diferencias encontradas entre los valores de profundidad de
fisura que predice el modelo y los valores reales (medidos sobre los testigos) se ha realizado, en
primer lugar, un análisis estadístico de correlación de los resultados obtenidos in situ a los modelos
de predicción propuestos. Estos cálculos se incluyen también en el Anejo 4 (Aptdo. 2). Para ello, se
han calculado el coeficiente de la determinación (R2) del ajuste de los ensayos in situ a las curvas
del modelo deducido en laboratorio y el valor del estadístico χ2. Esto permite además comparar el
ajuste de estos puntos con el obtenido mediante las probetas de laboratorio. En la siguiente tabla se
resumen los resultados de dichos estadísticos. Como puede comprobarse, el ajuste de los puntos

15
Esta posibilidad no se ha observado en ningún caso ni en los ensayos de laboratorio ni en las experiencias sobre
firmes en servicio. Como puede observarse en las gráficas, tal situación (ratios que puedan oscilar entre la curva
superior y la inferior) es más probable en el entorno próximo del valor (z/λ)límite que marca la frontera entre los
rangos de aplicación de cada una de las ramas. Sin embargo, la aplicación del criterio estadístico de
discriminación de lecturas anómalas ha permitido eliminar también esa posible oscilación de los resultados para
dichos valores críticos de profundidades de fisura.

- 259 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

experimentales in situ ha resultado incluso mejor que el de las probetas de laboratorio, aún siendo
el tamaño muestral en el primer caso muy inferior.

Tabla 6.6 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión
obtenidos en ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto
para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401)

Tamaño muestral, n R2 χ2
Ensayos in situ 14 0,9621 0,00066
Ensayos de laboratorio 33 0,9285 0,0056

Posteriormente se han calculado estos mismos estadísticos pero aplicados a la variable


independiente (z/λ), con el fin de analizar las correlaciones en la utilización del modelo de
predicción. Es decir, a partir de valores de (tL/tT) medidos in situ, se trata de obtener una estimación
de los residuos o diferencias entre las profundidades normalizadas que predice el modelo y las
evaluadas in situ (valores reales). Por último, se han calculado también los porcentajes de error en
la estimación de la profundidad absoluta de fisura (z) que resultarían de aplicar el modelo de
predicción propuesto a los resultados obtenidos in situ procedentes de la totalidad de campañas de
campo realizadas. Todos estos valores se resumen en las tablas que siguen.

Tabla 6.7 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas
de fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para
MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401)

Tamaño muestral, n R2 χ2
Ensayos in situ 14 0,9428 0,11323

Tabla 6.8 Porcentajes de error en la estimación de la profundidad absoluta de fisura si se


aplicase a los ratios de transmisión medidos in situ el modelo de predicción
propuesto para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=70 kHz (UK1401)

Ensayos in situ
zreal
25,0 30,5 32,5 33,0 45,0 51,0 53,0 53,5 56,0 57,5 58,9 64,5 127,5 135,0
(mm)
εpredicción 4,8 19,3 13,3 0,2 -5,3 2,6 0,2 -15,2 -12,9 -4,2 10,4 -13,2 15,6 -7,6
(%) % % % % % % % % % % % % % %

εpredicción (medio) (%) = 8,9 % εpredicción (máx.) (%) = 19,3 % εpredicción (mín.) (%) = 0,2 % St. Dev. = 6,2 %
zreal (mm): profundidad real de la fisura medida en los testigos extraídos del firme.
εpredicción (%): Tanto por ciento de error en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al aplicar el modelo
de predicción propuesto a cada ratio de transmisión medido in situ. (Los valores positivos indican
que la profundidad que predice el modelo es por exceso y los negativos por defecto).
εpredicción (medio) (%): Media aritmética de los valores absolutos (sin signo) de los εpredicción. Equivale al error medio
que se cometería en la estimación de la profundidad de las fisuras de todos los ensayos in situ
realizados si se aplicasen las curvas del modelo de predicción.
εpredicción (máx.) (%): Máximo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
εpredicción (mín.) (%): Mínimo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
St. Dev.: Desviación estándar de los εpredicción (en valor absoluto).

- 260 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

A la vista de estos resultados puede concluirse que, a pesar de las diferencias ya comentadas
entre el material de las probetas ensayadas en laboratorio y el del firme estudiado, la no
coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de ensayos y las profundidades
excesivamente superiores a las recomendadas para la operación con este instrumento de
ultrasonidos, los resultados in situ se ajustan razonablemente bien al modelo propuesto16. Así, una
estimación de un intervalo de confianza al 95% para el error medio (en valor absoluto) que
se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes al aplicar el
modelo a los ratios medidos en los ensayos realizados in situ sería17:

5,4%<εpredicción (medio)<12,5% (6.1)

4.4 RESULTADOS DE LAS MEDICIONES IN SITU CON EQUIPO BP-5


(TRANSDUCTORES CPC)

4.4.1 Resumen de promedios de velocidades y de tiempos de propagación de


ultrasonidos

El resumen de resultados de todas las mediciones in situ efectuadas con este instrumento
también se incluyen en el Anejo 4 (Aptdo. 1). En la Tabla 6.9 se sintetizan las velocidades medias
registradas en las medidas longitudinales a la grieta en cada una de las cuatro campañas realizadas
y con cada base empleada. También figuran las longitudes de onda en cada uno de esos casos para
la frecuencia de los transductores empleados de 50 kHz. Dichas velocidades han resultado un 42,7%
inferiores (de media), para B=200 mm, a las medidas en el material AC16 S en probetas de
laboratorio (a la misma temperatura). En el caso de B=150 mm han resultado un 37,2% inferiores y
un 61,1% inferiores con B=70 mm. Esto se debe, como ya se explicó en el caso del UK1401, a que
el material de los firmes estudiados ha presentado menores valores de la relación (E/ρ) que el de las
probetas fabricadas en laboratorio.

Para tener en cuenta la influencia de la macrotextura y las características superficiales del


pavimento sobre el que se apoyan los transductores se ha aplicado a las lecturas in situ el
coeficiente corrector (tp/tr), lo que permite comparar estas mediciones con los modelos obtenidos en
laboratorio. El coeficiente por el que hay que multiplicar las medidas sobre superficie rugosa resulta
ser en este caso (tp/tr)=1 para bases 200 y 150 mm, tanto en el caso de las lecturas longitudinales
como transversales a la fisura (para material tipo AC16 S, y a 20 ºC), según valores de la Tabla 5.22

16
Esto demuestra que la expresión de los modelos en función de la profundidad normalizada de fisura ha permitido
independizar los resultados respecto de determinadas condiciones experimentales y apreciar el efecto de aquellas
variables no autocompensadas completamente mediante la técnica de autocalibración empleada. También pone
de manifiesto que las diferencias comentadas en relación a los materiales y a las temperaturas de ensayo no han
sido lo suficientemente importantes como para afectar a la precisión de las predicciones del modelo propuesto.
17
Si las profundidades de grietas auscultadas no hubiesen superado los 30-35 mm (en el intervalo de uso de la
rama superior de la curva del modelo) los errores habrían resultado notablemente inferiores.

- 261 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

(Cap. 5). Sin embargo, en el caso de B=70 mm, el coeficiente a aplicar a las medidas transversales18
es (tp/tr)=0,98 (para las mismas condiciones y en el caso de fisuras de z≥25 mm). Este último valor
supone reducir los tiempos de transmisión de las medidas transversales in situ con esta última base
un 2%.

De acuerdo con los resultados obtenidos en laboratorio en relación al efecto de la


excentricidad en la posición de los transductores sobre los resultados de las mediciones, se han
efectuado las lecturas respetando los límites de excentricidad máxima recomendados (Tabla 5.24,
Cap. 5).

Tabla 6.9 Promedio de la velocidad de propagación de ultrasonidos (ondas superficiales) en


el firme sin fisurar y longitudes de onda resultantes para la frecuencia de 50 kHz
(BP-5. Temperatura: Tmedia=20 ºC)

Campaña
GC-3. PK 0+950 a GC-3. PK 2+700 a GC-3. PK 3+030 a GC-3. PK 6+950 a
1+175 3+000 3+090 7+250

Velocidad 2678,3 (B=200


2906,4 (B=200 1496,4 (B=200
mm)
media en el mm) mm) 3303,0 (B=150
2720,0 (B=150
Capas superiores material sin 2936,82 (B=150 1487,9 (B=150 mm)
mm)
fisurar (m/s) mm) mm)
del firme: 1890,3 (B=70 mm)
-2
AC16 surf 35/50 D 5,36.10 (B=200
-2 -2
+ AC22 bin 35/50 mm) 5,81.10 (B=200 2,99.10 (B=200
-2 -2
Longitud de 5,44.10 (B=150 mm) mm) 6,61.10 (B=150
S (árido: basalto) -2 -2
onda (m) mm) 5,87.10 (B=150 2,98.10 (B=150 mm)
-2
3,78.10 (B=70 mm) mm)
mm)

También a las lecturas con este instrumento de ultrasonidos se les ha aplicado el criterio
estadístico de discriminación de posibles mediciones anómalas. En las tablas de resultados adjuntas
en el Anejo 4 (Aptdo.1) éstos valores han sido señalados en color rojo y han sido excluidos del
cálculo de los promedios. Puede verse que las anomalías en los resultados de las mediciones in situ
con el instrumento BP-5 han comenzado a manifestarse con las bases de medida de 70 y 150 mm
en coincidencia con profundidades de fisura empezando a ser importantes, lo que equivale a
relaciones (z/B)≥0,85. Expresados estos tamaños de grieta en términos de profundidad normalizada
de fisura, podemos decir que tales anomalías se han manifestado a partir de valores (z/λ)≥4,2 (para
B=150 mm) y (z/λ)≥4,0 (con B=70 mm), valores notablemente superiores a los registrados en
laboratorio19. Esto podría deberse a que la mayor parte de las medidas in situ han sido efectuadas
sobre fisuras de importante profundidad (la profundidad media en el conjunto de las cuatro
campañas ha sido de 64,2 mm).

18
En las medidas longitudinales ha de aplicarse el coeficiente correspondiente a fisura de profundidad z=0, que para
las tres bases de medida utilizadas en los ensayos in situ resulta (tp/tr)=1.
19
En laboratorio los resultados anómalos comenzaron a ser observados (con este material y a 20ºC) de forma
sistemática para valores (z/B)≥0,71 y (z/λ)≥0,49. Además, no se detectaron anomalías para B=150 mm, sino
exclusivamente con las bases más reducidas de 80 y 70 mm.

- 262 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Para la aplicación del criterio de discriminación, como el tamaño muestral resulta ser
generalmente el mismo (n=6), el coeficiente para el cálculo del límite superior de control es también
en este caso B4=1,97. El promedio de la desviación estándar en el conjunto de todas las campañas
realizadas con el BP-5 resultó de 1,9 μs (para B=200 mm), 2 μs (B=150 mm) y 6 μs (B=70 mm),
por lo que han de adoptarse los siguientes límites superiores de control para la discriminación de
posibles lecturas anómalas: 3,7 μs, 3,9 μs y 11,8 μs, respectivamente.

Al igual que ya se observó con los ensayos de laboratorio, la velocidad media de propagación
en el material sin fisurar medida con este instrumento se reduce a medida que disminuye la base, lo
cual puede observarse especialmente con B=70 mm. Este efecto fue interpretado por la
amortiguación de la amplitud de la onda con el aumento de la distancia entre emisor y receptor,
fenómeno que resulta significativo con materiales porosos y heterogéneos como son las mezclas
asfálticas.

4.4.2 Precisión y repetibilidad de las mediciones

Una estimación de la precisión y repetibilidad de las medidas efectuadas puede obtenerse a


partir de los promedios globales de su desviación estándar y coeficiente de variación. Éstos se
resumen a continuación para todas las mediciones efectuadas con el BP-5 en el conjunto de las
cuatro campañas in situ y cada base de medida.

Tabla 6.10 Promedios globales de la desviación estándar y del coeficiente de variación de las
mediciones en el conjunto de todas las campañas in situ. (BP-5; medidas en modo
tiempo de propagación)

B=70 mm B=150 mm B=200 mm MEDIA


Desviación
6,0 2,0 1,9 3,3
Estándar (μs)
Coeficiente de
5,84 1,91 2,00 3,25
Variación (%)

Según estos resultados, las medidas in situ con este instrumento de ultrasonidos también han
presentado una dispersión mucho más elevada que los ensayos de laboratorio20. Esto, por tanto,
aconseja que en las aplicaciones prácticas de esta técnica sobre firmes en servicio el número de
lecturas en cada posición de medida con el equipo BP-5 debería ser mayor del utilizado in situ en
esta investigación (n=6). Además, hay que tener en cuenta que en las mediciones sobre firmes han
aparecido resultados con anomalías incluso para la base de 150 mm, por lo que resulta preciso
aplicar el criterio de discriminación comentado, lo que supone una reducción del número de lecturas
realmente utilizadas para el cálculo del promedio. El número máximo de lecturas anómalas
observado en la misma posición de medida ha oscilado entre dos y cuatro de las seis registradas. En

20
El promedio global de la desviación estándar en los resultados de laboratorio con este instrumento sobre la MBC
tipo AC16 S (media de todas las bases de medida) resultó 0,1 μs y su coeficiente de variación promedio 0,27%.
Por lo tanto, en los trabajos in situ no se ha observado la misma elevada repetibilidad que experimentó este equipo
en el laboratorio.

- 263 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

consecuencia, se recomienda que el tamaño muestral en cada posición de lectura en los


trabajos in situ con este instrumento no debería ser inferior a diez.

4.4.3 Ratios de transmisión

Como en el caso anterior, se han calculado las relaciones (tL/tT) para cada uno de los ensayos
realizados en una determinada localización de la fisura (aplicación de la técnica de autocalibración).
Estos coeficientes de transmisión se han representado gráficamente sobre las curvas obtenidas en
laboratorio, para el mismo tipo de material, a 20 ºC y frecuencia de 50 kHz. Las siguientes figuras
incluyen los ratios calculados, para cada una de las bases de medida y campañas, a partir de los
promedios de tiempos de transmisión en sentido longitudinal y transversal a la fisura. Su expresión
en función de z/λ permite su comparación con los resultados de las probetas de laboratorio.

COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 200 mm])

1,10
1,10
Curvas y punto s experimentales para λ
Curvas y punto s experimentales para λ
medida a f=50 kHz (co n este material y
1,00 1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
temperaturas)
temperaturas)
0,90
0,90
0,80
0,80 0,70
Ratio (tL/tT)

Ratio (tL/tT)

0,60
0,70
0,50
0,60
0,40

0,50 0,30

0,20
0,40
0,10
0,30 0,00
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00 4,40
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Ensayos laboratorio (Probeta a11 [Altura 150 mm])


Ensayos laboratorio (Probeta a11 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a21 [Altura 150 mm]) Ensayos laboratorio (Probeta a21 [Altura 150 mm])

Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm]) Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm])

Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm]) Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm])
Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo teórico (B=200 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC)

Figura 6.22 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su


comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 200 mm)

- 264 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS
RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura
T (in situ)=18,5 a 21 ºC T (in situ)=18,5 a 21 ºC
(Ul trasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm]) (Ultrasonic Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 150 mm])

1,10 1,10
Curvas y punto s experimentales para λ Curvas y punto s experimentales para λ
medida a f=50 kHz (co n este material y 1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
1,00
temperaturas) temperaturas)
0,90
0,90
0,80
0,80
0,70

Ratio (tL/tT)
Ratio (tL/tT)

0,70 0,60

0,50
0,60
0,40
0,50
0,30

0,40 0,20

0,30 0,10
0,00 0,20 0,40 0,60 0,80 1,00 1,20 1,40 1,60 1,80 0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00 4,40 4,80

Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Ensayos laboratorio (Probeta a11 [Altura 150 mm])


Ensayos laboratorio (Probeta a11 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a21 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a21 [Altura 150 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a12 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm])
Ensayos laboratorio (Probeta a22 [Altura 60 mm])
Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 ºC) Modelo teórico (B=150 mm; T=20 ºC)

Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 ºC) Función de mejor ajuste (T=20 ºC)
Ensayos in situ (PK 2+700 a 3+000) (Tmedia=20 ºC) Ensayos in situ (PK 3+030 a 3+090) (Tmedia=18,5 ºC)
Ensayos in situ (PK 6+950 a 7+250) (Tmedia=19 ºC)

Figura 6.23 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su


comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 150 mm)

COMPARACIÓN DE LAS MEDICIONES IN SITU CON LOS


RESULTADOS DE LABORATORIO Y EL MODELO PROPUESTO
PARA MBC tipo AC16 S y T=20 ºC
Ratios (tL/tT) vs. Profundidad de fisura
T (in situ)=19 ºC
(Ul trasoni c Tester STEINKAM P BP-5 , [Base: 70 mm])

1,10
Curvas y punto s experimentales para λ
1,00 medida a f=50 kHz (co n este material y
temperaturas)
0,90

0,80

0,70
Ratio (tL/tT)

0,60

0,50

0,40

0,30

0,20

0,10
0,00 0,40 0,80 1,20 1,60 2,00 2,40 2,80 3,20 3,60 4,00
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Probeta a11 (Altura 150 mm)


Probeta a21 (Altura 150 mm)
Probeta a12 (Altura 60 mm)
Probeta a22 (Altura 60 mm)
Modelo teórico (B=70 mm; T=20 ºC)
Función de mejor ajuste (T=20 º C)
Ensayos in situ (PK 0+950 a 1+175) (Tmedia=19 º C)

Figura 6.24 Coeficientes de transmisión obtenidos en las campañas de ensayos in situ y su


comparación con los resultados de laboratorio y los modelos propuestos para MBC
tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz. (Aparato: BP-5; Base: 70 mm)

- 265 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

4.4.4 Análisis de resultados y comprobación de las recomendaciones de empleo del


BP-5

Como puede observarse en las anteriores gráficas, los ensayos in situ con el BP-5 se han
efectuado sobre fisuras con profundidades normalizadas (z/λ) comprendidas entre 0,45 y 4,67;
relaciones (z/B) entre 0,13 y 0,64, para B=200 mm; entre 0,17 y 0,93, para B=150 mm; y entre
0,73 y 2,0, para B=70 mm. Como en el caso del otro equipo de ultrasonidos, estos elevados valores
son debidos a que la mayoría de las fisuras auscultadas son de importante profundidad (sólo cuatro
localizaciones de las quince investigadas presentan fisuras de tamaño inferior a 40 mm).

Tampoco en este caso se cumplen estrictamente, por tanto, las recomendaciones deducidas
de los ensayos de laboratorio en cuanto a los intervalos prácticos de uso de este instrumento para
cada base de medida. Según lo establecido en el capítulo anterior, resultaba recomendable limitar la
relación z/B a 0,35 a fin de minimizar la desviación estándar de los resultados obtenidos y su
variabilidad. Esta condición la satisfacen la mayoría de los ensayos in situ efectuados para bases 200
mm y 150 mm, aunque ninguno de los dos con B=70 mm.

En cuanto a la profundidad normalizada de fisura, también se establecieron las siguientes


recomendaciones:

• z/λ<0,5 (para los materiales tipo AC16 S), con el fin de reducir la aparición de resultados
anómalos en las mediciones: solamente uno de los diez puntos ensayados con B=200 mm
satisface esta condición; en el caso de B=150 mm, sólo cuatro de los quince ensayos lo
cumple; y ninguno de los puntos para B=70 mm.

• Además, con el fin de minimizar el error en la estimación de la profundidad de fisura


utilizando los modelos propuestos, se recomendó igualmente su utilización en el rango de
valores de z/λ más próximo a los puntos de inflexión de las curvas, lo que equivale a los
siguientes intervalos (en el caso de AC16 S): para B=200 mm: 0,6<z/λ<0,8; para B=150
mm: 0,5<z/λ<0,7; para B=70 mm: 0,15<z/λ<0,25. Como puede comprobarse en las
anteriores figuras, un único punto satisface esta condición para la base más grande;
aproximadamente cinco de ellos en el caso de B=150 mm; y ninguno para base 70 mm.
Los restantes han presentado profundidades normalizadas bastante superiores.

Por lo tanto, más del 75% de las fisuras investigadas han resultado, en general, con
profundidades superiores al máximo recomendado con cada base para la utilización del equipo BP-5
(con este tipo de material, a 20 ºC y f=50 kHz). Sin embargo, y aunque no se han cumplido
estrictamente todas las condiciones anteriores (a excepción solamente de seis de los veintisiete
puntos de ensayo), los resultados obtenidos in situ parecen ajustarse razonablemente al modelo
calibrado en laboratorio, con la excepción de algunos de los puntos experimentales que a
continuación se analizan:

- 266 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

• Los tres ensayos in situ realizados durante la campaña del PK 6+950 a 7+25021 con
B=150 mm, han proporcionado valores de ratios de transmisión excesivamente bajos en
comparación con la curva del modelo (un 27% inferiores en promedio). En estas
mediciones no se empleó el soporte construido para mantener constante la separación
entre transductores, aunque sí, por primera vez in situ, la plastilina como medio de
contacto acústico. Fue la segunda campaña realizada y aún se estaba probando esta
técnica22. Además, la dificultad de trabajo era elevada, ya que se operaba a muy poca
distancia de la maquinaria de pavimentación que trabajaba simultáneamente. Por estas
razones, probablemente estos resultados no sean correctos, por lo que deberían excluirse
del análisis.

• En similares condiciones operativas se obtuvieron las mediciones durante la campaña


entre los PK 3+030 y 3+090 (la primera de las efectuadas in situ) realizando las lecturas
con ultrasonidos sin el soporte de transductores y empleando como medio de contacto
vaselina (la sustancia grasa tradicionalmente empleada con este tipo de sensores). Por
otra parte, las profundidades de fisura determinadas in situ probablemente difieran de los
valores reales, debido a la elevada fracturación de los testigos extraídos. Además,
corresponden a fisuras con profundidades excesivamente por encima de los intervalos
recomendados para el uso de los modelos propuestos con este equipo (valores superiores
a 127 mm en testigos). En esta primera campaña se realizaron las lecturas con bases 200
y 150 mm. Las medidas con B=150 mm, aun perteneciendo a fisuras excesivamente
profundas, parecen ajustarse adecuadamente al modelo. En todo caso, por tratarse de
grietas que exceden las profundidades para las que se pretenden obtener los modelos de
predicción y por diferir el procedimiento operativo empleado, se considera conveniente
excluir también a estos resultados del análisis.

• Con respecto a los resultados obtenidos con B=70 mm, resulta preciso indicar que sólo
pudieron efectuarse dos ensayos con esta base (durante la campaña del PK 0+950 a
1+175) por razones operativas. Las fisuras auscultadas en los testigos fueron de 51 y 140
mm. Por tanto, ambas resultan excesivamente profundas para el empleo de esta base. A
pesar de ello, el ratio de transmisión medido in situ para z=51 mm ha presentado un error
por exceso no mayor del 33% con respecto a la curva del modelo propuesto. El otro punto
se aleja excesivamente del modelo, pero en realidad corresponde a una grieta cuya
profundidad (140 mm) excede de los rangos de valores para los que se pretende realizar
esta investigación. Por ello, se considera que el número de ensayos in situ con base 70
mm no resulta suficiente como para comprobar la validez del modelo propuesto.

Además, las mismas cuestiones ya apuntadas con el anterior equipo UK1401, en relación a las
diferencias entre los materiales de las probetas de laboratorio y del firme auscultado y con respecto

21
Entre los PK 6+950 y 7+250 se realizaron las medidas exclusivamente con B=150 mm por el reducido intervalo de
tiempo disponible, al tener que efectuar las lecturas simultáneamente a los trabajos de rehabilitación del firme.
22
No se contaba aún con la experiencia adquirida posteriormente gracias a los numerosos ensayos realizados en
laboratorio, con los cuales pudo apreciarse la importancia de algunos de estos elementos para la operación con
esta tipología de transductores (CPC).

- 267 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

a las temperaturas de ensayo, resulta preciso tener en consideración también aquí a la hora de
examinar los resultados obtenidos.

Para cuantificar las diferencias encontradas entre los valores de profundidad de fisura que
predice el modelo y los valores reales medidos sobre testigos se han realizado los mismos análisis
estadísticos de correlación ya descritos en el caso del equipo UK1401 (los cálculos se incluyen
también en el Anejo 4, Aptdo. 2). En la siguiente tabla se resumen los coeficientes de la
determinación (R2) del ajuste de los ensayos in situ a las curvas del modelo deducido en laboratorio
y el valor del estadístico χ2. En el caso de este instrumento, al contrario de lo comentado con el
UK1401, el ajuste de los puntos experimentales in situ ha resultado en todos los casos peor que el
de las probetas de laboratorio23.

Tabla 6.11 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de los ratios de transmisión
obtenidos en ensayos in situ y en laboratorio a las funciones del modelo propuesto
para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)

Tamaño 2
R χ2
muestral, n
Ensayos in situ 10 0,8881 0,0246
B = 200 mm
Ensayos de laboratorio 13 0,9815 0,0020
Ensayos in situ 15 0,7281 0,1128
B = 150 mm
Ensayos de laboratorio 13 0,9550 0,0102

Aplicando estos mismos estadísticos a la variable independiente (z/λ) se obtiene las


correlaciones en la utilización de los modelos de predicción (estimación de los residuos o diferencias
entre las profundidades normalizadas que predice el modelo y las evaluadas in situ), resumidas a
continuación.

