Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Si bien es cierto debe admitirse que el contrato de trabajo tiene sus propias
características, comolo hemos visto, no es menos cierto que existen algunas figuras
jurídicas que se le asemejan, porlo que resulta necesario establecer sus
diferencias a través de sus rasgos principalesdistanciándolo definitivamente
de la contratación laboralLa presencia de zonas fronterizas en los contratos
afines plantea serios problemas aldifuminarse sus notas esenciales y acercarse
a la prestación de trabajo remunerado por cuentaajena y dependiente, pese a que
pueden ser perfectamente identificables. Las semejanzas seencuentran en algunos
de sus elementos no obstante, la forma de prestar trabajo y en particularla
dependencia son los rasgos típicos determinantes en la distinciónEn efecto, la
prestación de una actividad persona sea esta gratuita o remunerada, “puede
tenerencaje en otras formas contractuales distintas a las de trabajo y aun cuando,
en esencia, seantipos de contratos afines que cumplen cada uno de ellos con
especifica finalidad económica-social. En los contratos afines (locación de servicios,
contrato de obra, mandato, sociedad yotros) no existe dirección ni control, es decir,
no hay subordinación ni dependencia, de modo quela ejecución del trabajo es
autónoma, situación que no se da en el contrato de trabajo en el queel trabajador
ejecuta el trabajo, bajo dirección y control del empleador o de sus representantes.
- Porque nos permitirá aclarar los elementos fronterizos entre el contrato de trabajo
y los contratos afines
- Porque solo a las relaciones de trabajo se aplican las normas del DERECHO DE
TRABAJO, mas no a las prestaciones de trabajo no laborales .La regla de
diferenciación más segura es la de considerar que un contrato de trabajo (como
cualquier otro) se define por su propio contenido, al margen del concepto o nombre
atribuido por las partes, y los elementos diferenciales deben siempre buscarse en
las circunstancias que especifiquen el desarrollo y contenido de las prestaciones.
1. 1 Contrato de trabajo
1.1. Definición
En un intento por esbozar una definición de contrato de trabajo podemos
señalar que es el acuerdo de voluntades por el cual se regula la prestación
personal de servicios que efectúa una persona natural denominada
trabajador, bajo subordinación o dependencia, en beneficio de otra persona,
natural o jurídica, denominada empleador, a cambio de una remuneración.
La referencia legal la encontramos en el art. 4º de la Ley de Productividad y
Competitividad Laboral (LPCL), que señala: «En toda prestación personal
de servicios remunerados y subordinados, se presume la existencia de un
contrato de trabajo a plazo indeterminado».
1.2. Elementos
De lo dispuesto en la norma reseñada podemos establecer que tres son los
elementos esenciales de este contrato:
A. Prestación personal del servicio: En el sentido que los servicios, para
ser de naturaleza laboral deben ser prestados en forma personal y
directa sólo por el trabajador como persona natural (art. 5º de la
LPCL). No puede, pues, delegarse, en principio, su realización a
terceros. Sin embargo, la norma contempla la posibilidad que el
trabajador sea ayudado por familiares directos que dependan de él,
siempre que ello sea usual dada la naturaleza de las labores.
B. Remuneración: La prestación de servicios debe ser remunerada. En
este sentido «Constituye remuneración para todo efecto legal el
íntegro de lo que el trabajador recibe por sus servicios, en dinero o
en especie, cualquiera sea la forma o denominación que tenga
siempre que sean de su libre disposición. Las sumas de dinero que
se entreguen al trabajador directamente en calidad de alimentación
principal como desayuno, almuerzo o refrigerio que lo sustituya o
cena, tienen naturaleza remunerativa. No constituye remuneración
computable para efecto de cálculo de los aportes y contribuciones a
la seguridad social así como para ningún derecho o beneficio de
naturaleza laboral el valor de las prestaciones alimentarias otorgadas
bajo la modalidad de suministro indirecto". (Art. 6º, LPCL).
C. Subordinación: Independientemente de la discusión doctrinaria que
ha existido sobre la naturaleza jurídica o económica de la
subordinación, podemos decir que existe consenso en señalar que
éste es el elemento distintivo por excelencia, que nos permite
distinguir entre un contrato de trabajo y uno de locación de servicios.