Tabla 6.12 Resumen de los estadísticos R2 y χ2 del ajuste de las profundidades normalizadas
de fisura obtenidas en ensayos in situ a las funciones del modelo propuesto para
MBC tipo AC16 S, T=20 ºC y f=50 kHz (BP-5)

Tamaño
R2 χ2
muestral, n
Ensayos in B = 200 mm 10 -40,4999(*) 160601,4(*)
situ B = 150 mm 15 0,8789 1,8801
(*) Con B=200 mm, los estadísticos R2 y χ2 muestran que no hay correlación entre los resultados experimentales in
situ y el modelo propuesto, debido a que las profundidades de fisura que han sido ensayadas con esta
base se encuentran fuera del rango de validez recomendado para la aplicación práctica de los modelos
propuestos, de manera que se puedan asegurar resultados con menores errores y repetibilidad superior,
así como limitar la aparición sistemática de lecturas anómalas).

23
No se ha realizado el análisis con B=70 mm, debido al insuficiente tamaño muestral disponible (n=2) y a las
excesivas profundidades de fisura que han sido ensayadas con esta base (notablemente fuera del rango de
validez recomendado para la aplicación práctica de los modelos propuestos).

- 268 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Puede observarse que realmente sólo en el caso de B=150 mm habría correlación. Esto es
debido, como ya se explicó, a que únicamente los resultados in situ con esta base han sido
obtenidos dentro de los intervalos de validez recomendados para el modelo. Además, en el cálculo
de estos estadísticos se han incluido los puntos experimentales que, por las razones comentadas
anteriormente, probablemente no sean correctos y deban ser excluidos del análisis.

En la Tabla 6.13 se presentan los porcentajes de error en la estimación de la profundidad


absoluta de fisura que resultaría de aplicar los modelos de predicción propuestos (para cada base) a
los resultados obtenidos in situ procedentes de la totalidad de campañas de campo realizadas. En
este caso, para su cálculo sí han sido excluidos los puntos experimentales in situ que, según lo
establecido en párrafos anteriores, no se considera conveniente incluir en estos análisis evaluativos
de los modelos.

Tabla 6.13 Porcentajes de error en la estimación de la profundidad absoluta de fisura si se


aplicase a los ratios de transmisión medidos in situ el modelo de predicción
propuesto para MBC tipo AC16 S, T=20 ºC, f=50 kHz y cada base de medida (BP-5)

Ensayos in situ (B=200 mm)


zreal (mm) 25,0 45,0 51,0 53,0 53,5 56,0 57,5 58,9 64,5
25,4 -4,2 -18,5 -2,1 -13,9 -17,4 -14,5 -11,8 -8,9
εpredicción (%)
% % % % % % % % %
εpredicción (medio) (%) St. Dev. =
εpredicción (máx.) (%) = 25,4 % εpredicción (mín.) (%) = 2,1 %
= 13,0 % 7,3 %

Ensayos in situ (B=150 mm)

zreal (mm) 25,0 45,0 51,0 53,0 53,5 56,0 57,5 58,9 64,5 135,0
-12,4 -0,5 -12,3 -7,5 -9,2 -5,9 -8,5 10,8 0,5 0,3
εpredicción (%)
% % % % % % % % % %
εpredicción (medio) (%) St. Dev. =
εpredicción (máx.) (%) = 12,4 % εpredicción (mín.) (%) = 0,3 %
= 6,8 % 4,8 %
zreal (mm): profundidad real de la fisura medida en los testigos extraídos del firme.
εpredicción (%): Tanto por ciento de error en la estimación de la profundidad absoluta de la fisura al aplicar el modelo
de predicción propuesto a cada ratio de transmisión medido in situ. (Los valores positivos indican
que la profundidad que predice el modelo es por exceso y los negativos por defecto).
εpredicción (medio) (%): Media aritmética de los valores absolutos (sin signo) de los εpredicción. Equivale al error medio
que se cometería en la estimación de la profundidad de las fisuras de todos los ensayos in situ
realizados si se aplicasen las curvas del modelo de predicción.
εpredicción (máx.) (%): Máximo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
εpredicción (mín.) (%): Mínimo εpredicción obtenido en la estimación (en valor absoluto).
St. Dev.: Desviación estándar de los εpredicción (en valor absoluto).

De acuerdo con estos resultados puede concluirse que, a pesar de las diferencias ya
comentadas entre el material de las probetas ensayadas en laboratorio y el del firme estudiado, la
no coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de ensayos y las profundidades
excesivamente superiores a las recomendadas para la operación con este instrumento de
ultrasonidos (especialmente con alguna de las bases), los resultados in situ se ajustan
razonablemente al modelo propuesto, salvo en los casos anteriormente comentados.

- 269 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Así, una estimación de un intervalo de confianza al 95% para el error medio24 (en valor
absoluto) que se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes al aplicar
estos modelos a los ratios medidos en los ensayos realizados in situ sería:

6,5%<εpredicción (medio)<13,0% (6.2)

Este intervalo estimado para el error medio resulta similar (únicamente un punto porcentual
superior)25 al obtenido en el apartado 4.3.4 para el instrumento de ultrasonidos con transductores
de contacto seco.

4.5 COMPARACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS CON AMBOS EQUIPOS DE


ULTRASONIDOS

En ambos casos, las fisuras ensayadas sobre firmes en servicio han presentado generalmente
profundidades excesivamente por encima de los rangos recomendados26. Posiblemente esta
circunstancia, junto con las más difíciles condiciones operativas en el caso de las mediciones in situ,
sea también una de las causas de la notable mayor dispersión que han presentado las medidas
sobre el firme con relación a las obtenidas en laboratorio, especialmente en el caso del instrumento
de transductores CPC.

Sin embargo, a pesar de ello y si se excluyen aquellos ensayos cuyas condiciones operativas
difieren de las recomendadas en esta investigación, los resultados obtenidos in situ con ambos
instrumentos de ultrasonidos se ajustan razonablemente a los modelos de predicción
propuestos, incluso aunque las características de las mezclas y las temperaturas de ensayo no han
sido exactamente las mismas en laboratorio e in situ. Así, los promedios finales estimados para los
errores que se cometerían en la estimación de la profundidad de las fisuras auscultadas si se
empleasen estos modelos han resultado similares para los dos aparatos (comprendidos en un
intervalo, al nivel de confianza 95%, cuyos límites se extienden aproximadamente entre el 5,4% y el
13%).

En el caso del instrumento de transductores de tipo CPC se ha demostrado la importancia de


utilizar tanto el soporte que garantiza el mantenimiento de la distancia entre ellos como el empleo
de la plastilina como medio de contacto acústico. Sólo aquellas campañas en las que se efectuaron
las mediciones con el equipo BP-5 empleando ambos han proporcionado resultados que pueden ser
ajustados a los modelos. Cuando se ha operado sin el soporte o usado vaselina los puntos obtenidos
difieren de forma muy notable de las curvas propuestas.

24
Considerando el promedio de los errores de predicción medios obtenidos con bases 200 y 150 mm (excluyendo
ensayos con B=70 mm). Para base 70 mm, debido al insuficiente tamaño muestral disponible, el análisis de
evaluación del modelo no puede ser concluyente. En principio, y a falta de más ensayos con esta última base,
podrían suponerse errores del mismo orden de magnitud que con las otras distancias entre transductores.
25
Por el contrario, los resultados exclusivamente con B=150 mm (que es también la base fija que utiliza el UK1401)
proporcionan un error medio inferior (en dos puntos porcentuales) en el caso del BP-5.
26
Para estas fisuras más profundas resultaría conveniente operar con menores frecuencias de pulso, a más bajas
temperaturas (auscultación durante el invierno) y, en el caso del equipo BP-5, con bases de medida de mayores
dimensiones, si bien en todo caso no superiores a 250 mm (para evitar excesivo amortiguamiento en la señal).

- 270 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Debido a las ya mencionadas diferencias entre los materiales de las probetas de laboratorio y
del firme investigado, la no coincidencia exacta de las temperaturas de ensayo en ambos casos y a
las profundidades excesivas de fisuras que han sido auscultadas, no se ha considerado conveniente
utilizar los resultados de los ensayos in situ para mejorar la calibración de los modelos obtenidos en
laboratorio. Por lo tanto, los primeros sólo se han empleado en esta investigación para evaluar de
forma estimativa los errores de dichos modelos, cuantificando las diferencias encontradas entre los
valores de profundidad de fisura que predicen y los valores medidos en los testigos extraídos. Una
futura línea de investigación consistiría en el perfeccionamiento de estos modelos mediante la
calibración con más ensayos in situ, pero sobre firmes cuyos materiales presenten exactamente las
mismas características y propiedades que los ensayados en laboratorio, o a la inversa.

4.6 RESULTADOS Y OBSERVACIONES DE LA TESTIFICACIÓN

Las fichas de registro incluidas en el Anejo 2 (Aptdo. 1) incluyen también un detalle


esquemático de la localización de los puntos sobre el pavimento donde se han extraídos los testigos
con su referencia. El resumen de las profundidades de testificación alcanzadas y de los espesores de
las diferentes capas que integran el firme medidas sobre el testigo en todas las campañas realizadas
pude consultarse también en las hojas de cálculo incluidas en el Anejo 4 (Aptdo.1). A continuación
se sintetizan los resultados más relevantes.

Las fisuras de las que se han obtenido testigos presentaron profundidades comprendidas
entre 25 y 140 mm (el promedio de profundidad auscultada en el conjunto de las cuatro campañas
es de 64,2 mm). Los testigos extraídos han mostrado que la totalidad de las fisuras
investigadas (ya sean longitudinales cerca de las bandas de rodadura, en su interior o entre ellas,
transversales, oblicuas, con ramificaciones en estrella o con formas combinadas) fueron iniciadas
en superficie, ya que ninguna de éstas alcanza aún el espesor completo de capas asfálticas (entre
220 y 230 mm, según proyecto, y de 170 a 268 mm según los testigos extraídos). Por tanto, se ha
comprobado que dichas grietas no han sido reflejadas desde las capas tratadas con cemento
inferiores más rígidas. Éste es un importante resultado obtenido a partir de la testificación, ya que
ha sido comprobado incluso con aquellas fisuras que presentan un patrón y aspecto externo típico
de un mecanismo de fisuración por fatiga.

Del total de 15 testigos en los que se ha podido determinar la profundidad de la fisura, un


40% de ellos han mostrado que, tras 6 años de servicio, la grieta sólo ha afectado a la capa de
rodadura de entre 3 y 6 cm de espesor realmente construido (la fisuración de esta capa ha
alcanzado en promedio al 89,3% de su espesor); el 46,7% de las grietas testificadas afectan
también a la capa intermedia (en promedio ha afectado al 19,4% del espesor real de ésta
última, comprendido entre 6 y 10 cm); y en el 13,3% restante la fisuración a alcanzado también a la
capa asfáltica de base (de media sólo al 11,3% de su espesor real, evaluado entre 7 y 12 cm). Estas
cifras muestran, por tanto, un avanzado estado del proceso de deterioro por fisuración descendente
de estos firmes al cabo de un período de vida en servicio que no llega a ser todavía ni la tercera

- 271 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

parte de la vida útil que debería alcanzarse con estos materiales. El nivel de severidad27 de estas
fisuras, de acuerdo con la clasificación del Distress Identification Manual for the LTPPP (Millar &
Bellinger, 2003), estaría entre bajo (L) y moderado (M).

Figura 6.25 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura.


Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 6+948. 07/04/2010)

Figura 6.26 Ejemplo de fisura descendente afectando exclusivamente a la capa de rodadura.


Nivel de severidad moderado (GC-3. Testigo T3, PK 1+075. 07/05/2010)

Figura 6.27 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y ligeramente a la


intermedia. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T3, PK 2+800. 25/04/2010)

27
Corresponde un nivel de severidad bajo (L) a los deterioros de tipo fisuración cuando la anchura media de la grieta
no supera los 6 mm. El nivel moderado (M) implica que dicha anchura media esté comprendida entre el anterior
límite y como máximo 19 mm.

- 272 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.28 Ejemplo de fisura descendente afectando a la capa de rodadura y a la intermedia en


prácticamente la totalidad de su espesor. Nivel de severidad bajo (GC-3. Testigo T4,
PK 1+025. 07/05/2010)

Figura 6.29 Ejemplo de fisura descendente alcanzado a la base asfáltica. Nivel de severidad
moderado (GC-3. Testigo T3, PK 3+065. 14/03/2010)

En cuanto a la morfología y características de las fisuras descendentes observadas en los


testigos extraídos se pueden establecer las siguientes consideraciones:

• En algunos casos las fisuras han presentado una gran direccionalidad y verticalidad
(avance vertical de forma rectilínea), pero quizá más frecuentemente se han observado
avances altamente sinuosos. En alguna ocasión, la fisura presenta importantes ángulos
de inclinación.

- 273 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.30 Ejemplo de fisura descendente con morfología rectilínea y de gran verticalidad (GC-
3. Testigo T2, PK 1+120. 07/05/2010)

Figura 6.31 a) Ejemplo de la morfología sinuosa de algunas fisuras descendentes; b) Fisura


descendente con avance inclinado (GC-3. Testigo T5, PK 2+790. 25/04/2010)

• En todos los testigos puede observarse que la fisuración se ha producido en la interfase


entre las partículas de árido y el ligante, de manera que en ningún caso se ha
observado que la grieta atraviese al árido (partículas sin fracturas). De hecho, en algunos
casos puede observarse que el avance de la grieta cambia bruscamente de dirección a
partir de cierta profundidad para bordear a las partículas de árido (ver Fig. 6.32). Incluso
se ha observado que esto ocurre no solamente ante la presencia de partículas gruesas
interpuestas en su camino de avance, sino también con tamaños de partícula mucho más
reducidos (Fig. 6.33). Por lo tanto, la fisuración se ha producido en todo su proceso de
propagación a consecuencia de una pérdida de la adherencia entre el ligante y el
esqueleto mineral.

- 274 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.32 Ejemplos de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente debido a la


presencia de partículas gruesas de árido. Las partículas no presentan fracturación
(GC-3. Testigo T4, PK 1+025. 07/05/2010)

Figura 6.33 Ejemplo de cambio de dirección en el avance de la fisura descendente bordeando


partículas de árido de reducido tamaño. Las partículas no presentan fracturación
(GC-3. Testigo T4, PK 6+980. 07/04/2010)

• La localización del inicio de la fisuración en algunos de los testigos sí parece estar asociada
a la presencia de una segregación de la mezcla que constituye la capa de rodadura en
esa zona, con excesiva acumulación de partículas gruesas (Fig. 6.34). Sin embargo, como
puede ser comprobado en la mayoría de las fotografías anteriores, no parece que pueda
considerarse en estos casos a la segregación como principal causa del inicio de las grietas,
ya que más frecuentemente se ha observado su comienzo en zonas de la capa de
rodadura con, aparentemente, alta homogeneidad (ver por ejemplo las Figuras 6.25,
6.31 y 6.33).

- 275 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.34 Fisura descendente localizada en la capa de rodadura en zona con alta segregación
de tamaños de árido (GC-3. Testigo T1, PK 1+150. 07/05/2010)

En la siguiente tabla se resumen, para cada tramo inspeccionado, los espesores medidos de
cada capa asfáltica y su comparación con los espesores nominales que figuran en los proyectos
constructivos.

Tabla 6.14 Promedio de los espesores (en mm) medidos en testigos de las diferentes capas
asfálticas en los firmes investigados y su comparación con los nominales de
proyecto

Surf Bin Base TOTAL


Medido Medido Medido Medido
% % % %
sobre Nomin. sobre Nomin. sobre Nomin. sobre Nomin.
variac. variac. variac. variac.
testigo testigo testigo testigo

PK 0+950 a +40,0 +18,8 -14,6 +6,5


56 40 95 80 94 110 245 230
1+175 % % % %
PK 2+700 a +17,5 +18,8 -16,4 +1,7
47 40 95 80 92 110 234 230
3+000 % % % %
PK 3+030 a +7,5 -8,8
43 40 73 80 ? 110 ? ? 230 ?
3+090 % %

PK 6+950 a -38,0 -8,6 -6,0 -14,1


31 50 64 70 94 100 189 220
7+250 % % % %
+4,2 +5,5 -13,1 -2,1
PROMEDIOS 44,3 42,5 81,8 77,5 93,4 107,5 222,7 227,5
% % % %
Nomin.: espesor nominal o teórico especificado en el proyecto de construcción.
% variac.: incremento del espesor de capa realmente construido (medido en testigo) con relación al nominal
proyectado. (Los signos positivos indican que el espesor construido es mayor que el nominal y lo
contrario si el signo es negativo).

Puede comprobarse que, según los testigos extraídos, se ha producido en todos los tramos
investigados una importante reducción del espesor de la capa de base asfáltica realmente construida
con relación al espesor teórico de proyecto. La repercusión de esta reducción sobre el espesor total
de la sección asfáltica no es excesivamente importante en el promedio de todos los tramos (-2,1%)
porque los espesores construidos de las capas de rodadura e intermedia son, también en promedio,
superiores a los nominales, compensando la reducción de la base. Sin embargo, de forma individual

- 276 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

en algunos de dichos tramos la reducción del espesor total de capas asfálticas sí resulta llamativa (-
14,1%).

Algunas otras observaciones del proceso de testificación efectuado:

• En general, los testigos extraídos en zonas no fisuradas han sido obtenidos enteros, lo que
demuestra que en esas zonas los materiales que constituyen el firme presentan suficiente
resistencia y se encuentran generalmente sanos (el porcentaje de testigos extraídos rotos
en dos o más fragmentos no ha superado un 15,4% en el conjunto de todas las
campañas). Sin embargo, con frecuencia un importante porcentaje de los testigos sobre
fisuras se han extraído rotos en varios fragmentos, indicando que el material en la zona
de la fisura está mucho más debilitado (más del 60% de los extraídos sobre fisuras
han resultado descompuestos entre 2 y 6 fragmentos principales). También con cierta
frecuencia se ha observado que la rotura del testigo se produce por la interfase entre las
distintas capas del firme, poniendo de manifiesto una insuficiente adherencia entre las
capas estructurales (esto ha sido contabilizado en el 17,9% del total de testigos). Todo lo
anterior es importante tenerlo en cuenta, ya que si bien la extracción de testigos hasta el
momento resultaba el procedimiento más eficaz para la medida de la profundidad de una
fisura (aunque son caros, destructivos y de lenta obtención), las campañas experimentales
in situ han demostrado con bastante frecuencia que, con estados avanzados en el
nivel de severidad (grietas de gran abertura) y profundidad de la fisuración, puede
resultar difícil (o en ocasiones incluso imposible) obtener testigos que permitan
evaluar con precisión la profundidad de la grieta ya que la mayoría suelen
obtenerse descompuestos en múltiples fragmentos28.

Figura 6.35 Ejemplo de obtención de testigos sobre fisura completamente fracturados. En este
caso puede observarse que esta situación se ha producido incluso con una fisura no
excesivamente profunda (GC-3. Testigo T3, PK 1+150, 14/03/2010)

28
Incluso resulta complejo en estas situaciones el poder medir la profundidad de la fisura sobre la pared del orificio
cilíndrico, ya que la grieta sobre ella suele recubrirse y obturarse con las partículas más finas mezcladas con el
betún emulsionado durante la perforación.

- 277 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Figura 6.36 Ejemplos de obtención de testigos fracturados por la interfase entre las diferentes
capas del firme. (GC-3. a) Testigo T1, PK 2+870; b) Testigo T2, PK 2+900.
25/04/2010)

• En dos de los testigos de menor diámetro (75 y 95 mm) la fisura no ha quedado


exactamente en el centro del testigo sino excesivamente desplazada hacia su borde, lo
que ha impedido determinar con precisión milimétrica la profundidad de la grieta en ese
punto. Por tanto, la experiencia demuestra que si bien los diámetros de perforación más
reducidos permiten la extracción de forma más rápida, económica y con menor consumo
de agua, en la práctica, para evitar la circunstancia comentada, no se deberían emplear
diámetros nominales de broca inferiores a dichos valores. Si además los testigos han de
servir también para obtener probetas con las que ensayar ciertas propiedades del material
en laboratorio sería preciso que el diámetro no fuese inferior al mínimo tamaño de probeta
indicado en cada norma de ensayo (para algunos pueden requerirse diámetros de hasta
150 mm). Algunas recomendaciones adicionales respecto del procedimiento de
testificación para obtener probetas para ensayos de laboratorio se han indicado en el
apartado 4.2.

FISURA
FISURA

Figura 6.37 Ejemplo de testigos en zona fisurada con dificultad para la medición precisa de la
profundidad de la fisura (GC-3. Testigo T1, PK 7+025, 07/04/2010)

- 278 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

• Tras la extracción también se ha observado que aproximadamente un 18% de los testigos


presentaban signos de que el ligante sobre la superficie de corte había sufrido procesos de
emulsión con el agua vertida durante la perforación. La superficie de estos testigos
presentaba un característico color marrón oscuro con aspecto fangoso. Con frecuencia
esto se ha producido en aquellas zonas del pavimento más degradadas por la fisuración.

5 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
A lo largo de este capítulo se han descrito todos los trabajos experimentales y observaciones
sobre los firmes en servicio auscultados que presentaban deterioros de tipo fisuración. Con estos
estudios, además de evaluar el grado de ajuste de los modelos de predicción de la profundidad de
las fisuras mediante ultrasonidos deducidos a partir de los ensayos de laboratorio, se han podido
realizar amplias campañas de inspección y evaluación visual de dichos deterioros. De esta manera
se ha logrado obtener una valiosa información sobre el impacto y la afección de los mecanismos de
fisuración sobre firmes con importante espesor (muchos de ellos semirrígidos), y solicitados por
elevados niveles de tráfico, en un clima como el de Canarias, en función además del tiempo en
servicio transcurrido.

Un importante resultado de estos trabajos in situ ha sido la comprobación de que la


totalidad de las fisuras de las cuales se ha obtenido testificación han resultado ser de tipo
descendente (iniciadas en la superficie del pavimento y no reflejadas desde las capas inferiores
más rígidas en muchos de estos firmes), con profundidades variables entre 25 y 135 mm y niveles
de severidad de tipo bajo o moderado, al cabo de tiempos de vida variables entre 5 y 9 años. Parece
por tanto que, según ya han apuntado otras investigaciones previas a lo largo de la última década
(European Commission, 1999; Harmelink & Aschenbrener, 2003; Baladi et al., 2003), realmente este
modo de fallo es uno de los mecanismos de deterioro que afectan de forma más frecuente a los
firmes asfálticos de las características mencionadas, incluso también en climas y zonas térmicas
medias (si bien, en el caso de Canarias, sometidos a intensa acción de la radiación ultravioleta).

Resulta interesante destacar que, aunque las fisuras iniciadas en la superficie han sido
registradas en numerosos casos sobre los bordes de las bandas de rodadura, también con
frecuencia se han observado situadas exactamente en el interior de dichas bandas, lo que se ha
identificado fácilmente al presentar una ligera deformación permanente. En estos últimos casos, las
fisuras parecen estar asociadas a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde comienza a
aparecer una superficie de finas grietas interconectadas en torno a la grieta longitudinal principal.
Por tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto externo típico de
un mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado de tipo TDC. Este último
resultado no ha sido hasta el momento destacado de forma explícita por las investigaciones previas
que han analizado este tipo de fisuración. Por esta razón, los mecanismos de inicio y propagación de
la fisuración por fatiga, ampliamente aceptados, deberían ser revisados atendiendo a estas
observaciones empíricas.

- 279 -
Capítulo 6. Estudios y trabajos experimentales in situ

Al cabo de 6 años de servicio la fisuración ha afectado a la capa de rodadura y en un


46,7% de los casos también a aproximadamente un quinto del espesor de la intermedia.
Los testigos extraídos sobre fisuras han permitido comprobar que, aunque en algunos casos la
localización del inicio de la fisuración sí parece estar asociada a la presencia de una segregación de
la mezcla que constituye la capa de rodadura, en la mayoría de las muestras no parece ser el
principal desencadenante, ya que más frecuentemente se ha observado su comienzo en zonas de la
capa de rodadura con, aparentemente, alta homogeneidad. Por el contrario, los testigos han
permitido comprobar que el material en la zona de la fisura se encuentra altamente
debilitado y que, con estados avanzados en el nivel de severidad y profundidad de la fisuración,
puede resultar difícil, o en ocasiones incluso imposible, obtener testigos que permitan evaluar
con precisión la profundidad de la fisura ya que la mayoría suelen obtenerse descompuestos
en múltiples fragmentos. Por lo tanto, esta realidad observada en la práctica pone de manifiesto aún
más la importancia de toda esta investigación, con el fin de obtener y validar un procedimiento no
destructivo para la estimación de la profundidad de las fisuras iniciadas en superficie.

En cuanto al procedimiento operativo de los ensayos con ultrasonidos in situ con el


instrumento de transductores tipo CPC resulta importante indicar que, al igual que con los ensayos
de laboratorio, la investigación de campo ha demostrado que dos de los elementos más importantes
para el éxito de esta técnica en las aplicaciones prácticas sobre pavimentos son el soporte para
los transductores y la elección de la plastilina como medio de contacto acústico. Sólo
cuando se han utilizado ambos conjuntamente los resultados se han ajustado razonablemente a las
curvas obtenidas en laboratorio con la misma técnica operativa. Además, con este tipo de
transductores se recomienda que el tamaño muestral en cada posición de medida en los
trabajos in situ no sea inferior a diez lecturas, debido al incremento observado en la
dispersión de resultados y de valores anómalos con relación a los ensayos en laboratorio.

A pesar de las diferencias entre el material de las probetas ensayadas en el laboratorio y el de


los firmes estudiados, la no coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de ensayos y
las profundidades excesivamente superiores a las recomendadas para la operación con ambos
instrumento de ultrasonidos, los resultados obtenidos in situ se ajustan adecuadamente a los
modelos propuestos. Así, se ha estimado que un intervalo de confianza al 95% para el error medio
(en valor absoluto) que se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas
descendentes aplicando los modelos de laboratorio estaría comprendido entre el 5,4% y el
13%.

- 280 -
Capítulo 7.

Modelos calibrados para la evaluación de la


profundidad y extensión de la fisuración
descendente mediante ultrasonidos

1 INTRODUCCIÓN
Los modelos analíticos calculados en el Capítulo 4 constituyen una aproximación previa
simplificada en la modelación de la propagación de ondas elásticas en medios considerados como
homogéneos e isótropos1, basándose en los postulados de la acústica geométrica. Dichos
planteamientos deducidos de forma teórica no tienen en cuenta los fenómenos de dispersión de las
ondas elásticas que se producen tras la difracción del frente de ondas por el vértice de la fisura, de
ahí la diferencia entre los valores proporcionados por dichos modelos aproximados y los registros
obtenidos empíricamente.

Por ello, en este capítulo se proponen finalmente los modelos para la predicción de la
profundidad de las fisuras iniciadas en superficie a partir de mediciones in situ con ultrasonidos que
resultan de ajustar o calibrar las anteriores funciones analíticas mediante los resultados
experimentales, para tener en cuenta dichos efectos.

1
Salvo el caso particular estudiado en el apartado 3.2 del Cap. 4 en el cual se ha considerado la anisotropía debida
a la presencia de capas horizontales de materiales con diferentes propiedades elastomecánicas.

- 281 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

2 MODELOS CALIBRADOS PROPUESTOS


El modelo teórico del ratio de transmisión ha sido calibrado utilizando los resultados de los
ensayos obtenidos en laboratorio. La calibración se ha efectuado mediante la introducción de unos
parámetros en los modelos analíticos previos que han sido posteriormente ajustados mediante
análisis de regresión aplicando el algoritmo de Levenberg-Marquardt (LM), según se describió en el
Capítulo 5. Por lo tanto, se puede afirmar que estos modelos resultantes constituyen verdaderos
modelos “analítico-empíricos”, ya que parten de una base teórica (en este caso, deducida
analíticamente) y son con posterioridad calibrados mediante la experimentación.

Para la calibración no se ha considerado conveniente incluir los resultados de los ensayos in


situ debido a algunas diferencias entre los materiales del firme y el de las probetas de laboratorio,
así como la no coincidencia exacta de las temperaturas de ensayo en ambos casos (ver Cap. 6). En
futuras investigaciones resultaría de interés el perfeccionamiento de estos modelos mediante su
calibración con ensayos in situ adicionales sobre materiales de exactamente las mismas
características y propiedades.

En los apartados que siguen se proponen una serie de modelos para la predicción de la
profundidad de las fisuras tipo TDC, de manera que resulten utilizables en la práctica para la
auscultación de firmes en servicio. Estos modelos se expresan mediante sus funciones analíticas
generalizadas y se han representado también en forma gráfica para algunos casos particulares de
condiciones de ensayo (tres tipos de MBC, tres posibles temperaturas del firme, dos frecuencias
diferentes del pulso y dos tipologías de instrumentos y transductores de ultrasonidos). El objetivo es
que puedan ser empleados de forma rutinaria como integrantes de las técnicas de auscultación en
un sistema de gestión de la conservación de firmes.

2.1 MODELOS PARA MEDICIONES CON TRANSDUCTORES DPC (JME UK1401)

De acuerdo con los resultados experimentales registrados, tanto en laboratorio como in situ,
en el caso de las mediciones con el instrumento UK1401 se observó que cuando las profundidades
de la fisura superaban determinados valores, los coeficientes de transmisión obtenidos de forma
empírica mostraban una repentina y muy acusada reducción con respecto a la tendencia definida
por los modelos teóricos. Esto fue interpretado como un efecto de los fenómenos de dispersión en
frecuencias y cambios de fase que experimentan las ondas debido a su difracción en torno al vértice
inferior de la grieta. Como consecuencia de estos procesos las ondas sufren modificaciones en sus
parámetros de propagación en función de las propiedades del medio, de las propias ondas (p. ej. su
longitud de onda) y de las condiciones geométricas o de contorno, recibiéndose generalmente en el
receptor señales de menor amplitud porque la mayoría de las componentes de las ondas incidentes
son reflejadas.

Por ello, para el ajuste de los puntos experimentales obtenidos a partir de estos valores de
profundidad de fisura críticos, se consideró necesaria la definición de un nuevo modelo modificado
que pudiese tener en cuenta los mencionados fenómenos de dispersión. Debido al “salto” que
parecen experimentar los ratios de transmisión al alcanzar dichas profundidades límite, no resulta
posible encontrar una única expresión analítica que se correlacione adecuadamente con todos los

- 282 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

resultados experimentales. Por ello, se precisa de la definición de dos ramas o funciones


matemáticas diferentes:

1) La rama superior de las gráficas, válida para profundidades de fisura inferiores al límite que
marca la aparición (sin solución de continuidad) de los efectos de la dispersión de las ondas:
en este caso, y puesto que los resultados empíricos parecen ajustarse adecuadamente al
modelo teórico simplificado inicial, se expresa ésta mediante una función del mismo tipo que
la expresión (4.6) (Cap. 4) ajustada mediante los parámetros (m1, m2):

 tL   VT  B
 = = 2 2 m2
(7.1)
 tT   VL  ( B + m1 ⋅ z )

Puesto que para z=0 (sin fisura) ha de ser necesariamente (tL/tT)=(VT/VL)=1, implica que
m2=1/2, lo que simplifica éste modelo a una función de un solo parámetro (m1):

 tL   VT  B 1
 = = = (7.2)
 tT   VL B 2 + m1 ⋅ z 2 1 + m1 ⋅ ( z B )
2

2) Para fisuras de profundidades superiores, resulta preciso modificar el modelo anterior. Para
ello se ha seguido el siguiente razonamiento:

Teniendo en cuenta que la dispersión sufrida por la onda tras su difracción en estos casos
provoca una notable reducción del ratio de transmisión (tL/tT), esto se puede interpretar
matemáticamente como que el pulso emplea más tiempo para su propagación en el ensayo
transversal que el teórico (tT), por lo que podemos considerar que el tiempo invertido es:
tT+ΔtT.

Por tanto, la expresión del ratio de transmisión quedaría:

 tL 
  −1
 tL 
=  tT  =  t L  ⋅  1 +  Δ tT  (7.3)
       
 tT + Δ tT  1 +  Δ tT   tT    tT 
 
 tT 

Como puede observarse en la expresión anterior, el mencionado efecto de la dispersión


puede ser modelizado matemáticamente mediante una función multiplicadora del ratio
inicial. Dicha función ha de depender de la geometría y contornos del problema (relación
z/B), de las propiedades elastomecánicas y de estado del material (E, ν, ρ) e incluso de las
características de las propias ondas (f). Por simplificación, se ha considerado sólo a (z/B)
como variable independiente, de manera que las restantes propiedades del medio y de las

- 283 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

ondas2 quedan implícitas en los parámetros del modelo (m1, m2), que serán obtenidos a
partir del ajuste de regresión con los resultados experimentales. Es decir: f=f(z/B, m1, m2).

Por tanto, el modelo modificado que se propone para tener en cuenta los efectos de la
dispersión de las ondas sobre el ratio de transmisión resulta (para el caso de fisuras
completamente verticales):

−1
 tL   VT  B  z 
m2

 = = ⋅  1 + m1 ⋅    (7.4)
 tT   VL  B 2 + 4 ⋅ z 2   B  

Esta función se ha aplicado exclusivamente para el ajuste de los puntos experimentales


obtenidos con el instrumento UK1401 con profundidades de fisura a partir de las cuales se
ha observado que no se sigue el modelo simplificado inicial.

2.1.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de


fisura.

Por las razones ya expuestas en anteriores capítulos, los modelos que se proponen para su
utilización práctica sobre firmes en servicio se han expresado en función de la profundidad
normalizada (z/λ). Las expresiones analíticas generalizadas de estos modelos calibrados para ambas
ramas de la función que representa los ratios de transmisión son, por lo tanto:

Rama superior de las curvas: aplicables desde (z/λ)=0 hasta las profundidades normalizadas a
partir de las cuales se manifiestan los efectos de los fenómenos de dispersión. Dichos valores
críticos de (z/λ) dependen del tipo de MBC, de la temperatura y de la frecuencia del pulso3:

 t L   VT  B
λ (7.5)
 = =
 tT   VL 
(Bλ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z

Rama inferior de las curvas: para su aplicación a partir de las anteriores profundidades
normalizadas críticas:

 
B m2 −1
 tL   VT   λ    z  
 = =  ⋅  1 + m1 ⋅    (7.6)
 λ B  
 tT   VL
(Bλ) ( λ)
2 2
  + 4⋅ z  
 

2
Realmente, también las propiedades de las ondas empleadas quedarán consideradas en el modelo cuando se
exprese éste en función de la profundidad normalizada de fisura (ver apartado siguiente), lo que hará intervenir al
parámetro λ (longitud de onda).
3
Sus valores en cada una de dichas condiciones fueron resumidos en la Tabla 5.30 del Cap. 5, pero de forma
general puede decirse que varían aproximadamente entre 0,7 y 1,1.

- 284 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

A continuación se resumen en forma tabulada los valores de los coeficientes de regresión


calculados por mínimos cuadrados para las anteriores funciones de mejor ajuste con los resultados
experimentales de laboratorio, utilizando el algoritmo LM. Se indican también el error estándar en la
estimación de dichos parámetros del modelo, el coeficiente de la determinación (R2) y el estadístico
χ2, estos últimos representativos de la bondad del ajuste.

Tabla 7.1 Coeficientes de regresión y correlaciones de los modelos calibrados propuestos


para la predicción de la profundidad de las fisuras descendentes. Modelos
expresados en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos
con transductores tipo DPC, UK1401)

Rama superior de las curvas Rama inferior de las curvas


Ec. (7.5) [para z/λ < (z/λ)crítica] Ec. (7.6) [para z/λ > (z/λ)crítica]
Tipo de material m1 ± m1± m2 ±
T (ºC) R2 χ2 R2 χ2
(MBC) (error) (error) (error)
-6
3,5385 ± 0,56397 ± 8,038e ±
5 0,9629 0,0040643 0,92377 0,018365
(0,10599) (1,6966) (0,58774)
AC16 surf 50/70 S 3,6196 ± 1,3586 ± 0,18178 ±
20 0,92846 0,0055714 0,91893 0,019885
(árido: caliza) (0,15407) (3,7821) (0,55088)
3,4986 ± 0,52485 ± 8,657e-6 ±
35 0,73309 0,0043093 0,88123 0,0287
(0,33506) (0,74604) (0,27802)
3,609 ± 0,64721 ± 0,07121 ±
5 0,91809 0,0054614 0,94226 0,012018
(0,16071) (1,4569) (0,44926)
SMA 11 50/70 3,5107 ± 0,59343 ± 0,04095 ±
20 0,71221 0,0083665 0,95965 0,00881
(árido: pórfido) (0,33545) (0,48405) (0,16203)
3,4431 ± 0,55043 ± 2,165e-6 ±
35 0,44119 0,01358 0,88909 0,025786
(0,60346) (0,62272) (0,22724)
5,08662 ± 0,37428 ± 1,14e-6 ±
5 0,97993 0,0005999 0,99381 0,000999
(0,2094) (0,48736) (0,27092)
PA 11 BM-3c 3,8374 ± 0,80104 ± 0,15072 ±
20 0,93998 0,001008 0,95898 0,007318
(árido: pórfido) (0,24977) (2,7137) (0,71721)
3,6238 ± 0,44002 ± 2,169e-7 ±
35 0,94948 0,0002334 0,94835 0,008873
(0,24002) (0,73256) (0,35097)

2.1.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a


determinadas condiciones de ensayo

En las figuras que se incluyen al final de este apartado se han representado gráficamente los
anteriores modelos de predicción calibrados. Resulta preciso aclarar que, según las expresiones
(7.5) y (7.6), en su cálculo interviene la longitud de onda y, como es conocido, ésta dependerá
tanto de la frecuencia del pulso (f) empleada como de la velocidad de propagación (VL), viniendo
esta última determinada por las propiedades elastomecánicas del material (E, ρ, ν), las cuales, a su
vez, son función de la temperatura. Por tanto, las curvas que se han dibujado corresponden a una
determinada longitud de onda (λ) medida experimentalmente en laboratorio sobre cada tipo de
material ensayado, a cada temperatura y con una determinada frecuencia (concretamente 70 kHz).
Esto significa que si se modifican alguna de estas condiciones, las curvas no serían exactamente las
representadas en las siguientes figuras, sino que sería preciso obtenerlas para cada caso concreto
mediante las expresiones analíticas generalizadas (Ec. 7.5 y 7.6). Por tanto, lo recomendable para
las aplicaciones prácticas es que se dibujasen previamente las curvas correspondientes al valor de λ

- 285 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

en cada situación particular, o bien se aplicase el modelo utilizando dichas expresiones analíticas
calibradas.

Para el empleo práctico de estos modelos de predicción, en cada gráfica se han representado
también los límites superior e inferior correspondientes a un intervalo de confianza del 95% para los
parámetros mi. De esta manera, puede estimarse la profundidad normalizada de una fisura
descendente, con un nivel de confianza del 95%, a partir del ratio de transmisión medido. El cálculo
de los intervalos de confianza de los estimadores de los coeficientes de regresión pude efectuarse
aplicando los métodos estadísticos. Para ello suele utilizarse la distribución4 t de Student. Un
intervalo de confianza al nivel 100(1-α)% para el estimador del coeficiente m1 viene dado por:

m1 ± tn − 2,α ⋅ sm1 (7.7)


2

siendo:

m1 = estimador del parámetro obtenido mediante regresión con los datos experimentales.
Sus valores se han reflejado en la anterior Tabla 7.1. Al ser una estimación del
verdadero valor del parámetro resulta, por tanto, una variable aleatoria;
tn − 2,α = distribución t de Student con n-2 grados de libertad (n= nº de datos con los que
2

se ha realizado el ajuste de regresión de cada curva). Ver Tabla 7.2;

sm1 = error estándar del estimador del parámetro (también incluidos en la Tabla 7.1).

A continuación se tabulan algunos valores de la distribución t de Sudent en el caso de


α/2=0,025 (nivel de confianza del 95%) con diferentes grados de libertad y tamaños muestrales
(entre los que se encuentran los empleados en esta investigación).

Tabla 7.2 Puntos porcentuales superiores para la distribución t de Student con α/2=0,025

Tamaño muestral, n tn − 2,(0.025)


6 2,7764
7 2,5706
8 2,4469
9 2,3646
10 2,3060
11 2,2622
12 2,2281
13 2,2010
14 2,1788
15 2,1604
20 2,1009

4
Cuando el tamaño muestral es suficientemente grande, la distribución normal es casi indistinguible de la
distribución t de Student, por lo que podría ser utilizada en su lugar. Sin embargo, con frecuencia se emplea la
segunda independientemente del tamaño de la muestra.

- 286 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

Tamaño muestral, n tn − 2,(0.025)


30 2,0484
34 2,0369

Aplicando a los coeficientes de regresión resumidos en la Tabla 7.1 la expresión (7.7), se


obtienen los siguientes límites para el mencionado intervalo de confianza del 95%.

Tabla 7.3 Intervalos de confianza del 95% para los coeficientes de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de
ultrasonidos con transductores tipo DPC, UK1401)

Rama superior de las curvas


Ec. (7.5) [para z/λ < (z/λ)crítica]
Tipo de material Límite superior de Límite inferior de
T (ºC)
(MBC) m1 m1
5 3,75439 3,32261
AC16 surf 50/70 S
20 3,93343 3,30577
(árido: caliza)
35 4,18108 2,81612
5 3,94937 3,26863
SMA 11 50/70
20 4,19398 2,82742
(árido: pórfido)
35 4,67229 2,21391
5 5,54751 4,62573
PA 11 BM-3c
20 4,38714 3,28766
(árido: pórfido)
35 4,15208 3,09552

En las Figuras 7.1 a 7.3 se representan las curvas de los modelos de predicción propuestos,
resultantes de esta investigación, con los anteriores límites del intervalo de confianza del 95%.
También se han indicado en cada una de las gráficas el valor la profundidad normalizada de fisura
límite que, según las experiencias de laboratorio, se recomienda que no sea superada con el fin de
limitar los errores de predicción y que las medidas del ratio de transmisión que se efectúen in situ
tengan limitada dispersión. Dicho límite se ha indicado mediante la línea roja vertical de puntos. El
límite superior de la región sombreada en amarillo indica los valores de profundidad normalizada
que no convendría superar para evitar la posible aparición sistemática de resultados anómalos en las
medidas de los ratios (ver Cap. 5).

En resumen, para las aplicaciones prácticas se recomienda trabajar en la zona no sombreada


de las curvas, estando la región límite definida por la zona amarilla (posible utilización con las
mencionadas restricciones) e indicando la zona roja aquélla donde no se recomienda operar por las
posibles atenuaciones de la señal debido a los fenómenos de dispersión, la mayor probabilidad de
obtención de medidas de ratios anómalas y con excesiva dispersión, así como mayores errores en la
predicción de la profundidad de las fisuras. Como puede comprobarse, lo anterior equivale a que no
es recomendable trabajar con tamaños de fisura que precisen la utilización de la rama inferior de la
curva del modelo (dependiendo de cada material, temperatura y frecuencia empleada). En este
sentido, puede verse en las gráficas que este instrumento de ultrasonidos opera mejor sobre los
materiales más homogéneos (tipo MBC AC16 S) y a bajas temperaturas.

- 287 -
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05

1,00 1,00 1,00

0,95 0,95 0,95

0,90 0,90 0,90

0,85 0,85 0,85

0,80 0,80 0,80

0,75 0,75 0,75

0,70 0,70 0,70

0,65 0,65 0,65

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


0,60 0,60 0,60

0,55 0,55 0,55


Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de
0,50 0,50 o nda medidas en ensayo s de 0,50
o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de

- 288 -
labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para
0,45 este material y temperatura) 0,45 este material y temperatura) 0,45 este material y temperatura)

0,40 0,40 0,40


0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%

Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%

Figura 7.1 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
AC16 S)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05

1,00 1,00 1,00

0,95 0,95 0,95

0,90 0,90 0,90

0,85 0,85 0,85

0,80 0,80 0,80

0,75 0,75 0,75

0,70 0,70 0,70

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


Ratio (tL/tT) = (VT/VL)
0,65 0,65 0,65

0,60 0,60 0,60


Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de
0,55 o nda medidas en ensayo s de 0,55 o nda medidas en ensayo s de 0,55 o nda medidas en ensayo s de
labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para

- 289 -
0,50 este material y temperatura) 0,50 este material y temperatura) este material y temperatura)
0,50

0,45 0,45 0,45


0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%

Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%

Figura 7.2 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
SMA 11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401) Instrumento de ultrasonidos: Transductores DPC (UK1401)
Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC
1,05 1,05 1,05

1,00 1,00 1,00

0,95 0,95 0,95

0,90 0,90 0,90

0,85 0,85 0,85

0,80 0,80 0,80

0,75 0,75 0,75

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


0,70 0,70 0,70

0,65 Curvas para lo ngitudes de 0,65 Curvas para longitudes de 0,65 Curvas para lo ngitudes de
o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayos de o nda medidas en ensayo s de
labo rato rio a 70 kHz (para laborato rio a 70 kHz (para labo rato rio a 70 kHz (para

- 290 -
0,60 este material y temperatura) 0,60 este material y temperatura) 0,60 este material y temperatura)

0,55 0,55 0,55


0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,90 1,00 1,10
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama superior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (rama inferior) (B=150 mm; T=35 ºC)

Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95% Límite superior del intervalo de confianza del 95%

Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95% Límite inferior del intervalo de confianza del 95%

Figura 7.3 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores DPC (UK1401). Material: MBC tipo
PA 11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

2.2 MODELOS PARA MEDICIONES CON TRANSDUCTORES CPC

Ni los resultados experimentales de laboratorio ni aquéllos registrados in situ con el


instrumento de transductores CPC (BP-5) han mostrado en ningún caso la tendencia observada de
discontinuidad en las funciones de los ratios de transmisión, como en el caso del equipo anterior. Sin
embargo, estos mismos resultados siempre han puesto de manifiesto que los ratios calculados por el
modelo teórico inicial resultan ser superiores a los medidos de forma empírica, de manera que
también con este instrumento estas diferencias pueden ser explicadas por los efectos de los
mencionados fenómenos de dispersión sobre la onda difractada. Experimentalmente se ha
observado además que dicha dispersión aumenta al incrementarse la relación5 (z/B).

Para modelizar estos efectos al operar con el equipo BP-5 también se estudiaron las
correlaciones de los resultados experimentales a una función modificada como la expresada en la
Ec. (7.6). Sin embargo, se han obtenido mejores ajustes de regresión en todos los casos con el
modelo de un solo parámetro (Ec. 7.5), siendo por tanto ésta última la función seleccionada6 para
estos modelos aplicables a equipos con transductores CPC.

2.2.1 Expresión del modelo calibrado en función de la profundidad normalizada de


fisura.

La expresión analítica generalizada de estos modelos calibrados expresada en función de la


profundidad normalizada de fisura (z/λ) es, análogamente al caso anterior:

 t L   VT  B
λ (7.8)
 = =
 tT   VL 
(Bλ) ( λ)
2 2
+ m1 ⋅ z

En las tablas siguientes se resumen los valores del coeficiente de regresión (m1) calculado por
mínimos cuadrados para esta función de mejor ajuste con los resultados experimentales de
laboratorio, utilizando también el algoritmo LM, con bases de medida de 70, 80, 150 y 200 mm.
Igualmente se expresan el error estándar en la estimación de dicho parámetro, el coeficiente de la
determinación (R2) y el estadístico χ2.

5
Incluso se ha podido constatar experimentalmente que al emplear bases de medida muy reducidas (p.ej. B=70
mm), la diferencia entre los ratios proporcionados por el modelo teórico inicial y los resultados empíricos es
notablemente mayor, lo que se interpretó como que estas bases menores de 80 mm inducen comportamientos con
mayores anomalías en los fenómenos de propagación de las ondas, posiblemente porque en esas cortas
distancias entre ejes de transductores el diámetro de éstos introduce errores en el cómputo de los tiempos de viaje
del pulso.
6
Además, la funciones obtenidas mediante la Ec. (7.6), en algunos casos, proporcionaban valores excesivamente
reducidos del ratio de transmisión para profundidades de fisura pequeñas (entre 0 y 25 mm).