Como señala De Ferrari «… la idea de la subordinación que crea el
contrato de trabajo pasó a ser para todos los autores el elemento
esencial e irreductible de la 2 relación contractual…» (De Ferrari,
Derecho del Trabajo, Volumen I, Ediciones De Palma, Buenos Aires,
Argentina, 1976). Por el contrato de trabajo el empleador adquiere el
derecho a dictar al trabajador órdenes, directivas y todas las
instrucciones que sean necesarias para lograr los objetivos que
espera se cumplan. Por su parte, y como una consecuencia directa
de lo señalado, el trabajador debe obedecer aquellas órdenes
impartidas por el empleador relacionadas con la labor que va a
ejecutar. Estas facultades o poderes del empleador se encuentran
establecidas en nuestra legislación en el art. 9º de la LPCL, que
señala: «Por la subordinación, el trabajador presta sus servicios bajo
dirección de su empleador, el cual tiene facultades para normar
reglamentariamente las labores, dictar las órdenes necesarias para la
ejecución de las mismas, y sancionar disciplinariamente, dentro de
los límites de la razonabilidad, cualquier infracción o incumplimiento
de las obligaciones a cargo del trabajador…» .
1.3. Otras características Otras características que se derivan de la suscripción
del contrato de trabajo son: – La sujeción a una jornada de trabajo, horario
y control: Obviamente a la jornada de trabajo y al horario establecido en la
empresa, así como al control que efectúe el superior inmediato; – La sujeción
a medidas disciplinarias que corresponda imponer al empleador; – La
inclusión en la Planilla: Los empleadores se encuentran obligados a registrar
al trabajador en planillas dentro de las setentidós horas de ingresados a
prestar sus servicios, independientemente de que se trate de un contrato por
tiempo indeterminado, sujeto a modalidad o a tiempo parcial. (D.S. Nº 001-
98-TR, de 20.01.98)
1.4. Tipos de Contrato de Trabajo y Formalidades La relación laboral puede
plasmarse ya sea en un contrato de trabajo a plazo indeterminado –que
puede celebrarse en forma verbal o escrita– o en un contrato sujeto a
modalidad –que necesariamente debe ser suscrito por escrito–, en cuyo
caso nueve son las modalidades contempladas en la Ley de Productividad
y Competitividad Laboral, TUO del Dec. Leg. Nº 728. Adicionalmente, en el
caso de los contratos sujetos a modalidad existe la obligación del empleador
de presentar a la Autoridad Administrativa de Trabajo copia de los mismos
dentro de los quince días naturales de su celebración para efectos de su
conocimiento y registro.
1.5. Beneficios derivados En la medida que estén presentes los tres elementos
reseñados, la relación existente será de carácter laboral y los trabajadores
tendrán derecho al pago de la remuneración correspondiente.
Adicionalmente y siempre que cumplan con determinados requisitos
específicos, también tendrán derecho al pago de una serie de beneficios
tales como Vacaciones, Gratificaciones Legales, Compensación por Tiempo
de Servicios, Utilidades, entre otros.
2. Locación de servicios
2.1. Definición Por el contrato de locación de servicios el locador se obliga, sin
estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios por cierto tiempo o
para un trabajo determinado, a cambio de una retribución. Esta relación se
encuentra regulada en el Código Civil, arts. 1764º y siguientes, señalando
que pueden ser materia de este tipo de contrato toda clase de servicios
materiales e intelectuales.
2.2. Elementos esenciales
A. Prestación personal del servicio.- El locador debe prestar
personalmente el servicio, pudiendo sin embargo valerse bajo su
propia dirección y responsabilidad, de auxiliares y sustitutos si la
colaboración de otros está permitida por el contrato o por los usos y
no es incompatible con la naturaleza de la prestación (art. 1766º del
Código Civil).
B. Retribución.- El comitente queda obligado al pago de una retribución
al locador por los servicios que éste le preste. De acuerdo a lo
consignado en el Código Civil, de no haberse establecido ésta y no
poder determinarse según las tarifas profesionales o los usos, será
fijada en relación a la calidad, entidad y demás circunstancias de los
servicios prestados. En la práctica esta retribución recibe el nombre
de Honorario, debiendo el locador girar los Recibos por Honorarios
que resulten pertinentes por los montos que correspondan a sus
servicios.
C. Prestación de Servicios autónomos.- Según la definición de locación
de servicios establecida en el Código Civil «el locador se obliga, sin
estar subordinado al comitente, a prestarle sus servicios…». La
prestación de servicios que efectúa el locador es independiente,
autónoma, ya que no se encuentra bajo la dirección del comitente;
éste podrá obviamente indicarle cuál es el resultado que espera
obtener y fijar las instrucciones, pero no podrá dirigir la prestación de
servicios que efectúe el locador, vale decir no podrá interferir en su
labor. Es aquí donde reside la principal diferencia entre este tipo de
contratos y el contrato de trabajo, vale decir en el elemento
«subordinación».
2.3 Beneficios derivados Con la suscripción del contrato de locación de servicios se
genera para el locador el derecho al pago de una retribución. Adicionalmente,
también tendrá derecho a cualquier otro beneficio que pudiera estipularse en el
contrato. Por lo demás, al no comprender este tipo de contratos una relación
laboral, no genera derecho a los beneficios contemplados en el punto 1.5.