- 291 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

Tabla 7.4 Coeficientes de regresión y correlaciones de los modelos calibrados propuestos


para la predicción de la profundidad de las fisuras descendentes. Modelos
expresados en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos
con transductores tipo CPC)

B=200 mm B=150 mm
Tipo de material m1 ± m1±
T (ºC) R2 χ2 R2 χ2
(MBC) (error) (error)
5,3885 ± 5,942 ±
5 0,97783 0,0024119 0,93741 0,013475
(0,19269) (0,37461)
AC16 surf 50/70 S 5,8706 ± 5,3264 ±
20 0,98145 0,0020468 0,95514 0,010166
(árido: caliza) (0,18499) (0,30323)
5,8722 ± 5,671 ±
35 0,96302 0,0039545 0,96083 0,0088555
(0,25716) (0,29455)
4,5258 ± 5,6417 ±
5 0,9241 0,007035 0,8971 0,021694
(0,30446) (0,45949)
SMA 11 50/70 5,0438 ± 5,090 ±
20 0,96286 0,0038078 0,96651 0,0069158
(árido: pórfido) (0,23485) (0,24315)
5,0425 ± 5,542 ±
35 0,96734 0,0033097 0,96965 0,0063476
(0,21894) (0,24572)
5,5109 ± 6,9676 ±
5 0,93583 0,0076854 0,97012 0,0081628
(0,34764) (0,32497)
PA 11 BM-3c 5,0461 ± 6,0758 ±
20 0,94034 0,0071074 0,97482 0,0067787
(árido: pórfido) (0,32093) (0,26964)
4,7539 ± 6,2588 ±
35 0,94706 0,0053626 0,95784 0,0100089
(0,27149) (0,33556)

B=80 mm B=70 mm
Tipo de material m1 ± m1±
T (ºC) R2 χ2 R2 χ2
(MBC) (error) (error)
9,1009 ±
5 - - - 0,99278 0,0035153
(0,35282)
AC16 surf 50/70 S 5,7132 ± 8,5616 ±
20 0,96554 0,012666 0,99138 0,0040659
(árido: caliza) (0,36281) (0,35807)
9,8827 ±
35 - - - 0,99269 0,0037706
(0,39569)
9,5203 ±
5 - - - 0,98968 0,0022425
(0,46249)
SMA 11 50/70 5,8263 ± 9,9668 ±
20 0,98594 0,0041477 0,98115 0,0064675
(árido: pórfido) (0,27248) (0,6844)
11,176 ±
35 - - - 0,98418 0,0084574
(0,77187)
8,747 ±
5 - - - 0,99108 0,0017574
(0,38238)
PA 11 BM-3c 6,2303 ± 8,6187 ±
20 0,97272 0,017162 0,99799 0,0003858
(árido: pórfido) (0,46981) (0,17708)
10,562 ±
35 - - - 0,99505 0,0011992
(0,3691)

- 292 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

Los coeficientes de regresión para los modelos aplicables a bases de medida B=120 mm y
B=100 mm, así como algunas temperaturas para B=80 mm, que no han podido ser determinados
en laboratorio por razones de limitación del excesivo número de ensayos necesarios, se han
estimado mediante interpolación. A continuación se resumen dichos coeficientes interpolados.

Tabla 7.5 Coeficientes de regresión obtenidos por interpolación para el modelo propuesto
expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de ultrasonidos con
transductores tipo CPC)

B=120 mm B=100 mm B=80 mm

Tipo de material
T (ºC) m1 ± (error) m1 ± (error) m1 ± (error)
(MBC)
5 6,27410 ± (0,37461) 6,49550 ± (0,37461) 6,71690 ± (0,37461)
AC16 surf 50/70 S
20 5,32807 ± (0,30323) 5,46594 ± (0,30323) (*)
(árido: caliza)
35 5,55028 ± (0,31699) 5,46980 ± (0,33194) 5,38932 ± (0,34690)
5 6,31124 ± (0,30446) 6,75760 ± (0,30446) 7,20396 ± (0,30446
SMA 11 50/70 (árido:
20 5,11772 ± (0,24813) 5,13620 ± (0,25145) (*)
pórfido)
35 5,84170 ± (0,26179) 6,04150 ± (0,27250) 6,24130 ± (0,28321)
5 7,71439 ± (0,33299) 8,15924 ± (0,34734) 8,56168 ± (0,36889)
PA 11 BM-3c (árido:
20 6,69362 ± (0,32093) 7,10550 ± (0,32093) (*)
pórfido)
35 7,16174 ± (0,37400) 7,76370 ± (0,39963) 8,36566 ± (0,42526)
(∗): Coeficientes de regresión calculados experimentalmente mediante resultados de laboratorio.
(Sus valores se reflejaron en la anterior Tabla 7.4)

2.2.2 Representación gráfica de los modelos propuestos particularizados a


determinadas condiciones de ensayo

En las figuras que se anexan al final de este apartado se han representado gráficamente estos
modelos de predicción calibrados. Como ya se comentó también en el caso del anterior instrumento,
para su cálculo se precisa la longitud de onda y, por tanto, las curvas que se han dibujado
corresponden a un determinado valor de esta propiedad medida experimentalmente en laboratorio
sobre cada tipo de material ensayado, a cada temperatura, cada base de medida y a una
determinada frecuencia (en este caso 50 kHz).

Como se hizo con las curvas proporcionadas para el anterior instrumento de ultrasonidos, en
cada gráfica se han representado también los límites superior e inferior correspondientes a un
intervalo de confianza del 95%. Los valores de los parámetros mi utilizados para la obtención de
dichos límites se incluyen en la tabla incluida a continuación.

- 293 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

Tabla 7.6 Intervalos de confianza del 95% para el coeficiente m1 de las funciones del modelo
propuesto expresado en función de la profundidad normalizada. (Aparato de
ultrasonidos con transductores tipo CPC)

B=200 mm B=150 mm B=120 mm


Límite Límite Límite Límite Límite Límite
Tipo de material
T (ºC) superior inferior de superior inferior de superior inferior de
(MBC)
de m1 m1 de m1 m1 de m1 m1
5 5,81261 4,96439 6,76652 5,11748 7,09861 5,44958
AC16 surf 50/70 S
20 6,27776 5,46344 5,99381 4,65899 5,99548 4,66066
(árido: caliza)
35 6,43821 5,30619 6,31930 5,02270 6,24797 4,85259
5 5,19592 3,85568 6,65303 4,63036 6,98136 5,64112
SMA 11 50/70
20 5,56070 4,52690 5,62517 4,55483 5,66385 4,57159
(árido: pórfido)
35 5,52439 4,56061 6,08283 5,00117 6,41790 5,26550
5 6,27606 4,74574 7,68286 6,25234 8,44731 6,98148
PA 11 BM-3c
20 5,75247 4,33973 6,66928 5,48232 7,39999 5,98725
(árido: pórfido)
35 5,35145 4,15635 6,99736 5,52023 7,98492 6,33856

B=100 mm B=80 mm B=70 mm


Límite Límite Límite Límite Límite Límite
Tipo de material
T (ºC) superior inferior de superior inferior de superior inferior de
(MBC)
de m1 m1 de m1 m1 de m1 m1
5 7,32002 5,67098 7,58075 5,85305 9,96422 8,23759
AC16 surf 50/70 S
20 6,13335 4,79853 6,54984 4,87656 9,43776 7,68544
(árido: caliza)
35 6,20040 4,73920 6,18927 4,58937 10,85091 8,91449
5 7,42772 6,08748 7,92389 6,48403 10,80436 8,23624
SMA 11 50/70
20 5,68964 4,58276 6,47061 5,18199 11,86697 8,06663
(árido: pórfido)
35 6,64127 5,44173 6,91098 5,57162 13,16017 9,19183
5 8,92374 7,39475 9,41234 7,71102 9,80864 7,68536
PA 11 BM-3c
20 7,81187 6,39913 7,31369 5,14692 9,11035 8,12706
(árido: pórfido)
35 8,64329 6,88411 9,34631 7,38501 11,58680 9,53723

Las siguientes Figuras 7.4 a 7.6 representan las curvas de los modelos de predicción
propuestos, obtenidos a partir de esta investigación, con los anteriores límites del intervalo de
confianza del 95%. Análogamente, se ha indicado en cada una de las gráficas el valor de la
profundidad normalizada de fisura límite (línea roja vertical de puntos) que, según las experiencias
de laboratorio, se recomienda no superar a fin de evitar la posible aparición sistemática de
resultados anómalos en las mediciones. La región sombreada de verde representa la zona de
trabajo óptima para cada base de medida, ya que se corresponde con el intervalo de valores de
cada curva más próximos a su punto de inflexión y, por lo tanto, con menores errores de predicción
de la profundidad de la fisura al aplicar el modelo (ver análisis de elasticidad de las funciones en el
apartado 2.1 del Cap. 4).

La región sombreada de amarillo, aunque por encima del valor de (z/λ) límite para reducir las
posibles anomalías de resultados, podría ser necesario su empleo especialmente en el caso de bases

- 294 -
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

de medida grandes (B ≥120 mm), puesto que además, corresponde a las zonas más próximas a los
puntos de inflexión de estas curvas y, por ende, de menores errores en la predicción.

En resumen, para las aplicaciones prácticas se recomienda trabajar en la zona sombreada de


verde para cada curva, siendo las zonas no sombreadas y la zona amarilla utilizables con
restricciones. La región señalada en rojo debería, en lo posible, evitarse (mayores errores de
predicción y más alta probabilidad de obtención de medidas de ratios anómalas y con excesiva
dispersión). Para ello, deberán elegirse los valores de B y de frecuencia del pulso (ésta última influye
sobre λ) más adecuados para cada material y temperatura.

- 295 -
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza) Material: MBC tipo AC16 surf 50/70 S (árido: caliza)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


Ratio (tL/tT) = (VT/VL)
Ratio (tL/tT) = (VT/VL)
0,50 0,50 0,50
Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de
o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de
0,40 labo ratorio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30

- 296 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva

Figura 7.4 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo
AC16S)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido) Material: MBC tipo SMA 11 50/70 (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


0,50 0,50 0,50
Curvas para longitudes de Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de
o nda medidas en ensayos de o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de
0,40 labo rato rio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30

- 297 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva

Figura 7.5 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo
SMA11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO MODELO DE PREDICCIÓN CALIBRADO
Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura Ratios (tL/tT) = (VT/VL) vs. Profundidad norm alizada de fisura
Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC Tipología instrumento de ultrasonidos: Transductores CPC
Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido) Material: MBC tipo PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
Temperatura: 5 ºC Temperatura: 20 ºC Temperatura: 35 ºC

1,00 1,00 1,00

0,90 0,90 0,90

0,80 0,80 0,80

0,70 0,70 0,70

0,60 0,60 0,60

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)

Ratio (tL/tT) = (VT/VL)


Ratio (tL/tT) = (VT/VL)
0,50 0,50 0,50
Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de Curvas para lo ngitudes de
o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de o nda medidas en ensayo s de
0,40 labo rato rio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para 0,40 labo rato rio a 50 kHz (para
este material y temperatura) este material y temperatura) este material y temperatura)

0,30 0,30 0,30

- 298 -
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80 0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60 0,70 0,80
Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ) Profundidad norm alizada de fisura (z/λ)

Modelo calibrado (B=200 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=200 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=150 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=150 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=120 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=120 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=100 mm; T=5 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=20 ºC) (interpolado) Modelo calibrado (B=100 mm; T=35 ºC) (interpolado)
Modelo calibrado (B=80 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=80 mm; T=35 ºC)
Modelo calibrado (B=70 mm; T=5 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=20 ºC) Modelo calibrado (B=70 mm; T=35 ºC)
Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite superior del intervalo de confianza del 95% para cada curva
Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva Límite inferior del intervalo de confianza del 95% para cada curva

Figura 7.6 Representación gráfica del modelo calibrado de predicción de la profundidad de las fisuras descendentes propuesto para su aplicación
práctica a firmes en servicio. Ratio tL/tT vs. z/λ. (Tipología de instrumento de ultrasonidos: transductores CPC. Material: MBC tipo PA11)
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente
Capítulo 7. Modelos calibrados para la evaluación de la profundidad y extensión de la fisuración descendente

3 CRITERIO PARA LA IDENTIFICACIÓN DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE Y


LA DETERMINACIÓN DE SU EXTENSIÓN
Todos los modelos presentados en este capítulo, además de predecir la profundidad de las
fisuras de tipo descendente (y abiertas en superficie del pavimento) mediante el empleo de técnicas
no destructivas basadas en ultrasonidos, permiten diferenciar inmediatamente las fisuras completas
(aquéllas que penetran en la totalidad del espesor de sección asfáltica) de las fisuras parciales de
tipo TDC, de manera que pueden ser considerados también modelos para evaluación de la
extensión de la fisuración descendente. Así, en el primer caso, las ondas en el ensayo
transversal a la fisura no pueden propagarse por difracción en torno a su vértice, por lo que ningún
instrumento de ultrasonidos podría proporcionar lecturas en dicha situación7 (tT≈∞; VT≈0). Por el
contrario, cuando las medidas con ultrasonidos proporcionan velocidades de propagación distintas
de cero (tiempos de transmisión finitos) indica inequívocamente que las fisuras han sido iniciadas en
la superficie y aún no son completas.

Por tanto, en las aplicaciones prácticas esto puede constituir un criterio para diferenciar
fisuras TDC, así como para evaluar si la fisuración de un firme asfáltico afecta o no a
todo su espesor.

7
Aunque también podría indicar que, siendo la fisura descendente y sin aún haber alcanzado el espesor asfáltico
completo, puede haber llegado a una interfase despegada entre capas horizontales. Por lo tanto, dicho criterio
constituye una condición necesaria, aunque no suficiente, para discernir grietas completas (en todo el espesor) de
grietas parciales.

- 299 -
Capítulo 8.

Recomendaciones para la aplicación


práctica de la técnica de auscultación de
fisuras mediante ultrasonidos y de los
modelos propuestos

1 INTRODUCCIÓN
Como resultado de los estudios y trabajos experimentales realizados, tanto en laboratorio
como in situ, en los capítulos anteriores se han obtenido criterios relativos a la aplicabilidad de la
técnica utilizada bajo diferentes condiciones, entre las que se incluyen: distintos tipos de
instrumentos de ultrasonidos y transductores, operando con varias frecuencias de excitación y bases
de medida; diferentes tipos de mezclas bituminosas, de composición, propiedades mecánicas y
macrotexturas superficiales también distintas; varias temperaturas; posibilidad de algún tipo de
relleno y de agua en las grietas; asimetría en la colocación de los transductores; y, por supuesto, un
amplio rango de posibles profundidades de fisura.

En este capítulo se resumen dichos criterios y se proporcionan las necesarias


recomendaciones para la aplicación a firmes en servicio de esta técnica no destructiva, basada en
medidas con ultrasonidos, para la evaluación de la profundidad de las fisuras descendentes.
Asimismo, se indican las condiciones que resulta preciso tener en cuenta para el uso práctico de los
modelos de predicción que se proponen.

El objetivo último es que dichas recomendaciones puedan servir de base para la elaboración
de una normativa (prenorma o norma experimental) de ensayo con posibilidad de ser integrada
entre las técnicas rutinarias de auscultación que formen parte de los sistemas de gestión de firmes.

- 301 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

2 RECOMENDACIONES PARA LA REALIZACIÓN DE ENSAYOS CON


ULTRASONIDOS SOBRE LA SUPERFICIE DE MEZCLAS ASFÁLTICAS
FISURADAS

2.1 OBJETO Y ÁMBITO DE APLICACIÓN

Se describe la metodología de ensayo para la realización de medidas con ultrasonidos


destinadas a evaluar la profundidad de las fisuras de tipo descendente en pavimentos asfálticos. Las
fisuras han estar abiertas en la superficie del firme, ya que los ensayos se realizarán sobre la
superficie de rodadura, única superficie accesible del material de forma no destructiva.

Los ensayos resultan aplicables a firmes en servicio, destinados a determinar la penetración


de las fisuras en las diferentes capas del firme e incluso la velocidad de su avance (mediante
mediciones periódicas), y a probetas de mezcla bituminosa fabricadas en laboratorio.

Las presentes recomendaciones se basan en los resultados de los ensayos realizados sobre
tres tipos diferentes de mezclas bituminosas en caliente con dos tipos también distintos de
instrumentos de ultrasonidos, que posteriormente se describen. En general, el procedimiento
operativo resulta igualmente válido para otros tipos de mezclas bituminosas. Sin embargo, los
modelos de predicción deberán previamente ser calibrados de forma específica si se desean utilizar
con materiales diferentes a los aquí descritos.

Estas recomendaciones son aplicables para la utilización de instrumentos de ultrasonidos con


transductores de contacto puntual seco (“dry point contact”, DPC) o de acoplamiento plano
mediante una sustancia de contacto acústico entre las superficie del sensor y del material a ensayar
(“couplant plate contact”, CPC). No son de aplicación con otras tipologías de transductores como los
láser, sin contacto (propagación por el aire o a través de un gas), de inmersión, acústicos-
electromagnéticos (EMAT), etc.

2.2 PRINCIPIO

La medida de los tiempos o de las velocidades aparentes de propagación de ondas


ultrasónicas transitorias a través de un material como las mezclas asfálticas permite evaluar de
forma no destructiva las dimensiones de algunos defectos como las fisuras. Los ensayos objeto de
estas recomendaciones se realizan por el método UPV (“ultrasonic pulse velocity” o velocidad del
pulso ultrasónico) en el dominio del tiempo. Las medidas de transmisión del pulso se efectúan sobre
una única cara o superficie accesible del material, lo cual hace intervenir tanto a ondas elásticas de
superficie como a aquellas que se propagan a través de su masa.

Mediante la aplicación de la técnica de autocalibración consistente en la realización de dos


tipos de mediciones, una longitudinal o paralela a la fisura y la otra transversal a ella, se obtiene una
relación entre ambas o coeficiente de transmisión en la propagación del pulso ultrasónico debido a
la presencia de la fisura, la cual intercepta la propagación de las ondas por la superficie del material
en dicha medida transversal. Este ratio está relacionado con la profundidad (z) de la grieta y no se

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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

ve afectado por su achura (abertura entre bordes) ni por la forma de su punta. Tampoco influye en
este coeficiente el espesor del material asfáltico por debajo de dicho vértice inferior de la fisura.

La medida longitudinal o paralela a la fisura computa el tiempo de propagación empleado por


las ondas longitudinales sobre la superficie del material. La otra medida, con la alineación de
transductores cruzando la fisura, permite obtener el tiempo requerido por las ondas de compresión
longitudinal (generadas por el emisor sobre la superficie del material asfáltico a un lado de la grieta)
para alcanzar el vértice inferior de la fisura, difractarse en torno a él y ser de nuevo capturadas por
el receptor montado también sobre la superficie al otro lado de dicha fisura.

Además, este esquema de autocompensación permite obviar el conocimiento previo de las


propiedades elastomecánicas y de estado del material ensayado, al basarse en ratios de mediciones
donde dichas propiedades se mantienen hipotéticamente constantes. También permite compensar o
calibrar los errores sistemáticos de medición debidos a los defectos de acoplamiento entre la
superficie del medio y el transductor, así como ciertos errores causados por las heterogeneidades
internas y de la superficie del material. De esta manera se evita la necesidad de una calibración local
previa. Sin embargo, en el caso de fisuras de importante profundidad, nuestra investigación ha
demostrado que no permite compensar los efectos de la dispersión y desfase de las ondas, con
marcadas atenuaciones de la señal, producidos por su difracción en el vértice inferior de la grieta,
pues sólo la medición transversal experimenta dicha difracción. Por ello, estos efectos se encuentran
calibrados en los modelos de predicción que se proponen.

2.3 APARATOS E INSTRUMENTAL

Los procedimientos de ensayo descritos en estas recomendaciones se refieren a las


mediciones que se realicen mediante el empleo de aparatos de ultrasonidos convencionales dotados
de transductores tipo DPC o tipo CPC (en ocasiones, a estos últimos se les denomina también FPC
[“flat-plate-contact”]). Sólo resultan válidos, por tanto, con transductores que se utilicen apoyados
sobre la superficie de la mezcla asfáltica.

Ambas tipologías de transductores son aplicables para la medición sobre superficies rugosas e
irregulares como las mezclas bituminosas. Los primeros presentan la ventaja de no requerir el
empleo de ningún tipo de medio adicional que reduzca la impedancia acústica que ejerce el aire
interpuesto entre ambas superficies. Para los segundos es fundamental, con este tipo de superficies,
una elección adecuada de dicha sustancia en aras de garantizar correcta transmisión acústica de la
energía sonora (apartado 2.3.4).

2.3.1 Frecuencia del pulso

La frecuencia nominal de los transductores a emplear (frecuencia central de su banda de


frecuencias) está relacionada con la longitud de onda necesaria, la velocidad de propagación en
cada material (considerando las posibles temperaturas de trabajo) y el tamaño de la fisura a
auscultar.

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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

La longitud de onda debería ser inferior al tamaño de la probeta (en el caso de ensayos sobre
probetas fabricadas en laboratorio) y mayor que el tamaño máximo del árido empleado, con objeto
de evitar dispersiones en las ondas por la propia heterogeneidad interna en la composición del
material. Las frecuencias de trabajo deben reducirse (mayores longitudes de onda) a medida que
aumenta la profundidad de las fisuras. Además, las altas frecuencias no son recomendables en
materiales heterogéneos como las mezclas bituminosas, pues su microestructura puede provocar
altos niveles de ruido que pueden enmascarar la señal. También hay que considerar que con
materiales viscoelásticos se produce una importante atenuación por absorción de dicha señal. Por
tanto, en general, la frecuencia no deberían exceder los 100 kHz para las mezclas asfálticas.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que las frecuencias demasiado bajas, aunque permiten
mayor profundidad de penetración por la menor disipación de energía en calor, tampoco son
recomendables porque pueden dar lugar igualmente a procesos de dispersión de determinadas
ondas en diferentes modos. Además, las altas frecuencias tienen asimismo ventajas de mejor
directividad y resolución lateral, y mayor sensibilidad a defectos de pequeñas dimensiones.

En resumen, resulta preciso elegir correctamente las frecuencias de trabajo. Para la selección
de la frecuencia del pulso más adecuada a cada tipo de material asfáltico y temperatura de
operación, deberán realizarse mediciones previas con ultrasonidos sobre el mismo material sin
fisuras, que permitan tener una estimación de la velocidad de propagación en el material sano.
Posteriormente deberá elegirse la frecuencia, dependiendo de la profundidad de fisura (z) prevista,
de manera que la relación (z/λ) no supere los límites recomendados para la aplicación de los
modelos propuestos con cada tipo de instrumento, material y temperatura (ver Tablas 8.1 y 8.2).
Para ello deberá cumplirse:

f (kHz) ≤
( λ)
VL (m / s) ⋅ z
máx.
(8.1)
z(mm)

siendo:

f = frecuencia del pulso en kHz. (La frecuencia viene establecida por el transductor;
generalmente está en relación inversa al espesor del cristal piezoeléctrico);
VL = velocidad media de propagación de las ondas longitudinales sobre la superficie del
material sin fisurar (velocidad en el ensayo longitudinal) a una determinada
temperatura (en m/s);
(z/λ)máx.= límite recomendado para la profundidad normalizada de fisura en la aplicación
de los modelos de predicción propuestos, según Tablas 8.1 y 8.2 (λ=longitud de
onda del pulso ultrasónico);
z = profundidad vertical de las fisuras (en mm) que se pretenden auscultar (a priori este
valor será desconocido por lo que se partirá inicialmente de una profundidad
hipotética y se procederá por iteraciones, comprobándola con el modelo de
predicción).

- 304 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

En general cuanto mayor sea la temperatura, la discontinuidad granulométrica de la mezcla


bituminosa, la profundidad de las fisuras y más blanda la consistencia del ligante, menor será la
frecuencia de trabajo a utilizar. A falta de datos previos, pueden considerarse como velocidades de
propagación de los ultrasonidos en el material no fisurado las que se han obtenido en los ensayos
de laboratorio (Tablas 5.4 y 5.20 del Cap. 5) o en los ensayos in situ (Tablas 6.4 y 6.9 del Cap. 6).

Las experiencias efectuadas en laboratorio y sobre pavimentos en servicio han permitido


comprobar experimentalmente que resulta preciso limitar la relación (z/λ) máxima de operación
para cada tipo de instrumento de ultrasonidos, material asfáltico y temperatura. Estos límites vienen
fundamentalmente dados por las razones de tipo operativo siguientes:

• Limitación de la posible aparición de forma sistemática de mediciones anómalas, de


manera que las señales recuperadas en el receptor proporcionen resultados fiables.

• Limitación de la dispersión o desviación estándar de las medidas realizadas en la misma


posición de lectura y, a su vez, la variabilidad de dicha dispersión.

• En el caso de empleo del instrumento de transductores DPC (UK1401) con f=70 kHz, se ha
comprobado también experimentalmente que a partir de determinados valores de
profundidad normalizada crítica, los fenómenos de dispersión producen bruscas
atenuaciones de la señal recibida que se manifiesta en un descenso repentino de los ratios
de transmisión medidos. Aunque estos fenómenos también se calibran en los modelos
propuestos, en dichas situaciones las mediciones presentan mayor desviación estadística,
por lo que los errores de predicción de los modelos resultan más elevados. Por lo tanto,
debe evitarse superar dichos límites de (z/λ)crítica con este instrumento y frecuencia de
trabajo (para cada tipo de material y temperatura).

Además, el análisis de elasticidad de las funciones matemáticas generalizadas de los modelos


de predicción propuestos ha puesto de manifiesto que, para limitar los errores de predicción en sus
aplicaciones, deberían utilizarse dentro de un determinado intervalo de profundidades normalizadas
centrado en torno al punto de inflexión de cada curva.

En resumen, la longitud de onda de trabajo debe ser tal que no sean superados los valores de
profundidad normalizada de fisura indicados en las Tablas 8.1 u 8.2 (según el tipo de instrumento).
Esto implica, por tanto, que para cada material deberá elegirse un frecuencia de pulso y una
temperatura de auscultación óptimas que permitan verificar los valores recomendados de z/λ.

También hay que tener en cuenta que profundidades normalizadas de fisura excesivamente
reducidas pueden producir incrementos aparentes en la amplitud de la señal recibida, por
fenómenos de interacción entre ondas en el campo de dispersión cercano a la grieta. Este efecto
podría producirse para valores de (z/λ)<0,2 simultáneamente con el empleo de bases que
cumpliesen la relación (B/2λ)<0,125. Para las longitudes de onda habituales que se obtienen con los
tres tipo de materiales asfálticos estudiados (apartado 2.4) a temperaturas entre 5 y 35 ºC, estos
fenómenos de amplificación de la señal en campo próximo sólo serían posibles para B<25 mm, valor
que no resulta utilizable en la práctica como se verá en el siguiente apartado.

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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Tabla 8.1 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material
y temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos
con transductores DPC, UK1401)

Para limitar la Resumen de


Para limitar atenuaciones de la Para limitar la dispersión de
Tipo de condiciones
Tipología de señal por los efectos de los aparición las
material (para minimizar
transductores fenómenos de dispersión sistemática de mediciones y
(MBC) los errores de
(z/λ)crítica resultados su
(Aparato; frecuencia medición y de
(ver apartado [según ensayos de laboratorio] anómalos variabilidad
del pulso) [según ensayos
predicción)
2.4) [según
de laboratorio] [según ensayos
ensayos de
T=5 ºC T=20 ºC T=35 ºC de laboratorio]
laboratorio]
z/λ<0,72
Transductores DPC Material a
(1)
z/λ<0,8 z/λ<0,84 z/λ<0,73 (<0,77, en ensayos z/λ<0,7 z/λ<0,7(*)
in situ)
(JME UK1401;
Material b
(2)
z/λ<0,89 z/λ<0,77 z/λ<0,83 z/λ<0,76 z/λ<0,5 z/λ<0,5(*)
(**)
f=70 kHz) (*)
Material c
(3)
z/λ<1,05 z/λ<1,14 z/λ<1,01 z/λ<0,91 z/λ<0,5 z/λ<0,5
(1) Material a: AC16 surf 50/70 S (árido: caliza);
(2) Material b: SMA 11 50/70 (árido: pórfido);
(3) Material c: PA 11 BM-3c (árido: pórfido);
(*) En la práctica, estas condiciones equivalen a que se debería utilizar para la predicción de (z) exclusivamente las
ramas superiores de las curvas del modelo propuesto para este instrumento de ultrasonidos, si se
desea que la precisión en la estimación de la profundidad de la fisura sea elevada;
(**) Todos los límites para la profundidad normalizada indicados en esta tabla han sido obtenidos en ensayos de
laboratorio trabajando a 70 kHz. Teóricamente deberían ser aplicables también para otras
frecuencias del pulso diferentes, pero se recomienda que si dicha frecuencia difiere notablemente
del anterior valor, éstos sean comprobados experimentalmente

Tabla 8.2 Límites recomendados para la profundidad normalizada de fisura con cada material
y temperatura, por diferentes condiciones operativas. (Instrumento de ultrasonidos
con transductores CPC)

Para limitar la
Tipo de Para minimizar el error de Resumen de condiciones
Tipología de aparición
material predicción por aplicación de los (para minimizar los
sistemática de
transductores modelos errores de medición y de
(MBC) resultados
(Aparato; frecuencia [según análisis de elasticidad del predicción)
(ver apartado anómalos modelo calibrado con ensayos de
del pulso) [según ensayos de [según ensayos de
2.4) (**)
(*) laboratorio] laboratorio]
laboratorio]

0,6<z/λ<0,8 (para B=200 mm) z/λ<0,5


Material a
(1)
z/λ<0,5
0,5<z/λ<0,7 (para B=150 mm)
Transductores CPC;
0,35<z/λ<0,55 (para B=120 mm)
Diámetro=27 mm; Material b
(2)
z/λ<0,4 z/λ<0,4
0,28<z/λ<0,38 (para B=100 mm)
f=50 kHz 0,22<z/λ<0,3 (para B=80 mm)
Material c
(3)
z/λ<0,5 0,12<z/λ<0,2 (para B=70 mm)
z/λ<0,5
(1) Material a: AC16 surf 50/70 S (árido: caliza);
(2) Material b: SMA 11 50/70 (árido: pórfido);
(3) Material c: PA 11 BM-3c (árido: pórfido);
(*) Estos límites para la profundidad normalizada han sido obtenidos en ensayos de laboratorio
empleando transductores de 50 kHz. Teóricamente deberían ser aplicables también para otras
frecuencias del pulso diferentes, pero se recomienda que si dicha frecuencia difiere notablemente
del anterior valor, éstos sean comprobados experimentalmente;
(**) Estos intervalos se encuentran centrados en el punto de inflexión de cada curva del modelo
propuesto y han sido calculados considerando las longitudes de onda medidas experimentalmente
en laboratorio con frecuencia del pulso 50 kHz. En el caso de que la frecuencia del pulso empleada
sea diferente a 50 kHz (y no mayor de 100 kHz), los límites de dichos intervalos puede estimarse
aproximadamente mediante:

( zλ) p .d .i .( f )
( λ)
≈ z
p .d .i .(50 kHz )

f (kHz )
50
(8.2)

siendo:
(z/λ)p.d.i.(f) = límite (superior o inferior) del intervalo centrado en el punto de inflexión
en el caso de frecuencia del pulso diferente a 50 kHz;
(z/λ)p.d.i.(50 kHz) = límite (superior o inferior, respectivamente) del intervalo anterior
para frecuencia 50 kHz (valores de la Tabla 8.2);
f = frecuencia del pulso empleada en los ensayos con ultrasonidos (en kHz)

- 306 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

2.3.2 Base de medida

En el caso del instrumento JME UK1401, la separación entre transductores es fija y con valor
B=150 mm entre ejes de sensores, pues éstos vienen integrados en el propio aparato. Cuando se
emplean equipos de ultrasonidos con transductores de tipo CPC, generalmente estos últimos son
independientes del resto del instrumento. Estos transductores se conectan a la unidad eléctrica de
medición mediante los correspondientes cables. Por tanto, su separación puede ser modificada a
voluntad.

Cuando la base de medida (B) pueda modificarse, su elección se hará dependiendo de la


profundidad de las fisuras (z) que se prevé auscultar. Los ensayos de laboratorio e in situ han
permitido comprobar experimentalmente que resulta preciso limitar la relación (z/B) máxima de
trabajo con cada tipo de instrumento y frecuencia de pulso. Estos límites para la profundidad
relativa de fisura1 dependen también del tipo de material asfáltico y vienen fundamentalmente
dados por razones de tipo operativo como:

• Limitación de la posible aparición de forma sistemática de mediciones anómalas, de


manera que las señales recuperadas en el receptor proporcionen resultados fiables.

• Limitación de la dispersión o desviación estándar de las medidas realizadas en la misma


posición de lectura y, a su vez, la variabilidad de dicha dispersión.

Además, en el uso práctico de los modelos propuestos (que consideran que la grieta es
completamente vertical), la limitación del valor (z/B) operacional permite minimizar los errores de
predicción debido a la posible inclinación de ésta. Del mismo modo, el análisis de elasticidad de las
funciones matemáticas del modelo analítico ha puesto de manifiesto que, para limitar los errores de
predicción en sus aplicaciones, debe asegurarse una proporcionalidad entre las fisuras que se
pretenden auscultar y la base de medida utilizada.

En consecuencia, la base de medida se elegirá de manera que no sean superados los valores
de profundidad relativa de fisura indicados en la Tabla 8.3, para cada tipo de instrumento y
material. Como a priori generalmente en un pavimento en servicio la profundidad de las grietas
descendentes será desconocida, se debería partir de bases de medida más grandes e ir reduciendo
la distancia entre transductores a medida que se vaya teniendo un orden de magnitud de la
profundidad de aquéllas.

También hay que tener en cuenta que el empleo de bases de medida demasiado grandes
pueden producir excesivas atenuaciones de la señal recibida. Dicha amortiguación es además
creciente con la temperatura del material, ya que se incrementa el comportamiento viscoso de las
mezclas asfálticas. Por todo ello, no deberían utilizarse de forma general separaciones entre
transductores superiores a 250 mm.

1
Físicamente, la profundidad relativa de fisura (z/B) está relacionada con el ángulo de quiebro que las ondas deben
girar al difractarse en el vértice inferior de la fisura. Por tanto, parece existir una limitación física para dicho ángulo.

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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Tabla 8.3 Límites recomendados para la profundidad relativa de fisura con cada tipo de
aparato de ultrasonidos y material, por diferentes condiciones operativas

Para minimizar el
Para limitar la Resumen de
Tipo de Para limitar la error de
aparición condiciones para
Tipología de material dispersión de las predicción con
sistemática de minimizar los
transductores (MBC) mediciones y su grietas inclinadas
resultados errores de
variabilidad (hasta 60º con la
(Aparato) (ver apartado anómalos [según ensayos de
medición
[según ensayos de [según ensayos de
horizontal)
2.4) laboratorio] [según modelo
laboratorio] laboratorio]
teórico]
z/B<0,34
Transductores DPC Material a
(1)
(<0,34 a 0,37, en z/B<0,28 z/B<0,3
ensayos in situ)
(JME UK1401;
Material b
(2)
z/B<0,27 z/B<0,2 z/B<0,2
f=70 kHz)
Material c
(3)
z/B<0,27 z/B<0,2 z/B<0,2
z/B<0,3 (4)
z/B<0,7
Material a
(1)
(<0,85, en ensayos z/B<0,35 z/B<0,35
Transductores CPC;
in situ)
Diámetro=27 mm;
Material b
(2)
z/B<0,6 z/B<0,35 z/B<0,35
f=50 kHz
Material c
(3)
z/B<0,5 z/B<0,35 z/B<0,35
(1) Material a: AC16 surf 50/70 S (árido: caliza);
(2) Material b: SMA 11 50/70 (árido: pórfido);
(3) Material c: PA 11 BM-3c (árido: pórfido)
(4) Para fisuras de muy poca profundidad, de acuerdo con el análisis de elasticidad del modelo teórico, la relación
debe limitarse a:
z/B<0,1 (para 5<z<10 mm);
z/B<0,07 (para 0<z<5 mm).

En el caso de que la estructura del firme objeto de auscultación esté constituida por una capa
asfáltica de rodadura de reducido espesor sobre otra capa de alta rigidez, como una mezcla de alto
módulo (MAM), un hormigón para firmes (HF) o una capa tratada con cemento (SC, GC), y las
fisuras se encuentren confinadas en la capa superficial, la base de medida a emplear debe limitarse
para asegurar la validez de los modelos teóricos supuestos (propagación de las ondas mediante
difracción en torno al vértice de la fisura). En estas situaciones, deberá utilizarse una distancia entre
ejes de transductores (B) que cumpla la siguiente condición:

B(mm) < h1 (mm) ⋅  1 


h
(8.3)
 B mín.

siendo:

h1 = espesor total (en mm) de la capa asfáltica superficial colocada sobre la capa de
mayor rigidez;
(h1/B)mín. = valor mínimo del cociente entre el espesor de la capa superficial y la
separación entre ejes de transductores, para asegurar que la propagación de las
ondas ultrasónicas no se efectúa a través de la capa inferior más rígida. Este
cociente depende de la relación (RV=V2/V1), donde:
V1,V2 = velocidad media de propagación de las ondas ultrasónicas
longitudinales P en la capa superior (1) e inferior de mayor rigidez (2),
respectivamente:

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Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

E i ⋅ (1 − ν i )
Vi = (8.4)
ρ i ⋅ (1 + ν i ) ⋅ (1 − 2ν i )

En estas expresiones anteriores, Ei, νi, ρi son el módulo de Young, el


coeficiente de Poisson y la densidad del material de la capa i,
respectivamente, a una determinada temperatura.

En la Tabla 8.4 se indican los valores de (h1/B)mín. en función de la relación entre


velocidades en ambas capas RV:

Tabla 8.4 Valores mínimos exigibles a la relación entre el espesor de la capa superior y la
base de medida empleada en el caso de presencia de capas inferiores de elevada
rigidez y fisuras confinadas en dicha capa superior

RV=V2/V1 1,1 1,2 1,4 1,6 1,8 2,0 2,2 2,4


(h1/B)mín. >0,310 >0,300 >0,320 >0,342 >0,365 >0,382 >0,40 >0,413

La base de medida también debe guardar relación con la profundidad normalizada de fisura
de trabajo. Así, cuando se utilicen aparatos con transductores tipo CPC, cuya base puede ser
modificada, para poder operar en la zona recomendada de ratios de transmisión (ver Figuras 7.4 a
7.6, Cap. 7), dentro también de un determinado intervalo de z/λ recomendado, según el apartado
2.3.1 anterior, se deberá elegir dicha base de manera que puedan ser empleados los modelos de
predicción en esos intervalos recomendados.

Además, para evitar los efectos de amplificación de la señal recibida por los fenómenos de
interacción en el campo de dispersión cercano a la grieta deberá también cumplirse: B>(0,25λ), si
(z/λ)<0,2.

2.3.3 Diámetro de los transductores

En el caso de transductores de tipo CPC, su diámetro (D) deberá elegirse en relación con la
base de medida (B) utilizada y, por tanto, con la profundidad de las fisuras (z) que se pretenden
auscultar, reduciéndose dicho diámetro a medida que la separación entre transductores sea menor y
aumente la profundidad de dichas fisuras.

Los diámetros grandes pueden producir errores importantes en el cómputo de los tiempos y
velocidades aparentes de propagación de los ultrasonidos en este modo de medición en transmisión
indirecta cuando la relación (z/B) es elevada. Además, pueden producirse efectos de fluctuación y
atenuaciones de las amplitudes en el campo cercano próximo a cada transductor, dependiendo del
diámetro de éstos, de la frecuencia del pulso y de la velocidad del medio de propagación. Por tanto,
se recomienda limitar el valor de la relación (D/B) en función de dicha profundidad relativa de fisura.

- 309 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Para ello pueden adoptarse como valores máximos2 de los diámetros relativos para los transductores
los indicados en la Tabla 8.5. De forma general, se recomienda el uso de transductores cuyo
diámetro no supere los 30 mm.

También debe tenerse en consideración que los diámetros mayores mejoran la directividad del
haz reduciendo la difusión, por lo que debe existir una proporcionalidad entre D y B.

Tabla 8.5 Valores máximos recomendados para el diámetro relativo de los transductores
(D/B) en función de la profundidad relativa de fisura (z/B)

Profundidad relativa
0,10 0,15 0,20 0,25 0,30 0,35 0,40
de fisura, z/B
Diámetro relativo
≤0,48 ≤0,35 ≤0,25 ≤0,20 ≤0,16 ≤0,13 ≤0,12
máximo, D/B

2.3.4 Otros utensilios y elementos

a) Soporte para transductores:

En el caso de utilizar aparatos de ultrasonidos con transductores independientes del


instrumento se precisa un soporte para el mantenimiento constante de la separación entre éstos.
Dicho soporte deberá ofrecer suficiente resistencia y rigidez para aplicar la correspondiente presión
sobre el conjunto colocado sobre la superficie del material a ensayar.

Las campañas de ensayos realizados (tanto en laboratorio como in situ) han mostrado que el
empleo del soporte para los transductores resulta esencial para limitar la desviación estadística de
los resultados y su ajuste a los modelos de predicción propuestos.

b) Medio de contacto acústico para transductores CPC:

La sustancia o medio interpuesto entre la superficie o cara plana de un transductor de tipo


CPC y el material a ensayar tiene como misión facilitar la transmisión de la energía ultrasónica entre
ambos. Generalmente se han empleado para este fin finas películas de sustancias grasas como
aceites, glicerina, vaselina, o incluso de agua (sumergiendo los transductores y la muestra a
ensayar). Sin embargo, éstas introducen importantes dificultades operativas, relacionadas con la
ralentización y menor limpieza del procedimiento de ensayo, la repetibilidad de las medidas sobre
superficies rugosas, porosas o de fuerte curvatura, así como la posibilidad de errores de medición si
el contacto acústico a través de dicha sustancia no es correcto.

Por tanto, según las campañas de ensayos realizados en laboratorio e in situ, se recomienda
para este fin el empleo de láminas de plastilina convencional de espesor 3 a 4 mm y de anchura
suficiente para alojar con holgura el diámetro de los transductores empleados (p. ej., en el caso de

2
Estos valores límite han sido calculados de forma teórica para que el posible error relativo en las medidas de los
ratios de transmisión no supere el 5% con relación al que proporcionarían las medidas entre ejes de transductores
(Cap.4). Dichos valores límite han sido también sancionados mediante la experimentación en laboratorio e in situ.

- 310 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

transductores de 27 mm de diámetro, pueden emplearse de 45 mm de anchura). La utilización de


plastilina para este fin presenta ventajas de mayor facilidad y rapidez operativa:

• Se adapta perfectamente a los transductores y sobre todo, muy especialmente, a las


superficies muy irregulares y porosas que genera la característica macrotextura de las
mezclas asfálticas.

• No resulta preciso que rellene perfectamente los poros de la superficie, sino únicamente
ha de permitir la aparición de líneas de contacto acústico entre los transductores y algunas
de las fases sólidas del medio que se ensaya (áridos, ligante) para que exista suficiente
transmisión de la señal.

• La presión que resulta preciso ejercer sobre los transductores tampoco ha de ser
excesivamente elevada, pues basta con que sea suficiente para que se cumpla la
condición anterior.

• Siendo un material sólido plástico resulta reutilizable, pudiéndose realizar numerosas


medidas con la misma lámina. En los ensayos in situ sobre pavimentos, generalmente
tiende a quedarse adherida al transductor y no sobre la mezcla asfáltica, por lo que es
posible realizar numerosas mediciones sin tener que proceder a su sustitución o
reamasado con excesiva frecuencia.

Al ser la transmisividad acústica de este material algo inferior al de las sustancias grasas
convencionales, introduce en la medición un error de tipo sistemático entre 0,2 y 0,7 μs (según las
experiencias de laboratorio e in situ). Este sesgo debe ser calculado previamente mediante
calibración con un patrón de referencia y posteriormente corregidas las lecturas en esa misma
cantidad.

En el caso de empleo de transductores de tipo DPC se evita el empleo de este medio de


contacto, pudiéndose realizar el acoplamiento del transductor directamente sobre la superficie a
ensayar mediante una cierta presión (apartado 2.5.3).

c) Otros elementos:

Además, con cualquier tipo de instrumento de ultrasonidos, se precisa utilizar: termómetro


capaz de medir la temperatura sobre la superficie de la mezcla bituminosa con precisión de ±1 ºC;
cinta métrica o regla con precisión mínima de ±1 mm; y marcador para la superficie irregular del
material asfáltico.

2.4 MATERIALES A ENSAYAR

Las presentes recomendaciones se fundamentan en la experiencia obtenida a partir de la


investigación mediante ensayos de laboratorio e in situ sobre tres tipos diferentes de mezclas
bituminosas en caliente habitualmente empleadas en capas de rodadura.

- 311 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Por lo general, el procedimiento operativo también resulta válido para otros tipos de mezclas
bituminosas. Sin embargo, en este caso, los modelos de predicción (apartado 3) deberán calibrarse
previamente de forma específica si se desean utilizar con materiales diferentes a los indicados3.

Tabla 8.6 Tipos de mezclas bituminosas en caliente objeto de estas recomendaciones

Denominación Naturaleza del


Tipo de MBC Tipo de ligante
del material árido
4 Betún asfáltico de penetración
Material a AC16 surf 50/70 S Caliza
B50/70
Betún asfáltico de penetración
Material b SMA 11 50/70 Pórfido ofítico
B50/70 + fibras de celulosa
Betún modificado con polímeros
Material c PA 11 BM-3c Pórfido ofítico
BM-3c

2.5 PROCEDIMIENTO

2.5.1 Elección y marcado de puntos de medida

En cada una de las ubicaciones elegidas para la auscultación de la fisura se marcarán sobre la
superficie del pavimento dos alineaciones de medida y las posiciones de lectura donde han de
colocarse los transductores. Dichas líneas de medida han de establecerse en sentido longitudinal (o
paralelo) a la grieta y en sentido transversal a ésta, con objeto de poder obtener posteriormente el
ratio entre ambos tipos de lecturas (aplicación de la técnica de autocalibración). Las medidas
longitudinales a la fisura se han de realizar a una distancia entre 5 y 10 cm con respecto a la grieta
(dependiendo de su sinuosidad) y eligiendo una zona en la que dicha alineación longitudinal no sea
atravesada por ningún tipo de fisura o microfisura (apariencia de pavimento sano).

En el caso de empleo de transductores de tipo DPC, al requerir éstos un contacto de tipo


puntual, se ha de procurar que ambos puntos de apoyo coincidan sobre una partícula de árido
(evitando especialmente los poros de la superficie).

Para las medidas transversales los transductores han de colocarse de modo que la grieta
quede aproximadamente en el punto medio entre los dos apoyos (simetría de la posición de ambos
transductores con relación a la grieta), ya que su posible excentricidad tiene importante influencia
en los resultados de las mediciones de tiempos y velocidades aparentes de propagación y, por tanto,
en los ratios o coeficientes de transmisión resultantes. En general, deberá limitarse la excentricidad
máxima del conjunto a los valores que figuran en las Tablas 8.7 y 8.8, dependiendo del tipo de
aparato, transductores empleados y base de medida adoptada. Para ello, en algunos casos podrá

3
El caso particular de las MBC tipo BBTM podría considerarse, a efectos de aplicación de los modelos propuestos,
como un tipo de material intermedio entre las mezclas AC y PA, de manera que podrían interpolarse los
coeficientes de calibración de las expresiones obtenidas para estos últimos materiales.
4
Las experiencias in situ han mostrado que los modelos propuestos en esta investigación resulta también aplicables
a mezclas bituminosas en caliente tipo AC16 D y AC22 S, e incluso con betún B35/50 y árido basáltico.

- 312 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

requerirse el uso de cinta métrica o escalímetro. Asegurando la no superación de estos límites, los
resultados de las mediciones no precisarán ser corregidos por efecto de dicha excentricidad.

Tabla 8.7 Excentricidad límite o admisible en el posicionamiento de los transductores con


5
relación a la fisura. (Aparato UK1401 con transductores DPC de apoyo puntual)

B=150 mm
Excentricidad límite = 15 mm

Tabla 8.8 Excentricidades límite o admisibles en el posicionamiento de los transductores


6
con relación a la fisura. (Transductores CPC de diámetro 27 mm)

Profundidad de la
B=70 mm B=80 mm B=100 mm B=120 mm B=150 mm B=200 mm
fisura, z (mm)
10 12 mm 16 mm 23 mm 31 mm 45 mm 70 mm
15 9 mm 12 mm 17 mm 23 mm 34 mm 55 mm
25 7 mm 9 mm 12 mm 16 mm 23 mm 38 mm
30 7 mm 8 mm 11 mm 14 mm 21 mm 33 mm
40 7 mm 8 mm 10 mm 13 mm 17 mm 27 mm
50 7,5 mm 8 mm 10 mm 12 mm 16 mm 24 mm
60 8 mm 9 mm 10 mm 12 mm 16 mm 22 mm
70 9 mm 9 mm 11 mm 12 mm 15 mm 21 mm

2.5.2 Calibración del instrumento

Previamente a la realización de las mediciones debe calibrarse el instrumento de ultrasonidos


mediante un patrón, debiendo repetirse nuevamente la calibración si la temperatura de la mezcla
bituminosa variase en ±5 ºC. Para ello debe controlarse la temperatura durante toda la campaña de
mediciones. Para su calibración, el aparato de ultrasonidos con todo el instrumental de medida
deberá mantenerse previamente a la misma temperatura durante al menos 15 minutos.

Para la calibración se efectuará un mínimo de 6 mediciones sobre el patrón7, calculándose su


media aritmética. El sesgo o error sistemático del instrumento se obtendrá como diferencia entre
dicho promedio y el valor real indicado por su patrón de referencia.

5
Este valor ha sido obtenido a partir de ensayos de laboratorio realizados con el equipo de ultrasonidos JME
UK1401 (70 kHz) a 20 ºC. Dicha excentricidad máxima ha garantizado (en las anteriores condiciones) un error en
los tiempos de transmisión del ensayo transversal menor o igual que 2%, 3% y 4% en los materiales a, b y c
(descritos en el apartado 2.4), respectivamente, en ensayos con profundidades de fisura de hasta 70 mm.
6
Los valores de excentricidades tabulados se obtuvieron también en ensayos de laboratorio a 20 ºC con el equipo
STEINKAMP BP-5, transductores de 50 kHz y diámetro 27 mm. Tales excentricidades máximas permiten
garantizar (en las anteriores condiciones) un error máximo del 0,5% en los tiempos de transmisión del ensayo
transversal, medidos sobre cualquiera de los tres materiales.
7
Cuado se utilicen transductores CPC, para la calibración deberá colocarse también, entre la superficie de contacto
de cada transductor y el patrón, el material de contacto acústico según apartado 2.3.4.

- 313 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

2.5.3 Ensayos o mediciones con ultrasonidos

a) Tamaño muestral:

De forma general, el número mínimo de lecturas con los instrumentos de ultrasonidos en cada
alineación de medida y en las mismas condiciones experimentales será el indicado en la Tabla 8.9
para cada aparato. Con estos tamaños muestrales puede asegurarse estadísticamente, con un nivel
de confianza del 95%, que el error en la estimación del promedio de dichas lecturas no ha de
superar los valores resumidos en esta misma tabla, considerando las desviaciones estándar más
elevadas que han sido calculadas a partir de las experiencias de laboratorio (también indicadas en
esta misma tabla).