3 Contrato de Trabajo/Contrato de Locación de Servicios Cabe señalar que en
materia de contratación de personal se presentan, a menudo, confusiones entre
el contrato de locación de servicios y el contrato de trabajo. Así, debe tenerse en
cuenta que son dos contratos totalmente distintos; el primero responde a una
prestación independiente, sin sujeción a la jornada ordinaria de la empresa y en
la cual no existe subordinación; por tanto el locador no tiene derecho a los
beneficios laborales que normalmente corresponden a un trabajador que ha
celebrado un contrato de trabajo. El contrato de trabajo, por su parte, responde
a una prestación de servicios dependiente, sujeta a fiscalización y a una jornada
de trabajo. En este sentido es muy común encontrar en la práctica que las
empresas, en un afán por ahorrar costos, contraten personal que ejecuta labores
dentro de un horario determinado, bajo subordinación y dependencia
(características propias de un contrato de trabajo) bajo la modalidad de Locación
de Servicios, produciéndose una simulación o alteración de la realidad
vinculante entre empleador y trabajador. En caso se efectúe una Inspección
Laboral en el centro de trabajo por el MTPE, y se determine la existencia de las
características antes mencionadas, que son propias de una relación laboral, en
aplicación del principio de Primacía de la Realidad, y pese a que existe de por
medio un Contrato de Locación de Servicios, se ordenará la inclusión de ese
trabajador en planillas y el pago de todos los beneficios laborales que se le
adeuden desde su fecha de ingreso, con los respectivos intereses,
independientemente del pago de la multa que corresponda aplicar, con lo cual
el aparente beneficio que significó la suscripción de éste contrato resultará
efímero. Y es que según el Principio de Primacía de la Realidad, «… el contrato
de trabajo es por esencia un contrato-realidad, porque emerge
predominantemente de los hechos antes que de la apariencia formal que se le
dé» (Análisis Laboral, El contrato de trabajo: Elementos esenciales y la
aplicación del Principio de Primacía de la Realidad, Lima, Perú, Mayo 2005).
Este es el criterio que se puede observar en diversos pronunciamientos
jurisprudenciales, como por ejemplo, la Sentencia del Tribunal Constitucional
recaída en el Exp. 02215-2009-PA/TC en la cual se señala “Por consiguiente, de
los medios probatorios que se han adjuntado al presente caso se desprende que
las labores del recurrente eran de naturaleza subordinada y permanente, razón
por la que en aplicación del principio de primacía de la realidad queda
establecido que entre las partes ha existido una relación de naturaleza laboral a
plazo indeterminado.” Teniendo en cuenta lo señalado anteriormente bien vale,
en consecuencia, dimensionar los riesgos que se corren cuando se altera la
realidad vinculante entre empleador y trabajador..
CONTRATO DE OBRA
1. Definición
Es el contrato que consiste en la obligación que contrae el contratista de
hacer una obra determinada, y el comitente, de pagarle la correspondiente
retribución.
2. Caracteres jurídicos
A. Es individual.- porque requiere el consentimiento unánime de las
partes del contrato
B. Es principal.- porque es autónomo.
C. Es oneroso. - no cabe a título gratuito porque si no seria una donación.
D. Es consensual. - basta el acuerdo de voluntades.
1.2 Concepto
“El encargo conferido a una persona para que realice por cuenta nuestra y en
nuestro nombre uno o más negocios jurídicos, de modo que los efectos del negocio
realizado se enlacen a nuestra persona, como si nosotros mismos lo hubiésemos
efectuado, se llama técnicamente mandato1”.
1
(Schereiber - Pg. 144).
b) Mandatario: Quién, en virtud del contrato de mandato, asume el encargo del
mandante.
Objeto de prestación
1.4 Características
En cuanto a su regulación
Es un contrato simple
En cuanto a su autonomía
En cuanto a su formación
Es un contrato consensual.
En cuanto al tiempo
Fundamentalmente, un contrato de duración, la que puede ser determinada;
determinable, o de duración indeterminables.
En cuanto al riesgo
Es un contrato conmutativo
1.5 Diferencias
En efecto a partir del derecho intermedio y los códigos después incurrieron en error
de equiparar los conceptos de representación y representación
En el código civil peruano del 1936 seguía con los mismos errores de confundir los
términos, indicando que la representación es un elemento constitutivo del mandato
por ejemplo en los códigos de Brasileño, Etiopía, Uruguayo.
Tanto los dos contratos tienen una obligación que asume una de las partes de
proporcionar sus servicios a otra el contrato de obra refiere a la ejecución de hechos
materiales.