Tabla 8.9 Mínimo número de lecturas con ultrasonidos en cada posición de medida para
limitar el error de estimación de la media (resultados de laboratorio)

smáx.(1) Tamaño muestral, n


Tipología de transductores εadm. (2)
(Aparato; frecuencia del pulso) (según ensayos de (según ensayos de
laboratorio) laboratorio)

Transductores DPC (JME UK1401; f=70 kHz) 3,9 μs 2,6 μs ≥9

Transductores CPC; Diámetro=27 mm; f=50 kHz 0,2 μs 0,16 μs ≥6


(1) smáx.: valor máximo de la desviación estándar muestral obtenida en ensayos de laboratorio sobre
cualquiera de los tres materiales estudiados (apartado 2.4);
(2) εadm.: máximo error admisible en la estimación de la media;

Sin embargo las campañas in situ han demostrado que, especialmente con los transductores
CPC, la dispersión estadística de las mediciones puede resultar bastante superior a los valores de la
tabla anterior, además de obtenerse con mayor frecuencia valores anómalos en dichas lecturas que,
por lo tanto, han de ser eliminadas para el cálculo del promedio (apartado 2.6.1). Por estas razones,
se recomienda que, en ensayos in situ, el tamaño muestral mínimo con ambos tipos de instrumentos
sea de diez lecturas en cada posición de medida.

b) Temperatura de ensayo:

Los ensayos con ultrasonidos deben efectuarse a unas temperaturas (T) lo más similares
posible a las tres temperaturas para las cuales se proporcionan los modelos. Para ello, se
recomienda que la temperatura de la mezcla bituminosa durante los ensayos se encuentre en los
intervalos8: 5±1 ºC, 20±1 ºC y 35±1 ºC. En caso contrario, deberán obtenerse previamente las
correspondientes curvas de los modelos a aplicar mediante interpolación de los parámetros del
ajuste que se proporcionan para estas tres temperaturas.

c) Realización de las mediciones:

Para las medidas con el instrumento UK1401 se debe apoyar el aparato colocando cada
transductor sobre los puntos previamente marcados que identifican las posiciones de medida

8
±1 ºC ha sido la precisión en el control de la temperatura durante los ensayos de laboratorio e in situ efectuados.

- 314 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

(apartado 2.5.1) y se mantendrá en posición vertical ejerciendo manualmente una presión entre 3 y
4 kg. Durante la calibración previa también se puede averiguar esta presión óptima mediante
pruebas con el patrón de referencia. Experimentalmente se ha comprobado que la verticalidad de
los transductores es importante pues afecta a los resultados de las lecturas. Se mantendrá el
dispositivo en esa posición durante los siguientes 15-20 segundos hasta que se observe una
estabilización de las lecturas, momento a partir del cual se anotarán los siguientes valores, de
acuerdo con el tamaño muestral recomendado anteriormente.

Para las medidas con equipos dotados de transductores CPC, estos se colocarán por medio del
soporte (apartado 2.3.4) manteniendo una separación entre ejes constante igual a la base de
medida elegida. La presión sobre el soporte de transductores se ejercerá de forma manual o,
preferiblemente, mediante la colocación sobre éste de un peso cuya masa esté comprendida entre 5
y 8 kg. Estos pesos deberán sujetarse de forma monolítica al soporte de transductores. Como en el
caso anterior, cuando se observe una estabilización de las lecturas se procederá a registrar los
siguientes valores en número igual al mínimo tamaño muestral recomendado.

2.5.4 Registro de las mediciones

Previamente a la realización de las medidas con ultrasonidos debe ser conocida la información
correspondiente a la mezcla bituminosa fisurada sometida a auscultación. En el caso de ensayos in
situ, deberán recabarse y registrarse los datos correspondientes al tipo de carretera, punto
kilométrico de inspección y estructura del firme de proyecto (tipos de materiales y espesores de
cada capa).

Se medirá también la temperatura de la mezcla bituminosa con precisión de ±1 ºC. Ésta se


controlará durante toda la campaña de mediciones con ultrasonidos, siendo conveniente su registro
y anotación en cada localización de medida.

Las mediciones con ultrasonidos pueden ser registradas en modo “tiempo de transmisión” o
“velocidad aparente de propagación” (en el caso de aquellos aparatos que permitan de forma
directa este último tipo de lecturas), registrándose generalmente las lecturas de tiempos en
microsegundos (μs) y las de velocidades en (m/s). Un modelo de ficha para el registro de las
mediciones con ultrasonidos in situ se adjunta en el Anejo 3. Incluye también la relación de
materiales y utensilios necesarios para las campañas de ensayos sobre firmes en servicio, así como
una plantilla para la representación esquemática de la localización y geometría en planta
aproximada de las grietas y de los puntos sobre el pavimento donde se han efectuado las
mediciones con su referencia.

2.6 ANÁLISIS DE LAS LECTURAS REGISTRADAS Y CÁLCULOS

Con las lecturas registradas en cada una de las alineaciones de medida se calcula su media
aritmética. Posteriormente dicha media se corrige del sesgo obtenido previamente mediante la
calibración del instrumento. Estos promedios corregidos serán, en el caso de que las lecturas se
hayan tomado en modo “tiempo de transmisión”:

- 315 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

tL: promedio corregido del sesgo de las lecturas del tiempo de transmisión del pulso entre
transductores en el ensayo longitudinal o paralelo a la fisura, en la misma alineación
y posición de medida (en μs);
tT: promedio corregido del sesgo de las lecturas del tiempo de transmisión del pulso entre
transductores en el ensayo transversal, en la misma alineación y posición de medida
(en μs);

y en el caso de que las lecturas se hayan registrado en modo “velocidad aparente de


propagación”:

VL: promedio corregido del sesgo de las lecturas de velocidad aparente del pulso en el
ensayo paralelo a la fisura, en la misma alineación y posición de medida (en m/s);
VT: promedio corregido del sesgo de las lecturas de velocidad aparente del pulso en el
ensayo transversal, en la misma alineación y posición de medida (en m/s).

Se calculará también la desviación estándar muestral de cada uno de dichos grupo de


mediciones.

2.6.1 Repetibilidad y criterio de discriminación de lecturas anómalas

Las experiencias de laboratorio e in situ han puesto de manifiesto que, con ambos tipos de
aparatos de ultrasonidos y especialmente en determinadas condiciones, algunas lecturas pueden
resultar con valores excesivamente dispersos respecto del resto (excesiva desviación respecto de la
media). Precisamente para limitar esta posibilidad se recomendó no superar los límites máximos de
profundidad de las fisuras a auscultar expresados en términos de las relaciones (z/λ) y (z/B) (ver
apartados 2.3.1 y 2.3.2).

Con objeto de mejorar la precisión de los resultados debe evitarse que las posibles lecturas
anómalas puedan introducir un importante error en el cálculo del promedio de cada grupo de
lecturas. Para ello, se aplicará un criterio estadístico de discriminación basado en el establecimiento
de unos límites de control a la desviación estándar muestral, lo que permitirá la reducción del error
aleatorio manteniendo la exactitud en la estimación de la media.

Se suprimirán9 del cálculo del promedio aquellas lecturas individuales que hagan que la
desviación estándar del conjunto de lecturas de ese grupo (en la misma alineación de medida)
supere un determinado límite de control. Dicho límite superior de control de la desviación estándar
puede calcularse mediante:

UCL = B4 ⋅ s (8.5)

siendo:

9
Por lo tanto, debería repetirse el mismo número de lecturas que sean eliminadas.

- 316 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

UCL = límite superior de control para la desviación estándar muestral del grupo de
lecturas (longitudinal o transversal a la fisura);
B4 = coeficiente dependiente del tamaño de la muestra (nº de mediciones) (Tabla 8.10);
s = media aritmética de las desviaciones estándar del conjunto de todas las lecturas
realizadas sobre el mismo material y con la misma base de medida.

Tabla 8.10 Constantes del límite de control para diferentes tamaños muestrales

Tamaño muestral, n
4 6 7 8 9 10 12 15 20 25 >25

B4 2,266 1,970 1,882 1,815 1,761 1,716 1,646 1,572 1,490 1,435 ≈ 1+ 3
2n

Para el tamaño muestral, o número de mediciones en cada alineación de medida, se seguirán


las recomendaciones del apartado 2.5.3 (de forma general, se estableció este valor en un mínimo de
diez lecturas).

2.6.2 Corrección por efecto de la macrotextura superficial de la mezcla bituminosa

Para la aplicación de los modelos propuestos (apartado 3) las lecturas obtenidas en ensayos in
situ, especialmente en el caso de superficies rugosas y de macrotextura pronunciada, deberán ser
previamente corregidas para tener en cuenta el efecto de la textura superficial antes de proceder a
calcular los ratios de transmisión (apartado 2.6.4)10.

Para ello, deberán multiplicarse los tiempos de transmisión medidos sobre estas superficies
rugosas por el coeficiente11 (tp/tr), correspondiente a cada material, tipo de ensayo, de instrumento
y base de medida, que figura en las tablas siguientes.

Tabla 8.11 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos


medidos sobre superficies rugosas. (Aparato: JME UK1401; transductores DPC;
B=150 mm; f=70 kHz)

Temperatura: 20 ºC
Material
Tipo de ensayo (tp/tr)
(tipo de MBC)
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 1,00
AC16 surf 50/70 S
Lecturas transversales a la fisura 1,00
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 0,79
SMA 11 50/70
Lecturas transversales a la fisura 0,85

10
Ello se debe a que los modelos que se proponen se basan en los resultados obtenidos en ensayos de laboratorio
sobre probetas con superficies pulidas por el corte de éstas mediante serrado.
11
Este coeficiente representa la relación entre los tiempos de transmisión medidos en las mismas condiciones de
ensayo sobre la superficie de una mezcla bituminosa pulida por el corte y sobre la superficie rugosa característica
del mismo material. Sus valores han sido obtenidos en laboratorio a 20 ºC y con profundidades de fisura máximas
hasta 25 mm.

- 317 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Temperatura: 20 ºC
Material
Tipo de ensayo (tp/tr)
(tipo de MBC)
Lecturas longitudinales o paralelas a la fisura 0,95
PA 11 BM-3c
Lecturas transversales a la fisura 0,96

Tabla 8.12 Coeficientes correctores a aplicar a los tiempos de propagación de ultrasonidos


medidos sobre superficies rugosas. (Aparato: Transductores CPC; diámetro=27
mm; f=50 kHz)

Temperatura: 20 ºC
Material (tp/tr)
Tipo de ensayo
(tipo de MBC) B=70 mm B=80 mm B=150 mm B=200 mm
Lecturas longitudinales o
0,98 0,99 1,00 1,00
paralelas a la fisura
AC16 surf 50/70 S
Lecturas transversales a
1,00 1,00 1,00 1,00
la fisura
Lecturas longitudinales o
0,70 0,75 0,83 0,87
paralelas a la fisura
SMA 11 50/70
Lecturas transversales a
0,90 0,89 0,87 0,91
la fisura
Lecturas longitudinales o
1,00 0,92 0,93 1,00
paralelas a la fisura
PA 11 BM-3c
Lecturas transversales a
1,00 1,00 0,98 1,00
la fisura

2.6.3 Corrección por efecto del agua en el interior de la fisura

Según las experiencias efectuadas sobre probetas de laboratorio, en el caso de que la grieta
se encontrase totalmente saturada de agua, las medidas de tiempos de transmisión de los
ultrasonidos proporcionadas por ambos instrumentos deberían incrementarse aproximadamente en
un 3% previamente al cálculo de los ratios de transmisión12.

12
Los resultados de los ensayos de laboratorio efectuados sobre probetas de mezclas bituminosas tipo AC16 surf
50/70 S y tipo SMA 11 50/70, con la entalla rellena de agua y en las condiciones siguientes:
- con aparato de ultrasonidos UK1401 (transductores DPC; f=70 kHZ): cualquier temperatura; B=150 mm;
z=50 mm;
- con aparato de transductores CPC (D=27 mm; f=50 kHz): T=20 ºC; B=150 mm; z=50 mm;
parecen indicar que el tiempo de transmisión en el ensayo transversal a la fisura se reduce en torno a un 3% con
ambos instrumentos y en ambos materiales. Esto se ha interpretado como que el agua en el interior de la grieta
podría permitir la propagación de una parte de la energía de las ondas ultrasónicas a su través. Estas reducciones
de los tiempos transversales han tenido una influencia sobre los ratios de transmisión resultantes, en el caso de las
anteriores condiciones de ensayo, representada por un incremento de éstos en torno al 7% en el caso del equipo
UK1401 y del 3% cuando se ha utilizado el de transductores convencionales CPC.

- 318 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

Sin embargo, los resultados obtenidos en ensayos de laboratorio no son absolutamente


concluyentes desde un punto de vista estadístico13, por lo que se recomienda evitar la realización de
las mediciones con ultrasonidos sobre pavimentos completamente saturados.

2.6.4 Cálculo del ratio de transmisión

Con los promedios corregidos del sesgo de los tiempos de transmisión de ultrasonidos en
sentido longitudinal y transversal a la fisura y, en su caso, una vez realizadas las correcciones por
efecto de la macrotextura superficial (apartado 2.6.2) y la presencia de agua en las fisuras
(apartado 2.6.3), se calcula la relación (tL/tT) para cada uno de los ensayos realizados en una
determinada localización de la fisura (aplicación de la técnica de autocalibración).

Si las lecturas han sido registradas en modo “velocidad aparente de propagación”, entonces el
ratio de transmisión vendrá expresado por (VT/VL). Ambas relaciones son equivalentes, es decir:
(VT/VL)=(tL/tT), bajo el supuesto de velocidad de transmisión constante.

Si los ratios así calculados proporcionan un valor casi nulo: (VT/VL)=(tL/tT)≈0, podría indicar
dos posibles escenarios:

1) que la profundidad de la fisura auscultada en esa localización ha alcanzado la totalidad de


espesor del firme asfáltico: en este caso, las ondas ultrasónicas no pueden propagarse en el
ensayo transversal a la fisura proporcionando un ratio de valor muy reducido, tendente a
cero. En este escenario, como la fisura ya afecta a todo el espesor, la aplicación de esta
técnica de auscultación no permite diferenciar si la grieta se inició en la superficie o en la
base del firme.

2) que la fisura descendente ha alcanzado una interfase entre capas del firme que se
encuentran despegadas o con adherencia insuficiente: en esta situación, el pulso de
ultrasonidos tampoco podría transmitirse entre transductores, dando lugar a ratios de
transmisión próximos a cero.

Por el contrario, si las medidas con ultrasonidos transversales a la fisura proporcionan


velocidades aparentes de propagación distintas de cero (tiempos de transmisión finitos) indicaría
que las grietas han tenido su inicio en la superficie del pavimento y que no son aún completas.

13
Los test de hipótesis realizados acerca de la posible diferencia de las medias de ratios de transmisión en los
casos sin agua y con agua han mostrado que, con el número de ensayos disponibles, no existen evidencias de tipo
estadístico que permitan afirmar que la presencia de agua en el interior de una fisura de esa profundidad y en
dichas condiciones afecta de forma significativa a los coeficientes de transmisión resultantes.

- 319 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

3 RECOMENDACIONES PARA LA APLICACIÓN DE LOS MODELOS DE


PREDICCIÓN PROPUESTOS

3.1 CONDICIONES PARA SU UTILIZACIÓN

En el Capítulo 7 se muestran los modelos calibrados propuestos para la predicción de la


profundidad de las fisuras descendentes abiertas en superficie a partir de los coeficientes de
transmisión con ultrasonidos medidos, de manera que resulten en la práctica utilizables de forma
sistemática para la auscultación de pavimentos en servicio. Estos modelos se expresan mediante las
funciones analíticas generalizadas del ratio de transmisión (tL/tT) [ecuaciones (7.5), (7.6) y (7.8),
Cap. 7]. También se han representado en forma gráfica para los casos particularizados de
condiciones de ensayo indicados a continuación:

 materiales: los tres tipo de MBC descritos en el apartado 2.4;

 temperaturas de la MBC: 5, 20 y 35 ºC;

 aparatos de ultrasonidos y tipos de transductores:

a) Transductores DPC (JME UK1401); B=150 mm; f=70 kHz;

b) Transductores CPC; B=70, 80, 100, 120, 150 y 200 mm; D=27 mm; f=50
kHz;

cuyas curvas se incluyen en las Figuras 7.1 a 7.3 (para el primer instrumento de ultrasonidos)
y en las Figuras 7.4 a 7.6 (para aparatos de la segunda tipología) del Capítulo 7.

Así, si las condiciones de ensayo coinciden exactamente, o de forma muy aproximada, con
estas últimas, pueden utilizarse directamente las curvas representadas en dichas figuras para la
predicción de la profundidad de las fisuras. Por el contrario, si las condiciones reales difieren
notablemente de las anteriores, debería calcularse previamente su curva específica o bien utilizarse
las mencionadas ecuaciones analíticas generalizadas de los modelos.

Especialmente si la frecuencia del pulso es diferente a la indicada para cada tipo de


instrumento, la representación gráfica de las curvas puede variar de forma importante. También,
para la aplicación de los modelos, la temperatura de ensayo debería ser lo más similar posible a
alguna de las tres temperaturas indicadas. Las tolerancias se establecieron en el apartado 2.5.3. En
el caso de temperaturas intermedias entre alguna de éstas podría interpolarse, pero el error en la
estimación de la profundidad de la fisura será, en general, mayor que el que se estima en el
apartado 3.3.2 posterior.

Los materiales o tipo de mezcla bituminosa deberán ser alguno de los tres indicados en el
apartado 2.4, los cuales se han elegido de modo que representen los más comunes tipos de mezclas
asfálticas empleadas en capas de rodadura.

- 320 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

3.2 ESTIMACIÓN DE LA PROFUNDIDAD DE LAS FISURAS MEDIANTE LOS MODELOS

Con los valores de los ratios de transmisión determinados mediante ultrasonidos (tL/tT) se
obtendrá la profundidad normalizada (z/λ) aplicando el modelo. El valor de (λ) se determinará a
partir de la frecuencia del pulso empleada (apartado 2.3.1) y la velocidad de propagación
determinada mediante las medidas con ultrasonidos en los ensayos longitudinales o paralelos a la
grieta (material sin fisuras), mediante:

VL (m / s)
λ (mm) = (8.6)
f (kHz)

donde:

λ = longitud de onda del pulso ultrasónico en cada material y a una determinada


temperatura (en mm);
VL = velocidad media de propagación (corregida del sesgo) de las ondas longitudinales
sobre la superficie del material sin fisurar (velocidad en el ensayo longitudinal o
paralelo a la grieta) a una determinada temperatura (en m/s);
f = frecuencia del pulso utilizada (en kHz).

Por tanto, la profundidad absoluta de la fisura que predice el modelo será:

( )
z
λ mod elo ⋅ B(mm) ⋅103
z (mm) = z ( λ) mod elo
( )
⋅ λ (mm) = z ⋅
VL (m / s)
λ mod elo f (kHz ) =
tL (μ s) ⋅ f (kHz)
(8.7)

siendo:

(z/λ)modelo = profundidad normalizada de fisura que se obtiene del modelo de predicción


para un determinado ratio de transmisión (tL/tT)=(VT/VL) medido con ultrasonidos;
tL = tiempo de transmisión medio (corregido del sesgo) del pulso ultrasónico medido entre
transductores en el material sin fisurar (ensayo longitudinal o paralelo a la grieta)
con una base (B) a una determinada temperatura (en μs);

3.3 PRECISIÓN DE LOS MODELOS: ESTIMACIÓN DE LOS ERRORES DE PREDICCIÓN

En todos los modelos de predicción incluidos en el anterior Capítulo 7 se indican los intervalos
de confianza para sus parámetros a un nivel del 95%. Así, puede estimarse la profundidad
normalizada de una fisura descendente con dicho nivel de confianza, a partir del ratio de
transmisión medido mediante ultrasonidos.

Sobre las propias gráficas se indican mediante distintos colores las regiones recomendadas
para la utilización de los modelos, de manera que se minimicen los posibles errores durante las
mediciones y en la estimación de la profundidad de las fisuras.

- 321 -
Capítulo 8. Recomendaciones para la aplicación práctica de la técnica y de los modelos propuestos

3.3.1 Elasticidad de las funciones del modelo

Para tener en cuenta el efecto del error cometido en la medición del ratio de transmisión
sobre la estimación de la profundidad absoluta de la fisura se ha efectuado un análisis teórico de la
elasticidad de la función analítica de los modelos (Cap. 4). Este ha proporcionado los siguientes
resultados:

Tabla 8.13 Error relativo que se cometería en la estimación de la profundidad absoluta de la


fisura al aplicar los modelos si el ratio de transmisión se mide con un error del 1%.
(Intervalo calculado mediante análisis de elasticidad de la función analítica del
modelo propuesto)

Error relativo resultante en la predicción de la


Base de medida
profundidad de la fisura
B=200 mm y B=150 mm 1,1%<εpredicción (medio)<2,0%
B=80 mm y B=70 mm 0,4%<εpredicción (medio)<1,2%

Debe tenerse en cuenta que este error relativo puede traducirse en un error absoluto
importante dependiendo del tamaño de la grieta.

3.3.2 Comprobación experimental de los errores de predicción

La comprobación experimental mediante ensayos in situ sobre pavimentos en servicio de


mezcla bituminosa en caliente tipo AC (a temperaturas medias de 20 ºC) de los modelos propuestos
ha proporcionado los siguientes intervalos de confianza al 95% para el error medio (en valor
absoluto) de la profundidad de las grietas auscultadas (ver Cap. 6), cuyos valores reales se han
determinado mediante la extracción de testigos:

Tabla 8.14 Intervalos de confianza al 95% para el error relativo medio (en valor absoluto) en la
estimación de la profundidad absoluta de fisura obtenidos en ensayos in situ

Intervalo de confianza al
Material Tipología de transductores
95% para el error relativo
(tipo de MBC) (Aparato; frecuencia del pulso)
medio
Capas superiores del Transductores DPC (JME UK1401; B=150 mm;
firme: 5,4%<εpredicción (medio)<12,5%
f=70 kHz)
AC16 surf 35/50 D +
AC22 bin 35/50 S Transductores CPC (Diámetro=27 mm; B=200
6,5%<εpredicción (medio)<13,0%
(árido: basalto) mm, 150 mm; 70 mm; f=50 kHz)

- 322 -
Capítulo 9.

Conclusiones y futuros trabajos

1 CONCLUSIONES
Según los objetivos postulados en el capítulo introductorio, la presente investigación se ha
orientado hacia el desarrollo de nuevas técnicas y procedimientos de ensayo no destructivos para la
determinación de la profundidad y extensión de las fisuras iniciadas en la superficie de los
pavimentos asfálticos.

Para ello se ha partido de unos modelos teóricos deducidos de forma analítica que
posteriormente han sido calibrados con los resultados de ensayos de laboratorio. La necesidad de
comprobar estos últimos modelos sobre firmes en servicio ha requerido también la realización de
ensayos in situ, por lo que ha sido necesario llevar a cabo campañas de inspección y evaluación de
las fisuras sobre las carreteras investigadas, junto con la extracción de testigos del firme. De estos
últimos estudios se ha obtenido una valiosa información consistente en datos empíricos sobre el
deterioro por fisuración descendente.

En este capítulo se sintetizan las conclusiones generales en cada uno de dichos ámbitos de
estudio, que constituyen las principales aportaciones originales de este trabajo de investigación.

1.1 APLICACIÓN DE LA METODOLOGÍA DE EVALUACIÓN DE LA PROFUNDIDAD DE


LA FISURACIÓN MEDIANTE ULTRASONIDOS

De forma general es posible concluir que la determinación no destructiva de la profundidad de


las fisuras superficiales de un pavimento presenta una importante complejidad. De hecho, algunas
de las técnicas no destructivas empleadas habitualmente para la evaluación de firmes como las
basadas en las medidas de deflexiones, el georradar o el vídeo-láser, no permiten la medición

- 323 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

precisa de la profundidad de las grietas ni la identificación de las capas afectadas por la fisuración,
como ya han puesto de manifiesto algunas investigaciones previas.

El empleo en este estudio de metodologías basadas en la transmisión de ondas ultrasónicas


ha posibilitado establecer un procedimiento para la evaluación de la profundidad de las grietas
abiertas en la superficie del pavimento, incluso teniendo en cuenta los numerosos problemas que
suele presentar la aplicación de técnicas sísmicas sobre materiales multifase con estructura interna
heterogénea, como los debidos a los fenómenos de dispersión y atenuación de las ondas, los cuales
son además dependientes de la frecuencia en el caso de materiales de naturaleza viscoelástica.
También han tenido que resolverse las dificultades relacionadas con el acoplamiento entre los
transductores y la superficie rugosa, muy irregular y con múltiples poros de las mezclas bituminosas,
empleando para ello transductores piezoeléctricos de tipo DPC (contacto puntual seco) y de tipo CPC
(contacto plano a través de un medio de acoplamiento), mediante la utilización, en este último caso,
de un material especialmente seleccionado para mejorar la impedancia acústica.

Por todo ello, ha resultado preciso realizar una amplia y detallada investigación para la
determinación del procedimiento de ensayo más adecuado, analizando todas las variables
involucradas en el proceso (características de las ondas, propiedades del material, variables
ambientales, aspectos geométricos, características de los equipos y sensores, etc.). En el capítulo
octavo se han sintetizado en forma de recomendaciones las principales conclusiones deducidas a
partir del estudio teórico y experimental, así como los criterios para la utilización práctica de la
técnica y de los modelos propuestos en el Capítulo 7.

Sobre la técnica que se propone, algunas conclusiones generales pueden resumirse en:

1) La metodología empleada, basada en la utilización de una técnica de autocalibración


consistente en la realización de varias mediciones de tiempos o velocidades de propagación
de ondas ultrasónicas transitorias, de manera que pueda obtenerse el coeficiente de
transmisión de la señal mediante ensayos paralelos y transversales a la fisura, puede ser
aplicada con suficiente repetibilidad y fiabilidad a las mezclas bituminosas de pavimentación.
Así, los promedios del coeficiente de variación en el conjunto de todas las campañas de
laboratorio e in situ han resultado 1,55% y 3,28%, respectivamente. El máximo error
relativo promedio en la estimación de la profundidad de fisura al aplicar los modelos que se
proponen no supera el 13%, con un nivel de confianza del 95%, en el conjunto de todos los
ensayos in situ realizados.

2) Este método de auscultación y los modelos propuestos pueden emplearse con instrumentos
de ultrasonidos dotados con transductores de tipo DPC y CPC en ensayos efectuados sobre
una única superficie accesible del material, no precisando estas superficies preparación
previa alguna.

3) Las medidas resultan independientes del espesor total del firme e incluso del espesor de
materiales asfálticos por debajo del vértice inferior de la grieta. Tampoco se ven afectadas
por su abertura ni por la forma de su punta.

- 324 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

La experiencia obtenida tanto en laboratorio como, especialmente, in situ posibilita la


aplicación de esta técnica no destructiva en la evaluación práctica rutinaria de los deterioros de los
firmes con posibilidad de ser integrada entre las metodologías de auscultación para la gestión de su
conservación. Así, su empleo permitiría la reducción del número de testigos requeridos para la
auscultación y control de los deterioros de tipo fisuración, e incluso la monitorización de su velocidad
de avance mediante mediciones periódicas, proporcionando un método sencillo, rápido de operar,
económico y objetivo para una evaluación más uniforme de la profundidad y extensión de las fisuras
iniciadas en la superficie del pavimento.

Los estudios experimentales realizados han permitido comprobar que resulta preciso elegir
correctamente y establecer ciertos límites sobre determinados factores que influyen en los
resultados de las mediciones. Los principales aspectos a considerar para la aplicación de la
técnica de ensayo se enumeran a continuación:

1) Tipología de transductores: La investigación empírica ha verificado que tanto los sensores


tipo DPC como los CPC son aplicables sobre las superficies rugosas e irregulares de las
mezclas bituminosas. Los primeros presentan la ventaja de no requerir el empleo de ningún
medio adicional que mejore la impedancia acústica que ejerce el aire interpuesto entre
ambas superficies. Para los segundos se ha demostrado que el empleo de láminas de
plastilina de entre 3 y 4 mm de espesor garantiza una adecuada y rápida operación sobre
este tipo de superficies, adaptándose perfectamente a los transductores y a las superficies
muy irregulares y porosas de las mezclas asfálticas (sin necesidad de que rellene todos los
huecos), requiriendo una presión de contacto moderada, siendo reutilizable y manteniendo
la limpieza y rapidez de ejecución del procedimiento de ensayo. También se ha verificado
que el empleo de un soporte para los transductores resulta esencial para limitar la
desviación estadística de los resultados y su ajuste a los modelos propuestos.

2) Frecuencia de excitación: Dicha frecuencia está relacionada con la longitud de onda


necesaria, la velocidad de propagación en cada material (considerando las posibles
temperaturas de trabajo) y el tamaño de la fisura a auscultar. En general cuanto mayor sea
la temperatura, la discontinuidad granulométrica de la mezcla bituminosa, la profundidad de
las fisuras y más blanda la consistencia del ligante (menos módulo), menor será la
frecuencia de trabajo a utilizar. Además, resulta preciso limitar la relación máxima
operacional entre la profundidad de fisura y la longitud de onda (z/λ) para cada tipo de
instrumento de ultrasonidos, material asfáltico y temperatura con el fin de reducir en lo
posible la aparición sistemática de resultados anómalos, su desviación estadística y los
efectos de los fenómenos de dispersión de las ondas en la atenuación del pulso.

3) Base de medida (separación entre transductores): Cuando la base de medida (B) pueda
modificarse, su elección ha de hacerse dependiendo de la profundidad de las fisuras que se
prevé auscultar. Resulta preciso limitar la profundidad relativa de fisura (z/B) máxima de
trabajo con cada tipo de instrumento de ultrasonidos, frecuencia de pulso y material. Estos
límites vienen fundamentalmente dados por razones operativas similares a las comentadas
en el párrafo anterior, además de que para limitar los errores de predicción de los modelos
propuestos debe asegurarse una proporcionalidad entre las fisuras que se pretenden medir y

- 325 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

la base de medida utilizada. Por otro lado, ha de tenerse en cuenta que la separación entre
transductores no debe ser tampoco excesivamente reducida para evitar los efectos de
amplificación de la señal recibida por los fenómenos de interacción en el campo de
dispersión cercano a la grieta.

4) Diámetro de los transductores: En el caso de transductores tipo CPC, su diámetro (D)


deberá elegirse en relación con la base de medida empleada y, por tanto, con la profundidad
de las fisuras, reduciéndose dicho diámetro a medida que la separación entre transductores
sea menor y aumente la profundidad de las grietas. Los diámetros grandes pueden producir
errores importantes en este modo de medición con ultrasonidos en transmisión indirecta
cuando la relación (z/B) es elevada. Además, pueden producirse efectos de fluctuación y
atenuaciones de las amplitudes en el campo cercano próximo a cada transductor,
dependiendo del diámetro de éstos, de la frecuencia del pulso y de la velocidad del medio de
propagación. Por ello, ha de limitarse el diámetro relativo (D/B) en función de dicha
profundidad relativa de fisura.

5) Tipo de mezcla asfáltica en caliente: Aunque las experiencias se han llevado a cabo sobre
mezclas bituminosas en caliente tipo AC, SMA y PA, por lo general el procedimiento
operativo también resulta válido para otros tipos de mezclas asfálticas, si bien los modelos
deben entonces ser calibrados previamente de forma específica si se desean utilizar con
materiales diferentes (o bien, de forma aproximada, mediante interpolación de los
parámetros de ajuste obtenidos para esos tres tipos de materiales).

6) Temperatura del material: El efecto de la temperatura queda recogido en los modelos


propuestos al haber sido expresado éstos en función de la variable (z/λ). De esta manera la
temperatura, al modificar las propiedades mecánicas de los materiales bituminosos, influye
sobre la velocidad de propagación de las ondas y, en consecuencia, modifica la longitud de
onda (para una misma frecuencia de pulso).

7) Posición de los transductores con relación a la fisura: Para las medidas transversales los
transductores han de colocarse lo más simétricamente posible con relación a la grieta, ya
que su posible excentricidad puede tener importante influencia en los resultados de las
mediciones dependiendo del tipo de aparato, sensores y base de medida adoptada.

8) Otros factores: Además de los anteriores, la investigación ha demostrado que son también
factores influyentes sobre los resultados la presencia de capas del firme despegadas y las
características superficiales (macrotextura) de la mezcla bituminosa, variables que han
quedado reflejadas en los modelos calibrados obtenidos. Se ha comprobado, sin embargo, la
independencia de los resultados respecto del espesor de la sección asfáltica por debajo de la
fisura, pero no han podido ser concluyentes, desde un punto de vista estadístico, los
resultados en relación a la posible influencia de los rellenos en el interior de la grieta.

El estudio analítico-empírico de las anteriores variables ha permitido elaborar modelos para la


predicción de la profundidad de las fisuras descendentes abiertas en superficie con un nivel de
confianza estadístico del 95%, de manera que resulten en la práctica utilizables de forma

- 326 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

sistemática para la auscultación de pavimentos en servicio. Estos modelos para el ratio de


transmisión, obtenidos mediante la calibración de los modelos teóricos iniciales con los resultados de
laboratorio, se han expresado mediante sus funciones analíticas generalizadas y se han
representado también en forma gráfica para ciertos casos particulares de condiciones de ensayo.
Incluyen también recomendaciones para su aplicación rutinaria en aras de minimizar los errores de
predicción. En relación al empleo de los modelos y la estimación de su precisión, se concluye
que:

• La comprobación de algunos de dichos modelos con los resultados de mediciones


efectuadas in situ ha permitido verificar que existe un adecuado ajuste, a pesar de las
normales diferencias entre el material de las probetas ensayadas en laboratorio y el de los
firmes estudiados, la no coincidencia exacta de las temperaturas en ambos tipos de
ensayos y las profundidades de las fisuras investigadas in situ bastante superiores a las
recomendadas para la operación con ambos instrumento de ultrasonidos.

• Se ha estimado que un intervalo de confianza al 95% para el error medio (en valor
absoluto) que se cometería en la predicción de la profundidad de las grietas descendentes
aplicando los modelos propuestos estaría comprendido entre el 5,4% y el 13%, en el caso
de firmes con mezclas bituminosas de tipo AC.

En las campañas de estudios experimentales se han observado algunas limitaciones del


método empleado. Por ello, los modelos que se proponen para su aplicación práctica han tenido
que ser adecuadamente calibrados para tener en consideración los efectos de dichas limitaciones, y
que se resumen en:

• Sólo en el caso de fisuras de limitada profundidad, la técnica de autocalibración utilizada


ha permitido autocompensar por completo la influencia de las propiedades mecánicas del
material ensayado, así como las de las ondas empleadas, sobre los resultados de los ratios
de transmisión obtenidos con ultrasonidos.

• Sin embargo, la investigación experimental ha demostrado que este esquema simplificado


de autocalibración no permite compensar completamente los efectos de la dispersión
elastodinámica, cambios de fase e interacción de las ondas difractadas, con marcadas
atenuaciones de la señal, en el caso de fisuras de gran profundidad y reducidas longitudes
de onda, pues sólo la medición transversal experimenta difracción. Así, estos efectos
explicarían las diferencias observadas entre los modelos teóricos simplificados y los
resultados experimentales a medida que comienzan a incrementarse las profundidades de
fisura. Además, también se ha observado que dichos fenómenos pueden provocar, en
algunos casos, una brusca y marcada atenuación del coeficiente de transmisión cuando la
profundidad normalizada de la fisura (z/λ) supera determinados valores críticos
dependientes del tipo de material, temperatura, frecuencia de excitación y tipo de
transductores, al ser la mayoría de las ondas que inciden transversalmente a la fisura
reflejadas hacia atrás por el contorno de ésta. En consecuencia, las relaciones entre la
propagación de los ultrasonidos en presencia de la fisura y los factores de los que

- 327 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

depende dicha transmisión (propiedades elásticas del medio, parámetros de las ondas y
aspectos geométricos o de contorno) pueden ser parametrizadas en términos de la
variable (z/λ). Este parámetro incluye intrínsecamente también la influencia de la
temperatura sobre las propiedades de las ondas ultrasónicas en cada material.

Las amplias campañas de ensayos realizadas con ambos tipos de aparatos de ultrasonidos han
permitido realizar un estudio comparativo de los resultados obtenidos en cada caso. Resumidamente
puede concluirse respecto de la aplicabilidad de cada tipo de equipo y transductores:

• En general, en los tres tipos de mezclas bituminosas en caliente estudiadas, el instrumento


BP-5 dotado de transductores convencionales tipo CPC (f=50 kHz) ha permitido obtener
mediciones hasta profundidades relativas casi el doble que con el UK1401 de base fija y
transductores DPC (f=70 kHz), para un determinado nivel de error. Esto indica que la base
de medida fija que incorpora este segundo aparato puede resultar adecuada para fisuras
que no superen entre 23 y 45 mm (dependiendo del tipo de material). Sin embargo, para
fisuras más profundas deberían utilizarse bases también más amplias, por lo que resulta
más adecuado utilizar un instrumental con el que resulte posible ajustar la separación
entre transductores.

• El mayor inconveniente observado en laboratorio para el aparato de ultrasonidos UK1401


ha sido que, por encima de ciertas profundidades de fisura, las señales recibidas
presentan una marcada atenuación que da lugar a que los puntos obtenidos se separen
notablemente del modelo inicial y sea preciso definir una curva diferente (rama inferior de
las funciones de ajuste). Este efecto, que se ha manifestado a partir de profundidades
normalizadas de fisura (z/λ) superiores a valores entre 0,73 y 1,14 (dependiendo del
material y temperatura), no ha sido observado por el contrario con el equipo BP-5 (al
menos en el rango de profundidades ensayadas entre 0 y 70 mm). Esto puede
probablemente explicarse por la menor frecuencia del pulso que se ha utilizado con este
último instrumento, lo que ha evitado que se produzcan importantes fenómenos de
dispersión en las ondas difractadas, y por el mejor comportamiento del haz sónico de los
transductores convencionales CPC junto con el empleo de las láminas de plastilina como
medio de contacto acústico, lo que se ha traducido en menores atenuaciones de la señal.
El promedio de la desviación estadística de las mediciones con el UK1401 también ha
resultado ser, en el conjunto de todas las campañas de laboratorio e in situ, un 38%
superior a la media de la dispersión de resultados con el BP-5.

• Con respecto al resto de variables estudiadas en la investigación experimental de


laboratorio (influencia de la temperatura, tipo de MBC, espesor de capa por debajo del
punto más profundo de la fisura, presencia de capas despegadas, existencia de agua u
otro relleno en el interior de la fisura, efecto de la macrotextura de la superficie e
influencia de la excentricidad de la posición de los transductores) puede decirse que con
ambos instrumentos de ultrasonidos han sido observados los mismos efectos en todos los
casos.

- 328 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

• Los errores cometidos al aplicar los modelos propuestos para la estimación de la


profundidad de las fisuras auscultadas sobre firmes en servicio han resultado en promedio
similares para los dos equipos.

1.2 CARACTERÍSTICAS DE LA FISURACIÓN DESCENDENTE E IMPACTO SOBRE LOS


FIRMES ESTUDIADOS

Las observaciones registradas sobre las fisuras de los firmes de carreteras en servicio y los
testigos extraídos han permitido evaluar el impacto y la afección de los mecanismos de fisuración
sobre estructuras de pavimentación de importante espesor (entre 18 y 25 cm de espesor total de
MBC realmente construido), muchas de ellas semirrígidas, solicitadas por elevados niveles de tráfico
y en un clima como el de Canarias, en función además del tiempo en servicio transcurrido.

Un importante resultado de estos trabajos in situ ha sido la comprobación de que la totalidad


de las fisuras de las cuales se ha obtenido testificación han resultado ser de tipo descendente
(iniciadas en la superficie del pavimento y no reflejadas desde las capas inferiores, más rígidas en
muchos de estos firmes), con profundidades variables entre 25 y 135 mm y niveles de severidad de
tipo bajo o moderado, al cabo de tiempos de vida que han variado entre 5 y 9 años. Parece, por
tanto, que se puede confirmar lo ya sugerido por otras investigaciones previas respecto de que este
modo de fallo es uno de los mecanismos de deterioro que afectan de forma más frecuente a los
firmes asfálticos de las características mencionadas. En nuestro caso se ha comprobado que, incluso
también en climas templados (si bien, en el caso de los pavimentos estudiados, sometidos a intensa
acción de la radiación ultravioleta), constituye uno de los modos de deterioro de mayor impacto y
afección.

Alguna de las características más destacables que han presentado las fisuras investigadas con
propagación descendente se sintetizan a continuación:

• La morfología de las grietas descendentes encontradas ha resultado muy variada,


predominando las fisuras longitudinales (aproximadamente paralelas), tanto de gran
extensión y continuidad como discontinuas, y tanto con formas rectilíneas como, otras
muchas veces, con gran sinuosidad. Frecuentemente se han presentado en grupos de
fisuras, pero en ocasiones aparecen aisladas. En el primer caso, a la edad que presentan
estos firmes aún no se ha apreciado importante interconexión entre ellas. Han sido
observadas tanto en los bordes de las bandas de rodada como en el centro de éstas y
también en la zona central del carril, e incluso sobre la divisoria de carriles. Estos
deterioros se han identificado en todos los carriles de la calzada (en el caso de calzadas
separadas) e indistintamente en tramos de rampas pronunciadas como también en zonas
llanas o incluso sobre pendientes con tráfico en sentido descendente. Además de las
morfologías de tipo longitudinal, también han sido observadas fisuras iniciadas en
superficie con ramificaciones en forma de estrella (asociadas a procesos de fatiga),
oblicuas e incluso transversales cortas. En ocasiones varias de ellas han aparecido
combinadas.

- 329 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

• Resulta interesante destacar que, aunque en ocasiones las fisuras de tipo TDC han sido
localizadas sobre los bordes de las bandas de rodadura, también frecuentemente se han
observado situadas exactamente en el centro de dichas bandas, identificado fácilmente al
presentar una ligera deformación permanente o rodera. En estos últimos casos, las fisuras
parecen estar asociadas a fenómenos de fatiga, con un aspecto superficial donde
comienzan a aparecer finas grietas interconectadas ramificadas desde la grieta longitudinal
principal. Por tanto, incluso las fisuras testificadas que presentaron un patrón y aspecto
externo típico de un mecanismo de fisuración por fatiga también han resultado ser de tipo
descendente. Este resultado puede considerarse importante pues, tradicionalmente se ha
aceptado que la fisuración de fatiga se iniciaba en la base de las capas asfálticas, salvo en
el caso de la fisuración por fatiga térmica. Sin embargo, en los firmes estudiados, dicha
fatiga comenzada en superficie presenta indicios de haber sido fundamentalmente
provocada por la acción acumulada del tráfico pesado, al presentar ligeras deformaciones
permanentes asociadas y coincidir, en algunos casos, con trayectorias reiteradas de dicho
tráfico. Por tanto, los mecanismos de inicio y propagación de la fisuración por fatiga en
estructuras de firme, ampliamente aceptados, deberían ser revisados atendiendo a estas
observaciones empíricas.

• También frecuentemente los bordes o incluso el centro de las marcas viales del pavimento
presentan estas fisuras de tipo longitudinal, lo que apunta hacia la coexistencia de
factores de origen térmico, conjuntamente con el resto de posibles causas debidas a las
solicitaciones del tráfico, como desencadenantes de la fisuración superficial. Otro indicio
de la influencia de los gradientes térmicos en este mecanismo de fisuración ha sido la
observación de que el nivel de severidad de las fisuras longitudinales de gran continuidad
parece reducirse (incluso en ocasiones llegan a desaparecer) en la zona de sombra bajo
pasos superiores y en el interior de túneles.

• Al cabo de 6 años de servicio, en un 40% de los testigos extraídos la fisuración ha


afectado de forma parcial o completa solamente a la capa de rodadura de entre 30 y 60
mm de espesor realmente construido (alcanzando en promedio al 89,3% de su espesor).
El 46,7% de las grietas testificadas han afectado también a la capa intermedia (por
término medio al 19,4% del espesor real de ésta última, comprendido entre 60 y 100 mm)
y en el 13,3% restante de los testigos la fisuración ha alcanzado a la capa asfáltica de
base (de media sólo al 11,3% de su espesor real, evaluado entre 70 y 120 mm). Estas
cifras muestran, por tanto, un avanzado estado del proceso de deterioro por fisuración
descendente de estos firmes al cabo de un período de vida en servicio que no llega a ser
aún ni la tercera parte de la vida útil que debería alcanzarse con estos materiales.

• En todos los testigos extraídos sobre fisuras se ha observado que la fisuración siempre se
ha producido por la interfase entre las partículas de árido y el mástico que las une (áridos
gruesos sin fracturas). Además han permitido comprobar que, aunque en algunos casos la
localización del inicio de la fisuración sí parece estar asociada a la presencia de una
segregación de la mezcla de la capa de rodadura, en la mayoría de las muestras no parece
ser el principal desencadenante, ya que más frecuentemente se ha observado su

- 330 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

comienzo en zonas con, aparentemente, alta homogeneidad. Por el contrario, los testigos
han permitido comprobar que el material en la zona de la fisura se encuentra altamente
debilitado (más del 60% de los testigos extraídos sobre fisuras han resultado
descompuestos entre 2 y 6 fragmentos principales, mientras que el 100% de los obtenidos
en zonas no fisuradas, a solamente unos 8-10 cm de la grieta, han sido extraídos en una
sola pieza).

Estas observaciones empíricas de las fisuras auscultadas de tipo TDC, bajo las condiciones
climáticas y de estructuras de firme mencionadas, aunque han sido obtenidas a partir de extensos
estudios in situ realizados con un suficiente tamaño muestral (incluyen todas las principales
carreteras insulares, con diferentes tipos de firmes, aproximadamente 250 km en total de calzadas y
soportando el 65% del tráfico pesado de la red), deberán ser objeto de investigación adicional en
futuros trabajos, de forma similar a lo propuesto en el siguiente apartado con respecto a la técnica
de ensayo con ultrasonidos.

2 FUTUROS TRABAJOS Y LÍNEAS DE INVESTIGACIÓN


Los trabajos realizados han permitido efectuar una investigación suficientemente amplia que
ha servido para establecer modelos analíticos previos, calibrarlos con los resultados obtenidos en las
campañas de laboratorio y, posteriormente, comprobar su validez y precisión in situ sobre firmes en
servicio. Además, se han analizado numerosos factores con posible influencia sobre los resultados
de las mediciones y, en consecuencia, se ha podido establecer un procedimiento para la aplicación
de la técnica y de estos modelos en muy diferentes condiciones de ensayo. Esta última fase de los
trabajos (resumida en el Capítulo 8 de esta Tesis) constituye el desarrollo que corresponde a la
investigación inicial (I+D).

Se proponen como posibles líneas de investigación en las que orientar futuros trabajos las
siguientes:

• Perfeccionamiento de los modelos: La calibración de los modelos con más datos empíricos
permitiría obtener mayores niveles de precisión en las predicciones de la profundidad de
las fisuras. Sería importante además calibrar éstos con datos obtenidos de los propios
firmes fisurados, ya que hay que tener en cuenta que en la presente investigación se han
utilizado los resultados de laboratorio para el ajuste de las funciones analíticas pero no los
datos obtenidos in situ, debido a algunas diferencias existentes entre los materiales de las
probetas y del firme auscultado, así como la no coincidencia exacta de las temperaturas
de ensayo en ambos casos. También deberían calibrarse los modelos con un mayor
número de temperaturas de ensayo, para así disponer de un rango más amplio de los
valores de los parámetros del ajuste que puedan ser interpolados para la operación a
cualquier temperatura.

• Modelos numéricos: Los modelos teóricos inicialmente planteados han sido deducidos de la
resolución analítica del problema de la propagación de ondas ante la presencia de una
fisura abierta en la superficie del firme asumiendo diferentes hipótesis simplificadoras.

- 331 -
Capítulo 9. Conclusiones y futuros trabajos

Estos modelos teóricos podrían mejorarse mediante una solución más completa mediante
métodos numéricos (elementos finitos, diferencias finitas, elementos de contorno, etc.).

• Técnicas de análisis espectral: En la presente investigación se ha utilizado el método de


ensayo basado en la medida de la velocidad de propagación de los pulsos ultrasónicos, lo
que tiene ventajas en cuanto a gran sencillez operativa. Sin embargo, podría obtenerse
mucha mayor información de las ondas difractadas mediante un análisis en el dominio de
la frecuencia, ya que en los frentes de ondas difractados suelen acoplarse los efectos de
diferentes tipos de ondas.

• Investigar la aplicación de otros tipos de transductores y diferentes frecuencias: Sería


interesante estudiar la utilización de transductores de contacto seco (DPC) con los equipos
convencionales de ultrasonidos como el BP-5 y con diferentes frecuencias de excitación,
comprobando la posibilidad de minimizar los efectos de los fenómenos de dispersión en
cada tipo de material asfáltico. Incluso podría explorarse la posibilidad de emplear otras
tipologías de transductores sin contacto.

Como en cualquier investigación, ésta constituye un nuevo punto de partida que puede
posibilitar la consiguiente innovación (I+D+i). En este sentido, la transferencia de los resultados de
esta investigación precisaría el desarrollo de un software para la aplicación práctica de esta técnica
de auscultación y de los modelos obtenidos.