4. CONTRATO DE SOCIEDAD
Contrato de sociedad
La sociedad, ha sido una institución proveniente del ius gentium que recgió
el derecho civil, acordándole la correspondiente tutela al dotar a la convención
de accionespropias.
Caracteres y requisitos:
Se requería la presencia de dos o mas personas que debían tener un interés común
y la intención de constituir una sociedad, elemento subjetivo.
Además los socios debían un objeto común y lícito, no contrario a las leyes y a las
buenas costumbres. El interés común de las partes estaba exteriorizado por la
participación que debía corresponderles tanto en las ganancias como en las
pérdidas según lo convenido. La obtención de beneficios no era un requisito
esencial de la sociedad.
Clases de sociedad:
Las sociedades particulares eran aquellas donde el aporte de los socios estaba
representado por objetos o cosas determinadas.
Estas también fueron de dos categorías, unius rei y alicuius negotiationis. Las
primeras tenían por objeto la realización de una operación determinada en la que
los socios ponían en común el uso o la propiedad de una o varias cosas y repartir
los beneficios.
Un ejemplo de societas unius rei cuando dos personas aportaban sus caballos para
formar una cuádriga y venderla, procediendo luego a dividir el precio. Las segundas
que tenían por finalidad la realización de una serie de operaciones del
mismo genero, por ejemplo, si varias personas se asociaran para dedicarse
al comercio.
Los socios quedaban obligados a efectuar el aporte convenido. Cada uno debia
garantizar la eviccion y los defectos ocultos de las cosas que constituyen el objeto
de la aportacion, y tales vicios podian dar lugar a la disolucion del contrato.
La sociedad debia producir resultados comunes para todos los componentes, tanto
en las ganancias que se obtuvieran como respecto a las perdidas que se produjeron.
De este contrato derivaba la actio pro socio, que era el medio para hacer efectivas
las obligaciones reciprocas de los socios. Esta acción tenia carácter infamante, era
utilizada para hacer valer las obligaciones reciprocas de los miembros de la
sociedad, también podía ser utilizada después de su extinción, sirviendo para pedir
la disolución de la sociedad y determinar la parte alícuota que a cada componente
le correspondiera, era una acción general de rendición de cuentas. Ésta no era
eficaz para dividir el patrimonio social una vez disuelta la sociedad, ya que solo
podía lograrse mediante la actio communi dividundo que se empleaba para la
division de la cosa comun, o sea, del patrimonio social.
Disolución de la sociedad:
Se disolvia la sociedad:
por las personas: por muerte de uno de los socios, pero si las partes hubieran
convenido que la sociedad debia continuar con los socios sobrevivientes, el
contrato no se consideraba disuelto por la muerte de uno de ellos. Tambien se
disolvia por la capitis deminutio maxima y media de alguno de los socios.
Por las cosas: cuando concluia la operación para la que habia sido constituida,
si expirara el plaso convenido, se perdieran las cosas, o cuando se presentara
alguna circinstancia que hiciera imposible el cumplimiento del fin para la que se
habia constituido.
Por la voluntad: cuando asi lo acordaban todos los socios, o alguno presentara
su renuncia.
Se disolvia ex actione: cuando alguno de los integrantes demandara la disolucion
ejerciendo la actio pro socio.
La extincion llvaba a la particion de los bienes que fueron aportados por los socios,
deduciendo todas las cargas. La particion del patrimonio podia lograrse por acuerdo
de los socios o, por decision judicial pronunciada por el ejercicio de la actio communi
dividundo.
BIBLIOGRAFIA
http://www.aempresarial.com/web/revitem/6_7688_62068.pdf
contrata de obra
http://www.rodriguezvelarde.com.pe/pdf/libro2_parte2_cap10.pdf
contrato de mandato http://www.consumoteca.com/familia-y-
consumo/contratos/contrato-de-
mandato
Código Civil Comentado TOMO IX, Gaceta Jurídica; Tercera edición;
setiembre, 2010.
Derecho Romano; HERRERA PAULSEN, Darío – GODENZI ALEGRE,
Jorge; 2008, Lima.
Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales; OSSORIO, Manuel;
Editorial Heliasta, Segunda edición; 2003, Buenos Aires.
Exégesis del Código Civil Peruano de 1984 Tomo II Contratos Nominados;
SCHREIBER PEZET, Max Arias; Segunda edición, Diciembre 2011, Gaceta
Jurídica, Lima.
Fuentes de la obligaciones en el código civil; PERALTA ANDIA, Javier
Rolando – PERALTA ZECENARIO, Nilda; Edición IDEMSO, 2005, Lima.
Tomo de mandato, depósito, CASTILLO FRYRE, Mario; Volumen XIX,
Pontificia Universidad Católica del Perú; Editorial, 2002.