- 332 -
Referencias

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interaction with an edge crack". IEEE Transactions on Sonics and Ultrasonics. SU-27, Nº 3, p.
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J.D & Rajapakse, Y.S. Elastic Waves and Ultrasonic Nondestructive Evaluation. New York:
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(3) Achenbach, J.D.; Komsky, I.N.; Lee, Y.C.; Angel, Y.C. (1992). "Self calibrating ultrasonic
technique for crack depth measurement". Journal of Nondestructive Evaluation. Vol. 11, Nº
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(4) Advanced Asphalt Technologies (AAT), LLC. (2004). Top-Down Fatigue Cracking of Hot-Mix
Asphalt layers. NCHRP Research 1-42 Report. Washington D.C.: Transportation Research
Board, National Research Council.
(5) American Association of State and Highway Transportation Officials (AASHTO) (1993).
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- 344 -
Abreviaturas y notación

ABREVIATURAS EN EL TEXTO

A. autor
AA. autores
actualizac. actualización
Anej. anejo
aprox. aproximadamente
Aptdo. apartado
Art. artículo
Cap. capítulo
Ec. ecuación, ecuaciones
ed. editor, edición
Ed. editorial
ej. ejemplo
etc. etcétera
Fig. figura, figuras
i.e. id est (es decir)
imp. impresión, impreso
p. página, páginas
pág. página, páginas
p. ej. por ejemplo
reimp. reimpresión
traduc. traducido, traducción
vol. volumen
vs. versus (en oposición a)

- 345 -
Abreviaturas y notación

SIMBOLOGÍA EMPLEADA EN LOS MODELOS Y ESTUDIOS EXPERIMENTALES

B Base o distancia entre ejes de transductores sobre la superficie del material


B4 Constante para el cálculo del límite superior de control de las mediciones
d=d1+d2 Distancia recorrida por el frente de onda del pulso difractado en el ensayo
transversal a la fisura abierta en superficie
E Módulo de elasticidad lineal (Módulo de Young)
e Excentricidad de la posición de los transductores con respecto a la fisura
ε Error de las mediciones
f Frecuencia del pulso
φ Ángulo de inclinación de la fisura con respecto a la horizontal
G Módulo de elasticidad transversal
h Altura de las probetas ensayadas en laboratorio
h1 Espesor de la capa de rodadura o capa superior de un firme
λ Longitud de onda del pulso
m1, m2 Coeficientes de ajuste de los modelos de regresión
μmediciones , x Media muestral de una serie de mediciones registradas con ultrasonidos
μS , s Promedio de las desviaciones estándar muestrales de una serie de mediciones
registradas con ultrasonidos
n Tamaño muestral de las mediciones
ν Coeficiente de Poisson
2
R Coeficiente de la determinación del ajuste de regresión
RV Ratio entre las velocidades de propagación de los ultrasonidos en dos capas de
un firme constituidas por diferentes materiales
χ2 Estadístico Chi-Cuadrado
ρ Densidad del material o medio de propagación
st Desviación estándar de una serie de mediciones en modo tiempo de transmisión
sv Desviación estándar de una serie de mediciones en modo velocidad de
propagación
σS Desviación estándar de las desviaciones estándar muestrales de una serie de
mediciones registradas con ultrasonidos
T Temperatura del material en el ensayo
t Tiempo de transmisión del pulso entre ambos transductores
tL Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas en el ensayo in situ longitudinal
o paralelo a la fisura
tT Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas en el ensayo in situ transversal
a la fisura
t0 Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas en probetas de laboratorio sin
fisura
tZ Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas en sentido transversal a la
fisura en probetas de laboratorio
tp Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas entre transductores apoyados
sobre superficie pulida del corte de las probetas
tr Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas entre transductores apoyados
sobre superficie rugosa (superficie superior de las probetas en el molde de
compactación)

- 346 -
Abreviaturas y notación

t(excéntrico) Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas entre transductores colocados


sobre la probeta en posición excéntrica con relación a la grieta.
t(eje) Tiempo de transmisión de las ondas ultrasónicas entre transductores colocados
de forma simétrica sobre la probeta.
t n − 2 ,α Distribución t de Student con n-2 grados de libertad usada para la estimación de
2

intervalos de confianza al nivel 100(1-α)%.


V Velocidad aparente de propagación de las ondas elásticas
VP Velocidad de propagación de las ondas de compresión longitudinal (ondas P)
VR Velocidad de propagación de las ondas superficiales de Rayleigh (ondas R)
VS Velocidad de propagación de las ondas transversales (ondas S)
VL Velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo in situ
longitudinal o paralelo a la fisura
VT Velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas en el ensayo in situ
transversal a la fisura
V0 Velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas en probetas de laboratorio
sin fisura
VZ Velocidad de propagación de las ondas ultrasónicas en probetas de laboratorio
en sentido transversal a la fisura
z Profundidad vertical de la fisura desde la superficie del material
z/B Profundidad vertical relativa de la fisura
z/λ Profundidad vertical normalizada de la fisura

- 347 -
Glosario de siglas

AC. “Asphalt Concrete”. Mezcla bituminosa (MB) de tipo hormigón asfáltico, cuya característica
fundamental es presentar una granulometría continua. Denominación según norma UNE EN
13108-1.
APC. “Amplification Pulse Coefficient”. Coeficiente de amplificación de la señal del pulso de ondas
elásticas registrado en una determinada posición del receptor y definido como el ratio de
amplitudes pico entre los desplazamientos verticales en la superficie del semiespacio obtenidos
en presencia de fisura y sin ésta.
APT. “Accelerated Pavement Testing”. Ensayo acelerado de carga empleado en los métodos empíricos
de diseño de firmes o para la calibración experimental de los procedimientos analíticos. Se
realizan en instalaciones a gran escala donde puede estudiarse, en un corto período de tiempo y
con gran detalle, el comportamiento de las secciones de firme bajo un determinado conjunto de
condiciones experimentales (carga acelerada).
AU. “Acousto-Ultrasonics”. Técnica de ensayo no destructiva mediante pulsos ultrasónicos que mide la
eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las ondas en el material mediante la
determinación de la reducción del factor de ondas de tensiones (SWF).
BEM. “Boundary Element Method”. Método numérico computacional para la resolución de sistemas de
ecuaciones diferenciales lineales en derivadas parciales que hayan sido formuladas como
ecuaciones integrales. Se ha aplicado a muchas áreas de la ingeniería como la acústica,
mecánica de fluidos, electromagnetismo, mecánica de la fractura, etc. Se diferencia del método
de elementos finitos (FEM) en que el problema se define mediante discretización de los
contornos en lugar del medio interno. Por eso resulta especialmente interesante en la
propagación de ondas (y, por tanto, en problemas de acústica).
BUC. “Bottom-Up Cracking”. Deterioro de tipo fisuración de un firme en el que su mecanismo de
propagación es de tipo ascendente, es decir, las fisuras tienen su origen en el fondo de las capas
asfálticas y son propagadas hacia la superficie.
CPC. “Couplant Plate Contact”. Tipo de transductor tradicionalmente empleado en los equipos de
ultrasonidos para materiales como el hormigón que consta de una cara plana y precisa de una
sustancia adicional que proporcione contacto acústico entre el transductor y el material objeto de
medida.
DPC. “Dry Point Contact”. Tipo de transductor desarrollado hace más de dos décadas cuya característica
principal es no requerir de una sustancia adicional que proporcione contacto acústico entre el
transductor y el material objeto de medida. Para ello suele configurarse el transductor con una
punta de pequeño diámetro que asegura un contacto perfecto de tipo puntual con el medio base.
EMAT. “Electro-Magnetic Transducer”. Transductores electromagnéticos sin contacto que utilizan estos
campos inducidos por un conductor sobre la superficie de un material ferromagnético para
producir fuerzas atractivas de Lorentz y así generar los pulsos ultrasónicos.

- 349 -
Glosario de siglas

FDM. “Finite-Difference Method”. Método numérico matemático para la aproximación de la solución de


ecuaciones diferenciales mediante el uso de ecuaciones de diferencias finitas. Para ello se
reemplazan las expresiones en derivadas parciales con cocientes aproximados de diferencias
equivalentes.
FEM. “Finite Element Method”. Técnica numérica computacional para encontrar soluciones aproximadas
de ecuaciones diferenciales en derivadas parciales así como de ecuaciones integrales. Son
usualmente utilizados en problemas diferenciales o integrales de la mecánica del medio continuo
mediante su discretización en elementos de tamaño finito.
FFRC. “Free Free Resonant Column”. Equipo y técnica de ensayo de laboratorio no destructiva que
emplea ondas sísmicas, generalmente utilizada para la determinación del modulo de rigidez de
las probetas de un material. El principio básico de este ensayo de laboratorio consiste en que la
frecuencia de resonancia que se produce en una probeta cuando es sometida a un impacto
depende de sus dimensiones y de su rigidez. Por ello, se genera sobre una probeta de
dimensiones conocidas un pulso provocado por un martillo sobre una célula de carga y un
acelerómetro en la otra cara de la probeta captura la señal. Del gráfico amplitud-frecuencia puede
obtenerse la frecuencia de resonancia.
FFT. “Fast Fourier Transform”. La Transformada de Fourier es uno de los métodos de tratamiento de las
señales de ondas más comunes. Mediante esta transformación, una señal se descompone en
funciones sinusoidales de diversas amplitudes y frecuencias. De esta manera, el pulso se
representa como una superposición de una serie de funciones seno y coseno. Esta
representación permite examinar el contenido en frecuencias de una determinada señal
registrada en el dominio del tiempo. La Transformada Rápida de Fourier suele utilizarse en el
Análisis Espectral de las Ondas Superficiales (SASW).
FPC. “Flat Plate Contact”. Otra de las denominaciones también empleada habitualmente para designar a
los transductores ultrasónicos de tipo CPC (“Couplant Plate Contact”).
FTC. “Fourier Transmission Coefficient”. Técnica de ensayo no destructiva basada en la propagación de
ondas sísmicas. Constituye una modificación del método SASW para la determinación de la
profundidad de fisuras abiertas en superficie basada en una relación de transmisión de las ondas
superficiales. Esta técnica permite obviar el conocimiento de las características del receptor, de la
fuente emisora y del sistema de acoplamiento de ambos a la superficie, por lo que es en sí
misma un procedimiento de autocalibración. Para ello se utilizan dos fuentes emisoras y dos
receptores colocados de forma alineada y ambos lados del defecto superficial.
FWD. “Falling Weight Deflectometer”. Equipo y técnica de ensayo no destructiva basado en la medida de
las deflexiones que provoca un impulso dinámico de impacto sobre la superficie de un firme
mediante una masa que cae desde una determinada altura sobre una placa apoyada sobre la
superficie del pavimento. Se disponen dos conjuntos de sensores: una célula que mide la carga
aplicada y un conjunto de geófonos que se colocan sobre la superficie del pavimento para medir
las deflexiones resultantes. Se emplea de forma extensiva para la determinación de los módulos
de las diferentes capas del firme (incluida la explanada) y para el conocimiento de sus
condiciones estructurales.
GPR. “Ground Penetrating Radar”. Técnica de auscultación no destructiva utilizada para terrenos y
estructuras de firme. Emplea pulso cortos de ondas electromagnéticas de radiofrecuencia en un
rango entre 10 y 2000 MHz, registrando los ecos radiados (amplitudes y velocidades) por los
objetos, defectos y heterogeneidades contenidos en el medio de propagación o por las interfases
entre capas de diferente naturaleza. Las amplitudes de la señal reflejada proporcionan
información sobre las propiedades dieléctricas del medio investigado. Los ecos que se producen
en las interfases entre capas (o entre diferentes materiales) y los intervalos entre ecos pueden
ser identificados en los registros recibidos, permitiendo la determinación de los espesores de las
capas o las profundidades a las que se encuentran determinados objetos o defectos.
IE. “Impact-Echo”. Técnica de ensayo no destructiva mediante ondas sísmicas producidas por un
impacto mecánico transitorio de corta duración (generado normalmente por un pequeño martillo o
bola de acero) que produce en el medio un pulso de tensiones propagado radialmente como
ondas de compresión, de corte y superficiales. Las ondas de cuerpo son reflejadas de forma
múltiple por las superficies superior e inferior de capa y por posibles defectos internos (huecos,
fisuras, heterogeneidades, delaminaciones, etc.).

- 350 -
Glosario de siglas

IR. “Impulse-Response”. Técnica de ensayo no destructiva que emplea ondas sísmicas de baja
frecuencia (generalmente en un rango de unos pocos cientos de Hz) producidas por la aplicación
de un impacto sobre la superficie de un medio y la evaluación de la respuesta en un receptor
próximo. Las bajas frecuencias son las que permiten una investigación a grandes profundidades
dentro del medio material. Sobre firmes se utiliza para la determinación del módulo de elasticidad
transversal de la explanada.
LCCA. “Life Cycle Cost Assessment”. “Evaluación del coste del ciclo de vida”. Herramientas y
procedimientos que permiten obtener los costes totales de un producto o proceso desde la
obtención de las materias primas, su producción y posterior rehabilitación y reciclado o extinción
como residuo.
LCMS. “Laser Crack Measurement System”. Técnica automática Vídeo-Láser que incorpora a un
vehículo cámaras de vídeo 3D de alta velocidad y definición con procesamiento digital de las
imágenes y proyectores láser lineales emparejados. Puede auscultar una superficie de pavimento
de hasta 4 m de anchura. Las medidas se realizan a elevada velocidad (hasta 100 km/h) y los
más modernos sistemas permiten resoluciones de hasta 0,5 mm en sentido vertical y de 1 mm en
sentido transversal, pudiendo así utilizarse también para la evaluación de macrotexturas y
pequeñas deformaciones superficiales.
LLP. “Long-Lasting Pavement”. Concepto de estructura de firme cuyo fin es lograr una elevada duración.
Suelen ser estructuras de importante espesor, resistentes a la fatiga y a las deformaciones
plásticas gracias a una combinación adecuada de materiales en sus capas. De esta manera, si
se diseñan, construyen y conservan debidamente pueden alcanzar una elevada durabilidad,
incluso soportando elevados volúmenes de tráfico, sin precisar importantes operaciones de
rehabilitación estructural o reconstrucción siempre que los deterioros puedan confinarse en la
capa superficial.
LTPPP. “Long-Term Pavement Performance Program”. Programa de investigación del comportamiento
de firmes en servicio a largo plazo. En ellos, un cierto número de tramos de carretera
especialmente seleccionados y sometidos a tráfico normal son auscultados con detalle a lo largo
de un número determinado de años, obteniéndose datos empíricos sobre su comportamiento.
Constituyen la fuente principal de datos para la calibración de los modelos de comportamiento y
de las metodologías analíticas de proyecto estructural de firmes.
LWD. “Light Weight Deflectometer”. Es también un dispositivo de impacto dinámico pero de tamaño
mucho más reducido que el FWD y que puede ser transportado y operado por una única
persona. Emplea un acelerómetro para medir la deflexión central máxima, que puede
correlacionarse con el módulo elástico superficial equivalente de la estructura del firme (un
módulo medio ponderado de las capas más superficiales), que produce una masa de unos 10 kg
al golpear sobre una placa de diámetro entre 100 y 300 mm (altura de caída de 800 a 850 mm).
La máxima fuerza es de unos 15 a 25 kN, con una duración del impulso de 25 a 30 ms.
MAM. “Mezcla de alto módulo”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de tipo hormigón asfáltico, para su
empleo en capa intermedia o de base de las categorías de tráfico pesado T00 a T2, en espesor
entre 6 y 13 cm, cuyo valor del módulo dinámico a 20 °C, según el Anexo C de la UNE-EN
12697-26, es superior a 11000 MPa, realizándose el ensayo sobre probetas preparadas según la
UNE-EN 12697-30 con 75 golpes por cara. Han de cumplir además las especificaciones para
mezclas semidensas. (Denominación según Art. 542 del PG-3 [O.C. 24/2008]).
MB. “Mezcla Bituminosa”. Mezcla constituida por la combinación de un ligante hidrocarbonado, áridos
(incluido el polvo mineral) y, eventualmente, aditivos, de manera que todas las partículas del
árido queden recubiertas por una película homogénea de ligante.
MBC. “Mezcla Bituminosa en Caliente”. Mezcla constituida por la combinación de un ligante
hidrocarbonado, áridos (incluido el polvo mineral) y, eventualmente, aditivos, de manera que
todas las partículas del árido queden recubiertas por una película homogénea de ligante. Su
proceso de fabricación implica el calentamiento del ligante y de los áridos (excepto,
eventualmente, el polvo mineral de aportación) y su puesta en obra debe efectuarse a una
temperatura muy superior a la ambiente. (Denominación según PG-3 [O.C. 24/2008]).
M-E. “Mechanistic-Empirical”. Dícese de los métodos de diseño estructural de firmes que utilizan
modelos analíticos o mecánicos de respuesta y de fallo calibrados empíricamente con datos
experimentales obtenidos de la auscultación de firmes en servicio o de ensayos acelerados de

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Glosario de siglas

carga. Los métodos analíticos necesitan de las observaciones del comportamiento real de los
firmes para la calibración de las relaciones entre los parámetros de respuesta críticos y los
deterioros observados.
NDE. “Non-Destructive Evaluation”. Evaluación no destructiva de materiales mediante técnicas de
ensayo NDT. Esta evaluación permite obtener información sobre la caracterización de los
materiales, la detección de defectos internos o superficiales y la evaluación de las interfases o
superficies de los contornos, posibilitando la auscultación del comportamiento y la integridad de
las estructuras durante toda su vida útil.
NDT. “Non-Destructive Testing”. Técnicas de ensayo no destructivas para la evaluación de las
estructuras in situ durante su servicio y la auscultación durante largos períodos de tiempo, sin
requerir ningún tipo de reparación posterior. Suelen emplear ondas de diferentes naturalezas
(sísmicas, ultrasónicas, electromagnéticas) o bien otras técnicas como métodos ópticos, rayos X,
infrarrojos, neutrónicos, rayos gamma, espectrometría de masas, etc. De esta forma puede
realizarse un adecuado control durante toda su vida útil y prevenir un agotamiento o fallo
prematuro.
PA. “Porous Asphalt”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de granulometría con muy baja proporción
de árido fino, de manera que presenta un muy alto contenido de huecos interconectados que les
confieren características drenantes. Denominación según norma UNE-EN 13108-7.
P-A. “Phased-Array”. Técnica de ensayo no destructiva basada en ondas sísmicas. Este método utiliza
una técnica de tipo multisensor para escanear de forma tridimensional elementos volumétricos
como estructuras mediante el cálculo de los retardos de tiempo.
PCI. “Pavement Condition Index”. Indicador de calidad del firme empleado en algunos sistemas de
gestión de firmes. Consiste en un indicador numérico que cuantifica las condiciones actuales del
firme en una escala de 0 (agotado) a 100 (condiciones excelentes).
PFWD. “Portable Falling Weight Deflectometer”. (ver LWD).
PMS. “Pavement Management System”. Sistemas integrados de herramientas y métodos que ayudan a
los gestores de firmes en la planificación de las actividades de planificación, proyecto,
construcción, conservación y rehabilitación para mantener los firmes en adecuadas condiciones
durante su vida útil.
PP. “Perpetual Pavement”. (ver LLP).
PS/PR. “Point-Source/Point-Receiver”. Variante de la técnica de ensayo no destructiva IE, fundamentada
en la propagación de ondas sísmicas, en la que la fuente emisora y el receptor son estrictamente
puntuales. Se ha mostrado aplicable en aquellos casos en los que los transductores ultrasónicos
convencionales no permiten evaluar determinadas propiedades o defectos del material debido a
su gran abertura de haz sónico.
QNDE. “Quantitative Non-Destructive Evaluation”. Evaluación no destructiva cuantitativa. Dícese de las
técnicas NDE que no solamente sirven para la localización de un defecto o heterogeneidad en el
medio material, sino que permiten obtener información cuantitativa sobre su tamaño, forma y
características.
RWD. “Rolling Wheel Deflectometer”. Deflectómetro de rueda rodante. Es un sistema instalado en un
camión que permite medir las deflexiones en las proximidades de los neumáticos de un eje de
carga normalizado. No es, por tanto, un deflectómetro de impacto, sino más bien de carga
estática. Las deflexiones se miden mediante cuatro unidades de perfilómetros láser instalados en
el chasis y próximas a la superficie del pavimento.
SASW. “Spectral Analysis of Surface Waves”. Técnica NDT basada en el análisis espectral de las ondas
sísmicas superficiales. Se fundamenta en los fenómenos de dispersión que experimentan las
ondas de Rayleigh en medios anisótropos formados por capas de diferente naturaleza; es decir,
la velocidad de estas ondas de superficie es dependiente de la frecuencia (o longitud de onda) en
cada material, lo que permite evaluar las propiedades elásticas y espesores de cada estrato.
SGF. “Sistemas de Gestión de Firmes”. (ver PMS).
SMA. “Stone Mastic Asphalt”. Mezcla bituminosa en caliente (MBC) de granulometría discontinua
constituida fundamentalmente por árido grueso y mástico asfáltico. Denominación según norma
UNE-EN 13108-5.

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Glosario de siglas

SPA. “Seismic Pavement Analyzer”. Equipo sísmico multipropósito de alto rendimiento diseñado
específicamente para la evaluación de estructuras de firme. Sus principales aplicaciones
incluyen: obtención de perfiles verticales con las propiedades de rigidez y espesores de cada
capa del firme; detección de huecos o pérdida de capacidad portante de la capas granulares de
apoyo de los pavimentos de hormigón; detección de defectos de tipo delaminación en
pavimentos de hormigón y tableros de puente; y la evaluación de la explanada. Para estos
propósitos utiliza cinco técnicas sísmicas: UBW, USW, IE, IR y SASW.
SSP. “Split Spectrum Processing”. Técnica de procesamiento digital de la señal de ondas que permite
reducir el ruido coherente que no puede ser disminuido por las técnicas convencionales como la
promediación de los tiempos. Se basa en que los ecos más grandes que la longitud de onda de
los ultrasonidos empleados son bastante menos sensibles a las modificaciones en las
frecuencias, lo que permite una notable mejora de la visibilidad cuando se combinan
adecuadamente las diferentes señales de frecuencias resultantes.
STFT. “Shot Time Fourier Transform”. Transformada matemática utilizada en el análisis espectral para
conocer la evolución del contenido en frecuencias en el transcurso del tiempo, que no es
evaluada directamente con la transformada clásica de Fourier.
SWF. “Stress-Wave-Factor”. Parámetro empleado en la técnica de ensayo no destructiva AU que permite
evaluar la eficiencia relativa de la transmisión de la energía de las ondas en el material.
Inicialmente, el SWF se evaluaba como el número de oscilaciones con amplitud mayor que un
determinado umbral en la señal registrada en el receptor. Actualmente el SWF no tiene una
definición estándar; puede ser cualquier parámetro de tensiones en cualquier dominio (tiempo,
frecuencia, fase, etc.) que permita caracterizar la señal AU.
TDC. “Top-Down Cracking”. Deterioro de tipo fisuración de un firme en el que su mecanismo de
propagación es de tipo descendente, es decir, las fisuras tienen su origen en la superficie del
pavimento.
UBW. “Ultrasonic Body Waves”. Ondas ultrasónicas de cuerpo. Dícese también de los métodos y
técnicas NDT que utilizan las medidas de las velocidades de propagación de las ondas de
compresión longitudinal P y de las ondas de corte S para la determinación no destructiva de los
módulos de elasticidad E y G, respectivamente.
UPE. “Ultrasonic Pulse-Echo”. Variante del método de ensayo no destructivo IE empleando pulsos con
frecuencias ultrasónicas (superiores al límite superior del espectro audible situado en torno a los
20 kHz). Realmente su desarrollo histórico es cuatro décadas anterior a la técnica IE (Firestones,
1940 y Simons, 1945).
UPV. “Ultrasonic Pulse Velocity”. Técnica de ensayo NDT basada en la medida de la velocidad de
propagación de las ondas ultrasónicas a través de un determinado material o muestra del mismo.
El método UPV es el más antiguo y, con toda probabilidad, el procedimiento ultrasónico más
extendido para la evaluación de materiales. Mediante la relación teórica existente entre dicha
velocidad y las propiedades elásticas del material es posible determinar su rigidez y obtener una
estimación de su resistencia.
USW. “Ultrasonic Surface Waves”. Ondas ultrasónicas de superficie. Dícese también de los métodos y
técnicas NDT que utilizan las medidas de las velocidades de propagación de las ondas de
Rayleigh para la determinación no destructiva del módulo de elasticidad transversal G.
UT. “Ultrasonic Testing”. Dícese en general de cualquier método o técnica NDT que utiliza ondas con
frecuencias ultrasónicas (superiores al límite superior del espectro audible situado en torno a los
20 kHz). Los primeros antecedentes históricos datan de la década de 1930. En 1929 y en 1935,
Sokolov utilizó ondas ultrasónicas para la detección de objetos metálicos, empleando
transductores de cuarzo para producir las vibraciones.
WT. “Wavelet Transform”. Transformada matemática utilizada en el análisis espectral para conocer la
evolución del contenido en frecuencias en el transcurso del tiempo, que no es evaluada
directamente con la transformada clásica de Fourier.
WTC. “Wavelet Transformation Coefficient”. Coeficiente de transmisión de la señal que utiliza las
amplitudes de pico de las transformadas WT para la evaluación no destructiva de la profundidad
de una fisura abierta en la superficie de un semiespacio.

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